“Cuando hay silencio sísmico, la energía se libera abruptamente. La única manera de prevenir daños es con construcciones adecuadas” Henrry Rojas, docente del Departamento de Geología Minas e Ingeniería Civil PERSPECTIVAS. G.C. La Universidad Técnica Particular de Loja, a través de iniciativas de investigación como la que lidera el Grupo de Investigación de Ingeniería Sísmica y Sismología y de la cual participa el profesor Henrry Rojas, está haciendo un trabajo intenso para lograr que la red nacional de medición de sismos sea más robusta en la región sur del país. La UTPL tiene equipos propios instalados en toda la provincia y en la región 7 (en la universidad, en Macará, Zapotillo y Alamor): Se trata de acelerógrafos que miden cómo se mueve el suelo en todas las direcciones, algo como un electrocardiograma del suelo. Para medir la magnitud ya no se usa únicamente la escala de Richter, porque esta no mide sismos superiores a 6.9 grados. Actualmente, en la mayoría de los institutos se usa la “escala de magnitud de momento” (por ejemplo, 7 MW). En estas escalas la medición es logarítmica, no lineal: de 6 a 7 no hay una diferencia de 1, sino mucho mayor.
¿Estamos en la zona del mundo con más sismos? El Cinturón de Fuego del Pacífico es una zona en la cual se concentra la mayor cantidad de volcanes del mundo. Son zonas de subducción de placas tectónicas: lugares donde una placa se sumerge bajo otra. Estos son puntos a partir de los cuales se genera la mayor cantidad de sismos del mundo (aunque un sismo puede ocurrir en cualquier parte). En Sudamérica tenemos la placa sudamericana (placa territorial) y la placa oceánica. La placa oceánica subduce por el interior de la placa sudamericana, lo que genera una actividad sísmica recurrente. Los sismos ocurren todos los días, pero unos se sienten en la superficie y otros no. La placa está en subducción permanente. Cuando hay resistencia entre las placas se acumula energía y, cuando esta energía se libera, ocurre el sismo. En el Cinturón de Fuego del Pacífico la subducción de menor profundidad coincide con la costa. Cuanto más nos adentramos en el continente, mayor es la profundidad de las fallas. Por eso los sismos en la costa son de mayor intensidad, mientras que en el oriente en la superficie no se sienten tanto porque la onda tiende a disiparse. Magnitud e intensidad de un sismo: ¿qué diferencias hay? La magnitud del sismo se mide en el lugar donde ocurre la falla. El hipocentro es el punto bajo tierra donde se produce la liberación de energía, mientras que el epicentro es la zona de la superficie donde ocurre. La magnitud mide cuánta energía se liberó. La intensidad indica cuánto daño causó esa energía en la superficie. Aunque el sismo ocurra (bajo tierra) en unas coordenadas determinadas puede llegar a ocurrir que la intensidad sea mayor en otras porque la intensidad depende de la superficie del suelo. Hay superficies que hacen que el sismo se disipe (se pierda la energía), y hay superficies que hacen que el sismo se amplifique. ¿Podríamos ilustrar la diferencia con un ejemplo?
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Perspectivas de Investigación UTPL
La intensidad se mide a través de la escala macrosísmica europea. Esta es una escala cualitativa que indica qué características tiene cada tipo de sismo. La intensidad no puede localizar exactamente el lugar del sismo, pero sí la zona donde este se siente. La zona donde se registró el sismo de Manabí tuvo liberación de energía cercana (sismo bastante superficial) y, por tanto, causó gran destrucción. Además, el tipo de suelo era inestable y también afectó el tipo de construcción. En el Cinturón de Fuego del Pacífico los sismos ocurren casi a diario y es muy probable que un sismo fuerte ocurra cada determinado tiempo. Por eso todas las edificaciones en esas zonas deberían diseñarse en función de ese riesgo. ¿La normativa de diseño antisísmico es eficaz? La normativa da un “mapa de peligro sísmico”. Este indica en qué partes del país hay mayores riesgos de sismo (en función de estadísticas dadas por el catálogo histórico de sismos desde el siglo XVII). Si bien las mediciones antiguas no registraban la magnitud, sí registraban la intensidad (documentaban eventos y daños). En el año 2011 la norma tuvo una mejora considerable. La mayoría de los edificios construidos de acuerdo con la normativa, cerca de la zona del terremoto de Manabí de 2016, no sufrieron daños considerables (daños pequeños y reparables). En cambio, la mayoría las edificaciones que fueron construidas de manera informal colapsaron. Para eso es necesario conocer cómo se mueve el suelo… Sí. El movimiento del suelo nos da una idea de cómo construir una edificación en determinada zona para que, al haber movimiento, el edificio se comporte adecuadamente. Cuando se diseña una casa o edificio sismo-resistente es para que cumpla los requerimientos de carga normales (la ocupación normal del edificio en función de su uso). Una vez que el diseño cumple para las cargas, se pasa a una segunda fase: el diseño sismorresistente. Este diseño se hace