Nツコ 12 SEGUNDA ETAPA Aテ前 2015
El Descenso
El Descenso
Mayo 2015 12 - II etapa El Descenso
nĂşmero
1
CRÉDITOS EDITA Ilustre, Pontificia y Real Cofradía de Nuestra Señora de la Capilla. www.virgendelacapilla.es CONSEJO RECTOR Enrique Caro Cruz Ana María Jaén Amate Jesús Llopis Olivera Antonio Martínez Nieto Marta Vílchez de la Torre Susana Tirado Cañizares Mª del Carmen Aranda Cerezo José Antonio Martín Illescas Eduardo José López Pérez Lucas Guzmán Gutiérrez José Miguel Antequera Solís Alfonso Martínez Quirós DIRECTORES Antonio Martínez Nieto María del Carmen Aranda Cerezo CONSEJO DE REDACCIÓN Enrique Caro Cruz Antonio Martínez Nieto María del Carmen Aranda Cerezo Marta Vílchez de la Torre José Antonio Martín Illescas
El Descenso
FOTOGRAFÍAS Archivo de la Cofradía Modesto Martínez Elías José Tomás García Rivera Manuel Quesada Titos Antonio Martínez Nieto Marta Vílchez de la Torre Enrique Caro Cruz Aurora Guzmán Fontenla Pedro Miguel Oya Chica
2
MAQUETACIÓN E IMPRESIÓN Gráficas La Paz de Torredonjimeno DEPÓSITO LEGAL J - 271 - 2007
Sumario VIDA COFRADE Con Flores a María.................................................................................................. Besamanto 2014....................................................................................................... Imposición de la medalla de la Cofradía a la Escolta de Gala de Ntra. Sra. de la Capilla................................................................................................................... Audiencia con el Sr. Obispo 2014.............................................................................. L Pregón 2014 en honor a Ntra. Señora de la Capilla........................................ Presentación del cartel y la revista “El Descenso” 2014.................................... La Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla en el 50º Aniversario de la Coronación Canónica de “La Macarena”.................................................................................. Nuevo estandarte para Nuestra Señora de la Capilla. Entrevista a Javier García y Martín Suárez........................................................................................... Solemne Novena 2014............................................................................................ Rosario de San Bernabé 2014................................................................................. Solemne Misa votiva de los Cabildos................................................................... Ofrenda floral solidaria 2014................................................................................. Magna Procesión 2014............................................................................................ Grupo Infantil.......................................................................................................... La Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla madrina de bendición de María Stma. Reina de los Cielos....................................................................................... Comida Benéfica 2014............................................................................................. Belén 2014-2015....................................................................................................... Día de la Inmaculada Concepción de María....................................................... Retiro de adviento y comida de Navidad............................................................ II Belén Viviente Solidario..................................................................................... Concesión de las llaves de la ciudad a la Stma. Virgen de la Capilla.............. II Vigilia Mariana de Adoración............................................................................ Cruz de Mayo 2015................................................................................................. Imposición de la medalla a los nuevos cofrades, mayo 2015.............................. Actualidad 2015 Proyectos de caridad............................................................................................... Ilmo. Sr. D. Pedro José Martínez Robles, LI Pregonero de la Virgen de la Capilla....................................................................................................................... Rvdo. Sr. D. Carlos Moreno Galiano, Predicador de la Novena 2015............. Mari Luz Berro Quesada, autora del cartel anunciador de las Fiestas en honor a Ntra. Sra de la Capilla..............................................................................
5 7 9 11
15 17 18 19 20 21 22 23 26 29 30 32 34 41 42 44 45 46 47 48 51 54 55 56
59 61 65 69
El Descenso
Carta del Sr. Obispo de la Diócesis . ................................................................................... Carta del Capellán de la Cofradía ...................................................................................... Saluda del Alcalde de Jaén .................................................................................................. Carta del Hermano Mayor ..................................................................................................
3
Colaboraciones Homilía de la Misa Votiva de los Cabildos 11 de junio de 2014....................... L Pregón de las Fiestas de la Virgen de la Capilla en el a.D. 2014................... En el mar de la vida… ¡la Virgen de la Capilla!.................................................. Los “Gozos a Nuestra Señora de la Capilla”: una partitura a recuperar........ Enseñanzas de Santa Teresa de Jesús................................................................... Los retablos cerámicos en honor a Ntra Rra de la Capilla (I)........................... Un poema en el olvido........................................................................................... Comparatismo interartístico de las representaciones plásticas de la Virgen de la Capilla............................................................................................................. Santa María del Monte Carmelo........................................................................... El “Sermón del Descenso”..................................................................................... En primavera... la Virgen de la Capilla................................................................ Católicos en la Vida Pública.................................................................................. D. Rafael García y García de Castro: un obispo mariano.................................. ¿Quién soy yo para que me visite la Madre de mi Señor?................................ En honor de Nuestra Patrona, la Virgen de la Capilla....................................... Quinto Centenario de Santa Teresa de Jesús....................................................... En el recuerdo In memoriam. Dos grandes camareras................................................................
77 80 90 92 96 99 103 106 131 135 141 147 149 153 155 156
161
El Descenso
Fotos para el recuerdo Recuerdos de la Recoronacion de Ntra. Sra. de la Capilla. 11 de junio de 1953............................................................................................................................ 165
4
Madre de Misericordia y Esperanza Nuestra Excmo. y Rvdmo. Mons. D. Ramón del Hoyo López. Obispo de Jaén
chos sacerdotes y fieles unidos por una misma fe y devoción a la nuestra Madre del Cielo. Al acercarnos a su fiesta anual me proporcionan la oportunidad, que agradezco, de saludarles desde su cuidada Publicación “El Descenso”: con estas sencillas palabras de ánimo y esperanza. 2. Es nuestra Madre
1. Las llaves de la Ciudad
Aún está muy reciente el gesto, muy de agradecer, de la entrega de las llaves de la Ciudad de Jaén a la venerada imagen de Nuestra Señora de la Capilla por parte del Excmo. Ayuntamiento de la Ciudad. Fue, sin duda, un gesto más y prueba de la sincera devoción que se le tributa a la Madre de Dios por gran número de giennenses, otro eslabón de la cadena que nos une a incontables generaciones de católicos que nos han precedido y augurio de continuidad para otras futuras. Mucho tiene que ver en todo ello, en tan gozosa verdad y realidad, su Cofradía y el esfuerzo de mu-
Afirman los Santos Padres que Cristo, como Cabeza, es inseparable de su Cuerpo que es la Iglesia, formando con ella, por así decirlo, un único sujeto vivo. La Madre de la Cabeza, María Santísima, es también la Madre de toda la Iglesia. Ella se entregó totalmente a Cristo su Hijo, y con Él, se nos da como don a todos nosotros. Es Madre de todos los seres humanos porque en la cruz Jesucristo dio su sangre por todos y desde la cruz a todos encomendó a sus cuidados maternales. Como escribió san Juan Pablo II: “Su propio Hijo quiso explícitamente extender la maternidad de su Madre –y extender de manera fácilmente accesible a todas las almas y corazones– confiando a Ella desde lo alto de la cruz a su discípulo predilecto como hijo” (Carta Encíclica Redemptoris hominis, nº 22).
El Descenso
Q
ueridos hermanos y cofrades:
María Santísima, en efecto, no sólo tiene una relación singular con Cristo, el Hijo de Dios –que como hombre quiso convertirse en hijo suyo– sino que al estar totalmente unida a Cristo, nos pertenece también totalmente a nosotros. Sí, podemos decir que la Virgen de Nazaret está cerca de nosotros como ningún otro ser humano, porque Cristo es hombre, hombre para todos los hombres y, todo su ser, en un “ser para nosotros”.
5
3. Estrella de esperanza Así lo expresa el Concilio Vaticano II: “La Madre de Jesús, de la misma manera que, glorificada ya en los cielos en cuerpo y alma, es imagen y principio de la Iglesia que habrá de tener cumplimiento en la vida futura, así en la tierra precede con su luz al peregrino del pueblo de Dios como signo de esperanza concreta y de consuelo hasta que llegue el día del Señor” (Constitución Lumen Gentium, nº 68). La Virgen de la Capilla es para los cristianos de Jaén, para toda la Iglesia, “signo de esperanza y de consuelo” en medio de estos tiempos en que nos ha correspondido vivir. Cuando podemos llegar hasta una especie de indiferencia, acostumbrándonos a todo ante las últimas noticias de hechos horribles intoxicando nuestro espíritu, necesitamos elevar nuestros ojos más que nunca a María Santísima. Ella nos recuerda la victoria de la gracia sobre el pecado y nos lleva a esperar incluso en las situaciones humanamente más difíciles. 4. Madre de misericordia María es la mujer que mejor conoce el misterio de la misericordia divina porque experimentó, como nadie, el misterio de la Cruz, en que fue crucificado su Hijo. En este sentido la invoca el pueblo fiel como “Madre de misericordia”.
eL DeScenSo
La que es Madre del Crucificado y del Resucitado experimentó como nadie su misericordia de modo excepcional, por ello es capaz ahora de acercar a sus hijos que acuden a su intercesión a la misericordia divina. Verdad mariana que, si el Pontífice actual, el Papa Francisco, desea que vivamos de forma excepcional durante el próximo Año Santo extraordinario en toda la Iglesia, debemos ya iniciar su preparación. Lo hacemos en manos de la que es “Madre de misericordia… y esperanza nuestra” como rezamos en la Salve.
6
5. Intercede por nosotros En María Santísima Dios ha hecho confluir los bienes divinos y, por medio de Ella, no cesa de difundirlos a favor nuestro. Desde la agonía en la
Cruz, Jesucristo constituyó, en cierto modo, a María medianera de los torrentes de gracia que brotan de su costado. Nuestra Madre del Cielo, como leemos también en la Constitución conciliar Lumen Gentium: “Con su amor de Madre cuida de los hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan y viven entre angustias y peligros hasta que lleguen a la patria feliz” (nº 62). Que Ella, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Capilla, personificación del verdadero discípulo de Jesús, nos lleve siempre ante su Hijo y no permita que nos alejemos de Él. Que, como modelo que es para todos los fieles, nos mueva a imitarla en sus actitudes fundamentales como cristianos. Con mi saludo. ¡Feliz Fiesta!
María, sabe del dolor y es fiel Rvdo. Sr. D. Pedro Ortega Ulloa. Capellán de la Cofradía
nacimiento, no mostraba signos extraordinarios de su ser Hijo de Dios. Como todos los niños iba creciendo… María entro en la fe. La fe es confianza amorosa en Dios que se muestra. Es como decir: “Aquí estás, mi Dios y Señor. Te doy gracias porque me ves y me hablas. Te CREO. Condúceme y guíame. Bendice mi vida y la vida de todas las personas” S. Juan Pablo II, en su Encíclica “Redemptoris Mater” (RM), habla insistentemente de la «peregrinación de la fe» de María, o sea, de un de fe hecho muchas veces de dudas y oscuridad. Una fe donde cabe solo la confianza sin tener señales de esa confianza.
El ángel le había anunciado que iba a ser la madre del Mesías, el Hijo del Dios Altísimo, el que iba a ocupar el trono de David. Dios ha tomado en Jesús de Nazaret nuestra naturaleza humana. Jesús, el “Logos”, Hijo eterno de Dios, es hijo de la joven judía María Esta promesa y su realización no llevaba una claridad apabullante de la presencia de Dios pues ese niño , excepto en los primeros momentos de su
Es un camino, el de María, hecho de dificultades. No lo ve todo claro: no comprende (ni ella ni José) a su hijo cuando le encontraron en el Templo (Le 2,48-50). y sobre todo al pie de la cruz, mientras
El Descenso
N
o se puede decir que la fe le resultara fácil a María de Nazaret, la Virgen.
Al anuncio iluminador del ángel (“No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios concebidas y darás a luz un hijo… Lc. 1, 10s) le sigue después otro dramático: el anciano Simeón (“… y a ti una espada te traspasará el alma” Lc. 2, 35) le habla de incomprensión y de que «deberá vivir en el sufrimiento su obediencia de fe al lado del Salvador que sufre, y que su maternidad será oscura y dolorosa» (RM 16). Llega a hablar el Papa de que «no es difícil notar en María una particular fatiga del corazón, unida a una especie de noche de la fe, usando una expresión de san Juan de la Cruz» (RM 17), la Virgen.
7
contemplaba cómo moría ajusticiado su Hijo, tuvo que experimentar como «un completo desmentido de las palabras del ángel»: en ese momento dramático se ponía a prueba la “obediencia de la fe demostrada por María” (RM 16) Con razón el Concilio Vaticano II afirmó que María “avanzó en la peregrinación de la fe” (LG 58), con todo lo que supone ir por un camino de peregrinación, sin que se le ahorra la fatiga y la duda. La fe no es claridad ni visión directa, es confianza amorosa. e) Dios le encomendó una misión, ser la Madre del Mesías Salvador. Y ella fue fiel a su nada fácil vocación. El anciano Simeón, con ojos de profeta, le anunció que una espada atravesaría su corazón de madre, porque su Hijo iba a ser signo de contradicción. Y ciertamente en el evangelio se intuye este itinerario de lucha y contratiempos. ¡Cuantas incomprensiones vivió Jesús y contempló su Madre!
El Descenso
María aparece como modelo de mujer creyente, pero no sólo porque en el primer momento dijo sí al mensajero de Dios. El primer sí -en el matrimonio, en la profesión religiosa, en la amistad- no suele ser difícil. La fidelidad se muestra después, en la perseverancia, en la vida de cada día. María fue diciendo sí «en todo su camino hacia Dios, en todo su camino de fe, con un heroísmo de fe cada vez mayor» (RM 14). «Ha creído en medio de todas las pruebas y contrariedades» (RM 17). Creyente incluso al pie de la Cruz: es la mejor estampa-retrato de unos cristianos a los que su respuesta de fe les va resultando trabajosa, a veces sin el consuelo de la luz y de la claridad. Para todos nosotros es María un ejemplar modelo de entereza, porque «la Iglesia va también peregrinando en medio de tentaciones y tribulaciones ... y la Virgen María está constantemente presente en este camino de fe del Pueblo de Dios» (RM 35).
8
«No fue fácil, María, tu largo camino, peregrina en el alma por sendas oscuras. No fue fácil, María, vivir el misterio, la fe y el asombro, la luz y el dolor. Te anunciaron la espada que hiere tu alma, y esa honda fatiga de tu corazón. Peregrina cansada de pie en el Calvario,
qué triste y qué lejos de la Anunciación ... ». (C. Gabarain) Nosotros, también creyentes, viviremos los caminos de María. Y en nuestros caminos nos fortalece la oración a María: el “AveMaría”. Las dos oraciones más importantes del cristiano son el “Padre nuestro” y el “Ave María”. El “Padre nuestro” porque Jesús mismo nos enseñó a usar estas palabras, y el “Ave María” porque comienza con las palabras con las que el ángel de Dios anunció la Encarnación de Cristo. No debería pasar ni un solo día sin que camines de la mano de estas dos oraciones. Así “traducía” un joven el “Ave María” Hola, María! Estás llena de la fuerza de Dios. Dios está contigo. Sobre ti hay más bendición, que en todas las mujeres de la tierra. Bendición es quien llena tu vientre, Jesús. Santa María, Madre del Dios hecho hombre, pide por nosotros, fracasados, ante Dios, en este momento y cuando muramos. Que así sea.
Saluda del Alcalde de Jaén Iltmo. Sr. D. José Enrique Fernández de Moya Romero
homenaje por el afecto de miles de jiennenses hacia su Patrona y por su gran contribución durante estos cinco siglos de salvaguarda de nuestros corazones y de los corazones de la vida de nuestros antepasados. Nadie puede mantenerse ajeno a las fiestas del barrio de San Ildefonso, tradiciones y devoción para recordar, año tras año, lo que ocurría tras las murallas de esa ciudad fronteriza en tiempos difíciles. Siglos después, Jaén se sigue vistiendo de pastira y chirri, sigue llevando flores en la mano y sigue acudiendo a las puertas de la Basílica Menor de San Ildefonso para demostrar lo que siente Jaén por su copatrona. Y esta ocasión no quiero desaprovecharla porque es perfecta para agradecer a todo aquel que lucha por mantener las tradiciones lo que hace por Jaén, porque cada esfuerzo supone aumentar el legado para generaciones futuras.
Es por ello que el Ayuntamiento, en nombre de la ciudad de Jaén, entregó sus llaves a su Virgen de la Capilla como muestra de un claro y ferviente
No se puede entender esta ciudad sin la Virgen de la Capilla, sin su manto protector, sin su consuelo y lo que supone para todos los jienenses tenerla a nuestro lado. En plena Edad Media, aquel cortejo celestial y las cuatro declaraciones ante notario marcan, cinco siglos después, el destino de Jaén.
El Descenso
S
i buscamos la esencia de Jaén y hacemos ese recorrido histórico por los elementos que nos definen, la alcaldesa mayor de la ciudad, la Virgen de la Capilla, está en un lugar destacado porque aquel lejano día de verano, aquel 11 de junio de 1430, el descenso de la Virgen marcó el carácter de la capital y lo hizo para siempre.
Solo me resta recordarles que el Ayuntamiento continúa en la misma línea de años anteriores y ahí está trabajando para diseñar un programa de actividades culturales y deportivas que sigan engrandeciendo estas fiestas, que contribuyan a fomentar el ocio y que permanezca encendida la llama del milagro.
9
10
El Descenso
Carta del hermano mayor Enrique Caro Cruz
no necesita llaves de ningún sitio, pero nosotros, como hijos suyos, debemos estar contentos con que nuestra Madre las lleve como señal de nuestra petición de perdón. Fue una ceremonia preciosa que cuidamos especialmente con D. Pedro, para que resaltara la devoción que el pueblo en general profesa a su Virgen de la Capilla, representado por las autoridades religiosas y civiles. No se trata de un éxito de la cofradía, sino de un acto de amor público a la Virgen.
Quiero empezar manifestando el agradecimiento de la Junta directiva a nuestro Sr. Obispo D. Ramón, por su interés en que llegara a buen fin la concesión de las Llaves Simbólicas de nuestra ciudad, propuestas por el Sr. Alcalde. Desde el principio, nos pareció a los miembros de la Junta un detalle importante de devoción pública a nuestra Señora. Ella, como Reina de todo lo creado,
Como contrapunto, sentimientos de tristeza ante el sufrimiento de los demás, fundamentalmente de los pobres que sufren en sus cuerpos los embates de la naturaleza desbocada en tanto desastre. Quiero recordar además la cantidad de auténticos mártires por la fe, que son diariamente asesinados en países dominados por el odio y la intolerancia religiosa, gente que incluso en las pateras que acuden desesperadas a las costas de nuestra vieja Europa y que han sido tirados al mar por compañeros de viaje por su condición de cristianos.
El Descenso
E
ste año contrasta en mis sentimientos la alegría de celebrar una vez más el mes de Mayo, actividad de la Parroquia a la que Cofradía dedica grandes esfuerzos, como si fuera suya, llevados por el amor a nuestra Patrona. Dejaré para el final los sentimientos de tristeza.
En la fiesta de «Santa María Madre de Dios», la primera del año, el Papa Francisco afirmó que María fue también «la primera y perfecta discípula, que abre la vía de la maternidad de la Iglesia y sostiene siempre su misión materna dirigida a todos los hombres». Estas palabras del Santo Padre, deben guiar nuestros sentimientos, no sólo hacia Santa María, sino como hijos de una Iglesia a la que pertenecemos por el Bautismo y que debemos considerar nuestra madre. Tenemos oportunidad de aumentar al amor a Nuestra Señora en este mes de Mayo y en la Novena previa a su festividad del “once de Junio”.
11
En palabras del Papa Francisco, “al mundo de hoy le falta llorar, lloran los marginados, lloran los que son dejados de lado, lloran los despreciados, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades no sabemos llorar” y lamentablemente tampoco sabemos rezar o mejor dicho, rezamos poco. No nos olvidemos de ellos en presencia de Nuestro Señor y su Madre la Virgen de la Capilla.
El Descenso
Este año tenemos un evento poco habitual que me produce una sensación especial. Llevo muchos
12
años ejerciendo como pediatra y los niños crecen y se hacen adultos. Uno de mis antiguos pacientes, Álvaro Flores Coleto, es ahora licenciado en musicología y director de órgano del Real Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza. Ha compuesto una Misa para Nuestra Señora de la Capilla, que en opinión de los componentes del Orfeón Santo Reino que la cantará en la fiesta del Descenso, es una magnífica pieza musical. Desde aquí te doy las gracias Álvaro por este detalle con la Virgen de la Capilla. Cuenta con nosotros para pedir por ti a Nuestra Señora.
El Descenso
El Descenso
Vida Cofrade
13
14
El Descenso
Con Flores a María
pera a su Patrona para tenerla más cerca y recordar que su intercesión en 1430 se hace extensiva, y su manto cobija a todos los jiennenses generación tras generación. Es gratificante ver como cada año se incrementa el número de grupos religiosos y laicos que solicitan hacer su ofrenda a los pies de la Santísima Virgen
El Descenso
U
n año más, la Santísima Virgen de la Capilla esperaba recibir las ofrendas florales de las más de un centenar de asociaciones, instituciones, cofradías…, que acuden a la Basílica de San Ildefonso y Santuario de Ntra. Sra. de la Capilla, para implorar su maternal protección. Día tras día se derraman oraciones, peticiones, ruegos, súplicas; cada año parece ser igual, pero es distinto. Jaén es-
15
de la Capilla, y es que ya no se entiende un mes de mayo sin ofrecer nuestras flores a la Patrona de Jaén. Cada institución tiene aprovecha esta cita anual para renovar su compromiso para con la Iglesia de Jaén y pedir la protección para todos aquellos que bajo el nombre de cristianos prestan su desinteresado servicio a la Iglesia Santa de Dios.
El Descenso
Día tras día se masificaba nuestra sede canónica para admirar la belleza de la Santísima Virgen de la Capilla, que este año lució magníficamente atavia-
16
da con dos de los mantos que componen su ajuar: el de color rojo, donado por los Condes de Corbull, una riquísima obra bordada en oro que es símbolo inequívoco de identidad de la bendita talla, y el amarillo, confeccionado a partir de unas cortinas del Palacio Episcopal. Continuemos con esta histórica tradición, y postrémonos a contemplar a la Buena Madre, Ella nunca nos falla.
Besamanto 2014
Contemplar de cerca la talla de María Santísima nos hace trasladarlos a ese glorioso descenso del que
se conserva el acta notarial de Villalpando, llena de ropajes luminosos y con un niño “bien criadillo” en sus brazos. Solamente un manto revestía a la talla, como si los ángeles lo hubieran dispuesto sobre sus sienes. Cientos de niños provenientes de los diversos colegios católicos de la ciudad pasaron para ofrendar sus claveles a la Patrona de Jaén, sembrando en ellos la semilla que dará el fruto de nuestra Iglesia futura. La Buena Madre siempre cerca de sus hijos más pequeños.
El Descenso
U
n año más, aproximándose la Festividad de Ntra. Sra. de la Capilla, la sagrada imagen se dispuso a los pies del presbiterio de la Basílica de San Ildefonso para que todos los fieles pudieran venerarla. El templo era un hervidero de feligreses que se postraban ante las benditas plantas de la Santísima Virgen de la Capilla para implorar su maternal protección.
17
Imposición de la medalla de la Cofradía
a la Escolta de Gala de Ntra. Sra. de la Capilla
E
l pasado mes de mayo, inmersos en el mes de las flores, nuestra cofradía quería rendir un homenaje a quienes escoltan cada año a la Patrona de Jaén, y para ello, se concedió la medalla de la Cofradía a la Escuadra de Gran Gala de la Policía Local.
El Descenso
A los pies de Virgen de la Capilla y en un acto solemne, tuvo lugar la imposición de la medalla a los miembros de esta Escuadra de Gran Gala, con la presencia de la Corporación Municipal representada por el Alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya y el Cuerpo de Policía encabezado por el Inspector Jefe.
18
El hermano mayor, Enrique Caro Cruz, fue el encargado de imponer las medallas a los miembros de la Escolta junto al primer edil de la ciudad. Un acto simbólico que muestra el cariño recíproco existente entre las dos instituciones, y que se renueva cada año el de junio, cuando la Santísima Virgen de la Capilla aparece por la puerta neoclásica de San Ildefonso escoltada por la Policía Local.
Audiencia con el Sr. Obispo 2014
Tras el rezo del Ave María se continúa con una agradable tertulia en la que el Sr. Obispo se interesa por los preparativos de los importantes actos a desarrollar; a saber, mes de las flores (a lo largo de
todo el mes de Mayo), Novena en Honor a la Santísima Virgen de la Capilla, misa de cabildos catedralicio y municipal, magna procesión,…, mostrando igualmente interés por la función evangelizadora y de caridad que continuamos llevando a cabo durante todo el año. Explicamos las distintas actuaciones más significativas, animándonos a llevarlas a cabo con fé y amor de cristianos. Concluimos igualmente con la invovación a Nuestra Madre y despidiéndonos con ánimo y fuerza renovada para servir a la Santisima Virgen de la Capilla.
El Descenso
E
l Excelentísimo y Reverendísimo Monseñor Don Ramón del Hoyo López, obispo de Jaén tiene la deferencia de recibir como cada año en vísperas de las fiestas patronales a la Junta de Gobierno de la Ilustre, Pontificia y Real Cofradía de Ntra Sra de la Capilla acompañados de su Capellán en el Palacio Episcopal.
19
L Pregón 2014 en honor a Ntra. Señora de la Capilla
C
on el Pregón 2014 en honor a Nuestra Señora de la Capilla, que se celebró el domingo 25 de mayo en el teatro Darymelia de la capital, se dio comienzo a las fiestas patronales de nuestra ciudad La Cofradía lleva 50 años celebrando dicho pregón y en 2014 ocupó la tribuna el jiennense Manuel López Pegalajar, miembro de la Academia Bibliográfica “Virgen de la Capilla”.
El Descenso
Ante el aforo del teatro, Manuel López Pegalajar ofreció un pregón original y que no dejó indiferente al público asistente. Y es que, basándose en un estudio del historiador Manuel López Pérez sobre canciones dedicadas a la Patrona, el pregonero no dudó en interpretarlas. Y así, comenzó a cantar las
20
canciones dedicadas a Nuestra Señora, consiguiendo que el público lo acompañara, ofreciendo así un pregón más participativo de lo habitual, recordando el contenido poético y profundidad religiosa que muestran esas letrillas. El pregón empezó con una ofrenda a la Virgen de la Capilla, para más tarde proclamar cual debe ser el compromiso mariano en la vida de los cristianos y, finalmente, animando a los asistentes a participar en los actos que se celebran en junio en honor a Nuestra Señora de la Capilla. Como viene siendo habitual, el acto lo cerró el Orfeón “Santo Reino” que interpretó un selecto y variado programa polifónico.
Presentación del cartel y la revista “El Descenso” 2014
E
l pasado 23 de mayo tuvo lugar la presentación del cartel y de la revista anual que con motivo de las fiestas patronales se publica para dar a conocer los acontecimientos vividos por la Cofradía a lo largo del año.
Por su parte, Rafael Cañada, cofrade y anterior Secretario de esta Cofradía, fue el encargado de presentar el cartel de las fiestas 2015. Cuadro realizado por el pintor jiennense Manuel Kayser Zapata. Un óleo en el que se observa el Descendimiento, según palabras del autor “respetando la fidelidad de los hechos, según los textos del libro de Vicente Montuno”. Con sus palabras, Rafael Cañada, nos transmitió detalles del autor y de su obra.
Este año el acto se celebró en la Casa Museo que ya estaba abierta como Exposición Permanente, por lo que los asistentes pudieron disfrutar de dicha exposición. Recordamos que, entre todo el rico patrimonio que atesora esta Ilustre Pontificia y Real Cofradía, en la Casa Museo se encuentran todos los cuadros que han sido cartel de las Fiestas de la Patrona en los últimos años. Obras de Sor Isabel Guerra, Francisco Huete, entre otros, que pueden disfrutarse todos los sábados del año
El Descenso
En este caso, la revista la presentó el secretario de la Cofradía, Antonio Martínez, quien hizo un sucinto resumen de las secciones en las que se divide la publicación, así como las colaboraciones y los artículos más importantes de ese número.
21
La Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla en el
50º Aniversario de la Coronación Canónica de “La Macarena”
E
l pasado sábado 31 de mayo, una representación de la Ilustre, Pontificia y Real Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla, Patrona de Jaén, encabezada por su Hermano Mayor y el Secretario de la misma, acudieron a la Solemne Misa Estacional con motivo del Cincuentenario de la Coronación Canónica de María Santísima de la Esperanza Macarena que se celebró en el marco incomparable de la Plaza de España de Sevilla. Presidió la ceremonia religiosa el Excmo. y Rvdmo. Mons. D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla.
El Descenso
Con un sol de justicia la Santa misa dio comienzo minutos antes de las doce del mediodía. El prelado de la Archidiócesis en su homilía se refirió al fervor que el pueblo de Sevilla tiene para con la Santísima Virgen de la Esperanza Macarena. Monseñor habló de la “pérdida de los espacios de fe” e insistió en que nos pongamos manos a la obra para que las diferentes parroquias se inunden de gentes que por diversos motivos se están apartando de la Iglesia de Cristo. “A pesar de las dificultades para la Iglesia es un tiempo de esperanza y reconversión”. Finalizó la homi-
22
lía tomando una cita de San Bernardo: “Si se levantan los vientos, que María de la Esperanza Macarena nunca se aparte de vuestros corazones”. Marchas y música sacra emanaban de las voces de la Coral Polifónica Macarena, de la Orquesta Sinfónica y de la voz de la cantaora flamenca Estrella Morente, que interpretó “Esperanza Macarena”. Una vez finalizada la Santa Misa Estacional, entorno a las 13.30 horas, se organizó el cortejo compuesto por Hermandades y Cofradías provenientes de diferentes puntos de la geografía española, que acompañaron al palio de la Esperanza desde la Plaza de España hasta el Rectorado de la Universidad de Sevilla. Una jornada histórica, de profundo fervor hacia la Esperanza Macarena que tuvimos la dicha de vivir in situ, pidiendo Esperanza para no desfallecer, Esperanza para los más débiles, Esperanza para los que se sienten solos, Esperanza para los enfermos y en definitiva, Esperanza para un mundo mejor. Que la Esperanza sea fiel reflejo de nuestro caminar.
Nuevo estandarte para Nuestra Señora de la Capilla.
E
l pasado 10 de junio, inmersos en plenas fiestas en honor a Ntra. Sra. de la Capilla, se bendijo el nuevo estandarte que pregonará a la Patrona de Jaén en los diversos cultos y actos internos y externos que esta cofradía realice.
se expone en la Casa-Museo de la Virgen, y el recientemente realizado será el que tome el relevo en la misión evangelizadora para llevar la Alegría de la Resurrección a través de la Virgen María a todos los fieles del pueblo de Jaén.
La idea de realizar un nuevo estandarte surgió por la imposibilidad de continuar utilizando el que la cofradía, como hoy la conocemos, heredara de la llamada “de la Corte de Ntra. Sra. de la Capilla”, al encontrarse en un avanzado estado de deterioro. Pasó entonces éste a engrosar el enorme patrimonio que atesora la Santísima Virgen de la Capilla y que
Los artífices del mismo son tres artesanos jiennenses, cada uno en su labor. La pintura central nació de la experiencia de Francisco Huete Martos; la orfebrería corrió a cargo del taller de artesanía de Juan Francisco López Pareja; y el bordado de mano de Javier García y Martín Suárez. Desde la cofradía solamente nos queda agradecer el esfuerzo realiza-
El Descenso
Entrevista a Javier García y Martín Suárez
23
la escena del descenso que corona el estandarte. La mayor parte de las piezas han sido bordadas aparte para poder realizar gran parte del montaje de las piezas al aire para dar mayor sensación de volumen. Para la labor del bordado se ha utilizado una gran variedad de puntos, hilos de distintos acabados en mate y brillo además de piezas realizadas en hojilla. La pieza encierra gran simbología, ¿podrían describirla?
do, pues ha dado un fruto que se conservará para que las generaciones futuras puedan contemplar la gran historia de devoción y tradición que envuelve a la Madre del pueblo de Jaén. A continuación se reproduce una entrevista realizada a los bordadores de la nueva pieza, donde nos exponen sus vivencias y expectativas durante los meses que duró su hechura.
El Descenso
¿Qué ha supuesto para ustedes realizar una pieza tan representativa para la Patrona de la Ciudad?
24
Como es de suponer significa una responsabilidad grande a la vez que un orgullo el poder realizar esta obra, ya que estamos hablando en este caso de la insignia más importante de la cofradía y de la advocación mariana más importante y antigua de nuestra ciudad. ¿Qué materiales y técnicas se han empleado? El bordado se ha realizado en la técnica de bordado en oro fino a realce, además de sedas en
Empezando por arriba la coronación del estandarte acaba con orfebrería, aludiendo a la heráldica de la hermandad, en primer lugar va la corona real española, por encima la tiara pontificia y rematando la santa cruz. Todo ello superpuesto jerárquicamente. Por debajo comenzando el bordado y rematado con la corona real está la escena del descenso bordada en sedas dentro de un tondo sustentado por dos ángeles tenantes, separa este remate del cuerpo central una moldura de orfebrería a base de hojarasca y formas rectilíneas. Por debajo y en el centro del estandarte se encuentra la pintura con la imagen de la virgen, ahí es donde se ha realizado el montaje de piezas al aire dando profundidad al bordado e intentando realzar con ello lo más importante la imagen de la virgen. El resto del bordado va a base de hojarasca clásica con cartelas que rematan las esquinas superiores, todo ello entrelazado con rosas, aludiendo a la pureza de la virgen y ramilletes de aceitunas propios de nuestra tierra, los picos del estandarte se rematan con piezas bordadas de las que penden dos borlas de orfebrería. ¿Cuánto tiempo les ha supuesto elaborar el estandarte?
El tiempo de realización ha sido de tres arduos meses con infinidad de horas de trabajo. Pero antes hubo mucho tiempo madurando el diseño hasta plasmarlo en papel. Se ha conjugado la orfebrería junto con el bordado en el nuevo estandarte de Ntra. Sra. de la Capilla, ¿han trabajado en otras ocasiones con esta técnica? Realmente no es ninguna novedad el mezclar el bordado junto con la orfebrería, es algo muy clásico en el mundo cofrade, en nuestro caso en concreto no es la primera vez, sirva como ejemplo los respiraderos de Ntra. Sra. de las Lágrimas de la Cofradía de los Estudiantes y el palio de la Santa Cena de Jaén. Lo que si hay que decir que es una combinación muy buena ya que realzan mucho una artesanía a otra, dando resultados muy espectaculares.
En este mundo de las cofradías nos encontramos de todo, hay que tener en cuenta una cosa, que no todo el mundo puede pagar un trabajo costoso, pero que un trabajo no sea costoso no quiere decir que no sea de calidad, la calidad viene dada por la profesionalidad y conocimiento de las técnicas, lo cual nos garantiza trabajos perdurables y buenos. Para finalizar nos gustaría saber cuál creen ustedes que es la función evangelizadora de un estandarte con estas características. La función evangelizadora es importante porque está lleno de simbología y mensaje todo ello alusivo a la virgen, lo importante para que esta función llegue a cada uno, es pararnos a observarlo e interpretar lo que nos transmite.
Ha quedado patente que la labor ha sido magnífica, ¿qué piezas de bordado, a su parecer, conforman la obra cumbre de su taller? Gracias a dios podemos decir que de nuestras manos han salido trabajos relevantes, tanto para nuestra ciudad como para otros lugares, la verdad no sabemos decir cual sería la obra cumbre, pensamos que ha de pasar bastante tiempo para decir esta es la obra cumbre de nuestra carrera, pensamos que ahí están los ejemplos y el mundo cofrade podrá opinar.
No somos muchos los que nos dedicamos a la artesanía cofrades en nuestra tierra profesionalmente, pero los pocos que estamos creemos que damos seriedad y calidad. En nuestro caso en particular si nos sentimos valorados, por la confianza puesta en nosotros en los numerosos trabajos que nos han sido encargados a lo largo de los años que llevamos dedicados al bordado. Como artesanos, ¿se invierte en calidad en las Cofradías y Hermandades, o se prefiere abaratar costes renunciando a ella?
El Descenso
Las diferentes partes del estandarte han sido realizadas por artistas jiennenses, como D. Francisco Huete en el campo pictórico, D. Juan Francisco López en el terreno de la orfebrería, y por ustedes en el bordado, ¿cuál es su visión sobre los artesanos cofrades en nuestra tierra?, ¿están suficientemente valorados?
25
Solemne Novena 2014
T
El Descenso
ras la celebración de las Flores en honor a Ntra. Sra. de la Capilla durante los 31 días de Mayo, la Basílica de San Ildefonso y Santuario de María Santísima de la Capilla se preparaba para acoger el novenario en honor a la Santísima Virgen. El templo se quedó pequeño para acoger a todos los fieles y devotos que se dieron cita para asistir a la predicación del Rvdo. Sr. D. Raúl Contreras Moreno, Párroco de la vecina localidad de Mengíbar, que este año presidía la sagrada cátedra. D. Raúl José reco-
26
rrió magistralmente las distintas partes de la talla de la Santísima Virgen, haciendo hincapié en cómo nos transmite la Madre de Dios esa fuerza para decididamente decir sí al Padre. Como novedad, causando gran sorpresa y admiración por parte de los presentes, la junta de gobierno tuvo a bien que la imagen portara el magnífico rostrillo de oro y piedras preciosas que desde hacía varios años no se le colocaba Se encontraba
ataviada con el manto rosa y plata de la Coronación Canónica de 1930, y saya en tisú de plata con bordados en oro.
El Descenso
Durante los nueve días nos acompañaron diferentes coros que, de forma totalmente desinteresada, hicieron las delicias de los allí presentes, y ayudaron a elevar nuestras súplicas a Dios Padre Celestial y Su Bendita Madre con sus cantos.
27
28
El Descenso
Rosario de San Bernabé 2014
El rezo del Santo Rosario por las calles de Jaén nos hace transportarnos a la mente de aquellos habitantes del arrabal que presenciaron el bendito caminar de la Madre de Dios el día de su descenso a la ciudad de Jaén en el mes de junio de 1430. Desde entonces, la tradición continúa y tras la eucaristía oficiada en la Basílica de San Ildefonso y
Santuario de Ntra. Sra. de la Capilla por el alma de los cofrades difuntos, se inició esta particular peregrinación. El rezo del Rosario estuvo presidido por el capellán de la cofradía, Don Pedro Ortega Ulloa, que con sus reflexiones ayudó a los presentes a preparar el corazón para la festividad de Ntra. Sra. de la Capilla. Este tradicional acto cultual finalizó en la Reja de la Capilla con el canto de la Salve y la jaculatoria de la Santísima Virgen de la Capilla. Como novedad este año fue el primero que el nuevo estandarte realizado en los talleres de Javier García y Martín Suárez presidió el peregrinar, habiendo sido bendecido en los instantes previos.
El Descenso
T
radición y devoción se unieron el día 10 de junio, día de San Bernabé, jornada que precede a la solemnidad de Nuestra Señora de la Capilla. Cientos de fieles en dos hileras comenzaban a desfilar desde la Basílica de San Ildefonso rememorando aquella gloriosa madrugada en la que la Santísima Virgen socorrió a nuestros mayores.
29
Solemne Misa votiva de los Cabildos
E
El Descenso
l pasado 11 de Junio de 2014, se celebraba en la Basílica de San Ildefonso y Santuario de Ntra. Sra. de la Capilla, la tradicional Misa de los Cabildos, Catedral y Municipal, en honor a la Santísima Virgen de la Capilla, Patrona Principal y Alcaldesa Mayor de la Ciudad de Jaén. La Solemnidad de la Virgen comenzaba con la Celebración eucarística a los pies de la Bendita Imagen, que igual que en los días previos del novenario portaba el manto rosa y plata de la Coronación Canónica de 1930. La Misa de los Cabildos es el culmen de las celebraciones que desde el día 1 de Mayo tienen lugar en la Basílica de
30
San Ildefonso en honor a Ntra. Sra. de la Capilla, tras el novenario, la misa por los cofrades difuntos y el tradicional Rosario de San Bernabé. La Eucaristía, fue presidida, como tradicionalmente, por el Sr. Obispo de la Diócesis, el Excmo. y Rvdmo. Mons. D. Ramón del Hoyo López y concelebrada por los demás sacerdotes de la ciudad, actuando como maestro de ceremonias D. Manuel Carmona. Presentes estuvieron los cabildos catedralicio y municipal, presididos por el Ilmo. y Rvdmo. Sr.
También estuvieron presentes el Presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén, Hermanos Mayores de las distintas cofradías de Pasión y Gloria, miembros de la Academia Bibliográfica Mariana, “Nuestra Señora de la Capilla”, Camareras de la Virgen, Caballeros Horquilleros, cofrades y fieles en general, que abarrotaban la Basílica de San Ildefonso, Santuario de la Patrona de Jaén.
San Ildefonso lucía sus mejores galas para recibir a todos los allí congregados, que con el Sacramento que es centro de nuestra vida y experiencia cristiana, celebrábamos el Descenso de la Buena Madre a nuestra Ciudad. El acompañamiento musical corrió a cargo del Orfeón “Santo Reino”, como tradicionalmente lo viene haciendo desde 1.953, solemnizando con sus magistrales melodías y cánticos propios de la Virgen en su Descenso, esta Misa Votiva de los Cabildos Municipal y Catedralicio.
El Descenso
Deán de la S.I.C., D. Fco. Juan Martínez Rojas y el Excmo. Sr. Alcalde de la ciudad, D. José Enrique Fernández de Moya, respectivamente.
31
Ofrenda floral solidaria 2014
A
l finalizar la Misa Votiva de los Cabildos, la Junta de Gobierno se desplazó hasta la puerta lateral de la Basílica de San Ildefonso y Santuario de Ntra. Sra. de la Capilla, donde tradicionalmente se realiza la Ofrenda Floral del Pueblo de Jaén a su Patrona. Allí, ante el azulejo con la imagen de Ntra. Señora, fueron muchas las personas que, en forma de flor y alimentos no perecederos, decidieron presentar sus ofrendas ante la Virgen de la Capilla. Por segundo año consecutivo la Junta de Gobierno tuvo a bien que junto con las flores, se depositaran a las plantas de la Santísima Virgen alimentos no perecederos, que irían a parar a los comedores sociales de nuestra ciudad. No podíamos olvidarnos en este día tan especial para Jaén, el día de su Patrona, de aquellos que por diversas circunstancias no están atravesando buenos momentos; para ellos fue todo nuestro cariño en ese día tan señalado.
El Descenso
Este acto organizado por la Cofradía, contó, como todos los años, con la indispensable colaboración de la Asociación Provincial de Coros y Danzas “Lola Torres”, que vestidos con los tradicionales trajes de pastira y chirri, adornaron la fachada con las miles de flores ofrecidas por niños y mayores a la Virgen de la Capilla.
32
33
El Descenso
Magna Procesión 2014
E
s 11 de Junio de 2014, miércoles, son las 8 de la tarde, chirrían las pesadas puertas de la Basílica y Santuario de Ntra. Sra. de la Capilla para abrirse de par en par y que la cruz de guía ascienda el último peldaño para dejarse acariciar por la suave brisa que va a mecer a la Madre del Cielo por las calles de la ciudad del Santo Reino. Tras los pasos de la cruz de guía se incorporó la Agrupación Musical María Auxiliadora para encabezar la procesión que un año más congregó al pueblo fiel a su cita anual, mostrando con júbilo el amor a la Excelsa Patrona.
El Descenso
Integraban el cortejo numerosos representantes de las cofradías y hermandades de Gloria, Pasión y Sacramentales de nuestra ciudad, así como la cofradía de la Virgen de Alharilla de Porcuna y la cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza de Andújar, Patrona de la Diócesis de Jaén. Miembros de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Jaén, Corporación Municipal con el Sr. Alcalde al frente, devotas y cofrades de mantilla blanca, cuerpo de camareras que con tanto esmero miman a la Virgen durante todo el año, tocadas igualmente con la tradicional mantilla blanca española, como corresponde al tiempo de Gloria.
34
Hermanos Mayores que lo fueron con anterioridad de ésta Ilustre, Pontificia y Real Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla, pregonero del año en curso, capitulares del Cabildo Catedralicio, Deán de la Santa Iglesia Catedral, Capellán de la Cofradía, escuadra de gala de la Policía Local,…, Junta de Gobierno, todos evocando el celestial cortejo que la noche del Sábado 10 de Junio al Domingo 11 de Junio de 1.430
A Ella, a la Madre, a la Protectora, la portaban sobre sus hombros, 82 caballeros horquilleros en un vergel de rosas blancas, gladiolos azulados y nardos que perfumaban Su paso entre el pueblo rendido a sus plantas. Con abundantes muestras de devoción materna y mostrando con júbilo el amor a la Excelsa Patrona. El manto elegido para la ocasión fue de color azul marino, de 2,30 x 1,90 m., bordado en plata. Al centro lleva bordado el escudo de los ingenieros de caminos, por ser ésta la profesión de D. Pedro Pareja Leiva quién lo donó junto con su esposa Dña. Virginia Sánchez, con motivo de un acontecimiento familiar. Fue bendecido y ofrecido a la Virgen el 8 de Marzo de 1.959. Cerrando ésta manifestación pública de fe y devoción, iba la Banda Municipal de Música de Jaén y
numerosos devotos, que como cada año acompañan a la celestial Señora con su Divino Hijo en los brazos, cual lucida corte de ángeles, hasta Su camarín. Desde donde verá pasar a tantos devotos que en recogida oración suplicaran su protección.
El Descenso
acompañó el piadoso Descenso de la Santísima Virgen a las calles de Jaén.
35
36
El Descenso
37
El Descenso
38
El Descenso
39
El Descenso
40
El Descenso
Grupo Infantil
U
n curso cofrade más, nuestros benjamines continuaban con gran entusiasmo, su programa de actividades de formación, caridad y convivencia en un ambiente fraternal e inocente. Y es que no son pocas las actividades que este grupo de niños realiza a lo largo del año, acompañados siempre por unos padres dispuestos a echar una mano. Con ganas de trabajar, preparamos nuestra primera cruz de mayo, adornada con los colores característicos de nuestra cofradía, que cosechó un gran éxito y aprobación entre los visitantes.
También, con gran entusiasmo, empezamos a preparar nuestro “II Belén Viviente Solidario Virgen de la Capilla”, que aglutinó a un gran número de espectadores y colaboradores de nuestra campaña so-
lidaria. En esta ocasión, nuestros particulares actores prepararon un pequeño teatro acompañado por los tradicionales sones navideños que fue interpretado bajo un decorado muy representativo; el portal de Belén. Los alimentos recogidos fueron destinados al Hogar de Santa Clara mientras que los juguetes estaban reservados para la Asociación de Padres de niños con Cáncer, más conocida como “ALES”, con el fin de amenizar la estancia de pequeños héroes en la tercer planta del Hospital Materno Infantil de Jaén. Que la Virgen de la Capilla los cuide y los proteja bajo su manto.
El Descenso
Tras participar en la Misa de los Cabildos y con nuevas incorporaciones, nuestro nutrido grupo infantil se planteó la posibilidad de iniciar su formación cristiana y cofrade, que siempre han de ir de la mano. Éste lo iniciamos el pasado mes de noviembre con el visionado de un documental titulado “El Arca de Noé”, simulando una sala de cine en el salón de actos de la casa de hermandad, donde los niños entre risas y palomitas empezaron a descubrir historias bíblicas.
41
La Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla madrina de bendición de María Stma. Reina de los Cielos
C
uando el calor inundaba las calles de nuestra querida Jaén, y ya las murallas oscurecían sus piedras por el incipiente sol, un grupo de jóvenes cristianos se postró ante la Madre de los jiennenses, Ntra. Sra. de la Capilla para implorar su maternal protección, más aún en el tiempo que se avecinaba; tiempo de cambio, de espera, de nerviosismo y de mucho entusiasmo. La Santísima Virgen tendría en Jaén un nuevo espejo para reflejarse, una nueva efigie ante la cual se postraran los feligreses, esta vez aledaños a San Miguel.
El Descenso
El grupo parroquial de Ntro. Padre Jesús de la Redención y María Stma. Reina de los Cielos solicitó a la Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla, Patrona de
42
la Ciudad, que participara como testigo singular de la llegada de la Stma. Virgen Reina de los Cielos a esta verde tierra de arrabales, cantones y quejidos de olivos. Con gran ilusión fue acogida esta petición en la corporación de San Ildefonso, pues es un orgullo que un grupo de personas que tanto ha luchado por llevar a cabo sus fines cuente con el beneplácito de la Patrona de Jaén para presentar a los jiennenses, con esperanza en la pronta intercesión, a una María guapa, dulce, tierna, hirviente en juventud y llena de amor, esperanza y anhelo de calmar a las benditas almas que a sus pies se postrarían. Llegó el día de conocer a la nueva inquilina de San Miguel, y menuda inquilina. No cabía un alfi-
No podía ser de otra forma, y cuando por intercesión del ministro designado por el Santo Espíritu, María Santísima inundó la efigie, un viento fresco resopló por los muros parroquiales, dejando caer lágrimas de consuelo, alivio, confianza en el Padre, pues todo esfuerzo había tenido su recompensa. En aquel momento volvían a la memoria todos los buenos, y en menor medida los no tan buenos recuerdos
desde el inicio; no había más tiempo que esperar, ya habían madurado los frutos y la Reina de los Cielos estaba en San Miguel. La Virgen de la Capilla, la que anduvo por los arrabales con un niño “bien criadillo” en los brazos, acompañado por la Santa y Mártir Catalina, y junto a San Ildefonso sosteniendo los Santos Evangelios, fue testigo singular desde la tribuna celestial para presenciar tal suceso, cubriendo con su manto protector a la feligresía que se dejaba caer en sus manos benditas para ser guiado por los diversos avatares del mundo. La Patrona de todos los jiennenses los cuida, y en sus diversas advocaciones recoge las súplicas y peticiones para mediar e interceder ante el Altísimo. Jaén es tierra de María, tierra bendita donde quiso poner sus benditas plantas y bendecir, como Reina del Cielo y Tierra a los que en ella ponen su vida.
El Descenso
ler en el templo, todo eran murmullos de alabanza hacia María. Se disponía en el presbiterio, ataviada con un manto lleno de ilusión, una saya de buenos deseos, y un tocado profético de la Buena Noticia Redentora. Santa María inundó el juvenil templo parroquial con esa dulce mirada que transporta lo más profundo del alma hasta un paraíso lejano a lo terrenal, íntimamente ligado al Padre, en el cual no cabe un ápice de sombra o angustia. Todo parece estar cumplido, todo ha llegado a su culmen y ya estaba con nosotros.
43
Comida Benéfica 2014
L
a Junta de Gobierno apuesta por el ejercicio de la Caridad como uno de sus pilares fundamentales y por ello organizamos la Comida Benéfica, anual, por quinto año consecutivo
en la aldea de Esu en Camerún y en segundo lugar, colaborar con asociaciones de nuestra ciudad para ayudar a los más necesitados que tenemos a nuestro alrededor.
Dicha comida es una magnifica ocasión para fomentar la convivencia entre los cofrades de Ntra. Sra. de la Capilla y a la vez para recordar y ayudar a los más desfavorecidos.
Así este año los beneficios de dicha comida se repartieron entre un lugar lejano y con mucha miseria, como es el país africano y entre los más necesitados con los que convivimos día a día en la ciudad de Jaén. Desde aquí animamos a colaborar con las distintas asociaciones que se encargan de estas tareas en nuestra ciudad
La comida se celebró ésta vez en la Casería Entreábrales, situada en la antigua carretera de la Guardia, el Sábado 9 de Noviembre.
El Descenso
Una vez más la respuesta de cofrades, colaboradores y amigos fue buena. No en vano, el destino de los fondos recaudados merecía el esfuerzo de todos: en primer lugar terminar con la financiación del proyecto realizado el año anterior, la Rehabilitación de Edificios para Consultorio Médico y Escuela
44
Para los sorteos, contamos con la colaboración de numerosas firmas comerciales, algunas de ellas siguen colaborando año tras año. Donaron numerosos y variados artículos que despertaron el interés de todos los asistentes. Siendo también un éxito lo recaudado por éste concepto. A todas esas firmas les agradecemos sus aportaciones.
Belén 2014-2015
C
omo viene siendo habitual, nuestra Cofradía instaló el tradicional Nacimiento en la casa de hermandad, sufriendo este año un cambio de ubicación debido a la exposición permanente Ntra. Sra. de la Capilla: “Historia, Devoción y Tradición” situada en la Casa Museo. La autora, Dña. Gema Martínez Rodríguez suplo plasmar a la perfección el Nacimiento de Nuestro Señor Jesús, así como incluir, en esta ardua tarea, un gran número de detalles de la vida de la Sagrada Familia.
El Descenso
Fueron cientos de jiennenses y numerosos grupos los que visitaron esta representación artística durante el tiempo de Adviento y Navidad, sin dejar indiferente a ninguno de sus visitantes. La inauguración y bendición del mismo tuvo lugar el día 11 de diciembre tras la misa conmemorativa del Descenso de la Stma. Virgen a la Cuidad de Jaén.
45
Día de la Inmaculada Concepción de María
D
El Descenso
urante la festividad de la Inmaculada Concepción, el pasado 8 de diciembre, la Cofradía de Nuestra Señora de la Capilla, acompañada de gran número de fieles y devotos de la Santísima Virgen, procedió a la Ofrenda floral a la imagen de la Inmaculada que preside la plaza de
46
San Ildefonso, en la que, portando los hacheros, cantaron la solemne Salve Tras la Eucaristía celebrada en la Basílica de San Ildefonso y Santuario de Nuestra Señora de la Capilla, los fieles se dirigieron a la plaza para realizar una oración conjunta a la Madre de Dios
Retiro de adviento y comida de Navidad
L
a formación y el encuentro con Dios a través de los retiros ha sido este año también, uno de los pilares donde se apoya la vida cofrade de los miembros de la Ilustre, Real y Pontificia Cofradía de la Virgen de la Capilla. Dentro del plan de formación emprendido desde el inicio del presente curso cofrade, el pasado mes de diciembre se celebró el tradicional retiro de adviento en las dependencias de Basílica Menor de San Ildefonso y Santuario de Ntra. Sra. de la Capilla. El Rvdo. Sr. D.Pedro Ortega Ulloa, Párroco de la Iglesia de San Ildefonso sería el encargado de preparar nuestro corazón para vivir con intensidad la llegada de Jesucristo, un nacimiento que cada año se repite, y que debe ser vivido con la misma intensidad por los cristianos.
Tras unos momentos de reflexión a los pies de María Santísima de la Capilla, como cada año y coincidiendo con el tiempo de Adviento y Navidad, se celebró un almuerzo de convivencia, donde la Junta de Gobierno, las Camareras de la Virgen de la Capilla y otros cofrades quisieron celebrar en un ambiente distendido y fraternal la Navidad.
El Descenso
El retiro comenzó con la celebración de la Santa Misa en la Capilla de la Virgen, seguida de unas emotivas palabras de nuestro párroco sobre la importancia de la Virgen María y el papel que ésta desempeñó con gran valentía y amor.
47
Ii Belén Viviente Solidario
E
l viernes 18 de diciembre del pasado año, el Grupo Infantil Virgen de la Capilla, organizó su II BELEN VIVIENTE SOLIDARIO, incluyendo la donación de Juguetes para la Asociación “ALES”. Así nuestra sala de juntas, por este tiempo se convertía en una pequeña ciudad de belén pero con un ambiente de vida y de alegria inmensa, hasta ¡con ovejitas!.... Los tres reyes magos de oriente hicieron posible que el portal de Belén se encontrase repleto de juguetes, casi un centenar llegaron a contar las pastorcillas asombradas por tantos paquetes envueltos en los más variados y coloridos papeles y cajas.
Pues aprovechamos la ocasión para realizar una recogida de juguetes destinada a la asociacion “ales”, asociacion para la lucha contra las enfermedades de la sangre de padres de niños con cancer.
El Descenso
Es una Asociación sin ánimo de lucro , constituida en el año 1991, con el objetivo de cubrir nece-
48
sidades desatendidas u olvidadas de los niños con cáncer y sus familias, para conseguir mejorar la calidad de vida de dicho colectivo. Es miembro de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, FENPC, que incluye a 17 asociaciones, que trabajando en la misma línea, cubren la atención a los niños oncológicos y familiares, en casi todo el territorio español.
Acudieron varios voluntarios y representantes de esta Asociación, como María Dolores, Sergio… y nuestro amigo Jorge, enfermo de leucemia, de los cuales, recibimos una estrecha colaboración para que el objetivo solidario se hiciera realidad. ¡¡¡La recolecta resultó todo un éxito!!! Bien por donaciones de los mismos asistentes y bien por aportación de la vocalia de caridad de la Cofradía, conseguimos entre todos muchos juguetes, de los cuales, hoy en día, algunos se encuentran en la sala de padres de la 3ª planta de Oncología Infantil de nuestro Hospital Materno de Jaén, y otra parte, en dos pisos de acogida de la Asociación donde se atienden a familias de niños enfermos, también en la ciudad de Jaén. En conclusión, una tarde grandiosa y emotiva para todos los asistentes; por un lado, junto al comunicado del nacimiento de Jesús por nuestros pequeños ,y por otro se consiguió que el valor de la solidaridad se hiciera patente y real , favoreciendo a dos entidades locales sin ánimo de lucro: ales y Cáritas.
El Descenso
¡El esfuerzo mereció la pena! muchas gracias a todos por vuestra colaboración.
49
50
El Descenso
Concesión de las llaves de la ciudad a la Stma. Virgen de la Capilla
corazones. De esta forma, a la imagen de la Patrona se le concedió un honor que, en la actualidad, solo posee Nuestro Padre Jesús Nazareno, a quien se le entregaron en 2013. La ofrenda, además de un cuadro conmemorativo, consistió en un juego de dos llaves con una simbología característica de la ciudad, que constan de tres partes: cabeza, cuerpo y bocallave. Cada zona superior tiene dos caras, en una de ellas se ve el escudo de Jaén y en otra, la ima-
El Descenso
C
on el respaldo de una Basílica de San Ildefonso abarrotada, la Virgen de la Capilla, patrona y alcaldesa mayor de Jaén, recibió de manos del regidor de la ciudad, José Enrique Fernández de Moya, y en presencia del obispo, Ramón del Hoyo, las llaves simbólicas de la capital el pasado 28 de marzo, como muestra de un claro y ferviente homenaje por el afecto de miles de jiennenses hacia ella durante estos cinco siglos de salvaguarda de los
51
gen del Santo Rostro. En lo que se refiere a los cuerpos, dos leyendas los adornan: “Ciudad de Jaén” y “Capital del Santo Reino”. Por último, en los pies se observa el Castillo de Santa Catalina. Ambas piezas fueron modeladas, fundidas (plomo, estaño y cinc) y pintadas a mano de forma artesanal. Simbolizan los agradecimientos de los jiennenses por tener a la Virgen entre todos nosotros.
El Descenso
A continuación, el alcalde de Jaén entregó las dos llaves simbólicas que, a través del obispo, llegaron a la figura de la Santísima Virgen de la Capilla, para así completar el acto, permitido gracias a un decreto de concesión.
52
53
El Descenso
II Vigilia Mariana de Adoración
E
l pasado día 30 de abril, por segundo año consecutivo, nuestra Cofradía organizó conjuntamente con la Adoración Nocturna Española y la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén, la II Vigilia Mariana de Adoración al Santísimo Sacramento a los Pies de la Santísima Virgen de la Capilla, en la Basílica de San Ildefonso y Santuario de Ntra. Sra. de la Capilla, con la intención de comenzar el mes de Mayo venerando a la Virgen María. La vigilia nació con la intención de que los jóvenes pertenecientes a hermandades, cofradías y movimientos cristianos de la capital de Jaén, honraran a la Santísima Virgen María, en su mes por excelencia. Se pidió que para la vigilia cada hermandad, cofradía o asociación portara su simpecado, bandera, o enser representativo, ya que al principio del acto se presentaron los mismos ante la Santísima Virgen de la Capilla, permaneciendo todos en el Altar Mayor durante la celebración.
De forma Magistral, Jesús Cabello amenizó la celebración con sus cantos, y el Rvdo. Sr. D. Pedro Ortega Ulloa, Rector de la Basílica-Santuario, hizo reflexionar a los allí presentes en un clima de oración para, en la penumbra del templo y a la luz de la cera, acercarnos al misterio redentor de Jesucristo de mano de su Bendita Madre del Cielo.
El Descenso
No quisieron faltar los seminaristas de nuestra diócesis, así como el Vicerrector del Seminario diocesano, el Rvdo. Sr. D. Carlos Galiano.
54
Agradecer desde aquí a todos los que hicieron posible la II Vigilia Mariana de Adoración, un camino muy especialmente sostenido por los jóvenes cristianos de nuestra diócesis.
Cruz de Mayo 2015
U
n año más, como ya es tradición, la Cofradía realizó en la Plaza de San Ildefonso una Cruz de Mayo. 9 son ya los años en que la Cofradía participa en las Cruces de Mayo que se celebran en la capital.
El Descenso
Fueron momentos de convivencia entre cofrades, colaboradores y numerosos jiennenses que, desde el viernes 8 hasta el domingo 10, acudieron a visitar la cruz adornada para la ocasión y a disfrutar del buen ambiente que se respiraba en la plaza
55
Imposición de la medalla a los nuevos cofrades, mayo 2015
D
El Descenso
entro de las ofrendas florales que se realizan a la Patrona durante el mes de Mayo, la que se realiza el día 11 es muy significativa. En primer lugar, porque ese día es la Junta de Gobierno la que realiza dicha ofrenda y, en segundo lugar porque es el día en el que se realiza la imposición de las medallas de la Cofradía a los nuevos cofrades que así lo desean. Este año han sido 19 los Cofrades, entre niños y adultos, que han pasado a formar parte de la Gran Familia Nuestra Sra. de la Capilla. El acto ha tenido lugar durante la celebración de la Eucaristía, al finalizar la Homilía y así, mientras el Hermano Mayor iba nombrando a los nuevos cofrades, el capellán de la Cofradía y párroco de la Basílica Menor de San Ildefonso y Santuario de Ntra. Sra. De La Capilla, D. Pedro Ortega, procedía a la imposición de la medalla
56
El Descenso
El Descenso
Actualidad 2015
57
58
El Descenso
Proyectos de caridad
ESU, CAMERÚN Hace ya más de dos años que la Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla emprendía un ilusionante proyecto. El hermano mayor, al poco tiempo de tomar posesión del cargo, hacía partícipe a la Junta de Gobierno de una preocupación suya, nuestro continente vecino, África. Contaba la ilusión que tenía por volver a ver la imagen de Nuestra Patrona en alguna escuela africana, devolviendo la sonrisa a tantos niños que pasarían delante de ella. Con esta intención, empezó a indagar en el tema y llego a sus oídos la existencia de un brasileño afincado en Ca-
merún, que había venido a España buscando financiación para llevar a cabo un proyecto en Esu, un poblado al norte del país. La Junta de Gobierno decidió que ese sería el proyecto que emprendería la Cofradía, la rehabilitación de una Escuela, con la construcción de enseres y la rehabilitación de un edificio para un consultorio médico. Ahora ya podemos decir que ambas metas han sido conseguidas; una escuela digna de los niños con una pequeña iglesia adyacente dónde hay una imagen de la Patrona y un consultorio al que acuden en masa los habitantes de la aldea a recibir los cuidados que tanto necesitaban. Nuestro Hermano Mayor viajó a Esu para supervisar personalmente el proyecto, quedando impresionado con lo que allí vio, con las necesidades que tenían y se trajo un pedacito de todas las personas que conoció en su corazón BANCO DE ALIMENTOS La Fundación Banco de Alimentos de Jaén es una organización sin animo de lucro que desarrolla sus actividades en la provincia de Jaén y cuya finalidad es ayudar indirectamente a personas necesitadas suministrando productos alimenticios a las instituciones asistenciales debidamente legalizadas que lo solicitan, así como concienciar a la sociedad jiennense sobre los problemas originados por el hambre, el despilfarro de alimentos y la falta de recursos para tener una vida digna.
El Descenso
E
sta cofradía siempre ha estado impregnada de un fuerte carácter solidario, comprometida con los grandes problemas que nos rodean en la actualidad, ya sea fuera de nuestras fronteras o en nuestra propia provincia. Durante estos años han sido varias las labores realizadas
59
Se trata de un centro donde atienden a personas del colectivo sin hogar y con graves problemas. Lo hacen sin distinguir el color de su piel, el sexo, la nacionalidad, la religión, la ideología,… Nos mostraron la gran cantidad de manualidades que desarrollan en los distintos talleres que organizan, destacando el excelente huerto ecológico que cultivan. Tal ha sido nuestra admiración por la bondadosa labor que realizan que quedamos emplazados para que visitaran la Exposición Permanente Virgen de la Capilla así como a pasar otra jornada de convivencia en sus instalaciones. Así, esta Junta decidió colaborar con dicha asociación modificando la tradicional ofrenda floral que el pueblo de Jaén realiza a su Patrona el 11 de Junio por una “Ofrenda Floral Solidaria” dando un nuevo carácter a dicho acto, recogiendo también alimentos no perecederos. Esta iniciativa fue acogida de una forma muy generosa por el pueblo, recogiéndose solo el primer año más de 1200 Kg. de alimentos.
El Descenso
También se recogen alimentos en otras fechas como en la Campaña Navideña, especialmente el día del Belén viviente solidario que representa el Grupo Infantil de la Cofradía
60
HOGAR DE SANTA CLARA
OTRAS COLABORACIONES
Empezó como una actividad propuesta por la Vocalía de Caridad. La donación de ropa de hogar (colchas, mantas, edredones,…) para cubrir una necesidad de éste HOGAR regentado por Cáritas, en unas excelentes instalaciones ubicadas en uno de los laterales del mismo convento de Santa Clara de nuestra ciudad. Pero los responsables del centro nos explicaron tan detalladamente la labor que realizan y los 16 usuarios del mismo nos dedicaron tal cantidad de cariño, a cambio de tan poco, que se convirtió en una pequeña jornada de convivencia entre algunos miembros de la Junta de Gobierno de la cofradía, el equipo gestor del centro y los usuarios que atienden.
Aparte, la Cofradía también colabora con el Comedor de San Roque, Cáritas y con A.L.E.S., la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades de la Sangre formada por madres y padres de niños con cáncer.
Ilmo. Sr. D. Pedro José Martínez Robles,
LI Pregonero de la Virgen de la Capilla
N
Ha ejercido el Ministerio sacerdotal en las parroquias de Jimena y Albanchez de Mágina, como adscrito a la Cristo Rey de Jaén y como Capellán de la comunidad de Hijas de la Caridad del Colegio Santo Domingo de Jaén y Capellán del desaparecido monasterio de Santa Úrsula. También ha sido Director de la Residencia Sacerdotal y Ecónomo del Seminario diocesano (2005 a 2009) y Vicario parroquial de la Basílica de San Ildefonso desde 2009 hasta julio de 2012. También ha sido Delegado Episcopal de Cofradías en funciones y pertenezco a los siguientes Consejos diocesanos: Consejo episcopal, Consejo del Presbiterio, Colegio de Arciprestes y Consejo Diocesano de Pastoral. Ya son muchos los años que lleva usted colaborando con la Cofradía de Nuestra Patrona ¿cómo comenzó su relación con la misma? Fue allá por el año 2003 cuando llegué a la ciudad de Jaén para trabajar en diversas tareas relacionadas con el ámbito del derecho canónico y
también como adscrito a la Parroquia de Cristo Rey, así comenzó mi relación sacerdotal y personal con el mundo cofrade de Jaén; antes, cuando era párroco de Jimena, ya había predicado el Triduo de María Santísima de la Siete Palabras en el adviento de 2002, pero fue a partir de mi venida a Jaén cuando fui poco a poco conociendo las cofradías jaeneras. Recuerdo con cariño mis clases en la Escuela de Fundamentos Cristianos en la que conocí y me conocieron muchos cofrades de Jaén que luego desarrollaron y siguen desarrollando puestos de responsabilidad en sus respectivas cofradías. Además, aparte de las cuestiones jurídicas que aparecían y que también suponían un trato personal con muchos cofrades, comencé a ser invitado a predicar distintos cultos a las imágenes titulares de estas asociaciones de fieles; así prediqué en todos los cultos de la Cofradía del Santísimo Cristo del Amor y María Santísima de la Esperanza, al Cristo del Silencio, a la Virgen de la Paz, a la Virgen de los Dolores de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús, al Cristo de las Misericordias, a los titulares de la Cofradía de la Buena Muerte…
El Descenso
ació en Cazorla en 1972, en 1990 ingresó en el Seminario Diocesano de Jaén. Fue ordenado Sacerdote el 29 de junio de 1997. Licenciado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca. Vicario judicial del Obispado de Jaén desde 2007 (anteriormente ejerció como Vicario judicial adjunto de 2004 a 2007 y como Fiscal general y Defensor del Vínculo de 2003 a 2004). Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Jaén desde 2006, con el oficio de Secretario Capitular. Desde el 8 de julio de 2012, párroco de la parroquia de San Bartolomé de Torredelcampo.
61
Y es en este contexto donde conocí la Cofradía de Nuestra Señora de la Capilla. Antes –porque había sido alumno mío en el Centro de Estudios Teológico-Pastorales en el curso 2002-2003 conocí a D. Antonio Carrascosa que había sido ya Hermano Mayor de la Cofradía y hablábamos en los ratos libres de la vida cofrade; pero comencé a relacionarme más directamente con la Cofradía cuando era Hermano Mayor D. Vicente Herrera del Real. En marzo de 2006 me invitó a dirigir el Retiro cuaresmal y me regaló un cuadro de la Virgen de la Capilla que desde entonces ha ocupado un puesto privilegiado en mi casa. Después, con D. José Humberto Montero y sobre todo con mi llegada como Vicario parroquial de San Ildefonso, la relación se estrechó hasta llegar a la auténtica amistad con muchos cofrades, pudiendo señalar como hitos significativos la predicación de la Novena de la Virgen en los años 2008 y 2012. ¿Qué supone para usted pregonar a Nuestra Señora de la Capilla? Un Pregón es esencialmente un anuncio; y el Pregón de la Virgen de la Capilla es el anuncio alegre de que se acercan sus Fiestas, de que se acerca el recuerdo de aquel día memorable en que la Virgen María “descendió del cielo a la ciudad de Jaén”, de que la Virgen María es un modelo para nuestra vida cristiana y que siempre nos lleva a Jesús, camino hacia el Padre, verdad y vida. Por eso pregonar a Nuestra Señora de la Capilla es sobre todo un gozo y una responsabilidad, un gozo porque tengo la suerte de ser uno más de los insignes pregoneros de nuestra Madre y una responsabilidad porque el “pregón” es un género que me resulta difícil de elaborar y sobre todo porque han sido muchos los pregoneros que han cantado con su palabra de manera sublime a María Santísima de la Capilla y seguro no llegaré a su altura.
El Descenso
¿La devoción a María es el camino para seguir a Jesucristo?
62
La devoción y el amor a la Virgen es uno de los caminos más seguros para seguir a Cristo. María siempre nos lleva a Cristo, siempre; si no fuera así esa devoción no sería verdadera. Contemplando a María, contemplamos a su Hijo, y contemplando a su Hijo contemplamos al Padre. María es la oyente
de la Palabra, aquella en quien confluye toda la esperanza de la humanidad expresada singularmente en la del Pueblo de Israel; si somos auténticos devotos de María tenemos que serlo de su Hijo, porque Él la Palabra encarnada que nos habla y nos dice “sígueme” en las palabras del Evangelio. ¿Qué papel representan y desarrollan las cofradías dentro de la Iglesia católica? ¿Está usted vinculado a alguna cofradía de manera activa? Siempre digo que las cofradías son un modo privilegiado de vivir la vida cristiana en la Iglesia. No se puede vivir cristianamente si no se celebra la fe, si no se escucha cotidianamente la Palabra de Dios, si no se participa de la Eucaristía; pues además de esto, las cofradías aportan y deben aportar la vivencia comunitaria de la fe expresada plásticamente en el amor y devoción a unas imágenes del Señor Jesús, de la Virgen María y de los santos. Ser “cofrade” es ser hermano de otros y con otros, y esa fraternidad –cuando es auténtica- da frutos de vida cristiana y expresa ante los demás, ante los que creen y los que no creen, que se vive la fe de un modo intenso, lleno de alegría, lleno de amor al Señor y a los demás, especialmente a los que más lo necesitan. Podría señalar que ahora mismo estoy vinculado de manera activa a todas las cofradías y grupos parroquiales de Torredelcampo como Párroco y Capellán que soy de todas ellas; como opción personal sólo soy hermano ‘registrado’ de las cofradías de mi pueblo, Cazorla, donde crecí y se desarrolló mi vinculación con el mundo de la Iglesia y de las cofradías. Especialmente quiero señalar mi vinculación afectiva con la Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo de Cazorla, de la que fui Cronista al inicio de los años noventa, cuando apenas tenía dieciocho años de edad. ¿Cómo ve la presencia de la Patrona en su gente de Jaén? Mis tres años de Vicario parroquial de San Ildefonso me han hecho ver la auténtica devoción de muchas personas de Jaén a la Virgen de la Capilla. Aparte de todos los actos de culto podríamos decir ‘masivos’ como la Novena, la procesión o el Rosario
Desde su ministerio sacerdotal, ¿cómo definiría la influencia del Descenso de Nuestra Señora en la Iglesia de Jaén a lo largo de su historia? La verdad es que es una pregunta que para ser precisa debería contestarla un historiador y entre otros me remito a los estudios publicados por D. Manuel López Pérez, D. Francisco Juan Martínez o el recientemente fallecido D. Andrés Molina; pero como sacerdote sí que creo que la tradición del Descenso de la Virgen a la ciudad de Jaén tiene un gran valor simbólico y una gran actualidad porque fue un “hecho extraordinario” acreditado documentalmente, porque fue un acontecimiento del que tuvieron experiencia los “sencillos de corazón” y porque en unos tiempos de dificultades para vivir y mucho más “en cristiano” María, la Madre de Dios, mostró que el Señor está siempre a nuestro lado, que no nos abandona nunca y, si tenemos el corazón sencillo como aquellos que contemplaron aquel advenimiento, nos daremos cuenta de cómo efectivamente el Señor está con nosotros en nuestro vivir cotidiano,
especialmente con su presencia transfigurada en la Eucaristía. ¿Qué forma habría, a su juicio, para extender la devoción a Nuestra Excelsa Patrona?. El mundo en el que nos movemos y la sociedad en la que vivimos –con sus valores y contravalores no es un campo en el que germine con facilidad la semilla de la devoción a María, pero creo que los primeros responsables de la extensión del amor a la Virgen es de todos aquellos que amamos a María de la Capilla y de una manera singular sus cofrades. Esta responsabilidad supone que todos nosotros tenemos que ofrecer a los demás un auténtico testimonio de vida cristiana; se trata de volver al origen, a la esencia de la comunidad cristiana que es fruto del la Resurrección del Señor y del envío del Espíritu Santo; una comunidad cristiana en la que la Madre del Señor está presente, acompaña y ora por la Iglesia en la Iglesia. Se trata de que todos nosotros seamos signos del amor y de la misericordia de Dios que se ha expresado de un modo privilegiado en María; se trata de que vivamos en una auténtica fraternidad donde solamente nos quedemos con lo que nos une y no nos dividan las legítimas diferencia en cosas que son accesorias; y se trata también de que demos testimonio “con mucho valor”, como los apóstoles, sin tener miedo a nada ni a nadie y utilizando los grandes medios y posibilidades que el mundo en el que vivimos nos ofrece. Creo que extender la devoción a la Virgen de la Capilla pasa por que nuestra Cofradía sea modélica en la vivencia de la vida cristiana y en la misión evangelizadora que ha de concretarse en las familias, en la catequesis desde la infancia y en la manifestación solemne y sencilla a la vez de nuestro amor a la Virgen de la Capilla. Habitualmente se reprocha superficialidad a las Cofradías en general, se caracteriza de parafernalia lo que rodea el culto a sus imágenes titulares ¿qué piensa al respecto? Por lo que veo a veces hay que distanciarse para darse cuenta de ello muchas veces algunos miembros de las cofradías trabajan solamente para la estética, y en la estética encuentran el sentido de todo su quehacer. La estética, la belleza, es uno de los atributos
El Descenso
de San Bernabé, recuerdo con cariño las Misas de los sábados por la mañana en la Capilla de la Virgen, la Salve –con esa procesión que evoca el Descenso de la víspera del domingo y cómo tantas personas se acercan cada día, a todas horas, a rezar y visitar a nuestra Patrona. Recuerdo también cómo en 2005, con motivo del 75 aniversario de la Coronación, la Virgen de la Capilla fue trasladada a distintas parroquias de todos los barrios de la ciudad y muchas personas de Jaén la acogían y acompañaban con amor; el papa Francisco habla muchas veces de una “Iglesia en salida”, y aquel acontecimiento y aquellos días fueron como poner a María “en salida”, es decir, yendo y acercándose a todos los lugares y los hogares de Jaén expresados y simbolizados en las parroquias, que son el lugar donde los cristianos que viven en un territorio determinado nacen, crecen y viven la fe. Aquella fue una presencia física de la Virgen de la Capilla que salía de su barrio de San Ildefonso hacia toda la ciudad, y para mí es un símbolo de la presencia espiritual de Nuestra Señora en el corazón de los jaeneros y también de cómo hay que “salir” al encuentro de todos para mostrarles que María nos lleva a su Hijo Jesucristo.
63
Evangelio y llevarlo así a los demás; en este imprescindible documento están expresados. Pero quisiera subrayar que para aquellos que forman parte de una cofradía me parece esencial no sólo darse cuenta, sino sobre todo optar por esas “relaciones nuevas que genera Jesucristo” de las que habla el Papa en su Exhortación. Son unas relaciones basadas en el encuentro mutuo verdadero y en la mirada que descubre al Hijo de María en el rostro de los demás. Podría de decir que una “cofradía” debe potenciar ser “más cofradía”, más fraternidad mutua que se plasma en una vivencia comunitaria y un testimonio firme de la fe.
de Dios, pero si no nos remonta a Él se queda vacía, se queda sólo en la superficie y esto a la larga no es bueno porque las diferencia legítimas en cuanto a lo exterior oscurecen esa fraternidad que se ha de vivir y también ocultan la auténtica esencia de la devoción y el culto que hemos de tributarle a Dios. Por otro lado vivimos en una sociedad global donde las adherencias exteriores son inmediatas y corremos el riesgo de que copiando los modos en que se viven la fe y la devoción de otros lugares terminen por hacerse esenciales a los nuestros, lo que a la larga oculta la verdadera identidad y naturaleza de una devoción local. Además, muchas veces –especialmente en las nuevas cofradías que van surgiendo queremos comenzar a construir una casa por el tejado y si no hay cimientos, la casa no puede sostenerse en pie. También tengo que expresar que las cofradías tienen una potencialidad que nace, como dice el Papa, de la encarnación de la fe cristiana en una cultura concreta y hay que buscar modos de potenciar la auténtica vivencia de la fe en los fieles que forman parte de las cofradías, sobre todo de los jóvenes, porque son el futuro de nuestras asociaciones de fieles. Se trata de que lo exterior, la estética, parta de una verdadera fe, una práctica religiosa inquebrantable y que es fuente de vida cristiana y de evangelización fecunda.
El Descenso
¿Cuáles cree usted que son los aspectos concretos que una Cofradía debe potenciar entre sus cofrades y fieles en general?
64
Ni más ni menos que los que tiene que potenciar la Iglesia en estos tiempos recios que nos ha tocado vivir. El papa Francisco en su Evangelii gaudium nos propone toda una serie de retos y desafíos que hemos de afrontar con realismo y con alegría para ser fieles a la esencia de la Iglesia, para nutrirnos del
Desde su experiencia ¿qué consejos daría al Hermano Mayor y Junta de Gobierno? De alguna manera todo lo que he dicho antes sobre cómo veo las cofradías y los retos que tienen que afrontar son estos “consejos” de los que me hablas. No he sido muy exhaustivo, pero sí que me gustaría volver a subrayar que potenciar una auténtica devoción a la Virgen de la Capilla supone tener muy claras las esencias de la Cofradía como asociación pública de fieles de la Iglesia, inserta y encarnada en un lugar como es la ciudad de Jaén y más concretamente en la parroquia de San Ildefonso. Ir siempre a las esencias del amor a la Virgen de la Capilla es darnos cuenta de que aquella “hora bendita” en que la Virgen María descendió a la ciudad de Jaén “para socorrer a nuestros mayores” no es un hecho pasado y que se pierde en las neblinas de la historia, sino que es un hecho actual y que se vive y se puede vivir caminando hacia delante y con esperanza unidos a los hermanos que compartimos y vivimos la misma fe en la Iglesia. Muchas gracias.
Rvdo. Sr. D. Carlos Moreno Galiano, Predicador de la Novena 2015
Definir a Carlos en pocas palabras es una ardua tarea, pues para hablar de una persona tan carismática y sencilla como él no habría límite. Carlos Moreno Galiano, Nacido el 11 de noviembre de 1979, es el menor de 6 hermanos natural de La Iruela donde llevó a cabo sus primeros estudios, los años de Instituto los hizo en Cazorla, Siempre le ha entusiasmado la Historia y el Arte, hasta llegó a solicitar plaza en la Universidad Complutense de Madrid, aunque finalmente su camino fue el Seminario de Jaén. Empezó en el Seminario el 18 de Septiembre de 1998, fue ordenado Diácono justo al día siguiente de llegar nuestro Obispo Don Ramón del Hoyo a la Diócesis, el día 3 de Julio de 2005. La experiencia y preparación pastoral la realizó en Arjona, donde permanecería con el párroco D. Pablo Armero hasta que fue ordenado Sacerdote el 29 de Octubre de 2005. Una vez ordenado Sacerdote estuvo en la Parroquia de Los Villares (durante 5 años), compaginada
con la de ser capellán del Hospital Doctor Sagaz (El Neveral de Jaén) y Viceconsiliario diocesano del Movimiento de Scouts Católicos. Entre el año 2010 y 2011 estuvo en la Misión Diocesana en la Parroquia de Rocafuerte en Esmeraldas (Ecuador). A la vuelta de allí le esperaba la noticia de que sería el nuevo párroco de Bedmar y Garcíez, y Delegado de Misiones. El pasado curso fue nombrado Rector del Seminario Menor de Jaén, Delegado Episcopal de Vocaciones, Subdirector del Centro Vocacional “Manuel Aranda” y Vicario parroquial en la parroquia de San Miguel Arcángel de Jaén. Actualmente es Vicerrector de los Seminarios Mayor y Menor, Delegado Episcopal para la promoción de vocaciones, director del centro vocacional “Manuel Aranda“y Párroco “In Solidum“de la Inmaculada y San Pedro Pascual de Jaén. A continuación reproducimos una entrevista en la que nos relata su visión sobre el la Iglesia de hoy y sus expectativas de cara a la festividad de Ntra. Sra. de la Capilla. ¿Qué significa para usted la Virgen de la Capilla? Para nadie, por poca atención que preste, cuando llega a Jaén por vez primera, pasa desapercibido
El Descenso
E
ste año, la junta de gobierno ha designado predicador de la novena dedicada a la Stma. Virgen de la Capilla al Rvdo. Sr. D. Carlos Moreno Galiano, Vicerrector de los Seminarios Mayor y Menor, Delegado Episcopal para la promoción de vocaciones, director del centro vocacional “Manuel Aranda “y Párroco “In Solidum“de la Inmaculada y San Pedro Pascual de Jaén.
65
el cariño sencillo y sincero de las gentes de esta ciudad por la que es su patrona, junto con Santa Catalina, la Virgen de la Capilla.
dignidad la Liturgia y para vivir en primera persona el compromiso con los más pobres y necesitados mediante el ejercicio de la caridad.
Siempre me he sentido profundamente admirado por el relato del “Descenso” y por la devoción a la imagen de Santa María que se venera en San Ildefonso. Aquella Virgen morena que descubrí en una estampa cuando era pequeño y que conocí, ya restaurada, cuando, al entrar en el Seminario, empecé a vivir en Jaén.
Desde esta perspectiva, deberíamos analizar la vida de cada una de las cofradías y hermandades y ver, en realidad, cuáles son los motivos que se hallan en el fondo de cada una de sus actuaciones, decisiones y modo de llevar a cabo los fines concretos de las mismas.
La patrona de un pueblo o ciudad es siempre un referente en cuanto a las raíces cristianas de sus gentes, una muestra hermosa de su religiosidad y una expresión elocuente de su manifestación en medio de sus vidas cotidianas. Entiendo y así lo percibo, que ésa es la experiencia de muchas personas, especialmente de las que han nacido o han vivido en el contexto del barrio de San Ildefonso. La devoción hacia la Madre del Salvador forma parte de la esencia del discípulo de Jesucristo. Por eso, acercarse con cariño, veneración y respeto a ella, en las imágenes que la representan, es siempre un signo de amor, propio del cristiano. Y, cuando esa imagen, como es el caso de Ntra. Sra. la Virgen de la Capilla, recoge fundamentalmente, desde hace siglos, la devoción mariana de la capital del Santo Reino, uno siente la profunda emoción de encontrarse ante quien es portadora de tantas gracias y bendiciones por parte del Señor y conoce y ama a todos como buena consejera, amiga, maestra, buena madre, experta en tantas y tantas confidencias… Es, sin duda, un regalo de Dios.
El Descenso
¿Cuál considera que es el presente de las Hermandades y Cofradías en la Diócesis de Jaén?
66
Una Cofradía o Hermandad es algo muy serio y con un papel muy importante en la Iglesia, sobre todo en nuestra tierra. Se trata de una asociación pública de fieles que, en torno a una devoción concreta se organizan para crecer como cristianos (en fraternidad y en una buena formación), para celebrar con
En todas partes se pueden encontrar personas muy comprometidas, mujeres y hombres de Iglesia, de fe recia, que ofrecen un testimonio de vida extraordinario allá donde estén y ése es, también, el caso de las Cofradías, donde se encuentran muchos cristianos con un deseo grande y sincero de cumplir la voluntad del Señor. Ahora bien, también es cierto que no es siempre esa experiencia la que se vive ni la que se manifiesta. Por eso, es muy necesario revisar continuamente la marcha individual y comunitaria dentro de cada Hermandad. ¿Estamos realmente formados los que formamos parte de las Cofradías? La vida interna de las cofradías participa, generalmente, de la misma experiencia que el resto de grupos, movimientos, asociaciones… de la Iglesia. Es decir, de una formación a veces poco profunda, que lleva a muchas confusiones y a la vivencia un tanto superficial de la fe. Pero, es verdad, que se percibe, al mismo tiempo, un ardor extraordinario por una formación honda y adecuada, en muchos de sus miembros. Entre otras cosas, porque el que va profundizando en el estudio y la reflexión de los misterios de la fe y participa del compartir todos esos conocimientos en clases, grupos… suele sentir cada vez más la necesidad de crecer más y más. Por eso, este tema tan importante se presenta como un auténtico reto no sólo para las cofradías, sino para todos los cristianos. Aunque, debemos tener en cuenta que la formación no es sólo un cúmulo de conocimientos
teóricos sobre la fe, sino la experiencia de haberse encontrado personalmente con el Resucitado, que produce un cambio radical en la vida y llena de luz y esperanza cada instante.
Caridad y aportación económica a la Diócesis. Dos términos que a veces no se llegan a enfocar bien por parte de algunas Cofradías, ¿obligación o compromiso?
Es un reto que hay que afrontar y puede resultar muy esperanzador.
La experiencia honda y sincera de fe ensancha el corazón y mueve siempre a la entrega y la generosidad. La fe nos hace corresponsables de la tarea grande y común, nos une a la universalidad de la Misión de la Iglesia y a comprometernos en ella, dejando de lado los particularismos, el egoísmo y las estrecheces de miras.
Las procesiones son un reflejo de lo que hemos señalado anteriormente. Vivimos tiempos en que son importantes los signos externos de lo que se cree, se celebra y se vive. Con lo cual, pueden llegar a ser una hermosa y fructífera manifestación pública de fe, una llamada de atención, un salir al encuentro… Pero, también pueden ser ritos vacíos, de pura superficialidad y, realmente, eso no ayuda ni a los que van dentro, ni a los de fuera. ¿Cómo deberíamos mostrarnos en la actual sociedad aquéllos que nos sentimos partícipes de una Cofradía? El cofrade es, ante todo, un cristiano. Y como tal ha de mostrarse. No hay fórmulas secretas, ni códigos expresos, sino vivir consecuentemente con la fe que se profesa, siendo testigos del Evangelio. A veces, no se trata de cuestiones muy complejas, ni de asuntos extraños, ni de grandes consideraciones… Es vivir el día a día buscando cumplir la voluntad del Señor con sencillez, sabiéndose pobre, limitado y necesitado continuamente de la misericordia de Dios y de la ayuda de los hermanos. Por eso, el formar parte de una cofradía, puede ser de una gran ayuda, ya que puede ser el grupo o comunidad de referencia, de apoyo, de acompañamiento, de vivir la fe para llevarla, como misionero, donde uno se encuentre.
Un auténtico cristiano se implica en la Misión de la Iglesia y entiende que es necesario ponerse manos a la obra, en todos los niveles, también económicamente. Es cuestión de fe. Como vicerrector de los Seminarios Diocesanos, y ante la evidente falta de vocaciones, ¿cómo prevé que sea el futuro de nuestra Iglesia? La falta de vocaciones en la Iglesia es, tal vez, producto de la falta de cristianos auténticos. Es un tema relacionado con Europa, pues en el resto del mundo, no sólo no disminuyen las vocaciones, sino que crecen cada año. La Iglesia está llamada a ser testimonial, comprometida, “pobre y para los pobres”, como dice el Papa Francisco, y dará muchos frutos desde esa dirección. Las vocaciones son un signo del vigor y la madurez de la Iglesia. Pero, no olvidemos, que sobre todo es obra del Espíritu Santo de Dios. Aunque, eso no nos exime de responsabilidad en la tarea de la animación vocacional. Por eso, no dejemos de orar por las vocaciones y de trabajar en su promoción desde el campo de la pastoral en el que nos encontremos. Será usted (D.m.) el predicador de la Novena a Nuestra Madre, María Santísima de la Capilla, que se desarrollará los primeros días de junio, ¿cómo lo afronta?, ¿qué espera de la misma? Pues con mucha ilusión, humildad y respeto; con el deseo de compartir con vosotros esos días
El Descenso
Dentro de la religiosidad popular se encuentran muy arraigadas en nuestra Diócesis las procesiones, ¿cómo cree que deberían desarrollarse las mismas?, ¿no es cierto que a veces, prevalece más un interés por lo externo?
67
tan intensos y tan entrañables. Es la oportunidad de acercarse con un amor renovado a la Santa Madre de Dios para todos y para mí lo será también.
El Descenso
Acercarnos durante esos días de Novena al Señor a través de su Palabra y de la Eucaristía, de la mano de María, seguro que resulta muy enriquecedor para cada uno de nosotros, ya que no serviría de nada quedarse únicamente en lo externo, en lo llamativo de una bella liturgia, si no se viviera intensamente el encuentro con Jesús vivo en el misterio de la Pascua.
68
Muchas gracias por invitarme a compartirlo con vosotros. Agradecemos desde aquí a D. Carlos su disponibilidad para con la Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla, así como el esfuerzo que le ha supuesto aceptar esta humilde petición. Gracias.
Mari Luz Berro Quesada, autora del cartel anunciador de las Fiestas en honor a Ntra. Sra de la Capilla
M
ª Luz nació el 8 de Octubre de 1944 en Jaén. Licenciada en Bellas Artes por la Facultad de BB.AA. “Santa Isabel de Hungría“Sevilla. Cursos 1964 – 69. Especialidad de Pintura.
EXPOSICIONES Y PREMIOS
1967 - Exposición “Vinos de Jerez”. Sevilla. Óleo. 2º Premio 1968 - “de Pintura, Escultura y Dibujo. Ayuntamiento de Jaén. Óleo 1969 Participación en la exposición “El Agua” patrocinada por la Fundación Rodríguez Acosta. Granada. Técnicas mixtas 1969 - “Arte Jaén”. Real Sociedad Económica de Amigos del País. Promocionada por el Colegio de Arquitectos para pintores jóvenes. Óleos 1971 - “XXX ANIVERSARIO”, de la Escuela Superior de BB.AA. Santa Isabel de Hungría de Sevilla ( ahora Facultad). Pintura, Escultura, Dibujo y Grabado. 1975 - Colectiva de Profesores de I.E.M. Casa de la Cultura. Jaén. Óleos 1976 - Exposición “Pintores de Jaén”. Sala Vandelvira. Jaén. Óleos 1987 - Dibujos para la portada de la revista “Ademar”. Diciembre, perteneciente a la Asociación de Antiguos Alumnos de Colegio Santa María de la Capilla, (HH.Maristas)
1988 - Nuevos dibujos para la revista “Ademar”. Marzo 1988 - “XXV Aniversario “del I.E.M “Santa catalina de Alejandría”, de Jaén. Exponen todos los Profesores de Dibujo que han dado clase en el Centro durante esos años. Pastel
El Descenso
COLECTIVAS
69
El Descenso 70
1988 - Lonas pintadas al óleo para el escenario del teatro Asuán. Fin de Curso de la Academia de Baile “Trini Botello”. Jaén 1989 - Nuevos escenarios para Fin de Curso. Academia “Trini Botello”. Jaén 1989 - “Pinturas” Exposición de Profesores, Padres, y Antiguos alumnos del Centro “Santa María de la Capilla (HH Maristas) con motivo del Día de Fundador. Pastel 1990 - Realización de 5 paneles en laca sobre cristal para la Capilla privada de los HH.Maristas 1990 - Colaboración con el “Proyecto Hombre“. Colectiva de Pintores de Jaén en la sala “Miguel Castillejo”. Jaén. Trabajos de Pastel 1991 - Nueva colectiva del “Proyecto Hombre”, en la misma sala 1992 - Exposición y subasta benéfica de Pintura organizada por la Hermandad de Ntro. Padre Jesús de la Piedad y Mª Suma. De la Estrella. Pastel 1992 - Presentación de Logotipos para el concurso organizado por la recién abierta Universidad de Jaén para encontrar su distintivo 1994 - “Fotogramas”. Curso de Fotografía de la Universidad Popular. Fotograma que compone el cartel anunciador de la exposición “Monitores de la U.P.”. Fin de curso 1999 - Bocetos para el cartel anunciador del “VI Simposio de Actualización Científica y Didáctica de Lengua Española y Literatura”. Asociación de Profesores “Elio Antonio de Nebrija”. Pastel 2000 - Realización del cartel anteriormente citado y presentación en el Teatro de Cazorla (Jaén) 2000 - Participación en el “1º Concurso de Acuarela “Juan Pedro Rodríguez” Santiago de Calatrava. Jaén. 2001 - “XXV Aniversario” del “I.E.S. Jabalcuz”, colectiva de pintura titulada “Primavera 2001” 2005 - Colaboración con la Campaña de Navidad de Linares. Jaén. Pastel 2007 - II Exposición colectiva Internacional “Pequeño Formato”,en la Sala Aires de Córdoba. Junio 2008 – III Exposición colectiva Internacional “Pequeño formato “sala Aires de Córdoba. Enero 2009 – V Exposición colectiva Internacional “Pequeño Formato “Sala Aires de Córdoba. Enero
2009 - “5 MUJERES, 5 MIRADAS PLÁSTICAS” . Día de la Mujer trabajadora. Sala Caja de Jaén. Marzo 2009 – VI Exposición Colectiva Internacional “Pequeño Formato “Sala Aires de Córdoba. Junio 2009 - “Mar y Océanos” Festival de Geografía. Uhrbach y Saint Dieux Región de Estrasburgo (Francia). Invitada España. Y por Jaime Olivares los artistas de Jaén. Julio. 2010 - Portada para la 1ª revista “Agnus Dei”. Editada por la Cofradía Sacramental de la Iglesia Parroquial de San Ildefonso. Enero 2010 - “Mar y Océanos” Patronato de la Fundación Hervás Amezcua para las Artes y la Societé des amis de Fausto Olivares. Exposición colectiva del 2 al 30 de octubre en Gavá (Barcelona). 38 artistas plásticos de Jaén, rinden homenaje a Fausto Olivares (Jaén 1940 - 1959), en el 70º año de su nacimiento. 2011 - Portada de la 2ª revista “Agnus Dei”, editada por la Cofradía Sacramental de La Basílica de San Ildefonso de Jaén. Enero. Sin publicarse 2011 - “Creatividad “Taller de pintura al natural de UPMJ. Mayo 2012 - Exposición y charla en la Universidad Popular de Jaén sobre mi trayectoria Artística en el ciclo “De Jaén ni......Artistas Plásticos 2012 - Exposición “Pintores de Jaén”, Para colaborar con la Fundación “Banco de Alimentos” 2013 - Cartel “Oración ante el Santísimo”. Cofradía Sacramental de San Ildefonso. Febrero 2014 - Exposición solidaria “Dar con Arte “, a beneficio de “Pídeme la luna”. Asociación para actividades de entretenimiento con niños de oncología. Abril 2014 - III Bienal de Arte en “Microformato”, en la sala Aires de Córdoba. Junio/Julio 2014 - Exposición “25 Aniversario del I.E.S Santa Catalina de Alejandría” 2014 - Cartel “IV Centenario de la Fundación de Convento de las Carmelitas en Jaén “.Junio 2015 - Cartel “Semana Sacramental.” Cofradía Sacramental de San Ildefonso. Enero INDIVIDUALES 2000 - Exposición de carpetas “Dibujos de Pastel”, durante la celebración del VI Simposio de Actuali-
Estudiando fórmulas que pudieran hacer compatible mi horario de clases con el trabajo de estudio y la vida familiar, retomé mi asignatura de Procedimientos Pictóricos cursada en 2ª de carrera donde una de las técnicas utilizadas era “el pastel”. Técnica que no necesita preparar el soporte con antelación y tampoco requiere tiempo de secado. Esto permite trabajar a gran velocidad y utilizar trazos espontáneos y directos de gran luminosidad. A partir del año 1980, mi dedicación a este procedimiento es continua, resolviendo las obras con
trazo grueso aprovechando la textura el papel como base, zonas más dibujadas en los primeros términos y finalizando con veladuras. Son trabajos de estudio realizados a partir de la realidad y resueltos de forma creativa. Desde mis comienzos en esta técnica hasta hoy son numerosas las obras que se encuentran en colecciones particulares
¿Qué significa para ti la pintura? La pintura como Arte es una representación gráfica partiendo de la utilización de pigmentos de color. Para mí, es una forma de comunicación. Es expresar una idea, un sentimiento o simplemente unas formas. Es crear un estado de ánimo que debe hacer que quien contemple esa obra, no quede indiferente. Una necesidad de contar historias, de reflejar situaciones aplicando una técnica. De dar a conocer lo que nos rodea de una manera diferente. Construir con color en vez de con palabras.
El Descenso
zación Científica y Didáctica de Lengua Española y Literatura. Marzo 20 2002 - Inauguración del Curso 2000 - 01. Exposición en el salón de actos de I.E.S. “Auringis” de Jaén. Retrospectiva. Técnica del pastel. Septiembre 2007 - “Mª Luz Berro” Pastel Antigua Iglesia de Santa Marina. Andújar. Jaén 2007 - “Trabajos de Pastel” Sala “Fuente-Lavadero” La Guardia. Jaén. 2008 - “Azul.......es el color “Técnica del pastel. Sala CajaGranada. Jaén
71
¿Cómo definirías tu estilo? ¿Estilo?... No soy una artista. Soy profesora; Catedrática de Educación Plástica y Visual y la forma de expresar mis ideas yo la llamaría: “Sugerente” Me gusta dejar libertad a la imaginación. Que las manchas de color jueguen con el espectador, que le inviten a crear sus propios espacios, que les sugieran formas, que no lo dejen indiferente. Que les haga crear opinión a favor o en contra. Creo que el estar en la enseñanza me ha marcado. No pinto para mí, no reflejo exactamente lo que veo, sino que trato de explicar la situación, de simplificar la realidad, los acontecimientos,... Y si ves que ante tu trabajo hay una respuesta positiva y se crea la comunicación, es algo difícil de describir ¿Qué crees que debe reflejar un cartel anunciador de unas fiestas como en el caso que nos ocupa? Contar una historia. Que sea un libro abierto con una sola página Un panel explicativo que no deje indiferente a nadie. Que aunque el que lo vea no conozca el hecho que representa, le mueva a interesarse por él. Una llamada a la participación en lo que anuncia. ¿Qué técnicas, materiales y tiempo has empleado? La técnica es “Pastel”
El Descenso
Trabajo esta técnica desde los años 80. Ella me ha permitido, compaginar mi tiempo en el estudio con mi horario de clases y familia.
72
Es un medio pictórico muy atractivo. Son pigmentos de colores que mezclados con un aglutinante, forman una pasta que se modela en forma de barras. No necesita preparación de soporte con antelación, tampoco requiere tiempo de secado Se trabaja sobre papel de distinto grano y al ser una “técnica seca”, permite trabajar con más rapidez y con trazos más espontáneos y directos. Los tonos que surgen son limpios, intensos y muy saturados. Desde el Renacimiento, los artistas disponían de las llamadas “cretas de colores” que por su sencillez de manejo utilizaban en sus bocetos y dibujos
previos a las grandes composiciones. Pero es en el S. XVIII, cuando se convierte en un medio pictórico con personalidad propia. Materiales Este cartel esta realizado sobre un papel Basik de grano medio de 50 x70. No hay un dibujo previo a lápiz porque el grafito se lleva mal con el pastel. Solo unos puntos concretos para asegurar posiciones y aplicar directamente el pigmento. Las pautas seguidas, son: Primer paso “la mancha”; es cubrir toda la superficie, para que los blancos del papel no distorsionen. Es poner los tonos en su sitio. Segundo paso “el empaste “; grueso de color hasta componer la estructura, modelar las formas, crear el movimiento, destacar puntos concretos... Y el tercer paso “las veladuras”; fundir o agrisar los tonos hasta conseguir el efecto deseado. Lo que surge de aplicar todo esto, no se puede explicar con palabras. ¿Tiempo? No se puede trabajar con horario de oficina. No soy nada disciplinada. Estoy acostumbrada a aprovechar mis horas libres; casi siempre tarde-noche. No es un trabajo mecánico y puedes perder una tarde delante del papel sin dar un toque de color y en una hora dejar la mitad del trabajo hecho Picasso decía que: “Si la inspiración viene, que te coja trabajando..” ¿Qué le ha inspirado a la hora de realizar la obra? Soy del barrio, soy cofrade, de familia cofrade, mi boda fue en la Capilla de la Virgen, Ella esta presente en un mosaico en la pared de mi casa en el campo y en una foto antigua en la cabecera de mi cama. Textos importantes forman parte de mi biblioteca. Que me puede servir de inspiración para realizar una obra en el 2015?
En este espacio pictórico, no hay nada quieto; todo está en movimiento. No hay líneas que dividan espacios, no hay cortes. Todo está unido, envuelto. Por eso no necesita nitidez. Los acontecimientos pasan ante nosotros y participamos de ellos. No solamente está la Imagen con sus vestiduras y sus adornos florales, estamos todos. Todos nos podemos ver reflejados. Todos estamos ahí, porque LA VIRGEN está ahí. ¿Qué supone para ti pintar a la Virgen de la Capilla? Supone que afloren unos sentimientos que yo no tenía controlados. Para mí la Virgen de la Capilla es la Virgen a la que he rezado desde pequeña. A la que he entrado a “ver”, como se dice en Jaén, cuando he pasado por la plaza. Es un eje en mi vida. Por eso no necesito describirla, sino sentirla y compartir ese sentimiento con los demás. Me impresiona el relato del Descenso y como ha llegado hasta nuestros días. Que va a sentir el giennense cuando vea tu obra representando a la Patrona de la Ciudad cia.
“Bendita sea la hora en que María Santísima, descendió del cielo a la ciudad de Jaén.... Seguimos conmemorando ese día y seguimos haciendo su recorrido. ¿Qué exactamente que nos mueve a ello?.... es una pregunta que me suelo hacer cada año. En eso me he inspirado ¿Qué nos has querido trasmitir? Emoción.
Espero que se identifique en algún lugar del cuadro. Que se sienta participe de lo que está viendo, integrado en lo que hay acontece. Que relacione sus vivencias, o lo que alguna vez ha escuchado de sus mayores, o lo que ha visto casualmente porque se ha encontrado en la calle con la procesión, con lo que la obra refleja. Para sentir hay que mirar con los ojos del corazón. ¿Qué sensaciones has tenido durante el tiempo de realización de la obra? Miedo a asumir la responsabilidad de dar cuerpo a una idea.
El Descenso
Pues esa jaculatoria que repetimos constantemente:
Espero que sienta todo menos indiferen-
73
He dicho que tengo un mosaico, igual que el que está enmarcado en el salón de actos de la Casa de Hermandad pero con sus farolillos, en la pared de lo que en mi casa llamamos “la lonja de la Virgen” y donde discurre la vida familiar. Puse el caballete debajo, miré hacia arriba y le dije: “TU mandas....”. Y ha mandado más de la cuenta porque esta idea aquí reflejada, no es la primera ni la última. ¿Qué le parece la relación cada vez más estrecha de los pintores con el mundo cofrade? Magnifica. Imprescindible. Que mejor que el arte para dar a conocer nuestras devociones, nuestros acontecimientos, nuestras costumbres. Y no solo con los pintores, también con los imagineros, plateros, bordadores, poetas, escritores, compositores... todos hacen con su arte, su particular oración.
El Descenso
Todos a una..... no se puede pedir más.
74
¿Qué significa para ti la Cofradía de la Virgen de la Capilla? Soy cofrade de toda la vida. Pero cuento una anécdota: ---Yo cuando más joven, veía la cofradía como de personas muy mayores, muy serias. Mis abuelos, mis padres, las mesas petitorias con las señoras elegantísimas......Me parecía que había que tener esa edad para estar ahí. Lo mío era la ofrenda de flores vestida de gitana. Ellos ya no están, yo he crecido y la Cofradía ha dado un cambio espectacular. Cultos participativos, altares cuidados y armoniosos, juventud, elegancia y color en sus mantillas, trabajos de conservación muy bien realizados, participación infantil,.... Me identifico con ella y me siento orgullosa de mi pertenencia.
El Descenso
El Descenso
Colaboraciones
75
76
El Descenso
HOMILÍA
de la Misa Votiva de los Cabildos 11 de junio de 2014 Excmo. y Rvdmo. Mons. D. Ramón del Hoyo López Obispo de Jaén
Existe, por ello, una fundada tradición como para solicitar de la Virgen de la Capilla en esta fecha, que interceda especialmente por la vida de esta ciudad y sus ciudadanos. De hecho, el Papa Pío XII la designó, en el año 1950, Patrona principal de Jaén. La liturgia de esta Solemnidad de la Virgen de la Capilla es la misma que la de la Fiesta de la Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel. Se ha tenido en cuenta, sin duda, ese carácter de “visita” de la Virgen a esta Ciudad en aquella noche de 1430, como lo hizo un día a casa de su prima al informarse por el ángel de la Anunciación que iba a tener un niño, el futuro Juan el Bautista. Las lecturas recién proclamadas nos acercan al verdadero sentido religioso que hemos de dar a esta Fiesta, de las que voy a destacar tres aspectos puntuales: El viaje misionero de María, llevando ya a Cristo en su seno a casa de Isabel. María, como modelo de caridad en aquella visita y la alegría que produce María, nuestra Madre, siempre que visita nuestras vidas. En primer lugar el viaje que hizo María a la aldea de Zacarías e Isabel, en las montañas de Judea fue un viaje misionero. Dejó su casa de Nazaret para
que actuara ya su Hijo, que llevaba en su vientre, a favor de aquella familia. Escribe San Lucas, como acabamos de escuchar: “en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno” (Lc. 1, 41). Éste es precisamente el objetivo más genuino de toda acción misionera: dar a conocer, comunicar a Jesucristo. Aprendamos de María de Nazaret a proyectar nuestra vida de creyentes cristianos “hacia fuera”. No es nuestra vocación encerrarnos en nosotros mismos. Nuestra mayor riqueza será siempre salir de nosotros y proyectarnos a los demás, como lo hizo María a favor de sus parientes. Ella nos enseña en este episodio y nos anima a dejar nuestras seguridades, y caminar al encuentro de quienes nos necesiten. Nuestra vocación cristiana conlleva el compromiso de hacer partícipes a otros del tesoro que Dios ha puesto en nuestras manos: el conocimiento y amistad con Cristo. De Él sienten nostalgia los hombres y mujeres de nuestro tiempo, incluso cuando lo ignoran e incluso lo rechazan. De Él tiene gran necesidad la sociedad en que vivimos. Nuestra vocación será siempre misionera, a ejemplo de María nuestra Madre. Un segundo aspecto a destacar en esta visita de María de Nazaret a su prima Isabel es su caridad. El evangelista san Lucas anota, lo hemos escuchado, que “María permaneció (con Isabel, su prima) unos tres meses” (Lc. 1, 56). Estas sencillas palabras
El Descenso
E
l descenso glorioso de la Madre de Dios a la Ciudad de Jaén, en la noche del 10 al 11 de junio de 1430, siempre se ha considerado con fundamento, como una visita especial de nuestra Madre del Cielo a cuatro sencillos moradores de esta Ciudad y, por ellos, a todos sus habitantes.
77
revelan el objetivo más inmediato de aquel viaje difícil y hasta arriesgado en su época.
El Descenso
El Ángel le había informado que Isabel esperaba un hijo y que ya estaba en el sexto mes de su embarazo (cf. Lc. 1, 36). Isabel era de edad avanzada y la cercanía de María, todavía muy joven, podría serle útil. Para eso María va a su casa y permanece con ella unos tres meses, para ofrecerle su cercanía afectuosa, su ayuda concreta y las atenciones que necesitara.
78
Isabel es la imagen de tantas personas necesitadas, de quienes precisan de ayuda y cariño. María de Nazaret, de esta forma, quien se había definido a sí misma como “la esclava del Señor” (Lc. 1, 38) se hace esclava de toda la humanidad. Sirve al Señor, al que encuentra en sus hermanos. ¡Qué bien nos viene esta lección! Cada día los medios de comunicación nos cuentan mil calamida-
des, cerca y lejos de nosotros. Tantas, que hasta nos hacemos insensibles de alguna manera. Sin embargo, es el programa y distintivo del verdadero discípulo de Cristo, como nos enseñó en las Bienaventuranzas y en el mandato del amor del Jueves Santo: Dar nuestra vida por los demás. María no lo dudó. Intuyó la necesidad de su prima y dejando lo suyo, acudió en su ayuda, porque sabía amar. Tercer y último aspecto a destacar en esta visita de María es la alegría. Isabel y Zacarías debían encontrarse contentos con aquel embarazo que habían deseado y parecía ya imposible a su edad, pero quien les llenó de alegría, de verdad la que viene de Jesús y del Espíritu Santo, la alegría plena, fue María en su visita. No es dejarse llevar por una imaginación descontrolada imaginarnos la alegría de aquellas dos
mujeres. La Escritura misma nos desvela por los labios de María su alegría cuando canta en el Magníficat: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador” (Lc. 1, 46-47). Compartió esta alegría de su alma con Isabel y Zacarías, como la comparte a lo largo de la historia con nosotros, sus hijos, ahora desde el cielo junto a su Hijo glorificado. Dejémonos contagiar de esa alegría maternal, que es fuente de esperanza y de consuelo. Digamos a cuantos luchan y viven solos, a tantos a quienes la vida les da la espalda que acudan a esta Madre o hagámoslo nosotros por ellos. Su sonrisa encierra siempre el amor de Dios que transforma y nos fortalece.
Muéstranos, Madre, a Jesús, “fruto bendito de tu vientre”, porque, “con Jesucristo, escribe el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, siempre nace y renace la alegría”. “Lo que la Iglesia necesita con mayor urgencia hoy, nos dice también, “es la capacidad de curar heridas y dar calor a los corazones de muchos necesitados, cercanía y proximidad”1. Reforma de actitudes es lo que urge en esta hora, ser capaces de salir de nosotros para llevar el tesoro de Cristo y su amor a quien veamos necesitado, cerca o lejos de nosotros. Que sepamos amar como Él y su Madre nos aman, desde la alegría que brota de la cruz gloriosa. Amén.
1 Papa Francisco, Declaraciones en la Revista La Civittá Catholica, septiembre de 2013.
El Descenso
“Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos”, Virgen de la Capilla.
79
L Pregón de las Fiestas de la Virgen de la Capilla en el a.D. 2014
El Descenso
Por D. Manuel López Pegalajar Cofrade de Ntra. Sra. de la Capilla y Miembro de la Academia Bibliográfica Mariana “Virgen de la Capilla”
80
OFERTORIO Dios te salve María y bendita sea tu pureza Que todo Jaén te aclama desde el castillo de Sta. Catalina a tu Santuario-Basílica. La Catedral elevando sus torres al cielo te recibe como Patrona de Jaén. Por las calles de Jaén Santa María caminas. Las torres de S. Juan y S. Pedro, la de la Magdalena y la Merced, la espadaña de S. Bartolomé voltean sus campanas. ¡Repican las de S. Ildefonso! se le suman las de Belén y San Roque, S. Eufrasio, Cristo Rey, San Pedro Pascual, San Miguel, San Juan de la Cruz, Santa Isabel, la Santa Cruz, San Juan Bosco, San Pedro Póveda, el Salvador, Santa María del Valle, San Félix de Valois, Santiago y Santa María Madre de la Iglesia. Los cantos de las Carmelitas Descalzas, de las de Santa Clara y las Bernardas se elevan en plegarias. Se unen a sus voces las Siervas de María desde el convento de S. Antonio derramando bálsamo y unción a los enfermos e impedidos. Las Hermanitas de los Pobres dan su dedicación y entrega a los mayores y ancianos. Las Dominicas hilvanan plegarias
con fe, esperanza y amor. Las Esclavas del Santísimo exhalan cual incienso oraciones llenas de aroma. Toda la ciudad te canta: “Bendita sea la hora en que María Santísima descendió del Cielo a la ciudad de Jaén para socorrer a nuestros mayores. Por siempre sea bendita y alabada. Virgen Santísima de la Capilla Rogad por nosotros. Y en este canto emocionante me encuentro tratando de buscar y unir mil palabras para transmitir lo que siento y haceros vibrar conmigo en torno a nuestra Madre y Patrona. Dios te salve María, Madre de Dios y Madre nuestra, Altar lleno de gracia orgullo de los jiennenses. Dios te salve María, el Señor contigo tienes, ruega por esta ciudad del que Tú, Patrona eres. Dios te salve María, Madre de Dios y de Jaén. Bendita entre las mujeres. Dios te salve María,
SALUDAS. D. José Enrique Fernández de Moya, Alcalde de Jaén ; D. Enrique Caro Cruz , Hermano Mayor de la Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla; D. Francisco Juan Martínez Rojas, Deán de la Santa Iglesia Catedral de Jaén; D. José Paulano Martínez, Presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén; Hermanos Mayores y Miembros de las Juntas de Gobierno de Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén presentes, cofrades, querida familia, amigos, señoras y señores, muy buenos días. AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a D. Enrique Caro Cruz y a la Junta de Gobierno de la Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla la confianza depositada en mí al encomendarme la noble tarea, y el inmenso honor de ser el quincuagésimo pregonero de la Virgen de la Capilla. Espero no defraudaros. Lo que sí podéis estar seguros (y Ella lo sabe) es que he puesto todo mi corazón en el contenido del pregón. Espero poder expresar, en un lenguaje llano y sencillo, los pensamientos, reflexiones y sentimientos que brotan en lo más hondo de mi ser. Que seguro, son también los que sentís cada uno de los que estáis hoy aquí. Igualmente quiero agradecer las palabras entrañables de presentación de Antonio Carrascosa, Pregonero de la Virgen de la Capilla 2013, Hermano Mayor que fue de esta Cofradía. Gracias a ellas la inmensa mayoría de los que estáis aquí presentes tenéis una descripción de quién soy, mis actividades profesionales y personales, mi ser cristiano y cofrade. Sus palabras son fruto del afecto y amistad que nos tenemos. Muchas gracias a todos los presentes por acompañarme en este día.
Hoy quiero compartir con vosotros la fiesta y el sentir del pueblo. Que este pregón sirva de preludio para que nos unamos y vivamos en comunión y gozosa hermandad en estos días singulares y siempre. Que todos seamos partícipes del amor y el cariño que Jaén tiene por su Patrona. De todas formas, da cierto reparo ocupar el puesto 50 de pregonero. Considero que los pregoneros que me antecedieron han sido cada uno a cual mejor tanto en la palabra, el verso, la canción o la pintura. Porque para mí, tan pregonero es aquel que ensalza con el verbo la grandeza de María como aquel o aquella que con sus pinceles es capaz de transmitirnos esa estampa, ese detalle que nos anuncia que las Fiestas de la Virgen de Capilla están cerca. Bello cartel el de este año, obra de Manuel Kayser Zapata. Armonía, sencillez, unidad, quietud, humildad, recogimiento, nostalgia y espiritualidad son palabras que pueden describir el contenido del mismo. Su pintura se sitúa entre la figuración y la abstracción. Los volúmenes no están configurados por líneas, sino por colores, por una luz difusa que da un gran valor a las sombras. La textura proporciona una sensación táctil muy sugerente. Enhorabuena, por tu preciosa, emotiva y sentida obra de arte que va a quedar unida, gracias a la designación de la Junta de Gobierno de la Cofradía, junto con mi pregón en el año de gracia de 2014. Año 584 del Descenso. INICIO Cuando en la tarde del 19 de junio de 2013, mientras participaba con mi familia en la fiesta de fin de curso de mi única nieta María del Rosario, hasta el momento, en el Colegio Público Ntra. Sra. de la Capilla, ¡vaya coincidencia!, sonaba mi móvil. Era nuestro Hermano Mayor, Enrique Caro el que me hacía la propuesta de ser el pregonero de la Virgen de la Capilla en el Año Domini 2014. Me quedé sobrecogido y no sabiendo que responder le dije que me lo pensaría y le contestaría lo más pronto posible.
El Descenso
porque quisiste bajar del Cielo a esta ciudad de Jaén. Bendita seas por siempre y alabada por la eternidad. Virgen Santísima de la Capilla Ruega por nosotros.
81
Consultada mi familia sobre la propuesta, esa misma tarde, al finalizar la fiesta y sentados en torno a unos refrescos en la Plaza de las Pastiras (antigua Troyano Salaberry) conté desde el primer momento con el apoyo de Pilar, mi esposa, el entusiasmo de mis hijas Rosario, Inmaculada, María Pilar y Ana María y el ánimo de mi hijo, Juan Antonio, así como el estimulo de mi cuñada Paquita y de mis yernos, José Juan y José María. Al día siguiente llamaba por teléfono a Enrique para comunicarle mi aceptación. Me tocaba ser fiel a mis creencias, a mi fe y devoción mariana. Me acerqué a visitar a nuestra Madre, Santa María de la Capilla. Allí, hablando con Ella. Recordando a mi abuela Capilla, la única que conocí y que cuando yo tenía seis años falleció; a mi madre, Rosario la que me engendró y dio a la vida y a la que sólo pude disfrutar dieciocho meses. Mi segunda madre en la tierra, mi tía Ana que hizo un gran sacrificio y entrega al casarse con mi padre para criarnos y educarnos a mí y a mis hermanos Juan Antonio y José Luis. Teniendo presentes a mis tías Pepa, Isabel, Dolores y Capilla. Ellas fueron las gestoras de mi formación y de mi ser como creyente. Viendo a las personas que se acercaban: niños con sus abuelas o con sus madres, jóvenes, matrimonios, mayores y ancianos... oyendo sus oraciones, sus suspiros, gracias y peticiones comprendí que me habíais elegido para narrar pensamientos y expresar sentimientos, para manifestar lo que el corazón siente, lo que los labios callan y los ojos pregonan cuando la buena gente de Jaén se postra y mira a los ojos de Nuestra Señora de la Capilla.
El Descenso
CONTENIDO
82
Y de regreso a casa y continuando con la búsqueda de materia para mi pregón, me encuentro con la revista Once de Junio de 1999 publicada por la Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla y la Academia Bibliográfica Mariana “Virgen de la Capilla” y un artículo de Manuel López Pérez titulado El álbum musical de NªSª de la Capilla¸ Patrona de Jaén.
Me llama la atención la Letanía a María Santísima de la Capilla que compuso el que fue gobernador de la Cofradía de la Corte de Nª Sª de la Capilla, el médico, Francisco de Paula de la Torre Ruiz (18121885) para que se recitara en ocasión de rogativas. Esta letanía fue musicada por el beneficiado de la S.I. Catedral, José Sequera Sánchez (1823-1888) a fin de dotarla de la mayor solemnidad posible en 24 de octubre de 1859. Estrenada en noviembre de aquel año, con motivo de la tradicional novena en honor de la Virgen, se constituyó en parte esencial de tal acto de culto y así se estuvo interpretando con gran lucimiento hasta 1960. Y que mejor expresar cadenciosamente el contenido de la misma como inicio del pregón y alabanza a Santa María de la Capilla: María, apártanos del pecado Madre, comunícanos tu cariño Señora, intercede por tus siervos María, sé abogada de los pecadores Madre, óyenos Hija de Dios Padre, creador de los Cielos, alcanza para nosotros los tesoros de la misericordia. Madre de Dios Hijo, redentor del mundo: Pide la remisión de nuestras culpas. Esposa del Santo Espíritu, sé fuente de gracia donde se alimente nuestra sed de servirte. Reina coronada por la Trinidad Santa, ruega por nosotros Santísima María Hija predilecta del Padre De Jesús Madre sin mancha Amor del Espíritu Santo Gloria de la Trinidad Embeleso de los Ángeles Respeto de los Querubines Encanto de los Arcángeles Asombro de los Serafines Admiración de los Santos Fortaleza de los Mártires Protectora de las Vírgenes Sabiduría de los Profetas Luz de los Confesores
Y después de esta sarta de perlas verbales a la Santísima Virgen finalizaba como actualmente finaliza la Letanía Lauretana. En 1926, tomando como base las populares coplillas del “Ave María de Lourdes”, por entonces muy divulgadas por el sacerdote Blas Moreno Covaleda, gran propagador de la devoción a la Vir-
gen de Lourdes, a la que se dedicó una capilla en el desaparecido convento de La Concepción, sito en la calle Muñoz Garnica. Vicente Montuno Morente (1893-1975) editó unas estampas y hojas volanderas, con el texto de varias coplillas alusivas a la Virgen de la Capilla, a fin de que el pueblo las entonara con la música del Ave María de Lourdes, pegadiza y de fácil recordación. Montuno Morente trabajó mucho por difundir estas coplillas. Hizo numerosas ediciones de ellas, puliendo y reformando la letra. Con motivo de las fiestas de la Coronación en 1930 y Re-coronación en 1953 se volvieron a retocar y difundir. Dada su popularidad, el maestro Alfredo Ruiz Guerrero (1887-1959) armonizó la música y fijo su definitiva partitura. Con motivo del IV Año Jubilar (1967-68) se hizo una cuidada edición para difundirla aún más, lo que se había de conseguir en buena parte gracias a que en 1961 fueron grabadas en disco. Me atrevo a entonar algunas de estas coplillas en honor de la Virgen de la Capilla y os pido que me acompañéis en el estribillo: Bajaste del Cielo a dar a Jaén valor en sus luchas, firmeza en su fe Ave María En todas sus cuitas Jaén te invocó, y siempre propicio tu amparo encontró Ave María Por Reina y Patrona te aclama Jaén y rica corona te ciñe la sien. Ave María
El Descenso
Madre y Virgen Purísima Relicario de castidad Emperatriz de los Cielos Reverbero de Santidad Ramillete de perfección Crisol fuerte de humildad Espanto de Luzbel Templo de la Divinidad Soberana del mundo Fuente de Caridad Esperanza del pecador Bálsamo celestial Purísimo fanal de Cristo Lucero inmortal Corredentora del hombre Alegría del Cristiano Terror de Satanás Heroína del Calvario Columna de la Fe Perla de la Gloria Estrella de Oriente Faro de la Salvación Peregrina de Egipto Símbolo de virtudes Tesoro de gracias Espejo sin mancillar Aurora mística Bellísima Nazarena Pastora cariñosa Trono de caridad Iris de clemencia Reina concebida sin mancha de pecado original. Madre del Amor Hermoso, a quien adoran los Querubines, óyenos Señora Madre del Amor Hermoso, a quien adoran los Santos y los Patriarcas, ámanos Señora. Madre del Amor Hermoso, a quien adoran todas las potestades de la tierra, ten misericordia de nosotros.
83
Bendita la hora en que descendió, del Cielo a Jaén la Madre de Dios. Ave María El once de Junio por siempre ha de ser, el día más grande de todo Jaén. Ave María Y como olvidar la letra del Himno a la Santísima Virgen de la Capilla que escribió Vicente Montuno, encargándose de la música Gregorio Arciniega Mendi, organista de la basílica de Nª Sª del Pilar de Zaragoza y que fue organista en la catedral de Jaén en los años 1918-1919. El himno se estrenó en la mañana del 11 de junio de 1930 al terminar el solemne Pontifical de la Coronación celebrado en la S. I. Catedral, interpretándolo en tal ocasión ciento sesenta voces de la Masa Coral de Madrid, bajo la dirección del maestro Rafael Benedicto. En 1953 con motivo de las fiestas de la Re-coronación se hizo una excelente edición de música y letra, para aumentar su divulgación el maestro José Sapena Matarredona (1908-1987), director de la Banda Municipal de Jaén, preparó su adaptación para banda de música.
El Descenso
Por su complejidad y larga duración, habitualmente este himno se canta suprimiendo estrofas, motivo por el que es escasamente conocido en su integridad.
84
Jaén, Jaén: levanta tus pendones por María, tu Reina celestial; sobre el pavés que esmaltan tus blasones aclámala “¡Real! ¡Real! ¡Real!”. ¡Mira que hermosa está! Fúlgida brilla áurea corona en su sagrada sien. Ante Ella dobla humilde tu rodilla y cántale tu amor. ¡Canta Jaén!. Gloriosa Reina, dulce Patrona
Madre amorosa de esta ciudad, sobre tu frente, regia corona proclama augusta, tu majestad. La hemos forjado con nuestros dones: y no son gemas, son corazones lo que a tus ojos le da valor. ¡Eres la Reina! Por eso brilla áurea corona sobre tu sien. ¡Viva la Reina! ¡Viva la Virgen de la Capilla! ¡Que reine siempre sobre Jaén! A media noche, que hiciste día con los fulgores de tu bondad, dejaste el Cielo, gloriosa y pía, y visitaste nuestra ciudad. Hoy que gozosos conmemoramos los cinco siglos de aquel favor, por nuestra Reina te coronamos con la corona de nuestro amor. A tu presencia la hueste impía del mahometano, vencida, huyó: y en hambre, guerra, peste o sequía, siempre tu amparo nos defendió. ¡Somos tu pueblo! Lo has conquistado con las ternuras de tu piedad. ¡Somos tu pueblo! Lo ha proclamado al coronarte, nuestra ciudad. Al aproximarse los actos de la Coronación de Nª Sª de la Capilla, la comisión de Fiestas Religiosas entendió que era preciso disponer de una Salve para que el pueblo llano la entonase en los múltiples actos que se preparaban en honor de la Virgen. Una Salve en castellano y con música fácil y pegadiza. Para ello se dio encargo al Maestro de Capilla de la S. I. Catedral Cándido Milagro García (18771941), que en principio trató de adaptar una Salve antiquísima que se cantaba en el pueblo giennense de Noalejo. Surgieron dificultades con la partitura y entonces el maestro Milagro García compuso una Salve Popular dedicada a la Virgen de la Capilla, que firmó en 2 de febrero de 1930, dedicándola a Francisco Blanco Nájera (1889-1952), canónigo de Jaén en el período de 1923-1934 y a la sazón Vicario General.
Desde un principio gozó de general aceptación, de tal manera que aun hoy es la versión habitual con la que se entona la Salve en la ciudad de Jaén. Fruto de la colaboración que existió entre el poeta Federico de Mendizábal y García Lavín (19011988) y el maestro Emilio Cebrián Ruiz (1900-1943) director de la Banda Municipal de Jaén, es la composición titulada: “Salve a Ti, María de la Capilla” realizada en 1934. Se estrenó aquel año, en las fiestas de Junio, en la iglesia de San Ildefonso, cantándola el tenor Eduardo Alarcón. Obra injustamente caída en olvido, merece un adecuado rescate por su singular belleza: ¡Salve a Ti, María! gloria soberana, Aurora de Auroras, Luz de la mañana!. La Tierra y el Cielo con la Vida son altar que tus hijos dan al corazón. Esperanza eterna, de Ideal divino, Reina de las almas, Ángel del camino. ¡Rezando tu nombre con besos de Fe, la Tierra vencida, se inclina a tu pie! ¡Salve a Ti, María, gloria soberana!. Y llegamos a “Cortejo blanco”, una composición coral para cuatro voces mixtas que se hizo expresamente para el Orfeón “Santo Reino”, en su etapa inicial en que estaba auspiciado por la Agrupación de Cofradías de Semana Santa.
Autor de la letra fue el periodista giennense Fausto Fernández de Moya y Sicilia (1911-1986) antiguo presidente de la Agrupación de Cofradías. La música la compuso el director de la Banda Municipal de Jaén y a su vez del Orfeón, José Sapena Matarredona (1908-1987). La obra se estrenó en un concierto celebrado a las once de la noche del día 11 de junio de 1953, en un acto con el que se clausuraban las solemnes fiestas de la re-coronación de la Virgen de la Capilla. En este acto tuvo lugar la presentación pública del citado Orfeón. Años después y en una segunda etapa del Orfeón, el maestro Sapena le hizo algunos arreglos dejando la partitura en su versión definitiva, incorporándola de manera habitual a su repertorio, con lo que se rescató del olvido. Volver a ver el divino Santo Rostro de Jesús cuando iba bajo su Cruz fue de la Virgen anhelo y andando vino del Cielo y andando estuvo en Jaén. Un cortejo blanco -¿no lo veis bien? de luz ha llenado todo mi Jaén Es como una aurora y va una Señora y un Niño también. Nunca mayor maravilla hizo la Madre de Dios que la que en prueba de su amor la Virgen de la Capilla obró en favor de esta villa ganando su corazón. Para nuestro bien la Virgen chiquita la Virgen bonita vino un día a Jaén, la tierra bendita, la tierra inmarchita
El Descenso
De esta Salve se han realizado numerosas ediciones, así como la correspondiente adaptación para banda de música.
85
que Ella hizo un edén. De 1953 y escrita con motivo de las fiestas de la re-coronación procede esta bella composición. La letra se debe al sacerdote Ramón Romera Vera ordenado precisamente en tales fechas y la música la compuso Guillermo Álamo Berzosa (1913-1993), beneficiado organista de la S.I. Catedral de Jaén y director de la Schola Cantorum del Seminario Conciliar. La letra y música fueron difundidas ampliamente a través de la edición de unas hojas populares. Virgen bendita de la Capilla Madre del pueblo que a tus pies canta Danos la gracia que en tu alma brilla Y nuestras almas a Ti levanta. Cándida y bella tu tez morena Sabe una noche, feliz fortuna, vencer batallas y enjugar penas mientras tus brazos, celeste cuna, que mece el sol, son luna llena que eclipsa al moro su media luna. Virgen bendita de la Capilla Madre del pueblo que a tus pies canta danos la gracia que en tu alma brilla y nuestras almas a Ti levanta. Vive tranquilo pueblo jaenés la misma Virgen te va a velar amor de Madre será su arnés la plata vieja del olivar da brillo y fuerza a su pavés. ¡Llegad jaenenses hasta su altar!
El Descenso
Virgen bendita de la Capilla, Madre del pueblo que a tus pies canta danos la gracia que en tu alma brilla y nuestras almas a Ti, levanta.
86
Desde las primeras décadas del siglo XX, impulsada por Vicente Montuno, se había hecho popular la jaculatoria “Bendita sea la hora...”, inspirada en la oración similar referente a Nª Sª del Pilar.
Los proyectos del entonces párroco de San Ildefonso Manuel Maroto Castro (1905-1992), de instalar en la torre de la parroquia un carillón que al dar las horas alabase a la Virgen de la Capilla con alguna coplilla popular, motivaron el deseo de poner en música la tradicional alabanza a la Virgen. El encargo se hizo al maestro Damián Martínez Linde (1897-1977) organista segundo de la S.I. Catedral y persona muy conocedora de la obra musical referente a la Virgen de la Capilla, pues él solía organizar y dirigir los coros que actuaban en las festividades dedicadas a la Patrona de Jaén. Fruto de su inspiración fue esta partitura, que desde el primer momento fue incansablemente divulgada por el párroco Maroto Castro y que por ser fácilmente pegadiza el pueblo la hizo suya. Es sin duda la partitura más divulgada y popular de cuantas componen el álbum musical de la Virgen de la Capilla. “Bendita sea la hora en que María Santísima descendió del cielo a la ciudad de Jaén para socorrer a nuestros mayores. Por siempre sea bendita y alabada. Virgen Santísima de la Capilla, rogad por nosotros.” Entre los días 30 de septiembre al 5 de octubre de 1967 la Virgen de la Capilla se trasladó en una magna peregrinación a Lérida para ser objeto de un solemne homenaje por parte de la Pontificia y Real Academia Bibliográfica Mariana de aquella ciudad. Con tal motivo, la Academia convocó su anual y tradicional certamen literario-musical en honor de la Patrona de Jaén. En ese certamen, el premio único, dotado con cinco mil pesetas donadas por el Capellán Mayor de la Virgen de la Capilla, lo fue al tema “Música para los gozos de la novena a Nª Sª de la Capilla”. El premio lo consiguió José Mata Balart, de Piera (Barcelona) que compuso unos “gozos” basados en algunas de las coplas de la novena tradicional. Cuando acosado lo visteis por los moros de Granada
Y finalizo este recorrido literario-musical con el “Canto a la Santísima Virgen de la Capilla” fechada en mayo de 1970 y dedicada a Ramón Calatayud Ruiz, Hermano Mayor de la Cofradía de Nª Sª de la Capilla en los años 1956-1969, esta composición es una de la más desconocida de todo el álbum musical de la Virgen. La letra se debe al poeta Felipe Molina Verdejo (1924-1997) y la música la compuso José Sapena Matarredona, Director de la Banda Municipal de Música. Fue cantada por vez primera por la soprano Mª del Consuelo Santabárbara de Sicilia, acompañada al piano por Ángela García Uceda. La luz divina, Reina y Señora que derramaste consoladora, cuando en socorro de nuestros lares, Blanco Cortejo nos visitó, piadosa llena nuestros caminos de blancas flores; gozos divinos junto a la espina de los pesares que tu mirada nos alivió. Reina y Señora de la Capilla,
Nuestra Patrona, Madre de Dios, mira a tu pueblo que fervoroso, viene a tu reja para pedirte tu protección. Hoy como aquella noche escogida que fue testigo de tu venida, Tú nos devuelves la confianza porque eres prenda de salvación, porque tu nombre, cuando se invoca, sabor de cielo deja en la boca, deja en el alma dulce esperanza, y amor ardiente en el corazón. EPÍLOGO Y llegamos al epílogo de mi pregón en el que quiero hacer una serie de proclamaciones y peticiones: Introduzcámonos en el corazón de María, que es para nosotros modelo. Apoyándonos en la palabra revelada su respuesta al Ángel descubre su actitud interior. Consciente y libremente acepta el mensaje: “Aquí está la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra” (Lc. 1, 38). Este “fiat” de María “hágase en mí”, ha decidido, desde el punto de vista humano, la realización del misterio divino. Hay plena consonancia con la actitud fundamental de su Hijo, que recoge la carta a los Hebreos: “Sacrificio y oblación no quisiste; pero me has formado un cuerpo. He aquí que vengo... a hacer, oh Dios, tu voluntad” (Heb. 10, 5-7). María al pronunciar su “fiat” se confió en Dios sin reservas y “se consagró totalmente a sí misma, cual esclava del Señor a la persona y obra de su Hijo” (L.G. 56). Esta actitud de servicio a la voluntad de Dios supone una confianza total que no exime de riesgos. Asume, está dispuesta a aceptar todas las consecuencias de su “fiat”; en fe acepta lo que hubiera de venir; la alegría y la cruz. Servidora, desde el principio, se encamina “a toda prisa” a un pueblo de la montaña para ser sierva de su prima Isabel (Lc. 1, 35-45). Sierva de su Hijo desde su nacimiento, en medio de dificultades y pobreza. Renueva su actitud de servicio ante las perspectivas dolorosas que descubre el anciano Simeón
El Descenso
de alba corte acompañada hasta Jaén descendisteis. Y pues la vida le disteis al librarlo del infiel, ¡oh Virgen de la Capilla, sois la Madre de Jaén! En guerra peste o sequía, en todo agobio y apuro, Jaén humilde y seguro, en vuestro amparo confía. Y pues poderosa y pía le dais el ansiado bien, ¡oh Virgen de la Capilla, sois Patrona de Jaén!. Jaén, siempre agradecido a un amparo tan glorioso a vuestro imperio amoroso su corazón ha rendido. Y pues corona ha ceñido a vuestra sagrada sien, ¡oh, Virgen de la Capilla, sois la Reina de Jaén!.
87
(Lc. 2, 34-35) y ante la actitud de su Hijo, que Ella no comprende, cuando solo contaba doce años (Lc. 2, 48-49). Fiarse sin entender, fiarse ante el dolor era la forma en que Dios iba preparando el corazón de María para el cumplimiento fiel de su misión de Sierva. Actitud de servicio oculto desde su mediación en las bodas de Caná, en pasar desapercibida y silenciosa durante los años de predicación de su Hijo, renunciando a su natural derecho de ser punto de referencia: el Reino de Dios tenía que ser iluminado y ella estar en la oscuridad, como una sierva, y así pudo recibir el piropo de su Hijo, corrigiendo el que había dicho una mujer de pueblo: su madre es grande no por ser su madre, sino porque quiso escuchar y servir a la voluntad de Dios. Su caminar de servicio oculto le llevó a estar junto a la cruz de su Hijo “sufriendo profundamente con su Unigénito y asociándose con entrañas de Madre a su sacrificio consintiendo amorosamente en la inmolación de la víctima que ella misma había engendrado” (L.G. 58). Fue su “fiat” doloroso, su servicio a Dios en favor de los hombres: voluntariamente ofreció lo más grande y amado que tenía y así es cooperadora, corredentora. Así con su generosidad, se preparaba a ser para los hombres “madre en el orden de la gracia”, era su actitud de sierva, su “consentimiento lleno de fe que prestó en la anunciación y que mantuvo sin vacilar al pie de la Cruz” (L.G. 62); al principio fue dado con un sí a la vida del Salvador, al final, con un sí a su muerte redentora. Su servicio lo mantuvo hasta el final: cuidó amorosamente a su Hijo, niño pequeño, y con la misma actitud cuidó a la Iglesia en sus primeros momentos.
El Descenso
La vida es para servir a Dios y, por El, a los demás. “El que quiera ser más grande que sea el servidor de todos” (Mt. 19, 27-28).
88
María nos lleva a Jesús, la razón de ser de su vida y la meta de su misión. Quererla es querer lo que Ella quiere: Jesús. La devoción a la Virgen es siempre lugar de encuentro
con Jesucristo. Esa es su razón de ser y de servir. Además, como Madre de una familia grande, Ella es ocasión y cauce para vivir el amor hacia los hermanos, hijos suyos también. Querer a María es también querernos más entre nosotros mismos. La devoción a la Madre ha de llevarnos a vivir con más exigencia la fraternidad, con un sentido más humano y divino a la vez. Tratarla como Madre, sabiendo que nos conoce y nos quiere y desea ejercer su función materna, y podemos rogarle, como tanto hermanos en la fe, “demuestra que eres mi Madre”. Quererla es acogerla, hacerla nuestra, tenerla en nuestra mente, en nuestro corazón y en nuestra vida y demostrarle con muchos detalles, casi siempre pequeños, que expresan y fomentan nuestro cariño de verdad. Quererla es escuchar su mensaje, su deseo respecto a nosotros: “Haced lo que Él os diga”. Esto es lo que a cada uno nos sigue repitiendo la Señora. Por tanto quererla es escuchar a Cristo y vivir su palabra. Ella nos lleva a Jesús. Ella es como un estupendo camino para llegar hasta Cristo y un camino para volver. Quererla es decidirnos a luchar en serio por ser santos, pues alzando los ojos a María a lo largo de nuestra peregrinación terrena, nos esforzamos en crecer en santidad, “venciendo enteramente al pecado”. Ella nos empuja a tomarnos en serio a Dios, a vivir con autenticidad nuestra fe, a ser fieles pase lo que pase. Muchas veces, para dirigirnos a Ella, nos faltan palabras, por eso las pedimos prestadas, a quien sabe decirlas. Las oraciones a la Virgen, muchas de ellas con una tradición muy larga, nos sirven para expresar nuestros sentimientos más profundos, que han sido también sentimientos de nuestros hermanos a través de los siglos. Y aquí van mis peticiones, ante la Virgen de la Capilla, quisiera que fueran el compromiso de todos y cada una de las personas que nos encontramos aquí reunidas:
-Primera, para que nuestro seguimiento sea constante y claro, a pesar de que no siempre sepamos qué es realmente lo que Dios quiere de nosotros; que nuestro “SÍ” sea fiel y desinteresado, sabiendo que el “darse” siempre es válido.
- Sexta, para que nos sintamos solidarios con todos aquellos que, de una forma u otra, son incomprendidos, -incluso por la propia familia-, marginados y perseguidos por su condición de creyentes y por su entrega en favor de los más necesitados.
-Segunda, para que no nos dejemos llevar por el ambiente, tratando de vivir una fe acomodaticia, sin compromiso y sin complicaciones.
FINAL
-Cuarta, para que no nos acobardemos ante las burlas y el desprecio, que a veces se hace en determinados ambientes y medios de comunicación social, de todo lo que es transcendente y pertenece a la esfera de lo religioso. -Quinta, para que nuestro cristianismo no se reduzca a masivas manifestaciones religioso-folklóricas, sino que sepamos dar el paso a una interiorización de la fe, que nos lleve a poner a Dios por encima de todo, a vivir con Cristo y a dejarnos llevar por la fuerza de su Espíritu para construir un mundo de hermanos.
¡¡¡COFRADES!!! ¡¡¡JAENEROS, JAENERAS!!! ¡¡¡GIENNENSES TODOS!!! ¡¡¡PUEBLO DE JAÉN!!! ¡Dad rienda suelta a la alegría! ¡Que se adornen ventanas y balcones! ¡Que suene la música! ¡Que se lancen cohetes! ¡Que repiquen las campanas! ¡Que sueñen los niños! ¡Que canten y bailen todos los que se sientan jóvenes! ¡Que Jaén celebre su gran día! ¡¡¡VIVA LA VIRGEN DE LA CAPILLA!!! ¡¡¡VIVA LA PATRONA DE JAÉN!!! ¡¡¡VIVA LA ALCALDESA MAYOR DE JAÉN!!! ¡¡¡VIVA NUESTRA MADRE DEL CIELO!!!
El Descenso
-Tercera, para que seamos sal y luz, a pesar de vivir envueltos en una cultura dominante donde impera: el materialismo, el deseo desenfrenado de pasarlo bien, la fiebre del dinero, la exaltación de la eficacia y de lo productivo, de todo lo que reporta una seguridad y un provecho inmediato; y donde la increencia se ha convertido en una especie de plaga social.
A punto de finalizar este pregón quiero invitaros a la asistencia a la novena que vamos a dedicar a la Virgen de la Capilla, os pido que la vivamos intensamente, que cada día sea la energía que sustente nuestro vivir en solidaridad y alegría y que sean nuestros amigos de viaje junto con el compartir todos los días del año.
89
En el mar de la vida… ¡la Virgen de la Capilla! Rvdo. Sr. D. Raúl Contreras Moreno
M
e gusta pensarme como una barca. Una barca pequeña, frágil. Una barca en medio del mar de la vida. Hermoso, sí; pero al mismo tiempo tremendo. Un mar que se presenta sereno y generoso en sus frutos. Pero que es terrible en su cólera.
El Descenso
La travesía por el mar, sin duda fascinante, resulta peligrosa. Durante la noche y la borrasca es fácil perder el puerto y no llegar a la otra orilla.
90
En medio de este mar fluctuante y caprichoso, es necesario encontrar un punto fijo, un guía seguro. Y es en este momento cuando lo encontramos, o mejor dicho, se nos revela. Jesús nos lo dice clarísimo: “Yo soy la luz de este mundo” (Jn 8,12). Él es nuestro faro. Faro de esperanza y salvación. Este Faro nos señala dónde está el puerto seguro y, además, traza el camino con su luz. Un camino estrecho, pero claro. Durante la travesía, las sirenas de nuestro egoísmo y sensualidad nos llamarán para separar-
Por si esto fuera poco, contamos con otro auxilio. San Bernardo lo intuyó muy bien al invocar a María como “Estrella de los mares”. Exhortaba así a los cristianos: «Si alguna vez te alejas del camino de la luz y las tinieblas te impiden ver el Faro, mira la Estrella, invoca a María. Si se levantan los vientos de las tentaciones, si te ves arrastrado contra las rocas del abatimiento, mira a la estrella, invoca a María. [...] Que nunca se cierre tu boca al nombre de María, que no se ausente de tu corazón”. No dudemos ni un sólo instante de pedir su maternal cariño y protección. Si la sigues, no te desviarás; si recurres a ella, no desesperarás. Si Ella te sostiene, no vendrás abajo. Nada temerás si te protege; con su favor llegarás a puerto.» Quisiera, por ello, mis queridos amigos, invitaros a vivir con gran intensidad estas próximas fiestas en honor de la Santísima Virgen de la Capilla. Con toda la ciudad de Jaén pongamos nuestra mirada en
esa capilla desde la que María desde hace más de cinco siglos, como estrella luminosa, quiere llevarnos a Jesús. Os invito a coger durante estos días y siempre el Rosario. Las últimas apariciones marianas y el magisterio de los últimos Papas nos hablan del valor inmenso de esta sencilla oración. Que a los devotos de la Virgen de la Capilla no les falte cada día el rezo del Santo Rosario. Sé que algunos de vosotros sois jóvenes inmersos en la vorágine de tantas y tantas actividades. Sé que muchos de vosotros sois padres y madres de familia que llegáis casi sin fuerzas a casa y, cuando al fin acostáis a los niños, tenéis derecho a descansar, a ver un poco la televisión. Lo comprendo. Pero, al menos, un misterio del Rosario. ¡Qué poco se tarda en rezar un misterio del Rosario y cuánto bien nos puede hacer! Llevemos a aquellas personas que queremos, pongamos nuestras preocupaciones en cada Avemaría ante la Virgen. Que cada Avemaría lleve un nombre diferente. Una vez más, ¡miremos a la estrella, miremos a la Virgen de la Capilla!
El Descenso
nos del camino. ¡Cuidado! Recuerda que sólo Cristo es el Camino.
91
Los “Gozos a Nuestra Señora de la Capilla”: una partitura a recuperar Manuel López Pérez Cofrade y Director de la Academia Bibliográfica Mariana “Virgen de la Capilla“
L
a Virgen de la Capilla atesora un notabilísimo patrimonio musical que yace en penoso y lamentable olvido.
Alguien tan minucioso en la recopilación del patrimonio cultural generado por la devoción a la Virgen de la Capilla, como lo fue don Vicente Montuno Morente, ya insistió una y otra vez en la imperiosa necesidad de no olvidar las muchas obras musicales dedicadas a la Patrona de Jaén y en la necesidad de inventariarlas, recoger sus partituras, depurar sus letras y procurar su grabación. Pero nadie le escuchó.
El Descenso
En su día, desde la Academia Bibliográfico-Mariana se acometió la empresa de dedicar todo un curso académico a la búsqueda de los múltiples y dispersos elementos que podrían componer el Albúm musical de Nuestra Señora de la Capilla proyectado por Montuno Morente. Poco a poco se fueron reuniendo partituras y datos y con ello se publicó en el anuario “Once de Junio” un primer avance. También, aprovechando la programación de la I Asamblea de Estudios Marianos, se consigueron voluntariosas colaboraciones que permitieron el que volvieran a interpretarse muchas de aquellas composiciones musicales, si bien aminoradas en su riqueza instrumental, composiciones que se estudiaron luego en un interesante seminario organizado por la Academia.
92
De estas composiciones, quizás la mas popular fue la titulada “Gozos a Nuestra Señora de la Capilla”, obra del siglo XIX que era inseparable de la novena anual. Los “Gozos” son nueve coplillas, de ocho versos cada una, de los cuales los dos últimos se repiten
como estribillo. Los cuatro primeros “gozos” se refieren a la protección de la Virgen sobre Jaén; las cuatro siguientes recogen la tradición del Descenso y el último alude a la novena en que se cantaban. Durante la primera mitad del siglo XIX solo se cantaban los tres primeros “gozos” cuyo origen era inmemorial. Luego en la segunda mitad del XIX, el maestro don Manuel Ortiz García (1809-1882) los recogió y armonizó dejándolos dispuestos para ser cantados a dúo, con acompañamiento de órgano, violines y contrabajo. Don Manuel Ortiz García fue un afamado violinista, maestro de sagradas ceremonias en la Catedral, donde también ocupó interinamente el oficio de Maestro de Capilla. Estaba emparentado con el Gobernador de la Cofradía de la Corte de Nuestra Señora de la Capilla y por esa razón se interesó por esta obra musical, cuya letra se difundió ampliamente a través de las sucesivas ediciones de la novena y del Libro del Cofrade, haciéndose además varias ediciones de ellos en unas hojas volanderas impresas unas veces en Valencia y otras en Barcelona que se repartían profusamente para que el pueblo fiel acompañara su canto durante la celebración de la novena. Quizás las mas notable fue la impresa en la famosa Litografía Torrás. Se estuvieron cantando con su acompañamiento musical íntegro hasta 1960. Luego, en 1967, cuando la Academia Bibliográfico Mariana de Lérida propició una peregrinación de la Virgen de la Capilla a Lérida para que su venerada imagen presidiera el prestigioso certamen literario que anualmente se convocaba, se dotó con cinco mil pesetas un premio
Los “gozos” se intercalaban entre los rezos de la novena que se celebraba en el mes de Noviembre, interpretándose a coros y orquesta, siendo seguidos por el pueblo fiel, que alzaba la voz al llegar al estribillo. Las nueve coplas decían así: -I¡Oh Señora esclarecida! Le plugo a la Providencia legarnos a tu clemencia mientras dure nuestra vida. Étenos a tu presencia a pedirte por favor que no dejes de rogar por nosotros al Señor. -IIAuxilios en abundancia de gracia necesitamos, para que servir podamos a Dios con perseverancia: y además necesitamos, Madre del hermoso amor, que no dejéis de rogar por nosotros al Señor. -IIISalud pedimos postrados a tus pies, Virgen sagrada, en imagen adorada por tus devotos ahijados: Cuando seas invocada de un apuro en el rigor, que no dejes de rogar por nosotros al Señor.
-IVDe cuantas calamidades España ha experimentado, Jaén siempre se ha librado por vuestras grandes piedades; continuad vuestras bondades haciéndonos el favor de no dejar de rogar por nosotros al Señor. -VPor todas partes cercada se hallaba esta población, llena de consternación por los moros de Granada: afligida y angustiada acudió a Vos con fervor, suplicandoos que rogaseis por nosotros al Señor. -VICompasiva y amorosa sus oraciones oísteis y del cielo descendisteis en cuerpo y alma gloriosa a librarnos presurosa del mahometano furor, rogando siempre piadosa por nosotros al Señor -VIICon corte majestuosa al Jesús Niño bajasteis y las calles paseasteis de esta ciudad venturosa: haciéndola mas dichosa el continuado favor de no dejar de rogar por nosotros al Señor. -VIIIAl ver vuestros resplandores en fuga precipitada huyeron hasta Granada los bárbaros sitiadores
El Descenso
para renovar la música de los “gozos”, galardón que recibió don José Mata Balart (n. 1922), pianista, director de coros y orquestas y compositor, natural de Piera (Barcelona) que compuso nueva partitura, muy inspirada y pegadiza, pero de menor atractivo que la decimonónica.
93
llenando a sus moradores de susto, miedo y terror, al saber que Vos rogabais por nosotros al Señor. -IXPor lo mucho que os debemos, Madre de Dios poderosa, a vuestra imagen hermosa estos cultos ofrecemos: puesto que en ella tenemos asegurado el favor de no dejar de rogar por nosotros al Señor.
El Descenso
Bueno sería el recuperar esta hermosa pieza musical y el volverla a introducir en el ritual de la novena, como acertadamente han hecho otras cofradías. O lo que es mejor, perpetuaros en una grabación que a buen seguro nos llevaría a revivir un tiempo ido
94
95
El Descenso
Enseñanzas de Santa Teresa de Jesús
(En el V Centenario de su nacimiento) Manuel López Pegalajar Cofrade y miembro de la Academia Bibliográfica “Virgen de la Capilla”
D
ebo confesar que en mi momento espiritual y vital, profundizar con Teresa de Jesús en lo que representó para ella la Humanidad de Cristo y la presencia de la Virgen María y de San José en su vida ha sido una experiencia sanadora y reparadora. Teresa recomienda traer a Cristo Hombre a nuestro lado, “puede representarse delante de Cristo y acostumbrarse a enamorarse mucho de su sagrada Humanidad y traerle siempre consigo y hablar con El, pedirle para sus necesidades y quejársele de sus trabajos, alegraos con Él en sus contentos y no olvidarle por ellos, sin procurar oraciones compuestas, sino palabras conforme a sus deseos y necesidad” (V. 12, 2) Más adelante afirma en el Libro de la Vida 26, 6: “Su Majestad ha sido el libro verdadero adonde he visto las verdades.¡Bendito sea tal libro, que deja imprimido lo que se ha de leer y hacer de manera que no se puede olvidar. ¿Quién vea al Señor cubierto de llagas y afligido con persecuciones que no las abrace y las ame y las desee? ¿Quién ve algo de la gloria que da a los que le sirven que no conozca es todo nonada cuanto se puede hacer y padecer, pues tal premio esperamos?”.
El Descenso
Expongo aquí los siguientes pensamientos y vivencias de la Santa sobre la Virgen María:
96
“Acuérdome que cuando murió mi madre quedé yo de edad de doce años, poco menos. Como yo comencé a entender lo que había perdido, afligida fuime a una imagen de nuestra Señora y supliquéla fuese mi madre, con muchas lágrimas. Paréceme que, aunque se hizo con simpleza, que me ha valido; porque conocidamente he hallado a esta Virgen soberana en cuanto me he encomendado a ella; y, en fin, me ha tornado a sí (Vida 1, 7).
“Otra vez, estando todas en el coro en oración, después de Completas, vi a nuestra Señora con grandísima gloria, con manto blanco y debajo de él parecía ampararnos a todas. Entendí cuán alto grado de gloria daría el Señor a esta casa” (Vida 36,24).
“La víspera de san Sebastián, el primer año que vine a ser priora en la Encarnación, comenzando la Salve, vi en la silla prioral, adonde está puesta nuestra Señora, bajar con gran multitud de ángeles la Madre de Dios y ponerse allí. A mi parecer, no vi la imagen entonces, sino esta Señora que digo. Parecióme se parecía algo a la imagen que me dio la condesa, aunque fue de presto el poderla determinar, por suspenderme luego mucho. Parecíame encima de las comas de las sillas y sobre los antepechos, ángeles, aunque no con forma corporal, que era visión intelectual. Estuvo así toda la Salve, y díjome: #Bien acertaste en ponerme aquí; yo estaré presente a las alabanzas que hicieren a mi Hijo y se las presentaré#”(Cuentas de conciencia 22, 1 – 2).
dad, como de otras mayores de honra y pérdida de alma, este padre y señor mío me sacó con más bien que yo le sabía pedir. No me acuerdo, hasta ahora, haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer” (Vida 6, 6).
“Un día de la Asunción de la Reina de los ángeles y Señora nuestra, me quiso el Señor hacer esta merced: que en un arrobamiento se me representó su subida al cielo, y la alegría y solemnidad con que fue recibida y el lugar adonde está. Decir cómo fue esto, yo no sabría, fue grandísima la gloria que mi espíritu tuvo de ver tanta gloria... quedóme gran deseo de servir a esta Señora, pues tanto mereció (Vida, 39,26 y Cuentas de conciencia 26, 1).
“Aunque tenga muchos santos por abogados, séalo particular de San José, que alcanza mucho de Dios” (Avisos, de. Tomás Álvarez, nº 64). Tanto escribió Teresa, fruto de sus meditaciones sobre el cuerpo, la enfermedad, la sexualidad, los deseos... y así dice: “...nosotras no somos ángeles, sino tenemos cuerpo. Queremos hacer ángeles estando en la tierra y tan en tierra como yo estaba es desatino (…), en tiempo de sequedades, es muy buen amigo Cristo porque le conocimos Hombre, veimosle con flaqueza y trabajos” (V. 22, 10).
“Plega a nuestro Señor, hermanas, que nosotras hagamos la vida como verdaderas hijas de la Virgen y guardemos nuestra profesión, para que nuestro Señor nos haga la merced que nos ha prometido” (Fundaciones 16, 7).
Teresa de Jesús decía que sus conventos eran “palomarcicos donde el Señor se recrea y tiene sus complacencias”. Enseñaba a sus monjas que a Dios le pueden hallar en todas partes. “Cuando estáis trabajando siempre está Dios con vosotras; si en la cocina, allí se halla El entre los pucheros, y si en el recreo vuestra conversación versa de El, siempre estará El en medio de vosotras”.
“ Parezcamonos, hijas mías, en algo a la gran humildad de la Virgen sacratísima, cuyo hábito traemos, que es confusión nombrarnos hijas suyas; que, por mucho que nos parezca nos humillamos, quedamos bien cortas para ser hijas de tal madre y esposas de tal Esposo” ( Camino 13, 3).
Otro día -dice la Santa- “Apareciendoseme el Señor y dándome su mano derecha me dijo: “Mira este clavo que te entrego, es la señal que desde ahora serás mi esposa y desde aquí en adelante no sólo como Creador, y como Rey y tu Dios mirarás mi honra, sino como verdadera esposa mía; mi honra es ya tuya y la tuya mía”.
Y nos acercamos ahora a los pensamientos y dichos referidos a San José:
Santa Teresa de Jesús pasó toda su vida en íntima comunicación con Dios y Jesús le enseñó verdades tan admirables que los más grandes sabios quedan sorprendidos y extrañados de doctrina tan
“Y tomé por abogado y señor al glorioso san José, y encoméndeme mucho a él. Vi claro que así de esta necesi-
El Descenso
“ Gran cosa es lo que agrada a nuestro Señor cualquier servicio que se haga a su Madre, y grande es su misericordia. Sea por todo alabado y bendito, que así paga con eterna vida y gloria la bajeza de nuestras obras y las hace grandes siendo de pequeño valor” ( Fundaciones 10, 5).
“Querría yo persuadir a todos fuese devotos de este glorioso santo, por la gran experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios. No he conocido persona que de veras le sea devota y haga particulares servicios, que no la vea más aprovechada en la virtud: porque aprovecha en gran manera a las almas que a él se encomiendan. Paréceme ha algunos años que cada año en su día le pido una cosa y siempre la veo cumplida. Si va algo torcida la petición, él la endereza para más bien mío”. (Vida 6, 7).
97
maravillosa que supera toda la ciencia y todo el humano saber de los más doctos y grandes sabios. No es fácil resumir en pocas palabras la profunda y compleja espiritualidad teresiana. Puedo mencionar algunos puntos esenciales. En primer lugar, santa Teresa propone las virtudes evangélicas como base de toda la vida cristiana y humana; en particular, el desapego de los bienes o pobreza evangélica (y esto nos concierne a todos); el amor de unos a otros como elemento esencial de la vida comunitaria y social; la humildad como amor a la verdad; la determinación como fruto de la audacia cristiana; la esperanza teologal, que describe como sed de agua viva. Sin olvidar las virtudes humanas: afabilidad, veracidad, modestina, cortesía, alegría, cultura. En segundo lugar santa Teresa propone una profunda sintonía con los grandes personajes bíblicos y la escucha viva de la Palabra de Dios. La Santa subraya después cuán esencial es la oración. Orar significa “tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quién sabemos nos ama” (V. 8, 5). Santa Teresa enseña al lector de sus obras a orar, orando ella misma con él, frecuentemente de hecho, interrumpe el relato o la exposición para realizar una oración.
El Descenso
Otro tema muy querido a la Santa es el de la centralidad de la Humanidad de Cristo. Para Teresa, de hecho, la vida cristiana es relación personal con Jesús, que culmina en la unión con El por gracia, por
98
amor y por imitación. De ahí la importancia que ella atribuye a la meditación de la Pasión y a la Eucaristía, como presencia de Cristo en la Iglesia, para la vida de cada creyente, y como el corazón de la liturgia. Un último aspecto esencial de la doctrina teresiana es la perfección, como aspiración de toda vida cristiana y meta final de la misma. Que el ejemplo de esta Santa, profundamente contemplativa y eficazmente activa, nos impulse también a nosotros a dedicar cada día el tiempo adecuado a la oración, a esta apertura a Dios, a este camino de búsqueda de Dios, para contemplarlo, para encontrar su amistad y, por tanto, la vida verdadera. ¡Ojalá asumieramos para nuestra vida las palabras de Santa Teresa: “Vuestra soy, para Vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?”! BIBLIOGRAFÍA Manuel Diego Sánchez Castillo de cristal. Escuchar y acompañar a Teresa de Jesús. Editorial de espiritualidad Madrid 2013 Apostolado mariano Avisos y pensamientos de Santa Teresa. Sevilla 1983 Revista Teresa de Jesús Carmelitas Descalzos Avila (nº 175, 184, 189, 190, 191) Años 2012- 204) Revista ORAR nº 249Teresa de Jesús V Centenario de su nacimiento. Editorial Monte Carmelo Burgos 2014 Iglesia en Jaén nº 553 Santa Teresa de Jesús: Maestra de fe y de oración. Obispado de Jaén Octubre 2014
Los retablos cerámicos en honor a Ntra Rra de la Capilla (I) Francisco Jiménez Delgado
A finales del siglo XV el genovés Francisco Niculosos Pisano, atraído por el movimiento artístico del descubrimiento del Nuevo Mundo y lo que supuso para el sur de España, se instala en la ciudad de Sevilla, punto neurálgico con la comunicaciones con América. En los alfares de Triana, comienza a pintar sobre panel de azulejos “en blanco”, sin cocer como si de un lienzo se tratara, aplicando los esmaltes de diferentes colores a la escena, que una vez cocida en el horno nos ofrecerá los resultados de un nuevo modo de expresión artística. Pronto se expande la técnica por España llegando en primer lugar a Talavera de la Reina y posteriormente a otros centros como el Levante, Cataluña y Aragón, siendo la zona de Sevilla la que mantuvo unas connotaciones especiales en su diseño y concepción.
En la provincia de Jaén comienzan a destacar importantes centros alfareros que se hacen acopio de este tipo de encargos como serán Andujar, Úbeda y Bailén, tanto por la calidad de sus barros como por las características de sus aguas. El siglo XIX supondrá un duro varapalo para este tipo de manifestaciones religiosas, retirando estos retablos cerámicos tanto por las reformas urbanísticas, por el proceso desamortizador y debido al anticlericalismo del bienio 1868-1869. La llegada de la denominada época romántica de las cofradías a finales del s. XIX y principios del siglo XX junto a Exposición Iberoamericana de 1929 donde el arte de la cerámica vuelve a resurgir de sus cenizas, vuele a iniciar una recuperación de esta expresión religiosa y popular. A Partir de la Coronación Canónica de Ntra. Sra. De la Capilla en 1930, será cuando su iconografía quedará reflejada en una serie de estampas, fotografías y cromolitografías muy extendidas entre sus devotos y también cuando se plasme su imagen en azulejos, tanto públicos como de culto privado en el interior de patios y zaguanes y coronando y bendiciendo la entrada de caserías y cortijos de los alrededores de Jaén.
El Descenso
E
l retablo cerámico nace como una respuesta a la doctrina emanada de las enseñanzas del Concilio de Trento, donde en España y en concreto en Andalucía, pueblos y ciudades fueron adornando sus urbes a partir del siglo XVI con cruces públicas, triunfos y retablos en madera, pintados o con esculturas. Al menos desde el siglo XVIII se le comienzan a denominar como retablos, así fuera su arquitectura tridimensional o simplemente como un panel plano.
99
Muchas de estas piezas desaparecieron ante los acontecimientos acaecidos durante la Guerra Civil Española, donde la sola presencia de estos signos podía constituir un motivo de riesgo personal muy nefasto. Pero será en la etapa posterior y como reparación a la negación iconoclasta del mismo, cuando comenzarán a proliferar la producción discreta de retablos cerámicos que representan a la Virgen de la Capilla. Hemos creído oportuno aportar un estudio inédito de autores y talleres ceramistas que se encargaron de la producción y plasmación de esta advocación mariana.
El Descenso
LA INFLUENCIA DE PABLO MARTÍN DEL CASTILLO
100
Antes de abarcar los pormenores de todos y cada uno de los azulejos que vamos a analizar es conveniente resaltar la influencia que los dibujos y pinturas realizadas por d. Pablo Martín del Castillo (1889-1963) Catedrático de Dibujo del Instituto “Virgen del Carmen” y profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Jaén, que dirigió en 1941 y 1963, acerca del tema de la Virgen de la Capilla. En un primer lienzo realizado en 1946 donde plasma por vez primera a la Virgen de la Capilla institucionaliza un modelo de la Virgen donde en primer plano queda claro los rasgos de Reina de la Creación con la corona modelo de la Casa Ansorena de Madrid en 1930, que luego volvió a ser reproducida para su Recoronación en 1953. Lo curioso es que el terno textil de la primera coronación donado por D. ª. María Teresa de Villalta y Coca, Marquesa del Rincón de San Ildefonso, compuesto de moharé rosa y rico encaje de plata, es idealizado y entonado en color rojo, modelo que se seguirá en otras interpretaciones suyas. Detrás de la escena difuminado, la Virgen en su celestial cortejo acompañada de cruces y luces. Este será el modelo pictórico que seguirán insignes ceramistas como veremos para plasmar esta imagen en los retablos cerámicos, quizás por la profusión de estampas que se hicieron de sus cuadros sobre todo el realizado en 1948, que después sería donado al Excmo. Ayuntamiento de Jaén y que aún continúa presidiendo el
salón de plenos como Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de Jaén. AZULEJO DEL “V CENTENARIO” Situado en la fachada renacentista de la Basílica de San Ildefonso, Santuario de Ntra. Sra. De la Capilla, este azulejo ofrece la originalidad de ser quizás el impulsor de la confección y colocación de otros similares en domicilios particulares y otros lugares estratégicos de nuestra ciudad. El 15 de junio del año 1930 pasada la Coronación Canónica de la Virgen de la Capilla, fue descubierta una lápida en piedra blanca de la cantera del Mercadillo ante las autoridades civiles y militares del momento, con la siguiente inscripción: Junio M 1930 Recuerdo del V centenario Del Descenso de la Virgen María a la capilla de San Ildefonso en la noche del 10 al 11 de junio de 1430 y De la Coronación de su Sagrada Imagen Sobre esta misma lápida ,se realiza e instala en 1945, un bellísimo azulejo de la Virgen, época propicia donde imperan todo este tipo de manifestaciones religiosas populares a la vez que vuelven a resurgir talleres ceramistas, en Andalucía y en concreto en nuestra provincia en enclaves tan señalados como Úbeda, Baeza, Bailén o como es este caso Andujar. Tiene seis por cinco azulejos convencionales, más seis azulejos de arista que elaboran una greca renacentista simple circundando toda la escena, obteniendo así una medida total de un metro por uno treinta centímetros. Está realizado con la técnica de azulejo plano, con el método de al agua. Se encuentra protegido con tejaraz a tres aguas con soporte de madera y tejas en colores blanco y azul. Hemos de decir que aunque el azulejo se encuentra en buen estado, tanto el tejado como los faroles de forja que lo iluminan se encuentran en un estado bastante deteriorado
Este azulejo fue encargado al artista iliturgitano d. Manuel Aldehuela Palomino (1892-1950). Este se dedicó a la confección de decorados para los escenarios teatrales. Desde su estudio en la calle Las Monjas, plasmó en enormes lienzos los más dispares ambientes para las obras que representaban las compañías del país. Decoró embocaduras, paredes y techos de los teatros. Decoró techos y salones de casas señoriales de Andujar, las pinturas del camarín de la Virgen de la Cabeza en 1917, pero sin lugar a dudas su obra cerámica culmen es la azulejería de la capilla de la Virgen de la Cabeza en la madrileña iglesia de San Ginés, donde fue ayudado por su hijo Luis Aldehuela. AZULEJO DE LA CASERÍA “COLORÁ”. LOS VILLARES
Precisamente para perpetuar la devoción a la Virgen y poner bajo su amparo todo el recinto, deciden encargar este bellísimo azulejo. Sin lugar a dudas su estilo y diseño corresponden al mas exquisito gusto de los talleres alfareros de Triana. Situado en el frontispicio de la entrada, este azulejo compuesto de 3x4 azulejos, 60 x 45 cm. ejecutados con el método al agua, enmarca el modelo de Pablo Martín del Castillo con una orla barroca y la leyenda orlada “Ntra. Sra. De la Capilla”.
Está sustentado con labrada peana, verduguillo o guardapolvo, rematado por un tejaroz tipo marquesina a tres aguas que alterna la talla de madera junto a un vistoso tejado de dos colores. El nuevo propietario de la casería d. Angel Moreno Gutiérrez aun cambiando el nombre la finca por el de “Villa María” decide conservar dicho retablo cerámico en recuerdo a la devoción de la que es Patrona de Jaén.
El Descenso
Esta casería denominada así desde el siglo XIX por los villariegos precisamente por el color de su fachadas, situada en la antigua Fábrica de la Luz, fue adquirida en 1950 por el matrimonio d. José Cruz Fernández y d.ª. María Isabel Carrascosa Zagalaz, grandes devotos de la Virgen de la Capilla, familia asentada en el mismo barrio de San Ildefonso y que utilizaba esta finca para sus descansos estivales y que pasó a denominarse “Villa Aurelia”.
101
situado en el interior del patio de la citada vivienda, escoltado por dos farolillos, siendo instalado en su propiedad denominada la “Casería de las Piedras” situada en el Pago de la Imora propiedad de la familia Méndez Monchón que fue inaugurada en el año 1974. El diseño vuelve a repetir el modelo de Pablo Martín del Castillo, incorporando incluso la heráldica de Jaén y la cofradía. Es curiosa su compostura ya que con un azulejo común central, se interpreta la obra con azulejos recortados hasta completar unas medidas de 50 x 30 cm., estando en la actualidad presentada el azulejo solo, sin guardapolvo ni tejadillo. Se encuentra firmado en los bordes inferiores tanto por el industrial como por el pintor: “FCª A VADILLO PLATA” “P. A CORTES”
El Descenso
AZULEJO CASERÍA DE LAS PIEDRAS. LA IMORA.
102
Más que interesante resulta la historia de este retablo cerámico. Situado en su origen en pleno barrio de San Ildefonso, en una casona entre las calles Tablerón y Melchor Cobo Medina, habitada por “Los Ramiros”. Ante la terrible especulación inmobiliaria e irrecuperables derribos de muchas de nuestras más representativas casas en los años 70 del pasado siglo, el entonces Inspector de Urbanismo y Obras del Excmo. Ayuntamiento de Jaén, d. Emilio Méndez Jiménez, recupera de entre los escombros un interesante azulejo de la Virgen de la Capilla que se encontraba
Antonio Vadillo Plata, industrial y comerciante, alquila, en 1946 por diez años, la fábrica de José Mensaque y Vera de Sevilla, adquiriéndola en propiedad al término del contrato. Estuvo funcionando hasta que cierra sus puertas a finales de 1960, en plena crisis del sector ceramista y de la especulación inmobiliaria en el caserío de Triana. Vadillo trabajó en los almacenes Peyré formando sociedad con Juan Foronda hasta los años cincuenta del pasado siglo en la confección de los mantones de Manila. Instaló tienda en la calle Tetuán, 34, donde vivió. En su parcela de industrial de la cerámica, continuó con la producción de zócalos de azulejo de relieve, exportando a Marruecos y mantuvo la producción de materiales de construcción. También se realizaron murales de azulejos por encargo, ejecutados por los ceramistas del momento entre los que destacan Eloy Recio del Rivero, Enrique Mármol, Alfonso Jaramillo, José Gallardo y Antonio Cortés, autor de este retablo cerámico de la Virgen de la Capilla.
Un poema en el olvido Manuel López Pérez Cofrade y Director de la Academia Bibliográfica Mariana “Virgen de la Capilla“
Por una inmemorial tradición la Virgen de la Capilla no procesionaba el día de su fiesta, pues tan solo lo hacía con motivo de rogativas públicas o celebraciones de notoria trascendencia. Se crearon los años jubilares con la intención de sacar en procesión a la Virgen en la tarde-noche del 11 de junio, en una procesión magna, cuyo protocolo se ajustaba al de la procesión del Corpus y a la que por su condición de procesión oficial se rodeaba de la máxima concurrencia y solemnidad. A su vez, el Año Jubilar se rodeaba de una amplia serie de actos religiosos, culturales y festivos que en buena manera contribuían a perpetuarlo en la memoria. Y así se hizo en el I Año Jubilar (1944-1945), II Año Jubilar (1950-1951) y III Año Jubilar (1961-1962). Luego, como en Jaén pronto nos cansamos los siguientes años jubilares se programaron sin pena ni gloria y ninguno de ellos ha dejado especial memoria. Uno de los actos esenciales del Año Jubilar era la celebración del correspondiente pregón de fiestas
–entonces no había pregón cada añoque se encargaba a un pregonero de cierto renombre. Para el pregón del Año Jubilar de 1950 se eligió a una notabilidad del mundo de las letras: el poeta Gerardo Diego Cendoya (1896-1987). Miembro señalado de la generación del 27, el poeta santanderino gozaba de justa fama desde que en 1925 obtuvo el Premio Nacional de Literatura y por su incorporación a la Real Academia de la Lengua en 1947. Catedrático de Enseñanzas Medias en diversos institutos, compagino admirablemente la docencia con su incesante actividad literaria en la que supo fundir con maestría la lírica tradicional con la vanguardista, generando una abundante producción bibliográfica -¿quién no ha leído su famoso soneto Al ciprés de Silos?- y dictando numerosas clases magistrales y conferencias, lo que le valdría la concesión, en 1979, del Premio Cervantes. Falleció, ya nonagenario, en Madrid el 8 de julio de 1987. Gerardo Diego ejercía desde 1940 como catedrático de Lengua y Literatura en el madrileño Instituto de Enseñanza Media “Beatriz Galindo” y mantenía vínculos de amistad con varios miembros de la colonia jaenera residenciada en Madrid, especialmente con el también catedrático don Ángel Cruz Rueda (1888-1961), hijo ilustre de Jaén y pregonero del I Año Jubilar.
El Descenso
U
na de las iniciativas mas sugerentes de cuantas impulsó silenciosamente don Vicente Montuno Morente (1892-1975) tras los actos celebrados en 1930 con motivo de la celebración del V Centenario del Descenso y Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Capilla, fue la instauración de la celebración de Año Jubilar en aquellos en que el 11 de junio coincidiese en domingo.
103
Gracias a su gestión y a la del también catedrático y académico don Antonio Alcalá Venceslada (1883-1955) Gerardo Diego vino a Jaén para pregonar el II Año Jubilar de Nuestra Señora de la Capilla. Y lo hizo desde el balcón del Ayuntamiento, en la tarde del 10 de junio de 1950. El pregón lo ajustó a las que él consideraba sus características básicas: breve, sugestivo, cantado y contorneado. Glosó las que a su entender deben ser las señas identificadotas de un pregón e hizo un sencillo y elocuente canto del hecho prodigioso del Descenso y al final recitó un poema, inspirado en la morisca “Canción de las Tres Morillas”, que ofrendaba a la Virgen de la Capilla. El 11 de junio, terminada la procesión y en el Teatro Darymelia se celebró un solemne acto cultural en el que Gerardo Diego ofreció una conferencia sobre la figura de Manuel de Falla, conferencia en la que fue intercalando pasajes musicales interpretados por él mismo al piano. Como colofón a su disertación, volvió a recitar su ya celebrada “Letrilla de Marien”, en honor a la Virgen de la Capilla. Durante los días que permaneció en Jaén, Gerardo Diego –que se hospedó en el desaparecido Hotel Rosario, junto a la Catedral- fue cumplidamente acompañado y agasajado tanto por las autoridades como por un grupo de amigos y admiradores encabezado por don Antonio Alcalá Venceslada y don Luis González López. Y en sus idas y venidas por los círculos culturales y los centros de reunión social del Jaén de aquellos años, una y otra vez le solicitaron que recitase su Letrilla de Marien, que prestamente alcanzó atrayente notoriedad.
El Descenso
Como en tantas otras ocasiones, no hubo la sensibilidad de recoger e imprimir el pregón por lo que el poema pronto cayó en olvido.
104
La composición, inspirada en el anónimo cantar medieval de las tres morillas inserta el hecho prodigioso del Descenso con el dogma de la Asunción de Nuestra Señora tan presente aquel mismo año de 1950 y en su construcción son evidentes los signos de aquel creacionismo vanguardista que caracteriza buena parte de la obra de Gerardo Diego. El poema decía así:
Tres moricas me enamoran en Jaén: Axa, Fátima y Marién. Morenica me enamora en Jaén la Santa Virgen Marién. El 15 de agosto sube y el 11 de junio baja. Cantores de la Asunción de María en cuerpo y alma, levitación en la brisa de las plumas de las alas que al trono de las estrellas y los ángeles la ensalza: Venid a cantar conmigo la Descensión resbalada. Paloma voladora en Jaén era la Virgen Marién. ¿Qué es aquello que reluce por las cavernas del aire…? ¿Por qué el negror de las sombras rasga sus sedas torcaces y deslumbra Sierra Mágina y Jabalcuz nieva el aire, el aire que ya se mueve, que se aroma y se deshace y que de tanto azahar ya no es aire, que es donaire…? Donaire que ya la adora en Jaén abanicando a Marién. Nadie supo como fue Ni por donde descendía. ¿Eran alas, eran nubes, eran estrellas sin prisa o la cuna de la luna, raja de plata purísima, la que el prodigio frenaba en vaivén paracaídas…?
Una paloma, una túnica en el aire se mecía.
en las piedras de ese muro haremos nido de imagen.
Y sin azor que la azore a Jaén baja, paloma, Marién
Tan morenica está ahora en Jaén la blanca Virgen Marién.
Y el alma bebe, devora en Jaén agua de Virgen Marien. Al rozar polvo de la tierra los pies que calzaban luna se descalzan y ya pisan, ya se posan, pasan, surcan barrancos, barrios de asombro, calles de fuego y de juncia. Ya arriban al Altozano. Albas y cruces deslumbran, flabejos mueven los ángeles e Ildefonso su casulla. Y en medio va la Señora en Jaén La Santa Virgen Marién. Lleva un Niño de la mano -¿Te llevo en brazos…?- No, Madre. Mis pies sangrando subieron mas arriba aquella tarde. Todo son rosas de Corpus los guijarros de esta calle. -Hijo mío, que esta noche Tú y yo, de luz y de carne,
Por Escuderos abajo la morisma se dispersa. De otra batalla tan brava Reduán, bien se te acuerda. Ildefonso en su misal -casulla en flor- canta y reza. Marién subió a los cielos. Claveles brotan sus huellas y ante el milagro de olor se humillan tres nucas nuevas. Tres moricas se bautizan en Jaén Axa, Fátima y Marién. La Virgen de la Capilla reina en Jaén –leño y plataAcuchillad, dulces gubias del Roldán con su Roldana. Cinco siglos van cumplidos, cinco advocaciones danzan: La Capilla y la Cabeza, Cuadros, Tiscar y Fuensanta, cinco puntas de una estrella, la Estrella de la mañana. Para siempre reina y mora en Jaén la blanca Virgen Marién. Como podemos advertir es un poema digno de estudio y relectura. Cuando en 1980 desde la Academia Bibliográfico-Mariana acometimos la paciente empresa, sugerida en su día por Montuno Morente, de recopilar toda la poesía dispersa en torno a Nuestra Señora de la Capilla, perdido entre las amarillentas páginas de un periódico localizamos aquella evocadora Letrilla de Marien, que una vez mas queremos recoger y difundir en estas páginas para evitar su olvido y sugerir su estudio.
El Descenso
Y así es forzo, alma mía, que el milagro al fin se haga. Hay una noria en los aires y en el pozo agua de gracia. Pozo invertido en el cielo, del brocal no llueve el agua. Solo un cangilón que sube que sorbe el agua y la baja. Es la Asunción descendida en el ruedo de la plaza.
105
Comparatismo interartístico de las representaciones plásticas de la Virgen de la Capilla Antonio Martínez Nieto Secretario
1.INTRODUCCIÓN
E
l estudio que iniciamos va a comprender la unión de las diversas artes en su mayoría iconográficas, que han participado en la plasmación de diversos sentidos y representaciones de la imagen de la Virgen de la Capilla. Para ello, y tras haber dado unas pinceladas sobre la histórica tradición en la ciudad de Jaén que envuelve a la imagen mariana, pasando por la fundamentación teórica basada en estudios realizados sobre semiótica y comparatismo interartístico, completaremos el estudio con un extenso abanico de representaciones pictóricas y esculturales, las cuales aportan una más que amplia evidencia de lo que ha supuesto el desarrollo de esta documentada tradición cultural y religiosa.
El Descenso
El porqué de la realización de este estudio se fundamenta sobretodo en la originalidad del mismo, pues sobre la cuestión hay poca documentación estudiada y aportada, no más allá de los escuetos textos religiosos. Nuestro análisis va a dar un paso más hacia adelante en el estudio comparativo de las artes que a lo largo del tiempo han ido plasmando ciertos momentos de la historia de Jaén, incidiendo en la definitiva intervención del origen de una tradición con cimientos religiosos y populares.
106
La propia talla de la Virgen nos aportará datos de increíble sentido artístico, y a ello ayudará la interpretación de cada uno de los elementos que, en una u otra medida, colaborarán para dar un sentido completo, en todo caso subjetivo, sobre las posibles referencias de esas manifestaciones sobre un suce-
so datado en acta notarial. No podemos olvidarnos de las diversas épocas que enmarcan las piezas que nos conciernen, pues no sería posible un estudio de manifestaciones aisladas; todas aportan un sentido y tienen una significación diacrónica, y son marcas ineludibles del paso del tiempo y las visiones de cada uno de los que han querido plasmar con su propio arte la visión y significación alcanzadas de una forma individual, interpretando símbolos y dotando de significado elementos que a simple vista no son más que seres inertes, pero que encierran ríos caudalosos de enseñanza. Es necesario hacer una precisión antes de comenzar, y es que todas las representaciones aquí mostradas traspasarán el ámbito puramente religioso, siendo desprovistas en muchos casos del sentido e interpretación que habitualmente se les atañen, pues en un estudio en el que el comparatismo entre artes está presente hay que trascender la única visión que se ha dado de ciertos símbolos a lo largo de los siglos. Pasamos pues, a desgranar cada una de las secciones que componen este estudio interartístico de iconografía mariana, con una visión artística por encima de la vertiente religiosa, aunque es esencial hacer mención a todas esas referencias relacionadas con textos bíblicos y estudios mariológicos. Marcamos el objetivo de mostrar cómo se relacionan las diversas artes y de qué forma influyen en la evolución de la historia y tradición a través de los elementos con una enorme carga significativa que incluyen.
2.1. SEMIÓTICA Antes de comenzar el estudio en sí de las representaciones plásticas que representan un sentido completo y añaden elementos simbólicos que trascienden lo meramente humano y mortal, tenemos que dar unas pinceladas de los conceptos íntimamente relacionados con la perspectiva de la semiótica. Para ello comencemos con una visión dada por María del Carmen Bobes Naves en la publicación “La Historia de la Literatura y la Crítica”, editada conjuntamente con diversos autores como Ricardo de la Fuente Ballesteros o Javier García Rodríguez: “[…] la semiología intenta buscar no sólo los esquemas –que también los busca en s nivel sintáctico– sino todos los elementos y relaciones que en la obra generan sentido, y considera a la obra literaria en sí misma y también como un elemento de un proceso de comunicación, en el que intervienen dos elementos básicos, el emisor (autor) y el receptor (lector). Podemos decir que la semiología se define como investigación autónoma.” (Bobes, 1981: 52). La descripción que nos da Bobes sobre la semiótica encaja perfectamente con el estudio que vamos a realizar, pues hay que inferir en una dimensión que trasciende lo meramente objetivo, pues las obras van a generar un sentido, que significará para cada receptor un mensaje completamente distinto, atendiendo a la codificación adecuada. Por tanto, la subjetividad va a marcar el estudio de las diferentes piezas y representaciones, ya que los símbolos comunican y enseñan lo que la subjetividad de cada individuo suscita. La diversidad de elementos cognitivos y comunicativos que intervienen en la interpretación de un signo son elementos que Bobes señala como esenciales, pues obviamente la visión de cada uno de los componentes que van a tomar parte hasta conseguir una significación son variados en pensamiento y forma de acceder a la propia interpretación. Así lo destaca el autor: “Para un estudio sintáctico de la obra literaria es aceptable una consideración estática del signo, pero en
cuanto se pasa al estudio de los valores semánticos es difícil actuar con esta definición y hay que reconocer que el sino es la concurrencia de un significado y un significante realizada a través de la visión (autor) y de la interpretación (lector), es decir que la obra literaria, además de ser el producto de un creador (historicismo) y además de tener unas formas y unos valores intrínsecos (crítica inmanentista, estructuralismos), es también el elemento intersubjetivo en un proceso de comunicación” (Bobes, 1981: 53). Desde esta perspectiva de signo, extrayendo su connotación lingüística, hay que considerar no solamente lo que el autor ha querido expresar plasmando cierto elemento en la composición, sino también la interpretación que el receptor da al mismo, que puede ser parecida o distar mucho del mensaje que se intentó trasmitir en su concepción. Afirma también Bobes en la sección de la edición incidiendo en la interpretación de los símbolos pues todo énfasis que ayuda a comprender e imprimir un sentido a la recepción va a estar marcado por la forma en la que el individuo perciba la sensación necesaria para dotar de un significado cualquier elemento que quizá nadie interpretó como significativo, aunque sí pudiere serlo en un determinado contexto (Bobes, 1981: 54). Por tanto, la interpretación que concluye cada individuo va a adquirir un sentido distinto al de cualquier otro, que en ningún caso van a ser opuestos ni incompatibles. La riqueza de la que están dotadas las manifestaciones artísticas, considerando desde la literatura hasta la pintura, las dotan de una fuente de interpretación amplísima, promovida especialmente por la subjetividad y coexistencia de diversas corrientes, pues en ningún caso va a ocuparse la inmensa variedad de significados para los cuales está dotada la manifestación. Así Bobes afirma que “si se reconoce el carácter artístico del texto dramático y su polivalencia semántica, resulta improcedente hablar de un significado único, tanto si procede del que se cree original del autor, como del que propone como un sentido del director” (Bobes, 1981: 56). Ampliando el campo de aplicación de esta palabras podemos concluir con la aceptación de la mayoría de interpretaciones, en todo caso subjetivas, que partan de los individuos
El Descenso
2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
107
que contemplen las obras, pues la exposición pública y juicio son uno de los fines últimos contemplados en su propia concepción. Entrando en el tema que nos concierne en este estudio, podemos hacer alusión a una de las ideas expresadas por el Dr. Alfonso Ruíz Soto, en la que asegura que “La realidad es lo que es; pero la vida es lo que significa”, añadiendo a cada uno de los hechos y situaciones que podamos expresar un significado connotativo, colocado incluso por encima de lo meramente objetivo. De ahí que incidamos de nuevo en la subjetividad que puede añadirse a todas y cada una de las situaciones, más aun cuando se trata de manifestaciones artísticas, cuya significación variará dependiendo de la audiencia que la perciba y los diversos factores que rodeen la circunstancia. Pasemos pues a desgranar la fundamentación y los estudios que han suscitado las diversas artes, sobre todo al interrelacionarse y expresar, de una forma distinta con diferente visión, el mismo mensaje aludiendo a la misma realidad.
2.2. COMPARATISMO INTERARTÍSTICO
El Descenso
La comparación entre las artes ha sido siempre un campo que no ha suscitado interés en su estudio, pues quizá por lo amplio del concepto o la falta de conclusiones extraídas del mismo no han motivado nunca a establecer una clara relación entre ellas. Así mismo lo asegura C. S. Brown en su publicación Music and Literature, en cuyo prólogo nos previene de esa carencia:
108
“Este libro ha sido escrito con la esperanza de lograr ampliar un campo de estudios que todavía no ha sido explorado sistemáticamente. Aunque hasta ahora muchos libros y artículos se han ocupado por separado de muchas de las cuestiones que aquí se recogen, no era posible abarcarlas todas con una única mirada” (Brown, 1948: prólogo). El arte literario y las bellas artes comprendiendo la pintura y escultura, así como la música e incluso danza, han tenido una interrelación en un amplio
abanico de posibilidades, pues puede producirse en varias relaciones. La influencia que ha ejercido la literatura sobre las demás artes ha hecho que esas representaciones muestren la simbología y punto de vista del literato, que en muchos casos dista de la concepción de un escultor, pintor o musicólogo. Posteriormente la concepción cambió y las demás artes han sido las originarias que han dado paso a una interpretación literaria y manifestación escrita de la misma realidad, tomando como punto de partida una manifestación plástica. Dejando aparte las influencias que un arte ejerce sobre otro, tenemos que considerar la doble vertiente a la que una manifestación puede referir, pues no alude solamente, en el caso de la literatura, a la expresión misma de ésta, sino que es embajadora de la musicalidad e interpretación plástica en diversas ocasiones (Wellek y Warren, 1981: 154). La interrelación propiciada por la unión de las diversas artes en cuestión asume la libre interpretación del que crea, pues cada manifestación tiene sus propios designios e idiosincrasia para expresar las diversas interpretaciones de la simbología presente. Así lo muestran R. Wellek y A. Warren en la traducción al español por José Mª Gimeno cuando hacen referencia a la interpretación y análisis de las obras en su relación con las demás artes: “Es evidente que el método más directo para establecer un paralelo entre las artes se basa en el análisis de las obras de arte propiamente dichas y, por tanto, de sus relaciones estructurales. Nunca habrá una verdadera historia del arte y menos todavía una historia comparada de las artes si no nos concentramos en el análisis de las obras mismas y relegamos a un plano secundario los estudios sobre la psicología del lector y del espectador o del autor y del artista; […] por desdicha, hasta ahora casi no hemos dispuesto de instrumento alguno para establecer tal comparación entre las artes” (Wellek y Warren, 1981: 155). Para ello, nos planteamos la pregunta de cuáles son los elementos comparables de las artes (Wellek y Warren, 1981: 156), pues la veracidad o falsedad de una interpretación no dependerá más que de los
De tal forma concluimos que el entramado de relaciones entre las diversas artes “ha de entenderse más bien como complejo esquema de relaciones dialécticas que actúan en ambos sentidos, […] y que pueden transformarse completamente dentro del arte en que han entrado” (Wellek y Warren, 1981: 161), partiendo así hacia un compendio de diversas visiones que van a aunar esfuerzos para completar la representación de una realidad, pues la aportación de cada uno de los sentidos que suscita la subjetividad va a ir formando un conjunto cada vez más rico en interpretación por mediación de diversas artes. La relación que puede existir entre las diversidad artística, va a estar íntimamente ligada al ámbito cultural de una sociedad, pues si nos ceñimos a los elementos representativos que aparecen en todas y cada una de las manifestaciones artísticas, son interpretación más o menos libre de la realidad y las normas establecidas de una forma inconsciente dentro de una comunidad. Muestra de ello dan R. Wellek y A. Warren: “Hemos de entender la suma total de las actividades culturales de hombre como todo un sistema de series que evolucionan por sí mismas, cada una con su conjunto de normas propias, que no son forzosamente idénticas a las de la serie vecina” (Wellek y Warren, 1949: 161). Así vemos el entramado que conforman el conjunto de normas y elementos culturales que van a tener una influencia directa en la representación artística, pues sin llegar a unirse en idéntica relación, podrá observarse como las interpretaciones estarán ligadas. La evolución de cada arte va a ir también ligada a la evolución del contiguo, pues si seguimos una línea de desarrollo que esté ligada a la evolución cultura, la influencia hará que cada manifestación siga su propio camino sin distar de los respectivos contemporáneos. De ahí que en ocasiones no pueda entenderse una manifestación sin su respectivo en otra de las artes como lo afirman R. Wellek y A. Warren:
“Las diversas artes […] tienen cada una su evolución particular […]. Es indudable que guardan relación mutua constante, pero estas relaciones no son influenciadas que parten de un punto y determinan la evolución de las demás artes: han de entenderse más bien como complejo esquema de relaciones dialécticas que actúa en ambos sentidos, de un arte a otro y viceversa, y que pueden transformarse completamente dentro del arte en que han entrado” (Wellek y Warren, 1949: 161). De esta forma observamos cómo nos inducen en el pensamiento de que aunque la evolución de cada arte siga un camino independiente, llegará una transformación en la que tengan elementos característicos comunes unas con otras, debido principalmente a la influencia directa o indirecta de los factores culturales y actividades ciudadanas que condicionan las normas comúnmente aceptadas. Así, jugará un papel fundamental la interpretación estudiando las relaciones estructurales que conformen cada una de las manifestaciones como afirman los autores previamente citados, “Es evidente que el método más directo para establecer un paralelo entre las artes se basa en el análisis de las obras de arte propiamente dichas y, por tanto, de sus relaciones estructurales” (Wellek y Warren, 1966: 155). La interpretación juega un papel fundamental dentro de cualquier arte como hemos visto, pero no por ello va a ser menos importante la significación de los símbolos dentro de la misma religión. No podemos olvidar que este estudio está enfocado desde un punto de vista del comparatismo interartístico, sin caer en pensamientos y manifestaciones puramente ideológicas, si bien es cierto que es necesario comprender al menos la simbología que envuelve lo referente a la forma de escribir y colocar los elementos que van a tener una importante carga significativa dependiendo su posición, forma, color… Por tanto, y dentro de las secciones dedicadas a las manifestaciones escultóricas y pictóricas, el significado de cada uno de ellos va a estar ligado a una tradición; esa tradición puede pertenecer a una u otra corriente, pues no olvidemos que la Iglesia católica que es la institución a la que pertenecen todos estas manifestaciones tiene una base fundada de siglos, por lo
El Descenso
parámetros que nos indiquen la relación establecida con otro arte, pues los elementos van a ser puramente simbólicos y estarán relacionados con una realidad íntimamente ligada a la experiencia demostrada por otro arte.
109
que dependiendo la época a la que hagan referencia podremos encontrar una u otra significación.
las representaciones escultóricas que tienen como centro esta historia y tradición de siglos.
Más concretamente podremos observar elementos que tengan significación mariana, pues la talla que nos concierne hoy pertenece al gótico, época artística que sufrió los cambios e interpretaciones de movimientos posteriores muy directamente en lo referente a los pasajes bíblicos marianos y su trascendencia en las diversas manifestaciones artísticas.
Iniciamos el estudio con la propia talla de la Virgen de la Capilla (Imagen 1), pues será la pieza más importante dentro de este tipo de manifestaciones, no por tratarse de la desencadenante de la historia y tradición, sino por su valor artístico reconocido.
Adentrémonos en las siguientes secciones en esa visión que enlaza las diversas artes motivantes de la expresión a través de la rica simbología que presentan.
3. REpREsEntACIOnEs plÁstICAs
eL DeScenSo
Comenzamos la sección dedicada a las representaciones plásticas haciendo un recorrido exhaustivo de las manifestaciones artísticas que a lo largo del tiempo han estado dedicadas a la talla, historia y tradición de la Virgen de la Capilla. En su mayoría los autores han querido expresar a través de esculturas y obras pictóricas, los diversos elementos que rodean la tradición e historia documentada de la Virgen de la Capilla, no solamente desde la visión del pueblo jiennense, pues ha traspasado las fronteras hasta llegar a ser plasmados por pintores de la talla de Sor Isabel Guerra. A continuación realizamos el estudio pormenorizado de las esculturas y pinturas que tienen como centro esta arraigada tradición y podríamos decir “cultura popular jiennense”.
En el estudio de Vicente Montuno Morente(1950) podemos encontrar ciertos datos referentes a que tras aquel extraordinario suceso “don Gonzalo colocó en la capilla por él mandada abrir para conmemorar el Descenso una imagen antigua de Nuestra Señora, que estaba dentro de la iglesia, la que por carecer de otro nombre o por la novedad se empezó a llamar comúnmente de la Capilla” (Montuno, 1950: 69). La creencia de que la imagen actual fuera anterior al hecho del Descenso tomó fuerza tras comprobar por diversos estudios que la parte trasera era completamente plana, lo cual hacía notorio su anterior colocación en un retablo, argumento que enlaza perfectamente con lo mandado por don Gonzalo de Zúñiga. Fue a partir de la restauración realizada en el Instituto de Conservación y Restauración de Obras de Arte (ICROA) de Madrid, cuando comenzó a situarse en el período gótico: “la imagen de Ntra. Sra. de la Capilla, […] ha sido situada por los investigadores que la han estudiado entre finales del XIV y primer tercio del XVI. El informe técnico precedente a la restauración de 1982 afirma la existencia de policromía de finales del trescientos o principios del cuatrocientos” (López-Fé, 2010: 111).
Situándola en el período gótico, y considerando las características de dicha época, pasemos a realizar un análisis de los principales elementos que contiene 3.1. ESCULTURA y simbología que representa. La imagen en un primer vistazo emana una profunComenzamos la sección de represenda luz debido a la técnica en la que están taciones plásticas haciendo un análisis de realizados los ropajes, pues en tonos estolas obras escultóricas alusivas a la Virgen fados resalta la túnica y el cabello. Poside la Capilla. Quizá este campo no ha sido blemente esa fuera una de las caracterísexplotado en su totalidad, pues son escasas Imagen 1: Talla de la Virgen de la ticas que determinara su selección para Capilla. Siglo XV – XVI?
110
Considerando las características que hacen referencia puramente a la significación, nos llama la atención el basamento que sustenta a la talla. Se trata de dos cojines en un tono carmesí oscurecido, que envuelven una simbología riquísima en detalles. Los cojines son símbolo de majestuosidad, pues es la Virgen la que está sobre ellos. El motivo por el que son dos justamente no es otro que representar el misterio de la Santísima Trinidad, pues aunque son tres las personas que se unen en el mismo, dos de ellas, Dios Padre y Dios Espíritu Santo, están representadas en el soporte de la Virgen, y la tercera recostada en los brazos. El porqué de esta representación es alusivo a la acogida por parte del misterio comúnmente aceptado en la tradición cristiana hacia la Virgen como Madre de Dios. La disposición propia de la talla la hace semejar un avance, la imagen se encuentra en movimiento, está caminando, metáfora íntimamente ligada al referente de la vida, significando que la religión a la que alude no es propia de la muerte sino de todo lo contrario. Un Dios resucitado no hace más referencia que a la propia vida tras vencer a la muerte, como indica el evangelio de Lucas . El movimiento queda perfectamente reflejado en los pliegues de la túnica estofada que muestra la rodilla adelantada, dejando ver bajo el remate de las vestiduras uno de los pies de la imagen. Si nos centramos en la disposición de las manos de la Virgen, podemos observar como con la derecha dibuja un círculo que nos hace suponer que le ha sido arrebatado cualquier símbolo que sostenía en su concepción original como afirma José Domínguez Cubero en su artículo para la revista “El Descenso”. Con el brazo izquierdo sostiene la imagen del niño de una forma firme y decidida, muestra inequívoca de la íntima relación por la que queda elevada a la divinidad. La talla del niño se muestra desnuda, desprovista de cualquier ropaje por sencillo que fuere y sin atributo alguno de su condición de Dios. La sim-
bología que habitualmente muestra a los niños en brazos de la Virgen sin ropaje alguno es alusiva a la pureza en la concepción de Jesucristo, pues en una equiparación a la misma vida terrenal, nació de una mujer y fue desprovisto de su condición divina. La igualdad entre Dios y el hombre es palpable en la talla, ya que se muestra indefenso como cualquier ser humano de corta edad cobijado en los brazos de su madre, necesita de su protección para continuar su desarrollo. Por tanto, la colocación en el mismo plano del ser humano y Dios es una significación expresada directamente por las características que el niño muestra. Porta en sus manos una figura esférica, símbolo del globo terráqueo. A la vez que es niño, es Dios, y por ello “juguetea” con su propia creación. La metáfora coloca diversos elementos que entre sí están íntimamente relacionados, como son la pureza misma de la imagen siendo niño-hombre, y su condición divina de niño-Dios con el mundo entre sus dedos. En referencia a la cara de la Virgen presenta unos rasgos totalmente característicos del gótico, sin expresión marcada y con leves líneas que le dibujan el rostro. Su cabello es resplandeciente como su ropaje y porta una diadema sobre la cabeza, símbolo de divinidad y coronación por parte de los ángeles al ser elevada al cielo. Como hemos señalado antes la imagen muestra en plano cortado la parte posterior, signo de que su procedencia bien podría ser un retablo de la propia iglesia de San Ildefonso. Podríamos hacer un intenso
El Descenso
representar la luz irradiada por la celestial señora como apunta Vicente Montuno.
Imagen 2: Retablo de “El Descenso”. Siglo XVIII 111
análisis de la procedencia de la imagen y las diversas restauraciones que ha sufrido, las cuales han ido aportando datos sobre su concepción original, pero no es el objetivo primordial de este estudio. Sí señalar que en la restauración de 1983 la talla fue desprovista de unos retintes que mostraban su rostro y el del niño con tonalidad oscura, lo que hizo cambiar de forma radical las representaciones a partir de esa época. A nivel escultórico cabe también destacar el portentoso retablo del Descenso (Imagen 2) que se encuentra en la basílica de San Ildefonso, pues representa excepcionalmente la celestial procesión acaecida en 1430. Fue construido durante el pontificado de Fr. Benito Marín (1750-1770), y muestra un tríptico con los participantes de la extraordinaria procesión, las cinco cruces parroquiales de Jaén, una señora resplandeciente junto a un clérigo y una mujer con aspecto de beata, y varios hombres de guerra (Montuno, 1950: 44). El testimonio que escenifica este tríptico fue una gran herramienta de enseñanza y difusión del maravilloso suceso, pues entre la gente iletrada la manifestación artística daba debida cuenta de los elementos principales que habían intervenido en el suceso considerado providencial.
El Descenso
De igual forma se representa la procesión celestial bajo el camarín de la Virgen (Imagen 3), considerada como la primera representación del Descenso, datada de finales del siglo XVI. Se trata de una representación de características similares, destacando su disposición de izquierda a derecha, dando una mayor relevancia a la imagen de la señora y el niño colocados en la parte derecha, debido a la simbología que ello supone. La imagen de la Virgen aparece resplandeciente como indica el suceso y el niño aparece con rasgos de fuerte complexión como asegura el testimonio de uno de los testigos al afirmar que se
112
Imagen 3: Representación de “El Descenso” bajo el camarín de la Virgen
trataba de un niño “bien criadillo” (Montuno, 1950: 42). Una última representación que podríamos considerar menor es la que se encuentra en la fachada posterior de la basílica de San Ildefonso, realizada en piedra. Muestra las características propias de la Virgen de la Capilla, con pequeñas diferencias. El niño aparece revestido al igual que la imagen de la Virgen, y por los pliegues de la túnica podemos concluir que se encuentra sentada, posiblemente representando la ceremonia litúrgica que según el testimonio recogido por Vicente Montuno (1950), pues aunque en ningún momento se cita la posición, en las ceremonias litúrgicas el celebrante muestra esa posición durante un largo período. Pasemos pues al grueso del estudio, considerando las principales obras pictóricas que han tenido como centro la imagen de la Virgen de la Capilla, su historia y tradición.
3.2. PINTURA La imagen de la Virgen de la Capilla ha sido, a lo largo del tiempo, tema recurrente e inspirador de muchos de los artistas consagrados hoy en día, no solamente en el ámbito geográfico que rodea a la imagen, sino llegando a traspasar las fronteras de la Comunidad Andaluza y llegando a ser plasmada por pintores de reconocido prestigio a nivel nacional. Como ocurre en cada uno de los ámbitos artísticos, las técnicas, visiones y formas de entender cada arte van sufriendo variaciones debido a las diversas influencias que afectan de forma directa e indirecta las manifestaciones producidas por cada uno de los artistas. Así, dentro de esta sección destinada a exponer de forma precisa las distintas interpretaciones que pueden ser extraídas de las diferentes manifestaciones pictóricas de la Virgen de la Capilla, vamos a establecer una división en tres épocas diferentes para así entender dentro de los movimientos artísticos de cada época los diferentes símbolos que subyacen el mensaje unitario de las mismas. La primera de ellas corresponde a los diversos carteles que se han desti-
nado a anunciar las efemérides más representativas de la Cofradía presidida por la Virgen de la Capilla, así como los cuadros que han ido teniendo a lo largo de la historia a la Virgen como centro, cuyo fin haya sido la colocación en edificios públicos u oficiales, o regales a nivel institucional. Otra de las etapas en las que vamos a centrar nuestra atención está constituida por la gran cantidad de obras producidas a raíz de la convocatoria de concursos diversos por parte del Excelentísimo Ayuntamiento de Jaén con motivo de las Fiestas Patronales celebradas cada año alrededor del día 11 de junio en Jaén. La última de ellas constará con la llamada “etapa moderna” de las obras pictóricas producidas por pintores actuales, en su mayoría jiennenses, y cuyas aportaciones han servido de base para los diferentes carteles anunciadores de las Fiestas Patronales en honor de Ntra. Sra. de la Capilla entre los años 2004-2012+.
Primera Época Nos ocupa en esta primera sección sobre el estudio de las manifestaciones pictóricas dedicadas a la Virgen de la Capilla, analizar aquellas que podemos considerar históricas, ya sea por su importancia a lo largo del devenir de la ciudad, o por el hecho que en sí mismas anuncian o proclaman, pues eran un medio de difusión que llegaba a los lugares más recónditos al encontrarse incluidas en los carteles anunciadores de las fiestas patronales de cada año. Si bien es cierto que no fue hasta aproximadamente el año 1930 cuando estas composiciones destinadas a la cartelería comenzaron a prosperar, encontramos anteriormente a esta fecha ciertos óleos de gran valor y en su mayoría anónimos que representan, siguiendo una línea ornamental de la época, los elementos que por entonces daban significación a la pieza, y
Imagen 4: Lienzo Virgen de la Capilla. Siglo XVII
en muchos casos, tenían un objetivo claramente docente. Cabe destacar en esa primera corriente, un lienzo que data del siglo XVII (Imagen 4), y que por las características en la ornamentación que presenta, podríamos datar anterior a 1667, pues los elementos que en él aparecen pertenecen al antiguo retablo que acogía a la imagen, y fue en esa fecha cuando un incendio obligó a remodelar el mismo. Observamos en esta pieza la disposición de la Virgen de la Capilla dentro de su camarín enmarcado en el por entonces retablo que la cobijaba. El por qué de esta representación responde a una simbología que podíamos denominar “de respeto”, pues acudiendo a una tradición yahvista de escritura nos encontramos con la visión de Dios como un ente superior que castiga. Muestra de ello son los textos de los libros Génesis y Éxodo, donde hay una visión de un Dios castigador que expulsa a Adán y Eva del paraíso, en lugar de, según la visión actual, perdonar y
El Descenso
Todas ellas, independientemente de la época a la que pertenecen, muestran una infinidad de símbolos que, atendiendo a un juicio particular, hacen alusión a la tradición y cultura del pueblo de Jaén desde el siglo XV, en el cual, según el acta notarial de Villalpando, se produjo el extraordinario suceso del Descenso de la Virgen de la Capilla a la ciudad de Jaén.
113
enseñar. La tradición con la que se escribe la Sagrada Escritura va variando dependiendo del tiempo, por ello muestra de una forma u otra la figura de la divinidad, lo cual afecta de una forma directa a las manifestaciones artísticas, que se sirven de esos elementos para acentuar un ya marcado significado metafórico. De esa forma es como se representa a la divinidad en cualquiera de las arte plásticas, mostrando una distancia absoluta entre las imágenes sagradas y el pueblo, que está también representado en un lugar inferior, un plano por debajo de esas imágenes para acentuar más aún esa distancia establecida entre ambos. La distancia producida por la ubicación de la imagen en un retablo y el pueblo que se postra a los pies del mismo, da esa sensación de lejanía tan frecuente en las manifestaciones de la época debido a la clara influencia de la tradición anteriormente expresada.
y por diversos avatares del destino solamente se han conservado cuatro de ellos, el ganador y tres más de los presentados y, sin saberlo a ciencia cierta, posiblemente galardonados con un premio menor en el concurso. El primero que nos ocupa es el que fue galardonado con el primer premio y por tanto el cartel anunciador de la coronación canónica en 1930 (Imagen 5). Se trata de una obra del barcelonés José Morell Macías, el cual, quiso plasmar un conjunto pictórico rico en simbología teniendo como centro el elemento de unión entre todos los analizados en esta sección, la corona de la Virgen.
El Descenso
La imagen no representa en ningún caso el aspecto al que hoy en día estamos acostumbrados, pues responde a las costumbres del siglo XVII en lo que a ornamentos textiles y preseas se refiere. Si bien el aspecto se ha visto modificado, la iconografía se ha mantenido inalterable a lo largo del tiempo, pues la visión apocalíptica reflejada en estas representaciones marianas ha influido directamente la disposición de cada uno de los elementos ya tan característicos como la media luna o la luz desprendida por la imagen y ropajes, gracias en aquella época a las alhajas brillantes prendidas en la vestimenta, y hoy en día por la luminosidad desprendida del estofado de la talla gótica.
114
Pasamos ahora a examinar con detalle una serie de composiciones que han marcado de forma definitiva la historia de la imagen, teniendo todas ellas como centro el mismo elemento de unión, una corona. ¿Por qué una corona?, pues bien, se trata de representaciones pertenecientes al concurso convocado en 1929 por una Junta Magna que era la que en aquellos tiempos regía el destino de la imagen. El motivo no era otro más que el de elegir entre todas las obras la que anunciaría la coronación canónica de la imagen de la Virgen de la Capilla. Entre todos,
Imagen 5: Cartel Coronación Canónica. Año 1930
La parte central del mismo lo ocupa la imagen de la Virgen siguiendo una línea estética propia del época, con una iconografía típica de la Virgen de la Capilla, luciendo de forma triangular
Imagen 6: Cartel presentado al concurso de pintura. Año 1930
Si observamos el plano que se encuentra detrás de la imagen de la Virgen, tenemos representadas diferentes realidades de una forma metafórica. La primera de ellas es la que más parte del plano ocupa
con la representación de la Virgen con el niño en brazos y a su izquierda un clérigo portando la Sagrada Escritura. Clara referencia ésta del Descenso de la Virgen a la ciudad de Jaén, pues elevada en la representación sobre cualquier otra realidad, enmarca y da una visión de acogida al desdibujarse la parte inferior de las figuras y fundirse con los elementos que continúan el plano. Desde esa perspectiva, como si de un cielo terrenal rodeado de nubes se tratase, la Virgen que Descendió a Jaén observa la ofrenda echa por los habitantes de este pueblo a la imagen que representa esa divinidad absoluta y protectora. Junto a las tres figuras se atisban unas banderolas de diversos colores suspendidas en una guirnalda, símbolo inequívoco de la explosión de júbilo vivida por la ciudad en una fiesta tan grande como la que conmemora el profundo y sincero agradecimiento a Dios, a través de la Virgen de la Capilla. El pueblo estalla y viste sus mejores galas, pues no debe perderse de vista el sentido popular que acoge la celebración y el origen de la tradición, pues el pueblo fue testigo y receptor directo del favor concedido. También en un segundo plano nos encontramos cinco siluetas que podríamos interpretar como de clérigos que portan cinco cruces, referencia directa a la unión entre la historia y la cristiandad en el pueblo de Jaén. Gran similitud une a esas cruces con la que se erige majestuosa en el cerro llamado “de Santa Catalina”, recordando esa vinculación, y en la representación que nos concierne rodean a la talla y en general el escenario representado, que conmemora una vez más el extraordinario suceso de 1430. También hay establecida una relación con el texto de Vicente Montuno Morente (1950: 43), donde se recoge el testimonio de Juan, el hijo de Usanda Gómez refiriéndose a las cinco cruces que portaban en la celestial procesión, símbolo de las cinco parroquias de la ciudad. Las otras tres representaciones que concurrieron al citado concurso, tienen como centro también el simbólico elemento de la corona, cada una de ellas con un matiz distinto. El primero (Imagen 6), muestra la silueta de la Virgen y un clérigo imponiendo
El Descenso
el manto con ricos bordados, sobre su cabeza una corona flanqueada por estrellas y a sus pies una media luna que guarda una estrecha relación con la original. Esa corona es la que centra en gran medida la atención al observar la composición, pues por su situación en el centro del plano y sus líneas curvas hacen que todo en los planos posteriores giren alrededor de ella. Bajo la imagen de la Virgen podemos observar como la silueta de varias cabezas se erigen para observar a la patrona, las cuales son un símbolo más de ese patronazgo y maternidad divina concedida a la imagen, representación que irá sucediéndose de forma continua en las representaciones que analizaremos con posterioridad.
115
la corona sobre su sien, mientras en la corta distancia tres siluetas contemplan ensimismadas la escena. Podemos establecer una relación entre esas siluetas y los testigos del maravilloso suceso de aquella lejana noche, aunque quedaría por concretar uno de ellos, pues según el acta notarial fueron cuatro moradores los que presenciaron con júbilo el divino cortejo. El clérigo que impone la corona podría ser con cierto retoricismo, el acompañante de la luminosa señora aquella noche de junio, pues como miembro del clero da veracidad a aquel suceso y lo coloca dentro de las revelaciones o apariciones de la divinidad a sus fieles.
rial en el citado lugar. Por tanto, de forma metafórica, la portada gótica es la que ejerce el peso de todos los agradecimientos dirigidos para así, de una forma material dejarlo establecido sobre la sien de la Virgen. La imagen de la Virgen en sí, con forma triangular portando manto rojo ocupa la parte central sustentada sobre nubes y la ya característica media luna a sus plantas. La parte más representativa es el plano inferior, que mediante varios elementos hace significar el interior de una vivienda cualquiera del viejo arrabal de San Ildefonso, donde habitaban cualquiera de los testigos el extraordinario suceso o sus similares. Los cuatro testigos están deslumbrados por el fulgor de la imagen, como mostraba la visión apocalíptica y el texto de Villalpando, y divididos en la parte derecha e izquierda, contemplan estupefactos la escena. La figura masculina presenta una postura grácil sosteniendo una lámpara de aceite en la mano derecha, mientras que las mujeres al otro lado, con gran movimiento en los brazos, oran y observan de
El Descenso
Imagen 7: Cartel presentado al concurso de pintura. Año 1930
116
Otra de las representaciones (Imagen 7) coloca en la parte superior del plano la portada gótica de la basílica menor de San Ildefonso con tonos idealizados incluyendo trece querubines ocupando el tímpano (Jiménez, 2014: 111). La imagen de la corona aparece esta vez incluida dentro de esta representación, pues es su propia morada, San Ildefonso, la que corona a la imagen, haciendo referencia al pueblo jiennense que la venera desde tiempo inmemo-
Imagen 8: Cartel presentado al concurso de pintura. Año 1930
forma agradecida el descenso y coronación por los querubines de la imagen de la Virgen.
atención, como se hace en las diversas apariciones datadas en varios puntos de la geografía española.
Alrededor del cuadro podemos observar una guirnalda de flores con fuerte colorido, fuente de inspiración para muchos artistas con significación de viveza, vitalidad y ofrenda permanente, pues a lo largo de los años la tradición ha ligado las ofrendas con las flores por su enorme belleza.
Hemos visto con estas diversas representaciones del mismo hecho, como desde cuatro perspectivas distintas se produce esa entrega de la corona simbólica a la Virgen de la Capilla: la divinidad representada por la misma Virgen descendida del cielo en el primer caso, el clero en el segundo cuadro, los querubines del cielo en el tercero y el pueblo de Jaén en el último de ellos; cuatro representaciones del mismo suceso pero con protagonistas diversos, aunque el receptor sea el mismo sin cobrar especial protagonismo en cuanto a significación se refiere.
La última de estas representaciones (Imagen 8) puede considerarse la más autóctona de todas, pues es una representante del pueblo de Jaén la que porta en cojín de remates dorados, símbolo de realeza, la corona para ofrecerla a la imagen. La señora, ataviada con traje de pastira, típico traje jiennense, con figura erguida y manos extendidas, lleva hacia la imagen la corona, representante directo de que es el propio pueblo de Jaén el que, sin mediación de ningún otro organismo como pudiere ser la Iglesia, lleva hasta su patrona la acción de gracias por conceder a ese propio pueblo su favor en tiempos difíciles. La imagen de la Virgen queda desdibujada para ofrecer el mayor protagonismo en el cartel al pueblo de Jaén, claro receptor de la gracia divina, dejando a un lado la personalización en la imagen de la Virgen de la Capilla, pues es simplemente eso, una representación más que en ningún caso responde directamente con la divinidad, sino que es una imagen opaca que deja traspasar la luz que viene desde ese ente superior que intercede por el pueblo.
Tras haber analizado las representaciones más antiguas que tienen como centro a la Virgen de la Capilla, su historia y tradición, vamos a hacer un breve recorrido por la iconografía más representativa que ha marcado una segunda época en lo que refiere a manifestaciones pictóricas referentes a la Virgen de la Capilla, caracterizadas sobre todo por un continuo de elementos simbólicos que se iban sucediendo representación tras representación, llegando a obtener algunas obras casi idénticas a otras ya producidas. Dentro de estas manifestaciones vamos a encontrar un elemento conector, y es la figura de la Virgen de la Capilla con una iconografía bastante peculiar y perteneciente a la época de los años 50 y 60, donde de una forma casi triangular se muestra a la Virgen portando manto que la envuelve casi por completo, símbolo de la acogida por parte del pueblo, pues son regalos que le han ido ofreciendo
El Descenso
Al fondo, en la parte izquierda de la representación aparece uno de los montes que rodean la ciudad, otro más de los símbolos que focalizan la atención en el pueblo de Jaén, para así poner especial
Segunda Época
Imagen 9: Diversos carteles de las fiestas patronales 117
Imagen 10: Diversos carteles de las fiestas patronales
a lo largo de la historia. También, y como muestra de los textos apocalípticos, observamos como a sus plantas siempre aparece esa luna gigante que la soporta, algunas veces con nubes o querubines que la acompañan. Sobre su cabeza una corona interpretada en una doble vertiente; por un lado la luminosidad que desprende la imagen apelando al texto de Villalpando como representación de su aparición en 1430 y haciendo también alusión a la figura de María como mujer del Apocalipsis, coronada de estrellas. Por otro lado, la sección inmediatamente anterior ha recogido el hecho de la simbólica coronación, por lo que en esas representaciones posteriores aparecerá como alusivo a la tradición en Jaén.
De una forma sencilla en lo que a simbolismo se refiere observamos en la siguiente tabla (Imagen 9) tres ejemplos de estas manifestaciones que centran la imagen de la Virgen en el cartel, centrando la visión en la talla misma, con los simples atributos anteriormente expuestos y sin caer en una mayor simbología. Pasando a una visión más folclórica de las fiestas patronales, encontramos representaciones en las que la imagen de la Virgen de la Capilla queda desdibujada o escondida tras elementos populares, ya sea el conjunto de viviendas referentes al castizo arrabal de San Ildefonso, las gentes de Jaén acompañando a la Virgen, o un ambiente típico que pudiere encontrarse en cualquier esquina de la ciudad, don-
El Descenso
Aparecerán diversos elementos en las obras expuestas, pero todos ellos van a tener la función de enmarcar y acompañar la imagen de la Virgen de la Capilla, pues en la mayoría de ellos la única función es la de representar a la Virgen, para darle esa vertiente únicamente religiosa a la manifestación pictórica. Todos los elementos van a perder su simbología
para únicamente dejar el total y absoluto protagonismo a la imagen de la Virgen, pues los autores consideraron que es el centro donde fijar todas las miradas, sin considerar al pueblo u otras referencias al hecho en sí del Descenso de la Virgen a Jaén.
Imagen 11: Diversos carteles de las fiestas patronales 118
de las golondrinas se apoyan sobre el tendido eléctrico, queriendo representar con ello lo tradicional de la conmemoración. En las imágenes que a continuación se muestran (Imagen 10) pueden observarse estos tres ejemplos.
teca dedicada en exclusiva a la imagen y su historia. Vamos a comenzar un recorrido por las expresiones realizadas por los pintores contemporáneos, en su mayoría jiennenses, que han aportado una de sus obras a esta amplia colección.
Como no podía ser de otra forma, hay pintores que han querido representar al pueblo de Jaén junto a su patrona, y por ello encontramos ciertas representaciones en las que los trajes típicos de chirri y pastira florecen alrededor de la Virgen de la Capilla, pues no hay mejores representantes del pueblo que los que de una forma anónima son embajadores de las tradiciones jiennenses portando los elementos idiosincráticos más representativos de la ciudad, más aun cuando se trata de desarrollo cultural y popular. Infinitas son las representaciones en las que estos personajes rodean la imagen de la Virgen, pues son los que de una forma u otra prestan su agradecimiento en nombre de los habitantes de todas las épocas a la providencia venida desde una esfera superior. Tanta importancia se les da a estos representantes, que incluso en las representaciones del año 1930 aparecen ya, ligándose de forma intrínseca al proceso evolutivo y de desarrollo de la historia y tradición de la Virgen de la Capilla. A continuación se reproducen los más significativos (Imagen 11).
Tercera Época Adentrándonos en la tercera de las etapas en las que han quedado divididas las diversas expresiones pictóricas centradas en la imagen de la Virgen de la Capilla, tenemos que fijar nuestra atención en un ámbito regional y actual de la pintura. Desde el año 2004 hasta el presente 2014, desde el órgano rector de la imagen se ha apostado por la realización de una obra que año tras año sea añadida a la pinaco-
Imagen 12: Obra de Francisco Huete Martos. Año 2004
La primera de ellas (Imagen 12), realizada en 2004 por el afamado pintor jiennense Francisco Huete Martos, inició la que hoy llamamos etapa moderna de las pinturas dedicadas a la Virgen de la Capilla, las cuales han servido como base para los diversos carteles editados cada mes de mayo con motivo de las Fiestas Patronales en la ciudad de Jaén. Se trata de una obra realizada en óleo sobre tabla con unas dimensiones de 50 x 65 cm, y la misma tiene como centro la imagen de la Virgen de la Capilla, rodeada de una enorme simbología que pasamos a analizar. Si nos fijamos en la imagen, podemos observar como capta la atención por encontrarse en un primer plano la talla de la Virgen y la corona de la misma. No es casualidad, pues se representan en el mismo
El Descenso
Finalizamos de esta forma el estudio de la segunda época destinada a las representaciones pictóricas, focalizando nuestra atención ahora en las manifestaciones más recientes de mano de pintores en su mayoría jiennenses, que han marcado de forma definitiva la manera de entender la tradición e historia de la Virgen de la Capilla a través de una rica simbología iconográfica.
119
plano dos ámbitos totalmente conexos. La divinidad y el pueblo jiennense se unen en una pintura de la Patrona de la ciudad, pues el inmenso enjambre de joyas que conforman la corona que porta la imagen fue donada en su totalizad por el pueblo jiennense en 1953 con motivo de su recoronación. En el plano principal encontramos íntimamente ligados ambos planos que hemos comentado, la talla de la Virgen, representada como madre de Dios, al que porta en su brazo izquierdo, soportando el regalo más preciado que los hijos de Jaén han hecho a su protectora. Ninguno resalta por encima del otro, simplemente están ligados como símbolo de su patronazgo y ayuda prestada, según las diversas manifestaciones, al pueblo de Jaén a lo largo de su historia.
El Descenso
Aparecen en la imagen los atributos que porta con regularidad, como el manto que reviste a Virgen, los cetros que simbolizan su patronazgo sobre el pueblo jiennense, y en el caso del bastón de mando, el título de Alcaldesa Mayor Perpetua de la ciudad. La simbología que envuelve al conjunto floral continúa haciendo referencia a los jiennenses, pues es costumbre y tradición en Jaén que el día 11 de junio todo el pueblo honre a su patrona con una ofrenda en forma de flores, las cuales en este caso representan ese abrazo del pueblo a la Virgen y sustento sobre el que apoyarse.
120
Pasando al segundo plano podemos observar las inmensas naves de la Basílica Menor de San Ildefonso y Santuario de Ntra. Sra. de la Capilla, casa que acoge a la Virgen de la Capilla, guarda y custodia de su historia y tradición, igualmente, y de forma casi imperceptible se representa en ese segundo plano la nave conocida como “Del Descenso”, en la cual se erige la exuberante capilla de Ntra. Señora. Esta representación hace alusión al barrio de San Ildefonso, pues aunque la Virgen de la Capilla es patrona de la ciudad de Jaén, es este barrio el que la guarda y se encarga de su mantenimiento durante todo el año. Las columnas están estratégicamente colocadas de forma que se muestra el aislamiento entre el altar mayor de la basílica y la nave donde se encuentra la Virgen de la Capilla, resaltada esta vez y llevada al primer plano. Otra de las curiosidades que puede observarse e incluirse en el estudio retórico-iconográfico de las
presentes manifestaciones pictóricas es el altar mayor que encontramos a la derecha de la imagen. De una forma realista ha representado Francisco Huete la sede, mesa de altar, ambón y demás enseres empleados en la liturgia católica, pero en el manifestador que se erige tras la sede se muestra vacía la parte central, donde habitualmente encontramos presidiendo la basílica un crucifijo del siglo XV. Esta notable ausencia alude al magisterio que ejerce la Virgen de la Capilla, no solamente en la ciudad, sino también en el plano religioso, como patrona e imagen que marca de forma definitiva la religiosidad popular. La disposición se encuentra de igual forma excepto por ese detalle, es decir, ese símbolo católico que preside de forma indispensable el templo ha sido retirado porque la Virgen de la Capilla, imagen que da parte del nombre al lugar está fuera de su emplazamiento y traída al primer plano. De forma indispensable y en una intrínseca relación se liga la presencia de la imagen con la consagración del templo, ya que fue por el extraordinario hecho acaecido en 1430 el que desencadenó la construcción sobre la primitiva capilla y posterior nombramiento de basílica menor. Por tanto, sin la Virgen de la Capilla, quizá no existiría el templo tal y como lo conocemos hoy. De esta forma hemos analizado la relación entre la pintura y la enorme cantidad de símbolos representados en la obra, cuyo significado retórico hace de esta representación una enorme fuente de enseñanza. La segunda obra a analizar (Imagen 13), y que constituye la segunda pieza de la época moderna que estamos tratando, fue realizada en el año 2005 por el jiennense Francisco Carrillo Cruz. Se trata de una obra realizada en acrílico sobre papel basik pegado a tabla, finalizado con barniz mate opal para óleo. Admirando la pintura, notamos como la mirada vuelve a centrarse, como en el caso anterior, en la talla de la Virgen, la cual, esta vez, ha sido representada en la sencillez más absoluta, desprovista de manto, preseas, joyas, fajín…, solamente con el báculo de patrona y un suave paño blanco, el cual nos lleva a centrarnos en la pureza representada por dicho color, tal y como nos lo muestra el libro del Apocalipsis, “Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, blanco,
que el pueblo de Jaén concedió a la patrona, cumpliéndose en el año 2005 el 75 aniversario de tal acontecimiento. No solamente alcanza la corona el resplandor, sino que se eleva traspasando los límites del cuadro, haciéndonos suponer que llega hasta Dios Padre, a través del cual, y en un plano medio, el pueblo de Jaén le ofrece a la Virgen sus plegarias en forma de corona en oro. Por tanto, y en tres planos, dos de ellos representados en la obra, y uno incluido en el retoricismo de la misma, se incluye la vida terrena de Jesucristo, a través del Descenso a la ciudad de Jaén de la Virgen de la Capilla, la divinidad de Dios Padre en el plano superior concediendo al pueblo a Su Hijo a través de la Madre, y la feligresía en un plano intermedio, como hijos que imploran a su madre y en acción de gracias, a través del Padre, le imponen la presea.
limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos”. (Revelaciones 19:8). María, pura y sencilla se muestra en un primer plano, postrada a los pies de su pueblo mostrando cercanía a los jiennenses, por eso su disposición en la parte inferior de la pintura. En relación a lo anterior se encuentran los rasgos mostrados en la cara de la Virgen de la Capilla, con facciones sumamente dulces y un leve tono rosado en las mejillas. La humanización de la imagen de la Virgen se suma a su acercamiento al pueblo, sin elementos que realcen su superioridad, como cualquier madre que soporta en su hijo en brazos y se dispone en la fachada del templo. Si elevamos la vista, podemos ver que el centro y parte superior de la obra está ocupada por unos destellos irradiados desde la cabeza de la imagen hasta la corona colocada en la parte más elevada. Esta efusión de rayos nos recuerda la coronación
Por tanto, la imagen enlaza de una forma metafórica el aniversario de la coronación de la Virgen y el agradecimiento del pueblo de Jaén por el apoyo mostrado a los habitantes de la ciudad a lo largo de su historia, y de forma específica en el año 1430 tras el descenso a la ciudad para socorrer a los que estaban decididos a abandonarla. Tampoco es casual que la talla de la Virgen delante del mosaico representado en la histórica fachada del Descenso, puesto que en la representación que nos concierne no hay cabida para nada más que no sea la talla de la Virgen y su relación con el pueblo jiennense, por ello, ese mosaico compuesto por teselas que preside la fachada está oculta porque el centro más importante, no solo a nivel religioso sino también histórico, está presente y ha derrocado
El Descenso
Imagen 13: Obra de Francisco Carrillo Cruz. Año 2005
Si centramos la mirada en el segundo plano de la obra, encontramos la representación de la portada del Descenso, situada en la fachada posterior del templo de San Ildefonso, lugar donde, según la tradición, terminó la celestial procesión y la Virgen fue elevada al cielo. No es casual la disposición de la talla de la Virgen, pues como nos indica el acta notarial de Villalpando, firmada el 13 de junio de 1430, ese fue el lugar en el que los que presenciaron el extraordinario suceso vieron como el cortejo celestial ascendía, después de posar los pies en el lugar.
121
cualquier representación terrena, viéndose traspasada por lo divino que ha alcanzado el mundo mortal. La tercera de las obras (Imagen 13) que nos concierne dentro de esta tercera etapa salió del pincel de Ángel Sierra Tirao, escultor y pintor nacido en Torredonjimeno. Se trata de un óleo sobre lienzo que rompe de forma extrema la línea seguida por las dos obras anteriores en cuanto a técnica, aunque si nos centramos en el retoricismo expresado no se aleja de ningún modo de la enorme capacidad expresiva a través de símbolos que podemos encontrar en él.
El Descenso
Imagen 13: Ángel Sierra Tirao. Año 2006
122
Éste que nos concierne es fiel representación de la más pura tradición que en Jaén está arraigada, y más aún con la veracidad concedida al acta notarial de Villalpando, la cual recoge el testimonio de los cuatro testigos singulares del extraordinario suceso acaecido la noche del 10 al 11 de junio de 1430. La representación ocupa el marco central de la pintura, representada cual procesión litúrgica precedida por monaguillos con cruz y faroles, y seguida del cortejo, descrito como celestial por la luz irradiada por los participantes. Así podemos observar una rica simbología en las gentes que lo conforman, portando ramas dos de ellas, un cáliz para la posterior celebración litúrgica otra persona, y diferentes enseres a utilizar en el lugar donde terminó la procesión. Cabe destacar la luminosidad desprendida por los personajes centrales de la representación, siguiendo fielmente el testimonio de los presentes recogido por Vicente Montuno. En perfecto orden se desgranan
las diferentes figuras relatadas en el texto, considerando por estudios posteriores que la mujer denominada como beata era la santa venerada en el lugar por los jiennenses y llamada Catalina de Alejandría. Por ello, el autor ha querido expresar con una rueda la presencia de aquella santa mujer, pues como afirma la tradición, fue una mártir cristiana del siglo IV condenada a morir en la rueda por su fe, la cual se destruyó milagrosamente al tocarla ésta. A la derecha de la celestial señora que ocupa el centro de la obra, encontramos dos señores que encajan perfectamente en la descripción del clérigo que aseguran los testigos, pues al portar una mitra nos recuerda al Santo Ildefonso y su camarlengo portando la Sagrada Escritura. El culmen de todo, la celestial señora que centra el cuadro sigue a la perfección lo expresado el testimonio, pues de una forma resplandeciente ilumina todo lo que la rodea, portando en sus brazos un niño “bien criadillo” (Montuno: 1950, 43), el cual podría ser el mismo Jesucristo. La representación misma de la señora reluciente corresponde a una interpretación totalmente libre en cuanto a disposición e iconografía se refiere, pues la mano derecha se asemeja a la de la talla de la Virgen de la Capilla, así como la posición de los pies y ropajes, mostrados en movimiento. El cabello rubio tanto de la señora como del niño hace una alusión clara y definitiva a la imagen de la patrona que centra este estudio, así como la posición de las manos del último, sosteniendo un elemento brillante como el conjunto. Tras el cortejo quedan desdibujados unos hombres, que bien pudieran ser esos militares u hombres de guerra que cerraban el cortejo. Después de analizar los personajes principales que captan la atención, tenemos que centrarnos en esas cuatro personas que presencian el cortejo desde cuatro lugares distintos, por lo que los detalles de su testimonio serán distintos como sus perspectivas, aunque conexos en cuanto a hechos. Buena muestra de ello es el acta notarial recogida por Vicente Montuno, que nos relata los cuatro testigos del extraordinario suceso
A excepción de ciertos detalles de ubicación, la obra es fiel reflejo de lo ocurrido aquella noche y en la forma en la que los testigos lo presenciaron. Muestras de asombro se pueden observar en el que se encuentra encima de la pared del corral de su casa, o aquellos que tímidamente se asoman a las puertas y ventanas. El cuarto testigo aparece de una forma ensombrecida, como si no quisiera mostrar su identidad y observara precariamente el hecho. Tal es la simbología de este extraño personaje, que podemos concluir comentando que a través de este cuarto, todos y cada uno de los habitantes de la ciudad de Jaén ponen su atención en el arrabal de San Ildefonso el 11 de junio de 1430, todos son testigos presenciales del Descenso de la Virgen a la Ciudad, y todos y cada uno están llamados a pedir su protección como ya hicieran los de la época, obteniendo su favor. De ahí que aparezca totalmente desprovista de rostro, vestimentas o elementos identificativos; no importa la época, edad, sexo, cualquier persona se asoma a su particular ventana para contemplar lo ocurrido.
Nada es casual cuando se trata de pintura, y en este caso, el manto que porta la Virgen de la Capilla es conocido como “de los niños”, debido a que su donación se llevó a cabo a través de una suscripción popular infantil en todos los colegios de la ciudad. Podemos considerar que este manto es el que mejor representa al pueblo, y qué mejor que a los inocentes
Imagen 14: Obra de Javier Ochando Melgarejo. Año 2007
niños que conformarán el futuro de Jaén. Ese acercamiento que consigue Ochando entre lo divino y lo popular se ve también acentuado por la aparición de una niña arrodillada a los pies del presbiterio, portando en sus manos una rosa blanca, símbolo de homenaje filial y devotísimo de los hijos del pueblo de Jaén hacia la patrona principal. Todo lo ofrendado a la Virgen se puede resumir en eso, una flor. Luce la niña pañoleta falda y mandil perteneciente a los ropajes que componen el traje típico de la ciudad jiennense llamado “de pastira” para las señoras y “de chirri” para los caballeros. Así, no solamente se establece una relación entre la ciudadanía y el pueblo santo, sino que se concreta de una forma directa en el pueblo de Jaén, que una vez más, como se ha expresado previamente en las representaciones 1, 2 y 3, acude a las plantas de la que según los documentos anduvo por las calles de la ciudad en momentos de angustia y abandono.
El Descenso
La cuarta de las piezas que componen esta serie (Imagen 14) es obra de Francisco Javier Ochando Melgarejo en el año 2007, con una técnica mixta en papel pegado a tabla. La simple pero a la vez compleja representación que observamos corresponde a la unión clara de dos planos en algunos casos opuestos. Dos son las figuras que podemos observar más claramente en la parte central; una de ellas es la talla de la Virgen, esta vez, apoyada sobre una sencilla peana en madera que luce el escudo propio de la cofradía que se encarga del cuidado y mantenimiento de la imagen. A sus pies, una alfombra reviste los escalones, sin dejar nunca que la talla pueda tocar el suelo, considerado como impuro para una imagen sagrada como la que nos concierne.
123
Como singularidad mencionar que esta imagen puede catalogarse de insólita, pues se muestra a la imagen de la patrona sin entronizar en ningún tipo de manifestador ni estructura que realce sobre todo el tempo a la talla, y es que para conseguir ese acercamiento e íntima unión entre el pueblo de Jaén y su patrona, la Virgen ha quedado dispuesta a los pies de su lugar, y el pueblo se acerca hasta ese mismo emplazamiento para que el encuentro pueda producirse. De esa forma nos encontramos en un espacio a caballo entre la popularidad y divinidad, pues no es un lugar cualquiera. Se encuentra a los pies del presbiterio, donde según la tradición cristiana es el lugar en el que empieza el pueblo de Dios, que se reúne para celebrar el sacrificio; también es el lugar en el que el sacerdote se acerca al pueblo para repartir el cuerpo del Señor. Por tanto, ambas partes son las que inciden en su propio y personal aproximación al colectivo opuesto, haciendo de sí mismos una unión mística e intimísima. Queda reflejado en la tradición jiennense, pues no solamente esa ayuda fue recibida de parte de la divinidad, sino que el pueblo a lo largo de los siglos ha agradecido merecer ese favor.
El Descenso
Para finalizar el estudio de esta pieza precisa, cabe mencionar de forma breve un utensilio que aparece colgado en la parte superior derecha, y es una lámpara plateada, regalo del pueblo a su patrona, una vez más en agradecimiento por el apoyo y protección ofrecidos en tiempos difíciles. Constituye este objeto otro símbolo que contribuye a aumentar el significado retórico mostrado en la pintura.
124
La quinta de las obras (Imagen 15) a analizar es una acuarela de David Padilla Martínez, obra que sirvió de base para el cartel de las fiestas patronales del año 2008. Esta obra realza a simple vista la talla de la Virgen de la Capilla enmarcada en el camarín que la acoge durante todo el año. Puede llamar nuestra atención la tonalidad en la que está realizada, pues carece totalmente de colores fríos. La principal intención y simbología de las tonalidades que se pueden apreciar en la totalidad de la obra refieren a la acogida del lugar, pues son los aposentos de la Virgen, donde todos sus fieles la visitan día tras día, emplazamiento en el que van a implorar su maternal protección.
Imagen 15: Obra de David Padilla Martínez. Año 2008
La talla, portando uno de los mantos más majestuosos y ricos en cuanto a la artesanía del bordado se refiere, sostiene en el brazo derecho uno de los atributos que viene siendo recurrente en las últimas manifestaciones estudiadas, el cetro, que simboliza su mando y patronazgo sobre toda la ciudad. Igualmente, a sus pies luce el bastón de mando propio de un alcalde, perteneciente al Excmo. Sr. D. Ramón Calatayud Sierra, quien fuera alcalde de la ciudad. Su título de Alcaldesa Mayor Perpetua de Jaén claramente reflejado con tal atributo. La mayor simbología de esta obra la esconde el planto que podemos contemplar al fondo; se trata de la exuberante cúpula que corona el camarín de la Virgen. En él, y como si de brazos se tratasen, parten desde el centro ocho cenefas, de las cuales solamente podemos observar cinco. La riquísima simbología que estas representan nos recuerda a la romana plaza de San Pedro, ofreciendo abrazo a los peregrinos que allí se congregan. Por su disposición, la cúpula
Doble es la interpretación que puede hacerse de este simbólico abrazo en la cúpula del camarín, pues el emisor del mismo ofrece una doble visión. La primera de ellas nos evoca a la previamente citada plaza de San Pedro, pues es Dios quien ofrece su amor paternal a los allí congregados, y en este caso, la Virgen de la Capilla ofrece a los fieles del arrabal una protección como la ya mostrada en tiempos pasados. La simbología también nos evoca una segunda interpretación, en la cual Dios Padre acoge a la Virgen y la ensalza en el cielo con los ángeles y santos. Según la tradición católica, la Virgen María es la única que está en cuerpo y alma en el cielo, pues analizando varios pasajes de la Sagrada Escritura se concluye que no pudo pasar la Virgen a otra vida a través de una muerte como la conocemos habitualmente, sino no se cumpliría 1 Tes 4:17. Si pasó a otra vida mediante un medio que no es el habitual, puede concluirse también que era una persona especial, como nos dice Lc 1:28 y Lc 1:48. Junto con estos pasajes, y con el testimonio prestado por Hech 1: 9-11 acerca de la propia experiencia de Jesucristo, podemos afirmar que todo el relieve apreciado en la cúpula del camarín hacer referencia al cielo que acoge el cuerpo y el alma de la Virgen de la Capilla, estableciendo una metáfora de su virginidad y acogida.
za, ayuda al barroquismo inspirado en las piezas de la obra. Junto al arco que centra el propio camarín de la Virgen, se aprecian dos pequeños querubines en referencia a la letanía bíblica “Reina de los ángeles”, mostrando a la Virgen una vez más como escogida para llevar a cabo su tarea de protección.
Imagen 16: Obra Jacinto Linares Talavera. Año 2009
La siguiente pintura (Imagen 16), obra de Jacinto Linares Talavera, está realizada en óleo sobre lienzo en el año 2009. Nos muestra en este caso una vista casi panorámica del portentoso retablo que enmarca en el centro la talla de la Virgen de la Capilla. Con una técnica hiperrealista contemplamos como si de una fotografía se tratase todos y cada uno de los detalles que conforman esta fachada, con claras alusiones a referencias bíblicas.
En esta representación volvemos a apreciar a la Virgen como nos la presenta la visión apocalíptica “Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas” (Ap, 12: 1). Así vemos como fielmente queda reflejada en la iconografía de la Virgen de la Capilla el pasaje bíblico, con una corona sobre su sien, una gran luna postrada a sus plantas y con una enorme luminosidad desprendida por las tonalidades doradas empleadas en la propia talla de la Virgen, refiriéndonos de una forma evidente a esa relación entre la extraordinaria luz emitida por la estrella solar y la Virgen mostrada en visión apocalíptica.
Propias de la arquitectura barroca en América y Europa, encontramos en ambos laterales del retablo dos columnas salomónicas, cuya función, conjuntamente con la de sostener la parte superior de la pie-
Ante el camarín, cuatro candelabros y un crucifijo, signo inexpugnable de toda manifestación y retablo religioso, pues según la más arraigada tradición cristiana es el símbolo máximo de la cristiandad.
El Descenso
que nos ocupa mantiene una estrecha y a la vez simbólica relación con ese abrazo hacia la cristiandad en la plaza vaticana, pues puede interpretarse de igual forma al caer de forma casi vertical hacia la parte superior de la imagen.
125
Nicolás Sánchez Cubillo también colaboró en la ampliación de esta colección pictórica dedicada a la imagen de la Virgen de la Capilla, la cual está realizada en óleo sobre lienzo (Imagen 17). Esta representación, alejada de la línea seguida por las anteriores, está llena de colorido y flores que rodean la talla de la Virgen. Alejada de la seriedad que ha caracterizado la línea seguida hasta ahora, y lejos del posible oscurantismo suscitado por las manifestaciones religiosas referentes al legado más tenebroso de épocas anteriores, nos situamos ante una explosión de júbilo, alegría y color. La enorme cantidad de flores que enmarcan la delicada figura es una expresión directa y con una doble dimensión en la relación específica con el pueblo jiennense, pues son dos los momentos claves en los que estas flores adquieren un sentido simbólico de ofrenda, acción de gracias y petición a la Virgen y protectora de la ciudad. El mes de mayo al completo acoge esa ofrenda de las diversas instituciones religiosas, civiles y militares que se postran a los pies de la Virgen, y con un canto popular se las depositan a sus plantas. Esta relación
Como si de una pescadilla que se muerde la cola se tratase, el inmenso enjambre de flores que rodean a la talla hacen una viva alusión a la vida, un ciclo que aunque con un pensamiento mortal tienen inicio y tiene fin, ese fin vuelve a verse como un renacimiento o resurrección a un nuevo estado, según las Sagradas Escrituras junto a Dios Padre en un Reino denominado “de los cielos”. Así, basándonos en los textos sagrados, vemos como la primera carta a los Tesalonicenses nos habla de esa resurrección de los muertos como inicio de otra vida continuación de la terrena. Más referencias encontramos en la primera carta a los Corintios y en la carta a los Romanos, con lo que podemos llegar a la conclusión de que ese ciclo vital no acaba con la muerte, sino que hay algo más después, según lo profetizado para continuar en otra vida y otro estado, siguiendo un mismo camino que nunca acaba, pues si hay una vuelta a Jesucristo, hay una vuelta a la fuente del agua y completamos el ciclo volviendo al origen inicial representado en esta obra por el ciclo floral que enmarca a la Virgen de la Capilla.
El Descenso
Cierra esta obra el escudo del Excelentísimo Cabildo Catedralicio, cuya aparición no es algo aleatorio, sino que hace mención al 350 aniversario de la consagración del templo renacentista celebrado en el año 2010. Muestra el escudo alusión a la Asunción de la Virgen y una escueta referencia al texto del apocalipsis con un dragón a los pies de María.
Imagen 17: Obra de Nicolás Sánchez Cubillo. Año 2010 126
refiere a la referencia eclesiástica y popular entre la Virgen María y el mes de mayo llamado también de las flores. Aunque la Iglesia católica dedica con especial atención el mes de diciembre a la Virgen, durante el periodo que antecede a la Navidad, es de costumbre popular dedicar también el mes florido por excelencia a la Virgen, pues es el considerado como de explosión de la naturaleza, utilizada como en tantas ocasiones para metaforizar el bello color y resurgimiento de los campos con la vida regalada y encarnada en María, centro neurálgico de la pureza.
La obra realizada por Francisco Galiano Gómez (Imagen 18) en una técnica mixta de acrílico, óleo y grafito sobre tabla continúa ampliando esta colec-
Imagen 18: Obra de Francisco Galiano Gómez. Año 2011
ción pictórica con referencia a la patrona de Jaén. En este caso se muestra la maternidad divina de la Virgen con una relación materno-filial intimísima, con centro en una relación humana de cotidianidad que trasciende lo divino. La talla gótica de la Virgen de la Capilla ocupa el plano principal, estando rodeada de una serie de elementos que en ningún caso restan atención al misterio maternal. En el Concilio de Éfeso 431 fue proclamada como Madre de Dios, y así ha querido mostrarlo Galiano en su pintura, enlazando con una profunda tradición apocalíptica en cuanto a iconografía mariana se refiere. Si hemos descrito el texto del Apocalipsis en su capítulo 12 en la anterior representación, no menos referencia hay que hacer en la presente, pues en un ambiente de misticismo favorecido por la espesa nube que nos traslada a un lugar entre lo divino y lo terreno, aparecen esos elementos marianos expuestos en la Escritura.
El tercer elemento que acompaña la escena es uno de los ricos mantos que posee la patrona de Jaén como regalo de su pueblo, ornamento que en ningún caso roza la talla, y también aparece en suaves líneas, sin demasiado detalle, concentrando la atención en la imagen gótica. Ese regalo del pueblo de Jaén a la Alcaldesa Mayor es muestra inapelable de la historia, pues pocas son las ciudades que tienen un referente tan claramente relacionado con la cristiandad en su proceso de desarrollo, incrementado por la existencia de un acta notarial considerada como veraz. Muestra de esta afirmación es la aparición en el plano inferior de la pintura de la ciudad de Jaén, un continuo de casas con una baja edificación y sin un plano claramente cuadriculado. Por estas características se deduce que esas viviendas pertenecen a una época cuanto menos antigua, muestra del paso del tiempo y la evolución de nuestra ciudad. Culmina ese paisaje la catedral de la Asunción, como centro neurálgico de ese núcleo urbano. Por tanto, hay una ligazón establecida entre la historia de Jaén y su devenir religioso, acompañando de la mano cada uno de los procesos y cambios que ha ido sufriendo. Justamente esa es la iconografía representada en el plano inmediatamente superior a este, una imagen religiosa, que con protección maternal expresada en el niño que porta en su brazo protege a una ciudad, la cual está profundamente agradecida y devuelve el favor con ricas ofrendas terrenales, motivo por el cual están en otro plano, sin tocar a la imagen. Las tonalidades cálidas de la obra se entremezclan con colores fríos en su parte inferior, partiendo el plano entre el espacio habitado por el pueblo de
El Descenso
Doce son las estrellas que rodean la cabeza de la Virgen, sustentadas en esa nube y colocadas perfectamente en consonancia para crear una aureola perfecta. También, y de una forma desdibujada observamos la luna que se posa a los pies de la Virgen, con grandes dimensiones como la material que luce la Virgen de la Capilla. Puede ser, por tanto, que esas manifestaciones queden en un segundo plano para resaltar lo principal, pues la intención del autor no es otra más que resaltar el Dogma promulgado en Éfeso por encima de cualquier representación iconográfica.
127
Dios, en todo caso mortal, y el espacio de la divinidad, resaltado por colores cálidos y claros. La imagen, inmortal pero a la vez terrenal centra la mirada, pues se encuentra entre ambos espacios, símbolo inequívoco de ese camino conjunto de la historia y la religiosidad popular. Uno de los grandes nombres que resuenan en la pintura realista actual en el ámbito nacional es el de la autora de la obra que ahora nos ocupa (Imagen 19), y con la que concluye este estudio sobre representaciones pictóricas. Se trata de la religiosa cisterciense de Santa Lucía Sor Isabel Guerra Pérez-Peñamaría, conocida popularmente como “La Monja Pintora”. En un óleo sobre lienzo ha plasmado lo que podría tratarse de una fotografía por su realismo, su fuerza y movimiento; una imagen que da una visión totalmente opuesta a las manifestaciones anteriormente analizadas. Si hasta ahora hemos visto obras compuestas por diversos elementos simbólicos cargados de emotividad y significación, envueltos en tonali-
dades claroscuras dentro de templos o realidades con cierto atisbo a divinidad, ahora hacemos frente a una imagen totalmente natural y cercana por su ubicación. Ha colocado a la Virgen de la Capilla en la popular calle de las Campanas, situada en el centro histórico de la ciudad de Jaén, junto a la catedral de la Asunción. Ese centro histórico muestra la cercanía profunda y absoluta de la patrona y protectora celestial del pueblo jiennense, y más aún acrecentada por la manifestación pública tan común en la región andaluza. La Virgen de la Capilla está en procesión, ha salido a la calle para devolver esa visita a todos los que de una forma u otra se han postrado a sus plantas día tras día. Una imagen llena de movimiento sobre los esfuerzos y trabajo de los portadores que hace avanzar en el atardecer del 11 de junio a la patrona entre el pueblo. La vitalidad desprendida de la escena nos recuerda aquellos orígenes de la religiosidad popular, cuando los enormes retablos barrocos eran puestos en la calle para contemplación del pueblo, época en la que hizo falta un giro de 180º para acercar la Iglesia a la ciudadanía, que la veían como algo solamente reservado al clero y alta sociedad. La rememoración de aquel maravilloso suceso del 11 de junio de 1430 nos recuerda la historia viva de Jaén, el porqué del no abandono de las gentes en tiempos difíciles de vicisitudes aparentemente sin solución.
El Descenso
La imagen atípica en la modernidad de la Virgen de la Capilla que nos muestra Sor Isabel Guerra, responde a la descripción profética del Salmo 451 en la descripción metafórica de María como la hija del rey, con las mejores galas y tapando con ropajes ricos en ornamentos la talla gótica. Una estridente media luna reposa a los pies de la imagen, y sobre su cabeza son doce las estrellas que rodean la corona, símbolos claramente apocalípticos.
128
Rematado por tonos y texturas empastadas bajo el soporte de la Virgen se culmina esta obra,
Imagen 19: Obra de Sor Isabel Guerra Pérez-Peñamaría. Año 2012
1 “Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados” (Salmo 45: 14).
Damos pues con esta última pintura, por concluido el estudio de las representaciones pictóricas que centran su atención en la Virgen de la Capilla y el Descenso a la ciudad de Jaén, estableciendo una ampulosa lista de simbología que tienen una doble función, representar los documentos históricos y literarios, y a la vez enseñar y difundir los sucesos que han marcado de forma definitiva el devenir de la ciudad de Jaén.
4. CONCLUSIONES Tras haber realizado un estudio pormenorizado de las obras escultóricas y pictóricas que hacen referencia a la historia y tradición de la Virgen de la Capilla en la ciudad de Jaén, podemos concluir señalando la enorme cantidad de símbolos que encierran las diferentes manifestaciones existentes, pues bastaría con solamente una pocas para realizar un estudio completo. Debido a lo extenso del terreno no ha sido posible hacer hincapié con la suficiente profundidad en la historia y tradición propiamente de cada uno de los elementos, pues habría material para completar varios estudios. Uno de los elementos que de una forma personal y subjetiva puede valorarse de forma positiva es el punto de partida y base para otros estudios posteriores, pues éste de las manifestaciones alusivas a la imagen de la Virgen de la Capilla no ha sido objeto de estudio y análisis profundo como si lo ha sido el
2 El libro del Éxodo relata el pasaje en el que Dios habla a Moisés a través de una zarza ardiente, simbología utilizada en diversas expresiones religiosas actuales como acercamiento de Dios a su pueblo a través de elementos de la naturaleza: “Entonces dijo Moisés: Me acercaré ahora para ver esta maravilla: por qué la zarza no se quema. Cuando el Señor vio que él se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza” (Éxodo 3: 3-4).
de otras manifestaciones populares y religiosas a lo largo de la geografía andaluza y también nacional. Considerando los símbolos analizados podemos añadir a cada una de las manifestaciones un sentido puramente didáctico, considerándose una forma de “hacer escuela” por la cantidad de referencias a las que alude. Desde el punto de vista religioso ha supuesto desde siempre una fuente importantísima de recursos para poder acercar al pueblo las enseñanzas regidas por las Sagradas Escrituras, y en este caso podemos ver cómo tras el análisis del retablo de “El Descenso” subyace un fin puramente didáctico. Concluimos también que las manifestaciones están plenamente influidas por la historia de Jaén y las diversas coyunturas históricas y culturales de la ciudad como así lo muestran los elementos que aparecen en las manifestaciones analizadas. Muy probablemente una de las desdichas de nuestro tiempo sea la de poder acceder de manera inmediata a las diferentes manifestaciones y sus interrelación con otras artes, y no ser conscientes de la cantidad de símbolos que éstas incluyen, ya que desde la perspectiva única, subjetiva y personal de cada receptor puede componerse un abanico inmenso de interpretaciones, todas ellas fundamentadas y con un valor incalculable, objetivo principal de las manifestaciones artísticas. Cada una de esas interpretaciones pueden constituir un arma poderosísima para continuar con algo que desde hace siglos ha ido sumando un largo continuo de diversos pareceres, cada uno de los cuales con sus diferentes visiones han aportado nueva luz sobre un hecho que quizá hasta entonces nadie había acertado adivinar. Gracias a todas estas manifestaciones hoy por hoy la tradición e historia de la Virgen de la Capilla en Jaén es lo que conocemos, pues sin ellas podría haber caído en el olvido, sin tener acceso a algo que, fuera o no cierto, ha suscitado una fuente valiosísima para continuar con la producción artística, signo de evolución de una sociedad a través de la cual la sensibilidad humana adquiere su punto álgido.
El Descenso
muestra de la explosión de júbilo y esplendor de las celebraciones patronales, en las que el pueblo resurge y llena de peticiones las andas que, flanqueadas por llamas como la zarza ardiente2, portan a la Virgen de la Capilla, descendida del cielo para socorrer a las gentes de Jaén.
129
5. REFERENCIAS
El Descenso
BROWN, C. S. (1984). Music and Literature. A Comparison of the Art, Atenas: University of Georgia Press. DE LA FUENTE, R. ET AL. (1999) La Historia de la Literatura y la Crítica. Salamanca: Colegio de España. DOMÍNGUEZ, J. (2010). Estudio iconográfico de la Virgen de la Capilla. Revista El Descenso, 7, 99-106. GALÍÁN, J. (2006). Breves apuntes históricos y crónica de la restauración de la imagen de Nuestra Señora la Virgen de la Capilla, Patrona y Alcaldesa Mayor de la Ciudad de Jaén. Jaén: Civera. JIMÉNEZ, F. (2014). Acerca de un cuadro sobre la Virgen de la Capilla. Revista El Descenso, 11, 111113. LARA, I. (1944). La Virgen de la Capilla. Cuatro siglos de devoción mariana a través de documentos históricos
130
conservados en la ciudad de Jaén. Jaén: Servicio de Publicaciones del Excmo. Ayuntamiento de Jaén. LÓPEZ-FÉ, C. M. (2010). La imagen de Ntra. Sra. de la Capilla en la iconografía mariana andaluza de su época. Revista El Descenso, 7, 111-114. MONTUNO, V. (1950). Nuestra Señora de la Capilla. Madrid: Blass S. A. Tipográfica. PÉREZ, M. (2009). La Virgen de la Capilla desde el cartel. Revista El Descenso, 6, 103-112. SINOPOLI, F. ET AL.; al cuidado de Armando Gnisci. (2002) Introducción a la literatura comparada; traducción y adaptación bibliográfica de Luigi Giuliani. Barcelona: Crítica. WELLEK, R. Y WARREN, A. (1949). Theory of Literature. Nueva York: HarcourtBrace; trad. Española (1966) Teoría literaria, Madrid: Biblioteca Románica Hispánica, Tratados y monografías 2, Gredos.
Santa María del Monte Carmelo Fraternidad Carmelo Descalzo de Jaén
EL CARMELO DESCALZO.
L
a Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, surgió alrededor del Siglo XII, cuando un grupo de ermitaños, inspirados en el profeta Elías, se retiraron a vivir al Monte Carmelo. Allí, en medio de las celdas construyeron una iglesia, que dedicaron a la Virgen María, venerándola con el nombre de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Y tomando ellos el nombre de “Hermanos de Santa María del Monte Carmelo”.
El Carmelo Descalzo, familia religiosa fundada por Santa Teresa de Jesús (15151582), brotó del viejo tronco del Carmelo antiguo; pero fue enri-
Virgen del Carmen.-Pastel M. Luz Berro
El Descenso
Entre 1206 y 1214, el patriarca de Jerusalén, San Alberto, entrega a este primer grupo de monjes reunidos como comunidad contemplativa una regla, que sintetiza el ideal del Carmelo: vida contemplativa, meditación de la sagrada escritura y trabajo. Es el primer documento, de carácter eclesial, que presenta el carisma y el modo de vida de esta familia mariana del Carmelo.
131
quecido con la experiencia y la riqueza interior de la Santa y más tarde de San Juan de la Cruz, que pusieron los cimientos de la Orden renovada del Carmelo. Existen tres ramas dentro de la familia carmelita: los carmelitas descalzos, que viven en conventos, presentes en todo el mundo; las carmelitas descalzas, monjas contemplativas que viven en monasterios, también extendidos por todo el mundo y los carmelitas seglares, laicos de ambos sexos, que forman fraternidades, normalmente afiliadas a conventos o a monasterios de carmelitas. ORÍGENES DE LA ORDEN TERCERA DEL CARMELO DESCALZO. Algunas familias religiosas compartieron desde antiguo su carisma y su espiritualidad con laicos, asociados a las ordenes monásticas. Desde el siglo V hay constancia de oblatos que se ofrecían al servicio de los monasterios y participaban de su espiritualidad, sin hacer los votos. A lo largo del S. XII surgieron en Europa las Órdenes Mendicantes, a la que pertenece la nuestra y a las que se asociaron desde el principio hermanos laicos que compartían su espíritu, pero ocupándose de sus trabajos y de sus familias y viviendo en sus casas.
El Descenso
La institución de la Orden Seglar en el Carmelo es atribuida a San Juan Soreth (1394 -1471), pero ya con anterioridad en los primeros Misales propios de la Orden encontramos el Rito de admisión de las “Sorores”, hermanas que, en sus casas, conducían un género de vida cercana a la de los religiosos y profesaban la castidad. Eran consideradas como parte integrante de la Orden1.
132
Con la reforma Teresiana, al surgir el Carmelo Descalzo, aparecen pronto los hermanos laicos. En los Breves de Clemente VIII “Pastorales officii” del 20.12.1553 y “Decet Romanum Pontificem” del 05.06.1595, se reconocieron al Prepósito General de
1 Constituciones De La Orden Seglar Del Carmelo Teresiano. Breve Comentario P. Pedro Zubieta.
la Orden las facultades y privilegios del que gozaba el Prior General de los Carmelitas, entre los que se encuentra la facultad de recibir el Hábito de la Orden a los hermanos laicos o ”terciarios”. De esta forma, la Iglesia concede a aquéllos que desean una vida de perfección y no se consideran llamados al claustro la opción de poder agregarse a la familia religiosa, observando una Regla más suave y fácil, y sin necesidad de alejarse del mundo ni descuidar las obligaciones familiares o laborales. Esta tercera expresión de la Orden de los Carmelitas Descalzos no nace por decreto, sino que es una floración de la misma Orden y su nombre es debido a su origen cronológico y por ser la tercera rama de la Orden Religiosa. 2 Sí inicialmente fueron mujeres solteras o viudas las integrantes de esta Orden Tercera, con el tiempo aparecen también hombres y personas casadas, que participan de la espiritualidad carmelitana y pasan a formar parte del Carmelo Seglar. IDENTIDAD DE LOS CARMELITAS SEGLARES Y SU LUGAR EN LA FAMILIA CARMELITANA. La actual legislación de la Orden Seglar del Carmelo Descalzo comprende dos documentos que contienen las normas fundamentales para la vida de los Carmelitas: la Regla de San Alberto y las Constituciones. Las comunidades de la Orden Seglar dependen jurídicamente de los frailes Carmelitas Descalzos, los superiores religiosos tienen una responsabilidad hacia estas comunidades, según sus respectivas Constituciones. La Regla expresa las líneas maestras del carisma del Carmelo en su integridad, frailes, monjas y miembros de la Orden Seglar. Cada una de estas tres ramas tiene además sus propias Constituciones, en las que se concreta el modo en que cada uno de estos grupos ha de vivir el carisma carmelitano. Así la Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos está compuesta por fieles de la Iglesia, que por especial vocación se comprometen a vivir en el mundo, en comunión fraterna, una vida evangélica impreg-
2 Constituciones De La Orden Seglar Del Carmelo Teresiano. Breve Comentario P. Pedro Zubieta.
Todo católico practicante puede ser admitido en la Orden Seglar del Carmelo Descalzo a condición de que practique la fe católica, respete la autoridad del Papa y el Magisterio de la Iglesia. Los miembros de otras iglesias cristianas interesadas en la espiritualidad del Carmelo pueden participar en cualquier programa de la comunidad, pero no pueden ser miembros de la Orden Seglar.3 El período de preparación para formar parte del Carmelo Seglar es un proceso de unos seis años de duración. Este proceso se describe en las Constituciones4 como “gradual”, ha de realizarse paso a paso y con flexibilidad por parte del solicitante y de la comunidad. La incorporación al Carmelo Descalzo Seglar pasa por diversas fases de formación y discernimiento de espíritu, que culminan con “La Promesa definitiva”, que es la entrega a una nueva forma de vida en la cual la “lealtad a Jesucristo” marca a la persona y su manera de vivir, el carmelita seglar entra a formar parte plenamente de la comunidad del Carmelo, asumiendo ante los Superiores de la Orden y ante su comunidad el compromiso y estilo de vida del Carmelo Descalzo Seglar, en el seguimiento de Jesús según los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia.
Para cualquier miembro de la familia carmelitana la formación es parte esencial de su vocación “…..gran cosa es tener letras”, decía Santa Teresa. En las Constituciones5, se dice que la finalidad de la formación es “….preparar a la persona para vivir la espiritualidad del Carmelo”. Objetivo central del proceso de formación en la Orden Seglar es la preparación de la persona para vivir el carisma y la espiritualidad del Carmelo en su seguimiento de Cristo, y al servicio de la Iglesia. Es importante aclarar que la formación es algo diverso a la mera información. En el proceso formativo se utiliza la información para el crecimiento espiritual de la persona. Nuestras Constituciones ofrecen los elementos básicos y más necesarios para la formación. Estos programas se consideran como un ofrecimiento a la Orden Seglar del mundo entero, si bien, como es lógico, adaptándose a las circunstancias de cada región. En todos los casos, se sigue un triple camino formativo: la formación humana, la cristiana y la específicamente carmelitana. La Formación Humana desarrolla nuestra aptitud para la solidaridad, el diálogo interpersonal, respeto y tolerancia mutuos. Con la Formación Cristiana aumentamos nuestra disposición para recibir la necesaria base teológica a través del estudio y lectura espiritual de las Escrituras, y la práctica de la Lectio Divina, la importancia que se ha de conferir a la Liturgia de la Iglesia, especialmente a la Eucaristía y a la Liturgia de las Horas, al Catecismo de la Iglesia Católica y a los documentos de la Iglesia. La Formación Carmelitana nos ilustra sobre la espiritualidad del Carmelo, su historia, las obras de los Santos de la Orden, particularmente en las de nuestros Santos fundadores, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, estudiando su obra, su vida y su aportación a la espiritualidad carmelitana y a la de la iglesia en general. Es fundamental la formación en la oración silenciosa y en la meditación, María es nuestro mode-
3 Ratio Instituciones De La Orden Seglar De Los Carmelitas Descalzos (2009). 4
no nº 36.
Constituciones De La Orden Seglar Del Carmelo Teresia-
5
no nº 32.
Constituciones De La Orden Seglar Del Carmelo Teresia-
El Descenso
nada del espíritu de oración contemplativa, sirviendo a la Iglesia, bajo la protección de Nuestra Señora del Monte Carmelo, según la tradición bíblica del profeta Elías e inspirados por las enseñanzas de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. Somos conscientes de que nuestro compromiso no se puede realizar solamente de una manera individual, en la vida fraterna encontramos el valor de la renuncia a uno mismo, para aceptar y acoger al otro dentro de la comunidad. En la identidad de la Orden Carmelitana, es la comunidad el lugar apropiado para la formación de sus miembros. En palabras de la Santa “… nos hacemos espaldas” en el camino de seguir las huellas de Cristo.
133
lo. El aspecto contemplativo de la vida Carmelita se centra en Dios, no sólo cuando oramos, sino cuando vivimos, reconociendo siempre que la contemplación es un regalo de Dios, no algo adquirido como resultado de nuestra dedicación. La oración y el apostolado, son inseparables, Santa Teresa nos dice que el propósito de la oración es “…..que nazcan siempre obras”. Individualmente o como comunidad y, sobre todo, como miembros de la Iglesia, la actividad apostólica es fruto de la oración. Nuestro apostolado tiene un carácter contemplativo, orientado, no solamente a llevar el mensaje evangélico a los demás, sino a llevar este mensaje viviéndolo desde la oración contemplativa. En este sentido, el Carmelo es una “escuela de profetas”. El Carmelita es el sucesor de los profetas como testigo de la vocación del desierto de Israel, es decir, de la Iglesia, un ideal profético donde la Virgen María es el símbolo y fuente del espíritu interior del Carmelo6. NUESTRA FRATERNIDAD DE JAÉN Nuestra fraternidad de Jaén está vinculada al Monasterio de la Madres Carmelitas Descalzas de Santa Teresa de Jesús, donde tiene su Sede. En ella nos reunimos semanalmente para tratar temas de formación humana y cristiana, así como para hacer oración en común o simplemente para tener trato de unos con otros, conocernos mejor como personas y poder animarnos en el seguimiento de nuestro carisma carmelitano. Con una periodicidad mensual nos visita el Padre Asistente; en esta reunión mensual, tratamos los temas de formación que desde el centro de la Orden se nos proponen para cada curso.
El Descenso
Anualmente, además, realizamos al menos unos ejercicios espirituales en régimen de convivencia durante tres días. Nos unimos a las Madres Carmelitas del Monasterio de Santa Teresa de Jesús para la celebración de las festividades de la Familia Carmelita, Nuestra Señora del Carmen, de Santa Teresa de Jesús, San
6
zos”. 134
Héctor Becerril. ”Orden Seglar de los Carmelitas Descal-
Juan de la Cruz, etc…, así como para oraciones y otras actividades que nos proponen. Los Carmelitas Seglares apoyamos las tareas de la iglesia y, según las circunstancias personales, nos implicamos en la vida de las parroquias, especialmente en las áreas relacionadas con la oración; los que no pueden participar en el apostolado del grupo apoyan a sus hermanos con la oración. También colaboramos, en la medida de nuestras posibilidades, en las campañas de Cáritas y Manos Unidas, y celebraciones a través de las distintas hermandades a las que pertenecen los miembros de la Orden. El Santo Padre Francisco, con motivo del V centenario del nacimiento de Santa Teresa, a través de un Decreto de la Penitenciaria Apostólica, con fecha 14 de abril de 2014, concedió la gracia de un AÑO JUBILAR TERESIANO en España, pudiendo obtener los fieles indulgencia plenaria en las Iglesias o Templos Jubilares designados para ello; entre estos templos se encuentra El Monasterio de Santa Teresa de nuestras Madres Carmelitas. También este año, coincidiendo con esta celebración, se cumple el cuarto centenario de la fundación de este Monasterio de Jaén, que fue el primero en llevar el nombre de la Santa. Con este doble motivo se han realizado durante el año diversas actividades y cultos, con el fin de difundir la vida y obras de la Santa. Por ella llegamos al Carmelo y gracias a ella y a su fuerza vital, que sigue estando presente y es plenamente actual cinco siglos después de su nacimiento, seguimos con ilusión y firmeza queriendo avanzar por el camino que nos dejó marcado. Y estos mismos deseos son los que quisiéramos transmitir a los demás, aún cuando el ideal no se alcance, nuestra comunidad, se afana en ofrecer un buen ejemplo de vida. Nos proponemos otro estilo de ver la vida, más pausado, más sereno, más confiado en la infinita misericordia de Dios, más unido a su voluntad a través de un diálogo sincero y constante con él. Queremos que la sociedad comprenda que orar no es algo raro o inalcanzable, que simplemente consiste en hablar de amistad, “estando muchas veces a solas con quien sabemos nos ama”.
El “Sermón del Descenso” Manuel López Pérez Cofrade y Director de la Academia Bibliográfica Mariana “Virgen de la Capilla“
Ha de tenerse en cuenta, que hasta avanzada la segunda mitad del siglo XX, la festividad de la Virgen de la Capilla tenía un marcado carácter de barrio, circunscrito solo al entorno de la parroquiasantuario de San Ildefonso, marco obligado de las celebraciones religiosas que constituían el núcleo esencial de la fiesta y que tenían jubilosa prolongación en una modesta verbena popular que animaba las calles inmediatas al templo. Tradicionalmente y desde una fecha imprecisa que debió arrancar de las primeras décadas del siglo XVI, la celebración máxima de la conmemoración la constituía la denominada “Fiesta de los Cabildos” así llamada porque a ella asistían corporativamente las dos instituciones más representativas de la ciudad, el Cabildo Catedral y el Cabildo Municipal, aunque en aquellos años esta popular fiesta votiva era conocida por “Fiesta de San Bernabé”. Es al Licenciado Gaspar Salcedo de Aguirre, Prior que fue de la iglesia de San Ildefonso, a quien debemos la primera descripción detallada de lo que era la “Fiesta de los Cabildos”. En su “Relación de algunas cosas insignes que tiene este Reino y Obispado de Jaén”, obra publicada en 1614, al punto II del Tratado Primero, luego de recoger la tradición del Descenso resumiendo la información testifical del Provisor Villalpando, escribe:
“... En memoria deste soberano favor que la Santísima Virgen Madre hizo a esta Ciudad, los dos Cabildos, Eclesiástico y Secular, cada año, el día del apóstol San Bernabé, a los once días del mes de junio, hacen una solemne procesión general con mucha y muy acordada música, adornadas las calles desde la Iglesia Mayor hasta la dicha iglesia de San lldefonso con mucha y rica tapicería y con muchos y curiosos cuadros, con extraordinaria bizarría de personas de todos estados, a la cual asiste el Obispo con su Cabildo y con todo el clero desta Ciudad, precediendo las cruces de todas las parroquias de ella y el Corregidor con los Veinticuatros y Jurados, en forma de Cabildo con sus maceros delante. Sale de la Iglesia Catedral por las calles que pasó la Santísima Virgen y va a parar a la dicha capilla de Nuestra Señora y hecha allí la conmemoración con mucha música, pasan a la iglesia de San lldefonso que está incorporada con la dicha capilla, por ser más capaz, a donde se dice la misa con sermón del Evangelio de Nuestra Señora que en aquel tiempo se canta, que algunos días lo predica Su Señoría -el Obispo- con su mucha erudición y elocuencia o algún otro predicador eminente. Dicha la misa vuélvese la procesión a la Catedral, de donde salió ...“. Como podemos advertir por esta reseña, la “Fiesta de los Cabildos” tenía un ceremonial propio. Desde la Catedral bajaba en corporación el Cabildo Catedral, al que solía acompañar el Obispo, la Universidad de Curas Párrocos y buen número de clérigos y tras él marchaba el Concejo Municipal, formado según el rígido protocolo de la época. La comitiva se dirigía por las calles que la tradición mal del pueblo aseguraba había transitado el cortejo del Descenso. Este itinerario había sido previamente engalanado por los vecinos como en las grandes festividades callejeras. La comitiva llegaba primero a la “Capilla de la Visitación de Nuestra Señora”, reducido
El Descenso
E
l origen de las actuales fiestas patronales de Na sa de la Capilla, hay que buscado, históricamente, en la conmemoración anual que se hacía en la iglesia de San Ildefonso, del hecho milagroso del Descenso de Nuestra Señora, ocurrido en la noche del 10 al 11 de junio de 1430.
135
espacio del que aún se conserva la bellísima portada -ahora conocida por “Portada del Descenso”- donde se hacía un acto de salutación a la Virgen. Después, todos pasaban a la iglesia parroquial buscando mayor espacio para tan gran concurrencia de fieles. Y allí se celebraba la misa en honor de la Virgen, en la que se solía predicar un elocuente y erudito sermón. Terminada la fiesta, los Cabildos volvían en procesión a la Plaza de Santa María, donde se despedían con las finezas entonces usuales.
El Descenso
Algunos años después, en 1639, el Licenciado Antonio Becerra, también Prior de San Ildefonso, reiterará minuciosamente el ceremonial de la “Fiesta de los Cabildos” con este texto:
136
“ ... y así, en conmemoración de este favor, instituyeron en aquel tiempo una solemnísima procesión, que hasta hoy se hace todos los años, el día mismo de San Bernabé Apóstol, que fue el de la venida de Nuestra Señora, celebrándose con toda grandeza, autoridad y devoción que se puede creer. Vienen ambos Cabildos en ella por las mismas calles que se cree haber paseado la Virgen Santísima, las cuales están rica y curiosamente aderezadas y en llegando a esta santa capilla, hacen allí unas preces y rogativas ante esta santa imagen y la celebran con motetes y chanzonetas y después, por la mayor comodidad, la misa y sermón se dice en la iglesia de San Ildefonso con toda solemnidad y uno y otro es de la Descensión de Nuestra Señora. El sermón de este día, por costumbre antigua, lo predica el señor Obispo de esta ciudad y no pudiendo, lo encomienda de su mano a persona que pueda cumplir con obligación de tanta fiesta y muchos de los señores obispos en esta procesión vienen de pontifical, como lo hacía la buena memoria del señor don Sancho Dávila y Toledo que decía la misa y predicaba juntamente los más de los años. Y esto mismo sabemos han hecho otros señores obispos. Y con caer de ordinario este día en la octava del Corpus Christi y estar ocupado el Cabildo de esta Santa Iglesia en celebrarla con
la asistencia que debe, por no faltar a esta otra, que para todo este lugar es tan grande, abrevian los oficios en la Iglesia Mayor o dejan capellanes que los hagan por no faltar prebendado ninguno a esta solemnísima procesión, a la cual acude todo el pueblo con la mayor devoción y regocijo que se puede creer ... “. Con algunos altibajos motivados en fricciones que por razones protocolarias solían tener el Cabildo Catedral y el Concejo Municipal, la fiesta se celebró año tras año con puntualidad y suma brillantez. Incluso cuando en 1765 el racionero don Miguel López de Palma, Maestro de Ceremonias de la Catedral, escribe un prolijo “Ceremonial” de las festividades a las que acudía el Cabildo Catedral, se recoge al detalle el ritual que debería seguirse en la celebración: “ ... Este día después de Nona -podemos leer- se hace la fiesta del Descenso de Nuestra Señora a San Ildefonso. El preste pone incienso en la grada del altar en dos incensarios y van delante de la Cruz Mayor que precede al Cabildo y de rodillas entona “Te Deum Laudamus” y prosigue la música hasta la puerta mayor cantándole y desde la puerta sigue cantando Salmos, alternando las chirimías hasta llegar a San Ildefonso. Las campanas a vuelo como en los días de primera clase. La procesión, luego que llega a la plazuela, no se entra en la iglesia, sino que por costumbre inmemorial da vuelta por la calle del Arroyo. En llegando a la iglesia, si la misa se dice en el altar mayor, se entra primero en la capilla y se hace conmemoración de Nuestra Señora y después se va al altar mayor y allí se hace conmemoración de San Ildefonso y cuando se hace en la capilla, primero se hace de San Ildefonso y después de Nuestra Señora. La misa es votiva de Nuestra Señora, según el tiempo. Se canta una Salve de las solemnes que se cantan en los días de primera clase, Gloria, Credo y cuatro capas; sermón de tabla y para él se quitan los caperos las capas y las quitan los que tienen obligación de quitarlas en el coro de la Santa Iglesia. Prefacio, “Et in Descensione”.
Si es en la octava de Pentecostés, “Comunicantes y Hang Igitur” de la octava, aunque no se da conmemoración de ella. Acabada la misa se pone incienso y se entona “Te Deum” como se dijo y en la grada del altar de la Santa Iglesia Catedral, habiendo dicho los seises “Benedicamos Patrem”, canta en pie el tono mayor “Dominus vobiscum” y la oración “Deus cujus misericordie”.
la Virgen de la Capilla se comenzó a colocar, desde 1940, en un suntuoso altar adoselado que se montaba ante el manifestador barroco del presbiterio. Se celebraba la misa con toda pompa y esplendor, cantándose a “gran orquesta”. Desde 1930 se solía terminar entonando la “Salve Popular” y el “Himno de la Coronación”.
Los sucesos de la Guerra de la Independencia y la inestabilidad política de las primeras décadas del siglo XIX motivaron algunas suspensiones de la fiesta, que en ocasiones se dilataron en demasía. Hasta que en 1859, a propuesta del Deán don Joaquín de Villena, el Cabildo Catedral decidió restablecer la fiesta en todo su esplendor, consiguiendo la aquiescencia del Ayuntamiento.
Concluida la celebración, los Cabildos abandonaban el templo con idéntico ceremonial, saliendo por la puerta principal y retornando a la Catedral por la calles Ancha y Almenas. Y en la plaza de Santa María se despedían ambas corporaciones con mutuas cortesías.
Recuperose en todo el ceremonial y alcanzó especiales ecos el tradicional “Sermón del Descenso” que en ella se predicaba y que solía encargarse por el Cabildo a orador de reconocido prestigio, aunque hubo años que se lo reservó por devoción el propio Obispo.
La “Fiesta de los Cabildos” fue durante muchísimos años el gran acontecimiento festivo del día. A la tarde, solo se celebraba una recogida procesión claustral por las naves del templo y a su término se cantaba la Salve. Ya la noche una jubilosa verbena cuyos ejes eran la calle del Arroyo y Rejas de la Ca-
La comitiva se formaba en la Catedral. Abrían marcha las cruces parroquiales de la ciudad y tras ellas el Seminario, una amplia representación del clero local, la Universidad de Curas Párrocos, el Cabildo Catedral precedido de su pertiguero y el señor Obispo acompañado de sus pajes y “familiares”. En la Plaza de Santa María se incorporaba la Corporación Municipal en pleno precedida de los maceros. Los concejales lucían su medalla y fajín distintivo y el concejal más joven portaba el pendón de la Ciudad, escoltado por la Policía Municipal en traje de gran gala. La procesión bajaba por las calles Campanas y Hurtado, seguía por la plaza de San Ildefonso, la calle del Arroyo y Capitán Aranda y se detenía ante la “Portada del Descenso” en la que solía montarse un altar. Allí se rezaba un salmo o se cantaba un motete. Luego, por la puerta plateresca entraban al templo. Para facilitar la celebración, la imagen de
El Descenso
A partir de 1940 y dado que por entonces no se celebraba procesión con la Virgen de la Capilla, la “Fiesta de los Cabildos”, a la que se incorporaban el Seminario Diocesano y las primeras autoridades provinciales y locales, ganó en esplendor.
137
pilla y que algún que otro año tenía su apéndice en humildes “cacharricos”, aguaducho s y casetas de turrón que se montaban en el Portillo de San Jerónimo y un baile popular en el destartalado edificio de “La Fundición” . Como hemos apuntado anteriormente, la predicación del “Sermón del Descenso” era elemento primordial de la fiesta. El “Sermón del Descenso” era uno de los denominados “sermones de tabla”, sermón que estaba reservado a una de las dignidades catedralicias y que se publicitaba con antelación en una “tablas” dadas a conocer en los canceles de los templos y luego en el Boletín Oficial del Obispado. A veces el Cabildo Catedral reservaba el sermón para el señor Obispo y también fue frecuente que lo encomendara a algún sacerdote de cierto renombre en la ciudad o que lo solicitara por especial devoción a Nuestra Señora. Este “Sermón del Descenso” se constituyó con el tiempo, sobre todo desde 1860, en renombrada pieza oratoria donde sus mentores hacían gala de erudición y preparación teológica y mariológica y en el que, en más de una ocasión, se incluían alusiones y opiniones a circunstancias de la actualidad palpitante, dando lugar con ello a animados debates y controversias dentro de los elementos cultos de la capital. Algunos de estos sermones merecieron los honores de la imprenta y hoy son auténticas joyas bibliográficas, si bien es una lástima que por la desidia habitual entre nosotros la mayoría se hayan perdido.
El Descenso
Tenemos constancia, tras laborioso rebuscar en los archivos, de los siguientes sermones, con indicación de orador y año:
138
1732. Fray Diego Garrido, Maestro de Estudiantes del Convento de Santo Domingo. 1853. D. Manuel Muñoz Garnica, canónigo Lectoral de la S. I. Catedral. (Publicado) 1866. D. Antolín Monescillo y Viso, obispo de Jaén. 1867. D. Ignacio Valdecañas, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén.
1868. D. Francisco Civera Pérez, Arcipreste de la S. I. Catedral de Jaén. 1869. D. Ramón Rodríguez de Gálvez y Tello, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1870. D. Ramón Rodríguez de Gálvez y Tello, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1879. D. Ramón Rodríguez de Gálvez y Tello, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1880. D. Juan Manuel Vilches, párroco de Torredelcampo. 1881. D. Bernardo Santamaría Muñoz , párroco de San Ildefonso. 1882. D. Antonio Guzmán Morillas, segundo Maestro de Ceremonias de la Catedral de Jaén. 1883. D. Ramón Rodríguez de Gálvez y Tello, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. (Publicado) 1884. Párroco de la Magdalena, don Rafael Ortega Padilla 1885. D. José de Palma y Camacho, párroco de Los Villares. 1886. D. José Peña Ruiz, Canónigo lectoral de la S. I. Catedral de Jaén. 1887. D. Blas Antonio Cuesta Carrión, párroco del Sagrario. 1888. D. Ramón Rodríguez de Gálvez y Tello, canónigo de la S. I. Catedral. 1889. D. Manuel Quintín Garrido Ruano, coadjutor del Sagrario. 1890. D. Tomás Muñoz Sánchez, coadjutor de San Ildefonso 1891. D. Antonio Cruz Godoy, capellán del Hospicio. 1892. D. Manuel de los Reyes Torres Cobo, catedrático del Seminario. 1893. D. Enrique Guardia y Mariscal, coadjutor de San Pedro. 1894. D, Manuel de los Reyes Torres Cobo, Canónigo Doctoral de la S. I. Catedral de Jaén. 1895. D. Enrique Guardia Mariscal, coadjutor del Sagrario. 1896. D. Cristino Morrondo Rodríguez, canónigo Lectoral de la S. I. Catedral de Jaén. 1897. Un Misionero del Corazón de María. 1898. D. Blas Antonio Cuesta Carrión, párroco del Sagrario.
1919. D. Adolfo Sánchez Ortega, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1920. D. Adolfo Sánchez Ortega, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1921. D. Cristino Morrondo Rodríguez, Canónigo Lectoral de la S. I. Catedral de Jaén. 1922. D. Adolfo Sánchez Ortega, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1923. D. Adolfo Sánchez Ortega, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1925. D. Cristino Morrondo Rodríguez, Canónigo Doctoral de la S. I. Catedral de Jaén. 1926. D. Francisco Blanco Nájera, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1927. D. Cristóbal Romero Castaño, Canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1928. D. Félix Pérez Portela, Canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1929. D. Elías Hurtado Hurtado, Canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1930. D. Cristóbal Romero Castaño, Canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1931. D. Francisco Blanco Nájera, Canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1932. D. Félix Pérez Portela, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1933. D. Francisco Blanco Nájera, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1934. D. Pedro Alcántara Hernández Espinosa, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1935. D. Félix Pérez Portela, Deán de la S. I. Catedral de Jaén. 1936. D. Elías Hurtado y Hurtado, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1939. D. Antonio Montané Valero, párroco de San Bartolomé. 1940. D. Manuel Sánchez y Sánchez, beneficiado de la S. I. Catedral de Jaén.
El Descenso
1899. D. Francisco Muñoz Reina, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1900. D. Cristino Morrondo Rodríguez, Canónigo Lectoral de la S. I. Catedral de Jaén. 1901. D. Juan Aguilar Jiménez, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1902. D. Juan Aguilar Jiménez, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1903. D. Juan Aguilar Jiménez, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1904. D. Juan Aguilar Jiménez, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1905. D. Leopoldo Eijo Garay, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1906. D. Manuel de los Reyes Torres Cobo, Canónigo Doctoral de la S. I. Catedral de Jaén. 1907. D. Manuel de los Reyes Torres Cobo, Canónigo Doctoral de la S. I. Catedral de Jaén. 1908. D. José Martínez Soler, Canónigo Penitenciario de la S. I. Catedral de Jaén. 1909. Un Misionero del Corazón de María. 1910. D. José Martínez Soler, Canónigo Penitenciario de la S. I. Catedral de Jaén. 1911. D. José Martínez Soler, Canónigo Penitenciario de la S. I. Catedral de Jaén. 1912. Un Misionero del Corazón de María. 1913. D. Antonio Montané Valero, Catedrático del Seminario. 1914. D. Cristino Morrondo Rodríguez, Canónigo Doctoral de la S. I. Catedral de Jaén. 1915. D. Francisco Morales Aballe, párroco de San Ildefonso. 1916. D. Enrique Guardia Mariscal, beneficiado de la S. I. Catedral. 1917. D. José Martínez Soler, Canónigo Penitenciario de la S. I. Catedral de Jaén. 1918. D. Joaquín León León. Canónigo de la S. I. Catedral de Jaén.
139
El Descenso 140
1941. D. Antonio Ferreiro López, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1942. D. Andrés García Asenjo, Canónigo Penitenciario de la S. I. Catedral de Jaén. 1943. D. Antonio Ferreiro López, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1944. D. Agustín de la Fuente González, Deán de la S. I. Catedral de Jaén. (Publicado) 1945. D. Andrés García Asenjo, Canónigo Penitenciario de la S. I. Catedral de Jaén. 1946. D. Antonio Ferreiro López, canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. (Publicado) 1947. D. José Pila Jado, Canónigo Lectoral de la S. I. Catedral de Jaén. 1948. D. José Carpio Aguilar, beneficiado de la S. I. Catedral de Jaén. (Publicado) 1949. D. Antonio Ferreiro López, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1950. D. Antonio Ferreiro López, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1951. D. Guillermo Álamo Berzosa, beneficiado de la S. I. Catedral de Jaén. 1952. D. Agustín de la Fuente González, Deán de la S. I. Catedral de Jaén. (Publicado) 1953. D. Rafael García y García de Castro, obispo de Jaén. 1954. D. Juan Montijano Chica, Arcipreste de la S. I. Catedral de Jaén. 1955. D. Guillermo Álamo Berzosa, beneficiado de la S. I. Catedral de Jaén. 1956. D. Francisco Hurtado Rus, canónigo Penitenciario de la S. I. Catedral de Jaén. 1957. D. Guillermo Álamo Berzosa, beneficiado de la S. I. Catedral de Jaén. 1958. D. Guillermo Álamo Berzosa, beneficiado de la S. I. Catedral de Jaén. 1959. D. Félix Romero Mengíbar, obispo de Jaén. 1960. D. Juan Montijano Chica, Arcipreste de la S. I. Catedral de Jaén. (Publicado) 1961. D. Antonio Ferreiro López, canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1962. D. Juan Montijano Chica, Arcipreste de la S. I. Catedral de Jaén.
1963. D. Antonio Ferreiro López, Canónigo Magistral de la S. I. Catedral de Jaén. 1964. D. Fernando Gallardo Carpio, beneficiado de la S. I. Catedral de Jaén. 1965. D. Juan Montijano Chica, Arcipreste de la S. I. Catedral de Jaén. 1966. D. Fernando Gallardo Carpio, beneficiado de la S. I. Catedral de Jaén. 1967. D. Fernando Gallardo Carpio, beneficiado de la S. I. Catedral de Jaén. 1968. D. Juan Montijano Chica, Arcipreste de la S. I. Catedral de Jaén. 1969. D. Fernando Gallardo Carpio, beneficiado de la S. I. Catedral de Jaén. 1970. D. Andrés Molina Prieto, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1971. D. Domingo Muñoz León, canónigo de la S. I. Catedral de Jaén. 1975. D. Agustín de la Fuente González, Deán de la S. I. Catedral de Jaén. 1976. D. Miguel Peinado Peinado, obispo de Jaén. 1977. D. Miguel Peinado Peinado, obispo de Jaén. 1978. D. Agustín de la Fuente González, Deán de la S. I. Catedral de Jaén. Con el pontificado del obispo Romero Mengíbar acabó el esplendor externo de la “Fiesta de los Cabildos”. Las apresuradas reformas litúrgicas subsiguientes al Concilio Vaticano II y la incomprensión -todo hay que decirlo- de don Miguel Peinado, aminoraron los brillos de su ritual. Incluso el esperado “Sermón del Descenso” quedó en una homilía al uso. A más añadidura, la vulgarización del protocolo municipal y el lógico y necesario deslinde entre los estamentos eclesiástico y civil, acabaron por suprimir la procesión previa a la fiesta, quedando solo vigente la celebración de la misa votiva, que aunque sigue llamándose “Fiesta de los Cabildos”, ofrece más de un lunar en su añejo rito y algunos aspectos que bueno sería reformar. Y así se aminoraron los ecos del “Sermón del Descenso”, del que solo nos queda un desvaído recuerdo en las crónicas locales.
En primavera... la Virgen de la Capilla (Recordando las fiestas del 2014) Ana María López López Cofrade
Sin embargo, en Jaén, cuando la primavera está en todo su fulgor y estamos más cerca del verano, engalanada y diferente Jaén brilla con distinta intensidad. Los rayos del sol se reparten por sus rincones. El olor de las flores mezclado con el inconfundible y penetrante olor a incienso del mes de mayo con la presidencia de la Virgen de la Capilla en el altar mayor de la Basilica menor de S. Ildefonso, Santuario de Nuestra Señora. “... La Señora, coronando las gradas argentinas del altar, reinaba sobre un jardín multicolor, florecido por los amores de su pueblo, parecía que me mirara con tierna solicitud. Dulce desgranar del rosario con el nombre puesto en su nombre inmaculado. La iglesia llena de devotos, aunque ha sido triste para mí, el no ver a gente joven en los cultos. He echado de menos a la juventud. Ellos creen y quieren a la Virgen, estoy seguro; pero, ¿dónde están?; me preocupa su ausencia. Ellos, en su día, deberán contar mientras arropan a sus hijos, jaeneritos del siglo XXI, un dulce cuento antes de dormir: el de aquella noche blanca y prodigiosa en que la Virgen bajara a conocernos mejor...”1 Es el prólogo, en el mes de las flores, de su novena y fiesta mayor el 11 de junio.
1 GUIXA TOBAR, Ramón Pregón a Ntra. Sra. de la Capilla Patrona de Jaén. Pregón pronunciado el 4 de junio de 1989 ONCE DE JUNIO Real Cofradía de la Virgen de la Capilla. Academia Bibliográfica Mariana. Jaén. 1995 pág. 79.
El pueblo jaenero vivirá este incomparable acontecimiento a través de los cinco sentidos contemplando la imagen de la Virgen recorriendo las calles de su ciudad gracias al esfuerzo de sus hombres de trono mientras se percibe el olor a incienso y a cera derretida y se siente que el corazón palpita de amor por María, la Reina Celestial; escuchar el rozar de los pasos, racheando con el suelo para llevarla en volandas al ritmo de los redobles del tambor y la sinfonía de las numerosas marchas procesionales que acompañan a Santa María. Los vivas sinceros, como saetas orales salen del corazón proclamando el amor a la Madre de Dios y Madre nuestra. Día 11 de junio, después de 584 años del acontecimiento prodigioso del Descenso de María en carne y cuerpo mortal a Jaén. El once de junio evoca tiempos pretéritos, acontecimientos que han pasado a formar parte de nuestra historia y de la memoria íntima, individual y colectiva de la ciudad y de cada uno de sus habitantes, reconociéndonos en ella buena parte del patrimonio de este pueblo mariano. “… y la buscas entre sombras y le sales al encuentro para que ilumine la noche de tu alma con su esplendor. Llega el 11 de junio de 2014. Y la ciudad se viste de luz, alegría y color. El santuario de San Ildefonso se encuentra acicalado en su exterior con exornos florales, banderas y pendones. Todo nos conduce a disfrutar en su intensidad de la Fiesta Principal a la Patrona de Jaén, con la
El Descenso
T
ras los días del invierno en los que el frío y la oscuridad imponen su ley, la primavera ha venido, dice la canción de Antonio Machado, y nadie sabe como ha sido.
141
las fiestas en honor de la Virgen de la Capilla. Este año a través de la obra del pintor jiennense, D. Manuel Kayser Zapata que en la entrevista que le hicieron para la revista El Descenso decía: “No he pretendido vocear a grito desgarrado, sino a la fidelidad del hecho del Descendimiento según los textos del libro de Vicente Montuno Morente (…) También me he inspirado en el relieve existente en la capilla de la Virgen” El 50º Pregón de las Fiestas de Ntra. Sra. de la Capilla ha sido pronunciado por Manuel López Pegalajar (mi padre). Para él ha sido “un honor, un privilegio, una bendición, proclamar, alabar a la Virgen María, Madre de Jesucristo y Madre nuestra cuando es necesario en nuestra sociedad dar razones para la fe, la esperanza y el amor”. Creo que fue un pregón novedoso, pues pocas veces un pregonero declama y canta a la par en el pregón. Pregón que llevó a los asistentes al mismo a un memorial de las canciones dedicadas a la Virgen de la Capilla y a unas reflexiones sobre la actualización del amor a la Virgen María. ¿Qué más decir?. Para mí, mi familia y amigos fue una gran satisfacción y orgullo. presencia de los Cabildos Municipal y Eclesíástico. La Eucaristía es presidida por nuestro obispo D. Ramón.
El Descenso
La ilusión brota en la cara de los niños. Las campanas despiertan a la feligresía, y hacen llegar sus sones a Jaén. La ciudad que celebra su fiesta local por excelencia se dispone a participar, bien en la Fiesta religiosa, bien en la ofrenda floral que tiene lugar acabada la Fiesta de los Cabildos ante el azulejo situado en la fachada que da a la Plaza de San Ildefonso con la inscripción que recuerda el portento del 11 de junio de 1430.
142
Como decía mi abuela: “en cada pecho un altar, en cada calle un te quiero, entre la multitud, la luz que bajo del cielo”. Pero antes, en el mes de mayo, carteles enmarcados en orlas de esperanza, azul cielo que anuncian
Estos prolegómenos realizados en el mes de mayo y la novena, predicada por D. Raúl Contreras Moreno que nos llenó de gozo íntimo, despertó nuestras conciencias y regó los sentimientos profundos marianos en los asistentes a la misma. Al mismo tiempo recordó los acontecimientos que sucedieron en tiempos lejanos para avivar esa llama que te arde tan adentro cuando encuentras a tu Madre grabada en el cartel, en la estampa, en la medalla, en el corazón... Hombres y mujeres trabajaron en la creación y conservación de los bienes inmuebles de la Cofradía y elaboraron artesanalmente todo tipo de enseres para la imagen. Los orfebres moldearon metales transformándolos en peanas, coronas, tronos procesionales, cetro... Los bordadores, confeccionaron mantos para la Virgen y el Niño. Después de muchas horas de trabajo dando forma a la madera, los imagineros elabo-
raron ese Retablo del Descenso tan majestuoso y sin igual, imágenes que se han encargado de transmitir al pueblo jaenés los profundos sentimientos del Descenso de Nuestra Señora a la ciudad del Santo Reino.
El colorido y la armoniosa fragancia de las flores hacen que en el casi estío sea participante de nuestra Fiesta Mayor. Flores blancas y rosas aderezan el paso de la Virgen, el colorido y la armoniosa fragancia inudan el aire de Jaén en su caminar.
Para el Retablo del Descenso se escogió un doble argumento temático íntimamente relacionado con la historia y significación religiosa del templo parroquial.
Es de noche... mientras se inicia el recorrido procesional, la cruz con los dos faroles que marcan las filas, que guían a los participantes. Se hace imagen de la gloria que estalla en el firmamento, la misma que a Ella, la adornan las flores inmaculadas, la rodean de luces de plata y lágrimas de amor
En el ático se puso como motivo obligado una escena alusiva a la dedicación misma de la parroquia: la imposición de la casulla a San Ildefonso por parte de la Virgen María. Para coronar el retablo se escogió un motivo heráldico: el escudo del obispo Benito Marín, promotor de tan suntuosa obra. Pedro Duque Cornejo, autor del mismo y realizador de la obra, supo aplicar este triple motivo, fundiendo en un solo retablo, sin violencia ni contrastes, los temas impuestos. Sería Francisco Calvo Bustamante y José de Medina quienes lo hicieron realidad logrando una obra armónica y única, que hoy es gala y orgullo de la parroquia2. Los poetas y músicos han colaborado a lo largo del tiempo a la realización de un albúm musical. Esta iniciativa que comenzó el investigador y cofrade Vicente Montuno Morente (1892-1975) hizo que se recogiera el disperso y olvidado patrimonio musical que la Virgen de la Capilla ha inspirado en el transcurso de los años. Textos que se van a encontrar diseminados en los distintos momentos del desarrollo de este relato tomados del trabajo de Manuel López Pérez, “El albúm musical de NªSª de la Capilla, Patrona de Jaén” publicado en ONCE DE JUNIO el año 1999.
2 LÓPEZ ARANDIA, Mª Amparo, El retablo del descenso de NªSª de la Capilla en la Iglesia de San Ildefonso de Jaén ONCE DE JUNIO Real Cofradía de NªSª de la Capilla. Academia Bibliográfica Mariana. Jaén 1996 pág 53 y ss.
María de la Capilla ¡Estrella vespertina! ¡Cómo se alegra Jaén! Con la gracia sencilla de tu carita divina. … las mismas que se dan cita ante las puertas de San Ildefonso de las que sales para recorrer Jaén en procesión anhelada. Una coral cuasi celestial entona la invitación del Himno oficial de la Coronación de NªSª de la Capilla con letra de Vicente Montuno y música de Gregorio Arciniega Mendi: Jaén, Jaén, levanta tus pendones por María, tu Reina celestial; sobre el pavés que esmaltan tus blasones aclámala “¡Real! ¡Real! ¡Real!” ¡Mira qué hermosa está! Fúlgida brilla áurea corona en su sagrada sien. Ante Ella dobla humilde tu rodilla y cántale tu amor. ¡Canta Jaén! Los sones de la banda musical de jóvenes corazones que te dicen: … la tarde cae, desplomada Para verte de cerca, Madre mía Luz y armonía jiennense Reina y Patrona de Jaén Para que te pueda amar con ardor de serafín junto a tu Hijo, Jesús déjanos acompañarte
El Descenso
Para el cuerpo central se eligió el tema de la “procesión del Descenso”, representando con minuciosidad el celestial cortejo y que consta en el documento conocido como “Información de Villalpando”.
143
por el camino de la vida ¡Oh, Virgen de la Capilla! Y al pasar por la calle Almenas, a la sombra de la Catedral, por la calle Juan Montilla, las insignias de las Cofradías pasionistas y de gloria de la capital son fieles testigo de la profesión mariana, que es condición de Jaén, llevar a gala a su Alcaldesa Mayor porque es sentimiento eterno que en cada instante proclama la huella dejada por miles de pasos recortados en el solar jiennense. Virgen bendita de la Capilla Madre del pueblo que a tus pies canta Danos la gracia que en tu alma brilla y nuestras almas a Tí levanta. Cándida y bella tu tez morena Sabe una noche, feliz fortuna vencer batalla y enjugar penas mientras tus brazos, celeste cuna, que mece el sol, son luna llena que eclipsa al moro su media luna. Y entre la calle Abades y Julio Ángel alguien va susurrando: Reina de Jaén Gracia soberana Virgen inmaculadas Flor de alegría, Poema de paz Radiante maravilla ¡Oh, Virgen de la Capilla!
El Descenso
Y al pasar por la Plaza de Santa María, la Catedral, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, voltea sus campanas con cantos de bronce alabando en la tierra a María, ¡Señora de la Capilla!, Patrona de Jaén.
144
Volver a ver el divino Santo Rostro de Jesús cuando iba bajo su Cruz fue de la Virgen anhelo y andando vino del Cielo y andando estuvo en Jaén.
Mientras los monaguillos con la naveta sacan los granos de incienso que esparcen en el incensario perfumando de vainilla el entorno al bambolearse en oscilaciones cadenciosas al ritmo de las campanas catedralicias. El cortejo pasa por la sede del Obispo, el primer templo de la Diócesis, la Catedral de Jaén, Patrimonio de la Cristiandad, Patrimonio de la Humanidad. Cuando la ciudad se cubre de añoranza de otros tiempos mientras recorren sus calles en angelical cortejo o cuando el niño mira a lo lejos y dice a su madre: ¡Ya viene la Virgen! ¡La Virgen de la Capilla!. Y la mira a los ojos, y se hablan en silencio y al cruzarse las miradas se desvelan mil confidencias, secretos y deseos. Que al lado de esa Señora y su Niño quisiera estar y desde Jaén llegar con Ellos a la patria celestial. Vive tranquilo pueblo jaenés La misma Virgen te va a velar Amor de Madre será su arnés La plata vieja del olivar da brillo y fuerza a su pavés ¡Llegad jaenense hasta su altar! Jubilosos los hombres de trono, lanzan cientos de piropos: ¡Viva la Virgen de la Capilla!... Y entre palmas y aclamaciones María vuelve a recorrer Jaén entre su pueblo, entre sus hijos e hijas. Todo Jaén a voces proclama: “Reina celestial escogida sin pecado original” y canta: Nunca mayor maravilla hizo la Madre de Dios que la que en prueba de amor la Virgen de la Capilla obró en favor de esta villa ganando su corazón. Y ya en la calle Campanas va la Virgen próxima a la puerta de acceso al Sagrario de la Catedral, rebosante de belleza, como se adivina ya, aún sin llegar a la Plaza de San Francisco A tus plantas vengo Madre de Jaén Reina de Jaén Soberana de Jaén. Amén
Flor que bajo el palio de la noche jiennense eres alegría de nuestras almas, que saben mejor que nadie de tu gracia y esperanza. Eres amor que nos arrebata cuando hasta La Carrera llegas con el fondo enhiesto de la Torre de las Campanas a tu espalda.
por todos nosotros, media por nuestras labores y necesidades. Tú, la que descendiste sobre Jaén para socorrer a nuestros mayores. Capilla luminosa que alumbra nuestras noches entre sombras, próximos a las Rejas de tu Capilla sumidos en la penumbra no dejes que en nuestro pecho se consuma y ese Amopr que de Tí mana y a nuestros corazones llena desde la Portada del Descenso. La luz divina, Reina y Señora que derramate consoladora, cuando en socorro de nuestros lares, Blanco Cortejo nos visitó, piadosa llena nuestros caminos de blancas flores, gozos divinos junto a la espina de los pesares que tu mirada nos alivió. Reina y Señora de la Capilla nuestra Patrona, Madre de Dios, mira a tu pueblo que fervoroso, viene a tu reja para pedirte tu protección.
¡Mira cuánto te queremos y escucha nuestras peticiones, acciones de gracias y oraciones! Son los piropos que quieren encontrar en Tí, tu eterna protección. ¡Ruega por nosotros, que te amamos y te sentimos Madre Dulce, Piadosa, Clemente y Misericordiosa, siempre Virgen de la Capilla!. Desde ese florido trono desde el que con tu Hijo recorres Jaén ofreciéndote una vez más como Reina, Señora y Patrona, eres luz y guía de esta ciudad tan enamorada de Tí que no sabe vivir sin su Virgen de la Capilla. Eres salud de sus vecinos, eres el mejor estandarte y eres su Bendita Madre porque el designio de Dios lo quiso. Y entre las luces, pétalos y oraciones, mediada La Carrera, la calle Bernabé Soriano, a la altura de Óptica Amate, llegas Tú, Virgen de la Capilla, Flor de Amor, Amargura, Caridad, Consolación, Estrella, Lágrimas, Esperanza, Dolores, Paz...bajo el terciopelo azul de la noche primaveral con la fe, esperanza y amor de cientos de corazones que te aguardan. Flor del Jardín cultivada, causa de nuestra alegría, hermosura soberana que calmas la sed del pecho que te aclama, Luz que brilla en la noche de nuestra vida, Virgen de las Maravillas, ¡Oh, Virgen de la Capilla! Hay tanta belleza en Tí, tanta dulzura en tu cara que todo el pueblo te pide que sea su amparo y protección siempre. ¡Virgen de la Capilla!. Ruego
En torno a esta capilla, en la noche del 10 al 11 de junio de 1430 discurrió la misteriosa procesión, en la que clérigos, dueñas y soldados acompañaban a una Señora vestida de ropas blancas, con un Niño en los brazos. Procesión que tras rodear el pequeño templo, se detuvo a sus espaldas donde está: “... aparejado un grande altar, tal alto como una lanza y que relumbraba mucho y mucho honrado y compuesto dicho altar y con paramentos toda la pared en somo dellos blancos y dellos colorados...” Y allí se oficiaron unos celestiales maitines, que presidió la Señora, sentada en invisible escabel3. No hay palabras que superen tu ser de Madre, ¡Virgen de la Capilla! Junto a Tí, por la portada de Andrés de Vandelvira en la que figura la imposición que hiciste de la
LÓPEZ PÉREZ, Manuel La portada del descenso ONCE DE JUNIO Real Cofradía de NªSª de la Capilla Academia Bibliográfica. Jaén 1995 3
El Descenso
Y una vez más ante Ti, como ocurre cada año me estremezco de alegría y amor, Madre mía de la Capilla, María Coronada en 1930 y posteriormente el 11 de junio de 1953 que llenas todo mi anhelo, orgullo de ser jaenera.
145
casulla a San Ildefonso, obispo de Toledo. De Jaén siempre serás protección, amparo y refugio de las almas que en tí confían como Mediadora entre Jesús y el Padre. Protégenos del quebranto del alma y del cuerpo, escucha el sentir de tu pueblo, oración hecha alabanza: ¡Bendita sea la hora en que María Santísima descendió del cielo a la ciudad de Jaén para socorrer a nuestros mayores! ¡Virgen Santísima de la Capilla, rogad por nosotros! Y de esta forma regresas a tu santuario a través de la portada del siglo XVIII, mientras se intuye el canto escrito con motivo de las fiesta de re-coronación en 1953 con letra de Ramón Romera Vera y música de Guillermo Álamo Berzosa, ambos sacerdotes Virgen bendita de la Capilla Madre del pueblo que a tus pies canta danos la gracia que en tu alma brilla y nuestras almas a Tí levanta.
El Descenso
Y mezclándose con las aclamaciones, la música y el voltear gozoso de las campanas de San Ildefonso se incluye la letra de Cortejo Blanco, del periodista Fausto Fernández de Moya y Sicilia (1911-1986) con música de José Sapena Matarredona (1908-1987)
146
Para nuestro bien la Virgen chiquita la Virgen bonita vino un día a Jaén la tierra bendita, la tierra inmarchita que Ella hizo un Edén. Y cuando ya te aproximas a tu camarín entona el coro la música del Himno de la Coronación: ¡Eres la Reina por eso brilla áurea corona sobre tu sien. ¡Viva la Reina! ¡Viva la Virgen de la Capilla! ¡Que reine siempre sobre Jaén! Bien, ya estamos finalizando las fiestas. Y ahora, yo sé que por muchas propuestas que te haga, terminaremos haciendo lo que cientos de fieles y cofrades seguid la vida... Pero ahora te propongo algo distinto. Acomódate en algún banco de la capilla de la Virgen, y en el silencio imposible del espíritu, cargado de sensaciones, emociones y experiencias, entorna los ojos y trata de revivir esta hermosa narración recreándola en tu corazón.
Católicos en la Vida Pública
D
esde hace algún tiempo y siempre que puedo me gusta escuchar el programa que, al igual que se titula el presente artículo, se emite todos los lunes a las ocho de la tarde en Radio María.
religiosa o del derecho de los padres a elegir la educación religiosa y moral que quieren para sus hijos e hijas y el bien común. En definitiva, la defensa de aquello que se dio en llamar los principios no negociables de Benedicto XVI
En dicho programa, basado en la Doctrina Social de la Iglesia, se habla del actuar de los católicos en la sociedad civil y en la política, como vemos hoy día son muchos los que dicen que los católicos hemos quedado arrinconados a un segundo plano y nuestra opinión no es vinculante ya que nuestro voto es un voto cautivo.
Benedicto XVI indicó esos valores no negociables en su exhortación apostólica post-sinodal Sacramentum Caritatis. El punto 83 reza así:
Es hora de cambiar esta opinión y para ello debemos de plantearnos lo que, como católicos, podemos hacer. En el programa antes mencionado, que desde este momento les invito a seguir, son muchos los oyentes que llaman preguntando, alarmados por la situación social que vivimos, ¿Qué podemos hacer los católicos? Desgraciadamente hemos perdido mucho tiempo favoreciendo con nuestro voto aquello que damos en llamar el mal menor, sin darnos cuenta de que el mal menor al final acaba convirtiéndose en el mal mayor. Los contertulios del programa insisten en la existencia de diversos partidos políticos que se comprometen en todo o en parte con la defensa de la Doctrina Social de la Iglesia. Por otra parte y dado que no todo en esta vida es política, existen multitud de plataformas y colectivos sociales que se comprometen con la defensa de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, asociaciones, fundaciones y plataformas comprometidas con la defensa de la vida, de la dignidad de la persona, de la familia, del matrimonio, de la libertad
Es importante notar lo que los Padres sinodales han denominado coherencia eucarística, a la cual está llamada objetivamente nuestra vida. En efecto, el culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales: al contrario, exige el testimonio público de la propia fe. Obviamente, esto vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas. Estos valores no son negociables. Así pues, los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su grave responsabilidad social, deben sentirse particularmente interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana. Esto tiene además una relación objetiva con la Eucaristía (cf. 1 Co 11,27-29). Los Obispos han de llamar constantemente la atención sobre estos valores. Ello es parte de su responsabilidad para con la grey que se les ha confiado.
El Descenso
Juan Sebastián Morales Gámez Cofrade
147
Los católicos tenemos el deber moral de defender aquellos principios y valores que como tales nos toca defender, no podemos quedarnos de brazos cruzados lamentándonos y viendo como cada día somos más irrelevantes socialmente, es nuestra hora, es la hora de poner pie en pared y convertirnos en auténticos activistas y militantes que luchan por la defensa de aquello sobre lo que no cabe discusión alguna.
El Descenso
El Papa Francisco, en la pasada Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Río de Janeiro nos alentó a “hacer lío”, deberíamos tener siempre presente esta invitación y trabajar de manera insistente la defensa de los principios antes citados. Tenemos los medios, tenemos los recursos, y no somos pocos, ahora que hemos respondido a la pregunta con la que comenzaba este artículo cabe preguntarse ¿A qué esperamos? Pongámonos a ello.
148
D. Rafael García y García de Castro: un obispo mariano Sergio Ramírez Pareja Cronista-Archivero de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la ciudad de Jaén
Comienzos de un presbítero
D
. Rafael nació en Miranda del Castañar, Salamanca, el día 18 de octubre de 1895. Su padre ejerció como médico en la provincia de Salamanca, y su madre era maestra. Tenía dos hermanos, Trinidad y Luis. Realizó sus estudios eclesiásticos en la Universidad Pontificia de Comillas, donde se licenció en Filosofía y se doctoró en Teología. En su pueblo natal, cantó la primera misa en la Parroquia de Santiago y San Ginés de Arlés, el 29 de septiembre de 1919, y fue nombrado profesor de Derecho Natural, de Sagrada Escritura y Patrología en el Seminario de Santander. El señor García de Castro, orador de primera fila, se reveló pronto como un estudioso incansable, no solo en las materias de su enseñanza, sino como hombre culto, moderno dotado de una especial sensibilidad intelectual, y dueño de una gran cultura adquirida en lecturas constantes. En 1926, ganó por oposición la canonjía lectoral de Granada, y fue nombrado profesor de Sagrada Escritura en el Seminario diocesano de Granada. En la misma archidiócesis, el señor García de Castro vivió incorporado a las actividades propias de su ministerio, a la Acción Católica, y también a numerosas tareas de estudio de ciencias sagradas y profanas. Llevó durante varios años el peso de la Revista Española de Estudios Bíblicos. De forma extraordinaria, impartió en la Catedral granadina varios cursillos de lecciones sacras, y dio un notabilísimo cursillo de Historia de la Teología española en la Universidad de Granada. En 1932, colaboró intensamente en la fundación del diario Ideal, siendo el primer censor en cuestiones de Moral y Dogma. Fue
nombrado académico correspondiente la Academia de las de Ciencias Históricas de Toledo, y en 1936 desempeñó el cargo de Rector del Colegio Universitario de San Bartolomé y Santiago. Como orador sagrado, no solamente tuvo predicaciones en la ciudad de Granada, pues casi toda España fue testigo de su privilegiada elocuencia en conferencias y sermones. Durante la guerra civil fue nombrado delegado episcopal de Frentes y Hospitales.1 Vicario General de la Diócesis de Jaén Culminaron estas actividades a las que hemos hecho referencia en 1939, fecha de su nombramiento como Vicario General de la Diócesis de Jaén, una diócesis compleja tras la contienda civil. Aunque la actividad desarrollada por el Dr. García y García de Castro, puso de manifiesto su fervoroso espíritu apostólico y su gran capacidad de trabajo. Recorrió toda la diócesis, informándose personalmente de las necesidades de sus parroquias, organizando la vida parroquial en forma de que todos los pueblos contaran con asistencia de sacerdotes y restaurando la Acción Católica en las parroquias. Acometió y resolvió la difícil tarea de restauración de los templos parroquiales, proporcionándoles ornamentos, imágenes, vasos sagrados, y restaurando edificios religiosos, entre ellos los Seminarios de Jaén y Baeza. Entre los años 1940 y 1941, organizó una gran campaña misional en cortijadas y aldeas, muchas de
1 Boletín Oficial Eclesiástico del Arzobispado de Granada y de las Diócesis de Almería Guadix y Jaén (1943), “D. Rafael García y García de Castro nombrado Obispo de Jaén”, Numero extraordinario año XCVII 6/01/1943 número 2, pág. 31.
El Descenso
Apuntes biográficos
149
las cuales no eran visitadas nunca por sacerdotes, y organizó misiones en los suburbios de las ciudades y poblaciones de la provincia de Jaén. Antes de ser nombrado Obispo de Jaén, trabajaba en la restauración de la economía de la diócesis, recuperando bienes de la misma y restaurando los que fueron devastados por la contienda civil. En Jaén gozaba de una gran popularidad y de unánimes simpatías, así como en la ciudad de Granada.2 Obra y distinciones Su labor intelectual fue muy extensa, siendo autor de numerosos libros y más de cuatrocientas pastorales. Publicó, entre otras, las siguientes obras: Los intelectuales y la Iglesia; ¿El Catolicismo en crisis?; Los apologistas españoles; La tragedia espiritual de Vizcaya 3; “Vázquez Mella, sus ideas y su persona”; “Menéndez Pelayo: el sabio y el creyente”, “El Evangelio de los domingos”; Nuestra Señora de la Capilla: madre, patrona y reina de Jaén (Prólogo); El Evangelio de ayer y de hoy; “Criterios de Menéndez Pelayo”. Obras que con una pluma ágil y moderna acreditaron su finura de percepción y la profundidad de su cultura y sus estudios. Pero entre las numerosas obras que escribió, debemos destacar el de “Virtudes de la Reina Católica”, que fue editada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en 1961, y que forma parte del proceso de beatificación de la Reina Isabel de Castilla. En cuanto a distinciones poseía la medalla de oro de la ciudad de Granada, era socio honorario de la Asociación de la Prensa de Granada, fue condecorado con la Cruz de Alfonso X el Sabio, Académico de Ciencias Históricas de Toledo, Académico de la Real Academia de Bellas Artes de Granada, Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, y Gran Cruz de Cisneros.4
Boletín Oficial Eclesiástico del Arzobispado de Granada y de las Diócesis de Almería Guadix y Jaén (1943), “D. Rafael García y García de Castro nombrado Obispo de Jaén”, Numero extraordinario año XCVII 6/01/1943 número 2, pág. 33.
El Descenso
2
150
3 –obra escrita frente al intento de secesionismo vasco, con la experiencia vivida de haberle sorprendido el Movimiento en Santander, desde donde se trasladó a Bilbao-
Boletín Oficial Eclesiástico del Arzobispado de Granada y de las Diócesis de Almería Guadix y Jaén (1943), “D. Rafael García 4
Devoción mariana de un Pastor Intelectual prestigioso, celoso pastor apologista, tuvo una gran preocupación social, siendo un adelantado en las ideas posconciliares. Los problemas de la vivienda y desarrollo ocuparon un lugar preferente en su quehacer diario. En humildad, sencillez y bondad se compendia toda una vida dedicada a la Iglesia. La actividad científica o de cultura, a la que hemos hecho referencia con anterioridad, va acompañada de una intensísima actividad sacerdotal en el cumplimiento de los deberes de su ministerio y en actividades de Acción católica. Tuvo importantes intervenciones en el Concilio Vaticano II, sobre todo a la hora de la designación de María como Madre de la Iglesia. Esta devoción mariana del Dr. García queda reflejada con solo leer un documento de su autoría. Prueba de ello es cuando el día 25 de enero de 1947, escribió una carta titulada “La santidad del seminarista”, carta que está recogida por el volumen “Los Seminarios en marcha”. La carta es una joya documental de orientaciones pedagógicas, teológicas y espirituales. En el punto relativo a la devoción mariana, aunque toda la carta rebosaba un acendrado amor a la Madre del Cielo, hay un largo párrafo dedicado a la devoción del seminarista a la Virgen.5 Obispo de Jaén Fue nombrado Obispo de la Diócesis de Jaén el día 30 de diciembre de 1942, por el Venerable Pontífice Pio XII. El día 7 de marzo de 1943 fue consagrado obispo de la Diócesis, de manos del Nuncio Apostólico en España, Cardenal Gaetano Cicognani.6 Tras su nombramiento, el Arzobispo de Granada, Cardenal Agustín Parrado decía en una circular enviada a la Diócesis de Jaén: “…no os vamos a
y García de Castro nombrado Obispo de Jaén”, Numero extraordinario año XCVII 6/01/1943 número 2, pág. 32. 5 De la Torre, Tomás (1984), “Diez años de formación mariana en el Seminario de Jaén:1944-1954”, Once de Junio (Miscelánea de Estudios Marianos), Real Cofradía de N.ª S.ª de la Capilla, Academia Bibliográfico-Mariana “Virgen de la Capilla”, Jaén 1984, pp. 57-58. 6 Jiménez, Francisco (2000), “El Obispo de la recoronación (Dos documentos inéditos de Rafael García y García de Castro)”, Revista El Descenso nº5, primera etapa, Real Cofradía de N.ª S.ª de la Capilla, Jaén 2000, pp.12-13.
Cuando D. Rafael fue elegido obispo, tenía cuarenta y siete años. Llegaba, pues, a la dignidad episcopal después de una vida de intensa actividad apostólica y de estudio y en plena madurez, con edad notoriamente inferior a la ordinaria en los demás casos de estas designaciones. Durante diez años de pontificado en la diócesis su labor pastoral fue ingente, viéndose culminada con la convocatoria del VIII Sínodo Diocesano que se celebró en la Catedral de Jaén, y que fue presidido por D. Rafael, los días 27, 28 y 29 de mayo del año 1953. El obispo y la Virgen de la Capilla Un prelado, con gran devoción mariana y fervor a la Virgen de la Capilla, que realizó todo cuanto le fue posible para acrecentar la devoción en torno a la Patrona de Jaén. D. Rafael fue el obispo que logró que la Virgen de la Capilla fuera proclamada la Patrona principal de la ciudad. Él consiguió del Santo Padre el breve Pontificio nombrando Patrona Principal de Jaén a la Virgen de la Capilla, el día 29 de mayo de 1950. Por lo que el día 7 de junio de 1950, en la Parroquia de San Ildefonso, se celebró un acto solemne presidido por el Sr. Obispo, leyéndose para público conocimiento la declaración del patronazgo Nuestra Señora de la Capilla.8
7 Parrado, Agustín (1943). Boletín Oficial Eclesiástico del Arzobispado de Granada y de las Diócesis de Almería Guadix y Jaén (1943), “Circular ordenando preces en acción de gracias por el nombramiento de nuevo Prelado”, Numero extraordinario año XCVII 6/01/1943 número 2, pág. 28. 8 Montuno, Vicente (1974), “El obispo del Patronato”, Diario Jaén, 11/-02-1974.
Según don Vicente Montuno Morente, “el obispo D. Rafael, fue el creador de los años jubilares de la Virgen de la Capilla desde 1944, que tanta gloria y culto han dado a nuestra Patrona.” D. Rafael hizo público, en mayo de 1953, su elección como Arzobispo de Granada. Todo lo que estaba pendiente de realizarse se celebraría, pero con el sabor amargo de su marcha.9 Una fecha imborrable y de vivísima emoción, fue la recoronación de la Virgen de la Capilla, el 11 de junio de 1953. El señor Arzobispo electo, que ofició la ceremonia, pronunció una bellísima plegaria. Finalizada la colocación de las coronas, en un momento de impresionante silencio, con todos los asistentes de rodillas, el Sr. Arzobispo hizo la ofrenda de las coronas de la siguiente forma: “ Bienaventurada Virgen de la Capilla, Patrona de Jaén: En estos momentos tan solemnes y tan tiernos venimos todos nosotros a ofrecerte, como si fuera un solo corazón y una sola inteligencia, a ofrecerte estas coronas que hemos puesto sobre tus sienes y las de tu Divino Hijo. Acéptalas, Señora, como Madre que eres del amor hermoso, porque es una prueba palpable de nuestro encendido amor, y, a ofrecértelas, más que las joyas, el oro y la plata, te ofrecemos nuestro amor ardoroso del corazón. Tú, ¡oh Señora!, nos has dado los máximos dones y te correspondemos con el amor filial, precisamente con este amor nuestro y en esa hora en que se nos ha de juzgar, ayúdanos porque contigo queremos vivir y morir. Esta es la significación de la corona que te ofrecemos como reparación, porque queremos también desagraviarte. Perdona a los que gravemente te ofendieron y perdónanos, también, a nosotros que no hacemos todo lo que te mereces. Nuestro homenaje es supremo de esperanza en ti, para que nos lleves junto a tu Divino Hijo. Ponemos en ti toda nuestra confianza y si viene la tempestad, tanto como en la caída, tendremos en Ti nuestra esperanza. Recibe, pues, ¡oh Señora!, nuestra ofrenda con el corazón en reconocimiento a los dones inmerecidos, que nos concedes”.
9 De la Torre, Tomás (1984), “Diez años de formación mariana en el Seminario de Jaén: 1944-1954”, Once de Junio (Miscelánea de Estudios Marianos), Real Cofradía de N.ª S.ª de la Capilla, Academia Bibliográfico-Mariana “Virgen de la Capilla”, Jaén 1984, pág. 60.
El Descenso
descubrir al Obispo que os ha deparado amorosamente el Señor, pues le tenéis perfectamente conocido ya de propia ciencia y experiencia por los casi cuatro años que como Vicario General Nuestro ha tenido a su cargo el inmediato régimen de la Diócesis. Bien sabemos y os lo decimos con suma complacencia que le veneráis y le queréis todos, justamente, por la abnegación y el infatigable celo con que ha consagrado durante esos años toda su extraordinaria actividad y sus relevantes dotes de virtud y ciencia a la salud espiritual de vuestras almas.”7
151
Finalizada la ofrenda, el Señor Arzobispo rezó tres avemarías de salutación a la Santísima Virgen, que fueron contestadas por la multitud enfervorizada. Por último la Schola cantorum, entonó la Salve popular. En el sermón de la recoronación, comenzó diciendo el Dr. García y García de Castro, que: “…estas fiestas son uno de los grandes eslabones que se han ido añadiendo a una larga y gloriosa cadena de acontecimientos marianos.” Recordó las palabras evangélicas de la fiesta de la Octava del Corpus, y dijo que: “… nosotros nos movemos y vivimos en Dios y que el Reino de Dios está dentro de nosotros mismos.” Añadió que: “… la Madre de Dios quiere que estemos unidos a Él. Ésta nuestra Madre está hoy delante de nuestros ojos para recibir el homenaje más esplendido de amor y de desagravio.” Continuó diciendo que: “…vamos con el fruto de la cooperación y el sacrificio de todos, a poner sobre las sienes de la Virgen una corona fundida en unos crisoles de afecto y de amor, que debe marcar un camino de grandeza y de gloria.”
El Descenso
Con gran elocuencia dijo que fue para él un momento de gran emoción el poner en las sienes de la Bienaventurada Virgen María esta corona. Manifestó que al subir los escalones de la reconstrucción de la diócesis no quiso dilatar más este acontecimiento. “Los fieles giennenses recogiendo del lodo y de la sangre estos otros frutos y enriqueciéndolos con el sacrificio y el desprendimiento, volvieron de nuevo a construir esta corona, esplendida manifestación de la fidelidad de los hijo de la Virgen, que si no puede alcanzar en su riqueza material lo que se le debe a tan gran Señora, la aceptará complacida porque para una madre todos los obsequios de sus hijos tienen un alto valor.”
152
Finalizó su hermosa oración con bellísimos periodos de exaltación y súplica a la Virgen, y despidiéndose de ella con dolorido sentimiento, pues dijo que quizá fuese la última vez que hablase en público en la Diócesis. Se refirió a la plata que ofreció a la Virgen: “… suya porque era de sus hijos, los humildes obreros que la arrancaron de las entrañas de la tierra y
que delicadamente ha quedado convertida en otra corona más pequeña.” Le ofreció el final de su pontificado que inició consagrando la diócesis a nuestra Señora en las alturas de la Virgen de la Cabeza y escribiendo una pastoral mariana, y que finalizó con otra solemnidad y con otra pastoral mariana. Terminó pidiendo a todos que: “…estos actos signifiquen una restauración de la vida cristiana que abarquen a todas las manifestaciones de nuestra existencia.”10 Arzobispo de Granada y fallecimiento D. Rafael hizo público, en el Seminario, en el mes de mayo de 1953, su elección como Arzobispo de Granada. Fue preconizado arzobispo de Granada tras la muerte de don Balbino Santos de Olivera el día 9 de mayo de 1953, haciendo su entrada y tomando posesión de la archidiócesis el 13 de septiembre del mismo año. Fue Administrador Apostólico de la Diócesis de Jaén hasta enero de 1954. Falleció en Granada el día 3 de febrero de 1974, a los setenta y ocho años de edad. Fue durante veinte años el Arzobispo de Granada, realizando una intensa labor pastoral como la realizada en su anterior diócesis. En el momento de morir, se encontraba junto a don Rafael su hermana doña Trinidad, el vicario general y varios canónigos, así como las hermanitas de las Siervas de María, que le cuidaron durante la larga y penosa enfermedad, que soportó con una ejemplar resignación cristiana. El arzobispo monseñor Benavent, ofició en el palacio arzobispal la primera misa corpore in sepulto, a la que siguieron después otras muchas, oficiadas por sacerdotes de las parroquias granadinas y comunidades religiosas de la ciudad. Los restos mortales del prelado recibieron cristiana sepultura en la capilla de Nuestra Señora de las Angustias, de la Catedral de Granada. Al fallecido arzobispo se le tributaron honores fúnebres que las ordenanzas militares señalan para los capitanes generales de los Ejércitos.11 Evangelizare pauperibus misit me (Lema episcopal)
10
Diario Jaén 10,11 y 12 de junio de 1953.
Decreto de la Jefatura del Estado, publicado en el BOE, 4 de febrero de 1974. 11
¿Quién soy yo para que me visite la Madre de mi Señor? Rafael del Moral Collado
En él se relata la visita que hace Nuestra Señora a su prima, y lo que aconteció durante la misma, pues fue con prontitud a su casa para socorrerla, pues el Ángel Gabriel le había anunciado que su pariente tendría un hijo, estando ya la madre en la vejez. Por tanto, podemos afirmar, a través de la lectura de este Evangelio, que la Virgen María acudió a socorrer a una persona mayor. ¿Nos recuerda esta grata experiencia a lo que ocurrió en el Descenso de la Reina Celestial? Bendita sea la hora en que María Santísima descendió del Cielo a la Ciudad de Jaén para socorrer a nuestros mayores... Pero, quisiera centrarme en el tema que he propuesto, el encuentro de las dos santas mujeres, y su significado para la humanidad. María ha sabido, por el mensajero de Dios, el Ángel Gabriel, que también su prima Isabel ha concebido un hijo y se encuentra ya en el sexto mes. María acoge esta noticia, y parte hacia la casa de su prima. En su encuentro, las dos mujeres expresan sus experiencias respectivas. Primero habla Isabel y dice lo que ella, llena del Espíritu Santo, ha podido comprender de María; después habla María, que exulta de gozo por la acción de Dios.
María e Isabel María lleva a Isabel todo su ser y todo aquello que le ha sucedido. En el encuentro y mientras se comunican recíprocamente lo que las llena y las mueve por dentro, la acción de Dios llega a ser comprendida mejor y es proclamada en alta voz. Impresionadas por la obra de Dios El encuentro de María con Isabel no aporta ningún acontecimiento nuevo y decisivo. Se trata de conocer y comprender lo que el mensajero de Dios, el Ángel Gabriel, ha comunicado a María y lo que ha sucedido en la relación entre Dios y Ella. El hecho de haber sido elegida por Dios para ser, mediante su poder creador, la madre del Jesús, el Mesías, tiene un significado tan profundo y de tal magnitud que sólo gradualmente puede ser comprendido. Dios no se conforma con obrar nuestra salvación; quiere que también nosotros tomemos conciencia y la comprendamos siempre mejor, dejándonos impactar y llenar. Esto vale sobre todo para María. Pero lo que Dios ha hecho en Ella no le atañe sólo a Ella, sino a toda la humanidad. De aquí que este acontecimiento se difunda. Isabel es la primera persona a la que se le otorga la capacidad de reconocer la obra que Dios ha hecho en María. Pero lo que comienza en Isabel seguirá adelante en el futuro hasta alcanzar a todas las generaciones. También nosotros debemos reflexionar sobre lo que Dios ha obrado en María, comprenderlo cada vez mejor y quedar sorprendidos, llenos de alegría y gratitud.
El Descenso
E
l Evangelio que se proclama en la Liturgia de la Misa Votiva a la Santísima Virgen de la Capilla, se refiere al encuentro de María e Isabel (San Lucas 1, 39-45).
153
El viaje de María María parte hace una región montañosa de Judea. Según una antigua tradición, el poblado en el que vivían Zacarías e Isabel era Ain Karim, al noroeste de Jerusalén. María debe recorrer una distancia de unos ciento veinte kilómetros; estuvo en camino, por tanto, durante algunos días. Consigo lleva el misterio de su vida: “La primera procesión del Cuerpo de Cristo”. El Evangelista San Lucas no nos dice nada de este viaje. De él nos habla sin embargo, de manera sugestiva y profunda una poesía de Friedrich von Spee: La virgen tierna y pura no caminaba sola, en el trono de su corazón al Hijo de Dios llevaba y una legión de ángeles invisibles la acompañaba. Al partir de su casa a rezar comenzó; su corazón y su boca no cesaron de elevarse hacia Dios; en Dios meditaba hasta que su viaje terminó. Cuanto afirma von Spee no es ninguna invención ni fantasía. No hace otra cosa que aplicar al viaje de María lo que el evangelista ha referido ya de Ella. Tantas horas de viaje le ofrecen la oportunidad de pensar en cuanto ha sucedido y de profundizar su sentido y su alcance. El saludo de María
El Descenso
De este viaje y de esta reflexión deriva el saludo que María dirige a Isabel.
154
Antes había referido el Evangelista San Lucas el significativo saludo del Ángel <<Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo>>, haciendo ver que de Él arrancan todas las acciones sucesivas. Ahora,
sin embargo, San Lucas guarda silencio sobre lo que María ha podido decir a Isabel en su saludo, un saludo al que sin embargo tiene una cualidad extraordinaria. Efectivamente, éste saludo hace exultar al niño en el vientre de Isabel y hace a la vez que la madre quede llena del Espíritu Santo. El Evangelista remite explícitamente al saludo de María: <<En cuanto oyó Isabel el saludo de María...>> y a él hace referencia también Isabel: <<Apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo>>. El saludo de María debió de actuar sobre Isabel como un revulsivo, introduciéndola en el ámbito de sus propias experiencias: Isabel puede comprender en el Espíritu Santo lo que ha sucedido a su prima. El saludo de María y el efecto producido por él revelan la potencialidad de la palabra. Con nuestras palabras y con nuestras voces transmitimos el espíritu que nos llena. Nuestro hablar puede estar animado de muy diferentes clases de espíritu: puede transmitir un espíritu bueno, gozoso, estimulante, iluminador, o bien un espíritu malo, opresor, desmoralizante, desconcertante. Lo que Dios ha hecho y lo que hace por medio de María se posesiona cada vez más de sus sentidos y de su reflexión; llena su espíritu y es transmitido por Ella a los demás.
En honor de Nuestra Patrona, la Virgen de la Capilla Concepción Agustino Rueda Cofrade
!Cuántas veces, Señora, mi mirada quedó prendida de tu mirada azul, y cuántas, Madre, tu figura blanca me halló en el silencio, en que habitas Tu! . Señora y Madre, !qué bellas palabras!, en boca de una pobre hija tuya, que sueña con tu faz enamorada, cuando llega la noche y su espesura. Guía nuestros pasos con la clara luz que emana de tu amor y tus pupilas. ¿Cómo podremos llegar hasta Jesús, si no es contigo, Capilla divina?. En triste noche a Jaén bajaste, !oh dulce consuelo del alma mía!, y entre nosotros, Madre, te quedaste, eterna causa de nuestra alegría. Benditos sean el día y la hora, en que esta tierra, con liviano paso, recorriste, !oh gracia esplendorosa!, llevando al Salvador, entre tus brazos.
El Descenso
Virgen de la Capilla, nuestra Reina, de áurea corona y soberano cetro. !Por siempre, alabaremos tu clemencia, por siempre, el fruto de tu vientre excelso!
155
Quinto Centenario de Santa Teresa De JesÚS Enrique Jiménez Serrano Sacristán de San Ildefonso
V
amos a repasar someramente la vida de Santa Teresa en base a uno de sus libros: “La Vida”, autobiografía con tintes de confesión, donde refleja sus inquietudes espirituales y como se enfrenta a ellos. Aunque su nombre es Santa Teresa de Jesús, es conocida por Santa Teresa de Ávila, porque esta ciudad es la cuna de Santa Teresa. En tiempos de la Santa, Ávila era una ciudad amurallada. AQUÍ NACIÓ TERESA DE JESÚS
El Descenso
Éste es el centro, el corazón de la casa, el lugar de mayor intimidad, fue habitación de sus padres, hoy convertida en capilla. Aquí nació Dª Teresa de Cepeda y Ahumada el 28 de marzo de 1515
156
De pequeños Teresa y su hermano Rodrigo leen vidas de santos y repiten muchas veces que “pena y gloria eran para siempre, siempre, siempre” (V 1,5). En busca del martirio Teresa y su hermano deciden ir a “tierra de moros” para que allí “los descabezasen”. Teresa quería comprar muy barato “los bienes que había en el cielo”. Su tío los encontró en el camino, en el lugar conocido por “los cuatro poster” y los devolvió a su casa.
TERESA PIERDE A SU MADRE “Acuérdome que cuando murió mi madre, quedé de edad de 12 años... Como comencé a entender lo que había perdido, fuime a una imagen de nuestra Señora y supliquéla fuese mi madre, con muchas lágrimas”. (V 1,7). PRIMERA CRISIS ESPIRITUAL A sus quince años Teresa descubre su ser de mujer: “Comencé a traer galas... con mucho cuidado de manos y cabellos y olores”. Sus primos la cortejan y enamoran. Hay un cambio existencial en la vida de Teresa, se produce la conversión a las criaturas, al mundo, la crisis le durará más de 20 años. Su padre, temeroso, la lleva interna a Santa María de Gracia. Teresa tiene unos 17 años. PRIMERA CONVERSIÓN En Santa María de Gracia, ayudada por una religiosa joven, doña María de Briceño, Teresa vuelve a hacer oración, a rezar oraciones vocales. Comienza a pensar en su vocación religiosa, aunque confiesa que “era enemiguísima“ de ser monja. Pasa en esa lucha interior tres meses, pero se pone enferma por la tensión espiritual ya que todo lo somatiza. La llevan a casa de su hermana. Lee las Epístolas de San Jerón-
imo y decide su vocación: entra en el monasterio de la Encarnación de hecho, ante la negativa de su padre, doña Teresa huye de su casa al monasterio de la Encarnación, el 2 de noviembre de 1535. Tiene 20 años. No le mueve el amor de Dios sino un temor servil como ella misma confiesa. Al principio, vive su vocación con gozo, pero no hay un cambio profundo en su relación con Dios. Sufre una gran tensión espiritual y se pone de nuevo enferma. Durante su estancia en Becedas para ser sanada por una curandera, lee el Tercer Abecedario y aprende en él la oración de recogimiento: “Procuraba lo más que podía traer a Jesucristo dentro de mí presente y hallábame mejor en las partes a donde le veía más sólo... Y así comencé a tener oración sin saber qué era” (V 9, 4). Teresa practicará esa oración de recogimiento durante muchos años. DIEZ AÑOS PENOSOS: 1544 - 1554
Teresa está cuatro años paralítica en la enfermería de la Encarnación. Se encomienda a San José, que la cura. Pero entra en la crisis más grave de su vida espiritual: “comencé de pasatiempo en pasatiempo, de vanidad en vanidad, de ocasión en ocasión...” (V 7,1). Pasa en el locutorio muchas horas, entretenida con las visitas y alejada de Dios. La animan los superiores porque era una fuente de ingresos para el monasterio. Poco después, abandona la oración del todo: “parecíame mejor andar como los muchos y rezar lo que estaba obligada… y no tener tanto trato con Dios” (V 7,1) CONVERSIÓN DEFINITIVA En la Cuaresma de 1554, Teresa se convierte ante la imagen de un “Cristo muy llagado. Era tan devota
que en mirándola toda me turbó de verle tal, porque representaba bien lo que pasó por nosotros. Fue tanto lo que sentí de lo mal que había agradecido aquellas llagas, que el corazón me parece se me partía, y arrojéme cabe El con grandísimo derramamiento de lágrimas, suplicándole me fortaleciese ya de una vez para no ofenderle.” (V 9,1). Teresa es liberada de sus afectos pero la conversión no fue de golpe. La conversión es un proceso. En 1556, tiene lugar la conversión plena, Dios la libera de sus afectos desordenados: “Ya no quiero que tengas conversación con hombres sino con ángeles”. Esos “ángeles” serán los grandes amigos de Teresa de Jesús. Las personas que buscan a Dios y tratan de cosas espirituales. Ella nos enseña la gran lección de la amistad, por eso definirá más tarde la oración como un “trato de amistad con Dios” (V 8,5). TERESA DE JESÚS, ESCRITORA Durante los últimos veinte años de su vida, Teresa de Jesús escribe todas sus obras. Las principales son:
El Descenso
Hay en Teresa una incoherencia entre la oración y la vida. Es una vida de mediocridad. No deja las ocasiones. No arranca a un amor radical a Dios. Quiere mantener dos polos contrarios: tratar a la vez con Dios y con el mundo. Escribe sobre esos años: “Yo tenía oración mas vivía a mi placer”. Teresa lucha por salir de ese estado, pero quiere hacerlo sola. Siempre confía solo en sus fuerzas: “Me debía faltar no poner del todo la confianza en Su Majestad”
157
“Libro de la vida”, “Camino de perfección”, “Meditaciones sobre los Cantares”, “Moradas del castillo interior”, “Las Fundaciones”, “Cuentas de conciencia”, poesías y miles de cartas.
Y llegó su último viaje: Alba de Tormes, Allí la esperaba el Señor. Y en Alba murió el 4 de octubre de 1582, repitiendo aquellas famosas palabras: “Al fin, muero hija de la Iglesia”.
Y SE METIÓ A FUNDADORA
El 27 de septiembre de1970, el Papa Pablo VI proclama a Teresa de Jesús Doctora de la Iglesia Universal junto con Santa Catalina de Siena. Son las primeras mujeres que reciben ese título en la Iglesia.
En 1562, Teresa de Jesús quiere ayudar a la Iglesia. Pero como era mujer y no podía ni predicar ni enseñar, piensa hacer un monasterio de carmelitas que vivan los consejos evangélicos con toda la perfección posible. Funda un monasterio muy recogido, en total pobreza y con pocas monjas para dedicarse totalmente a la oración. Nace así el convento de San José, de Ávila. Teresa de Jesús atraviesa España de norte a sur, acompañada de unas pocas monjas en carros tirados por mulos. En 20 años funda 18 conventos, los “palomarcicos” de la Virgen. San José, primera fundación teresiana “mandóme mucho Su Majestad procurase hacer el monasterio... Que a la una puerta nos guardaría él y nuestra Señora la otra... Y que sería una estrella que diese de sí gran resplandor” (V 32,11)
TERESA DE JESÚS, MAESTRA DE ORACIÓN A lo largo de esta brevísima y escueta biografía de Santa Teresa, hemos visto entre otras cosas, primero, como, a la muerte de su madre, se acerca a la imagen de la Virgen y le pida sea su madre a partir de ese momento y con posterioridad vemos como su conversión definitiva se produce al contemplar la imagen de un Cristo. Para su acercamiento total a Dios se sirve de unas imágenes para descubrir que “quien a Dios tiene, nada le falta” Pero siempre orando, no se queda en una simple devoción, profundiza en su relación con el Señor a partir de la contemplación de su representación plástica porque “Orar es tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama” (V 8,5)
El Descenso
Orar es para Teresa de Jesús MIRAR al Señor: “no os pido más que le miréis” (C 26,3) Porque para mirar no hace falta hablar, pero sin embargo lo dices todo. Miremos a María Santísima en su advocación de la Capilla, y acerquémonosos para sentir su amor, amor que llevemos a los demás.
158
El 28 de marzo se cumplieron 500 años de su nacimiento, buen momento para conocer mas sobre nuestra Santa, nuestra Doctora de la Iglesia, buen momento para, siguiendo su mas conocido poema: “Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene nada la falta. Sólo Dios basta”, nos dejemos en el Señor, lo contemplemos en su Santísimo Sacramento, lo miremos y lo escuchemos.
El Descenso
El Descenso
En el recuerdo
159
160
El Descenso
In memoriam
Dos grandes camareras
Paquita Rueda Herrera
C
onsidero que conocí a Paquita un poco tarde, que me hubiera gustado conocer antes a esta entrañable amiga; a esta mujer menuda, de gran corazón, que quiso siempre pasar desapercibida, sin conseguirlo.
Por todo ésto, Paquita será siempre un valioso ejemplo para los que la conocimos. Una estrella que, desde el cielo, ilumina nuestro camino hacia la Casa del Padre.
Creo que en el mundo existen ángeles, así como personas malvadas. Ella era un ángel, y como mínimo, merece este homenaje mío, escrito con el corazón. La Virgen de la Capilla era para ella, el faro resplandeciente, que la conducía a Cristo. La fiel intercesora, que escuchaba sus plegarias y las trasladaba a su Hijo, como buena Madre.
Fue una camarera “con mayúsculas”, la camarera “por excelencia”, eficiente y siempre disponible, que no limitó su servicio dentro de la Cofradía, a una determinada Junta Directiva, ni a unas compañeras más ó menos conocidas. Yo opino que si volviera a nacer sería, de nuevo, camarera, tal era su amor y su devoción a nuestra Patrona, a la que miraba de una forma especial, limpia y serena.
MARUJA AMATE Delgado Se nos ha ido la “prima Maruja” como la conocíamos por sus primas Nani y Ana María, se ha ido al cielo, con pocos meses de diferencia de Paquita, otro puntal de lo que deberíamos ser los cofrades y las Camareras de La Virgen, fieles en su devoción, siempre presentes, sin preocuparse de banderías humanas, dimes y diretes. Me las figuro ahora, pendientes de los ropajes de la Virgen, dándoles un último toque “como si hiciera falta”. Seguro que Ella las mira y las deja hacer. Maruja da sus primeros pasos de devoción de manos de su madre, quien la llevaba a los cultos que
El Descenso
Paquita era, para todos los que la conocíamos, una mujer bondadosa, afable, sencilla y prudente. Junto a Paco, su marido, fallecido como ya sabemos, solíamos verla en el rezo del Santo Rosario, en la Eucaristía, y ante Jesús Sacramentado, como cristiana devota. Tras la muerte de aquel, no fue ya la mujer alegre, de tiempo atrás, en cuyo rostro se dibujaba esa perenne y dulce sonrisa, que la caracterizaba, y a la que acompañaba un comentario acertado y simpático.
161
Compartió su devoción a Nuestra Patrona con la del Cristo de chircales en Valdepeñas, donde residía temporadas con la otra rama de su familia. También esta otra Cofradía ha sido testigo de su devoción y capacidad de trabajo. Precisamente Nuestro Señor ha querido recoger su alma el día de la Fiesta del Cristo, durante la celebración del Mes de María, qué “casualidades” tiene la vida y sobre todo el momento de la muerte. Ella rezaba diariamente una oración a la Virgen de la Capilla al levantarse y acostarse. Se ha ido como vivió, casi sin hacer ruido, mansamente quedó dormida y su rostro reflejaba una paz propia de su forma de vivir. Te echaremos de menos por tu bondad, tu coherencia, saber estar, por tu devoción plasmada en hechos y por tu protagonismo sin buscarlo, como Paquita. Supongo que a estas alturas habrás tenido ocasión de darle a tu compañera un fuerte abrazo y que la Señora os habrá recibido a las dos. Hasta que Dios nos llame a nosotros. seguimos manteniendo. Con el tiempo es nombrada por D. Ramón Calatayud la primera camarera no ligada por parentesco a ningún miembro de la junta y desde entonces siempre se la vio alrededor de la Imagen, rezando en la Capilla de Santísimo, ejerciendo las labores de cuidado del ajuar y ayudando a vestirla en el sitio que se le designara, sin afán de protagonismo.
El Descenso
Hace unos años, contrajo una enfermedad lenta, pero sin marcha atrás y, sobre todo, su movilidad se fue resintiendo. Hace tiempo que las muletas se hicieron compañía inseparable de ella, pero no perdió su alegría ni la devoción a la Virgen, asistiendo siempre que físicamente le fue posible.
162
Gracias por todo “prima Maruja”.
El Descenso
El Descenso
Fotos para el recuerdo
163
164
El Descenso
Recuerdos de la Recoronacion de Ntra. Sra. De la Capilla. 11 De junio de 1953
La tribuna de autoridades. Alcalde, Alfonso Montiel Villar. Gobernador Civil, Felipe Arche. Ministro de Educación, Ruiz Jiménez. Hermano Mayor de la Cofradía, José Gómez Soriano.
El Descenso
Dos momentos de la bendición de las coronas por parte del obispo de Jaén, Rafael García de Castro.
165
166
El Descenso
La Virgen de la Capilla llega a la Plaza de Santa María sin corona.
TARJETA POSTAL 75-JAEN- Ntra. Sra. De la Capilla
Archivo: Francisco Jiménez Delgado y Sergio Ramírez Pareja
El Descenso
Patrona de Jaén En la década de los años cincuenta del pasado siglo la empresa “Ediciones ARRIBAS” de Zaragoza editó una serie de tarjetas postales de toda España entre las que se encontraban motivos monumentales y religiosos. Esta muestra a Ntra. Sra. de la Capilla ataviada con el manto de seda adamascada en color dorado y las coronas, cetro y rostrillo de diario.
167
168
El Descenso