LAS ESTUDIANTINAS GADITANAS DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX (1900 -‐ 1910)
Héctor Valle Marcelino
Marco cronológico Para aventurarnos en el tema, hay que analizar con brevedad la trayectoria que la Estudiantina venía siguiendo en la provincia e integrarla en un holgado marco cronológico que comenzará con las primeras noticias halladas, hacia 1870, y finalizará con el estallido de la Guerra Civil. De estas líneas en adelante, todas las afirmaciones estarán reducidas a la región del estudio. Esta gran etapa formativa puede ser subdivida en dos periodos, los cuales están separados por un lapso intermedio. La "frontera" permite observar con perspectiva y relativa facilidad las transformaciones que va sufriendo, su evolución histórica y la relación que guardan concepto y denominación en diferentes momentos. El primero de ellos se inicia con las noticias más antiguas encontradas y llega a 1910, siendo este año el último en el que aparecen durante el Carnaval. El segundo comienza a finales de 1921, con la creación de la de Medicina, pero no profundizaré más en este por estar alejado de la cuestión que nos ocupa. La diferencia fundamental entre ambos radica en que en los tiempos pretéritos lo común es la no escolar, en contraste con el último, que no sólo fue de hegemonía de las universitarias, sino que las demás se separaron del tronco común, dejando de ser "tunas" o "estudiantinas". Entre los dos se produjo una ausencia de agrupaciones, con alguna excepción, como la que formaron los estudiantes con motivo de los actos del centenario de la Constitución, en 1912.
Los comienzos de la Estudiantina Gaditana
La información directa más antigua aparece en prensa, escritos municipales y otros textos a partir de 1870. En aquellos años, su ámbito se reducía únicamente a las festividades del Carnaval, y son muy contados los casos donde es posible identificar a las estudiantinas, ya que no despertaban interés mediático a no ser que destacaran por procedencia, calidad o número de individuos. Sobre este último punto cabe decir que de fechas tan tempranas, las pocas solicitudes de permisos y autorizaciones conservadas corresponden a grupos pequeños, como el del siguiente documento, en el que leemos: Iltmo. Sr. Alcalde 1º. Constitucional de esta Ciudad. Los jóvenes que suscriben acuden debidamente a V(uestra).S(eñoría).I(lustrísima). exponiéndole: que desean salir en comparsa de estudiantina el Carnaval próximo y solicitan la competente licencia de V.S.I. Suplicándole se sirva concederla, a cuya gracia le vivirán reconocidos. Cádiz 15 de Febrero de 1871. Antonio Aguirre. Rafael Jardines. José Mora. José M. Imaz. Ramón Ros. Transcripción del Leg. 6183-‐006. Expdte. del Carnaval de 1871. Archivo Histórico Municipal de Cádiz (A.H.M.C.). 1
Como podemos apreciar, sólo la conforman cinco individuos, y no indica detalles tales como su denominación u origen. Teniendo en cuenta las demás peticiones del mismo expediente, es deducible que la mayoría seguirían este patrón. De 1872 serán las dos primeras agrupaciones que ofrecen respuestas a algunas cuestiones: los escolares de Medicina, bajo el título de "Los Hijos de Hipócrates", y cuya importancia radicará tanto en número como en procedencia; y la formada por "muchos de los señores que forman el cuerpo de coros de la compañía de zarzuela que trabaja en nuestro teatro (de Jerez de la Frontera)"1, de la que se puede entrever cierta calidad musical. El nombre carecerá de relevancia, existiendo estudiantinas sin título, razón que no impide su identificación. Así tendremos la de la banda de Infantería de Marina de San Fernando en 1897 y 1898, o la de una compañía de Zarzuela de la misma población en 1901. El hecho de ser militar no la eximía de cumplir la normativa:
Izq. Solicitud de 1871. Leg. 6183-‐006. Expdte. del Carnaval de 1871. A.H.M.C. Dcha. Solicitud de la Est. de la banda de Infantería de Marina de San Fernando. Leg. 6159-‐099. Expdte. del Carnaval de 1897. A.H.M.C.
En 1878, un hecho significativo hará trascender el campo de acción más allá de las carnestolendas: la galerna del mar Cantábrico. El alto número de marineros fallecidos provocó en todo el país una ola de solidaridad hacia sus familias y el gran impacto económico que tendría para ellas la tragedia. En muchos lugares se constituyeron estudiantinas y Cádiz no fue una excepción. En los meses de junio y julio salieron a postular juntos de esta forma componentes de dos sociedades corales, “La Gaditana” y “La Juventud Gaditana”. En el futuro, de forma esporádica, se darán casos similares. 1 El Progreso. 11/02/1872. Pág. 3. 2
El Carnaval siguió siendo el motivo fundamental y prácticamente el único por el que salían. Los documentos oficiales muestran una gran cantidad, pero sin dar detalles más allá del nombre de sus responsables, como sí ocurre con algunas agrupaciones de otros géneros. En el siguiente documento de 1881 podemos observar un total de once estudiantinas registradas de la forma descrita. La única de la que tenemos noticia, gracias a un periódico, es la de Alumnos del Instituto Provincial:
Leg. 1125-‐094. Expdte. del Carnaval de 1881. A.H.M.C.
Con la llegada en septiembre de 1882 de la famosa "Fígaro" a la provincia, donde dará conciertos en varias localidades, se producirá un cambio en la concepción que hasta ese momento se tenía de la estudiantina. Desde entonces habrá tres tipos: • El tradicional hasta entonces, que salía casi exclusivamente en Carnaval. Su vestimenta la constituía cualquier tipo de disfraz, como el de Mefistófeles, usado por la de Infantería de Marina, o el de antiguo estudiante, con manteo, sotana y tricornio, de la Sociedad Obrera Gaditana. No trataban de imitar a la Fígaro en ningún aspecto. En lo musical interpretaban piezas de su vida profesional, como en el primer caso, o preparadas para estas fiestas, como en el segundo. • Las que asumen los nuevos aires que trae la Fígaro. Estas copiarán su repertorio o se inspirarán en él, irán adaptando su vestuario e incluso se titularán como ella. Tenemos dos casos tempranos, principales exponentes de esta corriente: La "Fígaro Portuense", de la que tenemos noticias ya en enero de 18832, del Puerto de Santa María; y el "Fígaro Jerezano", cuya primera actuación será en enero de 18853. A diferencia de las 2 3
El Guadalete. 11/01/1883. Pág. 2. El Guadalete. 18/01/1885. Pág. 1.
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anteriores, las veremos en cualquier época del año y por los motivos más diversos. La agrupación de Jerez, posiblemente con el fin de distinguirse de las carnavaleras, cambiará su nombre en 1888 por el de "Tuna Jerezana"4, siendo la primera y única con esa denominación hasta 19035. El tercero será un gran cajón de sastre en el que estarán aquellas que mezclan elementos de uno y otro tipo. Las habrá que saldrán casi exclusivamente durante el Carnaval, pero adoptarán el traje de la Fígaro, o las que utilizaron parte de su repertorio, sin renunciar a canciones compuestas exprofeso para ellos. Un claro ejemplo de esta lo encontramos en la estudiantina del Instituto Provincial de Cádiz. Otras saldrán por varios motivos en cualquier época del año, con obras de diferentes estilos y un estética distinta al "clásico traje estudiantil", como la "Rondalla Aragonesa"6, desde 1892, que portaba indumentaria de maño y llevaba incluso un jinete. La lista podría ser muy larga.
Rondalla Aragonesa en 1898. "Revista Moderna". 05/03/1898. Pág. 18.
A pesar de la enorme influencia que demuestra haber tenido la estancia de la célebre "Estudiantina Española Fígaro", también jugó un papel significativo el movimiento entre las poblaciones vecinas, antes y después de 1882, al igual que grupos de toda España a partir de 1885, y que reforzaban el estilo de la primera. Por citar algunos ejemplos, en 1885 la Est. "Nosotros", de Málaga; en 1891, 1898 y 1900 la "Tuna Sevillana"; la Est. Valenciana en 1903; los "Amigos del Arte", también de Málaga, en 1907 y 1909; el Real Centro Filarmónico "Eduardo Lucena", de Córdoba, en 1909; la Est. granadina en 1911, "Tuna Jovellanos", de Gijón en 1913; etc. Esta situación será en esencia igual a la primera década del siglo XX, y aunque evolucionado en algunos aspectos, continúan coexistiendo las tres modalidades de agrupaciones, con preponderancia del tercer tipo, hasta su desaparición en 1910. 4
El Guadalete. 04/09/1888. Pág. 2. Año en que aparece la "Tuna Gaditana". 6 A pesar de su título, en las solicitudes para el Carnaval figura como estudiantina. Archivo Histórico Municipal de Cádiz (A.H.M.C.). 5
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En Cádiz destaca una abrumadora mayoría de "apócrifas", debido a la escasez de Centros de enseñanza, si la comparamos con otras regiones. Únicamente contaba con una Facultad, la de Medicina, varias Escuelas Especiales y dos Institutos Provinciales.
Del auge al fin de la Estudiantina Gaditana (1900 -‐ 1910)
Con el cambio de centuria notamos dos grandes diferencias. La primera ya se gestaba a finales del XIX: la reducción en el número de agrupaciones. Como hemos visto, en 1881 fueron autorizadas once únicamente en la capital. En 1901 las solicitudes presentadas en la misma ciudad son sólo dos, en contraste con veinticuatro comparsas, murgas, etc. Se produce una mengua de estudiantinas en favor de otros conjuntos.
Izq. Lista de Solicitudes de 1901 Leg. 513-‐109. Expdte. del Carnaval de 1901. A.H.M.C. Dcha. Lista de Solicitudes de 1904. Leg. 3615-‐311. Expdte. del Carnaval de 1904. A.H.M.C.
La segunda es que a medida que avanza el tiempo hay una tendencia a homogeneizar, a relacionar cada vez más los vocablos "tuna" y "estudiantina" con un concepto determinado al que los grupos locales, a medida que se van creando, tratan de parecerse. La indumentaria empieza a ser un elemento vertebrador, y aquellas más importantes elegirán lo que hoy ya conocemos como traje de tuno a rasgos generales, y que empieza a utilizarse en la provincia en la década de 1880: jubón sin faroles, pantalón bombacho atado bajo la rodilla y manteo, aderezando el atuendo con el bicornio, prenda indispensable de cabeza en una época en la que el sombrero era parte fundamental del vestir. El repertorio también será bastante regular, alternando obras clásicas con canciones de todo tipo, aunque bastante reciente para la época. Toda esta transformación se vino desarrollando durante años, eclosionando en el nuevo siglo.
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Las estudiantinas más importantes de la región se dieron en la capital, Cádiz. Su famoso Carnaval fue el caldo de cultivo perfecto para que proliferaran, por lo que resulta natural que aquellas más duraderas y populares fuesen de allí. Otras muchas localidades también vieron nacer bastantes agrupaciones, pero salvo muy honrosas excepciones, no duraron más de unos meses. Todas tienen en común que no traspasaron los límites de la provincia, pues no se tienen noticias registradas de viajes a otras regiones hasta que Medicina visita Málaga en 1925. El siguiente cuadro muestra las más destacadas de este periodo por orden cronológico: Est. de la Sociedad Obrera Gaditana (1869 -‐ 1910) Est. "Fígaro Jerezano" / Tuna Jerezana (1885 -‐ 1906) Est. de la Facultad de Medicina (1901 -‐ 1903) Est. del Centro de Empleados y Obreros de la Compañía Trasatlántica (1902 -‐ 1904) Tuna Gaditana (1903 -‐ 1909) Como puede apreciarse, sólo una es universitaria, Medicina, y no habrá más en toda la década. El ser o no escolar no fue algo determinante, ni tan siquiera común. Empezaré la exposición por las que surgen a partir de 1900, y por tanto empapadas de las tendencias más avanzadas, dejando para el final aquellas que conocieron otro tiempo. Estudiantina de la Facultad de Medicina (1901 -‐ 1903): Se conocen en Cádiz desde 1872, pero no tenemos una tuna de galenos hasta 19017. Sólo salieron en los fechas en torno al Carnaval. Su Junta de Gobierno se componía de los cargos de Presidente (cada año tuvo uno diferente), Director Musical, Secretario, Tesorero y algunos vocales, y se dividían en orquesta y coro. El fin que perseguían era benéfico, siempre en pro de los pobres de la localidad. Repartidos entre 1901 y 1902 hubo ochenta y siete tunos8, la mayor parte alumnos del Centro, pero se desconoce cuántos la compusieron en 1903. Del número total, casi el 20% formó posteriormente en la estudiantina Trasatlántica y en la "Tuna Gaditana", sin que se pueda determinar si figuraron en alguna otra. El último año que postuló no lo hizo en su propia ciudad, como así se advierte de la información diaria y los archivos municipales. Sabemos que en esta ocasión la directiva organizó, como anteriormente, veladas en lugares como Chiclana, San Fernando o El Puerto de Santa María en las que se representaron obras teatrales, en la que actuaba un cuadro artístico, en el que tomaban parte señoritas y miembros del conjunto musical, y la tuna. Su número este año fue inferior, no llegando a treinta individuos9. Se ha pretendido ver una continuación de esta en la "Tuna Gaditana", amparándose algunos en que a la primera se le dio en múltiples ocasiones el mismo apelativo que daba título a la segunda, generalmente en años posteriores, y otros en que había miembros compartidos, como Bartolomé Llompart, padre del famoso periodista gaditano del mismo nombre, que tras participar en 1901 y 1902 en Medicina, fue director en 1903 y 1904 de la Tuna Gaditana. Tras una larga y exhaustiva investigación puedo concluir que no es así, como explicaré un poco más adelante. La fotografía recoge la excursión que realizaron en 1901 a Jerez de la Frontera, donde visitaron varias bodegas. Llevan el traje típico del negro mester. 7
El Cocinero, del 28/02/1901, Pág. 4, ya se refiere a ella como "tuna". Las listas de los integrantes figuran en los expedientes del Carnaval de 1901 y 1902, del A.H.M.C. 9 Revista Portuense, 18/01/1903. Pág. 2. 8
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Medicina en las bodegas de Domecq, Jerez, en 1901. Colección particular de D. Carlos Llanza Ortiz.
Tuna Gaditana (1903 -‐ 1909): Su historia consta de dos periodos, uno de 1903 y 1904, y otro de 1907 a 1909. Según los diarios de la época, en su primer año estuvo "compuesta de veinticinco jóvenes que pertenecieron a célebres conjuntos de análoga índole10". De este grupo inicial no se ha hallado ningún listado, por lo que no podemos saber de dónde provenían, y los tres únicos nombres son de antiguos tunos de Medicina, entre ellos su Presidente y su Director Musical, lo que da lugar a confusión y a la pregunta de si la estudiantina de la Facultad y la Tuna Gaditana son la misma cosa. La respuesta es no, por varios motivos: • Aunque los únicos componentes que encontramos en 1903 sean de Medicina, de 1904 tenemos una relación completa en la que figuran integrantes de otras estudiantinas. En los listados del segundo periodo cambiarán muchas caras, pero la situación será la misma. • La prensa es clara. Cuando se refería a Medicina especificaba que se trataba de esta, mientras que las noticias acerca de la Tuna Gaditana jamás hablarán de ninguna carrera o institución asociada. • En las fotografías de un jubón encontradas en una página web de subastas11, se puede leer en el elaborado adorno prendido en la manga derecha las leyendas "Tuna Gaditana", "Carnaval" y "1904", sobre un fondo rojo la primera, y amarillo las restantes. No alude a Medicina a nivel gráfico, y el color rojo tampoco representa esta entidad. Las listas conservadas (1904, 1907 y 1908), arrojan una cifra sesgada de 53 miembros, de los cuales el 22,5% provenía con total seguridad de la de Medicina, la Trasatlántica o la "Rondalla Aragonesa" (en 1906, año en el cual la Tuna Gaditana estuvo inactiva, resurgió para su última actuación la Rondalla Aragonesa, con participación de jóvenes de la Gaditana). Del porcentaje restante no hay datos, por lo que muchos más pudieron haber militado en estudiantinas. 10
Diario de Cádiz, 18/02/1903. Pág. 2. "El Guadalete", 19/02/1903. Pág. 2. http//www.todocoleccion.net/carnaval-‐cadiz-‐chaqueta-‐infantil-‐ano-‐1904-‐pieza-‐museo-‐preciosa-‐tuna-‐ gaditana~x24476462. Visto por última vez el 15/04/2014.
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Detalles del adorno del brazo de la Tuna Gaditana, 1904. www.todocoleccion.net.
El atuendo es similar al caso anterior, y su actividad sobrepasa las festividades, viéndose en abril, julio o septiembre por diversas causas, destacando las benéficas. Estudiantina del Centro de Empleados y Obreros de la Compañía Trasatlántica (1902 -‐ 1904): Su origen habría que buscarlo en el "Orfeón de bandurrias y guitarras12", dirigido por Antonio de Rivas, profesor de música de dicho Círculo junto a su hermano, que con motivo del Carnaval de 1902 tornó en estudiantina, siendo su Director y Presidente. Su existencia, por tanto, sería la consecuencia lúdica de las clases que recibían los trabajadores, provenientes de una sociedad muy ligada al Carnaval. Sus actuaciones se darán durante todo el año sin perder su nueva denominación, y su indumentaria será la misma que las anteriores, con la salvedad de la ropa de su director.
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La Estudiantina del Centro de Empleados y Obreros de la Trasatlántica y su Director, en 1903.
Aparecen en eventos de muy variada índole, llegando a ser escuchados por Alfonso XIII en su visita a Cádiz. Pese a ello, estaban sujetos a la autoridad de la Compañía. Los diversos escritos muestran apariciones en diferentes actos de la Trasatlántica, tales como cenas y banquetes, y la necesidad de su permiso para tocar fuera del ámbito de la empresa, como se desprende de artículos como el siguiente: 12
Diario de Cádiz, 12/02/1900. Pág. 2. Fotografías publicadas en la revista "Actualidades", del 10/03/1903. Pág. 9.
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(…). La comisión organizadora ha invitado a distintos centros y de la favorable acogida que le ha sido dispensada puede juzgarse, al saber que el Sr. Delegado de la Compañía Trasatlántica ha cedido para que tome parte la estudiantina formada en su Centro Obrero. (…).14 Hubo un total de cincuenta y seis miembros, de los cuales el 32% participó los tres años y un 25% sólo uno. Los hermanos Rivas desarrollaron una ardua labor educativa con ellos. El 76% era bisoño en materia de estudiantinas anteriormente, pero tras esta experiencia muchos continuaron en otras. Un ejemplo lo constituye Manuel López Cañamaque, el autor más prolífico del carnaval gaditano, que tras su etapa aquí pasó a la Tuna Gaditana, para terminar componiendo para comparsas, coros y chirigotas. Las últimas noticias corresponden a septiembre de 1904. El por qué de su desaparición aún no tiene explicación, y se descarta que sea debido a un cese en el empleo de su director como profesor en el Círculo, ya que continuaba en su puesto en 1905.15 Las tunas a las que nos hemos referido con anterioridad, compartieron principalmente tres elementos vertebradores. Uno, su indumentaria y adornos, algo aparentemente superficial pero que aportan uniformidad a un concepto. Dos, la sensación de pertenencia a un tipo concreto de agrupación al margen de clases sociales (de 177 tunos analizados entre 1901 y 1909, un mínimo del 20% salió en más de una de estas, y en las tres podríamos encontrar estudiantes, obreros y personas de distintas profesiones). Y por último su repertorio, del que hablaré más adelante. Estudiantina de la Sociedad Obrera Gaditana (1869 -‐ 1910): En la solicitud presentada a la alcaldía en 1898, su presidente añade la fecha de 1869 como año de partida. En 1904, otro director vuelve a incluirla y afirma ser fundador16. De ser cierto, sería la más antigua. Sin embargo no hay escritos que lo ratifiquen previos a 188417, cuando el ayuntamiento obligó a todas las agrupaciones del Carnaval a entregar sus coplas como requisito para obtener la licencia. Desde entonces salió con total seguridad en 1885, 1889-‐91, 1893, 1897-‐1904 y 1910, pero no puede descartarse su presencia otros años, bien por no haber sido aún localizada, bien por usar otra denominación, como la de "Admiradores de Peral"18, en 1890. Además, en ocasiones se describen a sí mismos como estudiantina, comparsa, sexteto o cuarteto, por lo que resulta más difícil seguir su pista. Su última aparición se produce tras un periodo, de 1905 a 1909, en el que no figura en las listas de grupos autorizados, y ninguno de sus miembros consta como responsable de otro conjunto. Sea como fuere, es la representante más duradera y estable de la estudiantina decimonónica anterior a la visita de la Fígaro. Su atuendo, siempre que no cambiara por su caracterización, era el modelo más añejo de traje de estudiante, típico del manteísta: sotana, manteo y tricornio, y en ocasiones la trusa y el 14
La Correspondencia de Cádiz, 20/01/1902. Pág. 3. Antonio Arango. GUÍA DE CÁDIZ Y SU PROVINCIA, 1906. Imprenta y Fábrica de Sellos de M. Álvarez. Cádiz, 1906. 16 Leg. 3615-‐344. Expdte. del Carnaval de 1904. A.H.M.C. Su presidente ese año, Manuel Rozo, lo fue también en múltiples ocasiones al menos desde 1885. 17 Alberto Ramos Santana. HISTORIA DEL CARNAVAL DE CÁDIZ. Ed. Caja de Ahorros de Cádiz, 1985. Pág. 59. Nos da el listado de las agrupaciones autorizadas para el Carnaval de ese año, con fecha del 21 de febrero. 18 Leg. 1122-‐030. Expdte. del Carnaval de 1890. A.H.M.C. 15
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dominó. Su repertorio se componía únicamente de letrillas propias, escritas siempre por su Director Musical, Manuel Rozo. A diferencia de otras, su existencia se restringió únicamente al ámbito de los Carnavales, y fueron reduciendo su actividad progresivamente, hasta limitarse a cantar para particulares, para obtener ciertos ingresos. De la misma forma, sus integrantes, nunca demasiados, fueron también menguando. Entre 1898 y 1904 pasaron de catorce a cuatro miembros, y tres en 1910. Ninguno formó parte del tipo de estudiantina que se iba imponiendo.
Reconstrucción de la Obrera Gaditana en 1910 (Ilus. José Valle). Colección del autor.
Estudiantina "Fígaro Jerezano" / Tuna Jerezana (1885 -‐ 1906) 19: En el periodo que estamos tratando, no sólo fue la capital la que contó con este tipo de agrupaciones, aunque aquí surgiesen las más importantes. Localidades como San Fernando o El Puerto de Santa María, a finales del XIX gozaron durante varios años de algunas autóctonas que desaparecieron en torno a 1900, a pesar de ser este un momento de auge. La única que tuvo importancia fue la que a continuación se detalla, por su larguísima duración y calidad musical. De su trascendencia da prueba la ingente cantidad de noticias aparecidas en prensa. Inicia sus conciertos por motivos benéficos en enero de 1885, y en su primer año se la conoce como "Orquesta" o "Sociedad de bandurrias y guitarras", hasta que para el Carnaval de 1886 19
Los datos aportados figuran en el artículo de Valle Marcelino, Héctor. BREVE RESEÑA DE LA TUNA EN JEREZ DE LA FRONTERA (I). DE SUS ORÍGENES HASTA 1980. 22/03/2014. Página Web de la Asociación Tunae Mundi. Disponible en: <http://www.tunaemundi.com/index.php/component/content/article/7-‐ tunaemundi-‐cat/392-‐breve-‐resena-‐de-‐la-‐tuna-‐en-‐jerez-‐de-‐la-‐frontera-‐i>. Visto por última vez el 15/04/2014.
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se constituye como estudiantina. Durante el agosto de 1888 nace la Tuna Jerezana20, siendo la primera de la provincia en adoptar dicha denominación. Sin embargo todo hace indicar que se trata de la misma agrupación, como así se demuestra al volver en 1902 la "Fígaro". Sin que haya una descripción detallada, los comentarios recogidos en la prensa y su inspiración en la "Estudiantina Española", que visitó Jerez en 1882, dejan entrever que usaron el típico traje escolar.
Reconstrucción de la Tuna Jerezana en 1891 (Ilus. José Valle). Colección del autor.
Se les vio durante todo el año en: Carnaval, donde ganaron concursos organizados por el Ayuntamiento; actuaciones benéficas, contrataciones, y un largo etcétera. Su repertorio será el clásico de los grupos inspirados en la Fígaro, por lo que incidiré en ello en el próximo apartado. Desaparecerán entre diciembre de 1906 y el Carnaval de 1907. Entre sus integrantes hay pequeños y medianos bodegueros, artistas, comerciantes y artesanos, sin descartar estudiantes. Algunos eran destacados miembros de la sociedad jerezana, tanto de su vida cultural como política, de hecho, había varios profesores de la Academia de Bellas Artes de Santo Domingo, de Jerez. La edad de los individuos identificados 20
El Guadalete. 04/09/1888. Pág. 2.
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(cuatro), estaban entre los 29 y los 50 años. No estuvo asociada a ningún Centro, pero la Sociedad que fundaron tenía como uno de sus principales objetivos la enseñanza musical21. Otras estudiantinas: Las anteriores fueron las más importantes, pero no las únicas. Su formación era algo natural en los carnavales decimonónicos, con independencia de una finalidad más allá de la mera diversión. Tras concluir estos, quedaban disueltas. Y en algunas ocasiones también las vemos fuera de la fiesta, ya sea contratadas o postulando. Quizás su falta de trascendencia no esté directamente relacionada con la duración de la agrupación, probablemente tenga un origen multifactorial: destrucción de archivos y hemerotecas, falta o desinterés de la prensa local, robo de documentación de la mano de coleccionistas e investigadores deshonestos. Situaciones donde las pequeñas y medianas poblaciones se ven afectadas con mayor intensidad que en las grandes. Teniendo todas estas variables en cuenta, el hecho de que la información existente sobre las "otras estudiantinas" sea tan escasa me hace pensar que no tuvieron relevancia fuera de un momento y un lugar muy concretos. Las vemos desde el siglo XIX y llegan al XX, pero a medida que transcurre el siglo van difuminándose hasta mantener su presencia únicamente en las grandes ciudades. Entre las que parecen seguir los nuevos patrones, se podrían mencionar a la "Sanluqueña" (1900 -‐ 1902), la "Algecireña" (1902) o la "Tuna Roteña" (1906); de las formadas por músicos, la de la Banda Jerezana (1905) o la de coros de zarzuela de San Fernando (1901); y de aficionados, la "Filarmónica Novel" de Arcos (1908). A pesar de la gran variedad que existió, tardasen uno o veinte años, su destino fue el mismo: en el Carnaval de 1911 ya no salió ninguna. Tristemente todas desaparecieron.
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Ibíd.
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El Repertorio Los cambios observados a lo largo de la historia de la estudiantina en Cádiz afectaron también a su música. En los primeros años hubo una correlación entre el origen gremial o profesión de la mayoría de sus integrantes y el repertorio: si pertenecía al ejército o a un coro de zarzuela, las piezas que se montaban estaban relacionadas con la música militar o el repertorio lírico, a las que se añadían letrillas o coplas alusivas. Pero, por otra parte, una asociación musical ajena al mundo filarmónico utilizaba el mismo repertorio que cualquier coro o comparsa del carnaval gaditano, como cuplés, jotas, valses, tanguillos, etc., compuestas por y para ellos.
Jota de la Est. de Artillería, 1884. Fondo Ramón Grosso. Sobre 2. Biblioteca de Temas Gaditanos.
La irrupción de la Fígaro modificó este panorama. Aquellos grupos más influenciados por ella adoptan sus obras o al menos, el mismo estilo. Que actuaran a lo largo de todo el año (en vez de hacerlo únicamente durante el carnaval) favoreció este hecho. Desde 1883, siguendo la estela de la Fígaro, aparecen en las estudiantinas gaditanas composiciones que también figurarán en programas de principios de siglo, como la mazurka "Hamburgo", por la Fígaro Portuense y más tarde por Medicina, o el preludio de "El anillo de hierro", interpretada entre otras por la estudiantina jerezana de 1885 a 1906. Los grupos citados no llegaron a poseer letrillas o temas propios, posiblemente por no centrar su actividad en el Carnaval, pero tampoco renunciaron a tener alguno que les representara. El Fígaro Jerezano, por ejemplo, ya en 1885 presentaba la "Jota de El Fígaro, de Lucena",22 el 22
El Guadalete, 30/04/1887. Pág. 2. El articulista, o quien le facilitara la información, no sabría el nombre real de la obra.
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"Olé". La de obreros de la Trasatlántica, que podría pertenecer a esta clase, a diferencia de otras contemporáneas carecía de letras dedicadas, pero su director compuso varias obras instrumentales para ella, como el pasodoble "El Obrero" (1902) o el vals panderetólogo "Camilo" (1904). Lo mismo pasó con la Tuna Gaditana. Estas obras, cuya calidad musical superaba a la de las letrillas, se popularizaron sobre todo a partir de 1900. No obstante, aquellas cantadas no eran mejores a las que interpretaban las estudiantinas decimonónicas. Debido a la fama alcanzada, las melodías de otras agrupaciones carnavalescas se integraron en el repertorio. Muchas estudiantinas mantuvieron uno de los dos tipos, pero la mayoría mezcló los estilos, sobresaliendo algunos de forma significativa. Son aquellas que sólo salen durante la festividad carnavalesca, pero que adoptan las innovaciones musicales. Una representante es Medicina, interpretando numerosas piezas cultas y populares españolas, mientras incluían letrillas y pasodobles propios. En el repertorio de música docta se incorporaban piezas de ópera y zarzuela, así como obras de compositores famosos, europeos y españoles, de su época o intemporales, vocales e instrumentales, folklore nacional o perteneciente al nacionalismo musical patrio. Las letrillas compuestas exprofeso para el Carnaval, se vieron relegadas a las estudiantinas menos relevantes, y a Medicina por su relación con la festividad, motivo de su formación y única excusa para su salida. Hasta la actualidad han llegado varias, sin perder sus antiguas características, como la jota "Tuna Médica", compuesta por Damián López y Luis Martínez Escauriaza23, en 1902.
Por todo lo expuesto, se puede concluir que el repertorio general habitual de las estudiantinas gaditanas estaba constituido por: • Aires nacionales (por ejemplo: “Aires Andaluces”, de Lucena). 23
Diario de Cádiz, 11/02/1902. Pág. 2.
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• • • • •
Zarzuela (Preludios, Jotas, etc). Ópera (la Fantasía de La Bohème, de Puccini). Autores europeos populares de la época (Gavotta de Stephaine, de Czibulka). Autores españoles populares de la época (pasodobles de Juarranz). Obras dedicadas específicamente a estudiantinas (pasodobles como “Tuna Gaditana”, de Bartolomé Llompart; letrillas de carnaval como “Tuna médica”, Damián López y Luis Martínez Escauriaza). Coplas de agrupaciones famosas de carnaval.
• Se trataba de un repertorio bastante “moderno” o “actual” para las estudiantinas, pues la mayoría de las obras estaban compuestas por autores coetáneos. Y curiosamente, se asemeja bastante al que ahora interpretan la mayoría de las orquestas o agrupaciones de pulso y púa.
A modo de conclusión Como hemos podido comprobar a lo largo de este trabajo, es el cambio lo que caracteriza el periodo de 1900 a 1910 en Cádiz. Se inauguró el nuevo siglo con una importante cantidad de estudiantinas que recordaban a otros muchos conjuntos musicales propios del Carnaval, pero tras diez años la imagen que desprendían se asemejaba mucho más a lo que hoy se entiende por tuna. Sin embargo, no todos los parámetros que triunfarán en el futuro estuvieron presentes. Los estudiantes, elementos fundamentales en años venideros, no constituían entonces más que una parte minoritaria. Aún habría que esperar más de una década para que naciera un concepto más evolucionado, aunque no definitivo.
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