En la soñada isla, vivencias que enorgullecen alimentar a los pueblos El pasado mes de noviembre se realizó en Cuba el V Encuentro Internacional de Agroecología, Agricultura Sostenible y Cooperativismo convocado por la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños - ANAP, la cual hace parte de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo- CLOC La Vía Campesina. Al son de la popular canción "Guantaramera", más de 250 participantes de 27 países partimos del Centro Integral "Niceto Pérez" (Guira- Artemisa) hacia las 15 provincias Cuba, a conocer distintas experiencias productivas integrales y agroecologicas que realiza el campesinado de la isla. Las delegadas y delegados de la CLOC - LVC, que integramos el colectivo de comunicación, compartimos las vivencias en las provincias de Cienfuegos, Matanzas y Pinar del Rio. En ésta última, visitamos 10 experiencias de agroecología en 4 municipios, donde las familias campesinas cubanas realizan un trabajo integrado. Los conocimientos de como revertir suelo improductivo en tierra rica para frutales, verduras, animales de corral, conejos, puercos, vacas; todo lo que puedan tener integrado para garantizar los alimentos para las y los trabajadores de los pueblos y ciudades del país. Compartimos este fotoreportaje y los invitamos a viajar hasta esta realidad tan diferente a los países latinoamericanos. Aquí el campesino es un sujeto fundamental en las políticas del estado.
El campesino cubano, su noble labor de alimentar al pueblo es reconocida, respaldada y fomentada desde el mismo gobierno. Es un privilegio vivir en los campos de la isla.
La Revolución Cubana posibilitó la Reforma Agraria, donde las tierras dejaron de ser propiedad de los latifundios y pasaron a pertenecer al Estado cubano y a los que realmente la trabajaban. Se pusieron límites para la tenencia de la tierra y se fomentaron las cooperativas para promover la productividad agrícola. La nueva Cuba tenía que asegurar la alimentación y el campesinado tenía el rol central de hacerlo. La decisión política de producir agroecológicamente es firme y se impulsa a través la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños. ¿Las razones? Para la salud, el ambiente y las futuras generaciones. Es común encontrar en las fincas mensajes alusivos a los principios de la agroecología.
Las plantas se cuidan como la vida humana. La delicadeza con que se cuida a los nuevos ejemplares, es constante. De acuerdo al sistema de producción de alimentos, cada dueño de finca asume uno o varios alimentos que le venderá al Estado a través de su cooperativa.
Ramas de tabaco que fortifican la tierra. El sistema de abono orgánico, la cobertura para retener la humedad en los suelos sembrados, han permitido regenerar vida en tierras que fueron baldíos.
Los aguacates son una de las frutas tropicales que se vienen produciendo. Las experimentaciones son estudio constante, casi todo nuevo cultivo pasa por una etapa de experimentación para que el finquero lo provea en grandes cantidades al Estado cubano.
Las fermentaciones orgánicas se innovan para enfrentar las plagas y espantar a los insectos y así tener buena producción. Si la fórmula da efecto, se la genera en grandes cantidades.
Cerdos en un riachuelo exclusivo para ellos. La crianza de animales dentro de las fincas es parte de la producción integral que hacen en la provincia. Es un reto para la agroecología abastecer de carne saludable a la población.
La roya es una plaga que por el exceso de humedad se dispersa y devasta hartos cultivos. Durante la visita a una finca, se la encontró en una planta de café pero también se halló al hongo depredador de esta plaga. Al parecer, las condiciones agroecológicas en que se producen los alimentos, han posibilitado la aparición de estos buenos organismos que están acabando con esta enfermedad. El ímpetu de varios agricultores de Pinar del Río ha hecho que lleguen a ser destacados productores de la isla. En la foto un finquero cuya calidad de café es reconocida a nivel nacional. Su madre y soporte luce orgullosa de sus logros. Aparte del abastecimiento al Estado, el productor también produce otros alimentos que los procesa para consumo o comercialización en otros mercados. Esta etapa depende de la innovación de las cooperativas donde están asociados.
Las semillas son patrimonio de los campesinos cubanos. Organizados llevan a cabo proyectos de conservación para asegurar la diversidad de la especies. Aquí se muestra con orgullo un banco de semillas frejol en una provincia pinareña.
La juventud cubana del campo se forma en institutos técnicos de agronomía y hacen sus prácticas en las fincas de su provincia.
Las universidades también colaboran con las fincas y cooperativas. Este docente universitario explica el deber que también los vincula con la revolución cubana.
El intercambio de saberes desde la práctica misma de las y los campesinos del mundo. Cuba es uno de los países que mejor ha desarrollado la metodología De Campesino a Campes vino.
La presencia de José Martí y otros héroes emblemáticos es una constante en muchas portadas de las fincas de Pinar del Río.
Las aulas anexas y la cultura. Una finca produce alimentos de forma agroecológica, es un espacio de intercambio, es un ambiente integral. Se produce alimentos, se educan, se canta a la vida.
El cariño de recibir y compartir. Los campesinos y campesinas están prestos a acoger a los que trabajan las tierras en otros países.
Los pasantes que evidenciamos la experiencia cubana los buenos momentos y saludamos se reconozca desde el mismo Estado cubano el valioso aporte de los que cultivan las tierras y abastecen de alimentos al país.