INFORME DE IMPACTOS PSICOSOCIALES CASO SAN PEDRO TLANIXCO
Informe de Impactos Psicosociales Caso San Pedro Tlanixco
Coordinación
Autoría
Antonio Lara Duque
Director General Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero
Área de Educación y Acompañamiento Psicosocial Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero
Transcripciones
Edición
Iber Aracena Mora,
Erika Garrido Bazán
Iber Aracena Mora y Claudia Jiménez Flores
Citlalli Cleto Bustamante, Claudia Jiménez Flores, Fabiola Vite Torres Portada Grabado de Alfredo López Casanova Diseño de Erika Garrido Bazán Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero Paseo de San Francisco, No. 133, Segundo Piso, Colonia, Jardines de Atizapán, Ciudad López Mateos, Municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México. Febrero, 2020.
AGRADECIMIENTOS A Pedro, Maricela, Orlando, Beatriz, Paola, Teófilo, Francisco, Tomasa G., Silvia, Ángel, Viviana, Jaqueline, Omar, Andrea, Jessica, Rómulo, Tomasa E., Lizbeth, Crisanto, Ermelinda, Tomás, Cecilia, Lorenzo, Yolanda, Osiel, Patricia, Marco, Lizbeth, Juan Carlos , Tomasa P., José, Daniel, María Fernanda, Edwin, Nancy, Dominga, Mariana, María Isabel, José Francisco, Rey, Petra, Eduardo, María del Rosario, Benito y Frida por la disposición a compartir sus testimonios, su confianza y generosidad. A todo el equipo del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero por su apoyo en la elaboración de este informe y su incansable labor en la defensa de los derechos de los pueblos del Estado de México.
ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN................................................................7 II. PRESENTACIÓN DEL CASO.............................................11 La y los ex presos políticos................................................12 III. METODOLOGÍA...............................................................17 IV. ENFOQUE PSICOSOCIAL Y CONCEPTOS CENTRALES....25 Trauma Psicosocial...........................................................26 Impactos y Afrontamientos.................................................27 Criminalización..................................................................27 Detención Arbitraria-Prisión Política ...................................29 V. IMPACTOS PSICOSOCIALES Y AFRONTAMIENTOS.........31 La y los ex presos, sus familias y comunidad ......................33 Momento previo y la detención: el miedo generalizado..33 Prisión política: Impactos en la estructura familiar y proyectos de vida ..................................................39 Las consecuencias de la prisión política en la salud emocional y física..........................................44 El reencuentro .......................................................49 Los afrontamientos.................................................51 La prisión política para personas indígenas.........................55 Habitar la cárcel.....................................................57 La prisión política...................................................63 Ser indígena..........................................................67 Las mujeres organizadas...................................................74 La familia ..............................................................78 La cárcel ..............................................................79 La organización y el trabajo político.........................80 Las hijas e hijos ................................................................84 Las visitas a la cárcel .............................................87 La justicia y la comunidad.......................................89 Los perseguidos políticos y el desplazamiento forzado ........92
VI.
RECOMENDACIONES.................................................101
VII.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..............................105
VIII. ANEXOS .....................................................................107
I. INTRODUCCIÓN
A principios de la tercera década del siglo XXI las convulsiones en distintas partes de América Latina parecieran dar cuenta del agotamiento del modelo estructural que domina las distintas geografías del continente (con sus particularidades). Directrices políticas y económicas neoextractivistas1 de acumulación de capital, caracterizadas por el despojo territorial y de recursos estratégicos que van destruyendo la vida de los pueblos latinoamericanos, políticas que generan un espiral de criminalización y violenta represión de resistencias sociales en todo el continente, en un contexto definido por una gran asimetría de poder entre quienes defienden sus bienes y modos de vida y quienes generan estos procesos de despojo. En este contexto regional, luego de años de lucha de las y los habitantes del pueblo nahua de San Pedro Tlanixco contra la corrupción y la impunidad, gracias a la solidaridad de muchos pueblos hermanos y al trabajo de organizaciones nacionales como el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, e internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU)2, pero sobre todo, gracias a su propia incansable búsqueda de verdad, dignidad y justicia, las familias de los seis ex presos políticos de esta comunidad del Estado de México han logrado la libertad y el regreso de sus esposos, sus padres, su madre, sus hermanos y hermana, sus hijos e hija, sus abuelos y abuela. 1
Para profundizar en la definición de neoextractivismo y sus consecuencias como modelo de desarrollo ver Lander, Edgardo. El Neoextractivismo como modelo de desarrollo en América Latina y sus contradicciones. Disponible en https://mx.boell. org/sites/default/files/edgardolander.pdf 2 Especialmente reconocemos el incansable trabajo por la libertad de la y los presos de Jan Jarab (representante en México de la oficina del Alto Comisionado de ONUDH) y Ricardo Neves (Oficial de Derechos Humanos de esta organización).
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Una mujer y cinco hombres, quienes fueron encarcelados injustamente por ser defensores indígenas de un modo de vida que se opone a los intereses del poder político empresarial, luego de años de lucha, años de padecer las consecuencias de la criminalización, han vuelto a respirar y mirarse.Han logrado volver a abrazarse, luego de años de penurias silenciadas y de sueños robados, de miedos incalculables y de vidas negadas, de dolores enterrados y rabias encerradas, de años de culpas asignadas arbitrariamente por el estado mexicano. Y no fueron sólo los seis defensores indígenas los perseguidos y criminalizados. Otras dos órdenes de aprehensión llevaron a que durante 16 años dos importantes líderes comunitarios en la defensa del agua hayan tenido que hacer su vida como prófugos de la justicia, sufriendo la persecución política y el desplazamiento forzado, sobreviviendo de manera muy precaria, alejados de su comunidad y seres queridos. El poder judicial y político del Estado de México, de acuerdo al derecho nacional e internacional, cometió una grave falta y la debe refrendar. La situación de derechos humanos en México es crítica y cada paso que se dé hacia la construcción de un sistema político jurídico más justo e incluyente es fundamental para que nunca más personas inocentes sufran la detención arbitraria, tortura, criminalización, racismo institucional y la prisión política prolongada (que son las violaciones a derechos humanos centrales que definen el presente informe). Sobre el sentido de este trabajo es necesario señalar que los estudios y peritajes sobre impactos psicosociales, a partir del caso de Rosendo Radilla ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el año 2009, han sido herramientas importantes para alcanzar una comprensión más acabada de los daños generados por violaciones a derechos humanos y realizar medidas de reparación más acordes a éstos (y a las necesidades y expectativas de las y los afectados). En tal sentido, esperamos que los resultados y recomendaciones de este informe sean considerados por las autoridades pertinentes para una eventual y necesaria reparación integral del daño. La cárcel como experiencia global, sabiéndose inocentes ante un sistema corrupto, transforma sentidos y modos de vida. “Las y los presos fuimos todos” nos dijeron repetidamente las familias. La imposibilidad de verdad y justicia fue una amplia prisión de8
tonada por la violencia sociopolítica. Frente a esta realidad, desde una perspectiva psicosocial, trabajamos juntas y juntos en entrevistas y talleres con la y los seis expresos políticos, sus esposas, hijas e hijos, madres y padres, hermanas y hermanos3. Así también se incluye la experiencia de las personas que fueron forzosamente desplazadas por las órdenes de aprehensión y la de sus familias4. El presente informe se construye desde todas estas voces, cuando ha pasado aproximadamente un año desde que dejaron atrás la pesadilla del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito. Nos abrieron sus hogares, se atrevieron a compartir sus dolores, sus fortalezas y sus memorias en torno a esta experiencia traumática, como un primer pequeño paso para reconocer la experiencia vivida. Partimos de la premisa de que hablar es sanador, que es importante mirar hacia quiénes somos en estos momentos y dialogar en torno a qué hacemos con todo lo vivido. Trabajamos con las y los que están, pero un lugar importante lo han tenido quienes dejaron este mundo durante los años de prisión. Para la memoria de ellas y ellos es también este trabajo. Ahora, es momento de reconstruir y seguir trabajando en la construcción de un mundo más democrático y justo. Porque la búsqueda de verdad, justicia y reparación sigue en marcha, como en todo el continente, ante las condiciones estructurales de desigualdad e impunidad que lo definen. Así como San Pedro Tlanixco, el siglo XXI latinoamericano se levanta y dice basta.
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Quiénes se conocen en el lenguaje internacional de los derechos humanos como víctimas directas e indirectas de violaciones a los derechos humanos. 4 Santos Alejandro Álvarez Zetina, quien sufrió desplazamiento forzado, no pudo participar en las entrevistas y talleres ya que a pesar de la anulación de la orden de aprehensión en su contra aún no ha regresado a la comunidad. Su historia es contada a partir de los testimonios de sus familiares.
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II. PRESENTACIÓN DEL CASO
San Pedro Tlanixco es una comunidad indígena nahua ubicada en el municipio de Tenango del Valle, al sur poniente del Estado de México. La principal actividad económica en el pueblo es la agricultura tradicional y se rige por su propio sistema normativo de usos y costumbres. Durante los años ochenta una serie de empresas floricultoras se instalaron en el vecino municipio de Villa Guerrero lo cual ocasionó el inicio de una disputa por el uso de las aguas del río Texcaltenco. En el año 2002 el problema se agravó debido a que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) nulificó la concesión de la cual gozaba Tlanixco y se la entregó a empresarios floricultores de Villa Guerrero para que hicieran uso del agua con fines comerciales. Se llevaron a cabo varias mesas de diálogo con diferentes autoridades estatales y otras instituciones sin llegar a alguna solución favorable para la comunidad. Además existieron de parte de los floricultores de Villa Guerrero denuncias penales de corte federal en contra de las y los indígenas, frente a lo cual los habitantes de San Pedro Tlanixco respondieron con juicios de amparo. El conflicto se va a caracterizar por el desconocimiento y negación por parte de las autoridades estatales y los empresarios respecto a los derechos de la comunidad sobre el uso y tenencia del agua. En este contexto, el 1 de abril del 2003 representantes de la Asociación de Floricultores de Villa Guerrero (ASFLORVI) irrumpieron en la comunidad. En un confuso accidente, Alejandro Isaac Basso (presidente de la asociación) cayó a un barranco y falleció, sin que se pudiese determinar si hubo participación o responsabilidad directa de alguien de la comunidad en el hecho. A raíz de este lamentable suceso comienza un proceso de criminalización de la comunidad y persecución de los principales liderazgos en la de11
fensa del agua que conduciría posteriormente a su injusto encarcelamiento. Es importante destacar que la y los acusados tenían una participación importante en distintas instancias organizativas del pueblo, ya sea porque desempeñaban cargos en el Comité de Agua o participaban activamente en actividades de defensa de este recurso natural. LA Y LOS EX PRESOS POLÍTICOS Presentar un retrato de la y los ex presos políticos implica remontarse a los años previos a los hechos, cuando sus vidas estaban definidas por el emprendimiento y el desempeño de diversos oficios, la consolidación de sus proyectos familiares y la participación en distintas instancias de organización comunitaria5. Pedro Sánchez Berriozábal era campesino y comerciante, tenía dos tortillerías y se dedicaba al cultivo del clavel, trabajaba junto a su esposa Maricela y si bien no le quedaba mucho tiempo para compartir con sus hijos Orlando, Beatriz y Paola, recuerda ese momento como una etapa de plenitud, unión y prosperidad Teníamos un proyecto bien lindo, nosotros en la familia sí estábamos bien, (...) yo no le dedicaba casi nada de tiempo a mis hijos por lo mismo, yo recuerdo que a mi hija de chiquita me la llevaba para aprovechar, me la llevaba porque le gustaba andar conmigo pero me la llevaba a trabajar. Una vez, ella tenía como cuatro años, porque a un niño le gusta jugar, le gusta mojarse, entonces le digo -¡mójate! pero hazle el surquito a esto. Era yo muy dado con la familia a querer salir adelante. Pedro era también uno de los representantes más visibles en la defensa el agua, era el que andaba al frente de la lucha, el revoltoso, participó en varias mesas de diálogo y en la conformación de la asociación de floricultores locales, por esto era reconocido por la comunidad y por los actores institucionales involucrados en 5
El orden de presentación está dado por el orden en que se produjeron las detenciones, ver Cuadro Resumen en el apartado VIII. Anexos, p. 109
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el conflicto. Al momento de su detención tenía 36 años y era vocal del Comité de Agua de San Pedro Tlanixco. Teófilo Pérez González era taxista, albañil y se dedicaba a la crianza de cerdos. Había regresado hace poco a la comunidad después de una temporada de trabajo en Estados Unidos, lo cual le había permitido reunir recursos para invertir en su proyecto familiar. ...empezábamos a construir un rancho en el terreno de mi papá, me gusta criar animales de ganado y empezábamos a hacer un corral para ingresar reses, caballos y cerdos. Teníamos el material, el terreno y estábamos comprando los animales. Había juntado dinero en Estados Unidos para ese proyecto y promovía placas para mi taxi, eran vehículos tolerados, estaba en la lista para tener una concesión de placas. Con estos emprendimientos, junto a su esposa Silvia esperaban asegurar el futuro de sus cuatro hijos, Ángel, Viviana, Jacqueline y Omar. Dado su reciente retorno a la comunidad su participación en la defensa del agua era incipiente, al momento de su detención tenía 33 años y había ingresado hace pocos meses al Comité de Agua de San Pedro Tlanixco. Rómulo Arias Mireles era comerciante en distintos rubros, trabajaba con su esposa Tomasa en el taller mecánico que levantó junto a sus hermanos Felipe y Crisanto, a este negocio había sumado la renta de plantas de luz y un servicio de grúas lo que le permitía dar trabajo a varias personas de la comunidad. Cuando inicié el taller me fue muy bien, aquí había mucho trabajo, empecé a comprar taxis, empecé a comprar una grúa, llegué tener siete taxis con todo y placas, mi hermano se dedicó un rato a eso, agarró un carro de los de Tenango-Toluca. Yo tenía como tres, cuatro, cinco chalanes trabajando, y tenía más gente porque tenía taxis, ya después vendí los taxis y compré dos grúas y empecé a ver que los taxis no eran mucho negocio para mí y mejor me dediqué a las plantas de luz. 13
Por años estuvo fuertemente involucrado en la iglesia local como mayordomo mayor, era gestor y jugador del equipo de fútbol Toluca y meses antes de su detención había sido designado tesorero de la Asociación Civil en Defensa del Agua, tenía entonces 37 años. Lorenzo Sánchez Berriozábal, hermano de Pedro Sánchez Berriozábal, era comerciante y junto a su esposa Yolanda habían instalado una tienda de materiales para la construcción a la que dedicaban todas sus energías. El trabajo y la familia eran los pilares en torno a los cuales se organizaba su vida cotidiana Hace 16 años era el mejor momento que teníamos con mi esposa porque nos sentíamos jóvenes, trabajamos demasiado los dos y nunca descansábamos. Mi gusto más grande era visitar a mi mamá, mi mamá siempre iba a la casa, siento que ese era el momento más feliz, estar con mi madre, estar con mis hermanos. Lorenzo no tenía cargos dentro de la comunidad sin embargo estaba informado sobre el conflicto del agua y participaba activamente en su defensa asistiendo a reuniones y apoyando en los trabajos comunitarios. Tenía 43 años cuando fue detenido. Marco Antonio Pérez González era albañil y con su trabajo sostenía a sus seis hermanos menores, a su madre que recientemente había enviudado, a su esposa Lizbeth y a su hijo Juan Carlos. Su vida era tranquila, eran una familia muy unida, humilde y trabajadora, su hermana Tomasa lo recuerda así Cuando pequeños con Marco jugábamos mucho. Nuestro papá raspaba magueyes y lo ayudábamos, a veces no queríamos raspar, pero teníamos que ir igual. Mi papá fallece y nos dedicamos a trabajar por nuestros hermanos más pequeños, no queríamos que mi mamá trabajara entonces nosotros traíamos el sustento. Al igual que Lorenzo, Marco no tenía cargos de representación en la comunidad pero se consideraba parte de la lucha por la defensa del agua. Al momento de su detención tenía 24 años. 14
La vida que llevaba Dominga González Martínez con anterioridad a los hechos estaba marcada por su estrecho vínculo con la naturaleza y los saberes tradicionales de su pueblo, se dedicaba a recoger hierbas y hongos en los cerros aledaños y a partir de ese conocimiento no dudaba en afirmar la importancia y legitimidad de la lucha por el agua que sostenía su comunidad. Era muy apegada a su familia, especialmente a su madre, tenía tres hijas y había asumido la crianza de uno de sus nietos Trabaja también como empleada doméstica y planeaba junto a su esposo construir una casa con locales comerciales. Formó parte del Comisariado Ejidal por varios años y participó activamente en las reuniones y mesas de negociación por la problemática del agua. Al momento de su detención tenía 47 años. ... Pedro Sánchez Berriozábal y Teófilo Pérez González pasaron 16 años en la cárcel, Rómulo Arias Mireles 13 años, Marco Antonio Pérez González, Lorenzo Sánchez Berriozábal y Dominga González Martínez 12 años. Recientemente ha sido demostrada su inocencia, han sido puestos en libertad y absueltos de cualquier cargo.6
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En el caso de los tres primeros inculpados hay un “reconocimiento extraordinario de inocencia” por Parte del Poder Judicial y en los tres restantes son liberados por sobreseimiento (es decir, su acusación quedo sin efectos legales)
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III. METODOLOGÍA
El trabajo de campo para la elaboración de este informe se desarrolló entre los meses de marzo y octubre de 2019 en la comunidad de San Pedro Tlanixco, los talleres y entrevistas tuvieron lugar en las casas de las familias involucradas quienes con mucha disposición abrieron sus espacios y procuraron brindar las condiciones para que el trabajo pudiera desarrollarse. Con cada encuentro se generaron también instancias de convivencia que nos acercaron a sus vidas cotidianas y a sus dinámicas grupales y comunitarias, contribuyendo al mismo tiempo a establecer la confianza necesaria para emprender la tarea de reconocer y compartir sus historias. El proceso inició con una serie de reuniones en las cuales les presentamos nuestra propuesta de trabajo, dialogamos en torno a los objetivos y fundamentos de su realización, compartimos expectativas y dudas, realizamos ajustes y establecimos los compromisos necesarios para llegar al final del proceso. Posteriormente, considerando la necesidad de realizar un diagnóstico y análisis del contexto que nos permitiera detectar los componentes centrales de la experiencia a la que nos queríamos acercar (en sus niveles individual, familiar y comunitario), realizamos en total 8 entrevistas en profundidad7 a la y los 6 expresos (con sus familiares más cercanos), así como a las 2 personas (junto a sus familiares)8 quienes durante todos estos años fueron perseguidas, desplazadas forzosamente y permanecieron prófugas por las órdenes de aprehensión en su contra. 7
En estas entrevistas participaron un total de 17 personas. Es el caso de Rey Pérez González y Santos Alejandro Álvarez Zetina (este último no estuvo presente en los espacios para la elaboración de este informe pero participaron su hermano Benito Álvarez Cetina y su sobrina Frida Aidee Álvarez Pérez). 8
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Respecto a este diagnóstico y primer acercamiento es importante señalar que desde inicios del año 2018, como integrantes del CDH Zeferino Ladrillero, comenzamos a compartir con ellas y ellos en distintas instancias y actividades de acompañamiento (reuniones, mitines, marchas, etc.) en la búsqueda de la libertad para sus familiares. Así, en este acercamiento y comprensión de las realidades a trabajar ya habían pasos dados. Un tercer momento consistió en la realización de talleres grupales, entendidos como espacios de trabajo basados en la participación colectiva y organizados en torno a actividades que operan como detonantes de reflexiones, escuchas y diálogos. Los dispositivos de carácter colectivo permiten generar nuevas miradas sobre los procesos individuales ampliando el repertorio de sentidos para la elaboración de la experiencia, “lo colectivo potencia, desarrolla, crea y torna en objetivas y realmente resistentes y potentes lo que la individualidad aislada no puede necesariamente alcanzar por sí sola, y aquí lo colectivo nos permite penetrar en la comprensión de lo individual” (Rozitchner, 1990:18). El acompañamiento colectivo favorece la exploración focalizada en temas específicos, estimula la expresividad afectiva (coherencia entre saber y sentir), el reconocimiento de emociones y experiencias con otros y permite la inclusión de técnicas no propiamente terapéuticas como promover comentarios, intercambiar ideas, discusiones y apreciaciones acerca de la realidad política, económica o cultural (Rozitchner, 1990: 18-19). En base a estas consideraciones, realizamos un total de 10 talleres de una duración aproximada de 4 horas cada uno. Distinguimos cuatro grupos de trabajo: • La y los seis ex presos políticos • Las familias • Las mujeres organizadas (familiares de las víctimas directas) • Las hijas e hijos (familiares de las víctimas directas)
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CUADRO RESUMEN TALLERES
Taller
Participantes
Ex presos políticos (1)
Pedro Sánchez Berriozábal Teófilo Pérez González Rómulo Arias Mireles Lorenzo Sánchez Berriozábal Marco Pérez González Dominga González Martínez
Familias (7)
1. Pedro Sánchez Berriozábal Maricela Molina (esposa) Pedro Orlando Sánchez Molina (hijo) Beatriz Sánchez Molina (hija) 2. Teófilo Pérez González Francisco Pérez (padre) Tomasa González (madre) Silvia Cruz González (esposa) Ángel Pérez Cruz (hijo) Viviana Pérez Cruz (hija) Jaqueline Pérez Cruz (hija) Omar Pérez Cruz (hijo) Andrea Escamilla García (nuera) Jessica (nuera) 3. Rómulo Arias Mireles Tomasa Estrada (esposa) Crisanto Arias Mireles (hermano) Ermelinda (cuñada) Tomás Arias (sobrino) Cecilia (sobrina) 4. Lorenzo Sánchez Berriozábal Yolanda Álvarez Zetina (esposa) Osiel Sánchez Álvarez (hijo) Patricia Reyes Cortina (nuera)
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6. Marco Pérez González Lizbeth Arriaga (esposa) Juan Carlos Pérez Arriaga (hijo) Tomasa Pérez González (hermana) José Pérez González (hermano) Daniel Pérez González (hermano) María Fernanda Pérez (sobrina) Edwin Pérez (sobrino) Nancy (cuñada) 6. Dominga González Martínez María Isabel Pérez Hernández (cuñada) José Francisco Fuentes Zaldívar (nieto) 7. Rey Pérez González Petra Durazno Jahuey (esposa) Eduardo Pérez Durazno (hijo) María del Rosario Sánchez Mireles (cuñada)
MUJERES (1) (familiares de las víctimas directas)
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Tomasa Estrada (esposa) Maricela Molina (esposa) Petra Durazno Jauey (esposa) Silvia Cruz González (esposa) Yolanda Álvarez Zetina (esposa) María Isabel Pérez Hernández (cuñada) Mariana Saldivar González (hija)
JÓVENES (1) (familiares de las víctimas directas)
Eduardo Pérez Durazno (hijo) María del Rosario Sánchez Mireles (cuñada) Beatriz Sánchez Molina (hija) Juan Carlos Pérez Arriaga (hijo) Edwin Campos Pérez (sobrino) Paola Sánchez Molina (hija) Lizbeth Arias Estrada (hija)
En acuerdo con las y los participantes de las entrevistas y talleres, los testimonios que se exponen en cada uno de los siguientes apartados se encuentran identificados a partir de una codificación elaborada en relación a las víctimas directas: EP: Ex Preso/a MA: Madre HNO: Hermano NO: Nieto
E: Esposa PA: Padre HNA: Hermana
HA: Hija CA: Cuñada SA: Sobrina
HO: Hijo NA: Nuera SO: Sobrino
Hay ciertas premisas básicas y centrales que orientaron el manejo de las expectativas y los alcances del trabajo a realizar. El punto de partida fue comprender que no hay un manual, un método, una fórmula que se pueda aplicar y mágicamente, de un momento a otro nuestras cicatrices habrán cerrado, entender que el olvido sin elaboración no es sanador, que no se puede hacer como si nada hubiese ocurrido y es necesario trabajar individual y colectivamente para darle un lugar a lo vivido. En este tránsito, se vuelve imprescindible mirar y comprender tanto los impactos como las estrategias de afrontamiento construidas durante la experiencia. Buscamos construir espacios de confianza y respeto, donde la participación fue voluntaria y basada en el diálogo, colectivamente fuimos realizando dinámicas y actividades diversas9 basadas en principios fundantes de la Educación Popular (es decir Para conocer en mayor detalle los objetivos y dinámicas de cada taller ver el apartado VIII. Anexos, en que se presentan las cartas descriptivas de cada uno de los espacios de trabajo. 9
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comprendiendo la interacción como un proceso de aprendizaje multidireccional, dinámico y en constante construcción según las necesidades de las y los acompañados). En términos metodológicos lo central fue generar distinciones pero a la vez ir trenzando, ubicando la experiencia traumática en su contexto particular, integrando el ¿cómo estamos? con la estrategias de violencia de sociopolítica que se han debido enfrentar, buscamos reconocer las causas del dolor y ver cómo se vinculan con las violaciones de derechos humanos sufridas. En ese sentido, definimos tres ejes transversales que guiaron la construcción de cada uno de los espacios de reflexión: RECONOCER
RESIGNIFICAR
RECONSTRUIR
NOMBRAR ¿QUIÉNES SOMOS Y CÓMO ESTAMOS?
DAR UN LUGAR ¿QUÉ PASÓ Y POR QUÉ PASO?
PROYECTAR ESPACIOS, TIEMPOS Y ACCIONES ¿HACIA DÓNDE VAMOS?
-Identidades individuales y colectivas -Mapeo de impactos y afrontamientos -Historia familiar -Historia de la comunidad -Categorías que nos definen: vìctima, defensoría, preso/a polìtico, indigena
-Construcción de relatos múltiples -Análisis del contexto de violencia sociopolítica actual -Revisión de otras experiencias latinoamericanas de criminalización a defensores/as
-Análisis del contexto local actual: peligros, amanezas, posibilidades -Revisión de otras experiencias latinoamericanas de reparación del daño ¿Cómo queremos dar a conocer esta historia? ¿Qué proyectos podemos emprender colectivamente? ¿Cuáles son nuestras fortalezas y debilidades?
Enlazamos estos tres ejes con tres conceptos que nos permitieron posteriormente mirar y analizar los impactos psicosociales sufridos y los afrontamientos construidos: Identidades (¿quiénes somos?), Memorias (¿qué pasó y por qué pasó?) y Proyectos de vida (¿hacia dónde vamos?).
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Reconstruyendo el jarrito quebrado Taller Familia Pérez González
Trazando los muros del penal Taller Ex Presos Políticos
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Después de todo lo que vivimos ¿Qué es para nosotros y nosotras la justicia? Taller Jóvenes
Las ámbitos de nuestra vida en un espiral Taller Mujeres Organizadas
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III. ENFOQUE PSICOSOCIAL Y CONCEPTOS CENTRALES
El enfoque psicosocial es una propuesta de abordaje de las consecuencias de la violencia sociopolítica sobre los individuos y las comunidades gestado en Latinoamérica a partir de los años ’70, constituye una respuesta a la exigencia presentada por un momento histórico en el cual no existían referentes conceptuales ni metodológicos para identificar, comprender y enfrentar los modos en que las distintas estrategias represivas desplegadas en la región daban lugar a experiencias masivas de sufrimiento subjetivo y desintegración social. A partir del trabajo de psicólogos/as, trabajadores/as sociales, abogados/as y diversos actores durante las dictaduras cívico-militares del Cono Sur y los conflictos armados en Centroamérica, se ha ido configurando un campo interdisciplinar que ofrece herramientas estratégicas para abordar las graves violaciones a los derechos humanos visibilizando la articulación entre la experiencia de los sujetos y el contexto social y cultural en que se encuentran. Reconociendo las limitaciones de los abordajes centrados en el sujeto y de los análisis estructurales que pasan por alto los impactos de la violencia sobre la subjetividad, el enfoque psicosocial propone una comprensión dialéctica de la relación individuo-sociedad a partir de la cual la vivencia individual y colectiva de los conflictos se encuentra íntimamente ligada a las condiciones históricas y políticas de cada contexto. Si bien el contexto y los actores han cambiado, la violencia sociopolítica sigue marcando el caminar de los pueblos latinoamericanos, se encuentra inscrita en las relaciones sociales y a partir del ejercicio de la fuerza y la acción concertada de diversos actores instaura, sanciona y sostiene estructuras de poder desde las que se ejerce el control sobre recursos, territorios y poblaciones (Calveiro, 2006). En términos del trabajo en la defensa de los derechos humanos, adoptar el enfoque psicosocial implica el desafío de vincu25
lar los procesos de denuncia con los procesos personales y colectivos de elaboración de la experiencia (Beristain, 2010), buscando trenzar el trabajo jurídico con un proceso de acompañamiento que ponga al centro la experiencia de las personas, en ese sentido “el trabajo psicosocial apunta al cuestionamiento, reflexión conjunta, visualización de escenarios e impactos, afrontamientos, búsqueda de alternativas prácticas y estratégicas de seguridad, fortalecimiento emocional personal y colectivo, de lazos y dinámicas grupales, y del proyecto político” (ALUNA, 2017:143). El enfoque psicosocial no propone un modelo sino más bien ofrece un conjunto de miradas y herramientas para acercarnos a las experiencias de violencia sociopolítica, reconociendo las trayectorias que se conjugan en los procesos de lucha y las múltiples capacidades que movilizan los sujetos en la búsqueda de verdad, justicia y transformación de las condiciones de opresión que están a la base del surgimiento de los conflictos. TRAUMA PSICOSOCIAL Desde la psicología clínica la noción de trauma alude a aquellas experiencias excepcionales que marcan negativamente la vida de las personas, un trauma es una herida, una ruptura en la continuidad de la experiencia que deja una huella sobre la cual se vuelve una y otra vez. A partir de ahí, Ignacio Martín Baró (1988) propone la noción de trauma psicosocial para referirse al proceso que experimentan los grupos humanos sometidos sistemática y prolongadamente a relaciones de violencia sociopolítica, este proceso se caracteriza por una pérdida de control y un cuestionamiento profundo del sentido de vida, una desestructuración generalizada de la identidad, los vínculos y los creencias básicas que sostienen a las personas lo cual da lugar a un proceso de empobrecimiento de sus capacidades o deshumanización. A diferencia de la acepción clínica que se focaliza en la historia y el funcionamiento psíquico individual, la idea de trauma psicosocial enfatiza: “(a) que la herida que afecta a las personas ha sido producida socialmente, es decir, que sus raíces no se encuentran en el individuo, sino en su sociedad, y (b) que su misma naturaleza se alimenta y mantiene en la relación entre el individuo y la sociedad, a través de diversas mediaciones institucionales, grupales e incluso individuales” (Martín Baró, 1988: 78). 26
IMPACTOS Y AFRONTAMIENTOS La violencia sociopolítica incide en distintas dimensiones y ámbitos de la vida de las personas y sus efectos nunca son homogéneos, la naturaleza de los hechos, las características de cada persona y colectividad, la respuesta del Estado y el nivel de apoyo social son algunos de los elementos a considerar al momento de valorar estos efectos (Beristain, 2010). Luego, desde el enfoque psicosocial es preciso contemplar los modos en que la violencia se expresa no solo en el plano individual sino también en el familiar y comunitario. En este contexto, distinguiremos entre los impactos, que corresponden a las consecuencias negativas de la violencia que pueden experimentarse en términos físicos, psicológicos, emocionales, relacionales, etc., y los afrontamientos que son todas aquellas estrategias que los sujetos desarrollan para en primer lugar seguir viviendo, luego para resistir y finalmente para generar formas de transformar su realidad. Impactos y afrontamientos están en directa relación con el tipo de violencia ejercida y por lo tanto su identificación precisa contemplar a los actores, mecanismos y finalidades de acuerdo a los cuales ésta se ejerce (ALUNA, 2017). Reconocer y elaborar los impactos y potenciar los afrontamientos permite sentar las bases para la implementación de procesos sustantivos de defensa, acompañamiento y reparación. CRIMINALIZACIÓN Las características del presente caso nos sitúan en un escenario de conflictividad específico, el de la lógica neoextractivista y los conflictos socioambientales que definiremos como “aquellos que están sujetados al acceso y control de los bienes naturales y el territorio, lo que supone, por parte de los actores enfrentados, intereses y valores divergentes en torno de ellos, en un contexto de gran asimetría de poder” (Merchand, 2016: 173). Es en este marco de enfrentamiento que la criminalización emerge como una estrategia privilegiada para manipular, neutralizar o de plano eliminar a los sujetos que insisten en articularse por la defensa de sus bienes comunes y sus formas de vida en contra el despojo arrasador.
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De acuerdo a un Informe sobre Detención Arbitraria e Ilegal elaborado por un conjunto de organismos de la sociedad civil mexicana (De Wolf y Sánchez, 2016), la criminalización de defensores y defensoras de derechos humanos10 constituye un fenómeno sistemático, regional y en aumento en América Latina. En México, el 2018 concluyó con la muerte de 13 defensores y 12 periodistas, dando cuenta de una tendencia sostenida en la última década y mostrando el riesgo que implica emprender esta labor, a pesar de la existencia de instancias como el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos y Periodistas, el cual desde el 2012 dictamina protocolos para la protección de los activistas en riesgo. La Corte Interamericana de Derechos Humanos entiende criminalización como el “uso indebido del derecho penal a través de la manipulación del poder punitivo del Estado por parte de actores estatales y no estatales con el objetivo de controlar, castigar o impedir el ejercicio del derecho a defender los derechos humanos” (CIDH, 2015: 56), aproximación que describe con claridad los mecanismos que definieron el presente caso y en términos generales permite comprender el devenir de los conflictos por el control del territorio que enfrentan hoy al Estado y los capitales transnacionales con las comunidades campesinas e indígenas que se organizadas por la defensa de su territorio. A través de los procesos de criminalización, las defensoras y defensores son transformados en delincuentes, generando un marco legal y también simbólico para justificar la intervención del Estado sobre sus vidas. Las formas de criminalización más usadas actualmente se relacionan con la interposición de denuncias infundadas o denuncias basadas en tipos penales no conformes con el principio de legalidad o en tipos penales que no cumplen con los estándares interamericanos (tales como “inducción a la rebelión”, “terrorismo”, “sabotaje”, “apología del delito” y “ataque o resistencia a la autoridad pública”) y la sujeción de defensores y defensoras a procesos judiciales prolongados contrarios a las garantías del debido proceso (CIDH, 2015). La detención arbitraria y el encarcelamiento 10
La Ley para personas defensoras de derechos humanos y periodistas promulgada el 25 de julio del 2012, identifica como Persona Defensora de Derechos Humanos a todas “las personas físicas que actúen individualmente o como integrantes de un grupo, organización o movimiento social, así como personas morales, grupos, organizaciones o movimientos sociales cuya finalidad sea la promoción o defensa de los derechos humanos”
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emergen aquí como mecanismos legales específicos al servicio de los procesos de criminalización. DETENCIÓN ARBITRARIA- PRISIÓN POLÍTICA A diferencia de otras violaciones a los derechos humanos, como la tortura o el desplazamiento y la desaparición forzada que se definen por una acción violenta ilegítima, la detención arbitraria acontece en el marco de un ejercicio legítimo por parte del Estado orientado a sancionar la comisión de un delito y resguardar el bien común (ALUNA, 2015). De acuerdo con los criterios del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, ésta ocurre 1) cuando no hay una base legal que la justifique; 2) cuando atenta contra el libre ejercicio de los derechos humanos; y 3) cuando viola el derecho a un juicio justo.11 En ese sentido, exponer su carácter arbitrario implica dar cuenta de prácticas de instrumentalización y manipulación intencionadas y, en último término, poner en tela de juicio la legitimidad del aparato jurídico que sostiene el proceso. En tanto parte de los mecanismos de criminalización, la detención arbitraria responde a una lógica de fabricar delitos para fabricar enemigos y se sostiene en una estructura subyacente de corrupción y tráfico de influencias al interior del sistema carcelario y judicial. Como toda forma de violencia sociopolítica, la detención arbitraria persigue ciertos fines específicos, los que a su vez definirán la vivencia de los sujetos que la experimentan. Entre estos objetivos se cuentan:
• Desmovilizar e intimidar a sectores organizados de la población que representan un obstáculo para los intereses del poder político y económico. • Sustraer a líderes y liderezas de sus movimientos u organizaciones para desmoralizarles a ellos y ellas mis mas, y a sus integrantes. • Distraer a los sujetos políticos de sus objetivos y desgastarlos en la búsqueda de la liberación de los y las presas, quienes son usadas como moneda de cambio. (ALUNA, 2015)
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Folleto Informativo No. 26. Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria. ONU. Cap. IV. Inciso A. Disponible en: http://www.ohchr.org/Documents/Publications/FactSheet26sp.pdf
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En este contexto, identificamos la detención arbitraria como la puerta de entrada a otras violaciones a los derechos humanos, entre las cuales se sitúa la privación ilegítima de la libertad por motivos políticos, o prisión política, como la nombraremos a lo largo del texto. La inexistencia del delito político como categoría jurídica12 y la ausencia de criterios y catastros que permitan identificar y cuantificar a los sujetos que dentro del conjunto de la población penal son designados y/o responden a la categoría de preso político dificulta enormemente dimensionar este fenómeno e instala una incógnita en torno a cuántos defensores y defensoras se encuentran tras las rejas. Así, para hablar de prisión política es necesario hablar de la ley, de marcos jurídicos y de actores y procesos jurídico-penales que amparan la criminalización, igualmente es necesario hacer referencia a un escenario social de conflictividad en el cual los discursos de derechos humanos se han instalado como contrapeso necesario, como posibilidad estratégica de resignificar al delincuente como defensor. Ante todo, en este informe creemos necesario dialogar con las voces de quienes han vivido esta experiencia y pueden a partir de sus historias de vida exponer los mecanismos, los profundos impactos y las formas de resistir a este tipo de violencia.
Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, si bien no puede ser aplicada dentro del marco jurídico en que se desarrolla el presente caso, constituye una referencia para la reflexión en torno la posibilidad de definir este término. Disponible en: https://assembly.coe.int/nw/xml/XRef/Xref-XML2HTML-en.asp?fileid=19150&lang=en 12
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V. IMPACTOS Y AFRONTAMIENTOS
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LA Y LOS EXPRESOS POLÍTICOS, SUS FAMILIAS Y COMUNIDAD Momento previo y la detención: el miedo generalizado Es necesario iniciar dando cuenta que la experiencia traumática no solo afecta a las víctimas directas del caso y sus familias, sino que se construye como un proceso gradual de criminalización, el cual comienza con la represión generalizada a la comunidad, lo que implicó el despliegue de acciones violentas por parte de agentes del Estado, infundiendo miedo con operativos altamente represivos, como dan cuenta los siguientes testimonios: …pero primero hicieron una grande por toda la comunidad, así bien feo con sus armas entrando a las casas y ese día no se pudieron llevar a nadie. A la segunda fue cuando agarraron a Pedro y a Teófilo, fue algo que al pueblo lo tenía muy espantado, hicieron un desastre con las familias que no tenían nada que ver, entraron en la escuela por Benito, hicieron un desastre con Benito, sacaron a las maestras, hicieron un saqueo muy feo, algo que el pueblo empezó a tener miedo, dije ¿qué hacemos? yo quería presentarme, dije -todavía puedo presentarme para hacer algo, para detener lo que estaba pasando con el pueblo, pero ya no, ya tenía la orden de aprehensión. (EP3)
El 1 de abril de 2003 pasa el accidente, al siguiente día empieza la represión fuerte, llegan a casa de Pedro y de Benito que eran del comité del agua de ese tiempo y a la casa del comisariado, Rey. Fue muy impactante, fue una cosa horrible. La peor que pudimos vivir en todo este tiempo porque llegan en contra de ellos, llega todo tipo de policía, venían encapuchados, vestidos de negro, desconocidos a buscarlos, incluso se metieron a la escuela no les importó que a esa hora había niños, llegaron y entraron. (E4)
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Cuando la detuvieron yo tenía 11 años. Dormíamos acá y llegaron un buen de policías, rodearon la casa, todos encapuchados, abrieron acá y traían una foto de mi abuela. Nos apuntaban con sus pistolas a nosotros que éramos niños y nos hablaban bien feo. Tenían a todos los de la casa apuntados con pistolas. (NO1) Venían muchos carros con soldados, y venían así apuntando, y pasaba un carro tras otro. Yo fui al molino traía a mi hijo en la espalda y empiezo a preguntar -¿qué pasó?, -¡que se cayó del barranco un señor importante! Venían muchos soldados a espantarnos, todos encapuchados. Luego nos enteramos de la detenciones, iban cayendo de a uno, Pedro, Teófilo, Rómulo, y había mucho miedo en el pueblo. A mi suegra la detienen de última el 9 de julio. Llegan y se brincan y se meten. Yo le dije a mi esposo: ¡unos hombres encapuchados están entrando! Mi esposo sale y le dicen que están buscando a una señora. Él les pide la orden de aprehensión, lo empujan y lo tiran al suelo. Luego me agarran y dicen, ¡es ella! Me piden la credencial, les enseño mi acta de nacimiento. Prenden la luz y le echan la luz sobre mis hijos, nos apuntan y nos hacen callar. Yo veía que veían algo y decían ¡no es, sí es! Entran al cuarto de sus papás y los espantan, son así bien groseros. Mi suegra se pone a llorar, mis hijos se ponen a llorar, yo los abrazo… (CA3) Otra dinámica definitoria en aquellos momentos del conflicto fue que diversas personas sufrieron desplazamiento forzado desde su propia comunidad, al tomar conocimiento de las órdenes de aprehensión en su contra y saberse inocentes Primero me voy a la Ciudad de México, me voy con un familiar que vivía solo, y no me voy solo, me voy con el hermano de Yolanda. A él también se le dificultó porque nunca había salido de la comunidad y cuesta adaptarse. Entonces nos fuimos al distrito [CDMX] y luego a parte de Michoacán, a Morelia; a Jalisco por el lago de Chapala, nos fuimos a Querétaro, al Estado de México, por Ecatepec. Andábamos de un lugar a otro porque sabíamos que 34
nos estaban buscando y sobre todo a él. Estuvimos casi 3 años viviendo juntos. Después nos fuimos a Guadalajara y él encontró un trabajo allá. Y fue un gasto porque casi no podíamos trabajar porque éramos buscados lo que más hacíamos era ocultarnos, eso fue hasta 2006. (EP4) Entonces recordando todo esto, nos salen las órdenes de aprehensión y yo ya no pude trabajar, me tuve que andar escondiendo, tenía unas radios y gente que me ayudaba. Por tiempos me iba de la comunidad porque venían judiciales a buscarnos, la primera vez vinieron un montón, si ustedes conocen las campanas, aquí donde empieza el primer tope de San Pedro Tlanixco, hay unas primeras casitas entrando, donde da la vuelta, desde allá hasta acá de puro carro, de los dos lados, cerraron las carreteras, cerraron todo, eran un montón de judiciales. (EP3) Luego de la orden de aprehensión me tuve que andar escondiendo, anduve en varias partes, encontré un trabajo en México. Ahí llegaron a mi trabajo y me agarraron. Me trajeron para Toluca y desgraciadamente nos trataron muy mal, aun quedo con secuelas porque es muy difícil asimilar todo eso, no es algo que se borra fácil (EP5) Luego de esta represión generalizada, como veremos a continuación, las detenciones fueron violentas y se ha constatado que se ejercieron torturas tanto físicas como psicológicas no sólo contra los acusados, sino también hacia sus familias. En sus testimonios todos los ex presos dan cuenta de haber enfrentado situaciones de tortura. A modo de ejemplo, EP1 narra de la siguiente manera su detención: Cuando me hacen los cambios de luces, luego luego me cierran el paso me detengo y se bajan varios de los coches, encapuchados y armados. No es una camioneta oficial, no tienen orden de aprehensión, no se identifican en ningún momento. Me ponen una cobija en la cabeza, me golpean, no me permiten acceso a abogado o algún familiar.
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En el caso de EP3 hubo varios intentos de detención. En el primero, un grupo de policías armados y encapuchados irrumpieron violentamente en la casa de sus padres, los golpearon, sustrajeron documentación que hasta el día de hoy no ha sido recuperada y detuvieron a su hermano, quien, si bien fue prontamente liberado, tuvo que enfrentar un proceso judicial de más de un año que le trajo pérdidas económicas considerables y un daño psicológico que no fue debidamente atendido. Su hermano falleció al tiempo después dejando un gran vacío en su familia y una incógnita en torno a la relación entre este episodio y las afectaciones que condujeron a su muerte. En un segundo intento de detención, la policía irrumpe en la casa de EP3 intimidando violentamente a sus hijos. Una de ellas, quién tenía 12 años en ese momento, relata así los hechos yo estaba acostada, yo me dormía en un sillón entonces en ese tiempo mi papá fue, creo que a Toluca porque salió en la mañana, entonces llegaron y agarraron y me preguntaban “tú, niña, escuincla”, pero venían encapuchados con sus armas, “¿dónde está tu papá?”, pues yo respondía por miedo, por temor, entonces ellos me pasaban a un sillón así grande y me alzaban con todo y sillón y dejaban azotar, preguntándome en el momento, pues yo no sabía nada. Finalmente, es detenido mientras desayunaba con su hermano, fue golpeado, inmovilizado y trasladado directamente al Ministerio Público. Relata que durante los interrogatorios iniciales fue torturado y obligado a tomarse fotos con armas proporcionadas por los policías para autoinculparse. el día que me detienen pasaron a la Procu pero como vieron a harta gente dicen -llévenselo! y me cambiaron de carro, cuando llegué a Toluca me llevaron a una fiscalía que según habían hecho para nosotros, ahí me querían poner armas y fue donde me empezaron a golpear, preguntaban mucho por el Rey Pérez, por Benito, por Lorenzo, por Dominga y les digo -yo no sé nada, yo soy del pueblo pero yo me dedico a mi trabajo y no sé nada. No pues, ese día me acabaron de golpear, querían que agarrara un arma para 36
que me sacaran fotos y digo -¿yo por qué? no tengo ningún arma. Esa vez me desaparecieron un rato, después ya me llevaron al penal, pero me llevaron adentro del penal sino a unos cuartitos nada más, me tuvieron como dos días en esos cuartos, no me presentaron ni al juez ni a nada (EP3) Una vez en el penal fue arbitrariamente asignado al dormitorio 10 el cual que alberga a los delincuentes de mayor peligrosidad, allí permaneció un año y medio sufriendo diversas agresiones por parte de sus compañeros. Por su parte EP6 se encontraba en un delicado estado de salud y, a pesar de esto, la fuerza pública no tuvo consideración para ejercer acciones con un alto nivel de violencia: Cuando me detuvieron fue todo muy violento, los policías ingresaron a mi casa a las tres de la mañana, me acaban de operar de la matriz y estaba muy mal de salud. Entraron más de 20 judiciales encapuchados, me sacaron a la fuerza, me suben al auto con golpes y en la gasolinería otras patrullas nos estaban esperando, eran muchas. En Toluca me agredieron mucho, me dijeron que me iban a violar si no decía dónde estaban mis compañeros, me llevaron al penal y me castigaban sin razón. La custodia me decía que tenía que barrer diario, me golpeaban y me decían que me podía defender por que iba por homicidio. La custodia le pedía a las compañeras que me siguieran golpeando y me amenazaba con seguir castigándome.
EP2 narra de la siguiente manera su detención: Era martes 22 de julio de 2003 en el taxi de Tlanixco-Tenango, me toco sacar el primer viaje hacia Tenango, en el crucero [lugar del sitio de taxis al que pertenecía] al bajar el pasaje me abordaron 6 personas armadas de civil, sin identificación, me pidieron que bajara mostrándome armas, creí que era un asalto, me bajaron, preguntaron mi nombre y me subieron a una camioneta. Al preguntar no me decían nada, me llevaron a la procuraduría de Tenango, pregunta37
ba el motivo de mi detención, me hablaban con groserías, me golpeaban y preguntaban por Rey Pérez, por Pedro, si los conocía pero no sabían dónde estaban, me llevaron a Almoloya, nunca me mostraron la orden de aprehensión.
Por su parte EP5 recibió el 12 de diciembre de 2006 es detenido en su lugar de trabajo en la Ciudad de México y es trasladado directamente al penal de Almoloya de Juárez, durante el camino me golpearon, me amenazaron de muerte y me dijeron que si me salvaba pasaría el resto de mi vida en prisión, también me preguntaban por el paradero de dos compañeros que estaban prófugos por el mismo delito. Finalmente EP4 y su familia debieron enfrentar numerosos cateos donde les rompen candados y las cortinas de su tienda, les roban la mercancía que tenían en venta, golpean a integrantes de la familia. También en su detención y posteriores interrogatorios acusa situaciones que se enmarcan en tortura física y psicológica. PRINCIPALES IMPACTOS PSICOSOCIALES HASTA EL MOMENTO DE LA DETENCIÓN NIVEL COMUNITARIO ● Clima de miedo y desconfianza generalizada en la comunidad. ● Violencia directa contra distintas personas de la comunidad. ● Inhibición de la participación de la población en la defensa del agua y la toma de cargos comunitarios. ● Agudización de la negación de sus identidades indígenas y las formas comunitarias de afrontamiento. ● Polarización y ruptura del tejido comunitario.
NIVEL INDIVIDUAL ●Desplazamiento forzado y detención arbitraria de líderes comunitarios en la defensa del agua. ● Prácticas de tortura física y psicológica contra las personas que son detenidas arbitrariamente.
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Prisión política: Impactos en la estructura familiar y proyectos de vida Los roles de cada una de las y los integrantes de las familias que sufrieron la prisión política, fueron modificados por la necesidad de enfrentar las necesidades económicas y la búsqueda de la libertad de la y los expresos políticos. Al interior de cada familia tuvieron lugar cambios importantes, no solo respecto a la dinámica familiar y los roles de cada integrante, sino a la propia representación simbólica previa al conflicto, a nivel individual como familiar, lo que genera transformaciones en la construcción identitaria. En la mayoría de los casos son las mujeres quienes asumen el liderazgo en la defensa y búsqueda de libertad de sus esposos o hermanos lo que genera una transformación de las responsabilidades tradicionalmente asignadas …tuve que ser padre y madre para mis hijos y al mismo tiempo trabajar y llevar el proceso, mi vida cambió al cien, a partir de saber que la sentencia era toda una vida de visitarlo en el penal, sabía que no iba a ser tan fácil sobrevivir pero en esos momentos lo que me mantenía firme era que de mí dependían mis hijos y mi esposo que necesitaba de todo mi apoyo para salir adelante. Ser esposa de un preso no es fácil, llega uno a una conferencia o va a un evento pero terminándose ese evento la realidad es otra, él ahora se da cuenta, mi vida ha sido de trabajo, los sábados y domingos y a veces yo dormía unas tres horas, tres horas y levántate y córrele al penal, ir al penal es una cosa muy pesadísima, a largo tiempo hasta uno no desea que llegue ese día, dejar las cosas a medias, abandonadas, los hijos, pues yo ya me voy, quédense y regresar y nuevamente retomar el trabajo que gracias también a eso sobrevivimos, pero fue muy pesado, no es fácil estar entre semana tranquila en casa y llega el fin de semana y córrele al penal, ya es sábado y qué vas a llevar de comer, necesito dinero, mil cosas. (E1)
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Nuestra vida cambió muy fuerte, empecé a vender pambazos y enchiladas, me dediqué de lleno a vender, cuando se acabó el dinero a los dos años que se lo llevaron. Al principio tuve mucho apoyo de familiares, amigos, todos cooperaban con algo de dinero para llevar la situación. Luego la gente se fue alejando y puse los pies sobre la tierra, que estaba sola con mis niños. Todo lo que teníamos se acabó, mis suegros tuvieron que vender todo, pasamos de una casa de unión a un desparramo, teníamos muchos animales, maíz, habas y se acabó todo, no solo lo material sino como personas. Mi suegra estaba con problemas psicológicos serios, esperando a su hijo, es algo muy triste, muy feo. (E2) …cuando detienen a Marco y mueren mis padres yo me hice más fuerte. Sin Marco y sin mi mamá me quedé con mis tres hermanos chicos de los cuáles les prometí a mi mamá que me haría cargo. Me faltó una hermana, un apoyo, yo contenía de llorar porque mis hijos estaban chicos, yo trataba de contenerme, yo ya no comía, me guardaba mi dolor, pero a momentos ya no aguantaba. (HNA1) En la mayoría de los casos los presos políticos son padres que cumplen un rol central en la reproducción económica de las familias. Como vemos en estos testimonios, cuando es el hombre el preso, la mujer debe asumir sus gastos y los de la familia, combinando la vida laboral con el seguimiento jurídico y las gestiones a nivel amplio de denuncia. Pero el padre es proveedor no solamente a nivel económico, es sobre todo la figura que organiza la vida familiar y social, representa los valores que rigen la vida y que brindan seguridad13. Por esta razón, todas las familias que sufrieron la prisión política experimentaron su desestructuración. Estas transformaciones, tuvieron consecuencias en distintas dimensiones. En este caso en particular generaron condiciones de abandono en las y los adolescentes y niñas y niños de la familia 13
En el único caso donde la presa política es mujer, la carga emocional recae en la cuñada, y la económica en el hermano: Todos me decían ahora tú eres la mamá, tú eres la abuelita…mientras sale su mamá. Se sentía el aire más apagado y ahora es un mundo totalmente diferente. Por ejemplo José vivía con su abuelita y se quedó sólo…Luego luego se sentía la tristeza, el único que vio por mi cuñada fue mi marido. (CA3)
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Yo no quise que mis hijos se preocuparan, no quería romperle sus ilusiones, yo ya no tenía dinero pero no los quería perjudicar, por eso decidí en un principio que no, nada de lo de su papá y los mande al internado, los tuve que abandonar para poder llevar toda la situación. (E2) Abandonamos mucho a los hijos, mi hija un tiempo en la escuela bajó mucho, ya no quería sacar la prepa ni la secundaria, batallamos con ella, en las noches yo le decía -hija, nosotros lo más valioso es que ustedes estudien, lo más que le podemos dar, lo más enseñarles a trabajar, yo en las tardes le decía y luego no me entendía, yo no sabía ni cómo explicarle, yo con ella todavía batallo… sí descuidamos mucho a los hijos, íbamos pa’ allá y pa acá (E3) Yo decía que a mis hijos no los tenía abandonados pero sí los abandoné durante mucho tiempo, muchos años, mi hijo lo dice y lo entiendo, a lo mejor yo no me sentaba con ellos para saber si ya hicieron la tarea, o nunca me senté con ellos a preguntarles qué necesitan o qué les hace falta,… (E1) Existen impactos diferenciados de acuerdo a las distintas posiciones y roles en la estructura familiar. En esta línea, es común encontrar en las distintas familias una sobrecarga de responsabilidad de los y las hijas mayores (o en las o los hijos únicos)14 …en su momento uno tuvo responsabilidades que a cierta edad no nos correspondían, por ejemplo en mi caso yo soy la mayor, tenía que ver a mis hermanos, mi mamá se iba y nos dejaba con unos muchachos que la ayudaban a trabajar, ellos nos veían pero ellos no nos ayudaban con la tarea o cualquier cosa, sí nos hizo mucha falta en ese aspecto. Habían festivales, no iba mi mamá y nosotros tampoco íbamos o yo tenía que cubrir esa responsabilidad de que mis hermanos estuvieran bien (HA1) …yo tenía 6 años que no sabía ni hacer ni una sopa pero 14
El experiencia de las e hijos se profundiza en el cuarto apartado de este capítulo.
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teníamos que comer y nadie llegaba. Yo tuve que aprender para darle comida a mi hermanito, mientras mi hermano comiera yo me quedaba tranquila…había veces que no había dinero, ni para comer, y mucha gente me decía…güera acá tienes 20 pesos, y fue muy triste, me hice humilde. Mi mamá lloraba y yo lloraba con ella. Yo quería ver a mi papá y hubo un tiempo que no me dejaban verlo. Yo quería abrazarlo, mi mamá me decía…voy a traer a tu papá y eso no sucedía (HA 3) Después mi papá se fue de la casa yo me empecé a meter en el negocio que es muy difícil porque mi mamá estaba sola no teníamos más familia que nos apoyará, me vi obligado a hacer las cosas que mi papá hacía, eso fue como al medio año que se fue y yo agarre el negocio, me iba a comprar a Toluca pero era un niño y agarraba una camioneta vieja que tenía y me iba a comprar sin saber, sin nada. (HO4) Las y los adolescentes vivieron con incertidumbre su entrada en el mundo adulto a partir de la pérdida de un referente importante de seguridad y autoridad, lo que tiene consecuencias en su construcción identitaria así como en su lugar en los distintos espacios de socialización. Esto alteró el proyecto vital ya que hay planes que no pudieron realizarse por el deterioro económico de las familias y el sufrimiento emocional, así como por la búsqueda de libertad del familiar …en mi caso creo que el perjuicio que más destacó en mí fue el apoyo paternal, el consejo de mi padre, en ocasiones en mi adolescencia tuve varios problemas que no tenía con quien refugiarme, a quien pedirle un consejo entonces creo que psicológicamente y moralmente son daños que se quedan en ti para siempre. (HA1) Me mandaron a llamar de la escuela y me dijeron: no sabemos qué le pasa a esa niña, está mal, anda como en otro mundo, ya no sabemos a qué viene. Yo le dije a la maestra: sí, no se preocupe, vamos a hablar con ella. Y ya le dije a mi esposo y no sabíamos qué hacer con la niña. Está42
bamos todos muy desorientados, no teníamos explicación para lo que estaba pasando y la tristeza de sus hijas era muy fuerte. (CA3) desgraciadamente yo quería seguir estudiando pero no se pudo por todo el problema de mi tío, yo tuve que hacerme cargo de la casa, de mi hermano y ya no había dinero para estudiar. (SA2) Por otro lado las familias, en distintos niveles, enfrentaron la estigmatización social. Las violaciones de derechos humanos van acompañadas en general de un estigma moral, que además del hecho traumático supone un cuestionamiento de la dignidad de la víctimas directas o sus familiares. Estos estigmas suponen formas de criminalización y daño moral asociado a las violaciones En mi caso sí se me hizo muy difícil porque en la escuela me hacían mucho bullying, una vez mi hermana llegó llorando de la escuela porque le habían dicho que su papá estaba en la cárcel, yo fui y cachetié a la chamaquita porque mi hermana llegó llorando (HA1) …pensamos en hacer los 15 años de mi hija en el penal, pero no, no quería que los miraran como bichos raros, no quería que a mis hijos los tacharan, los marginaran. (EP2) Tuve que tomar el lugar de mi esposo para sobrevivir económicamente. En el hogar algunas veces tenía que descuidar el quehacer del hogar por falta de tiempo aquí en mi pueblo a veces no me apoyaron por miedo a la represión porque si mi esposo no había hecho nada y aún así tuvo orden de aprehensión a cualquiera le podía pasar entonces la gente prefería hacerse a un lado en vez de apoyar. (ES4)
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Las consecuencias de la prisión política en la salud emocional y física En la presentación de este informe, señalamos que el trabajo está dedicado nos solo a quiénes “están” y lucharon por la libertad y la dignidad, sino también a “todas y todos aquellos que no están”. Esto es así, debido a que uno de los impactos directos e indirectos más fuertes de la violencia sociopolítica en este caso en particular fue la muerte de distintos familiares, personas amadas quienes por la tristeza, angustia y desesperación generada a partir de la situación, decayeron física y emocionalmente, o incluso por la violencia directa que ejercieron sobre ellos. La y los expresos políticos tuvieron que vivir estos trágicos eventos a la distancia, sin poder acompañar ni despedir a sus familiares y debieron sobrellevarlo sin la posibilidad de un duelo adecuado Cuando a mí me detienen me llevan a Almoloya, como a los 10 días me dan la noticia de que mi padre falleció y fue a causa de esta situación, porque a él cuando me detienen, a él le ocultan que me habían detenido pero cuando le dan la noticia de que yo estaba en la cárcel él entra en desesperación y le da un paro. (EP1) …encima cuando falleció mi papá, mi papá fallece por los golpes que los judiciales le dieron, cuando se lo llevaron me dicen que fue por esos golpes, mi cuñada también, cuando le metieron cañonazos, murió por esos golpes. Fueron golpes que pasó un tiempo, que es difícil de comprobar, pero nosotros sabemos que a causa de eso fallecieron. Ahora todo es distinto, no supera uno, yo seguí el taller, para mí el taller es mi fuente de trabajo, pues a veces dice uno que ya tiene otras cosas pero al recordar antes a mi hermano, a mi papá... perdimos a mi cuñada, perdimos a mi hermano, perdí a mi papá, todo todo cambia mucho, pierde mucho uno en la vida pero lo más fuerte es que hayan muerto personas queridas. (EP3) Después de 2 años que se llevaron a Dominga su mamá murió, yo creo que fue por la pena, la preocupación por 44
su hija, ella quería una razón de porqué ella estaba ahí. El médico nos pedía que la relajáramos pero ella estaba preocupada por el dinero que pedía el licenciado y porque no entendía la situación de su hija. Lloraba tanto que no hacía nada más. A ella le dio un derrame y ya no se compuso. Cuando ella fallece también a mi esposo se le viene el mundo encima, me dice, Chave ya no aguanto, el problema de mi hermana, la pérdida de mi mamá, yo no sabía qué decir, las palabras salían sobrando. (CA3) …con mi hermano en la cárcel mi mamá murió, yo creo que le afectó mucho todo este problema y hágale cuenta pues que son cosas que ni quisiéramos recordar porque cuando uno tiene un enfermo, un hermano detenido, uno no sabe qué hacer, quedamos marcados psicológicamente. A pesar de que ya está aquí mi hermano no lo asimilamos, quedamos dañados. Mis sobrinos, mis hermanos y todos padecimos de varias cosas, nos prohibíamos hacer nuestra vida por luchar por la libertad de nuestro hermano, fueron tantos años en que sabíamos que algo nos faltaba. (HNA1) …antes de esta situación éramos una familia unida, con mucha convivencia, éramos una familia humilde de mucho trabajo. Me echaron a perder mi vida totalmente, si no hubiese pasado ese problema tenía muchas posibilidades de darle estudios a mi hijo, quería que él tuviera un título. En ese tiempo mi madre todavía vivía, yo le quería dar lo mejor y le fallé. Al año que me detienen ella fallece y fue porque estaba muy triste por mi situación. (EP5) ...lo que más me duele es que mi mamá nunca supo que yo estaba en la cárcel, ya tenía 80 años y hubiese sido algo muy triste para ella. Ya mi hermano estaba preso y lo iba a visitar a él, pero nunca supo que yo también estaba ahí. No queríamos darle más tristeza, murió hace dos años y no pude estar ni acompañándola en sus últimos años ni en su funeral. Yo perdí a mi madre y mi padre estando en la cárcel, no pude tener más hijos por estar en la cárcel y queríamos hacer una familia con mínimo tres hijos. Per45
dimos lo que más se quiere en la vida, pero no queremos tener rencor, no queremos venganza, somos inocentes de todo esto y nunca vamos a recuperar ese dolor. (EP4) En la cárcel siempre me acordaba de mis padres, tenía miedo que no los volvería a ver y así fue, ya no tuve la oportunidad de verlos porque murieron cuando yo estaba en la cárcel. Hubieron muchas muertes en mi familia y yo decía, qué triste no poder estar ahí. Yo le pedía a Dios que me diera la oportunidad de volver a ver a mis hijas. Hay muchas personas de mi familia que ya no pude ver nunca más y eso no me lo puedo sacar, me pesa. No me dejan ir al panteón a visitar a mi madre porque mi familia siente que va a ser muy triste para mí, entonces no me dejan. (EP6) A los tres días llegó Lilia corriendo para acá que se enteró que a su mamá la detuvieron y “qué cómo que la detuvieron y no me dices nada tía!”. Yo le dije, cálmate, precisamente no te dijimos nada para que estés tranquila, estás embarazada (tenía tres meses de embarazo). Al otro día tocan la puerta a las 6 de la mañana. Era su esposo y me dice: -Lilia está sangrando qué no se imagina y el estómago no se lo aguanta del dolor, -¡ay, no puede ser!, me pongo un pantalón y salimos para llevarla al doctor. La llevamos y el doctor nos dice -desgraciadamente no pudimos hacer nada por el feto, se despendió de la matriz y se murió. Pásenle para entregarles el feto o a ver qué le hacen. (CA3) Otra dimensión importante son las afectaciones a nivel emocional y psicológico generadas por el estrés, la sensación de vulnerabilidad, el miedo, la tristeza y el coraje de saber a su familiar encerrado. cuando se fue mi hijo empecé a enfermarme, antes yo trabajaba en la milpa pero desde que se llevaron a mi hijo mi vida quedó triste, tenía una pena muy grande, un hijo en la cárcel sin hacer nada. El médico me decía, si sigues triste te vas a morir y no vas a ver a tu hijo. Sí doctor pero no puedo resistir de tener a mi hijo ahí, le decía. Yo no podía más, siempre enferma desde que se fue mi hijo, imagine cuántos años estuvo mi hijo en la cárcel (MA1) 46
Mucha tristeza, con esas palabras, fue muy difícil económicamente, moralmente, las palabras no me alcanzan, yo estaba a punto de volverme loca, yo quería morirme. Me llevaron al psicólogo, yo no comía, iba a comer y empezaba a llorar, no comía. Queríamos ir a ver al licenciado y no teníamos dinero, dos veces empeñé mi anillo de bodas, teníamos hambre y no nos alcanzaba para dos panes, los licenciados nos robaron mucho, y yo decía “mi esposo es inocente y yo lo voy a sacar”. Cuando yo quería morirme, salí por mis hijos. Mi mamá raspa pulque y yo quería lanzarme a tomar. Mi mamá me decía, no seas tonta, EP2 está bien, si te mueres vas a dejar a tus hijos. (E2) En la salud pues muchas veces me dolía la cabeza o el estómago y por estar en el trabajo o el quehacer de la casa se me olvidaba lo mal que me sentía y ni al médico iba. En el proceso de mi esposo estuve pendiente, los 12 años tuvo abogado particular y todo ese tiempo lo estuve apoyando económicamente (E4) …cuando Juan Carlos salió del kínder, yo esperaba a Marco para que fuéramos los dos. Todavía psicológicamente no entendía que él no podría venir y hasta hoy me cuesta asimilarlo, estoy en eso, me afectó la ausencia de tanto años, por ejemplo, a mi hijo no teníamos para darle lo que necesitaba, yo tuve que hacer de madre y padre, además trabajar, no me daba la vida para verlo. También me pesa que mi mamá fue madre soltera, y me ha tocado vivir lo mismo con mi esposo en la cárcel (E5) Uno trata de sobrellevarlo de la mejor manera posible, decía si ya estoy mal y me voy a poner peor, pues a donde voy a llegar, lo que uno trata de cuidar es la salud porque vivir con esa presión no es fácil, yo trataba que no me preocupara nada pero igual, no es fácil llevar la carga y de todo al mismo tiempo (E1) Otra respuesta frecuente es la culpa, aunque en muchos casos no tenga una base objetiva. La culpa es un sufrimiento psicológico asociado a pensamientos y emociones de tipo autoacu47
satorio (Beristain, 2010: 21). La culpabilidad es muchas veces inducida socialmente, es decir, las propias víctimas o sus familiares son criminalizados o acusados por los perpetradores o el Estado de haber provocado su desgracia. La culpabilidad se convierte así en un instrumento de control social, en una justificación de las atrocidades y en una forma de mantener la impunidad de sus responsables reales. Esta culpabilización e insensibilización respecto al sufrimiento de las víctimas de violaciones de derechos humanos es un factor de deshumanización y también contribuye al escenario que hace posible que se mantengan las violaciones (Beristain, 2010: 22) …a veces se siente uno culpable y no no más de la familia sino hasta de los compañeros, lo que se va a hablar aquí se queda pero yo tuve varios problemas con mis causas, a mí cuando llegué me echaron la culpa de todo, decían -pero es que tú eras el que andaba al frente de la lucha, eras el escandaloso y eso, pero ya después cuando va viendo uno las cosas con realidad es algo que alguien tiene que hacer como ciudadano, ya después me di cuenta que yo no estuve mal, que es una lucha que se lograron cosas porque incluso lo que nosotros hicimos cuando anduve de representante es histórico…(EP1) …mi cuñado me visitaba constantemente. Un sábado lo noté diferente, le dije te veo cansado, relájate, le pregunto ¿qué tienes? Platicamos. En el camino de vuelta tienen un accidente, fallece mi cuñado y mi hermana quedó en el hospital. Fue un suceso muy fuerte, no hay que cargarse las culpas pero de las cosas que han pasado en todo el proceso esto que le pasó a mi cuñado me ha pesado mucho, pensaba que si yo no estaba en la cárcel mi cuñado no hubiera muerto. He tenido un peso de conciencia con eso y otras situaciones como la enfermedad de mi mamá, de mi esposa, y pensaba que si a mi no me hubiese pasado esto mis hijos no estarían mal. Pero dios sabe que lo que me pasó fue algo injusto y no ha sido fácil, lo que me queda estoy intentándolo, el tiempo no lo voy a recuperar pero intento doblegar esfuerzos. Ha habido momentos muy fuertes y no nos queda más que trabajar con estas emo48
ciones, lo comparto ahora que está aquí mi familia, pero me fue muy difícil aprender a vivir solo y ahora me cuesta volver a aprender a vivir acompañado. Fueron tantos años, aunque vivía en un espacio pequeño con 8 personas, viví solo, sin hablarle a nadie, entonces es un cambio radical. Yo me tengo que reintegrar a ellos y no ellos a mi, me cuesta tolerarlo, son 15 años y qué bueno que podamos hacer este tipo de prácticas (EP2) …recordar lo que pasó, es algo que no se me quita, recuerdo y siento un remordimiento, rencor principalmente hacia la demás gente que nos discriminaba, que hablaba mal de mí esposo, de que él había participado en cuestiones negativas, en lo del agua, pues. Hubo mucha gente que se ponía en nuestra contra, principalmente hacia él. (E4) Cuando íbamos a la marchas gritaba fuerte porque me daba fuerza, y yo decía, les vamos a demostrar que están equivocados, nos decían que eran tonterías lo que andábamos haciendo, puro echar desmadre, hacer pintas, y más ganas me daban de gritar fuerte. De hecho a veces la propia familia cuando empezaron las pintas nos decían que nos podían matar por eso, y yo me peleaba con unas tías porque se ponían bien bravas. Pinches nacos nos decían, se burlaban la gente chismosa del pueblo, pero ya se logró y estamos con la frente en alto. (HA6) El reencuentro La obtención de la libertad ha significado una alegría profunda para las personas implicadas en el caso. Si bien la liberación fue anhelada durante muchos años, este nuevo escenario ha significado para los ex presos políticos y sus familias procesos difíciles con sentimientos encontrados. El reencuentro ha significado a nivel personal y familiar la recuperación de una identidad, decisiones cotidianas nuevas, actividades ya olvidadas en el tiempo. Surgen importantes desafíos y nuevos retos, pues supone re-conocer la dinámica familiar y lidiar con los cambios en ellas y ellos y en sus seres queridos. Han debido enfrentar también el peso psicológico 49
de todos los años en la cárcel, la estigmatización social y la falta de recursos económicos ...siento que aún estoy en la cárcel, escuchó a los custodios, no duermo bien, no siento la libertad, trato de echarle ganas, pero me da mucho sueño y me deprimo. Me da tristeza todos los años que pasé ahí adentro, lo mal que me trataron, todo el miedo que tenía. (EP6) Las rutinas han cambiado, nosotros ya nos habíamos acostumbrado a una vida sin mi papá y la adaptación es difícil (HA2) Esta es una oportunidad, luego de tanto tiempo que estuve ausente, de volver a conocernos, les digo que cualquier situación que vean en mí que no les guste lo importante es la comunicación, que nos digamos las cosas, háblenme y díganme, “sabes papá, esa pieza no va ahí, va por allá”. Les diría que las diferencias las hablemos y reconstruyamos esta familia (EP2) se perdió mucho, como mi hijo que a esa edad no vivió su adolescencia tuvo una obligación, mi esposa pasó de ser madre a ser padre, tuvo que jugar los dos papeles. Nosotros nunca vamos a recuperar esos momentos y ahora es difícil volver a adaptarme, estuve muchos años viviendo de otro modo (EP4) Por fin he logrado descansar con la vuelta de mi esposo, antes como que no dormía. A veces me cuesta aceptarlo, en el camino al trabajo (que es el mismo camino al penal) me acuerdo mucho y siento que no lo asimilo, son los mismos carros que tengo que tomar, la misma ruta, me cuesta superarlo. De ahí de mi trabajo salen los carros hacia el penal, y quizás lo que necesito es cambiar el trabajo para no tener la misma rutina. (E5)
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SÍNTESIS IMPACTOS PSICOSOCIALES
Los afrontamientos Reconocer los afrontamientos es dar cuenta de lo que sí se tiene, de lo que la violencia y la represión no lograron destruir, y sin negarlo, no solo enfocar lo perdido, lo dañado (ALUNA, 2015:21). Así como los impactos psicosociales, los afrontamientos se desarrollan en distintos niveles y ámbitos siendo influidos por distintas variables. Desde el comienzo de la experiencia traumática vivida se pusieron en marcha todos los recursos que las familias poseían para enfrentar la situación. En un comienzo desde la desorientación, sin lograr entender la situación de sus familiares, en un contexto de mucho estrés, enfrentaron las necesidades del proceso jurídico, encontrándose con abogados que los estafaron y les sacaron todo el dinero que pudieron (es una situación que se repite en todas las familias). Cuando llega el momento de la sentencia sienten que ya todo está perdido, muchos caen en la tristeza y desesperación. Todo este contexto fue generando desencuentro y desuniones entre las familias, todos tenían ideas diferentes de para dónde había que seguir y enfrentaban la urgencia de darles respuestas a sus familiares presos. 51
Tuvieron que pasar varios años para que las familias fuesen comprendiendo que este no era solo un problema jurídico, sino también político, frente al cual era necesario unirse. Una de las cosas que no se me olvida es la fecha en que nos reunimos, fue el 2011, que logramos reunirnos entre los seis y decidimos ayudarnos del licenciado Antonio, esa vez cuando logramos convencernos de que él nos representara, antes cada quien se defendía como chivas locas, cada quien por su lado, pero cuando decidimos hacer una defensa integral y aceptamos que Antonio fuera nuestro representante vi una posibilidad de salida. Todavía recuerdo como estábamos sentados, en un campo (EP1) En ese tiempo las preocupaciones de la cárcel, como que me centré más en el problema, fue en el momento que dije que tengo que echarle ganas y empezamos a darle fuerza a las familias, pa’ que se unieran, estábamos muy peleados, -vamos a unirnos, de otra forma no vamos a salir, fue cuando agarramos fuerza todos, fue cuando empezamos a trabajar con el licenciado Antonio. Cuando empezó a visitarnos el maestro Patishtán, él dijo -yo estaba igual que ustedes, échenle ganas, ya fue a visitarnos más gente de diferentes corporaciones, ya nos dieron ánimo, ya cuando va la Nestora ya vimos que íbamos a salir de ahí, yo hasta dormía bien padre, me daba hambre, empecé a hacer ejercicio, mi vida empezó a cambiar (EP3) Las y los familiares se fueron vinculando con el mundo de “la lucha”, fueron transformando la indignación, miedo y rabia en resistencia y acción Cuando les dan la sentencia de 50 años, como que entendimos que este era un problema político, veíamos muchas irregularidades en su proceso. Con las compañeras nos empezamos a reunir y juntar con las luchas sociales, empezamos a dar cuenta de lo que pasaba en nuestra comunidad y la injusticia con nuestros familiares (E4) Y esa fue otra etapa más difícil porque estaba muy acostumbrado a mí y decía “mi hijo va a tener que quedarse 52
solo”, no va ser tan fácil, él no se va poder hacer de comer, pero a pesar de todo tuve que hacerlo, las primeras veces que tuve que salir fue aquí cerca, pero luego me dicen vas a tener que ir a Puebla, va haber un foro y vas tener que ir a difundir el problema para que la gente empiece a difundir y el gobierno del estado y el gobierno de la república sepan que son presos políticos y que tienen gente atrás que los apoya y los ayuda; que son presos inocentes. Y tuve que empezar. Les comenté a las compañeras y algunas sí entendieron empecé a salir junto con ellas… (E5) En la lucha y resistencia todos y todas formamos un gran equipo de trabajo, licenciado, los presos y los familiares, todos y todas con diferentes roles. En mayo del 2018 se inician varias asambleas, marchas, mitines, que rindieron fruto. (E1) Este proceso significó enfrentar miedos que se fundamentaban en todo el contexto de violencia sociopolítica que enfrentaba el país en aquellos momentos Teníamos miedo de las represalias del gobierno, veíamos que los que levantan la voz este gobierno los manda a desaparecer, creíamos que los podían cambiar de penal o podían tomar medidas contra ellas. Fuimos a Nochixtlán, a Chiapas, ahí ellos conforman sus autoridades comunitarias, y nos daba miedo porque ellos pelean con el gobierno, nos daba miedo que algo nos podía pasar a nosotros. Nosotros íbamos en caravana y el gobierno nos puso muchas trabas para llegar, cinco, seis árboles atravesados en la carretera da para pensar. Fuimos con los papás de Ayotzinapa, con los de San Salvador Atenco que nunca nos dejaron, los normalistas, muchas luchas sociales que nos apoyaron. Por otro lado la ONU también nos dio un apoyo importante (HNA1) Sumado a este proceso de politización, creemos que otro modo de afrontamiento central fue la fortaleza que tuvieron para nunca dejar de luchar, para finalmente no abandonarse, sino insistir e insistir en que “nos tenemos unos y unas a otros y otras”. En sus propios 53
testimonios señalan que lo que permitió salir adelante fue esta fortaleza y los aprendizajes que se fueron generando en el proceso ahora tenemos nuevas posibilidades, todo lo sucedido llevó que mis hijos a una corta edad tomaran responsabilidades por la situación. Si ellos acá afuera podían salir adelante, ¿por qué yo no? Fue un motor recíproco. Yo le decía a mi hijo, le puse en sus manos un barco, le dije imagínate que estás en el mar y nos ves tierra y a tus 17 años tienes que ser el chofer del barco, tienes que llevarlo a tierra. Él tuvo que conducirlo y lo supo hacer, salimos del medio del mar sin ver la salida. En las condiciones que estábamos era algo perdido. Hizo crecer a mis hijos a las malas (EP2) Las rejas verdes del liceo de mis hijos me recordaban la cárcel y me daba tanta pena. Gracias a que Ángel y Jaqueline me abrazaban fue lo que me levantó y empecé a trabajar, trabajar, trabajar. Llegó mi nuera y con ella me sentí más apoyada. Me salió un trabajo en Cuernavaca que me permitió salir adelante. Tuve personas buenas a mi lado que me apoyaron. Empecé el 2011 a trabajar ahí y me dieron apoyo psicológico. (E2) ¿Qué es lo que logramos reconocer en el caso de las familias de San Pedro Tlanixco? • Que se enfrentaron a un aparataje estatal corrupto, inhumano y sobrevivieron. • Enfrentaron la estigmatización y discriminación y salieron adelante. • Se involucraron de manera activa en el proceso jurídico superando la desorientación inicial y todos los abusos de abogados quienes lo único que buscaban era robarles. • Lograron construir unión y participaron en la “lucha” al comprender que era una prisión política. En esta lucha por la libertad, la verdad y la justicia, fueron capaces de construir redes de solidaridad. El encontrar a compañeras y compañeros que las escuchaban, que las acompañaban es algo que las llenó de fuerza.
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LA PRISIÓN POLÍTICA PARA PERSONAS INDÍGENAS Pedro, Teófilo, Rómulo, Lorenzo, Marco y Dominga permanecieron entre 12 y 16 años privados de la libertad, unos llegaron a la cárcel de manera súbita tras la primera ola de violentas detenciones, otros pasaron años huyendo, sirviéndose de diversas estrategias para seguir con su vida y sortear el cerco que poco a poco se fue cerrando sobre ellos. De cualquier modo, el momento de ingresar al penal significó un quiebre radical en sus vidas, inaugura una etapa colmada de incertidumbres marcada por la violencia institucional y cultural que define el espacio carcelario. Los momentos del proceso jurídico y la articulación social que se fue generando en torno al caso incidieron sin duda en su vivencia al interior del penal, sin embargo al mismo tiempo, en el camino de afrontar el día a día cada quien fue forjando vínculos, adoptando rutinas y asumiendo compromisos que dieron un nuevo anclaje a sus vidas cotidianas. En el presente apartado presentaremos un acercamiento a la experiencia de la cárcel desde la perspectiva de seis personas que se reconocen como presos políticos indígenas, abordaremos los espacios, actividades y relaciones que definieron sus días y los sentidos que fueron construyendo para sobrevivir física y subjetivamente. Expondremos también una reflexión en torno a la prisión política y el ser indígena como categorías que definen sus trayectorias, en la construcción y el fortalecimiento de una identidad colectiva en torno a estas dos nociones encontramos una de las principales formas de afrontamiento desarrolladas durante los años de privación de libertad. Los testimonios que presentamos surgieron principalmente del taller con la y los ex presos. Reconociendo la amplitud y multiplicidad de dimensiones implicadas en el caso, este taller constituyó un espacio privilegiado para focalizar la reflexión en la experiencia al interior de la cárcel, experiencia compartida pero que cada quien vivió con matices particulares. Volver no fue fácil, les invitamos a reconstruir sus días ahí adentro a partir del trazado de un mapa del penal, actividad que suscitó entusiasmo pero también silencio y contemplación. De a poco fueron apareciendo los dormitorios, los árboles y las torres de vigilancia, las salas de visita, los juzgados, los locutorios, los comedores, los talleres y la escuela, y así, paulatinamente, la construcción del escenario fue dando lugar a la reconstrucción de la historia. 55
Mapa de Santiaguito
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Habitar la cárcel La arbitrariedad con que se ejecutaron los procesos de detención generó un sentimiento de vulnerabilidad en la y los ex presos que se vio ampliamente reforzado por las lógicas de disciplinamiento del penal. Si bien con los años llegaron a reconocerlas y a generar estrategias para enfrentarlas, la posibilidad de volverse blanco de la acción violenta y arbitraria de los custodios fue una amenaza permanente e imprevisible que se resistieron a normalizar, cada agresión fue significada como una humillación, como una provocación calculada (por parte del Estado) mediante la cual se desconocía una y otra vez su inocencia, su dignidad y su calidad de sujetos de derecho Llegué al penal, los primeros días son los que más se sufre porque llega la desesperación y nadie se acostumbra nada más se adapta. Me adapté a ese ritmo de vida, nada más cuidándome o esperando que en cualquier momento puede uno perder la vida. Porque ahí en todo momento está uno pensando en eso, inclusive estamos durmiendo tranquilos y sabe uno que principalmente de madrugada llegan los cateos, las revisiones, llegan los estatales, los municipales y nos hacen revisión pero más que revisión es una humillación, porque nos hacen que nos desnudemos, nos sacan a los pasillos o hasta el campo de fútbol pero sin nada de ropa, sin importar la hora que sea, el clima, no les importa. Nos tratan como si fuéramos un animal, no tenemos un nombre tenemos un número de lista, cuando nos hablan ese es el número de lista que tenemos, es una marca que nos da el Estado. Los derechos ahí se cancelan, dicen que hay derechos en el Estado de México pero para los presos es muy difícil. (EP4) A los tres días de llegar me castigan y tenía que hacer el aseo de todo. Una custodia manda a golpearme y me mandan a la celda de castigo. Luego la custodia me decía, “pues defiéndete, si vienes por homicidio ¿por qué no te defiendes?”. Mi vida era muy triste, sufrí, me golpeaban seguido entonces mi hermano tuvo que buscar a alguien para que me cuidaran en la cárcel. Le pagaba a una señora para 57
que me cuidara pues yo ni podía salir al patio a tomar el sol porque me atacaban, no podía lavar la ropa porque no me prestaban lavadero y así con todo. (EP6) Ante la pregunta sobre cuáles eran los espacios seguros dentro del penal la respuesta fue tajante: ninguno. Esta vivencia de estar permanentemente en riesgo generó no solo grandes costos económicos (pagar por protección a los custodios fue una práctica común que encareció aún más la economía de las familias), sino también psíquicos, en términos de asumir que debían permanecer en estado de alerta todo el tiempo, en todo lugar En la cárcel no hay ningún lugar seguro, en la celda había riesgos, caminando había riesgos, en la escuela había riesgos, en todos lados. (EP2) Hay un lugar que donde alguien tiene problemas, se le llama protección, y lo aíslan a uno para que esté solo ahí, sin embargo a uno lo mataron ahí, la gente está en peligro en cualquier lugar, hasta en la visita han matado gente. (EP5) La cárcel no son las cuatro paredes, la cárcel es la gente que vive adentro, por eso nunca hubo un lugar seguro. (EP4) Que estemos completos es un orgullo, que estemos los seis, problemas todos tuvimos, varias veces hubo amenazas. (EP2) Las diferencias culturales, la colusión entre internos y custodios y los niveles de hacinamiento emergen como elementos que tensaban las relaciones. A esto se sumaron prácticas de discriminación institucional que abonaron a la instalación de un sentimiento general de desamparo Aquí en la cárcel se está pagando una sentencia pero el problema es la convivencia, la verdad convivir, en este caso cuando vivimos con 10, todos llevamos un complejo de superioridad y nadie se quiere dejar y es donde batalla uno, batalla uno mucho. (EP1) 58
Haga de cuenta que al dormitorio 5 lo abandonaron, las áreas, en el dormitorio 5 no teníamos escuela, no teníamos trabajadora social, no teníamos nada y el dormitorio 5 siempre estaba discriminado para las áreas, nunca le dieron importancia, porque como éramos nos más 29, después de 29 llegamos a 40, no más. Cuando llegaban a bajar las maestras, la psicóloga, por gran casualidad, yo les preguntaba ¿por qué al dormitorio 5 lo discriminan?. (EP6) A pesar de todo esto, con los años fueron encontrando modos de habitar el penal. El relato de sus vidas cotidianas se construye a partir de la convivencia en los dormitorios y el tránsito desde ahí a los espacios de trabajo, educación y esparcimiento. La estancia prolongada en los mismos dormitorios fue generando un fuerte nivel de apropiación sobre esas zonas del penal, la mayoría preparaba y consumía ahí sus alimentos y ahí también se encontraban para compartir y discutir sobre el caso. La reproducción de ciertas dinámicas comunitarias propias de sus vidas fuera de la cárcel permitió generar arraigo y encontrar ocasionalmente espacios de comodidad y descanso En el mismo dormitorio, ahí está todo, hágase cuenta, el dormitorio está entre medio y para los lados, hacia atrás y hacia enfrente están las canchas, allá teníamos gallinas, gallos, guajolotes, guajolotas, patos, gansos, conejos. Yo me salía a descansar porque nosotras teníamos un patio bien grandote, sí, yo me quedaba ahí cuando no quería salir los domingos, yo sacaba mi paraguas y la ponía en la cancha y me estaba ahí. (EP6) No perdí las costumbres de mi cuerpo, las costumbres que tenía con mi familia, yo convivía mucho con los compañeros de celda, los invitaba en navidad. (EP3) Por otro lado, la vinculación a actividades laborales fue una de las primeras estrategias que pusieron en marcha para sobrellevar la incertidumbre, sobre todo durante los primeros años cuando aún no se conocían las sentencias. En ese camino aprendieron de artesanía en madera, cocina, mecánica, jardinería, música y otros oficios. 59
Cuando llegué dije “tengo que hacer algo” y me metí a trabajar al comedor de vigilancia, pensaba que en algo tenía que ocuparme, mi mente no puede estar así, no puedo estar llorando todos los días, no puedo estar preocupado, tengo que hacer algo, me metí ahí, me enseñaron a cocinar, me enseñaron a hacer arroz, a preparar muchas cosas, tomé un pequeño cursito de comida, el aderezo, mayonesa, los chiles de vinagre, chipotle y qué cree que sí me gustó, tengo por ahí el diploma de cuando salí de gastronomía y para algo me va a servir. (EP3) Haga de cuenta que si usted ocupaba su mente trabajando se iba el día de volada, y cuando menos creía ya llegaban las 7, ya llegaban las 8. (EP6) El trabajo es visto así como la posibilidad de construir rutinas sobre las cuales reorganizar sus cotidianidades y desplazar la angustia y desesperanza que experimentaban. Sin embargo, también aparece como uno de los tantos dispositivos de control y abuso de poder avalados por la administración carcelaria, reconocen que al trabajar consiguen que el tiempo pase más rápido pero también legitiman una estructura de explotación que multiplica las violencias y comporta riesgos directos para su integridad Todos los días yo trabajaba, diario teníamos que hacer las talachas, no había ningún día que no hiciéramos, luego hacíamos los dormitorios, teníamos que barrer, cortar las plantas. (EP6) Pero la comida la tienen que dar los custodios, la custodia, la policía, es su trabajo, pero de ahí abusan, porque ponen a los internos a dar la comida. En una ocasión algunos internos que nos repartían la comida a nosotros, mataron a un interno por pelearse por un postre, todo eso debería hacerlo la policía y los compañeros por mantenerse ocupados, hacen este quehacer. (EP1) Por su parte, los espacios educativos constituyeron zonas protegidas donde se podía convivir de manera segura con un sector de la población penal y del personal externo con el que sentían 60
mayor afinidad y cercanía, en ese sentido, asistir a los talleres fue un modo de protegerse pero también de diferenciarse a partir de la afirmación de una identidad fundada en una forma de pensar y un conjunto de costumbres ajenas al espacio carcelario Más que como recreación [lo veo como] parte de la vida en la cárcel, tiene uno que alejarse de la zona, porque estar siempre con las mismas personas es una tensión, lo que uno debe hacer es mantener la tolerancia, estar más alejado de un compañero, porque en un espacio así éramos 15 personas. A mí me ayudaron demasiado esos dos salones [de clases], fueron parte fundamental de mi equilibrio psicológico, porque casi la mayoría de gente no va a clases, son maleantes, tienen diferente forma de pensar, entonces los que vamos ahí nos damos cuenta que éramos parte de otro grupo, en otro ambiente. (EP1) Yo tampoco dejé de trabajar, de estudiar, no quería perder eso, no me mezclé para nada con la cárcel, no quería vivir, no quería hacer lo que hacen en la cárcel, fumar marihuana, cigarro, o decir yo voy a hacer lo que hacen ellos, totalmente yo quería vivir diferente, yo me separaba, me iba a trabajar, siempre me mantuve positivo, en contacto con la gente de afuera, por ejemplo, las cocineras que iban a cocinar allá, me relacionaba mucho con ellas, más convivía con la gente de afuera que con la del penal, eso es lo que me mantuvo alejado de todo. (EP3) Por último, las salas de visita fueron la bisagra que articuló el adentro y el afuera, los encuentros semanales eran instancias profundamente movilizadoras en términos emocionales, que implicaron lidiar con la anticipación de la llegada, la frustración de la partida, la arbitrariedad de las regulaciones para el ingreso y la necesidad de sostener de algún modo los roles que desempeñaban en la vida familiar De repente un sábado me salí y mi hijo me dice -dame para un helado, y yo agarro y digo -¿pero de dónde?, y me doy cuenta que mi esposa lo regaña, esa fecha lejos de que la veo mal fue una cuestión de que me obligó, me di 61
cuenta de que por mi tiempo que tenía de sentencia tenía que buscar la forma de sobrevivir, y ese día cuando bajé me dediqué luego luego a lavar trastes, buscar la forma de generar, de sacar mi parte. (EP1) Yo le decía a mi trabajadora social, si no quieren que vengan mis nietos ya no voy a tener visitas y yo quiero que me ayuden para que mis nietos entren. Hablé con el director, que no dejan entrar a mis nietos, me piden sus papeles pero después lo trasladaron a otro penal y todo quedó ahí. Yo les rogaba y les rogaba y ya solo dejaron pasar a los chiquitos, José no podía porque estaba más grandecito pero es como mi hijo pues. (EP6) Cabe señalar que la vida al interior de la cárcel fue reiteradamente sacudida por los hitos del proceso jurídico, la promulgación de las sentencias o el rechazo de las apelaciones detonaron episodios de profunda tristeza y desesperanza, sucedidos por un estado de vulnerabilidad emocional, estrés y preocupación en torno al futuro. El apoyo mutuo y los lazos de amistad que fueron estrechando fueron factores protectores de suma importancia durante estos episodios Cuando sentencian a Dominga Pedro se va pa’ abajo, no comía, fue algo muy fuerte, entró en una depresión muy fuerte, se enfermó, lo fui a visitar a la clínica y le dije -!te lo juro que vamos a salir!. (EP3) Era una lucha porque no podía yo decirle a él “no metas tu amparo” porque es la libertad, y también créamelo, que estando en la cárcel sin tan solo una palabra de aliento, si llega alguien que te diga “te vas” o “tu asunto está fácil”, dices -¡ah, este es bueno!. (EP4)
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La prisión política Las trayectorias personales de organización comunitaria definieron en gran medida los sentidos que fueron construyendo en torno al estar en la cárcel y al conflicto en que se encontraban. Durante años llevaron sus procesos de defensa de manera separada y el reconocer la necesidad de organizarse con los demás para construir una estrategia conjunta fue un proceso largo y difícil Lo más laborioso siempre he dicho, fue habernos coordinado, fue lo más laborioso, pues todos tenemos un complejo de superioridad y cada quien tiene un opinión a veces acertada, a veces a su manera y la verdad los primeros que empezamos a reunirnos fue con Teófilo, porque era con el que más platicábamos, ya después fueron cambiando las cosas cuando llegan los [otros] tres. (EP1) Nos costó trabajo, primero convencerse uno, dos, convencer al otro compañero, a trabajar en conjunto, en unión, dar nuestro punto de vista, no fue fácil, cada quien tiene su forma de pensar, no fueron días, fueron años, años en pláticas, “oye y cómo ves esto, oye tienen que hacer esto, mira nos conviene esto” y eran pláticas que a veces eran diarias, diarias, diarias y por meses, años, hasta que calzábamos en algo. (EP5) Y como presos políticos nos empezamos a defender, esto fue después de que nos sentencian a los tres, porque de principio cada quien nos defendíamos así como chivas locas. (EP1) En el camino de organizarse también fue central el asumir la necesidad de autoformarse en torno a su propio proceso y a los marcos jurídicos que lo definían Y decía -¿ahora qué viene? ¿el amparo? cómo le vamos a hacer? pero en eso agarran a Dominga, agarran primero a Lorenzo, luego a Dominga y a Marco, ya empezaron ellos con su proceso y nosotros estábamos esperanzados 63
con lo de ellos, empezamos a juntarnos allá entre todos y empezamos a platicar entre nosotros, yo con Pedro empezamos a buscar la fórmula, caminábamos mucho y empezamos a buscar -pues vamos a estudiarle, a ver cómo las leyes como son, yo no sabía nada de leyes, desconocía totalmente, ni siquiera sabía la constitución, los tres poderes nos los enseñaron en la escuela, ahí empezamos, nos pegamos a un abogadito que había caído y sabía, empezamos a meternos en nuestro problema. (EP3) Poco a poco fueron desarrollando una reflexión colectiva sobre sus trayectorias, sus identidades y los diversos intereses que se conjugaron para que ella y ellos, indígenas defensores del agua de su comunidad, fueran encarcelados. ¿Por qué se identifican como presos políticos? En primer lugar porque se reconocen en un escenario definido por la asimetría de poder, en el cual los intereses comunitarios que defendían eran opuestos a los del Estado Se siente uno muy acorralado, porque siempre decíamos que cuando estamos peleados con alguien que si no nos ponemos abusados, pues nos la va a aplastar, es como ponerse con Sansón. Se siente uno muy... de una forma, abajo de ellos, por el poder que tienen, las leyes las hacen a su manera. (EP4) Yo entiendo que preso político es cuando se sigue una lucha común, cuando no se entra en el ámbito particular sino que es para una comunidad, está ligado a la político, entonces nuestra lucha sí fue política porque se perseguía algo común, se peleaba por el agua. (EP5) Yo lo entiendo así, que preso político es cuando se sigue un bien común, en este caso para una comunidad, nosotros fuimos presos políticos, no delincuentes, sino que también el gobierno se interesó en disuadirnos por tanto interés económico que hay. (EP3) … sin embargo yo siempre hablaba que nuestro asunto era político porque los políticos tenían interés de perjudicarnos. (EP4) 64
La experiencia de injusticia aparece directamente ligada a la acción calculada de distintos organismos estatales, a un interés explícito por causar un daño a la comunidad a partir del castigo a sus representantes Sabíamos que no había pruebas, que había irregularidades, que había alteraciones en el proceso y aún así el Estado junto con los legisladores, en este caso los jueces, manipulaban las leyes y ya los había sentenciado a ellos, nosotros esperábamos esa sentencia pero aún así luchábamos pensando que algún día tenía que haber justicia, pensábamos que la justicia iba a llegar trabajándolo bien de acuerdo a derecho sin embargo nos dimos cuenta que nosotros también fuimos sentenciados con esa saña. (EP4) La dimensión política del conflicto que los llevó a la cárcel no solo era evidente para ella y ellos sino también para otros internos -¿Y tú por qué vienes? Le digo yo por… me dan mi título de ejidataria en la agraria, me dice -lo tuyo es político, ¿cómo te pones a pelear con gobierno?, dice -tú sabes que el gobierno les va a ganar, y ¿qué hizo el gobierno?, a todos los que estaban ahí de chismosos se los trajo a la cárcel pa’ que ya no hubiera quien lo detuviera, dice -por eso se los trajo aquí, dime, a ver dime, de todos los que están aquí, ¿algo hicieron?, pues no. (EP6) A partir de estas reflexiones, vemos que el ejercicio de acercarse a una definición de lo político que les permitiera adoptar esa categoría estuvo lleno de ambivalencias y representaciones en tensión, lo político aparece como un significante en disputa en el que resuenan las corruptas estructuras estatales pero también las lógicas de organización arraigadas en la comunidad Una es la política gubernamental y otra es la política social. (EP4) Son políticos, son chismosos, una cosa es política y la otra es ser politiquero. (EP4) 65
Yo no lo veo como político, lo veo como trabajo, como trabajar por una causa de necesidad, no es como política, pues yo no entendía muy bien esa palabra, decimos presos políticos porque en un momento estábamos fungiendo, trabajando para nuestro pueblo (...) eso quiere decir que nosotros en un momento estábamos funcionando para el pueblo sin saber lo que iba a pasar. (EP2) En todo este proceso fue central la articulación interna que generaron pero también la conformación de una red de apoyo entre sus familiares y distintos organismos de la sociedad civil nacional e internacional, la difusión del caso y los diversos reconocimientos que recibieron contribuyeron a reforzar el vínculo entre la labor de defensa que desarrollaron y el consecuente carácter político de su encarcelamiento. Creemos que esa certeza fue un recurso que les permitió afrontar los sentimientos de culpa y la personalización de las responsabilidades en torno a los hechos ocurridos Mi esposa comenzó a ir a foros y lanzarlo a los cuatro vientos, ahí se entera un organismo noruego, es una organización que se interesa mucho por Latinoamérica, principalmente por Centroamérica y por Latinoamérica, entonces de ahí empieza su difusión porque ellos tienen bastantes conexiones entre España, Italia, Inglaterra, entonces ellos empiezan a difundirlo y tal parece que le pegan a lugares… fue desde el 2014, fue entonces cuando ellos nos empiezan a decir, ellos llegan allá y nos empiezan a decir que somos presos políticos y los demás compañeros decían ¿pero cómo políticos si yo no he participado en política alguna?. (EP4) Entonces a mí me gustó más lo que nos dieron después porque eso salió inclusive de este organismo, al parecer de [la fundación] Sergio Méndez Arceo15, nos lo dio como de15
El 23 de marzo del 2018 recibieron el XXVI Premio Nacional de Derechos Humanos Sergio Méndez Arceo, en su categoría grupal. En la semblanza elaborada por la fundación se señala: “La defensa de derechos humanos las llevó a la cárcel, siendo personas inocentes. Afrontan la posibilidad de morir en prisión pero la defensa jurídica y la solidaridad de los pueblos les dará la libertad.” Boletín de prensa disponible en: https://fundacionsergiomendezarceo.org/2018/03/23/resultados-del-xxvi-premio-nacional-de-dh-sergio-mendez-arceo/
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fensores de los derechos humanos, y a partir de ahí se fue reforzando nuestra presencia, porque sí se vio un interés mayor cuando nos dieron ese calificativo de defensores de los derechos humanos. (EP5)
Ser indígena Lograr el reconocimiento de su calidad de personas indígenas fue un proceso largo que les enfrentó a la sordera e ignorancia de los operadores de justicia. Si bien cada quien se asume como parte de la cultura nahua, la ausencia de un acompañamiento por parte de defensores con conocimiento de su lengua y cultura fue decisiva para que en un comienzo, por temor o desconocimiento, ocultaran su adscripción étnica Cuando llegamos nos dijeron que si pertenecíamos a alguna etnia o no sé, y pues por miedo yo en mí decía, y qué tal si digo que sí o no, yo pensaba que eso era como trabajar con una organización, decía no, y ya después que yo fui a la escuela y todo comenzamos a platicar con las maestras y todo y me dijo -no, es que usted pertenece a unos pueblos que se llaman indígenas, dice -¿y por qué no se declaró?, -pues la verdad por miedo, por miedo. (EP6) 67
Luego, al querer reivindicarla, vivieron distintos tipos de descalificación: en su experiencia los operadores de justicia equiparan el ser indígena con el ser ignorante, por lo cual el nivel de instrucción que algunos poseían fue condición suficiente para negar sus identidades Eso de dejar de ser indígena por el estudio, el mismo juez nos lo dijo, la señora por sus conocimientos y por ser una persona mayor dejó de ser indígena, porque supuestamente sabía lo que hacía, Lorenzo por sus estudios. (EP5) A mí me dijo así, me dijo directo -es que yo veo que usted no es indígena, -¿por qué no? -porque en vez de verlo ignorante lo veo todo lo contrario (...) -¡ser indígena no me limita a que sea ignorante! yo tengo la oportunidad y tengo el derecho de haber estudiado, usted está en contra del desarrollo de un pueblo indígena, así quedó en la audiencia. (EP2) Por otro lado, los primeros abogados desconocieron el valor de incorporar esta dimensión a sus estrategias de defensa Hubo abogados que [les decíamos] -nos declaramos indígenas, -¿y eso para qué? ¿como indígenas pueden matar o qué? (EP4) Al asumir la relevancia de su etnicidad tanto para la consideración de sus usos y costumbres dentro de la valoración de los hechos delictivos que se les imputaban, como para la elaboración de una estrategia que contemplase el marco jurídico internacional en torno a los derechos de los pueblos indígenas, recurrieron a un peritaje antropológico a partir del cual lograron acreditar su adscripción al pueblo nahua de San Pedro Tlanixco. Este logro generó una serie de expectativas en torno al proceso jurídico que no tardarían en ser frustradas Entonces la primera declaratoria que hicimos, la hicimos me parece que el 2011, donde se presenta por escrito pero también verbal, ahí nos declaramos todos en el escrito que 68
hacemos y ya lo hacemos verbalmente en el juzgado, y ahí fue donde da un cambio inclusive, aunque el juez no nos reconoció como indígenas pero el trato fue diferente en el proceso, aceptaron pruebas, como que yo vi un cambio, es más yo estaba seguro casi que les iba a dar una sentencia diferente y cuando de repente les llega la misma… porque pensábamos “como indígenas les va a salir barato que les den la mínima, o sea que cambie de modalidad, en vez de ser homicidio calificado buscábamos de 10 a 15”, yo esa esperaba y si le hubiera salido barato al Estado porque si hubiera pasado eso créame que nos íbamos a conformar. (EP1) Existen múltiples elementos de discriminación a lo largo de todo el proceso y se encuentran plenamente documentados16. En este punto nos parece importante señalar que los impactos de esta violencia institucional fueron significados en el marco de una violencia cultural más amplia que la y los ex presos reconocen en distintos episodios de sus vidas Los de Tenancingo dicen “esos indios de San Pedro Tlanixco”, porque allá en Tenancingo, así estamos para ellos, somos unos indios. (EP4) Mi abuela como que ya no nos quiso enseñar la lengua por lo mismo, porque aquí la gente ha discriminado mucho, todo alrededor (...) los únicos que sí eran nuestro hermanos eran los de Atla, esos siempre nos defendieron. (EP3) Cuando uno iba a Santa María, Villa Guerrero, Tenancingo, Tenango, a otros pueblos, te decían -¿de dónde eres?, -de Tlanixco, y luego luego se sentía la discriminación, nos tenían en un margen pues que vienen de allá del cerro, están apartados de la civilización, por eso es que nuestros antepasados en un momento dijeron no te enseño el dialecto, no lo hables porque te van a seguir tratando mal, mejor habla bien el castellano. (EP5) 16
Ver: Apelación presentada por el CDHZL para el caso de Dominga González Martínez y Marco Antonio Pérez, toca 113/2018 del 2o Tribunal de Alzada en materia penal del distrito judicial de Toluca en el Estado de México.
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Estos relatos dan cuenta de una definición del ser indígena determinada por estructuras y voces externas que entra en directa tensión con la vivencia que cada quien tiene sobre su propia etnicidad. El abierto racismo de los operadores de justicia vino a profundizar una experiencia de discriminación histórica que han vivido de forma individual y comunitaria. Al mismo tiempo, el lugar central que fue tomando la afirmación de su identidad indígena en la campaña por la libertad detonó un proceso de apropiación y reconocimiento de su cultura que hoy les llena de orgullo. En sus palabras, el ser indígena aparece como un valor en sí mismo, como un conocimiento que se expresa no solo en la lengua sino también en un conjunto de costumbres, un modo de organización social, una relación con la naturaleza y un modo de comprender e impartir la justicia El ser indígena no quiere decir que somos inferiores, una cosa es ser indígena y otra cosa es ser ignorante. (EP4) Después del tiempo me he dado cuenta que ser indígena es muy bonito, ya no hablamos nuestro idioma verdad pero antes yo me acuerdo que mis papás con sus compadritos se hablaban en su idioma, su dialecto verdad, pues era muy bonito, y yo como le digo a mi cuñada a mí sí me gustaría aprender a hablar el dialecto porque es muy bonito. (EP5) Yo platiqué mucho con mi abuela, mi abuela lo hablaba bien, las dos mis abuelas, (...) anteriormente a la gente la discriminaban, la trataban muy mal, entonces eso se fue escondiendo, pero nosotros las costumbres jamás se escondieron, nosotros nuestras costumbres siguen vivas, tenemos muchas costumbres hasta ahorita, en la actualidad (...) por ejemplo, nosotros tenemos una costumbre de cuando alguien se casa, como vecinos, como hermanos o como cualquier, yo le puedo decir apóyame con esto, yo para casarme no necesito dinero, yo le pido a mi vecino, préstame tantas cajas de refresco o préstame comida, préstame unos pollos, esa es una primer costumbre de aquí de San Pedro Tlanixco que nadie en otros lugares lo tienen. También costumbres como cuidar nuestros bosques, cuidar nuestras aguas. (EP3) Otro que tenemos nosotros es el valor que le damos a los 70
recursos naturales, la verdad vienen y pisotean nuestros recursos naturales y le dan el valor que ellos quieren sobre todo económico y vienen y quedan deslumbrados. Por ejemplo cuando se construyen las carreteras, te compramos tu terreno y te damos tanto y se olvidan que para nosotros las tierras son sagradas, la verdad si fuera por nosotros, si no fuera porque el gobierno busca las maneras de obligarnos, la verdad no se los daríamos. (EP2) En nuestro caso aquí una de las costumbres que tenemos es que cuando hay un problema se tocan las campanas, todavía prevalece eso, las campanas se tocan de diferente manera, cuando alguien muere, cuando es una fiesta, cuando es una misa, cuando eso sucede cualquier persona puede tocarla, siempre que esté abierto el templo, se sube ahí y hay muchos que saben tocarlas, y todos normalmente acudimos para apoyar ese problema. (EP1) Algo importante de un pueblo indígena es que tiene su organización social, inclusive hasta sus delegados que se puede decir como si fuera su justicia, o sea, en nuestro pueblo todavía existen esas condiciones, hay una organización social y el mismo pueblo sanciona cuando hay una falta, una infracción hacia la sociedad, el mismo pueblo sanciona, no es como en otra comunidades en que forzosamente tiene que entrar el ministerio público, nosotros el pueblo, en este caso el delegado, ve hasta donde se infringió el derecho y él tiene la autoridad de sancionarnos, pero siempre de acuerdo al tipo de intervención que se da, en el pueblo sí existe la justicia, quí si alguien cometió un error, aquí sí se habla de justicia no es como la política del Estado, aquí se respeta más. (EP4) PRINCIPALES IMPACTOS PSICOSOCIALES Y AFRONTAMIENTOS El presente apartado ha abordado la vida que Pedro, Teófilo, Rómulo, Lorenzo, Marco y Dominga llevaron al interior del penal y las principales reflexiones que surgieron de la narración de este duro periodo de sus vidas. A modo de síntesis exponemos a 71
IMPACTOS PSICOSOCIALES
● Desestructuración de creencias básicas en torno a la función del Estado y el sistema de impartición de justicia. ● Instalación del miedo y la incertidumbre como emociones predominantes en la vida cotidiana. ● Experiencia de vulnerabilidad producto de la agresión física, humillación y acoso sistemático por parte de los funcionarios del penal, esta vulnerabilidad generó un estado de alerta permanente. ● Encarecimiento económico producto de la necesidad de pagar por protección al interior del penal. ● Episodios de depresión y estrés producto del avance del proceso jurídico en su contra. ● Experiencia de discriminación institucional que profundizó la experiencia de discriminación histórica que han vivido individual y colectivamente. FORMAS DE AFRONTAMIENTO
● Fortalecimiento de sus vínculos interpersonales, apoyo mutuo. ● La generación de una estrategia de defensa colectiva detonó un proceso de politización que les permitió identificar las dimensiones estructurales que atravesaron el caso, evitando la personalización de las causas del conflicto. ● Afirmación de su identidad como defensora y defensores de derechos. Afirmación de su identidad como indígenas nahuas. El presente apartado ha abordado la vida que Pedro, Teófilo, Rómulo, Lorenzo, Marco y Dominga llevaron al interior del penal y las principales reflexiones que surgieron de la narración de este duro periodo de sus vidas. A modo de síntesis exponemos a continuación los principales impactos psicosociales y formas de afrontamiento que encontramos en sus relatos. 72
Familias y reencuentros
NiĂąos fuera del penal
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LAS MUJERES ORGANIZADAS Soy la mujer triunfadora Soy la mujer más feliz del mundo Soy la mujer del bien Soy la mujer que trabaja Soy la mujer que se acerca a Dios Soy la mujer entusiasta Soy la mujer libertad 17 En este apartado daremos cuenta de la experiencia del grupo de mujeres conformado por las familiares de la y los ex presos políticos. El proceso de acompañar a sus esposos, madre y hermanos e involucrarse progresivamente en la lucha por la libertad transformó profundamente sus vidas, implicó sobreponerse al hueco dejado por la repentina ausencia, asumir nuevos roles dentro de sus familias y comunidad y en ese camino abrirse a cuestionar los lugares que las definían. En sus voces encontramos relatos de orgullo, valentía y dolor, de encuentros, desencuentros, incertidumbres y muchos aprendizajes que continúan hasta el día de hoy, cuando se ven comprometidas con el proceso de reencontrarse y reconstruir sus proyectos de vida con quienes lucharon por volver a tener a su lado. Proponerse comprender los sentidos que las mujeres elaboran en torno a las situaciones de violencia sociopolítica y los lugares que asumen en los procesos de resistencia implica necesariamente reconocer los mandatos de género que atraviesan sus identidades. La construcción hegemónica del ser mujer está definida por el rol de ser cuidadoras de los otros, de todos los otros (hombres, familias, hijas e hijos, parientes, comunidades, escolares, pacientes, personas enfermas y con necesidades especiales, el medio ambiente y a diversos sujetos políticos y sus causas), mandato que desde los más tempranos procesos de socialización va instalando la exigencia de destinar todas las energías vitales al aseguramiento del bienestar de quienes las rodean, aún cuando 17
Creación colectiva de las mujeres de San Pedro Tlanixco participantes del taller para la elaboración de este informe, a partir del poema Poema de María Sabina, disponible en: http://circulodepoesia.com/2015/11/la-otra-poesia-mexicana-maria-sabina/
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éste cuidar a los otros conlleve el descuido y la postergación propia (Lagarde, 2003). En este contexto, ciertos modos de afectaciones se presentan de manera más frecuente en las mujeres y marcan su comprensión de los conflictos que enfrentan. Entre éstos podemos señalar la experiencia de sobrecarga de trabajo derivada de la desaparición o ausencia del sostenedor económico del hogar, la sobrecarga afectiva derivada de la labor de contención de los impactos experimentados por el grupo familiar y la comunidad (lo cual se agudiza cuando se sufren procesos de duelo), el aislamiento de espacios sociales de participación y un sentimiento de privación y falta de control sobre la propia vida (Beristain, 2010). Por otro lado, la generación de espacios de compartición y asociatividad con otras mujeres parece ser una de las estrategias de afrontamiento más recurrentes en la medida que abre la posibilidad de nombrar la propia experiencia y confirmarla en la voz de las otras (IM-Defensoras, 2014). En el ejercicio de compartir sentires las mujeres van dándole un lugar al tejido de sus propias vivencias. El espacio de taller que compartimos inició con un ejercicio de reconocimiento entre las participantes a partir de la pregunta ¿qué es ser mujer para cada una de nosotras?. Uno de los primeros aspectos que emergió fue el orgullo por el camino recorrido, por la capacidad de haber sostenido a la familia y a los hijos y por el rol que desempeñaron en la lucha por la libertad de sus familiares Con el hombre y sin el hombre demostramos que pudimos salir adelante 16 años con nuestra familia, entonces aparte del hombre somos nosotras, la mujer tiene toda la capacidad del mundo que Dios nos ha dado para salir de una forma o de otra adelante con nuestros hijos y con una misma. (E4) Logramos una libertad entre todas las mujeres. (E2) Al profundizar en este ser mujer se articularon distintas dimensiones identitarias, cada una asociada a diferentes valores, emociones y prácticas. Ser madre aparece como la dimensión central desde la cual se resiste y se le otorga sentido y valor al propio actuar, es una felicidad, un orgullo, un saber en torno a cómo comunicarse y educar y también una preocupación constante en 75
torno al futuro. Frente al dolor que experimentaron, sobre todo en momentos definitorios del proceso como las detenciones o la promulgación de las sentencias, centrarse en asegurar el bienestar de sus hijos e hijas les permitió seguir adelante Yo en mi caso tuve que pensar cómo salir adelante, yo no tenía negocio no tenía nada, tuve que pensar cómo poder mantener a mis hijos, pensar qué es lo que voy a hacer ahora. (E2) Luché por mi hogar y por mis hijos porque aunque él no saliera yo tenía por qué luchar. (E3) Mi hijo es hijo único y lo más difícil fue para él, para mí también pero yo tuve que ser fuerte, darme valor, decirle a mi hijo porque no tenía a alguien que le dijera “hermano ven”, sino que yo tenía que ser su madre y amiga, compañera. (E4) Por otro lado, también se definen como mujeres trabajadoras. El ámbito laboral remunerado, al cual varias ingresaron a partir de los procesos de sus familiares, aparece como la posibilidad de satisfacer las necesidades económicas inmediatas del grupo familiar pero también de acceder a un espacio de aprendizaje y reconocimiento personal que muchas veces no encontraron en sus hogares. La independencia que el trabajo les brindó abonó al cuestionamiento de los roles que cumplían con anterioridad Porque yo prefiero ahorita irme a trabajar que estar ahí, porque ya me he acostumbrado al dinero, y ahorita para que yo vuelva a ser la que yo fui, como dicen ustedes, que la ama de casa, me está costando mucho porque ahorita ya no me puede sentar, porque ya fui libre y ya sentí la libertad. (E2) Finalmente, reflexionamos en torno a ser esposa, dimensión que desde sus experiencias se define por el amor, el diálogo, el compañerismo, la amistad y la intimidad. Ahora bien, al mirar el momento presente de sus relaciones de pareja (el grupo estuvo conformado en su mayoría por esposas de ex presos) reconocen 76
estar viviendo un proceso de ajuste que les genera sentimientos ambivalentes, que implica entablar un diálogo sobre las transformaciones en las vidas de cada quien y los modos en que la libertad obtenida ha vuelto a trastocar sus cotidianidades y la dinámica de sus relaciones A mí en mi caso ya se me había olvidado esto de ser esposa, ahorita de nuevo tengo muchas labores, que planchar, que esto… Yo sentía que nuestra relación estaba mejor allá que aquí, porque era un solo día que lo disfrutábamos al máximo, pero ahora, dice él, ya te veo diario, ya estás segura y como antes no lo tenía seguro porque lo veía un solo día, pues tenía yo que aprovechar el tiempo… Ya me acostumbré a dormir sola. Yo digo “ya otra vez, ¡no, qué flojera!”, pero al menos una vez al día, le digo “ya ven” y lo abrazo. Fue un cambio total, de muchos años, ahorita ya hasta me estorba para dormir, cosa que no debe de ser así. (E2) Un segundo momento del trabajo se dirigió a compartir sus experiencias en relación a las transformaciones experimentadas en el ámbito familiar y comunitario, su vinculación con el espacio de la cárcel y los procesos de organización y participación política en los que se fueron comprometiendo. Antes de entrar a valorar cada uno de estos ámbitos, se compartieron visiones generales sobre el proceso en las que se expresa la experiencia de pérdida de control y arbitrariedad que fue impregnando sus vidas cotidianas Hemos pasado por tantas cosas que lo que se me viene a la mente es que nosotras no quisimos ser, no fue nuestro gusto ser lo que ahora somos, o hacer lo que en su momento tuvimos que hacer, fue nuestra gran necesidad de dejar muchas cosas, nuestra vida cotidiana que era estar no más en la casa, atendiendo a los hijos, lo que es una mujer del hogar o de trabajo, porque pues a lo mejor muchas tenemos ese doble trabajo, de a lo mejor ser esposas, madres pero también trabajar, entonces tuvimos que dejar todo eso a un lado y hacer lo que estaba a nuestro alcance. Creo que con todo lo que hemos vivido y lo que 77
se vivió durante tanto años, pues nos hemos dado cuenta que nosotras como mujeres tenemos muchas capacidades pero ¿por qué la vida nos tuvo que cambiar de esta manera? (E1) La familia El momento de la detención de su familiar, más que el día de los hechos, aparece como el parteaguas de la vida de este grupo de mujeres, comienza ese día una pesadilla marcada en un inicio por la desorientación y la soledad Todo se termina cuando ellos se van. (E1) Para mí fue mucha tristeza, desde que se lo llevan mi hogar se destruyó, se destruyó empezando por mí, porque nuestras cosas que teníamos a futuro se acabaron, a mí me mataron el día que se llevaron a mi esposo, yo quería morirme, sin mi esposo yo no era nada. En ese mismo año mi hijo sale de la escuela, se tuvo que ir y fue otro dolor más, entonces yo sentía que ya no tenía sentido mi vida para poder seguir luchando. (E2) Yo desde que me casé con mi esposo nuestra vida ha sido de trabajo, entonces sí me sentía sola porque mi esposo siempre llevaba la batuta, de hombre de la casa, haga de cuenta que yo era su ayudante, entonces me deja toda la carga, sí me sentí triste, me sentí sola. (E4) Este día marca también el inicio de una transformación en los roles desempeñados por las mujeres definido por la necesidad de sostener material y afectivamente al grupo familiar, intentando llenar un vacío que se volvía aún más patente en momentos significativos, como las fiestas comunitarias, los cumpleaños o las actividades escolares familiares Yo creo que nuestro primer cambio fue tomar el rol de padre y madre, fue lo primero que tuvimos que hacer. En mi caso por ejemplo cuando mi hija salió de sexto, es algo que 78
a lo mejor están todos los niños con sus papás y mi hija sin su papá. (E1) Prácticamente nos quedamos huérfanas, porque mi papá no estaba con nosotras, mi mamá estaba presa. Yo me casé y cuando me casé sí sentí feo porque ni mi papá ni mi mamá estuvieron conmigo. (HA4) Al recordar este camino la culpa emerge una y otra vez Uno a veces con los problemas se olvida uno de los hijos, yo sí la verdad abandoné mucho a mis hijos, y ese es el reproche que tengo, los abandoné. (E3) Yo pienso que a todas nos pasó, que si nos sentábamos a desayunar con nuestros hijos pues por irnos a Toluca ya no lo hicimos, por irnos a ver al licenciado, ya no lo hicimos, yo por ejemplo en el caso de mis hijos tuve que mandarlos a un internado, fue algo triste también, porque ¿dónde estaba su mamá?. (E2) La cárcel El control sobre la vestimenta, el sometimiento a revisiones humillantes, las rutinas de preparación, la alegría del encuentro y la tristeza de abandonar el penal dejando a su familiar dentro, son elementos que fueron dando forma al vínculo de estas mujeres con la prisión Al principio era ropa normal, primerito pero ya después ya querían que fuéramos uniformadas. La comida la preparábamos desde un día antes porque mi compadre nos llevaba hasta allá, nos íbamos temprano y preparábamos para el otro día. (HA4) La cárcel no solo la vivió él, también la vivimos nosotros, al ir 8x8 a estar encerrados, nos privan de nuestra libertad, a lo mejor no con armas y eso, nos llevan pero por voluntad nos privan de nuestra libertad, porque si mi hijo se iba a ir 79
a jugar futbol pues ya no fue por ir a ver a su papá, entonces qué está pasando, que está viviendo lo mismo que su papá, está viviendo un encarcelamiento. (H2) Por otro lado, en particular la experiencia de las esposas de los ex presos estuvo marcada por una vivencia directa del espacio carcelario, el acceso a las visitas íntimas las acercó a las condiciones penitenciarias en que se encontraban sus esposos y las expuso a la violencia y literalmente al encierro Todas las noches anda el custodio caminando y que ya se escucha lo que hace la otra pareja y están peléandose entre matrimonios, están pegándose y no duermes, que ya le pegó, que la está ahorcando, que “¡suéltame!”, es algo traumante. (H1) El simple hecho de que llegan y cierran con candado, es algo de que está uno ahí encerrado, que van y abren y “¡ya sálganse!”. También el hecho de escuchar mil cosas ahí, se escuchaba como les daban de patadas, puras groserías, me tocó en una o dos ocasiones, luego él me abrazaba y decía “no pasa nada, no pasa nada”, ¡cómo no va a pasar nada! (H2) La organización y el trabajo político Con anterioridad a los hechos ninguna de las mujeres del grupo se había vinculado a espacios de organización política, en ese sentido la construcción de sentidos comunes en torno al conflicto fue un proceso largo que iniciaron desde distintas posiciones Yo lo sabía desde un principio que todo este problema era político, político porque pues como él había sido parte del comité yo sí sabía muchas cosas que a lo mejor ellas no sabían, yo sabía que de antemano por parte del gobernador había muchos intereses personales, yo sí sabía un poco más como estaba la situación del agua porque a veces lo acompañé a las reuniones que se hacían en gobernación y sí me quedaba claro que había mucho interés por 80
parte del gobierno. (H1) Yo ignoraba todo, con decirles que ni a las juntas yo venía, yo ni conocía a los de Villa Guerrero, nada, no podía yo aceptar seguir con ellas, me costó mucho trabajo unirme, yo tuve mucho jaloneo con ellas, no no más con ellas, hasta con todo el pueblo la verdad, yo decía que no, no y no, era algo muy desconcertante para mí… si hubiera estado yo consciente de que a lo mejor era el camino por el que teníamos que ir todas agarradas de la mano, pues a lo mejor hubiera sido más pronto y hubiéramos logrado la libertad más rápido, no habrían pasado 15 largos años en que estuviéramos luchando. (H2) Este tránsito también fue vivido por sus familiares al interior del penal, y fue a partir del diálogo y la articulación entre el adentro y el afuera que se comenzaron a fraguar estrategias de acción conjuntas Lo más difícil fue darnos cuenta, a lo mejor pasó un año, pasaron dos años y no captábamos la situación, la magnitud que tenía esta situación. Nos costaba mucho trabajo entender las palabras o entender como el mismo gobierno, a través de la gente del mismo pueblo pues había logrado desunirnos, y mientras nosotros estuviéramos desunidos como familiares y ellos adentro como presos pues nunca se iba a lograr nada, entonces, tuvieron que pasar muchos años. (H2) Ellos se organizaban y nos llamaban como esposas, no no más una vez, antes de la visita ellos ya habían platicado en la semana sus planes y nosotros éramos partícipes es esos planes. (H3) Poco a poco fueron consolidando un grupo en el cual cada una asumió distintos roles y alcanzó distintos niveles de visibilidad, parte central del trabajo que desarrollaron tuvo que ver con la generación de redes con otras organizaciones y luchas sociales y la difusión del caso en medios de comunicación, esto las llevó a viajar a distintos rincones del país para denunciar no solo la situación de 81
sus familiares sino también la problemática del agua que se vive en la comunidad. Asimismo, sobre todo durante los tres últimos años previos a la liberación, asumieron colectivamente la organización de múltiples acciones de denuncia y protesta, todo lo cual contribuyó al reconocimiento de su identidad no solo como familiares de presos políticos sino como activistas en la lucha por los derechos humanos. PRINCIPALES IMPACTOS PSICOSOCIALES Y AFRONTAMIENTOS La fortaleza, tenacidad y capacidad de organización de las mujeres de San Pedro Tlanixco fue crucial para el desarrollo del caso, fueron el pilar sobre el que se sostuvieron las familias pero también el motor que impulsó la organización política, durante todos estos años se vieron postergadas por la centralidad que tomó la lucha por la libertad de sus seres queridos y el aseguramiento de condiciones de bienestar material y afectivas para sus hijos e hijas. La liberación de sus esposos, hermano y madre ha inaugurado una nueva etapa en sus vidas que por primera vez en mucho tiempo les ha permitido mirar sus propias trayectorias y comenzar a reconocer las profundas huellas que ha dejado este proceso en ellas. IMPACTOS PSICOSOCIALES
● Desestructuración subjetiva, sentimiento de abandono y devastación. ● Sentimiento de postergación y falta de control sobre la propia vida. ● Precarización económica. ● Sobrecarga afectiva por la multiplicación de roles asumidos dentro del grupo familiar y la organización política. Sentimientos de culpa por el abandono de los hijos.
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FORMAS DE AFRONTAMIENTO
● Focalización en el cuidado del grupo familiar, especialmente de los hijos e hijas, como estrategia para reestructurar y dar sentido a sus vidas tras la pérdida de su ser querido. ● Fortalecimiento de sus vínculos interpersonales, apoyo mutuo. ● Construcción de una identidad en torno al activismo político y la defensa de derechos. Valoración de las capacidades de las mujeres en general y de cada una en particular.
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LAS HIJAS E HIJOS
Un hecho determinante al momento de decidir trabajar con este grupo, se refiere a que la experiencia traumática estas personas la han debido enfrentar durante desde su niñez, es decir los impactos han definido prácticamente toda su vida. Al momento en que ocurren los hechos el año 2003 las y los participantes en este taller tienen un rango de edad entre los 4 y 11 años, siendo separados de sus padre o madre de forma violenta y forzada, produciendo un cambio radical en la familia. Al respecto: “Los niños y las niñas pueden sufrir las consecuencias de una situación traumática de manera directa 1) porque viven los hechos; 2) por la transmisión del trauma que vivieron sus padres o cuidadores; y 3) por la desestructuración de su mundo familiar y social. En el contexto de graves violaciones a los derechos humanos ocurren estas tres condiciones traumáticas al mismo tiempo. Los niños y las niñas viven de manera directa los impactos de pérdidas ambiguas y violentas, pero también sus padres o cuidadores, de tal forma que no logran tener soporte frente a los impactos que originan estos hechos” (Informe de Impactos Psicosociales para el caso de Ayotzinapa, 2018: 53). 84
El mundo familiar es impactado por las pérdidas y el trauma, y en el caso de la prisión política, se reorganiza en función de la búsqueda de la libertad. Por último, el mundo social también se desestructura por la significación de la participación del Estado en las violaciones y la impunidad. De esta forma, los niños y las niñas experimentan en los casos de graves violaciones a los derechos humanos una situación de catástrofe social (Informe Ayotzinapa, 2018: 53). Las consecuencias más importantes de la violencia política tienen que ver con los procesos de identidad de los niños y la reestructuración familiar (Mardones y Cheuque, 2010). Como señala Carlos Martín Beristain los niños y niñas, además de sufrir sus propias experiencias traumáticas, son especialmente sensibles a desorganización familiar y a los efectos de la represión política en sus padres (2010: 44). De primera me sentía culpable, me daba vergüenza que mis compañeros de la escuela lo supieran, me daba miedo que supieran que mi papá estaba en la cárcel, era muy triste sentir que tenía que estar ocultando mi historia, y uno crece con ese miedo porque el gobierno decía que mi papá era un terrorista, un criminal. Yo tenía 9 años y yo sabía por mi mamá que él era inocente, mi mamá nos decía que no teníamos que agachar la cabeza, que no teníamos porqué apenarnos por él porque él no es culpable. Pero igual en la escuela me molestaban, fue una pesadilla de demasiado tiempo, luego de 15 años recién puedo decir que mi papá no es un preso, que no tiene ningún antecedente, se siente bonito poder decirlo, porque además estuvo preso por la lucha, por defender el agua (HA1) Tenía 6 años cuando a mi papá lo detuvieron, me acuerdo que mi mamá me dejaba sola, pasábamos de mano en mano, de mi tía, a la abuela, vecinas. Cuando íbamos al penal era una situación muy fuerte, llorábamos cuando mi papá se quedaba allá y cuando crecimos nos tuvimos que hacer responsables rapidito (HA5) Yo tenía 11 años, desde ese momento todo se terminó, tuve que salir a trabajar, tomé el rol de mamá con mi her85
manito de 5 años. Mi mamá andaba siempre en audiencias y se iba con lo justo, tenía que irme a lavar ropa donde una tía para sacar algo de dinero, incluso tuve que robar en una tienda para darle de comer a mi hermano. La verdad es que es algo muy feo porque cuando tenía a mi papá tenía de todo y en la escuela me hacían muchas burlas, me decían que mi papá es un matón y me pelié mucho, mi reacción era pegar. También le ayudaba a mi tía vender gordas y yo no lo quería hacer pero veía a mi mamá muy complicada y no nos alcanzaba. Yo quería que mi mamá nos sacara para las fiestas pero ella no, para navidad o otras fiestas, solo estaba enfocada en mi papá porque pensaba que era él el que estaba mal, y yo le decía, ya déjalo ahí mami, porque a nosotros nos traía entre los pies (HA6) Como podemos ver en estos testimonios se incrementa del estado de carencia, caracterizado por la ruptura en la estructura familiar (por la ausencia del padre o la madre), que en ocasiones es el proveedor principal o un apoyo fuerte para el sustento, lo que precariza la situación económica de la familia, modificando profundamente sus relaciones. Los hijos e hijas suelen vivir la prisión como el abandono de ambos progenitores, pues uno está preso y el otro dedicado al proceso jurídico. Ello genera tristeza, irritabilidad, actitudes de rebeldía, peleas entre hermanos, bajo rendimiento escolar, etc. (ALUNA, 2015: 13). En el caso particular del caso San Pedro Tlanixco el rol activo de las mujeres madres, tanto para garantizar el ingreso económico en beneficio y cuidado de los hijos, como en la búsqueda de libertad su familiar, les representa cargas extras aunadas a los impactos emocionales y físicos de cada integrante de la familia, lo que genera ansiedad, preocupación y deja vulnerado el sentido de seguridad (Martínez, 2006). Yo me tuve que hacer responsable de mis hermanos, mi mamá se tenía que ir a la lucha y yo me quedaba por ser la mayor ocupada de que mis hermanos hicieran la tarea, que comieran. No tuvimos apoyo por parte de la familia de mi papá, de la familia de mi mamá un poco más, venía mi abuelita y a veces se llevaba a mis hermanas chicas (HA1)
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Luego de la partida de mi papá yo me convertí en papá y tenía 8 años. Pero estábamos solos con mi mamá y ella se iba a las audiencias y andaba con todo el trabajo ese. Nos dejó con un invernadero y saliendo de la primaria tenía que irme a trabajar. También raspábamos pulque y me levantaba a las 4 de la mañana a raspar y luego me tenía que ir a la escuela (HO6) Los cambios que se han señalado repercuten directamente en la construcción de la imagen de sí mismos y en su identidad. Los referentes de seguridad y confianza que procuran los padres se ven comprometidos dadas las condiciones de vulnerabilidad e inestabilidad que genera la ausencia del familiar. Todos estos cambios implican una situación específica para los niños y las niñas, en particular en sus necesidades emocionales, las cuales no pueden ser identificadas y atendidas, pues los adultos están concentrados en lidiar con sus propios impactos y al mismo tiempo resolver las necesidades prácticas (Informe Ayotzinapa, 2018) Las visitas a la cárcel Como hemos venido dando cuenta, la cárcel representa para la familia la transformación radical en su forma de vida, relaciones sociales y visión del mundo. Además del enorme sufrimiento y preocupación por el familiar preso, ha de enfrentar procesos jurídicos, procedimientos carcelarios y trámites legales que generan altos niveles de confusión, impotencia y tensión (ALUNA, 2015: 13). Uno de las acciones concretas que tuvieron que realizar las familias de la y los ex presos políticos fueron las visitas al Cefereso de Almoloya cada fin de semana. En relación al lugar de las niñas y niños, hay un lugar importante en la configuración de los impactos psicosociales vividos Era muy triste ir a un penal, cuando vivía mi abuelita venía muy temprano, nos despertaba para ir a la cárcel. Hubo un tiempo que ya no quería que llegara el fin de semana, estaba harta de ver a mi mamá cargando a mi hermano, cargando las bolsas, cargándome a mí, yo quería olvidar87
me de eso, los custodios eran muy agresivos, a veces no te dejaban pasar las cosas y las tiraban, o te decían “con ese pantalón no entras” y ahí tenías que ir a conseguir uno con otras personas. Yo ya no quería ir pero mi abuelita nos pedía llorando que fuéramos a visitar a su hijo, pero para mi era muy triste tener que enfrentar a los custodios, y que te revisen. Pero sabía que tampoco lo íbamos a dejar ahí, sobre todo si es inocente y era víctima de una injusticia. Fue muy desgastante vivir todos los fin de semanas a un penal, y veía a mis compañeritos de la escuela que salían con sus familias de paseo a otros lados. Hubo un tiempo que ya me había cansado de esa vida (HA5) Cuando éramos mas chicos e íbamos a la cárcel, mi hermana le decía a mi papá que se viniese con nosotros a la casa y él nos decía: “no, es que todavía tengo que trabajar unos días acá”, y yo ya sabía que no era trabajo porque ya estaba un poco más grande y entendía que él no quería que mis hermanos chicos supieran donde estaba. Ese era un momento muy triste (HA1) A mí no me gustaba ir los domingos, era algo muy fuerte, ver a tantos encerrados y no saber si eran delincuentes. Yo era una niña y me daba mucho miedo, te ven así raro, como que te iban a hacer algo, y el calor, y tomar el camión, y que no puedes comerte los churritos de tu papá aunque tuvieras hambre. Entrábamos y a veces mi mamá se tardaba mucho rato en salir y yo pensaba que la había secuestrado, era terrible (HA6) Para entrar te revisan todo y es muy incómodo, es terrible, a las mujeres le hacen hacer sentadillas, es algo muy incómodo, yo como mujer no me gustaba que me tocaran, y no sabías si te tocaban bien esas policías, con miedo de los policías. Había que darle dinero para que te dejaran entrar las cosas y era mucha incertidumbre si te iban a botar todo (HA4) Era muy desgastante, tomar el camión, cargar las bolsas, yo de plano un tiempo me quería olvidar de eso y tener do88
mingos normales. Me tocó muchas veces escuchar pláticas de personas que son delincuentes, me tocaron peleas muy fuertes de otros presos y era muy traumático (HA1) Cabe destacar que las visitas –sobre todo en penales de máxima seguridad- suelen provocar altos niveles de estrés en la familia, los cuales intentan controlarse frente a la persona presa para no “aumentar” su pena. Igualmente se silencian los conflictos familiares, posibles situaciones de riesgo cuando se trata de casos políticos, preocupaciones económicas o en torno a la salud (ALUNA, 2015: 13). La justicia y la comunidad Estas son dimensiones que metodológicamente decidimos trabajar en los talleres por su relevancia en la experiencia vivida, desde la consideración que al enfrentar la violencia sociopolítica siendo niñas y niños los sentidos se trastocan profundamente. Como dan cuenta los testimonios la desconfianza en las instituciones y la percepción del modo en que se construye “la justicia” desde las instituciones gubernamentales es altamente negativo. Existe una percepción general de que ese tipo de justicia es discriminatoria y racista. …a nosotros nos tocó vivir la justicia “tal cuál es”, es decir que hay una justicia ideal, que se escucha bonito, pero por otro lado nosotros los pobres e indígenas vivimos otra cara, si no tenemos dinero no nos creen y así, eso es lo que hay aquí en el Estado de México (HA5) En el Estado de México no hay justicia para los culpables, la justicia es solo para quién puede pagarla (CA4) Se muere la confianza porque sabes que el gobierno no hace nada por ti. A nuestros familiares, que sus derechos habían sido violentados desde que los detuvieron y les costó muchos años demostrar eso, demostrar que son indígenas, no les creían porque habían perdido la lengua (HA6)
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En el taller con jóvenes realizamos un ejercicio en el cual les pedimos, en un primer momento, representar a partir de una “escultura colectiva” este concepto. Posteriormente realizamos una “lluvia de ideas” pidiéndole que fuesen escribiendo lo primero que les invocara la idea de “justicia”.
En el cuadro vemos cómo de modo general hay una dualidad latente a partir de la experiencia de violencia sociopolítica enfrentada. Prima una percepción negativa cuando se vincula al lugar de lo que tuvieron que enfrentar en el proceso con el gobierno y una idea de un trabajo desde la comunidad basado en una lucha organizada. El otro concepto que decidimos poner en reflexión y trabajo con ellas y ellos es el de “la comunidad”, es decir, mirar a cómo ellos están viviendo y experimentando su entorno a partir de la experiencia vivida. La visión que tienen de la comunidad es contradictoria, hay sentimientos encontrados en relación al haber sufrido la estigmatización y discriminación por parte de ella …en la comunidad te señalaban, aún todavía te señalan. Ahora me vale, antes no. Toda esa gente que decían que ellos nunca iban a salir, que ellos eran culpables, ahora ni nos miran (HA6) 90
La escuela la dejé por decisión propia, había personas que son de la comunidad que te humillaban, cada vez que tenías pleitos de escuela te sacaban eso. Una vez estábamos haciendo un trabajo y una compañera en el relajo me dijo “si tú eres así porque tu papá es un asesina y está en la cárcel” y yo me fui a los golpes y me acuerdo que una amiga me agarró. No piensan antes de decirte las cosas, que te humillan y vas guardando rencor (HA5) Por otro lado hay una visión respecto al significado de la experiencia traumática que debieron enfrentar en relación a la situación que viven actualmente en la comunidad La lucha fue por el agua y ahora no tenemos agua, nos llega una vez a la semana. Hay muchas personas que buscan su beneficio personal y no piensan en lo que hicieron los compañeros, que realmente haya valido la pena su lucha (HA1) Es necesario el respaldo para el resguardo de nuestras aguas, de nuestros bosques, porque los empresarios extranjeros se siguen llevando todo. Si algo le pediría al gobierno es que nos devuelvan el agua, porque si ellos estuvieron tantos años presos por ella. (CA4) Si bien reconocen que hay ciertos espacios importantes de encuentro y organización en la comunidad (como la Comisaria Ejidal, el comité del agua, la asamblea, las faenas, los campeonatos de fútbol), existe actualmente una falta de participación e interés de la gente Organizarse implica informarse, a veces parar una carretera, ir a reuniones, es mucho trabajo. Tenemos que llegar en acuerdo para volver a levantar la organización, hay muchos quiebres y desunión. (HA5) El agua es la gente del pueblo. Si Tlanixco quiere compartir su riqueza de agua es algo que a todos beneficia y es lo más digno, pero se necesita respaldo del pueblo y nos falta organización, impulso. (HO6) 91
LOS PERSEGUIDOS POLÍTICOS Y EL DESPLAZAMIENTO FORZADO En este apartado presentamos las historias de persecución política y desplazamiento forzado, para graficar lo que significó estar durante tantos años en la condición de prófugos. Don Rey Pérez González fue uno de los delincuentes más buscado y peligrosos del Estado de México durante años, su esposa Petra lo presenta así yo soy Rey Pérez, tengo 45 años, este… soy muy feliz con mi esposa y con mi hijo, soy responsable de todo, soy trabajador. Me gusta mucho cultivar, ir a la milpa, raspar para el pulque, soy muy cariñoso con mi hijo, lo voy a dejar a la escuela y voy con mi esposa a encontrarlo, voy a la junta de mi hijo, eh… Don Rey era el comisariado del pueblo en aquellos tiempos, autoridad local, respetado y querido por su familia y su comunidad. Trabajador de su tierra, defensor del agua Me iba a la milpa para darme tiempo a las 4 de la mañana con todo el trabajo del pulque. Venía y a veces mi esposa estaba acostada y le daba yo un beso con los cachetes fríos. Este luego a veces mientras estaba el desayuno, me iba yo a hacerle cariño a mis papás, a hacerle cosquillas con los bigotes en los cachetes. Cuando ocurren los sucesos del 3 de noviembre del año 2003, al día siguiente Doña Petra debe enfrentar una situación que será el inicio de una experiencia que transformará sus vidas como familia Puros policías federales, venían encapuchados, con armas grandes a hacer cateos, están por todos lados, arriba de la casa. Mi esposo estaba en el cuarto. No sé como me di valor y les preguntó ¿con qué autorización van a entrar en mi casa? Les digo mi esposo no está, se fue a la milpa. Me dijo: llévanos. Me agarran entre dos y me llevan con 92
mis chanclas. Yo sabía que él no estaba ahí, los llevé para allá. No encontraron a nadie. Me volvieron a subir al carro, así bien groseros. Empezaron a sonar las campanas de la iglesia. Me empezaron a preguntar que qué le hicieron al señor ayer, que porqué ahora sonaban las campanas. Me amenazaron con la pistola, cuando llegamos al pueblo, me pidieron que me agachara apuntándome para que no me vieran que me llevaban. Yo me espanté porque dije: a lo mejor me van a desparecer, me van a violar, imagínese que iba a hacer yo con esos hombres. Querían disparar contra la gente del pueblo. Después de un rato que me dieron vueltas dijeron, ¿qué hacemos con ella? Ya bájese me dijo uno, pero no va a dormir contenta porque a su marido nos lo llevamos aquí. Yo no le dije nada. De ahí me bajaron y me solté a llorar sin parar. Me vine caminando solita, todos los carros me apuntaban. Posteriormente los judiciales fueron varias veces a su hogar, …espantaban a mi hijo. Él hasta el día de hoy él escucha un helicóptero y se asusta. Mi sobrinita también vivió todo, estaban chiquitos y están traumados Luego de pasar varias semanas escondido en su comunidad don Rey entiende que no puede seguir escondido ahí, no hay certeza de seguridad Volvieron a venir a hacer operativo, mi mamá estaba muy enferma. Yo la quería ver entonces regresé, estuve un mes en ciudad de México, pero ya me vine. El abogado nos avisó que iba a haber otro operativo, otro cateo entonces agarré y me volví a ir. Yo le dije a mi esposa, esto no se va arreglar. Ya habían detenido a Pedro y Teófilo. Ellos eran presidentes del comité de agua. Yo comisariado, entonces me involucro en el asunto del agua, surgen los jaloneos con los vecinos de Villa Guerrero. Siempre se estaba luchando con el gobierno para que la solución fuera pacífica 18
Serie Cuadernillos Claves hacia el Acompañamiento Psicosocial. Desplazamiento Forzado
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y ajustada a la ley. La concesión de Villa Guerrero era hasta los 90. Las aguas que nacen en el ejido….el gobierno federal y el agrario nos hicieron una trampa porque en 1956 nos quitaron más de 4 mil hectáreas. Ahorita todo pasó a ser ejido. Entonces, el abogado me avisa que viene un nuevo cateo y me voy. El Abogado Carlos me mandó a un pueblito pa esconderme un mes y cuando volví mi mamá ya estaba falleciendo. Vine, me despedí de ella y me fui a la ciudad. No pude estar cuando se murió. Uno de mis primos me dice…el asunto se sigue haciendo grande, van a hacer más cateos así que ándate para Hermosillo. Me voy a San José de los cabos en baja california, del 2005 hasta fines del 2006. En noviembre de ese año quería venir a ver a mi esposa y mi hijo. Me tenía que arriesgar, me venía en la noche, tomaba un carro especial desde Toluca que me cobraba 500. Así comienza el desplazamiento forzado que implica la pérdida del vínculo con su tierra, con la comunidad, su familia, su identidad: Las personas desplazadas recorren anónimas, vías y plazas donde no hallan pertenencia (ALUNA, 2015)18. Estos primeros tiempos fueron especialmente difíciles también para su hijo Eduardo, quién siendo un niño debió transformar totalmente su modo de vida …eso de desvelarse a los 10 años para ir a trabajar, todo por una situación injusta. En los días de audiencia yo llegaba de trabajar y estaba solo en la casa, me ganaba el sueño y no veía a mi mamá. Tuve que aprender a vivir así, trabajé no solo desde la adolescencia sino desde niño. En la prepa era mucho más presión porque con lo de los pulques y las flores ya no salía. Me costó tiempo tomar la decisión de dejar la escuela. Quise entrar a la universidad pero no pude, los últimos meses de la prepa tomé la decisión de solo trabajar y ayudar a mi mamá que se estaba enfermando. Tuve que desde niño cocinarme solo, desayunar solo, comer solo, cenar solo. Sé lo que se siente no tener que comer. A veces llegaban los hijos de mi tío, los veía jugar, ver la tele, y yo tenía esa edad y trabajaba todo el día. Yo no 94
tenía opción, lo hacía por obligación pero no tenía otra opción que echarle ganas, veía a mi mamá llorar. Yo le decía que vendamos todo pero ella me decía que no, que íbamos a salir adelante. El desplazamiento forzado de su padre significó crecer en condiciones de vulnerabilidad, experimentar el abandono y emociones encontradas respecto a la comprensión de estas realidades También tuve rencor, pero no con mi mamá sino con mi papá, por eso del agua, le dije que no tenía necesidad de estar defendiendo eso para el pueblo, se lo llegué a reclamar. Cuando se lo reclamé será hace unos 7 años, tenía mucha rabia que por culpa de él estábamos separados. Mi papá me dijo que no sabía que iba a pasar eso y así. …sobre la vida de mi papá en la clandestinidad me costaba imaginármela, no sabía donde andaba, yo sentía que andaba perdido, deprimido, no sabía donde dormía, qué comía. Sabía que no podía estar donde quería ni trabajar en lo que sabía. Se tuvo que dedicar a ser albañil. Lo que me pesaba es que si estaba mal ni siquiera podía arrimarle un vaso de agua. Él andaba en la calle yo creo y solo trabajaba para poder comer. En la cárcel por lo menos te arriman algo para comer pero mi papá andando fuera solo a veces no tenía ni para comer Por su parte Doña Petra, su madre, experimentó transformaciones en su estado de salud psicológica y física … me puse enferma y dije tengo que hacer algo, o sea yo me di ánimo yo misma dije “tengo que hacer algo” porque si voy a estar aquí esperando cruzada de brazos nunca voy a hacer nada, me tengo que ir, me va a doler hasta el alma de abandonar a mi hijo, pero ya es un jovencito que está grande y ya debe de entender que tengo que irme a trabajar para curarme. Porque me empecé ya a sentirme mal fui a que me empezaron a que tenían que hacerme estudios y pues los estudios ya te cuestan, no? Cada estudio y todo eso y dije pues para hacerme eso pus tengo 95
que irme a trabajar a fuerzas. Me hice unos estudios y me dijeron que ya tenía lo de la azúcar, lo de la diabetes, si. Empecé a tener muchos problemas de los dientes.. y de los nervios de las preocupaciones que tiene y todo eso le está afectando. Pasaron años en que la familia no pudo comunicarse telefónicamente ni mucho menos reunirse. Había temor, desconfianza. Sabían que las llamadas eran rastreadas y sus pasos seguidos. Don rey pasó de Ciudad de México a Hermosillo (Sonora) y de ahí a San José de los Cabos (Baja California) El 8 de noviembre van los judiciales van los judiciales a buscarme a san José de los cabos, con un operativo con los judiciales de allá. De suerte no me agarran, no sabía que irían hasta allá. Agarraron al ingeniero y le preguntaron por mi. Y él sí, los mandó donde yo estaba. Eran las 1 de la tarde, estábamos comiendo y en el rato que nos quedaba por ahí me tiré a descansar, me eché una pestañita. En ese rato llegan los judiciales y agarran a la persona equivocada. Cuando vuelvo a la chamba un compañero de Puebla me dice: pelón, ya se llevaron a un poblano. Y le digo ¿por qué? Porque este le achacan que le pegó a su esposa. Le digo, y ahora? Quién sabe, dice. Me llegó un presentimiento, como que esto no me latió. Dejé mi herramienta, intenté salir a la carretera pero no pude salirme, fue un operativo grande. Mi amigo luego me dice: pelón, esto ya valió madre, te vinieron a buscar a ti. Me dijo: vete toda la costa y sale en tal lado. Me subí al cerro y pude ver todo lo que estaba pasando. A mi paisano lo querían golpear, al ingeniero lo llevaban de un lado para otro. Me quedé escondido en el monte toda la tarde y finalmente me regresé al hospedaje. Llamé por teléfono a mi esposa y le conté lo que había pasado. Ella me consiguió dinero para moverme, fueron unos parientes a buscarme, me disfrazaron. Con el tiempo llega Rosario a la familia, pareja de Eduardo quién fue un apoyo importante en el proceso. A ella le tocó enfrentar un momento muy difícil cuando le dan la sentencia de 50 años de cárcel a la y los 6 ex presos políticos 96
…le platicaba con lágrimas a mi suegra, y ella tuvo que empezar a guardar más cuidado, creía que la estaban siguiendo siempre para atrapar a su esposo, y tenía desconfianza en la gente que cualquiera podía ser un policía que lo estaba buscando. No confiaba en el mundo, en la ley, en el gobierno, ya le habían hecho cosas muy feas. Entonces se confundía entre quiénes eran los buenos. Desde San José de los Cabos Don Rey pasó a ocultarse en el Estado de Hidalgo donde pasó largas temporadas escondido en la Sierra. Allí recibió muchas muestras de solidaridad, “mucha gente que apoyó, que nos dio la mano”. A pesar del peligro de ser apresado Don Rey realizaba valientes esfuerzos para poder ver a su familia. Pasaron años para que pudiesen reencontrarse. Cuando vuelve a Hidalgo decide por la noche tomar un carro desde Toluca a San Pedro Tlanixco. Pasa la noche y vuelve a su escondite. Logra comenzar a establecerse en el pueblo de origen de Doña Petra, donde tiene mayor cobijo. Posteriormente logran verse con su familia cada dos años o con suerte, una vez al año. Eran muy difíciles estos encuentros esporádicos, como cuenta Eduardo Lo más triste eran las despedidas, no sabías cuando íbamos a volver a vernos, una visita en dos años y no saber cuando sería la siguiente porque era muy peligroso. Era mucha incertidumbre para mí. En tanto, por la condición de desplazamiento Don Rey vivía muchas dificultades económicas A mi me da mucha tristeza porque en esos tiempos ni para un refresco tenía, no podía ofrecerle nada a mi hijo. No podía trabajar en lo mío y solo sacaba para la comida del día. Los impactos psicosociales del desplazamiento forzado se expresan a nivel comunitario en el desarraigo de la tierra y el quiebre del tejido comunitario. A nivel personal se vivió desamparo, culpa, frustración y una constante añoranza del ser amado. Los bienes económicos fueron desapareciendo con el tiempo y proyectos de vida frustrados 97
Yo me di cuenta todo lo que le afectó a mi esposo. Él quería ser fotógrafo, le iba muy bien en la escuela, pero por lo de su papá ya no pudo seguir estudiando, dejó esos sueños y se tuvo que poner a trabajar. Actualmente la familia está en un proceso de reencuentro, ha sido difícil para Don Rey adecuarse a su nueva condición. Doña Petra trabaja en una casa particular en Ciudad de México y cada dos semanas puede regresar a su comunidad para reunirse con su familia. Eduardo ya se había acostumbrado a no decir papá, pues ni siquiera en las esporádicas comunicaciones telefónicas estaba permitida por el peligro que acechaba. Rosario es un parte importante de la familia, un apoyo en todo momento. Son 4 personas valientes, que tuvieron la fortaleza de sobreponerse a la violencia y la injusticia ejercida por las autoridades estatales. El caso de Santos Alejandro Álvarez Zetina no pudo ser abordado completamente en el presente informe. Luego de sufrir la persecución política y desplazamiento forzado aún no siente la confianza para regresar a la comunidad y se encuentra en una zona geográfica lejana. Sin embargo pudimos entrevistar a su hermano, su hermana y sobrina, quiénes amablemente nos pudieron transmitir parte de su historia. Santos Alejandro es un hombre nahua de 43 años, al momento de los hechos tenía 27 años. Se formó en la facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Autónoma del Estado de México, se desempeñaba como funcionario del Instituto Electoral del Estado de México y también se dedicaba al comercio de fertilizantes y flores. La orden de aprehensión en su contra fue emitida después de que su hermano Benito, quien figuró entre los primeros acusados junto a Pedro y Rey, lograra demostrar que se encontraba en su lugar de trabajo cuando ocurrieron los hechos. A partir de ese momento Alejandro abandona la comunidad y pasa los tres primeros años huyendo junto a su cuñado Lorenzo, sin embargo cuando éste es detenido en diciembre del 2006 la familia le pierde el rastro. La comunicación entre ellos era mínima, debían tomar muchas precauciones toda vez que los operativos en el pueblo continuaban, Alejandro había sido sindicado como uno de los delincuentes más buscados del Estado de México y su rostro aparecía en carteles difundidos por toda la entidad. 98
Tenía un amigo que nos llamaba, todavía lo tiene, era él el que nos mandaba mensaje “no se preocupen, su hermano está bien” y hasta ahí y con eso era más que suficiente. De hecho no teníamos mucha comunicación con ellos cuando estaban prófugos porque sabíamos que los teléfonos estaban intervenidos, de hecho con él casi nunca tuvimos mucho contacto, hasta hace algunos meses que nos hemos llamado, por miedo. No se sabe mucho respecto a los caminos que transitó Santos Alejandro durante estos 16 años. La incertidumbre fue muy difícil de manejar para su familia, en particular para su hermana Yolanda quien a la vez cargó con el encarcelamiento de su esposo [Alejandro] no padeció el encarcelamiento pero el daño psicológico de ser el más buscado fue lo peor, y lo peor es estar solo sin ningún familiar que lo apoyara, que lo viera. Porque por lo menos, mi esposo estaba en la cárcel, al principio lo visitaba cada ocho días, por lo menos lo apoyaba psicológicamente, “estoy contigo, no te preocupes, voy a echarle ganas por ti”, pero mi hermano no, ha estado solo todo este tiempo y solo él sabe cómo ha solucionado ese problema. Cada quien por su lado y solitos, sin conocer a nadie solamente ellos [Alejandro y Rey] saben como fueron realizando su vida más adelante, hasta llegar a un punto donde tuvieron un trabajo más estable, yo digo que fue un impacto psicológico muy fuerte en sus vidas. Como señalamos, a pesar de la cancelación de la orden de aprehensión en su contra, Alejandro no ha regresado a la comunidad, desconociendo las condiciones en que ha desarrollado su vida sus familiares solo pueden atribuir esta resistencia al miedo y a los daños sufridos durante estos años de clandestinidad Ahora le cuesta trabajo regresar, antes le costó mucho trabajo hacer su vida en otro lado y ahorita le cuesta mucho trabajo regresar, yo dudo que regrese. Las pocas veces 99
que hemos platicado con él no hemos platicado si ha estado en un solo lugar o si sigue de aquí para allá, él seguía cambiándose de lugares pero ya no tan seguido, un año en una parte, un año en otra parte, no hemos platicado de eso, lo que nos ha interesado es que ha estado bien, que al menos tiene para pagar renta, para comer, que no se ha enfermado. Y sí nos urge que se regrese, nos urge verlo, pero en estos meses que ya tenemos sin la orden de aprehensión él siente que no es algo real, está mal psicológicamente, está con miedo.
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VI. RECOMENDACIONES El presente informe permite conocer las vivencias de la y los ex presos políticos, de las dos personas que sufrieron desplazamiento forzado, sus familias y entornos más cercanos a través de sus propios testimonios. Con él buscamos el reconocimiento del dolor de las víctimas y al derecho de la sociedad a la verdad sobre las heridas que estos hechos han causado. A partir de los hallazgos sobre los impactos psicosociales se han construido recomendaciones y pautas de acción para orientar la atención a cada grupo de víctimas, tomando en cuenta las especificidades del daño sufrido, así como los procesos y necesidades particulares que enfrentan. Algunas de estas recomendaciones, si bien surgen y se fundamentan en el caso San Pedro Tlanixco, apuntan a generar orientaciones que sirvan para fortalecer y mejorar el sistema de justicia en el Estado de México. 1. Lo sucedido en San Pedro Tlanixco fue un castigo por parte del Estado mexicano para todas y todos aquellos que defienden sus recursos naturales y se oponen a los intereses de sectores políticos y económicos poderosos que actúan de manera corrupta y velando por sus intereses egoístas. En este contexto, luego de haber sufrido tantos años de prisión política por defender el agua es inconcebible que actualmente “las y los habitantes de esta comunidad tengan acceso a este recurso solo una vez por semana”. Los empresarios de la zona de Villa Guerrero siguen sustrayendo el agua de manera ilegal, coludidos con el poder político local, tal como señalan los ex presos políticos: “en San Pedro Tlanixco se sigue violando nuestra 101
soberanía y el derecho humano al agua”. Por tanto es fundamental para que las víctimas puedan otorgar un sentido a la experiencia traumática vivida y dar un paso hacia la construcción de una real justicia, que las autoridades reconozcan el derecho histórico que tiene San Pedro Tlanixco al uso y disfrute de sus recursos naturales, particularmente el agua. 2. Es necesaria la realización de una disculpa pública por parte del Estado mexicano y las autoridades responsables. Este acto es fundamental para contrarrestar las consecuencias directas e indirectas de las violaciones a los derechos humanos cometidas. Como medida de satisfacción el Estado mexicano debe reivindicar y dignificar a todas las víctimas. La y los ex presos políticos, así como las dos personas desplazadas de manera forzada, estuvieron separadas durante años de sus familias siendo quebrados sus proyectos de vida. A la vez fueron indicadas públicamente como criminales altamente peligrosos e incluso a quienes se encontraban prófugos fueron señalados como “los delincuentes más buscados del Estado”. Como da cuenta el presente informe, esto tuvo como consecuencias la estigmatización y menoscabo no sólo de las víctimas directas, sino que impactó profundamente la vida que siguieron llevando sus familias en la comunidad y en el caso de las niñas y niños, también su trayectoria escolar y todo su proceso primario de socialización. 3. San Pedro Tlanixco es una comunidad que históricamente ha sufrido la discriminación racial no solo por parte del Estado sino también de las ciudades y poblados aledaños (como Tenango del Valle y Villa Guerrero). Esta histórica discriminación, sumado a los hechos acontecidos a partir del año 2003, ha llevado a que un problema central sea “que la comunidad cada vez reconoce menos su identidad indígena, sus prácticas y saberes”. Frente a estas condiciones de racismo estructural y de marginación socioeconómica, distintos testimonios colocan el rescate de sus tradiciones y prácticas culturales como parte de los mecanismos de afrontamiento que permiten reconstituir su forma de vida comunitaria vinculada a su territorio. Por tanto se recomienda, como parte de las medidas de 102
satisfacción, que el Estado mexicano otorgue los recursos para el desarrollo de una escuela para la promoción y rescate de la lengua originaria, así como sus prácticas y saberes tradicionales, como parte de un proceso de fortalecimiento de su identidad indígena. Paralelamente es fundamental que se garantice el reconocimiento y respeto de sus sistemas normativos locales. 4. Es necesaria una modificación estructural del sistema de justicia mexiquense en materia indígena. Con este caso deja en evidencia, el aparataje estatal no cuenta con funcionarios y defensores públicos con conocimiento en derecho y cultura indígena. Para la viabilidad de esto, por la urgencia de su implementación, es necesario establecer un sistema de sanciones para aquellos organismos que no cuenten con operadores debidamente calificados. 5. Otra dinámica definitoria de este caso en particular, fue el uso indebido de datos en instancias de interlocución con autoridades de instituciones gubernamentales. A partir de las mesas de diálogo establecidas entre la comunidad y la CONAGUA con anterioridad a los hechos, es que se obtienen datos sobre los delegados y las personas involucradas en la defensa del agua. Es necesario generar un mecanismo jurídico que permita el resguardo de estos datos personales y sancione su mal uso. 6. Como da cuenta el presente informe, una de las consecuencias más evidentes de la violencia sociopolítica ejercida sobre la comunidad en San Pedro Tlanixco es la fractura del proyecto de vida de la y los presos políticos y las dos personas desplazadas forzadamente, así como de todo su entorno familiar inmediato. En particular, una situación recurrente, es que las y los integrantes adolescentes y jóvenes de las familias no pudieron proseguir sus estudios ni desarrollarse profesionalmente. Desde este hecho, consideramos que todas y todos estos jóvenes deben ver garantizado su ingreso a la carrera profesional de su preferencia y para su sustento económico deben recibir becas de manutención. 7. Como demuestra el presente informe, algunas de las víctimas directas e indirectas de la violencia sociopolítica, sufrieron importantes trastornos emocionales y psicológi103
cos. Es fundamental que para la superación de la experiencia traumática cuenten con un apoyo de salud integral que responda a sus necesidades y garantice un desarrollo sano en las distintas dimensiones de su vida. 8. Es urgente, a nivel nacional y local, detener la fabricación de delitos y la criminalización, persecución, prisión política, asesinato y desaparición forzada de las personas que defienden sus territorios, sus recursos naturales y los derechos humanos a nivel general. 9. Siguiendo las recomendaciones realizadas en otros informes de impactos psicosociales de relevancia en el país, como el realizado en el Caso Ayotzinapa, hacemos un llamado a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México (CEAVEM) como a las otras comisiones vinculadas a atender las graves violaciones de derechos humanos en país, a escuchar y atender la experiencia de las víctimas como paso fundamental para demostrar un compromiso real en su atención. La congruencia en el comportamiento y la muestra de este compromiso es la base para restituir la confianza en las instituciones estatales luego de la experiencia traumática vivida. 10. A la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos del gobierno estatal, se recomienda que por los canales conducentes las referidas personas agraviadas, la y los ex presos políticos, así como las dos personas desplazadas de manera forzada, sean inscritas en el Registro Estatal de Víctimas del Estado de México, a fin de que accedan a los derechos y garantías establecidos en la ley, así como al Fondo Estatal de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, considerando siempre su condición de personas indígenas y su labor en la defensa de los derechos humanos de su comunidad y sean debidamente reparados en el más alto apego a los estándares internacionales.
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VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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ANEXOS
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I.
CUADRO RESUMEN PROCESO JURÍDICO
Pedro Sánchez Berriozábal
18 de junio 38 13 de junio de 2003 años de 2006
5 de abril de 2018
16 años
Teófilo Pérez González
18 de junio 33 13 de junio de 2003 años de 2006
5 de abril de 2018
16 años
Rómulo Arias Mireles
13 de junio 37 de 2006 años
15 de julio de 2006
5 de abril de 2018
13 años
Lorenzo Sánchez Berriozábal
12 de diciembre de 2006
43 años
27 de noviembre de 2017
17 de febrero de 2018
12 años
Marco Antonio Pérez González
13 de diciembre de 2006
27 años
27 de noviembre de 2017
17 de febrero de 2018
12 años
Dominga González Martínez
15 de junio de 2007
47 años
27 de noviembre de 2017
17 de febrero de 2018
12 años
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TALLER EX PRESXS
II. CARTAS DESCRIPTIVAS TALLERES
110 RECESO 15 min
111
112
TALLER FAMILIAS
113
RECESO 15 min
114
115
TALLER MUJERES
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117
118 TALLER JÓVENES
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