Prepara tus pies para un verano 10

Vuelve el verano y con él nuestro artículo podológico. Ahora que hemos dejado atrás los calcetines y que nuestros pies piden a gritos respirar, atenderlos como se merecen es nuestra principal responsabilidad si queremos llegar a alguna parte en los próximos meses. La estructura que nos sostiene sobre la super cie precisa cuidados durante todo el año. Sin embargo, es en esta época cuando se producen más incidentes al exponerlos al aire libre. ¿Te duelen los pies? ¿Llegas a casa y necesitas quitarte los zapatos?¿Ese dolor ha fastidiado tus planes?¿Te irías de vacaciones sin antes revisar las ruedas de tu coche? Hazte un chequeo antes de tus viajes si no quieres sufrir las consecuencias de no prestarle atención a los únicos miembros de tu cuerpo que te permiten desplazarte con libertad y facilidad por el mundo.

PISANDO FUERTE HACIA UN VERANO LA MAR DE SALUDABLE

TRES CLAVES PARA UNOS PIES SANOS

Roces, ampollas, quemaduras, callos, cortes, infecciones, erupciones, picores, sarpullidos, fascitis y muchas otras lesiones pueden impedirte dar un paso más en el camino hacia tu destino estival. Si quieres disfrutar de tus vacaciones y olvidarte del dolor, pon atención en cuidar:

1Tu hidratación

La piel de nuestros pies es extremadamente sensible y cualquier agresión externa puede provocar dolor. Te recomiendo que en verano utilices crema hidratante cada noche. No es necesario que hagas una gran inversión, con que contenga urea y sea lo más natural posible servirá. Además si la guardas en la nevera y te la pones por la noche el efecto refrescante te ayudará a mejorar tu circulación. Crea un ritual para tus pies, date un masaje desde la planta de tus pies hacia los dedos y acuérdate de realizar movimientos en todos los sentidos mientras los masajeas. Si le añades a tu crema un aceite esencial de menta o eucalipto los resultados serán mejores. Cada paso que damos es un bombeo automático que facilita el retorno circulatorio hacia nuestro corazón. En la época más sedentaria del año en la que el calor atiza y las bebidas frías no logran saciar nuestra sed, se ocasionan grandes problemas de retención de líquidos. Esto podría solucionarse simplemente con actividad física. Prueba a caminar a velocidad moderada a primera hora de la mañana o última de la tarde entre 10 y 12.000 pasos y ayudarás a que tu corazón esté sano. Si, aún así, notas tus piernas cansadas y tus tobillos hinchados, duerme con una almohada bajo tus pies para poder elevar las piernas y facilitar la circulación. Insisto de nuevo en que la hidratación interna es esencial para que nuestro organismo funcione correctamente, así que escucha a tu cuerpo y bebe agua con frecuencia. Trata de evitar las bebidas azucaradas y excesivamente frías que con el contraste de temperatura pueden hacernos sentir mal.

2Tu calzado

Los pies son la única estructura que está en contacto directo con la superficie y es precisamente este apoyo desde donde nacen todos los movimientos de nuestro organismo. Si cada paso que damos supone una agresión para la estructura de nuestro cuerpo que más carga de peso y modificaciones de movimiento soporta, imagina lo que están sufriendo comparado con lo poco que se quejan. No caigas en la tentación de caminar todo el verano en chanclas, prescinde de ellas fuera de la piscina y de la playa. Si las usas como el calzado habitual del verano, al igual que las menorquinas o esparteñas, podrás provocarte lesiones en la espalda y las rodillas por falta de amortiguación. Su sobreuso puede ocasionar fascitis y otras patologías osteomusculares. Alterna calzado plano con otro que tenga algo de cuña y siempre agarrado al talón. Combina caminar descalz@ con calzado abierto de calidad. Este año, además, irás a la moda si utilizas cangrejeras y son zapatos muy saludables y seguros. Los pies, como las bicicletas, son también para el verano y han de durarte toda la vida.

3Tu cuerpo

Tu cuerpo empieza en tus pies. Mimarlo y prestarle atención favorecerá el buen funcionamiento de todo tu sistema. Te propongo que este año, cuando estés a la orilla de la playa pruebes a caminar conscientemente, sintiendo cómo son tus pasos, conociendo cuáles son tus puntos de apoyo y prestando atención a las sensaciones que te produce el contacto con la arena, con el agua...¿Sabías que tenemos más receptores sensitivos en nuestros pies y su piel que en la mayor parte del cuerpo? Conocerte y escuchar las señales de tu cuerpo te hará reconectar con tu salud. Cuidando de tus pies estás cuidando de todo tu cuerpo. Te mereces ser saludable de los Pies a la cabeza.

¿POR QUÉ SALEN AMPOLLAS EN LOS PIES?

La aparición de ampollas y rozaduras en los pies puede deberse a varios factores. A continuación te enumeramos algunos de ellos: • Roce o fricción continua. La causa principal de las rozaduras y ampollas en los pies es la fricción de la piel contra el calzado, sobre todo cuando hacemos largos recorridos o cuando estrenamos calzado. Esta lesión también puede darse por la fricción de piel con piel y entonces la lesión suele aparecer entre los dedos. • Quemaduras. El sol, productos químicos o líquidos a altas temperaturas, como el agua muy caliente. • Pie de atleta u hongos en los pies. Los hongos en los pies, como sucede en la patología del pie de atleta. • Espolón calcáneo. El crecimiento del hueso del talón genera un roce excesivo de dicha zona con el calzado o un calzado excesivamente rígido en la parte trasera. • Reacciones alérgicas, enfermedades cutáneas como la dermatitis o infecciones en la piel como la varicela o herpes y verrugas también pueden ser causa de la aparición de ampollas. Si quieres evitar que una ampolla estropee tus paseos cuida de tus pies.

¿Cómo evitarlas?

• Higiene diaria • Hidratación • Protección frente al sol • Secado tras ducha o playa y piscina • Uso de calzado adecuado • Ejercicio físico para mejorar la circulación sanguínea

¡VIGILA TUS PIES, SOLO ELLOS TE LLEVARÁN LEJOS!

¿Y si ya me han salido?

Lo principal si ya tienes una ampolla es drenarla, bien pinchando con una aguja estéril o visitando a tu podólog@ para que la vacíe con un bisturí. Si no puedes y estás de vacaciones es importante que limpies bien la zona, la vacíes e inmediatamente la cures con un antiséptico o povidona yodada. Si es posible déjala secar al aire libre y si no usa un apósito almohadillado. MUY IMPORTANTE ¡Nunca cortes la piel que la recubre, pues el tejido que hay debajo no está preparado para estar en contacto con el exterior! Y recuerda... pequeños pasos hoy te harán llegar muy lejos mañana. Importa tanto la meta como el camino así que cuida de quien guía tus pasos, que no es solo tu Gps sino también tus pies. Cuídate, hazlo Xtusalud y por la de tus pies. Si quieres llegar lejos, pon atención a tu pisada.

¡FELIZ VERANO Y FELIZ VIDA!

Cristina Burriel Mallen

Fisioterapeuta y podóloga col. 144 de “Xtusalud, Clínicas para tu bienestar” y del centro de retiro espiritual “Ojalá, Refugio de Paz”. Apasionada de la lectura, las terapias naturales, el autoconocimiento y el crecimiento personal. www.xtusalud.net