2 minute read

Nutrición industrial, un cambio necesario

Por IA. Mariana Mota Toquero

Nutrición industrial, un

Advertisement

cambio necesario.

RECIENTEMENTE EN NUESTRO PAÍS LA REGLAMENTACIÓN SOBRE EL ETIQUETADO NUTRIMENTAL HA SUFRIDO CAMBIOS, MISMOS QUE LAS EMPRESAS PROCESADORAS DE ALIMENTOS Y BEBIDAS NO ALCOHÓLICAS DEBEN CONTENER Y RESPETAR. ESTA NUEVA REGULACIÓN ENTRÓ EN VIGOR EL PASADO 1º DE OCTUBRE Y SE HA LLEVADO A CABO EN VARIAS ETAPAS; DESDE EL USO DE ADHERIBLES, HASTA LA IMPLEMENTACIÓN DE ESTE SISTEMA CONFORME A LA LEY.

El objetivo del cambio de las conocidas burbujas o globos, por el actual (octágonos), fue para mejorar la percepción con la que el consumidor recibe el mensaje del contenido o elementos que conforman el alimento que se adquiere y por lo tanto, que se consume, haciendo que sea más fácil la elección de un producto, sabiendo relacionar las porciones con los correspondientes 100 gramos del alimento. Asimismo se menciona que los octágonos son más llamativos e imponentes a los ojos del consumidor, promoviendo o evitando su compra.

Además de la cuestión nutricional de cómo puede ayudar esta nueva implementación al consumidor, detrás de los octágonos hay toda una serie de cálculos y equivalencias, tanto cuantitativos como cualitativos, que indican brevemente y de manera rápida el contenido calórico, azúcares, sodio, etc, que poseen 100 gramos del producto en cuestión. También nos pueden dar una breve y clara idea del posible contenido de ingredientes.

Aunado a esto, el consumidor se está habituando a leer la etiqueta de los alimentos más detenidamente...

Evitando elegir el producto por lo atractivo del empaque, el contenido total, el tipo de presentación, entre otros motivos. Gracias a la nueva regulación, los usuarios analizan los ingredientes que componen dicho alimento, si es que tiene azúcares o almidones añadidos, espesantes o emulsificantes, así como tipos de edulcorantes.

Es importante aclarar que entre más aditivos tiene un alimento, su calidad se demerita; sin embargo, esto no implica que consumir alimentos que contengan estos elementos sean malos, dañinos o perjudiciales, lo que nos lleva a las elecciones y decisiones futuras que deberá elaborar la industria. Esta última, está optando por reducir el costo de elaboración de los alimentos procesados, para así mantener el precio del producto en el mercado y esto tiene como consecuencia utilizar otros elementos e ingredientes, que pueden llegar a cambiar completamente la descripción del producto en la etiqueta. Por lo tanto, puede ser acreedor a octágonos adicionales.

Por lo anterior, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), se encarga de vigilar que el contenido de cada alimento procesado y elaborado por la industria, corresponda a lo declarado en la etiqueta, tanto en su descripción, como en el contenido de ingredientes; además, se asegura que lo ofrecido sea lo que verdaderamente adquiere el comprador.

Muchas de las empresas alimentarias únicamente se enfocan en brindar productos de bajo precio y consecuentemente de baja calidad, utilizando generalmente cantidades muy altas de azúcar, sal y grasas, para conseguir esas características que el consumidor prefiere. En consecuencia, el reto que tiene la industria actualmente es crear un nuevo camino, en el que no sólo se enfoquen en generar ganancias para ellas mismas; sino en elaborar productos procesados que respeten y mejoren realmente el aporte nutricional, con precios de venta aceptables.

This article is from: