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I Participación ciudadana

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I El Elegido

I El Elegido

Derecho a saber

El acceso a la información pública es esencial para la calidad institucional de un país. Sin embargo, en Argentina, ésa es una asignatura pendiente. Cómo favorecer que la ciudadanía utilice activamente esta herramienta clave para el fortalecimiento de la democracia.

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TEXTO SOFÍA MOURE

El acceso a la información pública es un derecho humano fundamental para las personas y para el desarrollo pleno de una sociedad democrática. Esto es así, porque está vinculado a la posibilidad de ejercer otros derechos, como lo son, el control ciudadano sobre el funcionamiento del Estado y el cumplimiento de sus obligaciones y la participación ciudadana.

“Habilita a la sociedad a ser parte de las políticas públicas y hace que éstas gocen de mayor legitimidad y calidad: si son públicas, se dan a conocer sus procesos de formulación y ejecución y se habilitan espacios de consulta y co-creación a partir de esa información”, explica Nina Sibilla, coordinadora del área de Democracia y Calidad Institucional de la Fundación para el desarrollo de políticas sustentables (Fundeps).

Transparencia activa

Desde 2017, en Argentina está vigente la Ley Nacional N° 27.275 de Acceso a la Información Pública. Antes regía un decreto del Poder Ejecutivo que únicamente regulaba este derecho dentro de su ámbito y que, además, limitaba el alcance de su definición. “La Ley regula el modo en que la ciudadanía puede solicitar información a nivel nacional, así como las vías de reclamo, en caso de que las entidades no brinden la información requerida”, explica Sibilla. En este sentido, los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial –así como los organismos que funcionan dentro de sus ámbitos– son sujetos obligados por la Ley a proporcionar información pú-

VER PARA CREER

POR WANDA FRAIMAN *

“Ver para creer”dice la frase popular.Se trata de la idea que sostiene que la confianza, y por qué no, el entusiasmo, está dado por tener algún tipo de elemento cercano para alguno(s) de los sentidos.Para involucrarse y participar de algunas de las dimensiones de la vida social, las personas necesitan tener algún interés en el tema, que funcione como punto de partida para captar la atención. En un contexto de crisis como el actual hay informaciones que se vuelven fundamentales para la preservación de la vida.La pandemia por el virus Covid-19 puso en agenda el interés sobre los datos que deben brindar los Estados acerca de los temas de interés público.Aunque el acceso a la información pública, no suele ser reconocido como una función estatal fundamental.De hecho, las solicitudes suelen estar respaldadas por periodistas o por ONG, pero no se trata de una herramienta de alcance masivo.Es decir, que aun teniendo normativas locales que regulan su ejercicio faltan campañas de comunicación, que atiendan a la importancia de solicitar información y de acceder a ellas, como una condición de vital importancia para el ejercicio de los derechos a la salud, a la educación, a la cultura, a la vivienda, entre otros.

blica a la ciudadanía. Y deben hacerlo según la obligación de transparencia pasiva, es decir, a partir de una solicitud por parte de un ciudadano; pero también, según la obligación de transparencia activa. Esto supone que deben publicar de manera “proactiva, accesible y actualizada, información que se considera fundamental para la ciudadanía, como presupuesto o escalas salariales de funcionarios”, sostiene Clara Lucarella, abogada del Programa de Fortalecimiento de la Democracia de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (Acij).

“El Estado debe tender hacia una mayor publicación y producción de información, porque las políticas públicas deben estar siempre basadas en esa información”, continúa la abogada. En este sentido, y de manera novedosa, la Ley creó una serie de órganos que deben regular y garantizar el cumplimiento de la misma, así como resolver los reclamos de la ciudadanía frente a su incumplimiento.

A nivel nacional se creó la Agencia de Acceso a la Información Pública (Aaip). “Cumple un rol fundamental en el ejercicio de este derecho y hasta ahora ha tenido un muy buen desempeño de sus funciones”, dice Sibilla. Pero desde diciembre, la dirección de la agencia está vacante. Lo que sucede es que el candidato presentado por la Jefatura de Gabinete –tal como lo establece la Ley, en una secuencia que incluye, también, observaciones o impugnaciones por parte de la ciudadanía y una audiencia pública–, Gustavo Fuertes, “no cumplía con los requisitos de idoneidad necesarios para el cargo”, explica la coordinadora de Fundeps. Entonces “una serie de Organizaciones de la Sociedad Civil –entre ellas, Fundeps y Acij–presentamos observaciones,

“El Estado debe tender hacia una mayor publicación y una porque el candidato no contamayor producción de información.”Clara Lucarella,abogada del ba con antecedentes en mate-

Programa de Fortalecimiento de la Democracia,de la ria de acceso a la información Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (Acij). pública y datos personales que pudieran otorgarle autonomía e idoneidad”, sostiene Lucarella. Finalmente, la jefatura de Gabinete no confirmó a Fuertes como autoridad de la Aaip. “Esperamos que el Poder Ejecutivo proponga un candidato que sí presente los antecedentes necesarios, que es tan importante y relevante en este contexto, siempre que se trata de un derecho humano fundamental”, cierra Lucarella.

CÓMO CONECTARSE

Acij:www.acij.org.ar| info@acij.org.ar Fundeps:www.fundeps.org | info@fundeps.org

La salud mental, en jaque

Angustia, miedo, irritabilidad, retrasos en el lenguaje en los más chicos. Las secuelas psicológicas que trajo aparejadas la pandemia son variadas y afectan tanto a niños, como a adultos. Especialistas analizan la situación y acercan posibles soluciones.

Un alto porcentaje de niños,niñas y adolescentes comenzó a tener síntomas compatibles con trastornos del ánimo.

TEXTO CANDELA GOMES DIEZ

La pandemia de Coronavirus continúa provocando estragos en la salud física de la población, pero eso es tan sólo la punta del iceberg de una problemática que reviste, aun, mayor complejidad en el aspecto psicológico de las personas. Se calcula que los efectos de la crisis del Covid19 en la salud mental son mayores que los contagios, y para intentar dimensionar esa realidad, Tercer Sector dialogó con distintos profesionales.

El psicoanalista y psiquiatra Guillermo Bruschtein integra la Comisión Directiva de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y además es miembro de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (Apsa). Según su experiencia, hablar de los impactos en la salud mental no es algo que puede generalizarse. “Hay que pensar en términos de situaciones personales y de sectores sociales. En

UN MIRADOR PSICOLÓGICO

El Observatorio de Psicología Social Aplicada (Opsa), de la Universidad de Buenos Aires, viene siguiendo de cerca el impacto de la crisis del Coronavirus en la salud mental de la población.Y, en uno de sus últimos informes, elaborado en marzo pasado, se observa que, cumplido un año del comienzo del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, la curva de salud mental sigue presentando valores altos en incertidumbre, preocupación, ansiedad, angustia y tristeza, aunque también muestra mejores indicadores en comparación con los obtenidos a los seis meses de pandemia, en plena etapa de confinamiento.

La investigación, además, da cuenta de que los niveles de ansiedad y angustia alcanzan valores más altos en los segmentos más jóvenes.Y, en la misma línea, destaca que las preocupaciones por los efectos sobre la salud mental resultan, también, más altas en el tramo de edad de 18 a 49 años, mientras que, en relación con la variable de clase social, quienes muestran mayor inquietud por las consecuencias psicológicas de la crisis son los sectores de clase “muy baja y baja”.El estudio completo puede consultarse en:www.psi.uba.ar/opsa/informes/crisis_coronavirus14_2.pdf

ese sentido, lo que vemos es que, independientemente de la edad, pero dependiendo de la realidad social y ambiental de cada persona, hay un incremento de la irritabilidad y cambios de conducta y del estado de ánimo. No es lo mismo una familia que vive en un departamento de dos o tres ambientes, donde los integrantes tienen que trabajar y estudiar sin recursos informáticos, que una familia que tiene todo eso a disposición y cuenta con espacios verdes y de recreación. Pero también algo que se viene viendo es que, en personas con mayores recursos, incluso intelectuales, hay un desánimo y una dificultad para representarse un futuro mejor”.

Miedo y ancianidad

Las personas mayores de 65 años han sido señaladas, desde el comienzo de la pandemia, como el principal grupo de riesgo frente al contagio del nuevo virus. Y en esa franja etaria se especializa Ricardo Iacub, gerontólogo y profesor titular de Psicología de la Tercera Edad y Vejez, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. “Está demostrado, que los adultos mayores tienen más capacidades de regulación emocional que en otras etapas de la vida, y eso va en contra de los prejuicios que consideran que los viejos son más débiles. Pero también es cierto que hay un porcentaje que fue presentando más dificultades y que está con muchos temores. Están los que se volvieron más obsesivos y se lavan veinte veces las manos y también los que dicen que están bien, pero no salen de su casa por miedo a que les pase algo”, asegura Iacub, que ha realizado numerosas investigaciones desde su cátedra durante la pandemia.

Frente a la incertidumbre, la vacunación parecía abrir la puerta a un tiempo de mayor tranquilidad, pero, según revela el especialista, en cierta medida sembró nuevas dudas. “En la última investigación que iniciamos en febrero, pensábamos que la vacuna iba a ser una salvación, pero vimos que hay gente que estando vacunada está muy confundida, porque ve lo que pasa con algunos casos de contagios en personas que ya recibieron la vacuna. Y la situación ahí es de mucha más perturbación psicológica”.

¿Los chicos,primero?

La Directora del Departamento Infanto Juvenil del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco), Andrea Abadi, ofrece un panorama de lo que implicó el aislamiento en

los más chicos. “Los estudios que hemos llevado a cabo desde Fundación Ineco demostraron que un alto porcentaje de niños, niñas y adolescentes comenzó a tener síntomas compatibles con trastornos del ánimo de tipo depresivo o trastornos de ansiedad. Y hemos observado que hubo muchos niños pequeños que habían llegado al aislamiento en el mismo momento en que tenían que empezar a expandir su desarrollo del lengua“Un alto porcentaje de je y la comunicación con otros y eso proniños,niñas y adolescentes comenzó a tener síntomas compatibles con vocó un retraso en ese aprendizaje. Y otra de las cosas que hemos visto fue la aparición de trastornos obsesivos con ideas de contaminación o de contagio en niños, a partir de los diez u once años.” trastornos del ánimo de Sobre el mismo segmento de la poblatipo depresivo o ción trabaja Alexia Rattazzi, psiquiatra intrastornos de ansiedad.” fanto juvenil y cofundadora del Programa

Andrea Abadi, Argentino para Niños, Adolescentes y

Fundación Ineco. Adultos con Condición del Espectro Autista (Panaacea). En su caso, también trabajó con estudios que midieron los cambios de los pacientes con esa condición y de sus familias. “Hicimos una encuesta online en 2020 con personas que forman parte de la Red Espectro Autista Latinoamérica (Real) en varios países de la región. Y en los resultados pudimos ver que la discontinuidad de la escolaridad y de los tratamientos generó un alto impacto en las familias. Y esto implicó una recarga de trabajo muy importante, en un primer momento, porque los padres, que son los cuidadores primarios, empezaron a tener que ocuparse de todo para ayudar a sus hijos. Además, la pérdida de rutinas diarias, a muchas personas con condición del espectro autista, las afectó muchísimo, porque el hecho de tener una estructura les da seguridad y bienestar. Y en los casos que el impacto de la pandemia fue negativo hubo problemas de conductas desafiantes, ansiedad y mucho nivel de actividad. Pero otras familias respondieron que sus hijos habían avanzado y estaban más tranquilos”.

El presente y los escenarios futuros

El encierro y sus consecuencias en los aspectos psicosociales se tradujeron en un crecimiento de la demanda de atención psicológica. “Se incrementaron las consultas y todas están en relación con el aumento de los trastornos de ansiedad, de conducta y psicosomáticos vinculados al malestar que provoca la pandemia. La dificultad para verse entre padres e hijos o el miedo a tener que internarse y estar aislados y no recibir visitas y el miedo a

la muerte repercutieron mucho. El año pasado, en APA recibimos mil consultas que fueron derivadas”, cuenta Bruschtein acerca del trabajo que realiza la asociación con su propia línea gratuita para hacer frente a la emergencia del Covid-19.

En Ineco y Panaacea, la contención también se realizó a distancia, durante el año pasado, y esa modalidad continúa en ambas organizaciones. “La virtualidad es una de las herramientas que llegó para quedarse”, dice Abadi, y Rattazzi amplía: “El año pasado trabajamos mucho en empoderar a los padres y a los cuidadores y en darles herramientas para que pudieran acompañar o estimular el desarrollo de sus hijos. Y hacer eso de forma online resultó muy efectivo y ahorró mucho tiempo y logística”.

Si algo demostró la gestión de la pandemia es que lo urgente dejó de lado lo importante. “Esta crisis afectó más a la salud mental de la población que a la salud física. Pasa que muchas veces la salud mental es más invisible. Eso es histórico. Y por eso se pensó muy tarde en los protocolos para las personas con discapacidad o algún cuadro que requería un tratamiento específico. Todo estuvo pensado para quienes no tienen demasiados desafíos. Hubo casos de personas contagiadas de Covid que tenían alguna discapacidad o tenían autismo y no hablaban y que fueron internadas y, en ese marco, al principio no se dejó que

“La dificultad para verse una figura familiar los acompañara“, apunentre padres e hijos o el ta Rattazzi. miedo a tener que Los avances en la vacunación y la coninternarse y estar aislados y no recibir visitas y el miedo a la muerte repercutieron secuente disminución de los contagios e internaciones parecen allanar un camino que permite un mayor cuidado de los efectos psicológicos. Así lo expresa Abadi: “Las cuestiones sanitarias estuvieron muymucho." Guillermo centradas en el cuidado de la vida, pero Bruschtein,Asociación hoy tenemos que ponernos de acuerdo en

Psicoanalítica la importancia de cuidar la salud mental

Argentina (APA). y qué cosas se necesitan para eso. En ese sentido, para los chicos, no sólo se necesita la asistencia a clases, sino también la apertura de lugares de socialización al aire libre. Y, de aquí en adelante, hay que hacerlos partícipes de las decisiones y escucharlos para saber cuáles son sus necesidades”. “Se dice que 2021 va a ser el año de la salud mental, por los estragos que la pandemia generó. Y ahí se verá que habrá gente que va a quedar muy afectada, porque se desconectó socialmente durante demasiado tiempo, pero otros quedarán con una fortaleza muy grande”, concluye Iacub.

CÓMO CONECTARSE

APA:www.apa.org.ar Ineco: www.ineco.org.ar Panaacea: www.panaacea.org Opsa:www.psi.uba.ar/opsa/

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