4 minute read

Re-pliegue o delegación: mediación técnica en la política ecológica

# 1.3 #

Re-pliegue o delegación: mediación técnica en la política ecológica

Advertisement

El relato moderno de la bifurcación y desconexión de la naturaleza, para sostenerse, activa economías de visibilidad que permiten gestionar eficazmente las relaciones metabólicas en el sistema urbano. El papel de las tecnologías subterráneas venecianas como los cimientos, la contención, los pozos o las fosas sépticas, en la política ecológica se puede pensar, en primer lugar, en términos de la subpolítica (Foucault 1975). Las tecnologías mencionadas se considerarían mecanismos de repliegue, de encarnación de determinados programas, como el de expansión de la ciudad de Venecia. Según Foucault, el poder ya no necesita una representación pública para ser efectivo, sino que puede operar a nivel subterráneo de las configuraciones sub-políticas. La discreción de la tecnología (arquitectura), su relativa invisibilidad, oculta una física o una anatomía del poder, que al ser invisible es incuestionable y despierta escasa resistencia.

El marco de las STS, a su vez, emplea el concepto de la caja negra tecnológica para aquellos procesos tecnológicos que suceden de manera invisible, y cuyo rendimiento se basa precisamente en pasar desapercibidos (Latour 2001). Según esta visión, el atractivo del diseño reside en su habilidad de transformar lo explícito en implícito, lo visible en invisible, lo articulado en desarticulado, lo externo en encarnado. De esta forma el poder no ejerce en contra de las cosas, lugares o cuerpos, sino puede circular a través de ellos, delegando sus intenciones a los dispositivos tecnológicos. El ejemplo estudiado más en profundidad son los pozos venecianos. En distintas épocas el suministro del agua en la ciudad movilizaba políticas y tecnologías muy distintas, sin que los habitantes percibieran cambio ninguno. Tradicionalmente, el agua se recogía casi en la totalidad de la superficie de Venecia: en los tejados, en las calles y en las plazas de toda la ciudad, se almacenaba en pozos subterráneos y se suministraba a pocos metros del lugar de recogida, debido a la fragmentación de la ciudad en pequeñas islas. Se trataba de un proceso tecnológico en cierta medida visibilizado mediante unos 6000 pozos, tanto en las plazas de la ciudad, como debajo de edificaciones particulares.

Desde 1884, el agua se suministra desde la parte continental de la región de Veneto y se distribuye, no sin dificultad, debajo de las aceras y por los puentes aparentemente antiguos de la ciudad. Pero pronto resulta, que obtener agua de los ríos que suministran el agua dulce a la laguna tiene efectos importantes para su biosfera. Con este cambio en la política ecológica empieza la excesiva salinización de la laguna, con la alteración ecosistémica que ello provoca. Desde el proyecto no se pretenderá idealizar las políticas premodernas pero sí recuperar cierta festividad y el escrutinio público de lo ecológico e infraestructural y reconectar estrechamente la vida cívica cotidiana con las dependencias metabólicas de la ciudad.

Fig.09. Cartografía de los pozos que han existido históricamente y han sido documentados. Entre los pozos públicos y privados su número alcanza 6000.

Fig.11. Fotografías de 29 de los pozos venecianos encontrados en la visita en la ciudad.

This article is from: