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REPORTAJE / Blanca Antizar

Esta mujer, ingeniera industrial, especializada en Química por la Universidad de Cantabria, anima a todas las chicas a que pierdan el miedo a las Ciencias e Ingenierías y se decidan por este camino, si esa es su vocación, al igual que hizo ella cuando le tocó elegir.

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Directora de Consultoría en Isle Utilities en Reino Unido, donde reside y trabaja desde 1994, el galardón le fue entregado en el Roca Madrid Gallery para reconocer a las entidades y profesionales más destacados en el ámbito de la gestión de recursos hídricos. Blanca ha contribuido en su empresa a situarla como una consultoría líder en los campos de la tecnología e innovación para ayudar a sus clientes en la toma de decisiones.

Además, como buena cántabra, apoya al Ayuntamiento de Marina de Cudeyo en todo lo relacionado con la innovación en el sector del agua, para que cada vez sea más inclusivo, ya que es algo que está ciertamente anclado en estrategias del pasado y profesionales envejecidos.

Después de cursar su carrera en Cantabria, a los 22 años se trasladó a Inglaterra para perfeccionar su inglés, aunque a la vista de las oportunidades laborales que allí se le presentaban, decidió quedarse definitivamente. Mientras trabajaba como profe-

A los 22 años se fue a Inglaterra a perfeccionar su inglés y ya se quedó definitivamente ante las excelentes perspectivas laborales que se le ofrecían.

sora se puso a estudiar Química Medioambiental, obteniendo la máxima calificación y realizando un Máster en seguimiento y monitoreo en Medio Ambiente. El proyecto lo llevó a cabo en el Technion, Instituto de Tecnología, en Israel. Durante su estancia de tres años y medio en este país, realiza un doctorado en Ingeniería Medioambiental, “algo similar a una Ingeniería de Caminos en la Universidad de Cantabria”, señala, especializada en aguas residuales por contaminantes, recalcitrantes y cancerígenos en las aguas subterráneas. Este trabajo fue publicado en diferentes revistas internacionales y leído en conferencias diversas al tratarse de un enfoque muy innovador.

Después de haberse dedicado a la docencia universitaria e investigación, actualmente trabaja para la empresa privada en el sector industrial.

De vuelta a Europa, se incorporó a trabajar como investigadora en el Reino Unido en el Imperial College London, aunque sin perder de vista la oportunidad de regresar a Cantabria, a donde viene como investigadora de la UC, retornando después a Escocia. Allí trabaja en el mundo académico de nuevo, como profesora titular e investigadora.

Por inquietudes personales se pasa al mundo industrial, en el que permanece, trabajando en la actualidad en una compañía global enfocada a tecnologías de innovación principalmente en el agua, aunque también en otros sectores, liderando proyectos con clientes muy importantes, proyectos de los cuales ella es la directora.

Están diversificados por todo el mundo en países de África, Sudeste asiático o Latinoamérica a través

Innovación es el concepto que más preocupa actualmente a su empresa consultora, para que el agua que nos llega a los consumidores finales sea de la mejor calidad posible.

del BID, Banco Interamericano de Desarrollo. Por lo que se refiere a nuestro país, han procurado introducir estrategias de innovación para acelerar y ayudar en el sector del agua a las Compañías especializadas.

RECUPERAR LAS RIAS DE BOO Y DEL CARMEN A TRAVÉS DE LA FITORREMEDIACIÓN Además, Blanca Antizar colabora con la Asociación RIA, en Revilla de Camargo, enfocada en recuperar la ría del Carmen y la de Boo a través del uso de plantas, para asesorarles en tareas de innovación de cara al tratamiento del agua y los sedimentos contaminados. Con ellos elaboran proyectos de investigación conjuntos y en su empresa analizan las muestras que les envían desde Cantabria. De hecho tienen en colaboración una patente para una nueva idea e igualmente esta Asociación mantiene proyectos paralelos con el Instituto Hidráulico de Cantabria.

Nuestra protagonista, casada con un español de Salamanca y madre de una niña de 12 años, es mujer

Blanca Antizar colabora con la Asociación RIA, en Revilla de Camargo, enfocada en recuperar la ría del Carmen y la de Boo a través del uso de plantas

de trabajar sobre el terreno. Durante muchos años ha recogido sedimentos con sus propias manos buscando contaminantes para desarrollar los tratamientos más adecuados y sostenibles para eliminarlos; sin embargo desde que está en la empresa privada, en el sector industrial, apuesta por la innovación. Desde su empresa identifican los problemas reales del agua para ponerles solución. Un caso sangrante son las fugas, algo muy complicado de detectar y solventar, o la reducción de emisiones de dióxido de carbono, todo lo cual requiere una cantidad muy elevada de energía que encarece considerablemente los costes. Su línea de actuación pasa por orientar a las empresas implicadas en la mejor aplicación de dicha energía y la utilización de las renovables, con las tecnologías más renovadoras.

Innovación es el concepto que más preocupa actualmente a su empresa consultora, para que el agua que nos llega a los consumidores finales sea de la mejor calidad posible.

Actualmente el tratamiento adecuado de las aguas residuales se muestra como la mejor opción para el consumo, minimizando el impacto medioambiental y suponiendo un menor coste. Sus clientes son Compañías de agua o el Banco Interamericano, y su buen hacer en la empresa le ha llevado a la obtención de este prestigioso galardón.

No es asunto menor la sequía que nos asola desde hace ya varios años, y en este sentido Blanca Antizar apuesta por el reciclaje de aguas residuales para ir sustituyendo progresivamente a las plantas desalinizadoras ya viejas conocidas en nuestro país, especialmente en las islas.

Ello sería particularmente útil en los edificios de viviendas u oficinas, en los que se podría realizar un ciclo completo entre las residuales y las aguas que finalmente se consumen, como ya se hace en algunos países como Singapur.

Si bien de momento en España contamos con suficientes recursos naturales, la concienciación es el principal escollo que tendríamos que superar para alcanzar estos niveles de reciclaje, para lo que se precisan intensivas campañas educativas. LUZ NEBREDA AGUIRRE

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