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Carnaval y

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Cómo ha cambiado

Cómo ha cambiado

CARNAVAL

y gastronomía

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NICOLÁS MONTOYA

Especialista en tecnología alimentaria

Cada época del año tiene sus propias peculiaridades. Todos los aspectos sociales con los que convivimos diariamente, ya sea gastronomía, clima o fiestas populares, por ejemplo, tienen una temporada concreta en la que podemos disfrutar más y mejor de ellos. Esto, como hemos comentado en otras ocasiones, afecta muchísimo a la hora de alimentarnos.

El carnaval se trata de una fiesta a nivel mundial, y es difícil concretar su origen. Hay fuentes que aseguran que el origen del Carnaval, tal y como lo conocemos ahora, se remonta a más de 5.000 años en el Imperio Romano, ya que está relacionado con las Saturnales, unas festividades realizadas en honor al dios Saturno. Otros, lo sitúan en Grecia, ya que también celebraban unos festejos similares donde se veneraba a Dionisio, entre otros dioses.

Todas estas festividades tenían en común la época de su celebración: febrero, una época de transición del invierno a la primavera y en la que tenían lugar ritos de purificación, coincidiendo con los últimos días del letargo invernal de la naturaleza.

La fiesta del carnaval es una celebración que combina disfraces, un cierto descontrol y tradiciones alimentarias muy concretas. El carnaval es sinónimo de desenfreno y excesos, y la gastronomía no podía quedar al margen en una fiesta como esta. Las comidas protagonizadas por la carne de cerdo comparten menú con todo tipo de postres de recetas centenarias, y cada zona de España tiene sus propias costumbres y recetas.

Botelo. Fotografía: Xunta de Galicia

Desde Galicia, donde además de celebrarse el tradicional Desfile de Folións e Boteiros tiene lugar la celebración de la Festa da Androlla. La Festa do Botelo se celebra de modo ininterrumpido desde el año 2001 en O Barco de Valdeorras, y cuenta con la singularidad de ser, en la actualidad, una de las pocas que se celebra en Galicia para honrar este singular embutido, típico y genuino de la comarca de Valdeorras.

El ‘Antroxu’ o ‘Antroxo’ asturiano cuenta en su menú tradicional pote de berzas que pasa a ser Pote de Antroxu incorporando una ración extra de compango. A los chorizos, las morcillas, el lacón y el tocino, se suman un poco de oreja, morro o costillas.

Si hay buñuelos famosos en Carnaval, son los de Águilas. También en Murcia son típicos los paparajotes, que son hojas de limonero recubiertas con una masa a base de harina y huevo, fritas en la sartén.

Paparajotes. Murcia

Por su parte, Canarias, que tiene uno de los carnavales más famosos de España, también tiene sus propias recetas, en este caso protagonizadas en su mayoría por la miel. Incluso existe un dicho en La Palma que ya lo remarca para todo aquel que no se haya enterado: “en Carnaval, buen vino y sopas de miel”.

En Andalucía, cada provincia cuenta con sus recetas típicas destacando la cuajada de carnaval, un dulce característico de Granada

que se elabora con los restos de los mantecados de Navidad. En Cádiz destacan los buñuelos y las tortas. En los últimos años, se han incorporado diferentes fiestas gastronómicas como las ‘erizadas’, ‘ortigadas’ o ‘pulpadas’.

Terminamos con Cataluña, El Farcit es un embutido hecho de estómago de cerdo relleno de carne picada, huevos, pan y pasas y butifarras de huevo.

¿Cuántos de estos manjares has probado? ¿Tienes ganas de poder viajar de nuevo por el territorio nacional para degustarlos? Esperemos que esta complicada situación se suavice lo más pronto posible, por las personas, la economía, las tradiciones y todos estos increíbles platos y productos que este año nos estamos perdiendo.

Erizos de mar. Cádiz

ANAJU

“Mi meta es conseguir un proyecto que marque a alguien”

La exconcursante y cuarta finalista de Operación Triunfo 2020 arrasa en todas las plataformas con MOOD, su primer EP con el sello Sony Music

MAR BENÍTEZ

Periodista / Coordinadora de Redacción

“Soy alguien con mucha curiosidad, paso muchas noches intentando buscar hacer cosas nuevas. También soy muy puntual, extremadamente puntual, hasta el punto de ser un poco enfermizo”,

comenta entre risas la aragonesa. Así se describe Ana Julieta Calavia, más conocida como Anaju, quien saltó a la fama en la pasada edición de Operación Triunfo. Deslumbró al público con ‘Catalina’ de Rosalía en la primera gala, y puso fin al concurso con un reñido cuarto puesto. Tras meses de trabajo, lanza al mercado su primer EP llamado MOOD.

Su pasión por la música comenzaba en su infancia: “En mi casa siempre se oía

muchísima música. Sobre todo, grupos del estilo de Los Beatles, Queen… Han formado una parte bastante grande de la base de lo que yo escuchaba de pequeña. También he ido al conservatorio, siempre he tenido curiosidad por

todo lo que rodeaba a este mundo”, señala la alcañizana.

No todo era música. “Digamos que empecé mi carrera en

la parte creativa, en la parte gráfica y de imagen. Estudié Publicidad y Relaciones Públicas, y luego me pasé a la parte de

diseño gráfico. De ambas cosas he trabajado”, cuenta Anaju. Poco después, la idea de presentarse a Operación Triunfo no tardaría en llegar: “Un día en mi casa estaba tan tranquilamente

en mi comedor y me visualicé, lo vi muy claro. Eso fue un año antes de los castings a los que yo me presenté. Quedé con mis padres, y no les dije ‘me voy a presentar al casting’, sino: ‘Voy a ir a OT. Va a pasar, no sé cómo, cuándo, ni por qué, pero va a pasar’. No si sé me apetecía un cambio… Esa oportunidad la vi

y la cogí. Al final pasó”.

La edición de Operación Triunfo 2020 no fue sencilla, y no solo por el gran nivel de los participantes: un parón por la incipiente pandemia por Covid-19 les obligó a abandonar la academia durante un tiempo para luego reincorporarse. Aun así, para la artista, el paso por el concurso fue inolvidable: “Supuso todo.

Desde que he pasado por allí, mi vida, realmente, lo que soy yo y con quién quedo no ha cambiado, intento tener esas cosas de siempre; pero claro, ni tengo los mismos horarios, ni trabajo de lo mío, ni con la misma gente, ni tiene la misma repercusión o cosas que a mí me aporta personalmente. A mí me gusta verlo como un trabajo que es por mí y para mí antes de que sea para las otras personas, es bastante gratificante en este sentido. Ha cambiado todo y no ha cambiado nada. El haber empezado a trabajar de esto en esta época es bastante incierto, hay muchas cosas que no se pueden hacer, estamos un poco a ver como lo gestionamos. Han cambiado muchas cosas y todas a bien. No hay ninguna que haya sido un cambio para mal”.

MOOD: “Surge de un periodo en el que estaba muy creativa, reuniéndome con mucha gente maravillosa que admiro, y tenía muchas ganas de trabajar...”

Es indiscutible el gran vínculo emocional que se crea en cada edición entre los dieciséis participantes: “Con mis compañeros, con todos, tengo contacto

por teléfono o WhatsApp, casi siempre estamos todos en contacto por redes. Cada vez que vengo a Madrid o tengo oportunidad de estar cerca de alguno, intento verlos o saber qué tal nuestras vidas. Son unas conexiones que no quiero perder”.

Ha sido en diciembre de 2020 cuando su primer EP, MOOD, ha visto la luz. “Surge de un periodo en el que estaba muy creativa, reuniéndome con mucha gente maravillosa que admiro, y tenía muchas ganas de trabajar. Realmente yo iba creando, haciendo canciones. Llega un momento en el que vi claro que tenían conexión, yo lo veía como un todo. Había que hacer algo con esas canciones y realmente todo tomó forma por sí solo. Sí que es verdad que están las canciones divididas en dos partes, pero para mí, es un proyecto entero, es un todo, el hecho de que esté dividido en partes es más conceptual o anecdótico a lo que yo le doy bastante importancia porque es la forma de identificarlo. Así que, vino un poco solo a raíz de tener las canciones hechas”.

MOOD, traducido como ‘estado de ánimo’, se divide en dos partes, la parte feliz y la triste, la blanca y la negra, de ahí la cara sonriente y la triste en la portada. De sus seis canciones, Rota ya cuenta con más de 750.000 reproducciones en Spotify, seguida de cerca por Ese o Ese o Tan lento: “Todas las he escrito yo,

algunas de ellas en compañía y colaboración con artistas como Pol Granch, Luichi Boy de Cupido, Dani Fernández o Zahara. Pero en todas he estado yo como denominador común”.

Dos meses después del lanzamiento, Anaju se muestra satisfecha con la repercusión de su trabajo:

“Estoy súper contenta de cómo y la cantidad de sitios en los que se ha acogido. Me parece bastante flipante que haya llegado a tantos lugares. Tengo sensaciones super buenas, pero agridulces por el hecho de haberlo sacado sin poder haber dado algún concierto. Todo el input que tiene es a través de redes, o entrevistas, o que te van contando. Me paran por la calle a decirme: ‘Oye, que me gusta mucho tu EP’, y yo: ‘¡muchas gracias!’ Se queda todo un poco a medias, pero estoy súper contenta”.

La joven cantante asegura tener muchísimos referentes en la

industria musical: “Tanta gente…

Sobre todo, la clase de gente en la que me he fijado, que yo he visto como referentes, que me encantaría llegar a ser o explorar, serían Lady Gaga, una buena Rihanna, Rosalía… Es lo que siempre he escuchado de pequeña y sentía el gusanillo de, qué trabajo tan divertido tiene esta gente, curran y no se aburren, quiero hacer esto. La mayoría siempre han sido referentes muy femeninos y que tenían bastante peso en la industria, en la parte del pop. Este tipo de artistas me flipaban, las admiraba y escuchaba durante mucho tiempo”.

Aunque, y cómo bien señala ella, está en sus inicios, Anaju aspira a trabajar codo con codo con diferentes artistas:

“Como colaboración soñada, me

dices ahora mismo un ‘Nathy Peluso Anaju’ y digo: ¡Donde hay que firmar! La verdad es que me encantaría trabajar con gente de EE. UU., como James Blake, Rihanna, Mahmood, Rosalía… Quién sabe, por soñar...”.

Con casi 250.000 seguidores en Instagram y 105.000 en Twitter, la aragonesa utiliza sus redes para estar en contacto con sus fans: “Intento

mantenerlos informados hasta

cierto punto. Ellos ya lo saben, los pobres, les dejo con el hype y con la miel en la boca casi siempre. Yo lo siento, pero siento también que si les contara todo perdería a gracia. Suelo poner que estoy viva, trabajando, y todo bien, pero cada vez intento estar menos en redes, pero porque siento que me chupa mucha energía el tener que mantenerlas, sin dejar que mueran Twitter o Instagram. Pero sí que es cierto que paso demasiadas horas en el día en ambas y me chupa mucho tiempo y mucha vida. Y te encuentras a los haters y también te mina la autoestima. Estoy intentando hacer un poco de balance entre la vida real y la vida de internet”.

“Les diría que al final es como cualquier cosa, si te lo curras y trabajas puedes llegar a donde te propongas”.

Anaju aconseja a los jóvenes que quieran dedicarse a la música a que vayan a por todas ‘si realmente les apasiona y tienen ganas’, e insiste en que ‘no es un mundo fácil’: “No es para nada un mundo en el que todo te lo regalan. De hecho, es bastante duro y no me puedo quejar de la suerte que he tenido, del pedazo de trampolín que ha sido OT como para llegar a donde estoy ahora a nivel de medios, de estar en el foco. Todo es gracias a OT y entiendo que tienes que luchar para llegar aquí, son meses y es trabajo… Les diría que al final es como cualquier cosa, si te lo curras y trabajas puedes llegar a donde te

propongas”.

Incluso en época de pandemia, Anaju intentará no dejar que la música pare:

“Estamos intentando a ver si podemos organizar conciertos para este año dentro de las medidas viables, dentro de lo que el Covid permita, y las salas o lugares de conciertos se lo puedan permitir. También el mudarme va a ser parte de mi tiempo”.

Sin pausa, pero sin prisa, el futuro de la joven es prometedor. “Hace mucho

tiempo, creo que, en 2009, vi una actuación de Lady Gaga en los MTV que a mí me dejo flipando. De repente, empezó como a sangrar en medio del escenario, dije: ¡Bua! pedazo de mente que ha pensado esta actuación’. El hecho de poder llegar a hacer algo así… A mí, una actuación de ese estilo me marca, yo quiero hacer algo así. Mi sueño es conseguir desarrollar un proyecto, una actuación o un algo que marque a alguien. Ya no te digo que sea referente, eso supongo que está en otras manos y no depende de mí. Quiero conseguir algo que mueva

algo profundo”. La carrera de Anaju solo acaba de empezar.

LA PAZ DE UNOS BAÑOS ÁRABES EN LA CIUDAD: HAMMAM

AL ÁNDALUS

MAR MONTOSA

Periodista

Ahora más que nunca, tenemos que dedicarnos tiempo a nosotros, aprender que sentirse bien por dentro se refleja por fuera. Por eso mismo, hay que buscar alternativas de ocio que nos ayuden a lograr esa paz y relax tan necesarios en estos momentos en el que el estrés y las preocupaciones son protagonistas en la vida de muchas personas.

Hammam Al Andalus es una de esas opciones. Espacio y tiempo para abrir nuestros sentidos a una experiencia donde el agua es el elemento central y donde se cuida el más mínimo detalle: la luz, los aromas, los sonidos y el silencio, aportando ese estado de calma y bienestar. Consiste en tres salas de agua con diferentes temperaturas: templada a 36ºC, caliente donde el agua llega a los 40ºC y fría con una temperatura de 18ºC.

Ideal para sucumbir a la serenidad en los relajantes baños árabes con un lujoso masaje o sumergirse en el resplandor relajante del oasis iluminado por velas, permitiendo que nuestro cuerpo y mente se relajen en medio de una decoración cuidada y un ambiente tranquilo.

Los baños están diseñados con

estilo árabe y cuentan con pasillos iluminados con velas, cámaras

ambientales y aguas relajantes. Relajarse en las distintas piscinas, inhalar los aromas de la sala de

vapor o disfrutar en el Aroma Corner de un fascinante masaje son algunas de las posibilidades

que encontramos en este mágico lugar. Es una increíble reinterpretación contemporánea de los antiguos baños de Al Ándalus: jardines de agua y silencio en el centro de la ciudad llenos de mimo y relajación. Además, su objetivo principal es que de principio a fin de la experiencia te sientas como en casa, olvidando los

problemas y pensando solo en recargar energías.

Hay una gran oferta de servicios para elegir el que más se adapte a las necesidades de cada uno:

Emerge es un auténtico “viaje del Agua” lleno de serenidad y sensibilidad que consiste en un recorrido libre por las termas de agua templada, caliente y fría, y sala de vapor.

Sin embargo, si lo que quieres es relajarte con un buen masaje, tienes otras opciones como la experiencia Mimma, que es la combinación del circuito de agua y un delicado masaje de 15 minutos con el aceite que se elija para impregnar piel y sentidos con toda la esencia de los aromas de Al Ándalus. Otra alternativa es Midra, en la cual se acompaña ese “viaje del Agua” con un masaje sobre cama de piedra caliente aplicado con guante de fibra de algodón y pasta de jabón natural al estilo tradicional, seguido de un masaje relajante de 15 minutos con aceites esenciales.

Merece también mención el Kessa

tradicional, que tiene de especial que se realiza con un guante de tela, y una pasta de jabón de uvas negras completamente natural.Se fricciona la piel obteniendo un resultado muy beneficioso, eliminando eficazmente la piel muerta y activando la microcirculación de la piel dejándola lisa, suave y tersa.

Es importante recordar que todos los sectores han tenido que adaptarse a la nueva normalidad y aquí no se quedan atrás con todas las medidas de protección y seguridad frente al COVID-19 que han implementado. En ese plan de seguridad sanitaria que han puesto en marcha buscan garantizar la seguridad de todos, visitantes y trabajadores, para seguir siendo ese espacio de bienestar tan necesario, especialmente

en estos momentos.

Se desinfectan continuamente las zonas más

concurridas y el equipamiento entre usos, se implementa el distanciamiento social durante toda la visita evitando que se crucen los diferentes turnos de personas, se toma la temperatura a todos los que se encuentren en las instalaciones y, entre otras medidas, el uso de mascarilla es obligatorio en las

zonas comunes.

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