HOOD RIVER
Así nos cuenta Joel Yang cómo es el paraíso del Downwind
Up Suping
Li Yang. Joel Yang
La historia del downwind en Hood River Hood River se convirtió en un paraíso para los windsurfistas en los años 80 debido a los vientos de entre 20 y 30 mph que oscilan aquí durante los meses de verano, acompañados por el sol y un cálido clima. Solía ser un destino donde los windsurfistas venían desde lejos para conseguir su dosis de viento. Muchos de ellos terminaron estableciéndose aquí y abriendo negocios para que la economía local tuviera un gran impulso. Desde entonces, se ha convertido en un destino para los amantes de la emoción del viento de todo el mundo que vienen y disfrutan de las condiciones para el windsurf, el kitesurf, el SUP y el foiling.
¿Cómo se crea el downwind en este lugar? Cuales son las condiciones para que este rio tenga esos intensos vientos, su ubicación, etc... Puedes mirar el hermoso desfiladero del río Columbia y nunca creer que las increíbles condiciones que tenemos en este paraíso del viento no ocurren naturalmente. El río tiene la particularidad de que está al 100% afectado por las represas. El río Columbia tiene entre 0.75 y 1 milla de ancho y solo 75 pies de profundidad (promedio). Se extiende entre Astoria, Oregón, por 1.240 millas hasta la Columbia Británica, Canadá. El tipo de oleaje que tenemos aquí es oleaje de viento, que se ve afectado por la corriente (de las represas construidas a lo largo del río). Por lo general, durante los meses de verano, tenemos vientos del oeste que van en contra de la corriente, lo que hace que las olas se intensifiquen y se muevan más lentamente, pero también le da una forma al swell que todos podemos surfear. Los mejores días, entre junio y agosto, son cuando el viento se mantiene constante por encima de los 20 mph. Los días grandes pueden alcanzar hasta los 40 mph con ráfagas de 60 mph. El oleaje tiene un promedio de entre 3 y 6 pies de altura, y puede llegar algunas veces a más de 8 pies de altura, según en la parte del río en la que te encuentres. Sin embargo, nunca juzgues un oleaje por su tamaño, porque lo que piensas es muy diferente a lo que sentirás. 88
