Fortaleza y visión de futuro

FORTALEZA Y VISIÓN DE FUTURO

A la memoria de mi tía Aurora de Roboré.

¿Cómo estás tía? Ya, sé que estás muerta. Pero en mí siempre estás viva, ordenando tu casa y poniendo todo en su sitio.

Recuerdo tu voz y tu gallarda figura atenta que caminaba con la seguridad de todo ser que sabe.

Tía, ayer Rubén me comunicó que cerraste tus ojos, me puse triste. Después me consolé, pues todo pasa. Y tú siempre mostraste la fortaleza en tus pasos y semblante.

Las enseñanzas y recuerdos que nos dejaste, nada lo podrá borrar. Sé que está en paz. Todo lo dejaste resuelto y con la compresión de una maestra.

Tía, rememoro los paseos en la selva junto a tus hijos y nietos. ¡Qué bella es la naturaleza de Roboré! y ¡qué lindo se pasaba junto a ti! No había nada que nos ahuyentara de esas tierras fecundas.

Recuerdo en mis manos el fuego de la soga al sujetar a una vaca esquiva

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que se escapaba de nuestras manos.

Siento aún el elixir de la ambrosia y la exquisita comida que preparabas, esta mi memoria. Resuenan todavía tus palabras preferidas que marcaban el norte.

Tía, dime cómo está el agua de Roboré, y no te preocupes de responder, tu recuerdo me responde. Sé que está una maravilla.

Añoró esas aguas cristalinas y a la muchachada que sonriendo se bañaba junto a mí y a Rubén, en ritmo de risas y ondas-olas coquetas.

Tía, sé que sonríes al recordar nuestras travesuras y nuestra admiración al contemplar los árboles como el Toborochi, redondo como una pancha y con ramas delgadas y cabeza de hojas coquetas de payaso.

Tía, ya sé que han mejorado la plaza y algunas calles de Roboré, no sabes cuántas ganas tengo de ir y recordarte en esas calles que caminamos junto a Rubén y Carlos, tu nieto.

Y a propósito, debe estar más grande y con estudios,

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pues tú, tía, cual gran madre, todo lo planificaste y tomaste previsiones.

Tía, recibe este recuerdo, en un poema y un saludo cordial a tus hijos y nietos, que deben estar viviendo de tus recuerdos y con sus propios pasos, pues les enseñaste con el ejemplo como se camina y se conquista logros.

Tía Aurora, gracias por todo y feliz descanso, sabes que te quiero, sabes que te queremos mucho y te tenemos siempre presente en el recuerdo amado.

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