No. 251 Fecha: 2 / enero /2012
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AÑO 5 Aspiramos a crear una nueva corriente de pensamiento que reconozca y exalte la cultura y la inmensa bondad que hay en nuestro pueblo. Una nueva corriente de pensamiento para impedir el predominio del dinero, del engaño, de la corrupción y del afán de lucro sobre la dignidad, la verdad, los valores morales y el amor al prójimo. Andrés Manuel López Obrador 23 de noviembre de 2008.
Al iniciar esta semana una gira por 12 municipios de Tabasco, su tierra natal, Andrés Manuel López Obrador dijo que se daba por satisfecho ante la aprobación del Consejo General del Instituto Federal Electoral para realizar mítines, asambleas y encuentros con el electorado en general, y que no impugnará la prohibición de aparecer en spots de radio y televisión puesto que el verdadero cambio que necesita el país tiene que darse desde abajo, con la gente consciente, informada y organizada. Como precandidato a la Presidencia por las fuerzas progresistas, López Obrador se comprometió con los tabasqueños a poner en marcha un programa hidráulico, básicamente de dragado y desazolve de los ríos Usumacinta, Grijalva y Papaloapan para evitar las inundaciones que padece el estado en temporada de lluvias. En caso de triunfar en las urnas el próximo año, ofreció garantizar la inscripción a todos los alumnos que soliciten estudios al nivel universitario y acabar con la práctica de rechazar a los jóvenes por la falta de recursos presupuestales. López Obrador pidió, desde las plazas en las que se presentó, que el Instituto Federal Electoral y al Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación vigilen el manejo de los recursos públicos para evitar la compra del voto en la campaña presidencial, y solicitó a los consejeros y magistrados de ambas instancias que se garanticen condiciones de equidad en el acceso a los medios de comunicación durante la campaña. Deseando de corazón un buen año para todos, López Obrador anunció que del 4 al 8 de enero realizará su tercera gira de precampaña en los estados de Morelos, Quintana Roo, Yucatán y Campeche.
PROMESAS DE PEÑA NIETO. El precandidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional prometió en un acto público que su partido ganará todos los puestos de elección en el 2012, como son diputaciones, senadurías, gobiernos estatales y la jefatura de Gobierno del Distrito Federal. ¿Qué clase de promesa es esa? No conforme con la exhibición que ha hecho de su falta de cultura y sensibilidad, ahora promete algo que implicaría acabar con la esperanza del cambio que le urge al país. Además, lo que México y su pueblo necesitan está muy lejos del predominio de un partido que durante años mostró su poco interés en combatir la pobreza, la corrupción y la impunidad que nos han llevado a la actual tragedia nacional; un partido que malgastó nuestras riquezas y las puso en venta, un partido capaz de asesinar estudiantes y luchadores sociales, un partido que aumenta impuestos a los trabajadores y exonera de obligaciones fiscales a las grandes empresas que se hacen inmensamente ricas al amparo de la ley. Una cosa es que la clase política en el poder intente que el pueblo olvide y otra muy distinta es que lo logre. Las graves heridas que los gobiernos priístas y panistas le han causado a los mexicanos, en materia económica, social y de dignidad humana, siguen ahí y a la menor provocación vuelven a sangrar. Somos un pueblo herido de muerte que sobrevive por su gran fortaleza y su espiritualidad pero eso no significa que no sienta el dolor por sus muertos, por el hambre, por la humillación y la violación de sus derechos elementales. Es cierto que la ignorancia y la desinformación sirvieron muchos años al PRI y después al PAN para mantener a la gente alejada de las decisiones políticas pero la situación ha cambiado y poco a poco un gran sector de la población ha tomado conciencia de las causas y los causantes del desastre en el que estamos. No va a ser tan fácil en 2012 seguir prometiendo tonterías para que la gente las avale por un costal de cemento y un bote de pintura. Hoy más que nunca necesitamos candidatos que estén a la altura de un debate serio, y respaldados por un Proyecto de Nación distinto, cuya meta sea el bienestar del pueblo y la defensa de la soberanía nacional.