Hizketan La joya de los bosques
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89. alea | 2019ko apirila
Desde hace una dĂŠcada el picamaderos negro se ha ido asentando en nuestros bosques
S
Agurtzane Núùez
i en un paseo por el bosque oĂmos un ‘cri, cri’ parecido al de un grillo, y sentimos algo moviĂŠndose de un lado a otro, lo mĂĄs probable es que lo que estemos escuchando sea un picamaderos negro, ‘Dryocopus martius’. De la familia de los pĂcidos, es el Ăşltimo de ellos en llegar a Gipuzkoa. Hasta hace dos dĂŠcadas se mantenĂa en los bosques limĂtrofes con Navarra. Mikel Olano, guarda forestal de la DiputaciĂłn Foral de Gipuzkoa y miembro de Aranzadi, recuerda que
ÂŤen el Ăşltimo atlas de especies reproductoras que se realizĂł sĂłlo ocupaba dos o tres cuadriculas, cerca de AtaunÂť. Hoy en dĂa, este pĂĄjaro del tamaĂąo de una paloma ya estĂĄ asentado en la mayor parte de la provincia. ÂŤNo estĂĄ en todo el territorio, pero ya no es una especie rara en nuestros bosques. No Una hembra accediendo al nido.¡¡¡ Mikel Olano es fĂĄcil verlo, hay que seguirlo por sus reclamosÂť, co, y una mancha roja en te cuando vuela, y su canindica Olano. El pica- la cabeza. Esta mancha to territorial, durante los maderos negro, como es bastante mĂĄs grande meses de febrero y marindica su nombre, es en los machos que en las zo, es parecido a ‘cuiii, cuiii’. AdemĂĄs, tambiĂŠn completamente negro. hembras. Tiene el pico, las patas y El mencionado ‘cri, cri, se caracterizan por el el borde de los ojos blan- cri’ es el sonido que emi- tamborilero que hacen al
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