C i p boletín nueva era digital diciembre 2014

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centro de investigaciones precolombinas

NĂšMERO 25 Visita Argentina de Luis Lumbreras durante el IX coloquio CIP

aĂąo XXII - Diciembre 2014


Publicación del Centro de Investigaciones Precolombinas Ayacucho 632, C.A.B.A., C.P. 1026, TE. 15-58142463 REPÚBLICA ARGENTINA Número 25 - Año XII, diciembre 2014. Buenos Aires. Edición Digital. ISSN 2314-2626 anticip2008@yahoo.com.ar


SUMARIO

EDITORIAL

Edición Diciembre

Teresita de Haro

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ARQUEOLOGÍA Ezequiel Galichini ZEN CITY Prof. María Teresita de Haro ALCARRAZAS Lic. Mónica Patricia Valentini RESEÑAS Prof. Adriana Echezuri y Dra. Ana María Rocchietti NOTICIAS

DIRECCIÓN María Teresita de Haro COMITÉ EDITORIAL Yanina Aguilar, María Victoria Fernández y Giorgina Fabrón COLABORADORES María Godoy COMITÉ CIENTÍFICO Liliana Barela, Juan Castañeda Murga, María Laura Gilli, Mariano Ramos, Marcela Tamagnini, Santiago, Uceda Castillo, María Andrea Runcio y Graciana Pérez Zavala DISEÑO Lucas Julián Schneider de Haro

Ha llegado, indefectiblemente, otro fin de año; época de balances y reflexiones para todos. Quienes realizamos este boletín no escapamos a la norma. Éste ha sido un año de arduo trabajo, pero que ha dado sus frutos. En 2012 renovamos por primera vez nuestro formato, luego en 2013 obtuvimos nuestro ISSN y comenzamos a salir regularmente con cuatro ejemplares anuales y con un nuevo espíritu: llegar a un público mayor. No solamente circular dentro del medio académico, sino ampliar el espectro, que todos puedan conocer de primera mano el trabajo de quienes se dedican a la investigación. Este año 2014 lo finalizamos con un nuevo cambio de formato, siempre con la intención de mejorar nuestra entrega. El primer escrito pertenece al grupo de trabajos que hemos venido mostrando realizado por los alumnos del seminario Los Andes antes de los Inka, que el C.I.P. dicta todos los años en el Instituto Superior del Profesorado Dr. Joaquín V. González, para el trayecto de Arqueología, donde se pidió que generaran material informativo para alumnos de nivel secundario. A continuación se muestran dos trabajos sobre el Pecio de Zencity, el primero explica algunas generalidades del trabajo arqueológico llevado a cabo en este caso. En el segundo se centra en el grupo cerámico de Alcarrazas españolas halladas en el sitio. Presentamos luego dos reseñas, del XI Encuentro Nacional y V Congreso Internacional de Historia Oral “Historia, Memorias y Fuentes Orales”, realizado en la ciudad de Córdoba durante el mes de septiembre y la reseña de nuestro IX Coloquio Binacional argentino – peruano, Centro de Investigaciones Precolombinas, llevado a cabo en el mes de octubre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Finalmente les damos a conocer en nuestra sección de noticias un trabajo de campo arqueológico en Mendoza relacionado con una ocupación Huarpe y un curso de Conservación de construcciones arqueológicas en tierra dictado en la provincia de San Juan. Esperamos disfruten de nuestro boletín y les deseamos un auspicioso inicio de año 2015.


ARQUEOLOGÍA A la luz de la cerámica ES UN CAMPO ENTERAMENTE DEPENDIENTE DE las inferencias sobre el pasado a partir de cosas encontradas en la actualidad. Los datos arqueológicos, desgraciadamente, no son evidentes por sí mismos. ¡Mucho más fácil sería nuestro trabajo si lo fueran!” (Binford, 1991)

HEMOS LLEGADO A LA META CUANDO ENCONTRAMOS EN ESE YACIMIENTO UN TROZO DE CERÁMICA

Una vez que llegamos a las respuestas habrá que sobrellevar el desafío que la arqueología plantea: la transcripción de manera literal, de la información estática contenida en los restos materiales observables para reconstruir la dinámica de la vida en el pasado y estudiar las condiciones que han hecho posible que esos materiales lleguen hasta el día de la fecha de encuentro. (Binford, 1991). Es la cerámica, un hallazgo cualitativamente importante para el arqueólogo: fue el material utilizado con mayor frecuencia por su versatilidad; la materia prima para elaborarla, es la arcilla y es de fácil acceso y movilidad; es maleable y empleada para múltiples funciones, incluso muy distintas entre sí. Podemos hasta pensar en su eficacia ya que puede utilizarse en el fuego, sirve de contenedor de distintos alimentos, favoreciendo que éstos no pierdan sus condiciones naturales (Muñoz, 2010).

Pero ¿cómo seguimos? Mucha tinta de ha derramado para dejar asentado técnicas, formas, procedimientos, la metodología adecuada; pero la tecnología avanza y con ésta las formas cualitativas de nuestra labor. La intención de este artículo, es presentar una introducción breve de las variantes para poder ver más a profundidad a la cerámica; material que tanta luz dio a la arqueología: hallar una porción de un elemento de cerámica nos puede brindar amplia información respeto a territorialidad, relaciones de intercambio, movilidad del grupo, circulación y comunicación de ideas, modo de producción y zonas de influencia de una sociedad.

El arqueólogo, la cerámica Binford nos indica que lo observado en el registro arqueológico es actual y por sí mismos no nos informa del pasado. Al excavar un yacimiento y encontrar una pieza de cerámica, debemos comenzar a interrogarnos a cerca de la existencia de ese material, y como es un producto artificial, tenemos que encaminar la investigación en dos aspectos: en el que la pieza por sí misma ofrece y el que ofrece el contexto en el que ha sido hallada. Siguiendo esta línea, propone en pensar ¿Cómo llegaron a existir estos materiales?; ¿Cómo se han modificado?; ¿Cómo adquirieron las características que vemos hoy? (Binford, 1991)

La producción de cerámica es de fácil acceso

Y lo arqueológicamente interesante: una vez que la arcilla es elaborada y se obtiene la cerámica es perdurable al enterramiento, hasta con condiciones climáticas o geológicas adversas. Cuando encontramos estos restos, automáticamente pasan a ser vestigios del pasado con la actualidad que Binford predicaba, y el análisis de estos, ofrece diferentes lecturas: Microespacial: Un análisis exhaustivo de los materiales que se encuentran alrededor, nos posibilita información acerca de las condiciones socio-económicas del mismo, e incluso trasladar estas interpretaciones a un rango general. Macroespacial: El análisis de la cerámica en prospecciones y en campañas de excavaciones en territorios más o menos extensos ha permitido obtener datos de diversa índole. Distribución espacial: determinación de los distintos grupos de cerámica producidos en un área determinada, así como la dispersión de los hallazgos de los distintos grupos en esa área. Se puede determinar así, por ejemplo, flujos migratorios o rutas comerciales. Sistemas productivos: Dependiendo de la utilización que se estime para el vestigio en el pasado, podemos inferir en formas de producción para determinada sociedad.

Arqueólogos trabajando en un yacimiento.


La interpretación, la metodología Cuando pensamos en la metodología de análisis de la cerámica, podemos concluir que ha de estudiarse desde diferentes enfoques. Los tipológicos han sido habituales, sobre todo desde el siglo XVIII cuando se siguieron postulados anticuaristas. A mediados del siglo XX comienzan a plantearse otro tipo de metodologías, más vinculadas con estudios tecnológicos o arqueométricos. Sin embargo, elegir un método de estudio, responde a distintos planteamientos en relación a los objetivos finales, aunque en ocasiones tiene más relación con los medios técnicos, personales o económicos de los que se dispone. Son pocos los trabajos que cuentan con un análisis de la cerámica completo puesto que exigen un esfuerzo difícil de afrontar en los equipos de estudio.

Analizado lo anterior, podremos obtener la cronología (puede ser relativa o absoluta), la función, la tecnología del momento de producción, la economía de la sociedad y la política de la sociedad de la que se estime, pudo utilizar dicho artefacto. Las técnicas de datación de cerámicas se pueden englobar básicamente en dos tipos: datación relativa (marcadores cronológicos, datación cruzada, de secuencias o seriaciones), indefectiblemente unida a la metodología arqueológica y se basan en la asociación de la pieza a un determinado contexto, grupo de piezas u objetos o artefactos de cronología conocida; y absoluta (algunas de las cuales son particularmente apropiadas para la datación de cerámicas como la termolumiscencia y el paleomagnetismo; el Carbono 14 El Carbono 14 es útil para datar cerámicas si tienen materia orgánica asociada) que se comienzan a utilizar a mediados del siglo XX, momento en el que comienzan a desarrollarse. En cuanto a la caracterización podemos determinar tres tipos de técnicas: Físicas (son técnicas destructivas dado que requieren ser calentadas, sumergidas en agua o rellenadas en su interior); análisis químicos (SEM –scaning electron miscroscope-; AAS –espectroscopía de absorción atómica-; que determinan la composición elemental de las muestras; son costosas y destructivas); análisis mineralógicos (lupa binocular, lámina delgada y disfracción de rayos X; también costosas, y excepto el análisis con microscopio, son destructivas); aceleradores de partículas (técnicas costosas e incluso con riesgos para la salud). (Cregó, Adisson, Carbó , Domínguez, 2007)

Vasija Nazca, aquí se representan las partes de la cerámica: Labio; borde, cuello, cuerpo, base

Entendiendo que la interpretación de los objetos encontrados es actual, y las hipótesis que emergen de él las planteamos nosotros, se determinaran variables calculables y variables incalculables para dar sustento a las teorizaciones. Dentro de las variables calculables, podemos captar el método de preparación de la arcilla, el agua, los desengrasantes, el tratamiento de la superficie, la cocción el enfriamiento y el acabado del objeto. Pero la búsqueda de la materia prima, en tanto de dónde la sacaron, cuánta, cómo; el moldeado de la arcilla, el secado de ésta, en tanto tiempo de procedimiento; nos verá en la necesidad de experimentar dado que son variables incalculables (Sabarte, 2011). En este amplio espectro de variables a tener en cuenta para fundamentar la hipótesis, debemos de pensar en para qué sirve-sirvió ese objeto. Si preponderamos este interrogante, debemos de pensar en la funcionalidad del objeto. Así descubriremos variantes interpretando el uso de dicho objeto. Y tendremos que diferenciar la utilización que se le puede dar de la que realmente se le dio; es decir, el uso concreto del elemento. Llegada la hora de describir una cerámica, los eruditos en el tema, llegan a la conclusión de que es necesario tener en cuenta la producción (técnica, la pasta de arcilla, la cocción, el acabado); la morfología (la forma, el cuerpo, la boca, la base y por supuesto la decoración.

A MODO DE EJEMPLO, PRESENTAREMOS LA VERSATILIDAD DE LA CERÁMICA TENIENDO EN CUENTA UN CASO: La cerámica de Nazca, producción La cultura Nazca pertenece al Periodo Intermedio Temprano (200 a.C. a 500 d.C.) etapa del período de las Altas Culturas Americanas; está comprendida desde la descomposición del Formativo hasta el surgimiento de la Cultura Huari. Este período se caracterizo por el surgimiento y fortalecimiento de las tradiciones regionales y por la formación de sociedades complejas que se contendieron el control territorial. Las características principales de este período son: crecimiento de la población, organización social jerarquizada en donde en algunos casos se logra desarrollar Estados militaristas-teocráticos, perfeccionamiento de las actividades agropecuarias, se alcanza un alto grado de desarrollo artístico, artesanal y astronómico (Blasco Bosqued, 1991).


La elaboración de la cerámica fue artesanal (a mano) y el proceso de fabricación no fue muy modificado a lo largo del tiempo. Los análisis demuestran una composición homogénea de la pasta decorada con engobes de pigmentos minerales naturales y bruñidas. Se utilizaron como desengrasantes concha molida o bien arena con altos niveles de mica. La cocción de las piezas se realizó en cielo abierto posiblemente en hoyos, alcanzando una temperatura de 800 grados. Decoración: la cerámica está decorada con pintura policroma destacándose abstracciones y combinaciones conceptuales. Este uso fue heredado de la cultura Paracas. Las representaciones son pictóricas y se destacan por presentar una gran gama de colores como el negro, blanco, rojo, amarillo, crema, marrón, gris, naranja y violeta, entre otros.

EN MUCHAS OCASIONES EL TRATAMIENTO QUE RECIBE EL HALLAZGO ES DESTRUCTIVO Y POR ÉSTO NECESITA PRECISIÓN, Ya que no siempre se dispone de un gran muestrario de cada resto. A través de esto determinamos que como científico, el arqueólogo no está solo y necesita de la intervención y del auxilio de otras ciencias para estudiar lo que determine como vestigio.

En los cerámicos se pueden encontrar combinaciones de 3 a 8 colores o tal vez más y la técnica de pintado utilizada en Nazca es el engobado, el cual es una película mas o menos fina, de estructura, color o composición diferente a la de la pasta.

Puede ser la cerámica un elemento de amplias cualidades aprovechables para interpretar contextos sociales de cualquier época; dada su fácil producción, su versatilidad para el uso cotidiano y su durabilidad, es muy probable que en un yacimiento se encuentre un trozo de este material.

Imágenes: No presentan hechos concretos; ni representaciones mitológicas; no describe la vida cotidiana, lo que se observa no da indicios de forma de gobierno. No están pintadas con la forma y el color que tendrían en realidad, mostrarían una situación ideal en cada una de sus representaciones de vida pacífica con bailes, fiestas, música y armonía con seres sobrenaturales.

Si el vestigio se encuentra en un estado aceptable de conservación, su forma final y su decoración, servirán como indicios para estudiar las complejidades de la vida en el pasado, pero cuidado; esas interpretaciones serán siempre desde la actualidad.

Bibliografía BINFORD, L. (1991). En Busca del pasado. Ed. Crítica, Barcelona. BLASCO BOSQUED, C. (1991) La cerámica Nazca (Estudio de las colecciones del Museo de América). Pp- 49-54. CREGO, A.; ADDISSON, S.; CARBÓ, T.; DOMÍNGUEZ, L. (2007); Clasificación cronológica de cerámicas arqueológicas aplicando análisis ultrasónico. En: Arché. Publicación del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la UPV. Núm 2. P.p. 53-62. KAUFFMAN DOIG, F. (2002), Historia y arte del Perú antiguo. Tomo 2. Ed. PEISA, Perú. MUÑOZ, I. (2010): La cultura material como fuente esencial de conocimiento en Arqueología, Ed. UNED, Madrid. SABARTE, J. (2011), Cerámica y sociedad: problemas metodológicos en el estudio de la cerámica. En: Estrat Critic 5. Vol. 2. Pp: 286-292.

Webgrafía academia.edu/3185510/La_Ceramica_en_Arqueologia (20/1/2014). downloads.arqueo-ecuatoriana.ec/ayhpwxgv/bibliografia/DiCapua_DeLaImagenAlIcono.pdf (22/1/2014)

Vasija Nazca, se pueden encontrar formas zoomóficas, en este caso, de aves

Los diseños icnográficos más frecuentes son los zoomórficos, antropomórficos, geométrico, sobrenaturales. Se pueden observar figuras femeninas y masculinas. (Kauffman Doig, 2002).

A modo de conclusión Luego de haber hecho un recorrido breve, podemos entender la importancia de la cerámica en la labor arqueológica. A lo largo del siglo XX, cuando la arqueología toma una dinámica propia y se divorcia por fin del anticuarismo, se formularon debates metodológicos para el estudio de la cerámica.


SI BIEN EL ICOMOS HACE HINCAPIÉ EN LO QUE LA ARQUITECTURA Se trata por un lado, del único Pecio rescatado y conservado hasta la actualidad en Ciudad de Buenos Aires, y, por el otro, REFIERE, SIMILARES de una de las más grandes colecciones de botijos españoles halladas en Argentina. Se recuperaron tanto la parte estructural existente del barco como los objetos que SE lo acompañaban. CONSIDERACIONES HAN Este salvataje tuvo lugar en coexistencia con la obra de construcción mediante el trabajo de un equipo interdisciplinario duAPLICADO DEL rante el transcurso de 4 AL meses.CASO En un rescate de este tipo el tiempo, o la falta de él, es el factor preponderantes para llevar a cabo el rescateDE de la mayor cantidad de objetos posible. PECIO ZENCITY EL HALLAZGO DE LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO DE UN barco, durante la construcción del complejo ZenCity, en la zona de Puerto Madero, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, en diciembre de 2008, compone un cuadro relevante para la arqueología Argentina.

ZEN CITY A CONTINUACIÓN, LA SECUENCIA DE LA REMOCIÓN DEL PECIO Y SU TRASLADO AL LUGAR DE REENTERRAMIENTO

EN PRIMER LUGAR CITAREMOS LA DEFINICIÓN DE patrimonio Arqueológico, según el artículo 2 de la Ley Nº 25.743/2003 de protección del patrimonio arqueológico y paleontológico, sancionada el 4 de junio de 2003 y promulgada el 25 de junio del mismo año: “Forman parte del Patrimonio Arqueológico las cosas muebles e inmuebles o vestigios de cualquier naturaleza que se encuentren en la superficie, subsuelo o sumergidos en aguas jurisdiccionales, que puedan proporcionar información sobre los grupos socioculturales que habitaron el país desde épocas precolombinas hasta épocas históricas recientes”. Así es que los restos de un naufragio ocurrido.


ZENCITY Un barco, distintas miradas L HALLAZGO DE LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO de un barco, durante la construcción del complejo ZenCity, en la zona de Puerto Madero, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, en diciembre de 2008, compone un cuadro relevante para la arqueología Argentina. Se trata por un lado, del único Pecio rescatado y conservado hasta la actualidad en Ciudad de Buenos Aires, y, por el otro, de una de las más grandes colecciones de botijos españoles halladas en Argentina. Se recuperaron tanto la parte estructural existente del barco como los objetos que lo acompañaban. Este salvataje tuvo lugar en coexistencia con la obra de construcción mediante el trabajo de un equipo interdisciplinario durante el transcurso de 4 meses. En un rescate de este tipo el tiempo, o la falta de él, es el factor preponderantes para llevar a cabo el rescate de la mayor cantidad de objetos posible. El emplazamiento donde fue hallado el Pecio de ZenCity, si bien hoy día está ubicado en tierra firme, en otros tiempos formó parte del cauce del Río de La Plata. Dicho cauce posee una dinámica fluvial de gran arrastre de sedimentos, por lo cual, es probable que el barco quedara varado en los bancos y/o barras de arena formados a partir de esa dinámica.

El punto rojo indica el lugar del hallazgo actualmente

sancionada el 4 de junio de 2003 y promulgada el 25 de junio del mismo año: “Forman parte del Patrimonio Arqueológico las cosas muebles e inmuebles o vestigios de cualquier naturaleza que se encuentren en la superficie, subsuelo o sumergidos en aguas jurisdiccionales, que puedan proporcionar información sobre los grupos socioculturales que habitaron el país desde épocas precolombinas hasta épocas históricas recientes”. Así es que los restos de un naufragio ocurrido en nuestras costas son parte de nuestro patrimonio y por ello deben ser protegidos. Por otra parte, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) en consideración al valor de los “conjuntos históricos” como testimonio de las creaciones de la humanidad y el peligro de deterioro e incluso la desaparición de estos valores irreemplazables que deben ser activamente protegidos, según cita, por el Estado dentro del marco de una planificación ya sea Nacional, regional o local, recomienda diversas disposiciones a tal efecto. La protección activa contra toda clase de deterioro de estos bienes es la premisa básica de todas las recomendaciones (ICOMOS, 1976).

En la imagen se puede apreciar la posición del pecio con respecto a la costa en 1700, época del hundimiento, marcada con la línea blanca.

A partir de 1836, durante la época de Rosas, comenzó a realizarse un relleno artificial que modificó la morfología original costera (Prezzi et al. (2011). Entre 1964 y 1991 fue el período durante el cual se rellenó la mayor superficie (López y Marcomini (2004). El crecimiento de la ciudad acaparó gran parte de la antigua costa, ganándole así toda la zona de la ribera al río, de esta forma el barco fue quedando bajo tierra y cada vez más lejos de la línea de costa que iba corriéndose río adentro. A su vez, Los restos del Pecio se comportaron, a lo largo del tiempo, como un “imán” de atracción para aquellos objetos que flotaban en su cercanía, donde también se habrían depositado los desechos arrojados desde la costa.

¿Por qué arqueología de rescate? En primer lugar citaremos la definición de Patrimonio Arqueológico, según el artículo 2 de la Ley Nº 25.743/2003 de protección del patrimonio arqueológico y paleontológico,

SI BIEN EL ICOMOS HACE HINCAPIÉ EN LO QUE LA ARQUITECTURA REFIERE, SIMILARES CONSIDERACIONES SE HAN APLICADO EN ESTE CASO Como debería ser norma en estos casos, que no son tan infrecuentes cuando las construcciones se efectúan en el casco histórico de la ciudad, la empresa dio aviso del hallazgo. Fue la Dirección de Patrimonio e Instituto Histórico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la institución a la que le correspondió hacerse cargo de este hallazgo. La directora, Liliana Barela, se contactó con la Licenciada Mónica Valentini y el Arquitecto Javier García Cano, especialistas en arqueología subacuática y arquitectura naval, quienes prestamente conformaron un equipo de trabajo multidisciplinar para rescatar los restos.


¿También arqueología sub acuática? Sí, si bien los restos no se encontraban bajo agua, las condiciones en las cuales ocurrió el hundimiento del barco ameritaban que el tratamiento fuera efectuado por especialistas en el tema. El estudio específico del patrimonio subacuático, como especialidad, por parte de la arqueología es algo relativamente nuevo, pero día a día se va incrementando. Las condiciones de preservación que presentan los bienes sumergidos o en terrenos muy húmedos son especiales, la falta de oxígeno crea un ambiente prácticamente sellado donde, si bien los diferentes materiales responden al paso del tiempo de diversas formas, la conservación es notable en la mayoría de los casos, sobre todo para materiales orgánicos como la madera, cordelería y otros (Renfrew y Bhan (Arqueología. Teorías, métodos y práctica, 1998 (1993). El inconveniente surge al momento de la extracción de los materiales, los cuales deben ser tratados con especial cuidado, ya que en cuanto estos materiales entran en contacto con el aire comienza un rápido proceso de deterioro. Los materiales deben ser tratados con ciertas premisas ya desde el primer momento de su hallazgo para preservar su calidad y cualidades físico-químicas, es importante recrear un ambiente similar al que contenía estos materiales, donde la temperatura y humedad sean mantenidas bajo control. Es a raíz de estas premisas de preservación que los restos del casco hallado en ZenCity se retiraron del predio de la construcción en que se hallaron, para ser trasladados y re-enterrados en un medio similar al que se hallaba, en espera de futuros estudios.

Ubicación de barrio Puerto Madero

A CONTINUACIÓN, LA SECUENCIA DE LA REMOCIÓN DEL PECIO Y SU TRASLADO AL LUGAR DE REENTERRAMIENTO

FOTOS DEL TRASLADO


¿Además arqueología histórica? Si bien hay varias concepciones en lo que a Arqueología Histórica refiere, aquí utilizaremos dos conceptos que nos ayudarán: el primero es el de “Arqueología del Mundo Moderno” (Orser, 2007) pp.15). En este caso la Arqueología Histórica posee un enfoque global, el análisis no se acaba en el sitio estudiado, sino que tiene en cuenta la interrelación de ese punto con el resto del mundo en tiempo y espacio, lo que Wallerstein define como “Sistema Mundial (…) un sistema social que posee límites, estructuras, grupos miembros, reglas de legitimación y coherencia” (1979, pág. 489).

ESTE ENFOQUE PERMITE EN ESTE CASO, JUSTAMENTE, IR Y VENIR DE LA ESPAÑA DE MEDIADOS DEL SIGLO XVII,

La utilización de metodología y conocimiento específico de las condiciones de hundimiento y de la arquitectura naval, aplicados al rescate arqueológico, permiten la optimización del rescate. Es por esta razón la necesidad de especialistas que puedan reconocer tanto las posibles condiciones de hundimiento como la arquitectura naval.

Todavía hay mucho más El rescate arqueológico, el tratamiento de los materiales y la puesta en valor de los mismos es, en definitiva, un arduo trabajo que involucra una compleja asociación de especialistas que van desde los propios arqueólogos hasta los funcionarios que deben gestionar el proceso. En el medio nos encontraremos con historiadores que analizan fuentes escritas, conservadores que se encargan de la preservación de los materiales, ingenieros, químicos, dibujantes y otros profesionales que realizan estudios metalográficos, de dendrocronología, dataciones, gráficos y más. De la ajustada danza de todos estos diversos actores y del reconocimiento de la propia comunidad, de la importancia del patrimonio existente, depende la preservación del acervo cultural de toda sociedad. Es un continuo, arduo y nunca concluido trabajo que nos ayuda a conocernos mejor como sociedad.

Donde y cuando presumiblemente se construyó el barco, hasta la Argentina de este siglo XXI, donde y cuando se lo encontró, y poder analizar todas las circunstancias y agentes de formación del sitio. Es importante poder realizar este interjuego de variables de tiempo y espacio para una mejor comprensión de la dinámica acaecida. El segundo concepto metodológico que utilizaremos referido a la Arqueología Histórica tiene que ver con la retroalimentación positiva que existe entre la Historia y la Arqueología. Ambas disciplinas aplican métodos diversos para el estudio del pasado, lo que la una busca en los documentos escritos, la otra lo inquiere en la materialidad de los objetos. Este método, por lo tanto, aumenta las posibilidades de acercarnos a un panorama más acertado de lo ocurrido en el pasado y aúna los esfuerzos de los historiadores a los de los arqueólogos.

Trabajo de laboratorio con material cerámico

Bibliografía ICOMOS (1976). Recomendación salvaguarda de los conjuntos históricos y su función en la vida contemporánea. Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura 19a. reunión. Nairobi: UNESCO. López, Rubén y Silvia Marcomini (2004). Generación de nuevos ecosistemas litorales por albardones de relleno en la costa de la ciudad de Buenos Aires . Revista de la Asociación Geológica Argentina, 59(2), 2161-272. Orser, C. J. (2007). La Promesa de una Arqueología del mundo moderno en América del Sur, con especial referencia a Argentina. Revista de Arqueología Histórica y Latinoamericana(1), 11-28. Prezzi, Claudia, Rubén Lópe Carlos Vásquez, Silvia Marcomini, SabrinaFaito (2011). Caracterización geofísica de onas de relleno en la costa de la ciudad de Buenos Aires: estudio piloto en Ciudad Universitaria. (A. A. geodestas, Ed.) Geoacta, 77-95. Renfrew, Colin y Paul Bahn (1998; 1993). Arqueología. Teorías, métodos y práctica. Madrid: Akal. Valentini Mónica, Javier García Cano, María Agueda Castro, Sandra Condoleo, Nélida de Grandis, Horacio de Rosa, Rosario Johmson, Ignacio Mundo, Lucía Roel, Hernán Sbovoda, Paola Sportelli, Eva Tavella (2012). Un mercante español en el Puerto de Buenos Aires. Historias y hallazgos en Puerto Madero CD-ROM (Mónica Valentini y Javier García Cano, compiladores ed). Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Histórico, Dirección General de Patrimonio e Instituto. Valentini, Mónica, Javier García Cano y Mariano Darigo (2014). El viaje Final. (M. V. Ana María Rocchietti, Ed.) Anuario de Arqueología, 6, 483-493. Wallesrtein, I (1979). El moderno sistema mundial. Madrid: Edit. Siglo XXI.

Ubicación de barrio Parcelamiento de Buenos Aires (Garay,1580)


EL SIGLO XVIII TRAJO APAREJADOS CAMBIOS IMPORTANTES, LA PRESENCIA DE BARCOS FRANCESES YPlata, con “(…) la endemoniada navegación del Río de la sus bancos de arena móviles y estrechos y pocos profundos canales. HOLANDESES,

HACE 130 AÑOS EN LUGAR DE HALLAZGO, hoy Puerto Madero, era cercano al puerto de la ciudad. Se encontraba sobre río abierto, muy cerca de la desembocadura del Riachuelo donde se formaba un banco de arena, denominado el “banco de la ciudad”. El ingreso de los barcos para cargar y descargar debía hacerse de manera cuidadosa, ya que el peligro mayor era varar en el fondo blando y poco profundo del río, como lo relatan muchos viajeros. La ruta para acceder a las costas de Buenos Aires era peligrosa, pues además de acertar al canal de entrada había que sortear los vientos.

ALCA RRAZAS FUE A TRAVÉS DEL ARTE, QUE COMO FUENTE DE INFORMACIÓN NOS Los historiadores Fradkin y Garavaglia (2009) nos dicen que el BRINDÓ APOYO A LA de la villa fue motor de crecimiento económico y demográfico sin duda el comercio portuario por el cual entraban y salían todas estas mercancías y los estudios de Moutoukias (1988). INVESTIGACIÓN

LA REGIÓN DEL RÍO DE LA PLATA FUE UNA DE LAS ÚLTIMAS en incorporarse al impulso expansivo español. Desde su segunda fundación en 1580, Buenos Aires se conforma rápidamente en puerto de tráfico ilícito. En él se recepcionaban esclavos del Brasil y de África, hierro, tejidos, vino, aceite, herramientas y todo tipo de mercancías.


ALCARRAZAS españolas en el puerto de Buenos Aires ACE 130 AÑOS EN LUGAR DE HALLAZGO, hoy Puerto Madero, era cercano al puerto de la ciudad. Se encontraba sobre río abierto, muy cerca de la desembocadura del Riachuelo donde se formaba un banco de arena, denominado el “banco de la ciudad”. El ingreso de los barcos para cargar y descargar debía hacerse de manera cuidadosa, ya que el peligro mayor era varar en el fondo blando y poco profundo del río, como lo relatan muchos viajeros. La ruta para acceder a las costas de Buenos Aires era peligrosa, pues además de acertar al canal de entrada había que sortear los vientos. “(…) la endemoniada navegación del Río de la Plata, con sus bancos de arena móviles y estrechos y pocos profundos canales. Para tomar conciencia de la dificultad, posiblemente alcance con señalar que el viaje desde Cádiz hasta la entrada del río duraba tres meses y que desde esa entrada hasta Buenos Aires la travesía podía exigir dos semanas adicionales.

A pesar de su ubicación Buenos Aires no pudo estar fundada en peor sitio desde el punto de vista de la navegación, pero se la fundó allí y se hicieron los esfuerzos necesario por mantenerla para que marcara la presencia de la monarquía española y cerrara el paso de sus competidores” (Jumar 2012: 131). La región del Río de La Plata fue una de las últimas en incorporarse al impulso expansivo español. Desde su segunda fundación en 1580, Buenos Aires se conforma rápidamente en puerto de tráfico ilícito. En él se recepcionaban esclavos del Brasil y de África, hierro, tejidos, vino, aceite, herramientas y todo tipo de mercancías.

Alcarrazas encontradas en el pecio en proceso de remontado

El papel del comercio hace de Buenos Aires una fuerza de atracción de la producción de las distintas áreas en su carácter de redistribuidora hacia el resto de los mercados regionales, dando un proceso de reorientación de una parte de las economías locales hacia los mercados litorales, en un período en que la corona refuerza el rol de este puerto. A través de los años y de la gran cantidad de emprendimientos inmobiliarios que no dejan de construirse en el barrio de Puerto Madero es que se han realizado varios hallazgos arqueológicos de gran envergadura, entre ellos los restos de una embarcación mercante española del siglo XVIII con parte de su carga a bordo.

Los historiadores Fradkin y Garavaglia (2009) nos dicen que el motor de crecimiento económico y demográfico de la villa fue sin duda el comercio portuario por el cual entraban y salían todas estas mercancías y los estudios de Moutoukias (1988) remarcan el considerable incremento del contrabando durante la segunda mitad del siglo XVII, a partir del cual se produjera la inserción del Río de la Plata en las corrientes del gran comercio (Jumar, 2012).

EL SIGLO XVIII TRAJO APAREJADOS CAMBIOS IMPORTANTES, LA PRESENCIA DE BARCOS FRANCESES Y HOLANDESES, El contrabando inglés, la llegada frecuente de los navíos de registro, el tránsito interior de mercaderías, junto a la creciente exportación de cueros. Esto proporcionó al Río de la Plata un nuevo impulso, incrementándose el consumo. El aumento de la población y de la producción de alimentos fue dando un desarrollo urbano particular a la villa.

Alcarrazas en reconstrucción

A partir de la excavación arqueológica de los restos de esta embarcación en lo que fueran las aguas del Río de la Plata, nos hallamos ante una de las mayores colecciones, en la Argentina, de contenedores cerámicos utilizados en el comercio ultramarino entre España y el Puerto de Buenos Aires durante la colonia. Este hallazgo representa también la evidencia arqueológica con relación a la carga trasladada en las embarcaciones desde la metrópoli y que llegaban a estas aguas no solo con productos para comerciar sino también con mercaderías necesarias para las actividades de los pobladores y la supervivencia de la tripulación.


Lo que se rescató Entre los elementos recuperados, especialmente en lo que podemos denominar el contexto primario de los restos naufragados, nos encontramos con una gran cantidad de objetos que formaban parte de la carga de la embarcación o que por sus características pertenecían al pecio. Esa variabilidad estaba dada por botijos cerámicos de una arroba y de media arroba, restos de toneles o barriles, algunos utensilios tales como azuelas, hachas, cuchillos y cucharas, cuatro cañones y una carga de platinas de hierro.

Cuadro de Emaús Velazquez

Muchos de estos materiales fueron encontrados en su posición de estiba en la bodega. Entre otros objetos recuperados se hallan aquellos que formaban parte de lo que podemos denominar la estructura naval, clavos de hierro de diferentes tamaños, pernos con y sin chaveta, tachuelas, aros y argollas, 110 metros lineales de cabos de diferentes materias primas y 12 toneladas de piedras de lastre. También forman parte del registro 214 fragmentos de cerámica indígena, un número similar de pequeños fragmentos de lozas y mayólicas, 29 restos de pipas de cerámica y caolín, una considerable cantidad de restos óseos animales y un gran número de muestras malacológicos. Debemos aclarar que éstos últimos materiales enumerados se encontraron en un contexto secundario/terciario y que tal vez formaban parte del sitio producto de la dinámica fluvial y postdeposicional a la que el pecio fue expuesto hasta su total enterramiento. Entre el conjunto de cultura material que conformaba nuestro registro arqueológico del sitio, hallamos una gran cantidad de fragmentos cerámicos finos, blanquecinos y frágiles que llamaron nuestra atención ya que no teníamos referencia de hallazgo en otros contextos de espacio y tiempo similares. Para poder comenzar a tener una idea de a qué tipo de contenedor podíamos llegar a referirnos, es que tomamos la decisión de que los restauradores/conservadores remontaran y reconstruyeran las piezas. Una vez que comenzamos a tener los fragmentos remontados, pudimos apreciar sus formas y definir de qué material se trataba. De acuerdo a la bibliografía existente el tipo de pasta con la que están hechos estos contenedores fueron definidos por Kathleen Deagan como “cerámica bizcocho”,

quien la describe de la siguiente forma a partir de sus trabajos en sitios arqueológicos del Caribe: “Bizcocho has a thin (2 o 7 mm) of White, chalky paste, usually made into ornate molded, incised and appliqued vessel forms. The forms appear to include pitchers, molded platos and vases with restricted necks and fluted, everted rims. They clearly have a nonutilitarian function and are probably of Iberian origin.” (Deagan, 1987: 43). Si bien los hallazgos producidos por Deagan corresponden a yacimientos coloniales americanos pertenecientes al siglo XVI, arqueólogos cubanos a través de excavaciones realizadas en La Habana Vieja poseen más de 15 piezas de “bizcocho”, a la que denominan “ordinaria” que “se han identificado en las excavaciones practicadas en nuestros contextos primarios se adentran en los siglos XVII, XVIII y XIX.” (Roura Alvarez y Quevedo Herrero, 2008:208). Los investigadores del Gabinete de Arqueología de La Habana difieren con Deagan en que estos artefactos se los puede referenciar al uso en el servicio de mesa.

FUE A TRAVÉS DEL ARTE, QUE COMO FUENTE DE INFORMACIÓN NOS BRINDÓ APOYO A LA INVESTIGACIÓN


Pudiendo observar en las obras de los artistas de la época ejemplos de cuándo y cómo ciertos objetos fueron producidos así como también su funcionalidad. (Orser, 2000) Las formas y usos se nos “revelaron” al ver ciertas pinturas de artistas españoles como Zurbarán, Murillo, Velázquez, Meléndez, Pereda y otros , siendo precisamente los especialistas españoles, Pleguezuelo (2000) y Amores Carredano (2009), quienes hicieron una recopilación de imágenes del barroco español que representan lo que ellos han denominado “cerámica para agua” o “cerámicas finas”, respectivamente.

Estudios más profundos Cuando comenzamos a avanzar en el estudio y relacionar datos, la cerámica “bizcocho” de la que habla Deagan es justamente una cerámica porosa, poco cocida, que permite mantener fresco los líquidos en su interior por sudoración, rezumado o evaporación. “El principio físico que las lleva a refrescar el agua es muy simple. Cualquier contenedor de barro con paredes porosas permite que el agua en su interior, por presión, se filtre al exterior donde el ambiente cálido produce una evaporación superficial que tiene como efecto inmediato un enfriamiento de las paredes, lo cual hacer bajar la temperatura del agua que aún queda en el cacharro” (Pleguezuelo, 2000: 129). El término “alcarraza” lo encontramos definido como “cantarilla de una o dos asas de cierto barro blanco que tiene algo de salitre y sustenta fresca el agua que se echa en ella, especialmente si ha estado al sereno o en parte fresca…se suelen labrar con pellizcos como repulgos… se llamaron “carrassetum”, del verbo “carese”, que significa “pellizcar”. (Covarrubias, 1610:38). “…es un nombre que denomina ante todo un tipo de alfarería fabricada con pasta muy blanquecina de composición calcárea, torneada de paredes extremadamente finas y usadas, igual que los búcaros, para refrescar el agua de beber” (Pleguezuelo, 2000: 135).

pintura de Zurbarán

LA FRAGILIDAD DE LOS FRAGMENTOS HACE MUY ENGORROSO EL TRABAJO DE RECONSTRUCCIÓN DE LAS PIEZAS El universo que se nos presentó es de una gran cantidad de pequeños fragmentos en el área de toda la excavación, sólo contando con alguna base que nos estaba definiendo un posible contenedor de pequeño tamaño y varias asas sueltas. Estas características determinan que el tipo cerámico que tratamos no cuente con una colección de piezas enteras ya que, aunque su uso fue generalizado en España, solo se encuentre en las condiciones descriptas. Estas “alcarrazas trianeras” eran conocidas como de “cascarón de huevo” por la finura del barro con que se hacían. Cabe resaltar que, tanto los autores españoles como los americanos que consultamos, hacen referencia a la fragilidad de estas piezas y de que no se han hallado nunca enteras en las excavaciones arqueológicas.

pintura de Van der Hamen

Debemos considerar el origen musulmán del vocablo, lo que no es de extrañar ya que los alfares de este tipo de cerámicas se encontrarían principalmente en el territorio andaluz, región ocupada por los moros en la península Ibérica hasta la segunda mitad del siglo XV, aunque su uso se difundió por la gran mayoría de la España “seca y calcárea” (Pleguezuelo, 2000: 135), siendo la Sevilla islámica uno de los centros más importantes aunque también se las ha podido detectar en lugares como Jerez de la Frontera, Lebrija, Valencia y Málaga, entre otros (Amores Carredano, 2009 y Lister and Lister, 1987).

Santa Rufina por Murillo


un uso individualizado, para lo cual se acentúa la diversidad entre unas y otras” (Amores Carredano, 2009: 573). Es posible pensar, que ante las características presentadas por estos objetos, estemos frente a un material que formaba parte del uso de la tripulación para disponer de agua fresca y, quizás, con un leve sabor a barro que les recordaría al agua que bebían en tierra firme, diferente al sabor con el que salía de los barriles (Amores Carredano, 2012). Hay aún varios centenares de fragmentos que faltan integrar para reconstruir las piezas. A partir de la continuidad del trabajo es probable que nos encontremos con la posibilidad de pensar en la hipótesis de que estos materiales formaran parte de la carga y hasta incluso en la presunción de las dos:

PIEZAS DE USO A BORDO Y TAMBIÉN COMO CARGA DEL MERCANTE PARA SER COMERCIADA EN EL PUERTO DE BS.AS. Los documentos presentados fueron de una gran ayuda al momento de querer definir de que material se trataba y así comenzar a visualizar características de los mismos para poder interpretarlos. Las imágenes fueron muy elocuentes para nosotros en esta primera etapa, aunque somos conscientes de que nos queda aún camino por recorrer. Estamos a la espera de los resultados que se obtengan a través del uso de distintas técnicas analíticas, los cuales están en curso y por supuesto la investigación documental en los archivos, que ahora, teniendo certeza sobre qué objetos estamos hablando será factible.

Bibliografía

Registros actuales “Al tratarse de piezas delicadas y de uso común es muy difícil que se hayan conservado en colecciones por lo que es la arqueología el único método de contraste. … No obstante las alcarrazas aparecen muy fragmentadas por la fragilidad de sus paredes por lo que son de difícil o costosa restauración…” (Amores Carredano, 2009: 569). En el registro no se encuentran hasta ahora dos piezas iguales, sino que son muy distintas entre sí, no sólo en las formas sino incluso en la decoración presentando incisos, “abullones” o pellizcos, corroborándose lo que sostienen los especialistas. “…no existen dos ejemplares iguales y entre ellos se advierte un énfasis en la diferenciación formal y decorativa. Ello podría implicar una personalización de estas alcarrazas,

AMORES CARREDANO, F. y P. LOPEZ TORRES. (2009). “Las cerámicas fina – alcarrazas blancas – de Sevilla en la Edad Moderna: la expresión barroca de una expresión almohade”, en Estudios de Prehistoria y Arqueología en Homenaje a Pilar Acosta Martínez, Universidad de Sevilla, pp 563 a 573. Sevilla. AMORES CARREDANO, F. (2012) Comunicación personal con la autora de fecha27 de marzo y 21 de abril de 2012. COVARRUBIAS, S. (1610). Tesoro de la Lengua castellana. pp 38. Toledo. DEAGAN, K. (1987). Artifacts of the Spanish Colonies of Florida an the Caribbean, 1500-1800. Vol.1: ceramics, glassware and beads. Smithsonian Institution Press. Washington. FRADKIN, R. y J.C. GARAVAGLIA. (2009). La Argentina colonial. Siglo XXI. Buenos Aires. JUMAR, F. (2012). La región Río de la Plata y su complejo portuario durante el Antiguo Régimen. En Historia de la provincia de Buenos Aires. De la conquista a la crisis de 1820. Tomo 2. Dirigido por Raúl Fradkin. Edhasa. pp 123 a 157. Buenos Aires. LISTER, F.C. y R. LISTER. (1987). Andalusian Ceramics in Spain a New Spain. A Cultural Register from the Third Century B.C. to 1700. The University of Arizona Press, Tucson. MOUTOUKIAS, Z. (1988). Contrabando y control colonial en el siglo XVII. CEAL. Buenos Aires. ORSER JR, C. (2000) Introducción a la Arqueología Histórica. Tridente. Buenos Aires. PLEGUEZUELO,A. (2000). “Cerámicas para agua en el barroco español: una primera aproximación desde la literatura y la pintura”, en Ars Longa 9-10, Departamento de Historia del Arte, Universidad de Valencia, pp 123 a 138. Valencia. PLEGUEZUELO, A. (2011). Comunicación personal con la autora de fecha 10 y 24 de octubre de 2011. OURA ALVAREZ, L. y A. QUEVEDO HERRERO. (2008) “Bizcochos en La Habana Vieja”, en Boletín del Gabinete de Arqueología Nro. 7. pp 205-210. La Habana. VALENTINI, M. y J. GARCIA CANO. Compiladores (2011). Un mercante español en el puerto de Buenos Aires. Historias y Hallazgos en Puerto Madero. Patrimonio e Instituto histórico. Buenos Aires.


RESEÑAS XI Encuentro Nacional y V Congreso Internacional de Historia Oral “Historia, Memorias y Fuentes Orales” En la ciudad de Córdoba se realizó durante los días 25, 26 y 27 de setiembre de 2014 el XI Encuentro Nacional y V Congreso Internacional de Historia Oral “Historia, Memorias y Fuentes Orales”. Fue organizado por la Asociación de Historia Oral de la República Argentina –AHORA, la Dirección General Patrimonio e Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, el “Programa de Historia Oral Barrial” de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Córdoba, el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba en su “Archivo de la Palabra” y el “Área de Historia Oral” del Archivo Provincial de la Memoria. La conferencia de apertura estuvo a cargo del Dr. Igor Goicovic Donoso, director del Departamento de Historia de la Universidad de Chile y se desarrolló en la “Sala Regino Maders” de la Legislatura de la Provincia de Córdoba, donde el conferencista analizó la conflictividad política actual de Chile, a la luz de la experiencia de violencia política en su pasado reciente. Se desarrollaron 12 mesas temáticas, 4 paneles de especialistas, 5 talleres de formación y 12 presentaciones de libros y audiovisuales. Durante las sesiones de las mesas temáticas se presentaron más de 140 trabajos académicos, ante un público de alrededor de 300 personas, entre los que se encontraban muchos docentes y estudiantes avanzados en Ciencias Sociales. La procedencia de expositores y asistentes fue muy variada: Córdoba, Buenos Aires, Tucumán, Rosario, Patagonia, Mendoza, Catamarca, San Luis, entre otras regiones de nuestro país, como así también distintas ciudades de Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay. Investigadores reconocidos de Argentina y América Latina participaron como Coordinadores de Mesa, lo que favoreció que los intercambios fuesen fructíferos y enriquecedores. Los Paneles fueron cuatro y contaron con la participación de diferentes especialistas en la materia. Se abordaron diferentes líneas de investigación y temáticas y su relación con la Historia Oral. “Educación y fuentes orales”, Fabio Castro Bueno (Colectivo Historia Oral, Colombia), Sandra Raggio (Universidad Nacional de La Plata, Universidad Nacional Arturo Jauretche, Comisión Provincial por la Memoria) y Adriana Echezuri (I.S.P. “Dr. Joaquín V. González”, DGPeIH, AHORA). “Patrimonio y fuentes orales”, Liliana Barela (I.S.P. “Dr. Joaquín V. González”, DGPeIH, AHORA), Nélida Agüeros (Programa de Historia Oral Barrial de la Municipalidad de Córdoba, AHORA) y Carlos Ferreyra (Museo Histórico Municipal de La Para, Córdoba). “Izquierdas latinoamericanas e historia oral”, Igor Goicovic Donoso (Universidad de Chile, CLACSO), Luiz Felipe Falcao (Universidad del Estado de Santa Catarina, Brasil, CLACSO), Mariana Mastrángelo (Universidad de Buenos Aires, CLACSO) y Pablo Pozzi (Universidad de Buenos Aires, Instituto Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios de América Latina, CLACSO). “Historia reciente y fuentes orales”, Federico Lorenz (CONICET), Ludmila Da Silva Catela (Archivo de la Memoria, Córdoba), Cristina Viano (Universidad Nacional de Rosario, AHORA) y Marta Philp (Universidad Nacional de Córdoba).

El último día se desarrollaron los Talleres de Capacitación, que se orientaron a reflexionar sobre el trabajo con la Historia Oral en diferentes ámbitos, tales como: la investigación, la educación, la producción archivística, la producción de historias locales y el trabajo en sitios de la memoria. Durante el congreso se compartieron públicamente las producciones vinculadas al trabajo con Historia Oral y con Fuentes Orales, al tiempo que se debatió sobre puntos de contacto y desafíos en torno a la pluralidad de enfoques. También se reflexionó sobre la creación de alternativas para la implementación de experiencias pedagógicas, el desarrollo de proyectos socio-comunitarios y las formas de interpretar y actuar en relación al patrimonio cultural tangible e intangible. La necesidad de continuar con estos debates y reflexiones nos volverá a reunir en octubre de 2016 en la ciudad de San Miguel de Tucumán, tal y como se decidió por unanimidad en la asamblea de la Asociación de Historia Oral de la República Argentina. Durante el cierre del congreso también se invitó a los presentes al VI Encuentro Latinoamericano de historia oral: “Memorias. Sociedades y ambiente”, que se realizará en el próximo mes de junio en Heredia, Costa Rica, organizado por la Red Latinoamericana de Historia Oral – RELAHO. Por último, cabe destacar que el encuentro coincidió con el décimo aniversario de la AHORA, momento oportuno para reflexionar sobre la importancia social de la Historia Oral y reunir a todos aquellos que, empleando fuentes orales, interpelamos al pasado desde diversas disciplinas, saberes y enfoques.

IX Coloquio binacional argentino-peruano. Centro de Investigaciones Precolombinas Entre el 27 y el 29 de octubre –mes de la primavera en Buenos Aires- tuvo lugar el Noveno Coloquio Binacional, engalanado por dos circunstancias: se cumplieron veinte años del dictado del Seminario Los Andes antes de los Inka –distinguido con la Declaración de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- y honró con su presencia y conferencia el Dr. Luis Guillermo Lumbreras, quizá el más grande arqueólogo de América Latina. Este Coloquio fue brillante. Estuvo presente la Dra. María Elena Córdova, Directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad quien conferenció para el público asistente. César Gálvez Mora –que tanto ha apoyado con su conocimiento y con su acompañamiento a las delegaciones del Centro de Investigaciones en los valles de la Costa Norte del Perú- distinguió al CIP con su presencia y aportes científicos. Se dictó un taller sobre Arqueología Urbana por el equipo dirigido por Daniel Schávelzon los tres días. Una nutrida agenda de Conferencias Magistrales por expertos argentinos y extranjeros ofreció un panorama de los avances en las investigaciones relacionadas con la arqueología, la antropología, la historia y el patrimonio cultural. Fueron disertantes Mónica Valentini, Juan Bautista Leoni, Eduardo Crivelli, Leonel Cabrera Pérez, Graciana Pérez Zavala, Martha Grodsinsky, Teresa Michieli, Yoli Martini y María Elena Naddeo. Un panel sobre Historiografía Contemporánea ofreció las alternativas interpretativas de nuestra apasionante y conflictiva historia nacional y latinoamericana.


Lo integraron Liliana Barela, Juan Carlos Cantoni, Daniel De Lucía y Pablo Volkind. Finalmente, se presentaron variados e interesantes trabajos, casi todos centrados en la arqueología del Noroeste argentino y el Perú. Se hicieron presentes las autoridades del Instituto Superior del Profesorado Dr. Joaquín V. González, Patricia simeone y Claudia Varela. Las sesiones se desarrollaron en la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Liliana Barela, su Directora, abrió ampliamente la sede de la popularmente conocida Casa de Liniers¸ en el tradicional barrio de San Telmo. Fueron días de alegría por los reencuentros, por la puesta en común de muchas experiencias y por el afecto que une a nuestras Naciones.

Autoridades entrgando placas a los conferencistas

Dr. Daniel Schavelzon dictando curso

Conferencia del Dr. Luis Lumbreras

Autoridades del CIP, Casa Liniers, Joaquín V. González y DDCL Perú

Conferencia de María Elena Córdova


NOTICIAS Hallaron elementos del pasado huarpe en el centro de Lavalle losandes.com.ar/article/hallaron-elementos-del-pasado-huarpe-en-el-centro-de-lavalle

Lunes, 28 de julio de 2014 en las márgenes del cementerio de la Villa Tulumaya, muy cerca de la ciudad cabecera de Lavalle, fueron encontrados distintos elementos de antiguas poblaciones huarpes instaladas en esa zona.

Cabe señalar que en 2011, los investigadores solicitaron recursos al Fondo de la Cultura de la Provincia que fueron denegados. También se puso en aviso a las autoridades municipales y de la Dirección de Patrimonio e Irrigación. No obstante el riesgo de destrucción definitiva está latente. Por eso, el trabajo para entender el proceso de poblamiento de las tierras áridas del noreste mendocino, es encarado dentro de un proyecto amplio sobre arqueología de los ambientes áridos.

El hallazgo “respondería justamente a la ocupación de los huarpes que se alejaron del núcleo fundado por los españoles (actual ciudad de Mendoza), constituyendo un enclave liberado de tal dominación”, adelantó al arqueólogo Horacio Chiavazza, que está al frente de la tarea. El estudio describe que las rocas con las que (los antiguos habitantes) elaboraban sus artefactos procedían de la precordillera y el humedal concentraba una riqueza inigualable en peces y aves. Así con aquellas rocas elaboraron puntas de flecha para la cacería e instrumentos para su procesamiento. Se detectó un marcado aprovechamiento de animales pequeños, pero con gran rendimiento energético, como los cuyes y sobre todos los armadillos (piche). Además, el sitio reveló claras evidencias de consumo de ñandúes y guanacos. Entre los recursos vegetales predominan semillas de algarrobo, que fueron molidas en el sitio para obtener harinas. Se usaron herramientas de molienda (manos y morteros). En cuanto a la cerámica, elaboraron diferentes vasijas. El grupo recuperó fragmentos de ollas, jarras y pucos. La coloración gris o anaranjada de sus pastas indican los hornos en los que se fabricaron. Los descubrimientos estuvieron a cargo de integrantes del Centro de Investigaciones Ruinas de San Francisco, que conduce el doctor Chiavazza, quienes excavaron la semana pasada. “Hemos dado con nuevos antecedentes fundacionales de la población huarpe de la zona”, comentó el arqueólogo. El sitio se encuentra en los bordes septentrionales del arroyo Tulumaya y tanto el director de los trabajos como sus colaboradores, temen que el trabajo de máquinas viales para nivelar el terreno, pongan en peligro escenarios con patrimonio valioso debajo del nivel del suelo. Los estudios arqueológicos iniciales se desarrollaron entre 2006 y 2009, cuando un equipo desarrolló trabajos de recolección de materiales en superficies de unos 100 m2 y excavaciones en puntos altos de los médanos. Ahora los equipos de búsqueda volvieron al área y tuvieron resultados alentadores, que permiten definir las fechas de las ocupaciones que arrancarían hace aproximadamente unos 1.000 años y se consolidaron hace unos 400 años. En esos lejanos tiempos, el sitio respondía a las generales de un paisaje típicamente del monte, con jarillas, chañares, alpatacos e incluso algunos algarrobos. Este espacio aparecía como un “reservorio arqueológico” en los aledaños de la ciudad de Lavalle, que se atribuye un “corazón huarpe”. El lugar con su flora nativa y el trazado del Tulumaya bordeándolo, hacía promisorias las posibilidades de conservación e incluso puesta en valor, para dotar de significado la identidad de aquellas tierras. “Permiten demostrar materialmente que, lejos de ser un desierto, el poblado había sabido sostenerse e incluso crecer al amparo de una rica diversidad de recursos”, acotó Chiavazza.

El equipo de arqueólogos en pleno trabajo de recuperación de distintas piezas

Curso de conservación de construcciones arqueológicas en tierra Dr. Catalina Teresa Michieli Fue organizado por el “Programa Nacional Qhapaq Ñan/sistema vial andino” a través del coordinador de conservación, Arq. Mario Lazarovich, y la Dirección de Patrimonio Cultural dependiente de la Secretaría de Cultura de la Provincia de San Juan. Tuvo como objetivo capacitar a profesionales de distintas disciplinas provenientes de las siete provincias que entran en este programa (Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza) para la nueva etapa de conservación y manejo de los sitios que entraron en la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad. El disertante fue el prestigioso conservador Dr. Ricardo Morales G., de Trujillo (Perú) quien ha dirigido y dirige las importantes tareas de conservación de, entre otros monumentos arqueológicos, las Huacas de Moche. El acto de inauguración, con la presencia de autoridades provinciales y del programa nacional, se realizó en la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ, así como la conferencia inaugural del Dr. Morales sobre el tema: “Gestión y conservación del patrimonio arqueológico en tierra: Huaca de la Luna, valle de Moche (Trujillo, Perú)”; el desarrollo de los temas teóricos tuvo lugar en la Biblioteca del Museo Provincial de Bellas Artes “Franklin Rawson”. Al Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo “Prof. Mariano Gambier” le cupo la responsabilidad de presentar, tanto en una disertación como en una visita guiada al Museo, el yacimiento arqueológico de Angualasto (Dpto. Iglesia) y los estudios que hemos realizado sobre él durante 35 años y que han puesto a luz 1.400 años de historia agropecuaria prehispánica de San Juan. X Coloquio Binacional Argentino-Peruano. Fecha 7, 8 y 9 de septiembre 2015. Lugar: Casa del Virrey Liniers (Venezuela 469, Buenos Aires, Argentina). Ejes Temáticos: Arqueología y Antropología Historia Educación Pueblos Originarios. Más info. en nuestro facebook.


Centro de Investigaciones Precolombinas


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