TANZANIA, UN PAIS PARA ENAMORARSE

La primera vez que fui a Tanzania fue en el año 2012, un magnífico safari viendo animales y recorriendo partes del país con un final magnífico en Zanzíbar. Pero ese viaje me dio algo más que un viaje de verano, fue una gran experiencia que me hizo enamorarme del país y hacer amistad con gente de allí. El año pasado cumplí 30 años trabajando y los celebré con 3 magníficos meses recorriendo ese país. Tras hablar con la ATF y contratar vuelos y un safari, salí para Dar es Salaam a primeros de julio de 2014. El lugar donde tenía la residencia era Dar es Salaam, una gran ciudad con unos 3 millones de habitantes, caótica, grande, con un tráfico increíble y también con unos rincones muy bonitos. Está en la costa y tiene unas bonitas playas donde te puedes perder un día y pensar que estás en otro mundo. (...) Recorrimos la parte norte del país, las montañas Usambara, preciosas, con unos bosques muy bonitos. En la costa estuvimos en la zona de Tanga, donde descubrimos la playa de Pangani y pensamos que nos habíamos perdido en el paraíso. (...) Los Masaii los puedes ver en todo el país, con sus ropas características, pero donde se encuentran en mayor medida es en la zona del parque nacional de Serengueti y la región de Arusa. En Tanzania hay mas de 150 tribus diferentes, pero en ese país el ser de una tribu sólo sirve para saber en que zona has nacido. (...). He dejado para lo último los parques nacionales donde vimos muchos animales, disfrutamos de esa vida salvaje que se puede ver en muy pocos sitios del planeta y también subimos un poco al Kilimanjaro, esa majestuosa montaña que está en medio de la sabana.

TENERIFE: SOL, PLAYA Y MONTAÑA

Este año decidimos disfrutar de nuestras vacaciones invernales en Noviembre en la cercana y siempre agradable isla de Tenerife. Allí puedes disfrutar de sol, playa y también montaña.

La isla ofrece todo tipo de actividades que puedas desear: rutas por la naturaleza, paseos en barco, preciosos acantilados, bonitas ciudades y encantadores pueblecitos. Y también la posibilidad de conocer otras islas cercanas (como en este caso que fuímos a La Gomera). Y todo esto acompañado del mejor clima y una variada gastronomía.

Como siempre, perfectamente aconsejados por ATF Turisferr, elegimos un hotel con unas estupendas instalaciones y un poco apartado, para poder disfrutar de tranquilidad y realmente lo conseguimos. No era la primera vez que íbamos a Tenerife y desde luego no será la última, porque los días se te hacen cortos y siempre quedan sitios que ver. Es un verdadero privilegio para los habitantes de la península tener un paraíso tan cercano y tan nuestro.

Cuando unas vacaciones son perfectas se hacen cortas, y éstas han sido así.

PALOMA LARA DÍAZ

NAZARÉ, EL MIRADOR DEL ATLÁNTICO

Nazaré, costero pueblo portugués a unos 120 Km al norte de Lisboa, allí estuvimos este verano, y para nosotros fue una agradable sorpresa. Situado en una elevada, colina con sus pequeñas casas blancas y sus calles estrechas asomadas al mar constituyen para el viajero un lugar maravilloso para asomarse al Atlántico. Desde lo más alto del pueblo se contempla una estampa que queda para siempre en tu memoria. El pueblo se une al mar por una magnifica playa de gran belleza natural y que además tiene una fina arena blanca. Para nosotros es la playa más bella de Portugal. (...)