Tricao laboratorio editorial “Nunca me importó la dudosa moral que rodea y condiciona las relaciones humanas, pero cuando el cuerpo habla se lo ha de escuchar con atención, porque éste jamás duda ni miente, sólo conoce la verdad y la expresa con una claridad que a veces resulta aterradora, al menos para quienes supimos escapar innumerables veces sin sentido hacia el vacío. Solo para los valientes está reservado el privilegio del amor verdadero. Estos fueron mis intentos”.
Tricao
labratorio editorial
narrativa cimarrona
Gratitude † Mathias Rinaldelli
“ad honorem” entre la Patagonia y el Valle del Cauca, Colombia. En el 2005, en la ciudad de Bariloche, asistió por primera y única vez a un taller literario que iba a ser dictado por Enrique Symns, quien dejó a todos de garpe. Tras tener que meter presión para que le reembolsen el importe abonado para tan careta actividad prometió no volver a participar jamás en ningún taller literario. En el año 2007, en la ciudad de Río de Janeiro, comenzó a escribir los primeros relatos verídicos sobre relaciones amorosas, los cuales se irían puliendo durante muchos años para tomar forma y desembocar en el presente libro. Hasta entonces sus escritos solo habían visto la luz a través de variados fanzines y alguna que otra revista del MTR capital o delirantes antologías editadas por gente ligada a la por entonces novedosa FLIA (feria del libro independiente y alternativo). Fue recién en 2012 que por primera vez publicó un libro: Agujas y Sangre (historias de un tatuador itinerante), a través de la editorial Tren En movimiento. Este estimulante hito en su carrera como escritor lo llevó a hacer algunas presentaciones del libro en Buenos Aires y Bariloche, con algunas escandalosas tertulias en el Sexo Cultural y obteniendo las primeras reseñas y críticas positivas en los medios alternativos. En 2013, cargó combustible a una moto y por primera vez salió sobre ruedas a las rutas, con el plan de realizar, junto a su colega y amigo Max Vadala, una gira musical-literaria por el noroeste argentino, presentando las ediciones de sus respectivas recientes obras. La experiencia fue osada, enriquecedora y en lo personal, crucial. El frío otoño del 2014 lo encontró desquiciado, abatido y contrariado en su hogar construido sobre los terrenos ocupados en la Pampa del Huenuleo, con la firme convicción de finalizar y publicar lo que imaginaba como su obra cumbre hasta el momento. Se llamaría Gratitude e iba a ser el retruque, la revancha, la vuelta a los elevados estados de conciencia que le fueran arrebatados en las batallas del amor y las pasiones, gracias a su propio extravío y falta de honestidad sentimental.
Gra ti tu de Relatos verídicos de
Mathías Rinaldelli
Tr i c ao
narrativa cimarrona
E
n 1977, el año de la serpiente, en el Hospital Militar Central de la ciudad de Buenos Aires, en pleno “Proceso de Desorganización Nacional”, Mathías era expulsado del vientre materno. Cinco años más tarde también sería expulsado, pero del Instituto Dámaso Centeno, mientras cursaba primer grado. Tras un raid por diversas escuelas, terminó la primaria con pésimas calificaciones, a excepción de las correspondientes a Dibujo y Lengua y Literatura. A los 16 años, durante los estudios secundarios, hizo contacto con el mundo de los fanzines y la subcultura punk en la feria de Kongreso. Inmediatamente, con un amigo decidieron escribir, editar y distribuir su propio fanzine, el cual, contra todo cálculo de probabilidades, se publicó durante diez años. Se trataba de periodismo amateur, informal, irreverente, donde también asomaban los primeros relatos y cuentos, todos ellos basados en hechos reales pero pésimamente escritos. En 2001, terminó de escribir la novela inédita El profesor de Creatividad, donde se relatan, entre otras cosas, sus experiencias en el municipio autónomo zapatista Polho Chis, donde colaboró en un proyecto de educación alternativa impulsado por maestros del D.F. En 2003, terminó El verdadero estilo americano, diario de relatos donde da testimonio en primera persona sobre los avatares y vicisitudes de ser americano y agitador social (continúa)
Gratitude MathĂas Rinaldelli
narrativa cimarrona
Rinaldelli, Mathías Gratitude : relatos verídicos / Mathías Rinaldelli. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Tricao Laboratorio Editorial, 2015. 92 p. ; 20 x 13 cm. ISBN 978-987-45837-1-0 1. Literatura Argentina. I. Título. CDD A860 Fecha de catalogación: 23/10/2015
Serie Narrativa cimarrona /1 Diseño y armado: Tricao Laboratorio editorial, tricaolab@gmail.com © de los Textos: Mathías Rinaldelli © de la edición: TricaoLab Dibujo de tapa: © Mathías Rinaldelli Dibujos interior: © Mathías Rinaldelli Foto de solapa: © Matías Emili Impreso en Argentina Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723. Queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total y/o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento.
Prólogo
M
i amigo de la infancia, aventurero, militante libertario, baterista, bajista, cantante, punkstyle, tatuador y escritor Mathías “Gringo” Rinaldelli publica su segundo libro testimonial, porque, como él mismo se ocupa en aclarar, escribe sólo lo estrictamente verídico, porque mentir le sale muy mal. En su primer conjunto de relatos, Agujas y Sangre, el denominador común era el arte de tatuar. En esta oportunidad, el arte de amar es la excusa para documentar el constante movimiento del autor, la frenética búsqueda de experiencias, la inquietud creadora y arqueológica de las relaciones sociales que configuran su espíritu nómade. Ya está presente en la lista de aquellos escritores que, como Hemingway, necesitan vivir un sinfín de vidas para narrar y rápido, porque nunca sabemos lo que la parca nos depara. Ese apuro suda en un estilo demoledor, sucio, claro y directo, sin ediciones ni falsos arreglos que, sin duda, le quitarían autenticidad en su obsesión por contarnos lo que realmente pasó. Pero el Gringo hace ficción cuando elige qué contarnos. Y lo hace con una crudeza que se huele en la mugre de casonas okupadas, en el “Movimiento Oloroso Sudoríparo y Homogéneo” de sus recitales, en viajes eternos en trailers de camiones solidarios, en el roce compacto de millones de carnavaleros cariocas, en la humedad putrefacta de un baño que oficia de lecho vertical y en el colectivo militante durante la toma del Centro Cívico de Bariloche. No puedo dejar de sentir la presencia del gran Caicedo, aquel prometedor anarco-escritor colombiano que se quitó la vida a los 24 años, legándonos el primer escrito decididamente punkie de la historia latinoamericana: ¡Que viva la Gratitude | 5
Música! En esa obra, el lema “No Future” impedía que el disfrute vaya más allá de la eterna actitud adolescente. El abandonar esa etapa significa renunciar a los principios o morir; esa estricta moralidad devenida en el más profundo de los pesimismos del autor colombiano no está presente, por suerte, en el caso de Rinaldelli. En cada uno de sus relatos que giran en sus historias amorosas y pese a las no pocas dificultades que tiene que atravesar, el pulso de la vitalidad y el no abandonarse en el devenir de “la tiranía de los hechos” es el único de sus principios éticos. Vitalidad superviviente del saber que mañana la felicidad estará en millones de manifestaciones posibles y a pesar del sinfín de degradaciones, huellas y traumas que la vida va impregnando en nuestra anatomía; por eso Mathías subestima el poder del suicidio al declarar, lejos del optimismo bobo, que “(...) los bares seguirán abiertos, las personas continuarán su fiesta, escapando de la tristeza desesperadamente como lo ves a diario. El juego continuará y solo tú habrás quedado descalificada”. Celebro la publicación de estos relatos urgentes para documentar una realidad que ignoran los libros de historia y que yace escondida, invisible, prácticamente ausente de los grandes análisis urbanos. Porque como decía Foucault, necesitamos más de una “historia efectiva” que acerque la “ciudad letrada o escrita o dicha” con la “ciudad real, vívida, sentida”. En esta dirección, invalorable, va esta obra. Siempre estaré a la espera de que el Gringo se digne, con mayor regularidad, a compartirnos sus experiencias de una manera tan demoledora; experiencias que, vertiginosas y firmes, van en busca de la grandeza, entendida no como “un resultado, sino como la suma de todos los momentos y esfuerzos que promedian una existencia de luchas y victorias continuas”. Ivan Beletzky 6 | Mathías Rinaldelli
Gratitude MathĂas Rinaldelli
Introducción La primera teta que toqué en mi vida (a excepción de la teta de mi madre que toqué alguna vez aunque, de cualquier forma, no cuenta) fue en la base del cerro López, durante un campamento de verano en la localidad de Bariloche. Tenía dieciséis años y muchas ganas de hacerme hombre con mi primera novia de veras: Valeria López. Ingenuo y lejano amor de la adolescencia que me inmoló la virginidad, despertando mis primeras nociones sobre el amor erótico, el sentido de apropiación sentimental y los instintos de reproducción. Afortunadamente, las historias románticas se tornaron innumerables con el correr de los años y, de entre tantas muchachas, solo algunas personalidades supieron ganarse un lugar considerado en mi borrosa memoria, ya sea a fuerza de cariño, actitud, una notable personalidad o de bochornosos episodios. Otras, en cambio, la prudencia y algo parecido al pudor me hizo descartarlas de esta selección; pues luego de tantos dramas pasionales, idas, vueltas y romances interrelacionados aprendí que el silencio y el respeto son de inestimable valor en ciertas ocasiones. No busco ser cordial ni, mucho menos, ejemplo de nada. Cuando escribo soy incapaz de mentir, y si lo intento se me nota alevosamente. Por lo tanto mis relatos se remiten estrictamente a los hechos verídicos. Ya, las cosas del corazón corresponden al incierto terreno de las pasiones y los sentidos... Donde sospecho que nunca hubo verdades o mentiras, inocentes o culpables, ganadores o perdedores, infieles o cornudos. Tan solo historias de amor… que supieron colmarnos de ternura y tormentos.
Gratitude | 9
(...) Extracto del libro Gratitude
Para conseguir el libro completo:
Facebook: Mathías Rinaldelli Diseño de tapas, interiores e impresión:
Tricao Laboratorio Editorial tricaolab@gmail.com
Este libro se terminรณ de imprimir el 1 de noviembre de 2015 en los talleres de la Cooperativa de Trabajo Tricao Ltda. Laboratorio Editorial
Tricao laboratorio editorial “Nunca me importó la dudosa moral que rodea y condiciona las relaciones humanas, pero cuando el cuerpo habla se lo ha de escuchar con atención, porque éste jamás duda ni miente, sólo conoce la verdad y la expresa con una claridad que a veces resulta aterradora, al menos para quienes supimos escapar innumerables veces sin sentido hacia el vacío. Solo para los valientes está reservado el privilegio del amor verdadero. Estos fueron mis intentos”.
Tricao
labratorio editorial
narrativa cimarrona
Gratitude † Mathias Rinaldelli
“ad honorem” entre la Patagonia y el Valle del Cauca, Colombia. En el 2005, en la ciudad de Bariloche, asistió por primera y única vez a un taller literario que iba a ser dictado por Enrique Symns, quien dejó a todos de garpe. Tras tener que meter presión para que le reembolsen el importe abonado para tan careta actividad prometió no volver a participar jamás en ningún taller literario. En el año 2007, en la ciudad de Río de Janeiro, comenzó a escribir los primeros relatos verídicos sobre relaciones amorosas, los cuales se irían puliendo durante muchos años para tomar forma y desembocar en el presente libro. Hasta entonces sus escritos solo habían visto la luz a través de variados fanzines y alguna que otra revista del MTR capital o delirantes antologías editadas por gente ligada a la por entonces novedosa FLIA (feria del libro independiente y alternativo). Fue recién en 2012 que por primera vez publicó un libro: Agujas y Sangre (historias de un tatuador itinerante), a través de la editorial Tren En movimiento. Este estimulante hito en su carrera como escritor lo llevó a hacer algunas presentaciones del libro en Buenos Aires y Bariloche, con algunas escandalosas tertulias en el Sexo Cultural y obteniendo las primeras reseñas y críticas positivas en los medios alternativos. En 2013, cargó combustible a una moto y por primera vez salió sobre ruedas a las rutas, con el plan de realizar, junto a su colega y amigo Max Vadala, una gira musical-literaria por el noroeste argentino, presentando las ediciones de sus respectivas recientes obras. La experiencia fue osada, enriquecedora y en lo personal, crucial. El frío otoño del 2014 lo encontró desquiciado, abatido y contrariado en su hogar construido sobre los terrenos ocupados en la Pampa del Huenuleo, con la firme convicción de finalizar y publicar lo que imaginaba como su obra cumbre hasta el momento. Se llamaría Gratitude e iba a ser el retruque, la revancha, la vuelta a los elevados estados de conciencia que le fueran arrebatados en las batallas del amor y las pasiones, gracias a su propio extravío y falta de honestidad sentimental.
Gra ti tu de Relatos verídicos de
Mathías Rinaldelli
Tr i c ao
narrativa cimarrona
E
n 1977, el año de la serpiente, en el Hospital Militar Central de la ciudad de Buenos Aires, en pleno “Proceso de Desorganización Nacional”, Mathías era expulsado del vientre materno. Cinco años más tarde también sería expulsado, pero del Instituto Dámaso Centeno, mientras cursaba primer grado. Tras un raid por diversas escuelas, terminó la primaria con pésimas calificaciones, a excepción de las correspondientes a Dibujo y Lengua y Literatura. A los 16 años, durante los estudios secundarios, hizo contacto con el mundo de los fanzines y la subcultura punk en la feria de Kongreso. Inmediatamente, con un amigo decidieron escribir, editar y distribuir su propio fanzine, el cual, contra todo cálculo de probabilidades, se publicó durante diez años. Se trataba de periodismo amateur, informal, irreverente, donde también asomaban los primeros relatos y cuentos, todos ellos basados en hechos reales pero pésimamente escritos. En 2001, terminó de escribir la novela inédita El profesor de Creatividad, donde se relatan, entre otras cosas, sus experiencias en el municipio autónomo zapatista Polho Chis, donde colaboró en un proyecto de educación alternativa impulsado por maestros del D.F. En 2003, terminó El verdadero estilo americano, diario de relatos donde da testimonio en primera persona sobre los avatares y vicisitudes de ser americano y agitador social (continúa)
Tricao laboratorio editorial “Nunca me importó la dudosa moral que rodea y condiciona las relaciones humanas, pero cuando el cuerpo habla se lo ha de escuchar con atención, porque éste jamás duda ni miente, sólo conoce la verdad y la expresa con una claridad que a veces resulta aterradora, al menos para quienes supimos escapar innumerables veces sin sentido hacia el vacío. Solo para los valientes está reservado el privilegio del amor verdadero. Estos fueron mis intentos”.
Tricao
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Gratitude † Mathias Rinaldelli
“ad honorem” entre la Patagonia y el Valle del Cauca, Colombia. En el 2005, en la ciudad de Bariloche, asistió por primera y única vez a un taller literario que iba a ser dictado por Enrique Symns, quien dejó a todos de garpe. Tras tener que meter presión para que le reembolsen el importe abonado para tan careta actividad prometió no volver a participar jamás en ningún taller literario. En el año 2007, en la ciudad de Río de Janeiro, comenzó a escribir los primeros relatos verídicos sobre relaciones amorosas, los cuales se irían puliendo durante muchos años para tomar forma y desembocar en el presente libro. Hasta entonces sus escritos solo habían visto la luz a través de variados fanzines y alguna que otra revista del MTR capital o delirantes antologías editadas por gente ligada a la por entonces novedosa FLIA (feria del libro independiente y alternativo). Fue recién en 2012 que por primera vez publicó un libro: Agujas y Sangre (historias de un tatuador itinerante), a través de la editorial Tren En movimiento. Este estimulante hito en su carrera como escritor lo llevó a hacer algunas presentaciones del libro en Buenos Aires y Bariloche, con algunas escandalosas tertulias en el Sexo Cultural y obteniendo las primeras reseñas y críticas positivas en los medios alternativos. En 2013, cargó combustible a una moto y por primera vez salió sobre ruedas a las rutas, con el plan de realizar, junto a su colega y amigo Max Vadala, una gira musical-literaria por el noroeste argentino, presentando las ediciones de sus respectivas recientes obras. La experiencia fue osada, enriquecedora y en lo personal, crucial. El frío otoño del 2014 lo encontró desquiciado, abatido y contrariado en su hogar construido sobre los terrenos ocupados en la Pampa del Huenuleo, con la firme convicción de finalizar y publicar lo que imaginaba como su obra cumbre hasta el momento. Se llamaría Gratitude e iba a ser el retruque, la revancha, la vuelta a los elevados estados de conciencia que le fueran arrebatados en las batallas del amor y las pasiones, gracias a su propio extravío y falta de honestidad sentimental.
Gra ti tu de Relatos verídicos de
Mathías Rinaldelli
Tr i c ao
narrativa cimarrona
E
n 1977, el año de la serpiente, en el Hospital Militar Central de la ciudad de Buenos Aires, en pleno “Proceso de Desorganización Nacional”, Mathías era expulsado del vientre materno. Cinco años más tarde también sería expulsado, pero del Instituto Dámaso Centeno, mientras cursaba primer grado. Tras un raid por diversas escuelas, terminó la primaria con pésimas calificaciones, a excepción de las correspondientes a Dibujo y Lengua y Literatura. A los 16 años, durante los estudios secundarios, hizo contacto con el mundo de los fanzines y la subcultura punk en la feria de Kongreso. Inmediatamente, con un amigo decidieron escribir, editar y distribuir su propio fanzine, el cual, contra todo cálculo de probabilidades, se publicó durante diez años. Se trataba de periodismo amateur, informal, irreverente, donde también asomaban los primeros relatos y cuentos, todos ellos basados en hechos reales pero pésimamente escritos. En 2001, terminó de escribir la novela inédita El profesor de Creatividad, donde se relatan, entre otras cosas, sus experiencias en el municipio autónomo zapatista Polho Chis, donde colaboró en un proyecto de educación alternativa impulsado por maestros del D.F. En 2003, terminó El verdadero estilo americano, diario de relatos donde da testimonio en primera persona sobre los avatares y vicisitudes de ser americano y agitador social (continúa)