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REPORTAJE / Club Piscis
Tres amigos (José María Puente Ibáñez, Damiana Torio y Raúl Fernández Rincón), se reunieron en 1987 para celebrar el cumpleaños del primero (27 de febrero). Tomando un vino y comentando circunstancias personales, descubrieron que, al cumplir años en aquellas semanas (no más de cuatro, entre febrero y marzo), se encontraban unidos por su pertenencia al signo de Piscis, es decir, los nacidos entre el 20 de febrero y el 20 de marzo. Fue de esta manera cómo surgió la propuesta de crear un club para los nacidos bajo este signo del zodiaco, no sin antes sumar más personas que, de inmediato y con ganas, se ilusionaron con la iniciativa.
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Elaborada la idea surgida en aquel encuentro, decidieron sobre la marcha el lugar de operaciones de los piscis. En este caso, curiosa coincidencia, Raúl Fernández Rincón (6 de marzo), regentaba el pub El Patio, fijándose en sus instalaciones la sede social. A continuación se procedió a nombrar una comisión gestora encargada de redactar los estatutos y legalizar la asociación o club, fase que culminó un día de marzo de dos semanas después –todavía en el periodo Piscis– con la celebración de una asamblea fundacional, a la que asistieron más de un centenar de Piscis de toda la región de Cantabria y algunos más que llegaron desde Madrid.
El 24 de febrero de 1988, tras elaborar unos estatutos, Marichi Álvarez (histórica empleada de la notaría de la ciudad, además de piscis de 26 febrero), procedió a su legalización ante el notario, Arístides González-Quijano (otro Piscis del 18 de marzo, falle-
cido hace unos meses), proceso que una vez culminado formalizó la constitución, a todos los efectos, del Club Piscis de Cantabria con sede oficial en Torrelavega. Su sede social quedó fijada, oficialmente, en el Pub El Patio de la calle San José (en plena zona de vinos), siendo su primer presidente José María Puente Ibáñez (27 febrero), expresidente de Joven Cámara, gestor administrativo y agente de la propiedad inmobiliaria.
Desde entonces, casi trescientos miembros de todo tipo, clase y edad, con domicilio en distintos puntos del territorio nacional –pero especialmente en Torrelavega– forman parte del club al que con el paso del tiempo y el avance en las tecnologías (cuenta, incluso, con socios en países americanos), amplió su base social y participativa. Sin cuotas –fórmula típica para lograr ingresos–, el club Piscis se financia con la venta de lotería, recursos fijos que con patrocinios ha permitido organizar y desarrollar diversas actividades (cursos de cocina, concursos de dibujo, excursiones, reuniones gastronómicas…) para todos sus socios y amigos.
De inmediato, la directiva contactó con famosos piscis a nivel nacional e internacional, sumando apoyos significativos a la idea de la que ofrecen una muestra representativa nombres como los del entonces presidente del Gobierno de España, Felipe González (5 de marzo) y de su sucesor en el cargo, José María Aznar (25 febrero); Pedro Duque, astronauta (14 marzo), las actrices Lina Morgan (20 marzo) y Sara Montiel (10 marzo), José Luís Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto (9 marzo), Miriam Díaz Aroca (3 marzo), el campeón bolístico Tete Rodríguez (11 marzo), Sandro Rosell, presidente en una etapa del Barcelona
(6 marzo), Florentino Pérez, presidente Real Madrid, CF (8 marzo), Rafael Spottorno, Jefe de la Casa del Rey (28 febrero), además de los exministros Miguel Arias Cañete (24 febrero) y José Piqué (21 febrero). A éstos habría que sumar dirigentes internacionales como Alberto II de Mónaco (14 de marzo) y Mijail Gorbachov (2 de marzo). Damiana Torío (Kukis) cofundadora del club, poetisa de altos vuelos, evoca en todas las cenas anuales el valor de los que por nacimiento deciden voluntariamente sumarse a los piscis. Así nos ve, así se ve ella también como piscis: “Suelen ser muy atrayentes/ y apreciados por la gente/ Pronto inspiran amistad,/ despiden sinceridad/ Su más preciado don/ suele ser la comprensión/ Por ayudar a los otros/olvidan asuntos propios”. Para añadir en este poema: “No alteran su forma de ser/ la riqueza y el poder/ Este signo en el amor/ suele ser encantador,/ cariñoso, soñador/ mueve el mundo por amor”.
En este año 1992 el club Piscis organizó, además, un curso de cocina en el que participaron destacados cocineros encabezados por Florencio Bueyes, jefe de cocina de El Marinero y miembro de piscis, apoyado por Jesús Sánchez Sainz, de El Molino; Domingo González Bulnes, del Capricho de Comillas, Rubén Somacarrera, del hotel Don Pablo de Solares, Luis Santos, maestro pastelero de Torrelavega y Fernando Pérez Pérez, propietario del Machinero de Santander. Este curso –que duró tres días y se celebró en la Casa de Cultura– superó las previsiones de alumnos, participando en el mismo decenas de amas de casa torrela-
veguenses. A esta actividad se sumó la de los concursos de dibujos que abiertos a los aficionados al arte lograron un gran éxito de participación, repartiendo premios gracias a patrocinios de casas comerciales de la ciudad.
Pero especial proyección pública alcanzaron los Piscis de Oro que todos los años se concedieron. El viernes, 26 de febrero de 1993, Alfredo Landa (nacido a las tres de la madrugada del 3 marzo de 1933) recibió el galardón. Como en la edición anterior en la que se homenajeó a Sabino Fernández Campo, a petición del presidente, José María Puente, me encargué de las gestiones que debían culminar con la visita a Torrelavega del conocido actor. Tras viajar a Madrid y entrevistarme con el destacado protagonista de nuestro cine, aceptó muy complacido la insignia de oro, no sin antes sorprenderse positivamente por la existencia de un club o asociación que reuniera a los nacidos bajo este signo del zodiaco. Sin dudarlo, vio tan original el pertenecer a un club que llevara el nombre del signo zodiacal en el que había nacido, que no sólo aceptó sino que decidió viajar a Torrelavega.
Durante dos días, Alfredo Landa permaneció entre nosotros donde su presencia se hizo visible saludando a cuantos se acercaban con interés a su persona, ganando a todos por su gran simpatía. Compartimos con él la cena anual que se celebró en el Hotel Los Infantes, en Santillana del Mar, donde recibió el calor de todos los piscis que en número de casi trescientos se dieron cita en el acto. Aquella
noche Serafín Fernández Villazón pidió como gran detalle una ovación de gala en honor a los obreros de Sniace y el pintor Eduardo Pascual hizo entrega al actor de un excelente cuadro.
Alfredo Landa se ganó a todos, sencillamente porque demostró ser un hombre de a pie, como los demás, agradecido de recibir un homenaje sencillo pero sincero, que con seguridad nunca se esperó. Y aquí, entre nosotros, demostró esa cordialidad con la que ganó a muchos torrelaveguenses que en las calles de la ciudad se acercaron a testimoniarle su afecto y consideración. Durante su estancia dejó muchas frases elocuentes, de las que hemos escogido una que retrata la situación que se vivía en 1993: “La situación actual del cine español es más negra que los ojos de una gitana. Como todo ¿no?, porque el cine es un reflejo también de cómo está la sociedad en este bendito país”.
En la cena en la que le rendimos homenaje, me asignaron ofrecerle el título de miembro honorario del Club Piscis, al tiempo que recibía la insignia de oro. Alfredo Landa lo hizo todo fácil, entrañable y durante su estancia hizo cuando le pedimos. Visitó Cabárceno, que le encantó, estuvimos en el Chema y el Cabrero, además de otros lugares tradicionales de la ciudad para terminar con un almuerzo en el Gimnástica, que regía Chema Fernández Bilbao, un forofo gimnástico y torrelaveguense de los de siempre. Alfredo Landa se marchó muy complacido hacia Madrid, donde unos días después cumplió los sesenta años.
OTRO ACTOR IMPORTANTE: ANTONIO FERRANDIS Otro actor importante –piscis del 28 de febrero– que aceptó viajar a Torrelavega –en concreto en 1994– para recibir la insignia de oro de los Piscis fue Antonio Ferrandis (1921-2000). Fue el 12 de marzo de
1994 cuando José María Puente y Serafín Fernández Villazón informaron a la prensa de la concesión del Piscis de oro a este destacado actor. En esta comparecencia para dar cuenta de la cena anual, el presidente del club tuvo palabras de recuerdo hacia dos piscis excepcionales, desaparecidos durante el año anterior que habían recibido la medalla de plata: José María Fernández Bilbao, propietario del Bar Gimnástica y que todos los años colaboraba con los actos a celebrar y el industrial de Polanco, José Saiz Rodríguez, “ambos socios de nuestro club y grandes colaboradores desinteresados”. En esta rueda de prensa agradecieron a José Ramón Saiz la visita a La Zarzuela para hacer entrega a Sabino Fernández Campo del galardón, al igual que el viaje a la ciudad, el año anterior, del actor Alfredo Landa.
De nuevo, viaje a Madrid para gestionar la venida de Antonio Ferrandis, que aceptó con gusto a pesar de que atravesaba por algunos problemas de patología respiratoria. Aquí, entre nosotros, tuvo una acogida extraordinaria y a Ferrandis no le importó que todo el mundo le identificara con Chanquete, el popular personaje de la serie televisiva Verano Azul, aun cuando había participado en películas de gran
altura como Volver a empezar, título español que dirigido por José Luis Garci, la Academia de Hollywood le premió con el Oscar a la mejor película extranjera de 1982.
En 1981 había participado en la serie Verano Azul en el papel de Chanquete, un viejo marinero que vivía en su barco varado en tierra, La Dorada, y que trabó amistad con un grupo de niños que veraneaban en la localidad de Nerja. El éxito fue tal que, a partir de entonces, Antonio Ferrandis fue Chanquete. Y como tal visitó el 25 de marzo el colegio El Salvador, del Poblado de Sniace, en Barreda, donde fue nombrado Profesor de Honor por acuerdo del claustro de profesores. En una circular del centro, se indicó que la visita fue “todo un lujo” y que “algún día podremos decir con orgullo que Chanquete estuvo en nuestro colegio, aunque sepamos que estamos haOtro actor importante –piscis del 28 de febrero– que aceptó viajar a Torrelavega –en concreto en 1994– para recibir la insignia de oro de los Piscis fue Antonio Ferrandis (1921-2000).
blando, entre otras cosas, del protagonista principal de la película que supuso el primer Oscar cinematográfico para nuestro país hace once años”.
La visita de Ferrandis fue igualmente emotiva. En la noche del 25 de marzo de 1994 que recibió el título, afirmó que “os amo tanto que sería capaz
de quedarme preñado por vosotros”. Primero, había intervenido José Ramón Saiz quien afirmó que Antonio Ferrandis con sus 73 años “tiene ya una vida intensa, llena de importantes galardones”. Recordó que en 1954 había realizado una gira artística por la entonces provincia de Santander, “actuando en una representación teatral en Torrelavega, ciudad que conoció entonces y, por ello, no fue necesario insistirle mucho para que accediera a venir”.
En su intervención, Ferrandis llegó al corazón de todos con estas palabras: “vosotros sabíais que yo amaba a Cantabria desde hacía mucho tiempo, y es que cuando yo vine por primera vez a Cantabria la comparé con San Sebastián que comprobé que era una mujer maquillada, mientras que Cantabria era una buena moza, con la cara lavada”. El actor terminó su discurso afirmando: “¡viva la madre que os parió por la memorable noche que estoy disfrutando, realmente admirable y que no olvidaré jamás, por las cataratas de cariño y derrame de amor que solamente son capaces de dar los piscis!”.
Durante su estancia y con motivo de una visita a Cabárceno, Antonio Ferrandis impuso al jugador del Racing, Juan Antonio Montes Torrecilla (25 de febrero) la insignia de plata del club Piscis. En el club cántabro existía otro piscis: el ruso Dimitri Popov (27 de febrero).
Desde 1987 –salvo en 2021 por la pandemia- se ha celebrado la cena anual de los “piscis” en un restaurante de Torrelavega o de la comarca. Concluyendo, decenas de personas han sido fieles a esta tradición que en este año 2022 homenajea con el Piscis de Oro a Mariano Riego Herboso, miembro piscis desde sus inicios.