TODOSADENTRONº601

todasadentro SÁBADO 12 AL VIERNES 18 MARZO 2016 AÑO 12 Nº 601

Distribución Gratuita

memoria

Con Chávez siempre ¡Fuerza Pueblo!

Encaremos juntos la tormenta

Pp. 4 y 5

poetas en elegía

Ramón Palomares todo canto y todo vida Nada nos separará de tu palabra

Suplemento homenaje

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sábado 12 de marzo de 2016

economía cultural

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En el país

Definen estrategias para revitalizar la cadena del libro La prioridad en producción editorial está en superar el rentismo, la dependencia y garantizar los derechos culturales La guerra económica que afronta el país está incidiendo en todas las áreas de gestión. El libro también está impactado, porque en Venezuela somos dependientes de insumos y materias primas para su producción”, señaló en conversación con Todasadentro, Christhian Valles, presidenta del Centro Nacional del Libro (Cenal).

Recalcó que el Gabinete Económico Cultural- capítulo libro, convocó recientemente a editoriales, distribuidoras, librerías, imprentas y promotores del libro para evaluar la situación del sector y llegar a acuerdos importantes que revitalicen la cadena. Valles, destacó que se reunieron en función de tres mesas de trabajo. “Vimos esa disposición del sector público y privado de trabajar en conjunto. A todos nos interesa que se impriman, se vendan y se lean libros en Venezuela. Incluso que se puedan importar y exportar. Es importante que se mantenga la fluidez en el acceso al conocimiento. En este momento, Debemos ver el mercado desde la construcción socialista, no podemos dejárselo a los neoliberales la prioridad es superar el rentismo, la dependencia y garantizar los derechos compuesto no sólo por el ISBN sino críticos, los cuellos de botella que impitambién por el Registro Nacional del den que fluya, como en otros tiempos, culturales”.

Libro, el Registro Nacional de Oficios la producción editorial desde la persIdentificar del Libro y próximamente el Registro pectiva de la escritura y la lectura.

-¿Cómo define nuestro catálogo Nacional de Ferias del Libro, nos pereditorial? mite identificar quiénes son los sujetos -¿Se ve la industria del libro afecta- No contamos con un catálogo de derecho de las políticas públicas en da por la guerra económica? como tal. Lo que existe es la informa- el área, saber dónde están los autores y -Sí, en Venezuela no tenemos proción que se encuentra en el Internatio- las autoras, los editores y correctores, cesadoras de pulpa de papel, no produnal Standard Book Number (ISBN, por identificar todo el proceso de produc- cimos tinta, planchas ni químicos. Lo sus siglas en inglés), que nos permite ción incluido los costos y nos acerca que producimos es pega y otras cositas una aproximación a ese universo edito- más a ese catálogo del que hablamos. más. Muchos de los costos se asocian rial en Venezuela. El Sistema de Infor- Teniendo claro eso, podemos identifi- también al dólar especulativo. Hay una mación del Libro y la Lectura que está car cuáles son los problemas, los nudos brecha que hay que salvar. De alguna

Sistema Bolivariano de Comunicación e Información

manera, hemos garantizado desde el Ministerio del Poder Popular para la Cultura y desde el sector público, la edición de muchos títulos y la incorporación de nuevos escritores y escritoras.

No obstante, hemos descuidado a los sujetos independientes y alternativos que también se dedican a la producción del libro, hemos asistido lamentablemente al decaimiento, al desmayo de muchas de las pequeñas editoriales que no pueden sostener los costos de producción y que ya no reciben subsidio directo del Estado.

Director: Iván Padilla Bravo / Coordinadora de Fotografía: Mayrin Moreno / Equipo de Redacción: Michell Valdez, Anny Coronado, Sergio Chapman y Stivalis Monsalve / Corrector: Henry Rojas / Fotógrafo: Ubaldo Zabala y Bernardo Padilla Pino / Diseño y Diagramación: Erika Estrada, Jorlenys Bernal y Fredmy Quintero / Ilustradores: Iván Lira y Xulio Formoso / ISSN: 1856-058X Depósito legal: pp200401cs787 / Versión Digital: en www.ministeriodelacultura.gob. ve / http//: aporrea.org / Tuíter: @todasadentro / Dirección: Centro Simón Bolívar, Torre Norte, piso 19, El Silencio. / Teléfono. 0212-484.71.18

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Leer lo que somos La Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven 2016), se realizará en Caracas del 26 de mayo al 5 de junio, en homenaje a los 200 años del deceso de Francisco de Miranda.

El país invitado será Francia.

“Miranda nos permite ‘Leer lo que somos ’. No sólo fue precursor de la independencia americana sino que hizo que Venezuela lo fuera. Miranda fue un internacionalista, el hombre de tres revoluciones, un viajero, un espíritu libre”, acotó Christhian Valles.

Destacó que el cambio de fecha de la Filven responde a varios factores: la pronta llegada de la Semana Santa, el Festival de Teatro de Caracas y otras ferias del libro que están programadas.

Garantizar

-¿Cuál debe ser la solución?

- Tomar conciencia de la situación, identificar cuáles son los escollos que hay que salvar, buscar la manera de hacernos más productivos, superar el rentismo y poder seguir garantizando no sólo el derecho a la lectura y a la escritura sino también el derecho a las editoriales, imprentas y librerías a subsistir. Este último eslabón es el más débil de la cadena. Este espacio de intercambio social, de encuentro y de transmisión no lo podemos abandonar.

Las librerías son insoslayable para la promoción de la lectura.

-¿Se ha visto afectada la lectura en el país?

-No lo creo. Los índices de lectura no los medimos todos los años. Pero hacemos, en todas las ferias del libro, encuestas de preferencias lectoras, de comportamiento y de hábito que no se pueden leer de la misma manera que cuando haces una investigación abierta. Sin embargo, el año pasado el Ministerio hizo una encuesta de consumo y hábitos lectores y se decía que el 19 por ciento de la población se consideraba por sí misma lectora de libro, eso es poco en comparación con el 50,2 por ciento de población lectora de libro que tuvimos en el Estudio del Comportamiento Lector de 2011 -2012. No creo que los niveles de lectura estén siendo afectados todavía. El tiempo es muy corto para

medir el impacto. Lo que sí sabemos es que al disminuir los tirajes y los libros impresos, probablemente, estamos asistiendo a la migración de un sector de la población hacia el libro digital que registró mil 200 títulos el año pasado.

- La falta de papel y tinta, además de sus elevados costos están dificultando la impresión de textos, ¿será el libro digital la “salvación”? ¿tendrán las editoriales que optar por este formato? O ¿cree que en el mercado venezolano toca apostarle a ambos?

- Nunca he creído en que haya una disputa entre el libro digital y el impreso. Cada uno tiene su espacio, sus lectores o lectoras y su capacidad de acceso. Casi nadie inicia su lectura en digital, uno empieza leyendo en papel.

Después que te haces lector o lectora puedes alternar los formatos. Hemos hecho un esfuerzo grande por la alfabetización y por la alfabetización tecnológica. Es ilógico que distribuyamos canaimitas y tabletas sin que haya contenido, desde este ámbito, para esos dispositivos. En Venezuela hay una alta conectividad a internet, un alto consumo de dispositivos celulares y me parece que teniendo esa plataforma tecnológica en manos de la población, nos toca empujar para que sean mejor utilizados esos dispositivos.

Si usamos el celular para llamar, tomar foto y jugar está bien, pero si lo usas para leer está mejor.

- En el país se crearon hábitos de lectura que generan demandas de distintas clases de libro ¿Está la industria del libro en la capacidad de responder?

-La capacidad instalada está. Lo que no hay es producción. Hemos disminuido casi en un 46 por ciento el tiraje de los títulos declarados en ISBN. Eso tiene una explicación y es que al migrar al formato digital son menos los libros impresos y al imprimir menos libros se deprime el sector de las artes gráficas. Los altos costos han hecho que un gran número de imprentas dediquen su producción a otras áreas que no son el libro. La disminución en la oferta editorial en el libro impreso ya la estamos empezando a palpar, porque hay menos títulos disponibles en las librerías y hay menos ejemplares. Vemos muchas librerías que están empezando a vender otras cosas, porque no pueden sostenerse con la producción editorial. Necesariamente estamos asistiendo a otras formas de producción o circulación de los contenidos.

Generar mecanismo de cohesión

-¿Tiene el libro venezolano un nivel competitivo de calidad que le permita posicionarse en mercados externos?

- Sí, claro. Nosotros imprimimos y producimos libros de una alta factura. Aquí hay buenos editores y buenas editoriales. La deuda que tenemos es generar ese catálogo del que hablamos al principio, un catálogo de oferta exportable de libros, de servicios y

de derecho de autor. Actualmente, en el caso del sector público se demandan libros de la Biblioteca Ayacucho y Monte Ávila. También hay algunas editoriales privadas que se han ido haciendo un público en el exterior. Tenemos demanda de editoriales, pero no de autores específicos, más allá de los clásicos Arturo Uslar Pietri y Rómulo Gallegos. Debemos generar nuevas capacidades de cohesión de manera que circulen nuestros sellos, nuestros autores y nuestros criterios editoriales.

-¿Cómo debe verse el mercado editorial en nuestro país?

-Nos cuesta mucho pensar en el libro y en la cultura sin subsidio. Hay cosas que no se le puede dejar al mercado, pero el mercado no es necesariamente capitalista. Con lo que estamos en contra es con la explotación, la generación de plusvalía, el ecocidio y el que no nos importe las condiciones o relaciones laborales. Nosotros tenemos que ver el mercado desde la construcción socialista. El mercado existe, lo que no podemos es dejárselo a los neoliberales. En todo caso, buscamos construir nuestra hegemonía cultural, es decir, una conducción que exprese el sentido de lo colectivo, de lo social, de la conciencia de lo que somos.

Michell Valdez Bermúdez / Caracas Fotos: Bernardo Padilla Pino / Ubaldo Zabala

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De paso por el Cua

Tiene que alca “Fuerza Pueblo, encaremos la tormenta” es parte de

Necesitamos un Chávez en cada estado del país

U

n grupo de cumaneses viene a visitar por primera vez el Cuartel de la Montaña.

Se les nota en su cantaíto, “sí, mi compai”. Llegaron temprano y aguardan la hora de la entrada que, según el programa, es a las nueve de la mañana. Sus caras son de alegría. No quieren perderse de nada. Un señor saca su tableta para hacer fotos. En la parada del fuego eterno, les piden que se quiten las gorras y los lentes oscuros. Ahora prohíben hacer fotos en la Orquídea, donde reposan los restos de Chávez. Claro que no hago caso y hago mi foto. De la última vez que vine, han reducido las salas, hasta la capilla se visitaba y se hacía una oración. Se podía hacer fotos tranquilamente. Esta vez, sólo están dos salas, la que tiene la foto gigante del 4 de octubre de 2012, el salón 13 de Abril y, el pabellón infantil. En la primera, saqué el grabador y la guía me dice

que “no se puede hacer notas de audio”. Lo apago y saco mi libreta, no creo que me diga que no puedo escribir. Una señora no aguanta y suelta el llanto al ver la foto del presidente Chávez en medio del salón rojo. Otros posan ante el sable del Comandante.

La guía los reúne y les pregunta: “¿extrañamos al Comandante Chávez? ¿Cuánto tiempo tenemos que esperar para que nazca otro líder cómo él?” La catira del grupo dice, “nosotros estamos comprometidos a seguir y a defender su legado”. Nuevamente interviene la guía y dice que tuvimos que esperar casi 200 años desde Bolívar hasta el Comandante. Luego pregunta: “¿qué está pasando hoy en día en las instituciones del Estado? ¿Por qué hay tanta burocracia en la actualidad? ¿Por qué nos cuesta tanto tener acceso a las cosas que nos dio el Comandante Chávez? ¿Qué creen ustedes? Porque a todos no les llega una Misión

Vivienda, un celular. Ustedes que vienen de Sucre, ¿cómo está Sucre?” El señor de la boina roja dice: “Tienen vicios. La tarea que se les asigna a los gobernadores, alcaldes o concejales no la cumplen. Necesitamos un Chávez en cada estado. Somos padres y madres dispuestos a profundizar en este proceso y dar la vida si es necesario”.

La guía le contesta: “es así, debemos ratificar nuestro amor por el país”.

“Los nadie” responden y lo hacen con convicción. “Ahora vamos a hacer una filita para pasar a la siguiente sala…”.

Encaren la tormenta

A este grupo se les une un montón de niños de un colegio de San Martín.

Unos llevan puesta una boina azul y una banda tricolor. Me dicen que son de la Sociedad Bolivariana. Investigan de la vida de Bolívar y de los próceres, hacen carteleras e izan la bandera.

Entran al salón 13 de Abril y luego a

la sala infantil El arañero. Le cuentan a la gente de la Biblioteca Nacional, quienes están encargados de la sala, del recorrido que hicieron por la Orquídea y de los Cuatro Elementos.

También se preparan para escribir un mensaje, a modo de carta. La inocencia en esas manos exuda sabiduría.

Lo más emocionante es el colgante de mecates amarillos en los que la gente guinda, con alfileres, sus mensajes escritos a puño. “Encaren la tormenta y luego dejen su misiva”.

Quienes se animan, a su paso comentan que esperan que el país inicie su pronta recuperación, sobre todo en lo económico, quieren seguir viniendo a Caracas, pero tiene que alcanzar la platica.

Mayrin Moreno Macías Fotos: M.M.M.

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artel de la Monta単a

anzar la platica lo que se vive hasta el 15 de marzo en el 23 de Enero

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poetas en elegĂ­a

sĂĄbado 12 de marzo de 2016

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Con su propia voz de caricia infantil Foto: Ubaldo Zabala

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Retrato de Ramón Palomares: nueve rápidos apuntes del natural

Farruco Sesto

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He dicho que Ramón Palomares es el más grande poeta que dio la literatura venezolana de todos los tiempos. Quiero decir para mí lo es. Y no creo que nadie se sorprenda.

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El que quiera descifrar la esencia de lo poético, disfrutar del aroma de la Venezuela profunda para entenderla, y al mismo tiempo inundarse el alma de humanidad, que lea a Ramón. Es uno de los imprescindibles.

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¿Qué es lo importante de la poesía de Ramón Palomares? No es lo que nos dibuja con ella, sino la sabiduría con que lo hace. ¿Digo sabiduría o tal vez sea más apropiado decir ternura? No son los patiecitos, ni las arboledas, ni los montes, ni los muros, ni las llaves, ni los gallos, ni la niebla, ni el despertar, ni la tristeza, ni las piedritas del rio lo trascendente, sino la mirada con que ve todo eso. Y el acariciante amor a las palabras con que nos lo cuenta.

4

Nació y vivió en alturas de montaña.

Pero si hubiera sido un habitante de las islas o de las sabanas, con esa misma mirada y con parecidas palabras entrañables nos hubiera igualmente cautivado.

Porque el paisaje fundamental es el del alma de la gente que, siendo distinta en cada caso, es siempre, siempre, siempre, igual a nosotros. Cualquier viajero lo sabe. Y Ramón lo sabía. Lo que pasa es que nació y vivió en alturas de montaña.

Y fue leal a su pertenencia.

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Ramón Palomares viajó en el tiempo y supo atrapar de él lo que verdaderamente vale. Lo sagrado. Lo que atraviesa las edades. Lo que nunca se pone rancio ni se disuelve en la oscuridad, pues siempre habrá una lamparita que lo ilumine. Tal vez Ramón fue y es uno de los portadores de esa luz.

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¿Un gran fabulador? No sé. El poeta tomó del mundo algunos datos y a partir de ellos reconvirtió la realidad en un sentimiento intensamente dulce

(no sé si dulce es la palabra precisa). En todo caso, yo lo he intentado. Hacer de la realidad una pequeña hoguera para calentar el alma en el frescor de la madrugada. No es para nada fácil.

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Leyendo y releyendo, a Ramón Palomares, cada uno de nosotros se reencuentra con sus primeros años. ¿No es verdad? El nos entrega los pequeños ladrillos de la memoria con los que remodelamos aquellos escenarios. Ladrillos que son suyos y que ahora son nuestros.

8

En Ramón, la fotografía de lo natural tiene una carga prodigiosa de espiritualidad. A mi parecer, mucho mayor que la de lo sobrenatural. Tal vez su mérito mayor no está en su condición de poeta como destino que el mismo se trazó. Tal vez su mérito más alto está en su condición de ser humano.

9

Y además, por si fuera poco, Ramón Palomares era un revolucionario. Quiero decir, que sabía conectar sus nostalgias con la prefiguración del porvenir.

Un hombre excepcional. Un gran poeta de todas las edades. Y además camarada. ¿Qué más puede pedirse?

Ilustración: Xulio Formoso

De Ramón Palomares

Un poema apócrifo de Ramón Palomares En 1980 escribí un librito titulado Poemas apócrifos sobre la unidad, que fue publicado ese año en los Cuadernos del Agua Mansa.

En él, con espíritu irreverente y provocador, muy propio de aquella época, intenté recrear lo que algunos poetas hubieran podido escribir sobre el tema de la unidad. En esa lista estaban Ramón Querales, Gustavo Pereira, Ramón Palomares, Luis Camilo Guevara, María Fernanda Palacios, Alfredo Silva Estrada, José Barroeta, Eleazar León, Arnaldo Acosta Bello, Juan Calzadilla, Edmundo Aray, Argenis Daza Guevara, Carlos Augusto León, Jesús Enrique Guédez, Márgara Russotto, Rafael Cadenas y Eugenio Montejo.

Quiero ahora aprovechar este espacio de Todasadentro, para reproducir aquel poema apócrifo de Ramón Palomares que me tocó idear como ejercicio. Tal vez hoy, ahora, con lo que sé y con lo que he vivido, lo escribiría de otra manera más acertada. Pero, en todo caso, además de ser una curiosidad, creo que no deja de tener un cierto valor como testimonio de un momento.

El papel colorado se destiñó sin ánimo por el corazón de los hombres donde nada se fija “que por qué no van juntos a la Feria del Pueblo”

-dijo Entonces se enredó en un nudo fuerte, muy fuerte

con las vueltas contrarias señalando: -

Cuando andábamos juntos la otra noche la noche se iba yendo

-

Tu manera de hacer y deshacer casi es la mía

El papel incendiario se mudó de color los nudos se afincaron la oscuridad se aguanta Sólo el Gran Pueblo algo murmura de vez en cuando sobre días alegres

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Con Ramón Palomares en el camino de Humboldt Gustavo Pereira

I

ván Padilla me solicita unas líneas urgentes para honrar a Ramón Palomares, quien desde luego no necesita de estas porque mientras existan seres sensibles en nuestro país y en el mundo su poesía será imperecedera.

Tan cerca del instante de su despedida, apenas puedo bosquejar unas pocas palabras, y solo para recordar un poema con el que otrora lo intenté y las circunstancias en que fue escrito.

Se trataba de una exigua retribución para agradecerle otro que él me trajera a casa, Halcones de Gustavo Pereira, transcrito de su puño y letra en hermosa cartulina, como regalo inolvidable. Eso fue hace 20 años, en una de esas ocasiones de júbilo -paréntesis de deberes y angustias- entre las tantas en que nuestra entrañable amistad nos juntó.

El primer borrador de mi texto data de un viaje que hiciéramos dos años después a los estados Sucre y Monagas en pos de las huellas de Humboldt, a quien tanto leímos y admiramos. Ramón le había dedicado a este su Alegres provincias, un extenso, amoroso y extraordinario poema, y yo, más tarde, el título de mi libro Equinoccial.

Puestos en marcha, decidimos tomar la ruta humboldtiana a la inversa, es decir, costeando el Golfo de Cariaco hasta Villa Frontado y subir por la elevada y sinuosa carretera a Santa María hasta llegar a Caripe del Guácharo, regresando tres días después por el valle de Cumanacoa. El trayecto y la estadía en Caripe pasaron en una sola

conversación sobre los esplendores del amado país que el sabio alemán cantó a su modo en prosa refulgente, su gente humilde y bondadosa y aquellos azules del Golfo que se abrían ante las montañas y valles en floreados y amarillos verdores que nos asaltaban desde todas partes. Las últimas correcciones a aquel poema, Con Ramón Palomares en el camino de Humboldt cerca de una aldea en una colina, las hice años después –porque la poesía parece revestirse en la nostalgia- y luego apareció en mi libro Sentimentario, publicado por Monte Ávila en 2004:

Cuando resplandecían las margaritas (en el tiempo en que las margaritas resplandecían) y la vida era otra vez sensata Cuando estallaban las margaritas (digo) (porque tal vez no eran verdaderos destellos sus destellos) Cuando estallaban las margaritas y el sol languidecía (no como un sol cualquiera sino como suntuoso rastro en nuestro vaso) mientras su luz nos ataviaba Cuando estallaban las margaritas y el sol se disolvía y apenas despuntaba la noche (porque la noche aguardaba el tiempo propicio para dejar atrás lo andado) Cuando estallaban las margaritas y el sol se abandonaba y apenas desembozábase alrededor la oscuridad te escribí estas palabras para recordar aquel poema tuyo olvidado que siempre nos perseguirá.

Gustavo Pereira

No aludía este poema al que me trajo aquella vez, escrito en 1996 y reescrito con nuevo título como regalo para la edición de mi libro Equinoccial, publicado en 2008 por El Perro y La Rana, y que no transcribo aquí, desde luego, por elemental recato. Era un texto de sus años mozos que yo había leído en alguna parte y no pudimos recordar.

Ahora, al final de aquel viaje, quienes tanto le amamos hacemos de la pena un luto florecido, solio de dignidad y resistencia sobre toda tristeza en esta hora de despiadadas tropelías y agresiones imperiales.

Composición fotográfica: Audio Cepeda

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Palomares y esta Venezuela que canta entre las sombras El Gobierno Bolivariano entregó la Orden Libertadores y Libertadoras de América -post mortemen su primera clase al Poeta

Daniela Saidman

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n Poeta. Así, en mayúsculas.

Una voz que tiene el tacto certero del agua que baja de las montañas. Unas manos que no pueden ser sino las suyas, en las que caben los pájaros que vuelan libres y llevan en el plumaje el canto de un lobo. Un Poeta que se nos fue, pero que llega cada vez que sus versos acarician la nostalgia.

Y es que como escribió Jorge Valero “la huella de los poetas impregna la vida. El mensaje del verbo refleja lo divino, y lo divino es lo que remonta los tiempos en el lenguaje sublime de los pueblos”. Así fue Ramón Palomares, así como lo escribió su amigo en una despedida que se alarga y nos alcanza en todos los rincones, a quienes nos conmovimos con la ternura de sus versos que siempre fueron mejor que una imagen. “Ramón Palomares es la palabra del común; de aquellos que enriquecen los registros de la imaginación creadora”, define Valero desde lejos en la despedida del poeta de Escuque.

Tal vez en los poetas, cierto aplomo ganado con los años viene de la irreverencia y la rudeza de ganarse palmo a palmo la vida. Y quién sabe si el mirar hondo de Palomares nació de la prisa con que la juventud lo arrojó a las palabras que incendiaron un tránsito vital de nuestra historia.

Brevísima reseña

Ramón David Sánchez Palomares, nació en Escuque, estado Trujillo, el 7

de mayo de 1935 y falleció en Mérida, hace días nomás, el 4 de marzo. En 1952 se graduó como maestro normalista en la Escuela Normal Federal San Cristóbal.

En 1958 obtuvo el título de Profesor de Castellano y Literatura en el Instituto Pedagógico de Caracas. La capital del país reunió en esos años a un importante grupo de intelectuales y artistas, que publicó el primer número de la revista Sardio. En ese

grupo de vanguardia, Palomares dejó su impronta y juntó sueños y esperanzas a Adriano González, Salvador Garmendia, Guillermo Sucre, Francisco Pérez Perdomo, Carlos Contramaestre, Edmundo Aray, Efraín Hurtado y Caupolicán Ovalles entre otros, quienes más tarde, empezando la década de los 60, formarían El Techo de la Ballena.

Pero como no podía dejar de leer, aprender y soñar se fue a Mérida y en

esa ciudad se licenció en Letras por la Universidad de Los Andes. Allí ejerció la docencia hasta la jubilación.

Palomares fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1975. En 2006, resultó ganador del primer Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora, y en 2010 del Premio Iberoamericano de Literatura.

Su carácter de observador, como si hubiera sido un descubridor del movimiento de las alas de las luciérnagas, sumado a la exactitud de un lenguaje que es capaz de mostrarnos lo que solos no podríamos ver, hace de la poesía de Palomares un adentrarse luminoso a la vida, como si todo resplandeciera alrededor, como si todo fuera nuevo, como si nuestros ojos se encontraran por primera vez con lo mejor que nos habita.

El regalo que le podemos hacer a un poeta es encontrarnos con su palabra, así que siempre podemos volver a sus libros. El reino (1958), Paisano (1964), Honras fúnebres (1965), El vientecito suave del amanecer con los primeros aromas (1969), Adiós Escuque (1974); Elegía, el viento y la piedra (1984), Mérida, elogio de sus ríos (1985), Lobos y halcones (1997) y En el reino de Escuque (2006), son algunos de ellos. En 2007 la Biblioteca Ayacucho publicó Vuelta a casa, un libro hermoso que puede bajar gratuitamente de la página web de la editorial.

Ilustración: Uncas Montilla

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Al calor de unos precipitados recuerdos

Ausencia de Palomares Tarek William Saab

A

Ramón Palomares lo conocí en la Mérida insurgente de principios de los años 80’, cuando estudiaba en la Escuela de Letras y participaba de las luchas estudiantiles que marcaron una época en la Unversidad de los Ándes (ULA).

Lo veíamos en recitales y supimos advertir la grandeza de su poesía, de su conducta cívica llena de una extraña calma y espiritualidad genuina.

En ese entonces no imagine que llegaríamos a ser entrañables hermanos de vida y fe Luego que nos trasladamos a Caracas, a mediados de los 80’, seguimos de cerca el estudio de una literatura asombrosa y de un gran impacto para cualquier iniciado: El tesoro escondido en sus poemarios El Reino, Paisano y Adiós Escuque.

Terreno para el crecimiento de una hermandad Un parque para niños, frente al bulevar, que construimos en 2012 -cuando yo cumplía con el compromiso que me asignó el Poder Popular de ser Gobernador de Anzoáteguien Playa Lido, de Lecherías.

El parque lleva su nombre...

En todo ese tramo vital de encuentros y reencuentros fue creciendo una hermandad propia de quienes, desde el respeto y la querencia más sincera, compartíamos los sueños de la literatura, el amor a la familia, el compromiso con la Patria honda, alegre y triste

Nos convocaba a su adiós terrenal Ahora recuerdo las muchas veces que junto a otro entrañable hermano de sueños, el Catire Hernández D´Jesús, emprendíamos una y otra vez el viaje a nuestra querida Mérida, con la única excusa de verlo en su hogar, de hablar con él de los poetas con quien compartió heredades y precipicios, de aquellos que se quedaron a la orilla de un río, devastados por una existencia a veces bella y cruel; de leer poemas con los amigos que lo veneraban, de compartir los aires frescos del Páramo de la Culata, donde él tenía una hermosa cabaña, en lo más alto de los cielos. Era allí donde nos mostraba una a una, con sus nombres propios, las flores silvestres que crecen en ese excepcional paisaje… Era el Palomares humano, intacto e idéntico a cada una de las páginas de su poesía inmortal, invitándonos a caminar su senda.

Pero el más reciente viaje ocurrió exactamente horas antes de su partida Lo llamé el domingo 28 de febrero

para avisarle que íbamos a verlo allá en su casa, mi mujer, Carla, y el Catire, como solíamos hacerlo. Le llevaríamos comida árabe. Noté que su voz había dejado de ser la misma y presentí un sino trágico que me llevó a adelantar la llegada. Exactamente para despedirlo, la tarde del jueves tres de marzo, un día antes del final y supe, al verlo, que nos convocaba a su adiós terrenal. A pesar de ello, esa tarde estaba lúcido y fue conmovedor oír su angustia por nuestra Venezuela y por la defensa de sus sueños más humanos y profundos. El cuatro de marzo, ya en el hospital, todo fue dolor y llanto junto a sus seres queridos.

Ahora recuerdo, en esta melancólica hora, que volver a Mérida ya no será nunca igual para mí. Porque ya él no nos estará esperando alegre y bueno para emprender el camino hacia ninguna parte, a ese cruce de senderos enigmáticos donde se atesoran los más puros sentimientos.

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Elegía a Ramón José Pérez

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iejo Lobo aquí estamos tus hijos debajo de estas nubes, mirando tu casa de niebla, tu vuelo en la montaña, tu sonrisa en la colina, tus alegres provincias.

Estamos sobre la piedra y el agua viéndote con Polimnia, y ya te nos figurás un alma, ah pajarito esponjadito, lo más del corazón.

María Eugenia te sostiene con las vírgenes y Dios, para que no te alejes, para que no te vayas; ella tan candorosa, ella tu reina viva, la compañera del alma; firme en tantas caídas, serena como la palma para que vueles tan alto, para que nos mandes rosas, para que no nos abandones nunca, de vuelta a tu casa eterna.

El catire Hernández D’Jesús sostiene tu mano suave y pasa sobre tu frente una caricia y un beso agradecido para llevarte a pasear por donde hayan cosas que ver y cosas que sentir.

Tarek William Saab te lleva un libro que ha traído del Oriente, para que curiosees insaciable los rigores del desierto, las cicatrices de la diáspora, los secretos del dolor en medio de la lejanía.

Gustavo Pereira te lleva olas azules, espumas y escamas de pez bañadas en cervezas, junto a la arena blanca de esas playas soñadas, frente a un botecito de versos y resplandores infinitos.

Pedro Ruiz baja del páramo con las flores para ti, para llegar a tiempo, como si este atardecer apurara sus últimas copas entrando a la gran ciudad, campesino y hermano, fiel guardián de tu nombre.

Leonardo Ruíz Tirado subiendo por Bailadores trae dulces de todo tipo, un frailejón de oro y los cabellos de plata de esos riachuelos de abajo, con su mano generosa para dejarlos en Mérida.

David Cortés Cabán toma el tren de medianoche, el más ligero del Bronx, y se desliza como cometa siempre hacia el Sur amado, viene lanzando bengalas para regalarte un adiós metido entre las estrellas.

María Polimnia tu hija, junto a tu nieta, tan bella, pasa agarrando la luna, esos rayitos de sol y la música del cosmos, y los cuelga en la ventana para mirarte pasar, en ese viaje tan largo, puro como tu mirada. ¡Un ruiseñor en su pecho!

El Teuco Leopoldo Castilla manda de Salta su verso florido, su alta voz, su sentimiento Caribe, al galope sobre la Cordillera Andina, con un clavel en su mano. Dice abrazar a su hermano, dice que va para Escuque, dice que Ramón Palomares es gavilán de montañas.

Freddy Ñáñez espanta las sombras bajo tierra, y te hace un jardín de amarillos, de azules y de rojos, y con las flautas y violines pone a cantar las sirenas.

Laura Antillano trae una hermosa página en blanco, para dibujar un gallo, para pintarte ese niño que fuiste, las auroras y los tigres que eran de Vicente Gerbasi, y te regala un venadito y un colibrí en su vuelo.

Cósimo Mandrillo saca del lago ese gran pez como el de El Viejo y el Mar, lo monta sobre caballos alados y de raso vuelo, y sube hasta las montañas para multiplicar la esperanza.

Gabriel Jiménez Emán junta todas sus guitarras y los sonetos alejandrinos de Elisio Jiménez Sierra, las baladas y rapsodias, los aires del amanecer y alegra en el brindis del amor y la sinceridad.

Lubio Cardozo camina hasta la vecindad del paisano, portando calas enormes, los versos de Garcilaso, los de Píndaro y Virgilio, y hace una reverencia con respeto y pundonor.

William Osuna se despide de sus cerros y sus avenidas, y monta caballos briosos sobre el camino del Guaire, atraviesa por Guanare por Escuque y El Vigía, y llega hasta Las Marías cargado de tantas cosas.

Antonio Trujillo sale desde Los Altos de Los Mangos pastoreando las brumas, saludando los cedros, hablando de los fundadores y te regala una crónica, de esas que tanto te gustan.

Roger Herrera invita a todos los indios pemones, los wayuú, los kariñas, los yekuanas y tantos hermanos más, prendiendo flechas de cera mientras la voz de la naturaleza indica la ruta de Humboldt.

Carlos Pérez lee un haiku y echa bromas a su Maestro y Hermano, que tiene corazón de acero, que no lo

detienen relámpagos, que no lo doblega el viento, porque Palomares eres y Palomares te queremos.

Carlos San Diego manda unos versos de Chimire y la Mesa de Guanipa, con los ojos del mochuelo para despertar la aurora, para guardar tu poesía. ¡Grande Padre Palomares! Eres nuestras bibliotecas. Eres nuestro leer, el aliento mayor, la serenidad del habla.

Por ti aprendimos silencios, las mesuras y bondades. Por ti aprendimos amor, por ti queremos tus hijos. Nos quedamos con Laurencio, con Leticia, con Gonzalo, con todos tus compañeros. ¡Grande Padre, alma eres, Patria eres! Amamos tu huella viva, Santiago de León de Caracas, tierra de libertadores, héroes de la independencia, padres de la identidad.

Viejo Lobo, amado Halcón de las Montañas y de los Mares, amado Ramón Palomares, échenos la bendición que aquí estamos para que nos digas por dónde habrá que coger; para dónde va ser, cantar y cantar, como en tu páramo alado.

Isla de Margarita, cinco de marzo de 2016.

Ilustración: Daniel Duque

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poetas en elegía

El pájaro plural de paz Alí Ramón Rojas Olaya

A: Ramón Palomares in memoriam

H

a partido el pájaro que una vez vio en la prehistoria “el animal rojizo” que “bañándose con aire nuevo” y “estrenando su fuerza iba en el fulgor de ondulantes

praderas”.

Ese pájaro nacido en el reino de Escuque tenía la facultad de volar sobre candelas. Así se metía en las casas y se sentaba sobre flores que les habían robado a los muertos. “Y me metía por las ventanas porque era un humito y olía todo y veía muchas mujeres que bailaban”.

Su vuelo en el arroyo “tenía una carrera de cola de pájaro, pájaro mosca, colibrí largo. Y bailaba sobre el trébol junto al berro tierno. Hablaba como el ala de una cigarra, decía que es páramo, cielo verde, copas y se iba”.

El pájaro que nació el 7 de mayo de 1935, tenía la contundencia crítica para saber que “aquí existimos en el límite de la mentira” porque “nuestra vida es impalpable” ya “que estas personas representadas pertenecen a un dueño de otro orden”. El pájaro sabía que “cumplimos cabalmente en escena ante el gran público. Así recreamos bajo los astros y acudimos a una cita en los vientos saliendo al paso de nuestras fiestas. Nuestro corazón está prestado a otros personajes, murmuramos un sueño y nuestros labios no son responsables, somos bellos o nobles según la circunstancia. Nos asalta un delirio azaroso y caemos en los escenarios bajo una voluntad extraña”.

Ese pájaro muy a su pesar nos dice “Y no tenemos vida, pues andamos sobre ruedas en un país desconocido cuyas flores nos interesan de manera frívola y cuyas mujeres nos aman en alcobas de falsedad. Producimos un fuego y su corazón azul crepita con más fuerza que el nuestro. En tanto arden los leños a la manera de sangre, nos permitimos ser extraños, falsos”.

Ese pájaro que es plural de paz una vez “cuando se quedó atrás la oscuridad” se encontró desplazándose “con fuerza incontenible en el agua lustral de la primera noche que atravesaba velozmente todo rayo de luz su cuerpo”. Entonces emprendió “un interminable paseo” el 4 de marzo de 2016 volando hacia la prehistoria porque “el infinito no se ha escapado todavía” y “tan sólo una gloriosa voluntad resplandece”. Y quedó “solo, extraño y asombrado, creciendo fuegos y devorando un cielo ajeno. Primero brasa, luego un sol, luego una inmensa estrella rodando y dando saltos por espacios que algún sueño ajustará a otro sueño”.

Ilustración: Iván Lira

sábado 12 de marzo de 2016

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hegemonía

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Guerra de cuarta generación confronta Venezuela

Ley de amnistía no pasará evaluación del TSJ

“

Proyecto a favor de la impunidad viola la Constitución Bolivariana sostiene Ignacio Ramírez

El objetivo de quienes impulsan

la aprobación de la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional es minimizar, o borrar de un plumazo, los delitos cometidos contra la independencia y seguridad de la República”.

Así lo advierte Ignacio Ramírez Romero, secretario general del Capítulo Venezuela de la Asociación Americana de Juristas y asesor político de la Comisión Nacional por la Justicia y la Verdad.

“Mientras se pide la condonación de los hechos, con las siete páginas, siete capítulos y los 45 artículos del proyecto, los implicados siguen desestabilizando. Aún falta por enjuiciar a muchísimos de los autores, coautores, cooperadores, cómplices y encubridores. De la naturaleza y rango de Leopoldo López y Antonio Ledezma muy pocos han sido llevados a los tribunales”, manifiesta.

-¿Qué demuestra el proyecto de la oposición?

-Que son unos desvergonzados porque quienes la impulsan reconocen que desde 1999 están conspirando. Sus fines no son sólo políticos sino económicos y geoestratégicos. Se está tratando de tapar delitos de lesa humanidad, contemplados, como por ejemplo, en los cuatros convenios de Ginebra y el Estatuto de Roma.

Pendiente está la aplicación de la justicia a los responsables de los hechos ocurridos durante el golpe de Estado de 2002 y la convocatoria nacional e internacional “La Salida” de 2014, que durante cuatro meses mantuvo un estado de zozobra a la nación y dejó un saldo de 43 fallecidos, más de 800 heridos y destrozos de significación a bienes públicos y privados. Un buen número de las víctimas quedó discapacitada para toda la vida. Muchos de quienes perpetran estos delitos son personas entrenadas en Estados Unidos, en políticas de insurgencia, quienes regresan no precisamente para darnos clases de Eucaristía.

Hay opositores haciendo, constantemente, llamados a la rebelión militar, lo que demuestra que ellos no quieren la reconciliación nacional ni la paz. El alto Gobierno debe llegar al convencimiento de que nada ni nadie hará retroceder a

Aún falta por enjuiciar a muchísimos de los responsables de la desestabilización

la derecha y a quienes les dictan las pautas, desde el Departamento de Estado de Estados Unidos, en sus propósitos de derrocar, por vías inconstitucionales, al presidente electo el 14 de abril de 2013, Nicolás Maduro Moros, como lo hicieron en 2002 con el Comandante Hugo Chávez Frías.

-¿Ganará el terrorismo?

-El proyecto de Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional no pasará de ser sólo una sanción interna de la Asamblea Nacional, porque en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) los magistrados tendrán que declarar su colisión con el artículo 29 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que prohíbe expresamente que puedan ser objeto de beneficios de indultos y amnistía quienes

hayan cometido delitos de lesa humanidad. La alianza principal que tiene el Gobierno es la de un pueblo, que está en permanente vigilancia para que no afloje y no se deje engañar, sobre todo en estos momentos de crisis económica.

El decreto de Obama es la amenaza

-¿Por qué tanto ataque de Estados Unidos?

-Por los recursos naturales estratégicos de la nación. La disposición mediática de presentarnos como agresores de los Derechos Humanos, sin independencia de los poderes públicos, la economía por el suelo y una crisis humanitaria, carente de alimentos y medicinas, es el escenario de apoyo al decreto, renovado por un año más por el presidente de Estados Unidos,

Barack Obama, para justificar una intervención armada foránea. Nos enfrentamos a una guerra de cuarta generación.

No es fácil combatir al único Imperio de la actualidad y que tiene más de siete mil bases militares, diseminadas por todo en el mundo. No hay que olvidar que Hugo Chávez denunció la realización, entre el tres y el 18 de mayo de 2001, de un simulacro de guerra en el Instituto de Altos Estudios de las fuerzas armadas de España, en el que participaron militares de esa nación, colombianos y estadounidenses, denominado Operación Balboa.

El argumento, para su ejecución, fue el supuesto de que militares nuestros tomarían las refinerías venezolanas, para impedir que siguiéramos mandándole petróleo a Estados Unidos. Entre los objetivos a cumplir, figuraron el derribo

hegemonía

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Las violaciones a los Derechos Humanos se verían substancialmente reducidas si sus autores, cómplices o encubridores fueran investigados y sancionados conforme a las leyes. La impunidad, entendida en términos sencillos como la ausencia de castigo, produce un perverso efecto multiplicador y lesiona gravemente los tejidos y dinámicas sociales”.

Fuente: Programa Venezolano de Educación - Acción en Derechos Humanos (Provea)

del Puente Sobre el Lago de Maracaibo, intervenciones aéreas y explosiones en hospitales, cuarteles y refinerías. Y me pregunto: ¿si de lo que se trataba era de garantizar el flujo de crudo, por qué bombardearlas? Claro, porque así lo han hecho en Libia, en Irak. Ellos tienen empresas para reedificar lo que derribaron.

Un negocio redondo, pero ¿quién reconstruye las vidas? Por eso la gravedad de la renovación del del decreto de Obama.

Reitero, como lo he dicho en otras oportunidades, que debemos convocar al Consejo de Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y proponer una fuerza conjunta de nuestros ejércitos, para garantizar la paz en nuestro país y la región.

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Código Penal

Informe Especial Estado de derecho sin fronteras

sábado 12 de marzo de 2016

De la traición a la Patria Art. 128.- Cualquiera que, de acuerdo con una nación extranjera o con enemigos exteriores, conspire contra la integridad del territorio de la Patria o contra sus instituciones republicanas o la hostilice por cualquier medio para algunos de estos fines, será castigado con la pena de presidio de 20 a 30 años.

Art. 129.- El que dentro o fuera de Venezuela, sin complicidad con otra nación, atente por sí solo contra la independencia o la integridad del territorio de la República, será castigado con la pena de presidio de 20 a 26 años.

Con la misma pena será castigado quien solicite, gestione o impetre, en cualquier forma, la intervención de un gobierno extranjero para derrocar al gobierno venezolano.

Art. 130.- Cualquiera que, en tiempo de guerra de alguna nación extranjera con Venezuela, aparezca sublevado en armas contra el Gobierno legítimo de la República, y no las deponga a la primera intimación de la autoridad pública, será castigado con la pena de presidio de 18 a 25 años.

Art. 131.- Cualquiera que, dentro o fuera del territorio nacional, y a tiempo que Venezuela se

Sergio Chapman Salcedo / Caracas Fotos: Ubaldo Zabala

halle amenazada de guerra extranjera, favorezca, facilite o ayude directa o indirectamente con revueltas intestinas, o por medio de actos de perturbación del orden público las miras, planes o propósitos de los enemigos extraños y no se aparte de aquellas revueltas, ni se retraiga de dichos actos a la primera intimación de la autoridad pública o por propia o espontánea deliberación, será castigado con presidio de 12 a 16 años.

Art. 132.- Cualquiera que, dentro o fuera del territorio nacional, conspire para destruir la forma política republicana que se ha dado la Nación, será castigado con presidio de ocho a 16 años.

En la misma pena incurrirá el venezolano que solicitare la intervención extranjera en los asuntos de la política interior de Venezuela, o pidiere su concurso para trastornar la paz de la República, o que ante sus funcionarios, o por publicaciones hechas en la prensa extranjera, incitare a la guerra civil en la República, o difamare a su Presidente o ultrajare al representante diplomático o a los funcionarios consulares de Venezuela, por razón de sus funciones, en el país donde se cometiere el hecho.

Cinco ejes consolidarán los Derechos Humanos 1) Construcción de una cultura emancipadora de Derechos Humanos.

2) Fortalecimiento de la institucionalidad, para la garantía de los derechos de todas y todos.

3) Participación protagónica del pueblo, para el disfrute pleno de los Derechos Humanos.

4) Relación con los sistemas y organismos internacionales de Derechos Humanos, desde una visión transformadora.

5) Profundización del enfoque de Derechos Humanos en la legislación, la política, y la acción del Estado venezolano.

Fuente: Plan Nacional de Derechos Humanos 2016-2019.

Plan para hacer justicia El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, informó al pueblo venezolano acerca de la elaboración del Plan Nacional de Derechos Humanos 2016-2019.

El instrumento jurídico resguardará, protegerá y hará justicia a las víctimas de desapariciones, torturas y asesinatos perpetrados durante el golpe de Estado de abril de 2002, las guarimbas del 14 de abril de 2013 a febrero de 2014 y de otros delitos de terrorismo y de lesa humanidad, cometidos entre 1958 y 1998.

El Jefe de Estado manifestó que el Plan será el escudo más poderoso contra la Ley de Amnistía, que promueve la oposición en la Asamblea Nacional.

Fuente: Vicepresidencia de la República