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I Voluntariado
Se hace camino al andar
La Red Andando fue un gran sostén para muchas familias de Merlo y Moreno durante la pandemia. Además del acompañamiento educativo debieron duplicar la ayuda social para contener a las comunidades.
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TEXTO CATALINA MÁRQUEZ
Andando es una red de centros comunitarios, que surge en los noventa como respuesta a las necesidades y urgencias de los sectores más postergados por la crisis económica y social. Con el paso del tiempo, el compromiso colectivo posibilitó la diversificación de propuestas y la transformación de los comedores y guarderías en centros de educación popular para las comunidades de los partidos de Moreno y Merlo. Hoy cuentan con 16 centros a los que asisten 2.600 niños de entre 45 días y 18 años, con un total de 234 educadoras y 21 educadores. ¿Cómo sobrellevaron la pandemia?
En sus inicios, la red organizaba ollas populares para ofrecer alimentación a los niños del barrio y además se encargaban de brindar contención, a través de guarderías a cargo de madres cuidadoras. Luego apareció el interés y la preocupación por las infancias, sobre todo teniendo en cuenta la falta de espacios maternales en la zona. Es así como, a lo largo de las primeras dos décadas se consolidó un proyecto educativo y comunitario para quienes concurrían a estos espacios.
Colabor-Acción
La experiencia de tantos años de trabajo colectivo hizo que la pandemia no fuera un obstáculo. “En estos dos años pusimos en común lo mejor de cada centro y definimos una misma propuesta educativa para toda la red, a través de la virtualidad”, afirma Luján Rosales, referente de Andando. Además del acompañamiento educativo, debieron reforzar la ayuda alimentaria a las familias y colaborar en las ollas que surgían en los barrios. “De proveer de alimentos a 2.900 personas pasamos a tener casi el doble. Se trabajó articuladamente para ver qué necesitaba cada uno, empezamos a dar viandas y bolsones y eso lo mantenemos hasta el día de hoy”, agrega. Para compartir los aprendizajes cosechados, en 2020 publicaron el libro Entretejiendo miradas, que contiene una serie de relatos escritos por un grupo de educadoras comunitarias del ámbito maternal. “Fuimos recuperando aquellas situaciones que consideramos valiosas de nuestro trabajo con la niñez. Muchas personas piensan que los centros son jardines o solamente guarderías, cuando en realidad, nuestro trabajo es mucho más amplio”, sostiene Gisel Rivero, educadora del Centro Comu-
“En estos dos años nitario San Cayetano, de Moreno. pusimos en común lo Por su parte, Analía García, educadomejor de cada centro y ra e integrante del equipo de acompañadefinimos una misma miento de la red destaca que “las histopropuesta educativa rias merecen ser contadas”, para construir para toda la red,a través una memoria colectiva de las prácticas rede la virtualidad.”Luján Rosales,Andando. alizadas. Desde Andando consideran que la educación se da en todas partes y es un proceso continuo que dura toda la vida. “Nos permite construir modos de ver el mundo y pensar el aprendizaje como una oportunidad”, concluye García.
CÓMO CONECTARSE Red Andando:
www.redandando.org