REPORTAJE / Hotel Estrella del Norte

La Estrella del Norte

Desea el final de la pandemia manteniendo el rumbo

Carlos Cabanzón, es uno de los hosteleros más importantes de Cantabria. Su hotel-restaurante ‘La estrella del Norte’, uno de los más significados en Isla-Arnuero desea que la crisis de la pandemia acabe de una vez o que los 17 más uno, de los gobiernos de España apliquen unas reglas que sean entendibles por todos: empresarios de los tres sectores económicos y los ciudadanos. Carlos ha sido uno de los empresarios hosteleros que ha luchado toda su vida. De buceador en los puertos gallegos para detectar averías en los buques mercantes y de todo tipo, ayudada a su familia en un comercio de Ultramarinos. A los Ultramarinos de su familia gallega les añadió una pensión u hotelito que en aquellos años sesenta del pasado siglo XX del despegue turístico español y la llegada de nórdicas a calentarse con el Sol de España, se pasó a los grandes hoteles en la costa del Marenostrum. Carlos prefirió mantenerse en la costa del profundo y azulado Cantábrico, en contraste con el verde aterciopelado de su paisaje interior. El sector turístico español adquirió aquellos años, un auge inusitado por su gran calidad e impulsado especialmente por las turoperadoras que muy pronto, se convirtieron en claves para inducir y enviar turistas por decenas de miles, a España. Hoy el turismo en España ronda el diez por ciento del PIB español. Y Carlos Cabanzón es el responsable de un grupo hotelero que en Cantabria marcaba de alguna manera el paso al resto de hosteleros. Su hotel de Arnuero-Isla obtuvo un premio internacional por su diseño arquitectónico, lo que llevó al resto de hosteleros cántabros que deseaban levantar un nuevo negocio a tener en cuenta además del contenido al continente, es decir el edificio. Y en eso, ‘La estrella del Norte’ representó la vanguardia sobre el resto. A pesar de las dificultades actuales que ha traído la pandemia y las 46 mutaciones que dicen los científicos que pululan por el Planeta, Carlos Cabanzón no va a tirar la toalla porque en peores dificultades nos hemos encontrado los del sector de la Hostelería. Y Carlos puede hablar por sí mismo, pues desde aquella tienda de Ultramarinos ha logrado levantar su negocio hotelero que con gran empeño y sobre todo visión de futuro, ha logrado navegar en esta tormenta pandémica gracias a su mano firme en las cabillas del timón y fijar el rumbo en ‘La Estrella del Norte’.