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Internacional: Budapest, Hungría - Miguel Ayala

PASANTíA internacional

BUDAPEST, HUNGRÍA

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Cómo describir una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Realmente es bastante difícil poder describirlo con palabras, ya que ésto ha marcado un antes y un después en muchos aspectos de mi vida. Gracias a IAESTE pude viajar, conocer y hacer una pasantía profesional en la empresa Borsay Attila Építésmüterme en Budapest, Hungría. Es la primera vez que viajo a Europa, en realidad es el lugar más alejado de Bolivia que he visitado. Estuve haciendo mi pasantía por tres meses, en una oficina con colegas arquitectos jóvenes con mucho entusiasmo de compartir sus conocimientos y donde me ayudaron en lo que necesité, e hicieron de mi estancia realmente maravillosa.

Estuve trabajando en varios proyectos. Uno de ellos la prisión hospital de Hungría, ubicado a tres horas de Budapest, que por su complejidad en cuanto al programa arquitectónico y por los procesos constructivos que se utilizaron será un gran hito para Hungría y Europa. Estuve también trabajando en la propuesta de diseño arquitectónico para el desarrollo de un condominio de más de 250 apartamentos ubicado a orillas del lago Balaton, una zona residencial de estatus medio alto, punto de convergencia con países vecinos. Estuve trabajando también en la propuesta de remodelación y puesta en valor del palacio Géza Batthyány, una copia casi idéntica del famoso palacio Strozzi situado en Florencia. El palacio Batthyány es un monumento nacional de Hungría y será la próxima sede de las oficinas de la Academia de Ciencias de Hungría. Estuve trabajado también en el proyecto de restauración del edificio de la alcaldía de Hungría, donde el entender los sistemas constructivos, los materiales y las nuevas tecnologías que usan fue algo fundamental a la hora de proponer nuevas ideas.

Pero la arquitectura no solamente es trabajar en proyectos sino también explorar las distintas formas de pensar de las personas en otros lugares, otras culturas y otra forma de entender el mundo. Algo que me llamó mucho la atención es el respeto de los jóvenes y de todas las personas por la historia de su país y de su continente, el entender a los países europeos específicamente Hungría después de las guerras mundiales. Lo que ha pasado, lo que está pasando y lo que pasará como consecuencia.

La vivencia con los amigos que conocí en el desarrollo de la pasantía, tantas buenas personas que me ayudaron, Gábor y todos los del local committee de Iaeste Hungria, Alex Wirtz y su familia, quienes decir que me trataron bien es poco. Realmente no terminaría de nombrar a todos. Sinceramente gracias. Los “trainees” de IAESTE, con

quienes compartí mi vivencia estos tres meses. Realmente no sé cómo describirlo… solo se me vienen a la cabeza las innumerables aventuras y recuerdos que tuvimos. Me siento un poco triste a veces porque conoces nuevas amistades, buenos amigos en cuestión de unos momentos y después te despides posiblemente sin saber cuándo los volverías a ver de nuevo. Pero a la vez, me siento feliz de saber que fue un verano excepcional de mucho aprendizaje. Muchos de ellos ahora los considero familia y solo decirles gracias por todo.

En cuanto a la ciudad, me animaría a decir que es una de las ciudades más hermosas de Europa. Es muy segura, muy tranquila y con muchos lugares interesantes que visitar. Durante los tres meses que estuve en Budapest nunca visité el mismo lugar y me faltaron por visitar muchos otros lugares.

Ver el castillo de Buda o el Parlamento de Budapest separados por el rio Danubio y conectado por sus bellísimos puentes con innumerables puntos para observar la silueta de la ciudad. Reflejada en el agua del rio es realmente mágico. Para entender realmente la majestuosidad de la ciudad es necesario visitarla.

Esta experiencia me ha hecho abrir los ojos. Tengo nuevos objetivos, nuevas amistades en muchos países, tengo experiencia internacional trabajando en una prestigiosa empresa en Europa. El intercambio de ideas con personas de Budapest, de muchos otros países, entender y también hacerse entender, el relacionarse y aprender son cosas que el dinero no puede comprar y que personalmente te enriquecen muchísimo. Gracias Lic. Patricia Pagani, representante de IAESTE en Bolivia, por hacer posible realizar estas pasantías internacionales. La palabra pasantía realmente queda corta para describir lo que significa esta experiencia.

Miguel Ayala

Estudiante UPSA (Graduado por Excelencia)

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