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Encuéntrame en el sí: Transición después del abuso sexual
POR DOMINIC BRADLEY (ELLE)
Dominic Bradley decidió obtener la cirugía de afirmación de género después de mucho tiempo de distinguir entre la disforia corporal, la disforia de género y el trauma por agresión.
No me disculpo por ser no binario. Soy une superviviente de la violencia sexual. Tras un tiempo considerable para distinguir entre la disforia corporal, la disforia de género y el trauma por agresión, decidí someterme a una cirugía de afirmación de género.
El 30 de agosto de 2021, aproximadamente un año antes de mi cumpleaños número cuarenta, me sometí a una reducción radical de pecho. Antes del gran día, escribí en un grupo de apoyo en línea: «Necesito un lugar donde poner algunos sentimientos difíciles. He visto muchas publicaciones sobre lo increíbles que eran sus cirujanes y equipos de apoyo. No creo que
tendré esa experiencia... Pienso que me sentiré bien cuando todo haya pasado, pero ya estoy experimentando el duelo de que el proceso no sea particularmente afirmativo». La primera vez que me agredieron me tocaron el pecho. Me quedé paralizade. El tratamiento psiquiátrico que recibí después, hizo que se fuera mi apetito. Mi pecho crecía y crecía. En cuestión de meses era irreconocible para mí. Había hecho un par de intentos poco entusiastas de operarme, pero me frenaron cuestiones de dinero y de seguro. El año pasado me di cuenta de que merecía habitar el cuerpo que quería habitar. Me negaba a entrar en mi cuarta década de vida con un cuerpo que me causaba dolor físico, que no reflejaba mi identidad de género y que servía de recordatorio inoportuno de lo que me ocurrió. Recuerdo algo que escribí antes de la transición para una publicación en línea ya desaparecida: «Merezco modificar mi cuerpo como me parezca». Mis objetivos de transición son válidos aunque estén parcialmente inspirados en mi historia de abuso sexual. La gente modifica su cuerpo por todo tipo de razones, incluyendo las estéticas. Durante este viaje me dijeron que mis objetivos de transición eran demasiado permanentes y que viviría arrepentide. Algunas personas creían que no había hecho el suficiente trabajo de sanación para tomar una decisión lúcida al respecto, y se preguntaban si podría hacer las paces con mi cuerpo sin pasar por el quirófano. Muchas personas, partiendo de sus propios prejuicios, lamentaban una tumba para mi feminidad que elles mismes habían cavado. Tuve que silenciar todo eso. Quería ser más abierte sobre el papel que desempeñó mi condición de superviviente en mi transición. Me gustaría que no se minimizara o se respondiera con expresiones de duda.
El dinero, el seguro y el rechazo no eran las únicas barreras. Tengo bastante trauma médico, no solo del momento de mi agresión, sino también de la intervención psiquiátrica posterior, que incluyó la drogas forzada y, por desgracia, otras agresiones. La cirugía de reafirmación de género puede ser un proceso largo que implica interactuar con diferentes trabajadores sanitarios. Además, las limitaciones impuestas por mi seguro me llevaron a un cirujano que, aunque era bueno en su oficio, no estaba informado sobre el trauma. Me vi obligade a volver a un entorno que podía desencadenar sentimientos de impotencia, desesperanza, adormecimiento y miedo, pero necesitaba mantener mi impulso.
Recordé que podía defenderme y utilicé mis éxitos anteriores para animarme.
Cuando hablé con el cirujano en la consulta, le dije que quería bajar a una copa A pequeña sin injertos de pezón. Me parecía la opción más auténtica para mí como persona no binaria. Hizo una pausa, arrugó la cara y me preguntó: «¿No quedaría raro?». Respiré profundamente y me defendí. Él también tenía fobia a la grasa, pero como había visto hermosas fotos de personas más grandes después de la operación, me negué a dejarme disuadir. Al final, accedió a hacer lo que le pedí.
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BIOGRAFÍA Dominic Cinnamon Bradley (licenciade por la Universidad Johns Hopkins | MSW por la Universidad de Columbia) es une artista negre, discapacitade y de género no binario residente en Brooklyn, criade en el «Dirty South» en la época del crunk. Antiguas Raíces. Heridas. Palabras. Cuentacuentos, Dominic escribe principalmente no ficción creativa. También es une lectore de sensibilidad independiente que ha revisado manuscritos de autores para varias editoriales. Dominic completó recientemente la beca inaugural RiseOut Activist-in-Residence (2021) en The Center y se centró en la creación de recursos de salud mental para la comunidad LGBTQIA. Actualmente, Dominic es une editore y lectore de la justicia de la discapacidad para un próximo libro sobre el arte en la discapacidad. Los escritos de Dominic aparecen en publicaciones como Color Bloq, Rest for Resistance, HuffPost y The Guardian.