Travesías - Número 195 - Abril 2019

Page 1

Sustentable MÉ XICO $ 50

Desde Baja California Sur hasta Kenia, pasando por la Sierra Gorda queretana, un recorrido por destinos y proyectos que buscan minimizar su impacto en el medioambiente.

DE VENTA EXCLUSIVA PARA MAYORES DE EDAD

Número 195 travesiasdigital.com










Contenido

Sustentable

Sustentable

MÉ XICO $50

Desde Baja California hasta Kenia, pasando por la Sierra Gorda queretana, un recorrido por los destinos y proyectos que buscan minimizar su impacto en el ambiente.

DE VENTA EXCLUSIVA PARA MAYORES DE EDAD

NÚMERO 195

Kenia luminosa

Número 195 travesiasdigital.com

En Portada Avistamiento de ballena gris en Baja California Sur. Foto Camilo Christen

Los esfuerzos de un país por encontrar el mejor balance entre conservación, turismo y economía.

68

Sustentable Tra­ve­sías Nú­me­ro 195 Abril 2019

Austeridad y autosuficiencia Nos adentramos a la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda y a sus técnicas sustentables.

82

Portafolio Baja Califonia Sur sin huella Este destino podría convertirse en un modelo a seguir en términos de sustentabilidad.

52

Sayuri Ichida: “The Lost Notes”

121



Contenido Más allá de los viajes sustentables La mujer detrás de los viajes de regeneración.

44

Hoteles con conciencia Iniciativas que marcan el rumbo de la industria.

22 Puerto Vallarta Un destino con actividades conscientes.

26 Un viaje diferente Tres proyectos de turismo comunitario.

46 Una diferencia sostenible Visitamos un santuario de chimpancés en Sierra Leona.

48 Experiencias sustentables Emprendedores del turismo de conservación.

30 Gato x liebre

Atelier

¿Realmente sabes lo que estás comiendo?

34 Fruto: el valor del alimento El encuentro que busca generar un cambio.

36 El legado de Maritza Morales La pionera en educación ambiental en México.

38 Las raíces de Vicos Un viaje ancestral por la cordillera Blanca.

40

Curaduría de objetos sustentables por LOCAL.MX.

99



Editorial

Un total de 1 322 millones de personas viajaron por el mundo en 2017, lo que representa 7 % más que el año anterior, según los últimos datos de la Organización Mundial del Turismo (omt). Para 2030 seremos más de 1 800 millones. ¿Qué pasaría si un gran porcentaje de estos millones de personas fueran viajeros responsables y, además, hicieran una diferencia en el destino que visitan? Dice Anna Pollock, experta en sustentabilidad y fundadora de Conscious Travel, quien ha trabajado en la industria de los viajes por más de 45 años: “El turismo necesita una actualización de propósito, y el turista aprender a viajar de manera menos irresponsable, siendo respetuoso con sus anfitriones, minimizando su huella y buscando a proveedores que se preocupen y protejan a las personas, la cultura y el medioambiente”. Preparamos este número porque creemos que una buena manera de impulsar este cambio es hablando de él, discutiéndolo, profundizando y tomando conciencia. Para nuestro primer reportaje, Mael Vallejo y Camilo Christen viajaron a Baja California Sur con el equipo de Red Travel México. Una operadora que, además de ofrecer experiencias en zonas de reserva natural, sin sacrificar las comodidades de hospedaje, busca dejar la menor huella posible. En la segunda historia, María Pellicer nos lleva hasta Kenia, donde visitó Mount Kenya Safari Club, que fue uno de los primeros espacios de conservación del este de África, y Masai Mara Safari Club, el cual se ubica en tierras de tribus masáis y es un proyecto que trata de balancear las necesidades económicas de la región y la conservación. Ximena Cassab y Ritta Trejo se adentraron en la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda queretana, un ecosistema que fusiona naturaleza, comunidad y turismo para crear una economía de la conservación donde todos somos partícipes del cuidado y el desarrollo del entorno local. Además, viajamos hasta Sierra Leona para conocer uno de los santuarios de chimpancés con la mensajera de paz y primatóloga inglesa Jane Goodall; además entrevistamos a la ambientalista Maritza Morales, quien desde que tiene diez años ha trabajado para revolucionar la educación y la conciencia ambiental en México. Reunimos, además, otros destinos, proyectos, hoteles y restaurantes que se han unido a la oferta sustentable. Espero que toda está información te inspire a transformarte en un viajero más consciente y comprometido, siempre es un buen momento para comenzar.

Lisa Fournier Editora



Colaboradores

Camilo Christen Fotógrafo y videoasta especializado en viajes Nació en la Ciudad de México en 1986, en donde radica actualmenmte. Su trabajo ha sido publicado en medios como Gatopardo, National Geographic, New York Times, entre otros. Es director del Departamento de Video de Travesías Media y, además, hace el registro del trabajo de la ONG OXFAM México. Puedes seguirle el paso en Instagram: @kahmeeloo.

Mael Vallejo Periodista Nació en la Ciudad de México en 1984. Es periodista y ha sido director y editor general de medios como mexico. com, Chilango, Animal Político, Esquire Latinoamérica y El Universal. Fue reconocido con el Premio Nacional de Periodismo, en 2017, y con el Premio Rostros de la Discriminación, en 2018.

Sayuri Ichida Fotógrafa Nació en Fukuoka, Japón, en 1985, y vive y trabaja en Long Island City, Nueva York. Estudió fotografía en el Tokyo Visual Arts College. En 2009 se mudó a Londres para seguir una carrera independiente como fotógrafa de moda. Tres años después se mudó a Nueva York, donde pasó de la fotografía de moda a la contemporánea.

Ximena Cassab Periodista Amante de las aventuras desde pequeña, Ximena encontró la forma de saciar su curiosidad a través de los viajes. De padre mexicano y madre suiza, esta periodista independiente creció entre dos culturas contrastantes que la han acompañado en el camino de descubrir el mundo. Ya sea una caminata por un sendero empinado o una sesión de spa, jamás le dirá que no a una nueva experiencia.



Directorio Editora Lisa Fournier lisa@travesiasmedia.com Edi­to­ra pa­ra Amé­ri­ca La­ti­na Lei­la Gue­rrie­ro leila@travesiasmedia.com Editor Gráfico Ángel Gómez angel@travesiasmedia.com Editora Web Viviana Cohen viviana@travesiasmedia.com Coeditora Web Karen Martínez karen@travesiasmedia.com Coordinadora de Fotografía Rita Trejo rita@travesiasmedia.com Jefa de Redacción Mariana Castro mcastro@travesiasmedia.com

Presidente Javier Arredondo Director General Antonio García Directora de Comunicación y Alianzas Creativas Luz Arredondo Director de Finanzas Juan Martín Osorio Directora Editorial Viajes María Pellicer Di­rec­tor Creativo Rigoberto de la Rocha Director de Fotografía Diego Berruecos Director de Plataformas Digitales Enrique Rocha

Gerente de Circulación Alejandro González Peña

Redacción Diego Parás dparas@travesiasmedia.com

Retoque Digital Armando Ortega

Coordinadora de Proyectos Especiales Evan Upchurch

Producción Oswaldo Rodríguez

Corrección de Estilo Paula Bouchot

Auxiliar de Circulación Eduardo Sánchez, Jorge Iván Díaz

Redactora web Paola Gerez Levy

Coordinadora de Marketing y RP Teresa Cristo

Becarios web Diego Ávila Frida Méndez Ortiz

Coordinadora de Alianzas e Intercambios Imelda Fuentes Asistente de la Dirección General María del Carmen García Anaya

Directora Comercial Ma­r ía del Car­men Gó­mez-Pa­la­cio ma­ri­car­men­@travesiasmedia.com Director Comercial Digital Diego Sánchez dsanchez­@travesiasmedia.com Ejecutivo Comercial Roberto Avelar roberto@travesiasmedia.com

Sistemas Joaquín Téllez Auxiliares en Contabilidad Claudia Reyes, Mónica Reyes, Rafael Montaño Auxiliares de Oficina Erika Arellano, Julio Lara, Arturo Ramírez, Alejandro López, Juan Gabriel Campos, José Luis Cortés, Valentina Guardado, Alberto López.

Gerente Comercial en Estados Unidos Lisa Turner lisaturner@lmtmedia.com Asistente de la Dirección Comercial Marcela Flores marcela­@travesiasmedia.com

Tra­ve­sías Nú­me­ro 195 Abril 2019 Los artículos, la publicidad pagada y los anuncios son responsabilidad exclusiva de sus autores o representantes legales y no necesariamente reflejan las opiniones y juicios de Travesías Media.

travesiasmedia.com

Colaboradores en este número Andrea Cinta › México Camilo Christen › México Carolina Peralta › México Debbie Pappyn › Bégica Jorge López Orozco › Perú Lucía Ortíz Monasterio › México Mael Vallejo › México Michaela Guzy › Estados Unidos Sayuri Ichida › Japón Sebastián Serrano › México Ximena Cassab › México

travesiasdigital .com Suscripciones suscripciones@travesiasmedia.com

Dis­tri­bu­ción Nacional Ibermex Ibermex Distribuidora, S.A. de C.V. T. 5347 1165 y 5347 1151 Alfesa Alfesa Comercializadora y Logística S.A. de C.V. T. 6840 7791 y 5319 3020 Preprensa e Impresión Litoprocess Impresos San Francisco 102-A, col. Naucalpan, 53569, Estado de México Una publicación de Travesías Editores, S.A. de C.V. Amatlán 33, col. Condesa, 06140, Ciudad de México. T. 01 800 509 8933, 5211 4000 y 5211 0665 To­dos los de­re­chos de re­pro­duc­ción de los tex­tos pu­bli­­ca­dos son pro­pie­dad de Travesías Editores, S.A. de C.V. Nú­me­­ro de re­ser­va al tí­tu­­lo en dere­cho de au­tor: 04-2012-101710132400-102. Número de certificado de licitud de contenido: 8318 Número de certificado de licitud de título: 11758 ISSN 9­7166503­3­­0­­0­9



18

travesiasdigital .com

La más vista

Travesías también es digital

NUEVA RUTA DIRECTA ENTRE ESTAMBUL Y LA CDMX

Forma parte de nuestra comunidad en línea y

Turkish Airlines anunció una nueva conexión entre los

cárgate con una dosis diaria de inspiración para

dos países a partir del 21 de agosto y hasta el 26 de

viajeros en nuestras redes sociales.

octubre de 2019.

Editors’ Picks

EL PROYECTO BOTÁNICO MÁS

EL JAPONÉS ARATA ISOZAKI GANÓ EL

A DONDE NO TODOS LLEGAN, UN

IMPONENTE DEL MUNDO

PREMIO PRITZKER 2019

VIAJE POR LAS ANTILLAS MENORES

Xi’an, China, estrenará seis millones de

Con más de 100 obras a su nombre, es

Estas islas sólo las visitan veleros,

metros cuadrados de vías verdes.

el octavo nipón en ser galardonado.

catamaranes y algunos cruceros.

@travesias

Revista Travesías

travesiasmx

Travesías ¡Síguenos en Facebook!

#LeyendoTravesías Cuéntanos dónde

Llévanos a tus viajes

24/7 con información de viajes, cultura,

nos lees con el hashtag

con nuestros playlists

gastronomía y tendencias.

#LeyendoTravesías

en Spotify.

Tweet del mes @travesiascom

Música para tus oídos

www.aldiro @waldiro Dale un vistazo a la revista @Travesiascom especial de NY. Tiene muchos tips diferentes de comida y visita. Quizá te sirva alguno.

Escríbenos hola@travesiasmedia.com




21

INTRO

Viajes sustentables En 1950 había 25 millones de turistas internacionales, en 2016 rebasamos 1 200 millones, y para el 2030 llegaremos a los 1 800 millones de acuerdo al pronóstico de la omt. El turismo sustentable es el que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas (semarnat). La onu utiliza sostenible y sustentable como un mismo concepto; sin embargo, la sostenibilidad y la sustentabilidad son términos semejantes en cuanto a su aplicación, pero depende de la ubicación geográfica la connotación que se le dé a cada uno. Principios de la sustentabilidad: protección ambiental, la preservación cultural y respeto por las comunidades locales. Suiza es el país más sustentable del mundo, según el Environmental Performance Index (epi) 2018. El Programa de Turismo Sustentable en México tiene como objetivo generar el desarrollo sustentable de la actividad turística y mejorar las condiciones en los destinos turísticos del país (sectur). El 34 % de los turistas estarían dispuestos a pagar más por una opción de viaje sustentable (pnuma y omt).

Fuentes: unwto.org | semarnat.gob.mx | un.org | epi.envirocenter.yale.edu | gob.mx/sectur | unep.org


Hoteles con conciencia

22

Iniciativas que están marcando el rumbo de la industria Por Mariana Castro

Playa privada de Jamaica Inn.

Experiencia de buceo en Six Senses Fiji.

En los últimos años, el tema de la sustentabilidad ha generado un cambio en el comportamiento de los viajeros y las decisiones que toman, entre ellas, dónde dormir; por ende, son cada vez más los hoteles que buscan disminuir su impacto ambiental y contribuir al desarrollo de su entorno. En estas opciones de hospedaje, los esfuerzos por preservar el planeta son dignos de admirarse y, lo mejor, es que no están peleados con la idea de pasar unas vacaciones envidiables.

JAMAICA INN En 2016, los pescadores de Ocho Ríos, ciudad portuaria en el norte de Jamaica, se enfrentaron a una crisis en la población (y el tamaño) de los peces de la zona, por lo que acudieron a diversas organizaciones locales en busca de ayuda. Jamaica Inn, un pequeño y clásico hotel con más de 50 años de historia —atendido por la misma familia desde su apertura—, tomó cartas en el asunto y se convirtió en uno de los fundadores de White River Fish Sanctuary, un proyecto que busca combatir la sobrepesca, incrementar la población

de varias especies y limpiar y restaurar los corales de la región. El hotel también es sede de The Sea Turtle Recovery Program, una iniciativa que protege a las tortugas desde el desove hasta el nacimiento de las crías, y Earth Day, una gran jornada de reforestación cerca de las cascadas del río Dunn, uno de los principales atractivos del destino. SIX SENSES FIJI Desde su fundación en 1995, Six Senses —recientemente adquirido por IHG— se ha caracterizado por un gran compromiso con

FOTOS: CORTESÍA JAMAICA INN, SIX SENSES FIJI Y ONE & ONLY REETHI RAH.

Six Senses Fiji opera en su totalidad con energía solar; además, produce su propia agua potable y colabora con distintas organizaciones locales.


23 Residencia de cuatro habitaciones en Six Senses Fiji.

para desarrollar el potencial económico y creativo de mujeres y niños en las comunidades remotas del Pacífico Sur. SIR ALBERT HOTEL A principios de 2019, este hotel boutique ubicado en el barrio De Pijp, en el corazón de Amsterdam, fue reconocido con el estatus dorado de Green Globe —certificación avalada por la Organización Mundial del Turismo— por quinto año consecutivo. ¿La razón?, Sir Albert ha hecho todo para convertirse en un referente de sustentabilidad y responsabilidad social, desde la implementación de métodos de ahorro de agua y energía eléctrica hasta trabajar en conjunto con Plastic Whale, una empresa que recolecta la basura de los canales de la ciudad y la convierte en exclusivos productos de diseño, como mesas, sillas y lámparas. El hotel incluso ha ideado un plan financiero para que sus empleados destinen un porcentaje de su salario a la ong de su elección.

Terraza de White Suite en Jamaica Inn.

la conservación del planeta, tanto así que cuentan con un equipo de sostenibilidad a nivel global y una serie de requisitos que cada una de sus propiedades debe cumplir para minimizar su impacto en el entorno. Prueba de ello es Six Senses Fiji que, gracias a una impresionante red de captura que utiliza baterías Tesla, opera en su totalidad con energía solar; además, cuenta con un sistema de captación de agua de lluvia y una planta de osmosis inversa para producir su propia agua potable. Por si fuera poco, el hotel colabora con Rise Beyond the Reef, una organización que trabaja

HYATT REGENCY AUSTIN Con 446 habitaciones y una imagen comúnmente asociada a los viajes de negocios, Hyatt Regency puede no ser el hotel más cool de la ciudad, pero sí uno de los más verdes. De hecho, fue el primero en implementar un sistema de manejo de residuos, al igual que un cambio en el protocolo de lavandería para utilizar menos agua y reducir el uso de electricidad. El hotel también fue un pionero al instalar estaciones de carga para coches eléctricos, asociarse con pequeños productores e incluir en sus instalaciones un jardín herbal para surtir al restaurante (antes del boom


24

Iniciativas que están marcando el rumbo de la industria

One & Only Reethi Rah.

de lo orgánico y el consumo local). Esto no es sorpresa si consideramos que Hyatt fue una de las primeras grandes cadenas en preocuparse por el ambiente (todas sus propiedades dirán adiós a los popotes en los próximos meses) e instaurar programas de responsabilidad corporativa que, además de la sustentabilidad, incorporan temas de derechos humanos y desarrollo comunitario. ONE & ONLY REETHI RAH Este resort en las Maldivas es sinónimo de lujo y descanso: villas que parecen flotar en medio del mar, playas privadas, albercas de ensueño y un premiado spa

que invita a desconectarse de todo. Sin embargo, detrás de todo el glamour, existe un sólido plan que busca promover el cuidado del océano Índico y las especies que lo habitan, desde los arrecifes hasta las tortugas carey. One & Only Reethi Rah ha anunciado que se convertirá en un hotel libre de plástico en los próximos dos años; además, ha formado una alianza de reciclaje con Parley for the Oceans, organización que transforma los desechos plásticos en fibras textiles (utilizadas por marcas como Adidas para fabricar ropa y zapatos). Los huéspedes también pueden ser parte de distintas experiencias de conservación lideradas por el biólogo marino residente de la propiedad.



Puerto Vallarta

26

Un destino con actividades conscientes Por Diego Parás

Fotos Andrea Cinta

Visitar uno de los principales destinos costeros en México sin pasar tiempo en la playa suena a un reto, pero en Puerto Vallarta, la verde y ondulante Sierra Madre Occidental es razón suficiente para darle la espalda al agua y correr directo a la montaña. En esta ocasión, dejamos el traje de baño guardado y nos dirigimos a El Jorullo, un lugar que decidió apostarle a las montañas y los ríos. “Por ser campesinos no sabíamos nada de negocios turísticos, era como un sueño”,

nos comenta Miguel Pulido Vázquez, quien en una asamblea ejidal del 2005, presentó junto con 59 ejidatarios más una idea simple pero revolucionaria: construir tirolesas para dar un servicio turístico. Hoy en día, Canopy River recibe en promedio a 55 000 visitantes al año, ofrece 14 actividades por aire, agua y tierra en más de 500 hectáreas de parque ecoturístico y —presume orgulloso el señor Vázquez mientras se acomoda el bigote— es el número siete en las actividades al

El río Cuale surca las montañas creando varias cascadas.

aire libre en Puerto Vallarta de Tripadvisor. Recientemente, inauguraron la pieza central del parque: el Jorullo Bridge, que con 470 metros de largo y 150 de alto es uno de los puentes de este tipo más largos del mundo. El parque comenzó a operar en 2006 con diez tirolesas y únicamente 35 socios de los 180 ejidatarios que comparten estas tierras. Al principio, las tirolesas eran manejadas por una operadora externa; hoy, el 95 % del personal es gente de la

Jorullo Bridge, de 470 metros de largo.


27

En Puerto Vallarta, la Sierra Madre Occidental es razรณn suficiente para darle la espalda al agua.


28

Puerto Vallarta: un destino con actividades conscientes

Jardín Botánico de Puerto Vallarta.

comunidad, quienes fueron capacitados con cursos de inglés, de operación de los equipos y de hospitalidad para cumplir con los altos estándares de calidad de su principal afluencia: el turismo estadounidense. Los índices de migración han bajado, los de la calidad de vida subido y el impacto al medioambiente disminuido. “Yo estaba en el campo con mi familia, tenía que trabajar sembrando y haciendo carbón y leña para que ellos pudieran comer. Un proyecto de estos viene a mitigar el impacto ambiental porque es una empresa que da empleo bien remunerado, los otros son de supervivencia en los que hay que desmontar. Ahora nos dedicamos a preservar, lo que vendemos

Hay momentos que nunca se olvidan, la primera vez que uno ve ballenas es uno de ellos. es paisaje, flora y fauna”. Además, venden actividades en el río Cuale, paseos a caballo, excursiones a pie, eventos nocturnos y, próximamente, hospedaje. De la montaña nos saltamos la playa para irnos a una de las lanchas de Wildlife Connection, una empresa ecoturística dirigida por la bióloga María Eugenia Rodríguez, quien asegura que algunos de los problemas a los que se enfrenta Puerto Vallarta tienen que ver con la falta de

vigilancia por parte de las autoridades. En el caso del avistamiento de ballenas, hay muchas embarcaciones privadas que no conocen las regulaciones y permisos, por lo que pueden estresar a los animales. Hay momentos que nunca se olvidan, la primera vez que uno ve ballenas es uno de ellos. El mar en la superficie es bastante silencioso: el sonido del viento y las pequeñas olas chocando contra la lancha. Nadie dice nada, estamos


29

Las ballenas jorobadas vienen a estas bahías para aprender a nadar.

El malecón de Puerto Vallarta.

esperando a ver una aleta o algo que indique la presencia de una ballena. De pronto, tanta serenidad es interrumpida abruptamente por el salto de un ballenato. De unos cuatro o cinco metros de largo, sigue jugando dando vueltas en el agua al lado de su madre, saca sus aletas y las estrella contra el mar. Para poder apreciar la orquesta de las ballenas, Maru saca un hidrófono (micrófono subacuático) que nos acerca a un mundo

desconocido de sonidos. Con ayuda de la bióloga, identificamos un macho solitario cantando en busca de compañía; su canción siempre tiene un mismo orden, tanto así que uno se lo puede aprender. Todas las ballenas de la zona cantan la misma y el próximo año cambiarán a una tonada diferente. En este mismo instante (sin importar cuál sea) hay miles de ballenas cantando en el mar, razón suficiente para querer volver y experimentar todo de nuevo.

Para los amantes de las plantas Situado a 40 minutos del centro de la ciudad, el Jardín Botánico de Puerto Vallarta es, según el diario estadounidense USA Today, el cuarto mejor de Norteamérica. El lugar es bellísimo y tiene una enorme variedad de orquídeas; sin duda, una gran opción para pasar una mañana muy verde.


Experiencias sustentables en un clic

30

Emprendedores del turismo de conservación Por Sebastián Serrano Silva

La familia Chankin, de origen maya lacandón, busca proteger la reserva de las Tres Lagunas, situada entre San Cristóbal de las Casas y las ruinas de Palenque, en Chiapas.

Alejandra y Rodolfo estaban en Huatulco en busca de una experiencia diferente, no querían hacer el típico tour para conocer las siete bahías en un catamarán con 200 personas, música a todo volumen y bebidas incluidas. Conocieron a un pescador que les propuso llevarlos a altamar para ver la gran variedad de peces del Pacífico mexicano. A la mañana siguiente estaban en el embarcadero con otra pareja, esperando para subir a la lancha con techo. Al inicio temían de que resultara un fiasco. Sin embargo, después de un rato de navegación, el pescador detuvo la lancha, les repartió esnórqueles y se lanzaron al mar. Nadaron con ballenas, delfines, vieron gran variedad de peces de diferentes colores, e incluso el guía les enseñó cómo acercarse a los peces globo para evitar que se asustaran y sacaran sus espinas. Tuvieron una experiencia única

Natoure es una plataforma web que busca promover un turismo consciente y que valore el esfuerzo por preservar el medioambiente. con un guía local que conocía la naturaleza que alberga su tierra, y le importaba enseñarla y conservarla. Esta vivencia fue un detonante para crear Natoure, una plataforma web

desde la cual promueven un turismo de alto impacto que ayuda al cuidado del medioambiente. Como me explica Alejandra, no son recorridos artificiales, el objetivo es promover un turismo consciente que revalore las culturas y tradiciones de las personas que están realizando un esfuerzo titánico para preservar estas zonas naturales únicas. Por eso son guías locales quienes llevan los recorridos en los que participan máximo 20 personas, para respetar la capacidad natural de cada área protegida y el equilibrio tanto de la comunidad como del entorno. Quisimos adentrarnos en algunas de las experiencias que presentan: LA CUEVA DE LAS SERPIENTES COLGANTES El recorrido inicia al atardecer, llegas a la pequeña comunidad maya de Kantemó, en la carretera entre Chetumal y Mérida, península de Yucatán. Como me explica Baltazar Borges Cob, el líder comunal, tan pronto llega el viajero se le asigna un guía y se reparten los materiales para la expendición: una bicicleta, cascos, lámparas, chalecos, así como los guantes de látex y tapabocas que se utilizan para ingresar a la cueva. Primero se realiza una excursión en bicicleta de un kilómetro por un sendero rústico, a través de las 300 hectáreas de bosque virgen que la comunidad está preservando, en el que podrás encontrar erizos, tlacuaches o venados. Cuando está anocheciendo ingresas a la cueva y caminas entre las grutas y pasadizos, hasta llegar al punto en donde observas el espectáculo natural de las serpientes colgantes que se comen a los murciélagos cuando intentan salir de la cueva. Después sigues los recovecos, agarrándote de las piedras y paredes, hasta llegar al cenote en donde verás peces y anguilas ciegas que han vivido durante siglos preservados en este


FOTOS: CORTESÍA NATOURE Y ÁNGEL SIERRA CENTRO ECOTURISTICO TRES LAGUNAS.

31


32


33

Emprendedores del turismo de conservación

lugar. Antes de salir de la cueva encontrarás un espacio en donde las paredes y suelos están tapizados de fósiles de estrellas de mar, conchas, moluscos y otra fauna marina prehistórica que quedó grabada en la cueva. A la salida, la excursión continúa en bicicleta hasta la laguna de Chichankanab reserva declarada Patrimonio Internacional Ramsar. Aquí se realiza un recorrido en kayak hasta una orilla en donde dos fogatas reciben a la expedición. En una palapa te ofrecen pruebas de la gastronomía local, como las tortas de chaya (hierba típica maya), así como chilmole relleno, pavo en escabeche o mole yucateco. Luego se arman las tiendas de campaña para pasar la noche. Al día siguiente se regresa por otro sendero de la selva en bicicleta y se disfruta de un desayuno en Kantemó. EXPERIMENTAR LA SELVA LACANDONA No fue fácil comunicarme con Adrián Chankin, la zona está fuera del área de cobertura, logramos hablar únicamente a través de WhatsApp, la llamada se cortó varías veces, pero me impresionó que detrás de su voz podía escuchar la selva, el sonido de las aves y la vegetación. La familia Chankin, de origen maya lacandón, se encarga de proteger la reserva de las Tres Lagunas, en Chiapas, en el camino entre San Cristóbal de las Casas y las ruinas de Palenque. En este santuario natural se realizan caminatas guiadas por los senderos de la selva, en donde se observan tucanes, loros, tortugas, incluso las ruidosas chachalacas o los monos aulladores. Se pueden conocer las cascadas naturales, escalar los arbustos que se juntan como redes y, por último, llegar al río Lacanjá para refrescarse en sus aguas. En el recorrido se conoce y experimenta la forma de vida tradicional lacandona y el trabajo que están realizando para conservar y cuidar esta delicada selva.

Por otra parte, se puede navegar en canoa por las tres lagunas, con la posibilidad de nadar en las aguas azules verdosas. La principal experiencia sucede durante la oscura noche de la selva, en la que puedes adentrarte en una canoa para ver en acción al cocodrilo Morelet que llega a medir dos metros de largo y está en peligro de extinción. La reserva cuenta con un cocodrilario en donde se pueden conocer las crías que se preservan hasta que tienen la capacidad de defenderse y luego son liberadas en la laguna. Si quieres pasar la noche en la reserva, puedes reservar cabañas con camas matrimoniales, baños propios con agua caliente y una terraza para contemplar la laguna. La mejor forma de terminar la experiencia es en la noche, alrededor de una fogata en la cual se narran las historias y leyendas de los mayas lacandones. Como me explica Rodolfo, en Natoure buscan ofrecer al viajero experiencias

propias; no se trata de alimentar el turismo voraz de espacios saturados de personas, que al final absorben y malgastan los recursos naturales. Es un turismo alternativo que aporta para la conservación de estas zonas delicadas, para evitar la deforestación y la pérdida de diversidad. En la página web, además de ofrecer la facilidad logística de reserva y pagar las experiencias, también presentan un índice de sustentabilidad con 11 parámetros para que los viajeros puedan evaluar si los lugares cumplen con su compromiso de conservación. Todos ganan: el viajero por la experiencia inigualable, diferente y que a la vez está contribuyendo a salvar el planeta; y la comunidad local por compartir su espacio, su conocimiento y tener una remuneración monetaria directa y justa por los enromes servicios ambientales que están realizando.

Anterior: las cascadas de Agua Azul. Izquierda: cabañas en la reserva Tres Lagunas.


Gato x liebre en aguas mexicanas

34

¿Realmente sabes lo que estás comiendo? Por Karen Martínez

Oceana, la mayor organización internacional dedicada exclusivamente a la protección de los mares que tiene presencia en 13 países, se estableció en México en 2018 y este año presenta la primera investigación encubierta para dar a conocer los puntos fundamentales —y alarmantes— del seafood fraud en territorio mexicano. Conscientes de que una de las mayores amenazas de los océanos es la sobrepesca, lanzaron la campaña “Gato x Liebre” que busca desenmascarar las malas prácticas entre los distribuidores pesqueros. Y es que con más de 90 000 especies, México es una de las naciones con mayor diversidad marina en el mundo. El equipo de Oceana, encabezado por Renata Terrazas, directora de Campañas de Transparencia, realizó 400 pruebas de adn en 48 especies; específicamente en tres ciudades: Cancún (por su enfoque turístico internacional), Mazatlán (sede de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca) y Ciudad de México (que cuenta con el mercado de mariscos más grande de América Latina: La Viga). La investigación tenía tres parámetros: pescaderías, supermercados y restaurantes. Según los resultados, las especies más sustituidas son marlin (95 %) sierra (89 %), mero (87 %), huachinango (54 %) y róbalo (53 %). Alrededor del 50 % fue cambiado por basa, pescado proveniente de Vietnam y uno de los más baratos y de cuestionada calidad, ya que pasa meses en un barco con procesos de congelación en donde abundan los químicos para, supuestamente, mantenerlo fresco. ¿Cómo afecta este engaño al bolsillo del consumidor? Sencillo: paga hasta 500 pesos por huachinango, mero o róbalo, cuando en realidad recibe una pieza (basa, bagre o tilapia) de entre 60 y 100 pesos. Eso por el lado de la economía, pero ¿qué pasa con nuestros océanos? Aunque las pruebas se hicieron en 48 especies

identificadas, resultó que eran 100. Es decir, 52 fueron silenciadas: no entraron en el menú, mucho menos en una categoría. Se desconoce su existencia y procedencia, pero se consumen sin miramientos. Esto se traduce en sobrepesca y el sacrificio de toda la biodiversidad natural. Vaya, ¿cómo podemos proteger un animal que ni siquiera sabemos que existe? Renata Terrazas lanza una pregunta abierta: ¿cuántas especies de pescado conocemos? Según su experiencia, pocas personas pueden nombrar diez, las menos llegan a 20. Esto, porque para la mayoría los peces entran en una sola categoría, no lo separamos ni lo segmentamos, de ahí que consumamos el famoso “pescado selecto”, que en realidad no existe, es un invento. Lo más probable es que se trate de basa. Aunque el enfoque de Oceana no es cuidar al consumidor ni vigilar sus derechos, éste juega un papel importante en la ecuación, pues es quien puede hacer la diferencia al cuestionarse ¿de dónde viene mi pescado?, ¿quién lo pescó?, ¿es legal o ilegal?, ¿de verdad es huachinango? La apuesta de Oceana México es impulsar una ruta de trazabilidad para que se especifique nombre comercial, nombre científico, fecha de captura, información sobre su tratamiento (congelación, empaquetado, etc.) y el permiso de pesca. Además, podría ser una oportunidad para que los restaurantes sean sinceros con sus clientes y éstos, a su vez, sean más abiertos a probar pescado mexicano de mejor calidad como la mojarra o el conejo. La alerta aplica para el turismo nacional y extranjero: aprovechar los viajes para conocer la diversidad y ejercer un consumo responsable y sustentable.

Información práctica CIUDAD DE MÉXICO Mostró el nivel de sustitución más alto con 43 % (más recurrente en las pescaderías). Se tomaron 153 muestras de 56 establecimientos. La CDMX es el punto comercial más grande del país desde donde se distribuye el producto entre los estados. CANCÚN Se tomaron 106 muestras y aunque el porcentaje de sustitución es menor, del 26.5 %, se encontraron las prácticas más abusivas y fraudulentas, dado que el pescado selecto era cambiado por el más barato (de acuacultura). Se descubrió que en un supermercado vendían atún pintado que lo hacían pasar por salmón. MAZATLÁN La presencia de producto de acuacultura en la sustitución es mínima, sólo se identificó un caso en las 117 muestras que se tomaron. ESPECIES EN PELIGRO El 11.2 % de las muestras provino de 13 especies amenazadas y ocho especies casi amenazadas, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Entre ellas se encontraron nueve especies de tiburón que se comercializaron como marlin o cazón.


35


Fruto: el valor del alimento

36

El encuentro gastronómico que busca generar un cambio

La premisa de que los chefs quieren cambiar al mundo puede sonar pretenciosa para algunos; sin embargo, en los últimos años, la cocina se ha salido de los fogones para generar cambios y fomentar mejores prácticas sociales y ambientales. ¿Cómo hacerle frente a algo tan tangible como el cambio climático? ¿Cómo ayudar a poblaciones vulnerables? ¿Cómo mejorar la calidad de los productos? Estas son algunas de las preguntas que han entrado a la esfera de los restaurantes y la mente de varios cocineros. Hace dos años, el chef brasileño Alex Atala —ícono de la cocina amazónica— y el

Fruto aborda temas como los pueblos indígenas, el cero desperdicio, la agricultura sostenible y el cuidado general del planeta.

productor cultural Felipe Ribenboim crearon Fruto, un congreso que no habla de la cocina, sino del alimento; un encuentro inspirador que aborda temas como los pueblos indígenas, el cero desperdicio, la agricultura sostenible y el cuidado general del planeta. En la edición 2019 de Fruto —realizada el último fin de semana de enero—, la activista Alice Waters, chef de Chez Panisse, habló sobre Edible Schoolyard Project, un proyecto implementado en distintas escuelas con la intención de mejorar la relación que existe entre los niños y su alimentación. Esta iniciativa busca establecer una especie de currículum comestible nacional, desde prekínder hasta la secundaria, que motive a los

FOTOS: RICARDO DANGELO, CORTESÍA BIO Y TOMER NIV.

Por Liliana López Sorzano


37

De izquierda a derecha: asistentes de la edición 2019 de Fruto; ensalada de granos y castañas del restaurante Bio, del chef Alex Atala; Tomer Niv presentando Infarm, empresa que instala huertas en distintos espacios urbanos.

estudiantes a conectarse con la agricultura, el valor nutricional de los alimentos, el cuidado de la tierra y la importancia de la comunidad. Más de 500 colegios forman parte de la red hasta el momento. Otros de los ponentes de Fruto fue Douglas McMaster, chef de Silo, en Brighton, Inglaterra; un restaurante de cero desperdicio donde practican el comercio directo, el uso completo de los productos y el compostaje. “El desperdicio es el fracaso de la imaginación”, asegura McCaster, quien ha eliminado de Silo los botes de basura para practicar el suprarreciclaje, es decir, aprovechar cada material de desecho

para fabricar nuevos productos. Por su parte, el chef Tomer Niv presentó Infarm, una empresa que se encarga de montar huertas en casi cualquier espacio: un bar, un restaurante o hasta un supermercado. El proyecto utiliza semillas orgánicas, cero pesticidas y se enfoca en el sabor y los nutrientes que cada hierba y vegetal puede aportar. Los asistentes de Fruto también disfrutaron una propuesta culinaria sabrosa y creativa que puso en práctica varios de los conceptos discutidos en el evento. El equipo de Alex Atala (en especial del restaurante Bio) prepararon

platillos atípicos, como cáscaras de banano empanizadas —una grata sorpresa para todos los comensales— y cáscaras de papas con sal de café. Huesos, hojas, tallos, virutas y partes menos nobles y poco valoradas de carnes y peces hicieron su aparición, al igual que frutas y verduras descartadas por sus formas o por estar “demasiado maduras”, creando así un festín de muchos sabores y casi cero desperdicio. Además, los desechables utilizados eran biodegradables y todo el residuo alimenticio se transformó en composta y fue donado a una huerta urbana de São Paulo.


Pionera en la educación ambiental

38

El legado de conservación de Maritza Morales  Por Diego Parás

“De niña veía en los concursos de oratoria cómo mis compañeros eran presionados por sus papás para que dijeran las cosas de memoria; en cambio, los míos me decían: ‘Oye, ya no hables tanto, ¿no?”. Desde pequeña, Maritza Morales mostró una gran inquietud por compartir su amor por la naturaleza. Al principio tomaba el micrófono en su escuela en Mérida; ahora lo hace en foros de talla internacional. A los diez años, en 1995, Maritza llevaba un taller con algunos de sus compañeros al que nombró hunab (Humanidad, Unión, Naturaleza, Armonía, Bienestar, Bondad y Belleza). Diseñó el logo y acondicionó su casa para recibir a otros niños que, entre otras cosas, escribían un

El programa de los Héroes de la Abuelita Tierra busca el cambio a través de los niños.

periódico ambiental. En ese entonces, el ayuntamiento de la ciudad los apoyaba imprimiendo 50 copias. Ahora, éste llega a cinco mil niños de diferentes colegios. En 1999 recibió el Premio Nacional de la Juventud, años más tarde recibiría reconocimientos y apoyos de empresas como Rolex (Rolex Awards for Enterprise) y National Geographic (Emerging Explorer), entre otras. “Además de que exploramos a la abuelita tierra, estamos renovando y desafiando lo que existe en cuanto a la conservación”, así describe Maritza lo que hace todos los días. Por su parte, los niños con los que trabaja aseguran que ella traduce lo que pasa en la naturaleza “del idioma de los adultos al suyo”. Antes, Maritza recibía a sus compañeros en casa de sus papás, hoy lo hace en su segunda casa: Ceiba Pentandra, el primer parque de educación ambiental de alto nivel en México. Niños de entre 4 y 17 años conviven en este lugar —sin importar la clase socioeconómica— con el mismo objetivo: volverse héroes de la abuela tierra. Los adolescentes más capacitados son los maestros de los más chicos. Saraí, por ejemplo, ha ido a los cursos desde los cinco años y ahora, a la edad de diez, está desarrollando su propio proyecto de compostas. “Escucharla y ver esa convicción es muy alentador. Cuando yo inicié tenía esa edad, y hablar del medioambiente no tenia el impacto, ni la fuerza, ni la seriedad que tiene ahora”. Así como ella, están Pablo, de 14 años, que se enfoca en la conservación de aves, y Sofía, de 12 años, que estudia a los productos químicos que son tóxicos para el manto acuífero. Entre Mérida y la comunidad de Sinanché, hunab recibe a 100 niños cada sábado. Para cuando terminen la construcción de Ceiba Pentandra —que ha sido lenta por falta de recursos— Maritza cree que podrán llegar a 64 000 niños en un año, trazando así el nuevo camino de la conservación en México.

FOTOS: @ROLEX AWARDS/FRANÇOIS SCHAER Y CORTESÍA HUNAB.


T R AV E S Í A S THE WESTIN L AKE L A S VEG A S

The Westin Lake Las Vegas Resort & Spa

Además de las 493 habitaciones y suites, el hotel cuenta con increíbles espacios exteriores e interiores para eventos y reuniones.

Con detalles de temática

una ruta para trotar, kayak,

marroquí, un diseño limpio,

tenis de mesa y renta de

elegante y tecnología de

bicicletas.

primer nivel, cada habitación

En cuanto a los

invita al descanso después de

restaurantes, The Westin

un día de paseo por todos los

Lake Las Vegas Resort & Spa

atractivos de esta ciudad.

tiene opciones para diversos

The Westin Lake Las

gustos, desde Rick´s Café

Vegas tiene una amplia oferta

—cocina estadounidense

wellness: en el G Aveda

para cualquier momento del

Ubicado en Henderson, Nevada,

Spa Lago, los huéspedes

día— hasta Marssa Steak &

aproximadamente a media hora

pueden revitalizar el cuerpo

Sushi —propuesta japonesa—.

de Las Vegas Strip, The Westin

y el espíritu con su cuidadosa

Además, el hotel cuenta con

Lake Las Vegas Resort & Spa

selección de tratamientos

35 salones de eventos y 12 salas

brinda una experiencia única

y masajes. Después, nada

para reuniones informales. Por

de relajación y confort. El hotel

como un chapuzón en la

si fuera poco, los entusiastas

—recientemente remodelado—

piscina Nuala de dos niveles

del golf serán muy felices al

cuenta con 493 increíbles

o una visita al gimnasio

saber que pueden aprovechar

habitaciones y suites ideales

WestinWORKOUT® Fitness

la asociación con Reflection Bay

para todo tipo de planes:

Studio, abierto las 24 horas

Golf Club y South Shore Country

parejas, grupos de amigos,

del día. Otras actividades

Club, ambos campos diseñados

familias y viajeros de negocios.

disponibles en el hotel incluyen

por Jack Nicklaus.

P a r a m á s info r m a ci ó n , v isi t a e s p a n o l . m a r ri o t t . c o m


40


Las raíces de Vicos

41

Un viaje ancestral por la cordillera Blanca  Texto y fotos Jorge López Orozco

Gracias a la Asociación de Turismo Rural de Vicos, los viajeros pueden ser testigos de la vida diaria de los locales.

Habían transcurrido cinco días cuando el grupo de turistas norteamericanos se tuvo que despedir de la familia de Pablo Tadeo Cilio, en la localidad de Vicos, Perú. Habían sido los primeros viajeros que formalmente llegaban a la pequeña y sencilla morada inmersa en el faldeo de un pueblito perdido en la cordillera Blanca, 430 kilómetros al noreste de Lima. Cuando se dijeron adiós, y aunque nadie hablaba bien el idioma del otro, la experiencia había transformado a las dos familias: “Nos mirábamos y llorábamos. Nadie entendía bien por qué”, recuerda Pablo.

Era el año 2002, y desde ese momento la vida de su familia y la del poblado empezó a cambiar. Con unos 700 habitantes, Vicos había sido un lugar más en la ruta de los extranjeros hacia los atractivos del vecino Parque Nacional Huascarán, dueño de 16 cumbres sobre los 6 000 metros de altitud y con más de 600 glaciares engarzados en sus mantos andinos. Su importancia ecosistémica —que le valió la categoría de Patrimonio Natural de la Humanidad por parte de la unesco— es tan fundamental como el patrimonio que aún detentan las antiquísimas culturas que acá residen desde tiempos prehispánicos.

Los rituales de la tierra En una casa de dos pisos hecha de adobe, blanca y sencilla, los turistas se pueden quedar por unos días para ser testigos y privilegiados partícipes de la vida diaria que mantienen los campesinos de Vicos. A las 7:45 a.m., el sonido seco de un hacha cortando leña marca el despertar. Un desayuno con pan, huevos frescos, jugo de quínoa y un café con leche antecede a varias actividades que acá se pueden hacer: el trabajo agrícola en la pequeña huerta de la familia, caminatas hacia miradores de glaciares y valles, o la preparación de comida tradicional como la pachamanca, un plato de carne, papas y choclos cocidos entre piedras calentadas previamente en una fogata. Desde el patio de la casa de la familia Tadeo, el glaciar del nevado Copa Grande amanece despejado y deja ver sus hielos milenarios. Pablo lidera la Asociación de Turismo Rural de Vicos, conformada por ocho familias, que ha dedicado el trabajo de estos años a la sobrevivencia de tradiciones a través del turismo. No han pasado desapercibidos. Han ganado diversos reconocimientos a nivel nacional y han sido invitados a perfeccionarse turísticamente en lugares tan distantes como China.


42

Un viaje ancestral por la cordillera Blanca

En Vicos, las mujeres conservan sus vestimentas de polleras bordadas en vivos colores y grandes sombreros. Vicos parece otra América. Una más antigua, donde las mujeres conservan sus vestimentas de polleras bordadas en vivos colores y grandes sombreros, y en la que todos hablan en quechua. Donde las plantas medicinales curan más que los remedios modernos y en la que un vecino puede leer la suerte en las hojas de coca que se sirvieron antes en una infusión. Un lugar donde lagunas y cumbres tienen mitológicas génesis en las que siempre la Madre Tierra o Pachamama envía mensajes y suertes a los seres humanos. Sentados bajo el sol, la pausada voz del anfitrión va develando profundas historias que relatan el uso de las hierbas cultivadas en el huerto medicinal; la manera en quev se comunican hasta con mímica con los viajeros que han alojado provenientes de Estados Unidos, Europa y Japón, o la importancia que tienen las fiestas en la cosmovisión andina. Este hombre de 49 años sabe lo que dice. Pablo es, desde 2016, también el alcalde de Vicos.

Bailando con las cruces La casa de los Tadeo está a tres kilómetros del centro de la villa. Son las cuatro de la tarde cuando da inicio una de las tantas festividades donde la comunidad se reúne y comparte. La música de una banda de tambores y bronces suena animada justo frente a una casa con las puertas siempre abiertas. En su interior se “velan” tres enormes cruces que saldrán en procesión hasta la cima de una colina. Este rito revive anualmente una celebración en la que los brindis van y vienen mientras se sirven platos repletos de papa con pollo cocido y yuyos. “Acá nada se vende, todo se da”, dice un parroquiano. Sin saber bien cómo, se termina como invitado en medio de vicosinos sonrientes. Son amables y, sin apurarlos mucho, se animan a contar los detalles de lo que sucede, pasando gentilmente del quechua al español. Afuera las parejas se arremolinan y bailan al ritmo de los compases andinos.

Parece un cuadro colonial en el que mujeres y hombres, ataviados con sus trajes típicos, rodean las tres cruces vestidas con blancos tules que bailan en los hombros de los organizadores. Después de eso la procesión marcha cerro arriba donde la fiesta durará hasta la madrugada. El aire puro de la noche refresca todo al volver a la casa de los Tadeo. Sin nubes y sin luna, el cielo negro de los Andes peruanos deja al descubierto miles de estrellas que perforan un telón carente de luces artificiales. La única luz es la de las estrellas fugaces. Es un lujo sencillo y potente. En este mundo donde todo parece inventado, algo tan sencillo como visitar el hogar de otras personas se puede volver una de las experiencias más novedosas y profundas de conocimiento. La casa de la familia de Pablo Tadeo Cilio es una pequeña ventana a un vasto universo en que experimentar las centenarias tradiciones de la comunidad de Vicos, encariñarse con sus hijos o cosechar muña, papas, choclos, calabazas y frijoles que terminarán en la mesa convertidos en sopas y guisos. O despertar admirando las montañas en un mundo en que se cocina a leña y el pavimento recién amenaza con llegar. Al momento de las despedidas, el sentimiento de los primeros turistas de 2002 parece no haberse ido. Con los últimos abrazos, sin saber bien por qué, dan ganas de llorar.

A considerar Experiencia: responsibletravelperu.com Operador de experiencias comunitarias, y personalizadas y de sostenibilidad.


T R AV E S Í A S H A C I E N D A P U E R TA C A M P E C H E

Hacienda Puerta Campeche, a Luxury Collection Hotel

la

Esta construcción colonial se ha consagrado como uno de los hoteles más hermosos e icónicos del sureste mexicano.

unesco

como Sitio Patrimonio

permiten a los huéspedes dormir

Cultural de la Humanidad—,

al estilo tradicional. Un detalle

esta construcción colonial

imperdible son las amenidades

que data del siglo

de las habitaciones, fabricadas

xvii

ofrece

todas las comodidades que los

a mano por artesanos de la

viajeros más exigentes pudieran

comunidad —apoyados por la

desear. Con 15 habitaciones y

Fundación de Haciendas del

suites con vista a la alberca, la

Mundo Maya— con ingredientes

hacienda de Luxury Collection

naturales, como la sábila y el

es perfecta para pasar unos

pepino.

días disfrutando de la cultura,

La inmejorable ubicación

la gente y los atractivos de la

de la hacienda, a 20 minutos

ciudad.

del aeropuerto de Campeche

Las habitaciones y suites

y a 2.5 horas del aeropuerto

se encuentran en los edificios

de Mérida, permite a los

originales de la hacienda,

viajeros realizar actividades a

que han sido completamente

cortas distancias, como visitar

A principios de 1810 fue

adaptados a las necesidades

museos, recorrer la ciudad

conocida como Casa Guerrero,

modernas. La mayoría cuenta

en tranvía y disfrutar cenas

posteriormente se convirtió

con techos altos (ideales para

privadas en los antiguos fuertes

en una bodega de fibras de

mantener una temperatura

de la ciudad. También vale la

henequén y hoy, Hacienda

fresca), puertas dobles de

pena reservar una mañana de

Puerta Campeche brilla como

madera, camas cómodas,

la estancia para visitar el sitio

uno de los hoteles de lujo

armarios de madera tropical

arqueológico maya de Edzná y

más hermosos del sureste de

y pisos de losa; además, las

el pequeño pueblo de Bécal,

México. Situada en el corazón

hamacas tejidas en algodón

famoso por la elaboración de

de Campeche —reconocida por

—un símbolo de la región—

sombreros.

P a r a m á s info r m a ci ó n , v isi t a t h e h a ci e n d a s. c o m


44


Más allá de los viajes sustentables

45

La mujer detrás de la iniciativa del turismo de regeneración Por Paola Gerez

Si hay una persona que entiende el verdadero significado de sustentabilidad es la consultora y estratega Anna Pollock, quien ha trabajado en la industria de los viajes por más de 45 años y ha sido testigo de su acelerado crecimiento. Ha visto de cerca cómo se genera el sobreturismo, una práctica contaminante que afecta directamente al desarrollo comunitario. Según sus propias palabras, cuando sucede esto “las personas terminan por ejercer un poder de decisión invisible sobre el lugar que visitan y las poblaciones que los reciben”. Consciente de la desproporción que existe entre el número de viajeros y las posibilidades reales que tienen los sitios, Pollock acudió a la sabiduría de Einstein y creó su propia fórmula para virar el destino de la industria turística a nivel global. A través de su empresa Conscious Travel ha ayudado a los destinos a formar un triángulo equilátero para crear un balance entre los visitantes, los locales y los proveedores de servicios hoteleros, gastronómicos, etcétera. Los objetivos de esta iniciativa —que Anna Pollock denomina regeneración— se involucran en un nivel profundo y recíproco con la naturaleza. Para conocer más acerca del tema, platicamos con la inglesa, quien nos explicó algunos puntos clave de su modelo de cambio. ¿Qué es la regeneración? Hoy en día, el turismo ve a la Tierra como un conjunto de paisajes, materiales, fauna y flora que existen por separado a nosotros y de los cuales podemos obtener un valor. La regeneración, por su parte, intenta trabajar en colaboración con la naturaleza no sólo para hacer menos daño, sino para forjar una interdependencia benéfica que revitalice y enriquezca a las comunidades. Un ejemplo actual de esto es Costa Rica, un país cuyas políticas actúan bajo este principio.

Conscious Travel tiene su sede en Gales.

¿Cómo nació Conscious Travel? Comencé a buscar un modelo de turismo alternativo al actual tras la crisis financiera de 2008. Me pregunté cómo se verían afectados los consumidores, y fue así como encontré un nuevo tipo de viajero consciente al que le interesan más las experiencias que las cosas. Por eso, en Conscious Travel motivamos al sector a despertar, crecer y progresar ante un futuro en el que el turismo necesitará nuevas ofertas. ¿Qué puede motivar a los modelos turísticos tradicionales a transformarse en algo más ecológico? Desafortunadamente, un destino tiene que transitar por el sobreturismo para entender que los recursos son finitos, y que antes de que todo termine hay que tomar ciertas medidas para proteger el entorno. Es una pena, pues muchas veces al llegar a este punto ya es muy tarde para revertir una

situación negativa. El cambio llegará cuando los políticos se den cuenta de que el voto es de los residentes y no de los turistas. ¿Cómo pueden los viajeros beneficiar más que perjudicar al mundo? Los turistas pueden viajar de manera más responsable si aprenden a comer lo que la localidad tiene para ofrecerles o si dejan de exigirle a las personas que hablen su lengua materna. Tienen que reconocer a las poblaciones, su derecho a decir lo que no les gusta que suceda en su espacio y respetar su cultura y sus tradiciones. Hay que pensar que los destinos son su hogar, por lo que los visitantes deben minimizar las huellas que dejan a su paso. Después de todo, los viajes contaminan por sí mismos, por lo que se recomienda planearlos con conciencia y pensando en el beneficio de la naturaleza y de las comunidades.


Un viaje diferente

46

Tres proyectos de turismo comunitario Por Mariana Castro

JAMAO ECOTOURS Para la mayoría de los viajeros, pensar en República Dominicana es sinónimo de las playas de Punta Cana o el encanto colonial de Santo Domingo. Sin embargo, en el norte de la isla, el municipio de Jamao al Norte esconde una gran cantidad de atractivos naturales en forma de ríos turquesas y montañas verdes. Con la intención de promover estas riquezas naturales y activar la economía local se fundó Jamao Ecotours, una empresa compuesta por 20 jóvenes que ofrece diferentes experiencias de aventura —kayak, rapel y senderismo—, gastronomía y hospedaje. Actualmente, el proyecto recibe más de 1 500 visitantes al año y ha sido aplaudido por distintas organizaciones a nivel mundial, tanto así que fue galardonado con el premio a la excelencia en la Feria Internacional de Turismo (fitur) en Madrid, a principios de 2019.

ADVENTURES FOR IMPACT En 2018, Mountain Safety Research —compañía fabricante de equipo para campamentos, montañismo y senderismo— lanzó Adventures for Impact, una serie de viajes diseñados para contribuir al desarrollo de distintas comunidades remotas. ¿Cómo funciona? Los aspirantes deben reservar una de las experiencias propuestas por MSR —ya sea una caminata por el bosque en Nepal o un ascenso al Kilimanjaro—. Después, deben reunir un monto específico (extra del costo del viaje) destinado a apoyar una causa y organización específica en el destino por visitar (el año pasado, por ejemplo, la causa fue el acceso a agua potable en Kenia y la organización fue Flying Kites). Finalmente, y justo antes de emprender la aventura, los viajeros pasan varios días en la comunidad beneficiada para entender de primera mano cómo se pondrán en uso los recursos conseguidos.

FOTOS: SOFÍA CUÉLLAR, CORTESÍA JAMAO ECOTOURS, Y RUTOPÍA.

RUTOPÍA Fundando por un grupo de jóvenes mexicanos con la misión de promover un modelo turístico más justo y sostenible, Rutopía funciona como un intermediario entre viajeros de todas partes del mundo y anfitriones locales en distintas comunidades indígenas en México. El proceso es el siguiente: los usuarios de la plataforma eligen el destino —hasta el momento hay experiencias disponibles en Oaxaca, Hidalgo, Chiapas, Michoacán, Quintana Roo y Campeche—, fecha y duración del viaje. Posteriormente, Rutopía se encarga de coordinar y desarrollar un itinerario personalizado en conjunto con los anfitriones locales, quienes se encargan de proveer hospedaje, alimentos con ingredientes de la región y guías especializados dependiendo de las actividades a realizar, desde avistamiento de aves hasta elaboración de pulque.

De izquierda a derecha: Adventures for Impact, Jamao Ecotours y Rutopía.



Una diferencia sostenible

48

Sierra Leona: cabeza y corazón en sintonía  Por Michaela Guzy

Para la mayoría, la Dra. Jane Goodall no necesita presentación; pero si hubiera alguien que no estuviera familiarizado con su trabajo, aquí va un pequeño resumen: primatóloga, antropóloga, filántropa, embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas y autoproclamada activista. En febrero de 2019 tuve la fortuna de viajar a Sierra Leona, en la costa oeste de África, para entrevistar a esta leyenda de la conservación, algo con lo que siempre había soñado, pero que nunca pensé posible. En 1988, Bala Amarasekaran pasaba por un pueblito remoto con su esposa cuando de pronto se topó con un chimpancé bebé atado a un árbol. No fue capaz de seguir de largo a sabiendas de que el animalito (nombrado Bruno) sería vendido o comido, pero tampoco sabía entonces que rescatarlo sería el inicio de un propósito y de una pasión. Durante los siguientes años, Bala

investigó acerca del número de chimpancés cautivos en Freetown, capital de Sierra Leona. Para 1993, Bala rescató un segundo chimpancé, al que llamó Julie. En poco tiempo, Julie y Bruno se hicieron amigos, pero mantenerlos seguros en el jardín de Bala era cada día más complicado. Bala buscó a la doctora Goodall para que lo aconsejara sobre un refugio para los dos chimpancés. Jane gestionó que ambos fueran reubicados en Chimfunshi Wildlife Orphanage, un santuario para chimpancés en Zambia, pero también le dijo a Bala que Sierra Leona, el segundo país en cuanto a población de chimpancés, necesitaba una solución segura. Como resultado. Bala tomó cartas en el asunto. Veintisiete años más tarde, Jane regresó a Sierra Leona para conocer lo que Bala había construido. Un verdadero santuario que es hogar de casi 100 chimpancés rescatados. Ver a dos personas que han dedicado su vida

a algo más grande que ellos mismos, reunidos para celebrar, fue una lección de humildad. Presenciar la emoción de Bala saludando a Jane y conduciéndola entre la selva para presentarla con su equipo —apuntando aquí y allá con una cara de orgullo— cautivó mi corazón. Jane miraba tranquila, con gracia, y luego, sonreía. Al ver a un curioso bebé chimpancé, Jane se arrodilló y el bebé se acercó a ella. La “susurradora de chimpancés” acercó suavemente su brazo mientras el animal se aproximaba. El triunfal regreso de la doctora al país, uno que ha sobrevivido tiempos difíciles, sin duda —una guerra civil de 11 años, el ébola y una serie de deslizamientos de tierra que mataron a cientos y dejaron a miles sin hogar—, marcó un cambio positivo de rumbo para esta nación del oeste de África. El país está listo, y sus esfuerzos puestos en un desarrollo sostenible del turismo bajo el nuevo liderazgo del presidente Julius Maada Bio.


49

FOTOS: CORTESÍA MICHAELA GUZY.

Desde la izquierda: Bala Amarasekaran, Jane Goodall y Michaela Guzy; un barco abandonado en Freetown que pronto se convertirá en un bar; Bafa Resort en Banana Island.

Los ministros de Agricultura, Bosque y Turismo, conscientes del delicado balance entre la vida salvaje, su hábitat y las comunidades alrededor, han trabajado juntos para designar al chimpancé como el animal nacional, además de apoyar a las comunidades por medio del desarrollo de puestos de trabajo sostenibles y prácticas antitala en bosques y selvas. Tacugama Chimpanzee Sanctuary es un ejemplo de éxito en temas de conservación. Bala le atribuye gran parte de ese éxito a la colaboración con las comunidades a través de iniciativas de educación; de hecho, han capacitado y contratado a antiguos cazadores para trabajar como guardias en el santuario. En Tacugama, los viajeros pueden hacer caminatas, apreciar la belleza de las especies e incluso disfrutar de actividades, como yoga y meditación, que se realizan en su ecolodge rustico en medio de la selva.

En Tacugama, los viajeros pueden hacer caminatas y apreciar la belleza de las especies que habitan el santuario de chimpancés. En el último día de su visita, Jane Goodall marchó con un grupo de 300 niños cantores hasta la embajada inglesa para lanzar el primer capítulo de Roots & Shoots en Sierra Leona, una organización global liderada por jóvenes que busca informar, educar y empoderar a ciudadanos para que puedan hacer una diferencia a nivel individual. Durante el mismo viaje, el vicepresidente Mohamed Juldeh Jalloh aseguró que Sierra Leona estará emitiendo visas electrónicas en el puerto de arribo; además, el Banco Mundial anunció un paquete de 325 millones de dólares para el país —con especial énfasis en mujeres, niños, personas con discapacidad, turismo

sustentable y financiamiento de pequeños negocios. Citando a Jane, “cuando la cabeza y el corazón trabajan en sintonía, es el único momento en el que trabajamos con nuestro máximo potencial”. Todo está conectado: el medioambiente, la naturaleza que en él habita y nosotros; y no hay mejor lugar para ver de cerca esta ecuación tomando forma que en Sierra Leona.

Más información sobre los viajes de Michaela y su proyecto “Oh The People you Meet” en IG y FB: OTPYM.


T R AV E S Í A S SAMSUNG

Galaxy S10+ Ceramic Black: un imperdible para viajeros

Recientemente, Samsung

sus componentes a un nivel

presentó la serie Galaxy S10,

superior. El celular destaca por

una familia con alto rendimiento

su calidad y desempeño único,

y mucho estilo. Como parte

dando a los usuarios una gran

de este lanzamiento llega

capacidad para hacer y ver

Galaxy S10+ Ceramic Black,

más. Esta última característica

el primer smartphone en el

convierte al equipo en un

mundo que combina 12GB de

imperdible para los viajeros,

memoria RAM hasta 1,5 TB

ya que permite guardar una

del almacenamiento interno

cantidad de fotografías, videos,

y un diseño con acabados

música y archivos (dejando a

en cerámica ; un modelo

un lado la preocupación de

que conmemora el décimo

falta de espacio durante una

aniversario de la línea insignia

gran experiencia). Además,

de celulares.

cuenta con una cámara frontal

Desarrollado con materiales

dual y una triple cámara en la

estilizados, un diseño único

parte posterior con telefoto,

y materiales utilizados

lente gran angular y lente ultra

normalmente en joyería, el

gran angular. Por su parte, las

nuevo Galaxy S10+ Ceramic —el

bocinas y audífonos cuentan

primer smartphone edición

con sonido optimizado por

especial Ceramic Black de

AKG surround y tecnología

Samsung— busca redefinir la

Dolby Atmos, ideales para

industria llevando cada uno de

revivir los mejores momentos audiovisuales del viaje con una calidad inmejorable. Como es habitual en

El celular destaca

Samsung, la calidad de

por sus acabados

manufactura de esta edición

premium y

especial es sólida y excepcional,

materiales

tanto así que se posiciona como

estilizados.

el teléfono más potente del mercado hasta el momento. Su capacidad de batería

Con este lanzamiento, Samsung celebra diez años rediseñando la categoría de smartphones premium.


El equipo está disponible

Además cuenta con

en dos versiones de

tecnología Wireless Charging

almacenamiento: 1TB y 512GB.

y PowerShare.

Esta edición especial lleva cada característica a una nivel superior.

Galaxy S10+ Ceramic Black es el primer smartphone en el mundo en combinar 12GB de memoria RAM, hasta 1,5 TB del almacenamiento interno y un diseño con acabados de cerámica. de 4,100 mAh, tecnología

destacar a “Samsung Care+’’,

Wireless Charging y opción

una garantía extendida por 24

de PowerShare para compatir

meses que Samsung pone a

bateria a otros wearables e

disposición del usuario para

incluso télefonos sin necesidad

cubrir contingencias físicas en

de cables, elementos que

los equipos (un riesgo siempre

lo convierten no solo en un

presente para los viajeros).

equipo moderno, sino también

El servicio se puede adquirir

poderoso y sin precedentes.

al momento de comprar los

Galaxy S10+ Ceramic Black

Este celular destaca por un desempeño único y un atractivo diseño en cerámica color negro.

nuevos Galaxy S10+ Ceramic

estará disponible en México a

Black lo incluye sin costo incial

partir del 15 de marzo, tanto

y la versión de 512MB te permite

en su versión de 1TB como

adquirilo con un atractivo

en la de 512GB. Vale la pena

descuento. P a r a m á s info r m a ci ó n , v isi t a s a m s u n g . c o m



Baja California Sur sin huella La zona a la que Jacques Cousteau llamó “el acuario del mundo” está en un momento complicado a nivel ecológico: puede convertirse en una playa deteriorada más o en un modelo a seguir como destino sustentable para el resto del mundo. Por Mael Vallejo Fotos Camilo Christren


54

Un ojo enorme, negrísimo, me ve directamente mientras yo río. La boca, en la que podría caber mi torso entero, está abierta y tiene una mueca que bien podría ser una sonrisa. Con ella empuja la lancha en la que estamos. Su cuerpo se extiende bajo el agua por varios metros —¿10?, ¿15? No tengo forma de saberlo—. Detiene su avance unos segundos solamente para respirar. Al exhalar nos llena de agua y vapor, y después sigue empujando. Extiendo mi brazo y la acaricio: es

como tocar un pimiento, pero lleno de pequeñas rocas. El ojo sigue viéndome mientras sigo acariciándola y hablándole como si fuera un perro monumental. Se aburre de nosotros y busca otra embarcación. Subo la vista y alrededor, a no más de un centenar de metros de distancia, se ven seis pequeñas nubes de vapor en forma de corazón. Estamos rodeados de ballenas y tuvimos la suerte de que una de ellas viniera a jugar con nosotros. No puedo parar de reír.

*** La lancha nos deja al costado de una duna de arena que da a la bahía de Magdalena. A lo lejos veo también seis tiendas de campaña de dos metros de altura por unos tres de largo con vista al mar. Subimos a ella por un camino marcado por pequeños trozos de madera pintados de blanco. Sebastián, el guía principal de RED Travel, da la regla número uno del campamento: nadie camina fuera de las zonas marcadas. Las maderitas resguardan plantas y dunas. La idea es que, cuando este campamento se levante, lo único que dejemos aquí los humanos sean nuestras pisadas. Cuando nos dijeron que íbamos a acampar de forma ecológica no era esto lo que imaginaba. Mi experiencia de ese tipo de camping siempre había sido tener arena en lugares innombrables, intentar dormir esperando no asfixiarme y rogar porque los baños no fueran una pesadilla. Esto es totalmente distinto. Al interior de las casas de campaña hay camas cómodas, tapones para los oídos y una escobilla para limpiar los zapatos. Todos los días el equipo del campamento, conformado por pescadores de la zona que ganan ahí más de lo que harían aventando redes, limpian la arena de la casa. Parecen cosas menores, pero al estar ahí no lo son.

Los baños son escusados normales, pero todos los deshechos se hacen composta. Usarlos es tan fácil como colocar aserrín en el bote que los contiene. El equipo los limpia varias veces al día. En la casa de campaña que se utiliza como ducha —baño ranchero pero con agua caliente— hay shampoo y jabón biodegradable, y toallas limpias. El agua que se utiliza en los lavabos se recolecta y después se trata. Las tres comidas del día son deliciosas y hay un menú para escoger. Se utilizan productos locales y frescos. En resumen: se trata de acampar, pero con todas las comodidades de un hotel. La razón de viajar así es simple: tener las mejores experiencias posibles, pero no depredar la zona. Baja California Sur está en un momento complicado: por un lado, empresas y asociaciones, como RED Travel, buscan impulsar el turismo sustentable y ecológico que respete no sólo a la naturaleza, sino también que acompañe a los pobladores a tener una mejor vida; y por el otro, empresas hoteleras buscan construir hoteles de más de 200 habitaciones —en zonas ya muy desgastadas— para promover el turismo masivo.

Baja California Sur

Red Travel busca que, al finalizar el viaje, el campamento no deje rastro alguno.



56

Baja California Sur


57

Se trata, al final, de entender que el turismo en zonas de reserva natural debe apostar por cuidarlas y no por destruirlas. Un campamento en medio de una isla, con todas las comodidades, pero que a la vez deja las me-

nores huellas posibles, ejemplifica bien esa apuesta. Si a eso se le agrega convivir con ballenas, tortugas y ver paisajes cinematográficos, este tipo de turismo sustentable debería llevar las de ganar. Pero no es así.

*** La tortuga se llama Pancha, pesa 113 kilos y mide más de metro y medio de largo. Eso lo sabremos después, por el momento sólo es la tortuga más grande que haya visto en mi vida. Don Chuy la saca del mar y le quita la red especial —que no la lastima— que colocó hace unas horas para capturarla. En el fondo de la lancha ya hay otras dos, más pequeñas, que también fueron capturadas hace minutos. Jesús Lucero, don Chuy, es un experto en tortugas y coordinador de Grupo Tortuguero de las Californias, un grupo especializado en la conservación de las cinco especies que se pueden encontrar en la región: prieta, amarilla o caguama, golfina, carey y laúd. Pancha es una prieta, aunque en realidad es totalmente verde. Él ha convivido con ellas desde hace casi 50 años. Nació a unos cientos de metros de donde está colocada la red. Fue pescador, de padre y abuelo pescadores, y llegó a capturar tortugas para venderlas o comerlas. “No sabía nada de ellas, sólo eran unos animales más que podía agarrar para sobrevivir”, dice. Mientras trabajaba en Cabo Pulmo, a varios kilómetros de esta zona, acompañó a un grupo de expertos a ver cómo salían las tortugas de sus huevos y se arrastraban al mar. Decidió protegerlas. Lleva más de 25 años intentándolo. “Hoy sé que he salvado muchas más de las que capturé”.

Pancha, una tortuga prieta de 113 kilos y más de metro y medio de largo, en el proceso de ser pesada, revisada y medida.

Como él, decenas de pescadores han encontrado en el turismo sustentable una mejor forma de vida: una de conservación y no de muerte. En los noventa, el gobierno federal prohibió por completo la caza y venta de las tortugas y sus productos, pero se seguía haciendo de manera clandestina. Hoy, gracias a esfuerzos como el de Grupo Tortuguero de las Californias y otros más, la situación comienza a revertirse. RED Travel trabaja con ellos para entrenar a estos pescadores y darles oportunidades de empleo sustentables. También le paga viajes a estudiantes de la zona para que ayuden en el monitoreo de las tortugas. Con ello, se asegura de que hay vigilantes a favor de los animales en bahía de Magdalena. Don Chuy y José, su escudero, llevan a las tortugas a la orilla. Ellas se mueven, aletean, buscan regresar al agua. Les colocan un trapo en la cabeza y les soban el cuello ligeramente. Se quedan quietas. Son como encantadores de tortugas, los César Millán de la Baja. Con las tortugas ya tranquilas permiten que nosotros, los visitantes, les ayudemos a revisarlas, medirlas y anotar los datos de los anillos de metal que les colocaron años antes para poder monitorearlas. Para no estresarlas, sólo pueden estar cerca de ellas cinco personas. Con esos registros pueden saber cómo están de salud, cuánto han crecido o engordado. También si está creciendo el número en esta área, si hay enfermedades que las están atacando o redes de pesca que las lastimen.

Baja California Sur


58

Baja California Sur


59

brilla. La bioluminiscencia, esos pequeños puntos de luz en el agua que crea un tipo de plancton, compite con las estrellas. Es noche cerrada, con luna nueva, pero hay luz por todas partes. Veo peces aguja que brincan del agua mientras la lancha avanza. Don Chuy está parado al frente de ella. Sin moverse, sólo ve hacia el mar mientras busca la boya que marca el lugar donde está la red. Parece un monumento al marinero. Nos dice algo sobre la marea baja, la luna y los caminos que usan las tortugas para llegar a la zona. Parece disculparse de antemano porque, al revisar la red, no encontramos ninguna. Nos regresan al campamento y toman camino de nuevo hacia la red. Hay que revisarla cada dos horas. La lancha avanza y veo cómo, a su paso, la luz del mar insiste en competir con la de las estrellas.

A Pancha la reconocen por el tamaño y una protuberancia en el caparazón. Su base de datos tiene más de 7 000 tortugas, así que debe ser especial. Las otras dos son más comunes y deberán ver los registros para saber quiénes son. Después de revisarlas, las liberan. Pancha y sus dos compañeras aletean torpemente hacia el agua. Hay un sentimiento que no se puede describir al verlas deslizarse bajo el agua. Libertad quizá sea la palabra adecuada. Su trabajo no termina aquí. Cuando colocan una red debe permanecer al menos 24 horas y revisarla cada dos. Un día entero de no dormir y estar en la lancha. Nos permiten acompañarlos, por parejas, a las revisiones. Apenas es mediodía. Mi turno llega a las diez de la noche. No han encontrado más tortugas en el día. La lancha zarpa y pronto, a los costados, todo

*** Esta historia, la de Baja California Sur, es como todas: puede tener un final feliz o uno terrible. Cancún y Tulum son ejemplos de lo segundo en nuestro país, con decenas de hectáreas de manglar destruido y un ecosistema cerca del colapso. No existen ejemplos claros del primero, pero grupos ecologistas e investigadores creen que este estado puede serlo. Jacques Cousteau le llamó, hace más de tres décadas, el acuario del mundo. La bahía de Magdalena, donde estamos, no sólo es eso: es un área natural protegida por el gobierno federal desde 2016 y un paraíso para decenas de especies de todo tipo: aves, mamíferos, fauna marina, todo tiene lugar aquí. Una de las razones es que ahí se encuentra el bosque de manglar con mayor superfi-

Cada año, entre diciembre y abril, las ballenas grises llegan a las cálidas aguas del océano Pacífico para el apareamiento y nacimiento de sus ballenatos.

cie en la península de Baja California: 24 000 hectáreas. Estos manglares no sólo son el hábitat de estas especies, sino también absorben dióxido de carbono. El problema es que el turismo aquí ha crecido como en la mayor parte de México: un depredador que acaba con todo, desde las plantas y animales hasta el agua y la forma de vida de quienes ahí viven. Como en Los Cabos, a donde llegan cada año miles de turistas a bañarse en sus playas, convivir de forma descontrolada con la fauna y gastar el agua que no existe. Baja California es un estado semidesértico y el agua sólo alcanza para cubrir las necesidades básicas de su pequeña población. Sólo se concentra en lugares muy específicos, como la Reserva de la Biosfera Sierra de la Laguna, en donde se ha intentado abrir una mina para obtener oro, la cual contaminaría toda la región.

Baja California Sur


Ballena gris a escazos 30 centĂ­metros de la panga. Siguiente: JesĂşs Lucero, don Chuy, es un experto en tortugas y coordinador de Grupo Tortuguero de las Californias.

60

Baja California Sur



La lancha avanza en medio de soplidos de vapor con forma de corazón que se escuchan como la respiración de un gigante. “Una a las 11 en punto”, dice uno de mis compañeros de campamento. “Otra a las cuatro”, dice otro. Después de un tiempo, dejamos de avisarnos.

62


63

Baja California Sur


64

Wolfram Heise, experto en conservación y desarrollo sustentable, señala que debido al turismo cada vez se extrae más agua del subsuelo. Esta es de menor calidad y cada vez llega a menos personas. Muchas de las colonias populares de La Paz, la capital del estado, reciben agua por tandeo: un día sí y otro no. En sequía, esos plazos se alargan. La pesca indiscriminada también ha causado muchos problemas. La vaquita marina, de la cual sólo se registraron 22 ejemplares en 2018, no es la única especie afectada. Los pescadores de la región cuentan que hasta hace un par de décadas siempre había pescado en sus redes a pocas decenas de metros de dejar la costa. Hoy deben hacerlo más lejos y a mayor profundidad. Heise dice que los peces de esas zonas profundas no se reproducen tan rápido, lo cual ha provocado la escasez: “No le estamos dando tiempo al mar de que pueda regenerar lo que estamos extrayendo de él”. Cecilia Brasco, asesora de RED Travel, dice que hay otra forma de actuar: turismo sustentable que no deprede sino que cree conciencia, que busque dejar la menor huella en el ecosistema y logre que la comunidad trabaje también por ello. Es decir, turismo mejor enfocado: “Los pescadores, la comunidad en general, ya sabe en algunas zonas que es mejor proteger que destruir. Eso es mucho mejor a largo plazo, porque si no en pocos

años no habrá nada que ver aquí y, por lo mismo, tampoco habrá turismo”. Un ejemplo de cómo hacer bien —y también mal— las cosas es Cabo Pulmo. En 1995 se declaró zona protegida: en 71 kilómetros de mar se prohibió la pesca y en sus playas se contuvo el turismo invasivo, ante el declive de una de las áreas de arrecife más importantes de México y el mundo. Durante estos años, pese a la pesca clandestina, el área se ha regenerado, sobre todo, gracias a que la comunidad ha apoyado y entendido los beneficios de ello. Los grandes peces que se han ido perdiendo en el resto de la península, ahí han vuelto a nadar. Las tortugas han vuelto a anidar y los sitios turísticos buscan ser más sustentables. Pero a finales de 2018, la organización Cabo Pulmo Vivo denunció que el proyecto Hotel Bahía El Rincón, que se construiría a un par de kilómetros de ahí, prevé al menos 29 edificios con 235 habitaciones y 75 villas, además de restaurantes, club de playa y vialidades pavimentadas. Además, no se considera el tratamiento de aguas residuales, lo cual afectaría el arrecife de coral. La pelea por preservar ese espacio continúa. Lo mismo sucede en toda la península de Baja California. “Hay que entender que el turismo, más que consumir, debe ser para obtener experiencias”, dice Brasco. “Si no lo hacemos, estamos condenados en pocos años a no tener nada de lo que ahora existe”.

*** La casa de campaña se pinta de naranja poco antes de las siete de la mañana. En cuanto salgo veo de frente el amanecer: es un cuadro de Rothko. El rojo inunda el cielo por encima del manglar. Minutos después logro controlar mi vista y colocarla en otro lado, sólo para sorprenderme de nuevo: alrededor de toda la casa hay pequeñas huellas. Un coyote vino a visitarnos en la noche.

A él (¿ellos?) no le importó las reglas de Sebastián, el guía, y se paseó por todo el campamento, incluso en las zonas prohibidas. Dice Christian, el otro guía, que es común que paseen por los campamentos por las noches. Vienen a curiosear, robar algún zapato que encuentren y buscar comida. Son menos peligrosos que un perro.

Baja California Sur


65

Chris y Sebastián son biólogos marinos que estudiaron la universidad en Baja California. Los dos saben de aves, ballenas, de los peces que hay alrededor. No son los únicos que conocen la región. Bolo es un pescador local que trabaja con el campamento en esta temporada y tiene vista de Superman: puede ver aves o delfines varios segundos antes que los demás, como si los creara. No hay pregunta del manglar o el mar que entre los tres no logren contestar. Horas después, cuando caminemos desde nuestro campamento frente a la bahía, en el océano Pacífico, hasta el golfo de California, esos conocimientos nos serán de mucha ayuda para identificar un hueso de ballena, el caparazón de una tortuga o un rastro de huellas que para nadie más tiene sentido. La caminata es la única ocasión en que salimos de los límites del campamento. Andamos en fila india para minimizar el impacto de nuestras pisadas. Apenas a un centenar de metros nos sorprende un cementerio: decenas de conchas, caracoles y sand dollars están tirados en el camino, como si alguien los hubiera olvidado ahí. La instrucción de Christian es verlos, fotografiarlos, pero no llevarse nada. Con cada paso camino al mar del golfo el paisaje se vuelve más extraño, más único.

Las dunas dejan su habitual tono arena y comienzan a atigrarse, y las plantas a escasear. A nuestro alrededor sólo hay un mar de dunas de color indefinible que serpentean sin fin. A lo largo del trayecto vemos un hueso de ballena, un cadáver de tortuga, cientos de conchas, huellas de animales que no alcanzo a imaginar. Camilo, el fotógrafo que me acompaña, dice que estamos en Tatooine, el planeta de Luke Skywalker en Star Wars. Y sí, lo estamos. La recompensa de atravesar, en una hora, todo Baja California Sur, es una playa infinita llena de más conchas, aves marinas que no se espantan ante nuestra visita y un mar limpísimo. Podría caminar por esa playa vacía durante horas, pero el sol se está poniendo y hay que regresar al campamento. Un par de horas después, el cielo está lleno de estrellas. Cientos de ellas. No hay un solo espacio negro e incluso puede verse la sombra de gis de la Vía Láctea. Sebastián saca un láser y nos explica dónde están algunas constelaciones: Orión, Osa Mayor, Osa Menor, Tauro. Mis clases de astronomía nunca funcionaron, pero hoy entiendo bien dónde está cada una de ellas. Voy a dormir pensando que este lugar no es Tatooine, es algo mucho más extraño.

*** Hoy no hay destellos naranjas que me despierten. Al salir de la casa de campaña entiendo la razón: una niebla espesa cubre toda la zona. La vista, igual, es impresionante: dunas, niebla, mar y manglar. No conozco a un pintor que haya podido poner esto en un lienzo. La niebla se debe a que no hay viento, lo cual es raro dado que los días anteriores no dejó de soplar. No es una mala noticia cuando en un par de horas tendré que subirme a un kayak. El trayecto en kayak inicia en el manglar, acompañado de aves, y termina con las dunas

del desierto. No son más de 500 metros, pero todo aquí, como el viento, cambia constantemente. Los paisajes evolucionan más rápido de lo que uno espera. Por ejemplo, la marea: en unas horas el mar sube o baja un par de metros. A veces las dunas en donde está el campamento están muy cerca del agua, otras parecen estar en un precipicio. Eso tampoco es una queja, pues permite hacer cosas como caminar en los bancos de arena. Con la marea baja, el agua deja al descubierto el fondo del manglar.

Baja California Sur


66

Baja California Sur


67

La caminata ahí es como una búsqueda de tesoros. Sebastián nos va mostrando joyas normalmente escondidas: huevos de caracol, estrellas de mar, conchas de caracol chino, almejas, anémonas. A unos metros, las aves

están en plena comilona. En unos minutos la marea comienza a subir. “Súbanse rápido, que aquí uno no sabe cuándo va a llegar el agua. La bahía está cambiando siempre”, dice Bolo mientras enciende el motor de la lancha.

El campamento base de Red Travel cuenta con todas las comodidades de un hotel. Anterior: Sebastián, guía principal del campamento en las dunas.

*** En mi dedo hay una especie de alacrán sin cola que se aferra a mi carne con fuerza. La ballena me dejó, además de una sensación de felicidad absoluta, uno de sus “piojos”. Lo tomo como un regalo. Uno raro, pero regalo al fin. La lancha avanza en medio de soplidos de vapor con forma de corazón que se escuchan como la respiración de un gigante. “Una a las 11 en punto”, dice uno de mis compañeros de campamento. “Otra a las cuatro”, dice otro. Después de un tiempo, dejamos de avisarnos. Avanzamos en silencio hasta llegar a la zona

de dunas. Ahí un león marino está descansando o tomando el sol (o lo que sea que hagan los leones marinos) con la cabeza en alto, seguro de sí mismo. Ve que lo observamos y se da la vuelta. Es el mejor desplante que me han hecho en años. Nos detenemos algunos cientos de metros adelante a comer un burrito. Es la despedida. Frente a mí hay un mar de dunas amarillas, por un lado, y chorros de vapor con forma de corazón, por el otro. En el vuelo de regreso leo a Lucia Berlin. Dice que hay ciertos viajes que son una forma de comprender la inmensidad.

Baja California Sur


Hace más de 40 años que este país promulgó una ley para administrar y conservar la vida salvaje. Al día de hoy, los esfuerzos por encontrar el mejor balance entre conservación, turismo y economía continúan. Por María Pellicer

FOTOS: CORTESÍA FAIRMONT KENYA.

Kenia luminosa



70

El vuelo entre Nairobi y Nanyuki toma menos de una hora. Volamos bajo, a bordo de una Cessna Caravan, un avión de hélices donde cabe apenas una docena de pasajeros. Además de los dos pilotos, hoy somos sólo cuatro viajeros. Mientras nos alejamos de Nairobi miro por la ventana, debajo de nosotros el verde del paisaje se va ordenando en rectángulos. Uno tras otro se van sucediendo los cultivos, algunas veces cubiertos, otras al aire libre. La agricultura es la actividad principal en Kenia, contribuyendo con un tercio del pib . Eso quiere decir que 75 % de la población del país trabaja, aunque sea de manera parcial, en el campo. El avión desciende en Nanyuki, una ciudad con poco menos de 50 000 habitantes, punto de partida para las excursiones al monte Kenia, la montaña más alta del país —y la segunda de África, después del vecino Kilimanjaro—. Además de los 5 199 metros del pico, el único atractivo turístico de la ciudad es un cartel, al borde de un carretera polvorienta. “This sign is on the Equator”, se lee en letras negras sobre un fondo amarillo. Más abajo, un mapa de África y una línea roja, marcada con letras negras, señala “EQUATOR”. Aquí es donde los turistas hacen una parada, se toman una foto y desembolsan un par de dólares a cambio de presenciar un experimento con agua que demuestra que, efectivamente, el Ecuador cruza aquí. Dejamos atrás la ciudad y nos dirigimos al Mount Kenya Safari Club, una propiedad histórica que se levanta majestuosa al pie de la montaña. Construida originalmente por una pareja de San Francisco, la responsable de convertirla en una magnífica casona fue Rhoda Lewinsohn, una neoyorkina millonaria que llegó a Kenia de vacaciones en la década de los treinta, y que, según cuenta la leyenda, después de matar a su primer elefante, se enamoró del país y de un cazador francés. Rhoda dejó al marido millonario, se casó con el francés y se instaló al pie de la montaña. Una década más tarde, y después de haber cambiado varias veces de dueño, la propiedad quedó en manos del actor William Holden. Otro amante de la cacería, la estrella de Hollywood se

encargó de popularizar la propiedad entre los ricos y famosos. Pero, según cuentan las memorias de la actriz Stefanie Powers, hubo un incidente que hizo que Holden abandonara la cacería y convirtiera a Mawingu (ese era su nombre original) en un santuario para preservar la vida salvaje. “Poco tiempo después de haber comprado Mawingu, Bill estaba de safari cuando de pronto apareció en su mira un antílope. Despachó al animal con un solo tiro. Mientras caminaba hacia él, con su cuello largo y esbelto y sus ojos grandes, le levantó la cabeza y dijo: `¡Dios mío. Acabo de dispararle a Audrey Hepburn!´. Ésa fue la última vez que Bill le disparó a un animal”. Si Audrey Hepburn (con quien había trabajado en Sabrina, y de la que dicen se enamoró perdidamente) fue la responsable o no de que Holden abandonará la caza, no estamos muy seguros; pero Mount Kenya Safari Club fue uno de los primeros espacios del país que dio el brinco al lado de la conservación. Cuando el resto de los terrenos alrededor de la casa estuvieron a la venta, Holden y un grupo de amigos los compraron para crear un espacio único en África del Este, un espacio dedicado a preservar la vida salvaje. Aunque en las paredes de la casa principal cuelgan todavía trofeos de otras épocas, hoy el hotel dedica gran parte de sus energías a programas de conservación. Dentro de la propiedad, un pequeño santuario funciona como hogar temporal para animales salvajes rescatados. Algunos llegaron aquí por capricho, como Speedy González, una tortuga que William Holden trajo desde las islas Seychelles y que tiene más de 100 años. Hay también un par de llamas de importación, que llegaron desde Sudamérica; un par de avestruces etíopes y una jabalí, Wilba, que de tanto convivir con humanos ha terminado por convertirse en una especie de perro cariñoso que se deja acariciar la barriga. Pero las estrellas, y

Kenia

El bongo es un antílope en grave peligro de extinción. Se calcula que hoy hay más bongos viviendo en cautiverio que en libertad.


Kenia


72

Una tienda de campaña con todas las comodidades en Fairmont Mara Safari Club.

la razón de ser del santuario, son los bongos, una especie de antílope en peligro de extinción cuyo hábitat natural son los bosques tropicales de Kenia. Los datos oficiales indican que hay más bongos viviendo en cautiverio que en libertad. El descenso en los números se debe principalmente a la pérdida de ecosistema: la agricultura y la tala de árboles han hecho que

cada vez exista menos bosque tropical para ellos. El objetivo en el santuario es ayudarlos a reproducirse en cautiverio e irlos liberando en entornos naturales controlados que les permitan seguir creciendo en número. En los alrededores, al borde del parque nacional, el hotel mantiene espacios —bordeados y monitoreados— donde unos 150 bongos viven de manera relativamente independiente. Es

Kenia


73

un esfuerzo admirable y que en el hotel se comparte con los huéspedes sobre todo para crear conciencia. A la mañana siguiente salimos al alba del hotel y hacemos una caminata por el bosque. Además de Eric, el guía del hotel, nos acompaña un guardabosques armado, pues estaremos cruzando el espacio del parque nacional. A esta hora, cuando el sol apenas empieza a asomarse, el pico del monte Kenia parece como iluminado por reflectores. Esta no es

una zona donde podríamos toparnos con gatos o elefantes, pero ante la vida salvaje siempre hay que andar con cuidado: nunca hay que quedarse detrás del grupo o separarse demasiado, y hay que estar atentos a las indicaciones de los guías que saben y entienden la presencia de los animales en su entorno. Estas islas de biodiversidad son espacios donde la vida salvaje vive en ambientes controlados en los que los seres humanos juegan un papel fundamental.

*** En Kenia, como en muchos países en desarrollo, el problema de la conservación está directamente relacionado con los problemas sociales y económicos del país. Los índices internacionales calculan que 36 % de la población de Kenia vive debajo de la línea de pobreza. Y la agricultura sigue siendo la alternativa para sobrevivir. Más tierra de cultivo significa menos tierra para la conservación. O al menos, eso parece. Nuestra puerta de entrada al Masái Mara es Ngerende Airstrip, una pista polvorienta en una esquina de Ol-Choro Oiroua Conservation Area. El Mara Safari Club es la propiedad hermana del Mount Kenya Safari Club, y se ubica en un pedacito de tierra de 80 hectáreas que una comunidad masái le arrienda al hotel, justo al borde del famoso río Mara, ese mismo que es protagonista de la gran migración anual de ñus —dos millones de antílopes que cada año se mueven del Serengueti, en Tanzania, al Masái Mara, en Kenia, siguiendo la lluvia y los pastos verdes. Las 51 cabañas del hotel miran todas al río que corre debajo, a unos cuatro o cinco metros. Aunque por fuera parecen clásicas tiendas de campaña, al interior sorprenden con una amplia cama matrimonial, un baño y una regadera, el mejor lujo imaginable cuando se trata de estar a la mitad de la nada. La riqueza de la

fauna que nos rodea se nota desde el primer instante. Los hipopótamos abajo de nosotros, los pájaros arriba. Cada vez que salimos del campamento no tardamos en encontrar jirafas, cebras, cientos de impalas, jabalíes, muchas hienas, búfalos, ñus. A los leones hay que buscarlos, pero desde el primer día nos topamos con un grupo de más de diez que duerme pacíficamente la siesta. Los elefantes se nos esconden al principio, pero cuando al fin los encontramos son, sin duda, los que más fotos se llevan. Cada salida es una interrogante, uno nunca sabe con qué va toparse allá afuera. Como sucede en la mayoría de los safaris, aquí también hay un ritmo y un horario para la vida. Todos despiertan antes del amanecer, pues la mejor hora para salir y ver animales es justamente al alba, cuando apenas repunta el sol. Una vez que el sol empieza a calentar y los animales se refugian del calor, los huéspedes regresan al hotel a desayunar y a descansar un rato. Después del almuerzo es hora de volver a salir, justo antes del atardecer. Por las noches, después de la cena, la mayoría opta por irse a la cama, pues al día siguiente toca madrugar. Eso, claro, si los cientos de ruidos que se desatan por la noche le permiten a uno conciliar el sueño. Moses, nuestro guía durante los días que estamos en Masái Mara, nos está esperando para salir a las cuatro de la madrugada. “¿Qué tal la

Kenia


Pocos lugares en el planeta pueden presumir la riqueza de vida salvaje que tienen estas planicies del sur de Kenia.

74

Kenia


Kenia


76

Al atardecer, los cocteles se sirven alrededor de una fogata en el Mount Kenya Safari Club, con vista a la montaña y la reserva de bongos a un lado. Siguiente: un masái con su tradicional vestido estampado y sus joyas llenas de colores.

noche?”, me pregunta. “Empezó bien, pero luego había algún animal haciendo mucho ruido”, le explico e intento replicar el sonido. “Seguramente era un bush baby”, me contesta sonriente. “Seguramente”, le respondo, poco satisfecha con ponerle nombre al ruido que me hizo brincar de la cama más de tres veces durante la noche. El Parque Nacional de Masái Mara y todas las áreas de conservación a su alrededor conforman un intrincado sistema que facilita que

gobierno y comunidades administren de manera responsable el flujo del turismo, la distribución de los ingresos, las patrullas anticaza y los temas de ganadería. Pero estas distintas áreas no tienen barreras físicas, por lo que los animales se desplazan entre una y otra libremente. Tal vez, por eso, la mejor forma de entender la inmensidad del espacio y la gran cantidad de fauna que habita en ella es una travesía en globo aerostático.

Kenia


Kenia


78

Nuestro piloto, Carlos, ya nos espera. Son casi las cinco de la mañana, y nos encontramos a unos 40 minutos del campamento. Nos acomodamos dentro de la canasta mientras él y su equipo van inflando el globo. Hace frío y a nuestro alrededor no se ve nada. Si no fuera porque Moses está ahí, junto a nuestro jeep, atento a la oscuridad, no estaría tan tranquila. Poco a poco el globo se va inflando. El despegue es sutil, delicado. Anticlimático. La canasta apenas y se separa del suelo. El silencio del viento se va sucediendo con el ruido que provoca Carlos cada vez que enciende el quemador. El aire nos empuja con suavidad mientras el sol empieza a asomarse del lado izquierdo, apenas rozando la planicie debajo de nosotros. Es una de las estampas más hermosas que he visto. Debajo comienzan a aparecer animales, o más bien grupos de ellos. Una manada de cebras sale por la derecha, un conjunto de jirafas se mueve justo debajo y un gigantesco grupo de impalas corre entre unos arbustos cuando el ruido del quemador los saca de su calma. Desde aquí arriba, éste es el África que siempre había esperado. El que se le queda a uno en la cabeza por las imágenes de El rey león o de Out of Africa. De pronto, a lo lejos, una mancha negra empieza a asomarse. Conforme nos acercamos, ésta empieza a tomar forma, a definirse. Es ganado. En Kenia hay 42 tribus, pero ninguna es más famosa que la de los masáis. Aquí, en las tierras del Masái Mara y el Serengueti, entre Kenia y Tanzania, esta tribu ha conseguido preservar su cultura trabajando muy de cerca con el turismo aunque su actividad principal es otra: la ganadería. La riqueza para los masáis se mide por cabezas de ganado, fuente de riqueza y de alimento. De las vacas obtienen carne, sangre y leche, base de su alimentación. Y éstas que vemos desde el aire son las tierras donde pasta su ganado, la interminable sabana, con sus pastos y sus cientos de animales salvajes. Moses ya nos lo había explicado: “Hasta los leones les tienen miedo a los masáis”. Altísimos, delgados, los masáis suelen vestirse con telas rojas estampadas a cuadros

El aire nos empuja mientras el sol empieza a asomarse del lado izquierdo, rozando la planicie debajo de nosotros. Es una de las estampas más hermosas que he visto.

que me hacen pensar en una falda escocesa. Desde aquí arriba los vemos, sentados sobre sus motocicletas, en medio del gigantesco rebaño que sobrevolamos. La clave de la supervivencia de este ecosistema radica en el balance que una tribu como los masáis convive con su entorno, tomando en cuenta que además del pastoreo, la industria turística es el nuevo factor en juego. Justamente esa tarde visitamos a una tribu masái, dueña de las tierras que ocupa el hotel. Nos reciben bailando, cantando y brincando: una especie de competencia en la que los hombres jóvenes saltan de arriba abajo como resortes. Tiene algo de performance, de momento montado para los viajeros, pero una vez que nos sentamos a platicar con el jefe de la tribu cambio de opinión. “Para nosotros esta es una manera de subsistencia. Somos

Kenia


79

De todos los gatos salvajes, la chita es la que más se acerca a los humanos.

afortunados. La gente viene a conocer nuestra aldea y compra artesanías. Otros no son tan afortunados como nosotros”. Es una tribu que vive bien. Todos los niños van a la escuela, mientras en la aldea las mujeres se dedican a fabricar artesanías y los hombres sacan el ganado a pastar. Viven en comunidad, apoyándose entre ellos y buscando mejores oportunidades para los más jóve-

nes. Ahora, hay algunos que han empezado a ir a la universidad y eso es un orgullo para la tribu. Es posible que visitar su aldea no sea una experiencia totalmente auténtica, pero es una oportunidad tanto para ellos como para nosotros de acercarnos y entendernos. Es una forma de apoyar a las comunidades, de parte nuestra. Y, para ellos, es otra manera de asegurar un ingreso.

Kenia


Vista del monte Kenia desde Fairmont Mara Safari Club.

80

Kenia


81 *** Los safaris de cacería se prohibieron en Kenia en 1977. Cuarenta años más tarde todavía es necesario contar con unidades que patrullen los parques nacionales y las reservas para asegurarse de que esa ley se cumpla. De hecho, desde hace un par de años, el gobierno de Kenia ha comenzado a explorar la posibilidad de permitir la caza dentro de reservas privadas, siguiendo un modelo que ha funcionado bien en Sudáfrica y Namibia, pero que, por obvias razones, tiene muchos detractores. Aquí, en Masái Mara, como en todo África, la más amenazada de todas las especies continúa siendo el rinoceronte. En la Ol-Choro Oiroua Conservation Area habitan dos ejemplares de rinoceronte blanco: los llaman cariñosamente Kofi Annan y Queen Elizabeth. Cuando Moses nos lleva a conocerlos nos recibe una patrulla de cuatro integrantes, todos armados. Nos bajamos del coche y a pie nos conducen a los rinocerontes, que pastan tranquilos mientras nosotros los observamos, a un par de metros de distancia. Gigantescos y más prehistóricos de lo que uno suele recordar, desde aquí parecen animales sumamente pacíficos. Las 24 horas del día Kofi y Elizabeth están cuidados. Esta falsa libertad es la única manera de protegerlos. Mientras los observamos un buen rato, los cuidadores nos confiesan que su mayor preocupación es que Elizabeth le dé una oportunidad a Kofi, pero hasta ahora no ha sucedido. Hace un par de años, durante una serie de conferencias, Richard Leakey —paleontólogo, político y polémico personaje que ha estado ligado a los esfuerzos de conservación en Kenia desde hace muchos años— aseguraba que si se trataba de conservar, la única manera de conseguirlo realmente era no intervenir. Pero en un país como Kenia, donde la mayoría de la población depende de la tierra para alimentarse y donde el turismo supone la oportunidad de una nueva economía, plantearse una no intervención es muy poco probable. Sentados alrededor de una mesa y disfrutando de un desayuno de reyes mientras delante de nosotros se extiende la sabana, me pongo a conversar con un grupo de italianos que están también en el hotel. Vienen de

Milán y es su primer viaje por África. Uno de ellos es chef. La experiencia de haber hecho un safari desde el aire, en un globo aerostático, es lo que más les ha gustado. “Éste debería de ser un viaje obligatorio”, me dice uno. “Es una experiencia que uno tendría que vivir al menos una vez en la vida. Te cambia”. Comparto el sentimiento, creo que la oportunidad de ver una jirafa, un elefante o un león, en su hábitat natural, te hace replantearte muchas cosas de nuestra relación no sólo con los animales, sino con nuestro entorno. Pero también creo que es imposible, puesto que para que esto siga existiendo, no todo el mundo podría venir. Las paradojas del turismo. Cuando el avión despega de Ngerende Airstrip nos despide un grupo de niños que se protegen del sol debajo de los árboles. Deben ser por lo menos 30. Moses nos explica que han venido a ver despegar un avión. Todos van uniformados. El país tiene 75 % de alfabetización, que no es poca cosa considerando lo difícil que puede ser llegar a zonas rurales como ésta. Ya en el aire, mientras nos alejamos de Masái Mara, van apareciendo de nuevo, abajo, los cuadritos de color. Son los cultivos. O los invernaderos de flores. El reto que significa para Kenia conservar sus recursos naturales es mayúsculo, pero también lo será la recompensa, pues aquí existe, todavía, uno de los rincones de biodiversidad más espectaculares de todo el planeta.

Kenia


Reserva de la Biosfera Sierra Gorda, austeridad y autosuficiencia Esta reserva queretana es un ecosistema donde todos somos partĂ­cipes del cuidado y desarrollo del entorno local. Por Ximena Cassab Fotos Ritta Trejo



Una de las mejores vistas de la sierra es en la localidad de Cuatro Palos, a 2 700 m s. n. m.

84

Sierra Gorda


85 Encontrarse con la Sierra Gorda por primera vez puede llegar a ser intimidante. En un momento estás en una carretera que te recuerda la magnitud del impacto del ser humano sobre la tierra, para después estar rodeado de una naturaleza intacta, cuya vegetación cambia radicalmente conforme asciendes y desciendes entre montes y valles. Ubicada al norte del estado de Querétaro, la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda representa el área natural protegida más ecodiversa de México. Con una extensión de más de 3 800 km2, cerca de la tercera parte del estado, su inmensa diversidad natural y la convivencia con los habitantes la han llevado a formar parte del programa El Hombre y la Biosfera de la unesco. Estos sitios son definidos por la institución internacional como “una muestra de la biodiversidad del planeta y de cómo el hombre puede habitarla en forma sostenible”. La base de la Sierra Gorda se encuentra justamente en el esfuerzo por aprovechar la diversidad natural y vivir de ella, sin que esto implique

su destrucción. Por eso, el turismo responsable y respetuoso se ha convertido en un aliado natural para la economía sustentable local. Para descubrir la convivencia entre el entorno y sus cien mil habitantes distribuidos en 638 comunidades, hace falta adentrarse en la sierra y conocer cómo es que funciona esta economía de la conservación que busca sacar a la población adelante, al mismo tiempo que se cuidan y respetan los recursos naturales. De esto se dio pronto cuenta Martha Isabel Ruiz Corso, una activista social que llegó a la Sierra Gorda con su familia para ya no irse. Como parte de su proyecto de vida en pro del cuidado del medioambiente, la maestra Pati (como todo el mundo la conoce, sin que exista explicación sobre de dónde salió este nombre) creó el Grupo Ecológico Sierra Gorda, cuyo objetivo es formar “una cultura sustentable con nuevos valores cívicos, diversificando oportunidades alrededor de los servicios ecosistémicos y desarrollando nuevas capacidades para construir una economía de la conservación”.

Una mirada ecosocial Puesto en las propias palabras de Pati, antes de que llegara a la sierra, más de 30 años atrás, la maestra de música jamás salía de casa sin sus tacones de punta y sin darse una buena arreglada frente al espejo. Sin embargo, un día decidió dejar el glamour a un lado para mudarse a la Sierra Gorda, tierra de origen de su marido. Instalados en una pequeña casa en el cerro, Pati y su familia aprendieron lo que es regresar a las bases de la vivienda, así como lo experimentan la mayoría de los habitantes que se han instalado en las pequeñas localidades que salpican el terreno. “Al principio no teníamos ni luz”, nos cuenta Pati. Recuerda aquellos tiempos como difíciles y de esfuerzo, pero también como una de las mejores experiencias para conectar con su familia y el entorno de forma responsable. A través de la educación en casa que la misma Pati les impartió a sus dos hijos, Alberto

y Mario, crecieron para enamorarse de la sierra y de la labor de impacto sostenible de la cual su madre es una aferrada convencida. No se trataba de vivir de manera primitiva, recuerda la directora del Grupo Ecológico Sierra Gorda. El objetivo era, desde entonces, encontrar la forma de llevar una vida sustentable, respetando tanto la naturaleza como la comunidad. “Lo sustentable tiene que ser frugal, austero y autosuficiente”, explica. Pero vivir de esta forma como núcleo familiar no era suficiente. Su interés era extender sus ideales hacia la sierra completa, invitando a locales y foráneos a experimentar el entorno con la misma conciencia y, por ende, disfrutarlo mucho más. Bajo esta consideración, el Grupo Ecológico Sierra Gorda se compone de cuatro ejes elementales: educación ambiental, ruta del sabor, red de las artesanas y red de ecoalber-

Sierra Gorda


Cerca de Cuatro Palos, el Grupo Ecológico Sierra Gorda capacitó a las mujeres locales para construir cabañas en las que el viajero se puede hospedar.

86

Sierra Gorda


Sierra Gorda


Para llegar al taller de las bordadoras en Soledad de Guadalupe, hay que caminar por los senderos del bosque de niebla.

88

Sierra Gorda


89 gues comunitarios. También como parte de su estrategia de propagación se encuentran las actividades ecoturísticas que buscan ofrecer la oportunidad de explorar la región con conocimiento y responsabilidad. Es ahí donde nos adentramos a la naturaleza para experimentar en carne propia las diferentes facetas de la Sierra Gorda.

“El turismo me da miedo”, nos confesó Pati. Sin embargo, entiende que esta actividad representa un impulso económico esencial y que sí es posible hacer un turismo responsable que permita a los exploradores descubrir algo nuevo, sin necesidad de alterar el medioambiente. Esto lo entendimos también nosotros, después de cuatro días de expedición.

La sierra a pie El recorrido inicia en la localidad de Cuatro Palos, desde donde es posible tener una de las mejores vistas de los valles y las montañas que los rodean. Una vez más la sierra nos sorprendió con su diversidad. Al alcanzar los 2 700 m s. n. m. de Cuatro Palos la temperatura descendió considerablemente. También el ambiente cambió de manera radical. Entre cactus y tierra roja, ahora se asomaban pinos y caobas recubiertos de musgo y heno. Más del 70 % del territorio de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda es propiedad privada (el 27 % es comunal o ejidal y el 3 % restante federal). Por eso trabajar en conjunto con las comunidades locales se vuelve elemental. Si los terratenientes no protegen sus tierras y las conservan como áreas protegidas, nadie más podrá hacerlo. En el caso de Cuatro Palos, organizaciones turísticas, como Sierra Gorda Ecotours crean alianzas a través de las cuales se abren senderos al público a cambio de un apoyo financiero. De esta manera es posible obtener ganancias de las tierras sin tener que entregarlas al cultivo o al pastoreo de ganado. Aquí el sendero es breve, pero hace falta algo de esfuerzo y algunos jadeos hasta que el cuerpo se acostumbra a caminar. Nos tomó cerca de 40 minutos llegar a la cima. Una vez ahí, el regalo es el paisaje. Difícil de distinguir entre una cadena de cerros que parece no terminar, nuestro guía nos indicó dónde es que inicia la Sierra Gorda y dónde termina. En realidad es la imaginación la que nos permitió marcar las distancias. Es también en Cuatro Palos donde nos encontramos por primera vez con el proyecto de

los ecoalbergues. La comunidad es pequeña. Apenas se distinguen unas cuantas decenas de casitas. También hay un centro educativo que recibe a los niños del pueblo, más adelante tendrán que caminar a una población más grande para continuar con sus estudios. Al lado contrario del mirador, otra caminata de diez minutos, se despliegan cuatro casitas de adobe. Orgullosas, dos mujeres nos explican cómo ellas mismas las construyeron. El trabajo les llevó entre tres y seis meses, aunque consideran que podrían ser mucho más rápidas si esto fuera su único trabajo. Los espacios son sencillos. Cumplen justamente con su cometido de dar albergue a esos curiosos que buscan vivir una experiencia auténtica en la montaña, una estancia sencilla, gratificada por el entorno y las vistas de la naturaleza. El agua se recolecta de las lluvias y los baños son secos, a base de aserrín y ceniza. Una y otra vez nuestro recorrido nos lleva a descubrir diferentes cabañas. Algunas se localizan en medio de la civilización, como las de Grupo Ecológico Sierra Gorda ubicadas, junto con sus oficinas, en el pueblo de Jalpan de Serra. Otras, están completamente sumergidas dentro de la espesa naturaleza. Cada una de estas cabañas forma parte del ejido o de la propiedad privada de un terrateniente. Sin embargo, Grupo Ecológico Sierra Gorda ha creado alianzas para capacitar a los locales sobre cómo construir una cabaña con adobe y también cómo manejar el negocio de hospedaje. Básico es que la construcción se haga con productos que se encuentran en la localidad, ya que importar materia prima repre-

Sierra Gorda


90

De izquierda a derecha: la herbolaria Remedios Valen comercializa productos de belleza 100% naturales; el clima en Ayutla es más cálido, perfecto para nadar en el río; cabañas Rincón de Ojo de Agua.


91

Información práctica Puedes planear y reservar una experiencia de ecoturismo visitando el sitio sierragordaecotours.com. Aquí también puedes reservar cabañas sin necesidad de incluir un recorrido. Recomendaciones de viajeros Las temperaturas en la Sierra Gorda pueden cambiar radicalmente dependiendo de qué tan alto sea el lugar que visitas, por lo que recomendamos llevar tanto ropa ligera como abrigadora y también empacar unos buenos zapatos para hacer senderismo. Conciencia familiar Los dos hijos de Pati participan activamente en la organización. Mientras que Alberto, el mayor, se encarga de proteger la biodiversidad silvestre, Mario busca la forma de tratar el ganado de tal forma que provea para la comunidad sin dañar el medioambiente. Ambos organizan e imparten cursos para orientar y capacitar a miembros de las comunidades. Must en la zona Para refrescarse hay que visitar Ayutla y su río de aguas cristalinas. Vale la pena emprender una caminata de unos 45 minutos para llegar a la zona de Los Arquitos. También hay un campamento comunitario. Educación ambiental Como parte del proyecto de Grupo Ecológico Sierra Gorda se encuentra la visita a escuelas comunitarias para impartir talleres que generen conciencia sobre cómo cuidar el medioambiente y crear el menor impacto posible.

Sierra Gorda


El Grupo Sierra Gorda ayuda a las mujeres locales a construir casas de adobe para crear la ruta del sabor. Este es el caso de fonda Las Manzanitas.

92

Sierra Gorda


93 senta una forma de contaminación y se pierde la sustentabilidad del proyecto. Además de la oportunidad de relajarse en estos espacios aislados, la actividad más atractiva es recorrer los senderos de la sierra. Se recomienda siempre estar acompañado de un guía para evitar perderse entre los caminos y, además, así apoyar la economía local. De este modo, en vez de pasear ganado se pasean turistas, procurando un menor impacto ambiental y generando microoperadores turísticos.

Pero también aquí es importante tener conciencia ambiental, ya que las masas terminan por dañar el medioambiente, tal es el caso del Puente de Dios. Este sendero no sólo es famoso por su paisaje y cascadas, sino por llevarte hacia uno de los puntos más transitados por guacamayas. El alto flujo de personas ha hecho que estas aves se sientan amenazadas y dejen de anidar en esta zona, por lo mismo también su población ha disminuido considerablemente. De ahí que la maestra Pati mencione su miedo al turismo.

La ruta del sabor Nuestro primer acercamiento con el proyecto social comenzó en la fonda Las Manzanitas. Típico de la zona, la señora Mary, así como otras tantas mujeres que habitan la sierra, aprovechó su buena mano en la cocina para crear un negocio propio. La Sierra Gorda queretana no es la excepción frente a una migración de hombres que dejan a sus familias para cruzar a Estados Unidos y desde ahí apoyar con dinero. Atrás se quedan mujeres y niños que buscan la forma de generar ingresos en un lugar de poco desarrollo. Pero todos tienen que comer, y si el alimento llega ya preparado y a la mano será aún mejor recibido. Mary, como otras mujeres, instaló su pequeño anafre al borde de la carretera y comenzó a vender gorditas. Como proyecto sustentable, Pati busca apoyar a la comunidad mas no solucionar sus problemas. La base consiste en ofrecer herramientas con las que puedan crecer. En el caso de los comedores, las mujeres asisten a talleres donde aprenden a construir sus propias casas a base de adobe, una mezcla que resulta de combinar paja con la arcilla natural del monte. Entre el barro, las paredes están principalmente rellenas de botellas de cristal recicladas. Con algo de creatividad, las mismas botellas se convierten en decoración. Vimos diseños sencillos que iban desde ventanas de colores hasta flores de pétalos verdes. Así, casi desde hace cinco años, Las Manzanitas ya no es sólo un puesto de carretera, sino un establecimiento formal, con buena

cocina y suficientes mesas y sillas para alimentar al menos a 15 personas. A la fecha hay más de 30 comedores que se han beneficiado de los talleres de construcción. Mientras que cada uno tiene su propio platillo estrella, el menú es muy local y, por lo mismo, similar entre un comedor y otro. Cerdo en salsa verde, frijoles, chicharrón prensado, queso en salsa, papas con chorizo, quesadillas (siempre con queso), gorditas (asadas y no fritas) son algunos de los platillos que se repiten. Toribio, nuestro guía, nos explicó que cada uno de ellos tiene un lugar o una cocinera favoritos, y que por ello llevan a sus grupos específicamente a uno u otro comedor con mayor frecuencia. A nosotros nos tocó acercarnos más a Oralia Díaz Martínez, quien maneja el comedor Las Orquídeas junto con su esposo. Oralia destaca entre las demás cocineras por su cecina al carbón (un imperdible) y por su creatividad. Toribio nos contó que le gusta poner a los comensales a prueba, presentándoles mezclas inesperadas. También a nosotros nos probó. Después de terminar la comida, con una mirada de niña traviesa, nos acercó un botecito de plástico que contenía un tipo de papilla. La mezcla era dulce, similar a un puré de manzana pero en tono rojizo. Después de compararlo con guayaba y membrillo, y fracasar terriblemente en el intento de definir qué era lo que comíamos, Oralia confesó. Era puré de jitomate endulzado. Contrario a cómo suena, el sabor fue bastante recomendable.

Sierra Gorda


Otro de los materiales con los que trabajan los artesanos de la regiรณn es el barro. En el taller de cerรกmica de Soledad de Guadalupe se puede ver todo el proceso.


95

Sierra Gorda


Con mås de 3 800 km2 y una inmensa diversidad que convive con sus habitantes, la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda es parte del programa El Hombre y la Biosfera de la UNESCO.

Sierra Gorda


97 Red de las artesanas Mientras que México es un país vasto en artesanías y trabajos manuales ancestrales, la Sierra Gorda no cuenta con esa herencia prehispánica cultural y artística. Sin embargo, esto no ha limitado a sus habitantes al momento de crear artesanalmente. Nuevamente, el Grupo Ecológico aprovechó el entorno dado para apoyar a la comunidad de forma integral, sustentable. En el poblado de Soledad de Guadalupe se encuentra un taller de cerámica donde un grupo de mujeres se dedica a hacer jarritos, platos y tazas de barro. Doña Dorotea está a cargo del taller, lleva más de 18 años trabajando la cerámica. El proceso es tardado y requiere de entrega y dedicatoria. Primero, limpian la tierra (el barro) para eliminar todos esos sedimentos que no forman parte de la materia prima. Después se muele la piedra por 18 horas para poder hacer la mezcla con agua y crear un material flexible y maleable con el que puedan hacer la producción de cuencos. Cada pieza se hace de forma individual y, aunque utilizan moldes prehechos, es necesario dar personalmente los retoques a cada pieza para que cumpla con su forma y calidad. Esto implica quitar sobrantes de barro de cada pieza con un cuchillo, “descosturear”, pulir y después amontonar en el horno para cocerlo durante más de 12 horas. El trabajo no termina ahí. Falta decorar las piezas manualmente. Aunque hacen distintos diseños, la mayoría está inspirada en los alrededores. Esto significa que habrá muchos adornos de flores y aves. Los trastes de barro son los mismos que utilizan las cocineras para servir sus alimentos en los comedores. Por lo que se genera una cadena de apoyo entre diversas comunidades. Dentro de este proyecto encontramos también a las costureras. Su trabajo es mucho más esporádico, ya que dependen de los pedidos para comenzar a producir. Anteriormente, hacían producciones más constantes y las vendían en pueblos grandes, como Jalpan de Serra o en ferias turísticas. Sin embargo, debido a la baja demanda de productos y al esfuerzo que representa trabajar cada bordado, el grupo de hasta 15 mujeres se turna las labores y trabaja principalmente sobre pedido.

También ellas centran sus diseños en la naturaleza que las rodea. Aunque nos confiaron que su imaginación es limitada, por lo que aprecian el apoyo del grupo de Pati para orientarlas respecto a figuras que pueden resultar mejores para su venta a turistas. El taller se encuentra a orillas del poblado, y varias de las costureras tienen que cruzar el monte para llegar hasta ahí. Para conocer mejor el entorno, nos invitaron a dar un paseo por el bosque, el cual es su camino diario al pueblo y de regreso a casa. El sendero lo tienen que hacer ellas mismas, nos explicó nuestra guía. Incluso el camino por el que nos llevó lo habían hecho con el fin de tener una ruta más directa, aunque esto implicara que fuera más empinado. Mientras que nosotros nos resbalábamos con nuestros mejores zapatos para caminar, ellas nos demostraban que no hace falta más que un buen huarache para abrirse paso entre los árboles. Sus casas son sencillas, un par de paredes y unas láminas de aluminio son suficientes para hacerse de un hogar al que sin dudarlo nos invitaban a pasar. Ésta es la otra joya de la sierra: su gente. Pati cree que no existe, por ahora, una cosa tal como la completa sustentabilidad. Sin embargo, está convencida de que se encuentran cerca de ella. Este año la Sierra Gorda fue posicionada en el tercer lugar del “Top 100 de destinos más sustentables”. Entre un esfuerzo como comunidad por crecer en conjunto, al mismo tiempo que se cuida del medioambiente y sus recursos naturales se puede encontrar un punto medio que nos permita vivir como un todo y no a costa de todo. La misma conciencia se queda en el viajero. Pensar en un turismo responsable. Explorar sin destruir, conocer en comunidad y no a costa de la comunidad y sus recursos naturales.

Sierra Gorda


Visita el nuevo

travesiasdigital .com Asómate a nuestra nueva página web diseñada para ayudar a los viajeros a descubrir lo mejor de nuestros destinos favoritos a cualquier hora y desde cualquier lugar.

Inspiración para viajeros 24x7


Atelier OBJETOS, MODA, TECNOLOGÍA, BELLEZA E HISTORIAS DE MARCA

Para este Atelier, LOCAL.MX —Guía de la Ciudad de México por Travesías— realizó una selección de proyectos sustentables, desde la moda hasta la gastronomía, cuya propuesta se basa en un gran respeto por el entorno, sus recursos y su gente.

Conciencia LOCAL.MX

Son de Miel es una marca que busca fomentar la preservación de las abejas en México a través de la apicultura responsable y el cuidado de los ecosistemas. Sus productos son deliciosos y colaboran con distintos chefs y sommeliers para crear recetas y maridajes únicos. sondemiel.com


100 Atelier

Expendio de maíz (sin nombre) El expendio de maíz (sin nombre) es un diamante para la ciudad, en la colonia Roma. Su creador, Paulino Martínez Acra —socio y cocinero en Parnita y Páramo— quiso abrir un lugar que fuera a la vez fonda, expendio de tortillas —que hacen desde cero— y espacio para aprender sobre el maíz nativo y la tierra donde se produce. El maíz que utilizan para hacer las tortillas es una selección especial de diferentes granos criollos de regiones de Guerrero y Oaxaca. A veces hay maíz prieto, colorado o amarillo, todo depende del día en que uno los visite. Todo lo que existe allí dentro es especial. Las paredes de piedra volcánica tienen un aire ancestral, los utensilios de barro, ya curtidos por el fuego, los compraron usados a familias oaxaqueñas y un enorme fogón está al centro como si se tratara de una cocina vernácula. En el Expendio de maíz también se desayuna muy rico: hay enchiladas, mole de plátano o de longaniza y arrechas, memelas gruesas y otras delicias hechas con masa de ajonjolí y chile tostado. También vale la pena probar los experimentos del día. Este proyecto es una declaración de amor a la cocina de campo, al comercio justo y, por qué no, a la buena compañía.



102 Atelier

M.A Hay cosas que se hacen con prisa y cosas que se hacen con calma. Los objetos de M.A pertenecen a estas últimas. Cada uno, ya sea un tapete o una vasija, es resultado de procesos laboriosos, recursos locales y comercio justo. Detrás de este proyecto está Mely Ávila, quien busca establecer relaciones que activen los campos creativos y las tradiciones, el conocimiento local y el trabajo colaborativo. En el showroom de M.A, en la San Rafael, uno descubre un pequeño mundo de objetos que, al estar hechos a mano y con recursos naturales, son completamente únicos. Mely se inspira en símbolos mitológicos y cosmovisiones indígenas para hacer los diseños de sus tapetes, que luego un equipo de artesanas oaxaqueñas tejen a mano; todos son 100 % lana de borregos locales, tratados con respeto. Con los objetos de barro ocurre algo similar. Para lograr una vasija, Mely la diseña y luego viaja con las familias zapotecas a recoger lodo a la montaña; juntos le dan forma, lo dejan secar por un mes y, finalmente, lo cuecen en una hoguera, sin usar electricidad. Sus artículos son la síntesis del trabajo de toda una comunidad. ma-work.mx



104 Atelier

Básicos de México BSCSMX es algo así como nuestro propio “Mexican Apparel” de prendas básicas y comercio justo. Detrás del proyecto están Valerie Benatar y Daniela Gremion, quienes decidieron iniciarlo porque “querían vestirse en el día a día sin sentir culpa por el proceso detrás de las prendas”. La ropa de Básicos de México está hecha de tela mexicana de calidad y su modelo de producción es de maquila justa: se asocian con pequeñas cooperativas (en muchos casos familiares) para garantizar que quien colabora con ellos es tratado con dignidad, pagado justamente y valorado por su trabajo. También se involucran en el reúso y reciclaje de sus prendas una vez que terminen su vida útil. En el catálogo de BSCSMX uno encuentra (básicamente) camisetas, vestidos y sudaderas de algodón de colores neutros para hombre y mujer. Hasta hace poco, sus prendas sólo se podían conseguir por internet, pero por suerte, inauguraron un showroom en la Juárez, donde uno puede verlas con calma, sentir las telas suaves y resistentes y medirse lo que necesite. bscs.mx



106 Atelier


Quentin En el interior de este pequeño local ubicado sobre la calle Álvaro Obregón, en la Roma, se desprende un sutil aroma a café tostado. Los visitantes, atraídos por la fama de sus especialidades, disfrutan —en compañía o en soledad— sus bebidas insignia, y los más entusiastas y curiosos se acercan a la barra de mármol a pedir sugerencias al barista en turno. Y es que los baristas de Quentin cuidan cada detalle, de modo que sus métodos son casi científicos: los instrumentos metálicos y cristalinos que utilizan bien podrían formar parte de un laboratorio. También saben reconocer entre los distintos cafés que componen la carta, que varía semanalmente, según la temporada. En Quentin puede haber opciones de granos colombianos, etíopes, oaxaqueños o de otras regiones cafetaleras, por lo que ninguna taza de café es igual a la otra. FB: Quentin


108 Atelier

Sin Etiqueta MX Después de la petrolera, la industria textil es la que más contamina en el mundo. Con eso en mente, Adriana Zúñiga y Carolina Kopeloff fundaron Sin Etiqueta, un proyecto que hila cada fibra de sus productos con materiales reciclados y una visión muy coherente del diseño sustentable. Antes de crear su propia marca, Adriana y Carolina vendían prendas de segunda mano para conseguir financiamiento; sin querer, el espíritu de la reutilización se convirtió en un tema fundamental para surtir sus anaqueles con productos del reciclaje. En su local —situado en la Juárez— hay bolsas, portalaptops y carteras hechas con algodón reciclado que una empresa de Tlaxcala recolecta de residuos textiles. Por otro lado, el material que utilizan para los cuadernos es “papel piedra”, una fibra especial de polvos minerales que se fabrica sin

pvc ,

sin celulosa y sin agua.

FB: Sin etiqueta mx



110 Atelier Por María Pellicer

(Casi) 24 horas en un soleado Vancouver Amanece en Vancouver y, por primera vez,

—desde croissants hasta beignets—, ideales

o para visitar alguna de las atracciones

quedarse en la cama no suena tentador.

para acompañar con un café.

que ofrece el parque, como el acuario

En esta esquina del Pacífico Norte, la luz

El día puede continuar con un paseo por

que comienza a colarse por la ventana e

Stanley Park, un par de cuadras más alejado.

o sus playas —perfectas para un picnic.

invita a los viajeros a sacudirse la noche

Los viajeros pueden llegar caminando

pausa para almorzar. Los fanáticos

del cuerpo y salir a la calle. Es verano y los

y rentar una bicicleta en alguno de los

de la comida asiática tendrán que

días rinden más que nunca. Para los que

establecimientos que cuentan con este

aprovechar la inmensa oferta culinaria

amanecen en el centro, por la zona de Coal

servicio. Al recorrer el parque urbano más

que ha llegado a Vancouver desde el

Harbor y Waterfront —o tal vez en alguno

grande del país sobre ruedas, uno olvida

otro lado del Pacífico; las opciones van

de los cruceros que pasan por aquí de

que se encuentra en medio de una gran

desde un festín de dim sum en Kirin

camino a Alaska—, lo primero será cargar

metrópoli. La ruta completa tiene nueve

Restaurant hasta una visita a Floata

las pilas con un buen desayuno. A tan sólo

kilómetros y puede hacerse en menos de

Seafood Restaurant. Los que prefieran

un par de cuadras de Canada Place, Thierry

una hora, pero es buena idea agregarle una

una opción más informal deberán

es un local pequeño pero lleno de delicias

parada extra para disfrutar de la naturaleza

visitar el Granville Island Public Market,

Al mediodía habrá que hacer una

(STANLEY PARK) DESTINATION BC/ALEX STROHL; (CHINATOWN Y HARVEST) TOURISM VANCOUVER/NELSON MOUELLIC;

Desde la izquierda: Stanley Park Seawall, las calles de Chinatown y Harvest Community Foods.


111 Atelier

(KITSILANO) TOURISM VANCOUVER/TANYA GOEHRING; (L’ABATTOIR) TOURISM VANCOUVER/VISION EVENT PHOTOGRAPHY; (AÉREA) TOURISM VANCOUVER/ALBERT NORMANDIN

Desde la izquierda: Kitsilano Beach, L’Abattoir y una vista aérea de West End y el Parque George Wainborn.

donde cientos de puestos ofrecen una gran

deben visitar Neptoon Records, y los

restaurantes comparten una característica

selección de gastronomía local. También

amantes de los libros quedarán fascinados

importantísima: gastronomía de primer nivel

vale la pena asomarse a Brewing, la primera

con Pulpfiction Books —la gran mayoría

sin pretensiones.

microcervecería de la ciudad. Después, los

ejemplares usados pero cuidadosamente

viajeros pueden cerrar el día en la playa

seleccionados— y con READ Books, repleta

las horas al día, después de la cena es buen

de Kitsilano, amplísima e ideal para ir en

de joyas editoriales con enfoque en el arte

momento para hacer una pequeña ruta de

familia, o más allá, en Point Grey, donde

y el diseño. Además, sobre Main Street,

bares por Gastown: desde Alibi Room hasta

en las inmediaciones de la universidad se

hay muchos cafés y boutiques de espíritu

Guilt & Co, The Keefer Bar, Pourhouse y The

encuentra el Museo de Antropología y el

relajado. A la hora de cenar, se puede

Lamplighter, donde si es necesario, después

Nitobe Memorial Garden, un pedacito de

elegir entre las delicias de la India de Vij’s,

de tantas horas bebiendo, la carta estilo pub

Japón que vive en el barrio.

los deliciosos ostiones de Coquille o la

es muy respetable.

Para los que buscan la escena más

Y como algunos querrán exprimirle todas

peculiar fusión italo-japonesa de Kissa

joven e independiente de la ciudad está

Tanto, un local que se esconde entre

East Vancouver. Aquí, los melómanos

boticas y callejones de Chinatown. Los tres

Más información en tourismvancouver.com


112 Atelier Por Evan Upchurch

Virtuoso, viajes con propósito La red de Virtuoso se ha centrado cada vez

red a través de artículos en la revista Virtuoso

más en impulsar iniciativas que realmente

Life y en las redes sociales, y ha usado sus

Virtuoso, en asociación con YouGov, realizó

hagan un cambio en el mundo. Para esta

capacidades internas de análisis de datos para

un estudio que encontró que “a medida que

compañía, la sustentabilidad en la industria

investigar y reportar tendencias sobre el tema.

la brecha en la calidad de las experiencias

de viajes de lujo se basa en tres pilares: la

Además, desde 2017, la organización

También es importante destacar que

de los consumidores se hace menos visible,

celebración y la preservación de las culturas,

ha comenzado a celebrar cumbres anuales

más clientes están eligiendo proveedores

el apoyo de las economías locales y la

de sustentabilidad. A través de un diálogo

no sólo por su calidad, sino también

protección del medioambiente.

significativo, Virtuoso ha aclarado su

por sus valores fundamentales, como la

propósito en el área. Al respeto, Matthew

sustentabilidad”.

Hoy en día, la sustentabilidad está de moda, pero para Virtuoso esta palabra

Upchurch, CEO y presidente de Virtuoso,

nunca ha sido solamente una tendencia.

afirma que “la idea es crear un ciclo positivo

Consejo de Sustentabilidad, Jessica Hall

Durante más de diez años, la idea de hacer

en el que los socios que realizan el trabajo

Upchurch: “Comienza donde te encuentres,

una diferencia ha sido un factor constante

con más impacto también sean los más

sin vergüenza y sin culpa”. Esto significa que

en el modelo de negocios de la empresa.

exitosos comercialmente”.

los que están involucrados en el turismo de

Para lograr esto, la organización decidió

Hoy, los esfuerzos de sustentabilidad

Como dice la vicepresidenta del

lujo deben mirar en dónde están respecto

encontrar maneras concretas de iluminar el

continúan creciendo y son un ancla

a este tema y adaptarse. Virtuoso estará

poderoso trabajo que ya realizan sus socios,

estratégica para la empresa. De hecho,

allí para ayudar a sus socios, asesores de

desde Zimbabwe hasta el Midwest en Estados

la sustentabilidad ahora representa un

viajes y consumidores a dar un paso en la

Unidos.

prisma por el cual la compañía ve todas las

dirección correcta, ésa que va en el camino

oportunidades tanto comericales como

a la sustentabilidad.

los premios de sustentabilidad, ha ofrecido

estratégicas. Por ejemplo, ningún nuevo socio

capacitación sobre viajes sostenibles a sus más

puede ingresar a la red sin proporcionar

de 20 000 asesores de viajes (en persona y en

información sobre cómo está tratando de

línea), ha hecho una labor educativa con su

hacer la diferencia.

Más información en virtuoso.com

InterContinental Bora Bora Resort & Thalasso Spa.

FOTO: CORTESÍA INTERCONTINENTAL BORA BORA RESORT THALASSO SPA.

En los últimos siete años, Virtuoso creó


T R AV E S Í A S CUIXMAL A

Cuixmala: un sueño en el Pacífico

Sobre la costa de Jalisco,

donde —al pasear a caballo o

Biosfera Chamela-Cuixmala,

en lancha—los más aventureros

se encuentra una joya que

podrán sorprender el galope de

sólo pocos afortunados tienen

las cebras y antílopes, la siesta

el privilegio de conocer.

perezosa de caimanes o el vuelo

Cuixmala es uno de los lugares

de cientos de garzas.

más secretos, exclusivos y

Con el propósito de ofrecer

asombrosos para toda persona

y garantizar la más alta calidad

que desea privacidad, lujo y vivir

y frescura en sus alimentos, el

una experiencia única.

rancho de Cuixmala produce

No existe visitante que

casi la totalidad de lo que sus

no quede pasmado frente a

huéspedes tienen la oportunidad

la belleza de Cuixmala. Para

de saborear en sus diferentes

los que viajan solos y buscan

casas y restaurantes. Cabe

un aislamiento del ajetreo

resaltar el profundo compromiso

cotidiano, ofrece largos paseos

que mantiene Cuixmala con el

que inspiran; para las parejas

medioambiente a través de sus

que desean experimentar

programas y equipos de biólogos

paisajes de ensueño, hay vistas

en la propiedad.

meditativas; y para los amantes

La variedad de hospedaje,

de meditación, un espectacular

desde búngalos y casitas hasta

salón de yoga.

una mansión para los más

En su playa se puede

Más que un hotel, Cuixmala es una experiencia.

palmar, sus lagunas y canales

escondido dentro de la

numerosos, permite acoger

observar la magia de

a todos. El acceso a dos

atardeceres maravillosos sobre

playas privadas y la oferta de

el océano Pacífico y participar

actividades personalizadas

en la liberación de tortugas

hacen de toda estancia en

recién nacidas. En su inmenso

Cuixmala un sueño.

P a r a m á s info r m a ci ó n , v isi t a c ui x m a l a . c o m


114 Atelier

Un clásico reinventado

Por Diego Parás

Si por alguna extraña razón nos

es una de las más eficientes en gasto de

encontráramos a alguien (no lo creo,

combustible del mercado.

no hemos visto a nadie en horas), no

Cuando llegamos a los caminos de tierra

Toyota RAV4 Hybrid Motor: 2.5 L, 4 cilindros, VVT-i

podría creer la escena: cinco imponentes

seleccionamos el modo “Mud and Sand” de

camionetas cruzando la Zona Sujeta a

entre las seis opciones que presenta: Normal,

Potencia: combinada de 219 hp

Conservación Ecológica El Palmar; dos

Eco, Sport, Mud and Sand, Rock and Dirt,

Torque: 163 lb-pie

ruedas en el mar, dos en la arena.

Snow. Conforme pasaban las horas, la marea

Tracción: TRAC (Traction

iba subiendo y la capacidad para maniobrar era

Control), VSC (Vehicle Stability

El motivo del viaje: probar la nueva Toyota RAV4 Hybrid. Por fuera más robusta,

menor, fue ahí cuando tuvimos que inventar

más deportiva, más aventurera; por dentro,

caminos alternos y sacar ventaja del Torque

los acabados geométricos resaltan el diseño

Dinámico Vectorial en las cuatro ruedas con

octagonal de la camioneta.

desconexión en el eje, el cual puede enviar el

Antes de llegar a la playa tuvimos

50 % de torque de motor a las ruedas traseras

que recorrer más de 100 kilómetros que

y distribuirlo a la rueda izquierda o derecha

separan Mérida de Celestún. Las carreteras

para salir de cualquier apuro. En la pantalla de

planas y rectas de la península de Yucatán nos

ocho pulgadas, el punto principal del centro

dieron la oportunidad perfecta de probar las

de comando, se muestra a qué llanta lo envía y

diferentes versiones en las que está disponible

con qué intensidad.

esta camioneta (LE, XLE, Hybrid, Adventure

Posteriormente, salimos a Sisal para

y Limited). Con un total de 219 hp netos

volver a Mérida y pasear por sus calles

combinados, la RAV4 más rápida es —para

coloniales, en las mismas SUV que horas

sorpresa de muchos— la híbrida; además,

antes estaban en medio de la naturaleza,

con un rendimiento de 22.3 km en carretera

una imagen que ahora nosotros no

y 23.4 en ciudad por cada litro de gasolina,

podíamos creer.

Dual y ETCS-i

Control) y HAC (Hill Assist Control)



116 Atelier Por Luz Arredondo

Un corazón que late Christian Selmoni, director de estilo y

las piezas más innovadoras de la industria,

patrimonio de la emblemática manufactura

ya que se adapta a las necesidades del

suiza Vacheron Constantin, presentó

usuario casi como si fuera un corazón

con mucha emoción el nuevo modelo

que late al mismo ritmo de quien lo porta.

Traditionnelle Twin Beat Calendario

Cuando el reloj está en uso, opera a alta

Perpetuo. “Creo que cuando hablamos

frecuencia mostrando las horas, minutos,

de inspiración y de Vacheron Constantin,

fecha, mes, ciclo de año bisiesto y reserva

debemos hablar sobre herencia. Fuimos

de marcha. Cuando no, el calibre opera a

creados en 1755, entonces tenemos esta

una frecuencia reducida, pero mantiene su

larga existencia; hemos conservado casi

reserva de marcha de al menos 65 días.

todos nuestros archivos, expedientes,

Observar el Twin Beat en vivo es una

cartas, fotografías, sketches, prototipos,

experiencia hipnotizante debido al nivel de

incluso los relojes… esto es para nosotros

detalle en todos sus componentes, la manera

una gran fuente de inspiración”.

en que trabaja y la precisión en su diseño. Este

El proceso para crear una pieza

nivel de perfección técnica solamente puede

depende de su grado de complejidad.

ser logrado por maestros relojeros con una

“Cuando hablamos de diseños muy

amplia trayectoria en la creación de piezas

complicados, como el Twin Beat, por

complicadas. Sin duda, un reloj excepcional

ejemplo, se requieren de cuatro a cinco

que reta a la imaginación y demuestra que lo

años”. Y es que este nuevo reloj es una de

mecánico puede volverse algo humano.


TELE URBAN

EL CANAL DIGITAL MÓVIL MÁS GRANDE DE AMÉRICA

¡DEJA QUE TU MARCA IMPACTE A MÁS DE 44 MILLONES DE PERSONAS AL MES! ¡ANÚNCIATE CON NOSOTROS!

mitele@teleurban.tv (0155) 2452 4764 @Tele_Urban Tele Urban

Metrobús Ciudad de México Mexibús Estado de México Metrobús Puebla Macrobús Guadalajara Tren Suburbano


INTERESES QUE DEFINEN AL CLUB

ARTE A R Q UI T ECT UR A D I SEÑO A R Q UEO LO G Í A HI ST O R I A G A ST R O NO MÍ A

Experiencia #43 el Colegio de las Vizcaínas por dentro.

Club Travesías, en donde la revista Travesías cobra vida

L A FÓRMUL A DE NUES T R A S E XP ERIENCIA S

Club Travesías es el club de experiencias que lanzamos en 2016 para celebrar nuestros 15 años de viajeros. Con tu membresía obtienes acceso a un calendario

Curaduría El calendario de Club Travesías se

de experiencias diseñadas por el equipo de editores de Travesías, Gatopardo y

basa en la experiencia y los intereses

local.mx. Arte, arquitectura, gastronomía, historia y otros temas culturales que

de nuestro consejo de editores y

reflejan nuestros intereses son algunos de los ejes conductores detrás de cada

expertos.

una de las experiencias. Cada año podrás asistir a recorridos únicos, creados especialmente para aquellos que, como nosotros, ven el mundo con ojos curiosos y quieren formar

Accesos Club Travesías abre las puertas

parte del grupo que abre las puertas que parecían cerradas.

de lugares fascinantes e invita a interactuar con la gente que está

Próximas experiencias

detrás de ellas.

CDMX De Conquistas – JM Balmaceda Studio

Expertos locales Club Travesías reúne una red de

Collective/Collectible

conocedores que nos acompañan

Colegio de las Vizcaínas por dentro

y transmiten sus experiencias e historias de primera mano.

Buna. Café rico

Experiencias Los grupos de Club Travesías son de 16 a 20 personas por evento. Trabajamos con los mejores guías, editores y viajeros que disfrutan clubtravesias.com

@ClubTravesias

compartir sus intereses.


119 Atelier Por Mariana Castro

¿Quieres vivir las experiencias que Club Travesías tiene diseñadas para ti? Visita clubtravesias.com

Yann Gerstberger en la OMR Durante la última década, Yann Gerstberger

exclusivo para Club Travesías. La pieza que

banquitos cubiertos en papel maché.

ha desarrollado una práctica multifacética

llamó nuestra atención de manera inmediata

Para el equipo de la galería, “ICE NEWS &

que combina una gran variedad de materiales,

fue el enorme mural que se extiende por

FREEWAY FETISHES” significó un reto muy

referencias y corrientes, desde el surrealismo

toda la sala. Realizado in situ con un gis

grande en temas de montaje y producción;

y el arte popular africano hasta el grafiti.

especial que tuvo que ser importado (ya que

un mes lleno de música —a veces clásica,

Desde el 5 de febrero y hasta el 30 de

no existe en México), el mural fue trabajado

otras electrónica—, movimiento y

marzo, la galería OMR se ha transformado

por Gerstberger y seis asistentes, y sirve

constante diálogo.

en un peculiar universo —que combina lo

como telón de fondo para una serie de

figurativo y lo abstracto— gracias a “ICE

tapices creados con trapeadores teñidos

recorrer el resto de la galería, ubicada en

NEWS & FREEWAY FETISHES”, la primera

a mano. Estas piezas se elaboraron en

una casa restaurada en la calle de Córdoba,

exhibición individual del artista francés en la

el estudio del artista, ubicado cerca del

que durante muchos años albergó a la

Ciudad de México.

mercado de Sonora, en la Merced.

Sala Margolín. El espacio es precioso y las

FOTOS: JORDANA BTP.

“ICE NEWS & FREEWAY FETISHES” es

La exposición también se compone

Al terminar, tuvimos la oportunidad de

piezas que lo decoran más: una fotografía

colorida, estimulante y llena de texturas,

de varias esculturas antropomórficas que,

de Candida Höfer por aquí y una mesa de

así que es difícil saber por dónde empezar.

además de representar distintos personajes

Yves Klein por allá. Finalmente, pasamos al

Afortunadamente, Ana Paula de Haro, Clara

de los mercados de la Ciudad de México,

patio para disfrutar un pequeño coctel y

Álvarez y Allegra Papa, de OMR, nos hicieron

fueron elaboradas con materiales y objetos

una tarde muy agradable en el corazón de la

la vida más fácil al guiar el recorrido

de los mismos mercados, por ejemplo,

colonia Roma.


SUSCRIPCIONES

SUSCRÍBETE POR UN AÑO suscripciones@travesiasmedia.com T. 5241 0700

La inspiración nunca se vio mejor.



“The Lost Notes” Por Sayuri Ichida




126


127


128



130

Tras haber dado la vuelta completa a The Ring Road (camino que rodea todo Islandia), Sayuri Ichida se desvió para visitar los fiordos occidentales, en donde su proyecto —que se había centrado en los paisajes— cambió. “El final de mi viaje se acercaba y de repente sentí una obligación abrumadora de retratar personas”, dice la artista japonesa. Fue entonces que conoció a un criador de ovejas, y después de quedarse sorprendida por su disposición de bienvenida, comenzó a detenerse en las granjas y casas de la gente para tomar más fotografías. De vuelta a su hogar, mientras editaba sus imágenes, la envolvió una sensación de estarse entrometiendo en el sueño de otra persona. “Esta extraña conciencia persistió y, finalmente, me pareció más natural ver esta serie como el retrato del sueño de una niña a través de una tierra de su imaginación”.


E X P E R I E N C I A # 62

Adentrarse en la cocina oaxaqueña con un chef experto.* Únete a Club Travesías y vive con nosotros un plan diferente cáda semana.

Alam Méndez, chef y propietario de Pasillo de Humo. Cada experiencia de Club Travesías es diseñada de manera individual y cuidando cada detalle. Para la comodidad de nuestros socios los cupos son limitados. Para poder asistir a las experiencias es necesario tener una membresía vigente y reservar el espacio. *Esta experiencia fue parte de la programación 2017 y están sujetas a cambios sin previo aviso.

Club Travesías experiencias extraordinarias. clubtravesias.com



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.