Entre Coroneles y Mariposas

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Ilustrado por Laura Acosta - 3ºF


Entre coroneles y mariposas Libro digital Portada de: Santiago Ramírez - 10ºA. Marcas de agua hechas por Luciana Bastilla - 4ºE y Felipe Camacho - 3ºC

Primera Edición 2020

Edición y diagramación por: Gestión de Medios Gimnasio Vermont.


Indice Editorial

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Narrativa Leonardo y el pez Aventuras de Elisa y el Ángel Miguel La fiesta de los animales en la selva ¿Cuál es el gatito más lindo? Simba se perdió La sombra El rebaño de ovejas Annie y el catastrófico día con los zombies Esta cuarentena Un Viaje Amigable La magia de la receta del pastel Tengo familia Mi felicidad en familia El envenenmiento de la carrera séptima Una cuerda en el espacio El viaje inesperado ¿En un futuro podré recordar? La guardiana del sexto piso Mente Humana Rosas blancas y rojas La orilla Juego de sombras Cadenas y mares Operación bebé compartido He hablado con ella Sin título

5 6 7 8 9 10 11 15 17 18 19 21 22 25 27 29 31 33 35 37 44 46 47 48 51 52 53

Lírico Oración al Espiritu Santo Los animales de la selva Un restaurante Poemas cortos Linda Era... Poemas Haikus

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Lo inexplicable El amor... Una rota humanidad Tic Tac Toc Conversaciones y lecciones de vida La canción del solitario enamorado ¿Ser diferente? Conocerte

69 70 71 72 73 74 75 77

Otras formas literarias Instrucciones para deleitar el alma y algo más Instrucciones para amar Instrucciones para sonar despierto Manual de sueño para las noches inusuales Pancakes de nube ¿Cómo sobrevivir al fin del mundo? La reconciliación después del caos El “Cobro de Sangre” en la vida de Samuel Sotomayor El espejo de Colombia Instrucciones para interpretar con el corazón Colombia desde adentro La envidia de las jaulas El sin sabor de la rutina La diferencia nos une Perspectiva de una futura mujer La naturaleza en la coherencia

79 80 81 82 83 84 85 86 87 89 90 91 93 94 96 98 100

Epílogo

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Ilustraciones Laura Acosta Mariana Ararat Mariana Herrán Alejandro Patiño Alejandra García Juan Pablo Moreno Samuel Toro María Antonía Anaya Isabella González Daniel Bernal María Camila Morales

Apertura y cierre 14 20 26 43 50 58 68 78 88 101


Editorial “Nunca podría escribir un libro a partir de una idea; parto siempre de una imagen, de un sentimiento” (…) Gabriel García Márquez

L

os espacios de soledad, de cuestionamiento y de encuentro con nosotros mismos, consecuencia de los nuevos días que vive la humanidad, nos han enfrentado a la imperiosa necesidad de reinventarnos, de hallar en los resquicios olvidados de nuestra voluntad y de nuestra creatividad, formas para darle sentido a la continuidad de los días o para expresar aquello que sentimos y pensamos a pesar de la distancia. Así, la escritura se ha convertido en una posibilidad para que nuestros estudiantes expresen su mirada detenida de la realidad, el tiempo y la condición humana. Como menciona García Márquez, la escritura surge de imágenes y sentimientos, de aquello que moviliza nuestras emociones y de los instantes de la vida que hacen que el banal tiempo se detenga, pues son pletóricos de significado y sentido. En consecuencia, Palabras es la consolidación de diversas imágenes y sentimientos que han habitado en la mente de nuestros estudiantes y quienes en la escritura creativa han experimentado la forma de entregarnos su perspectiva del mundo.

sueños”. En efecto, Palabras materializa el anhelo que tienen sus autores de ser leídos y escuchados. A su vez, el de los profesores del Departamento de Español y Literatura, quienes con esta publicación rinden un homenaje al escritor colombiano Gabriel García Márquez, ganador hace 38 años del Premio Nobel de Literatura. Este E-book es una oportunidad para festejar el oficio de la escritura y para visibilizar que el arte nos humaniza y hace que el concierto de la vida adquiera siempre formas maravillosas e inesperadas. ¡Bienvenidos a esta experiencia de lectura!

Departamento de Espanol y Literatura

Querido lector, en estas páginas, escritas en tiempo de pandemia, encontrarás palabras e historias que reflejan los sueños, inquietudes e imaginarios de nuestros estudiantes y de cómo estos se convierten en hecho cierto a través del poder de la palabra. Umberto Eco afirmó que “un sueño es una escritura y muchas escrituras no son más que

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Narrativo


Leonardo y el pez ESCRITO E ILUSTRADO POR ISABELLA MONGUI CASTRO - 2ºD

Érase una vez un pez llamado Leonardo. Leonardo vivía en El Río Bogotá con su familia. Antes vivía entre fincas, potreros, campesinos y animales en Bogotá, Colombia. De pronto creerás que todo esto es de mi imaginación, pero no, antes de la contaminación todo Bogotá era así.

Pero un día la gente empezó a botar basura al río y algunos seres vivos que vivían allí, como Leonardo, se morían y otros luchaban para salvarse.

Un día Leonardo quiso salvar el río. Lo limpió y se aseguró de que no hubiera más basura, pero cuando Leonardo se iba a la escuela, el río se volvía a contaminar.

Leonardo viajó a los campos colombianos para encontrar formas de tener el río limpio. Y allí le contaron que la basura que las personas botan al río no solo contaminaba las aguas sino también el aire. Lo que ocasionaba varios daños en los pulmones de toda la población. Por lo tanto, Leonardo confirmó la importancia de cuidar el medio ambiente y que esto es tarea de todos.

Tristemente, hoy en día lo que hacemos a diario puede afectar a la naturaleza. Pero podemos hacer acciones que ayuden al medio ambiente como ir a pie o en bicicleta, plantar un árbol, reciclar también podemos ayudar al planeta y a los que lo habitamos. FIN

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Aventuras de Elisa y el Angel Miguel ESCRITO POR EMILIA PAZ CÉSPEDES - 3ºE

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abía una vez en un pueblo, un colegio y en una de las aulas de transición estaban haciendo un especial de formación, en el que estaban aprendiendo, un poco de los siete sacramentos. Les enseñaron cuántos eran y cuáles eran, pero una niña del curso llamada Elisa quería saber más de los sacramentos y demás signos bíblicos; cuando Elisa volvió a su casa, le contó a su mamá todo lo que le habían enseñado y luego fue a su habitación a rezar. Elisa pedía a Dios con las siguientes palabras: Diosito ayúdame a aprender más de ti, enséñame más de lo que me han enseñado. Unos minutos después, apareció un hermoso ángel ante Elisa, entonces ella susurró: “gracias, señor”, luego preguntó al angelito ¿A qué debo yo tu visita? El ángel le respondió: Hola pequeña Elisa, mi nombre es San Miguel, le pediste al Señor que te enseñe, pues yo vengo para eso, las lecciones las empezaremos mañana. Al siguiente día era sábado, Elisa emocionada se levantó al primer rayo de sol para empezar a aprender, cuando la pequeña ya estaba lista llegó San Miguel y le dijo: ¿Estás lista para nuestra pequeña aventura de hoy? - espérame dos segundos ya vuelvo, respondió la niña. Luego dijo: “le pediré permiso a mis papás”. - listo, te contaré todo acerca de sacramentos por el camino, dijo el ángel.

los

Pero ¿A dónde vamos? Dijo Elisa. El ángel contestó: “mientras te hablo de los sacramentos te iré explicando con imágenes”.

San Miguel le explicó uno por uno los sacramentos, se dirigieron a una iglesia y habló sobre el bautismo: es cuando entras a la familia de Jesús, luego de la confirmación: es cuando aumentamos la fe en Dios nuestro creador, también de la eucaristía o comunión, es cuando recibes el cuerpo y sangre de nuestro señor Jesucristo. Además, hablaron de la penitencia: es cuando le confesamos nuestros pecados al sacerdote ¿vez como está ese niño arrodillado? Finalmente, los tres últimos: unción de los enfermos, orden sacerdotal y matrimonio, esto fue todo por hoy. El siguiente día era domingo muy temprano, el ángel llegó y le dijo: buenos días, Elisa ¿me imagino que irás hoy a misa? Y la niña respondió: claro que sí, es a las 8 ¿vienes conmigo? El ángel le dijo, claro que sí y te enseñaré algo nuevo. Al llegar a la iglesia el ángel Miguel le dijo a la niña: serás monaguilla, es decir que le ayudarás al padre en el altar. Bueno, tengo miedo ¡pero lo haré! Pasando la misa el ángel fue por Elisa, ella le dijo: fue asombroso me dieron el alba, la eclavina y el cíngulo y así pasaron los días por la tarde, llenas de lecciones. -Creo que Dios me tiene otra misión, dijo el ángel. - Bueno, pero te extrañaré mucho, contestó la niña. -Tranquila, porque eres medio ángel así que podrás contactarme cuando quieras. Adiós, nos veremos pronto.

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La fiesta de los animales en la selva ESCRITO POR ISABELLA APARICIO MENDOZA - 3ºE

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abía una vez un león marrón llamado Leo que quería hacer una gran fiesta e invitó a todos los animales de la selva, menos a las envidiosas serpientes. A Leo no le gustaba la actitud de ellas. Llegó el gran día de la fiesta. Las serpientes se pusieron furiosas al notar que solo a ellas no las habían invitado. Entonces, decidieron jugarle una broma a Leo. Pensaron y pensaron, pero nada se les ocurría. Por eso fueron a buscar al más sabio de la selva: “El búho Juan”. Él les aconsejó que dejaran el resentimiento y la envidia hacia los otros animales y mejor dedicaran el tiempo a ser felices. Las serpientes se pusieron muy tristes y lloraban desconsoladas porque solo el búho Juan les había hablado con sinceridad. Al medio día, las serpientes decidieron irse a otra selva, pero antes querían disculparse por ser tan envidiosas. Al disculparse ya se sintieron felices y en paz. Al medio día las serpientes estaban listas para irse, se despidieron de todos y en el nuevo lugar iniciaron una nueva vida y lograron conseguir muchos amigos que realmente las querían y fueron felices por siempre. Moraleja: El que vive con resentimientos y envidia nunca es feliz en la vida.

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Cual es el gatito mas lindo?

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ESCRITO POR SOFÍA SÁENZ GÁLVEZ - 3ºF

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n día Tomás y María caminaban por el parque y vieron una caja, de su interior salía un ruido, parecían maullidos, pero no estaban seguros. Ellos cogieron la caja y la pusieron en una mesa, la caja era pesada.

Cuando abrieron la caja, un montón de gatitos hermosos saltaron afuera. Tomás y María querían adoptar todos los gatitos, pero no sabían si sus papás los iban a dejar.

María y Tomás corrieron a la casa de sus papás para decirles sobre los gatitos, pero ellos dijeron que solamente podían adoptar uno.

María y Tomás contaron los gatitos y eran 5, ellos no sabían cuál gatito escoger porque todos eran hermosos. El primer gatito era gris oscuro, tenía los ojos verdosos. ¿Será este el indicado? El segundo y el tercero eran gemelos y eran blancos con ojos azules. ¿Serán los indicados? El cuarto gatito era naranja con blanco y con ojos verdosos ¿Será el indicado? El último, era café con blanco y los ojos cafés. ¿Será el indicado? Tomás y María se decidieron, cogieron la caja y se fueron a su casa. Cuando llegaron a casa, los papás no estaban felices porque…, María y Tomás trajeron todos los gatitos. Al destapar la caja los papás vieron los gatitos, se dieron cuenta que eran muy tiernos y que escoger al más lindo era una tarea imposible. Entonces dejaron que los gatitos se quedaran en la casa. Y los gatitos vivieron felices junto a Tomás, María y sus papás para siempre.

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Simba se perdio ESCRITO POR CATALINA PALACIOS GÓMEZ - 3ºF

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abía una vez un gato llamado Simba, Simba era un gato muy pequeñito de color gris, los ojos eran verdes, era muy tierno, vivía en una casa muy grande y le gustaba mucho comer comida en lata, era su comida favorita. También le gustaba tomar agua y la comida normal que se le da a todos los gatos.

Simba le pidió a Pelusa que lo llevara a su casa, después de mucho caminar llegaron, y al ver a Simba, toda la familia se puso muy feliz y disfrutaron de él y fueron muy felices por siempre. Fin

Era el felino más tierno del mundo, era muy amoroso y juguetón, le gustaba acostarse en el computador y ver televisión, le gustaba hacer yoga y correr. Tenía muchos amigos y uno de ellos se llamaba Pelusa. Un día Simba se dio cuenta que había una puerta rara dentro de la casa y él era muy curioso. La puerta estaba un poquito abierta, así que se metió por la abertura y empezó a mirar todo a su alrededor, sin darse cuenta cayó por un hueco muy, muy oscuro. Empezó a sentir miedo, pero siguió caminando a pesar de que no veía nada. Simba resultó perdido, se encontró con unos gatos malos que se estaban burlando de él. Estaba triste y nervioso, pensaba que algo malo le podía pasar, al final los gatos se fueron y estando más tranquilo decidió descansar y dormir un poco, así fuera en la carretera. Al día siguiente, se puso a buscar su casa, estaba hambriento, sin nada de comer, buscó y les preguntó a muchas personas, hasta que una de ellas le dijo que fuera hacia la derecha. En esa búsqueda se encontró con su amigo Pelusa y le contó todo lo que había pasado. Pelusa le dijo: no llores más, ¿quieres comida? y Simba le dijo que sí, que le agradecía mucho y que siempre iba a ser su mejor amigo. Pelusa le dio comida en lata, de la que a Simba le gustaba, Simba se la terminó en un segundo.

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La sombra

ESCRITO POR JERÓNIMO ESTRADA- 4ºA

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ucho tiempo atrás existió un monstruo muy peligroso, él era único en el mundo y poseía unas habilidades muy poderosas y las usaba para aniquilar ciudades enteras. Pero un día decidió que seguir matando no valía la pena, entonces se ocultó en un bosque cerca de una ciudad desierta y paró de asesinar. Sin embargo, entre los humanos corría un rumor de una criatura malvada con poderes sobrenaturales que asesinaba a las personas y vivía en un bosque cerca de un pueblo deshabitado. Pasado el tiempo, el rumor llegaba más y más lejos. En consecuencia, un rey que gobernaba una ciudad cerca del bosque decidió mandar un ejército de diez hombres, para ver qué pasaba y saber si el rumor era cierto. Aunque el rey no creía en lo sobrenatural, ninguno de los guardias regresó, pero este siguió con su terquedad y pensó que se habían perdido. Un día, un humano llamado Scott fue al bosque a ver si el monstruo era real y de pronto aparecieron guardias gritando y corriendo, esos eran cuatro de los diez guardias que había enviado el rey. Detrás de ellos había una figura oscura que se movilizaba muy rápido y de pronto todos los gritos pararon y el bosque quedó en un silencio total. El humano corrió lo más rápido que pudo y fue directo al palacio y le dijo al rey: - ¡Señor, acabo de volver del bosque y vi a una peculiar criatura parecida a una sombra! El rey no le creyó, pero llegó a tener miedo y decidió que nadie debía enterarse. Así que preguntó: ¿Alguien más sabe de esto? No señor. -dijo Scott-, guardias, enciérrenlo. ¿Señor? -Dijo Scott asombrado- Y antes de que terminara su oración estaba en el calabozo más

seguro y aislado del reino. ¡Que nadie sepa lo que pasó aquí! -indicó el rey con mucha firmeza-. Esa era la lógica de los reyes en ese momento, si había un monstruo cerca de la ciudad no se le informaba a la gente y esperaba a que viniera y les diera las buenas noches a todos en su reino… a ver chicos, si llegáis a ser reyes y hay un monstruo asesino cerca de su reino debéis avisarle a la gente, para que se vayan de ahí antes de que sean asesinados, bueno, en fin, es que el rey no le avisó a su gente y se marchó sin más, luego el monstruo llegó y se cargó a todo el reino. El rey fue a visitar al oráculo de Delfos, ¿Les he contado que esto ocurrió en Grecia? Pues, si no lo sabían, ya lo saben, también, les advierto que eso de ir al oráculo de Delfos es muy mala idea porque: 1.Hay que hacer un viaje larguísimo a Delfos. 2.Hay que ir a una cueva muy oscura y una vez ahí te recibe una señora cubierta con un velo, que se pasa todo el santo día sentada sobre un taburete de tres patas, respirando vapor volcánico y tiene visiones. 3.Hay que dejar una ofrenda muy, muy costosa. 4.Probablemente te responda con un acertijo, no entiendas nada, rompas algo y termines con una flecha de Apolo en la cabeza. Bueno ¿te queda claro? Visitar el oráculo es mala idea, ¿En que íbamos? Ah cierto, el rey se fue al oráculo de Delfos, pero esta vez no le respondió con un acertijo: por haber traicionado al pueblo vas a pagar el precio, el monstruo te encontrará y te matará, pero, recuerda, una persona se enfrentará con el monstruo en tu honor y luego guiará a mucha gente a pelear y se convertirá en un muy buen rey y heredará el trono, pero

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algo malo pasará y todo va a cambiar. Que tengas un buen día, gracias por tu ofrenda -Dijo el oráculoEl rey se entretuvo con la cera de su oído y solo escuchó la parte de “El monstruo te encontrará” así que se fue corriendo al reino más lejano. Este rey hace todo mal, espero que si vosotros llegáis a ser reyes no sigáis el increíble ejemplo de este monarca, porque terminarían gritando y peleando con unos calzoncillos en la cabeza, tal vez se pregunten ¿por qué? Veréis, el rey llegó hasta Creta que poseía la mejor armada en ese momento y también porque eran aliados, pero el rey Minos no estaba en su mejor momento porque acababa de nacer Asterión que era el hijo de su esposa. Bueno, les voy a explicar rápidamente, la esposa del rey se enamora de un toro, entonces le pide a Dédalo (que es un muy buen inventor) que le fabrique un disfraz de vaca para que el toro se fija en ella. Los dos se ponen románticos ¡esperen! ¿los toros se ponen románticos? en fin, nueve meses después, nació Asterión. ¿Ya están al día? Apuesto a que sí. El rey llegó a Creta y luego tropezó con dédalo y lo despeñó sin querer colina abajo, entonces Atenea (diosa de la sabiduría) lo maldijo porque su objetivo era hacer más genios, no despeñarlos colina abajo. Por esta razón, el rey enloqueció, se puso unos calzoncillos de licra en la cabeza y empezó a desafiar a distintas personas para que pelearan con él, siempre recibía una paliza. Después, tomó la decisión de ir al mismo reino al que iría el monstruo, se encontraron de frente y el rey le dijo: -¡Oye débil, pelea conmigo! ¿a que os pensáis que ganó el rey? Pues los que votaron por el rey están más locos que ustedes mismos (disculpen mi francés) el monstruo lo asesinó con un golpe. Detrás del monstruo aparecieron unos noventa y nueve monstruos más. Resulta que el original desarrolló una habilidad que podía dividirse al estilo célula, solo que quedaban con el mismo tamaño (no se reprodujo como vosotros pensáis, son unos malpensados). Toda la gente de los pueblos cercanos se reunió para

combatir a ese ejército de monstruos, pero una cosa que nadie sabía era cómo se veía el monstruo original, pues se dice que era muy parecido a un minotauro con seis patas, solo que de un color oscuro y mucho más poderoso. Había cien monstruos contra unos trescientos hombres, y esta batalla decisiva da comienzo: en los primeros nueve segundos murieron doscientos hombres. Esto no es de princesas, no todos los cuentos terminan bien (disculpen que los decepcione), de pronto apareció un joven muy musculoso con una espada y un escudo, era el hijo del rey, resulta que el rey lo había ocultado en Atenas para que sus enemigos no lo mataran. El hijo del rey se llamaba Logan ¡tú, ven pelea! -dijo Logan al monstruo original- unos monstruos querían pelear con él, pero el original les dijo que no y dio unos pasos al frente. Luego, el monstruo se lanzó decidido a acabar con Logan, quien lo esquivó y le dio un mandoble con la espada, la herida del monstruo sanó, y este se volvió el doble de alto, el doble de fuerte y el doble de ágil. Es inútil, ríndete o muere -dijo el original¡Qué horrible! -dijo Logan¡te lo advertí! – anunció el monstruo, a lo que Logan replicó: no es por eso, sino que cuando sonreíste se te vieron los dientes y los tienes muy mal. Perdón, es que no han inventado los cepillos dentales para monstruos, dijo el monstruo. De repente, a Logan se le ocurrió una idea y el monstruo se lanzó hacia él, Logan reaccionó rápido, se fue a la izquierda y le dio con la espada, al monstruo le dolió, curó y se multiplicaron sus habilidades y su tamaño. Logan siguió haciendo lo mismo, hasta que el monstruo se volvió más grande que un edificio, entonces se ubicó detrás de él y le pegó con el puño en el talón y el monstruo se cayó aplastando unos edificios. Descansa Aquiles -dijo Logan- ¡cómo! -gritó el monstruo- pues verás, cada vez que creces tus puntos débiles crecen más, entonces, solo con un golpe te causaría tanto dolor que caerías y luego te mataría como lo que voy a hacer justo ahora -anunció Logan mientras le clavaba la espada

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y

combatió en su época de adolescencia lo podría matar con un ligero golpe.

¡Eh autor aún estamos aquí ¡-dijeron varios monstruos - (ah sí faltan ellos) pero aún debían enfrentar a los noventa y nueve monstruos detrás del cadáver, ¡guerra! -Gritaron todos al unísono- esta vez las estadísticas estaban parejas, apuesto que pensáis que ganaron los humanos, y sí, porque los monstruos que quedaron se retiraron tan rápido como si fueran tarde a clase de matemáticas. En fin, los monstruos que alcanzaron a escapar juraron que se vengarían por lo que habían hecho.

El ejército de monstruos se estaba movilizando hacia la ubicación de Logan, mientras él estaba en la playa disfrutando de un bronceo con su esposa y su hija. Cuando el ejército llegó a la playa, todos salieron despavoridos, lastimosamente varios cayeron en manos de los monstruos y murieron, los únicos sobrevivientes fueron Logan y su familia.

en el cuello- entonces comieron perdices.

vivieron

felices

Por otro lado, los humanos de ese pueblo estaban muy felices por su victoria y celebraron ese inolvidable triunfo con un exquisito banquete, y todos esos años los tuvieron en paz y armonía, pero lo que ellos no sabían era que los monstruos que se fueron estaban planeando la mayor venganza de todos los tiempos. Pasaron años y los monstruos mejoraron sus habilidades haciéndose más fuertes y más agiles, esperando el momento perfecto para atacar a todo aquel que los había derrotado hace ya tantos años. Estaban reuniendo un ejército gigante con todos los monstruos conocidos: Medusa, la Quimera, el Minotauro, también reclutaron a la Hidra, un ciclope gigante asesino, se llevaron también al León de Nemea cuya piel no podía ser atravesada, hasta fueron al infierno por Cerbero el perro guardián de tres cabezas de Hades (no sé cómo se lo llevaron, tal vez le ofrecieron galletas o algo así) y de pasó en el infierno se llevaron a las tres furias que vigilan esas tierras bajo los comandos de Hades. Bueno, me estoy alejando mucho del tema, solo para ser claros, estaban reuniendo a los mayores peligros de la antigua Grecia solo para combatir a los humanos. Logan, por otro lado, estaba de vacaciones, su cerebro no era el mismo de antes, ahora era un viejito buchipluma (un perezoso) que necesitaba ayuda para vender su espada, escudo y armadura. Tenía una esposa llamada Hestia (pero no la confundan con la diosa del fuego y del hogar) y también tenía una hija llamada Anabeth de 16 años, ya Logan había formado una familia y no estaba para esas tonterías de luchar contra los monstruos que quisieran hacerle daño, ahora era tan vulnerable que solo un monstruo como los que

¿Quiénes son? -pregunto Hestia- su marido Logan no recordaba nada, pero se le hacia un poco familiar la forma de sombra que tenían algunos monstruos, -os advertimos que algún día nos vengaríamos- dijo uno de los monstruos con apariencia de sombra- de repente un recuerdo llegó a la cabeza de Logan y por fin se acordó quiénes eran ellos y porqué los habían atacado. Desde arriba en el monte Olimpo Zeus estaba viendo todo y sabía que esos monstruos querían acabar con la raza humana y decidió bajar, hizo caer un rayo y todos los monstruos, excepto uno que estaba jugando con una mariposita, estaban hechos cenizas. Anabeth vio una espada, la cogió y se la enterró al monstruo (resulta que ella entrenaba en secreto porque sabía que sus padres se enfadarían) sus padres quedaron sorprendidos, en otra ocasión se hubieran enfadado mucho porque eso era muy peligroso, pero les había salvado la vida. Se abrazaron y luego llegó Zeus y dijo -¿me merezco un poco de crédito no mortales?Logan se arrodilló ante él, seguido de su esposa y su hija y dijeron todos -¡gracias señor Zeus!Zeus dijo: no me mal interpreten, solo lo hice porque ellos querían destruirlos por completo y no podría vivir sin sus cuadraditos de masa que llaman mini brownies- chasqueo los dedos y aparecieron de repente dos mini brownies y se los comió de un bocado mientras subía al monte olimpo. Me parece que ahora sí no hay ningún otro monstruo, así que lo diré: vivieron felices y comieron perdices o… muchos brownies. Este cuento se acabó y yo me… (perdón es que no encontré nada que rimara con acabó)

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Ilustrado por Mariana Ararat - 4ºD


El rebano de ovejas ESCRITO POR ANA SOFÍA MOSQUERA - 6ºF

Había una vez un rebañó de ovejas en una granja, casi todas eran blancas como la nieve y suaves como una nube, pero entre todas ellas había cuatro a quienes llamaban “peculiares” ya que no eran blancas, sino de color negro como la noche y mullidas como un pilar de mil almohadas. Cada una de estas tenía una personalidad única: el mayor se llamaba Camilo era agradable y risueño, la que le seguía era Emily amable y algo solitaria, luego estaría Nicolás que era inteligente y tímido, por último, la menor llamada Sophie era alegre y le encantaba leer.

-Hola, este lugar es nuestro ahora así que se pueden retirar “peculiares”- esto lo dijo en tono despectivo. - Pero... ¿No se supone que este lugar es de todos? -Dijo Sophie. -Pues ya no, ahora es nuestro -Dijo Nicole una de las chicas del otro grupo.

Ellos eran amigos inseparables y se sentían tan unidos, pues a todos los trataban de la misma forma (diferente de las demás ovejas). Usualmente, ellos estaban juntos, sentados debajo de un limonero y no se movían de allí por su buena sombra y espacio, en pocas palabras era su lugar preferido. En aquel lugar se la pasaban conversando de diversos temas como el tipo de comida que les daban o sobre cómo les parecía la granja, pero siempre tenían una duda: ¿Por qué los trataban de diferente forma si no habían hecho nada?

Las ovejas de pelaje oscuro como la madera de un roble estaban de acuerdo con esta idea, pero el otro grupo que tenía su pelaje tan blanco como la leche, estaba totalmente en desacuerdo y volvieron a discutir.

Por otro lado, había diversos grupos entre las ovejas blancas, por ejemplo, estaba el grupo de los inteligentes, el grupo alegre, el grupo de los músicos, y en especial había un grupo que no recibía una etiqueta, este estaba compuesto, por unas cuantas ovejas que eran algo groseras y antipáticas con las otras, casi siempre juzgaban a quien no les caía bien.

En ese momento todo quedó en silencio hasta que una de las ovejas blancas dijo: -Pienso que no las tomamos en cuenta porque ustedes son algo “diferentes” a nosotros, aunque sea buena la idea, creo que no la escuchamos porque su pelaje es distinto al de nosotros. -Entonces Camilo replicó - ¿Y creen que esa es una razón para tratarnos distinto?

Un día cuando Camilo, Emily, Nicolás y Sophie iban a sentarse debajo del limonero se dieron cuenta de que ese lugar ya había sido ocupado por el grupo de ovejas sin etiqueta, entonces una de las ovejas del grupo, llamada Sara les dijo:

Todos empezaron a discutir por el lugar del limonero hasta que a Nicolás se le ocurrió una idea muy simple que podría solucionar este problema: - ¿Y si lo hacemos por turnos?

Hasta que de un momento a otro Emily les preguntó a las otras ovejas: - ¿Por qué nos molestan tanto si no hemos hecho nada? ¿Por qué no toman nuestras ideas como válidas si todas las opiniones son importantes?

Hubo un momento de silencio hasta que todas las ovejas blancas dijeron -No… - Luego Sara dijo: -Tienen razón, esa no es manera de tratarlos, lo lamento mucho y creo que todos aquí pensamos lo mismo, ¿aceptan

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nuestras disculpas? Luego Emily dijo: - Claro que sí. Semanas más tarde, todas las ovejas estaban conviviendo juntas y se respetaban como se debía.

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Annie y el catastrofico dia con los zombies Escrito por Juan Andrés Olmos Martínez - 3ºB

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ace mucho, mucho tiempo, en una ciudad muy, muy lejana, había una perrita llamada Annie, ella cuidaba la ciudad. Un día, por primera vez a las diez de la mañana, curiosamente, nadie había cometido un crimen en esta ciudad tan peligrosa; entonces fue cuando nuestra heroína se dio cuenta que los bandidos formaron dos grupos, unos eran los mega ladrones y los otros eran los GEO PEO ZOMBIES (personas con máscaras de zombies), quienes estaban planeando la destrucción de todo el mundo, ya que los ladrones le robarían todo a la gente y los convertirían en zombis. Pero, además, estos dos grupos tenían la ayuda de una invasión Zombi real, que nuestra heroína, Annie, pudo reconocer porque los espiaba.

¡Allá voy! se dijo Annie con confianza, y después de un largo camino de migas los encontró y a toda la gente que se había convertido en Zombis y entonces tuvo que luchar contra los bandidos. ¡POW! ¡KABUSH! ¡FLURP! ¡TATATA! Son los ruidos que describirían la lucha. Al final con un MEGA ladrido, Annie los sacó volando directo a la cárcel. ¡Ahí quedarán por cadena perpetua!, les ladró. Mientras tanto a los ciudadanos les dio una pócima de donas que los convertía en humanos otra vez. Al fin había en la ciudad paz y tranquilidad.

50 minutos después, los malos ejecutaron su plan y fueron a robar y morder a la gente de la ciudad, mientras que nuestra perrita iba por donas a la tienda. Cuando Annie llegó a la tienda se dio cuenta que ya se habían acabado las donas. ¡Oh no! dijo Annie, mientras lloraba, realmente quería su dona diaria. Cinco minutos después dejó de llorar y no vio al señor que vendía las donas, porque él ya se había convertido en un Zombi. ¡Oh Nooooo ¡Se robaron todas las donas y convirtieron al vendedor en un Zombi! pensó Annie ¡Nooooo! Debo arreglarlo, dijo Annie, mientras se montaba en su Blue Wheel Hx310s para perros, persiguiendo el rastro de migas.

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Esta cuarentena ESCRITO POR MATEO HOYOS JARAMILLO - 5ºC

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ola a todos, me llamo Mateo Hoyos Jaramillo y quiero contarles sobre algo que seguro nunca se nos va a olvidar: la cuarentena a causa del COVID-19. Voy a compartirles las cosas que han sido positivas para mí, lo que no me ha gustado y otras cosas que les pueden interesar. Si les pregunto ¿Qué significa para ustedes la cuarentena? probablemente la respuesta más común sería: ¡Quedarse en casa! pero si lo pensamos dos veces, podemos decir que ha sido una oportunidad para aprender a usar las herramientas y plataformas tecnológicas, una oportunidad para compartir y disfrutar con la familia, en fin… un aprendizaje del día a día. Por ejemplo, yo no era una persona que tuviera contacto con la tecnología y no tenía la necesidad de un computador, ni siquiera tenía uno propio, usaba el de mi mamá, pero una vez me tocó empezar a estudiar virtualmente, aproveché el tiempo para aprender a utilizar el computador y descubrí mi pasión por la tecnología. Tanto que al finalizar el año escolar me hicieron un reconocimiento por mi liderazgo virtual, premio que me puso muy feliz, me motivó a seguir descubriendo programas de edición de videos y cómo hacer canales para influenciar en temas positivos, entre otros. Todo esto con la supervisión de un adulto.

decaimiento y por supuesto los inconvenientes con el internet no fueron la excepción. En conclusión, han sido más los momentos positivos y enseñanzas que me ha dejado esta experiencia que seguramente nunca la vamos a olvidar. Recuerden que cada crisis genera una oportunidad para ser mejores y descubrir esas habilidades que en otras circunstancias no nos atrevemos a explorar. Bueno, este fue mi escrito espero que podamos tener más espacios para expresarnos ¡Hasta pronto!

Ahora estoy muy animado con lo que he aprendido y cuando sea grande quisiera escribir blogs, hacer videos sobre diferentes temas, crear un videojuego y ser actor de películas y series. Como pueden ver en la cuarentena descubrí mi pasión. Lastimosamente no poder salir de casa, no poder jugar con los amigos en el parque, no volver al colegio y en general estar encerrado todo el tiempo generó en algunos momentos aburrimiento, desesperación y

18 Ilustración por Mariana Herran - 4ºD


Un Viaje Amigable ESCRITO POR ANTONIA SOFÍA CUERVO - 2ºD

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rase una vez, un mapache llamado Rocket, él era muy aventurero y viajaba por el mundo. Rocket tenía un viaje planeado para visitar y recoger a todos sus amigos, pues tenía una sorpresa para ellos. Él viajó al día siguiente con la intención de visitar Portugal, Francia, Israel, Turquía, República Checa y Polonia, lugares donde vivían sus amigos. Al emprender este viaje, Rocket visitó y recogió a su amiga Sol que vivía en Francia y le gustaba correr por las mañanas después de tomarse un café al despertar; luego a su amigo Rocky que vivía en Portugal y muy religioso visitaba a la Virgen de Fátima; fue también, donde su amiga Flower que vivía en Israel y trabajaba como guía turística. Llegó a República Checa, donde vivía Ballwinkel, el amigo más divertido que tenía, pues hacia chistes de todo tipo, principalmente de aquellos que conocemos como chistes flojos; finalmente, fue a casa de Alice que vivía en Polonia, aunque Rocket no hablaba mucho de ella, así que era más un misterio que una amiga. Tres días después, Rocket llevó a sus amigos a su país natal, Inglaterra y les comentó que él había organizado una fiesta para ellos, de las más divertidas y que siempre disfrutaban los niños, es decir, una fiesta en la noche, con pijamas, comida y, por si fuera poco, con una fogata en la chimenea. El día de la celebración todos disfrutaron y compartieron.

importantes de Londres, luego fueron a hablar con la Reina de Inglaterra, Isabel, para decirle que iban a reciclar en el Hyde Park Corner. En el último día del viaje organizaron un almuerzo de despedida, ya que era necesario que sus amigos regresaran a sus casas, así que comieron lentejas, carne molida y plátano maduro, un plato común en un lejano país de Sur América: Colombia, el cual saborearon y disfrutaron. Al volver a casa todos fueron felices y nunca olvidaron esa aventura tan maravillosa en compañía de sus amigos.

Al día siguiente, fueron a la famosa torre de Londres y desde allí vieron toda la ciudad; una hora después bajaron y tomaron té, más tarde fueron a la casa de Rocket y vieron la película de Avengers: la era de Ultrón. Al otro día, Rocket le regaló a cada uno de sus amigos una caja de té británico y fueron al Big Ben para admirar una de las atracciones más

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Ilustrado por Mariana Herrán - 4ºD


La magia de la receta del pastel ESCRITO POR LUZ HELENA BUITRAGO - 6ºF

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n una mañana soleada los pajaritos te despiertan con su dulce canto porque quieren pastel y no van a dejar de molestarte hasta que les des lo que quieren. Así que sales de la cama de un salto, corriendo al baño a darte una buena ducha, ahí encuentras que unos pequeños y curiosos huevos se ríen de ti, piensas por un momento y sabes que es el primer ingrediente, los correteas por toda la casa, entre risas y sonrisas, los atrapas. Y los cuentas: “1,2,3,4,5” y gritas de alegría, haciendo que los vecinos se molesten un poco, pero, ya has conseguido los huevos así que vas en busca de los otros ingredientes a la plaza. Ya en la plaza los comienzas a buscar: la mantequilla, el azúcar, la harina, polvo para hornear. Algunos ingredientes se esconden de ti, pensando que es un juego, y tienes que aventurarte en mágicos puestos para lograr obtenerlos, luego de al fin tenerlos todos, llegas a casa feliz y pones tu bolsa frente a ti. De un momento a otro los ingredientes uno por uno empiezan a salir de la bolsa bailando y cantando, te contagias de su alegría, cantas y bailas junto a ellos, mientras preparas los utensilios: la batidora, las cucharas, la refractaria. Empiezas a cantar “150 gramos de mantequilla”, la mantequilla muy resbalosa hace su paso de baile y cae a la refractaria; después cantas “150 gramos de azúcar”, el azúcar pasa al frente tuyo y da un giro mientras que te da el azúcar necesario y, mientras no dejas de batir la mezcla, sigues con los huevos uno por uno.

“sabes que tu vecina tiene, cierto?”. Rápidamente vas a la casa de tu vecina, tocándole la puerta con gran intensidad, ella te abre un poco molesta, y te dice: “Qué quieres, estaba en mi clase de yoga, ya me interrumpiste”. Sin dudar ni un segundo le pides vainilla, ella te la da con una condición, que le tienes que dar pastel, asientes con la cabeza. Corriendo te devuelves a la casa, y los otros ingredientes le dan vida a la vainilla y todos continúan bailando y cantando. Mezclas todo y lo metes al horno por media hora a una temperatura de 750 grados Celsius. Después lo sacas con mucho cuidado y lo repartes entre tus amigos, la mantequilla un poco resbalosa, el azúcar que te endulza, la harina que te anima, polvo para hornear que te hace cantar, junto a la vainilla que brilla , y tu vecina muy fina. Al final del día todos los ingredientes vuelven a dormir como ingredientes comunes y corrientes, para que nadie conozca tu receta mágica.

En otro recipiente agregas 250 gramos de harina con una cucharada de polvo para hornear, pero ¡oh! se te ha olvidado la vainilla, todos paran y lloran desconsoladamente por la vainilla, el azúcar se acerca a ti y te pregunta:

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Tengo familia ESCRITO POR SARA ISABEL MARMOLEJO - 6ºD

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uando tenía 14 años, Ross, “mi madre” decidió abandonarme, y ya comprobé que no lo hizo por mi propio bien, ya que ella siempre ha tenido los recursos necesarios para mantener una gran familia y con mucho de sobra; aun así, nunca fui nadie para ella, me trataba como sirvienta, jamás me vio como familia, pero eso solo yo lo sabía. Indiscutiblemente, a los ojos de los demás fue y es la mejor persona, madre y amiga que haya pisado esta tierra. Nunca entendí la razón para que no creyeran en mí, ¿por qué todos eran tan ciegos?, quizás era porque yo raramente salía, puede que pensaran que tenía algún problema mental, pero el único motivo era que Ross me mantenía encerrada. Para cuando Ross decidió echarme, Axel, mi hermano mayor tenía 18 años y no quería soportar más el maltrato que se vivía en nuestra casa, así que vino a buscarme. Cuando me abandonó decidimos no decir nada a las autoridades porque lo más probable era que nos llevarían con esa bruja y ya teníamos un plan para ir con nuestro padre. Según la señora que se hizo llamar mi madre, mi padre desapareció, pero la verdad es que nunca le creí, desde que tengo memoria ella intentó ocultar algo. Mis sospechas se comprobarían cuando mi hermano Axel, hace unos cuantos años, me mostró una carta que le dejó mi padre con sus futuras ubicaciones, y una nota explicando que Ross lo forzó a irse, pensé: ¿Por qué Ross fingiría la desaparición de alguien?, aunque sabía que no me lo diría. Por todo esto, ya había tomado la decisión de algún día ir a buscar a mi padre. Nuestro plan era ir a buscar a Amy, la única amiga que he tenido en mi vida. Cuando éramos pequeñas ella vivía cerca y se

escabullía a mi casa para contarme qué estaba pasando en el mundo, pero dejamos de hablar cuando se mudó con sus papás. Después de eso emprenderíamos nuestra aventura en busca de papá. Vivíamos en Ámsterdam, en la calle Nieuwezijds Voorburgwal, así que fuimos caminando hasta la estación central, donde conocimos una chica llamada Mia, quien nos ayudó a conseguir boletos para ir en una lancha hasta Camping 't Kolhornerdiep, ya que Amy vivía cerca. Paramos y tomamos algo en una cafetería que quedaba alrededor. Por más que hubiéramos avanzado, seguíamos sumamente lejos, puesto que, se supone que nuestro padre se encontraba cerca del Skagens Museum en Dinamarca. Amy estaba comiendo en la misma cafetería en la que nos encontrábamos. Apenas me vio, quedó impactada, pero corrió a abrazarme. Janedijocreí que estabas desaparecida, apareció en las noticias. Todavía abrazándome, lo expresó con unas cuantas lágrimas deslizándose por sus mejillas. Me sentí sumamente enojada con “mi mamá” pero solo dije. -

Amy, te extrañé.

-

Yo a ti- respondió.

-

No le digas a nadie- dije.

¿Qué cosa? llorando.

me interrumpió. Todavía

No le digas a nadie que estoy aquí – repliqué un poco irritada. Ella solo me miró confundida, mientras Axel me

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esperaba. -No quiero volver con Ross… Me detuvo- No lo harás. - ¿Cómo llegaste aquí? – dijo cambiando el tema, mientras dejaba de abrazarme y me miraba con una sonrisa simpática pero algo forzada. Tras un corto silencio le conté todo lo que había pasado y nuestro plan para buscar nuestro padre. Al inicio estaba dudando pero luego de insistirle, aceptó. Me contó que sus padres acordaron que ella fuera a un campamento, el cual iniciaba en dos días y planeó escaparse para ayudarnos, así que la esperamos (durante estos días Amy nos ayudó con cosas como comida, baño, etc. Siendo muy cautelosa para que sus padres no nos atraparan). En ese tiempo Amy y mi hermano empezaron a volverse muy cercanos, lo que me hacía pensar en ellos como pareja, pero nunca me lo tomaba en serio. Llegó el primer día de viaje y alcanzamos a tomar varios trenes. Entre los primeros 4 días llegamos hasta Dracheten, en los siguientes tres a Groninga, donde conseguimos boletos para ir a Hamburgo en Alemania y ahí nos quedamos dos días para descansar porque apenas podíamos dormir los días que viajábamos. Completando un mes, llegamos Flensburgo y como era de esperarse los papás de Amy ya se habían dado cuenta de su ausencia en el campamento y le empezaron a mandar miles de mensajes. Ella los llamó y les dijo que estaba bien y que en unos cuantos meses iba a volver y les dejó de responder. Cuando le pregunté por qué dijo que solo quería vivirlo como Axel y yo, a pesar de no entender después de esa respuesta, no le cuestioné nada. Al cabo de dos semanas Amy y Axel me dijeron que tenían una relación amorosa desde el día en que empezamos a viajar. Me pregunté por qué se enamoraron tan rápido, si apenas se conocían. Claro, confiaba en ambos pero no

estaba segura de que eso fuera amor. Aun así, quién era yo para juzgarlos. Así que solo les dije “felicidades” con una sonrisa algo real y algo fingida. Después de unos tres meses, cuando íbamos por Hulsig, durante nuestra estancia en el Hotel Iger, Axel encontró a Amy en nuestra habitación besándose con un mesero. Él no sabía cómo reaccionar, solo se sentía enojado y confundido. Cuando estábamos cenando, había un silencio muy incómodo y Axel estaba muy frío (cabe aclarar que no le dijo a nadie lo que había visto), se iba a ir pero paró. -Amy, ¿No tienes algo que decirme? – dijo torciendo los ojos. -Que te amo –Respondió ella, con un tono entre afirmación y pregunta. Por mi parte. la verdad que no entendía que estaba pasando. Seguido de un silencio incómodo, Axel nos mostró una foto de lo que había visto. Por alguna razón mis ojos se pusieron llorosos. Amy se quedó paralizada y con algo de esfuerzo dijo: -Lo siento-, Axel estaba por llorar, pero se fue sin decir una palabra. Amy me miró. -No quería lastimarlo- dijo temblando. -Pero lo hiciste- respondí sin verla. Me paré y me fui preguntándole- ¿Alguna vez te importó? Ella no supo qué responderme. Yo solo solté un ligero suspiro y fui a tomar un poco de aire. Antes de que estuviera muy lejos, me volteé y vi a Amy llorando con cara seria. Después de media hora volví a la habitación donde estaba Axel, al verme me preguntó - ¿Qué hice mal?, esforzándose para no llorar. -Te enamoraste muy rápido- Respondí.

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Me vio con una cara como intentando que sintiera su dolor. -Por más que el mayor error fue de Amy, te enamoraste muy rápido- le dije- lo siento. -Tienes razón- continuó- No la conocía de verdad. Me senté a su lado y le dije- No te preocupes por eso, la vida te está haciendo un favor. Me sonrió. Le devolví la sonrisa y justo en ese momento Amy entró. Intenté decirle que no tenía que hablarle si no se sentía listo pero no me estaba escuchando. Vio a Amy a los ojos. - Te perdono- le dijo. - Lo siento- respondió Amy. - Te perdono- Repitió- Esto se acabó, pero te perdono. Axel, después de empacar mis maletas y las suyas, se retiró en silencio. Amy se quedó viéndome y antes de irme le dije en un tono de voz amable pero vacío - vuelve con tus padres, espero que ya hayas madurado-. Iba por la puerta y suavemente me dijo: “te voy a extrañar”, me volteé. - Yo a ti- dije- pero no a la persona que has sido, sino a la otra versión, la que iba a mi casa para que no me sintiera tan sola. Ella se limitó a llorar en silencio. Sentía un fuerte dolor en el pecho, pero solo me fui. Después de dos semanas, Axel y yo, por fin llegamos a el Skagens Museum, pasamos a visitarlo y al siguiente día tocamos las puertas de las casas que quedaban cerca, hasta que encontramos una señora que nos dijo que le parecíamos familiares. - ¿Cuál es su apellido paterno?- Preguntó la señora. - Maalouf- respondimos. A pesar de que siempre nos llamaron por el apellido de Ross, la carta estaba firmada a

nombre de Leo Maalouf. La señora dijo: Me llamo Karen. Después gritó -¡LEO, LEO! Él, con una voz gruesa pero desinteresada respondió -Dime-. Sentí como un escalofrío me recorría todo el cuerpo. -

Te buscan- dijo Karen

Él bajó del segundo piso, nos vio y aunque no fue de inmediato, nos reconoció y abrazó. -

¿Papá? – le pregunté. Pasen- respondió.

Por dentro estaba impresionada, tenían una casa enorme. Nos contaron un montón de datos sobre su vida, entre ellos que iban tener un bebé, Karen llevaba 2 meses embarazada y ambos eran odontólogos. Un rato más tarde, confirmó ser nuestro padre y nos dijeron que les gustaría adoptarnos. Mi mente estaba inundada de millones de pensamientos pero quería una familia de verdad, así que acepté, al igual que mi hermano. Conocí una nueva sensación, era increíble. Por fin, después de todos estos años iba a tener familia. Todavía no termino de conocerlos y no me acostumbro totalmente a ellos pero con el tiempo aprenderé. Actualmente, tengo 17 años y estoy estudiando, la verdad se siente muy bien. Cuando sea grande quiero ser arquitecta. A pesar de que no tenga muchos amigos, los que tengo los quiero mucho. El bebé ya tiene casi 2 años y se llama Christian. Lo cuido y es la cosa más tierna del universo. Por otro lado, estamos planeando adoptar un perrito que se llamará Ramón. No termino de acostumbrarme a mi nueva vida pero me encanta. Aunque como en la vida de todos existen complicaciones, como por ejemplo la preparatoria, pero bueno eso ya es otro tema.

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Mi felicidad en familia ESCRITO POR MARIA CAMILA FORERO - 6ºE

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a que el coronavirus ha llegado a Colombia, el gobierno decretó la cuarentena obligatoria y tuvieron que cerrar los centros comerciales, los aeropuertos, las tiendas, y los restaurantes, entre otros. Debido a esto, los colegios tuvieron que continuar las clases virtualmente y hacer los exámenes de manera distinta. Esta cuarentena ya lleva 4 meses y en este tiempo me he dado cuenta de lo bueno de estar en casa, y también de lo malo. Hay muchos momentos buenos que me hacen feliz. Por ejemplo, pasamos más tiempo con la familia, ya que los papás antes iban a la oficina y la mayoría de los días llegaban tarde, ahora trabajan desde casa y estamos todo el día juntos, almorzamos en familia. Algo más que me hace muy feliz es que cada día cocinamos cosas diferentes, mi papá cocina delicioso y yo descubrí que con las recetas de las abuelas hago los mejores postres. Adicionalmente, podemos hacer ejercicio en familia y actividades diferentes como jugar juegos de mesa, ver películas familiares, montar bicicleta y pasear a Spot, mi mascota.

puedo verme con mis amigas del colegio, del conjunto, ni con mis primos. Cuando la cuarentena se acabe sé que mucha gente va a extrañar muchas cosas; yo voy a extrañar pasar todo el tiempo con mis papás porque, como ya dije, cuando iban a la oficina llegaban tarde de trabajar y como nosotros estábamos en el colegio todo el día solo nos veíamos en el desayuno y en la noche para cenar. También voy a extrañar jugar con mi perrito, estoy todo el tiempo con él, jugamos mucho, salimos a pasear varias veces en el día y él me acompaña a caminar. En esta cuarentena he aprendido sobre el valor de la familia, el tiempo que me gusta pasar con ellos, que no me había dado cuenta hasta este momento. Me siento feliz de haber tenido en cuenta lo importante que es estar juntos y disfrutar los momentos importantes con ellos. He valorado la fortuna de tener a mi hermano, ya que veo que hay otros niños que no tienen hermanos y pueden aburrirse. Muchas cosas buenas nos enseñó esta cuarenta.

Terminamos el año con clases virtuales, y sentía que las sesiones sincrónicas eran más cortas, tenía menos tiempo para verme con mis amigas y los descansos parecían más largos. Finalmente, hoy tenemos un tipo de vacaciones nuevo ya que no podemos viajar o ir a algún lado, pero me divierto en casa. Hay otras situaciones que no me han gustado. Como que las reuniones de cumpleaños son un poco más aburridas porque toca hacerlas por separado en cada casa y de manera virtual. No

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Ilustrado por Alejandro Patiño - 4ºC


El Envenenamiento de la Carrera Septima ESCRITO POR EMILIO SABOGAL LEÓN - 7ºC

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n una tarde gris deprimente, se escuchó un grito estremecedor. Era la señora Garzón que se encontraba en un bar de mala fama. ¿Por qué, una señora de estrato medio se encontraba allí? Después de un largo silencio sonó un teléfono, era ella diciendo - ¡Detective necesito su ayuda! -El Detective Rupertino contestó diciendo - le pido que se calme y me diga amablemente lo ocurrido y en dónde está. Disculpe, respondió ella, estoy en un bar de la calle séptima concretamente en el bar la cripta. Okey, ya vamos allá a ver que pasó. Cuando llegamos al bar todo estaba desolado, no había nadie cerca y ninguna pista del asesino. El detective dijo -Entonces... señora Garzón ¿qué ocurrió? -, Bueno... Esto fue lo que pasó. “Yo estaba ayer en mi casa no lejos de aquí tipo dos de la tarde y recibí una llamada de mi esposo diciendo que estaba mal, pensé que estaba en la oficina, pero recibí otra llamada desde este bar y me dijeron que él no respondía ninguna de las preguntas que les estaban haciendo, no se movía ni respiraba, por lo tanto, decidí venir y ver qué pasaba. Cuando llegué le dirigí la palabra, pero unos minutos después confirmé que estaba muerto.” Tras el relato de la señora Garzón, Rupertino decidió empezar a investigar lo sucedido y aclarar cosas importantes. Como era habitual en él, habló en voz alta con gran autoestima. -El asesino no dejó pistas, dijo, pero podemos deducir que fue un envenenamiento o un asesino muy estúpido porque si lo hubiera hecho al frente del cantinero…- En ese momento quedó consumido en sus pensamientos y se dio cuenta de lo que le faltaba ¡claro! interrogar al cantinero.

¿Entonces el cantinero es el asesino? pregunté, ¡Pues claro que no! el vaso tenía un poco de grasa en la parte superior y el cantinero es una persona muy limpia y se cuida bastante por lo tanto él no es el culpable, respondió, además el cuerpo del señor Garzón no tenía grasa en los labios ni en las manos. Días después de nuestro arduo trabajo y muchas observaciones, nos llegó una llamada en la que decían que alguien más había sido asesinado y por lo tanto teníamos una nueva investigación. Llegamos a la escena del crimen, pero esta vez no fue en el bar, fue en un hotel a dos cuadras Mhhhh que raro, dije, pero inmediatamente Rupertino tomó el vaso de la bebida y olió, -es el mismo whiskey que tomó el señor Garzón-, afirmó. -La camisa del señor Garzón tenía una sensación de grasa, lo que indicaba que la esposa no utilizó el detergente que normalmente usa para lavar la ropa, además olí la mano de la señora pues le di un beso solo para comprobar, y en efecto, el olor que tenía era del whiskey porque de seguro metió su mano en él por accidente. Por lo tanto, es el mismo whiskey de la escena del crimen del señor Garzón. Buscamos formas de relacionar los dos casos, pero Rupertino adivinó lo que yo estaba pensando -No me diga, usted cree que los casos tienen relación, pero no, el asesino cometió un pequeño error; el licor que puso en el vaso. se estará preguntando ¿Por qué? Bueno pues es fácil porque el licor es el mismo, esto indica que el asesino convenció de beber el trago a ambas víctimas ¿Pero … qué persona los llevó a ese

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lugar? Después de eso llegó una carta a la casa diciendo: Veámonos en el muelle para discutir cosas importantes. ATT: Tu enemigo. Nos presentamos en el lugar indicado, una figura sombría se nos acercó lentamente y nos dijo: Están en grave peligro, están en grave riesgo, a lo que Rupertino respondió ¿Qué clase de riesgo? ......Es todo lo que sabrán, replicó la sombra, y mientras se alejaba este incognito personaje, Rupertino susurró en voz baja. -Bueno, no todo crimen se puede resolver, de seguro que en otra aventura vamos a saber más.

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Una cuerda en el espacio ESCRITO POR SARA NICOLÁS GARZÓN ZAWAZKY - 7ºC

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quel día en el que Valeri se despertó, por un estruendo que producía un ruido inimaginable y un olor insoportable a metal quemado, la Tierra no corrió la misma suerte. Esa mañana primaveral, parte de Quebec amaneció arrasado, producto de la explosión en Chernobyl, Rusia. Una planta nuclear se salió de control, matando a la Tierra y con ella a todo lo que existía. Pero el profesor Valeri no lo sabía y lo único que pudo hacer al despertar fue continuar con su rutina: ducha-café-huevos fritos-caminata, convencido de haber tenido una terrible pesadilla. Unas horas más tarde, llegó a la Universidad de Quebec, donde todos los días de ocho a once de la mañana dictaba una cátedra de astrofísica frente a un auditorio semivacío. Pero ese día, 26 de Abril de 1986, el auditorio superó su número de ausencias, con una asistencia total de dos hombres cuya cara el profesor jamás había visto antes. Después de unos minutos de charla forzada terminó enterándose que los hombres eran un estudiante de astronomía y un asistente graduado de ingeniería aeronáutica. Alexei y Boris eran sus nombres respectivos, quienes, al cabo de unos minutos, le explicaron la situación al profesor sacándolo de sus pensamientos teóricos. El profesor no dijo ni una palabra asombrado por la situación, hasta que oyó un lejano estruendo que lo retorno a la realidad. Sin dejar de estar asombrado miró a la ventana dándose cuenta que el espacio estaba vacío, y esto lo llevo a comprender que todos los humanos estaban muertos o mutados sin saber porque él, Alexei y Boris no corrieron la misma suerte. Esta situación lo llevó a la teoría de cuerdas, al igual que a Alexei a su obsesión por el movimiento de cuerpos celestes, y a Boris a la construcción de modelos de naves espaciales. Valeri logró explicar en palabras simples la

teoría de cuerdas exponiendo que el universo funciona como una suerte de espejo, todo lo que existe a un lado existe también al otro. Pero que, con una explosión nuclear de tal calibre era seguro que los universos se hubiesen separado y los eventos dejado de replicar. Después de oír otro estruendo Alexei y Boris comenzaron a proponer ideas de escape. Forzando al profesor a proponer una huida directo hacía la otra-Tierra, pues si se quedaban un momento más ahí, correrían el mismo destino de los demás seres vivientes. Los otros dos aceptaron sin muchas dudas y se pusieron en el trabajo. Alexei, calculó el tiempo de viaje y la ruta adecuada a través de un hoyo de gusano, y Boris construyó en menos de cinco días, la nave que los transportaría a la otra-Tierra y que viajaría a un poco menos de la velocidad de la luz. El 1 de mayo 1986 partieron a la otra-Tierra, que quedaba al otro lado del universo, calculando que llegarían en menos de 100 años. El primer año estuvieron despiertos pues estaban construyendo cámaras criogénicas para poder llegar a salvo a la otra-Tierra. Después del viaje, los tres sobrevivientes despertaron aterrizando en un lugar desierto de la otra-Tierra. Salieron de la nave con la preocupación de que las dos Tierras no se hubieran separado y la catástrofe hubiera causado efecto allí también. Pero rápidamente se dieron cuenta, gracias a una gran edificación en construcción, que en ese lugar había vida. Y más que vida, vida humana todavía funcional. Caminaron hasta la ciudad donde toda la sociedad seguía la vida común y corriente. Aliviados de poder construir una vida nueva fueron a buscar comida, pero descubrieron que un grupo de otros-humanos los seguían, de los que aprenderían en no más de 3 horas, que eran

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la imagen de toda la cultura de ese planeta, pues al haber conocido sobre la existencia de Chernobyl, habían desarrollado una paranoia que no los dejaba en paz. El grupo de otros-humanos al igual que el profesor estaban obsesionados con la teoría de cuerdas, pero al verlos llegar sin identificación, las sospechas crecieron y, consumidos por la paranoia, el grupo de otros-humanos se obsesionó con capturarlos. Cuando Valeri, Boris y Alexei se dieron cuenta, corrieron hacia su nave y se escondieron durante el tiempo que la comida les duró. Pero cuando no hubo más, se vieron forzados a dejar el escondite y salieron en búsqueda de alimento. Caminaron muchas horas, y fue durante este tiempo que algo terrible empezó a ocurrir con el cuerpo del profesor. En la mano izquierda, le estaba creciendo un dedo extra que no le permitía abrirla, producto de la radioactividad generada por la explosión de Chernobyl en su Tierra. Para no levantar sospechas, Valeri decidió guardar la información como un secreto y seguir el camino hasta el final.

metieron en un camión y al cabo de unos minutos llegaron a un edificio frío con un letrero en piedra que decía: “Museo de Historia Natural”. Allí, en silencio absoluto los llevaron a un cubículo cerrado con un vidrio de 5cm de espesor que cubría toda la cara frontal de la cámara, convirtiéndola en una vitrina de exposición. Cientos de personas entraban en el cuarto donde se encontraba la vitrina cada día. Entraban, señalaban y salían sin que los humanos supieran exactamente qué estaba pasando. Hasta que un día, un pequeño otro-humano decidió llevar un espejo al museo. Y Alexei, Boris y Valeri pudieron al fin ver en él su reflejo y una descripción:

“Muestra en tiempo real. Evolucion de hombres expuestos a radioactividad.”

Después de la larga caminata, una vez al encontrar un supermercado, los tres sobrevivientes se dieron cuenta que todos los ojos estaban sobre ellos. Este hecho les produjo mucha angustia, especialmente a Valeri, quien al pagar la cuenta, abrió la mano dejando al descubierto su sexto dedo y con él la evidencia de la radioactividad. Todo el mundo lo notó y en conjunto los atraparon. Ellos sin saber que hacer, pidieron socorro pero igual que en su Tierra nadie los ayudó. Por el contrario, una masa paranoica corrió en su dirección, haciéndolos caer al piso y perder la consciencia. Cuando los humanos radioactivos se despertaron, se encontraron detrás de un vidrio que podría ser fácilmente aquel de una sala de cuestionamiento o de una pecera. Pero no lo era. Al cabo de un rato se enteraron de que estaban en un laboratorio y que iban a ser usados para un experimento. Después de un largo rato en un cuarto en el que cada uno estaba amarrado a una cama, los científicos llegaron y les sacaron varios fluidos sin decir una sola palabra. Acto seguido, cuando ya estaban débiles, los

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El viaje inesperado ESCRITO POR ISABELLA DÁVILA - 7ºD

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esde el inicio de los tiempos, el hombre se ha creído el centro del universo y con sus nuevos inventos pasa por encima de todas las especies. Son ambiciosos y egocéntricos. Aunque las noticias y los medios intentaron avisar de que probablemente la Tierra no aguantaría más daños, ellos seguían dañado su hogar. Somos tontos, ¿cierto? Y si se preguntan, no me interesa hablar de mi propia especie, porque sé cómo somos y acepto que en algún momento dañé mi planeta, desearía pedir disculpas, pero ya es demasiado tarde. Soy Islaly, y tres personas que no conocía y yo tuvimos que hacer un viaje para intentar salvar a esta especie con esperanza de un nuevo comienzo. En el año 2020 cuando la preocupación de todos por el planeta era ardua, las noticias y cualquier plataforma inteligente mostraban cómo glaciares de siete metros de altura se derretían por largas ondas de calor que azotaban el planeta, en aquel tiempo avisaron que en años futuros era posible no hubiera vida. -¿Qué puede pasar? arrogantemente algunos.

se

preguntaban

- 2050 está muy lejos, solo lo dicen para causar pánico- decían otros. En ese momento solo éramos unos niños y todos pasaban por encima de nosotros, pero los años pasaron, y 2050 estaba cada vez más cerca. Así paso 2048, 2049 y finalmente 2050. En esta época el planeta estaba peor, el clima era demasiado caliente y las enfermedades pulmonares aumentaron más. Recuerdo el último comunicado del noticiero: “Científicos piensan que 2050 es el último año de nuestro planeta, temperaturas han llegado a los 42º en la Antártida y ya no podemos respirar en este aire tóxico de plástico y basu….” En este momento

sintió una fuerte onda, un vacio, cerré los ojos, juré que este era el final, el sentimiento paró. Abrí los ojos y era real, todo estaba colapsado, chequeé mis luces, no encendían y el agua del grifo no salía. Fui a buscar a mis vecinos y fue aterrador, mi vecina estaba en el suelo sin señales de vida, asustada, mire por la ventana y las calles estaban derrumbadas, accidentes automovilísticos, personas tiradas en el suelo y todas esas cosas terroríficas que ves en las películas. Lo primero que me pregunté era: ¿Por qué rayos sigo viva? En ese momento, me di cuenta de que era especial y quería encontrar a más seres como yo. Así que alisté provisiones y salí a la ciudad. Caminé demasiado y al fin me encontré con tres chicos, al parecer eran hermanos. Se veían de mi edad y asustados. “Hola” les dije. Voltearon como si yo fuera un bicho raro, pero me respondieron: “hola” con voz entrecortada. "¿Saben que paso? ¿Por que todo se desmoronó?" Ellos dijeron "Solo sentimos una fuerte onda, ¿quién eres?" “Soy Islaly, trabajaba en la Nasa, soy astrónoma, se cómo entender muchos idiomas pero no sé por qué sigo viva, de hecho, no sé la razón por la que ustedes también lo están”. Se presentaron, eran dos mujeres y un hombre. Las chicas se llamaban Maezly, una activista y microbióloga que al parecer estaba viva porque tenía la capacidad de respirar en el aire tóxico, pues tenía un pulmón biónico. La otra era Luizly, una ingeniera de sistemas que tenía poros tan cerrados que era inmune a los ácidos. El otro hermano era Ion, un bioquímico que tenía el yelloweffect, una capa electromagnética que lo hacía indestructible, él me sugirió que era posible que yo tuviera alguna condición parecida. Me comentaron que querían hacer un viaje a otra galaxia, con el propósito de salir del aire tóxico y salvar a la raza humana, pero que no sabían cómo, ni a dónde llegar. Así que les comenté que traía las llaves de una nave en la

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que estaba trabajando, y que podría funcionar. Los llevé y tomamos una de las naves más poderosas para irnos al planeta TMR_20 en el que hay aire y agua, requisitos invaluables para sobrevivir. En un abrir y cerrar de ojos salimos de la Tierra, vimos cosas increíbles como asteroides, diferentes planetas y estrellas, fue esplendido. Llegamos al maravilloso planeta y encontramos a las criaturas de ese lugar, no era sorpresa que las íbamos a hallar, pero las imaginaba muy diferentes. Estas criaturas tenían cuerpo de reptil con antenas y alas de mariposa, altos y escamosos, no eran peligrosos sino fascinantes, lo que más me sorprendió es que hablaban francés, así que yo era capaz de entablar conversación con ellos, proseguí a contarles nuestra situación y dijeron que lo mismo les había pasado a ellos en su planeta de origen, así que para volver a regenerar su raza construyeron una máquina llamada duplicador de mentes o en términos científicos: duplicateur sinapsis, esta máquina crea seres con muy pocas imperfecciones basado en el conocimiento y rasgos físicos de una original. Las criaturas aseguraron que la máquina generaba especies con conciencia de cuidar el planeta, además dijeron que no tenían problema de compartir su planeta, mientras que las nuevas especies lo cuiden y amen. Y así fue, días después Maezly, Luizly e Ion generamos dos prototipos que requerían muchas enseñanzas y aprendizaje humano para parecerse a nuestra especie, a pesar de que eran un poco diferentes y perfectos, era nuestra única oportunidad de un nuevo comienzo para la raza humana y nosotros estábamos felices con eso, al ver que sabían hablar, soñar, sentir, y, en especial, cuidar el planeta, decidimos hacer más, era extraño ya que eran exactamente iguales a nosotros. Todo salió bien, técnicamente no logramos salvar a la raza humana, pero si logramos hacer un nuevo inicio para nuestra población, y con esto espero que las personas cuiden, amen y respeten su planeta, de esta forma no tendrán que sentir un agujero enorme al dejar su hogar.

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En un futuro podre recordar?

ESCRITO POR MARIANA FORERO MARTÍNEZ - 7ºF

H

ija qué ves aquí – volvió a preguntar mi madre. - Un oso – respondí con una sonrisa en el rostro. -Y que decía ahí – dijo señalando un papel que ahora se encontraba boca abajo. - No me acuerdo – dije. - Hija, dice oso – dijo mi madre dándole vuelta al papel que había señalado anteriormente. - Perdón ma’ no me acordaba – dije apartando la mirada.

resolverlo haciendo estos ejercicios - vi algo en su mirada que era diferente, no brillaban como solían hacerlo todo el tiempo, esta vez había algo oscuro. Ella no era la misma. - Okay – digo, ignorando mis pensamientos – pero… ¿en un futuro si voy a poder recordar? – me atreví a preguntar. - No sabemos hija, mejor sigamos haciendo los ejercicios… ¿vale? - dice y yo asiento. Y así seguimos hasta las nueve de la noche. Todo el tiempo era lo mismo, ella hablaba y me decía que hacer y yo simplemente no recordaba nada.

- Tranquila hija, no pasa nada – dijo cogiendo mi barbilla para que mirara nuevamente sus hermosos ojos azules– intentemos otra vez – se paró y volvió al lugar en donde se encontraba hace tan solo un rato – ¿Qué ves aquí? – dice señalando el dibujo.

- ¿Qué hacen mis dos mujeres favoritas? preguntó mi padre entrando a la habitación ¿Los ejercicios? - dijo mientras se sentaba a mi lado.

- Un oso – respondí.

-¿Y si vamos a comer a mi restaurante favorito? - preguntó mi padre.

- Y qué decía ahí – dijo señalando nuevamente el papel. - Decía…- hice una pausa para recordar – decía…- hice nuevamente una pausa – no me acuerdo – volví a decir – ma’ no puedo recordar – dije – ¿qué me está pasando? – pregunte. - Hija tienes falta de memoria a corto plazo… hizo una pausa – no te vas a acordar de unas cuantas cosas durante tu vida- dice y me agarra de las manos - estamos tratando de

-Sí - susurré.

¡Si!, pensé, necesito salir de esta habitación. Ya llevo mucho tiempo aquí, hasta siento que las paredes se empiezan a juntar. -¿ma’? - pregunté, necesito saber qué piensa mi mamá, de ella depende todo lo que yo pueda hacer. -no, nos vendría mal un descanso - encogió los hombros, dejó los juguetes y todas las cosas que usábamos para los ejercicios a un lado. - Así que

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vamos - dice y sale de la habitación dejándome sola con mi padre. -¿Agotada? - pregunta con cierta diversión. -Bastante - dije y me paré de la silla en la que llevaba sentada como, mínimo unas tres horas. ¡ME DUELE LA COLA!, pensé. -Sinceramente necesito un descanso- dije. -Vamos a comer- mi padre me agarró de los hombros y ambos salimos de la habitación. -¿Listos? - preguntó mi madre cuando ya nos estábamos acercando a la puerta. Ambos asentimos y salimos todos juntos de la casa. Ya en el auto, mis padres adelante y yo atrás, cogimos rumbo hacía el restaurante favorito de mi padre: Crepes & Waffles. No voy a negar que también es uno de mis favoritos. En la mitad del camino empezó a sonar Story of my life de One Direction. Llegué a cantar solo el principio cuando: -¡¡¡Cúbranse!!! - exclamó mi padre y algo impactó el auto. Empezamos a dar vueltas, cuando mi cabeza impactó el vidrio y todo se volvió negro.

-no perteneces aquí - dijo alguien a mis espaldas, gire y era… ¿mi padre? - llévesela no la quiero volver a ver - dijo y empezaron a mover mi camilla. ¡NO!- balbuceé. Trate de moverme, pero mi cuerpo no respondía. Estaba quieta, trataba de mover un dedo, pero simplemente no respondía. Mi cuerpo no respondía a mis intentos. - Hasta nunca Lauren - dijo nuevamente mi padre. ¡NO! ¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO?! - Seguía tratando de moverme pero no daba resultado. ¡NO, ESTO NO ME PUEDE ESTAR PASANDO A MI!. -¡NOOOO! - me levanté de golpe. -¿Ah?, ¿Era un sueño?- Miré a mi alrededor. Efectivamente estaba en una habitación de hospital. Pero la diferencia era que no había ningún niño de unos doce años, ni las enfermeras, ni siquiera mi padre. -¿Qué sucedió?, ¿recuerdo lo que sucedió?, ¿mis padres ya no me querían como en el sueño? ¿era o no era un sueño? - Cerré de nuevo mis ojos.

(...) -Despierta, despierta, despierta, despierta… decía una voz lejana. Poco a poco fui abriendo los ojos. - ¡Despertó! - exclamó un niño de unos doce años. ¿Quién es él?, ¿en dónde estoy?, ¿y mis padres?. Una enfermera entró a la habitación y empezó a mover un montón de aparatos. -¿y mis padr… - trate de decir pero me pusieron algo en la boca.

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La guardiana del sexto piso ESCRITO POR VALENTINA MORENO MEJÍA - 4ºD

I

nicio mi sexto semestre de medicina ¡Estoy muy contenta, por fin entre al hospital¡ Me levanté, me bañé, me vestí con el uniforme que mis papás me habían comprado para este primer día, desayuné y salí de mi casa para ir a la parada del autobús para encontrar a mis amigas Sofí y Mari que me estaban esperando para viajar al hospital de la Palma Real, fue un tramo largo, pero al fin llegamos con todo el ánimo del mundo. Encontramos un señor alto, flaco, de pelo corto color café y ojos marrones, estaba sosteniendo un cartel que decía: “Sexto semestre de medicina”, por aquí, por favor. Lo repetía una y otra vez. Mis amigas y yo inmediatamente fuimos; cuando todos llegaron sumábamos 60 personas, nos presentamos, el profesor y los estudiantes. Entramos al hospital ¡entramos que emoción¡ Nos pusieron unos carnets para que nos identificaran como estudiantes de medicina y no como pacientes. Por fuera el hospital se veía enorme y por dentro había muchas salas y muchas personas, unas de ellas enfermas y otras que iban por un chequeo médico o simplemente acompañantes. El señor Anderson nos dijo que formáramos grupos de a 10, el profe se fue y volvió como a los 5 minutos, trajo enfermeras y enfermeros y los distribuyó por cada grupo, el profesor nos dijo que ellos nos iban a llevar a diferentes pisos del hospital, a mi grupo le tocó el sexto, (afortunadamente mis amigas estaban conmigo). Nos fuimos por el ascensor, la enfermera nos mostró todo el lugar y nos enseñó como usar algunos implementos.

Después de un rato nos asignaron cuartos y pacientes, pasaron varias semanas y yo seguía atendiendo en el mismo hospital, pero en otra sala más grande y especializada. Un día una señora mayor llegó a un chequeo para su corazón, pero los del cuarto piso que eran los especialistas la trasladaron al sexto por falta de camas, me la asignaron porque era la más indicada en ello. La ingresamos a la sala y yo le hice algunas preguntas, entre ellas me comentó que tocaba el violín y que frecuentaba mucho al hospital por problemas cardiacos, le dije que se cambiara para el chequeo y eso hizo, la puse en la camilla y le pregunté cuál era su nombre - Emma - respondió. La empecé a revisar y fui por unos instrumentos, mientras la señora me esperaba hice mi chequeo de rutina y noté que debía hacerse una cirugía pronto o de lo contrario podía tener serios problemas. Una semana después, Emma fue para una revisión al cuarto piso y llevó el violín, cuando terminó fue al sexto y preguntó por mí, por fortuna estaba de turno, me le acerqué y le pregunté por qué tenía el violín con ella y me contestó que acababa de tocar en un concierto, le pedí que tocara un poco y empezó a llenar todos los espacios con su música, los pacientes alcanzaron a escuchar la bella melodía y se levantaron de sus camas e iban donde estaba y pronto la empezaron a rodear, cuando terminó de tocar, todas las personas que estaban presentes empezaron a decir ¡otra, otra! y yo le pregunté que si podía y ella contestó -sí, no hay problema- y pronto comenzó a hacerlo.

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Dos días después tenía turno en la unidad de urgencias y atendí a un paciente llamado Mauro que ingresó por un daño de estómago muy fuerte, lo examiné, le puse suero y le pedí algunos exámenes, unas horas más tarde lo di de alta. Cuando terminé, iba a casa, pero reconocí un estuche de violín y de inmediato pensé que era de Emma, empecé a preguntarle a una enfermera que estaba entrando a la sala y me dijo que era de ella, entré y empecé a tratar de reanimarla, pero no funcionó, seguía intentando, pero nada y de inmediato empecé a llorar. Pasaron los días y mi amiga Mari me llamó muy asustada y dijo que estaba escuchando unas pisadas y un sonido de violín en el sexto piso, días después era mi primer turno de noche y estaba muy emocionada pero a la vez muy triste por lo que había pasado, cuando llegué al hospital me cambié, estaba lista para empezar, me subí al ascensor y al llegar al piso seis empecé a escuchar una melodía de un violín, al pasar varias salas la melodía se iba perdiendo, cuando el primer paciente pasó a mi camilla sentí unas pisadas de una persona, miré en el pasillo y no había nadie, les pregunté a mis compañeros si no era una broma, ya que a ellos les gustaba hacer chistes en el turno de la noche. Desde ese día en adelante se volvió frecuente escuchar el sonido del violín y de las pisadas. Todo el personal del sexto piso murmuraba que podía ser Emma, un día pudimos concluir que era ella porque una enfermara tenía grabado el sonido de cuando Emma tocó el violín y era idéntico al que se escuchaba todas las noches. Ahora la nombramos la Guardiana del sexto piso y desde ese momento acompaña todas las noches.

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Mente Humana ESCRITO POR TOMÁS BOTERO GÓMEZ - 9ºA

La tarde estaba comenzando a caer y ya podía

sentir el potente gemido del viento al rozar su cara. Sentía los dedos completamente fríos e inmóviles. Un dolor creciente se estaba apoderando de sus brazos, haciendo que cada vez los sintiera más pesados e inútiles. El sol ya se estaba escondiendo, haciendo que sus alborotados cabellos, los cuales eran sus rayos, disminuyeran. Dentro de poco comenzaría a dar paso a la temible aura de la luna que era nada más que una leve y pobre pincelada de lo que era el arte de la luz solar. La futura luna con su débil esplendor, sumado al actual cansancio que sentía en ese momento haría que dentro de poco cayera en el profundo mar del sueño. Tenía la sensación de que su cansancio y dolor no eran más reales de lo que lo sería en un sueño, sin embargo, sentía el agotamiento como si estuviese en su punto cúspide. Una sensación extraña que no paraba de indicarle que estaba ya actualmente en un sueño, pero que al mismo tiempo le indicaba lo contrario. Él solo tenía una respuesta probable para esto y era que el presente doble sentimiento podría deberse a dos razones: la primera serían las agotadoras horas que había pasado en aquel trabajo. No lograba acordarse cuánto tiempo había durado en esto, pero tenía la sensación de que llevaba cavando durante toda una eternidad. La segunda razón es que durante las últimas semanas había estado sufriendo de insomnio y tenía la sensación de que se estaba volviendo loco. Entonces, aquel esfuerzo hecho para cavar y su insomnio podían, según él, generarle esa doble sensación. Lo que no esperaba era lo que realmente estaba sucediendo. Salió del ancho pozo que acababa de cavar impulsándose con los brazos, apoyándolos en el pasto. Tenía los brazos muy agotados y haber

salido de ahí usándolos los volvió completamente inservibles. Sin pensar en esto, recogió el pesado bulto de las sábanas y lo arrojó al hueco. El sonido que hizo el cuerpo al chocar con la tierra y romperse un hueso fue horrible, pero lo que menos le gustó no fue aquel ruido, lo que más le incomodaba era él mismo. Se sentía sucio, asqueroso y no era precisamente por la tierra que tenía en las rodillas y las muñecas. Se sentía sucio por dentro, en su alma había sangre mezclada con culpa y esto lo aterraba. Recogió la pala y continuó con la tarea de devolver la tierra que le había arrebatado a la superficie. Veía la tierra caer y comenzó a rellenar la tumba. El comienzo para cavar la tumba fue terriblemente agotador, pero regresar la tierra estaba siendo aparentemente mucho más fácil de lo que había imaginado. (No serás tan estúpido para pensar que te librarás así de fácil, ¿no?, por ejemplo, un perro podría sencillamente acercarse y lo olería ¿no?, de esta no te saldrás con la tuya.) Sintió que le susurraban justo dentro de su mente. Reconoció aquella voz inmediatamente, era la de su madre, que venía a molestarle siempre en momentos como este. - ¡Cállate! - gritó ferozmente a la nada de su jardín, instantáneamente el viento sopló de nuevo, moviendo varias flores de forma que parecían reaccionar con sorpresa ante su grito. Terminó de llenar la tumba en media hora (o podría haber sido más pues el tiempo era relativo en los sueños) y comenzó a andar hacia la radio que estaba encendida y la que en aquel momento sonaba la voz de Jim Morrison cantando: “We chased our pleasures here, dug our treasures there”. La apagó y sintió un estremecimiento al darse cuenta de la similitud

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de la letra de la canción con su estado actual, la única diferencia era que él no acababa de excavar su tesoro, lo había enterrado. Cerró sus ojos en un esfuerzo por apartar de su mente este pensamiento, lo logró parcialmente. Desdobló sus rodillas y caminó dentro de su casa. Se sirvió un vaso de agua y se sentó en el sofá que daba directamente a la ventana. El agua era fresca, más de lo que hubiese esperado. Una hermosa sensación de poderoso placer lo embargó y lo atacó de la misma manera que un cazador le dispararía a un desprevenido ciervo. El agua era reconfortante y no era solo por el hecho de saciar su sed, lo era porque así podía sentir algo más del terrible agotamiento y lo liberaba de cierta forma de cómo se sentía. Miró directamente a la ventana y después de un tiempo reconoció que no era así, la sensación de placer que le ofreció el agua no elimina ni remotamente el sentimiento de culpa y sobre todo el del remordimiento: ¿cómo había sucedido todo? Y sobre todo ¿cómo había llegado al extremo de haber asesinado a Lorie? Él sabía la respuesta a ambas preguntas y estaba en todo lo que había sucedido últimamente, las peleas, las discusiones, los desacuerdos, la intolerancia y su locura. Pero esto último era algo que no reconocía, la locura estaba en lo más profundo de su mente y era como un niño que después de un largo día de juegos se negaba a salir del parque. Se negaba a aceptarlo y casi se convencía de su cordura. Abrió sus ojos (pues los había cerrado al buscar las “respuestas”), observó la oscura y triste mancha de sangre que había en la cocina. La luz de la luna se filtraba débilmente por la ventana, pero podía claramente ver cómo la mancha estaba ahí presente y le decía con una mueca, que se generaba al haberse secado en las baldosas: “Mira lo que has hecho, asesino”. De igual manera pudo ver el revólver que estaba manchado de la seca sangre al haberlo dejado caer en la sangre. Apartó la mirada pues aquella escena del crimen le recordaba lo que le había hecho a Lorie y le llenaba más de remordimiento. Él amaba a Lorie como nunca había amado a nadie en sus

cuarenta y siete años de vida, veinte de los cuales había estado casado con ella y habían vivido en esa misma hermosa casa. De repente recordó una parte de lo que había sucedido. Todo era culpa del estúpido de Ned, el jefe de Lorie. También había sido culpa de Lorie, pero él sabía que fue Ned el que se había aprovechado de la situación. De lo que sí estaba completamente seguro era de qué culpa suya no era, bueno, había subido varios kilos debido a los litros de cerveza y las largas tardes que pasaba viendo jugar a los Dodgers, junto con haber disminuido su actividad física al mínimo. Había generado una prominente barriga y una papada que le cubría todo el cuello, además de que había comenzado a quedarse calvo unos tres años antes y ahora solo le quedaban unas pobres hebras de pelo gris en los costados de su cabeza. Pero el hecho de que tuviera una apariencia de cerdo viejo, no le daba el derecho a Lorie para hacer lo que había hecho. Infidelidad. Le daba repugnancia y odio con solo pensar en aquella estúpida palabra, pero era lo que ella había hecho. Se levantó del sofá, todavía pensando en lo que había hecho, tratando de echarle la culpa a Lorie, para no quererse echar la culpa a sí mismo. Intentó enormemente para poder conseguirlo, pero él sabía que no era así. Sí, Lorie le había sido infiel, pero el problema venía desde mucho antes que aquello. La infidelidad fue la gota que derramó el vaso. Era como una pequeña bola de nieve que comenzaba a rodar cuesta abajo por una colina, que mientras descendía iba acumulando mayor cantidad de nieve y se agranda. La bola de nieve seguiría avanzando y entre mayor fuera su tamaño y su peso, más velocidad tomaría. Consecuentemente la bola terminaría por estrellarse y se desmoronaría. Por mayor devastación que dejase a su paso, siempre había un punto culminante en el que todo tendría que terminar. La bola de la relación entre Lorie y él comenzaría a rodar alrededor de diez años atrás. Más

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precisamente cuando él había comenzado a beber más, aparte de su aspecto físico, se había tornado un ser despreciable. Su ánimo cada vez se alteraba más, haciendo que sus conversaciones se volviesen una guerra de insultos y amenazas. Lorie siempre intentaba mantener la calma, pero al parecer las palabras “calma” o “respeto” se habían evaporado del vocabulario de su esposo, de la misma manera que el sol se tragaba el agua que yacía en la superficie después de una larga y tormentosa lluvia. La diferencia constaba en que lo que parecía haber evaporado su buen ánimo y respeto no era el sol, lo que lo esfumó era la bebida y el paso de los años. Monotonía, era algo a lo que él muchas veces en esos días culpaba de haber agrietado su pasión por Lorie. Él la seguía amando, pero nunca sería lo mismo que cuando eran unos ingenuos adolescentes y lo único en lo que pensaban era en cómo se iban a librar de sus padres para poder volver a encontrarse al día siguiente. ¿Algo más podría haber deteriorado la situación de ambos? ¿Acaso podría suceder algo más que hubiese dado paso a que la bola de nieve comenzase a rodar? La respuesta a ambas preguntas es un gran y rotundo: Sí, para una madre muchas veces lo más importante en su vida es su hijo. Aquel amor incondicional que nunca se deteriora con el paso del tiempo o la monotonía de ser la misma persona. La relación madre-hija es un hermoso esplendor de una mezcla de luces de colores que le dan alegría a las vidas de quienes tienen la fortuna de poder apreciarla. Es cierto que hay casos en los que los hijos no suelen amar a sus padres de la manera que deberían y, en menor caso, sucede lo mismo con una diminuta porción de las madres y padres. Lo cierto es que este no fue el caso de Lorie, ella amaba a su hija. En cierta parte no quería aceptar que desde siempre tuvo la esperanza de tener una hija más que lo que le hubiera gustado tener un hijo varón. Nunca se lo dijo a su esposo, ni lo aceptó ella misma, pero dentro, ella sabía que tener una niña la haría mucho más feliz. Cuando el doctor les informó que era una niña, no hubo palabras para describir la sensación de alegría y gozo que

la embargó. Los nueve meses siguientes se le hicieron eternos por las ansias que tenía por poder ver a su hija. Llamaron a su hija Mariana, un nombre que hacía honor a la recientemente difunta hermana de su esposo. Desde aquel día pasaron cuatro años maravillosos criando a su hija. Un día de viento, con un sol reluciente que hacía que, con solo mirar un poco hacia arriba, tuvieran que taparse la vista con las manos para no quedar ciegos, estaba la familia felizmente disfrutando, intentando izar una cometa. Su hija estaba con la cometa en manos y en un fuerte soplo del viento, la cometa se le escapó de sus pequeñas manitas. Riendo, comenzó a perseguir la cometa. Sus padres no vieron el camión que recorría la vieja vía a gran velocidad hasta que fue muy tarde para salvarla. El dolor que sufrió Lorie en los siguientes años de su vida fue tal que comenzó a alejarse más de su esposo, ya que ella creía que la culpa era de él por no haber estado atento. La muerte de Mariana agregó una gran capa de nieve a la bola, pero no lo fue todo. Las discusiones comenzaron a incrementarse y su hogar estaba envuelto de una pesada, espesa, amarga y oscura aura. Comenzaron a salir cada vez menos. Lo más lógico en una relación como la que ellos llevaban sería el divorcio. Ellos nunca consideraron la opción. Tenían una inmensa bola de nieve acercándose a sus espaldas, pero seguían amándose. Momentos existen en los cuales estaban en armonía, eran momentos breves pero hermosos, no habían olvidado su amor, pero este sufría de una enfermedad intratable. Sobre lo que aconteció en los años posteriores no es necesaria mayor explicación, la bola de nieve se ensanchó más y más. Él fue cada vez menos receptivo y fue convirtiéndose en una persona completamente distinta. Continuó caminando y al pasar por la mancha seca de sangre dio un salto para no tener que tocarla. Dejó el vaso en el mesón y se devolvió. Subió las escaleras y entró a su habitación, la que solía compartir con Lorie. Se sentó al borde de su

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cama y repentinamente se sintió irreal. Se quitó las gafas, las dejó en el borde de la mesa de noche y entró en el baño. Se desvistió y prendió el agua de la tina. Lo llenó de espuma y se embutió hasta el mentón. La culpa y el remordimiento son sentimientos que normalmente suelen ir de la mano. Son del tipo de sentimientos que pueden atacar a cualquiera, hacerlo sentir horrible y como un tipo de criatura inhumana, la cual se aleja mucho de lo que uno es en realidad. Es exactamente como en el inicio de aquel poema que había leído en su época de estudiante: “Te perseguiré por los siglos de los siglos. No dejaré piedra sin remover, Ni mis ojos horizonte sin mirar”. Lo que te persigue es la misma culpa personificada, con sus oscuros ojos que podrían atemorizar hasta al más valiente, su aliento desgarrador que te hierve los ojos y te hace llorar, sobre todo, con su enorme mente que te puede inducir a hacer cosas, las cuales estando en los cinco sentidos y sin toda su perspicacia encima, no harías. La culpa tiene la misma influencia que un mal amigo podría tener en incitar a hacer actos no coherentes. La diferencia entre la culpa y un mal amigo es que la culpa tiene un efecto mil veces mayor. El remordimiento no deja piedra sin remover dentro de nuestra conciencia, revuelca hasta el más recóndito hueco del alma. Tampoco deja horizonte dentro del cerebro que no observe ni corrompa como una terrible enfermedad. Hace que el que posea esta enfermedad se sienta como un distraído arcángel, el cual, tras haber cometido un acto de maldad, se convence a sí mismo de que es el mismo demonio, cuando lo que cometió fue un error y de todas formas es un ángel. Dentro de la tina, con la espuma hasta el mentón, comenzó a llorar. Sabía que estaba llorando porque veía las lágrimas caer por sus mejillas, pero no sentía nada en absoluto. No sentía el agua, no sentía la espuma, no sentía las lágrimas, no sentía el cuerpo, lo único que sentía era su pesar. Estaba flotando en un nivel de realidad que solo los mismos sueños pueden alcanzar. Estaba en una sala de cine observando

una película sobre su misma vida. En aquel momento recordó la frase que le había escuchado cantar a Jim Morrison en la radio y sintió que especialmente la segunda frase se asemejaba mucho a lo que había hecho, claro con la excepción de que la había enterrado. En el patio de su casa a un metro y medio de distancia, bajo el nivel de las flores se encontraba enterrado su tesoro. Su esposa estaba muerta por su culpa. La bola de nieve había colisionado. Desde el tiempo que había comenzado a sufrir de insomnio un sueño se había repetido constantemente, era el de realizar lo que ya había hecho. Lo poco que soñaba, era sobre cuando la asesinaría, sueños en extremo parecidos a su presente. Siempre después de despertar se asqueaba de sí mismo por haber tenido un sueño como aquél, pero de la misma manera se alegraba de que fuese un sueño y no lo hubiese hecho, a pesar de esto no pudo abandonar esas ideas. Tenía doble sensaciones hacía su esposa, una de amor y otra de profundo desprecio. Definitivamente había enloquecido, tenía cada vez unas ojeras más grandes las cuales se le notaban en la cara. Pero también tenía otro tipo de mancha y esta no era en su exterior, era en su interior. Terminó de ducharse en media hora. Salió de la tina, se secó y metió su regordete y desnudo cuerpo a la cama. Clavó la mirada en el techo y se quedó completamente quieto por un momento. Quería intentar dormir, pero el cansancio previo que había sentido al terminar su tarea ya no existía. Sus párpados se negaban a cerrarse por más de un minuto. Finalmente se acabó por decidir, salió de la cama y se vistió. Bajó las escaleras de su casa tan rápido que parecía estar deslizándose por hielo. Cogió su abrigo, aunque sabía que no sería necesario pues no sentía frío. Lo cogió más por costumbre que por otra razón. Al salir bajó por la calle, para luego girar y entrar en el parque. Eran ya una hora mucho más tarde

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de la hora a la cual salía a tomar su pequeño diario, pero la hora de su paseo la había pasado cavando. La luna estaba ya completamente centrada e iluminaba muy brevemente el lugar. El parque estaba completamente solitario con la excepción de dos adolescentes que estaban sentados en los columpios, estaban ahí sin balancearse, hablando y fumando. Al verlo se levantaron y rápidamente caminaron cuesta abajo por las desoladas calles. No les prestó atención y se sentó en uno de los tres bancos. Sacó su paquete de cigarrillos del bolsillo trasero, pero luego se lo pensó mejor y los volvió a guardar. El parque constaba de dos pares de columpios, un pequeño parque de arena, los bancos, pero sobre todo lo que era más grande era la zona verde. Árboles grandes se inclinaban hacia él, y tenía la sensación de que los árboles le querían hablar. No necesitaba escucharlos para saber lo que le dirían. De todas formas, escucho una voz áspera, desgarradora y con un sonido gutural y completamente vetusto. La voz era exactamente como debería ser la voz de un árbol viejo. Esto le convenció completamente de que había enloquecido. Las palabras que le pronunciaron los árboles fueron “Asesino, cobarde, loco”, entendía perfectamente la primera y la última palabra que le habían dicho y naturalmente tenían sentido acorde a su situación. La que no encajaba era cobarde. ¿Por qué? ¿En qué había sido cobarde precisamente? Esta respuesta pronto le llegaría, pero por el momento no creía que hubiese sido cobarde. Se quedó en el parque un tiempo más y luego regresó a casa. Todavía no entendía qué le estaba sucediendo ¿Por qué había salido tan tarde de su casa, para luego regresar? El remordimiento seguía carcomiéndolo por dentro y una idea había comenzado a formarse en su mente. Una idea que lo liberaría de aquel cataclismo de su vida. Lo liberaría de todo. No sentiría más aquella enfermedad. Entró en su casa y ya estaba completamente decidido, lo haría. Se sorprendió como al final la bola de nieve también lo chocaría a él y tenía la

sensación de que era más fuerte. De ese momento en adelante lo que había sucedido era como una niebla oscura y difusa entre las sombras. Lo último que recordaba era haber estado en la puerta de su casa, de repente, había tenido la sensación de que era extraído por una fuerza superior. En un momento había estado en la puerta de su casa y al siguiente estaba en su cama. Lo primero que pensó fue que había subido a su cama y se había quedado dormido, pues al mirar por la ventana pudo comprobar que ya había amanecido. Lo que no pensó fue lo que realmente había ocurrido. Tenía un dolor de cabeza espantoso, en ese momento se sentía más real de lo que se había sentido antes en el parque. Salió de la cama casi sin notar el bulto que había al lado de su cama y fue a la cocina para tomar un café. Se sorprendió al ver que el lugar donde había estado la mancha de sangre ya no había nada, estaba limpio, al igual que no había arma alguna. Tampoco le dio importancia, se sentía mitad dormido y mitad despierto. La idea que había tenido en el parque no había desaparecido ni mucho menos su sensación de remordimiento se había tornado mucho más fuerte. En aquel momento sintió sus piernas flaquear y cayó de rodillas al suelo. Recostó su espalda con dificultad en la pared y dio un fuerte suspiro. Vio cómo las lágrimas caían delicadamente por sus ojos. Esta vez sí las sentía y la mancha de su alma estaba mucho más intensificada. Vio cómo una figura delgada y hermosa se le presentaba frente a él. Por sus costados emanaba un aura tan brillante y blanca que tuvo que entrecerrar los ojos. La figura era de largo cabello y estaba vestida con una larga y limpia túnica blanca. La figura se acercó más y se dio cuenta de que era una mujer. Le costó un poco de tiempo entender quién era aquella bella dama. Quedó sorprendido, pero era algo que esperaba. La mujer que tenía enfrente era Lorie. Lorie rodeada de un fuerte y brillante resplandor. Lorie hermosa y con una presencia casi

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espectral. Lorie le tendió la mano y le hizo señas para que se acercara. Sin dudarlo se levantó cuidadosamente del suelo de su cocina y tomó su mano. En el momento en que sus palmas se rozaron sintió una intensa ráfaga de placer. Su dolor de cabeza se eliminó por completo. Le tomó un tiempo sentir lo que Lorie sostenía en sus manos. Era el arma con la que la había asesinado. La tomó en sus propias manos y vio que no había mancha de sangre alguna. El revólver estaba limpio y reluciente. Comprendió lo que tenía que hacer y se alegró de poder liberarse. De poder eliminar todo pensamiento, sobre todo de poder quitarse de encima aquel costal que era su remordimiento. Apuntó el arma a su boca y lentamente apretó el gatillo. En ningún momento se dio cuenta de que aquella mujer que estaba adornada con una bella aura no existía. No se dio cuenta de que ella no le había entregado el arma, él la había cogido del lugar en el cual la solía guardar. En ningún momento se dio cuenta de todo lo que en realidad había sucedido, de lo potente que puede ser la mente humana y de que puede hacer creer lo que se proponga a su portador. Pero, sobre todo, no se dio cuenta de lo que un sueño puede hacer. Del inmenso poder de nuestros pensamientos y sueños. De cómo podemos llegar a creer que la bola de nieve había chocado solo contra el otro, cuando nos había estrellado a nosotros mismos y no le había afectado al otro. El fuerte sonido del disparo despertó y sobresaltó a Lorie. Bajó de la cama con velocidad y corrió a través de su casa y bajó las escaleras. Dio un fuerte grito al ver lo que había sucedido, de espaldas contra la pared estaba tirado su marido, tenía un agujero en toda la cara y un charco de sangre manaba de él. Y aunque ninguno de los dos lo supiese, él había sido engañado y atormentado por su mente, sus pensamientos, la bola de nieve y sus sueños.

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Ilustrado por Alejandra García - 4ºF


Rosas blancas y rojas ESCRITO POR GUILLERMO PARDO - 11ºA

E

s 1483 y el rey Eduardo IV de Inglaterra ha muerto. En la Torre de Londres susurros recorren los fríos pasillos y lágrimas forzadas caen en el suelo. Las casas de York y Lancaster, cuyos escudos son una rosa blanca y una roja respectivamente, planean poner sus herederos en el trono inglés; iniciando un juego de ajedrez donde caerán reyes y reinas, un juego donde peones intentarán tomar el poder y cada movimiento será egoísta y premeditado. Elizabeth Woodville, la esposa del difunto rey, está herida por su pérdida, pero aun así sabe que se encuentra rodeada de enemigos en su propia corte, pese a ello, hará todo lo posible por coronar a su hijo primogénito. Ricardo III, hermano del rey, le prometió a su allegado poner su hijo en el trono; pero el poder está en sus manos y es algo muy seductor. Su esposa, Anne Neville, le susurra en el oído: “Toma el trono querido, es lo mejor para el país”. Sin duda, la muerte de su hermano podría llegar a ser beneficiosa, así que él la vio como una gran oportunidad para su estirpe. Movido por las palabras de su esposa, Ricardo manda a traer a su sobrino, que estaba bajo la protección del hermano de la reina, con la excusa de que será coronado como lo habría deseado Eduardo IV. Al llegar a Londres, el niño de tan solo 12 años le pregunta a su tío: “¿Dónde está mi madre, la reina de Inglaterra? Deseo consultar nuestro próximo movimiento con ella”. A lo que Ricardo responde: “Debes recordar que ella ya no es reina, pues el rey ha muerto. En cuanto a las cuestiones de Estado, puedes consultar conmigo porque soy yo el protector del reino mientras llega tu coronación.” Un evento que él sabe nunca llegará. Con esto, el tío encerró a su sobrino en la Torre

de Londres y nuevamente.

el

niño

nunca

fue

visto

“¿Está hecho?” -preguntó Anne Neville. Su esposo asintió. Ambos entraron a la sala del trono y con un poco de remordimiento, Ricardo se detuvo, pero su esposa siguió. Mientras Anne se acercaba al trono, que sabía no era suyo, sonrió. Daba pasos cortos pero seguros y al llegar, dio media vuelta mirando a su esposo, lentamente bajó su torso hasta estar sentada en el trono. Ricardo vio en Anne el claro deseo de ser reina, sus ojos revelaban avaricia y sus manos se aferraron a los brazos de la inmensa silla como para nunca dejarla ir. Entre tanto, Elizabeth se sentó en su habitación, en una simple y banal silla de madera. Ella sabía que la mayor parte de la corte la odiaba y la acusaban de ser bruja y de haber hechizado a su difunto esposo para obtener más y más poder. No había obtenido noticias de su primogénito y ya estaba empezando a escuchar los rumores de que Ricardo quería la corona para él y su esposa, la harpía de Anne Neville. Si se quedaba en el palacio real, sabía que estaría en peligro, pues ella representaba, junto con sus hijos, una amenaza para Ricardo. Elizabeth sabía lo que tenía que hacer. Bajo la protección de la noche, la reina se escabulló a través del castillo hacía los aposentos de su segundo hijo y sus 7 hijas. Tomó a sus hijos y salió de la Torre de Londres. -“Volveremos hijos. Volveremos a tomar lo que nos pertenece”, susurró, y el viento nocturno de Londres se llevó sus palabras. -“Debemos tener al segundo hijo de la mujer Woodville. Ricardo, es una amenaza para ti y todo lo que hemos construido. No puede estar

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vivo para nuestra coronación”, dijo Anne.

de guardias.

“No voy a asesinar a un príncipe, mi sobrino de 9 años”, respondió Ricardo.

-“No puedes hacer esto. ¡Ricardo piensa en tu hermano!”, le suplicó Elizabeth. Ricardo se acercó a ella y le dijo en el oído: “Es cuestión de perspectiva”.

-“Pero…” intentó decir Anne, cuando su esposo respondió con una voz gruesa, “Anne Neville recuerda tu posición en esta corte, tú puedes ser la reina, ¡Pero yo soy el rey! No vuelvas a sugerir tal cosa”.

El silencio reinó y ella suspiró y se mantuvo quieta, esperando.

-“Perdón mi rey”, dijo Anne mientras hacia una pequeña reverencia y se retiraba “Si no estás dispuesto a hacer lo necesario yo si lo haré” murmuró. Tanto Ricardo como Anne se pensando en el pequeño príncipe.

quedaron

En la abadía de Westminster, donde Elizabeth y sus hijos se refugiaban, la reina oraba mientras las princesas miraban a la ventana y el príncipe dormía. Las niñas se alarmaron de repente y la hija mayor dijo: “¡Madre!, ¡Madre!, ¡se acercan guardias reales!”. Terminando su oración Elizabeth formó las palabras: “En el nombre del padre” …, entretanto, acercaba sus dedos a la frente. Las princesas empezaron a alarmarse y a gritar porque los guardias reales solo podían significar peligro. “Del hijo” El pequeño se levantó y miró a su madre con ojos húmedos. “Y del espíritu santo” Se escucharon las puertas de la abadía abrir forzosamente y pisadas fuertes marchando hacía ellos. La reina agarró al pequeño príncipe firmemente con su mano derecha y a su hija mayor con la izquierda. De repente aparecieron Ricardo y Anne cogidos de la mano y seguidos por más de una docena

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La orilla

ESCRITO POR WILLIAM VELÁSQUEZ - 11ºB

P

or fin he llegado. ¿Dónde me encuentro? He esperado tanto tiempo. Siento que llevo una eternidad, pero no recuerdo nada. Qué día tan soleado. Todo está tan oscuro. Voy a descansar un rato. Tengo que nacer ahora. Este parece un buen lugar. Tengo que salir de aquí. El placer de la brisa. El sufrimiento de la arena. Parece que nadie se aparecerá por estos lares el día de hoy. Creo que somos varios en busca de la libertad. La sencillez de la pureza del aire. Siento más presión de la que jamás ha habido. No hay lugar donde me sienta más tranquilo. La ansiedad se apodera de mis acciones. Nunca dejaré este lugar. Se me acaba el tiempo para huir. Relajaré cada uno de mis músculos. Usaré todas mis fuerzas. Me alejo de la realidad. Me acerco a la luz. Me adentro en los sueños. Me distancio de la oscuridad. ¿Qué ocurre? ¿Qué ocurre? ¿Qué me impide dormir? ¿Qué me impide levantar? Quiero soñar. Quiero conocer la realidad. Imposible. Imposible. Siento algo en mi espalda. Siento algo en mi cara. No será la arena. No es arena. Un animal será. ¿Será una criatura? Me levantaré. Me paralicé. Inofensivo será. Una amenaza pone en peligro mi existencia. Espero. Huyo. Observo. Observo. Me siento culpable. Jamás me había sentido de esta manera. Mi mente se torna oscura. Finalmente, mis ojos se iluminan. Siento la arena ardiente en mis pies. Siento el agua que fluye por mi alma.

infortunio de tener a una persona que bloqueaba su paso. Sin embargo, las tortugas logran hacer que el buen hombre les permita salir a la superficie y alcanzan a adentrarse en el mar. Aun así, el hombre siente culpa por este incidente, el cual él ha generado de manera inocente y, por más que no haya habido consecuencias negativas drásticas, le pesa la conciencia por sus acciones. Pero, para ser honesto, no sé si me habré confundido de historia. Puede que la haya confundido con aquella en la que un diablillo escapa de la supervisión de Dios, o esa otra, en la que el alma se libera de la conciencia, o quizá con aquella que tú me contaste el otro día. Sinceramente, no podría afirmar con total franqueza si les he contado el relato correcto. Pero puede que seas tú quien aborde la verdad detrás de este relato. Una verdad que solo tú puedes comprobar.

Si mal no recuerdo, esta historia trata de los pensamientos de un viajero el cual llega a una playa a descansar y se topa con una sorpresa. Coincidencialmente, justo debajo de donde él había decidido recostarse, se encontraba un nido de huevos. Cientos de tortugas decidieron emanar y dejar sus cascarones atrás ese día, liberando todos sus pensamientos y teniendo el

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Juego de sombras ESCRITO POR ISABELLA GONZÁLEZ - 11ºD

E

l cuarto negro, como la negrura de esa noche, me abrazaba como si fuera la última vez que me albergaba. Ni un ruido. Siquiera una voz ambulante dentro de mi cabeza. Perlas caían del cielo y las podía sentir alojándose en los rincones de mi ventana. Pasados unos minutos, escuché un crujido que venía del exterior; un tamborileo peculiar que me llamaba afuera de mi soledad, provenía de un rectángulo enorme tallado en la pared. Rápidamente se reflejó una luz, tan suave e indefensa que amenazaba con desaparecer. Me sobresaltó la formación de una figura amiga de la oscuridad; una sombra se detenía en mí fijamente, como si quisiera fusionarse con mi alma, compartiendo un solo cuerpo, una fugaz interacción de miradas. No podía quitar mis ojos del sujeto atrapado en el recuadro, quien liberaba un pequeño haz de luz en el centro de su torso. Si alzaba un brazo, esa sombra replicaba mis formas en la insoportable umbría de la habitación. Saltaba y él no dudaba en hacerlo al mismo tiempo. Le dediqué una sonrisa y me la devolvió de tal manera que lo sentía como mi propio reflejo. “Esto es solo un espejo” pensé, pero este pensamiento no me duró mucho. Aquella sombra se contorsionaba y desarmaba ante mis ojos transformándose en distintos personajes que lentamente salían del recuadro. Estaban encerrados entre las paredes donde me encontraba, dominando el espacio con su luz y sus cuerpos tan brillantes como estrellas en la oscuridad que alguna vez llegó a consumirme en esa noche gélida. Los cuerpos se desplazaban alegres por la habitación, bailaban y saltaban a mi lado. Lo que creí que sería un ataque de sombras luminosas, resultó siendo una invitación para abandonar la pesadez de la noche. En ese cuarto, antes, sumamente frío, empezó a… Abundaba un calor tierno y lleno de alegría danzante. Di una última pirueta, una

última sonrisa a las figuras luminosas que me acompañaban y salté tímidamente para caer en una superficie suave en la que me sentía protegida tras la convulsión de una noche que navegó en el sinsentido, el terror y las alegrías. Cerré mis ojos, volviendo nuevamente a fusionarme con la oscuridad. Estrellas revoloteaban mientras eran acariciadas por las nubes, pero la lluvia impedía que me regocijara en ese hermoso paisaje. Mientras bajaba el andén de la parada del autobús para regresar a casa, me llamó la atención cómo un gato estaba plenamente ensimismado con los destellos de luz interior de cualquier lugar. Al aproximarme, encendí un candil que traía conmigo y lo que se resguardaba al otro lado me sorprendió: una pequeña niña con vestido color crema miraba confundida el exterior de su hogar. Pero no solo confusión era lo que vivían sus ojos; el temor y la melodía de la noche habitaban en los resquicios de su mirada. Se quedó observando mi candil, hasta que alzó su mano a modo de juego, justo en el instante en el que también alcé la mía. Tan pronto como me obsequió una sonrisa, empecé a jugar con mis manos, a formar figuras detrás del candil para que se reflejaran en la ventana. Al rato, parecía que la pequeña había olvidado por completo mi presencia. Giraba y giraba, bailando y saltando por toda la habitación. Parecía que el temor que la ahogaba había sido reemplazado por alegría y deseos. Tiempo después, la pequeña cayó dormida en un sillón que se encontraba en una esquina. La cálida luz, que en un entonces emanaba de la habitación, desapareció. Apagué el candil que llevaba conmigo. Sonriendo, seguí mi camino bajo la lluvia, envuelto en la calidez de las sombras que una vez estuvieron entre aquella pequeña y mi renovado cuerpo, el que nuevamente se sumó a la oscuridad de la noche.

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Cadenas y mares ESCRITO POR SILVANA SANDOVAL GALVIS - 11ºD

Los grilletes pesaban en las muñecas de Evid mientras que el océano rumoreaba en las orillas de la playa. Ella miraba a los hombres que estaban a su lado y que le recordaban aquello que había hecho, la traición cometida en contra del rey pirata y que ahora le costaría la vida. –¡Avanza! –le dijo uno de los hombres empujándola hacia adelante. Ella se tropezó con sus pies, pero antes de caer logró recuperar su equilibrio y siguió caminando por la pasarela de madera que estaba sobre la playa. Evid miraba a todas partes intentando buscar una salida, pero lo único que encontraba eran tabernas llenas de personas que reían y tomaban, mientras quienes la escoltaban avanzaban por la pasarela frente a la enormidad de un océano que la condenaría. Al llegar al muelle, el salino olor del mar golpeó sus fosas nasales y el enorme velero, en el cual Evid sería llevada a su castigo, se alzó ante sus ojos. Ella suspiró y los cerró. Pude haber evitado esto, pensó mientras seguía avanzando hacia lo que de seguro sería la última vez que pisaría tierra firme con todas sus extremidades adheridas al cuerpo. –¡Avanza! –le volvió a decir el mismo hombre que antes la había empujado. Evid hizo caso y con cada paso que daba, sus respiraciones se volvían más pesadas, como si cada una fuese el soplo de una vida que estaba a punto de esfumarse. El grupo llegó a la plataforma para ascender al barco donde una pequeña mujer los esperaba. Al ver a Evid, la mujer sonrió sabiendo que todo lo que estaba pasando era su culpa, los efectos de una trampa impuesta a una chica ingenua

que pensó que podía tomar su lugar al lado del rey pirata. –Veo que trajeron a la pequeña traidora. –Así es, señora –dijo el hombre tomando las manos atadas de Evid y empujándola hacia adelante, hacia la mujer que la había lanzado a los verdugos, a los leones, y por la que ahora sería castigada. El hombre golpeó sus piernas causando que Evid se arrodillara ante la traidora. La mujer se agachó ante ella y le sonrió con dulzura, ocultando detrás de sus labios la verdad de aquella noche en la que había dejado a una simple chica de dieciséis años a merced de unos guardias voraces que la harían hablar. –¡Qué tristeza que sangre tan joven se vaya a perder tan rápido! – dijo la mujer, tomó uno de los mechones del cabello rizado de Evid y lo enroscó en sus dedos unos segundos antes de dejarlo volar cual cortina al viento. La mujer se levantó, dejando a la chica sola en el suelo y le asintió al hombre que había llevado a Evid hasta su presencia. Él la tomó del hombro y la obligó a parar. Luego, comenzaron a avanzar lentamente hacia la plataforma del velero de la muerte. Evid suspiró y miró al cielo nocturno para ver esos puntos plateados y esa hermosa perla que adornaban el firmamento a esa hora. Ella puso el primer pie sobre la plataforma y un nudo se formó en su garganta en anticipación a lo que pasaría en meros días. Puso el otro y el barco se sacudió con violencia, arrojándola de la plataforma hacia el muelle. Su brazo tuvo contacto con este y comenzó a

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palpitar, pero eso no le preocupó; ella alzó la mirada y contempló cómo el humo se alzaba sobre el barco. Perfecto. –¡Todos! –gritó la mujer que la había traicionado al barco, hay que sofocar ese fuego. Todos los presentes subieron con prisa por la plataforma y Evid aprovechó aquella oportunidad para levantarse y comenzar a correr de vuelta a la ciudad, su corazón palpitaba y ansiaba la libertad. –¡Alguien deténgala! Unos pasos sonaron detrás de ella sobre el muelle, pero ella no se giró para mirar quien la perseguía; su única preocupación en ese momento era volver a esa habitación, la cual nadie sabía que había arrendado al llegar. Los mechones rizados de Evid volaban al viento mientras que ella corría por la pasarela de madera frente a las tabernas. Al llegar al final de esta, se giró hacia la enorme ciudad donde cientos de personas caminaban por las calles y danzaban al son de las marimbas y los tambores. –¡Detente! –gritó una de las mujeres del grupo que la estaba escoltando, pero Evid siguió corriendo y se introdujo en las enormes multitudes que atiborraban las calles de aquella ciudad que podía convertirse en su paraíso.

Al llegar al último escalón, giró a la izquierda hacia un callejón sin salida y corrió hacia el edificio del fondo. Ella golpeó su puerta con furia mientras que los grilletes resonaban. – ¿Quién es? – preguntó la posadera. –Evid, señora. La posadera abrió la puerta sin hacer más preguntas y la dejó pasar. Cerró la puerta de inmediato y miró las muñecas de Evid. Sin hacer preguntas, tomó los grilletes y cerró los ojos. El metal comenzó a brillar plateado y luego desapareció en una nube de humo. Evid se restregó las muñecas y sonrió. . –Sube a descansar, mi niña. –Gracias, señora. Ella subió las escaleras de la posada y fue al fondo de un pasillo donde se encontraba su habitación. Allí, entró y encontró una vela prendida. Se acostó en la pequeña cama y, con solo alzar la mano, apagó la vela. Ella estaba segura y eso bastaba.

Evid subía a través de los escalones de la calle principal mientras escuchaba los gritos de la mujer, pero no le importó porque sabía que estaba cerca de la habitación. Al subir las escaleras, Evid giró a la derecha, su corazón palpitando contra su pecho, y corrió hacia un pequeño árbol, luego giró a la izquierda y bajó por unas escaleras empinadas que a ambos lados tenían enormes edificios cafés con pequeñas ventanas que le recordaban que estaba cerca de su refugio.

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Ilustrado por Juan Pablo Moreno - 11ºA


Operacion bebe compartido ESCRITO POR VALERIA MOJICA - 11ºC

A

brí los ojos, me levanté. No recordaba nada de lo sucedido en las últimas horas, pero debía volver al carro rojo por el bebé. Me dolía la cabeza, debía de haberme golpeado. Solo sabía algo con certeza, todo era culpa de Laura. Pero, ¿Quién era Laura? Me sentía mareada y me costaba caminar, no entendía cómo había llegado al bosque. Me acerqué al carro estrellado contra un árbol y empecé a oír su llanto, casi imperceptible. Lo vi ahí, sus mejillas rosaditas y los pies tan pequeños que olvidé todo dolor que pudiera tener. ¡Ay! Esa mirada. Pero mi felicidad no duró, algo andaba mal... me sentía perseguida. La policía estaba frente a la puerta de mi casa. ¿Cómo era posible que se hubiera llevado a mi hijo? En mi mente solo había un pensamiento, encontrar el carro rojo, viejo y feo para recuperar a mi bebé. Tan solo lo tenía hacia unas semanas, el proceso de adopción no había sido fácil, pero era como si me arrancaran parte del corazón. Tenía que ir al bosque a salvarlo. Conseguí que un policía me llevara a aquel lugar de árboles altos y frondosos, donde la estaban buscando. Una vez encendió el motor me dijo algo que me iba a dejar estupefacta, que me iba a destrozar un poco más por dentro. - Señora Laura, no le va a gustar lo que tengo que decirle, pero hemos identificado a quien se llevó a su hijo Martín. Su nombre es Clara, creemos que es la madre biológica del bebé. Empecé a escuchar las sirenas de las patrullas, se acercaban rápidamente, sabía que venían por mí, pero no recordaba por qué, así que alcé a Martín y empecé a correr. Martín empezó a gritar, de pronto dijo “mamá”, tal vez por primera vez, y entonces, lo recordé todo.

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He hablado con ellas ESCRITO POR IGNACIO MOTTA (SEUDÓNIMO) - EXALUMNO PROM 19/20

H

e hablado con ellas. Me he tomado el tiempo para escuchar a cada una. Aunque es extraño el proceso, pues lo que le digo a una lo escuchan las otras. Pensarán que soy igual con todas, pero no es así. Todas son tan parecidas… Hoy entendí lo que las hace diferentes. Las que se ajustaron para verme dormir son las más coquetas, las más fáciles. Son preciosas. Pero el hecho de que se dejen ver con tanta facilidad hace que pierdan todo su encanto. Y las que me dan la espalda son las más inteligentes, saben que no se deben entregar tan fácil y luchan por su belleza. En el fondo, sé que les gusto y aquellas son mis favoritas. Aunque pensar en que, tal vez, ningún día luchen por verme dormir, me duele. Por eso yo las busco a ellas. Cada orquídea... debe sentirse... única. Y la gente loca dice que los cuerdos hablan con ellas para que luzcan más bonitas. Que irónicas pueden ser la vida y la muerte.

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Sin titulo ESCRITO POR LAURA SOFÍA PEÑA PÉREZ - 11ºD

¿

Mi despacho? ¿Y a usted porque le interesaría entrar allí? ¿Acaso quiere escuchar el reloj gritar cada segundo y sollozar a cada hora? Lo veo en sus ojos, quiere a un asesino, ¿Verdad? Quiere a alguien lo suficientemente estúpido para aceptar los cargos de este asesinato, déjeme adivinar ¿Usted cree que ese hombre seré yo? Dígame, señor detective, ¿Qué le hace llegar a tan macabras conclusiones? ¿Será el cuerpo en mi escritorio o la sangre en mis mejillas? A donde usted quiere llegar, conmigo no lo logrará. Quiere saber si conocía a esa chica, bueno, pues la respuesta es que sí, la conocía como a la palma de mi mano, al igual que lo conozco a usted. Noto su enojo en el brusco movimiento de sus manos y en sus cejas, una desaprobación inigualable. Usted, claramente, es nuevo en esto ¿Verdad? ¡Ja! Lo sabía, usted es igual a la repulsiva mujer de esta tarde, ¿Le conté de ella, detective? Esa insolente entró en mi despacho como si fuese el suyo, tenía las mejillas pálidas y ojeras bajo sus ojos. Cuando la vi, sentí aversión. Su gordura esquelética no hacía más que llamar mi atención, su menuda figura no dejaba de anular el espacio de mi oficina y, lo peor, su anticuado calzado ensuciaba el aire refinado. Cuando entró le pregunté qué quería. Ella solo seguía caminando y usurpando con sus manos la identidad y quietud de mis pertenencias. ¡YO NO PODÍA DEJAR LAS COSAS ASÍ, SEÑOR DETECTIVE! Nadie toca mis cosas y menos una persona como esa chica. ¿La edad? No, señor, esta chica no pasaba de los veinte. ¿Qué si tengo hijos? Detective, pues claro que no, ni esposa tengo. Ahora que lo pienso, sí la había visto antes. Sí señor detective, usted escuchó bien, yo ya la había visto, ¿Dónde? En los espacios oníricos de mi mente. Claro, cada persona que pasa por mis ojos ha sido creada por mi mente, como usted o ese abogado que me mira desde atrás como un espía. Dígame,

señor abogado, desde aquí puedo sentir que yo no le agrado, entonces, por qué no se acerca de una vez y deja ese temor, ¿Acaso le da miedo terminar como la chica? Bueno, pues le voy a decir un secreto, pero solo a usted, no le diga al detective. Yo sí la maté. Su presencia me incomodaba y no podía permitir que ella siguiera apareciendo en mis sueños, sería una tortura. Por eso, cuando se acercó más a mí, me lancé sobre ella como un depredador sediento. Verla indefensa me dio lástima, pero no me detuve. Fue ahí cuando me di cuenta de que mis recuerdos eran una pesadilla. Al verla más de cerca, no pude evitar evocar a mi primer amor. Realmente, eso fue lo que me hizo estallar, sus movimientos eran los mismos, su curiosidad me inquietaba… Ella miraba todo mucho más a fondo y siempre tenía una sonrisa en su rostro, fingiendo estar bien, pero a mí me preocupaban sus ojos caídos, lo único que ella no lograba ocultar, aquellos ojos eran la causa de mi insomnio. Señor, definitivamente, el infortunio de mi vida fue conocerla. Ahora, millares de recuerdos me atormentan y atacan mi memoria, tal como yo lo hice con esa chica... Señor detective, yo la maté. Lléveme. Toda esto es mi culpa, el dolor, el delirio, el hastío, la muerte, todo es mi culpa. Los sueños en los que ella era la protagonista, ahora son oscuras sombras, amorfas pesadillas. Señor detective, no debió ser esa chica, debí haber sido yo… Yo, por no superar el pasado, por lastimar mis manos cada vez que intento construir una vida. Señor mire todas estas cicatrices internas que se caen sin haber empezado a sanar. Durante todo este tiempo he fingido estar bien, pero como presagios del karma, los recuerdos vuelven y mi amor por ella se reinventa de formas tenebrosas y me destruye el alma. Entonces sí, señor, yo las maté, no solo a la chica, a ella también.

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Oracion al Espiritu Santo ESCRITO POR EMILIA PAZ - 3ºE

V

en Espíritu Santo!

Enciende fuego en nuestros corazones

y llévanos al sendero de Dios, el rey del perdón. Guíanos en tu camino, el camino del amor

y derrite con tus tiernas palabras, nuestro corazón. Tú, la luz que ilumina,

Tú, el aliento que nos levanta, Tú, Espíritu Santo,

Yo, tu fiel servidor,

Nosotros reunidos contigo, por siempre. Ven, Espíritu Santo, Ven a mí. Amén.

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Los animales de la selva ESCRITO POR EMILIA PAZ - 3ºE

E

l grandioso y poderoso León,

el rey de la selva

Con sus leyes universales a todos ordena.

Y allí está la cebra,

la encarcelada libre

y el elefante que con su tamaño supera al mundo

Y la jirafa, mi amada jirafa,

tan larga y elegante que deslumbra a todos con su encanto. Y son todos amigos

compadres y buenos vecinos,

que hacen una linda comunidad

y en la selva una buena hermandad.

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Un restaurante

ESCRITO POR SOFÍA SÁENZ - 3ºF

u

n día fui a un restaurante

muy elegante.

Se llamaba: Despierta y habita en Bogotá.

Me sirvieron perro caliente con jugo de tomate,

una combinación muy rimbombante. Pero, al momento de la cuenta

los números rebotaban en mi cabeza. Estaba paralizada,

rígida y momificada

saqué el poco dinero que me quedaba y sentí un triste vacío en los bolsillos

pero una fiesta de sabores en el espíritu.

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Ilustrado por Samuel Toro - 4ºA


Poemas cortos

ESCRITO POR ATZIN MIRANDA - 4ºE

La primera vez Cuando te vi

en tus ojos me perdí, vi nuestro futuro en tu mirada solo pude decirte hola, soy Miranda. No sé qué decirte, te robaste mi corazón sí amarte fuera un delito ya estaría en prisión, recuerda que mi corazón no te abandona pues cada vez más te menciona.

Arriba yo vi Del mar

salté a las palmeras para ver las estrellas. De las palmeras hacia una nube Y en la nube vi el destello que te cubre.

La noche Al anochecer cuando veo el estelar, me imagino la brisa junto al mar

Me pregunto si el mañana es seguro ¿Y si lo es por qué lo dudo? Pienso que cada estrella es maravillosa Al igual que la luna es asombrosa Pienso, ¡qué bella es la vida! No importa dónde permanezca, esta belleza no se olvida.

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Linda

ESCRITO POR ALEJANDRO CHICA - 6ºC

E

res linda al andar,

también eres linda al bailar. Y tus ojos al igual,

reflejan la sutil belleza de tu profundo mirar.

Mi linda muchacha en su mirada,

que anda brincando y me agrada. Linda su sonrisa angelical y su voz es tan musical.

La muchacha más linda,

con su corazón se blinda.

Sonríe para quedar hermosa en mi mente queda

como destellante imagen esplendorosa. Muy linda dicen que te ves.

Hermosa yo digo que te ves,

y aunque dicen que es fantasía e ilusión,

yo solo pienso que es la frescura de tu niñez.

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Era…

ESCRITO POR SARA ISABEL MARMOLEJO - 6ºD

E

ra tu ausencia un arma disfrazada.

Un arma sutil pero letal. Era un día cualquiera,

pero único como los demás. Eran tus abrazos vacíos,

que por un momento me volvieron ilusa. Recuerdos únicamente míos. Era tu sonrisa mi musa.

Era la dulzura del helado, que se volvió amargo.

Una pequeña parte del pasado. Un camino largo.

Era tu facilidad para olvidar, la que no necesitaste. Era ese adiós,

del cual nunca me contaste.

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Poemas

ESCRITOS POR ANTONIA PAZ - 6ºE

Luz La luz, ese brillo del corazón

de todo ser, la más grande ilusión,

la gracia infinita del resplandor del sol, la emoción de mi más grande pasión. Ese pequeño ser que guía tu camino,

las grandes rocas, montañas y desafíos te abre los ojos a verdaderos colores te toma la mano al perderte.

De mi mente toda inspiración en mi alma causa sensación

Sensación de ternura y amor

ni una estrella fugaz supera ese fulgor. Cuando la veo, cuando te veo

mis ojos se deslumbran de tanta felicidad un amor tan grande que ni yo lo creo

y un amor sincero, un brillo de amabilidad. Mami, tú que eres el amor de una parte de mí, la luz de mis ojos que me enseñó a vivir la mano que me acompaña cada día la sombra de mi pasado

la mujer que configuró que soy Esa luz eres tú.

Dedicado a mi Mami hermosa

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Nada

V

ive muerto todos los días

menos que polvo es lo que es vive los días mirando las vías

vías oscuras donde yace su ser. Todos los años pasan los seres pasan y corren en frente de él

si alguien lo viera diría ¿quién es? nadie responde ni se acerca a él.

Nadie se merece vivir en su estado

solo y olvidado se consume el pobre ser lejos de la vida, la paz y el poder.

(Dedicado a todas las personas que son

olvidadas por la humanidad. Especialmente, a aquellas que viven la violencia).

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Sabiduria M

uchos dicen que se da a la vejez

muchos dicen que nadie tiene la misma piel todos cantan sin saber si hay un tal vez todos gritan percibiendo la miel. Nadie te enseña cómo ganarla

nunca te muestran cuándo usarla siempre te dicen sigue el camino,

y a pesar de eso se quedan en el olvido. Memorias de los tiempos tiempos de los antiguos vientos de los caminos

de los que cuentan los cuentos. Te guardo en mi memoria

y no escucho porque no quiero escuchar

en el fondo de mi memoria está la historia

la historia del mar de sueños que no voy a destapar. Es la que sabe pero no quiere saber

es la que siente pero pasa sin sentir es la que sueña pero nada es real

es la que viaja pero pasa sin conocer. Vivo el día en un sueño

y en la noche el sol ante mí

cura las flores que su amor nadie abría impregna el aire con deseo de vivir.

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Haikus

ESCRITOS POR ALEJANDRA BERMEO - 6ºE

Ref lejos claros Las aguas claras

sin pausa alguna,

infinitamente fluyen.

Haikus

ESCRITOS POR MARIAN SILVA - 6ºF

Eternidad

Pasillo sin salida,

voy hacia otra vida

a través del cielo azul.

Crisis

La casa de la esquina,

siempre está vacía de noche y de día.

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Haikus

ESCRITOS POR MARÍA JOSÉ BARÓN - 6ºF

Recordando

Sentada en la nieve,

sentí tristeza y no la bella felicidad.

El poder del sol

El inmenso sol ardiente,

marchitó la flor que alegraba mi visión.

ESCRITO POR SEBASTIÁN DURÁN - 6ºA

He aquí un cordero que no puede ver,

que tropezando por las praderas va,

pobre cordero ciego que no puede ver.

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Breves versos Las rosas rojas, el mar calmado,

la noche oscura. Pero nada es tan bello como tu mirada.

La tranquilidad que causa la meditación, la desesperación que causa la guerra,

pero mis pensamientos se anidan en tu bello recuerdo.

Julian Pardo - 6 A Los cuervos negros

van a volver al nido de tu casa.

Tierna Tiniebla

Nicolas Cetina - 6 A

Tiniebla oscura

llena de ternura,

llévame a una aventura. En busca de la calma, Césped verde

que despeja mi mente en mis días dementes.

Santiago Bonilla - 6 A Verde hierba

va hacia la montaña el día frío.

Dulce amargura

destroza mi alegría, domina el silencio.

Santiago Caro - 6 A 67


Ilustrado por Maria Antonia Anaya - 4ºF


Lo inexplicable

ESCRITO POR JUAN JOSÉ HERNÁNDEZ VERA - 8ºA

M

uchos lo llaman amor,

muchos lo llaman dolor, porque al fin y al cabo

son emociones del corazón. Para muchos es el mejor sentimiento, para otros es una pérdida de tiempo, pero lo que nadie sabe

es que el amor es indispensable. el amor puede ser mortal,

pero una persona por amor llega a ser inmortal.

Por ello no hay que apresurar

lo que en su tiempo ha de llegar. Así como Romeo y Julieta,

quienes vivieron una pasión inquieta, desean otros el goce pleno

de conocer su alma gemela.

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El amor..

ESCRITO POR SARA CHAPARRO - 8ºE

E

l amor es tan diverso como lo que alberga el universo, las personas que lo experimentan incluso lo pueden reflejar en un verso. El amor no es uno solo, viene en diferentes colores, formas, tipos y sabores. Está el amor fraternal, el que sientes cuando ves a tu amigo llegar, o el amor romántico, que hace a tu corazón fuertemente palpitar, o el amor platónico, ese que solo se queda en un mosaico pero nunca será real. Y además de esos hay muchos más, porque como ya lo dije el amor no es uno solo, es como un vasto e inexplorado mar al que jamás completamente comprenderás. El amor es algo tan complicado que ni siquiera tiene concreta definición, es algo que depende de tu propia visión. De la forma que sea, el amor es bello, un tanto aterrador y a veces causa dolor como el fuego que esa chimenea flamea. Sin embargo, se aleja de los motivos para odiar mucho menos para matar, porque es algo hermoso que no hay por qué despreciar. estos versos no son sonsas palabras de amor, solo fruto de una obra sin pintor, versos dirigidos a aquel amor platónico, al ser armónico que me trasmite un sentimiento flechador. no es solo humor, ni una mala broma del corazón, tan solo es una falsa canción

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Una rota humanidad

ESCRITO POR SARA CHAPARRO - 8ºE

A

decir verdad a veces me aterroriza la humanidad, parte de la muerte que existe en la actualidad es producto de la ignorancia y no saber aceptar la diversidad. Me pregunto por qué nos tenemos que odiar, ¿Acaso no nos tendríamos que apoyar? A veces pienso en un mundo ideal donde todos seamos respetados por igual, pero luego me levanto y recibo una patada de la realidad, dándome cuenta que aquel sueño solo existirá en mi lejana y solitaria mente que gira y nunca está ausente. Cuando era aún más joven alguien se me acercó a hablar, no recuerdo quién era la verdad, pero dijo algo que en mi mente que no paró de resonar: “El mundo sería muy aburrido si todos pensáramos igual”, y una frase que no he de olvidar Aquel corto enunciado sonaba bello e inspirador, de hecho lo que compartía era real, era un mensaje de amor. Pero esta frase hacia una promesa, y al crecer encontré su falsedad como una cereza naranja. Porque cuando al mundo dices que eres distinto te tira al piso y te pone en un laberinto. La verdad todos somos diferentes, es lo que nos hace únicos y al mismo tiempo parientes, me gusta pensar qué es lo que nos hace especiales, y en parte nada articifiales. Solo quiero derechos e igualdad, eso no me hace marxista cultural. ¡Por favor deja de mirarme con decepción y preocupación! Porque todos tenemos derecho a tener una opinión.

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Tic Tac Toc

ESCRITO POR SAMUEL MONTOYA SALAZAR - 9ºA

T

ic tac toc

En una noche escuché un reloj

El sonido ardido del tiempo que pasó El arrepentimiento todo escuchó

Y las plegarias en busca de perdón. Tic Tac Toc

de un amigo olvidad,

una puñalada en el pecho, un alma que partió. Tic Tac Toc

Las lágrimas han de brotar Por un pasado extinto

Que pensamos mejorar

En el recinto de nuestros pensamientos. Silencio Escucho el reloj,

un emisario del sueño

intentando acercar a su víctima a una muerte sin dolor.

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Conversaciones y lecciones de vida ESCRITO POR JUAN ALBERTO PINILLA - 9ºB

U

na vez un niño preguntó a su mamá

¿Cómo hago para ser tú?

Y ella respondiendo con sinceridad

Le dijo que era imposible, sin conjeturas ni falsas ilusiones. ¿Cómo así, mamá? -, llorando le respondió

-Es mejor de lo que piensas-, dijo mamá con voz de consuelo -Posees poderes escondidos en recónditos caminos

reservados para ti o para quien sepa aprovecharlosPero mamá, eso implica que podría perderlos

- Al contrario, hijo, implica que lucharás por ganarlos, Pues cuál es el valor de algo preciado y célebre Más que el recorrido pasado para alcanzarloEn el camino se sufre, se llora y se pierde,

Lo preciado y su valor también se acaban, aunque no sé si lo entiendesPrecisamente, como lo entiendes más que yo comprenderás que el camino, ya terminóPero… mamá, ¿es enserio que lo vale?

- No lo sé, hijo, y por eso mismo harás el intento,

Puesto que no creo que prefieras morir con duda

Antes que vivir la recompensa del fruto de tu esfuerzo.No lo sé... es que no importa lo que dude o me esfuerce, No le temo al intento,

Pero si que le temo al fracasoEscucha, hijo, lo único que te detiene es lo que piensas, Pues el miedo a perder solo asegura que pierdas. Ya te lo dije:

lo valioso de la meta es el fruto de lo que te esfuerzas, Pero el valor del camino, fruto de lo que te arriesgas-.

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La cancion del solitario enamorado ESCRITO POR LAURA ANDREA HERNÁNDEZ VERGARA - 9ºE

E

n aquella noche de soledad

Un lucero vino a verme.

con ojos tan maravillosos

como un fugaz y eclipsante destello.

Y el pelo hecho en llamas de fuego puro y verde. En aquella noche lo encontré Sentado a mi lado

Pues él sabía muy bien Que yo era su lucero

Y que si a mi lado estaba

Ninguno de los dos quedaría solo Nunca.

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?

Ser diferente?

ESCRITO POR VALERIA GUTIÉRREZ - 9ºE

E

ntras, ¿dos, tres, o cuatro paredes? ¿dos, tres, o cuatro personas? ¿cuadros o tal vez blanco por todas partes? El pasillo, ¿luz prendida o apagada? ¿largo o corto?, ¿oscuro y penetrante? ¿o tal vez alarmante? ¿Uno, dos, tres, cuatro, cinco, o seis habitaciones? Cinco habitaciones, dos con el mismo diseño y tres con otro concepto, una un baño ¿o tal vez un armario? Ya todo está hallado, al sofá, sillón honrado siéntate, te dijo, bien acomodado. Escucha lo que dice el resto solo quédate callado. Mueves tus piernas para un lado y para el otro ¿Será ansiedad aquel sentimiento que te causa soledad? Te preguntan cómo la has pasado, tú les dice que bien, y te quedas callado. Te preguntas qué estarán pensando ¿Estarán sospechando? Se acaba la conversación, y la merienda inicia cual función. Ya no están hambrientos. Tan solo un poco más contentos. Besos y abrazos ¿o tal vez un adiós? Puerta cerrada, ya van bajando, primero tranquilo... ahora alterado. Entra, te dice. En su mano, una copa nadando y tú piensas que esa adicción le hará daño

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¡Te dije silencio! ¡Te dije hazme caso! Un ojo morado, dos dientes volando, un corazón roto, joven y desalmado No salgas, te dice, no sigas llorando. Esto seguirá pasando. Acostúmbrate, sé un macho ¡Cierra la puerta! Dices gritando, casi sin voz llorando y llorando. Duerme y respira, tal vez mañana será otro día, pero no sabes si te traerá alegría. Un ojo morado, dos dientes tumbados. Un corazón joven, aunque destrozado Tus ganas de vivir ya inexistentes, pero siempre escuchaste: tú puedes con los inconvenientes. Solo sé valiente Sé un macho te dicen y te preguntas si seguir aquel modelo, el ejemplo, la silueta frente a ti o solo ser diferente Y esa carga que tienes se desvanecerá ¿O seguirá presente por siempre?

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Conocerte

ESCRITO POR SARA SOFÍA ARDILA - 10ºD

Fue mirar en tus ojos inseguros

y sentir la luz de mil lunas llenas.

Fue caer en un abismo de lo desconocido y trepar hasta saborear el ozono.

Palpita la carótida en la garganta,

la sombra que me envuelve, una carga. El aire pesa y no alcanza

El recuerdo del que huyo, no avanza y la noche en vela, amarga. ¿Fácil? para nada;

¿valió aquella pena? demasiado.

Fue arrancar tus miedos de una sola promesa, fue acurrucarte en mis brazos cuando la noche se silenció. Conocerte fue un regalo.

Uno que siempre me seguirás dando, un regalo de esperanza.

Conocerte fue un respiro; fue luz,

tinieblas al principio,

mares de incertidumbre, ...pero fue luz.

Conocerte, pequeña valiente,

cuando miro tus ojos en el espejo... se refleja la vida. eso fue vida.

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Ilustrado por Isabella González - 11ºD


Otras formas literarias


Instrucciones para deleitar el alma y algo mas ESCRITO POR IVANA FORERO PATIÑO - 6ºF

S

i me preguntan cuál es el lugar más especial de mi casa, no diría que es mi habitación, esta tiene mi estilo, pero hay otro espacio más llamativo para mí. ¿Saben cuál es? Creo que por mi corta edad pensarán que es la sala de televisión, podría ser, pero hay algo más. ¿No adivinan? pues la cocina. ¡Dios! ¡La cocina! Así como lo oyen. Cuando me levanto, me alisto y bajo a saborear algún manjar hecho por mi mamá. ¿Que cuál es su especialidad? Entre tantos platos, cuentos y hasta regaños, ella sabe sacarle el provecho a cada ingrediente. ¡Mmm!, los deliciosos waffles, y ni hablar de sus típicas arepas venezolanas, sin embargo, mamá no sólo llena mi espíritu con sus alegres cuentos de infancia, ella tiene la capacidad de hacerme imaginar cómo eran mis familiares que ya no están, y lo mejor de todo lo que ella prepara es su inigualable sopa de pollo. Siempre le pregunto sobre sus ingredientes secretos y su respuesta es que el amor deleita hasta el alma más desconsolada.

si la prefieres espesa añadirás más verduras y papas, de lo contrario, si te agrada más el caldo, ella dice que te asegures de disminuir las cantidades, la olla a presión es tu amiga en esta ocasión. Vierte todas las verduras cuando el agua esté caliente, déjala que pite un rato, ahí es cuando la abres y le pones las papas y los fideos. Vuelve y ciérrala, espera un buen rato, cuando ya no lo resistas más, sólo ponle un poquito de cilantro y la sirves mostrando tu mejor sonrisa, de seguro todos querrán más. La sopa de pollo de mamá es una excusa para unir a mi familia y deleitarnos con los recuerdos y sabores de nuestra cultura.

Esta deliciosa sopa, necesita paciencia y dedicación. Debes disponer de todos los ingredientes: Cuatro piernas de pollo, aceite, un cubito de pollo, arvejas, habichuela, zanahoria, cilantro, cebolla larga, pimentón, apio en rama, ajos, tomate, papa criolla, agua, fideos y condimentos. ¡Qué lista más larga dirán! pero la verdad, escuchar hablar a mi mamá mientras pica todo y lo va agregando poco a poco en la olla me va presagiando que no voy a poder cenar… Y seguimos… la cantidad que uses de estos alimentos dependerá de cómo te guste la sopa,

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Instrucciones para amar ESCRITO POR ANTONIA PAZ - 6ºE

E

l amor es esa sed que siente desde el fondo del alma. Ese fuego insaciable que se percibe en los recuerdos de la infancia al estar caliente en los brazos de tus padres. Es ese sentimiento necesario para tener un mejor propósito en la vida, para tener un pretexto para vivir. El amor es esa verdad que oculta cada ser en su interior, y que si vemos muy en el fondo de los ojos de cualquiera, podemos reconocer la chispa que esta pasión ocasiona. Si solo te encuentras y tienes el anhelo de esta emoción mirarás atrás en el tiempo y recordarás todos los sucesos vividos. “Sean amargos como limones o dulces como la miel”, recuérdalos todos. Luego de haber reencontrado esos momentos, busca entre ese mar de memorias los instantes en los que sentiste escalofríos, o en los que el calor de tu corazón te hacía derretir. Al haber encontrado esas increíbles ocasiones, aférrate a ellas y cuídalas con tu vida para que nunca en la vida se vuelvan a perder. Usando esas memorias de excusa, sigue forjando ese sentimiento, esas ganas de vivir. Háblales a esas personas con las que sueñas despierto, y sin más preámbulos ponte a sonreír. Míralos a los ojos y lentamente busca el calor de su alma. Después, con tus brazos abarca a ese ser anhelado y por último, sentirás la explosión de delicias, la conexión entre sus dos almas.

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Instrucciones para sonar despierto ESCRITO POR JUAN JOSÉ PACHECO - 6ºB

P

ara soñar despierto, hay que ubicarse en un lugar abierto, si bien se puede soñar despierto donde quieras, un lugar abierto, lleno de fauna y lejos de las preocupaciones de la ciudad va a ser más efectivo. Cuando te encuentres ahí acuéstate en el verde prado y cierra los ojos, concéntrate para que solamente un pensamiento te llegue a la mente. Piensa en un lugar agradable, tranquilo, un lugar donde solamente te encuentres tú con la naturaleza, siéntela, siente cómo la hierba roza tu piel y cómo la brisa te envuelve. Deja a un lado todos tu pensamientos y emociones, que la oscuridad de los problemas no inunden tu día. Toma todo el tiempo que necesites, escucha las olas del mar, y juega con el canto de los pájaros a tu alrededor. Si eres una persona muy ocupada, una persona que todo el día está trabajando en la oficina, se te va a dificultar lograrlo, te va a tomar más tiempo, pero no te preocupes, puedes convocar tonadas de espiritualidad, en la tecnología también puedes encontrar voces que te hablan de tranquilidad y te ayudarán a relajar la mente. Si ir al trabajo es algo que tienes que hacer obligatoriamente, mientras vas saliendo de este, camina hasta tu casa en vez de tomar transporte público, acuérdate de llevar zapatos cómodos para caminar. Al llegar a la tranquilidad profunda, vas a encontrar un lugar hermoso, pero tienes que ser muy fuerte para que los malos pensamientos no te hundan, porque si logran hacerlo, tienes que volver a comenzar todo el proceso para llegar a soñar despierto.

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Manual de sueno para las noches inusuales ESCRITO POR JUAN MARTÍN MARMOLEJO - 6ºB

E

ste texto estará en tu cajón esperando para cuando tengas una noche ruidosa, triste, intensa, pensativa, una noche de preocupación o de vigilia en la que no puedas dormir. Ábrelo en momentos de desvelo, y usando tu mente para relajarte encontrarás el sueño profundo. Primero, prende tu televisor en busca de una distracción, cualquier cosa que te aleje de esos pensamientos que te mantienen consciente, que te amarran a la preocupación, que causan hacinamiento de ideas en tu mente. Una vez estés inmerso en el televisor deja que el tiempo pase como pasa el viento, como fluye el agua. Al pasar el tiempo pasan tus pensamientos y tu energía, con tu último esfuerzo apaga el televisor, pero si este no funciona o... no tienes; te propongo una mejor opción: habla contigo mismo, busca recordar cosas felices como tu graduación, tu cumpleaños o momentos con tus seres queridos. Así, pensando mucho te agotarás y no podrás mantener los ojos abiertos por más de cinco segundos. Uno, dos, tres, cuatro... y tus ojos se cerrarán, los vuelves a abrir, seis, siete, ocho, nueve... y ellos se apagarán. Se repite. Al final, este texto caerá en tu colchón y ya no volverás a abrir los ojos hasta el amanecer, te habrás dormido (o ya lo estabas) y leer fue la solución a una noche inusual.

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Pancakes de nube

ESCRITO POR JUAN MARTÍN BASTIDAS - 6ºB

¿Alguna vez has cometido un error y no sabes cómo repararlo? Si necesitas pedirle perdón a alguien y no sabes cómo hacerlo, has llegado al lugar indicado. Todos tenemos que admitir tres cosas: primero los pancakes son deliciosos, segundo, nadie puede decir que no a un plato de estos, (es de los métodos más efectivos de manipulación) y tercero, qué mejor que unos dulces y esponjosos. Por estas razones la mejor manera de lograr que alguien te perdone es preparándole un exquisito plato de pancakes. Entonces, si quieres aprender a hacer esta receta mágica e inusual debes leer este texto ya que es el único en el mundo que te enseñará a hacer esta extravagante receta.

de pancakes para formar algunos, unos segundos después verás que empezarán a aparecer pequeñas burbujas, esto significa que es el momento de darles la vuelta, te recomiendo que uses una espátula delgada. Cuando los hayas volteado deja que se cocinen unos minutos por el otro lado y sírvelos en un plato. ¡¡¡TARÁÁÁN!!! tienes unos pancakes dulces y esponjosos que puedes acompañar con lo que quieras, salsas, frutas, chocolate, ilusiones o fantasías... lo que tu imaginación decida. PD: Si la ofensa fue muy grave llévale el plato a la cama.

Primero, para hacer nuestros pancakes esponjosos necesitaremos: 1 taza de harina de oro para endulzar el espíritu, 2 cucharaditas de polvo para hornear, 1 taza de leche de unicornio para darle emoción a la receta, 3 pelos de liebre para que la disculpa sea más rápida, 2 lágrimas de cocodrilo para suavizar el golpe y lo más importante de todo: 2 frascos de nube para lograr el punto esponjoso como el de una nube. Ya con todos los ingredientes listos, vamos a comenzar con el procedimiento. Primero, mezclaremos la harina y el polvo para hornear, después, en un recipiente pequeño vamos a mezclar la leche, las lágrimas de cocodrilo y los frascos de nube, ya hecho esto juntaremos los ingredientes líquidos con los secos hasta que se integren. ¡Cuidado! es necesario que en la mezcla queden algunos pequeños grumos, sutiles trozos de densas nubes, por eso no batas demasiado la preparación. Volviendo al procedimiento, vamos a calentar una sartén previamente engrasada a fuego medio, cuando ya esté caliente, le vamos a verter aproximadamente 1/4 taza de la mezcla

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Como sobrevivir al fin del mundo?

?

ESCRITO POR MATEO GONZÁLEZ - 6ºB

E

n algún instante el mundo se acabará,

pero si llega a pasar usted no tiene que preocuparse

porque

aquí

encontrará

información útil. Si un volcán llegase a

explotar, los pájaros alzarán vuelo, los perros

subirán

permanecerá

la

en

el

montaña

sótano,

y

usted

tapando

cualquier hueco por donde la lava o el miedo a la muerte lo puedan encontrar,

permanezca quieto hasta escuchar a las aves cantoras.

Cuando se sienta seguro y lleno de paz,

salga a a respirar el aire fresco que en ausencia

ha

sobrevivido

en

este

maravilloso mundo. Alimente a los pajaritos que algún día alzaron vuelo y acaricie a los perros que subieron la montaña, porque la brisa del otoño nunca se sintió tan bien.

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La reconciliacion despues del caos ESCRITO POR MARIA LUCÍA NOVOA WILCHES - 9ºC

E

ste comentario literario se hará sobre la obra Cobro de Sangre escrita por Mario Mendoza. Se trabajará alrededor de la función de los espacios en el desarrollo del personaje principal, específicamente la influencia del viaje a La Guajira en Samuel Sotomayor. A partir de esto, se proporciona la hipótesis que es la capacidad de Samuel para redimirse, de la cual se desarrollaron dos elementos: El viaje a La Guajira y Samuel Sotomayor y el momento en el que Samuel reflexiona acerca de su vida y sus impedimentos para avanzar. Estos elementos serán profundizados a continuación. El primer elemento aborda la forma en que el personaje principal consigue superar su pasado a través de un inesperado viaje, esto se explica detalladamente por medio de la siguiente cita: “Porque viajar es, de alguna manera, una forma inteligente de dejarse morir” (Mendoza, 312, 2004). Esta metáfora indica cómo Samuel necesita trasladarse con el fin de trascender de su situación previa, mejorando personalmente y para dejar atrás todas sus cargas y lamentos. Lo hace abandonando su ciudad de origen, que ya no era un lugar más, se había convertido en la cuna y nido de sus conflictos. La cita muestra el modo en que Samuel se permitió morir, desprendiéndose de esa parte antigua de él llena de menosprecio y tristeza a la que se le permitió cruzar límites con tal de satisfacer su temor, impuesto en él por sus traumas en la niñez y adultez. Viajar representa una forma de renacer del caos y surgir como alguien capaz de responsabilizarse, dándole rumbo a su vida.

presente y planeando emboscadas para que nos hundamos una y otra vez en la miseria de nuestro pasado».” (Mendoza, 317, 2004), muestra que la memoria es realmente el mayor impedimento para que Samuel logre olvidar su siniestra historia pasada, que lo hunde y lo inhibe de avanzar en paz con su consciencia. Muestra cómo Samuel comienza su proceso de aceptación ante sus barreras e identifica, de manera inconsciente, el modo en que es precisamente lo necesario para ascender de su tormentoso pasado. También se reconoce la forma en que la memoria del personaje siempre estará adjunta a su versión presente, empeñándose en arrastrarlo hacia una versión antigua de sí mismo y revela, una vez más, la intención aparentemente oculta de su viaje, salvarse de su oscuro pasado. Finalmente, opino que la lectura de este libro es cautivadora ya que deja un mensaje de humanidad y de capacidad ante las adversidades. Es muy interesante cómo el tema, la idea principal y los elementos se relacionan entre sí fácilmente, trabajando siempre la misma idea de reconciliación posterior a un poco de caos. La lectura evidencia la lucha por dejar los deseos de venganza de Samuel, consiguiéndolo tras un arduo trabajo e intensas experiencias.

El siguiente elemento habla acerca de cómo Samuel se plantea a sí mismo que desea salir adelante y su mayor impedimento para alcanzar su meta: redimirse. La siguiente cita: “«La memoria siempre está ahí, agazapada en el

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El “Cobro de Sangre” en la vida de Samuel Sotomayor ESCRITO POR GABRIELA RODRÍGUEZ - 9ºD

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n el siguiente texto se realizará un análisis sobre la relación del título con el contenido del libro Cobro de sangre, de Mario Mendoza. El nombre de esta novela se relaciona con los conflictos de la vida de Samuel Sotomayor, en donde como acción de justicia se hace un cobro por los actos cometidos en precio de sangre. Este análisis se hará con base a ciertos elementos los cuales son, las consecuencias de las acciones cometidas (cobro), las acciones que se pagan “con la misma moneda” y la manera en la que se cobran las acciones (sangre) por el contexto de la historia. A lo largo de la novela se desempeñaron diversas acciones de diferentes valores éticos, y se observó que por cada acción siempre se encontraría cierta consecuencia notoria. Está muy presente el término de venganza en esta historia y este término se puede interpretar como cobro: si se realiza cierta acción se es cobrado o vengado por ello. Como se ha mencionado anteriormente, las acciones que se cometen conllevan a definidas consecuencias, pero también se añade que en el relato existe una gran presencia de justicia. Cuando se cometen acciones incorrectas se cobra con alguna acción dañina y de la misma forma sucede con las acciones benéficas, esto complementa la idea del cobro en el título. La historia de este libro se desarrolla en Colombia entre los años 1976 y 2004. En ese periodo de tiempo Colombia transcurría por una época de violencia y tensión, y la novela nos deja un mensaje subliminal, donde muestra que lo que le ocurrió a Samuel no fue algo poco común, esta era una realidad que vivían los colombianos. Se presencian diversas acciones

que son hechas en forma de venganza y todas son realizadas con sangre, violencia o muerte, los cuales finalmente se convierten en factores sumamente impactantes e influyentes en la vida y el pensamiento del protagonista. Como ejemplo se puede observar la siguiente cita: “… el lo que anhelaba de día y noche era el desquite, la venganza. No pensaba perdonar a los que habían masacrado a sus padres ni olvidar la forma en que los habían cazado como conejos en su propia vivienda” (Mendoza, 34, 2004) En ese momento, Samuel anhelaba fervorosamente la venganza de sus padres y esperaba con ansias el momento en el que la pudiera obtener. Desde ese deseo de venganza sangrienta se originó el primer cobro de sangre que con el transcurrir del tiempo lo atormentaría profundamente. Esta situación es una de las múltiples que dan peso al título de la novela y que asimismo demuestra que el título está profundamente ligado con la historia de Samuel Sotomayor y describe los sucesos más remarcables de su vida. La característica del cobro de sangre refiere a la venganza que es dada con violencia y esta persigue a Sotomayor por muchos años. Pero la maldición que lo perseguía ya no afecta a este individuo desde la liberación de las cenizas de Ezequiel, gracias a este acontecimiento, él renació como un hombre libre, que no le debía nada a la vida, su cobro ya había sido pagado y se encargaría de finalmente vivir en el presente, sin estar todo el tiempo cargado del peso de su infame pasado.

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Ilustrado por Daniel Bernal - 4º


El espejo de Colombia ESCRITO POR MARIANA RUIZ - 9ºE

C

obro de Sangre, uno de los libros más célebres de Mario Mendoza, es un reflejo de una de las épocas más violentas de Colombia, con el resurgimiento de la izquierda extremista en el país y el narcotráfico. A través del libro, el autor busca comunicar cómo el país se familiariza cada vez más con la intolerancia, principalmente política, que genera violencia y, a su vez, deseos de cobrar venganza. Su intención comunicativa será explicada mediante el contexto de autor y el literario, el nudo de la historia y el desarrollo de los personajes principales. Entre los años 60s a 80s, Colombia se sumergió en un “gran charco rojo” debido a la cantidad de personas asesinadas por las diferencias ideológicas. La violencia política, caracterizada por la represión, tenía como objetivo principal eliminar a todos aquellos que pensaran diferente, todo esto patrocinado de una manera subterránea por el Estado. La opresión, la violencia y la negligencia del gobierno llevó a que miles de jóvenes colombianos fueran los protagonistas de las protestas en las calles. El surgimiento del narcotráfico tuvo tantas o más repercusiones como la intolerancia política en la historia del país, una historia que escribe Mario Mendoza. Lo anterior se puede ejemplificar con la cita:

Pero más que relatar, Mendoza, a través de su libro, la retrata. El contexto literario es el mismo en el que el país se mueve en esa época. La vida del autor es contemporánea a las acciones sucedidas en el libro, y por esto su valor es aún mayor. El escritor describe muchos de los escenarios del libro como fueron en realidad, cómo él los conoció. Los enfrentamientos ideológicos que toman lugar en esta época, llevan al exterminio selectivo de líderes sociales causando el conflicto principal del libro, el asesinato de los padres de Samuel Sotomayor, el personaje principal del libro. Desde ese momento, desde que su vida pierde el equilibrio, Samuel evoluciona a través del odio, la culpa y los deseos de venganza. A pesar de que la historia de Samuel Sotomayor sea ficticia, el contexto en el que se construye es un reflejo de la historia de nuestro país que no solamente marcó esa época, sino que sigue afectando el presente. A través del libro, el autor busca que este momento histórico no sea olvidado y que cada colombiano se sienta de alguna manera identificado con las situaciones narradas, independientemente de si el conflicto interno lo afectó directamente o no. La intención comunicativa del autor es contar una historia que no solo es de uno, es de todos. El relato de una época que dejó una gran huella en la historia del país.

“En 1976, el movimiento estudiantil se hizo sentir con marchas y protestas callejeras que buscaban denunciar la ausencia de una auténtica democracia. El gobierno había desatado una persecución contra todos aquellos que comulgan con ideas de izquierda. Los padres de Samuel eran profesores de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Bogotá, y además militaban en el Partido Comunista” (Mendoza, 18, 2018).

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Instrucciones para interpretar con el corazon ESCRITO POR LUISA BOHÓRQUEZ - 10ºC

A

veces, se tiene el corazón afligido cuando el silencio deja al descubierto el dolor, las heridas, las debilidades. Y se está solo consigo mismo, no hay maquillaje, no hay a quién mentirle; es uno solo enfrentando la realidad sin ninguna anestesia. Es entonces cuando desahogarse se convierte en una necesidad. Pero, ¿qué pasa si las palabras sobran?, ¿si solo se desea vaciar el tormento con una mirada, con un gesto, con todo menos palabras? Es allí donde entra la música para escuchar sin hablar, para redimir sin merecer. 1) Toma el instrumento musical que desees, el que tengas a la mano, sea de percusión, cuerdas, vientos, la voz, cualquiera. 2) Despójate de la pena. La pena solamente es un miedo más, un miedo que impide dar lo mejor de sí mismo; te engaña y te hace creer que no eres capaz; desea callarte y quitarte la valentía. Plantea situaciones inquietantes en la mente de fracaso, sin ni siquiera haberlo intentado, haciéndote creer que la verdadera derrota es el tropiezo, cuando en realidad es no intentarlo. La pena, es de tus peores enemigos, cada vez que le abres paso a la duda, aprovecha para quitarte una oportunidad. La pena no te permite resplandecer. 3) Conéctate y concéntrate con el instrumento, de lo contrario frenarás el flujo de la inspiración. Seguramente te preguntarás y, ¿cómo se conecta? Bien, pues al igual que con una persona: se buscan los puntos en común. No cualquier ritmo es capaz de mover el corazón, solo algunos se quedan retumbando en el interior. Y despiertan la esperanza y alegría allí adentro. Llevan al corazón por una montaña rusa de emociones, pero en vez de dejarlo mareado, lo deja motivado.

ser un momento en el que lo único que importe sea tu conexión con tu instrumento. 5) Empieza a tocarlo y permítete sentir que lo único que existe es esto, suéltate y concéntrate en la melodía, en la armonía, en el sonido. Una vez estés listo para dejar todo atrás, cierra los ojos. 6) Abre tu corazón. Por un instante, deja caer los muros que con los años se crean cada que se lastima el alma. Si de verdad quieres tocar bien, debes, y no es negociable, tocar desde el espíritu. Debe ser el corazón el que esté tocando, deben ser tus más profundos sentimientos reluciendo y asomándose para guiar suavemente el ritmo; si la música no transmite emoción, entonces solo son un par de notas que suenan bien. La música es más que eso, la música es una poderosa, pero discreta, herramienta para comunicarse, dejar un mensaje, una semilla, una idea. Y si aún aquí te sigues preguntando cómo vaciar el tormento, déjame explicarte qué es exactamente lo que hace la música. Esta permite desenmarañar los sentimientos, cambiar el enfoque, la perspectiva y enfriar la cabeza. Nos ayuda a dejar de centralizarnos en un problema y ver lo que hay alrededor. De este modo, podemos observar con claridad la situación, entenderla y, así, calmarnos para poder visualizar el camino de salida. Nadie nunca enseñó cómo manejar las emociones, y aprenderlo quizá tome de varias caídas, pero esta conexión puede ser la que te mantenga a flote cuando las olas golpeen tu barca. 8) Una vez liberado lo que hay en el interior, sé feliz, siente la paz y disfruta de la melodía.

4) Deja todo a un lado. Olvídate de absolutamente todo el mundo. Ignora todo lo que se encuentra a tu alrededor y en tu mente. Todo problema, todo dolor, toda urgencia, pasa a segundo plano. Debe

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Colombia desde adentro

ESCRITO POR CATALINA GÓMEZ PEÑA - 10ºD

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n este tiempo de aislamiento he tenido la oportunidad de conocer por primera vez en mi vida el silencio. De hecho, este tiempo de cuarentena es una pausa necesaria de la vida tan acelerada en la que vivimos, en la cual no hay espacio para pensar más allá que en la urgencia de la inmediatez. En un mundo en donde el ruido y el caos han gobernado por años y años, me encuentro con la posibilidad de adentrarme en mis pensamientos, en este espacio de silencio, de ahondar por todos los rincones de mi mente, de dejar la celeridad de mi vida y darme cuenta de los factores que influyen en esta. De manera que en la cavilación de lo que es mi vida ahora y lo que me depara el futuro, y entre el sopesar de mi contexto me surgieron las siguientes preguntas: ¿Qué significa ser colombiano y qué tiene una persona como yo para decir frente a esto? ¿Cuál es mi identidad y mi rol dentro de mi propia cultura? Siempre he tenido una afección romántica hacia mi país, yo vivo mis días enamorada del paraíso en tierra que es Colombia. Basta tener los cinco sentidos para apreciar todo lo que nuestra patria tiene por ofrecer. Desde mi punto de vista, mi nación es una explosión de sensaciones. Podemos empezar por las obras de arte que nos trae su paisaje, que deleitan nuestros ojos cada día, el placer de ver un amanecer llanero en todo su esplendor, de bailar al son de una cumbia, saborear la exquisitez de una bandeja paisa, el vivir la excentricidad del carnaval de Barranquilla, sentir el calor del sol y la arena que roza tu piel en una playa en Cartagena, o ese frío en las mejillas de una mañana en Bogotá, disfrutar el aroma de la feria de las flores o poder maravillarnos por la biodiversidad del paisaje, admirar las montañas y hacer parte de nosotros la verdad e historias que esconden.

Pero más allá de la profusión natural que tenemos, lo que me hace amar verdaderamente a mi país es su gente. Nuestra cultura es como ninguna otra, es una cultura diversa que tiene tanto que aportar al patrimonio humano, nuestras costumbres, creencias, la magia de nuestras historias, mitos y leyendas que son una manera de entender nuestro propio mundo, tan diferentes pero, unidos por un mismo espíritu. La cultura colombiana será aquella que siempre logrará dar una mano amiga, un abrazo cálido, una sonrisa y mirada sincera. Pero también será aquella preparada para luchar por lo que le pertenece y ama. Ser atentos, hospitalarios y alegres son algunos de los adjetivos que describen a los colombianos; que podemos ofrecerte desde una sencilla taza de café, hasta escritores ganadores de premios nobel, una de las mejores gastronomías latinoamericanas, deportistas con medallas olímpicas, cantantes merecedores de Grammys y mucho más, todo con la mayor humildad. Nosotros sabemos bailar con cada canción que nos toque la vida, disfrutando cada nota entonada. Somos capaces de persistir a las peores injusticias. Para nadie es un secreto que nuestra historia ha estado teñida de rojo y que aún permanecemos en la lucha por un mejor mañana, pero esto es una prueba de lo que nos une como colombianos, la resiliencia. Eso es lo que amo de mi cultura, mis raíces, que “somos un pueblo sin pierna, pero que camina”. Me gusta ese espíritu resiliente, que ante la adversidad florecemos y que nunca dejamos de salir adelante sin olvidar de donde venimos. Pero bueno ¿qué tiene que ver todo esto con mi pregunta inicial? Para mí, ser colombiana y lo que nos une como pueblo es la gran responsabilidad que tenemos todos para revindicar el nombre y estigma que se tiene sobre el país, para finalmente hacerle honor a todo el potencial que supone nuestra patria. A pesar de mi visión indulgente frente a Colombia, debo tener un pensamiento

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crítico y no puedo hacer caso omiso a la realidad desigual en la que nos encontramos, en donde todos queremos un cambio de mentalidad, y tomar acción frente a las problemáticas que nos enfrentamos día a día pero que nada parece distinto, ya que todos quieren el cambio y nadie está dispuesto a cambiar. Y es aquí en donde contesto mi segunda pregunta, mi papel dentro de mi cultura, identidad y contexto se resume en el compromiso que tengo con el lugar en el que nací, el lugar que me ha dado la vida y me ha visto crecer, el que me ha puesto en el lugar privilegiado en el que estoy y el que me abre las puertas a un mar de posibilidades. Tengo una profunda deuda como ciudadana de sacar provecho de la opulencia de mis condiciones y retribuírselo a Colombia. De manera que mi rol dentro de mi propia cultura es ser un agente de cambio, es ser coherente con la grandeza y potencial que le veo a mi patria y hacer todo lo posible por llevarlo a su máximo término. Sí, soy patriótica y me enorgullezco de mi país porque tengo la esperanza de un futuro floreciente.

colombiano, 5., & colombiano, 5. (2018). El orgullo de ser colombianos | Marca País Colombia. Retrieved 4 June 2020, from https://www.colombia.co/pais-colombia/los-colo mbianos-somos-asi/5-razones-para-celebrar-el -orgullo-colombiano/ ¡Qué orgulloso me siento de ser colombiano! ¡Qué orgulloso me siento de ser colombiano!. (2020). Retrieved 4 June 2020, from https://www.soho.co/entretenimiento/articulo/qu e-orgulloso-me-siento-de-ser-colombiano/1062 4

Finalmente, ¿Qué tiene una persona como yo para decir frente a esta situación? Retomando mi punto inicial que fue el detonante de mi discurso, el hecho de conocer el silencio por primera vez en un momento de crisis como lo ha sido esta pandemia, me ha hecho reflexionar sobre lo que me depara la vida en una realidad tan cambiante. He llegado a la conclusión, y esta experiencia me ha enseñado que trabajando en conjunto somos capaces de generar un gran impacto, de tal forma lo que tengo que decir o más bien hacer frente a este emplazamiento y hacer una invitación al cambio de una Colombia resplandeciente en su máxima expresión de idoneidad. Sí, tú, que te encuentras leyendo esto ¿Cómo puedes aportarle a tu nación para hacer de este país un lugar más justo y equitativo? Hay que dejar atrás las acusaciones y empezar a actuar. ¿Será mi generación capaz de implementar lo que las demás no? Al respecto solo diré lo siguiente: de los que mucho se les da, mucho de ellos se esperará. Bibliografía: Colombiano, 5. and colombiano, 5.

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93 Ilustrado por Ana González - 10ºC


El sin sabor de la rutina ESCRITO POR MARIA JOSÉ DURÁN - 10ºC

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a vida cotidiana se resume en la costumbre. Esa costumbre construida por acciones, momentos, personas, todo lo repetitivo en nuestras vidas. La vida de los seres humanos se reduce a una constante rutina, por lo que vivimos un estilo de vida de manera inconsciente. Hemos dejado de sentir, de pensar, de dudar o de cuestionar todo aquello que realizamos a diario y simplemente nos deja en la monotonía. Las personas dejan de pensar en sus gustos o propósitos, en sus nuevos cambios o en sus viejos pensamientos; todo por seguir el camino de una rutina que los ha salvado de una mala pasada, pero los ha mantenido en una posición intacta. En dicha posición, todo parece ser permanente; la mayoría de las veces dejamos de percibir el valor de lo que tenemos, vivimos o sentimos. Nunca pensamos en perder lo que es nuestro, o en dejar de hacer lo que hacíamos a diario. La situación actual ha llegado a reevaluar nuestra forma de vivir. Inhibiendo el encuentro, las salidas y las visitas; prohibiendo continuar con la vida cotidiana para la mayoría de nosotros. El trabajo o el estudio se han cancelado, la vida social se ha vedado, finalmente la vida periódica del ser humano se ha paralizado. Hemos dado todo por garantizado; la virtud de cenar en un restaurante, la emoción de salir de viaje o simplemente la suerte de ocupar la mente con un hábito reiterativo. El aspecto complicado de la situación es la interdicción de realizar aquello que queremos, de ver a quienes veíamos, de vivir como antes lo hacíamos. Todo aquello que podía hacer, aquello que a lo mejor no valoré; solo puedo recordarlo con melancolía, con desesperación por retornar allí. Todos a quienes podía ver, a quienes a lo mejor no aprecié, solo puedo hablar de ellos con

gratitud, con un desmesurado deseo por volverlos a ver. Diversos sentimientos se aproximan a mi cabeza; retratando recuerdos, momentos y personas. Aquel sentimiento de pena por la inevitable lejanía y nostalgia aviva cada sonrisa, sensibiliza el corazón con la correlación entre el hermoso recuerdo y el deseo de volver a estar presente en aquel momento. En ese instante la memoria es un suvenir, una fuente de pensamientos atados a sentimientos que traen la mayor añoranza de volver. Al pensar, me encuentro estrictamente guiada a reflexionar, considerando todo aquello que aseguré en mi vida, eso mismo que nunca cobró real importancia frente a mis ojos. Carcome mi mente aquella respuesta sin estructuración, a una pregunta acerca de lo que debo avalorar. Varias preguntas se avecinan a mi designio buscando una clara solución. ¿Seré la persona más indiferente? ¿Por qué nunca noté todo lo que estuvo allí? Aquel mortificante pensamiento, ¿me define a mi o representa a la sociedad actual? ¿Realmente la humanidad sabe valorar? A fin de cuentas, todo se resume en lo que es valorar y cómo lograr aquella apreciación. En la sociedad actual necesitamos de la gloriosa unión entre la gratitud y la acción de valorar, nuestra vida carece de darle el valor que merecen las cosas, situaciones y personas; junto con el sentimiento de estima hacia ellos. Nuestro camino nos ha dado una prueba como motivo de retroalimentación, un momento para abrir nuestros ojos a la realidad de nuestro diario vivir. La humanidad ha dejado de valorar. El legítimo desafío hasta la fecha será reinventarnos. Idear una nueva versión personal, para así contribuir a cambiar una triste verdad. La relevancia de valorar se compendía en la energía transmitida del agradecimiento, nunca sabremos cuándo dejaremos de tener aquello o aquellos que siempre tuvimos con nosotros. Aturde a la mente el sentimiento de culpa y

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furor, aquel arrepentimiento de no mostrar estima por lo que no viviremos o a quienes no veremos nuevamente. La cura excepcional del dolor causado por el inconsciente desprecio, es el implemento de la manifestación de importancia a cualquier sujeto. En ningún instante, lo que nos rodea será eternamente garantizado. Las personas se van, los objetos se pierden, los momentos terminan; esa es la reflexión que nos brinda hoy la vida. Recuerdo ciertas ocasiones alegremente arrepentida, pienso en quienes no puedo ver con un amoroso dolor; echo de menos todo aquello que se reduce a mi libertad individual, locamente anhelando su regreso. Dentro de la sociedad, actualmente abundan sentimientos de arrepentimiento y soledad, causados por la inesperada sorpresa de lo ocurrido. Repentino, definitivamente fue un cambio repentino. Dejamos de ver a quienes usualmente veíamos, ese último abrazo tal vez no fue el indicado. Dejamos de vivir nuestra vida personal; y una vez forzados a hacerlo, comprendimos la suerte que tenemos por todo lo que nos rodea. La vida nos ha exigido una pausa, nuestro deber se basa en cambiar nuestro actuar. Cada aspecto de nuestras vidas es relevante, todo lo que nos rodea constantemente vale la pena. No autoricemos a la cotidianidad a hacernos olvidar el verdadero valor de nuestras oportunidades, de nuestras familias, de nuestros grupos sociales o de nosotros mismos. La ausencia forzó al ser humano a la reconexión, es tiempo de que la presencia note su verdadero valor. ¿Seremos capaces de alcanzar el progreso que recae en el cambio?

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La diferencia nos une

ESCRITO POR VALERIA CARVAJAL VILLALOBOS - 10ºC

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stamos viviendo un momento en el que cada vez son más evidentes las injusticias alrededor del mundo. En términos de discriminación racial, diferencias socioeconómicas, desventajas y ventajas asociadas a pertenecer a cierto grupo de personas, y por más que todo esto parezca ajeno a nuestra realidad, está más cerca de lo que creemos. Puede que algo así, no se nos presente de la misma manera como lo vemos en las noticias o en los medios de comunicación masivos, pero de una u otra forma nos involucra. Nosotros como parte de una comunidad educativa, estamos expuestos casi todos los días a una cantidad inmensa de personas. Compañeros, estudiantes, profesores, y demás trabajadores que componen lo que se convirtió en nuestro segundo hogar. Sin embargo, muchas veces no somos conscientes de que cada una de estas personas con las que nos cruzamos son diferentes a nosotros, y muy seguramente no piensen de la misma manera o tengan los mismos intereses. El problema está en cada vez que, al notar esa diferencia actuamos de una forma negativa, con burlas, exclusión o comentarios con los que, sin darnos cuenta, contribuyen a esa idea de discriminación que está tan latente en nuestra sociedad. Estoy segura de que a lo largo de nuestra vida escolar nos hemos cruzado con personas “raras”, con opiniones muy “fuertes”, que simplemente se sienten más cómodas pasando su recreo dentro del salón o leyendo un libro, y el instinto de muchos es directamente encasillar a estas personas en estereotipos que nos han vendido la sociedad. Estereotipos que tienden a ser no del todo positivos, que terminan opacando todo el valor de las personas y las admirables características que poseen. En un salón de clase se puede encontrar un ejemplo

para muchos de los tipos de personalidades que se nos vienen a la mente. Personas extrovertidas, introvertidas, sentimentales, intuitivas, rebeldes, todas con cualidades increíbles, de las que a veces no nos damos cuenta. Lo más irónico de todo es que parte del problema está ahí, en esa tendencia a “clasificar” a las personas y en consecuencia, asumir cosas sobre su vida o su forma de ser. Sucede lo mismo cuando a raíz de una acción, se le atribuyen esos estereotipos a los demás. Por ejemplo, pensar que por saludar o ser amable con un profesor lo que se busca es caerle bien para tener buenas notas, o que por estudiar y hacer la tarea no se tiene vida social; cuando en realidad lo que sucede es que cosas tan simples se convierten en algo “anormal”, solo porque hay gente que no lo hace. Tendemos a ver las diferencias como algo negativo y criticar lo que no se parece a lo que conocemos. Generalmente, notamos lo “negativo”, en este caso lo diferente, antes que pensar en los atributos que tienen los demás y nosotros mismos. Esta actitud es la que nos lleva a juzgar injustamente y no nos deja darle oportunidad a la autenticidad que hay en cada uno de nosotros. Nos acostumbran a que lo que está bien es hacer lo que hace “todo el mundo” y aquello que salga de este estándar está “mal visto”. Pero todos tenemos algo diferente que nos caracteriza y no debemos formar una cultura de rechazo hacia lo que nos hace únicos. Un estereotipo lo único que hace es privarnos de las mil posibilidades que existen alrededor de una persona, un objeto, una idea, y no nos deja ver el potencial que hay dentro de cada individuo. Esa apreciación de la diferencia es algo que podemos aplicar para distintos aspectos en la vida, y al cambiar esa perspectiva estamos contribuyendo a una sociedad más justa y sin prejuicios. Lo más importante es entender que la diferencia

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es positiva, está bien ser diferente, está bien no pensar lo mismo y sobretodo, está bien que no seamos iguales. Porque al tomar estas diferencias y unirlas de tal manera que haya aceptación y respeto, se logra construir la armonía que tanto hace falta en esta sociedad tan convulsa. Volviendo a lo planteado inicialmente, lo que buscamos es erradicar las injusticias y lograr que vivamos en un mundo con equidad, en el que no se juzgue por cómo te ves o por cómo piensas. Eliminar los problemas por los que atravesamos socialmente en la actualidad. Pero si lo que se busca es llegar a esto, primero debemos comenzar con las pequeñas acciones y opiniones de nuestra cotidianidad que inconscientemente van en contra de este pensamiento. Aceptemos la diferencia propia y la de los demás, es contraproducente clasificarnos y regir nuestra vida con base en estas divisiones. Si desde ahora logramos entender que el verdadero triunfo es aportar a un mundo mejor nuestras cualidades, podremos lograr que, en un futuro en vez de dividirnos, la diferencia nos una.

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Perspectiva de una futura mujer ESCRITO POR CAMILA MORALES - 10ºD

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abía una vez un mundo en el que la equidad era nula. Había una vez un mundo en el que la brecha entre género y género era inconmensurable. Había una vez un mundo en el que el pueblo creía que todo lo anterior no era cierto, que el momento de lucha había quedado en el pasado y que ahora era tiempo de callar. Si esto fuese cierto, ¿nos pedirían callar? Ser mujer no es un crimen, ni un castigo divino, ni un precio a pagar por una vida pasada. Es honor, una condición por la cual debes pelear cada instante de tu vida. Este agobio es, en su totalidad, sumamente injusto. No es nuestra responsabilidad achicarnos hasta desaparecer por completo, ni mucho menos existir sin vivir plenamente. Esta es la verdad, contada sin reflexión. Esto es ser mujer. Hay personas que afirman conocer los inicios de la opresión del género femenino. Dicen que se debe a la simple biología. “los hombres son en su esencia voluminosos y robustos, por ende, deben de tener más poder y autonomía. En cambio las mujeres, siempre un poco más débiles, deben atender el hogar y no olvidar su función procreadora.” Aunque esta no es la opinión unánime; un marxista o un socialista podría argumentar que todo se engendró de las clases sociales, con la creación de la propiedad privada, que la familia “Bourgeois” no era (como la plantea la ideología capitalista existente) la unidad básica de la sociedad, ni una institución natural y eterna. Otros culpan al advenimiento de la granja y la agricultura hace 12.000 años, evento que produjo que el poder se desplazará de un equilibrio entre sexos a una inundación de poder por parte de las entes masculinas. Tal vez el verdadero origen se encuentra en una mezcla de estos múltiples factores, siempre teniendo en cuenta las diferencias culturales, ambientales, económicas y sociales que existen en este planeta. Esto nos lleva a cuestionarnos: ¿acaso ser mujer

implica una vida innatamente dificultosa? Más importante aún, ¿son justas estas circunstancias? Ahora, abordemos un tema que es, contradictoriamente, suplicio y festejo: la menstruación. la menstruación. En varias partes del mundo, esta función biológica indispensable es vista como una deshonra, un acto sucio y repulsivo que se debe ocultar de familiares, amigos, vecinos y sobre todo, del género “dominante”. Es precisamente la falta de educación sexual lo que alimenta mitos que aíslan y humillan a las mujeres durante su ciclo menstrual. Algunos efectos de este estigma se evidencian de diferentes formas. En Venezuela, por ejemplo, algunas mujeres son forzadas a dormir en chozas durante su periodo. En la Ghana rural, a las menstruantes se les prohíbe el ingreso a su propia casa si está un hombre presente, se les prohíbe cocinar por el miedo de que los alimentos de alguna forma sean manejados por una persona “impura”. Como si fuera poco, estas jóvenes no tienen ningún tipo de acceso a toallas higiénicas, o un 70% más de posibilidades de sufrir infecciones en su sistema reproductivo. Por otra parte, estudios en Kenia muestran que las niñas al llegar a su etapa de desarrollo, tendrán que faltar a aproximadamente 20% de su año escolar por falta de apoyo y condiciones higiénicas básicas en sus escuelas durante sus periodos. Y qué decir acerca del hecho de que en el 2014 más del 75% de las niñas en Mathare Valley, Nairobi no tenían ni la menor idea de qué era la menstruación antes de tener su primer periodo. Simplemente, resulta inaceptable que una característica vital para el funcionamiento normal del cuerpo femenino cause tanta irreverencia y, en términos coloquiales, asco. Al haber culminado mi infancia, vivir mi adolescencia y pensar en mi futura vida como mujer adulta , sé que soy extremadamente afortunada. A mi mente llegan los relatos de personas que han sido abusadas, violadas, asesinadas: todo sabiendo que no denunciarán,

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y si logran sobrepasar todos los obstáculos socio-culturales, es más que probable que no les crean. ¿Qué tiene el mundo contra ellas, contra todas nosotras? ¿De quién es la culpa? ¿De hombres opresores? ¿De mujeres sin fuerzas para luchar? ¿Del patriarcado? ¿O de un sistema global que nos ha fallado a todos?

But Still Far From Being Equal With Men | Nikki Van Der Gaag. [online] Available at: <https://www.google.com/amp/s/amp.theguar dian.com/global-development/2014/sep/29/wo men-better-off-far-from-equal-men> [Accessed 10 June 2020].

Concluyo con una aclaración, estas palabras no pretenden configurar una imagen estereotipada del hombre, ni acercar su condición a la atrocidad o verlos como símbolo de salvación. Así mismo, tampoco exijo compasión o lástima por la condición actual de la mujer. No deseo igualdad, no quiero igualdad. Pero con todo mi ser, añoro equidad. Fuentes: Douglas, A., n.d. The Origins Of Sexism: How Men Came To Rule 12,000 Years Ago. [online] New Scientist. Available at: <https://www.newscientist.com/article/mg23831 740-400-the-origins-of-sexism-how-men-cam e-to-rule-12000-years-ago/> [Accessed 10 June 2020]. Socialist Alternative. n.d. Have Women Always Been Oppressed?. [online] Available at: <https://www.socialistalternative.org/it-doesnthave-to-be-like-this/have-women-always-be en-oppressed/> [Accessed 10 June 2020]. ThoughtCo. n.d. How Have Women Fought Against Oppression Throughout History?. [online] Available at: <https://www.thoughtco.com/oppression-wom ens-history-definition-3528977> [Accessed 10 June 2020]. Pha.berkeley.edu. n.d. Menstruation Stigma Must Stop. Period.. [online] Available at: <https://pha.berkeley.edu/2018/06/05/menstru ation-stigma-must-stop-period/> [Accessed 10 June 2020]. Medium. n.d. No, Women Were Not Oppressed Throughout History. [online] Available at: <https://medium.com/@gore.burnelli/no-wome n-were-not-oppressed-throughout-history-e71 9355b79ed> [Accessed 10 June 2020]. the Guardian. 2020. Women Are Better Off Today,

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La naturaleza en la coherencia ANÓNIMO

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na de las más elevadas virtudes en el carácter y la naturaleza de lo humano es la coherencia. Aquello, supeditado por la tendencia a la banalidad, a lo superfluo, por la inclinación humana a las fijaciones terrenales, es considerado de carácter innato y ya dado. Dicho esto, el ejercicio que más alimenta a la virtud de la coherencia es el de la introspección y el diálogo. Por lo general, mas no en todos los casos, la introspección nace de un diálogo ambivalente, bien puede darse en un ámbito de hostilidad, de dialéctica y argumentaciones llenas de pasión y fijación desaforada en desnudar al adverso, para finalmente reducirlo a escombros como objetivo último de una argumentación sin compasión, ni sincretismo en posiciones. Es en ese punto en el cual el individuo, como mecanismo empírico, llega a la introspección sobre las inconsistencias y vacíos argumentativos en su lenguaje, en la causalidad de su error como determinante de sus nefastos resultados. Emprende el eterno viaje hacia la búsqueda de una coherencia inalcanzable. Por otro lado, en el carácter del diálogo, un segundo camino es el del medio pasivo, el de la interacción en confianza y sin temor a ser desnudado ante las inconsistencias propias. Usualmente, dicho medio se encuentra en el ámbito del núcleo familiar, del buen amigo, de la pareja o del buen maestro. Es un camino de empatía y benevolencia para llegar al crecimiento y la mejoría mutua, pues de la interacción en confianza las verdades dichas no afrontan temor ni frialdad, se acopian y flotan en el aire para ser recogidas e interiorizadas, con lo cual, se llega a la misma introspección que la generada en un medio frívolo y violento: resulta encaminándonos a un sin fin de búsqueda en compensación al vacío argumentativo.

De ahí que la introspección parta del diálogo, pero el diálogo parte de medios y polos opuestos, que por ende conducen a resultados distintos en cuanto a la interiorización de la introspección inducida; bien sea por medios violentos y forzados -un mero instinto de supervivencia- o por el camino de la benevolencia, del amor y del crecimiento en conjunto. De esta manera, pueden darse ambos caminos en la experimentación del individuo hacia su búsqueda individual, es decisión de este el adoptar un significado u otro. El primer camino, en tanto el individuo se muestre propenso al fallo característico de lo humano y, por consiguiente, en la recaída al vacío dialéctico, inevitablemente conducirá al desamparo, la frustración y la desolación. Pues el constante sometimiento a un ambiente de hostilidad, carente de toda benevolencia, deja desamparado a su interlocutor en un medio que no conoce, en un medio que lo reduce a escombros y lo desnuda públicamente frente a una plaza que, expectante, espera a adentrarse en la más insignificante de las rupturas verbales para tentar la herida; lo consume en la frustración y la desesperanza. El segundo camino, por otro lado, inhibe el temor al fallo. Erradica todo temor longevo y contrarresta lo efímero, dado el momento en el que la desarticulación y el derrumbe frente al entorno resultan inevitables. Le brinda la esperanza de siempre volver a la calidez de la benevolencia, al diálogo reparador, a la confianza constructiva. La esperanza que brinda se sobrepone a toda frustración posible, o al menos le resta en durabilidad. Siempre que se encuentre acopiado en la introspección de este medio, tendrá la certeza de una compañía pura, fruto del lado más deseado y benevolente en lo humano, se siente en casa.

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De ahí la importancia en el medio para llegar al diálogo y, en efecto, a la introspección. La vuelta a la esperanza aleja al individuo de toda posibilidad de abandono, y lo encamina en su constante búsqueda de la coherencia, no solo como remedio al vacío verbal, sino como posibilidad de tranquilidad y satisfacción moral. Pero el error más común es pensar en la coherencia como algo alcanzable y visualizar la incoherencia con repudio y desdén. Primero, hay que entender que la incoherencia es fundamental en el camino a la coherencia y, así mismo, es objeto de convivencia e interacción constante, independiente de las condiciones dadas. Es necesario, partiendo de ese mismo carácter, establecer una naturaleza y un estatuto que posicione a la coherencia con relación al carácter humano. El humano está condenado a divagar en redundancias y falacias personales, brazadas de desesperación por salir a flote en un mar de incoherencias e hipocresía. La naturaleza humana no permite establecer un parámetro de proporcionalidad adecuada entre el accionar coherente y la condición inherente a caer en hipocresías o inconsistencias, lo cual no desplaza el énfasis que debe estar en la búsqueda de un ideal personal prescrito; es esa misma condición y desesperanza en la realización, la que debe impulsarlo a perseguir sus ideales.

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Agradecimientos: Departamento de Español y Literatura Departamento de Arte


Ilustrado por Camila Morales - 10º

Una de las funciones que comparten el arte y la literatura es la creación de imágenes y la posibilidad de hacer visibles los mundos imaginarios o reales. Las imágenes de este e-book responden a una convocatoria que se hizo gracias a la invitación del departamento de español para involucrar las producciones artísticas de los estudiantes, inspiradas en Gabriel García Márquez y su mundo literario. Una experiencia artística que combinó el poder de la palabra con la trascendencia de las formas y los colores. Departamento de Arte

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Ilustrado por Laura Acosta - 3ºF


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