Sociedad Civil en América Latina. Nuevas preguntas y enfoques
Sociedad Civil en América Latina.
Nuevas Preguntas y Enfoques
Sociedad Civil en América Latina.
Nuevas preguntas y enfoques
Informe preparado para el proyecto "Sociedad Civil, Cooperación Internacional y Nuevo Diálogo entre América Latina y los Estados Unidos"
Créditos
Coordinadores del Proyecto
Sandra Borda • Universidad de los Andes
Felipe Botero • Universidad de los Andes
Ana Covarrubias • El Colegio de México
Guadalupe González González • El Colegio de México
Juan Negri • Universidad Torcuato Di Tella
Juan Cruz Olmeda • El Colegio de México
Juan Gabriel Tokatlian • Universidad Torcuato Di Tella
Carla Yumatle • Universidad Torcuato Di Tella
Coordinador del Informe
Juan Negri • Universidad Torcuato Di Tella
Autores
Matías Bianchi • Asuntos del Sur
Jorge Garzón • Universidad Torcuato Di Tella
Maria Hegglin • Universidad Torcuato Di Tella
M. Belén Ortíz • Asuntos del Sur
Juan Negri • Universidad Torcuato Di Tella
Enrique Peruzzotti • Universidad Torcuato Di Tella
Sebastián Pilo • Independent consultant
Asistente de Investigación
Juan Quaglia • Universidad de Buenos Aires
Asistente del Informe
Luna Zavalía Pángaro • Universidad Torcuato Di Tella
Sobre la publicación
Este documento es parte de un proyecto colaborativo tripartito de dos años sobre "Sociedad Civil, Cooperación Internacional y Nuevo Diálogo entre América Latina y los Estados Unidos", liderado por la Universidad Torcuato Di Tella (Buenos Aires), El Colegio de México (Ciudad de México) y la Universidad de los Andes (Bogotá) con el invaluable apoyo de la Fundación Ford.
Las ideas y opiniones expresadas en este proyecto son el resultado de una serie de talleres y seminarios en los que participaron un gran número de expertos, académicos, representantes de organizaciones internacionales y miembros de la sociedad civil, por lo tanto, no necesariamente reflejan el punto de vista de la Universidad Torcuato Di Tella (Buenos Aires), El Colegio de México (México), la Universidad de los Andes (Bogotá) ni de la Fundación Ford, ni comprometen a estas organizaciones.
TABLA DE CONTENIDOS
INTRODUCCIÓN: ALGUNOS ELEMENTOS PARA EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD CIVIL EN AMÉRICA LATINA
Juan Negri
El objetivo central de este trabajo es reflexionar sobre la situación de la sociedad civil en la región como un paso hacia la reconsideración y fortalecimiento del diálogo y la interacción en las Américas en múltiples niveles con la participación de diferentes actores, tanto entre gobiernos, instituciones académicas, grupos de reflexión y organizaciones de la sociedad civil. La intención es promover una amplia discusión para avanzar en una agenda común entre una diversidad de actores, permitiendo la incubación deun diálogo que conduzca a laacción colectiva. A lo largo del documento, se desarrollan temas específicos en tres contribuciones distintas que abordan diferentes aspectos relacionados con el tema de la sociedad civil latinoamericana.
El trabajo forma parte de un proceso participativo, transregional, plural y no gubernamental liderado por la Universidad Torcuato Di Tella en Argentina, en coordinación con El Colegio de México y la Universidad de los Andes en Colombia. Con el apoyo de la Fundación Ford, académicos, organizacionesno gubernamentales y miembros de la sociedad civil participaron en esta iniciativa.
Esta introducción sirve como marco general para el desarrollo de estos temas. Después de una discusión conceptual sobre los temas que ayudan a comprender la situación de la sociedad civil en la región, describo cómo las contribuciones de este volumen abordan estos problemas.
I. Sociedad Civil en América Latina. Un marco para el análisis
Un análisis de la sociedad civil para el contexto latinoamericano debe prestar atención a los siguientes elementos clave.
En primer lugar, debe tener en cuenta el carácter multifacético del término y cómo ha sido moldeado por contextos históricos, políticos y económicos. De hecho, existen varias comprensiones de la sociedad civil, que reflejan diversos proyectos
políticos y contextos sociales, y la noción de sociedad civil abarca una amplia gama de actores y organizaciones, incluyendo ONG, movimientos sociales y grupos indígenas. En cuanto a los contextos históricos, se debe notar cómo su papel fue fundamental en la resistencia a regímenes autoritarios pero siguió siendo significativo incluso después de la transición a la democracia. A su vez, el neoliberalismo ha redefinido la sociedad civil, enfatizando los principios de mercado, la privatización y la responsabilidad individual, marginando los movimientos sociales y enfatizando a las ONG y la filantropía como actores clave.
En segundo lugar, y probablemente de manera más intensa que en otras latitudes, la relación de la sociedad civil con el Estado es crucial para dar forma a la democracia y las dinámicas políticas. La relación entre la sociedad civil y el Estado es compleja y varía en diferentes países latinoamericanos.
Finalmente, el futuro de la sociedad civil en América Latina depende de su relación con el Estado y la legitimidad del conflicto y la participación pública. Como ejemplo, las iniciativas de democracia participativa han surgido como respuesta a las limitaciones de la democracia representativa, con el objetivo de profundizar la participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones. Sin embargo, desafíos específicos de la región como la desigualdad y la pobreza ponen un peso significativo en la posibilidad de crecimiento de la sociedad civil.
II. El significado de la sociedad civil
Como partes integrales de una sociedad democrática, los ciudadanos participan en una amplia gama de actividades en el ámbito público. Algunas de estas actividades se relacionan directamentecon elEstado, incluso de manera contenciosa (Tarrow 1998), mientras que otras reflejan el papel autónomo que los ciudadanos poseen en una sociedad democrática. Como tal, todas las sociedades democráticas presuponen esta esfera independiente e institucionalizada de interacción social que incluye asociaciones, movimientos sociales y comunicaciones públicas definidas como sociedad civil (Cohen y Arato 1992, ix).
El desarrollo de una sociedad civil en América Latina tiene sus propias dinámicas específicas, relacionadas con las características regionales particulares. Cualquier intento de comprender la situación de la sociedad civil en la región debe tener en cuenta algunas preguntas y dilemas básicos.
En primer lugar, existe una pregunta sobre la idea de sociedad civil. Esta no es una idea monolítica, sino más bien un mosaico de diversas comprensiones, cada una reflejando agendas políticas y aspiraciones distintas. Estas interpretaciones están profundamente entrelazadas con la compleja historia, dinámicas sociales y luchas políticas de la región.
En el centro de estas diversas comprensiones yace la pregunta fundamental de qué papel debería desempeñar la sociedad civil en la conformación de la sociedad y la política. Para algunos, la sociedad civil representa un ámbito de acción social autónomo, donde individuos y organizaciones de base se movilizan para desafiar regímenes opresivos y abogar por los derechos humanos y la justicia social (Cohen y Arato 1992). Esta perspectiva ve a la sociedad civil como un contrapeso al poder estatal, enfatizando la importancia del compromiso cívico, el activismo y la solidaridad entre comunidades marginadas (Putnam 1993, Rosenblum 1998, Walzer 1995).
Otras concepcionesde la sociedad civil adoptan un enfoquemásinstrumental, considerándola como un medio para alcanzar objetivos políticos o económicos específicos. Desde esta perspectiva, la sociedad civil puede ser vista como socia del Estado o del mercado, trabajando para implementar políticas o abordar problemas sociales dentro de marcos institucionales existentes (Dagnino 2011, p. 128). Esta perspectiva a menudo enfatiza el papel de las ONG, organizaciones filantrópicas y asociacionesempresariales en la prestación de servicios, la promoción del desarrollo o el fomento de la cohesión social.
Estas interpretaciones divergentes de la sociedad civil no son meros debates académicos, sino que están profundamente entrelazadas con proyectos políticos e ideologías más amplias. Reflejan visiones enfrentadas de la sociedad, el gobierno y la distribución del poder, y están moldeadas por experiencias históricas, contextos culturales y realidades socioeconómicas. Como tal, la discusión sobre la sociedad
civil en América Latina no solo se trata de definir conceptos abstractos, sino también de dar forma a estrategias concretas para el cambio social y la transformación política.
Además, la naturaleza controvertida de la sociedad civil refleja las luchas continuas de la región por la democracia, la inclusión social y los derechos humanos. En América Latina, donde el autoritarismo, la desigualdad y la exclusión social han sido desafíos persistentes durante mucho tiempo, el papel de la sociedad civil en la promoción de la gobernabilidad democrática y la justicia social es motivo de preocupación urgente. Como resultado, los debates sobre la sociedad civil no se limitan a círculos académicos, sino que se disputan activamente en la esfera pública, movilizando a activistas, intelectuales, formuladores de políticas y ciudadanos comunes por igual. Intentaré ilustrar algunas de estas dinámicas en la siguiente sección.
III. Sociedad civil y Estado en el desarrollo político latinoamericano
En América Latina, la idea de sociedad civil ha tenido un papel menos prominente en comparación con la experiencia europea durante el movimiento de independencia del siglo XIX, y durante el siglo XX su papel se vio afectado por los flujos y reflujos de los ciclos políticos en la región. Para empezar, la base de América Latina en la que se fundó, supuestamente definida por elementos feudales, oligárquicos, autoritarios y elitistas, no solo se opone a la tradición liberal anglosajona, sino que también es menos propicia para una sociedad civil vibrante que esta última (Wiarda 1996). Siguiendo esta cuenta, en Europa y América del Norte (con la excepción del Sur de América) los gobiernos democráticos representativos son (¿eran?) fuertes, incluyendo las libertades liberales clásicas de libertad de expresión, prensa, reunión, petición y religión. Esto resulta en una cultura política pluralista donde la sociedad civil juega un papel significativo. Por el contrario, América Latina está definida por una filosofía política premoderna que resultó en culturas políticas autoritarias y jerárquicas de arriba hacia abajo en las que la sociedad civil juega un papel subordinado. En esta cuenta, la experiencia política latinoamericana está definida más por concepciones absolutas, jerárquicas y
organicistas de "el pueblo" que por una dinámica en la que los grupos no conformistas presentan diferentes puntos de vista y opiniones en la esfera pública de manera horizontal como es el caso en entornos más liberales.
También importante en esta concepción es la estructura de privilegio corporativo y protegido que define las relaciones Estado-sociedad en América Latina (ver Véliz 1980). De hecho, la región se caracteriza por la proliferación de gremios y grupos corporativos cuya acción está principalmente definida por su acceso a beneficios estatales.
Las diferentes concepciones de lasociedad civil son particularmente evidentes en el marco de la construcción del régimen. En Europa, la era de las revoluciones democráticas dio lugar a un conjunto de ideales que abarcan la libertad, la igualdad política y social, la solidaridad y la justicia, lo que proporcionó un terreno fértil para el desarrollo de sociedades civiles. Esta perspectiva percibe la democracia y la sociedad democrática como resultados de la voluntad individual, donde la democracia engendra un Estado desprovisto de entidades intermedias similares a las prevalentes en sociedades corporativas medievales. En consecuencia, la sociedad civil asume un papel central en la teoría democrática, sirviendo como el lugar donde residen los individuos, la fuerza impulsora detrás del surgimiento de la sociedad democrática, sustentando así lademocracia incluso dentro de contextosde gobierno representativo (Bobbio, 1984).
Este papel es prácticamente inexistente en América Latina. Si acaso, el papel que desempeñó la sociedad civil en la región en un momento de construcción del Estado fueexactamentelo opuesto. Las profundas desigualdades llevaron a lasélites latinoamericanas a justificar la exclusión política de poblaciones indígenas, negras y mestizas, temerosas como estaban del riesgo de insurrecciones y rebeliones sangrientas (Oxhorn y Jouve Martin 2017). Para las élites blancas latinoamericanas, "la sociedad civil" representaba solo una amenaza.
El populismo latinoamericano, aunque fue la experiencia regional más significativa de integración popular y expansión de derechos civiles (Collier y Collier 1991), tampoco resultó en la consolidación de la sociedad civil según los estándares europeos. El populismo latinoamericano ha tenido históricamente una relación
compleja con la sociedad civil. Los líderes populistas de la región a menudo se han retratado a sí mismos como defensores del pueblo contra las élites arraigadas, incluidas aquellas dentro de las organizaciones de la sociedad civil. Más específicamente, las formas en que el populismo latinoamericano ha concebido la sociedad civil han sido perjudiciales para la creación de esta esfera.
De hecho, los líderes populistas a menudo buscan centralizar el poder en torno a sí mismos, presentándose a sí mismos como la encarnación de la voluntad del pueblo. Pueden ver a las organizaciones de la sociedad civil como rivales potenciales por el apoyo popular e intentar cooptarlas o marginarlas para consolidar su propio poder. Los líderes populistas en la región buscaron neutralizar el potencial de activación de los sindicatos; y en muchos casos buscaron una estructuración corporativa de la sociedad civil, en la que el Estado tuviera un papel predominante. De hecho, en este período, la región presenció líderes que instrumentalizaron organizaciones de la sociedad civil para avanzar en sus agendas políticas, cooptando ciertos grupos (especialmente los sindicatos) o creando directamente nuevas organizaciones leales al régimen populista, mientras marginaban o suprimían a quienes se les oponían (Collier y Collier 1991). Esto fue parte de una concepción organicista endeudada con visiones mussolinianas y franquistas prevalentes en Europa durante los años 30 y 40 que muchos de los líderes regionales (Getúlio Vargas, Lázaro Cárdenas, Juan Perón) implementaron, lo que encajaba perfectamente con la mencionada estructura corporativista tradicional latinoamericana. En estos proyectos políticos no había necesidad de divisiones políticas en el sentido tradicional de la democracia burguesa. En cambio, cada sector de la comunidad, principalmente los de capital y trabajo, debía unirse bajo la planificación estatal para las políticas nacionales de desarrollo independiente (Waldmann 1974). Para esta concepción organicista, más fuerte en Argentina que en México o Brasil, el partido no era más que la herramienta electoral del movimiento nacional, el único representante legítimo de la tradición histórica y el sentimiento popular de la comunidad.
Además, la retórica populista en América Latina a menudo retrata a las organizaciones de la sociedad civil como parte del establishment elitista, alineadas con intereses económicos y políticos que se perciben como opuestos a los intereses del pueblo común (Wiarda 1996). Este antagonismo llevó a intentos de desacreditar
o socavar la legitimidad de los actores de la sociedad civil que no estaban alineados con la voluntad del pueblo.
Por último, los líderes populistasen América Latina socavaron las instituciones y normas democráticas, incluida la libertad de asociación y expresión, que son esenciales para una sociedad civil vibrante. Esta erosión de las normas democráticas debilitó las organizaciones de la sociedad civil y limitó su capacidad para responsabilizar a los gobiernos.
Paradójicamente, entonces, mientras que durante el llamado período populista un número significativo de latinoamericanos se incorporaron, tanto material como simbólicamente, a arenas colectivas (como la salud pública, la educación, o se movilizaron políticamente), estos tenían alguna forma de regulación estatal como ingredientes sustantivos. Algunos autores describen esta dinámica como el "marco centrado en el Estado" en el que la ciudadanía es regulada por las políticas estatales (Cavarozzi 1996, p. 96).
La política autoritaria también jugó un papel significativo en debilitar la sociedad civil. En el Cono Sur, la política militar de desindustrialización y retracción del Estado generómarginación, atomización ydesintegración en todos los paísescon la excepción de Brasil (Garretón 1986, p. 121). Más importante aún, la sociedad civil fue un objetivo natural de la represión y marginación estatales, ya que los sectores de la sociedad civil (específicamente los sectores populares y sus representantes) fueron catalizadores de la agitación social que resultó en regímenes autoritarios militares en primer lugar (Collier 1979, O'Donnell 1973, Torre 1989).
Debe tenerse en cuenta que hasta principios de los años ochenta, los estudios solo escrutaron tangencialmente el papel de la sociedad civil en la política latinoamericana, y este último se refería solo a un segmento específico del universo completo: la izquierda política, los trabajadores (especialmente el trabajo organizado) y los campesinos. Dehecho, el término "sociedad civil" rara vez seusaba.
Fue solo después de las luchas contra las dictaduras militares que la sociedad civil se convirtió en un término de moda en el debate intelectual de América Latina. Durante la fase de transición, tuvo lugar una "resurrección de la sociedad civil" y esto
ayudó a avanzar en los procesos de democratización (O'Donnell y Schmitter 1986, p. 56). Más precisamente, en el contexto de los procesos de democratización de la región, las organizaciones de derechos humanos jugaron un papel fundamental, viendo estos procesos como oportunidades para arrojar luz sobre las atrocidades generalizadas cometidas por regímenes autoritarios (Crenzel 2011). Por lo tanto, las instituciones civiles ocuparon una centralidad política recién lograda. La oleada de estas organizaciones de la sociedad civil fue motivada por el descontento generalizado con las fuerzas armadas. Como resultado, se produjo una "revolución democrática" (Wiarda 1990) y grupos previamente suspendidos o suprimidos o que ni siquiera habían existido (como las organizaciones de derechos humanos) ganaron escena. Entre estos estaban viejos y nuevos partidos políticos, sindicatos, la Iglesia, organizaciones comunitarias, ONG y nuevos movimientos sociales como los de género e indígenas, junto con clases medias, como profesionales urbanos y empleados estatales (Rueschemeyer, Stephens y Stephens 1992, p. 185).
El período de reforma del mercado también afectó significativamente a la sociedad civil de la región. La retracción del Estado resultó en una reducción de la cohesión social y el debilitamiento de las redes sociales, como sugiere el aumento de los niveles de pobreza, desigualdad y violencia en muchos países. Este proceso incluyó una mayor segregación espacial entre "ganadores" y "perdedores" (Svampa 2001, p. 46), erosionando las sociedades civiles de América Latina. Durante este período, la región presenció una desafección hacia el espacio público y un distanciamiento de la vida pública, similar a lo que había sucedido en las sociedades industrializadas (Sennett 1977).
Finalmente, América Latina también presenció la emergencia de gobiernos de izquierda en varios países, que desafiaron el paradigma neoliberal dominante y buscaron reafirmar el papel del Estado en la atención de las desigualdades sociales y la promosfcpoición del desarrollo (Levitsky y Roberts 2011). Estos gobiernos, a menudo asociados con movimientos que abogan por la justicia social y políticas redistributivas, provocaron una reevaluación del papel de la sociedad civil, enfatizando la importancia de la democracia participativa y la acción colectiva (Goldfrank 2011). Sin embargo, la relación entre estos gobiernos y la sociedad civil ha sido compleja, con tensiones y conflictos que surgieron sobre cuestiones de representación, participación y control democrático (Dagnino 2002). En algunos
casos, los gobiernos de izquierda han sido acusados de socavar la autonomía de la sociedad civil y cooptar organizaciones para sus propios fines políticos (Roberts 2011).
En resumen, la historia política de América Latina ha tenido un impacto significativo en la formación y evolución de la sociedad civil en la región. Desde la era colonial hasta la actualidad, la sociedad civil ha enfrentado una serie de desafíos, incluida la represión estatal, el autoritarismo, el populismo y el neoliberalismo. Sin embargo, también ha habido momentos de movilización y activismo, donde las organizaciones de la sociedad civil han desempeñado un papel crucial en la promoción de la democracia, los derechoshumanos y la justicia social. A medida que la región enfrenta nuevos desafíos en el siglo XXI, incluida la desigualdad, el cambio climático y la pandemia de COVID-19, el papel de la sociedad civil sigue siendo de vital importancia para abordar estos problemas y avanzar hacia un futuro más justo y sostenible
IV. Las contribuciones en este volumen
Las tres contribuciones en este volumen abordan los temas planteados en esta introducción general. Enrique Peruzzotti explora de manera exhaustiva el papel de la sociedad civil en el proceso de democratización latinoamericano. Comienza desplazando el enfoque desde lasélites políticas hacia losactores dela sociedad civil. Al hacerlo, sugiere que el paradigma de la sociedad civil es un enfoque alternativo para entender la democratización después de la explosión de la "transitología" a principios de los años ochenta que se centró en "duros" y "blandos" (O'Donnell y Schmitter 1986). Peruzzotti destaca cómo el paradigma de la sociedad civil ganó influencia en América Latina, desafiando los enfoques elitistas convencionales de la democratización. El texto destaca la importancia de una sociedad civil políticamente relevante para evitar el deterioro democrático.
Con respecto a la evolución futura de la sociedad civil en la región, el trabajo de Peruzzotti discute varias innovaciones en los procesos de democratización, incluidos cambios en las asociaciones sociales, el surgimiento de nuevas demandas y acciones colectivas, y conexiones más sólidas entre la sociedad civil y la política. También examina cómo responde la sociedad civil a nuevos desafíos como las
continuidades autoritarias y los retrocesos democráticos, los movimientos populistas, los grupos incivilizados y la mercantilización de la sociedad y la digitalización y sus efectos perniciosos (incluidos problemas como la individualización de la autoría, las noticias falsas y la fragmentación del discurso público).
Respecto a este último tema, la segunda contribución de Matías Bianchi y Belén Ortiz explora experiencias concretas de actores que buscaron formas alternativas de ejercicio del poder mediante el uso de tecnologías digitales. A lo largo del análisis, se han mostrado los contextos, las tecnologías (y sus orientaciones tecnopolíticas) y las dinámicas de los movimientos de la era digital que se transforman en respuesta a cambios en el panorama político, el modelo de negocio de las plataformas digitales y el propio aprendizaje de los protagonistas sobre sus acciones.
Como sugieren los autores, el contexto estuvo inicialmente marcado por un momento tecno-utópico en el que tanto los protagonistas como los observadores creían que las tecnologías digitales eran los principales aliados para transformar la calidad de las democracias en la región. Hubo evidencia de una creciente pluralidad de colectivos, mayor apertura a nuevas voces en el debate público, el surgimiento de nuevos actores desde los márgenes y la construcción de una articulación horizontal de espacios políticos. Sin embargo, durante la última década, este optimismo ha disminuido debido a cambios en las tecnologías mismas, el avance de movimientos autoritarios y/o antidemocráticos, el uso hostil y coercitivo por parte de los poderes de facto y las limitaciones de los movimientos políticos y sociales.
A pesar de estas transformaciones y cambios en el panorama de la era digital, los movimientos indígenas, feministas, estudiantiles, ambientalistas y otros han desarrollado una conciencia crítica de las herramientas digitales y una capacidad necesaria para la adaptación y resistencia para pensar en estrategias y tácticas de activismo emergente. Se han conectado con otros procesos, a veces vertiendo en expresiones políticas tradicionales y otras veces en artes, medios de comunicación y organizaciones especializadas.
Bianchi y Ortiz sugieren una perspectiva cautelosa sobre estos procesos y sus logros. Comprender los cambios permitelaredefinición de estrategias y tácticaspara empoderar nuevas voces y acciones esenciales para la tan necesaria recuperación de la iniciativa democrática en América Latina y el resto del Occidente.
Finalmente, Jorge Garzón y María Hegglin introducen el tema del papel de la sociedad civil en la gobernanza regional, destacando su importancia en la formación de agendas regionales, políticas e instituciones. Identifican cuatro grupos de preguntas de investigación: enfoques de arriba hacia abajo (examinando por qué y cómo las Organizaciones Regionales involucran a la sociedad civil en estructuras de gobernanza regional), relacionesentre regionalismo y sociedad civil (comprendiendo los diversos patrones de interacción entre la sociedad civil y el regionalismo), enfoques de abajo hacia arriba (donde exploran los procesos independientes de regionalización del activismo de la sociedad civil, separados de los iniciados por gobiernos u ORs), y el potencial transformador de la sociedad civil (donde profundizan en el potencial del activismo de la sociedad civil para transformar la gobernanza regional mediante la introducción de nuevas normas, ideas y agendas).
A través de estudios de casos y análisis teóricos, resaltan las complejas dinámicas del compromiso de la sociedad civil con las organizaciones regionales y el regionalismo. La contribución subraya la importancia del análisis comparativo para avanzar en el conocimiento en este campo y llama a una mayor investigación para abordar las brechas y desafíos existentes.
En resumen, las contribuciones en este volumen reexaminan preguntas clásicas con nuevos enfoques y exploran los nuevos problemas que influyen en la posición de la sociedad civil en la región. Al hacerlo, proporcionan un análisis profundo y exhaustivo del papel de la sociedad civil en los procesos de democratización, cubriendo varias dimensiones como el contexto histórico, los marcos teóricos, ejemplos empíricos y desafíos contemporáneos; una comprensión integral de los cambios en las plataformas digitales y su impacto en la acción colectiva en América Latina, destacando tanto las oportunidades como los desafíos que enfrentan los activistas en el entorno digital contemporáneo y una comprensión más profunda del impacto de la sociedad civil en los procesos y resultados de la gobernanza regional.
Por último, el informe aporta una base de organizaciones de la sociedad civil latinoamericana compilada por Sebastián Pilo que creemos que puede ser un insumo importante para cualquier proyecto que involucre a esta temática. Este relevamiento de actores de la sociedad civil de Latinoamérica permite acceder a la información básica sobre 150 organizaciones de la región seleccionadas con un criterio de diversidad geográfica, temática y tamaño.
V. Referencias
Bobbio, Norberto. (1984). The Future of Democracy: A Defence of the Rules of the Game. Minneapolis, MN: University of Minnesota Press.
Collier, David. (1979). The New Authoritarianism in Latin America. Princeton, NJ: Princeton University Press.
Collier, David, & Collier, Ruth Berins. (1991). Shaping the Political Arena: Critical Junctures, the Labor Movement, and Regime Dynamics in Latin America. Princeton, NJ: Princeton University Press.
Cavarozzi, Marcelo. (1996). Autoritarismo y democracia. Buenos Aires: Ariel.
Cohen, Jean L., & Arato, Andrew. (1992). Civil Society and Political Theory. Cambridge, Mass: MIT Press.
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Putnam, Robert D. (1993). Making Democracy Work: Civic Traditions in Modern Italy. Princeton, NJ: Princeton University Press.
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SOCIEDAD CIVIL, LA ESFERA PÚBLICA Y LA
DEMOCRATIZACIÓN: REVISANDO EL DEBATE
LATINOAMERICANO
Enrique Peruzzotti
En América Latina, durante el proceso de liberalización autoritaria y democratización, hubo debates animados entre intelectuales sobre cómo lograr el gobierno democrático en la región. El concepto de sociedad civil surgió como un elemento significativo de la democracia. Aunque la sociedad civil no era un concepto nuevo, su uso regional estaba arraigado en un marco neo-marxista basado en el trabajo de Antonio Gramsci. Según esta perspectiva, la sociedad civil era un terreno crucial para desplegar una praxis revolucionaria que priorizaba el terreno asociativo de las sociedades civiles y las instituciones culturales existentes sobre los vanguardismos partidarios y la acción violenta. El fracaso de los proyectos revolucionarios y la instauración de formas radicales de dictaduras militares desplazaron el enfoque del debate sobre la sociedad civil de la revolución a la democracia. El giro democrático implicó dejar atrás la teoría crítica marxista para reconstruir una basada en premisas democráticas. La sociedad civil, en lugar de la clase, sería el punto de vista desde el cual se critican las sociedades existentes. El objetivo de reconstruir y democratizar la sociedad civil fue la base de una teoría crítica de la democratización para desafiar el enfoque elitista de la ciencia política convencional.
El paradigma de la sociedad civil cobró importancia en América Latina cuando una nueva generación de científicos sociales adoptó las teorías de la comunicación habermasiana y el marco de sociedad civil de Cohen y Arato para participar en una reflexión crítica sobre los procesos de democratización en la región. Sin embargo, también hubo usos alternativos del término sociedad civil en circulación. Además del enfoque neo-gramsciano, el paradigma del tercer sector, voluntario o sin fines de lucro presentó conceptos alternativos que diferían del modelo habermasiano (Salamon & Anheier, 1997; Thompson, 1995). Varios proyectos tenían como objetivo medir y evaluar la densidad y el alcance de las organizaciones del tercer sector. Destacaron la relevancia de un enfoque alternativo sin ánimo de lucro para la lógica
del mercado1. Este enfoque tiende a dar más importancia a leer la sociedad civil como organizaciones no gubernamentales (ONG) e instituciones filantrópicas (Fernández, 1994; Landim & Thompson, 1997; Roitter et al., 2000) en lugar de movimientos informales y públicos2 .
El resumen se centra en la perspectiva de Habermas, Arato y Cohen, ya que una nueva generación de académicos la adoptó para analizar y evaluar los procesos políticos latinoamericanos. Esta perspectiva cobró prominencia y produjo un cuerpo de literatura esencial e influyente3. La Sección I describe los principios centrales de esta teoría, para analizar en la Sección II cómo se aplicó y reformuló dicho marco en la región. La Sección III y la conclusión se centran en un conjunto de desarrollos que están transformando el panorama de las sociedades contemporáneas para indagar en qué medida el entendimiento propuesto de la sociedad civil y la esfera pública sigue siendo válido o necesita revisión.
I. El modelo inicial: Sociedad Civil como Teoría Crítica de la
Democratización
El concepto de sociedad civil surgió durante las transiciones de la tercera ola cuando los actores democratizadores llamaron a la resurrección, reconstrucción o renacimiento de la sociedad civil en Europa del Este y América Latina durante las
1 La Fundación V. W. Kellogg, Civicus y la Sociedad Internacional de Investigación del Tercer Sector proporcionaron financiamiento para diversas iniciativas en la región destinadas a medir el alcance del tercer sector en diferentes países, profesionalizar las ONG, promover la responsabilidad social corporativa y fortalecer y renovar las organizaciones filantrópicas.
2 Los autores que trabajaban en la tradición crítica observaron una afinidad electiva entre ese enfoque y las políticas orientadas al mercado que muchas nuevas democracias estaban promoviendo. La transferencia de responsabilidades sociales del estado a organizaciones de la sociedad civil "eficientes" cumplía con los principios del cambio de paradigma que los reformadores neoliberales buscaban implementar. Desde esta perspectiva, la sociedad civil se refería fundamentalmente a un subconjunto estrecho de organizaciones cívicas: ONG profesionalizadas y apolíticas, no movimientos sociales o iniciativas conflictivas (Dagnino et al., 2006).
3 La Fundación Ford contribuyó a esta difusión financiando varios proyectos regionales importantes sobre sociedad civil y democratización que congregaron a un gran y prestigioso número de académicos alineados con la perspectiva crítica. Consulte Dagnino, Olvera y Panfichi, 2006; Olvera, 2003; Panfichi 2002; Dagnino, 2002; Smulovitz y Peruzzotti, 2000; Peruzzotti y Smulovitz, 2006.
luchas contra el autoritarismo. El término se convirtió en la piedra angular de una teoría crítica de la democratización que desafiaba el paradigma dominante entonces del elitismo democrático. Este paradigma reducía la democracia a un método de selección de élites, lo que vaciaba el concepto de cualquier referencia al principio de ciudadanía. El argumento de la sociedad civil buscaba restablecer el principio de ciudadanía como el núcleo de la teoría democrática, enfatizando la importancia de los ciudadanos organizados en la sociedad civil en los procesos de formación de la voluntad democrática. El concepto propone una comprensión de la democracia de dos vías que presupone un intercambio constante y animado entre los procesos de formación de la voluntad política de abajo hacia arriba derivados de los mundos experienciales de los ciudadanos y las actividades de toma de decisiones de las élites estatales.
La sociedad civil se refiere a una pluralidad de asociaciones, movimientos y públicos que representan el estrato organizativo de la ciudadanía. Esas redes asociativas median entre el individuo y el estado, permitiendo a los ciudadanos deliberar abiertamente sobre los asuntos públicos y actuar para avanzar en sus demandas. El poder generado por la sociedad civil es comunicativo: surge de ciudadanos movilizados que participan en procesos informales de formación de opiniones en la esfera pública. A través de diferentes formas de intervención, los actores de la sociedad civil participan en procesos deliberativos de formación de opiniones y voluntades que tienen como objetivo cambiar las actitudes y preferencias de los ciudadanos y ejercer influencia sobre la agenda de la sociedad política4. Su política busca influir en la opinión mayoritaria dentro de la sociedad civil y llevarla a incidir en el proceso legislativo y de políticas. Es a través de la política de la sociedad civil que la legitimidad democrática se reproduce a sí misma.
El término "sociedad civil" se refiere al concepto de asociaciones voluntarias igualitarias. Cuando se combinan con derechos fundamentales, estas asociaciones permiten el surgimiento de formas de politización de abajo hacia arriba. La sociedad
4 La sociedad civil es simultáneamente el objetivo y el terreno de la acción colectiva. A través de una política de identidad que se desarrolla principalmente en la sociedad civil, los movimientos buscan redefinir normas culturales e identidades individuales y colectivas. Al mismo tiempo, para asegurar sus logros en la sociedad civil, se espera que las iniciativas abran el sistema político a las nuevas identidades articuladas (Cohen y Arato, 1992, p. 326).
civil solo se institucionaliza cuando hay una estructura de derechos fundamentales en su lugar, que garantiza la capacidad de los ciudadanos para interactuar entre sí tanto en el ámbito público como en el privado. Los derechos de asociación, reunión y comunicación permiten a los ciudadanos debatir colectivamente temas, actuar en conjunto, afirmar nuevos derechos e influir en el sistema político. Los derechos fundamentales son esenciales para el desarrollo de diferentes formas de acción colectiva y discursos críticos. A travésde estosesfuerzos, losciudadanos organizados pueden transformar las preferencias y actitudes de sus compañeros ciudadanos y de la sociedad política. (Cohen & Arato, 1992).
Es en la esfera pública donde los actores de la sociedad civil ejercen una influencia generada comunicativamente. Esta última se refiere a redes que comunican información y puntos de vista que eventualmente se unen en opiniones públicas específicas por temas5. Junto con los principios de asociación voluntaria y derechos fundamentales, la esfera pública es una institución central de la sociedad civil: es el ámbito donde los ciudadanos ordinarios que no son lobbistas profesionales o políticos se comprometen en actividad política. Las asociaciones, públicos y movimientos de la sociedad civil plantean temas e información y proponen nuevas interpretaciones y discursos para la resolución de problemas sobre cuestiones de interés general en la esfera pública6. Estas iniciativas están dirigidas a la sociedad civil y política, buscando cambiar la opinión pública y alterar los parámetros de los procesos de formación de voluntades organizadas, manteniendo el sistema político abierto a la influencia de la sociedad civil y
5 La esfera pública y la sociedad civil están íntimamente entrelazadas ya que son cruciales para institucionalizar procesos democráticos de comunicación ascendente y formación de voluntad política. El argumento de la sociedad civil se refiere a actores organizados que emergen del público (movimientos sociales, asociaciones cívicas) en lugar de aquellos que aparecen ante el público (como grupos de interés y partidos políticos). El periodismo y los medios de comunicación masiva son un tercer actor que, gracias al papel de filtro desempeñado en una esfera pública dominada por los medios de comunicación, desarrollan un poder específico distinto del generado discursivamente por la sociedad civil y el de dinero y administración de grupos de interés y partidos políticos.
6 A través de la política de derechos en la sociedad civil, los ciudadanos buscan superar la tensión entre la factualidad social y los principios normativos que validan las instituciones democráticas (Habermas, 1996, p. 384).
promoviendo el aprendizaje colectivo en la sociedad (Cohen & Arato, 1992, Habermas 1996, ch. 8).
Los actores cívicos no adquieren poder político, pero sí ganan influencia a través de la comunicación de sus ideas. Sin embargo, esta influencia debe transformarse en poder político a través del discurso público informal, que a su vez debe afectar los sitios de toma de decisiones formales del sistema político como los parlamentos, tribunales y burocracias. La relación entre la sociedad civil y la sociedad política se mantiene y fortalece a través de la política de influencia de la sociedad civil. Para que la democracia prospere, debe haber una interacción constante y vibrante entre los ciudadanos y el sistema político. En este sentido, la política democrática implica una dinámica de dos vías entre la política de influencia de la sociedad civil y la política de poder de la sociedad política en el gobierno. En esta división, la sociedad civil tiene un papel creativo y transformador en los valores, normas e instituciones de democratización, mientras que los partidos políticos trabajan para transmitir e institucionalizar los logros de la sociedad civil a nivel gubernamental (Arato & Cohen, 2021, pp. 216-217).
El modelo de sociedad civil asume una comprensión dualista de la democracia. Reconociendo que esta última solo puede ser parcialmente institucionalizada, reconoce una brecha insuperable entre el locus de legitimidad (sociedad civil) y la organización de la soberanía (sociedad política). Mantener viva la tensión entre valores y políticas es la contribución democratizadora central de la sociedad civil. El modelo propuesto de sociedad civil sirve como estándar contrafactual para criticar las instituciones existentes e iniciativas de la sociedad civil. (Peruzzotti & Plot, 2013:9)7 .
7 Es contra el potencial normativo del concepto propuesto de una sociedad civil democrática que se evaluarán los movimientos y sociedades existentes. Este ejercicio conduciría a distinguir entre diferentes tipos de "sociedades civiles realmente existentes": más o menos institucionalizadas, más o menos movilizadas, más o menos democráticas (Cohen & Arato, 1992, p. 17), así como de diferentes tipos de iniciativas asociativas sobre si refuerzan o no la sociedad civil y la democracia.
II. La recepción latinoamericana del modelo de sociedad civil
El paradigma descrito ganó influencia en América Latina como una alternativa a los enfoques elitistas convencionales sobre la democratización: cambiar el enfoque de las élites políticas a la sociedad civil amplió la comprensión de la política democrática y los diagnósticos existentes sobre la naturaleza de los procesos de democratización. Desde esta perspectiva, la democratización no es solo un intervalo entre dos regímenes sino una dimensión continua de la democracia: una sociedad civil vital y políticamente relevante es crucial para evitar el deterioro democrático y la oligarquización de la política, y para fomentar el aprendizaje colectivo8. En consecuencia, los defensores de esteparadigma buscan en las sociedades existentes movimientos o iniciativas que, al llevar nuevos temas y valores al ámbito público, estén contribuyendo al proceso de democratización.
Hubo un acuerdo generalizado entre los defensores del paradigma de la sociedad civil en que el enfoque elitista de los estudios convencionales resultó en una visión unilateral que dejaba de lado muchas de las dinámicas genuinamente innovadoras que ocurrían en las sociedades civiles de la región. Como resultado, la orientación prenormativa para las luchas de democratización. El punto de partida de tal análisis es interpretar la naturaleza, proyectos y enfoques de los movimientos sociales democratizadores y someterlos a una crítica inmanente, es decir, arrojar luz sobre la relación entre las intenciones normativas de los proyectos de democratización y los principios que aseguran la institucionalización de una sociedad civil democrática (legalidad, pluralismo y publicidad) para evaluar si sus acciones y proyectos consolidan o ponen en peligro la democracia.
8 Mientras que el paradigma de la democratización otorgaba un papel a la sociedad civil, este se limitaba al momento de la liberalización autoritaria. Desde esa perspectiva, la sociedad civil parece existir solo en forma movilizada y en tensión con la institucionalización. O'Donnell y Schmitter valoran la movilización social o los levantamientos populares dado el papel que podrían desempeñar al desestabilizar el autoritarismo, pero los ven problemáticos en la etapa de institucionalización; por lo tanto, su recurso a la sociedad política y su llamado a la desmovilización de la sociedad civil. (O'Donnell & Schmitter, 1996; Peruzzotti, 1999).
La perspectiva de la sociedad civil ha sacado a la luz muchos enfoques innovadores que diferencian los procesos de democratización en curso de los anteriores. Desde este punto de vista, la tercera ola de democratización ocurrió en un contexto cultural, social y político diferente al que caracterizó a la segunda ola. Formas populistas de auto-comprensión y organización estructuraron el panorama político de esta última, instituyendo procesos de incorporación del sector popular a través del corporativismo estatal y el movimentismo. Esta estrategia de democratización es antinómica con un modelo de sociedad civil9. El corporativismo estatal es hostil a un principio definitorio de la sociedad civil: la auto-constitución independiente de ciudadanos en formas asociativas voluntarias. Al mismo tiempo, el movimentismo difumina la lógica distinta que diferencia a los movimientos sociales de los partidos políticos que sustentan la dinámica de dos pistas que predica el modelo de sociedad civil.
Los enfoques convencionales sobreestimaron las continuidades autoritarias con el pasado porque pasaron por alto los lugares de las dinámicas de democratización: la sociedad civil. Allí, surgieron nuevas identidades, prácticas y demandas para instituir una sociedad civil autónoma y una esfera pública pluralista. Una sociedad estructurada en torno a identidades más plurales y democráticas desafió la noción populista de un actor homogéneo y un conflicto único. En cambio, sociedades civiles plurales y heterogéneas que abarcaban una variedad de formatos asociativos (asociaciones voluntarias, movimientos sociales, ONG, sindicatos), reclamos heterogéneos (funcionales, territoriales, personales) y diferentes formas de politización surgieron después de las transiciones del autoritarismo. La
9 La política de movimientos populistas difiere del marco de la sociedad civil en tres aspectos: a) afirma representar al conjunto en lugar de a un sector de la sociedad, desplegando una lógica de amigo-enemigo que es contraria a la idea de la sociedad civil como el ámbito donde se forman y transforman una pluralidad de opiniones, vistas e intereses legítimos, b) rechaza el marco de auto-limitación política que implica la política dualista, convirtiendo generalmente al movimiento de captación de todo en un partido de captación de todo que se niega a abandonar su lógica polarizadora en el gobierno, ya que se concibe a sí mismo como el único portavoz legítimo del pueblo, c) y, lo más importante, al concebirse como la encarnación del pueblo, el populismo borra la tensión entre las normas constitucionales y la realidad que alimenta la política de contestación y rendición de cuentas de la sociedad civil.
movilización de esos grupos en la esfera pública estableció los términos para la disputa sobre la naturaleza de la democracia.
La literatura sobre la sociedad civil identifica tres tipos de innovaciones: cambios en la forma en que se estructuran las asociaciones de la sociedad, la aparición de nuevas demandas y una nueva forma de acción colectiva, y la creación de nuevas conexiones entre la sociedad civil y la política. Hay varios tipos de iniciativas de la sociedad civil, como diferentes formatos de asociación, tipos de politización y demandas. En lugar de enumerar todas estas iniciativas, este análisis se centrará en cómo la política de la sociedad civil contribuye a la agenda de democratización.
El análisis se concentrará en lo siguiente:
A. La institucionalización de la sociedad civil,
B. La democratización del estado,
C. La democratización del mundo de la vida,
D. El establecimiento de vínculos más públicos y responsables entre la sociedad civil y el sistema político, y
E. Abordar las presiones de mercantilización del mercado.
A. Sociedad Civil
Hubo acuerdo entre los analistas con respecto al subdesarrollo histórico de la sociedad civil en la región. Por otro lado, la modernización llevó a la rápida movilización de diferentes actores sociales que fueron contenidos a través de procesos de inclusión controlada (Oxhorn, 1995) o promovieron escenarios de praetorianismo masivo (Huntington, 1968; Portantiero, 1988; O´Donnell, 1979). Por lo tanto, una preocupación crucial fue la transformación de sociedades corporativas en civiles (Portantiero, 1988).
Nuevas formas de autoritarismo contribuyeron involuntariamente al surgimiento de una sociedad civil autónoma. Según Philip Oxhorn, el autoritarismo burocrático reflejaba la creencia de que la inclusión controlada había ido demasiado lejos y necesitaba ser revertida. Los estados autoritarios adoptaron políticas específicamente diseñadas para neutralizar la influencia política de los sectores populares. La marginación forzada reemplazó a la inclusión controlada, lo que llevó a esfuerzos de autodefensa para resistir la subordinación al estado y respuestas colectivas a las diferentes formas de exclusiones que los regímenes dictatoriales promovieron (Oxhorn, 1995, p. 260). Como resultado, surgieron nuevos actores, renovando el repertorio de acción colectiva y demandando otras conexiones con el estado y el sistema político que las históricamente predominantes. Entre muchos desarrollos en este campo, un actor cobró prominencia: los movimientos de derechos humanos.
El campo de la política de derechos humanos desempeña un papel crucial en el establecimiento y desarrollo de sociedades civiles democráticas en la región. Muchos académicos han contribuido a este campo, incluidos Barahona de Brito (2000), Brysk (1994), Carmody (2018), Gonzalez et al. (1987), Jelín (1994), Keck & Sikkink (1998), Leis (1989), Oxhorn (2001), y Veiga (1988). Dado que los derechos y el constitucionalismo son integrales para estabilizar la sociedad civil como una esfera independiente, las organizaciones centradas en los derechos humanos han sido fundamentales en el crecimiento de la política de la sociedad civil en la región. Dichos grupos buscan establecer líneas claras entre el estado y la sociedad civil y buscan constitucionalizar ambos. A diferencia de la política corporativa y movimentista anteriores, las organizaciones de derechos humanos no buscan controlar al estado sino limitar su poder. Al hacerlo, esperan establecer un marco constitucional que apoye una sociedad civil democrática (Peruzzotti, 1999).
B. Estado
El enmarcado de quejas sociales y demandas dentro de un discurso de derechos y estado de derecho sentó nuevas formas de politización para fortalecer y ampliar el orden constitucional. El nuevo marco amplió el repertorio de acción colectiva a medida que los movimientos y las ONG adoptaron un papel más vigilante hacia las autoridades gubernamentales. Se abrieron nuevas oportunidades dentro
del sistema judicial para afirmar derechos, perseguir reformas y abordar quejas (Ruibal, 2023). Muchas de esas novedades fueron el foco del marco de rendición de cuentas social(Peruzzotti & Smulovitz, 2006; Smulovitz & Peruzzotti, 2000). La política de rendición de cuentas social se refiere a una segunda generación de iniciativas cívicas y periodísticas que expandieron el marco de derechos inicial al exponer varias formas de mala conducta gubernamental, desde la violencia policial hasta los actos de corrupción gubernamental. Recurrieron a la movilización legal, la exposición mediática o las protestas para abordar sus quejas. La política de rendición de cuentas social implica un clamor público por justicia sobre actos concretos de mala conducta gubernamental (así como de la impunidad que suele rodear esos actos). Esas iniciativas profundizaron la preocupación constitucionalizadora introducida por la política de derechos humanos, apuntando a las agencias estatales involucradas en la mala conducta gubernamental y renovando los esfuerzos iniciales para fortalecer los derechos cívicos (Bonner, 2009a, 2009b, 2014; Denissen, 2008; Fox, 2007; Peruzzotti & Smulovitz, 2006; Smulovitz & Peruzzotti, 2000; Ulrich, 2011).
C. Sistema político
a. Monitoreo electoral
Otra área crucial de la política de la sociedad civil fue el ámbito electoral, especialmente en aquellos países donde los regímenes autoritarios ponían en peligro la celebración de elecciones libres y competitivas. El monitoreo electoral nacional se extendió rápidamente en la región desde la década de 1990 y creció constantemente. Surgió una red de ONG especializadas que participaban activamente en el monitoreo electoral durante el día de las elecciones y más allá, incluida la inscripción de votantes (Transparencia en Perú y Ética y Transparencia en Nicaragua), el sesgo mediático durante la campaña (Alianza Cívica en México, Transparencia en Perú), el financiamiento de campañas (Poder Ciudadano en Argentina), la composición de las autoridades electorales (Alianza Cívica en México, Ojo Electoral en Venezuela) y la reforma electoral (campaña brasileña por elecciones directas)10 .
10 Entre las experiencias más relevantes de monitoreo electoral doméstico cívico se encuentra la de Alianza Cívica en México. Alianza Cívica fue una red cívica no partidista que se dedicó a esfuerzos
b. Nuevos partidos arraigados en movimientos
Los movimientos sociales han desempeñado un papel crucial en la ampliación de la participación política al crear nuevos partidos políticos que representan a grupos previamente excluidos de los procesos de toma de decisiones. El PT en Brasil, el Frente Amplio en Uruguay y el MAS en Bolivia son ejemplos de partidos políticos que surgieron de movimientos sociales. Estos partidos han tenido éxito en cambiar las relaciones de poder dentro de sus respectivos países y en empoderar a grupos marginados (Anria, 2019, p. 216).
El surgimiento de poderosos movimientos por los derechos indígenas en América Latina, que exigen reconocimiento como pueblos distintos, fue un ejemplo significativo de innovación y profundización democrática. Bolivia y Ecuador fueron testigos de la exitosa formación de partidos basados en movimientos que ingresaron en la arena electoral, lo que llevó a sistemas de partidos y regímenes de ciudadanía más inclusivos y plurales. La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) participó activamente en la Asamblea Constituyente, ganando el 10% de los escaños. Lograron incluir un capítulo constitucional sobre derechos colectivos para los pueblos indígenas. Sin embargo, su participación en el golpe de estado que derrocó al entonces presidente Jamil Mahuad dañó su reputación.
El partido basado en movimientos más exitoso es el MAS en Bolivia. Desde su surgimiento y gracias a su éxito electoral, el MAS ha ayudado a que grupos tradicionalmente excluidos ganen influencia política y responsabilidades de toma de decisiones hasta el punto de contribuir a redescribir los contornos constitucionales de la democracia boliviana. Las decisiones del presidente Morales no estaban aisladas de la influencia de abajo hacia arriba de las bases organizadas del partido, masivos de monitoreo ciudadano desde las elecciones presidenciales de México en 1994, monitoreando decenas de elecciones estatales y locales (Lean, 2012, Olvera). Sus esfuerzos de responsabilidad electoral reformaron el Instituto Federal Electoral al insertar una lógica de toma de decisiones societal en la organización (el llamado proceso de ciudadanización del IFE). Desafortunadamente, tales mejoras fueron posteriormente socavadas cuando el Instituto quedó atrapado en divisiones partidistas. Venezuela proporciona otro ejemplo del surgimiento de organizaciones como Queremos Elegir, Sumate y Ojo Electoral para monitorear elecciones domésticas (Lean, 2012, pp. 92-109).
haciendo que los derechos indígenas fueran la piedra angular de su administración en Bolivia hasta el punto de que el país se convirtió en un líder mundial en el tema (Anria, 2006, p. 210; Rice, 2023).
c. Formulación participativa de políticas
Desarrollar múltiples instituciones participativas es crucial para inducir a las organizaciones de la sociedad civil a participar en los procesos de formulación de políticas. Esto establecerá vínculos más públicos y participativos entre la sociedad y el sistema político, mejorando en última instancia el acceso de los ciudadanos a los bienes públicos. Hay diferentes tipos de diseños participativos, como foros o consejos que facilitan aportes directos de las organizaciones de la sociedad civil en el proceso de formulación de políticas, como el presupuesto participativo. En otros casos, los actores de la sociedad civil participan directamente en el proceso de formulación de políticas, como se ve en el Movimiento Sanitario brasileño.
En Brasil, hay una arquitectura de ciudadanía participativa bien desarrollada que sirve como mediadora entre la sociedad civil organizada y la administración pública estatal. Esta arquitectura implica la creación de consejos, audiencias públicas, conferencias y paneles de negociación a nivel local para involucrar a los actores de la sociedad civil en la formulación de políticas sociales. Diferentes consejos sociales, programas de presupuesto participativo y conferencias de políticas públicas nacionales son algunas de las instituciones participativas a nivel municipal. El objetivo de esta estructura participativa es reemplazar el clientelismo, los canales conflictivos y corporativistas con canales más participativos y transparentes que permitan a los ciudadanos deliberar en foros públicos, votar en políticas públicas y supervisar a los funcionarios gubernamentales. La legislación infraconstitucional en áreas de salud, asistencia social y el Estatuto de la Ciudad promulgó esta estructura. Con la elección de Lula en 2003, el sistema participativo se expandió del nivel local al nacional al crear 115 conferencias nacionales que involucraron a los niveles de la ciudad, el estado y el país para deliberar y hacer
recomendaciones al gobierno (Avritzer, 2009; Goldfrank, 2011; Seele & Peruzzotti, 2009; Tatagiba, 2002; Wampler, 2015)11 .
D. Democratización del mundo de la vida
La política de democratización tuvo como objetivo desafiar el autoritarismo social en diversos aspectos de la sociedad. Surgieron movimientos para luchar contra diferentes formas de discriminación y exigir reconocimiento para grupos históricamente oprimidos como género, raza y LGTBIQ+. Los movimientos de mujeres jugaron un papel crucial en la esfera pública de varias democracias y lograron numerosos éxitos, como la creación de diversas oficinas, programas y ministerios para representar los intereses de las mujeres y obtener el reconocimiento de sus derechos. Algunos de sus logros incluyen establecer leyes de divorcio, introducir cuotas de género para cargos políticos, aprobar legislación contra la violencia de género y garantizar los derechos reproductivos.
El activismo gay y lesbiano ha buscado legislación antidiscriminatoria, beneficios socioeconómicos yreconocimientoformaldel matrimonioentre personas del mismo sexo. De manera similar, el activismo transgénero ha estado activo en varios países formando organizaciones activas. La democratización también resultó en un aumento notable en la movilización de organizaciones y movimientos de la sociedad civil negra e indígena, creando una vasta red regional. Esas redes y organizaciones se centraron en la discriminación social en la economía, la política, la vivienda, la educación, la atención médica, la policía y las prisiones. Exigieron acciones afirmativas para remediar los efectos del prejuicio racial, preservar su cultura, derechos colectivos de tierras y reconocimiento constitucional multicultural en países como Colombia, Brasil, Perú y la República Dominicana.
E. Resistiendo la mercantilización
Durante el cambio del modelo de industrialización liderado por el estado (ISI) al de una economía más liberalizada dirigida por el mercado, surgió una nueva economía moral de protesta. Esto se debió a los nuevos vínculos con la economía
11 Para un análisis de la crisis de dicho sistema, consulte Avrtizer, 2019.
global, que resultaron en la construcción de una nueva cuestión social. El modelo corporativista estatal de inclusión se descompuso e introdujo dinámicas de recomodificación, que provocaron cambios en diferentes áreas de la vida social. El modelo de integración del mercado debilitó a las organizaciones laborales, ya que hubo una reducción en el mercado laboral. Como resultado, los procesos de desincorporación del mercado produjeron una estructura segmentada de organizaciones de subsistencia ancladas territorialmente. Estas organizaciones se enfrentaron a la nueva cuestión social, que se centró en las víctimas de las reformas orientadas al mercado. En Argentina, estas organizaciones se unieron en torno a un movimiento nacional que buscaba rearticular esos sectores con el estado en una estructura de intermediación de intereses. Esta estructura adoptó una lógica territorial y ayudó a fortalecer el campo asociativo de las organizaciones del sector popular.
El aumento de los precios internacionales de las materias primas, incluidos el litio, el petróleo, el gas y la soja, llevó a un cambio hacia un modelo extractivista. Este cambio dio lugar a la aparición de numerosos conflictos ambientales. Para combatir los costos ecológicos de este nuevo modelo, se establecieron varios movimientos y organizaciones. Estos grupos tenían como objetivo llamar la atención sobre cuestiones como la minería a cielo abierto, la protección de tierras vírgenes en comunidades locales, la difusión de cultivos transgénicos y el agotamiento de recursos naturales como el agua y los bosques. En algunos países andinos, incluidos Bolivia y Ecuador, el texto constitucional incluyó reclamos sobre un modelo alternativo de desarrollo arraigado en las cosmovisiones indígenas del Buen Vivir.
III. Revisitando el debate un cuarto de siglo después: el diagnóstico de fragmentación y polarización de la esfera pública y la sociedad civil.
El escenario político actual no es el mismo que cuando comenzó la tercera ola. Se han producido varios cambios que cuestionan si los supuestos originales del modelo de sociedad civil siguen siendo válidos o necesitan ser revisados. Hay dos tendencias estructurales que están transformando la dinámica de la política contemporánea y que pueden desafiar el papel de la sociedad civil en el proceso
democrático. La primera tendencia es la digitalización de la esfera pública, que está causando una transformación estructural. La segunda tendencia son los cambios dentro de la sociedad civil, como la aparición de nuevas formas de confrontación inducidas digitalmente y un formato político más individualizado de intervención pública. En la sección de conclusión, se discuten tendencias más circunstanciales, como el agotamiento de la etapa expansiva de la democratización de la tercera ola y el inicio de una nueva etapa de reversión o estancamiento democrático (Huntington, 1991). Esto requiere una recalibración del papel político de la sociedad civil para enfrentar los desafíos que surgen durante cualquier período de reversión democrática y para sostener una agenda de democratización.
A. La transformación de la esfera pública:
¿Cómo está cambiando ladigitalización la calidad del debate público y la forma en que los ciudadanos perciben las noticias políticamente relevantes? Jürgen Habermas ha destacado tres tendencias que están promoviendo una transformación estructural del concepto tradicional de esfera pública. En su opinión, la sustitución de los medios de comunicación de masas por los medios digitales ha alterado los flujos de comunicación de tres maneras significativas:
a. Individualización de la Autoría y Abundancia Comunicativa.
Las plataformas digitales interactivas han revolucionado las oportunidades de comunicación en todo el mundo al convertir potencialmente a todos los usuarios en autores independientes. Esto ha resultado en una situación de abundancia comunicativa, como señala Habermas (2022, p. 158). Al proporcionar un espacio donde cada usuario de redes sociales puede asumir el papel de autor, estas plataformas han expandido significativamente las esferas públicas, llevando a la difuminación de los límites entre la comunicación individual, grupal y masiva.
b. Comunicación No Regulada y Noticias Falsas.
La aparición de nuevos medios ha llevado a un cambio en la forma en que se produce la comunicación. A diferencia de los medios tradicionales, las nuevas empresas de medios no actúan como guardianes ni asumen la responsabilidad del
contenido que se circula en sus plataformas. Simplemente actúan como intermediarios que no curan los mensajes que se intercambian. Como resultado, el papel de filtrado que las agencias de noticias, los medios y las editoriales habían desempeñado anteriormente en garantizar la calidad de sus productos comunicativos ha sido eliminado. Esto ha llevado a un aumento de los flujos de comunicación no regulados y no verificados dentro de la esfera pública (Habermas, 2022, p. 162).
c. Fragmentación y Polarización de la Esfera Pública.
El crecimiento de las plataformas de comunicación en línea ha llevado a la formación de cámaras de eco segregadas, obstaculizando la posibilidad de un intercambio significativo de ideas debido a la exposición selectiva a opiniones afines (Habermas, 2022, p. 160).
Las tendencias cambiantes en la sociedad han traído nuevos desafíos para la influencia política de la sociedad civil. La arena central de sus intervenciones políticas ya no ofrece perspectivas de un diálogo comunicativo público y crítico de amplio alcance entre ciudadanos comprometidos con el bien público. En cambio, el público está dividido en grupos hostiles o desconectados que evitan participar en intercambios comunicativos entre sí. Además, se cuestiona la credibilidad del periodismo como fuente de validación denoticias, lo que ha llevado a la proliferación de noticias falsas en la esfera pública sin ninguna verificación12 .
En este clima político de posverdad, las formas comunicativas del discurso público que fortalecen las intervenciones de la sociedad civil pierden el poder atribuido inicialmente al modelo de esfera pública. Como argumentan Staab y Thiel, “…cada vez más, se está articulando una noción de democracia en la que la lectura
12 Ha surgido toda una industria de propaganda computacional para producir, distribuir y comercializar noticias falsas al público adecuado mediante la manipulación de datos y algoritmos para servir a una agenda política. Esta industria tiene tres componentes: actores políticos que producen mentiras, redes sociales que se encargan de la distribución y consultores políticos que se ocupan del marketing. Son responsables de importantes campañas de desinformación, engañando a su público objetivo y generando desconfianza en las instituciones de la democracia (Howard, 2020).
de preferencias singularizadas, en lugar de la expresión cívica de opiniones a través de la participación activa, se interpreta como el principio democrático… la identificación de preferencias llega a ocupar el lugar que una vez ocupó la contienda política” (Staab & Thiel, 2022, p. 140)
Las tecnologías digitales son un motor poderoso para la singularización de lo social. En las sociedades contemporáneas, lo singular se valora y despierta emociones. Si bien lastendenciashacia laindividualización de lasociedadhan estado presentes desde que Ulrich Beck acuñó el término, la lógica de la singularización expresa una radicalización de tal tendencia. Las redes sociales fomentan la formación de sujetos cada vez más singularizados y comunidades colectivas caracterizadas por el ‘actualismo afectivo’ y, en consecuencia, la inestabilidad estructural (Reckwitz, 2020).
B. La transformación de la sociedad civil
a. Acción Conectiva y Contención Digital
Internet ha dado lugar a nuevas formas de acción pública que no requieren organizaciones de sociedad civil tradicionales. Esto ha llevado al crecimiento de un tipo de activismo cívico que es diferente al resultado de las habilidades organizativas de las asociaciones cívicas. Internet permite la acción anónima a distancia, creando patrones de participación y movilización política novedosos. Esta acción conectiva habilitada digitalmente crea nuevas formas de membresía e interacción que son diferentes de las consideradas previamente por la literatura de la sociedad civil. A través de la comunicación digital y las redes sociales, surgen formas alternativas y más flexibles de movilización y coordinación de la acción colectiva (Gold & Peña, 2019; 2021).
Hay un creciente cuerpo de literatura que discute nuevas formas de compromiso digital. Bennett y Segerberg introdujeron el término "acción conectiva" para diferenciar las iniciativas digitalmente en red de las formas tradicionales de acción colectiva centradas en organizaciones y intermediarios (Bennett & Segerberg, 2013). Con la comunicación digital horizontal, los participantes pueden evitar a los organizadores y convocantes tradicionales de movilizaciones, como los viejos
movimientos sociales, los sindicatos y los partidos de oposición. Promueven la participación de individuos en las protestas a través de una cadena de mensajes virtuales, como tweets y retweets. Estas transformaciones plantean preguntas sobre la centralidad del concepto de movimientos sociales en la formulación original de la sociedad civil. Los movimientos o movilizaciones contemporáneos no parecen ajustarse a la definición clásica de movimientos sociales. Fuentes Nieves y Feroci argumentan, refiriéndose a las nuevas formas de acción conectiva, que estos cambios requieren un estudio más profundo.
“…la mayoría de las definiciones de movimientos sociales parecen ser demasiado estrechas u obsoletas para describir adecuadamente lo que está ocurriendo actualmenteen América Latina y otrasregionesdel mundo. En la mayoría de los países de la región, sería más preciso hablar de erupciones sociales de redes conectadas, que desaparecen y reaparecen rápidamente para protestar contra problemas específicos. Las TIC y las redes sociales juegan un papel clave en este continuo trabajo social en progreso, permitiendo a los ciudadanos activos permanecer permanentemente interconectados y movilizarse cuando se construye una masa crítica en torno a un llamado específico a la movilización. Estos ‘movimientos’ pueden tener un poder de convocatoria impresionante. Sin embargo, en la mayoría de los casos, su impacto político y económico aún no está claro, incluso si algunas implicaciones ya pueden ser identificadas en términos socioculturales y con respecto a los actores emergentes” (Fuentes Nieves & Feroci, 2017).
En Argentina, una serie de movilizaciones ocurrieron entre septiembre de 2012 y agosto de 2013. Estas movilizaciones fueron iniciadas por un grupo de ciberactivistas que no estaban afiliados a ningún partido de oposición u organizaciones cívicas. La primera movilización fue promovida el 13 de septiembre de 2012, seguida de otras dos el 31 de mayo y el 6 de junio. Alrededor de veinte ciberactivistas se consolidaron y organizaron la mayor protesta en septiembre, que atrajo entre 80,000 y 200,000 personas a las calles de Buenos Aires. Los manifestantes tenían una variedad de demandas, incluyendo preocupaciones económicas, corrupción, erosión de las instituciones y servicios públicos deficientes. En general, la movilización fue considerada muy exitosa. (Gold & Peña, 2021, pp. 331332).
En 2013, se produjo una protesta en Brasil contra un aumento en las tarifas de autobús en Sao Paulo. La policía respondió violentamente, y el gobierno y los medios de comunicación dominantes intentaron socavar la protesta de un movimiento social ya existente llamado Movimento Passe Livre. Esto llevó a un clamor público que dio lugar a una serie de grandes manifestaciones en Río de Janeiro, Sao Paulo y Belo Horizonte que duraron tres semanas. Durante estas manifestaciones, ciberactivistas conservadores como ROL y Nas Ruas ganaron visibilidad y fuerza en las redes sociales. El perfil de Facebook Movimento Brasil Livre jugó un papel vital en cambiar la opinión pública sobre la corrupción, el PT y en exigir reformas políticas (Gold & Peña, 2023, p. 103). (Avritzer, 2019, p. 255).
En septiembre de 2014, 43 estudiantes en Ayotzinapa, Guerrero, fueron desaparecidos por la fuerza en México, lo que llevó a protestas masivas. Estas manifestaciones fueron organizadas principalmente a través de las redes sociales utilizando el hashtag #YaMeCansé, con los partidos políticos y los movimientos sociales desempeñando un papel marginal en la organización de estas protestas. De manera similar, en Guatemala, las redes sociales jugaron un papel significativo en la organización del movimiento #RenunciaYa, que pedía la renuncia del presidente y vicepresidente y enfrentar cargos de corrupción. (Fuentes et al., 2017).
IV. Conclusiones: El agotamiento de la tercera ola de democratización
El paradigma de la sociedad civil es una herramienta conceptual importante para analizar y evaluar los procesos de democratización. Durante las transiciones del autoritarismo en la tercera ola de democratización, hubo mucho optimismo sobre el potencial del gobierno democrático liberal. Esto llevó a un consenso democrático liberal tácito que moldeó el análisis de los procesos de consolidación democrática, así como los esfuerzos para mejorar la calidad de las nuevas democracias. Sin embargo, las cosas han cambiado desde entonces. El fin del consenso liberal y el crecimiento del desencanto cívico con los regímenes democráticos existentes
indican que la tercera ola ha alcanzado su momento de estancamiento o incluso reversión13 .
Según la metáfora de la ola, la democratización no avanza en línea recta, sino en ciclos de expansión y reversión. La etapa actual es parte del flujo y reflujo habitual de la dinámica de la democratización, y nos obliga a ajustar el marco conceptual original de la sociedad civil a las realidades de la fase recesiva que suele seguir a cualquier expansión significativa del gobierno democrático. La pregunta es si los supuestos originales del modelo de sociedad civil, elaborados para la etapa de expansión democrática, aún se mantienen o necesitan ser readaptados según los desafíos que plantea la etapa de reversión, según la teoría de Huntington.
La situación actual requiere que ampliemos el marco original para abarcar otras dimensiones y desafíos que, durante el apogeo del proceso de democratización, no eran tan significativos como lo son hoy. El papel asertivo del modelo en la promoción de la democracia a través de la sociedad civil sigue siendo válido, a pesar de la existencia de tendencias que buscan deshacer los logros democratizadores anteriores. Los actores de la sociedad civil seguirán presionando por la democratización, sacando a la luz nuevas demandas y agendas. Sin embargo, este período puede requerir un equilibrio entre esfuerzos agresivos para promover la democracia y esfuerzos defensivos para preservar los logros ya alcanzados.
13 La ascendencia global del populismo ha abierto un conflicto definicional sobre el significado de la democracia que atraviesa y divide las sociedades civiles contemporáneas. Los movimientos populistas de derecha e izquierda son ahora una característica establecida de la vida pública de la mayoría de las democracias, ofreciendo un camino alternativo de democratización al postulado por el paradigma de la sociedad civil. Específicamente, el populismo contemporáneo presenta un desafío a la política de la sociedad civil en dos dimensiones. Como movimiento, expresa una forma de política de abajo hacia arriba que, a través de la intervención de hábiles emprendedores políticos, convierte la movilización de agravios dispares y no agregados en amplias y dramáticas luchas de identidad entre el pueblo y las élites (Aslanidis, 2017, pp. 319-320). En algunos casos, tal forma de discurso antisistema de captación de todo puede promover una política de pura negatividad hacia las instituciones establecidas y llenar la esfera pública con un estallido de acusaciones y denuncias, socavando el papel de juicio y rendición de cuentas de la sociedad civil (Arato y Cohen, 2022, p. 130).
La etapa actual de reversión política es diferente de las anteriores, ya que implica un patrón de retroceso democrático o hibridación en lugar de una ruptura de régimen (Bermeo, 2016; Peruzzotti, 2022). En este contexto, el papel de la sociedad civil democrática adquiere especial importancia. Dado que estos procesos están ocurriendo dentro de regímenes democráticos, es crucial que la sociedad civil pueda bloquear, desacelerar o revertirlos. Las capacidades democráticas desarrolladas durante la etapa anterior de democratización son cruciales para prevenir o limitar los esfuerzos de autocratización existentes. El entorno político hostil de la fase de reversión pone a prueba la fortaleza de la infraestructura de protección de derechos que las sociedades civiles desarrollaron durante épocas más propicias y las obliga a repensar y renovar estrategias para responsabilizar a los gobiernos. Esta etapa de reversión es una oportunidad para probar la solidez del sistema democrático.
Durante el período de reversión, la importancia de los grupos cívicos que antes estaban marginados se vuelve más evidente. Inicialmente, el enfoque estaba en el aprendizaje colectivo y la innovación política. Sin embargo, durante el período actual, los esfuerzos de la sociedad conservadora para deshacer los logros previos en la democratización del país se hicieron más prominentes. En consecuencia, se hizo necesario reevaluar el papel de los sectores cívicos democráticos, que ya no están combatiendo una dictadura sino grupos organizados de conciudadanos que participan en la contra-reclamación14. Otro problema es el de los grupos incívicos, como el crimen organizado, las miliciasciviles, las pandillas o los grupos de vigilantes, que, al participar en actividades ilegales, erosionan abiertamente las instituciones democráticas y el estado de derecho.
14 La ola de politización que llevó a la democratización del mundo de la vida, especialmente en cuestiones de género y LGBT+, por ejemplo, ha precipitado una reacción violenta de sectores tradicionales que, en guerras culturales emocionalmente polarizadoras, apuntan a los derechos y legislación en el ámbito de la sexualidad y la reproducción (Biroli & Caminotti, 2020; Caminotti & Tabbusch, 2021; Seman & García Bossio, 2021). El ascenso de grupos religiosos en Brasil, Colombia o Perú que cuestionan la legitimidad de los derechos LGBT y sexuales y reproductivos, o las campañas recientes para desafiar la implementación de la educación sexual en las escuelas, como "Con mis hijos no te metas" en Colombia y Perú o "Escola sem Partido" en Brasil (Biroli, 2019), proporcionan ejemplos notables de los tipos de desafíos que enfrenta la política contemporánea de derechos.
Las sociedades democráticas modernas están enfrentando desafíos imprevistos que pueden dañar potencialmente aspectos esenciales de la vida democrática. Los actores cívicos deben tomar medidas defensivas para proteger el orden democrático liberal. Al mismo tiempo, los cimientos de dicho orden están siendo desafiados por cambios estructurales significativos como se argumentó en la sección anterior. Los esfuerzos defensivos para proteger el orden democrático liberal son loables, pero no pueden reemplazar el papel crucial asignado a la sociedad civil por la teoría revisada. Encontrar nuevas alternativas a la situación actual y respuestas a las transformaciones estructurales en curso es el imperativo democrático más importante en la actualidad.
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APUNTES
SOBRE EL USO DE HERRAMIENTAS
DIGITALES
COMO INSTRUMENTO DE MOVILIZACIÓN POLÍTICA
Matías Bianchi y M. Belén Ortíz
I. Introducción
Dos tercios de lahumanidad se encuentra conectada a internet, en su mayoría a través teléfonos móviles y su principal uso son las redes sociales (Statista 2023). El desarrollo de Internet y, en particular, la expansión masiva de las redes sociales ha tenido un impacto significativo en la configuración de la acción política y social en nuestras sociedades.
Este trabajo reflexiona sobre las características e influencia de las tecnologías digitales, específicamente las redes sociales, sobre procesos políticos de la última década en América Latina. Es de particular interés el proceso de articulación de movimientos u organizaciones políticas emergentes que fueron generando nuevos espacios públicos y desarrollando modalidades alternativas de ejercicio del poder desde principios del siglo XXI. Muchos de ellos lograron incorporar a las tecnologías digitales y las redes sociales como aliadas para impulsar agendas, visibilizar actores y construir colectivos polìticos, lo que les ha permitido establecer nuevas formas de relación tanto entre ellos como con el poder político. Existía cierto consenso generalizado de que los movimientos políticos vinculados a las tecnologías digitales lograrían mejorar la calidad de las democracias de la región.
Sin embargo, una década después, la situación es bien distinta. La calidad de democracia y los niveles de confianza en las instituciones están en sus mínimos históricos en América Latina. Cada vez más, los ciudadanos de la región consideran viable una alternativa autoritaria que resuelva sus problemas (Latinobarómetro 2023). Del mismo modo, según esta misma medición, a nivel mundial solo el 8% de los países habita democracias plenas15, traduciéndose en sólo tres países para
15 Según esta medición, los países del mundo se clasifican en cuatro categorías según su nivel de democracia: democracia plena, democracia imperfecta, régimen híbrido y régimen autoritario. El
América Latina, con un 60% que ha ido perdiendo su estatus democrático en la región. ¿Qué ha sucedido en el camino?
Este trabajo analiza como factor relevante la relación entre el deterioro de la democracia y el aumento de la hostilidad en el debate público en la última década, particularmente exacerbado por las tecnologías digitales y la creación de nuevos espacios para la discusión pública. Se han desarrollado nuevos mecanismos de erosión democrática, como la manipulación digital, la polarización mediada por algoritmos y la fragmentación tribalista en los espacios digitales. Las redes sociales, como principales canales de comunicación, se han visto plagadas de bots, trolls y noticias falsas, lo que ha contribuido al deterioro de la confianza en las instituciones, el proceso político y la democracia en general. La polarización social y política ha aumentado considerablemente, lo que dificulta la búsqueda de consensos y la capacidad de diálogo político entre diferentes grupos. Además, los poderes de facto han aprovechado las herramientas digitales para promover sus agendas, mientras que los movimientos emergentes han adoptado posturas más tribalistas y autorreferenciales.
Este trabajo se sustenta en la revisión de la literatura especializada, y entrevistas en profundidad a activistas y movimientos de América Latina vinculados al activismo ambiental, (#FridayForFuture), al feminismo (#NiUnaMenos) y al movimiento estudiantil (#YoSoy132), entre otras. Aquí no se pretende realizar un análisis exhaustivo y comparativo de estos movimientos, como así tampoco proporcionar explicaciones definitivas, sino más bien aportar elementos de análisis al debate más amplio sobre el rol de las tecnologías digitales en los mecanismos de protesta de movimientos sociales y políticos, en un contexto de desconfianza en las instituciones democráticas en América Latina.
puntaje de cada país se determina en función de cinco variables: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política y libertades civiles.
II. De #OCCUPPY al #NIUNAMENOS
Con la expansión de la llamada “triple revolución” surgieron movimientos de acción colectiva que se gestaron en la era digital y propusieron nuevas agendas, así como un enfoque político diferente al que ofrecía la política tradicional (Bianchi 2014). En esta línea, América Latina gestó sus propias experiencias y no fue la excepción. En un principio, surgieron varias formas de participación autónoma que operaban al margen de las políticas públicas y las instituciones tradicionales. Estos movimientos sociales y políticos16 canalizaron de manera efectiva los imaginarios y la acción política de nuevas generaciones, en su mayoría nativos digitales y nativos democráticos, utilizando mecanismos emergentes de protesta.
En el año 2016, Asuntos del Sur realizó una encuesta a más de 1200 activistas en América Latina donde además se realizaron grupos focales en Honduras, Brasil y Ecuador, con el objetivo de entender ideas, herramientas utilizadas y formas de ejercicio del poder por parte de movimientos emergentes (Bianchi et al 2017). Algunos de los resultados arrojados (Tabla 1), destaca un marcado contraste en las percepciones políticas entre los miembros de partidos políticos tradicionales y los movimientos sociales emergentes, relacionadas a diferencias significativas como la preferencia por una perspectiva participativa de la democracia en lugar de una representativa; la adopción de estructuras en red frente a los tradicionales grupos de militancia; la promoción de relaciones de poder horizontales versus jerárquicas; y una mayor propensión hacia la experimentación en lugar de aferrarse a los procedimientos establecidos. En este momento, el bajo costo del acceso a redes sociales, la laxitud algorítmica, la facilidad de su uso, y la ubicuidad de los teléfonos portátiles permitieron que se volvieran herramientas para la experimentación política.
16 También llamados Movimientos Sociales Globales (Sola-Morales, Sabariego gomez, 2019)
Tabla 1. Comparativa de preferencias y percepciones sobre la política: Grupos
Políticos - Movimientos Sociales emergentes
Grupos Políticos
Representación
Jerarquía
Creencias
Construcción del futuro
Movimientos Sociales
Participación
Horizontalidad
Sentimientos
Transformación del presente
Grupo de pertenencia Red
Institucionalización/orgánico
Macro Revoluciones
Fuente: Bianchi et al 2017: 56
Experimentación
Micro Revoluciones
A pesar de vivir en épocas de crecimiento económico sostenido, estas generaciones enfrentaron desafíos persistentes en ámbitos políticos y sociales, como ladesigualdad estructural,elracismo y la igualdad de género. En estecontexto, temas de igualdad y diversidad de género, medio ambiente y combate a la corrupción debían integrarse a la agenda pública. A nivel internacional, observamos cómo movimientos como Occupy Wall Street, las organizaciones que surgieron en la llamada "Primavera Árabe", el #15M español o las protestas griegas fueron manifestaciones de un nuevo tipo de política articulada, en gran medida, por tecnologías digitales.
Paralelamente, en América Latina, los casos de los estudiantes chilenos, el movimiento #YoSoy132 en México, los Yasunidos de Ecuador, el movimiento PasseLivre en Brasil, entre otros, fueron accionando con un foco común: la insatisfacción con el funcionamiento de la política. La capacidad potenciadora de las tecnologías digitales fue considerada como un elemento importante y prometedor en la transformación y la innovación del espacio político en términos de involucramiento, democratización de los debates y la toma de decisiones, conformación de colectivos políticas, entre otros aspectos. Para los referentes de estas nuevas generaciones, el interés estaba en la participación ciudadana, pero diferenciándose de las configuraciones tradicionales como la participación a través de partidos políticos carentes de legitimidad o alejados de la ciudadanía a la que afirmaban representar (Feixa-Pàmpols y Ospina, 2014).
Estos movimientos emergentes tuvieron sus raíces en movimientos estudiantiles, urbanos y contraculturales del siglo XX, incorporando el espacio digital como nuevo espacio para el debate público y el activismo. Esto permitió el surgimiento de nuevos mecanismos de protesta que se propagaron de manera conectiva a través de las redes sociales y el ciberespacio.
En este contexto, las tecnologías digitales asumieron un rol importante en estos nuevos movimientos sociales que tenían percepciones diferentes sobre el quehacer político. Esto generó un entusiasmo tecnoutópico que llevó a creer que estas tecnologías podrían convertirse en elementos fundamentales para transformar las democracias y las formas de participación política, al menos así lo manifestaban estos movimientos. Se pensaba que las orientaciones tecno-políticas (Gerbaudo, 2018), que determinan cómo se concibe y utiliza una cierta tecnología, podrían ser aliadas de las protestas, fomentar una mayor horizontalidad en la toma de decisiones, ampliar el debate público y dar visibilidad a nuevas agendas y liderazgos emergentes.
En estas expresiones se observa una mirada tecnoutopista - optimista e idealizadadel vínculo entre tecnología y la nueva política que parece contraponerse a la naturaleza de la acción política tradicional. La emergencia política mostraba procesos sociales territoriales (bottom-up), más horizontales, diversos y con prácticas abiertas, prometiendo un horizonte de transformación de las democracias, al menos, de América Latina.
III. El contexto político importa
En los primeros 15 años del siglo XXI, los movimientos sociales en América Latina operaron en un contexto de "posibilidad política". Durante este período, la región experimentó la llegada al poder de gobiernos progresistas que promovieron la ampliación de derechos civiles y sociales en diversos países. Este fenómeno, conceptualizado por diversos autores como la "marea rosa", parecía ofrecer - con
notables excepciones17 - un terreno de tolerancia para la disidencia y la participación activa de la sociedad civil en la configuración e incidencia en las políticas públicas.
Durante estos años de relativa apertura política, surgieron movimientos que impulsaron agendas, por ejemplo, contra la corrupción endémica (“Las Antorchas” en Centro América o el #VemPraRua de Brasil). Paralelamente, otros movimientos emergentes criticaban las limitaciones de la "marea rosa" por abordar de manera superficial y no focalizada las agendas feministas (#NiUnaMenos en Argentina) o ambientalistas (#Yasunidos en Ecuador o Tipnis en Bolivia), entre otras. La necesidad de una visión más inclusiva y sostenible del desarrollo en un contexto de bonanza de los precios de los commodities sostenía en parte las políticas redistributivas de los gobiernos progresistas. Como menciona el sociólogo Ariel Goldstein, hubo grandes protestas sociales que surgieron en momentos de expansión económica, momentos en que existía un mayor desarrollo.
Sin embargo, a partir de 2011, la región experimentó una caída en los precios de los commodities, lo que repercutió en el resto de la actividad económica de los países. A partir de ese año, comienza una "nueva década perdida" con un crecimiento económico inferior al 2% (CEPAL, 2023). Esta disminución en la actividad económica ejerció presión sobre los gobiernos que se encontraron con menos músculo fiscal para financiar programas sociales y apostar a la ampliación de derechos. Por tanto, la bonanza económica en la región comenzó a desvanecerse.
A nivel global, se observó el surgimiento de referencias políticas autoritarias y, en algunos casos, abiertamente antidemocráticas, como la elección de Donald Trump en Estados Unidos y el Brexit -junto a la presencia de líderes como Boris Johnson- en el Reino Unido. Estos eventos fortalecieron las preocupaciones sobre la salud de la democracia en occidente y tuvieron un impacto en la percepción de la viabilidad de los sistemas democráticos alrededor del mundo.
En América Latina, la caída de la actividad económica y de la capacidad fiscal de los gobiernos, y las referencias internacionales a alternativas extremas, fue
17 Esta situación no era uniforme en toda la región, debido a que existían casos como Venezuela y Nicaragua, o episodios como los golpes institucionales en Paraguay o República Dominicana, donde ya se observaban retrocesos democráticos.
sembrando un telón de fondo para el paulatino cierre del espacio cívico. A nivel regional, desde el año 2016, se ha observado un deterioro continuo y profundo de la democracia. En la actualidad, el 60% de los países ha perdido su estatus democrático, y sólo Uruguay, Costa Rica y Chile mantienen su calificación como democracias plenas; seguidos por democracias incompletas que en su mayoría muestran señales de estancamiento como Argentina, Brasil, Colombia, Panamá y República Dominicana-. Además, el estudio identifica a ocho países con democracias híbridas (El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Ecuador, Perú, Paraguay y Bolivia) y cuatro en dondeprevaleceun régimen directamente autoritario (Economist Intelligence Unit, 2022).
Simultáneamente, los niveles de violencia se recrudecieron en la región. En los últimos años, se han registrado cifras alarmantes de asesinatos de líderes políticos y activistas en la región, como los casos emblemáticos de Marielle Franco en Brasil y Berta Cáceres en Honduras. Esto pone de manifiesto la violencia política y el impacto significativo en la seguridad de los defensores de derechos humanos, así como la capacidad de los movimientos sociales para operar en un entorno seguro. Sólo en el año 2022 se registraron 401 asesinatos de defensores de la tierra, el medio ambiente, los pueblos indígenas, las mujeres y la comunidad LGBTIQ y latinoamérica sigue siendo la región con mayor número de muertes por estos motivos (Frontline Defenders, 2022). La violencia directa se ha recrudecido en América Latina y el Caribe, con más de 340 líderes sociales asesinados desde el 2016 al 2018 (45% en el 2018), más de 200 agresiones a periodistas en lo que va del año y más de 500 muertos en Nicaragua desde abril del 2018. A esto, se debe sumar el incremento de los presupuestos para militarización y ciberseguridad, así como la nueva legislación para criminalizar la protesta en México, Venezuela, Nicaragua, Perú y varios intentos en otros países. Por ende, el contexto de "posibilidad política" que caracterizó los primeros años dio paso a un cierre del espacio cívico.
Según una encuesta realizada por Asuntos del Sur a activistas en el año 2019, el 56% de los/las activistas encuestados/as habían sufrido la violencia en carne propia y el 75% consideraba dejar su militancia política (Asuntos del Sur, 2020).
Además, se observa una creciente insatisfacción con la democracia manifestada por la ciudadanía. A pesar de una continua demanda de democracia y confianza en ella, también hay dudas sobre si la democracia realmente puede producir resultados significativos y efectivos. Estas dudas han llevado a un resurgimiento del autoritarismo y a desafíos asociados con un nuevo periodo neoextractivista, que está relacionado con problemas como la desigualdad y concentración de la riqueza, la corrupción y el cambio climático (Open Society Foundations, 2023). Es particularmente preocupante observar cómo la insatisfacción se profundiza entre las juventudes. El 35% de los jóvenes considera que un ‘líder fuerte’ no elegido democráticamente o que no consulte al Parlamento podría gobernar eficazmente un país (Latinobarómetro, 2023).
La pandemia exacerbó el malestar social. El impacto económico, la pérdida de fuentes laborales, los costos en salud mental, combinados con la desnudez de las capacidades de los gobiernos para enfrentarlos, intensificó el malestar social.En este contexto ganaron popularidad miradas autoritarias como las de Bukele en El Salvador o algunas prácticas de López Obrador, fortaleciéndose opciones abiertamente antidemocráticas.
Como sostiene Pedro Kumamoto, entrevistado por #YoSoy132 / referente de Wikipolítica y el Partido Futuro - México:
“Se volvió a plantear lo de 'No tenemos casa, no tenemos trabajo, sistema económicosistema político - desesperanza'. Y así, se puede llegar hasta Milei en Argentina. (...) La derecha logró conectar lo nuevo con cosas muy profundas, dice cómo se vive la vida y quién es el culpable.”
En este contexto de transformación político, social y económica, el uso de tecnologías digitales se vuelve crucial en la dinámica de movilización. En principio, las tecnologías digitales jugaron un papel facilitador y de articulación para movimientos que aportaron al armado de agendas globalizadas, a la expresión política y organización ciudadana. Sin embargo, luego estas tecnologías contribuyeron al proceso de deterioro de la democracia, fomentando un ambiente de escepticismo y al cierre del espacio cívico en la región. En parte, esto se debe al aumento de la represión y el disciplinamiento digital con gobiernos que fueron
optando por limitar la libertad de expresión y las narrativas democráticas en todo ámbito de debate público, incluido el digital. La hostilidad producto de la polarización algorítmica se intensificó en espacios digitales convirtiéndose en una caja de resonancia para la tensión que atravesaba la región. Esto contribuyó a la fragmentación del tejido político y social, así como a la construcción de percepciones públicas y narrativas políticas que socavaban la movilización y organización político y social.
IV. Cambios en las plataformas digitales
La estructura descentralizada de internet ylacreación de plataformasdigitales gratuitas y abiertas se transformaron rápidamente en dispositivos táctico-políticos de acción colectiva para movimientos sociales alrededor del mundo.
Con el surgimiento de las redes sociales, la forma en que las personas interactuaban y se comunicaban diariamente experimentó una transformación significativa. La comunidad conectada se expandió permitiendo a las personas establecer contacto, compartir información y relacionarse con una diversidad de personas, grupos y espacios. Esto dio lugar a nuevos terrenos para la organización y la acción colectiva. En este sentido, plataformas como Facebook y Twitter jugaron un papel fundamental al permitir que a muy bajo costo las personas compartan mensajes, organicen eventos, participen y conecten con otros activistas y organizaciones afines. La afinidad en línea se volvió accesible con tan solo un click, creando espacios de discusión y debate donde las personas compartían experiencias, ideas y propuestas y contribuyendo a la construcción de una comunidad virtual que, en principio, se presentaba horizontal, descentralizada geográficamente y con un costo estructural y económico casi residual.
El crecimiento y diseminación del activismo “de efervescencia” social permitió articulaciones de poder en los márgenes y desde los márgenes de la política tradicional (Bianchi, 2014). Las plataformas digitales sirvieron de vehículo para los movimientos de resistencia que buscaron organizar respuestas críticas a las estructuras de poder establecidas y promovieron una política que desafiaba la hegemónica manera de pensar lo social y la política, en general. Plataformas como Facebook, Youtube, Twitter, Reddit, y otras permitían que se organizaran grupos que
rompían silos históricamente cerrados de militancia para permitir la reunión espontánea, plural y más horizontal de expresiones.
Pedro Kumamoto, entrevistado por #YoSoy132 / referente de Wikipolítica y el Partido Futuro - México, señala que fue fundamental para el surgimiento de #YoSoy132 la visibilización del proceso en redes:
“La reacción precisa de aquellos a los que abucheaban y se tomaban una selfie (Campaña de la Selfie) fue mostrar que éramos muchos, de cara, de frente. Yo soy parte de eso, yo soy #YoSoy132. (...) Ya existía un espíritu de la época, pero no había forma de que nos conociéramos mutuamente. Nos habilitó el encuentro para que se convirtiera en una red social del encuentro. Antes, utilizaba las redes sociales para otras cosas, pero ahí me di cuenta de que tenía una dimensión política."
La relación entre tecnología y acción colectiva fue dialéctica. Las redes sociales y los medios digitales asumieron un rol fundamental en el activismo de estos movimientospor su capacidad de adaptaciónmutua en lasdemandasynecesidades. La necesidad de un modelo alternativo de participación, más horizontal, que permitiera la libre expresión y la descentralización se apoyó en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación como habilitadoras para dichos fines. Internet y las plataformas de redes sociales, impactaron en la forma en que se organizaron los grupos de interés político, permitiendo una mayor coordinación descentralizada y auto organizada entre redes flexibles de personas (Chadwick y Howard, 2008). Movimientos como el de #Antorchas en Centroamérica, lograron organizar manifestaciones que unían a grupos previamente no articulados, identificados en clave de la política tradicional, con sectores muchas veces opuestos.
Por tanto, las tecnologías digitales fueron ganando cada vez mayor importancia para la organización y movilización de activistas y ciudadanos, adoptando mayor significancia la acción conectiva. La rápida adopción de las redes sociales y otras plataformas en línea por parte de diversos colectivos activistas permitió alcanzar audiencias a nivel nacional e internacional de manera eficiente y efectiva, a bajo costo; al mismo tiempo que la pluralidad en la composición social de los movimientos fueron teniendo impacto en la diversidad de posiciones políticas, enfoques y perspectivas que constituían a estos.
En palabras de Natalia Fontana, referenta de #NiUnaMenos Argentina, las redes permitieron convocar abiertamente a las asambleas, garantizando una diversidad de posiciones, posturas y personas que resultó fundamental. Según la referenta, “...todas las asambleas que se hicieron en otros tiempos, por ahí más complejos, se quisieron convocar mediante compañeras de organizaciones que ya eran las que participaban siempre, no era lo mismo. Había un techo ahí con respecto a las discusiones que se podían llegar a dar y los saldos organizativos que podíamos llegar a encontrar en esas asambleas. Entonces en ese momento fue súper interesante cómo las redes acompañaban lo que estaba pasando”.
Las plataformas digitales permitieron mayor facilidad de comunicación y organización en sus inicios para que se escuchen y representen una variedad de voces y perspectivas que en ocasiones prefiguraban modelos de alternativa política. De esta manera, las redes sociales, en sus inicios, como herramienta han sido utilizadas por activistas y la ciudadanía para construir una política de convocatoria y movilización popular con pluralidad y horizontalidad fundante de movimientos.
Las redes sociales facilitaron la conexión y la colaboración entre personas con intereses similares, tanto a nivel local como nacional. Como en el caso de Javiera, referente de #FridayForFuture Chile:
“En esa época en Instagram seguía muchas cosas relacionadas a la crisis climática y por ahí encontré un video de Greta cuando aún no era tan conocida, la comencé a seguir y ver las cosas que había logrado, tenía mi misma edad y me mostró que no era necesario ser adulto para actuar y tener algún impacto. Cuando hizo el primer llamado a una huelga global (...) quise que hiciéramos algo en mi ciudad, hablé con algunas compañeras del colegio y por Instagram vi que había otras personas interesadas y empezamos a armar un grupo de WhatsApp y ahí comenzamos con la organización de la marcha para el 15 de marzo. Pero además de establecernos como movimiento permanente, vimos por Instagram que en otras ciudades de Chile también se estaban organizando así que los contactamos y teníamos un WhatsApp nacional.”
Sin embargo, los sesgos detrás de las tecnologías digitales y sus transformaciones se fueron cristalizando cada vez más, adaptándose al modelo económico emergente. Estos cambios no solo afectaron la forma en que las
personas interactúan en línea, sino también cómo se presentan y se distribuye la información y las opiniones en la esfera pública digital. El modelo de negocios de las empresas digitales se transformó, focalizándose en la apropiación de los datos de los usuarios y el uso de algoritmos para publicidades. En la actualidad, las “bigtech” (Meta, Amazon, Alphabet y Apple) controlan extensas colecciones de datos que pueden ser explotadas para moldear las opiniones y conductas de laspersonas. Esto es lo que tan claramente Zuboff conceptualizó como “Capitalismo de Vigilancia” (2016).
En esta línea, Rodrigo Serrano, entrevistado referente de #Yosoy132 - México, agrega:
"(...) internet es más un aparato de vigilancia masiva que un aparato de incidencia social. Existe el riesgo de tener opiniones en internet; si o si van a terminar en los archivos de la CIA y otros. Estamos siendo vigilados por los databrokers; en México acaba de salir el ejército que, además de contratar herramientas, también compra información a los databrokers. No es más un internet libre."
Este modelo también ha tenido un enorme impacto en la acción colectiva dentro y fuera de entornos digitales. El uso de la información de usuarios para venderla a interesados en manipular acciones políticas, los sesgos para aumentar el uso, la limitación del alcance de mensajes para crear necesidad de pago, y el creciente uso de bots y trolls, han convertido a las redes sociales en un espacio hostil.
Además de las empresas que han intensificado las políticas dirigidas a sus usuarios, también se han observado poderes de facto que utilizan las plataformas de redes sociales para su crecimiento y acumulación. En algunas ocasiones, emplean tácticas relacionadas con tecnologías afines, mientras que, en otras, aprenden de las tácticas utilizadas por movimientos de protesta en revoluciones, levantamientos y huelgas llevadas a cabo en países autoritarios, aplicándolas a sus propios levantamientos y objetivos.
Rodrigo Serrano, añade en este sentido:
"(Antes) era un internet muy diferente; ha cambiado a nivel infraestructura; el algoritmo era menos pesado; era más libre. Hoy el internet ha cambiado brutalmente, hoy son
pocas empresas las que controlan; hoy sería más difícil organizar una movida social. Hoy medios tradicionales son las grandes corporaciones de plataformas.”
Con el cambio de contexto internacional y global, sumado al impacto en las empresas expansivas y dueñas de los desarrollos tecnológicos de este tipo, se observa como las oportunidades y ventajas que las tecnologías ofrecían, fueron cambiando y se fue cristalizando su “lado B”. Por tanto, el resultado hoy es una Internet donde la privacidad está en riesgo, la manipulación de la información es moneda corriente, lo que fomenta la polarización y la violencia en entornos digitales.
A. Problemas de privacidad de los datos
Las llamadas BigTech tienen acceso a una cantidad infinita de datos de sus usuarios a cada click, el usuario deja un rastro -huella digital- mediante el cual pueden acceder a información sobre sus gustos, intereses, afinidades, molestias, entre otros. Sin embargo, esta dimensión de las plataformas de las redes sociales son uno de los principales activos de estas grandes empresas. En palabras de Coding Rights, “hoy Internet es el chupadatos, monstruo incansable que vive detrás de cada aplicación, cada búsqueda, cada comentario en redes sociales y cada aparato inteligente, cualquier movimiento que hagamos es cuantificado y subastado al mejor postor” (Roca 2018: 2).
Ahora bien, muchos de estos datos no son públicos y aunque existe un largo camino que recorrer en materia de derechos digitales, en general, hay avances en la materia en América Latina.18
18 Según el informe “Los datos personales y sus leyes” que examina las leyes e iniciativas de protección de datos personales en América Latina y el Caribe y las compara con el Estándar Iberoamericano de Protección de Datos, adoptado a nivel internacional, se identificó la presencia de leyes de protección de datos en 12 países. Estos países son Argentina, Bahamas, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México (con dos leyes), Nicaragua, Panamá, Perú, Trinidad y Tobago, y Uruguay. Barbados y Jamaica, aunque cuentan con leyes aprobadas por el parlamento, aún están pendientes de promulgación y, por lo tanto, de entrar en vigencia. En el caso de Chile, aunque tiene una ley de privacidad que regula parcialmente varios aspectos relacionados con los datos personales, no se trata de legislación especializada en la materia. Por otro lado, la legislación en República Dominicana tiene un alcance
B.
Manipulación de la información
La información es considerada como una herramienta principalmente de control político en las democracias del Sur. En la era de las redes sociales como fuentes de información, fenómenos como la posverdad, lasnoticias falsas (fake news) y el filtro burbuja desempeñan un papel relevante Las fake news, por ejemplo, tienen una tasa de compartición cuatro veces mayor que las noticias periodísticas reales, por tanto es evidente la creciente presencia de las noticias falsas en el ámbito digital, una tendencia a la que las sociedades del Sur Global, están significativamente más expuestas. Ejemplo de esta manipulación fue en Brasil, con la circulación de información falsa para favorecer el proceso electoral y la candidatura de ultraderecha de Bolsonaro; o el “escándalo Facebook - Cambridge Analytics” que mediante la minería y el análisis de datos privados de facebook generaba anuncios políticos para manipular la opinión pública en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.
C. Creciente polarización y violencia en entornos digitales
Algunos de los desafíos críticos que se han intensificado son la creciente polarización y violencia en entornos digitales. Sin ir más lejos, los comentarios y contenidos violentos tienen más probabilidades de volverse virales en las redes sociales, lo que contribuye a la propagación de discursos de odio y desinformación que atentan contra las aspiraciones de democratización y progresismo político. En este sentido, a mayor violencia contra activistas políticos y sociales, menor participación política y ciudadana. Esta dimensión, por tanto, tiene una implicancia directa en los activismos y movimientos.
De esta manera, la utilización de trolls, bots y granjas de clicks así como las cámaras de eco de las redes sociales, han exacerbado estos problemas, tejiendo un universo de nuevas preocupaciones y profundizando las ya existentes en torno a la manipulación de la opinión pública y la desestabilización de la información (Sunstein sectorial, lo que la excluye de ser considerada como una legislación transversal en el ámbito de la protección de datos.
2018). El tecnoutopismo de años atrás, entendido como la democratización en torno al acceso a la información, parece ser hoy más un mito, o leyenda que una realidad.
En consecuencia, el activismo y los movimientos políticos y sociales se han visto muy impactados por estas transformaciones. El entorno digital dejó de ser percibido por estos como un entorno seguro para la organización, afectando su funcionamiento. Por el contrario, se han encontrado con un espacio cada vez más contestado, tribalizado, para el cual el costo de las comunicaciones y alcanzar audiencias es un proceso monetizado y cada vez más costoso.
Ignacio Villarroya, entrevistado por el movimiento #FridayForFuture, actual referente de Jóvenes por el Clima de Argentina, agrega:
“Otra de las desventajas está asociada a la presencia de "haters" que pueden cruzar límites personales, la formación de nichos cerrados que dificultan la expansión del mensaje a públicos más amplios y la dificultad para salir de esos nichos una vez ya creados. Si se busca llegar a un público diverso y amplio, las redes sociales pueden ser limitantes, ya que tienden a mantener a los usuarios dentro de su propio nicho, y salir de él puede ser complicado. En comparación, la prensa tradicional puede llegar a un público más general, mientras que las redes sociales suelen crear comunidades muy específicas y cerradas.”
Además, existen cambios actitudinales de los activismos en redes sociales, fenómeno escasamente estudiado, como es la tendencia a la tribalización y moralización de agendas políticas. Las noticias falsas, campañas de cancelación y otras operaciones de influencia se vuelven más poderosas gracias a las “burbujas de filtro” (Pariser 2012)19 Por lo que, las personas están expuestas a información que solo confirma sus pre-nociones, creencias y visiones sobre el mundo. Se ha vuelto más común que las personas se agrupen en tribus digitales con creencias compartidas, lo que a menudo lleva a un fenómeno de polarización tanto ideológica, como afectiva que si bien no es extrema en términos político tiene impacto directo
19 Burbuja de filtro: una selección personalizada de la información que recibe cada individuo que le introduce en una burbuja adaptada a él para que se encuentre cómodo, pero que está aislada de las de los demás. (Pariser 2012)
en la percepción del otro y la aceptación de la diferencia (Barberá 2020). Esto puede manifestarse en la dicotomía entre el universalismo y el particularismo, donde las agendas políticas se vuelven cada vez más moralizadas20 y enfocadas en intereses específicos en lugar de buscar soluciones inclusivas y globales.
Según Pedro Kumamoto, entrevistado por #YoSoy132 / referente de Wikipolítica y el Partido Futuro - México, las redes sociales “ya no son lo que solían ser “antes, era más fácil conectarse con personas. En esta línea agrega:
“Ahora, parece que no entendemos del todo cómo funcionan las redes sociales ni cómo involucrar a las personas de manera efectiva. Además, utilizar las redes sociales puede resultar costoso, y los algoritmos que las rigen son un enigma. (...) La construcción de espacios colectivos de organización se ha vuelto un desafío en este entorno digital. Parece que es muy complicado encontrar un espacio adecuado en las redes sociales para construir algo significativo. Nos falta un lugar donde podamos realmente desarrollar proyectos y movimientos.”
V. Entre lo analógico y lo digital
Finalmente, un aspecto relevante es la capacidad de resiliencia de algunos movimientos emergentes. Según algunas experiencias descritas, la capacidad de adaptabilidad y aprendizaje de éstos ha sido fundamental para su crecimiento e impacto, y esta cualidad está vinculada, en parte, al tendido de puentes entre los elementos del mundo digital y el mundo analógico.
Es importante destacar que la mayoría de los problemas actuales, ya sean sociales, políticos o económicos, no pueden resolverse exclusivamente mediante el uso de tecnologías digitales. En relación a los movimientos indagados, los hashtags a menudo no son suficientes. Por tanto, los referentes mencionados a lo largo de este trabajo han adoptado diferentes enfoques reflejando una necesidad de
20 Moralización se refiere a aquel proceso en el que los principios y valores morales de una persona o un grupo son considerados supremos y superiores a otros. Al moralizar las agendas políticas, estas se vuelven cerradas, absolutas y menos susceptibles al cambio. Según algunos autores, la moralización, aunque no es el único factor, puede aumentar el riesgo de violencia.
profundización, incidencia y transformación. Este cambio está llevando a los movimientos desde los márgenes al centro de la arena política; donde aquellos que pueden reestructurarse, reformularse y/o reinventarse, en ocasiones, perduran en el campo de la disputa. Pedro Kumamoto destaca que, durante su militancia en #YoSoy132, comprendió la importancia de tener presencia en la política partidaria para impactar en temas específicos. Por ello, explotó opciones como candidaturas independientes en Wikipolítica, y más recientemente, la formación del partido político “Futuro”. Este enfoque también fue adoptado por muchos líderes del movimiento estudiantil chileno, quienes crearon Revolución Democrática, hoy uno de los partidos clave en el gobierno.
Es crucial resaltar otras experiencias significativas que siguen un camino similar, pero con un enfoque distinto, como el caso de los movimientos feministas. Por ejemplo, la colaboración entre #NiUnaMenos y varias organizaciones feministas demostró ser fundamental para impulsar demandas de esta agenda. Esta coordinación no solo ha mantenido las demandas en el centro del debate en redes, sino que también ha logrado avances significativos en legislación en varios países.
En palabras de Natalia Fontana, referenta de #NiUnaMenos- Argentina, una de las grandes diferencias reside en la frase ‘No politicemos Ni Una Menos’, que sugiere que las víctimas no deberían involucrarse en política, ignorando su participación activa en la sociedad y en diversas posturas sobre varios temas. Para Natalia ““...cuando el colectivo empieza a complejizar su discurso y a tener esta articulación con un montón de organizaciones y discutir las formas capitalistas de producción y, bueno, ahí empiezan a estar las discusiones, y muchos compañeros se terminan yendo.”
Aunque no siempre se opta por partidizarse, como lo demuestra el colectivo #NiUnaMenos21, hayun reconocimiento de la necesidad de superar ciertos debates en pos de transformar alguna porción significativa de la realidad. Politizarse sin partidizarse fue un lema interno que levantó el movimiento de #NiUnaMenos en reconocimiento a la importancia de adoptar una postura no partidista pero altamente política para lograr impacto y movilizar a un público más amplio
21 Muchas de las participantes de #NiUnaMenos se auto-denominan como colectivo.
(Bedrosian 2020). De esta manera, algunos aspectos de la política tradicional fueron reciclados y reapropiados. Los movimientos reconocen la importancia del compromiso con otro tipo de quehacer político y alternativo, menos tecnoutopista y más realista. Un enfoque político que busca dialogar con las estructuras existentes para potenciarlas, así como interactuar de manera crítica con lo digital y canalizarlo de manera efectiva.
Pedro Kumamoto viene a reforzar esta perspectiva al expresar que él mismo, en un principio consideraba que su lugar estaba por fuera de las instituciones pero que luego de sus procesos activistas en 2010, su visión cambió y decidió ir por un camino más pragmático. Así se vislumbran algunas de las transformaciones de los movimientos digitales y nativos democráticos, quienes empiezan a reconocer la importancia de generar impacto tangible en las sociedades y comunidades. Esto ha llevado, en ciertas ocasiones, a replantear sus estrategias políticas, transformar sus estructuras organizativas y reconsiderar sus fundamentos. Además, estos movimientos están participando en redes de articulación política intersectorial, colaborando con organizaciones de diversos tipos, incluyendo partidos políticos tradicionales y otras entidades. De igual modo, la experiencia de los activistas de #FridayForFuture en Argentina ha llevado a muchos de ellos a organizarse bajo la nómina de Jóvenes por el Clima con una perspectiva no partidista, pero con una búsqueda concreta de incidencia política. Ignacio Villarroya, referente de Jóvenes por el Clima - Argentina, describe este cambio como una ola hacia un mayor “profesionalismo”, donde mucha gente se aleja del “vamos a hacer quilombo” o “vamos a oponernos” para centrarse más en comprender “el contexto Argentino” y el complejo entramado político-social en el que su accionar social se encuentra involucrado
Sin embargo, es importante reconocer que los procesos en sí mismos son incidencia, por lo que además de la relevancia de estudiar los activismos y movimientos sociales con foco en la búsqueda de aquellos grandes logros y metas cumplidas, los movimientos tienen un tiempo limitado de existencia y momentos de altas y bajas como todo proceso histórico. En ocasiones, se pierde la capacidad de apreciar los pequeños avances, las mejoras parciales, las soluciones provisionales y los logros limitados que se van alcanzando.
Aun cuando no se lograron todos los objetivos deseados, como el movimiento #YoSoy132 que no logró erradicar la corrupción en México, o el colectivo #NiUnaMenos no puso fin al femicidio, o el mundo dejó de atravesar una crisis climática han desencadenado grandes aprendizajes y saldos de gran relevancia. Los talentos que surgieron a raíz de estos movimientos dieron lugar a una nueva generación de líderes y activistas comprometidos con diversas causas y de diversas maneras.
Según señala Rodrigo Serrano, entrevistado referente de #YoSoy132 - México ante la pregunta “Donde están los #YoSoy132 a 10 años?”,
“(esta lucha) fue el ‘semillero’ de mi generación, muchísima gente terminó hoy en una elite muy politizada y protagonista. Los jóvenes de esa generación, hoy están politizados, fue un mensaje muy importante aunque se hayan bajado. Hoy muchos de ellos se encuentran en organizaciones de la sociedad civil, en R3D, SocialTIC… Muchas personas entraron a trabajar en Greenpeace. También en política y gobierno, muchísimas personas se fueron a las subdirecciones de DD.HH, también a los gobiernos locales y estatales. Y otro tercer sector que siguió con su vida, no se volvió a involucrar porque para ellos fue una experiencia traumática.”
A partir de las experiencias narradas se observa cómo estos movimientos y estos procesos de activismo, proporcionaron un aire fresco a un panorama monótono y tradicional del quehacer político, generando una ventana de oportunidad para nuevas discusiones, espacios, esperanzas con una óptica innovadora. En el caso del #YoSoy132 se produjo un cambio semántico significativo al referirse a su espacio de deliberación como "cuarto de paz", en contraposición al "cuarto de guerra" de los candidatos. Además, lograron que el segundo debate presidencial se transmitiera por televisoras y cadenas de amplia difusión, algo que no había sucedido con el primero. Estos ejemplos ilustran cómo estos movimientos han impactado en la esfera política y han logrado abrir espacios para la participación ciudadana y la influencia en las decisiones públicas. (Fernández Poncela 2013).
Por tanto, las prácticas de los movimientos #Hashtag han demostrado ser un vehículo de organización, comunicación, difusión y activismo, lo que ha contribuido a generar una mayor conciencia pública sobre diferentes causas y temáticas. Estos
movimientos han logrado instalar nuevos temas en la agenda política mediante la presión social que los movimientos supieron forjar en articulación con líderes y lideresas políticas que optaron trabajar dentro de las instituciones para continuar su lucha. Ejemplo de estas experiencias fueron las relacionadas a la violencia de género y los femicidios en Argentina donde además de visibilizar y sensibilizar a la sociedad sobre la gravedad de este problema, como colectivo #NiUnaMenos, logró generar presiones sustanciales ante las autoridades gubernamentales para el reconocimiento de figuras legales claves para avanzar contra la violencia de género (por ej, figura de femicidio y la ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres). Del mismo modo, en Chile se consiguió la elección de un presidente que previamente fue líder político de las movilizaciones estudiantiles de 2011 y que, para los y las chilenos y chilenas, reflejaba los anhelos y demandas de aquel movimiento.
VI. Conclusion
Este trabajo exploró reflexiones basadas en experiencias concretas de actores que buscaron formas alternativas de ejercicio del poder a partir del uso de tecnologías digitales. A lo largo de estas páginas, hemos descrito cómo los contextos, las tecnologías (y sus orientaciones tecnopoliticas) y las dinámicas de los movimientos de la era digital se han ido transformando en respuesta a cambios en el escenario político, el modelo de negocio de las plataformas digitales y los aprendizajes de los propios protagonistas sobre sus acciones.
Inicialmente, se explicó aquí que el contexto estuvo marcado por un momento tecnoutopista donde, tanto los protagonistas como los observadores sostuvieron que las tecnologías digitales eran las principales aliadas para transformar la calidad de las democracias de la región. En principio, había evidencia de cómo se fue configurando una mayor pluralidad de los colectivos, mayor apertura a nuevas voces en el debate público, la emergencia de nuevos actores emergentes desde los márgenes y construyendo una articulación horizontal de espacios políticos. No obstante, en la última década este optimismo se fue diluyendo de la mano de los cambios en las propias tecnologías, la avanzada de movimientos autoritarios y/o antidemocráticos, el uso hostil y coercitivo por parte de los poderes de facto, y las propias limitaciones de los movimientos políticos y sociales.
A pesar de las mencionadas transformaciones y cambios que conforman el entramado de la era digital y a medida que las limitaciones se han hecho evidente, los movimientos indígenas, feministas, estudiantiles, ambientalistas, entre otros, han ido desarrollando una conciencia crítica sobre las herramientas digitales y una capacidad de adaptación y resiliencia necesaria para pensar estrategias y tácticas de activismos emergentes. Asimismo, fueron conectándose exitosamente con otros procesos, algunas veces vertiéndose en expresiones políticas tradicionales y otras en las artes, los medios de comunicación, organizaciones especializadas.
Es por ello que estos apuntes para la reflexión lejos de adoptar una perspectiva derrotista, apuntan a todo lo contrario. Entendemos que proponer una mirada cautelosa de estos procesos y sus logros, y comprender los cambios, nos permitirá redefinir estrategiasy tácticas para poder potenciar nueva voces yacciones que son sin dudas esenciales para la tan necesaria recuperación de la iniciativa democrática en América Latina y en el resto de occidente.
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Entrevistas
Pedro Kumamoto, entrevistado por #YoSoy132 / referente de Wikipolítica y el Partido Futuro - México
Rodrigo Serrano, entrevistado referente de #Yosoy132 - Mexico
Natalia Fontana, entrevistada referenta de #NiUnaMenos - Argentina
Ignacio Villarroya, entrevistado por el movimiento #FridayForFuture, actual referente de Jóvenes por el Clima - Argentina
Javiera, entrevistada referente de #FridayForFuture - Chile
SOCIEDAD CIVIL EN LA GOBERNANZA REGIONAL
Jorge Garzón y María Hegglin
I. Introducción
Un repaso de la literatura sobre la relación entre la sociedad civil y la gobernanza regionalnospermiteidentificar dos supuestos principales oargumentos que atraviesan diferentes ramas de la investigación. En primer lugar, la idea de que el regionalismo y la expansión de las estructuras de gobernanza regional crean nuevas oportunidades para laacción colectiva transnacionaly elactivismo social más allá del Estado-nación; y, en segundo lugar, que la participación de la sociedad civil podría compensar el déficit democrático o de responsabilidad de los arreglos de gobernanza a nivel internacional, que por supuesto carecen de los mismos mecanismos sólidos de representación y participación que encontramos dentro de las comunidades políticas nacionales. Estos dos supuestos nos permiten organizar la literatura en torno a cuatro grupos diferentes de preguntas de investigación:
1. Las nuevas oportunidades para la acción colectiva transnacional y el activismo social que crea el regionalismo podrían adoptar la forma de la inclusión formal de la sociedad civil en los procesos de formulación de políticas de las Organizaciones Regionales (OR). Llamamos a este grupo de literatura enfoques de arriba hacia abajo, ya que estas iniciativas son llevadas a cabo por las OR, generalmente con el objetivo de legitimar el proyecto de gobernanza regional que representan.
2. Un segundo cuerpo de literatura que sigue al anterior se dedica a la conceptualización y evaluación de los diferentes roles que los actores de la sociedad civil pueden desempeñar cuando interactúan con las OR; ya sea que se verifique o no la promesa de que pueden ayudar a aumentar la efectividad y la legitimidad de los proyectos de gobernanza regional. Llamamos a esta literatura relaciones entre regionalismo y sociedad civil.
3. Un tercer grupo de literatura indaga en la pregunta de si la aparición de una agenda económica o política regional que generalmente va de la mano con el lanzamiento de un proyecto de gobernanza regional (regionalismo), o el
aumento de las interacciones sociales y económicas en un ámbito regional (regionalización) abre espacios u oportunidades para la movilización de base de los actores de la sociedad civil coordinados a través de fronteras nacionales. Llamamos a esta literatura enfoques de abajo hacia arriba.
4. Finalmente, un cuarto tipo de literatura toma el regionalismo y la gobernanza regional como la variable dependiente y pregunta si el activismo transfronterizo de la sociedad civil a nivel regional tiene un impacto en el regionalismo, ya sea cambiando la agenda de discusión regional, sus políticas o su propósito social. Llamamos a esta literatura el potencial transformador de la sociedad civil transnacional.
En lo que sigue, revisamos en detalle cada uno de estos cuerpos de literatura. Al hacerlo, al establecer los fundamentos teóricos de cada uno de ellos, adoptamos la perspectiva de los campos subdisciplinarios de Gobernanza Global y Regionalismo Comparado, ya que estos argumentos surgieron de diversos esfuerzos académicos destinados a dar sentido a problemas y fenómenos empíricos situados tanto a nivel global como regional de análisis. Sin embargo, al evaluar el Estado del Arte, nos enfocamos exclusivamente en el caso latinoamericano de acuerdo con el mandato del proyecto. Al final de cada sección, identificamos las principales preguntas para futuras investigaciones que surgen de cada grupo de literatura.
II. Enfoques de arriba hacia abajo
Bajo el paraguas de lo que llamamos enfoques de arriba hacia abajo nos referimos a investigaciones que abordan la sociedad civil desde el punto de vista de las estrategias de legitimación de las OR. Siguiendo a Payne & Gamble (1996: 2), entendemos el regionalismo como un "proyecto liderado por el Estado designado para reorganizar un espacio regional particular a lo largo de líneas políticas y económicas definidas", y las OR como la expresión institucional de este proyecto, o las normas escritas y reglas del tipo de cooperación que se requiere de los Estados para realizar ese proyecto. Estas suelen estar codificadas en un tratado intergubernamental oficial. Los enfoques de arriba hacia abajo se centran en las razones para promover la participación de la sociedad civil en las OR (la pregunta "por qué") y los mecanismos concretos que las OR implementan para permitir y/o promover la participación de los intereses de la sociedad civil organizada a nivel
regional (la pregunta "cómo"). A continuación, examinamos cada uno de estos dos conjuntos de preguntas.
A. La pregunta "por qué": Déficit democrático y estrategias de legitimación centradas en la sociedad civil
Existe consenso en la literatura en que las OR sufren de un déficit democrático porque la formulación de políticas a nivel regional generalmente está limitada a agentes ejecutivos y los mecanismos de representación electoral son débiles o inexistentes (Follesdal & Hix, 2006). A diferencia del gobierno de comunidades políticas a nivel nacional, el grado en que las estructuras y procesos de gobernanza regional, así como el resultado de las políticas que producen, son considerados legítimos por aquellos directamente afectados por ellas no puede ser expresado ni medido por medios democráticos convencionales como las elecciones. Peters & Pierre (2004), por ejemplo, argumentan que el paso de "gobierno" (o autoridad centralizada a nivel nacional) a "gobernanza" (o la coordinación descentralizada entre múltiples autoridades que tiene lugar a nivel internacional) produce irremediablemente una degradación de los principios democráticos de igualdad política y control. Estas debilidades inevitablemente abren una brecha entre el gobierno y los gobernados a nivel regional y hacen que las OR sean especialmente vulnerables a crisis de legitimidad (Ribeiro-Hoffman & van der Vleuten, 2007). Por ejemplo, Gerard & Mickle (2021: 404) afirman que el Brexit fue el resultado de una crisis de legitimidad causada por una tecnocracia cada vez más autónoma que "ha crecido en alcance y distancia de los ciudadanos europeos...".
Ebrahim & Weisband (2007: 2-4) identifican cuatro aspectos principales de la responsabilidad que se vuelven problemáticos a nivel internacional: (1) "transparencia", es decir, cómo se hace disponible la información sobre los procesos de gobernanza global para el escrutinio público; (2) "justificación", cuando los mecanismos de rendición de cuentas obligan a los tomadores de decisiones a dar razones claras o justificaciones de sus acciones; (3) "cumplimiento" o monitoreo de que cada actor se está comportando como se requiere; y (4) "ejecución", o sanciones en caso de que los actores no cumplan como prometieron. Como señalan Steffek & Ferretti (2009), las Autoridades Regionales a menudo no tienen que asumir la
responsabilidad de tomar "malas decisiones", ya que no existen sistemas de rendición de cuentas vertical y horizontal adecuados a nivel internacional.
La afirmación central de este grupo de literatura es que los actores de la sociedad civil pueden desempeñar potencialmente un papel significativo en compensar cada una de estas limitaciones de la rendición de cuentas internacional. Precisamente por esta razón, los actores de la sociedad civil merecerían un lugar especial en el diseño e implementación de caminos alternativos hacia la legitimidad política (Liebert & Trenz, 2011; Serbin, 2012; Kohler-Koch & Quittkat, 2013; Gerard & Mickler, 2021).
Así, bajo ciertas condiciones, la participación de la sociedad civil en las OR puede ayudar a exponer al público, estructuras y procesos que han permanecido oscuros o bajo el dominio de unos pocos burócratas; su activismo puede obligar a los tomadores de decisiones a justificar sus acciones y el propósito previsto de las políticas de gobernanza regional; también publican o difunden información sobre cuándo los actores han fallado en cumplir, o cuando la efectividad ha decepcionado, y finalmente, ejercen cierto grado de ejecución a través de manifestaciones, boicots, "denuncias públicas" y otras formas de acción popular.
Otra forma de ver la posible contribución de la sociedad civil a la legitimidad y eficiencia de las OR es la distinción entre legitimidad de entrada y de salida (Scharf 2003). La legitimidad de salida se refiere a la capacidad de un sistema político para producir políticas eficientes y efectivas centradas en el interés público, y la legitimidad de entrada se refiere a la participación en el proceso de toma de decisiones. Así, las organizaciones de la sociedad civil pueden contribuir a la eficacia de la gobernanza ayudando a formular políticas "alineadas con el interés común" (legitimidad de salida). Por ejemplo, un tema común en este sentido en la literatura es el papel crucial del conocimiento experto y la experiencia más cercana o más íntima con una determinada área de política que suelen tener los actores de la sociedad civil, y la creciente dependencia de los gobiernos y las OR de estos insumos.
Por otro lado, los actores de la sociedad civil pueden contribuir a la legitimidad de las OR participando en procedimientos de toma de decisiones (legitimidad de entrada). Esto podría lograrse a través de mecanismos representativos como los
parlamentos, o a través de arreglos más corporativos y participativos basados en la participación formal de la sociedad civil, como consultas oficiales, audiencias, asambleas de ciudadanos y comités permanentes donde la sociedad civil organizada está representada (Mahoney, 2004; Fung, 2015).
B. La pregunta "cómo": Mecanismos de participación de la sociedad civil en las Organizaciones Regionales
Otro grupo de autores ha examinado la cuestión de cómo las OR despliegan mecanismos institucionales de participación de la sociedad civil. Por ejemplo, Reinalda (2007) argumenta que deberíamos examinar si la sociedad civil se ha formalizado como un observador de la gobernanza regional, tal vez a través de su participación en secretarías independientes y órganos supranacionales con capacidad para revisar decisiones intergubernamentales, la capacidad de presentar quejas contra la Autoridad Regional en órganos de solución de controversias (tribunales, cortes), o a través de defensores del pueblo y auditores (véase también Tholen 2007). Del mismo modo, Greenwood (2007) advierte que la legitimidad de entrada podría verse afectada negativamente si la sociedad civil está representada principalmente de manera elitista por Organizaciones de la Sociedad Civil (grupos de interés) en lugar de por ciudadanos individuales. Esto plantea la cuestión de la rendición de cuentas de las propias organizaciones de la sociedad civil y la idea de que la participación de actores de la sociedad civil que también sufren un déficit democrático puede contribuir pobremente a cerrar la brecha entre el demos y la Autoridad Regional.
C. Participación de la sociedad civil en la Organización de los Estados Americanos (OEA) y Mercosur
Examinaremos ahora este fenómeno empíricamente, es decir, cómo las organizaciones de la sociedad civil han sido incorporadas en el proceso de toma de decisiones de dos OR en las que participan estados latinoamericanos: la Organización de los Estados Americanos (OEA) y Mercosur.
Participación de la sociedad civil en la OEA
Desde finales de la década de 1990, la sociedad civil ha sido reconocida como un actor significativo dentro de la OEA. En términos de principios, la Carta Democrática Interamericana (2001) establece que "es el derecho y laresponsabilidad de todos los ciudadanos participar en decisiones relacionadas con su propio desarrollo. Esta es también una condición necesaria para el ejercicio pleno y efectivo de la democracia. Promover y fomentar diversas formas de participación fortalece la democracia" (art. 6). Y el artículo 26 declara que "la OEA consultará y cooperará de manera continua con los estados miembros y tendrá en cuenta las contribuciones de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en esos campos". En consecuencia, la sociedad civil se ha institucionalizado como un actor significativo en el proceso de toma de decisiones de la OEA. Esto ocurrió cuando el Consejo Permanente adoptó las "Directrices para la Participación de Organizaciones de la Sociedad Civil en las Actividades de la OEA" (Resolución 759 de 1999). Según este documento, hay tres formas en que las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) pueden participar en las reuniones de la OEA (legitimidad de entrada). Primero, pueden registrarse en la OEA para obtener una serie de beneficios, como la posibilidad de emitir recomendaciones y ayudar en la implementación de resoluciones adoptadas por la Asamblea General; designar representantes para participar en reuniones públicas del Consejo Permanente, el Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI) y sus órganos subsidiarios; acceder a consultas virtuales sobre temas e iniciativas promovidas por la OEA; recibir el calendario de reuniones de la OEA y la agenda de temas a tratar, y también contribuir a la elaboración de la agenda de una reunión anual del Consejo Permanente sobre asuntos de interés especial para las OSC registradas. Segundo, la OEA acepta la asistencia de OSC no registradas a la Asamblea General, el Consejo Permanente, el CIDI y otras conferencias especializadas. Para poder participar, las OSC no registradas solo deben hacer una solicitud de asistencia como Invitados Especiales. Finalmente, las OSC pueden firmar acuerdos de cooperación con la Secretaría General de la OEA para el desarrollo de programas conjuntos. Además, las OSC y otros actores sociales (pueblos indígenas, jóvenes, sector privado, sindicatos y otros) desempeñan un papel esencial en todas las fases de la Cumbre de las Américas: 1) durante la fase preparatoria hacia la Cumbre; 2) en la Cumbre misma; 3) y durante
la fase de seguimiento e implementación. Los mecanismos de participación consisten en redes y grupos de discusión donde se promueven iniciativas; sesiones informativas y talleres; consultas nacionales/regionales y foros hemisféricos; y diálogos con representantes gubernamentales. En una contribución pionera que evalúa la participación de la sociedad civil en la gobernanza regional, Grugel (2006) muestra que estos canales fueron utilizados por la sociedad civil durante las negociaciones conflictivas del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) con muy poco éxito en términos de influir en la agenda política. Según la autora, la razón principal de este fracaso fue el diseño de la gobernanza hemisférica, que se caracterizaba por una "división rígida en dos vertientes de negociación separadas, política y económica, [que] aislaban efectivamente a los actores de la sociedad civil de las discusiones sobre comercio y dificultaban que se les viera como centrales para el 'negocio real' de la integración". Esto fue reforzado por "la ausencia de normas internacionales claras que respaldaran la inclusión de la sociedad civil en la formulación de políticas comerciales" (ibid., 226). En un estudio de caso diferente sobre Mercosur y SADC, Ramanzini Junior & Luciano (2021) llegan a una conclusión similar sobre la importancia del diseño institucional para una participación efectiva de la sociedad civil. En términos de legitimidad de salida, a través del Fondo Especial Multilateral del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (FEMCIDI), la OEA financia proyectos creados por partes interesadas locales, en colaboración con instituciones públicas nacionales, destinados a promover el desarrollo de la capacidad humana e institucional de los Estados miembros en las siguientes áreas temáticas: educación, cultura, ciencia y tecnología y turismo. Según el sitio web del FEMCIDI, los proyectos presentados deben incorporar en su formulación, implementación y evaluación la participación de la sociedad civil. Además, la Resolución 864 del Consejo Permanente estableció la creación de un "Fondo para la Participación de la Sociedad Civil", para financiar la participación de las organizaciones de la sociedad civil en las actividades de la OEA. Finalmente, en cuanto a la legitimidad de control, la participación de la sociedad civil está implícitamente prevista en uno de los órganos autónomos clave de la OEA: la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuya misión es promover y proteger los derechos humanos en las Américas. Los ciudadanos de los Estados miembros pueden alegar ser víctimas de violaciones de derechos humanos ante la
CIDH y solicitar medidas cautelares. La Comisión está obligada a investigar la situación y hacer recomendaciones al Estado responsable.
Participación de la sociedad civil en Mercosur
La estructura institucional de Mercosur fue definida por el Protocolo de Ouro Preto (1994), que estableció dos canales formales distintos para la participación de la sociedad civil. Por un lado, está el Foro Consultivo Económico y Social (FCES), el espacio institucional exclusivo para la participación de los "sectores económicos y sociales" (Protocolo de Ouro Preto, 1998, art. 28), que tiene el derecho de hacer recomendaciones al Grupo Mercado Común (GMC), el órgano ejecutivo con poder de iniciativa y toma de decisiones regionales. A través del FCES, el GMC tiene la capacidad de invitar a representantes del sector privado a participar en sus deliberaciones. Por otro lado, el sector privado puede participar en las reuniones preparatorias de los Subgrupos de Trabajo y sus respectivas Comisiones, que dependen del GMC, así como en las Reuniones Especializadas y los Grupos Ad Hoc, aunque estos organismos no están exclusivamente reservados para la participación de la sociedad civil. Los académicos señalan que esta "primera generación" de canales institucionales para la participación de actores no estatales en arenas consultivas apuntaba sobre todo a la inclusión de actores corporativos en línea con el proyecto de regionalismo abierto que priorizaba la integración económica y comercial (Mace, 2021; Ramanzini Junior & Luciano, 2021). De hecho, el término "sociedad civil" no apareció en ningún documento oficial de Mercosur, ni siquiera en el Protocolo de Ouro Preto, hasta el Programa de Trabajo de Mercosur 2004-2006 (Ratton Sanchez, 2007). Sin embargo, con la"ola rosa"a principios del siglo XXI, surgió una fuerte "agenda social" dentro de Mercosur (Mace, 2021). En estenuevo contexto, las Cumbres Sociales se institucionalizaron como parte de una "segunda generación" de mecanismos formales participativos. Las Cumbres Sociales se realizan dos veces al año y solo se invita a OSC registradas y Movimientos Sociales a participar. En esencia, consiste en un canal para la democracia participativa o legitimidad de entrada bajo control gubernamental (Mace, 2021). En términos de financiamiento para OSC, y alineado con la legitimidad de salida, la ayuda financiera también se limita a organizaciones o movimientos sociales que participan en las Cumbres Sociales u otras actividades relacionadas con Mercosur (Secretaría del Mercosur 2017). No se encontraron políticas de financiamiento para proyectos o iniciativas
fuera de la Organización Regional. Finalmente, Parlasur, un órgano unicameral de representación ciudadana directa, puede entenderse como una institución que se encuentra en algún punto intermedio entre el control y la legitimidad de entrada. Su tarea principal es emitir opiniones sobre reglamentos y acuerdos remitidos por el Consejo del Mercado Común (CMC) antes de su aprobación legislativa en los Estados miembros. Además, tiene la capacidad de presentar propuestas normativas para su consideración por parte del CMC. Sin embargo, las decisiones tomadas por Parlasur no son vinculantes para los Estados miembros.
Parece haber consenso en la literatura sobre el potencial de la sociedad civil para compensar el déficit democrático y de rendición de cuentas de la gobernanza más allá del Estado-nación (la pregunta "por qué"), sin embargo, aún hay poca claridad sobre "cómo" exactamente deberían ser involucrados los actores de la sociedad civil para lograr este objetivo. ¿O qué diseño institucional o mecanismos pueden aprovechar mejor el potencial de los actores de la sociedad civil para aumentar la eficiencia y legitimidad de las OR? Vemos aquí oportunidades para aprender de las mejores prácticas y potencial para investigaciones comparativas entre OR en diferentes regiones del mundo. En lo que respecta a la región latinoamericana, encontramos una rica literatura sobre estudios de casos individuales, pero se podría hacer un trabajo más sistemático para evaluar cómo se están implementando los mecanismos de participación de la sociedad civil en términos de mejorar la legitimidad de entrada, de salida y de control de las OR.
III. Relaciones entre el regionalismo y la sociedad civil
Un segundo cuerpo de literatura está estrechamente relacionado con el anterior, pero en lugar de hacer preguntas sobre el diseño institucional y el desempeño de los mecanismos formales de participación de la sociedad civil, intenta conceptualizar y evaluar empíricamente los diferentes roles que realmente juegan los actores de la sociedad civil cuando interactúan con las OR. Es decir, la variable observacional es el patrón de relaciones entre el regionalismo y la sociedad civil que se obtiene, independientemente de si estos patrones son positivos o negativos. Este es un primer paso necesario para poder evaluar la efectividad de los mecanismos institucionales de participación de la sociedad civil, o el efecto de cualquier otro "variable independiente" que conduzca a interacciones más virtuosas de la sociedad
civil con las OR. Paradigmático de este tipo de interés de investigación es el trabajo de Godsäter y Söderbaum (2011), Fioramonti (2014) y Söderbaum (2016), quienes proponen útilmente una tipología u operacionalización de cuatro posibles roles para la participación de la sociedad civil en las estructuras de gobernanza regional: la sociedad civil como socio, como legitimador, como fuerza contrahegemónica y como manipulador.
A. Sociedad civil como socio
Los actores de la sociedad civil son socios cuando interactúan con las OR en base a una asociación. En estos casos, la sociedad civil contribuye a la efectividad de la gobernanza y la formulación o implementación de políticas, es decir, la legitimidad de salida. En algunos casos, incluso pueden desempeñar un papel directo en la provisión de servicios sociales y públicos, como el fortalecimiento de capacidades. Un indicador importante, que determina si la sociedad civil actúa como "socio" y no simplemente como administrador de fondos públicos, es la posesión de recursos o capacidades autónomos, ya sea conocimiento experto o de campo, redes o legitimidad política independiente, como en el caso de confesiones organizadas. Una relación de asociación con las OR es, por lo tanto, más probable que se desarrolle cuando los actores de la sociedad civil están en posición de negociar con los actores gubernamentales para la provisión de estas capacidades o recursos.
B. Sociedad civil como legitimador
Según Fioramonti (2014: 6), esto ocurre cuando "los mecanismos institucionales controlados desde arriba... otorgan a algunos grupos de la sociedad civil voz e influencia, a cambio de legitimación de procesos de formulación de políticas de otro modo tecnocráticos". En casos ideales, estos grupos de la sociedad civil podrían cumplir alguna de las diferentes funciones de control, justificación, transparencia o aplicación, mientras mantienen al mismo tiempo una distancia segura de los estados y las OR en el desempeño de estas funciones para evitar ser cooptados. Sin embargo, también existe la posibilidad de que los gobiernos y las OR terminen "fabricando" grupos de la sociedad civil a su gusto con el propósito expreso de legitimar sus propios marcos liderados por el estado.
C. Sociedad civil como fuerza contrahegemónica
Estos son actores de la sociedad civil que impugnan proyectos de gobernanza liderados por estados a favor de una agenda transformadora. Como señala Fioramonti (2014: 6), "una agenda verdaderamente transformadora es... solo posible cuando la sociedad civil proporciona un desafío contrahegemónico a las instituciones regionales predominantes, especialmente los procesos de integración regional impulsados por el mercado". Estos actores de la sociedad civil no son socios o legitimadores, sino que confrontan explícitamente a las OR y disputan las líneas económicas y políticas del proyecto de regionalismo que estas representan. Nuevamente, este papel de la sociedad civil no es directo. Por un lado, su activismo puede ser un mecanismo informal de control y equilibrio positivo y necesario que obliga a los estados y susOR a justificar públicamentesusacciones, corregir elrumbo de un proyecto de gobernanza o incorporar las demandas de los grupos de la sociedad civil. Por otro lado, sin embargo, hay evidencia de que al menos parte de estos grupos de la sociedad civil contrahegemónicos están muy dirigidos por élites y dominados por un número limitado de activistas vocales. En algunos casos, como la Red de Solidaridad de los Pueblos de África (SAPSN), estos activistas son financiados en gran medida por ONG occidentales (Söderbaum 2016: 141). Sus actividades contrahegemónicas en el Sur Global terminan siendo simplemente un sustituto de las batallas ideológicas de los países donantes occidentales.
D. Sociedad civil como manipulador
Los grupos de la sociedad civil pueden actuar como "manipuladores" cuando las actividades aparentes de la sociedad civil se realizan con el objetivo de lograr estrechos beneficios económicos y políticos privados. Un indicador puede ser cuando las ONG están dirigidas por familiares o asociados cercanos de las élites políticas dominantes, quienes luego utilizan la sociedad civil como plataforma para ejercer influencia política o para objetivos de búsqueda de rentas. En el contexto africano, Söderbaum (2016: 142) observa que a estas ONG se les llama "MONGOs" (Mi propia ONG) o también ONG de maletín. Una estrategia común de los gobiernos y las OR es establecer institutos de investigación, universidades, grupos de expertos y ONG que operan en la práctica como extensiones del gobierno pero con una fachada de independencia. También hay evidencia de que una alta dependencia de
las ONG de fondos donantes extranjeros podría fomentar que los grupos de la sociedad civil adopten un papel de manipulador. Según Hearn (2007: 1102), el flujo significativo de dinero de donantes hacia la sociedad civil en el Sur Global ha convertido a esta en "el lugar para ganar dinero". Esto ha fomentado una profesionalización de las ONG, que generalmente están dirigidas por personal de cuello blanco. Esto va en paralelo con una representación social reducida y una legitimación de entrada de la sociedad civil.
Encontramos poca irradiación de este tipo de literatura en la investigación sobre la región latinoamericana. Siman (2020) aplicó recientemente esta tipología para analizar la participación de la sociedad civil en dos órganos consultivos de Mercosur: el Foro Consultivo Económico-Social (FCES) y el Foro Consultivo de Municipios, Federaciones, Provincias y Departamentos (FCCR). Combinando el grupo de preguntas de nuestra sección 2, encuentra que el diseño institucional del FCES favorece un papel de legitimador para las organizaciones de la sociedad civil. Y Ayres (2011) investiga las limitaciones de los movimientos de la sociedad civil contrahegemónicos en la integración norteamericana.
Estos esfuerzos por conceptualizar diferentes roles de la sociedad civil en sus interacciones con las OR conducen a la pregunta obvia de cómo operacionalizar estos roles en la práctica para que podamos evaluar mejor si las relaciones entre el regionalismo y la sociedad civil se están desarrollando en la dirección correcta. Es decir, ¿cómo sabemos que los grupos de la sociedad civil están actuando como socios? ¿Cómo y mediante qué indicadores podemos distinguir a los actores de la sociedad civil "legitimadores" de los "fabricados"? ¿Cómo y mediante qué indicadores podemos identificar a las organizaciones de la sociedad civil "manipuladoras"? ¿Qué políticas pueden prevenir el desarrollo de tipos negativos de relaciones entre la sociedad civil y las OR?
IV. Enfoques de Abajo hacia Arriba
La literatura que categorizamos como 'enfoques de abajo hacia arriba' se centra en las acciones coordinadas de actores de la sociedad civil más allá de las fronteras de los estados nación individuales. Los estudios dentro de esta categoría tienen como objetivo explicar los "procesos de regionalización" del activismo de la
sociedad civil que son independientes de aquellos patrocinados por los gobiernos o las OR, como en el caso de los "enfoques de arriba hacia abajo". La regionalización denota "el (empírico) proceso (...) de cambio desde la relativa heterogeneidad y falta de cooperación hacia una mayor cooperación, integración, convergencia, complementariedad e identidad en una variedad de campos (...) dentro de un espacio geográfico dado" (Schulz, Söderbaum y Öjendal, 2001, p. 10).
Los actores transnacionales son los agentes en estos procesos de regionalización. Mientras que las principales fuerzas impulsoras en los "enfoques de arriba hacia abajo" son los estados y las Autoridades Regionales, desde una perspectiva de abajo hacia arriba, estos actores pueden incluir empresas y redes empresariales, sindicatos laborales, grupos religiosos, fundaciones, comunidades epistémicas, ONG y movimientos sociales, entre otros (ibíd.; Scholte, 2014).
Como han señalado muchos académicos, la globalización y la regionalización están estrechamente relacionadas, siendo la primera a menudo complementaria o incluso alentadora de la segunda. De hecho, la erosión de las fronteras nacionales resultante de las tendencias de la globalización fortalece e incita la acción colectiva transnacional (Batliwala, 2002; Routledge, 2003; Maiba, 2005). Una vez que las iniciativas transfronterizas echan raíces, losmovimientos de lasociedad civil adoptan con frecuencia un marco regional para su reclamación (Piper y Uhlin, 2004; Grugel, 2005).
Examinaremos brevemente un estudio de caso de movilización de base de actores de la sociedad civil coordinados entre estados regionales en América Latina.
Neoliberalismo y negociaciones del ALCA: la oposición coordinada de los sindicatos laborales
Como varios estudios han demostrado, el proceso de negociación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) desencadenó un nivel sin precedentes de movilización de la sociedad civil a escala hemisférica a favor de una agenda de integración más social y centrada en el ciudadano (Korzeniewicz y Smith, 2004; Grugel, 2006). Uno de los principales actores que se movilizó y organizó a nivel transnacional en este contexto fueron los sindicatos laborales.
Para ese momento, como señala Saguier (2010), las fuerzas de la globalización económica habían transformado profundamente los movimientos laborales en la región. Por un lado, la creciente importancia de China e India como destinos de la IED en busca de mano de obra y el aumento de la "informalidad, flexibilidad, externalización, el deterioro de la calidad del trabajo y la migración legal e ilegal" (p. 181) minaron gradualmente la capacidad de los sindicatos laborales para representar a los trabajadores. Por otro lado, el enfoque de "cambio de foro" utilizado por los estados en las negociaciones de política comercial, que implica cambios entre diferentes ámbitos de decisión en una arquitectura de gobernanza comercial cada vez más compleja desde la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), había hecho que las estrategias laborales centradas únicamente en el estado-nación fueran obsoletas, señalando que para ser efectivas la acción a nivel nacional debería combinarse con algún tipo de estrategia de movilización transnacional. En consecuencia, para lograr sus objetivos en una era globalizada, los sindicatos nacionales se vieron obligados a establecer redes con sus contrapartes de otros países para articular estrategias transnacionales.
En América Latina en particular, las negociaciones del ALCA fueron paradigmáticas de las tácticas de "cambio de foro" mencionadas en el párrafo anterior. Como señala Botto (2014), hasta ese momento, "la acción colectiva de las federaciones sindicales en el Cono Sur se caracterizaba por la participación a nivel nacional, con el objetivo de lograr mejores condiciones laborales y orientadas exclusivamente hacia los gobiernos nacionales, que en última instancia eran las partes que proporcionaban o resolvían soluciones" (p. 61). Esto cambió después de la irrupción del regionalismo abierto y la globalización, y la percepción de que los trabajos de los trabajadores y los derechos laborales estaban amenazados bajo esta nueva constelación.
En respuesta a este entorno regional en evolución, los movimientos laborales en el hemisferio comenzaron a establecer redes transnacionales por primera vez. No solo se involucraron con sus contrapartes en otros países de América Latina, sino que también forjaron alianzas innovadoras con otros actores no comerciales de la sociedad civil (Botto, 2014). Estas acciones combinaron la participación en espacios formales, como las Cumbres de las Américas y otros foros, con el compromiso en actividades informales de base como cumbres sociales, manifestaciones y tribunales
populares. La dinámica particular de la movilización laboral transnacional en el contexto de las negociaciones del ALCA se detalla en Saguier (2010) y Botto (2014).
Estudios de caso como estos, si se organizan de manera más sistemática desde una perspectiva comparativa, podrían arrojar luz sobre algunas preguntas importantes hacia las cuales, creemos, la investigación futura debería apuntar, a saber: ¿qué tipo de actores de la sociedad civil son más propensos a participar en la movilización de base transnacional? ¿Cuáles son los problemas impulsadores detrás de su decisión de volverse transnacionales y qué objetivos esperan alcanzar por estos medios? ¿Qué estrategias concretas implementan y cómo eligen organizarse a sí mismos a nivel transnacional? ¿Cómo combinan las estrategias nacionales y transnacionales? Y finalmente, y lo más importante, ¿qué factores permiten o limitan la coordinación transnacional del activismo de la sociedad civil?
V. El potencial transformador de la sociedad civil transnacional
Como se discutió en la sección anterior, la regionalización abre oportunidades para nuevas alianzas entre actores de la sociedad civil y el activismo transfronterizo. Esto lleva a la siguiente pregunta: ¿cuál es el potencial transformador de estas acciones para el regionalismo y la gobernanza regional? ¿Pueden alterar la agenda de discusión regional, sus políticas o incluso el propósito social de las OR?
En Relaciones Internacionales, este tema es abordado principalmente por académicos reflexivos que siguen la comprensión de Gramsci de la sociedad civil no solo como individuos agrupados en función de ciertos valores compartidos, identidad y objetivos políticos, sino también como un ámbito donde la comprensión intersubjetiva de la realidad puede ser transformada, dando lugar a nuevas normas e ideas (Cox, 1999). Así, "la sociedad civil es a la vez modeladora y moldeada, un agente de estabilización y reproducción, y un agente potencial de transformación (...)" (ibíd., p. 5).
Basado en esta comprensión, ha surgido un cuerpo de literatura que explora la posibilidad de "regionalismos alternativos", también llamados regionalismo centrado en la sociedad o integración contrahegemónica. Etiquetamos esta literatura como el potencial transformador de la sociedad civil transnacional y, en
esencia, argumenta que ciertos movimientos colectivos de base pueden llevar a "controversias significativas de paradigmas de regionalismo existentes y contribuir a remodelar regiones de acuerdo con agendas 'alternativas'" (Fioramonti, 2014, p. 14).
En oposición a la nueva literatura sobre regionalismo, el "regionalismo alternativo" se refiere a proyectos de cooperación e integración regional que no solo están dirigidos a la cooperación Sur-Sur y a la realización de un grado de autarquía en el ámbito económico, sino que también desean crear un espacio para la promoción y difusión de un modelo societal e identitario que desafíe el promovido por el globalismo neoliberal (De Cordier, 2013, p.17).
Como ha demostrado Grugel (2005), los actores de la sociedad civil jugaron un papel clave en introducir nuevas ideas de bienestar y ciudadanía transnacionales en la agenda regional del Mercosur. "Emprendedores normativos" como académicos, expertos en políticas públicas e incluso instituciones financieras como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) formaron una red con el objetivo de convencer a los actores estatales de lanecesidad de una reforma institucional social. Aunquesolo lograron un modesto grado de éxito en términos de resultados de políticas, los autores señalan que mediante la defensa, lograron llevar este tema al debate diario de la OR.
Según la literatura, las probabilidades de una transformación regional exitosa impulsada por la sociedad civil dependen de la combinación de dos factores. Primero, la existencia de cierto grado de permeabilidad de la OR (o proyecto de gobernanza regional) a la influencia de la sociedad civil, y segundo, la estrategia de defensa de las organizaciones de la sociedad civil, que debe adaptarse a limitaciones contextuales, como gobiernos hiperpresidenciales o la falta de canales formales de participación.
Como señalan Tshimpaka et al. (2021), la permeabilidad de una OR podría entenderse como la existencia de espacios concretos (formales o informales) en los que la sociedad civil puede hacer oír su voz. En esta línea, Acharya (2003) propone un mecanismo causal para explicar el cambio de un regionalismo centrado en el estado a uno centrado en el pueblo en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Según este mecanismo, los cambios en las estructuras políticas internas
hacia formas de gobierno más democráticas después de la Tercera Ola de Democracia resultaron en un relajamiento del concepto de soberanía estatal y de la norma de no interferencia que prevalecía en esta región del mundo, aumentando así la permeabilidad a ideas liberales. El activismo de la sociedad civil aprovechó la nueva permeabilidad para exigir a su vez formas más democráticas y participativas de regionalismo.
Respecto a la estrategia de defensa, Scholte (2014) argumenta que, para tener éxito, los actores de la sociedad civil deben combinar: (a) una intención transformadora positiva hacia las regiones; (b) una navegación astuta de la gobernanza institucional policéntrica de las regiones; y (c) una resistencia reflexiva a las estructuras de gobernanza prevalecientes.
Para concluir esta sección, esbozaremos brevemente el caso del Acuerdo de Residencia del Mercosur como ejemplo de la exitosa transformación de políticas regionales llevadas a cabo por el activismo de la sociedad civil transnacional.
El Acuerdo de Residencia del Mercosur
El Acuerdo de Residencia del Mercosur puede considerarse un resultado político que surgió de una agenda de regionalismo "alternativo" o "reformista", reflejando la intención de reorientar el proceso de integración hacia un propósito más social y centrado en el ciudadano (Margheritis, 2017). Aunque fue adoptado a través de un procedimiento intergubernamental llevado a cabo por los Ministros de Interior en el Grupo de Trabajo Especializado en Migración, muchos autores reconocen el papel crucial que desempeñó la sociedad civil argentina en dessecutarizar el tema de la migración y colocar la protección de los derechos de los migrantes en la agenda regional.
Desde mediados de la década de 1990, Argentina comenzó un proceso de revisión de su propia ley de migración a través de un intenso debate entre el ejecutivo, el Parlamento y organizaciones de derechos humanos. Según Braz (2015), "estas discusiones participativas bajo una perspectiva más humana y de derechos sociales, influyeron en el discurso sobre temas migratorios en general, y dieron
forma a la futura política migratoria, no solo en Argentina sino también en el Mercosur" (p. 314).
Durante el Proceso de Reorganización Nacional, la dictadura argentina estableció una ley de inmigración extremadamente restrictiva (también conocida como "ley Videla"), alineada con la filosofía de la Doctrina de Seguridad Nacional. Sin embargo, con el retorno de la democracia en 1983, las Organizaciones de la Sociedad Civil comenzaron a abogar por cambios normativos en este tema. En este sentido, Ceriani Cernadas (2015) señala que una amplia gama de actores, incluida la Iglesia, los sindicatos, las organizaciones de derechos humanos, profesores universitarios y asociaciones de migrantes, participaron en una variedad de acciones y estrategias de defensa en múltiples ámbitos.
Estas tácticas incluyeron acciones legales, como "recursos de amparo" y "habeas corpus"; esfuerzos para declarar la inconstitucionalidad de la ley Videla; la difusión de investigaciones sobre violaciones de los derechos de los migrantes; la presentación de propuestas de políticas públicas a funcionarios gubernamentales; protestas y movilizaciones masivas; y denuncias ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre otras.
Sin embargo, en cierto momento, como relata Braz (2018), la discusión se extendió regionalmente, y las demandas de reforma se extendieron al Mercosur. A través de un proceso de regionalización, las preocupaciones de la sociedad civil argentina se difundieron entre las redes de políticas migratorias a nivel regional (Margheritis, 2012). Similar a los "emprendedores normativos" descritos anteriormente por Grugel (2005), grupos de expertos, instituciones de investigación y organizaciones de derechos humanos, como la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), el Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos de Argentina (CEMLA) y el Instituto Católico Chileno de Migración (INCAMI), lograron promover las ideas de una reforma pro-migrante en América del Sur.
Según Margheritis (2012), la socialización de élites políticas se produjo a través de varios foros facilitados por Organizaciones Internacionales como la Organización Internacionalpara las Migraciones (OIM), el Alto Comisionado de lasNaciones Unidas para losRefugiados (ACNUR) y el propio Mercosur. Esta socialización tuvo lugar entre
grupos de defensa transnacionales y burocracias domésticas especializadas. Como resultado, surgió un "consenso regional en torno a la idea de que la gestión efectiva de los problemas relacionados con la migración es una cuestión de cooperación multilateral y ha provocado la negociación de acuerdos bilaterales y regionales que afectan la movilidad humana" (Margheritis, 2012, p. 567).
Al final, la articulación efectiva de acciones colectivas por parte de la sociedad civil argentina, laregionalización de susideasa través deredes de defensa regionales y la presencia de funcionarios públicos receptivos al nuevo consenso regional sobre migración, resultaron en la firma del Acuerdo de Residencia del Mercosur en 2002, y la promulgación de la ley de migración nacional de Argentina en 2003.
La pregunta clave de investigación que surge de este cuerpo de investigación es: ¿bajo qué condiciones puede el activismo de la sociedad civil influir en la agenda del regionalismo, cambiar las políticas de gobernanza regional o incluso el propósito social del regionalismo?
VI. Conclusiones
La investigación académica sobre la sociedad civil y la gobernanza regional es extensa. Este documento fueun intento de sistematizar la literatura junto con cuatro grupos diferentes o clusters de preguntas de investigación que identificamos al estudiar el Estado del Arte. Los clusters no están delimitados de manera clara en la bibliografía y, por supuesto, existen muchas superposiciones entre ellos, pero el esquema que ofrecemos debería servir como un mapa para que los académicos tomen conciencia de dónde se encuentra su propia investigación, o cuáles podrían ser los caminos más interesantes aún no explorados para futuras investigaciones. El primer grupo de preguntas de investigación, al que llamamos enfoques de arriba hacia abajo, se centra en el 'por qué' y 'cómo' de las OR que buscan la participación de la sociedad civil en las estructuras de gobernanza regional. El segundo grupo de preguntas trata sobre los diferentes tipos o patrones de relaciones entre regionalismo y sociedad civil que podrían obtenerse empíricamente, siendo así posible conceptualizar y operacionalizar el desarrollo tanto de roles negativos como positivos de la sociedad civil en sus relaciones con el regionalismo. Un tercer grupo de preguntas, que etiquetamos como enfoques de abajo hacia arriba, busca explicar
los "procesos de regionalización" del activismo de la sociedad civil que son independientes de los que son patrocinados por los gobiernos o las OR. Y por último, un cuarto grupo de literatura indaga en la cuestión del potencial transformador de la sociedad civil para la gobernanza regional.
Sin embargo, a pesar de la diversidad de la literatura, observamos que la mayoría de los esfuerzos académicos se basaron en el análisis de estudios de caso individuales o se centraron en una región mundial específica, y que, en general, la investigación sobre lasociedad civil y la gobernanza regionalno está necesariamente organizada en un programa de investigación coherente. Es importante reconocer que ninguna de estas preguntas de investigación puede responderse efectivamente sin un esfuerzo comparativo más sistemático que extraiga casos de varias OR y diferentes regiones del mundo para aumentar el número de observaciones. ¿Cómo podríamos saber, por ejemplo, cuáles son las principales condiciones que favorecen la regionalización del activismo de la sociedad civil sin suficientes casos de regionalización exitosa? ¿O cuáles son los mecanismos institucionales más efectivos de participación de la sociedad civil en las OR sin un catálogo exhaustivo de estos mecanismos en varias OR? En línea con este argumento, creemos que el estudio de la sociedad civil y la gobernanza regional en América Latina debería ser una provincia de un programa de investigación más amplio dentro del subcampo del Regionalismo Comparado.
VII. Referencias
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ANEXO: BASE DE ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL LATINOAMERICANA ORGANIZATIONS
Sebastián Pilo
Nombre de la institución País/es Temas
Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) Argentina
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Corrupción, Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Empoderamiento económico y economía popular, Educación, Derecho a la salud, Pobreza/desigualdad económica, Sistema tributario, Presupuesto, Acceso a la Justicia
Comunidades / Grupos
Niños y niñas/Jóvenes, Trabajadores/as formales y/o de la economía popular, Personas con discapacidad, Personas adultas mayores, Personas en situación de pobreza/Personas que habitan zonas urbanas segregadas /asentamientos informales
Estrategias
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Año de surgimiento
Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) Argentina
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Justicia penal, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Derecho a la salud, Movilidad humana, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia, Violencia urbana / inseguridad / armas / pandillas
Niños y niñas/Jóvenes, Trabajadores/as formales y/o de la economía popular, Personas con discapacidad, Personas adultas mayores, Personas en situación de pobreza/Personas que habitan zonas urbanas segregadas /asentamientos informales
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
1979
Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) Argentina
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Educación, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Derecho a la salud, Trabajo y empleo, Pobreza/desigualdad económica
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Trabajadores/as formales y/o de la economía popular, Personas que habitan zonas urbanas segregadas /asentamientos informales, Personas adultas mayores
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización 2001
DejusticiaCentro de Estudios
Jurídicos y Sociales
Artigo 19
Colombia
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Justicia penal, Empoderamiento económico y economía popular, Educación, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Derecho a la salud, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia, Pobreza/desigualdad económica
Mujeres, Personas que pertenecen a minorías raciales/étnicas/religiosas, Pueblos indígenas, Personas del colectivo LGBTIQ+, Personas que habitan zonas rurales
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización 2005
Brasil, México, Regional
Ciudadanía Inteligente
Brasil, Chile, Regional
Libertad de expresión/libertad de asociación/derechos civiles, Derechos Digitales, Acceso a la información
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Corrupción, Empoderamiento económico y economía popular
Público en general
Público en general
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 2007
Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías 2009
Fundar - Centro de Análisis e Investigación México
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Corrupción, Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Justicia fiscal
Mujeres, Pueblos indígenas, Público en general
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías 1999
Prodesc México
Fundación
Construir Bolivia
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Movilidad humana, Trabajo y empleo, DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES, CULTURALES Y AMBIENTALES en general
Mujeres, Pueblos indígenas, Personas refugiadas, migrantes, desplazadas y/o apátridas, Personas que habitan zonas rurales, Personas que habitan zonas urbanas, Defensoras/es de DDHH
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Corrupción, Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Justicia penal, Educación, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Trata de personas
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Pueblos indígenas, Personas que habitan zonas rurales, Personas que habitan zonas urbanas, Defensoras/es de DDHH
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Transparencia por Colombia Colombia Corrupción Público en general
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 1998
Fima Chile
Grupo Faro Costa Rica
Justicia ambiental/climática /recursos naturales
Pueblos indígenas, Público en general; organizaciones sociales, académicos y miembros del poder judicial
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 1998
Investigación/Generación de conocimiento, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
2006
Paraguay
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Público en general
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Personas que habitan zonas rurales, Personas que habitan zonas urbanas, Público en general
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización
2012
Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua
Nossas Brasil
Empoderamiento económico y economía popular, Movilidad humana, Trabajo y empleo
Público en general
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Litigio estratégico, Formación y generación de capacidades 1996
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Personas refugiadas, migrantes, desplazadas y/o apátridas
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 1996
Mujeres, Pueblos indígenas, Público en general
Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías
Ipandetec Panamá
Honduras
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional Público en general
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Justicia penal, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Libertad de expresión/libertad de asociación/derechos civiles y acceso a la información pública
Mujeres, Personas privadas de libertad, Público en general, Defensoras/es de DDHH
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías 2012
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 2001
Espacio Público Venezuela
Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Libertad de expresión/libertad de asociación/derechos civiles y acceso a la información
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
2002
Niños y niñas/Jóvenes, Público en general
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
2007
C-Libre
Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia
Centro de Estudios para la Equidad y Gobernanza en los Sistemas De Salud (CEGSS)
Nicaragua
Centro
Mexicano de Derecho
Ambiental (CEMDA)
Guatemala
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Libertad de expresión/libertad de asociación/derechos civiles, Defensoras/es de DDHH, Tecnología
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Derecho a la salud
Mujeres, Personas que pertenecen a minorías raciales/étnicas/religiosas, Periodistas, Defensoras/es de DDHH, Editoras/es expertas/os (medios digitales)
Pueblos indígenas, Personas con discapacidad, Público en general
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías
Documenta México Justicia penal, Derecho a la salud
Corporación de Gestión y Derecho
Ambiental (Ecolex)
Ecuador
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Justicia ambiental/climática /recursos naturales
Pueblos indígenas, Público en general, Defensoras/es ambientales
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas 2009
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 1993
Personas con discapacidad, Personas privadas de libertad
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Personas que habitan zonas rurales, Público en general
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
1998
Equis - Justicia para las Mujeres México
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos Mujeres
Latinoamericano para Una Sociedad y Un Derecho Alternativos (ILSA) Colombia
ThemisGênero, Justiça e Direitos Humanos Brasil
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Derecho a la protesta
Mujeres, Personas que pertenecen a minorías raciales/étnicas/religiosas, Personas privadas de libertad, Defensoras/es de DDHH
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Pueblos indígenas, Personas que habitan zonas rurales
Mujeres, Pueblos indígenas, Personas que habitan zonas rurales
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos Mujeres
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
2011
2000
2011
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 1983
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías 1993
Coordinadora Latinoamericana
y del Caribe de Pequeños
Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC) Regional
Oguasu Paraguay
Fundación
Futbol para el Desarrollo (FuDe) Argentina
Fundación
Proyungas
Argentina
Empoderamiento económico y economía popular, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Trabajo y empleo
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Empoderamiento económico y economía popular, Educación
Tierra y territorio/hábitat y vivienda
/derecho a la ciudad, Educación, Derecho a la salud, Trabajo y empleo, Proyectos de transformación social comunitaria a través del deporte
Tierra y territorio/hábitat y vivienda
/derecho a la ciudad, Justicia ambiental/climática /recursos naturales
Empoderamiento económico y economía popular, Derecho a la salud, Trabajo y empleo, Pobreza/desigualdad económica
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Trabajadores/as formales y/o de la economía popular
Pueblos indígenas, Personas que habitan zonas rurales
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Personas que habitan zonas urbanas segregadas /asentamientos informales, Público en general
Personas que habitan zonas rurales, Público en general
Investigación/Generación de conocimiento, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional,
Promoción de políticas públicas, Formación y generación de capacidades, Asistencia directa (alimentaria, materiales, etc.)
Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Pueblos indígenas, Personas que habitan zonas rurales, Público en general
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Personas que habitan zonas urbanas segregadas /asentamientos informales, Personas en situación de pobreza
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Formación y generación de capacidades, Asistencia directa (alimentaria, materiales, etc.)
Empoderamiento económico y economía popular, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia fiscal
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Infancias y adolescencias, Desarrollo de la sociedad civil
Público en general, Defensoras/es de DDHH
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Mujeres, Trabajadores/as formales y/o de la economía popular, Público en general
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Personas que habitan zonas urbanas segregadas /asentamientos informales, Público en general, Asociaciones Civiles
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
CEJIS Bolivia
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad
Pueblos indígenas
Fundación Los Valles Colombia Educación, Niños, niñas y adolescentes Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes
Promoción de políticas públicas, Formación y generación de capacidades 1992
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
1978
Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 1994
Centro de Archivo y Acceso a la Información Pública (CAinfo)
Fundación para la Justicia
Uruguay
El Salvador, Guatemala, Honduras, México
Techo Regional
Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Derecho a la salud, Movilidad humana, Derecho a la información pública, Libertad de expresión/libertad de asociación/derechos civiles y participación social.
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Justicia penal, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Movilidad humana, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Pobreza/desigualdad económica
Personas refugiadas, migrantes, desplazadas y/o apátridas, Personas con discapacidad, Público en general, Periodistas
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
2008
Agua para el Pueblo Honduras
Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Derecho a la salud, Pobreza/desigualdad económica
Mujeres, Personas refugiadas, migrantes, desplazadas y/o apátridas
Investigación/Generación de conocimiento, Litigio estratégico, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Personas que habitan zonas rurales, Personas que habitan zonas urbanas segregadas /asentamientos informales, Personas en situación de pobreza
Personas que habitan zonas rurales, Personas que habitan zonas urbanas segregadas /asentamientos informales, Personas en situación de pobreza
Aldeas Infantiles Regional Niños, niñas y adolescentes Niños y niñas/Jóvenes
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
2001
1949
Asociación por los Derechos Civiles (ADC) Argentina
ANDHESAbogadas y Abogados del NOA en Derechos
Humanos y Estudios
Sociales Argentina
Libertad de expresión/libertad de asociación/derechos civilesderechos digitales
Público en general
CEPPAS Argentina
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Movilidad humana, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia, Empresas y DDHH, Niños, niñas y adolescentes, Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Empoderamiento económico y economía popular, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Trabajo y empleo
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Pueblos indígenas, Personas refugiadas, migrantes, desplazadas y/o apátridas
Investigación/Generación de conocimiento, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
1995
Directorio Legislativo Argentina
2001
ELA Argentina
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Corrupción, Acceso a la información pública
Pueblos indígenas, Trabajadores/as formales y/o de la economía popular, Público en general, Acceso a la información
Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 2002
Público en general
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos Mujeres
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización 2000
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 2003
FARN Argentina
Fundar (Argentina) Argentina
Justicia ambiental/climática /recursos naturales Pueblos indígenas, Público en general
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 1985
FUNDEPS Argentina
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Empoderamiento económico y economía popular
Público en general
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Derecho a la salud Mujeres, Público en general
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 2009
Poder Ciudadano
Argentina
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Corrupción, Acceso a la información
Público en general
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 1989
Xumek Argentina
CEDLA Bolivia
Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Movilidad humana, Niños, niñas y adolescentes, Violencia Institucional, Discapacidad
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Pueblos indígenas, Personas refugiadas, migrantes, desplazadas y/o apátridas, Personas con discapacidad
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 2007
Catolicas por el derecho a decidir Brasil
Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Trabajo y empleo
CEERT Brasil
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos
Pueblos indígenas, Trabajadores/as formales y/o de la economía popular, Personas que habitan zonas rurales
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Personas que pertenecen a minorías raciales/étnicas/religiosas, Personas del colectivo LGBTIQ+
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Derechos de afrodescendientes/población negra
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Personas que pertenecen a minorías raciales/étnicas/religiosas
Investigación/Generación de conocimiento 1985
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
1993
1990
CONECTAS Brasil, Regional
Fundación
Getulio Vargas
Brasil
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Trabajo y empleo, Violencia Institucional Pueblos indígenas, Personas que habitan zonas rurales, Público en general
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Educación Público en general
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Empoderamiento económico y economía popular, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Pobreza/desigualdad económica
Público en general
Mujeres, Pueblos indígenas, Trabajadores/as formales y/o de la economía popular, Personas que habitan zonas rurales, Personas en situación de pobreza
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Empresas y DDHH, Violencia institucional, Defensoras/es de DDHH
Observatorio do clima Brasil
Justicia ambiental/climática /recursos naturales
Pueblos indígenas, Público en general, Defensoras/es de DDHH
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
1981
Instituto Polis Brasil
Terra de dereitos Brasil
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad
Público en general
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Pobreza/desigualdad económica
Público en general
Personas en situación de pobreza, Público en general
2017
1999
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización 2001
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 1987
Investigación/Generación de conocimiento, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Empresas y DDHH
Pueblos indígenas, Público en general
Justicia ambiental/climática /recursos naturales Público en general
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización
Colombia
Justicia ambiental/climática /recursos naturales
Corporacion
Humanas Colombia
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Pueblos indígenas, Personas que habitan zonas rurales
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
2012
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos
Mujeres
Mujeres
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 1982
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización 2004
Casa de la Mujer
Foro Colombia
Fundación
Corona Colombia
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Promoción de nuevas tecnologías, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
1982
Fundación Los Valles
Colombia
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia, Empresas y DDHH
Organizaciones de la sociedad civil y empresas
1963
ILEX
Colombia
Educación Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Derecho a la salud, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia, Personas afrodescendientes Personas afrodescendientes
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 1999
Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 1994
Investigación/Generación de conocimiento, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
INDEPAZ Colombia
Instituto de Ciencias Políticas
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia, Empresas y DDHH
Niños y niñas/Jóvenes, Personas que pertenecen a minorías raciales/étnicas/religiosas, Público en general
Público en general, Organizaciones de la sociedad civil
Personas que pertenecen a minorías raciales/étnicas/religiosas, Público en general
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización 1984
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 1987
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Educación, Personas afrodescendientes
Público en general
Personas que pertenecen a minorías raciales/étnicas/religiosas
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
2018
ONIC Colombia
Red Feminista
Antimilitarista Colombia
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Pueblos indígenas
Educación, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
Pueblos indígenas
Mujeres
1982
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización 1960
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
1996
Temblores Colombia
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Violencia urbana / inseguridad / armas / pandillas
Mujeres, Público en general
Fundación
Acceso
SERPAJ Costa Rica
Costa Rica
Seguridad digital, tecnología
Costa Rica
CDES Ecuador
Corporación
Participación
Ciudadana Ecuador
Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
Defensoras/es de DDHH, Organizaciones de la Sociedad Civil
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Pueblos indígenas, Público en general
Empoderamiento económico y economía popular, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Trabajo y empleo, Pobreza/desigualdad económica, DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES, CULTURALES Y AMBIENTALES
Mujeres, Pueblos indígenas, Trabajadores/as formales y/o de la economía popular, Personas que habitan zonas rurales, Personas en situación de pobreza
Investigación/Generación de conocimiento, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización
Investigación/Generación de conocimiento, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Personas con discapacidad, Personas adultas mayores
1997
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 2002
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación
Justicia penal, Educación, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Corrupción, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia, Desarrollo territorial y sostenible, finanzas públicas sostenibles
Asociación de Mujeres de Guatemala Guatemala
ASJ Honduras
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos
Público en general
Centro de Derechos de las Mujeres Honduras
Ciudadanía/Democracia/
Gobernanza/Calidad institucional, Corrupción, Educación, Derecho a la salud
Público en general
Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional, Asistencia directa (alimentaria, materiales, etc.)
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento 1992
Mujeres, Personas refugiadas, migrantes, desplazadas y/o apátridas
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos Mujeres
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
1998
1992
Artículo 19
CDH Fray
Bartolomé de las Casas
México, Regional
Cohesión comunitaria
México
Libertad de expresión/libertad de asociación/derechos civiles, Derechos Digitales, Acceso a la información
México
Tierra y territorio/hábitat y vivienda
/derecho a la ciudad, Justicia penal, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Promoción de nuevas tecnologías
Instituto Mexicano de Derechos
Humanos y Democracia México
Justicia penal, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
Mujeres, Personas que pertenecen a minorías raciales/étnicas/religiosas, Pueblos indígenas, Público en general
Público en general
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Público en general
2006
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización 1989
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
2009
2007
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad México Corrupción
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Promoción de nuevas tecnologías
Pueblos indígenas, Personas que habitan zonas rurales, Público en general
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia directa (alimentaria, materiales, etc.)
Pueblos indígenas, Personas que habitan zonas rurales, Público en general
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Promoción de nuevas tecnologías 1993
Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia, Libertad de expresión/libertad de asociación/derechos civiles, protesta, Defensoras/es de DDHH
ACD Panamá
Justicia ambiental/climática /recursos naturales
Público en general
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización
Público en general, Defensoras/es de DDHH
Público en general
CIDEM Panamá
Semillas para la Democracia Paraguay
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional Público en general
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
2009
1999
1998
2006
TEDIC Paraguay
Libertad de expresión/libertad de asociación/derechos civiles, Internet, Acceso a la información
Mujeres, Público en general
Asociación Civil Transparencia Perú Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional Público en general
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Formación y generación de capacidades
Mujeres, Trabajadores/as formales y/o de la economía popular, Personas en situación de pobreza
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 1997
DAR Perú
Propuesta
Ciudadana Perú
Corrupción, Justicia penal, Derecho a la salud, Movilidad humana, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia, Defensoras/es de DDHH
Mujeres, Pueblos indígenas, Personas refugiadas, migrantes, desplazadas y/o apátridas, Personas con discapacidad, Personas con VIH / SIDA, Personas en situación de pobreza, Defensoras/es de DDHH
Justicia ambiental/climática /recursos naturales Mujeres, Pueblos indígenas, Público en general
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Corrupción Público en general
CEJIL Regional Justicia penal, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Movilidad humana, Pueblos indígenas, Defensoras/es de DDHH
Mujeres, Pueblos indígenas, Personas refugiadas, migrantes, desplazadas y/o apátridas, Personas privadas de libertad,
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización
1985
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Formación y generación de capacidades 2004
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Litigio estratégico, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
1991
Civilis Venezuela
PROVEA Venezuela
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Libertad de expresión/libertad de asociación/derechos civiles
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Educación, Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Derecho a la salud, Trabajo y empleo, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia, Libertad de expresión/libertad de asociación/derechos civiles
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
2010
Asociación
Argentina de Abogades Ambientalistas Argentina
La Poderosa Argentina
Justicia ambiental/climática /recursos naturales
Educación, Trabajo y empleo, Deporte
Jóvenes por el Clima Argentina
Justicia ambiental/climática /recursos naturales
Público en general
Público en general, Organizaciones, movimientos territoriales
Niños y niñas/Jóvenes, Personas que habitan zonas urbanas segregadas /asentamientos informales, Público en general
Público en general
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Promoción de nuevas tecnologías
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización
1988
2014
2003
2004
2019
Federación
Argentina LGBT (FALGBT)
Confederación
Argentina
Mapuche del Neuquén Argentina
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos
Personas del colectivo LGBTIQ+
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
El Barzon México
Movimento dos Trabalhadores
Rurais Sem
Terra (MST) Brasil
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad
Pueblos indígenas
Personas que habitan zonas rurales
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
2005
Tierra y territorio/hábitat y vivienda /derecho a la ciudad, Empoderamiento económico y economía popular, Trabajo y empleo
Viernes por el futuro México
Justicia ambiental/climática /recursos naturales
Personas que habitan zonas rurales
Niños y niñas/Jóvenes
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Huelga
1970
Colombia Diversa Colombia Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos
Personas del colectivo LGBTIQ+
Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
1993
1980
2019
2004
Associação
Brasileira de Lésbicas, Gays, Bissexuais, Travestis, e Transexuais (ABGLT) Brasil
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos
Personas del colectivo LGBTIQ+
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 1995
Articulação dos Povos Indígenas do Brasil Brasil
Congreso
Nacional Indígena
México
Tierra y territorio/hábitat y vivienda
/derecho a la ciudad, Pueblos indígenas
Tierra y territorio/hábitat y vivienda
/derecho a la ciudad, Pueblos indígenas
Pueblos indígenas
Movimiento
Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE) Colombia
Red Nacional de Refugios México
Ciudadanía/Democracia/ Gobernanza/Calidad institucional, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
Pueblos indígenas
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 2005
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización 1996
Víctimas de Crímenes Estado
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 2005
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional, Asistencia directa (alimentaria, materiales, etc.) 2004
Ruta Pacífica de las mujeres Colombia
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos, Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
RenacientesProceso de comunidades negras de colombia Colombia
Movimiento Negro Unificado Brasil
Derechos de las comunidades negras
Mujeres
Derechos de las comunidades negras
Personas que pertenecen a minorías raciales/étnicas/religiosas
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 1996
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional 1993
Exctintion Rebellion Brasil
Justicia ambiental/climática /recursos naturales
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Personas que pertenecen a minorías raciales/étnicas/religiosas
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades 1978
Ríos Vivos Colombia
Justicia ambiental/climática /recursos naturales, Empresas y DDHH
Público en general
Mujeres, Niños y niñas/Jóvenes, Personas que habitan zonas rurales
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Comunicación pública/ Concientización, Formación y generación de capacidades
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Comunicación pública/ Concientización
2018
2010
Mesa por la Vida Colombia
Asociación de familiares de detenidos desaparecidos (ASFADDES)
Colombia
Justicia de género/diversidad sexual/ derechos reproductivos
Mujeres
Consolidación de la paz / Memoria, verdad y justicia
Familias de víctimas de desapariciones forzadas
Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional
Watchdog (Control Público): acceso a información/demanda de rendición de cuentas/denuncias, Investigación/Generación de conocimiento, Promoción de políticas públicas, Comunicación pública/ Concientización, Asistencia técnica/Acompañamiento profesional