Andrea Marín Artista plástica [ PORTAFOLIO ]
Andrea Marín García
11 de enero de 1989
Bogotá, Colombia
Hoja de vida narrada
Soy Artista Plástica, graduada de la Universidad Nacional de Colombia en 2020. Recientemente desarrollé el proyecto “Agua de Niebla. Lloren las aguas, canten las ranas, conténganse los vientos. Ejercicio mágico para cosechar agua”, proyecto ganador de Residencias Nacionales en Artes Plásticas, -Proyecto CocuyoCachipay, Colombia, PDE - IDARTES. En 2022 soy seleccionada para participar de la primera etapa de CAMBIARTE, ARTE POR EL CAMBIO CLIMÁTICO, por Fondo Acción - AFD - SISCLIMA. En 2021 fui ganadora de la Beca Portafolio para Artistas Plásticos de IDARTES, Programa Distrital de Estímulos, FUGA En 2021 participé en la exposición colectiva Imagen Regional 9 (IR9) del Banco de la República que exhibió el trabajo de artistas de cuatro regiones del país en itineraria por varias ciudades. El mismo programa comisionó, en respuesta a la emergencia sanitaria causada por el Covid-19, a artistas de IR9 para el proyecto Intercambios artísticos en época de pandemia: Interior/Exterior, en el que participé con la obra, Re(trazar) el tiempo. Instrucciones para pensar el tiempo en cuarentena. En febrero de 2020 presenté mi trabajo de grado titulado Cubo blanco y maleza en la colectiva XLI Muestra de trabajos de Grado en la Sala de exposiciones de la Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. Durante el primer semestre de 2018 realicé intercambio académico en la ENPEG - La Esmeralda de Ciudad de México, donde también cursé el programa pedagógico del MUAC Poéticas del archivo
Agunas exposiciones colectivas: Lichtblick: Muted Video Exhibition, en la Kunsthalle Hamburger Platz (Berlín, 2020). En 2018 en el 16 Salón Regional de Artistas, Zona Centro con la obra, Caminando con el Indio, como artista invitada y como caminante en el Observatorio Regional del 16SRA. Antropoceno en nuestros días, (mayo de 2018); Sin Frontera en Casa de Cultura Gaby Brimmer, (julio de 2018), ambas en Ciudad de México; Ciclo Prisma 2: ¡Otros mundos, ahora¡ en Artecámara Chapinero (Bogotá, 2016); III Laboratorio Cano: En estado de ruina en el Museo de la Universidad Nacional (Bogotá, 2015); II Salón de la Justicia con la obra, Culpa, Perdón y Olvido, (Bogotá, 2015).
La suma de mis acercamientos plásticos han estado condicionados por la honda pregunta al rededor del habitar, acontecimiento en sí mismo y que por tanto expresa nuestro ser en el mundo. Invadir, instalarse o extenderse en un espacio en tanto circunstancia. Morar, la acción misma de habitar, acto no pasivo pese a su apariencia, es situación de residir y reincidir. Condición de existencia que enlaza el intercambio biótico con los próximos, prójimos seres actantes. Así, los gestos plásticos en mi obrar indagan por aquel encuentro siempre móvil entre cultura y naturaleza.
Inscribir la presencia como un acto de agencia que se activa, en tanto seres vivos, afirma una relación de fuerzas que implica entre otras cosas, operar entendiendo la cultura como un acto de huellas sedimentales, al tiempo que agenciamiento simbiótico que marca nuestra relación con el mundo. Ensayo formas plásticas de avisar la «Physis», concepto pensado desde la antiguedad y que volcado al entendimiento contemporáneo, nos acerca en su traducción a algo así como “brotar”. Potencia que nos acercaría a la comprensión del hecho natural como acontecimiento. De ahí que la indagación por el hábito, la repetición, la instalación, la intemperie, lo doméstico, la domesticación, la arquitectura o la inmanencia, sean constantes de mi trabajo.
Agua de niebla. Lloren las aguas, canten las ranas, conténganse los vientos Ejercicio mágico para cosechar agua.
Instalación en sitio específico. Atrapanieblas bordado, guadua, bambú y malla tipo Raschel
Proyecto ganador de Residencias Nacionales en Artes Plásticas, -Proyecto Cocuyo-, PDE - IDARTES. Septiembre - diciembre de 2021
Agua de Niebla. Lloren las aguas, canten la ranas, contenganse los vientos. Ejercicio mágico para cosechar agua. Instalación de sitio específico (Detalle)AGUA DE NIEBLA
Lloren las aguas, canten las ranas, conténganse los vientos. Ejercicio mágico para cosechar agua.
https://andreamaringarcia.com/Agua-de-niebla
Instalación en sitio específico, resultado de residencia artística en un bosque de niebla en la vereda Tolú en Cachipay, Cundinamarca. El ejercicio, que culminó con la elaboración de un atrapanieblas bordado de más de dos metros de ancho por tres de alto, se propuso desde dos condiciones de posibilidad: agencia mágica y bosque de niebla. La magia empática activada como agencia en los petroglifos, del territorio Panche, es resaltada aquí como performatividad, potencia que reclama hacerse acción. El diseño y construcción de este dispositivo, dibujado con trazas iconográficas anfibias, propone un conjuro para armonizar el recurso hídrico sostenible. Un conjuro para recomponer el acto, para sanar, para preservar y mantener este recurso vital.
El diseño del atrapanieblas, indagó en representaciones iconográficas de textiles, cerámicas o pictogramas de la cultura Panche, una forma de operatividad anfibia que resalta el pensamiento mágico en circunstancia con el agua. La inclusión tejida de iconografías llamadoras de agua en el atrapanieblas, posibilita un vínculo con formas de cosmogonía ancestrales que, por las extirpaciones coloniales, han estado rotas.
El proyecto invoca desde la imagen, en tanto operatividad mágica, y desde el atrapanieblas, como aparato o dispositivo, un «llamamiento de agua», ejercicio de tradición ancenstral indigena andina, anclado en la operación cósmica de la circulación del agua: montañasmanantiales - campos - ríos – evaporación - agua contenida, que busca conjurar, en rogativa, el tiempo bueno.
Fotogramas de cortometraje documental, Bitácora para un ejercicio mágico para cosechar agua. En el video, Eunice Chiguasuque, con voz Muysca cuenta de las fantásticas formas de sembrar agua, tradición ancestral conocida como «llamamientos de agua»
Cubo blanco y maleza
Instalación: Cubo de tela quirúrgica bordado en su parte inferior con lana teñida con tintes naturales, suspendido del piso a 40cm Medidas 200 x 200 x 200 cm 2020
Vista general de la intalación. Sala de exposiciones de la Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. Cublanco y maleza Bordado needle felting y fibras de lana teñida con hojas de Nogal y durazno, raiz de nalka, quintral y alcachofaInstalación en sitio específico
Cubo de tela quirúrgica bordado en su parte inferior con lana teñida con tintes naturales
200x200x200
2020
Cubo blanco y maleza Un cubo antropométrico, un cuerpo Kantiano, al que la emergencia de la memoria, el devenir y los afectos, le invade su aséptica abstracción. Reconozco en la imagen de este cubo, la historia del arte comprometida con una pretendidad neutralidad del espacio expositivo. Inscripción de representación prototípica, imagen interna que la mayoría de las veces es inconsciente. Imagen creada sin control absoluto de su génesis. Aquí, un cubo manchado con la huella húmeda, aquella que se hospeda en los rincones de andenes muros y casas de la ciudad y que bordó en estas blancas telas, señalando aquel lugar liminal entre el adentro y el afuera. Los bordados, en la parte inferior de cada cara, se forman con Needel Felting, técnica que, gracias a pequeñas agujas muescadas, permiten la incrustación del vellón de lana a la superficie que previamente se ha intervenido con pintura fotosensible. Así, el cubo, como bloque errático, se instala como huésped, en intercambio biótico o mímesis, que involucra el adentro como acogida, el afuera como intemperie, y mi cuerpo como pliegue, agencia y rastro.
Cubo blanco y maleza. Espectador, en meditación, observando el adentro del cubo. (Detalle) 2020
Memorandos para una escuela en marcha
Traslado de plantas «maleza», acción colectiva de caminata, escritura de memorandos , e instalación en borde del edificio de la XLI Muestra de trabajo de grado. Noviembre 2019 a febrero 2020
Acción colectiva que invitó a caminar las rutas de la diáspora de una escuela pública universitaria, Universidad Nacional, en 2017 que sevió obligada a cerrar su edificio y que hasta 2020 desarrolló sus clases en espacios dentro y fuera del campus. En febrero de 2020, los estudiantes de último semestre de artes, se ven obligados a mostrar sus trabajos de grado en la Univerisdad Javeriana. Memorandos para una escuela en marcha, es una obra que invitó a estudiantes, maestros y público general a que caminara la distancia entre dos escuelas, U. Nacional y U. Javeriana, llevando consigo algunas de estas plantas trasplantadas temporalmente en materas, a manera de adopción que, después de la muestra, serían retornadas a quienes hicieron la caminata. Como intercambio, se les propuso elaborar un memorando que registrarían al final de la caminata y que fuera su mensaje personal para una escuela en marcha. La acción colectiva se desarrolló en tres etapas. La primera, sucede con el desplante de «malezas» que crecieron en los bordes del edificio clausurado, la segunda, ocurre con la caminata, y la tercera, se activa con la instalación de las plantas trasportadas en pequeñas materas, en el borde del edificio de llegada.
Invitación entregada a los participantes (etapa 2)
Registro de la acción, etapa 1: Desplante de maleza alojada en el edificio de artes, Universidad Nacional, sede Bogotá, para posterior traslado.
Registro de la acción:
https://issuu.com/andrea114/docs/cuboblanco_memorandosparaunaescuelaenmarcha
Memorandos para una escuela en marcha
Acción colectiva e instalación en sitio específico Traslado de plantas maleza, acción colectiva de caminata, escritura de memorandos, e instalación en borde de edificio de la XLI Muestra de trabajo de grado. Mediadas variables.
11|2019 - 02|2020
Registro de instalación en el borde del edificio que albergó la XLI Muestra de trabajo de grado. Edificio Gerardo Arango, Pontificia Universidad Javeriana. (Etapa 3)
Cerca muy cerca Intervención en seis árboles Ciprés
(Detalle)
Hilos bordean la cerca de alambre incrustada en la corteza por crecimiento natural de su troncoCerca muy cerca Intervención en seis árboles Ciprés. Hilos bordean la cerca de alambre incrustada en las cortezas de árbol por crecimiento natural de su tronco.
Dimensiones variables 2021
Cerca muy cerca es una intervención que señala bordes de intersección convulsos entre el habitar humano y el crecimiento expansivo de la naturaleza. En los árboles intervenidos, una cerca de alambre de púas, sembrada para separar lo que alguna vez fue un sendero, parece haber penetrado en la corteza de sus troncos. En el evento, ocurrido por el crecimiento natural, quise acentuar por medio de bordados en hilo sobre aquellos alambres, un gesto de tiempo, con tiempo y al tiempo que develaba en cada vuelta, la magnífica situación de la intemperie fundadora de la gestión de los cuerpos en permanente negociación, la mía incluso, que aquí poetiza la horma de un lindero. El bordado, al tiempo que evidencia este incidente, genera un nuevo dibujo sobre las estructuras que con el tiempo será también absorbido por este suceso natural como un sutil transcurso mimético.
Registro de intervención, árbol Ciprés 3
Artículo y entrevista de los curadores para IR9: https://www.banrepcultural.org/exposiciones/imagen-regional-9/region-andina-y-orinoquia/andrea-marin
Re(trazar) el tiempo. Instrucciones para pensar el tiempo en días de cuarentena Intercambios artísticos en época de pandemia. Interior - Exterior Banco de la República de Colombia | Instalación jardín interior de mi casa | 2020
Re (trazar) el tiempo. Instrucciones para pensar el tiempo en días de cuarentena
Instalación en sitio específico: fachada de mi casa Dimensiones variables Mayo de 2020.
Los nuevos días nos han convocado al confinamiento o el aislamiento, y en ello, lo ominoso invisible, que nos obliga al encierro, nos enfrenta con nuestros peores fantasmas: no el virus como mal, sino la desigualdad social, la inhospitalidad, la intolerancia o la indigencia, amalgamadas todas, desde cierta inercia de la velocidad contemporánea. El encierro, como oportunidad, puede ayudarnos a preguntar, nuevamente, por la residencia y la demora, (suspenderse en el morar), es decir, la condición misma del habitar y del lugar, donde lo doméstico puede ser pensado y sentido nuevamente como incorporación y cuidado. Estar dentro, no es lo mismo que adentrarnos en la interioridad, pues es en el pliegue de la interioridad, de cierta meditación interior de la exterioridad, que el afuera, como lo mas distante, se nos hace lo mas cercano.
Encerrar el afuera, es decir construirlo en interioridad, ponerlo en espera o en excepción, acude al encierro en mí misma, no con el ánimo de aislarme, sino por el contrario, de establecer la relación con lo otro, acto -políticamente correcto- de la responsabilidad por la otredad o, el compromiso de plegar la alteridad, como el otro imposible en mi. Estar dentro, no solo en el dentro de una estructura arquitectónica, sino también de nuestro pensamiento. Un –entre-, capaz de plegarse y mostrarse como experiencia en la creación afectiva de los espacios, para volver a salir como renovación.
Re(trazar) el tiempo, aprovecha las medidas de tiempo que usamos a diario dentro de la convención mas corriente, (horas, minutos, segundos). Luego, se pretende materializar el tiempo gracias al tejido que aquí se propone como actividad solitaria de reflexión y que al final convoca otras medidas de tiempo (demora, peso, duración, levedad, rapidez). Esta es una provocación para pensar la interioridad y el tiempo como categoría blanda y móvil de residencia tanto privada como pública que se da, y que péndula entre nominaciones subjetivas y objetivas.
Re (trazar) el tiempo. Instrucciones para pensar el tiempo en días de cuarentena
Participación en: Intercambios artísticos en época de pandemia. Interior - Exterior. Banco de la República de Colombia 2020
Vista general de la instalaciónArtículo en sitio web del Banco de la República, e intrucciones para pensar el tiempo en días de cuarentena:
https://www.banrepcultural.org/exposiciones/intercambios-artisticosen-epoca-de-pandemia-interiorexterior/region-andina-y-47
Hospedantes
Piezas de madera encontrada, arropadas con pieles tejidas de fibra de cáñamo, reposadas en fila de Urapanes.Hospedantes
Instalación de sitio específico
Piezas de madera encontrada, arropadas con pieles tejidas de fibra de cáñamo, reposadas en fila de Urapanes. (Seis piezas)
Medidas 110 x 32 x 40 cm aprox. Cada una 2019
Pieza IVHospedantes
Instalación
Piezas de madera encontrada, arropadas con pieles tejidas de fibra de cáñamo, reposadas en fila de Urapanes.
Dimensiones variables
Mayo de 2019
Cubrir y encubrir son operaciones que en su acción develan lo que es cubierto. Transparencia, veladura, espacio interior, son las búsquedas que perseguí en esta obra. Tejo, en el ejercicio continuo y repetitivo de nudos, envolvimientos, y disposiciones cercanas al crecimiento expansivo, una especie de tegumento que envuelve y se convierte en piel. La relación entre dos materiales: madera e hilo de cáñamo, son usados aquí para provocar la simbiosis. La piel trazada por el cáñamo, cubre y al mismo tiempo deja al descubierto su interior, la madera. Los trozos de madera, pedazos ornamentales encontrados, hacen posible el juego de la memoria y la remembranza del hogar. Evidencia quizá, del paso del tiempo en su sentido más propio, el uso de los muebles y el retorno de la madera como inherente transformación.
Vista general de la intalación Pieza IV Pieza II Pieza V Pieza IThe potato eaters
Video monocanal Duración: 02:44 minutos 2020 Link de video en vimeo:
Participación en Lichtblick: Muted Video Exhibition. Kunsthalle Hamburger Platz Berlín, Alemania. 2020
The potato eaters
Video monocanal
Duración: 02:44 minutos
2020
Dados al encierro y los tiempos de cuarentena, el cuerpo se soporta necesariamente en la memoria, los paisajes del recuerdo vuelan y evocan las sensaciones mas agradables y las palabras nos trasportan a las narraciones mas simples: la casa, los lugares seguros, la infancia y los deseos. La cocina ha sido el lugar del encuentro por generaciones en mi familia. En el acto de pelar papas aparece también el acto de relacionarse con los otros. Las tecnologías actuales propician unas relaciones diferentes. El tocar y el compartir son actos vitales de nuestra humanidad, que por suerte y para fortuna nuestra, se presenta en la herencia campesina que aún nos atraviesa. Las costumbres básicas aun perduran y se hacen cuerpo en nuestra cotidianidad. Nos evitan caer en la tentación del miedo al otro, nos recuerdan nuestra raíz mas cercana: el amor y la certeza absoluta del otro en mi.
Peladores de papas, hace una clara referencia a la pintura The potato eaters de Van Gogh de 1885. La papa, alimento de origen suramericano, en las condiciones actuales, ofrece grandes lecturas posibles acerca de la globalización, los lazos sociales y las condiciones de clase. Los personajes que aparecen en este video son miembros de mi familia.
Inmanencia Hoja de árbol sangre de drago, calada a mano (Detalle)“Una oruga hace con hojas cosas, por ejemplo, mariposas.”
Italo Calvino
Una materia rojiza mas cercana al óxido, revela una hoja seca en estado de envejecimiento. Por su naturaleza devenida humus, su color verde ha pasado a rojo indio. Su clorofila, materia que le proporcionaba el color característico, ha desaparecido, dejando a presencia el oxígeno capaz de enmohecer su piel y provocar la huella colérica de su estado de descomposición. El árbol, Croton urucurana, popularmente conocido como «Sangre de drago» por el color rojo del latex que exuda, es convocado acá por sus hojas caídas que revelan, a partir de un cuidadoso calado en su estructura, la huella de su propio existir. Las orugas, hacedoras de maravillas, han dejado la huella de su presencia. La técnica es un arte natural. El lenguaje humano, los pensamientos y su expresión, lo son también. Una segunda hoja aparece calada esta vez por palabras, se lee: entonces, presente el peso muy tenuemente, muy de paso. Frases que se acercan de manera anodina al registro de los pensamientos humanos y su tragedia, mientras ve caer las hojas al suelo.
El color adoptado en las imágen supone la elección de campos de color que favorecen la lectura. Rojo y verde son los elegidos para generar la composición con claras intensiones sensitivas. La primera imágen de la serie, propone un distanciamiento que conecta con la segunda, esta vez en fondo y figura definida donde se lee la frase calada, «entonces, presente el peso, muy tenuemente, muy de paso», que, abre camino para la tercer imágen, la misma hoja calada esta vez por el paso en metamorfosis de una oruga.
(Detalle)
Penseé
Instalación en sitio específico Jardin de plantas (pensamientos) en sillas del parque Simón Bolivar 2018
Penseé
Instalación en sitio específico
Jardin de «pensamientos» en sillas del parque Simón Bolivar Dimesiones varialbes 2018
El parque como escenario ordenado y calculado, si bien,propone al visitante una sensación de tranquilidad y armonía con la naturaleza, también invita a reflexionar por la intervención humana al entorno. La imposición de la razón sobre el paisaje pone en evidencia el dominio del ser humano y su proceder pragmático. Mediante el artificio, lineas cartesianas, recrea una nueva sensación natural, haciendo de la naturaleza objeto de su pensamiento.
Durante las décadas de 1820-30 se desarrollaron en el norte de Europa cruces intensivos entre plantas asilvestradas y especies nativas. La violeta silvestre (V. tricolor) fue cruzada con la violeta nativa (V. lutea). El resultado, el pensamiento como planta híbrida ornamental que para 1841 se había convertido en la planta favorita de los jardineros del norte de Europa.
Confrontarnos con la flor de pensamiento hoy, a manera de metáfora, provoca una pregunta por el pensar sobre el pensar mismo. Tomar como elemento detonador la planta mencionada y su intercambio semántico, generado con el pensamiento como planta y como fundamento y distinción humana, nos pone en situación frente a la manera histórica en que la razón a dominado el pensamiento.
Vista general de la instalción (Detalle) Jardin de «pensamientos » en sillas del parque Metropolintano Simón Bolivar. Bogotá. 2018Sal de aquí Tarros domésticos intervenidos (Detalle)
Sal de aquí
Tarros domésticos intervenidos
16cm x 50 cmx 15 cm
2016
Participación en Ciclo Prisma 2: ¡Otros mundos, ahora¡ Cámara de Comercio, Sede Chapinero Bogotá, Colombia. 2016
Sal de aquí
Tarros domésticos intervenidos
16cm x 50 cmx 15 cm 2016
Se ha pensado generalmente que en la sabana de Bogotá, los grupos precolombinos que habitaban la zona gozaban de minas de oro, dado su alto sentido y manejo del material. Muchos de los mitos sobre el dorado fueron dados a partir de leyendas acerca de la laguna de Guatavita y sus inmensas riquezas orfebres sumergidas en lagunas en iteración ritual. Sin embargo, parece importante anotar que la mayor riqueza con la que contaban los habitantes de esta zona no tenia tanto que ver con el oro sino más bien con la sal y que aquel oro con que contaban, sería fruto de la economía que sostuvieron con otros pueblos, para quienes resultaba frecuente el hallazgo del metal y donde curiosamente escaseaba la sal. Pese a todo, en el imaginario occidental, la sabana de Bogotá siguió ligada por mucho tiempo con los mitos y leyendas exuberantes alrededor del dorado.
Sal de aquí, pone en cuestión aquel imaginario. Alude al paisaje salubre que por mucho tiempo sostuvo la economía de la región y que aún plantea un renglón importante en los ingresos económicos del lugar, así como a una inquietante ambivalencia del término, entendiendo la frase como una imperativa orden de salir. Una lectura sobre las maneras en que paisaje y economía son vinculadas en aras de acrecentar poderes coloniales sobre el territorio y las luchas que las poblaciones vernáculas ejercen sobre estos mismos dominios.