UNA VIDA DE FELICIDAD
UNA GUÍA PRÁCTICA PARA LOS P RACTICANTES DE LA 3ª EDAD
OFRECIDA POR EL NOVENO KHENCHEN THRANGU RINPOCHE TRADUCIDO AL INGLES POR J AMYANG W OSER
DHARMAKARA DHARMAEBOOKS.ORG
CONTENIDO
Prólogo del Decimoséptimo Gyalwang Karmapa Prefacio de Khenchen Thrangu Rinpoche
PRIMERO: EL SIGNIFICADO DEL ENVEJECIMIENTO
La buena fortuna de envejecer Mi longevidad viene de las bendiciones
La mentalidad determina cómo envejecemos Nunca eres demasiado mayor para aprender
SEGUNDO: PRÁCTICAS DE DHARMA PARA LOS PRACTICANTES DE LA 3ª EDAD
Los cimientos
La bondad amorosa y la compasión La recitación de mantras La práctica en tiempos de enfermedad Mis prácticas diarias
TERCERO: PREPARATIVOS FINALES
La enfermedad es la mejor oportunidad Una mente virtuosa es clave al morir La compañía es la mejor forma de cuidado Notas Copyrights
UNA NUEVA ERA AFORTUNADA PARA LOS ANCIANOS
P RÓLOGO DEL D ECIMOSÉPTIMO G YALWANG K ARMAPACUANDO PENSAMOS EN EL ENVEJECIMIENTO, a menudo parece que la vida se volverá oscura y sombría. A medida que las personas tienen menos hijos en la actualidad, muchos países del mundo tienen poblaciones cada vez más envejecidas. Como resultado, se destinan recursos sustanciales a una mejor comprensión y atención de las personas mayores. Creo que, no muy lejos de ahora, las poblaciones mayores experimentarán la vida de manera mucho más diferente que antes. Tendrán una mayor visibilidad dentro de la sociedad y nos acercaremos a una nueva era vibrante para las personas mayores.
En este libro, Una Vida de Felicidad: Una Guía Práctica para los Practicantes de la 3ª Edad, Thrangu Rinpoche escribe: “Poder vivir hasta la vejez es en realidad una cosa notablemente afortunada”. De manera similar, y especialmente en esta era, si somos capaces de envejecer, encontrar el Dharma y comenzar nuestra práctica, no podría haber nada más afortunado que esto. Tengo la oportunidad frecuente de encontrarme con ancianos Tibetanos que hacen el largo viaje desde el Tíbet para venir a mi encuentro en la India. A menudo piensan que es una ocasión única en la vida cuando me conocen, pero las peticiones que hacen los distinguen de los demás. Solo me dicen: “¡Que haya paz en el mundo!” Estoy conmovido por momentos como estos, y me recuerda a mi abuela materna.
Mi abuela materna era ciega, pero siempre se dedicó a hacer girar una rueda de plegarias mientras recitaba el mantra del corazón de Chenrezig. Aunque no podía ver, en mis recuerdos siempre tenía una sonrisa en su rostro y estaba feliz. Ya sea mi abuela u otros ancianos Tibetanos, creo que son capaces de permanecer puros de corazón, felices y contentos en su vejez debido a tener el Dharma en sus corazones.
Thrangu Rinpoche es mi tutor principal y un maestro espiritual dotado de conocimiento y práctica, estimado por las cuatro escuelas del Budismo Tibetano. Este libro, Una Vida de Felicidad: Una Guía Práctica para Practicantes de la 3ª Edad, es la primera guía de práctica introductoria destinada a personas mayores. Los métodos de práctica que Rinpoche explica aquí son fáciles de entender, pero extremadamente importantes y concisos.
La vida de práctica pura y genuina de Rinpoche se destila aquí en palabras tan concisas, y creo que cada palabra y oración encarna profundos deseos y bendiciones de Rinpoche. Para los lectores que pueden encontrar el Dharma debido a este libro, deseo que estén dotados de un disfrute incomparable en su vejez y vivan una vida de felicidad.
El Decimoséptimo Gyalwang Karmapa, Orgyen Trinley Dorje, Marzo de 2017
UNA ASPIRACIÓN GOZOSA
P REFACIO DE K HENCHEN THRANGU R INPOCHEREZO PARA QUE ESTE LIBRO beneficie a todos los seres en la búsqueda de la alegría y la felicidad, especialmente a los ancianos, los enfermos y los miembros de sus familias. Espero que los concisos recordatorios y consejos que se encuentran en este libro puedan ser beneficiosos para todos. También continuaré rezando por todos.
¡Tashi Delek!Thrangu Rinpoche Monasterio de Thrangu en Vancouver, Canadá,1 15 de Octubre de 2016
DE ENVEJECER
Si lo consideramos cuidadosamente, poder vivir hasta la vejez es en realidad algo muy afortunado. Si hubiéramos muerto cuando eramos jóvenes, no habríamos tenido la oportunidad de envejecer.
En la actualidad, en el siglo XXI, muchos países tienen sociedades que envejecen y un aumento de los miembros mayores de la población. Si bien es cierto que el pensamiento de las personas mayores difiere del resto de la población, sería bastante inútil creer que ya no somos útiles y simplemente sentir lástima por nosotros mismos. ¿Por qué esto es así? Si lo consideramos detenidamente, poder vivir hasta la vejez es en realidad algo muy afortunado. Si hubiéramos muerto cuando eramos jóvenes, no habríamos tenido la oportunidad de envejecer.
AHORA ES EL MEJOR MOMENTO PARA PRACTICAR
Es posible que no hayamos tenido demasiado tiempo para encontrar el Dharma y practicar cuando éramos más jóvenes. Tal vez tuvimos que trabajar duro para ganarnos la vida y alimentar a nuestras familias. Sin embargo, este período de trabajo ha pasado. Ahora que somos mayores y nos hemos jubilado, tenemos más oportunidades de conectarnos y practicar el Dharma. Tenemos más tiempo para aprender el Dharma que beneficia tanto a la vida actual como a la futura. Por lo tanto, tenemos que aprovechar realmente esta oportunidad y trabajar duro en ella. ¡Podemos recitar más oraciones y hacer más buenas obras, y especialmente practicar el Dharma diligentemente!
Deberíamos pensar en el envejecimiento de esta manera positiva. Si examinamos nuestras vidas adecuadamente, no somos los únicos que envejecemos; cada persona en este mundo envejece. Es un hecho innegable de la vida que no podemos cambiar. Por lo tanto, necesitamos aprovechar al máximo esta oportunidad para practicar el Dharma. Hacerlo definitivamente traerá resultados.
LA EXPERIENCIA ES EL ACTIVO MÁS PRECIADO
Si ahora eres mayor, probablemente hayas experimentado muchos altibajos y tengas alguna experiencia de vida para compartir con personas más jóvenes. Puedes contarles sobre tus éxitos y fracasos, y qué actitudes deben tomar hacia los logros y desafíos. Recuérdales que no cedan a los celos y al orgullo cuando disfruten de momentos de éxito, y que no se sientan devastados y sucumban a los fracasos de la vida.
Anima a los jóvenes a pensar realmente por sí mismos. Como persona mayor, es tu responsabilidad compartir tu valiosa experiencia. No importa si se lo toman en serio o no, sobre la base de una motivación virtuosa, debes compartir tu experiencia con tus hijos u otros jóvenes. Considera que es tu responsabilidad brindar asesoramiento.
TODO EL MUNDO ENVEJECE
Ahora que nuestras preocupaciones mundanas en esta vida están llegando a su fin, debemos estar agradecidos por esta invaluable oportunidad de envejecer. Debemos considerar esto como algo maravilloso y estar alegres y felices. Todos somos similares en el hecho de que todos en el mundo envejecemos, por lo que debemos estar agradecidos por poder vivir hasta una edad avanzada. Pensar así no solo es beneficioso para nuestro cuerpo, sino que también nos permite
sentirnos más relajados mentalmente. Tiene grandes beneficios tanto para la mente como para el cuerpo.
Deberíamos hacer postraciones o circunvalar estupas siempre que podamos. Esta es tanto una forma de práctica del Dharma como un tipo de ejercicio físico. Si surgen sentimientos de celos, orgullo, ira o tristeza, debemos examinarlos cuidadosamente y darnos cuenta de sus defectos. Necesitamos recordarnos con frecuencia lo afortunados que somos de haber obtenido un precioso cuerpo humano y de habernos dedicado al estudio del Dharma.
MI LONGEVIDAD VIENE DE LAS BENDICIONES
Personalmente, creo que ser capaz de vivir hasta esta edad se debe enteramente a las bendiciones del Decimosexto Karmapa y Tara Blanca. Aunque enfrento muchas dificultades en mi vejez, todavía puedo vivir felizmente sin preocupaciones.
¡Es una gran suerte poder envejecer! Hay un dicho de mi ciudad natal, “La juventud de una persona está en sus cincuenta”. Por mi propia experiencia, siento que esto es bastante cierto.
No me sentía viejo cuando llegué a los cincuenta. Solo me sentí un poco mayor cuando llegué a los sesenta, y mucho más cuando llegué a los setenta. Ahora que tengo ochenta años, siento cambios más significativos y rápidos. Es como si pudiera sentir que la condición de mi cuerpo difiere de un mes a otro.
EL KARMAPA DIJO: “DEBES PRACTICAR TARA BLANCA”
Cuando tenía alrededor de once o doce años, viajé desde Yushu, Qinghai, con mi maestro y mi familia para conocer al Decimosexto Karmapa en el monasterio de Tsurphu. En ese momento, tanto el Karmapa como yo éramos muy jóvenes. Mi familia esperaba que pudiera recibir un empoderamiento del Karmapa, así que le hicimos peticiones y le preguntamos qué deidad yidam debería practicar.
El Decimosexto Karmapa me dijo: “Para llevar una vida larga, debes practicar Tara Blanca”, y me dio el empoderamiento de Tara Blanca. Después, fui a un retiro de Tara Blanca en el monasterio de Tsurphu durante aproximadamente un mes.
Recibí esta preciosa oportunidad debido a la bondad del Decimosexto Karmapa. Recuerdo que también me dijo: “Los maestros espirituales, los tulkus y los Rinpoches deben tener una vida larga. Son responsables de difundir el Dharma y beneficiar a los seres sintientes, por lo que necesitan tener longevidad para llevar a cabo sus actividades.”
Todo el mundo envejece, aunque siento que soy un poco demasiado mayor en este momento. Personalmente, creo que ser capaz de vivir hasta esta edad se debe enteramente a las bendiciones del Decimosexto Karmapa y Tara Blanca. Aunque enfrento muchas dificultades en mi vejez, todavía puedo vivir felizmente sin preocupaciones.
LAS DIVERSAS ENFERMEDADES EN MI VIDA
He experimentado muchas enfermedades en esta vida. Por ejemplo, una vez tuve un absceso que crecía en mi pierna y recientemente me sometí a una
cirugía de rodilla. Tuve dificultades para adaptarme al entorno cuando me mudé a Sikkim, India, desde Kham, Tíbet. Exacerbado por los deficientes servicios de atención médica, me enfermé bastante en ese momento. Poco a poco, me recuperé después de un largo tratamiento con medicina Tibetana.
Hace unos años, la presión de mis ojos se puso muy alta. La condición era bastante severa, y sentí que podría morirme muy pronto.
En este momento, la mayor molestia en mi cuerpo es con mis rodillas. No es tan fácil para mí caminar, y a veces me duelen mucho. Después de mi operación de rodilla, el médico dijo que necesitaría hacer fisioterapia y ejercicios durante bastante tiempo. Mis asistentes me recuerdan que haga estos ejercicios y poses en particular, pero a veces me aburro mucho con ellos. Es como si no tuviera nada más que hacer que caminar, de un lado a otro, todo el día.
Durante mi estancia en Sikkim, había un hombre de negocios llamado Dawa Tsering que también se sometió a una cirugía de rodilla. El médico le indicó que hiciera fisioterapia después de la cirugía, pero él dijo: “Me operaron para sanar mis rodillas. Ahora que se acabó, mis rodillas deberían estar bien para funcionar. No hay necesidad de hacer ninguna terapia”. Pensó así y se negó a hacer rehabilitación, y finalmente perdió la capacidad de caminar. Falleció poco después. Cuando pienso en él, recuerdo que debo prestar atención a las instrucciones del médico y seguir los ejercicios con diligencia.
LA ACEPTACIÓN DEL ENVEJECIMIENTO EN SÍ ES MARAVILLOSA
Para una persona mayor, caminar es más difícil. Tendemos a tener dolores en el cuerpo, los pies, etc. Ponerse o abotonarse una camisa solía ser una tarea tan simple. Ahora que somos mayores, nuestras manos temblorosas hacen que
abrochar un botón sea un desafío tedioso. Las personas mayores también tienen problemas para dormir. A veces, cuando sufro de insomnio, me levanto temprano y uso el tiempo extra para practicar.
Es posible que nos sintamos mal y que nuestras habilidades, como caminar, se deterioren con el paso de los meses, pero no debemos permitirnos sentirnos abrumados o molestos por nuestra condición. A pesar de que experimentamos este proceso de envejecimiento, es importante pensar en ello como algo positivo. Incluso si solo nos queda un mes de vida, debemos aprovechar con entusiasmo esta oportunidad para recitar plegarias, acumular méritos y hacer nuestras prácticas.
LA MENTALIDAD DETERMINA CÓMO ENVEJECEMOS
Mantén un estado mental alegre y tranquilo. Trata de no pensar demasiado cuando no estamos contentos. Esto es beneficioso tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente, y ayuda a ralentizar el proceso de envejecimiento. Los Tibetanos ancianos a menudo rodean las estupas y hacen postraciones. Este es un tipo de práctica de Dharma, y también un tipo de ejercicio físico. Debido a las diferencias culturales, las poblaciones de ancianos en otros lugares tienen diferentes hábitos y costumbres. Sin embargo, creo que la principal diferencia radica en si han encontrado o no el Dharma.
DESPÍDETE DEL PENSAMIENTO NEGATIVO
En general, en su tiempo libre, los Budistas escuchan las enseñanzas o se quedan en casa para practicar o recitar oraciones, por lo que no se alteran fácilmente. Los ancianos no Budistas residen en su mayoría en lugares sin el Dharma o no tienen la oportunidad de aprender sobre el Dharma. A pesar de que pueden llevar una vida cómoda, tienden a tener más pensamientos negativos. Una vez que se jubilan y no tienen nada que hacer, tienden a sentirse más aburridos y solos.
Lo más importante para las personas mayores es no ser pesimistas. No debemos pensar constantemente: “Oh, soy demasiado viejo. Realmente estoy luchando mucho” y centrarse únicamente en las cosas negativas.
A menudo debemos tener cuidado de no dar lugar a pensamientos de celos, orgullo e ira. Cuando surgen, tenemos que darnos cuenta de que estos pensamientos negativos no nos sirven de nada.
Las personas mayores en diferentes situaciones experimentan aflicciones y sufrimientos distintos. Por ejemplo, algunos tienen más ira y mal genio, otros sufren más de dolor físico. Afortunadamente, hay formas de enfrentar todas estas aflicciones y sufrimientos.
LAS AFLICCIONES TAMBIÉN DEPENDEN DE LAS CONDICIONES
De acuerdo con el Tesoro del Abhidharma, hay tres causas para que surjan las aflicciones: no abandonar las tendencias latentes de las aflicciones, el objeto presente y la atención inadecuada. Una persona mayor con más ira en él, por ejemplo, no ha abandonado el núcleo de la ira. Cuando ven un objeto que los enoja, desarrollan una atención inadecuada. Esto significa que piensan persistentemente en la persona que los enojó y en las cosas terribles que esa persona ha hecho. Se sienten de esta manera, incluso si la persona nunca los perjudicó directamente, debido a la influencia de una atención inadecuada.
Las aflicciones surgen cuando las causas y condiciones, es decir, las tendencias latentes, el objeto y la atención inadecuada están presentes. Podemos manejar la situación pensando con lógica, abordándola desde una perspectiva objetiva y positiva. La persona que nos enfureció podría no haber tenido otra alternativa, que es algo con lo que podemos empatizar. Probablemente nosotros también nos comportamos mal en ese momento. El uso de un enfoque lógico, basado en el razonamiento, ayuda a disminuir nuestra ira y nos facilita cultivar la bondad amorosa y la compasión. Esta práctica es adecuada para personas mayores con más ira en ellos.
CULTIVAR LA DEVOCIÓN HACIA EL DHARMA
Algunos de nosotros experimentamos sufrimiento mental, pero sentir lástima por nosotros mismos constantemente no es constructivo. Debemos considerar el hecho de que hay muchas personas en este mundo que sufren como nosotros. No somos los únicos que experimentamos dolor.
Debemos tratar de pensar en lo que podemos hacer para aliviar el dolor de los demás. Podemos recitar oraciones y hacer dedicatorias para ellos. Pensar y practicar de esta manera también reduce nuestras propias preocupaciones y sufrimiento.
En general, debemos tratar de cultivar la devoción hacia el Dharma. Podemos hacer cosas como recitar plegarias, rodear estupas y meditar para ayudarnos a desarrollar devoción.
En cierto modo, podemos decir que las personas que viven en Asia son muy afortunadas. Aunque es raro encontrar estupas en la mayoría de los lugares, pueden visitar monasterios, meditar allí y hacer ofrendas y aspiraciones, que son prácticas excelentes.
Además, algunas personas mayores pueden sufrir enfermedades graves y experimentar diversas molestias físicas. Deben aprovechar la oportunidad para rezar al Buda de la Medicina, practicar su sadhana y recitar su mantra.
SENTIRSE FELIZ CON EL ENVEJECIMIENTO
Como persona mayor, tengo el hábito de recordarme a mí mismo que poder envejecer así es algo maravilloso y afortunado. Es una prueba de mi longevidad. Debemos hacer uso de nuestro precioso tiempo para practicar el Dharma.
Necesitamos ser optimistas y alegres y recordarnos a nosotros mismos que no todos pueden vivir tanto como nosotros. Esto no es fácil de lograr, por lo que debemos atesorar nuestro proceso de envejecimiento y dar lugar a la alegría interior.
Mantén un estado mental alegre y tranquilo. Trata de no pensar demasiado cuando no estamos contentos. Esto es beneficioso tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente, y ayuda a ralentizar el proceso de envejecimiento. Un cuerpo y una mente tranquilos y alegres son extremadamente beneficiosos para nosotros.
NUNCA ERES DEMASIADO MAYOR PARA APRENDER
La práctica del Dharma hace que una persona esté tranquila y en paz. A menudo estamos atrapados en el vaivén de las aflicciones. La ignorancia, la ira, los celos y el deseo no solo causan sufrimiento mental, sino que también son perjudiciales para la salud de nuestro cuerpo. La clave para resolver estos problemas radica en practicar el Dharma.
La primera de las seis perfecciones (las paramitas) es la generosidad. La generosidad se puede dividir en tres tipos: dar riqueza, dar libertad del miedo y dar Dharma. La primera se refiere a regalar cosas materiales. Dar libertad del miedo se refiere a la práctica de la liberación de la vida. La tercera y más importante de estas tres es dar Dharma. Recibimos un gran beneficio incluso si solo hemos escuchado un poco de Dharma y hemos tenido algunas experiencias positivas.
A menudo pienso, si tan solo los terroristas que llevaron a cabo los ataques del 11 de Septiembre hubieran sido introducidos al Dharma. Si tan solo un lama o un practicante laico les hubiera explicado cómo matar a tanta gente estaba intrínsecamente mal. Si hubieran escuchado, entonces las cosas podrían haber resultado muy diferentes. Sin embargo, no tenían a nadie que les hablara sobre el Dharma y estaban impulsados por su ira. No solo perdieron sus propias vidas, sino que muchos otros fueron asesinados y heridos por sus acciones. Por lo tanto, creo que es importante hablar sobre el Dharma. Deberíamos estudiar a fondo para poder contárselo a más personas en el futuro.
La práctica del Dharma hace que una persona esté tranquila y en paz. A menudo estamos atrapados en el vaivén de las aflicciones. La ignorancia, la ira, los celos y el deseo no solo causan sufrimiento mental, sino que también son perjudiciales para la salud de nuestro cuerpo. La clave para resolver estos problemas radica en practicar el Dharma.
CÓMO PRACTICAR EL DHARMA
¿Cómo debemos practicar el Dharma? El Buda una vez dio una enseñanza esencial:
No cometas una sola acción negativa, cultiva una gran cantidad de virtudes, doma completamente esta mente nuestra ‒Esta es la enseñanza del Buda.
Este verso menciona tres puntos clave. El primero es abandonar la no virtud, y el segundo es acumular virtud, tanto como sea posible. El tercero es domar nuestra mente y no ser perturbados por las aflicciones. La esencia del Dharma es abandonar las diez no virtudes y adoptar las diez virtudes; la raíz de esto es domar la propia mente. Por lo tanto, necesitamos revisar constantemente nuestras mentes para ver si hay ira, celos, orgullo, etc. Para hacerlo, necesitamos estar dotados de conciencia, atención plena y cuidado.
Practicar la atención plena y la conciencia es observar constantemente lo que estamos pensando y haciendo. Puede ser difícil para nosotros saber cuándo surgen aflicciones como el deseo, la ira y la ilusión, por lo que debemos verificar su presencia con la ayuda de la atención plena y la conciencia. Ser cuidadosos es recordarnos a nosotros mismos que debemos ser cautelosos cuando nos demos cuenta de que nuestras aflicciones han surgido. Necesitamos mantener cuidadosamente una motivación virtuosa. Estar atento y consciente de
esta manera, mientras se recita el mantra de Chenrezig, es una excelente práctica. Los tres puntos clave esencialmente nos enseñan que podemos entender el Dharma de dos maneras: asistiendo a las enseñanzas del Dharma y leyendo los textos del Dharma.
EL MAESTRO ESPIRITUAL QUE SIEMPRE ESTÁ DISPONIBLE
Cuando asistimos a las enseñanzas del Dharma, algunos de nosotros podemos entenderlas, pero otros pueden no ser capaces de hacerlo. El maestro que da las enseñanzas también puede estar disponible para responder preguntas solo durante ciertos momentos. Además, es posible que solo entendamos algunas partes de las enseñanzas, pero no otras. Nos encontramos con estas situaciones cuando estudiamos el Dharma a través de nuestras enseñanzas. Sin embargo, este no es tanto el caso si nos basamos en la palabra escrita, por ejemplo, los textos Budistas, porque podemos leerlos lentamente y contemplar el significado repetidamente. Por eso creo que la publicación de textos Budistas es extremadamente importante.
En términos de estudiar el Dharma a largo plazo, aunque podemos seguir a maestros, lamas y practicantes laicos, es posible que no siempre estén disponibles cuando los necesitemos. Por otro lado, podemos leer libros siempre que lo necesitemos. De esta manera, estos textos Budistas son en realidad nuestros maestros espirituales. Cada vez que somos libres o surge el deseo, podemos recoger un libro de los estantes para leer y estudiar. Ya sea antes de acostarse, antes o después de una comida, o mientras se toma un descanso del trabajo, los textos están fácilmente disponibles para nosotros.
LAS ESCRITURAS SÁNSCRITAS SE CONSERVAN EN TIBETANO
En los últimos años, muchos maestros prominentes han visitado comunidades de habla Inglesa para dar enseñanzas. Numerosos traductores expertos también han traducido muchas escrituras del Tibetano al Inglés. Deberíamos dedicar más tiempo a leerlas siempre que podamos. Tal vez no podamos entender mucho la primera vez, pero después de leerlas unas cuantas veces más, lo haremos. Una vez que comprendamos el significado, nos ayudará a desarrollar devoción hacia el Dharma.
Hoy en día, muchos maestros y lamas que están dando enseñanzas saben Inglés. Sin embargo, los estudiantes no deben depender demasiado de ellos. También deben tratar de aprender el idioma Tibetano. ¿Por qué deberíamos hacerlo? El Tíbet solía estar bastante subdesarrollado; la infraestructura fundamental, como el transporte, no estaba bien desarrollado. Pero durante los reinados del rey Tibetano Songtsen Gampo y los tres ‘reyes del Dharma’ (Trisong Gampo, Trisong Deutsen, Tri Ralpachan), muchos traductores Tibetanos altamente cualificados emprendieron y completaron minuciosamente la traducción de las escrituras Budistas del Sánscrito al Tibetano.
Por el bien del Dharma, los reyes Tibetanos durante el período de Transmisión Temprana gastaron enormes cantidades de dinero y esfuerzo para traducir las
escrituras. Aunque no hubo apoyo de los reyes del período de Transmisión Posterior, desde los siglos VIII al X, las universidades de Nalanda y Vikramashila en la India estuvieron en su apogeo, albergando a numerosos eruditos y yoguis prominentes. Con gran determinación, los traductores Tibetanos viajaron a estas universidades y escucharon, contemplaron y meditaron sobre el Dharma, y finalmente tradujeron las escrituras Sánscritas al Tibetano.
Estas escrituras traducidas se han conservado cuidadosamente hasta el presente. Aunque el Budismo en la India se ha deteriorado y el uso del Sánscrito está en declive, esos textos antiguos todavía están completamente intactos y conservados en Tibetano. Por lo tanto, estudiar Tibetano es muy beneficioso para leer las antiguas escrituras Sánscritas.
ESTUDIAR TIBETANO POR EL BIEN DEL DHARMA
Estudiar Tibetano con la esperanza de obtener ganancias financieras es bastante inútil. Sería mejor si pudiéramos tener una motivación correcta detrás de nuestro estudio del Tibetano. Del mismo modo, también sería maravilloso brindar apoyo financiero a quienes estudian el idioma. Recuerdo que una vez, mientras enseñaba en Taiwán, hablé en Tibetano y mi traductor era un Occidental que traducía al Inglés. Tuvimos otro traductor Chino que luego tradujo el Inglés al Chino. Sentí que era un poco desafortunado que tuviera que suceder así, ya que los Tibetanos y los Chinos comparten un entorno cultural más similar. Hubiera sido mejor si el Tibetano se hubiera traducido directamente al Chino.
En el Budismo Chino, hay muchos traductores excepcionales que viajaron y estudiaron en la India, y posteriormente tradujeron las escrituras Sánscritas al Chino. También podemos estudiarlos a fondo. Escuché que el Chino clásico se
usa en estos textos, lo que puede ser difícil de leer para las personas de hoy en día. El Tibetano, por otro lado, no ha sufrido muchos cambios a lo largo de los siglos; si aprendiéramos Tibetano, sería útil para leer y comprender las escrituras. Incluso si no lo dominamos, sería maravilloso si pudiéramos entender términos básicos como konchok sum (las Tres Joyas) o parchin druk (seis paramitas). Lo que quiero decir aquí es que aprender Tibetano por el bien del Dharma es extremadamente significativo.
SEGUNDO:
PRÁCTICAS DE DHARMA PARA LOS PRACTICANTES DE LA 3ª EDAD
LOS CIMIENTOS
Cuando nos encontramos incapaces de tomar en serio nuestro estudio del Dharma, meditar en la impermanencia nos hará darnos cuenta de que necesitamos practicar el Dharma. Incluso después de haber comenzado a practicar el Dharma, a veces nos volvemos perezosos y no podemos concentrarnos en la práctica. Meditar en la impermanencia nos animará a ser muy diligentes.
¿Son los seres humanos capaces de practicar el Dharma? Sí, lo somos, porque hemos obtenido un precioso nacimiento humano. Dentro de los seis reinos de la existencia ‒dioses, semidioses, humanos, animales, fantasmas hambrientos y seres del infierno‒ solo los humanos pueden practicar verdaderamente el Dharma. Esto se debe a nuestro precioso nacimiento humano con todas sus libertades y dones. Otros seres sintientes, como los animales, no disfrutan de la misma excelente oportunidad que nosotros. No solo somos capaces de practicar el Dharma, sino que nuestra vida cotidiana también es de una calidad superior a la de los seres de otros reinos.
Aunque necesitamos trabajar duro en nuestros asuntos mundanos, la vida se volverá sin sentido si estamos demasiado apegados a ellos. No son de ningún beneficio después de que morimos y nos convertimos en un cadáver. Los multimillonarios no pueden llevarse ninguna posesión cuando mueren; los reyes, ministros y funcionarios no tienen poder alguno cuando se enfrentan a la muerte.
Por lo tanto, debemos practicar el Dharma. De todos los reinos de los seres, solo los humanos son capaces de practicar, por lo que realmente necesitamos poner un poco de esfuerzo en ello. De esta manera, podremos beneficiarnos tanto a nosotros mismos como a todos los demás seres sintientes. No debemos desperdiciar esta vida. Hacerlo significaría desperdiciar un precioso nacimiento humano que es increíblemente difícil de obtener; esta oportunidad no es algo que podamos obtener con facilidad, por lo que realmente debemos apreciarla.
LA IMPERMANENCIA COMO INSPIRACIÓN
Los textos Budistas dicen que, “Al principio, la impermanencia nos ayuda a entrar por las puertas del Dharma. En el medio, es el látigo que nos hace practicar con diligencia”. Aunque meditar en la impermanencia no es necesariamente agradable o delicioso, es extremadamente beneficioso para nuestra práctica del Dharma.
Cuando nos encontramos incapaces de tomar en serio nuestro estudio del Dharma, meditar en la impermanencia nos hará darnos cuenta de que necesitamos practicar el Dharma. Incluso después de haber comenzado a practicar el Dharma, a veces nos volvemos perezosos y no podemos concentrarnos en la práctica. Meditar en la impermanencia nos animará a ser muy diligentes.
¿Qué beneficios podemos esperar obtener al final si continuamos con esta práctica? Como continúa el texto, “Al final, meditar en la impermanencia es el compañero para alcanzar el resultado”. Con el tiempo nos daremos cuenta de que meditar sobre la impermanencia nos ayudará a obtener el resultado de nuestra práctica. Es por eso que necesitamos meditar a menudo sobre la impermanencia.
OBSERVANDO LA IMPERMANENCIA EN LA VIDA DIARIA
El gran Milarepa dijo una vez: “No he leído las palabras de las enseñanzas, porque todos los fenómenos son las enseñanzas”. Para meditar sobre la impermanencia, no tenemos que confiar únicamente en el estudio de textos y tratados. En realidad, podemos hacerlo observando los cambios en los fenómenos exteriores.
Tomemos el ejemplo de las estaciones cambiantes: el invierno se convierte en primavera, la primavera se convierte en verano, el verano se convierte en otoño y el otoño se convierte en invierno. También podemos observar la impermanencia cuando el día se convierte en noche. Lo vemos en las plantas, a medida que florecen y eventualmente se marchitan. También podemos experimentar la impermanencia cuando ocurren desastres naturales de los cuatro elementos, como terremotos, inundaciones, incendios y tormentas.
Creo que la mejor manera de experimentar la impermanencia hoy en día es encender la televisión. Las noticias diarias informan constantemente sobre varios desastres que se desarrollan en todo el mundo, recordándonos persistentemente la impermanencia. Todos estos son ejemplos de formas en que podemos meditar sobre la impermanencia.
EL CAMBIO ES LA ÚNICA CONSTANTE EN LA VIDA
La impermanencia se puede clasificar de dos maneras: la impermanencia del mundo externo y del entorno, y la impermanencia de sus habitantes. La forma de meditar sobre la impermanencia del mundo externo se mencionó anteriormente, al observar los cambios en los fenómenos externos, como el cambio de estaciones. Podemos meditar en la impermanencia de los seres sintientes dentro de ella a través de nuestra experiencia de la muerte de familiares y amigos. Por ejemplo, algunas personas mueren en la infancia o en
su juventud. También está el proceso de envejecimiento, a medida que crecemos hasta la edad adulta y más allá. Todos estos son eventos que ocurren en nuestras propias vidas, a través de los cuales podemos experimentar la impermanencia.
La impermanencia impregna el mundo externo y los seres sintientes dentro de él. Todo está cambiando gradualmente. Esto es algo que podemos ver y experimentar todo el tiempo. La impermanencia del mundo exterior se refiere a los cambios que experimentan todos los fenómenos sin excepción. La impermanencia interna de los seres sintientes es el proceso de nacimiento, envejecimiento, enfermedad y muerte. Podemos mirar a nuestro alrededor para ver cuántas personas están enfermas, envejeciendo, muriendo y naciendo. Ya sea humano o animal, la existencia se conserva a través del ciclo de nacimiento y muerte en cada generación. Esta es la situación del mundo en el que vivimos.
LA VIDA ES COMO UNA BURBUJA
Hay un verso de las cuatro prácticas preliminares que dice:
En segundo lugar, el mundo y sus habitantes sintientes son todos transitorios.
Especialmente, las vidas de los seres son como burbujas de agua ‒¿Quién sabe cuándo moriré y me convertiré en un cadáver? Dado que el Dharma me ayudará, practicaré diligentemente.
La impermanencia también se puede dividir en impermanencia burda y sutil. La impermanencia sutil se refiere al proceso de cambios infinitesimales que experimentan todos los fenómenos. Por ejemplo, la tierra y nuestros cuerpos cambian de un momento a otro. Un bebé recién nacido se convierte lentamente en un niño y y gradualmente se convierte en adulto. Finalmente, se convierten en una persona mayor de cabello gris. Estos cambios no ocurren en un día;
ocurren gradualmente, segundo a segundo, día a día y mes a mes. La tradición Sureña del Budismo utiliza este concepto para meditar sobre la impermanencia.
A pesar de que todos los fenómenos cambian de un momento a otro, el método principal de meditación sobre la impermanencia en el Budismo Tibetano es reflexionar sobre la impermanencia general, los cambios que son inmediatamente obvios. Este método ayuda a disminuir nuestro apego a esta vida. La razón principal por la que no podemos practicar con diligencia es porque estamos demasiado preocupados por esta vida. Creemos que esta vida en particular es extremadamente importante, por lo que no podemos abandonar las no virtudes y practicar las virtudes. Si queremos ser libres de aflicciones y sufrimientos, necesitamos meditar en la impermanencia. Como se menciona en el verso “En segundo lugar, el mundo y sus habitantes sintientes son todos transitorios”, necesitamos meditar tanto en la impermanencia del mundo como en los seres sintientes.
Una vida humana es como una burbuja de agua, que puede estallar y desaparecer en cualquier momento. Algunas personas pueden seguir hablando en un momento, pero desaparecer al siguiente. También podríamos encontrarnos con accidentes fatales en el trabajo. Algunas personas fallecen después de luchar durante meses con una enfermedad, mientras que otras mueren de vejez. También hay quienes mueren en la infancia y así sucesivamente. Es por eso que el verso compara nuestra fuerza vital con una burbuja; nuestras vidas en realidad son tan frágiles como una burbuja de agua.
“¿Quién sabe cuándo moriré y me convertiré en un cadáver?” significa que es difícil predecir cuándo moriremos. Podría estar a meses o años de distancia; no podemos saberlo con certeza. Cuando morimos, el cuerpo se convierte en un cadáver sin vida. Realmente cuidamos muy bien nuestros cuerpos mientras estamos vivos, adornándolos con ropa hermosa y alimentándolos con comida
deliciosa. Pero cuando morimos, simplemente se convierten en cadáveres. En el momento de la muerte, el Dharma es lo único que nos beneficia.
La última línea dice: “Dado que el Dharma ayudará entonces, practicaré diligentemente”. Lo único que beneficia a esta vida es el Dharma. Si practicamos bien en esta vida, nos ayudará a obtener un renacimiento en los reinos superiores, lo que nos permitirá encontrar el Dharma una vez más, o podemos renacer en un reino puro. Todo esto depende de ser diligentes en nuestra práctica. El Dharma es algo que nos beneficia tanto a nosotros mismos como a los demás, por lo que debemos practicar sus enseñanzas con diligencia.
CUANDO LA IMPERMANENCIA SE MANIFIESTA
Como seres humanos, en realidad somos más capaces de comprender la impermanencia debido a nuestra vida más corta. También es difícil predecir cuándo vamos a enfermar o morir. A menudo pasamos nuestro tiempo preocupándonos por cosas como enfermarnos, morir o que los miembros de nuestra familia mueran. Sin embargo, es a través de estas preocupaciones que podemos desarrollar una comprensión más profunda de la impermanencia.
A pesar de que encontramos muchos casos de impermanencia en nuestras vidas, aún puede ser difícil recordar la impermanencia, incluso a medida que envejecemos. Sería útil para nuestra práctica del Dharma si pudiéramos meditar en ella con frecuencia. Es por eso que necesitamos recordarnos constantemente que no podemos llevar con nosotros nada de este mundo, incluidas nuestras posesiones, familiares y amigos.
La impermanencia no es algo que solo las personas mayores tengan que meditar. Cada persona en el mundo tiene que enfrentarla, por lo que todos necesitamos meditar sobre la impermanencia. Al pensar de esta manera, no nos sentiremos solos porque no somos los únicos que la enfrentamos.
LA BONDAD AMOROSA Y LA COMPASIÓN
Si nos aprovechamos de los demás en aras de nuestra propia felicidad, seremos los únicos que seremos felices mientras los demás sufran. Construir nuestra propia felicidad sobre el dolor de otra persona contradice la práctica de la bondad amorosa y la compasión.
La bondad amorosa y la compasión son muy importantes tanto en la práctica del Dharma como en la vida cotidiana. La bondad amorosa es el deseo de que los seres sintientes obtengan la felicidad, mientras que la compasión es querer que estén libres de sufrimiento.
LA ELIMINACIÓN DEL APEGO AL YO
En general, tenemos una mente que se aferra a un yo, y esto se conoce como apego al yo. Nos hace sentir que somos realmente importantes, que tenemos que ser más felices que otras personas. ¿Está mal pensar de esta manera?
No hay nada particularmente malo en pensar así. Sin embargo, si nos aprovechamos de los demás en aras de nuestra propia felicidad, seremos los únicos que seremos felices mientras los demás sufran. Construir nuestra propia felicidad sobre el dolor de otra persona contradice la práctica de la bondad amorosa y la compasión.
¿Cómo podemos cultivar la bondad amorosa y la compasión? Necesitamos eliminar el aferramiento a nosotros mismos y amar a los demás como si fueran nosotros mismos. Podemos usar nuestra propia experiencia como ejemplo.
Cuando estamos enfermos, preocupados, exhaustos, envejeciendo o bajo el influjo de las aflicciones, buscamos alivio de estos sufrimientos. Del mismo modo, las otras personas no desean sufrir. Del mismo modo, también quieren experimentar la felicidad.
Esta es la razón por la que no debemos dañar o infligir dolor a los demás. En cambio, debemos ser amables con las personas y ayudarlas a obtener la felicidad.
IGUALAR A UNO MISMO Y A LOS DEMÁS
También podemos practicar la equiparación entre uno mismo y los demás, y el intercambio entre uno mismo y los demás para cultivar una mente que aprecie a los demás más que a nosotros mismos. Esto nos ayuda a desarrollar la bondad amorosa y la compasión. Igualar a uno mismo y a los demás es comprender que todos los demás seres sintientes son exactamente iguales a nosotros en el deseo de ser felices y libres de sufrimiento. Es por eso que los seres sintientes (los otros) y nosotros mismos (yo) somos iguales.
Debemos dejar de lado el apego a nosotros mismos que solo nos considera importantes a nosotros y abandonar el pensamiento de que las otras personas no importan tanto. Este método de entrenamiento de nuestro pensamiento es la práctica de igualarnos a nosotros mismos y a los demás.
INTERCAMBIO ENTRE UNO MISMO Y LOS DEMÁS
La práctica del intercambio entre uno mismo y los demás es ponernos en la posición de la otra persona ‒considerarnos a nosotros mismos como los demás y a los demás como a nosotros mismos.
Cuando tenemos sentimientos de celos o arrogancia hacia otra persona, ¿cómo nos sentiríamos si fuéramos esa persona? Si nos convirtiéramos en el objeto despreciado de la sospecha y los celos, ¿cómo nos sentiríamos?
Podemos domar nuestras aflicciones meditando en el intercambio entre uno mismo y los demás. Gradualmente, podremos cultivar la bondad amorosa y la compasión hacia los demás.
LA RECITACIÓN DE MANTRAS
Cuando recitamos el mantra Mani, necesitamos visualizar a Chenrezig (Avalokiteshvara) realmente presente frente a nosotros. Aunque en realidad no podemos verlo, su mente sabia siempre nos está protegiendo.
El mantra que se recita comúnmente en el Tíbet es el mantra de seis sílabas de Chenrezig ‒Oṃ Ma Maṇi Padme Hūṃ.
EL MANTRA MANI
Hay seis sílabas del mantra Oṃ Maṇi Padme Hūṃ. A veces se añade una Hrī adicional, que se convierte en Oṃ Ma Maṇi Padme Hūṃ Hrīḥ.
La sílaba Hrī encarna la sabiduría de la mente de Chenrezig. En general, hablamos de los Tres Protectores: Manjushri, que representa la sabiduría, Chenrezig, que representa el amor y la compasión, y Vajrapani, que representa el poder. La sílaba Hrī del mantra representa la sabiduría de la mente de Chenrezig, lo que significa la bondad amorosa y la compasión que busca beneficiar a todos los seres sintientes. Es por eso que a veces recitamos Hrī al final.
Diferentes maestros lo enseñan de manera diferente; es por eso que hay dos formas de recitar el mantra de seis sílabas. Pero no importa si lo recitas como Oṃ Ma Maṇi Padme Hūṃ u Oṃ Maṇi Padme Hūṃ Hrīḥ, no hay diferencia en los beneficios de la recitación.
SÚPLICA A CHENREZIG
Hay dos explicaciones diferentes del significado detrás del mantra de seis sílabas.
La primera explicación es que la sílaba Oṃ consiste en los tres sonidos a-u-m, que representan respectivamente el cuerpo, el habla y la mente. Por lo tanto, Oṃ es una combinación de estos tres sonidos.
Maṇi significa joya; representa la sabiduría de la mente de Chenrezig.
Padme significa loto. Aunque la planta crece a partir del barro, las flores son puras y sin mancha. Al practicar el Dharma, necesitamos saber lo que se debe cultivar y abandonar. Maṇi (joya) representa cultivar las diez virtudes y realizar el estado de Budeidad; Padme (loto) representa abandonar las diez no virtudes y renunciar a todas las acciones negativas. Maṇi padme (joya en el loto) es otro nombre para el Bodisatva Chenrezig.
¿Por qué incluimos el nombre de Chenrezig en el mantra de seis sílabas? Por lo general, decimos el nombre de la persona si buscamos su ayuda. Del mismo modo, cuando pedimos la ayuda y las bendiciones de Chenrezig, recitamos su nombre mientras rezamos.
La última sílaba Hūṃ representa el final de una oración.
LOS SEIS REINOS DE RENACIMIENTO COMO LAS SEIS AFLICCIONES
Otra explicación afirma que el mantra de seis sílabas representa la liberación de las seis clases de seres sintientes de los seis reinos del samsara. Los seis reinos del samsara existen como resultado de los seis tipos de aflicción que tienen los
seres sintientes. Recitamos el mantra de seis sílabas para liberar a todos los seres de los sufrimientos de los seis reinos.
La primera clase de seres sintientes son los dioses. Renacemos en los reinos de los dioses porque somos incapaces de abandonar el orgullo. Al recitar la sílaba Oṃ, podemos eliminar este orgullo para que no tengamos que renacer en los reinos de los dioses. El peor sufrimiento como dios es el dolor de saber que la muerte es inminente. Recitar esta sílaba ayuda a eliminar este tipo de sufrimiento.
Ma representa la eliminación del sufrimiento de los semidioses (asuras). Renacemos como semidioses debido a los intensos sentimientos de celos. Su mayor sufrimiento son las riñas y peleas que tienen con los dioses estimuladas por los celos. Recitamos la sílaba Ma para eliminar este tipo de sufrimiento.
La sílaba Ṇi representa el sufrimiento que experimentan los humanos. Renacemos como humanos debido a que tenemos deseo y apego. El nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte son los principales tipos de sufrimiento que experimentan los humanos. Recitamos la sílaba Ṇi para eliminar el deseo, para que los seres sintientes no renazcan como humanos y experimenten el sufrimiento del nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte.
Pad representa el sufrimiento de los reinos animales. Renacemos como animales, debido a la ignorancia. Recitar la sílaba Pad elimina la ignorancia para que no renazcamos allí, y ayuda a eliminar el sufrimiento de la ignorancia experimentado en los reinos animales.
Me representa el sufrimiento en los reinos de los fantasmas hambrientos. Tomamos el renacimiento allí debido a la tacañería. Su mayor sufrimiento es el
hambre y la sed. Recitar Me elimina la tacañería y también alivia a los seres en los reinos de los fantasmas hambrientos del sufrimiento del hambre y la sed.
Hūṃ representa el sufrimiento en los reinos de los infiernos. Tomamos el renacimiento allí debido a la ira, y los seres en los reinos del infierno experimentan el dolor insoportable del calor y el frío. Recitar la sílaba Hūṃ elimina la ira y el sufrimiento de los reinos infernales.
Por lo tanto, la segunda explicación muestra que el mantra de seis sílabas puede eliminar el sufrimiento de los seis reinos.
QUE LOS BODISATVAS SIEMPRE NOS PROTEJAN
Hay muchos métodos para meditar en Chenrezig. Por ejemplo, podemos meditar en Chenrezig de mil brazos. Sus mil brazos significan mil reyes que giran la rueda (chakravarti-rāja), y sus mil ojos significan los mil Budas del eón afortunado. También podemos pedirle protección.
También podemos optar por hacer la meditación más común en el Chenrezig de cuatro brazos. Sus cuatro brazos significan las cuatro actividades de pacificar, enriquecer, magnetizar y subyugar. Pacificar se refiere a sofocar todo sufrimiento. El enriquecer se refiere al aumento de la fuerza vital y el mérito. Magnetizar es atraer seres sintientes y riqueza. Subyugar significa eliminar todos los obstáculos y condiciones desfavorables.
La recitación de Oṃ Ma Maṇi Padme Hūṃ en Tibetano y la recitación China de Guanyin son básicamente las mismas.
Cuando recitamos el mantra Mani, debemos hacerlo mientras visualizamos a Chenrezig realmente presente frente a nosotros. Aunque en realidad no podemos verlo, su mente sabia siempre nos está protegiendo.
Sería realmente maravilloso si pudiéramos recitar el mantra de seis sílabas con la mayor frecuencia posible. Por lo general, hablamos de un tipo de liberación llamada liberación al ver (Tib: tongdrol), lo que significa que podemos despertar devoción y obtener beneficios al ver imágenes en los monasterios. Hay otro tipo de liberación llamada liberación al escuchar (Tib: tödrol), lo que significa que podemos recibir beneficios al escuchar mantras o los nombres de los Budas. Por lo tanto, recitar mantras y visitar monasterios es altamente beneficioso para nuestra práctica del Dharma.
LA PRÁCTICA EN TIEMPOS DE ENFERMEDAD
Que todos en el mundo estén libres de enfermedades. Que no aparezcan nuevas enfermedades en este mundo. Que los enfermos se curen de sus enfermedades, y que los sanos nunca se enfermen.
En la sección Kangyur del canon Budista Tibetano, hay dos series de textos sobre el Buda de la Medicina. Uno de ellos es solo sobre el Buda de la Medicina, mientras que el otro menciona a los ocho Budas de la Medicina. Según estos textos, el Buda de la Medicina hizo doce grandes aspiraciones para liberar a los seres sintientes de diversas enfermedades, para liberarlos del sufrimiento y para que pudieran obtener la felicidad.2
Conocí a una madre y a una hija que solían tener problemas de salud. Después de que se encargaron de patrocinar la construcción de mil estatuas del Buda de la Medicina en la sala del altar del Monasterio Canadiense de Thrangu, sus condiciones mejoraron gradualmente.
Yo mismo tuve una experiencia similar. Una vez, el Sakya Trizin me dijo que debía construir mil estatuas del Buda de la Medicina. No tenía los recursos en ese momento, así que imprimí mil imágenes del Buda de la Medicina y las usé para llenar la estatua del Buda de la Medicina que estaba construyendo en la sala del altar del Monasterio de Thrangu en Boudha, Nepal. Después, sentí que hacerlo mejoró enormemente mi salud.
Por lo tanto, si a menudo oramos al Buda de la Medicina desde lo más profundo de nuestros corazones, definitivamente traerá un inmenso beneficio y mérito.
EL OBJETIVO DE LA PRÁCTICA ES BENEFICIAR A LOS SERES SINTIENTES
Hay tres versiones de la sadhana del Buda de la Medicina: breve, media y extensa. Por lo general, practicamos Un Profundo Arroyo Azul: Una Sadhana del Buda de la Medicina, que es más corta y más conveniente que las otras.
Como practicante del Budismo Tibetano, primero debemos tomar refugio en el Buda, el Dharma y la Sangha. A continuación, despertamos la mente de la Bodichita para beneficiar a todos los seres sintientes. La práctica del Buda de la Medicina se realiza para beneficiar a todos los seres sintientes, para ayudarlos a liberarse del sufrimiento y obtener la felicidad.
No hay nada de malo si practicamos por el deseo de ser felices y estar libres de sufrimiento y enfermedades, pero este tipo de motivación es más limitada. Necesitamos practicar con una gran motivación que busque beneficiar a todos los seres sintientes.
EL BUDA DE LA MEDICINA ESTÁ FRENTE A NOSOTROS
Por lo general, cuando practicamos la visualización, meditamos en las generaciones de nosotros y la de enfrente. Al visualizar al Buda de la Medicina, comenzamos con la práctica de la generación frontal. Visualizamos frente a nosotros el palacio del Buda de la Medicina con el Buda de la Medicina principal en el centro.
Se sienta en medio de una flor de loto de ocho pétalos. Rodeándolo a partir de la derecha, en cada uno de los siete pétalos distintos del que está directamente frente a él, se sientan otros siete Budas de la Medicina. En el pétalo frente al Buda de la Medicina principal, hay un volumen del Sutra del Buda de la
Medicina. A continuación, podemos visualizar dieciséis grandes Bodisatvas (los dieciséis grandes Bodisatvas del afortunado eón de los mil Budas) rodeados por los protectores de las diez direcciones, pero el enfoque aquí es visualizar a los ocho grandes Bodisatvas (Manjushri, Avalokitesvara, Mahasthamaprapta, Ratnacandana, Aksayamati, Bhaishajya-raja, Bhaishajya-samudgata y Maitreya).
INVITACIÓN DE LAS DEIDADES DE LA SABIDURÍA
Después de la visualización de la generación de enfrente, hacemos la visualización de la autogeneración, que es visualizarnos a nosotros mismos como el Buda de la Medicina.
Después de meditar en nosotros mismos como el Buda de la Medicina, invocamos las bendiciones de los seres de sabiduría (Sct. jñānasattvas). Los seres de sabiduría se refieren a los Budas y Bodisatvas a quienes invitamos desde las tierras puras a que realmente vengan ante nosotros. En los centros del corazón de los seres de compromiso del Buda de la Medicina frontal y autogenerados (Sct. samayasattvas) hay sílabas azules Hūṃ ( ཧཱུྃ ). La luz azul irradia de las sílabas Hūṃ al reino puro del Buda de la Medicina, invitando a los seres de sabiduría del Buda de la Medicina a presentarse ante nosotros.
Los seres de sabiduría del Buda de la Medicina llegan y se disuelven en los seres de compromiso del Buda de la Medicina que están en el frente y autogenerados, bendiciéndolos. Luego, la luz irradia para invitar a los Budas de las cinco direcciones a venir y otorgar empoderamientos a los seres de compromiso del Buda de la Medicina de frente y al autogenerado.
OFRENDAS Y ALABANZAS
A continuación, tenemos que hacer ofrendas y alabanzas. Para hacer ofrendas, visualizamos numerosas diosas de ofrendas que emanan del centro del corazón del Buda de la Medicina autogenerado. Hacen las siete ofrendas de agua, flores, incienso, luz, perfume, comida y música. Luego, ofrecen los ocho símbolos auspiciosos (la rueda del Dharma, la caracola, el estandarte de la victoria, el jarrón del tesoro, el loto, las dos carpas doradas, el nudo sin fin y la sombrilla), las ocho sustancias auspiciosas (el espejo del tesoro, la medicina Giwang, el yogur, la hierba durva, la fruta bilva, una caracola en espiral derecha, el polvo bermellón y la semilla de mostaza), los siete tesoros reales (la rueda, el elefante, el caballo, el general, el ministro, la joya y la reina) y el mandala de los cuatro continentes (Pūrvavideha en el Este, Aparagodānīya en el Oeste, Jambudvīpa en el Sur y Uttarakuru en el Norte) y el Monte Meru.
Después de hacer las ofrendas, las diosas de la ofrenda cantan las Alabanzas al Buda de la Medicina con sus voces melódicas.
Después de cantar las Alabanzas, las diosas se funden en la luz y se disuelven en el centro del corazón del Buda de la Medicina generado en frente. El Buda de la Medicina está contento.
RECITACIÓN DEL MANTRA DEL BUDA DE LA MEDICINA
Visualizamos una sílaba azul Hūṃ ( ཧཱུྃ ) en los centros del corazón de los Budas de la Medicina generados en nosotros y en frente. El mantra del Buda de la Medicina rodea la sílaba Hūṃ.
La luz irradia desde el centro del corazón del Buda de la Medicina autogenerado. Se funde en el centro del corazón del Buda de la Medicina generado en frente. El Buda de la Medicina generado en el frente se siente extremadamente complacido, y su bondad amorosa y compasión aumentan. Luego, la luz irradia desde el centro del corazón del Buda de la Medicina generado en frente y se disuelve en el Buda de la Medicina autogenerado y en todos los seres sintientes.
A medida que la luz se disuelve en nosotros, se eliminan todas las acciones, aflicciones y caídas no virtuosas de cada ser sensible. Hacemos la visualización mientras recitamos el mantra del Buda de la Medicina. Al final, cuando hemos terminado la recitación, todos los seres de compromiso y los seres de sabiduría se funden en nosotros mismos, y recibimos inmensas bendiciones.
DEDICACIÓN PARA QUE LOS SERES SINTIENTES SEAN FELICES Y LIBRES DE SUFRIMIENTO
Durante la práctica de meditación del Buda de la Medicina, hay una etapa de generación y una etapa de completación. La forma de practicar la etapa de generación es visualizar la generación de enfrente y la nuestra. La etapa de completación es cuando, al final, visualizamos a todos los seres de compromiso y los seres de sabiduría del Buda de la Medicina fundiéndose en la luz y disolviéndose en nuestro propio centro del corazón, a medida que nos volvemos inseparables del Buda de la Medicina. Necesitamos pensar que hemos realizado la mente de sabiduría del Buda de la Medicina. En esta condición no artificial, miramos la naturaleza de nuestra mente y permanecemos en el momento.
Este es un método breve y conveniente de hacer la práctica del Buda de la Medicina. Después de haber practicado la sadhana del Buda de la Medicina, necesitamos hacer dedicatorias. No debemos pensar solo en nosotros mismos, sino que debemos dedicar el mérito de que todos los seres sintientes se liberen del sufrimiento y obtengan la felicidad, alcanzando finalmente la Budeidad última.
La dedicatoria dice: “Que los muchos seres sintientes que están enfermos, se liberen rápidamente de las enfermedades. Y que todas las enfermedades de los seres, nunca vuelvan a surgir”. Esto es hacer la aspiración de que todos en el mundo estén libres de enfermedades. Que no aparezcan nuevas enfermedades en este mundo. Que todos los enfermos se curen de sus enfermedades, y que los sanos nunca se enfermen.
LA PRÁCTICA DIARIA DE LA VISUALIZACIÓN
Si la visualización anterior es demasiado complicada y no podemos practicar, también podemos simplemente recitar las Alabanzas al Buda de la Medicina y recitar el mantra del Buda de la Medicina. Esto sería suficiente. Recitar el mantra del Buda de la Medicina ayuda a aumentar el poder de la medicina que está tomando una persona enferma. Al recitar el mantra, podemos beneficiarnos a nosotros mismos y a todos los seres sintientes, y eliminar el daño que los espíritus mundanos pueden causar. Eventualmente, también podremos recibir bendiciones compasivas y nuestras mentes se volverán pacíficas.
En general, cada vez que nos encontramos con molestias físicas, si estamos sufriendo de dolor en una determinada parte de nuestro cuerpo, podemos visualizar un pequeño Buda de la Medicina en esa área. El néctar fluye del pequeño Buda de la Medicina, eliminando todos nuestros dolores y molestias. Si experimentamos sufrimiento mental, podemos visualizar al Buda de la Medicina en nuestros corazones vertiendo néctar, lo que nos permite encontrar la calma y la paz.
MIS PRÁCTICAS DIARIAS
Para rezar por la paz en el mundo y la felicidad de los seres sintientes, recito algunas aspiraciones, incluida la Aspiración al Bienestar del Tíbet, La Aspiración al Mahamudra de Significado Definitivo y la Aspiración al Nacimiento en el Reino Puro de Sukhavati.
En el linaje Kagyu existe la práctica de las tres raíces: el lama, el yidam y el protector del Dharma. Por lo tanto, mi práctica y mi programa diario se basan en la práctica de las tres raíces.
Cuando me despierto por la mañana, rezo al lama suplicando al linaje de los Karmapas a través de la recitación del Guru Yoga en Cuatro Sesiones. A menudo, sin saberlo, cometemos faltas de virtud, por lo que recito el Sutra en Tres Secciones3 (Confesión a los Treinta y Cinco Budas). A continuación, hago la práctica de yidam,que es la práctica de la Sadhana de Tara Blanca,4 instruida por el Decimosexto Karmapa. Después de la práctica, tomo mi desayuno.
Después del desayuno, me reúno con personas que han solicitado una audiencia. Algunos de ellos vienen a mi encuentro en busca de bendiciones, otros solicitan los votos de refugio, y etc. Después de que terminan las audiencias, a veces enseño, doy empoderamientos o trabajo en mis escritos, dependiendo del horario del día.
Tomo una siesta corta por la tarde. Por la noche, hago la práctica del protector del Dharma. Después de eso, rezo por la paz en el mundo y la felicidad de los seres sintientes. Recito algunas aspiraciones, incluida la Aspiración al
Bienestar del Tíbet, La Aspiración al Mahamudra de Significado Definitivo y la Aspiración al Nacimiento en el Reino Puro de Sukhavati. 5 A veces, también rezo otras oraciones con fines específicos, por ejemplo, para liberar a los difuntos y por el bienestar de los enfermos.
Recientemente, me sometí a una cirugía de rodilla en Canadá. Después, el médico me dijo que su responsabilidad era llevar a cabo la cirugía, que salió con éxito. Sin embargo, la rehabilitación que seguiría a la cirugía estaría en mis propias manos.
Ahora que el deber de la rehabilitación ha recaído sobre mí, necesito llevar a cabo las instrucciones del fisioterapeuta a diario. El médico me dijo que mis rodillas no sanarán si no me rehabilito adecuadamente, por lo que hago varias cosas como dar paseos, masajes y tratamientos de acupuntura a diario.
Soy una persona a la que le gusta mucho leer libros, así que paso todo mi tiempo libre leyendo. Al igual que la expresión en Inglés “tener la nariz en un libro”, entierro mi nariz dentro de los libros todo el día. Tengo un gran cariño y aprecio por los libros de todo tipo y género.
Recuerdo lo difíciles que eran las condiciones en Buxa, cuando acabábamos de llegar a la India desde el Tíbet. Era difícil encontrar los textos que necesitábamos para llevar a cabo rituales y dar clases. Había alrededor de cien monjes en ese momento, pero solo teníamos un conjunto de textos. Nos turnábamos para leer. Cada persona solo podía leer una página al día.
Era extremadamente difícil encontrar textos Budistas en ese momento. Con el tiempo, aparecieron gradualmente libros impresos en bloques de madera tallada. Hoy en día, tenemos libros bellamente impresos junto con libros electrónicos. Estos libros electrónicos publicados están bien elaborados y son fáciles de leer. ¿No somos afortunados de poder leerlos?
LA ENFERMEDAD ES LA MEJOR OPORTUNIDAD
Solo podemos comprender verdaderamente el sufrimiento de la enfermedad si lo hemos experimentado por nosotros mismos. Al haber estado enfermos nosotros mismos, podemos cultivar mejor la bondad amorosa y la compasión.
Hace un tiempo, conocí a un doctor en medicina tradicional China y le pregunté sobre la historia de la medicina China. Él respondió que comenzó durante la dinastía Han. En ese momento, había un médico extremadamente bondadoso que aspiraba a salvar la vida de las personas, y esperaba que más personas pudieran recibir tratamiento médico. Compuso recetas médicas claras y detalladas con ingredientes que eran baratos de obtener, lo que permitía a aquellos que no podían pagar altos costos acceder al tratamiento. Sus recetas médicas se han conservado hasta nuestros días.
A veces, cuando lo pienso, hay médicos en estos días que carecen de la motivación adecuada. A pesar de que pueden saber acerca de ciertos tratamientos que pueden ser más beneficiosos, o pueden ser capaces de dar mejores recetas, no están dispuestos a compartir este conocimiento. Independientemente de si uno frecuenta los centros de Dharma o no, o si uno es incluso Budista, es más importante sobre todo tener un corazón bondadoso. Algunas personas pueden no tener una creencia religiosa, pero siempre están dispuestas a ayudar a los desfavorecidos, apoyar la educación, brindar atención médica, etc. Todas estas son cosas maravillosas que hacer.
EL IMPACTO DE VISITAR A LOS ENFERMOS
Hoy en día, muchas personas que padecen enfermedades graves como el cáncer tienden a sentirse bastante tristes y sombrías. Tradicionalmente, en el pasado, los médicos consolaban a los pacientes con palabras como “Está bien, se recuperará gradualmente”, y esto les ayudó a sentirse mejor. Sin embargo, los médicos hoy en día dicen cosas como “Solo te quedan tres meses de vida” o “No hay un tratamiento exitoso para esto. No puedo hacer nada”. Estas declaraciones asustan a los pacientes y los hacen sentirse más temerosos y abatidos.
Al escuchar estos comentarios, algunos pacientes pueden empeorar y su condición se deteriora, sin poder siquiera pasar los tres meses que el médico había predicho. Hay un dicho en Tibetano: “Visitar a los enfermos no eliminará la enfermedad, pero puede mejorar su condición”. Cuando los amigos y familiares visitan al paciente, deben pronunciar más palabras de aliento como “Está bien, poco a poco mejorarás”. Aunque la tranquilidad en sí misma no es capaz de deshacerse de la enfermedad, es extremadamente útil mentalmente para el paciente, lo que ayuda a mejorar su condición.
HACER UN ESFUERZO COMO PACIENTE
Como pacientes, debemos entender que una vez que nacemos como humanos, tenemos que experimentar el sufrimiento del nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte. Así como los animales experimentan el sufrimiento de la ignorancia, esta es una realidad que no podemos cambiar. Cada uno de los seis a siete mil millones de humanos en este planeta, incluyéndonos a nosotros mismos, tiene que sufrir el sufrimiento del nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte. Nadie está excluido de esto. En lugar de revolcarnos en la autocompasión, debemos centrar nuestros esfuerzos en recibir tratamiento, y entonces habrá una buena posibilidad de recuperarnos de nuestra enfermedad.
Para mejorar nuestra condición, podemos pasar más tiempo practicando la sadhana del Buda de la Medicina y recitando los nombres, y el mantra del Buda de la Medicina. Lo que más nos ayuda, tanto en esta vida como en la próxima, es la práctica del Dharma. Es especialmente fácil para nosotros dar origen a la mente de la renuncia cuando estamos enfermos, y esto ayuda a que nuestra práctica sea más efectiva. Será excelente si somos capaces de aprovechar esta oportunidad.
También podemos hacer la práctica de tonglen (dar y tomar) cuando estamos sufriendo dolor. Tonglen es la práctica de cultivar la mente para asumir el sufrimiento de los seres sintientes y enviarles nuestra felicidad. No solo podemos beneficiar a todos los seres sintientes a través de esta práctica, sino que nosotros mismos también obtendremos grandes beneficios de ella.
MIS EXPERIENCIAS PERSONALES
Realmente no veo ningún signo en particular cuando hago mis recitaciones habituales. Sin embargo, cuando estaba enfermo y postrado en la cama en 2015,
hice algunas recitaciones. Tal vez porque di lugar a un poco de renuncia, una vez me desperté en medio de la noche para ver a un Buda de la Medicina dibujado en la bolsa intravenosa. Me sorprendió bastante. Me froté los ojos y lo miré de nuevo. Pensé para mí mismo que, dado que no estaba en el monasterio, sino en un hospital en un país extranjero, ¿cómo podría haber una imagen del Buda de la Medicina? Creo que pude verlo porque había dado lugar a un poco de renuncia y devoción, junto con las bendiciones del Buda de la Medicina.
Mi condición también mejoró constantemente después de ver la imagen del Buda de la Medicina. Además, la cirugía de rodilla a la que me sometí este año sanó más rápido que el año pasado. Estas son mis experiencias personales. No siento que sea tan capaz, pero sí creo que me recuperé gradualmente debido a las bendiciones del Buda de la Medicina. Por lo tanto, necesitamos rezar al Buda de la Medicina a menudo; esto no solo es beneficioso para nosotros, sino que también puede ayudar a otros.
CONSEJOS PARA LOS CUIDADORES
De acuerdo con el Dharma de la Montaña de Karma Chagme compuesto por Karma Chagme Rinpoche, cuando sentimos dolor en lugares como la cabeza, el corazón, el estómago y las rodillas, debemos visualizar un Buda de la Medicina más pequeño en el área afligida. El néctar fluye del Buda de la Medicina y elimina nuestros dolores. Esta es una práctica muy efectiva.
Aparte del paciente en sí, el cuidador también debe hacer esta visualización para el paciente. Ni el paciente ni el cuidador deben hablar sobre temas tristes o sin sentido. En cambio, podría ser más beneficioso para mejorar la situación si dedicamos el tiempo a la práctica.
Por supuesto, a menudo no podemos entender el sufrimiento del paciente si nosotros mismos no hemos estado enfermos. No podemos entender el dolor de
ser torturados por la enfermedad. Solo podemos comprender verdaderamente el sufrimiento de la enfermedad si lo hemos experimentado por nosotros mismos. Al haber estado enfermos nosotros mismos, podemos cultivar mejor la bondad amorosa y la compasión. Debemos aprovechar la oportunidad de estar enfermos dando lugar a la renuncia y la devoción, y hacer nuestras recitaciones y prácticas con seriedad. Ciertamente habrá grandes bendiciones si podemos hacerlo.
UNA
MENTE VIRTUOSA
ES CLAVE AL MORIR
Los pensamientos en nuestras mentes cuando estamos muriendo son extremadamente importantes. No debemos dar lugar a pensamientos como la ira, el orgullo y los celos. En cambio, necesitamos despertar la bondad amorosa, la compasión y la Bodichita. Esto es muy beneficioso para el bardo y la próxima vida.
Cuando estamos enfermos, a veces podemos sentir que sería mejor morir en lugar de ser torturados dolorosamente por la enfermedad. Cuando seamos mayores o estemos enfermos, nos encontraremos con mucho dolor e inconvenientes. Es entonces cuando debemos reflexionar sobre nuestro precioso nacimiento humano, que es tan difícil de obtener. Hacerlo nos permite vivir de manera más significativa, incluso si solo nos quedan unos pocos meses o años de vida.
CUIDAR NUESTRO CUERPO PARA PRACTICAR
Solo como humanos somos capaces de estudiar el Dharma, lo que nos permite comprender nuestra mente y cuáles son las aflicciones, y posteriormente domar nuestras aflicciones. No debemos usar este precioso nacimiento humano imprudentemente para terminar con nuestras vidas.
Muchas personas piensan que renunciar y terminar con nuestras propias vidas es muy sencillo. Pero aquí es cuando debemos considerar si somos capaces de renacer en un lugar más feliz después de la muerte, que es algo que es realmente
difícil de decir. Por lo tanto, realmente deberíamos apreciar nuestros cuerpos humanos.
Desde la perspectiva Budista, nuestro karma nos sigue después de la muerte y no estará a nuestro favor. En cambio, debemos utilizar adecuadamente este precioso nacimiento humano para practicar realmente el Dharma. Será útil para aliviar el sufrimiento de la enfermedad, y será beneficioso para esta vida y todas las vidas que siguen.
UNA MOTIVACIÓN VIRTUOSA BENEFICIA LA PRÓXIMA VIDA
Algunas personas se sienten deprimidas, decepcionadas o enojadas cuando sus familiares o hijos no los cuidan o no están a su lado cuando se están muriendo. Como resultado, dan lugar a pensamientos no virtuosos cuando mueren, lo cual no es bueno.
No importa si tienen compañía o no, la persona moribunda debe dar lugar a pensamientos de satisfacción y gratitud, pensando “Mis hijos y mi familia ya me han cuidado bien en esta vida”. Esta forma de pensar es muy importante.
Los pensamientos en nuestra mente cuando estamos muriendo son extremadamente importantes. No debemos dar lugar a pensamientos como la ira, el orgullo y los celos. En cambio, necesitamos dar lugar a la bondad amorosa, la compasión y la Bodichita. Esto es muy beneficioso para el bardo y la próxima vida. Independientemente de si somos Budistas o no, necesitamos mantener nuestras mentes puras y llenas de pensamientos virtuosos cuando nos estamos muriendo.
CUATRO CAUSAS PARA EL RENACIMIENTO EN SUKHAVATI
En los escritos de Karma Chagme Rinpoche, explica las cuatro causas del renacimiento en Sukhavati de acuerdo con el Sutra de Amitabha. Podemos renacer con éxito en este reino puro cuando adquirimos las cuatro causas.
La primera de las cuatro causas es visualizar el reino puro. Siempre debemos visualizar el reino de Sukhavati, de acuerdo con la representación de una thangka o una imagen. De esta manera, cuando estemos muriendo, podremos traer a la mente el reino puro y renacer allí.
La segunda causa es acumular méritos. A algunas personas les gusta apoyar a los centros de Dharma o monasterios, pero si no tenemos conexiones con uno, también podemos optar por ayudar a los pobres y a las escuelas brindándoles asistencia financiera o educativa.
La tercera causa es generar la Bodichita, que es el deseo de que todos los seres sintientes se liberen del sufrimiento y alcancen la Budeidad última.
La cuarta causa es hacer aspiraciones. Rezamos para que todos los seres sintientes, incluyéndonos a nosotros mismos, puedan renacer en Sukhavati y no caer en los reinos inferiores.
PREPARACIÓN EN LUGAR DE NEGACIÓN
Muchas personas mayores consideran que el tema de la muerte es un tabú. Este tipo de pensamiento es en realidad erróneo y no sirve para nada. Hay una analogía: un mono que está jugando de repente ve un águila que desciende en picado para atraparlo. Se asusta y se tapa los ojos con las manos. Este no es un movimiento útil, porque el águila aún podrá atrapar al mono.
Evitamos y rehuimos el tema de la muerte de la misma manera. No tiene sentido, al igual que el mono que se cubre los ojos. Sería mucho mejor para nosotros comenzar a prepararnos para la muerte lo antes posible.
Si somos Budistas, debemos hacer uso de nuestro tiempo para escuchar más enseñanzas y practicar el Dharma. Necesitamos apreciar cada oportunidad, incluso si se trata de recitar un solo mantra Mani, reflexionar sobre una instrucción oral o generar un poco de bondad amorosa y compasión.
En general, debemos recordar que cada persona, sin excepción, se encontrará con la enfermedad y la muerte. Solo eligiendo el enfoque correcto para enfrentar este tipo de sufrimiento podemos obtener beneficios.
LA COMPAÑÍA ES
LA MEJOR FORMA DE CUIDADO
Como hijos, debemos concentrar nuestros esfuerzos en cuidar a nuestros padres. Lo mejor es que podamos generar un sentimiento de gratitud por poder estar a su lado y cuidarlos. Los cuidadores también deben cultivar la misma actitud y considerar a los enfermos como miembros de su propia familia.
Hoy en día, los hijos tienden a no preocuparse ni cuidar a sus padres ancianos. Tampoco se mantienen en contacto frecuente. Los hijos solo se apresuran a ver a sus padres una vez que se enferman o sucede algo terrible. Peor aún, algunos se preocupan únicamente por su herencia. Es muy importante que los hijos sean amorosos y afectuosos con sus padres, y que estén ahí para ellos en todo momento.
CUIDAR DE LOS DEMÁS ES HACERLOS FELICES
Las personas mayores tienden a ser más fijas en su forma de pensar. Su temperamento puede deteriorarse y desarrollar una afición por las regañinas. Estos atributos pueden hacer que sus hijos o cuidadores se impacienten, pero es exactamente cuando debemos elegir practicar la paciencia y generar bondad amorosa y compasión. De esta manera, la persona mayor se sentirá feliz y ganaremos la oportunidad de acumular méritos.
Las personas enfermas tienden a ser emocionalmente inestables y propensas a la ira. No debemos responder ni perder los estribos. Tenemos que ser pacientes.
Debemos hacer todo lo posible para satisfacer sus deseos y necesidades, y para hacerlos felices. Podemos rezar, hacer recitaciones y dedicarles nuestro mérito. Estas son las mejores cosas que podemos hacer por los enfermos.
UN RECORDATORIO PARA LOS MOMENTOS FINALES
Cuando cuidamos a los enfermos, ya sea como hijos o como cuidadores, debemos contemplar que cada persona pasa los procesos de nacimiento, envejecimiento, enfermedad y muerte. Es un hecho de la naturaleza, por lo que no debemos sentirnos excesivamente tristes por ello. Si el cuidador se siente abrumado por la tristeza, entonces la persona que está siendo atendida también se siente desgraciada como resultado. Sería terrible si el cuidador se volviera desconsolado e inconsolable una vez que la persona enferma hubiera fallecido.
Por lo tanto, como hijos, debemos centrar nuestros esfuerzos en cuidar a nuestros padres. Lo mejor es que podamos generar un sentimiento de gratitud por poder estar a su lado y cuidarlos. Los cuidadores también deben cultivar la misma actitud y considerar a los enfermos como miembros de su propia familia.
Finalmente, si nos damos cuenta de que la persona enferma podría estar cerca de la muerte, debemos mantener la calma a su lado. Podemos tranquilizarlos con recordatorios como: “Estás a punto de morir. Debes mantener una mente virtuosa y rezar fervientemente a tu gurú o al Buda.”
Si la persona practica regularmente el Dharma, podemos recordarle que no olvide las prácticas o las enseñanzas del Dharma que ha aprendido. También podemos recordarles que practiquen tonglen incluso si no han tenido mucha experiencia con la práctica.
En las enseñanzas de entrenamiento mental, la práctica de tonglen es una de las prácticas más importantes para los moribundos. El tonglen se practica
utilizando la respiración como soporte para la meditación: al exhalar, meditamos en enviar nuestra felicidad a los seres sintientes. Al inhalar, meditamos que el sufrimiento de todos los seres sintientes se disuelve en nuestros cuerpos.
Si la persona moribunda es Budista, de acuerdo con la tradición Budista, debe recibir los empoderamientos de Amitabha y Akshobhya. Hacerlo no solo es útil en el momento de la muerte, sino que también es beneficioso para el renacimiento futuro.
La práctica de phowa se lleva a cabo después de la muerte de la persona. Se llevan a cabo una serie de rituales que abarcan cuarenta y nueve días para liberar a los difuntos ayudándolos a eliminar el karma y los obstáculos no virtuosos, lo que les permite renacer en un lugar mejor.
SIEMPRE HAY UN CAMINO EN LA VIDA
A menudo nos encontramos con dificultades y situaciones desfavorables en la vida. Pero no debemos ceder a la desesperación. Cuando nuestros seres queridos nos dejan, no debemos perder la esperanza y volvernos pesimistas; debemos hacer todo lo posible para vivir. Podemos encontrar el Dharma en el camino, y como resultado nuestras vidas se transformarán.
Había una vez un hombre de negocios en el Tíbet llamado Norbu Sangpo. Había fracasado en los negocios nueve veces. Después de la novena vez, se sintió abrumado por el dolor y se preguntó por qué seguía fallando en los negocios. Mientras yacía en una amplia pradera, envuelto en tristeza, Norbu Sangpo notó un pequeño insecto que se arrastraba a su lado. El insecto trató desesperadamente de trepar a la parte superior de una brizna de hierba, pero se caía del tallo cada vez. Intentó escalarlo un total de nueve veces. Luego, en su
décimo intento, en realidad llegó hasta la cima. Había una semilla en la punta de la hierba y el insecto pudo comerla.
Norbu Sangpo se dio cuenta de inmediato ‒si los insectos pueden tener éxito en algo, ¡Los humanos deben ser aún más capaces.! Inspirado por el error, hizo otro intento en su negocio. Esta vez, lo logró.
De la misma manera, el pasado se ha ido y debemos seguir viviendo nuestras vidas. No debemos dejarnos vencer por el dolor de la muerte de un ser querido o considerar terminar con nuestras propias vidas. El suicidio es una cosa extremadamente terrible que no trae ningún beneficio, sino solo daño a nosotros mismos y a los demás. Mientras estamos vivos, hay una oportunidad de llevar una vida maravillosa. En lugar de ser miopes, deberíamos poner nuestros ojos en el futuro.
CUMPLIR LOS DESEOS DE LOS DIFUNTOS
Ya sea que el cuidador sea el hijo o un familiar del fallecido, es probable que se encuentre en un momento muy difícil. Pero los muertos se han ido, y lo mejor que podemos hacer es cumplir los deseos finales del difunto: necesitamos apreciar la vida, mantener un corazón amable y vivir felices. Esto es lo mejor que podemos hacer por los difuntos, y esto también les permite partir en paz.
Por último, debemos estar especialmente atentos a cualquier herencia que se pueda dejar. Ya sea que el difunto fuera un padre u otra persona, sus posesiones se obtuvieron a través del arduo trabajo de toda una vida. No deberíamos estar pensando solo en cómo dividir la herencia. En cambio, deberíamos pensar en cómo podemos usar el dinero para construir monasterios, estupas o estatuas en beneficio de los difuntos. Por supuesto, no tenemos que usar la herencia para las actividades del Dharma; también podemos usarlo para obras de caridad como apoyar escuelas, ayudar a los pobres o practicar la liberación de la vida.
Definitivamente será beneficioso para el difunto si podemos dedicar al menos una parte de la herencia a la caridad. Las posesiones acumuladas durante su vida pueden volverse valiosas y significativas como resultado.
NOTAS
1. Este libro está basado en una entrevista con Thrangu Rinpoche realizada en Octubre de 2016 en el Monasterio de Thrangu, Canadá.
2. El Sutra del Buda de la Medicina con las doce grandes aspiraciones está incluido en el libro: Plegarias para Acabar con la Adversidad
3 Incluido en el Libro del Kagyu Monlam
4. La Sadhana de Tara Blanca compilada por el Octavo Tai Situ Rinpoche está disponible como La Práctica Diaria de Tara Blanca
5. Estas tres oraciones están incluidas en el Libro del Kagyu Monlam
COPYRIGHTS
Coeditores de la versión en Ingles: DHARMAKARA CO., LTD. y DHARMAEBOOK.ORG 2022 © El Noveno Khenchen Thrangu Rinpoche
Título original: 幸運到老:老年修行入門手冊
Traductor del Tibetano al Chino: Ani Jangchub Drolma Editor Chino: Khenpo Lodro Tengye
Título en Inglés: A Life of Happiness: A Practice Guide for Older Practitioners
Traductor de Chino a Inglés: Jamyang Woser Editores en Inglés: Jo Gibson, Khenpo David y Choephel Diseñadora gráfica: Beata Tashi Drolkar Ilustrador: Lily
Primera edición del eBook en Ingles: Febrero de 2022
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