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SERVICIO ESPECIAL
Monseñor Carlassare, consagrado obispo de Rumbek
El pasado 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, se celebró por fin la consagración episcopal de Christian Carlassare, misionero comboniano italiano, como obispo de Rumbek, en Sudán del Sur.
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Nyaluak Luny es una viuda, abuela y catequista. Nació en Patit, Jagei, y fue dada en matrimonio cuando tenía 14 años de edad, como es la costumbre entre su pueblo. Después de tener a sus tres primeros hijos (dos niños y una niña) la vida se volvió muy difícil: sus suegros murieron, su esposo fue asesinado en la guerra (de independencia) en 1985, y se enfermó de gravedad; llegó a pensar que moriría en cualquier momento. Además, la guerra recrudeció y junto con miles de civiles se vio forzada a emigrar rumbo a Etiopía.

En 1987, junto a miles de sus paisanos partió rumbo a Etiopía con el fin de buscar un refugio seguro y asistencia médica para una enfermedad tropical llamada «kalazar». Dejó a sus hijos Pedro y Margarita con su mamá, sólo se llevó con ella al más pequeño: Jaime, que apenas tenía unos meses de nacido. De acuerdo con la tradición del pueblo nuer, ella fue dada a otro hombre para que siguieran procreando niños para su esposo difunto.
En Etiopía, ella conoció a Sara Nyaluala, quien era de la Iglesia presbiteriana y la invitó a su Iglesia porque aún no estaba bautizada. Durante una semana fueron al templo presbiteriano en el campo de refugiados, pero sólo perdían el tiempo porque no había actividades y ellas sentían la necesidad de Dios. Sara le propuso a su amiga que fueran a la Iglesia católica. El padre Benjamín Madol las recibió con gran alegría. A finales de 1988 se inscribieron en el catecumenado: Nyaluak para recibir el bautismo y Sara para conocer la fe católica.
Cuando el gobierno de Hailé Mariam Mengistu fue derrocado en mayo de 1991, los sudaneses refugiados en Etiopía fueron obligados a regresar a su país ya que el nuevo gobierno no les dio refugio. Debido a esta situación, Nyaluak no terminó su preparación y tampoco recibió el bautismo.
CATEQUISTA GENEROSA Y ENTUSIASTA



Ella se fue a Nimule, un poblado de Sudán meridional, ahí continúo su preparación para el bautismo, y fnalmente fue bautizada con el nombre de María el 24 de agosto de 1993. Recibió el sacramento de la confrmación de monseñor Paride Taban, el 10 de octubre de 1993 en el mismo lugar. Ella se distinguió del resto de los catecúmenos por su entrega generosa a la oración y por su dedicación al trabajo y a los servicios comunitarios. Desde el momento de su bautismo se ha esforzado por vivir de la mejor manera posible y de acuerdo con los valores evangélicos. En Nimule, María trabajó con las religiosas de ese lugar, con el sacerdote y el obispo. Se separó del hombre que le había impuesto la tradición de su pueblo con el fn de seguir procreando niños. Ya no quería pertenecer a ningún hombre, porque quería dedicar su vida al servicio de Dios y de la Iglesia.
María Nyaluak Luny regresó a la región occidental del Alto Nilo en 1995, al sur de Sudán, y estableció su residencia en Leer. Empezó a trabajar con los combonianos que llegaron en 1996. También realizó actividades pastorales. Al principio participó en la Legión de María, después en otros ministerios y servicios. Comenzó a formar, junto con el padre Antonio La Braca, la Asociación de las Mujeres de San Lucas, que es para viudas que desean servir a Dios y a la Iglesia los últimos años de su vida.
A principios de 1998, organicé un curso para la formación de mujeres catequistas, ya que el liderazgo de la Iglesia entre el pueblo nuer siempre había estado en manos de los hombres. Ella también se inscribió al curso de catequistas. Por desgracia, en junio de 1998, la guerra llegó a Leer, la aldea fue reducida a cenizas en un ataque de tres días. La parte occidental del Alto
