2 minute read

I Cultura

Next Article
I Historia de Vida

I Historia de Vida

El educador nómade

Julio Pereyra recorre el norte argentino con su escuelita ambulante. Y así ejerce su vocación de enseñar y acercar oportunidades a niños y niñas que viven en contextos de vulnerabilidad social, en las zonas más alejadas del Noreste del país.

Advertisement

TEXTO SOFÍA MOURE

Por los caminos del noreste argentino, Julio Pereyra, docente y especialista en pedagogía diferencial, lleva proyectos socioeducativos a niños con y sin discapacidad, en colonias rurales, barrios postergados y comunidades originarias.

Escuelitas Ambulantes Caminos de Tiza se trata de una propuesta de educación comunitaria itinerante que abarca desde el apoyo escolar, la alfabetización inicial y la Educación Sexual Integral (ESI), hasta estimulación temprana y lengua de señas en guaraní. Es un proceso que funciona también en colaboración con instituciones formales.

Atención integral

El proyecto comenzó en 2014 en Las Palmas, un basural de la localidad correntina de Paso de los Libres. A partir de allí se fue extendiendo a otros barrios, a la provincia de Misiones y a las zonas de frontera, donde Pereyra encontró “niños con discapacidad no escolarizados, alto porcentaje de analfabetismo, trayectorias escolares discontinuas y altos índices de repetición”.

Esta iniciativa única se complementa con trabajos desde lo social y lo comunitario, ya sea desde la gestión y coordinación de comedores y donaciones de material ortopédico/terapéutico o desde la formación de docentes y la denuncia de violación de derechos. “Buscamos que no se romantice nuestra tarea, cuando es una denuncia de realidades desde la acción”, sostiene Pereyra que, junto con Yanina Rossi, ya trabajó con más de 400 niños y adolescentes. “Tampoco que la reduzcan a dar clases comunitarias, cuando nuestro proyecto ha bajado la mortalidad, el trabajo y la desnutrición infantil, ha diseñado protocolos de acción ante casos de violencia y abuso y reinstitucionaliza niños con abandono escolar o fuera del sistema”, agrega.

Pereyra cuenta que “es tan significativo lo alcanzado que se han obtenido reconocimientos locales, premios sociales, y en algunos casos, la declaración de interés municipal de las tareas socioeducativas”. Entre las distinciones obtenidas por la iniciativa se destacan el Global TeacherAward y el premio Iberoamericano a la Labor Docente.

Caminos de Tiza es posible gracias a la voluntad, la colaboración, la confianza y la transparencia. Sus integrantes no reciben honorarios ni apoyo institucional: la propuesta se lleva a cabo con las donaciones de recursos materiales por parte de la comunidad y teniendo en cuenta las necesidades de cada contexto.

Caminos de Tiza

EN PRIMERA PERSONA

“Soy un docente de esos locos que todavía creen que educar es el camino”.Así se presenta Julio Pereyra.Esa convicción es la que lo llevó a adoptar la vida nómade de educador comunitario y viajar a dedo por los caminos de tierra roja del NEA, con los riesgos y logros que ello implica.

“Es imposible conocer estas realidades y no actuar”, explica.Él mismo tiene síndrome de Asperger:“La discapacidad y la exclusión la viví toda mi vida.No se trata sólo de no hacer lo que no quieras que te hagan, sino de hacer lo que quisieras que hicieran por ti”.

“Buscamos que no se romantice nuestra tarea cuando es una denuncia de realidades desde la acción”.Julio Pereyra, docente y especialista en pedagogía diferencial.

CÓMO CONECTARSE Escuelitas ambulantes Camino de Tiza:

www.profejuliomanuel.wixsite.com/misitio Facebook:www.facebook.com/Escuelita-AmbulanteCaminos-de-Tiza www.escuelitasambulantescaminosdetiza.home.blog profejuliomanuel@gmail.com

This article is from: