REPORTAJE / Pejín

ECO DE CANTABRIA “EL PEJÍN”

El Pejín hace 35 años

Por Luz Riego Nebreda y Rocio Riego Nebreda

El Pejín recogía la información acerca de la rama de Hostelería con problemas para su inauguración una vez que el Instituto de Formación Profesional estaba construido. El desasosiego de los administrados y alumnos, llegaba hasta el punto de que éstos recibirían sus clases prácticas en la Cafetería. La página 13 recogía las mejoras en las líneas telefónicas de la comarca laredana. Gran parte de esas mejoras sustentadas por los gobiernos de Adolfo Suárez, obligaban a la empresa estatal de Telefónica a poner un teléfono público en cada población de más de 50 habitantes. En Cantabria estuvieron dirigidas por Pedro Sañudo Arredondo [Vivir en Cantabria Nº22], primero como Delegado Provincial y después como Director Provincial de la compañía estatal de telecomunicaciones. Sañudo se vio obligado a ejecutar la Ley 22-48 del año 1984, ya asumida por el gobierno del PSOE. Las páginas 5, 10, 13, 16 y 18 las dedicó El Pejín a personajes típicos de la comarca como el andarín solitario Felipe García, más conocido como ‘Balori’ en la que dice “asemejarse a las águilas por ir solas, mientras los buitres lo hacen en bandadas”. Otro de los laredanos es Siro

Arribas Jimeno, profesor emérito de la Universidad de Oviedo, en la Facultad de Ciencias Químicas, donde recibió, ya catedrático de su disciplina, la Medalla de Oro de la Asociación Nacional de Químicos de España. El siguiente personaje es el ya citado Pedro Sañudo, que lo encuadra El Pejín en su sección de reportajes al que dedica tres páginas recordando la instalación de postes, cables y teléfonos en las poblaciones incluyendo las escarpadas en los Picos de Europa y la Cordillera Cantábrica. El cuarto personaje es Valeriano Bahón al que la revista ensalza sus “infinitos trabajos y poseer un corazón inmenso”. Bahón que entre sus muchos empleos ejerció como primer taxista de la villa de Colindres y

como vendedor de aparatos de radio, motos y bicicletas en la comarca, iba y volvía a Santoña andando. El quinto personaje al que la revista destaca merced a la firma de Alfonso Setién Rivas, es Ángel Medina al que califica como gran artista ampuerense, dado que sus obras cuelgan en los museos más importantes del mundo.

Se ocupa El Pejín de la Ferrería La Yseca, visitada en el siglo XIX por el asturiano Gaspar Melchor de Jovellanos. Siderurgia de pequeña escala, recuperada por sus propietarios, adecentada para la visita de escolares y público en general. Lo más importante fue la reconstrucción del mazo o pilón movido por energía hidráulica que la trasmite al árbol dentado que, a su vez va al mazo quién, con su fuerte e incesante golpeteo, desprendía las escorias y conformando los lingotes producidos por los obreros o arozas del llamado Mecanicismo de los siglos XVII y XVIII. A partir del XIX lo sustituirá el Maquinismo cuyas primeras empresas textiles del industrial Manchester, se adoptarán por los industriales para producir más y aumentar la Plusvalía, génesis de los Beneficios y Rentabilidad, reduciendo los Costes obreros. Éstos adoptarán el ludismo (ludditas) contra las máquinas. Su equivalente son los robots actuales, que hacen las mismas tareas que cientos de trabajadores fabriles, eliminando los Costes sociales y de producción, al despedir a miles obreros de sus factorías de autos. Uno de los personajes colaborador de El Pejín es el ya fallecido (†2019), maestro y alcalde de Santoña, J.L. Gutiérrez Bicarregui, quien afronta en la página 23 la resolución del primer Mapamundi de la Historia –sin valorar el de los Dux, en el Palacio de Venecia– ejecutado por Juan de la Cosa. Carta sisada de la Casa de Contratación sevillana (hoy Archivo General de Indias) y aparecido en 1832 en poder del varón germano Walkenaer. En 1835 lo compró España y hoy lo exhibe el Museo Naval de Madrid.