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#HicieronHistoria Rachel Carson

Ángeles Gómez Martínez

Profesora del Máster en Historia de la Ciencia y Comunicación Científica de la UMH. PAS en el IDiBE

Rachel Carson fue una bióloga marina y escritora estadounidense. La publicación de su libro Primavera Silenciosa (Silent Spring), en 1962, provocó un gran impacto en la sociedad. En esta obra analizaba la persistencia en el medio ambiente de insecticidas, utilizados profusamente en aquella época, mostrando de una forma rigurosa pero accesible al público no especializado la fragilidad e interconexión de los ecosistemas, en los que el ser humano era un componente más y no su cúspide. De este modo, Rachel Carson fue la precursora del movimiento ecologista.

Nace el 27 de mayo de 1907 en Springdale, Pensilvania (EE.UU). Tercera y última hija del matrimonio compuesto por Robert Carson y Maria McLean, Rachel crece en la granja familiar, muy influenciada por la pasión de su madre por la literatura y la naturaleza. Desde pequeña, tuvo la convicción de que sería escritora, de hecho, a la temprana edad de diez años alcanzó su primer éxito literario: una revista infantil adquirió un relato suyo para ser publicado.

Rachel Carson ingresó en el Pennsylvania College for Women con la intención de formarse para ser escritora, pero en el segundo año de sus estudios universitarios tropezó con un curso obligatorio de zoología que le fascinó, de tal modo que más tarde optó por especializarse en este ámbito. Después de graduarse en 1928, realizó su tesis de máster en la Universidad Johns Hopkins, donde estudió genética.

En 1935, cuando daba clases a tiempo parcial en la Universidad de Maryland y en la Escuela de Verano de Johns Hopkins, su padre muere repentinamente, con lo cual se convierte en el sostén económico de la familia en un momento de gran depresión económica.

Afortunadamente, consiguió un empleo a tiempo parcial en el Servicio de Pesquerías de Washington para redactar una serie de emisiones radiofónicas denominada “Romance bajo las aguas”. Poco tiempo después, se publicó una vacante en el Servicio de Pesquerías, que en 1940 pasaría a denominarse Servicio de Pesca y Vida Salvaje, para un puesto de asistente en biología acuática. Fue la única mujer que se presentó y obtuvo la mejor puntuación de todos los aspirantes. Así, en 1936, Rachel Carson pasó a formar parte de la plantilla de la institución.

Pocos meses después, en enero de 1937, muere su hermana Marian, que deja huérfanas a dos niñas preadolescentes para ser criadas por Rachel y su madre. Las responsabilidades familiares marcaron profundamente la vida de Rachel Carson.

Su cometido en el Servicio de Pesca y Vida Salvaje consistía en revisar los trabajos de investigación y redactar textos y resúmenes para folletos dirigidos a los profesionales del sector y al gran público en general. Gracias al buen desempeño de su trabajo fue nombrada editora jefa de todas las publicaciones del Servicio de Pesca y Vida Silvestre. Así consiguió, de un modo que nunca imaginó, unir sus dos pasiones de forma profesional: la escritura y la biología.

Aparte de las labores literarias de su puesto de trabajo, Rachel desarrolló una carrera paralela escribiendo artículos sobre la naturaleza y el mar en distintos periódicos y publicaciones, carrera que consolida con la publicación, en 1941, de su primer libro sobre el mar, Under the Sea Wind (Bajo el viento oceánico). Pese a las buenas críticas, el libro no es un éxito de ventas, pero aun así, Rachel sigue escribiendo. En 1951, cuando prepara su segundo libro, toma la decisión de dejar su trabajo en el Servicio de Pesca y Vida Salvaje para poder escribir sus obras a tiempo completo. Fruto de esta época son sus dos nuevos libros, que completan su trilogía marina: The Sea Around Us (El mar que nos rodea), en 1951, y The Edge of the Sea (El borde del mar), en 1955. Estas dos publicaciones constituyen un gran éxito de crítica y ventas y convierten a Rachel Carson en un personaje conocido. Recibe multitud de cartas de lectores que contesta siempre que su tiempo y energías se lo permiten.

A raíz de diversas observaciones y conversaciones con científicos, Rachel Carson empieza a interesarse por el pesticida sintético DDT, dicloro difenil tricloroetano, y comienza a investigar sus efectos. Así, se sumerge en la preparación de su nuevo libro, que acabaría llamándose Primavera Silenciosa.

Este compuesto, cuya actividad insecticida fue descubierta en 1939, se había utilizado de forma intensiva en Europa y el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial para controlar los insectos que transmitían enfermedades, como el mosquito que transporta el parásito causante de la malaria, los diversos insectos vectores del tifus o las pulgas que propagan la bacteria responsable de la peste.

El empleo del DDT durante la Segunda Guerra Mundial salvó muchas vidas, y tras varias experiencias positivas se convirtió en un insecticida de uso doméstico y agrícola que carecía de una regulación que controlara su manejo. En Estados Unidos, era tan cotidiana su utilización que incluso se aplicaba DDT en el jardín para evitar que los mosquitos picaran a los invitados durante el pícnic. Este uso indiscriminado acababa no solo con las especies de insectos que interesaba tratar, sino con todos ellos.

Puesto que el DDT no se degrada en el ambiente y se acumula en los organismos vivos, pasa a formar parte de la cadena trófica y empieza a afectar a otros animales, como, por ejemplo, las aves, que en algunos casos también acaban por desaparecer. De ahí esa “primavera silenciosa” de la que Rachel Carson nos advierte en su obra.

Antes de salir a la venta como libro, Primavera silenciosa se publica por entregas en The New Yorker, momento en el que diversos sectores relacionados con la industria de los pesticidas intentan evitar su publicación y desacreditar a la autora: no posee suficientes conocimientos, es solo una técnico, histérica, comunista, poco realista, antiprogreso…

Pero lo cierto es que Carson no estaba en contra de un uso adecuado de los pesticidas, era consciente de su necesidad en determinadas situaciones y procesos, sino de la dispersión indiscriminada de compuestos tóxicos que podían tener consecuencias imprevistas para todos los seres vivos, incluidos los humanos.

Finalmente, el libro se publica y es un éxito total, con una gran influencia sobre la vida política y social. Una de las muestras de su impacto es la creación en 1970 de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.

Durante la escritura del libro, dos años antes de su publicación, Rachel Carson es diagnosticada de cáncer de mama, de manera que tiene que hacer frente una mastectomía radical y a duros tratamientos mientras realiza un trabajo ímprobo de documentación y redacción para plasmar la historia que quiere contar. Murió el 14 de abril 1964, solo dos años después de la publicación de Primavera Silenciosa, de un ataque al corazón. En ese momento, tenía anemia severa a causa de la radioterapia y metástasis en el hígado. Su fallecimiento con 56 años y en el momento álgido de su carrera como escritora y comunicadora científica fue una gran pérdida: todavía tenía mucho que decir y mucho sobre lo que escribir.

La labor de Rachel Carson, entre la ciencia y la literatura, y la influencia de su obra son una muestra más de la importancia de la divulgación y la comunicación científica para hacer partícipe a la sociedad de los avances científicos y tecnológicos, y para que estos avances se desarrollen a favor de los intereses de todos sus integrantes.

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