Lenguaje de marcaje

Toni Pérez De una forma sintética, evalua críticamente las prestaciones de los lenguajes de marcaje de documentos siguientes: HTML, DHTML y XML. El lenguaje HTLM es realmente práctico para aquellos que se inician en el mundo del diseño web, porque no requiere grandes conocimientos para crear unas sedes web, ahora bien, si hablamos de ser práctico para crear páginas de gran volumen y en las que sea necesaria una actualización constante, la verdad es que deja mucho que desear.

Para empezar, dispone de un lenguaje de etiquetaje que se debe conocer bien, para que la elaboración de la web sea ágil. A pesar de existir algunos editores, que facilitan mucho el trabajo, no todos superan las dos pruebas que creo son las más demoledoras: la primera, como se apunta en el artículo, que no todos los navegadores visualizan del mismo modo las funciones de la página web.

Por ejemplo, una página con sus tablas y sus respectivos textos puede quedar perfectamente encuadrada sobre los límites de la pantalla en el Explorer, pero totalmente desproporcionada en Firefox no existe uniformidad en este aspecto.

La segunda prueba importante, es la de superar los parámetros establecidos como aptos por W3 Consortium (http://validator.w3.org/), de lo que es el diseño web. En muchas ocasiones, los editores de webs nos facilitan las cosas, sin embargo, cuando llega el momento de saber si nuestra empresa es digna de ser considerada del W3, resulta que encuentra una serie de fallos, que hacen imprescindible el conocimiento del etiquetaje para solucionarlos de un modo más o menos ágil.

Por otra parte, también puede suceder, que nuestro trabajo sea correcto, pero que el enlace a otra página web del que hagamos uso por ejemplo para ampliar información, tenga errores y el conjunto del trabajo presentado, sea erróneo.

En cuanto al DHTLM el hecho de que sean necesarios conocimientos de programación, es algo que no resulta del todo perjudicial si el resultado significa aportar mejoras en el sistema. Todo depende de la necesidad del creador de la página. Será útil para el diseñador experto, pero inútil para el diseñador aprendiz que no tenga la necesidad de profundizar en los entresijos de las webs y tenga suficiente con montar un blog. Se podría asemejar a alguien que necesitase aprender inglés para obtener mejoras en su desarrollo profesional, al fin y al cabo, DHTML no deja de ser un lenguaje más.

Sin embargo, no existe unanimidad en cuanto a la compatibilidad del marcaje entre los diversos navegadores, lo cual si que se da con HTML, aunque no siempre se ejecuten con la misma efectividad.

Por otra parte, si no se ha entendido mal, en DHTML se tratan objetos únicos, el problema se genera cuando tengamos que aplicar funciones generales a cada objeto de la misma clase. De manera que si antes en HTML se podía especificar, mediante una hoja de estilo CSS, que todos los <p> (párrafos) estuviesen alineados a la izquierda, en DHTML, al especificar cada objeto mediante el identificador, se tendrá que especificar en cada uno dicha alineación, y si por cualquier motivo, se necesitasen modificaciones, se deberían modificar todos los objetos. Eso sería una complicación, pero también un una virtud si queremos independizar las características de los objetos de la misma clase que componen la web.

En cuanto al XML, presenta mejoras incuestionables respecto a DHTML des del punto de vista del contenido, ya que describe los documentos de modo más minucioso que HTML, implementa con documentos XSL el estilo de los documentos y mejora los enlaces con el lenguaje XLL. Pero todos estos aspectos, no sirven si los navegadores actuales no incrementan su potencia, ya que a pesar de visualizar el contenido de páginas XML, no soportan todas las prestaciones posibles de este lenguaje.