Los secretos de Viena Cap. 1

mda • ¿Para quién nos vestimos?

• Un estilo personal • Cuestión de personalidad • Los dos secretos de mi estilo • 9 Básicos del clóset • Escotes y cómo llevarlos con estilo • Estilos • A la hora de las compras…

• 10 Pecados en la moda • Accesorios • Vestidos de baño • Cómo ordenar el clóset • Consejos para hacer una maleta de viaje • Moda para embarazadas

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capítulo

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M

e he desarrollado profesionalmente en un ambiente donde la imagen es un factor clave. Recuerdo el comienzo de mi carrera como modelo, a los 18 años de edad, cuando alguien me detuvo en la calle; quería hacerme un casting. Podría calificar ese episodio como un primer contacto real con el término “imagen” y su significado: vernos a los ojos de los demás, y de nosotras mismas, bien vestidas, bien arregladas, bonitas y dueñas de una autoestima a toda prueba. Lo cual no significa estar todo el tiempo súper maquilladas, ‘entaconadas’ o peinadas como para una fiesta.

Sin embargo, ahora que lo pienso mejor, mi interés por verme bien -para mí y para los demás-, viene de más atrás. Tenía 5

años de edad y me ponía los vestidos largos de mi mamá, sus pijamas o sus levantadoras, y complementaba el look con sus zapatos de tacón. Me sentía una verdadera princesa de cuentos de hadas. ¡Cómo le habré desordenado el clóset, qué paciencia la de mamá!

Ya, más mujercita, la idea de “moda, estilo y buen gusto” se arraigó gracias a la labor paciente de mi mamá y mi abuelita, dos mujeres paisas convencidas de que una imagen impecable es uno de los factores más importantes a la hora de sentirse bien, verse bien y abrirse camino en lo personal y en lo profesional. Ellas estuvieron pendientes de que mis hermanas y yo fuéramos consecuentes con esa idea; por ejemplo, mi mamá nunca sale de la casa sin tener antes claro qué ropa se va a poner.

Luego, en mi época de adolescente, con todo y su rebeldía, intenté salirme de las reglas aprendidas (¿recuerdan el horroroso copete Alf?), pero regresé ‘al buen camino’ y hoy les doy gracias a las dos por esos consejos y recomendaciones de oro que se convirtieron en guía para encontrar mi propio estilo.

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vestimos? ¿Para quién nos

Yo diría que todas las mujeres nos vestimos para nosotras mismas; es decir, para vernos al espejo cada mañana y sentirnos estupendas. Siempre vamos a querer salir a la calle, convencidas de que nos vemos bien.

Sin embargo, famosas como la cantante Cher y la top model Valeria Maza, aseguran que se visten para sus parejas o para los demás.

En mi caso se trata de una combinación. Me explico: me visto para mí misma, porque me encanta verme bien; me visto para mis amigas, porque ellas son capaces de apreciar lo que llevo puesto; me visto para mi pareja, porque aunque no es muy conocedor de la moda (como sí lo son mis amigas), una mirada suya de aprobación me hace feliz; y últimamente me visto para mis hijos, quienes, a medida que crecen, se interesan cada vez más por mi imagen. Me derrito cuando en las mañanas preguntan: “¿Qué te vas a poner hoy?”, dándome las razones por las cuales les gusta o no determinada ropa. Intento darles gusto, pero obviamente aún no tienen muy claro lo de mi estilo, así que a la final, quien elige, soy yo.

Las mujeres se acercan a pedirme consejos, incluyendo a muchas modelos. Al principio me extrañaba, pero hoy sé que es porque tengo claro cuál es mi estilo, sé qué me queda bien y qué no. ¿Cómo lo he logrado? Primero, aprovechando la experiencia que me dieron el modelaje y la presentación; segundo, aprendí a mirarme al espejo y no mentirme. Cuanto usted se vista con su propio estilo, notará de inmediato que muchas mujeres quieren verse como usted. ¡Se le acercarán a pedirle asesoría!

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Estar bien arreglada no sólo es cuestión de apariencia. Se ha demostrado que también le ayuda a nuestra autoestima y a nuestras emociones. ¡Nadie puede negar que si estamos un poquito tristes o deprimidas es más económico y eficaz buscar algo bonito en el guardarropa, ponérnoslo y salir a la calle sintiéndonos lindas, que consultar al sicólogo!

Eso no es todo: una buena imagen logra la atención inmediata de las demás personas. Ya sea una oferta laboral o el amor de su vida, usted no sabe qué hallará a la vuelta de la esquina… y esa ocasión la debe encontrar espectacular.

un estilo personal

Un estilo definido debe transmitir nuestra personalidad a través de la ropa. La moda va y viene, pero el estilo siempre se conserva, es único. Verónica Zuluaga, asesora de moda, lo califica como “el sello de cada uno, definido por la personalidad, aunque se vea influenciado por el entorno y por la etapa de la vida que esté viviendo cada persona”. La ropa es la extensión de nuestra personalidad; de ahí que sea posible darnos cuenta si las personas están tristes o alegres. Cuando el estado de ánimo es bajo, nos ponemos colores neutros y opacos. Por el contrario, si somos felices, utilizamos tonalidades vivas que llamen la atención.

Descubrí mi estilo personal en dos etapas: antes y después de Los Secretos de Viena, en el Noticiero CM& El secreto para lucir linda es encontrar un estilo propio; ese que nos permita sentirnos cómodas, seguras de sí mismas y bonitas a nuestros ojos y a los de los demás. Lo más importante es determinarlo… y eso puede tomar algún tiempo.

A medida que los días pasan, vamos refinando y puliendo nuestro estilo. Poco a poco usted se

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dará cuenta de que ciertas prendas elevan su autoestima, le dan seguridad y la hacen sentir hermosa. En ese momento habrá encontrado su estilo personal.

Un estilo debe encajar con la personalidad. Si usted se considera una mujer clásica, su ropa será elegante y tradicional. Si es del tipo bohemio, las prendas que elija se caracterizarán por ser cómodas y sencillas. Y así sucesivamente. Hago esta aclaración porque un error común es llevar un estilo que no va con nosotras. Por ejemplo: usted es una mujer clásica; si se pone de moda lo hippie y usted insiste en llevar prendas hippies, no se sentirá cómoda, ni segura, ni linda. Se sentirá, por decirlo de alguna manera, ‘disfrazada’. O peor aún, terminará mezclando los dos estilos –el suyo y el de las tendencias-, y los resultados serán desastrosos. ¿Y cómo crear ese estilo personal? Sólo hay un requisito: mirarnos a un espejo de cuerpo entero y no mentirnos. Esto nos ayuda a conciliar nuestra imagen con el ideal de belleza que tenemos y con lo que somos. De esa manera nos aceptamos y nos aprendemos a querer. Es importante saber qué nos queda bien, sacarle provecho y lucirlo de esa manera. Un consejo: nunca se vista como una copia de alguien.

El estilo personal siempre debe estar por encima de las tendencias de la moda. Un estilo propio no significa que deberíamos dejar de experimentar. Si hay algo que muestra mejor la ropa, es la seguridad. Use sus tiempitos libres para probar diferentes formas de combinar las prendas. Se sorprenderá al ver los múltiples efectos que puede lograr. Una advertencia: no cometa el error de experimentar por la mañana y salir a la calle.

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perso nalidad cuestión de

Me atrevería a definir tres tipos de personalidades femeninas relacionadas con la moda. Por supuesto hay más, pero considero que son resultado de la combinación de estos tres.

1. La clásica. Adora el blazer, las blusas de seda, los pantalones rectos en algodón o lino, los zapatos de tacón, los accesorios discretos (como topitos en diamante o perlas, un reloj clásico y tal vez una pulsera delicada), y casi siempre prefiere el pelo recogido.

2. La bohemia. Sus prendas preferidas son los pantalones anchos de algodón; las faldas estampadas acompañadas de botines, sandalias o suecos; blusas muy sueltas bordadas; mochilas indígenas y accesorios en los que predominan pañoletas en la cabeza, collares y aretes étnicos, así como brazaletes de gran tamaño.

3. La romántica. Le encantan las faldas largas, las blusas victorianas o con boleritos, las transparencias, los encajes y los colores pastel. En cuanto a accesorios, prefiere los detalles en el pelo, los camafeos y las gargantillas delicadas.

¿Y el estilo sexy? No creo que exista como tal dentro de una lista. Considero que todas las mujeres somos sexys en nuestro propio estilo. Por ejemplo, si una mujer clásica se suelta el pelo y se lo deja en ondas, ¡se verá muy sexy! Cada hombre y cada mujer tienen una idea propia de lo que significa ser sexy y por eso se atraen. Mostrar mucha piel y las prendas pegadas no son necesariamente la definición de “sexy”. Saber llevar la ropa, estar cómoda y sentirse atractiva… eso es sexy.

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la clรกsica

la bohemia

la romรกntica

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El dinero no es siempre garantía de buen vestir.

Podemos comprar ropa cara y de moda, pero si el resultado es una mezcla extravagante de piezas y accesorios, mal combinados o que no van con nuestro estilo personal, será una muy mala inversión. En www.viveviena.co, en Moda Street Style, puede ver las fotos que semanalmente tomo con mi bb en la calle a los mejor vestidos. Ellas y ellos son prueba de lo que les estoy diciendo, al mezclar acertadamente marcas reconocidas de ropa.

La modelo británica

Kate Moss es

reconocida por su estilo y forma de vestir. Ella combina solo una pieza de diseñador con prendas económicas que encuentra en mercados de pulgas o en almacenes de ropa barata. ¡Y logra un look sofisticado, nunca recargado! Un buen ejemplo de que no todo tiene que ser de marca.

Audrey Hepburn

La actriz

fue la primera en lograr convertir lo no sexy en sexy.

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dos secretos los

de mi estilo

Mis sugerencias para crear un estilo personal sin convertirnos en esclavas de la moda (que, a la larga es muy cambiante y además no nos va bien a todas, ¿recuerdan lo de mi copete Alf?), son sólo dos y muy sencillas de poner en práctica:

No copiar a otras mujeres.

Lo que a una mujer le queda divino, puede verse aburrido o exagerado en otra. No intente copiar a esas mujeres idílicas y espectaculares con cuerpos perfectos que ve en las pasarelas, en las alfombras rojas, en el cine y en la televisión. Imitar la moda de las mujeres con cuerpos divinos no es garantía de que a nosotras también nos quede.

Además, la premisa de que la mujer delgada y alta debe ser modelo a seguir, es mentira. Así como muchas mujeres adoran a los hombres robustos o bajitos, también a muchos les gustan las gorditas o de estatura promedio. Mujeres, ¡alégrense! Los estudios demuestran que la mayoría de los hombres prefieren a las mujeres ‘con carne’, no las huesudas. Alégrense porque la moda es como un arte, y es un arte personal. Y cada una tiene su forma de expresarlo. Disfrútenlo y nunca dejen de divertirse.

Si usted quiere que la admiren por su estilo (y no por uno copiado), siga mi consejo: el secreto para que las mujeres la volteen a ver cuando pasa a su lado, es encontrar y resaltar las virtudes de su figura. Todas tenemos cuerpos distintos, pero algo en común: nos gustan unas partes más que otras. Resalte aquellas que considera más lindas. Si reconoce sus puntos débiles y fuertes, todos la verán como modelo a seguir.

Siendo las modelos mujeres hermosas a quienes admiramos en pasarela, ellas deben cumplir con un requisito: ser un ‘gancho’ para lucir bien todas las prendas. Pero este tipo de mujer no es necesariamente el que todos los hombres buscan… y muchas veces ni siquiera las mismas mujeres.

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Decirles “no” a las tendencias que no me favorecen.

Es muy fácil determinar qué prendas la hacen ver linda, cuáles le van mejor a la forma de su cuerpo y si se ajustan a su estilo de vida: ama de casa, mamá, ejecutiva, dueña de su propio negocio, etc.

Soy mamá. Y la verdad, es difícil ser glamorosa cuando los hijos están muy pequeños. Hoy recuerdo cuando les daba la comida a mis trillizos y ésta terminaba en mi ropa o cuando me halaban para que los alzara y ahí se estropeaba la planchada.

Entonces aprendí mi primera lección para encontrar un estilo propio: debía ajustarse a mi modo de vida, y ser sencillo y práctico.

No compre ropa y accesorios sólo porque están de moda. Deténgase a pensar si esa falda de volantes, esos botines o esa blusa que deja ver su

abdomen va bien con su edad, su figura, su personalidad, su modo de vida… En otras palabras, con su estilo personal.

Una mujer con estilo no compra “sin ton ni son” un montón de ropa porque está in y tampoco se la pone sin mayores razonamientos. Tómese su tiempo a la hora de elegir (más adelante le daré mis secretos cuando voy a comprar ropa). Pero si le gusta algo que está de moda y además va con su estilo, ¡no lo piense dos veces!

Yo observo detenidamente la moda en la calle, la que llamo Street Style. Es un buen termómetro que me indica lo que está de moda y cómo se puede lucir.

Me encanta cuando veo creatividad y buen gusto. Es saber mezclar prendas de distinta marca para lograr un look único, saliéndose del molde o de la foto de catálogo.

Haga lo mismo: observe lo que está pasando en la calle, lo que le llama la atención, no para copiar, sino para adoptar nuevas ideas que pueda acomodar a su propio estilo. Para inspirarse y para tener una mente abierta a posibilidades de cómo combinar ciertas prendas y accesorios.

El estilo depende de la personalidad. Todos los estilos “se valen”. ¡El error es llevar un estilo que no va con uno!

UN TIP Si se prueba una pinta que le gusta y se le ve bien, anótela en un cuaderno. Hágalo cada vez que pueda.

Cuando lleguen esos días en los que no sabe qué ponerse, las ideas estarán escritas y no tendrá problema para elegir.

A mí me encanta la moda y suelo inclinarme por piezas clásicas. Sin embargo, si me antojo de alguna que está en furor, me queda bien y va con mi estilo, la compro de inmediato (un capricho de vez en cuando no le hace daño a nuestro bolsillo). Si soy consciente de que en unos meses esa falda o ese vestido pasará de moda, ¡más adelante no sufriré de remordimientos!

Las tendencias cambian rápidamente y todo vuelve a estar de moda. Si invirtió en una prenda de marca, no se deshaga de ella aunque esté out. Por ejemplo: ¡el saco que usé para el bautismo de mis hijos, está entrando ahora nuevamente a los roperos!

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mis tips

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• Las mamás aprendemos a sacarle provecho a cualquier momento del día. Pero a veces las tareas nos exceden y dejamos la elección de lo que vamos a ponernos para el mismo día. ¡Error! Busque tiempo la noche anterior y aliste lo que lucirá al día siguiente.

De esa manera evitará las prisas y no se verá como alguien “que se puso lo primero que encontró”. Porque, ¿cómo podemos salir bien vestidas si elegimos la ropa mientras preparamos el desayuno, despachamos a los hijos al colegio y despedimos a nuestra pareja que va al trabajo? Estos momentos no son buenos consejeros.

• Resista la tentación de vestirse fuera de edad. ¿Qué significa? Que si usted tiene 40 años y un cuerpo espectacular, no tiene permiso para ponerse una blusa que deje ver el abdomen o una minifalda. ¡Por más buena figura que tenga!

• Compre siempre su talla. Muchas mujeres pretenden esconder los kilos de más poniéndose blusas, vestidos y abrigos enormes; este truco no funciona e incluso las hace ver más gruesas. Y qué decir de usar una talla más pequeña; lo que hace es llamar la atención sobre el exceso de peso o esos gorditos que salen a relucir con la ropa que nos queda pequeña.

Si compra una talla que le sirve, pero usted quiere

“Amo el lujo. Y el lujo no consiste en riquezas y ornamentos sino en la ausencia de vulgaridad.

Vulgaridad es la palabra más fea de nuestro idioma”.

Coco Chanel

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“Me siento atraída hacia la gente que hace un esfuerzo para saber qué traje le sienta.

Ellos son únicos y tienen estilo”.

Vivienne Westwood

mantenerla en secreto porque es “demasiado” grande, haga lo de Victoria Beckham: corte la tirilla y dígales a todos la talla que usted prefiera. No sufra por esto. El tallaje varía y depende del molde de la prenda, la marca, el diseño y muchos otros factores.

No se preocupe si en un sitio es un 8 y en otro un 10. Eso no significa nada. El error es meternos en la cabeza la que “debemos” ser, sin importar nada más.

Si estamos cómodas con nuestro cuerpo y sabemos que la prenda nos queda bien, no importará si ésta es de un número u otro.

• Si su estilo es romántico, y adora las blusas cuello victoriano o con mangas en bomba y boleros adelante, llévelas con jeans y tacones altos para darles un toque chic. Sólo en ocasiones muy especiales puede combinarlas con faldas de boleros. Si elige algo muy especial, con más detalles arriba, póngase un pantalón o una falda simple, y viceversa. ¡Y el pelo recogido! Llevar el pelo suelto con blusas que tienen muchos detalles le hará verse exagerada.

• Un accesorio equivocado echará a perder cualquier esfuerzo que haya hecho al elegir su ropa. Por ejemplo: usar una gargantilla sobre un saco cuello tortuga o ponerse un cinturón súper ancho que llama la atención sobre su escasa cintura.

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básicos

del clóset

Como escribí en mi introducción, uno de los objetivos de este libro es ayudarles a las mujeres de 20 a encontrar su propio estilo y sacarle provecho. Cuando lo logren, conquistarán el mundo. A las de 30, muchas de ellas mamás, les aseguro que pueden seguir viéndose y sintiéndose sexys dentro de un estilo definido y viéndolo como una “extensión” de los maravillosos 20. A las de 40, les recuerdo que es la edad para mostrar todo lo aprendido; estamos seguras de lo que nos gusta y eso se refleja. Los 40 son los antiguos 20, ¡así que aprovechémosla!

Independientemente de la edad, hay prendas básicas que debemos tener en el armario. No sólo son clave a la hora de administrar mejor el presupuesto destinado a la ropa, sino que acompañadas de otras piezas la dejan ver siempre elegante, actual y bonita. Además, ayudan a definir lo que nos queda bien y con qué combinaciones.

ANTES, UN CONSEJO Sea generosa a la hora de invertir en estas prendas.

Como son clásicas, deben durar mucho, “para toda la vida” (con excepción de las camisetas, que son económicas y no tienen una vida larga). Compre prendas finas y de muy buena marca.

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1. una blusa blanca

Fíjese que la blusa se ajusta a la forma de su cuerpo; no compre una talla más grande ni más pequeña. Y que sea de talle largo, para que la pueda meter fácilmente debajo de la pretina del pantalón o del jean.

Luce muy bien en todas las ocasiones, desde las cotidianas hasta las un poco más formales. El diseño que a mí me encanta es el clásico y el más elegante: botones en la parte de adelante, cuello camisero, manga recta y puño (éste permite dos looks diferentes: cuando se voltea hacia arriba, informal; abotonado abajo, más elegante). Lo mejor del estilo camisero es que hace ver nuestro cuello más alargado. Y si se abotona hasta arriba, es otra opción para las más conservadoras.

Por supuesto hay otros modelos, como las entalladas en la cintura o con cuellos victorianos. A propósito, estilos como éste –muy elaboradosdeben usarse con el pelo recogido, maquillaje suave y un par de topitos -¡nunca se ponga aretes largos, pues competirían con la blusa!-. Ya dije lo del pelo recogido, ¡pero es muy importante tener esto claro!

La magia de la blusa blanca es que con unos jeans, durante el día, logra un look impecable. Y en la noche, combinada con pantalones negros, ¡es divina! La camisa blanca funciona para todo… entonces busque una que le haga sentir increíble.

Las blusas ciento por ciento algodón son las mejores: por durabilidad, porque se arrugan menos y porque son más frescas en climas templados.

Como toda la ropa fina, deben lavarse siempre a mano, con detergente suave, en agua fría o tibia y nunca restregarlas.

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2. una camiseta blanca

3. un buzo negro, de cuello tortuga, para clima frío

¡Me fascina porque ofrece miles de oportunidades! Y a todas las mamás les queda muy bien. Es cómoda, es versátil y siempre nos vemos lindas.

Yo me la pongo con jean, chaqueta de cuero, un collar grande y largo, zapato plano o bailarinas… y el resultado es sensacional.

Si tiene los brazos gruesos, prefiérala de manga larga, a menos que esté en un lugar con temperaturas muy altas.

Compre camisetas fabricadas en materiales frescos, como el algodón ciento por ciento natural. Mis preferidas son las del gef y gap.

Se verá sofisticada, ya sea con un pantalón blanco, beige o negro, o jean y tacones. ¡Logra un look elegantísimo! El estilo tortuga es ideal porque esconde los primeros signos de la edad que son evidentes en el cuello y además desvía la atención a su rostro o a su pelo, y no al abdomen (en caso de que no lo tenga muy firme).

De nuevo la regla de oro: cómprela de talle largo para no mostrar barriga.

Si tiene el cuello corto, evite las camisetas y blusas cuello tortuga o estilo victoriano, con boleros y encajes. Pero si no resiste la tentación, le aconsejo recogerse el pelo y usar topitos, mejor si son de perlas o imitación perlas. ¡Nunca se suelte el cabello ni use aretes largos cuando se ponga una prenda de cuello alto!

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4. un pantalón negro y otro beige ¡Imprescindibles! En tierra caliente recomiendo pantalón negro, beige o blanco elaborados en algodón o lino, pues son materiales muy elegantes, aunque se arrugan fácilmente. En otros climas los prefiero con una mezcla de paño y algodón, pues no se arrugan y tienen excelente caída.

Las claves de un buen pantalón • Debe seguir las formas de su cadera. Cerciórese de que no la ‘aplane’, pero tampoco que la haga ver gruesa.

• Nunca compre un pantalón que forme ‘bombas’ o pliegues. Esa ‘W’ que suele marcarse en la parte de adelante se ve horrible y echa a perder cualquier estilo.

• El largo es muy importante: cuando usted se empina, debe quedar al ras del talón y encima del empeine.

A las modelos de las pasarelas se les ven divinos los pantalones muy largos con zapatos planos… ¡pero no a todas las mujeres les sientan igual! Recuerde: no se convierta en una copia de alguien, sea usted misma y encuentre su propio estilo.

• Si lleva pantalón con tacones altos, stiletto o puntilla, o peep toe (con la punta abierta, que ha impuesto la princesa Letizia con mucho acierto) o unas sandalias muy sexys, el largo del pantalón debe ir donde empieza el tacón y por encima del empeine. Si lo usa más alto, le hará ver las piernas más cortas; y si lo usa muy largo, le dará una apariencia descuidada… además se le ensucia fácilmente.

• Los pantalones de bota recta son ideales para usar con tacones. Además, alargan las piernas y las estilizan.

Hago énfasis en las tres claves para lucir estupenda en pantalón: • Que realce la cadera • Que no forme bolsas adelante • Que tenga el largo adecuado

Un consejo extra: compre sus pantalones en un almacén donde haya muchos espejos, para ver cómo le quedan por todos los lados.

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5. varios jeans Marie-Pierre Lannelongue, periodista de la revista Elle y autora del libro Los Secretos de la moda al descubierto, escribe que cuando éramos pequeñas y veíamos la famosa serie de televisión Los Supersónicos, estábamos convencidas de que así nos vestiríamos en el siglo XXI: con faldas semejando los anillos de Júpiter, colores plateados, cuellos de aros y peinados exóticos…

Sin embargo, la periodista asegura que ese icono de la moda futura, planteado por la serie, realmente nació en los años 1800… y se llama jean. Una prenda universal, utilizada por personas de los más variados estratos y condiciones sociales y económicas en el mundo entero. Estoy de acuerdo: la prenda del futuro, hoy, es el jean.

Otro de sus valores agregados es que se consigue de todos los precios, estilos (shorts, minis, bermudas, pantalones) y colores, incluyendo, por supuesto, la versátil gama de los azules. Por eso considero al jean como la prenda.

Los jeans, además de universales, son sorprendentemente funcionales: acompañados de los accesorios y las prendas adecuadas, se ven estupendos en muchas ocasiones: el viernes en la oficina, en la finca, en una reunión con las amigas, al llevar a los niños al colegio; para conquistar, para estar en casa y no hacer nada, para verse sexy… ¡en fin!

Las claves de un buen jean • Mírese el trasero. Si el jean lo realza, lo levanta y lo hace ver paradito, si no lo aplana o deforma, ese es el suyo. La tarea básica de esta prenda es “formar” la cola. Ah, y fíjese que tampoco le haga bolsas adelante.

• Evite los que la hacen ver como una Michelin o una Goodyear, ¡horror! Aún no sé por qué muchas mujeres siguen poniéndose jeans súper apretados, que además les sacan barriga. ¡Y creen que se ven bien! Los jeans ideales son aquellos que le hacen lucir su figura y le ayudan a esconder los kilos de más.

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• Fíjese en el alto del talle. Cuando mis hijos nacieron, llegó el descaderado y desbancó al que daba en el ombligo. Hoy día se lleva intermedio: ni tan descaderado, pero tampoco al ombligo (¡gracias a Dios, porque viendo las viejas fotos, ya no me parece bonito!). Para fortuna de las mujeres que ya no tenemos 20 años o somos mamás, el talle del jean ha subido un poco y en su justa medida.

Eso me lleva a uno de los consejos más importantes al comprar un jean: fíjese en su cintura. Me explico: me gusta observar a la gente cuando voy por la calle, y especialmente en los viajes (pues además aprendo qué va a venir, qué se quedó atrás, cuáles son los estilos divinos y cuáles aquellos que uno dice: ¡prohibido, eso es lo que yo no quiero ponerme!). Y me aterra cuando veo a una mujer con barriga, llantas y conejos, que se empeña en ponerse un jean de una o dos tallas menos: se le salen el abdomen y los gordos, y al agacharse, el jean se baja y deja ver su ropa interior. ¡Fatal! Esas mujeres deberían preferir jeans que les lleguen a la cintura: las hacen ver mucho más delgadas y esconden perfectamente los kilos que les sobran.

Yo diría que la altura perfecta del jean es aquella cuya pretina queda en el punto medio entre el ombligo y el hueso de la cadera. De todas maneras, la tendencia actual (no tan descaderado) es la ideal para todo tipo de cuerpo, así que las mujeres ya no tenemos disculpa para dejar ver “lo que nos sobra”.

• Si su silueta es robusta Me refiero a aquellas mujeres con poca cintura y caderas anchas. A este tipo de silueta se le llama “tipo H”. Si usted no tiene mucha cintura, prefiera un jean con tiro alto. Sin embargo, si sus caderas son amplias y su cintura más pequeña, evite los tiros altos, pues aumentan el tamaño de las caderas.

• Úselo con el largo adecuado. Si se va a poner jeans con tacones, el largo debe estar entre el empeine y los dedos; normalmente un poco más abajo de donde termina el talón y empiezan los tacones (si éstos son muy altos). Si lo va a usar con zapatos planos, tiene que quedar un poquito (sólo un poquito) más arriba del talón.

• Si su silueta es curvilínea ¡Buenas noticias! A esta silueta todos los jeans le quedan muy bien, pues hablamos de cuerpos fáciles de adaptar a cualquier estilo. Si el objetivo es mostrar curvas, un jean de tiro corto o medio es ideal.

De acuerdo con la figura…

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Independientemente de si su trasero es grande o sus caderas son anchas, los jeans se le verán bien si tienen bolsillos atrás, pero evite las tapas.

¿Y el color?

También cuenta, porque beneficia la figura. Los colores que están en la gama de claros a medios son ideales para las mujeres estilizadas. Prefiéralos los fines de semana y en los planes de finca. Los de gama media a oscura se recomiendan a las mujeres más gruesas y se llevan mejor con la oficina y las noches de rumba.

Bolsillos y pretinas Los jeans “cinco bolsillos” sigue imperando como clásico, pero hoy son tendencia los jeggins: tipo pitillo y con sólo dos bolsillos atrás. Además, no tener bolsillos delanteros disminuye la posibilidad de que se hagan bolsas adelante.

La pretina El asunto es simple: las pretinas anchas les favorecen a las mujeres con cuerpos muy gruesos, pues ayudan a controlar el abdomen y moldean la figura, evitando que los gordos de los lados se marquen. Las pretinas delgadas son ideales para los cuerpos estilizados. Se ven muy sexys. No hay estilo mejor o peor; lo importante es que se nos vea bien según nuestra figura. Esa es una lección que aprendí en la pasarela. Todas las modelos tienen cuerpos muy distintos y hay estilos que favorecen a unos cuerpos más que a otros. La clave es saber cuál es su estilo y lucirlo.

Desgastes Si necesita disimular algo de su cuerpo, no use jeans con cierres, bordados, rotos, accesorios, taches, brillos o apliques llamativos. Son muy lindos, pero llaman la atención a esas partes que quiere ocultar.

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la bota del jean Aunque no lo parezca, puede ayudarnos a esconder algunas “imperfecciones”. Hay tres tipos básicos: 1.

Bota recta. ¡Es mi preferida por ser confortable y sexy! Disimula las piernas gruesas, y se ve muy bien con todo tipo de zapatos. Pero si quiere estilizar su figura aún más y darle a su trasero una apariencia tonificada, llévela con tacones.

2. Bota tubo o pitillo. Le va mejor a las mujeres delgadas, no necesariamente con piernas largas. Los jeans bota tubo se ven lindos con tacones, pero mucho mejor con botines (al tobillo). Es cierto: hacen ver la silueta más estilizada, pero si usted tiene piernas muy gruesas, prefiera jeans de bota más suelta y en tonos oscuros.

3. Bota ancha. Ideal para las mujeres de estilo bohemio y chic. Hay muchas fotos de Coco Chanel con esta pinta. Se usa con zapatos o botas de plataformas grandes (aunque personalmente las plataformas me parecen aparatosas y creo que le dan una apariencia brusca a la mujer).

¿Con correa o sin correa?

Yo he pasado por varias etapas en mi vida con respecto a este interrogante. En una, cuando no utilizaba cinturón, me ponía jean, camisetica y sandalias. Luego me di cuenta de que, definitivamente, el jean se ve mejor con cinturón (a menos que la blusa o la camiseta vayan por fuera). Trate de no usar el mismo color de cinturón con el de la cartera y el de los zapatos.

Variar un poco en el color le da al look un poco más de personalidad.

Aconsejo jeans blancos en climas cálidos y sólo a las mujeres delgadas. Los negros siempre están de moda y son perfectos para combinar con una camiseta blanca durante el día y una chaqueta en la noche para un look elegante y sofisticado.

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cuándo llevar jeans Hoy día muchas personas se escudan en la disculpa “es que yo soy de jeans y por eso nunca me pongo un esmoquin, un pantalón o un vestido de coctel”. No estoy de acuerdo: siempre debemos respetar los códigos de vestuario que exige cada ocasión.

Y a pesar de la versatilidad del jean, éste no es para todas las ocasiones. Si va a asistir a una reunión muy importante en la oficina o si el evento es en la noche y en la invitación dice específicamente “traje formal” o de esmoquin (en el caso de los hombres), sencillamente ¡no debe ir de jeans!

Después de esta aclaración, veamos cómo sacarles partido a los jeans, de acuerdo con las ocasiones en que sí están permitidos. Porque acompañados de otras prendas y con los accesorios adecuados, su versatilidad se deja ver.

• Para una noche de rumba, si quiere sentirse súper sexy, póngase jeans de bota tubo, una camiseta o una blusa con algo de brillo, chaqueta y sandalias con un toque dorado o plata.

• En el día es más acertado un jean bota recta, acompañado de una blusa, chaqueta y zapatos planos o con tacón mediano. También puede probar jeans bota tubo con botines al tobillo y una camisa larga.

Pero recuerde que el jean bota tubo es exigente.

• En la finca, lo mejor es uno que le dé movilidad, con el que se sienta a gusto. Los amplios y los de bota recta son mis preferidos. Les confieso que me fascinan los de mi esposo para usar en la finca. Me encantan la amplitud y el talle de estos jeans; me permiten correr, sentarme en el pasto, brincar… en fin, todo lo que hacemos las mamás con nuestros hijos al aire libre.

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6. un blazer Hace tiempo esta prenda dejó de ser exclusiva de las reuniones y las juntas de negocios. Acompañado de pantalón, el blazer logra un perfecto estilo ejecutivo. Con un jean, le da a éste realce y le hace perfecto para ocasiones menos informales. A mí me fascina esta última pinta: soy una mujer de blazer y jeans.

El modelo ideal de blazer, para mi gusto, es: • De color negro. También es clásico el azul oscuro.

• Con uno o dos botones. Los de cuatro o de seis dejémoselos a los hombres, a menos que usted tenga el look planeado y quiera darle a su pinta un toque masculino.

• Entallado en la cintura -de esa manera resalta la figura- y con el largo debajo de la cadera –para ocultar gorditos, llantas y barriga-. Las mujeres bajitas y delgadas deben usar blazers y chaquetas a la cadera (entre más largos, mas acortan la estatura).

Si usted quiere salirse de este estilo clásico, puede probar con un blazer negro de forro rojo u otro color vivo.

Esto logrará, definitivamente, un look completamente distinto. También puede cambiarle los botones. Un juego de botones de color se ve muy bien en la noche y luego puede cambiarlos (¡si no le da pereza!) por los tradicionales negros para el día. ¡Un tip para darle distintos looks a una pinta sin invertir mucho dinero¡

En el blazer vale la pena invertir una buena cantidad de dinero. Es una de esas prendas que, si es fina, se nota.

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7. una chaqueta de jean Me gusta utilizarla para convertir una prenda elegante en una pinta informal y chic. La mayoría de las mujeres ‘ubica’ la falda larga sólo en eventos en la noche. Por el contrario, a mí siempre me han fascinado las faldas largas para el día y la mejor manera de lucirlas es con una chaqueta de jean, una blusa blanca o una camiseta blanca y ¡muchos collares! Garantizo un look sofisticado a la hora del almuerzo, de un café con las amigas

e incluso en una cena (en este caso, prefiera la blusa blanca).

También puede llevar chaqueta de jean con un pantalón elegante, siempre y cuando la acompañe de una camisa blanca y uno o dos collares largos: se verá juvenil y elegante a la vez.

La chaqueta de jean, en particular, permite que nuestra imaginación vuele y que podamos jugar con muchas de las prendas que tenemos en el armario. Recuerde que ese es, precisamente, lo divertido de este juego de la moda: experimentar y probar muchas pintas hasta lograr aquellas que van perfecto con nuestro estilo.

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8. un vestidito negro y corto (lbd) ¿Qué les aconsejo en primer lugar? ¡Ver la película Desayuno en Tiffany!, protagonizada por uno de los iconos de la moda, la glamurosa Audrey Hepburn.

Debo confesar que esta película, y más adelante, la serie Sex and the city, se convirtieron en mis referentes de moda. Estas producciones lograron hacernos a las mujeres aún más conscientes de la importancia de la moda… y a los hombres también.

Bueno, volviendo al tradicional lbd (por sus siglas en inglés, Little Black Dress), basta ver las imágenes de tres mujeres, clásicas y elegantes, que, en sus respectivas épocas, hicieron de esta prenda su aliada incondicional Ellas son: Audrey Hepburn, Jaqueline Onassis y, actualmente, Michelle Obama y la princesa Letizia.

Me encanta hablar de ellas como referentes a la hora de llevar los clásicos.

Muchas mujeres me preguntan si el vestidito negro está prohibido para las barrigonas (el requisito del lbd es que quede ajustado al cuerpo, nunca más grande ni más pequeño). Siempre les respondo que miren a la actual Primera Dama de Estados Unidos. Michelle Obama no es una mujer delgada… pero, ¿alguien le ha visto gorditos cuando se pone uno de sus vestidos negros cortos? ¡Nadie! Hoy día ella es un ícono de la moda porque logra resaltar sus cualidades y disimular muy bien los defectos de su figura con prendas acertadas. Incluso muchos se atreven a comparar su estilo (de una talla 12–14) con el de Jackie Onassis (talla 10) y el de la menuda Audrey Hepburn (talla 8).

Así que sin importar si usted es bajita o gordita, no puede privarse de lucir un lbd. Si tiene barriga, opte por uno de corte recto, que logra generar la sensación de que quien lo lleva es una mujer más delgada.

Me gusta el diseño clásico: • Que sigue la forma del cuerpo.

• El largo: uno o dos dedos arriba de las rodillas.

• Cuello bandeja.

• De manga sisa o un poco más abajo del hombro.

• Totalmente liso, sin bolsillos ni cortes.

El truco para cambiar de look con un lbd de la mañana a la noche, sin que los demás noten que es el mismo, son los zapatos y los accesorios. En el día, para la oficina y si no tiene una reunión muy importante, llévelo con tacones sencillos y unos topitos de perlas.

En la noche, dele una apariencia totalmente distinta con taconazos stiletto (súper puntilla), un collar de perlas, pulserita de una sola vuelta y topitos también de perlas; labial rojo y mucha pestañina… ¡ese look es matador! También se ve muy bien con zapatos peep toe.

Llévelo sin medias. Y si hace frío, póngase un chal color perla o, si quiere un toque de color más llamativo, rojo.

O mi preferido: como lo usa Michelle Obama: un saquito corto, con manga hasta el codo y un solo botón en la parte de arriba. ¡Se ve divino!

La “magia” del lbd es que nos saca de cualquier apuro, sirve para cualquier momento del día y nunca se ve repetido si se acompaña con los zapatos, bolso y accesorios adecuados. El vestidito negro sirve para llevar a los niños al colegio, para ir a la oficina en el día, para asistir a una reunión elegante en la tarde, para una comida en la noche…

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No compre su abrigo una talla más grande (¡muchas mujeres suelen cometer este error!). Es mejor que le entalle un poquito la figura. La clave: la costura en los hombros debe quedar alineada con éstos. En cuanto al largo, hay una medida que a todas nos queda bien: hasta unos 5 dedos por debajo de la cadera.

Las bajitas tienen prohibidos los abrigos largos.

9. un abrigo El famoso trench coat es indispensable en clima frío. Además, nos hace ver muy elegantes. A mí me encantan los abrigos Burberry y los considero un clásico. Creo que son los trench coat más lindos que hay, en su tradicional color camel, y les quedan perfectos a todas las mujeres: jóvenes, adultas, altas, bajitas, delgadas, gorditas… Lo mejor de todo es que el trench coat de Burberry marcó

el mundo de la moda y por eso muchas marcas copian su estilo, así que no es difícil encontrarlo.

Basta decir que Emma Watson, Hermione en Harry Potter, es la imagen oficial de esta marca y todos los abrigos que vimos en la saga cinematográfica son de Burberry. Ahora ella los sigue utilizando, cuando pasa por uno de sus momentos más sofisticados.

Hay abrigos elaborados en materiales livianos como el algodón, que sirven para las noches no muy frías; los más pesados son ideales en temperaturas más bajas.

Mis colores preferidos son el negro y el camel.

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Escotes y cómo llevarlos con estilo

Hablemos del liguero Por supuesto, no es un básico del clóset, ¡pero vaya sí nos hace sentir sexys! De hecho, es una de las prendas más sensuales. Y quién lo creyera, en sus inicios fue exclusivamente masculina –los hombres lo usaban para sujetarse las medias-, pero en el siglo XVIII las mujeres la aprovecharon con el mismo fin, hasta que los fabricantes decidieron sacarle partido, cambiaron su diseño (haciéndolo más práctico) y luego le agregaron encajes y blondas para hacerlo muy seductor.

Hay una regla inquebrantable respecto a su uso: sólo usted y su pareja deben saber que lo lleva puesto. Le propongo ponerse un liguero y un vestido lindo, y salir a cenar con el amor de su vida… ¡una forma divertida de mantener viva la llama de la pasión!

Elegir un escote que se ajuste a nuestra figura no es fácil. Mi recomendación: mírese al espejo, reconozca su cuerpo y determine las características que quiere resaltar y las que desea ocultar. Los escotes más usados y favorecedores son: • Halter. Se abrocha en la parte de atrás del cuello, dejando al descubierto la espalda, los hombros y los brazos. Es uno de los más sexys y favorece la figura de las mujeres altas.

• Strapless. Sólo recomendado para mujeres con hombros bien formados y brazos finos y delgados.

• Cuadrado. También se llama ‘francés’. Es rectangular y va ajustado al busto. No es muy aconsejable para mujeres con busto muy grande.

• Redondo. Es discreto y cómodo.

Además es uno de los más favorecedores y siempre nos hace ver juveniles.

• En pico. La ventaja de la terminación en punta es que estiliza toda la figura. Eso sí, que no sea muy profundo y aún más si tiene busto grande.

• De hombros caídos. Cae sobre los hombros y deja al descubierto parte del pecho. Perfecto para disimular la espalda ancha.

UN TIP La clave de un escote es no mostrar más de la cuenta. Lucir atractiva y sexy, pero sin llegar a lo vulgar.

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mate riales los mejores

El algodón ciento por ciento natural es mi preferido.

También mezclado con algo de lino. Es fresco (le permite a la piel respirar y por lo tanto se mantiene más seca, sin transpirar demasiado), es suave, no causa alergias en pieles sensibles, no se arruga y es de mayor duración. Además, los procesos de cultivo y producción no son tan nocivos para el medio ambiente… mucho mejor si es algodón orgánico. Otros materiales naturales son la seda, la lana y el lino. Por el contrario, los materiales sintéticos retienen olores, evitan que la piel respire y aumentan la transpiración. Eso sin contar con que incorporan muchos tratamientos químicos que envenenan a nuestro planeta.

Fíjese en los terminados de las prendas y en las costuras. No se necesita ser experto para saber qué es bueno y qué es malo. Asegúrese de que está invirtiendo en calidad. Pregunte, mire, pruébese.

vístase de acuerdo

UN TIP

Respetando su propio estilo, usted debe elegir la ropa de acuerdo con su tipo de silueta. Esto es fundamental. Me atrevería a afirmar que un altísimo porcentaje de errores cometidos por las mujeres cuando se visten, son causados porque se miran al espejo y se dicen mentiras. Por ejemplo: una mujer bajita y gordita no puede pararse frente a un espejo, con un pantalón súper apretado y una blusa de enormes estampados, y asegurarse de que le queda bien.

Tal vez usted sea una mujer, como la mayoría de nosotras, con ‘detallitos’ que quiere ocultar o disimular. En mi caso, al mirarme al espejo, siempre encuentro algo que no me gusta. O siento que ciertas partes de mi cuerpo son más grandes de lo que realmente son. Por fortuna, hoy contamos con muchísimas opciones en ropa y accesorios, valiosos aliados a la hora de balancear la silueta para acercarla al modelo de belleza actual.

Junto con Verónica Zuluaga, consultora de moda, le doy estos consejos clave. Si usted tiene…

con su figura

A la hora de probarse ropa, tómese una foto usando su celular. Ese aparato no le permitirá decirse mentiras. O si puede, pídale a su mamá o a una hermana que la acompañe. Alguien que la quiere le dirá la verdad, le guste a uno o no.

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Busto grande Prefiera los escotes tipo V o redondos bajos, que reducen el volumen del busto. Lleve siempre colores neutros y oscuros en la parte superior del cuerpo y evite los estampados y los brillos a la altura del busto. Utilice un brasier que le dé excelente soporte al busto.

Busto pequeño Use blusas y camisetas estampadas, con flores y figuras geométricas. Póngase collares para añadir volumen al busto. Evite los materiales livianos, que caen demasiado. Los brasieres de realce son su mejor opción.

Poca cintura Si su problema es la falta de curvas en el torso, evite las prendas de corte cuadrado (esconden aún más la silueta) y póngase cinturones para dar realce a la cintura.

Barriguita Para esconder el volumen en el centro del cuerpo, póngase chalecos o blazers de uno o dos botones.

Ayudan a disimular el abdomen flácido. Blusas en materiales muy suaves, que caen sobre la barriga, son excelente opción. Evite los tops, las blusas y las camisetas pegadas al cuerpo y muy cortas de talle, así como los pantalones descaderados: ¡resaltarán el problema!

Mucha cadera Debe desviar la atención hacia la parte superior de su cuerpo y para ello puede usar blusas y camisetas con estampados (no si tiene el busto grande), combinadas con pantalones de corte recto y colores oscuros que disminuyen el volumen de la cadera. Evite ponerse prendas ajustadas en la parte superior del cuerpo.

Muy alta Prefiera prendas que acorten la silueta (sacos, camisas y camisetas un poco más abajo de la cintura). El look de un solo tono no le conviene (monocromático). Pre-

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fiera combinaciones como un saco de rayas horizontales con un pantalón de un solo color. No use prendas muy ajustadas.

Bajita Lleve prendas de vestir con estampados verticales, éstos alargarán su silueta. Los zapatos de tacón son sus aliados. No utilice accesorios de gran tamaño.

Flaca El look de prenda sobre prenda y los materiales con mucho cuerpo son la solución añaden volumen a la silueta. Dígales “no” a las prendas ajustadas.

Gordita Todos los estampados verticales en camisas, camisetas y tops, así como los blazer de uno o dos botones, alargan la figura. No use prendas en materiales pesados y no se ponga colores claros, pues visualmente aumentan el volumen. El negro, el azul oscuro, el café y la gama de los grises son ideales.

Sexy, pero no vulgar.

Algunas veces es difícil para las mujeres no traspasar esa tenue línea que divide lo sexy de lo vulgar. Como dije antes, todas podemos vernos y sentirnos sexys dentro de nuestro propio estilo, pero debemos tener mucho cuidado de no pasar de largo y terminar en el extremo de lo chabacano.

Les doy una lista de lo prohibido: • Mostrar barriga. ¡Nada de camisetas, blusas abiertas o tops después de los 30 años!

• Faldas súper cortas.

• Demasiado encaje del brasier a la vista.

• Blusas y pantalones apretadísimos. Nadie se fija en lo bonita que usted es, sino en lo apretado de la ropa y en los gorditos que ésta logra sacar.

• Pantys que se asoman por la pretina del pantalón cuando usted se agacha.

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estilos …

Para la oficina, para una entrevista de trabajo y para una reunión de negocios.

Se llevan pantalones de lino o de algodón, faldas uno o dos dedos arriba de la rodilla, blusas clásicas, pañuelos de colores al estilo Carolina Herrera, blazer (si el clima lo permite) y zapatos de tacón mediano o puntilla, e incluso los peep toes se permiten porque dan un toque coqueto. Deje las sandalias para otra ocasión.

Algo muy importante es el ajuste de cada prenda; debe ser perfecto: ni muy suelta ni muy ajustada.

En cuanto a la combinación de colores, mezcle tonalidades básicas con complementarias. Las combinaciones inusuales o alocadas rompen el protocolo de cualquier empresa.

Los accesorios, muy sencillos: topitos de perlas o de brillantes, reloj clásico, pulsera de una vuelta y cartera negra o café. Maquillaje discreto y un buen blower.

Si donde usted trabaja está permitida la informalidad los viernes, puede ponerse jean combinado con una blusa de satín o de chiffon, preferiblemente en corte recto. Llévela con una chaqueta tipo blazer.

En la primera cita y para ir de rumba.

Más que aparecer en televisión, las veces que más nerviosa me he sentido fue en una primera cita con alguien que me gustaba. ¡Qué buenos momentos!

Pura magia y nerviosismo, ¿verdad? Pues para ese momento, la primera impresión es definitiva. Hará que él, o quiera conocerla más o se invente una excusa para salir a tomar un café en lugar de invitarla a cenar.

• La primera regla es tener todo el vestuario y maquillaje planeados… ¡y que no lo parezca! Como dice Victoria Beckham, “el look que parece logrado sin esfuerzo es realmente un código de la moda y es la mejor estrategia”. Revise su clóset, tómese su tiempo y elija prendas que se le vean lindas.

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• Combine una prenda sexy con otra que sea cómoda y se ajuste a su cuerpo de una manera natural. Por favor, no muy ceñida ni vulgar, de las que muestran mucha piel. Queremos vernos sexy, seductoras; no vampiresas o mujeres que dan la impresión de haberse puesto en bandeja de plata. La idea es no enviar un mensaje equivocado, ¿verdad?

• Siempre me aseguro de saber a dónde vamos.

Si se trata de una cena, prefiero un look formal. Un vestido sencillo, ajustado al cuerpo, con un poco de escote, falda arriba de la rodilla, tacones altos y maquillaje natural con la fuerza en los ojos.

• Para una rumba, jean con un top que tenga brillo, sandalias de tacón alto o botas tejanas y accesorios discretos y brillantes.

Para un evento importante ¡Aquí podemos derrochar creatividad y buen gusto! Es la ocasión perfecta para elegir un vestido acorde con nuestro estilo y figura. Nos hace sentir bien darle un toque de glamur a la vida con una excusa como es un evento formal en la noche.

Normalmente, en estas fiestas las revistas de moda fotografían a todos los invitados. ¡Es un tapete rojo que me encanta! Por eso es necesario tomarse un buen tiempo y elegir bien el vestido. Lo más probable es que le tomen fotos y salga en alguna publicación. O al menos debe pensar así para saber qué va a lucir.

El primer paso es buscar un diseñador con quien se identifique; su asesoría es invaluable. Si no tiene el tiempo o el presupuesto, recomiendo acudir a los diseños clásicos. Encuentro siempre los que quiero en las tiendas Biseberza, Johanna Ortiz y Amelia Toro. Hay unos de muy buen precio, en colores y estilos que no son tan llamativos y por eso se pueden lucir más de una vez. Recuerden que lo más caro para nuestro bolsillo es cuando compramos algo, así sea económico, pero que sólo usamos una vez.

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Mis consejos: • Los vestidos drapeados pueden añadir kilos de más. Este estilo es perfecto para su cuerpo sólo si usted es delgada.

• Los strapless son mis favoritos. Si elige este diseño, póngase aretes grandes y prescinda del collar. Por el contrario, si lleva un maxicollar, el tamaño de los aretes debe ser mini.

• Un collar de diamantes se ve muy lindo con aretes candelabro de diamante. Por supuesto, éstos no tienen que ser originales. Actualmente hay muy buenas y finas imitaciones. Otra excelente opción son los cristales de Swarowski.

• Una cartera pequeña, de coctel, es la perfecta para esta ocasión. Es cierto que no le cabe casi nada, pero se ve muy linda. Mi amiga Tuti Barrera diseña unas hermosas carteras, muy modernas. Y Bibi Marini fusiona el oriente con occidente de una manera espectacular.

• ¡Mírese por todos lados y asegúrese de que está lista para la foto!

En el colegio de los niños Me encanta cuando llevo a mis hijos al colegio, me fascina ver sus caritas de felicidad al ir de mi mano (¡espero que eso les dure toda la vida!) Aunque creo que la más contenta soy yo.

Hasta para ir al colegio de nuestros hijos debemos elegir las prendas correctas. No es nada bonito llevar sudadera y la cara sin lavar, como recién levantada. Eso hará que las miradas se concentren en usted por las razones equivocadas. Debe verse fresca, juvenil, sencilla y bien vestida: con estilo.

La idea principal es ser práctica, y al mismo tiempo sentirse y verse bien vestida. Pero tampoco exagere a la hora de arreglarse. Me explico: evite las prendas que no le permiten moverse con facilidad a la hora de acompañar a los niños en actividades deportivas o que no van con la ocasión: minifaldas, zapatos de tacón alto, accesorios y prendas con brillos, muchas joyas y maquillaje excesivo.

• En mi concepto, las prendas adecuadas para ir al colegio de los niños son jean o un pantalón liviano, camiseta o una blusa sencilla, zapatos planos o bailarinas, chaqueta de cuero, un bolso súper grande (¡ellos siempre necesitan que uno les guarde cosas!), topitos de perla, reloj y un maquillaje discreto.

Nada de peinados elaborados.

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pecados en la moda

1. Mostrar barriga. Le está permitido si tiene menos de 30 años, su abdomen es súper plano y su cuerpo es perfecto.

2. Usar prendas de tallas más grandes o más pequeñas de la real.

3. Usar minifaldas exageradas después de los 30.

4. Mezclar varios estilos a la vez.

5. Usar dos o tres prendas demasiado elaboradas a la vez. Por ejemplo: una blusa de encajes o estampada con una falda de volantes.

6. Ponerse sandalias con los pies descuidados: piel reseca y uñas sin manicura.

7. Dejar ver los pantys por encima de la pretina del pantalón o del jean cuando se agacha.

8. Ponerse la ropa arrugada.

9. Ponerse minifalda y al mismo tiempo una blusa excesivamente escotada.

10. Mostrar demasiada piel. Por ejemplo, escotes pronunciados en la oficina.

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las compras … a la hora de

Repito lo que he venido diciendo: el secreto para verse bien es determinar nuestro propio estilo. Teniendo éste claro, cuando salgamos de compras no cometeremos errores que luego les saldrán caros al bolsillo y a la autoestima. El quid del asunto: elegir prendas que se ajusten a nuestro gusto, a nuestro estilo y a nuestra forma de vida.

Mi primer consejo: fíjese qué tiene en el clóset antes de salir de compras. ¿Cuáles son las prendas que más se pone?, ¿cuáles necesitan ser reemplazadas porque se ven desgastadas, viejas o descoloridas? Aproveche para regalarlas o botarlas. Y si guarda algunas de una talla más pequeña, esperando hacer realidad la promesa de adelgazar, deshágase de ellas… cuando pierda peso podrá comprarlas con su nueva talla.

Luego haga una lista de lo que realmente necesita, imaginando con qué lo va a combinar… y respétela. No se deje llevar en el camino por la emoción al ver prendas que no necesita y que, seguramente, después de dos o tres posturas, terminarán olvidadas en un cajón.

No olvide salir con un presupuesto establecido y real.

Si ve antes por internet el catálogo de los almacenes, evitará frustraciones con los precios. Respete ese presupuesto, pero puede agregarle un pequeño porcentaje para algún capricho que se le atraviese en el camino. ¡Usted se lo merece! Recuerde: estudios recientes afirman que salir de compras eleva la autoestima.

No compre cuando esté de afán. Es una pésima idea elegir, probarse y comprar ropa si no tiene tiempo suficiente.

Y aunque parezca tonto, vístase con prendas cómodas, que se puedan quitar y poner fácilmente. Todas sabemos lo extenuante que puede ser probarse ropa en varios almacenes. ¡A mí me dan claustrofobia los probadores!

“La moda se desvanece, mientras que el estilo permanece”.

Coco Chanel

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Prefiera almacenes o boutiques que tengan muchos espejos. Le permitirán verse por todos lados.

Repito una de mis sugerencias principales: no se mienta frente al espejo. Tal vez fue amor a primera vista lo que sintió por esa blusa de estampados. Pruébesela y sea realista: ¿cómo le queda?, ¿le aumenta peso o hace honor a su figura?, ¿se siente segura con ella?

Recuerde la foto con su móvil, ésta no le miente. También funciona ir de compras con alguien sincero. Mis hijos son buenísimos en esto. A veces, en un almacén, personas amables me aseguran que cierta prenda me queda bien y cuando le pregunto a mis hijos, ellos me dicen lo contrario de una manera clara y directa.

Yo me inclino por los clásicos. A la larga, son los que más se usan porque nunca pasarán de moda. No ahorre en estas prendas, inviértales el dinero necesario. Si se enamora de un accesorio o de una prenda que no es clásica y que usted sabe pasará de moda pronto, puede comprar la versión ‘económica’. Así no tendrá remordimientos de conciencia más adelante.

La mejor forma de saber dónde comprar, cómo comprar y qué nos queda bien, es buscando, entrando a todos los sitios que nos llamen la atención. Nadie está obligado a comprar y podemos darnos el lujo de probarnos todo lo que queramos. No deje de investigar, buscar y mirar. Se sorprenderá con la cantidad de ropa y accesorios que puede encontrar en los lugares que menos hubiera pensado.

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de la ropa cuidado

Una forma de cuidar la ropa y de ahorrar dinero es lavarla correctamente.

Estos son mis tips:

• No olvide leer la etiqueta de instrucciones de lavado que viene en todas las prendas. Muchas veces no lo hacemos, y el resultado va desde una hermosa blusa decolorada con la primera lavada, hasta un finísimo pantalón quemado por la plancha.

• Lave las prendas delicadas en el ciclo suave de la lavadora. Y use también jabón muy suave.

• Utilice siempre una bolsa para las medias y la ropa interior. Si las lava junto con las otras prendas, las deformará y echará a perder los encajes y los broches. Encuentro muy útil esta bolsa, en especial con las medias de mis hijos: todas están juntas y no se pierden dentro de la lavadora.

• Use siempre agua a temperatura ambiente. ¡La ropa de algodón se encoge cuando se lava con agua caliente!

• Fíjese que el detergente esté bien disuelto, pues puede dejar manchada la ropa.

• Las prendas que se usan de vez en cuando deben lavarse periódicamente. Por ejemplo, su vestido de novia. Sáquelo una vez al año, envíelo a la lavandería y vuélvalo a guardar.

• No cuelgue las prendas que se deforman fácilmente (por ejemplo, las de lana). Extiéndalas sobre una toalla para que ésta absorba la humedad.

• No seque la ropa a los rayos directos del sol. Esto las deja acartonadas y las va decolorando.

“La elegancia no consiste en ponerse un vestido nuevo”.

Coco Chanel

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Zapatos

acce sorios Cuando era pequeña, solía ponerme los tacones altos de mi mamá, sus pulseras, sus cinturones… y estos juegos me llenaban de una maravillosa sensación de felicidad. Por eso siempre digo que los accesorios son “los juguetes de las mujeres grandes”. Mis preferidos son los zapatos y las carteras.

Un buen par de zapatos es clave.

Básicamente, porque la mayoría de las personas se fija en las demás siguiendo este orden: ojos, manos… ¡y zapatos!

Los zapatos finos hacen que una pinta de no muy alto presupuesto parezca ‘de clase’. Un jean con una sencilla camiseta blanca de manga larga y zapatos de tacón, nos hace ver divinas.

Insisto en que, al igual que las prendas básicas, los zapatos exigen una buena cantidad de dinero a la hora de comprarlos. No sólo porque la calidad se nota a simple vista, sino por algo mucho más importante: nuestros pies soportan todo el peso y la actividad diaria del cuerpo, y por eso merecen ser consentidos con zapatos que sean un verdadero guante.

Los zapatos baratos nos cansan a la hora de usarlos, nos sacan callos y juanetes, nos hacen sudar los pies y nos aprietan: no queremos ni disfrutamos nada de eso.

Al principio yo era de quienes buscan gangas. Y por fin aprendí que vale la pena invertir en calzado fino. Mi recomendación: ahorre para comprar unos muy buenos zapatos clásicos: adoran nuestros pies, duran años, no pasan de moda y siempre nos vemos elegantes y glamurosas.

Además, las tendencias en calzado también cumplen ciclos, así que invertirle mucho dinero a unos zapatos que pronto pasarán de moda puede crearle remordimientos.

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El material El cuero es mi aliado incondicional. Es fácil de cuidar y se adapta a la anatomía de nuestros pies, protegiéndolos. Basta fijarse cómo, a medida que se usan, unos zapatos de cuero fino se van ajustando a los pies, permitiéndonos largas caminatas sin terminar con los pies adoloridos o llenos de ampollas o rozaduras.

Los básicos • Un par de zapatos negros de tacón. Se ven sexys y elegantes con un pantalón de bota recta, con jean y con falda arriba de la rodilla.

• Un par de zapatos puntilla negros con un toquecito de café. ¡El negro con café se ve súper!

• Un par de stilettos para coctel. Repito: aquí vale la pena una buena inversión. Éstos duran mucho y además le permiten marcar su propio estilo en moda.

• Un par de sandalias de tacón alto. Especialmente en climas cálidos. Recomiendo las color nude (piel) brillante, pero atenuado. Al igual que en los zapatos, el tacón estiliza la figura y convierte las sandalias en una extensión de las piernas. Ahora están muy de moda las sandalias con brillo.

• Un par de bailarinas o de zapatos planos. Éstos son un poco más exigentes (no los recomiendo a las mujeres con piernas cortas y gruesas), pero hay que tenerlos (en especial cuando por condiciones médicas no es posible usar tacones). En color negro y de cuero.

• Un par de botines negros. Considere tener también unos café.

• Un par de zapatos color piel, destapados, con tacón alto. Van con todo.

Compre el calzado en la tarde, cuando ya ha caminado. En la mañana sus pies están más descansados y si usted compra los zapatos a esa hora, en la tarde le apretarán.