2 minute read
Alimentación del Adulto Mayor
from ActitUDES No. 33
L.N.C.A. María Fernanda Peña García
Los ancianos son los que nos traen la historia, nos traen la fe y nos dan en herencia. Son los que, como el buen vino envejecen, tienen esta fuerza dentro para darnos una herencia noble”
Advertisement
Papa Francisco
El envejecimiento es un proceso normal y gradual que comienza con la concepción y termina con la muerte.
La etapa de la vida del Adulto Mayor comprende de los 60 años en adelante (OPS/OMS,2004). Este grupo de la población se considera vulnerable debido a que aumentan los riesgos de padecer enfermedades crónico degenerativas como diabetes, cardiopatías, enfermedades cardiovasculares, Alzheimer, Parkinson y ciertos tipos de cáncer.
La inmunosenescencia es el proceso complejo donde hay cambios en la reorganización y desarrollo a la respuesta inmune con la edad, incrementando tasas de morbilidad y mortalidad.
Los procesos biológicos y físicos que se presentan en los adultos mayores suelen ser: pérdida de dentición, lentitud de la digestión, pérdida de apetito, pérdida de sensación de sed, pérdida de masa muscular, entre otros; por ésta razón es indispensable estar al pendiente del estado nutricio de los pacientes, para así evitar que presenten desnutrición y todas las complicaciones que ésta implicaría en la calidad de vida.
Algunas de las alteraciones que pueden influir en el estado nutricio del adulto mayor son:
• Variedad limitada de alimentos por falta de recursos económicos • Invalidez física • Aislamiento social, que reduce el interés en la alimentación • Alteración de las funciones mentales • Disminución de olfato y gusto • Problemas dentales y de deglución • Pérdida de la pareja o un ser querido • Polifarmacia • Cambios en alimentación como consecuencia de patologías Por lo anterior, es importante seguir los siguientes consejos:
Adaptar los alimentos a diferentes texturas para que puedan ser masticados y digeridos correctamente, este tipo de dieta se conoce como dieta blanda modificada por cocción o dieta blanda mecánica.
Respetar gustos de la persona siguiendo las recomendaciones nutricionales en cuanto al aporte de macro y micro nutrimentos.
De ser posible, adoptar una postura recta para comer, sobretodo en personas con algún trastorno neurológico para evitar problemas en la deglución; también se aconseja dar un pequeño paseo al terminar para mejorar la digestión.
El comer a su ritmo, adaptar lo utensilios para darle autonomía, no tener distracciones y mantener las distancias adecuadas entre los platillos, hará que el entorno sea más agradable.
Una buena nutrición a través de todos los grupos de alimentación e incluso la suplementación y monitorear su estado nutricio, para reducir o prevenir complicaciones son importantes para brindar una mejor calidad vida a estos pacientes