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Infancia y actualidad

Joaquín Serna

1. Partículas microscópicas en el aire de colegios cercanos a fábricas

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¿Qué ocurre si un colegio está cerca de sitios donde se genera mucho polvo, como una cantera o una fábrica de cerámicas? Los profesores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Manuel Jordán Vidal y África Martínez Poveda, junto a los investigadores del Instituto de Salud Carlos III y la Universitat Jaume I, han investigado los tipos de partículas que flotan en el aire en siete colegios de la provincia de Castellón que están cerca de varias fábricas que trabajan con arcilla y cerámica. La conclusión es que los colegios que están cerca de las fábricas necesitan medidas de protección para asegurar que el aire que respiran esos niños y niñas esté lo más limpio posible.

Durante dos cursos y mientras se estaba dando clase, los investigadores han recogido partículas microscópicas del aire de colegios situados en la ciudad, cerca de las fábricas o en el campo. La idea era conocer y comparar las partículas que encontrasen. En las muestras recogidas han aparecido tres tipos de partículas: compuestos minerales, partículas de procesos de combustión y partículas que provienen de hornos de alta temperatura. Todas ellas se han clasificado según su forma y tamaño.

Dos de las escuelas que fueron analizadas estaban muy cerca de una fábrica de cerámica. Una de ellas era la que más partículas tenía. La otra, la que menos. ¿Por qué? En la escuela más limpia, las ventanas daban a un patio interior protegido de las corrientes de aire. Ya que las partículas llegaban transportadas por el aire desde las fábricas hasta dentro de las clases, este colegio estaba mejor protegido. Por motivos como ese, el estudio ha concluido que lo que hace que haya contaminantes en el aire de los colegios es también la forma del edificio, y no sólo el lugar en el que esté. Estos investigadores habían realizado estudios anteriores en los que recomendaban utilizar materiales poco contaminantes en las construcciones de los colegios, y daban importancia a la ubicación y orientación de los edificios.

Además, la investigación ha permitido crear una escala visual de partículas como el calcio, silicio o azufre, encontradas en el aire de los colegios. Según el profesor Jordán, esa escala puede servir para otras investigaciones que se realicen en escuelas donde el alumnado acuda a clase cerca de fábricas que trabajan la cerámica.

2. Un arroz de Alicante, especialmente recomendable para bebés, niños y celíacos

¿Son algunos arroces más saludables que otros? Una investigación del Grupo de Calidad y Seguridad Alimentaria de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ha confirmado que un arroz cultivado en el parque natural de la Marjal de Pego-Oliva, (situado entre Alicante y Valencia), es especialmente recomendable para los bebés, niños pequeños y celíacos. Éste y el del parque nacional de Doñana son los dos arroces con menos arsénico inorgánico, una sustancia peligrosa si se come en grandes cantidades.

Según ha explicado la investigadora de la UMH Marina Cano, lo positivo de este trabajo es descubrir que los niveles bajos de ese elemento tóxico “convierten a este arroz alicantino en muy recomendable para la población más sensible” como bebés, niños de corta edad o celíacos. Los investigadores de la UMH llevan años analizando el arsénico inorgánico en arroces de todas las partes del mundo, incluidos estos cultivos de la Marjal de Pego-Oliva, la única zona de Alicante en la que se produce este cereal.

El arroz se cosecha en las categorías ‘Bombón’ y ‘Bomba’, que se encuentran dentro de la Denominación de Origen Protegida (DOP) ‘Arroz de Valencia’. La profesora de la UMH Marina Cano explica que sus cantidades de arsénico “son sorprendentemente bajas”. Este arroz, cultivado en aguas limpias y de manantial, tiene de media 50 microgramos de arsénico por kilogramo (un microgramo es la millonésima parte de un kilogramo), lo cual es una cantidad muy pequeña.

El estudio de la UMH confirma que este tipo de arroces de Pego-Oliva “son de los más seguros y saludables”, ya que la cantidad de arsénico que tienen está muy por debajo de los niveles recomendados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA)”, que aconseja un máximo de 200 microgramos por kilogramo, ha indicado la profesora de la UMH.

Marina Cano afirma que mientras que el arsénico orgánico es tratado y eliminado por el organismo, el inorgánico presente en los arroces sí es considerado tóxico para el ser humano, y se encuentra “dentro de las 10 sustancias químicas más dañinas para la salud pública”, según la Unión Europea (UE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los resultados del estudio son importantes para poblaciones de riesgo como los niños, a cuyo organismo afecta más consumir ese tipo de compuestos tóxicos en el arroz. También son importantes para los celíacos, que comen más cantidad de arroz que el resto de personas porque no pueden consumir trigo.

Otra de las conclusiones del estudio de la UMH ha sido que, a pesar de que el arroz integral suele tener más niveles de arsénico porque se encuentra en su estado más puro (y sería poco recomendable para poblaciones de riesgo), el arroz integral cultivado en la Marjal de Pego-Oliva no tiene este problema.

El estudio lo ha dirigido el responsable del grupo de Calidad y Seguridad Alimentaria del Departamento de Tecnología Alimentaria de la UMH y actual director general de Ciencia e Investigación de la Generalitat Valenciana, Ángel Carbonell.

La Marjal de Pego-Oliva es una zona húmeda con muchas especies animales y una excelente calidad en sus aguas, lo que le facilitó ser declarada Parque Natural en el año 1994.

3. Demasiado azúcar, grasas y sal en los productos de alimentación para niños

¿Crees que los alimentos que se anuncian en la tele para niños y adolescentes son los más saludables? El equipo BADALI de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ha analizado más de 3.000 alimentos que se venden en España, de los cuales el 17,5% iba dirigido a niños o adolescentes. Según el Modelo de Perfil Nutricional de la Organización Panamericana de la Salud, el 97% de estos alimentos no son saludables: el 62% eran alimentos altos en grasa; el 86% tenía mucho azúcar añadido, el 45% tenía mucha grasa saturada y otro 45% tenía demasiada sal.

El estudio demuestra que los alimentos que se anuncian en televisión, radio, Internet, etc. y están dirigidos a niños o adolescentes son menos saludables que el resto. Tienen muchas calorías, azúcares, sal y grasas saturadas, y poca fibra y proteínas. Los resultados de esta investigación son parecidos a otros que se han obtenido estudiando los alimentos que se venden en países como Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Brasil, Uruguay o Eslovenia.

Un estudio demuestra que los alimentos que se muestran en los medios de comunicación y están dirigidos a niños o adolescentes son menos saludables que el resto

El reciente estudio ALADINO 2019 muestra cómo una gran parte de niñas y niños en España padecen sobrepeso y obesidad. La investigación realizada en la UMH demuestra que hay que tomar decisiones para proteger a la población de la venta de alimentos peligrosos para la salud. Si los alimentos que se promocionan para el consumo infantil y juvenil son los menos saludables, se agravará el problema de la obesidad infantil y el desarrollo de algunas enfermedades como el cáncer o la diabetes.

4. Una aplicación móvil para niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA)

Imagina que te resultara difícil hablar, entender a los demás, hacer amigos o calmarte cuando sientes mucho estrés. Así se sienten las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). La investigadora del Departamento de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Manuela García de la Hera quiere crear una aplicación móvil para niños en esa situación.

El TEA es una diversidad funcional que afecta a la manera en la que una persona se comporta, interactúa con otras, se comunica y aprende. La nueva aplicación para móvil serviría para que los niños con TEA pudieran estar preparados para convivir en lugares a los que no están acostumbrados, como por ejemplo un centro comercial donde haya mucha gente o una estación de tren con muchos ruidos. Con ella podrían adaptarse a este tipo de situaciones para evitar o reducir el riesgo de que pudiesen reaccionar de forma descontrolada. La aplicación también está pensada para mejorar el día a día de las personas adultas con TEA y que se puedan adaptar a lugares a los que tengan que acudir como, por ejemplo, sus puestos de trabajo.

La investigadora del Grupo EPINUT ha conseguido apoyo económico de Indra y Fundación Universia, dentro de la IV Convocatoria de ayudas a proyectos de investigación en Tecnologías Accesibles para personas con discapacidad auditiva, visual o TEA. En esa convocatoria, se presentaron más de 300 proyectos, de los cuales solo 3 han conseguido apoyo económico. Los 19.000 euros de financiación conseguidos permitirán contratar a una persona con diversidad funcional que trabajará creando imágenes y sonidos para la aplicación.

En esta investigación participan, también, las investigadoras del Grupo EPINUT de la UMH y de ISABIAL Laura María Compañ Gabucio y Laura Torres Collado, así como Javier Gómez Sastre y Pedro Rodríguez Expósito, de la Asociación ANDA. El proyecto Anticipa-TEA de la UMH cuenta con el apoyo de la Asociación de Niños, Niñas, Jóvenes y Adultos con discapacidad de Alicante (ANDA), con sede en San Vicente del Raspeig.

5. Cómo detectar antes el cáncer infantil para poder frenarlo

El mejor tratamiento para el cáncer cerebral infantil es detectarlo pronto y frenarlo antes de que empiece a reproducirse. Este es el objetivo del proyecto CancerFree, destinado a buscar unos genes que podrían ayudar a prevenir esta enfermedad. La investigadora del Instituto de Neurociencias, de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Isabel Adrados Morán, ha sido la encargada de liderar esta investigación.

Según la doctora Adrados, la mayoría de los cánceres en adultos se forman por la interacción entre los genes de una persona y aspectos como el tabaco, una mala dieta, las infecciones, el sol o las sustancias contaminantes. Sin embargo, el cáncer infantil suele aparecer por factores genéticos (que pertenecen a nuestro ADN).

Algunos genes hacen que podamos tener mayores probabilidades de desarrollar una enfermedad (lo que recibe el nombre de susceptibilidad genética). Por el contrario, hay otros que nos protegen (llamados genes de resiliencia). Se calcula que una de cada 15 mil personas tiene un gen de resiliencia, pero hasta ahora han sido muy difíciles de encontrar.

Aparte de encontrar los genes de resiliencia, la otra meta del estudio es descubrir la manera en que el sistema inmune de los humanos (que nos permite combatir infecciones y enfermedades) sea más resistente, para conseguir que las personas que tienen más probabilidades de padecer cáncer puedan prevenir esa enfermedad.

Según la doctora Adrados, lo más difícil es saber si las personas ‘sanas’ son así porque no tienen genes de susceptibilidad (es decir, los que hacen que podamos desarrollar enfermedades), porque se cuidan a diario o porque tienen algunos factores genéticos desconocidos que les protegen.

El objetivo del estudio es que, mediante las investigaciones genéticas, se pueda llegar a saber si una persona tiene mayor riesgo de padecer cáncer en el futuro para poder darle un tratamiento lo antes posible. Prevenir este tipo de tumores en edad infantil sería muy importante porque no solo evitaría que los niños padeciesen cáncer, sino también otros problemas de salud cuando fuesen adultos.

El proyecto está financiado mediante un crowdfunding (una manera de recolectar dinero a través de Internet) de FECYT, PRECIPITA. Todo el que quiera puede contribuir en https://ciencia.precipita.es/CANCERFREE.

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