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Profesiones: Horizonte

Horizonte de futuro en la Educación Física y Deportiva

Dr. Vicente Gambau i Pinasa Presidente del Consejo COLEF

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Las profesiones, motor de respuestas Es evidente que en estos desafíos y otros que surjan las profesiones colegiadas tendrán un papel significativo que les demandará proporcionar respuestas con un prisma multidisciplinar. Una de las primeras cuestiones a definir con mayor claridad será el reparto coordinado y adecuado del espacio de actuación entre la política y la labor de las profesiones en el descubrimiento y aplicación del conocimiento avanzado, el cual debe ser más escuchado y aprovechado como hemos podido comprobar con la pandemia. Más allá, si las ciudades concentrarán más población, las profesiones de arquitectura e ingeniería habrán de aportar soluciones que sean capaces de aunar y disponer una mejor habitabilidad, una eficiencia energética más adecuada, nuevas infraestructuras, y todas aquellas materias propias de cada profesión que puedan contribuir a la mejora del entorno construido. Si nos remitimos a las profesiones sanitarias y sociales, uno de los retos será lograr una mayor coordinación y previsión junto con los poderes públicos para minimizar riesgos como las pandemias y otras crisis sociosanitarias. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en sus últimos informes de Perspectivas Económicas ha recomendado con especial insistencia incrementar la inversión pública en salud y mayor coordinación de las profesiones que operan en los sistemas nacionales de salud a nivel global. Igualmente, la digitalización de muchos campos del funcionamiento de la justicia, así como la respuesta a las amenazas que puedan surgir en torno a los derechos en la esfera digital será prioritaria para conformar y garantizar un desempeño social más eficiente y seguro. Entretanto, en las profesiones de economía, la profundización en la economía conductual con la finalidad de comprender mejor nuestros procesos de decisión, la aplicación de técnicas de computación más sofisticadas para predecir los efectos de algunas políticas, o hacer frente a los desafíos más explícitos que implicará el envejecimiento demográfico sobre el sistema de pensiones, serán algunos de los temas de mayor atención. Mientras, en el ámbito científico, además de suministrar fórmulas, procedimientos y saberes al terreno de la economía productiva y la vida en sociedad, sus descubrimientos en la ciencia de frontera del conocimiento ampliarán el abanico de soluciones desde áreas como la física, la química o la geología. En todo ello, el avance y mejora de los sistemas de educación determinará buena parte de nuestro éxito para enfrentar los futuros interrogantes.

Las educadoras y educadores físico deportivos se aproximan a un futuro en el que la práctica físico-deportiva es y será un pilar fundamental para la sostenibilidad de la salud de la ciudadanía. Esta profesión juega un papel fundamental, en primer lugar, como agente de salud temprano, a través de aquellas y aquellos que ejercen como docentes de Educación Física, inculcando hábitos saludables a la población infantil y adolescente. El esfuerzo de estas y estos profesionales no solo se centra en lo que se realiza en sus clases, sino que contribuye a un horizonte social con personas activas y con suficiente alfabetización motriz para llevar a cabo los diferentes retos físicos que se plantean en el día a día: desde la práctica de un deporte, hasta el hecho de transportar de forma segura las bolsas de la compra o caminar por diversas superficies minimizando el riesgo de lesión.

Una profesión más presente en lo cotidiano Con una población cada vez más inactiva y sedentaria, y con más comorbilidades para las que se ha demostrado que el ejercicio físico es beneficioso, la Educación Física y Deportiva se torna imprescindible. De hecho, la Educación Física que se institucionaliza como materia en el sistema educativo, también encuentra su continuum en el ejercicio profesional de las educadoras y educadores físico deportivos que trabajan en el ámbito de la salud, planificando e implementando programas de ejercicio físico como herramienta coadyuvante a los tratamientos de carácter sanitario en personas con patologías olesiones; o en el ámbito del rendimiento, llevando a cabo la preparación física de deportistas o trabajadores para optimizar su condición física, sus competencias motrices y sus capacidades coordinativas para la competición o situaciones laborales de exigencia física.

Las educadoras y educadores físico deportivos son los profesionales del sector de la educación física, la actividad física y el deporte con mayor nivel de cualificación, pero no son los únicos. Esto significa que también son quienes se encargan de la dirección científico-técnica de los servicios, además de la intervención directa en aquellos con mayor complejidad y necesidad de conocimientos, capacidades y responsabilidades, como los mencionados anteriormente (docencia de la Educación Física, ejercicio físico orientado a la salud, preparación física).

Retos de futuro en el ámbito normativo Ahora bien, en el futuro próximo es totalmente necesario que en España se afronte una ordenación de estas y estos profesionales del deporte con diferente nivel de cualificación, porque sin una ley estatal, actualmente existe un problema para la ciudadanía en el que se están prestando servicios complejos, y que comportan riesgo para la salud, por personas infracualificadas. En especial, esto es importante cuando se trata de poblaciones especiales o con factores de riesgo, a quienes cada vez se recomienda en mayor medida la actividad física. Ahora bien, países como Francia, Brasil, Canadá, Sudáfrica o Australia han asumido que, para afrontar el reto de las enfermedades no transmisibles, los profesionales del deporte con mayor cualificación, es decir, las educadoras y educadores físico deportivos, deben integrarse en el sistema sanitario. España debe mirar al futuro también con este objetivo.

Esta ley estatal ordenadora se hace cada vez más necesaria ante la ola digital, ya imparable, que ha convertido la venta de servicios virtuales de práctica físico-deportiva en tendencia, con un crecimiento exponencial, y que también necesitan de principios deontológicos sobre los que sustentarse. El marketing del 'todo vale', la distorsión de la imagen corporal sin valores ni evidencias científicas, es habitual en los perfiles de redes sociales de supuestos influencers que comercializan fitness.

Más y mejores servicios en el entorno digital Pero no solo es necesaria la intervención normativa para afrontar la definitiva regulación profesional del sector del deporte, sino que las educadoras y educadores físico deportivos deben estar preparados para ofrecer sus servicios en un entorno digital, ofreciendo una imagen profesional, y empleando plataformas online que favorezcan la práctica físico-deportiva a sus clientes, deportistas y alumnado. Esto también significa que sepan aprovechar todas las nuevas tecnologías que facilitan una cada vez más precisa evaluación de la condición física, para poder adaptar la dosis de ejercicio físico de una manera más milimétrica.

Por otra parte, el futuro próximo de la Educación Física y Deportiva no solo pasa por su reconocimiento como agente esencial en el fomento de los hábitos saludables, especialmente de los estilos de vida activos, y por el uso y aprovechamiento de la tecnología, sino también por moldear ciertas actividades profesionales a los nuevos requerimientos sociales: asesorando en la elaboración y puesta en marcha de ciudades y municipios activos, llevando la preparación física de jugadores de e-sport, o incluso analizando los datos (big data) de deportistas y equipos para que las y los profesionales del entrenamiento deportivo y la preparación física puedan saber cómo obtener ventajas sobre los rivales.

En todo este proceso de transformación de las actividades profesionales, las corporaciones colegiales juegan un papel muy importante, ofertando un desarrollo profesional continuo que satisfaga las necesidades de la colegiación para que puedan prestar servicios de calidad, y también detectando las posibles afectaciones deontológicas en las nuevas relaciones que está promoviendo la nueva sociedad tecnológica.

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