Bestias urbanas

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Mayerli MartĂ­nez Mora Diciembre. 2014.


BESTIA SIN NOMBRE: “Hay otro animal que por la relación parece que es oso, y si no es oso no sé a qué animal se compone de los que conocemos; es animal velloso, de larga lana; tiene la cola muy vellosa, como la de la zorra, pero de color pardo oscuro; tiene la lana vedijosa cuando es ya viejo; tiene las orejas pequeñas y angostas; tiene la cara redonda y ancha, casi retrae a la cara de persona”


INTRODUCCIÓN La mayoría de obras se pueden leer desde distintas discursos, sin embargo es necesario recalcar la importancia de los objetos implícitos en la mismas y su desarrollo lingüístico a partir de los mismos, entonces al momento de interpretar un obra es necesario establecer el trasfondo de cada uno de ellos, el presente documento curatorial tiene como objetivo la comprensión de obras a partir de símbolos y gestos, sin embargo no me refiero a la lectura completa, si no al desglose de la obra desde las simbologías animales presentes en ella, es decir, buscar el sentido de la obra desde las figuras animales.

Bestias urbanas surge como una propuesta curatorial desde la clase de Prácticas Artísticas en Colombia y hace un llamado hacia la lectura y la comprensión de varios códigos sumergidos en el espacio artístico, a partir de la necesidad de indagar fuera de los marcos teóricos establecidos y evidenciar las críticas de ámbitos sociales, políticos y culturales, además de hacer un recorrido por los cambios trascendentales en el uso de animales (físicos y alusivos) dentro del espacio creativo y expositivo de carácter formal o informal. Este proyecto recoge algunas de las obras de artistas Colombianos más representativas desde una lectura general, hasta un sentido más explícito en el hecho de hacer visible lo invisible desde lenguajes ocultos en la imagen, para ser más específica en una figura animal.


ARMADILLO: “Hay un animalejo en esta tierra que se llama ayotochtli, que quiere decir conejo como calabaza; es todo armado de conchas, es del tamaño de un conejo; las conchas con que está armado parecen pedazos de cascos de calabazas” -Fray Bernardino de Sahagún (1499-1590), Historia general de las cosas de la Nueva España,

Además que también se presenta una postura crítica frente al tratamiento de estas figuras, sobretodo en el sentido ambiental, con una evaluación general de la condición del país a raíz de procesos industriales y un estudio de las consecuencias desde el campo artístico, además de constatar las múltiples relaciones e interpretaciones que se desarrollan a partir de ello.

Una de las múltiples lecturas del lenguaje visual, se hace presente desde la obra de un Artista Colombiano reciente, como lo es el bestiario de animales inexistentes (2012) por Mateo Pizarro, quien en una serie de dibujos de Bestias recrea las visiones coloniales que tenían los colonizadores de los americanos, al tomar fragmentos de las descripciones de Bestias en las Crónicas de Indias (S.XVI)

y regenerarlas desde una manera literal, crea unas bestias, como producto de una interpretación fiel a la descripción del relato.


PEREZOSO: “es un animal el más torpe que se puede ver en el mundo, y tan pesadísimo y tan espacioso en su movimiento, que para andar el espacio que tomarán cincuenta pasos, ha menester un día entero […]. Será tan luengo como dos palmos cuando ha crecido todo lo que ha de crecer, y muy poco más de esta mesura será si algo fuere mayor; […] tienen cuatro pies, y delgados, y en cada mano y pie cuatro uñas largas como de ave, y juntas; pero ni las uñas ni manos no son de manera que se pueda sostener sobre ellas, y de esta causa, y por la delgadez de los brazos y piernas y pesadumbre del cuerpo, trae la barriga casi arrastrando por tierra”

AHUIZOTE: “Hay un animal en esta tierra que vive en el agua, nunca oído, el cual se llama ***, es tamaño como un perrillo, tiene el pelo muy lezne y pequeño, tiene las orejitas pequeñas y puntiagudas, tiene el cuerpo negro y muy liso, tiene la cola larga y en el cabo de la cola una como mano de persona; tiene pies y manos, y las manos y pies como de mona; habita este animal en los profundos manantiales de las aguas; y si alguna persona llega a la orilla del agua donde él habita, luego le arrebata con la mano de la cola, y le mete debajo del agua y le lleva al profundo

[…]


DEL RELATO AL CUADRO Si bien es preciso mencionar que algunas de la obras tienen como referente principal las leyendas o mitos latinoamericanos, también se hace pertinente mencionar que estos relatos cargan de valor simbólico a las figuras presentes en las obras, al adquirir por medio de sus acciones visuales unas facciones o fragmentos representativos de algún mito, él es caso de “TOROCONDOR” 1960 de Alejandro Obregón, en donde las figuras representan y vivifican una escena sobre una fiesta patria en Perú, el cóndor representa al pueblo americano (los Andes) y el toro a los españoles, dotan la obra de un contenido histórico al ser un acto en la fiesta de la independencia de Perú. Algo similar suceder en la obra Imperio (2011) de Carlos Castro, en la cual retoma una leyenda griega sobre la fundación de Roma en la cual dos hermanos (Romulo y Remo) en un intento de asesinato, terminaron en un bosque y su supervivencia dependió de una loba (Luperca)

que los amamanto hasta el momento en que fueron encontrados por un monje; en la obra Carlos Castro suplanta el papel de la loba por una perra de origen criollo, desde la cual se puede concebir el origen desde una perspectiva más latinoamericana, pues si reconocemos la mayoría de las razas presentes en el espacio cotidiano, nos damos cuenta que son extranjeras, producto de migraciones extranjeras desde la colonia, entonces surge un cuestionamiento a partir de allí ¿no habían perros en Latinoamérica? –si los había, sin embargo con la llegada de los españoles se produjeron matanzas indiscriminadamente de animales por razones de asepsia, hoy en día aún hay huellas de esos perro, incluso mantienen rasgos genéticos que corresponden a antes de la llegada de los conquistadores, pero no en perros de raza como pensaríamos, si no en perros criollos, los perros de raza, incluso los

chihuahua (creencia popular de origen mexicano) son el resultado de razas asiáticoeuropeas, y no presentan ningún material genético propiamente latinoamericano, como lo demostró un estudio en la Universidad de los Andes (2010).

"viene de una fiesta que hay en los Andes, en el Perú y en Ecuador: los indios capturan un cóndor y se lo amarran a un toro […], sacrifican al toro y al cóndor lo sueltan con guirnaldas y cosas. Es algo muy simbólico: el cóndor es el indio y el toro el español".



EMPIRE, Carlos Castro. 2011.



EL CUERPO ANIMAL COMO CRITICA AMBIENTAL Dentro de las diferentes interpretaciones que surgen a partir del uso de figuras animales en producciones artísticas, existe una línea que se hace presente en la mayoría de ocasiones, el uso del cuerpo como metáfora hacia la crisis ambiental que ha venido atravesando el país desde hace algún tiempo.

En la obra Naturaleza muerta/Olor de santidad (2005) de Miguel Ángel Rojas, el uso del boca chico genera múltiples lecturas a partir del mismo, surge una crítica ambientalista hacia la extinción de la especie debido al crecimiento industrial

del país y lo que implica ello, la deforestación, el desplazamiento de pescadores y el desecho de compuestos no biodegradables y que representan un riesgo biológico y químico, a ríos principales. Otra de las obras que presentan esta línea de lectura son Los Equilibristas (1987) y Santuario() de Nadín Ospina quien a partir del uso de especies representativas de Colombia, como lo son el tapir, el tinajo y el venado

hace un llamado hacia la importancia de las mismas y hace visible su riesgo de extinción, también de manera simbólica representa la importancia totémica y espiritual de lo que estos animales significaban en las comunidades precolombinas.


por otra parte en Santuario, también denota una reflexión sobre el venado en la sociedad, su importancia en el ecosistema y ciertamente su trascendencia histórica, al ser una especie que precedió a la llegada de los españoles.

María Fernanda Cardoso no tiene una postura ambiental tan marcada, sin embargo comienza a generar conciencia de los procesos precolombinos desde cuerpos disecados, además de hacer múltiples relaciones sobre la naturaleza desde piezas ya muertas. Otro de los artistas que maneja una critica ambiental desntro de su discurso es Gustavo Zalamea, que le añade un espiritu al animal que presenta, por ejemplo en HOMENAJE A MELVILLE (1994)ve en la ballena la desmezura que invade Bogotá.


LOS EQUILIBRISTAS, Nadín Ospina. 1987.


NATURALEZA MUERTA/OLOR DE SANTIDAD, Miguel テ]gel Rojas. 2005


CIRCULO DE CABALLITOS DE MAR, Maria Fernanda Cardoso. 2003.


RANAS BAILANDO, Maria Fernanda Cardoso.



SANGRE ANIMAL En un sentido no tan literal, el conflicto armado se hace presente en la obra de algunos artistas y sobretodo en las figuras animales de las mismas, comenzando por Luis Hernando Giraldo, y su Solitario de cordero (1990) a través de la sangre en la pintura hace una analogía a la sangre derramada por las víctimas del conflicto colombiano, el cordero encarna a las víctimas y desde una referencia bíblica se comienza a considerar el termino de sacrificio dentro de su lenguaje. En la serie de Los Amarraperros (1976) de Juan Antonio Roda presenta múltiples acciones a partir de imágenes inconclusas y partes del cuerpo, además de los perros, esas

acciones/interpretaciones, tienen como punto común la cuerda, que se refiere concretamente al poder del humano contra el animal y el estado de sumisión del mismo, desde allí también se refiere a la Tauromaquia. Otro de los Artistas que aborda el tema de la tauromaquia es Augusto Rendón, quien por medio de pinturas que presentan a toreros muertos a causa de cornadas y envestidas por parte de los toros, establece su posición frente al acto violento por parte del hombre.

SOLITARIO DE CORDERO, Luis Hernando Giraldo. 1990.


LA MONTAÑA CUENTA UNA HISTORIA, Luis Hernando Giraldo. 2013


LOS AMARRAPERROS, Juan Antonio Rendon. 1976


LOS TOREROS MUERTOS, Augusto Rend贸n.


LA REALIDAD SOCIAL DESDE LO ANIMAL Augusto Rendón en sus pinturas, plasma escenas apocalípticas, sin embargo trasforma la posición del jinete y lo sustituye por obispos muertos y con impresión de esqueletos, desde los caballos, comienza a simbolizar el poder de los mismos y mediante recursos eróticos como presenta el papel de la sociedad y las entidades religiosas y la doble moral presente en ambas, además de evidenciar el papel del hombre que reside en la tierra y su papel fecundante sobre esta. Al encarnar las mayores problemáticas de la sociedad, también aparece el deporte y lo que implica, más allá del entrenamiento, un ejemplo claro e Félix Ángel y sus series de caballos, que muestran ciertas facetas de jinetes, boxeadores, ciclistas, y al cambiar las posiciones comunes de los caballos y los jinetes, comienza a mostrar el deporte como una manera de alienación social.


Grabado, Augusto Rend贸n


MAÑANA MALUCA, Félix Ángel. 2000.

METÁFORA DRAMÁTICA, Félix Ángel. 1991.



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