RU 100 años

Page 1


r

editorial

REVISTA UNIVERSITARIA PARA EXALUMNOS

Querida comunidad: Son pocas las instituciones en nuestro joven país que tienen el honor de contar con publicaciones que han acompañado su crecimiento por 100 años. Es por eso que tener hoy en nuestras manos esta Revista Universitaria, a un siglo de su fundación, es una experiencia que sorprende y que invita a revisar a la comunidad, al país y a la propia Universidad Católica a lo largo de estas décadas de cambio y crecimiento. En esta trayectoria podemos constatar que muchos propósitos de sus primeros tiempos se han cumplido, en tanto otros siguen siendo los ideales por los cuales la Universidad Católica ha trabajado y se ha puesto de pie, una y otra vez, en el contexto de las diversas contingencias. En estas páginas se encuentran los caminos abiertos de nuestra misión universitaria y también de lo más central de nuestra identidad. Todo aquello que un día fuera un tema que movilizó a nuestros jóvenes y académicos y que mereció una reflexión en la RU, lo hemos recogido en esta edición de la revista, que con el tiempo ha visto cambiar su formato y su puesta en valor. En 1915 ya se hablaba en su interior de la necesidad, urgente, de encontrar “soluciones concretas” a los problemas de Chile, que tenían a la nación lejos de un desarrollo que permitiera llevar a las grandes mayorías de la población hacia un nivel de vida digno, cristiano. Había que investigar, hacer ciencia, concentrarse en las ventajas comparativas del país, “En 1915 ya se hablaba en en sus materias primas y sus valores agregados, en sus potencialidades, y también en sus más urgentes. su interior de la necesidad, necesidades En ese Chile de 1915 nuestros estudiantes ya colaboraban en las poblaciones del otro lado urgente, de encontrar del Mapocho, haciendo aportes “concretos”, conociendo el día a día del mundo obrero lo cual quedó registrado como ensayo o crónica en las páginas de esta ‘soluciones concretas’ a los santiaguino, publicación. problemas de Chile, que Resulta natural entonces, descubrir en este número que la Universidad Católica ha tenido, desde sus inicios, alumnos preguntándose por los modelos de sociedad que pudieran tenían a la nación lejos de orientar y facilitar las transformaciones que el país necesitaba, y necesita, para alcanzar un desarrollo que permitiera un desarrollo social más inclusivo. Varias han sido las corrientes de pensamiento que han congregado a partes de nuestra comunidad, sectores interesados en el devenir de Chile que llevar a las grandes mayorías han dado vida a partidos políticos y a líderes que han incidido directamente en la historia de la población hacia un nivel del país. Como universidad católica, no podían faltar –y los vemos en esta edición– los académicos de vida digno, cristiano”. y exalumnos movidos por la trascendencia, la búsqueda de sentido existencial, el desarrollo del espíritu. Con el alto modelo de san Alberto Hurtado como figura tutelar, símbolo de ser humano para la UC y para Chile, muchos son los que han tomado conciencia de esa misteriosa condición, tan bien definida por el propio santo cuando se refirió a su vida de un modo que todos quisiéramos imitar: siendo “un disparo a la eternidad”. Espero que, en 100 años más, sigamos intentando ser fieles a esa condición del ser humano, a ese llamado que nos atrae hacia lo trascendente, hacia Dios como origen y destino. Mientras nos movemos hacia ese futuro distante, los invito a revisar la historia de esta revista en las páginas que han tratado de rescatar lo mejor de un siglo editorial bajo plumas y autoridades que marcaron época y que siguen estando vigentes.

Ignacio Sánchez DÍAZ Rector


noviembre - diciemBRE

r

REVISTA UNIVERSITARIA PARA EXALUMNOS

Alberto Hurtado Cruchaga, SJ. Eduardo Frei Montalva Bernardo Leighton Guzmán Benjamín Subercaseaux Carlos Casanueva Gabriela Mistral Roque Esteban Scarpa Claudio Arrau José Donoso Raúl Zurita Gonzalo Rojas Mario Vargas Llosa Enrique Lihn Raúl Ruiz Roser Bru Octavio Paz Nicanor Parra Alfredo Bryce Echenique Jorge Díaz Alejandro Jodorowsky Ernesto Sábato Jorge Amado Humberto Giannini Václav Havel Akira Kurosawa Roy Lichtenstein Juan de Dios Vial Larraín Manuel Antonio Garretón Ricardo Krebs Héctor Croxatto Roberto Matta Erika Himmel Juan Carlos Castilla Marcial Echenique Juan Pablo Izquierdo Jorge Eduardo Rivera Ramón Núñez Gastón Soublette

www.uc.cl/es/revista-universitaria

Comité editorial

Francisca Alessandri Cohn Federico Arenas Vásquez Magaly Arenas Zapata Cristóbal Edwards Correa Rodrigo Fuentes San Martín Paulina Gómez Lorenzini Verónica Guarda Poblete Mariane Krause Jacob Miguel Laborde Duronea Ramón López Cauly Beltrán Mena Concha Valeria Oppliger Zan Fredy Parra Carrasco Marcela Torrejón Silva María Angélica Zegers Vial

Vicerrectora de Comunicaciones Paulina Gómez Lorenzini

Directora de Comunicaciones Verónica Guarda Poblete

Directora de Publicaciones Magaly Arenas Zapata

Director Revista Universitaria UC Miguel Laborde Duronea

Directora creativa Soledad Hola Jacob

Editora

Daniela Farías Gontupil

Periodistas

Nicolás Aracena Rivera Violeta Bustos Vaccia Constanza Flores Leiva Claudette Medina Venegas Carlos Oliva Vega Nicole Saffie Guevara Antonieta Sánchez Squella Margarita Serrano Pérez Virginia Soto-Aguilar Cortínez Rafael Zanetta Benguria

Diseño

Claudia Brenning Carvallo Paulina Bustamante Miller Alejandra Díaz Espinosa Fernanda Ulloa Budinich Marco Valdés Paillaqueo María Inés Vargas de la Paz

Fotografía

César Cortés Dellepiane Karina Fuenzalida Barraza

Redacción

Casa Central, Av. Libertador Bernardo O’Higgins 340, Piso 3 Santiago, Chile Teléfono: 22354 2777 Fax: (56-2) 22222 1568 Email: runiversitaria@uc.cl

contenidos 6 Testigo de un siglo

Impresión

Quad / Graphics Las opiniones vertidas en los artículos no representan forzosamente el pensamiento de la Pontificia Universidad Católica de Chile o de la Revista Universitaria y son responsabilidad exclusiva de su autor / ISSN 0250-3670 / ©Pontificia Universidad Católica de Chile, 1996|Prohibida su reproducción / Revista Universitaria es citada: ULRICH, International Periodicals Directory /

4

revista universitaria uc

Defensores de la igualdad

58 Fragmentos que iluminan

86

Ecosistema cultural

POR CRISTIÁN GAZMURI RIVEROS

POR MARCELA GUZMÁN (RECOPILACIÓN)

POR PABLO CHIUMINATTO MUÑOZ

Cuando apareció el primer número de este medio de comunicación, en 1915, una realidad nacional de crisis aguda exigía, a profesores y alumnos de la UC, aportes en pensamiento y soluciones concretas para Chile, junto con reflexiones sobre los signos de los tiempos. Estos ámbitos siguen vigentes como se refleja en la historia de la Revista Universitaria.

Muchas de las soluciones de vivienda, salud, trabajo y educación surgieron al interior de la Iglesia mundial, lo que incluso alentó la fundación de universidades católicas en varios países. En Chile, estas ideas tendrán espacios de expresión en publicaciones como la propia Revista Universitaria, a partir de protagonistas que el autor, especialista en el tema, presenta en esta edición.

De Gabriela Mistral a Ernesto Sábato. De Raúl Ruiz a Akira Kurosawa. De Roberto Matta a Oscar Niemeyer. Por las páginas de la Revista Universitaria han desfilado destacadas figuras que dejaron una huella de su trabajo y un testimonio de su época. En homenaje al aporte de todos, aquí se citan frases de algunos.

Lo importante es la experiencia. Perder el miedo al mundo del arte que, a pesar de todos los esfuerzos que se hacen, a muchos sigue pareciendo distante. En sus 127 años la Universidad Católica ha albergado a diversas disciplinas que han encontrado en esta institución un espacio de diálogo entre los realizadores y el público. La Revista Universitaria a través de sus páginas ha sido una palabra más en esa conversación.

16 Directores de los nuevos tiempos POR REVISTA UNIVERSITARIA

Para conmemorar los 90 años de la Universidad Católica, en 1978 se decidió refundar la Revista Universitaria que había sido cerrada la década anterior. El entonces director Hernán Larraín, y quienes lo siguieron, Cecilia García Huidobro a partir de 1983, Sonia Quintana desde 1997, Gonzalo Saavedra en 2001 y Miguel Laborde desde el año 2007, rememoran en estas páginas el periodo que les correspondió liderar este medio de comunicación.

Venta publicidad

Paula Moyano Paredes Teléfono: 22354 6557 Email: pmoyano@uc.cl

32

POR MAGDALENA CORREA REYMOND

Revista Universitaria EN la UC

24 Barrios Patronato y Bellavista:

Los cimientos de la conciencia social POR MIGUEL LABORDE DURONEA

La UC nació al servicio del país. Un tema especial fue el de las familias chilenas que, en la migración del campo a la ciudad, habían caído en la miseria urbana. La propia Revista Universitaria fue un medio para hacer conciencia de esta realidad, la que los alumnos de entonces enfrentaban al cruzar continuamente el río Mapocho.

40 El impetuoso desarrollo de la investigación en la UC: Creando más ciencia para Chile POR CARLOS OLIVA VEGA

Hace 85 años se dieron los primeros acercamientos serios para avanzar en investigación de frontera en la UC. Con recursos escasos y en tiempos difíciles dentro y fuera del país, un grupo variopinto de rectores, autoridades y académicos, emprendió este camino que ha situado a nuestra universidad entre las líderes de la región.

Revista Universitaria EN el mundo

52 Más allá del universo

POR FRANCISCO CLARO HUNEEUS Y RAFAEL VICUÑA ERRÁZURIZ

Contestar la gran pregunta sobre el origen del hombre y del mundo es algo anhelado desde siempre ¿Qué es lo que distingue a la Universidad Católica de otras instituciones que buscan esa respuesta? La identidad católica se manifiesta de muchas maneras, tal como lo explican los autores, científicos reconocidos tanto en la escena nacional como en instituciones extranjeras.

Revista Universitaria EN chile

66 Tres miradas clave sobre la UC POR SILVIA PELLEGRINI RIPAMONTI

Los ex rectores Juan de Dios Vial, Pedro Rosso y el actual rector Ignacio Sánchez conversan juntos por primera vez sobre la universidad, su pasado y su futuro. De manera inédita comparten experiencias y su profundo conocimiento sobre esta institución, lo que permitirá comprender mejor los alcances de esta obra que ha sido acompañada durante un siglo por la Revista Universitaria.

76 Íconos de una generación POR MARGARITA SERRANO PÉREZ

Fuimos a buscar a expresidentes de la FEUC para saber cómo fue haber sido protagonistas de movimientos que hicieron historia. Porque en la UC han surgido expresiones políticas que han influido en el país: la Democracia Cristiana Universitaria, el MAPU, el gremialismo, la Nueva Acción Universitaria y otros. Desde la organización estudiantil, jóvenes distintos se la jugaron por cambiar el mundo y todos, sin excepción, quedaron marcados por la experiencia.

93

Catalizador de las inquietudes ciudadanas POR IGNACIO IRARRÁZAVAL LLONA

Las universidades de excelencia del mundo hoy muestran unas robustas redes de vinculación con el medio. Su desafío es transferir un conocimiento que dialogue con la sociedad en toda su complejidad y amplitud, compromiso público que la UC y la Revista Universitaria han asumido en su historia.

100

Con la misión de servir POR Virginia Soto-Aguilar Cortínez (Recopilación)

Más allá de las aulas de la universidad, el proyecto educativo de la UC busca que las personas formadas en ella tengan una visión amplia del mundo, valores sólidos y que sean capaces de pensar críticamente. Esta es una muestra de las iniciativas transformadoras que siempre ocupan un lugar en la Revista Universitaria.

Mándanos tus comentarios Si quieres destacar alguna actividad de tu grupo de exalumnos, si tienes interés en colaborar en la revista o proponer algún tema, todas las opiniones son bienvenidas en el mail runiversitaria@uc.cl

5 5


Magdalena Correa Reymond. Licenciada en Historia y estudiante del magíster en Historia, ambos de la UC. Se ha especializado en la investigación de temas de historia urbana y patrimonio arquitectónico.

Revista Universitaria

Testigo

siglo

de un

A 100 años de haber impreso su primer número, este medio de comunicación se posiciona como una de las publicaciones más antiguas a nivel nacional. A través de sus etapas, la RU ha transmitido el conocimiento que se multiplica en las aulas de esta institución a la sociedad. El largo viaje que se inició en 1915 ha dado sus frutos: esta revista es ya un espacio de encuentro y discusión interdisciplinario que busca convertirse en un referente. Por Magdalena Correa Reymond 6

revista universitaria uc

7


(La Revista Universitaria) Pasó a ser un verdadero compendio de lo que se pensaba en la UC y se convirtió en una expresión pública de la obra que desarrollaban los católicos, a través de la universidad.

Bendición Arzobispal. “Considero que dicha publicación contribuirá de un modo muy eficaz a estrechar la unión entre los alumnos y a estimularlos en el estudio de sus distintas asignaturas”, con estas palabras el rector Martín Rücker –en la imagen superior– solicitó al arzobispo de Santiago Juan Ignacio González su bendición para este nuevo medio de comunicación de la Universidad Católica, cuyo primer número fue publicado el 1 de agosto de 1915. Hitos de la publicación. La primera portada corresponde al número 2 de 1915, donde se aprecia el rol central de los órganos de estudiantes y se entregó una propuesta más artística. En su cuarto año la publicación apuesta por un diseño art-noveau. La portada que le sigue es de mayo de 1920 y marca un hito, ya que es entonces cuando la revista pasa a ser de la UC. La última edición corresponde a agosto de 1936, cuando anuncia su cambio a “Anales”.

Nació como un espacio de difusión e intercambio entre las facultades, bajo la iniciativa de fortalecer el espíritu universitario y hacer público lo que realiza la institución en beneficio del conocimiento y desarrollo del país.

8

revista universitaria uc

A

rtículos, entrevistas, intelectuales destacados, labor académica, noticias, fotografías, y diversas disciplinas convergen en sus páginas. Después de vivir un siglo, la Revista Universitaria pretende hacer evidentes las diferentes etapas de su trayectoria, para reflexionar en torno a su aporte en la construcción de la identidad de la Universidad Católica. Sus propuestas y escritos han contribuido a convertirla en un referente del mundo universitario. Con el objetivo de “estrechar la unión entre los alumnos” y “estimularlos en el estudio de sus distintas asignaturas”, el rector de la UC, Martín Rücker, presentó en 1915 el N°1 de la Revista Universitaria. Respaldados por el arzobispo de Santiago, Juan Ignacio González, los alumnos crearon esta publicación para dar a conocer parte de los trabajos y discusiones que se divulgaban en sus centros de alumnos. De este modo, nació como un espacio de difusión e intercambio entre las facultades, bajo la iniciativa de fortalecer el espíritu universitario y hacer pública la labor que

realizaba la institución en beneficio del conocimiento y desarrollo del país. La Universidad Católica fue fundada en 1888 bajo la misión de educar al pueblo chileno en la fe y la razón, en un momento en que el Estado cuestionaba el rol que cumplía la Iglesia en la educación chilena. Tomando en cuenta lo que era y a lo que aspiraba la UC, la revista se inserta como un medio al servicio de los ciudadanos, ya que al publicar investigaciones y dar a conocer sus actividades buscaba extender el conocimiento más allá de las aulas. Luego de que se interrumpiera la realización de los Anales (1888-1890) y Anuarios de la Universidad Católica (1897-1905) –ambos textos dedicados a registrar y dar a conocer la labor desplegada por la institución–, la Revista Universitaria comenzó su tarea publicando los trabajos de alumnos y académicos que participaban en los centros de Derecho, Ingeniería Civil, Arquitectura, Agronomía y Subingeniería, y dando a conocer parte de las actividades que se realizaban en la institución como los congresos, los discursos universitarios, los homenajes a profesores y alumnos,

o las fiestas y eventos deportivos, cuestión que era complementada en algunos números con la Memoria Anual de la universidad o la presentación de artículos de algunas revistas extranjeras. De este modo, pasó a ser un verdadero compendio de lo que se pensaba en la UC y se convirtió en una expresión pública de la obra que desarrollaban los católicos, a través de la universidad. El primer año es sintomático de esta vocación social por expandir el conocimiento científico, con artículos sobre “La misión moral de la universidad”; “La importancia de estudios sociales”; “El feminismo”; “El cristianismo y las artes”; “Organización político-social chilena” y otros más técnicos como “El proyecto del lago artificial El Yeso”. El impreso se consolidó como un espacio de extensión de la vida universitaria en la UC. Por eso, en mayo de 1920, una vez que asumió Carlos Casanueva como rector, esta se convirtió en una “Publicación bimestral de la Universidad Católica de Chile”. Este cambio respondió a la

búsqueda del rector por avivar el desarrollo de una comunidad universitaria y entablar una comunicación directa con las inquietudes sociales del mundo; cuestión que manifestó en la editorial de julio de 1922: “…no es ni debe de ser la universidad un simple local en que hay clases a ciertas horas, sin otro vínculo entre sus directores, profesores y alumnos que el momentáneo de clase sino como hemos dicho un hogar y una familia muy unida, (…) que ha de tratar de estar en contacto con los organismos primordiales de la acción católica y de la vida social, científica, literaria, industrial y nacional, en todo aquello que nuestra universidad pueda servirlas y ayudarse, estableciendo relaciones de mutua comunicación de ideas y coordinación de esfuerzos”1. Tomando en cuenta que desde este medio se hacía un reconocimiento al trabajo y la misión de la Universidad Católica frente al país, sus páginas fueron el espacio para llamar a los católicos a

que se sintieran parte de esta obra y permitieran su crecimiento y perpetuación mediante aportes económicos a la misma. Por ello, aquí se anunciaban también las acciones de la institución “Amigos de la Universidad Católica”, creada en 1922 para estrechar lazos entre esta casa de estudios y sus benefactores2 y donde se promocionaba la colecta anual que se realizaba para obtener fondos: “Rogamos a los que reciban estas páginas dediquen unos cuantos momentos a su lectura; seguros estamos que muchos admirarán la Universidad Católica, a quienes se les despertará el deseo de ayudarla para que siga desenvolviéndose y dando abundantes cosechas de bienes científicos y morales”3.

El estilo de la revista Finis Terrae En 1936 la Revista Universitaria dio un vuelco en su línea editorial y se dedicó hasta 1968 (año de su cierre temporal), a la presentación de los Anales

1. Revista Universitaria, Año 7, julio de 1922, Nº 4, p. 182 2. Revista Universitaria, Año 7, diciembre de 1922, Nº 9, p. 520 3. Revista Universitaria, Año 1, 1 de enero de 1916, número 4, p. 194

9


Abrir las puertas. A partir de 1983, la RU inicia una nueva etapa de apertura a la realidad social universal. Por ello, se invitó a participar a destacados pensadores chilenos y extranjeros.

“Mientras más inmediata es la mediatización, más urgente se torna la necesidad de una mirada reposada, una reflexión de la realidad, una re-visión, como etimológicamente indica la palabra revista”.

La necesaria relfexión. El sentido religioso y sus expresiones a lo largo y ancho de los continentes, así como el rol de la capital austríaca en el nacimiento del espíritu moderno –abordado en la Revista Universitaria por seis autores– enriquecen los contenidos de esta publicación a una escala amplia, donde todo lo humano es tema y es propio.

de la Academia Chilena de Ciencias Naturales, de la Facultad de Filosofía y Letras, de la Facultad de Arquitectura, de la Facultad Pontificia de Teología, de la Academia de Biología, de la Escuela de Servicio Social “Elvira Matte de Cruchaga”, de la Academia de Letras y a las publicaciones del Observatorio San Cristóbal de la UC. Los profesores presentaron las investigaciones que realizaban como gremio, de tal manera que se le reconoció como una publicación anual especializada en diversas áreas. Ante la falta de un espacio para divulgar el desarrollo universitario, el departamento de Extensión Cultural de la UC creó en 1954 la revista Finis Terrae, bajo el ímpetu de que todo académico expusiera allí sus trabajos de investigación junto a otras disciplinas. Este nuevo medio publicó –bajo el sello inconfundible de su director Jaime Eyzaguirre– interesantes ensayos, ar4. Revista Universitaria, Año N°54, junio de 1978, N°1, p. 7 5. Revista Universitaria, Año N°54, junio de 1978, N°1, p. 7

10

revista universitaria uc

tículos, poemas y crónicas del más alto nivel universitario. Tras el cierre de Finis Terrae, en 1978 la UC decidió reeditar la antigua Revista Universitaria para las celebraciones del nonagésimo aniversario de su fundación, pues reconocía la significancia que tenía en el desarrollo de su vida y misión. Bajo la dirección de Hernán Larraín, la RU se reintegró a las publicaciones de esta casa de estudios para dar una visión conjunta del trabajo académico y del esfuerzo creativo que realizaban los profesores de la UC4. Así, en tiempos en que el ambiente universitario estaba bastante convulsionado a causa de los conflictos políticos que vivía el país, emergió como un canal de difusión donde se publicaban artículos académicos que avivaron el sentido de comunidad universitaria. “Es una revista que lleva consigo la inspiración de la primera publicación representativa a toda la universidad”,

afirman en la editorial. “Por ello ha tomado en propiedad su nombre. Pero es el estilo y el sentido de Finis Terrae, junto con la imagen de su creador, el que vivifica y anima en lo más profundo esta iniciativa”5.

“Un sitio en el mundo” A finales del siglo XX, la UC buscó consolidar su imagen de institución católica, hispanoamericana y latinoamericana, poniéndose al servicio de una sociedad conmovida por las injusticias sociales, los daños al medio ambiente, la pérdida de las culturas indígenas, la ceguera ante los signos del tiempo y los vacíos del “progresismo”, entre otros ámbitos. La RU, que hasta ese entonces se mantenía volcada a temas internos, emprende una nueva etapa abriendo sus puertas para que en ella se publique y dialogue en torno a tópicos atingentes a la realidad social universal,

dando espacio a que presente su posición como institución católica. Esto comenzó en junio de 1983, con la publicación N°10 de la revista, donde su director Hernán Larraín y la reciente editora Cecilia García-Huidobro (quien en 1993 asumió como directora), cambiaron su estructura y crearon los dossiers como un mecanismo editorial para que académicos y destacados autores latinoamericanos discutieran temas de transcendencia general. Apostando por este cambio, Cecilia García-Huidobro invitó a pensadores chilenos y extranjeros para que escribieran en torno a distintas temáticas: “América en el pensar de sus hombres” (Nº25, 1988), “Medio Ambiente ¿Por qué ahora?” (Nº17, 1986) o “La década que terminó con un muro” (Nº29, 1990). Para la directora de entonces, lo importante era crear un sitio donde se pudiera reflexionar con detención

los acontecimientos actuales, sin dejar que se perdieran en el bosque de la instantaneidad: “…mientras más inmediata es la mediatización, más urgente se torna la necesidad de una mirada reposada, una reflexión de la realidad, una re-visión, como etimológicamente indica la palabra revista […]. En ella se imprime una polifonía de personas y temas que comparten múltiples miradas con el lector, quien tendrá, en estos fragmentos, diversos modelos para amar”6. Como se destacó años más tarde, esta fue “una época de oro en la que muchas veces se incluyeron temas y opiniones que no hubieran tenido lugar en ningún otro medio”7. En palabras del rector Juan de Dios Vial Correa, en 1993: “La revista es como una avanzada que explora, ayudando a definir el sitio de la universidad en el mundo cambiante que se mueve”8.

En palabras del rector Juan de Dios Vial Correa, en 1993 “la revista es como una avanzada que explora, ayudando a definir el sitio de la universidad en el mundo cambiante que se mueve” .

6. Revista Universitaria, N°40, 1993, p. 3 7. Revista Universitaria, N°82, 2003-2004, p. 21 8. Revista Universitaria, N°42, 1993, p. 3

11


El recorrido de un siglo 1915- 1919. Rectorado monseñor Martín Rücker Sotomayor

1953-1967. Rectorado Monseñor Alfredo Silva Santiago

1920- 1953. Rectorado Carlos Casanueva Opazo

1 de agosto. Los centros de estudiantes de la Universidad Católica crean la Revista Universitaria.

1925

1920

1922

Mayo. La RU se convierte en una “publicación bimestral de la Universidad Católica de Chile”, consolidándose como un espacio de extensión de la vida universitaria en la UC.

Junio. Jorge Larraín asume como director de la publicación.

1967-1973. Rectorado Fernando Castillo Velasco

2010 en adelante. Rectorado Ignacio Sánchez Díaz

1984-2000. Rectorado Juan de Dios Vial Correa

Jaime Eyzaguirre asume como director en tiempos en que se publican los Anales.

Enero. Francisco Vives se convierte en el director de la RU.

1915

1973-1983. Rectorado Jorge Swett Madge

1939

2000-2010. Rectorado Pedro Pablo Rosso

1953

1959

1936

Agosto. El medio comienza a difundir los Anales de cada una de las academias e institutos pertenecientes a la universidad.

1968

19 de agosto. En 1953 se fundó el Departamento de Extensión Cultural de la Universidad Católica, el cual, un año más tarde crea la revista Finis Terrae.

Jaime Eyzaguirre deja de aparecer como director de la Revista Universitaria, la cual se mantiene publicando los Anales de cada una de las academias e institutos pertenecientes a la universidad.

Cierre temporal de la RU.

1978

1993

1983

JUNIO. Para el nonagésimo aniversario de la fundación de la universidad, el Departamento de Extensión Cultural de la UC refunda la RU. En esta nueva etapa asume como director Hernán Larraín.

2002

2011

1997

JUNIO. Se integra Ximena Ulibarri como directora de arte de la RU.

Asume la dirección de RU Cecilia García-Huidobro.

2007

Sonia Quintana ocupa el cargo de directora.

2015

AGOSTO. Se cumplen 100 años desde que se publicó el primer número de la RU.

Miguel Laborde llega a la dirección. Abril. A partir del número 110 RU se presenta como “Revista Universitaria para los exalumnos”.

Gonzalo Saavedra asume la dirección.

Publicación centenaria. La Revista Universitaria ha desarrollado más de 300 números en su historia, que al seguir vigente desde 1915 constituye uno de los medios de comunicación más antiguos del país.

12

revista universitaria uc

13


Impacto en la sociedad. El objetivo de este medio de comunicación ha sido generar temas que, investigados y analizados por los académicos y expertos de la UC, no se discutan solo al interior de esta casa de estudios. La idea es que el debate se extienda al resto del país.

La Revista Universitaria es un elemento forjador de la identidad UC desde sus comienzos. Su sello ha estado marcado por una institución que, desde su misión católica, siempre ha buscado poner el conocimiento al servicio de la sociedad chilena. “No es el momento de callar” Con el nombramiento de la periodista Sonia Quintana como directora en 1997, esa reflexión internacional se trasladó hacia una mirada país. Bajo una editorial titulada “Una nueva etapa en la Revista Universitaria”, el vicerrector Académico de ese entonces, Ricardo Riesco, estableció: “En tiempos en que existe un profundo y en ocasiones radical debate acerca de las formas y principios básicos del ordenamiento y funcionamiento social, político y cultural de la sociedad, en los umbrales del siglo XXI, la Revista Universitaria, como órgano de expresión de una actividad intelectual-académica de una institución de la Iglesia Católica, siente que no puede estar ausente de este debate”9. De este modo, afirmando que “no es el momento de callar”, la revista inició este nuevo ciclo, presentando un dossier sobre “La reforma educacional” donde escribieron autores como Josefina Aragonese, (de la Facultad de Edu9. Revista Universitaria, Nº 58, 1997

14

revista universitaria uc

cación UC), Ricardo Krebs (Historia UC) y Nicanor Parra (Universidad de Chile). Así, se dio espacio para hablar de temas tan importantes y diversos como los alcances de las terapias génicas, el medioambiente, la calidad de vida y el sistema de salud chileno. El periodista Gonzalo Saavedra, quien asumió la dirección en 2002, continuó la labor emprendida por Sonia Quintana, haciendo de la RU un lugar para el diálogo político y cultural dentro del país, ya que además de presentarla como un referente del pensamiento UC frente a la realidad nacional, en este nuevo ciclo buscó dar espacio para que participaran instituciones como el Teatro UC, el Cine UC, Teleduc y otros, siempre con dossiers de temas nacionales (participación ciudadana, crisis energética en Chile, corrupción, entre otros). Esta orientación siguió vigente con Miguel Laborde, tras ser nombrado director en 2007: innovación, descentralización, modernización del Estado y energías renovables son algunos de los temas que se abordaron.

En 2011 la revista volvió a replantear su función frente a la comunidad universitaria. A partir del N°110 (abril-mayo de 2011) se presentó como “Revista Universitaria para los exalumnos”, en el entendido de ser “fundamentales” para la estrategia de desarrollo que plantea la UC durante el periodo 2010-2015. En palabras del rector Ignacio Sánchez, con este cambio “buscamos entregarles (a los exalumnos) la información necesaria para que sepan lo que ocurre en la UC y la investigación e innovación que están generando sus facultades”. La Revista Universitaria, con sus propuestas y transformaciones, es un reflejo del trayecto experimentado por la UC durante estos 100 años y una manifestación viva de los intereses e inquietudes de sus alumnos y académicos frente al acontecer nacional y mundial del momento. Ha sido y es un elemento forjador de la identidad UC desde sus comienzos. Su sello ha estado marcado por una institución que, desde su misión católica, siempre ha buscado poner el conocimiento al servicio de la sociedad chilena. uc

Renacimiento. A un costado podemos ver la edición de junio 1978, la primera tras el cierre temporal de la publicación en 1968. El retorno ocurrió al celebrarse los 90 años de la UC y se definió dada la relevancia que este medio tenía en la difusión de su desarrollo y su misión.

15


Director Revista Universitaria

1978-1983

La refundación

Directores de los nuevos tiempos Para conmemorar los 90 años de la Universidad Católica, en 1978 se decidió refundar la Revista Universitaria que había sido cerrada la década anterior. La idea era rescatar el espíritu original de la publicación que nació en 1915 y también el de la revista Finis Terrae que la había sucedido. El entonces director Hernán Larraín, y quienes lo siguieron, Cecilia García Huidobro a partir de 1983, Sonia Quintana desde 1997, Gonzalo Saavedra en 2001 y Miguel Laborde desde el año 2007, rememoran en estas páginas el periodo que les correspondió liderar este medio de comunicación. Cada uno ha otorgado un sello identitario a la construcción de esta plataforma y las transformaciones han sido diversas. “Ellas han permitido renovar una y otra vez su impronta, manteniendo esa vocación de encuentro y diálogo que le da sentido a la vida universitaria”, afirmó su primer director.

La universidad es por definición una institución que persigue la búsqueda del saber, su creación, preservación y entrega. No se basta a sí misma con su mera aprehensión, es de su esencia compartirlo formando profesionales o publicando trabajos científicos, textos de estudio o de extensión, destinados a diferentes públicos. Si no lo hace, su proyecto se ve coartado, asfixiado, inacabado. En 1978 la Universidad Católica se encontraba integrada en muchos sentidos a la comunidad científica y profesional, pero no contaba con una conexión que vinculara el trabajo de sus académicos con un público amplio, ilustrado, pero no especializado. Una de ellas había sido la revista Finis Terrae que, con tanto talento y atractivo, había dirigido Jaime Eyzaguirre hasta 1967. Era necesario crear el espacio como una oportunidad de encuentro académico ciudadano realizado a un buen nivel intelectual, destinado a la divulgación, pero con aportes serios e innovadores que reflejaran en lo posible todos los ámbitos y rincones del pensamiento cultivado en la UC. En ese momento descubrimos que la primera publicación con estas características había sido la Revista Universitaria, fundada en 1915, hoy hace un siglo, y que se editara hasta 1968. Pensamos que era necesario unir nuestro interés con la tradición iniciada por esta revista. La modernidad no es contraria a preservar la historia, aunque luego esta se exprese de modos diferentes. Nos pusimos en campaña y encontramos

16

revista universitaria uc

Hernán Larraín Fernández apoyo generalizado para contar con un texto que fuera representativo de toda la institución. En el primer editorial que escribí como su director en esta refundación, resumía su sentido: “Esta nueva forma comunicativa se constituye como un lugar abierto a las inquietudes de la comunidad universitaria y será siempre fiel a las leyes que regulan sus actuaciones: rigor académico, objetividad, libertad de expresión y originalidad”. Al mirar en retrospectiva la obra, advierto que no ha sido perfecta pero, con todo, creo que se han cumplido con largueza sus propósitos iniciales, permitiendo proyectar ideas, reflexiones, poemas, discursos, anotaciones de la vida académica y tantas otras contribuciones que lograron proyectar a nuestra casa de estudios en los extramuros. Muchos han contribuido a este resultado desde entonces, con cambios y transformaciones que han permitido renovar una y otra vez su impronta, aunque manteniendo esa vocación de encuentro y diálogo que le da sentido a la vida universitaria.

17


Nunca les hice saber a las autoridades de la Universidad Católica que a veces me daba un poco de vergüenza trabajar en la Revista Universitaria. Lo que me abochornaba en realidad era que me pagaran por hacer una labor absolutamente fascinante.

Muchas veces he pensado que en la medida en que los grandes adelantos de la tecnología y la globalización han beneficiado en variados aspectos el desarrollo de la humanidad, al mismo tiempo se ha perdido el interés por la reflexión. La acción sobrevalorada nos ha hecho paradojalmente disminuir, en una preocupante medida, la necesidad de la comunicación bien entendida y el aprecio por la experiencia. Por eso, cuando en 1997 me llamaron para dirigir la Revista Universitaria, junto con el temor de no estar a la altura, sentí la emoción de enfrentar un desafío que me entregaba la oportunidad de participar en un proyecto que venía con un alto nivel académico.

Corría el año 1983. Los Prisioneros todavía no lanzaban la canción “La voz de los ochenta” pero ya flotaba una penetrante inquietud en el ambiente. Mucho de eso ha sido analizado luego en diversos ensayos de nuestro pasado reciente. La pregunta entonces era ¿cómo hacer desde esta institución una revista que sintonice con ese desasosiego? Y la segunda pregunta apuntaba al mundo docente: si cada disciplina tiene publicaciones especializadas ¿cuál es la especificidad de una revista universitaria? En otras palabras el reto era lograr una fórmula impresa de la u-ni-ver-sa-li-dad de la universidad, de su esencial capacidad de cuestionamiento, de su obligada misión de interpelación. El primer esfuerzo se centró en romper las fronteras que encasillan las ideas y apostar por su transversalidad. Eso que la academia llamaba interdisciplina hasta que el término cayó en desuso porque sonaba algo “ñoño”. Sin embargo, los puntos de encuentro de la Teología con el concepto de tiempo-espacio de la Física actual, o la Astronomía con el impacto cultural por la situación espacial desarrollada en el dossier “Hombre, Iglesia y universo” (N° 10, octubre de 1983) mostraron las virtudes de un encuadre que permite una aproximación con mayor profundidad. Y la universidad era la plataforma más indicada para generar esa especie de abrazo de perspectivas. La revolución económica de los ochenta y su apertura de nuestro mercado permitió a los chilenos acceder a bienes de todo el

18

revista universitaria uc

Cecilia García Huidobro Mac auliffe mundo: abandonamos las zapatillas Bata, porque teníamos a la mano las Adidas, Nike y otras marcas que podíamos comprar en el JC Penney, sin movernos del país. La paradoja es que esta abundancia estaba acompañada de un ostracismo intelectual. La Revista Universitaria se propuso –se propone– ser un cruce de caminos, entre un adentro y un afuera, tanto del claustro académico respecto de la sociedad como del país en relación a lo que se discutía en el mundo. Suena grandilocuente pero sin un imposible, nada es posible. Sin saberlo, esta publicación era un átomo incipiente de un Google inimaginable entonces. A esto hay que agregar que el debate de ideas no contaba con condiciones adecuadas en esos años. La Universidad Católica, líder en tantos frentes, se proponía también ese liderazgo para una publicación de esta naturaleza. “Re-vista” etimológicamente significa volver a mirar la realidad con antecedentes que permitan a su audiencia construir su propia e informada opinión. Ahí estaba pues otra coordenada: ser un espacio de reflexión amplia y reposada, como el tequila. Nunca les he hecho saber a las autoridades lo mucho que le debo a la RU. Me hizo mejor persona y profesional. Tampoco les he dicho que a veces, solo a veces, siento nostalgia de ella. ¡Salud!

Al pensar este medio propuse llevar a cabo en cada número una entrevista a algún personaje destacado que hubiera entregado un aporte intelectual, científico o artístico marcando una impronta en la historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Recordé que en mi formación periodística había aprendido que no hay nada que interese tanto al hombre (o a la mujer) como lo que hace, dice y piensa otro hombre. Ese es el fundamento que rescata la memoria, que estimula a seguir ejemplos, que hace valorar los cimientos sobre los cuales se construye la historia y se perfila la identidad de un pueblo. Tras este cometido se rescataron las experiencias del arquitecto Sergio Larraín García-Moreno, del historiador Ricardo Krebs, del doctor Héctor Croxatto, del padre Gabriel Guarda O.S.B., de la educadora Erika Himmel, del músico Juan Orrego Salas y otros representantes de distintas disciplinas. Sin embargo, el desafío mayor lo tuve al cumplirse 100 años del nacimiento de San Alberto Hurtado. En medio de una cantidad enorme de información, estudios,

Directora Revista Universitaria

Un espacio de reflexión

1997-2001

1983-1997

Directora Revista Universitaria

Cruce de caminos

Sonia Quintana Rojas

ensayos, biografías ¿qué hacer para no repetirse en una publicación trimestral? Pensando en su famosa frase, “¿Qué haría Dios en mi lugar?”, me iluminé y decidí con una suerte de osadía hacerle una entrevista imaginaria. Sumergida en sus discursos, en sus frases coloquiales dirigidas a los jóvenes, a los trabajadores, a las mujeres elaboré preguntas y rescaté sus respuestas textuales. Lo más notable fue que descubrí que él había tocado todos los temas contingentes de nuestro tiempo y que sus palabras en ese momento y, también hoy, tienen absoluta vigencia. Mi experiencia en la Revista Universitaria fue muy enriquecedora, tal vez por no tener el imperativo de la noticia reciente en las reuniones del comité editorial, y la posibilidad de abordar los grandes temas, los que no se vencen ni se olvidan en 24 horas ni en una semana. En esta tarea la colaboración de los académicos de la universidad era muy generosa. El aprendizaje era continuo porque dentro de las facultades había un mundo en movimiento que era fascinante descubrir y proyectar a los lectores. No tengo sino gratitud por los años (hasta 2001) en que tuve el honor de dirigir esta revista y actualmente al releerla vuelvo a sentir que los temas tratados no han perdido su valor y eso es muy reconfortante.

19


Quienes hicimos la Revista Universitaria entre 2001 (desde 2002 como director de la misma) y 2006 intentamos conseguir un espacio de encuentro y discusión interdisciplinaria, que entregara parte del valioso conocimiento y reflexión que se generan en la Universidad Católica y otros centros universitarios complejos, para la mejor discusión nacional. Era una revista de la UC, pero pensada para todo el país.

Las universidades, cada vez más, están dejando de organizarse en compartimentos aislados –facultades– para responder mejor a realidades cada vez más complejas. La Revista Universitaria ha tenido la misión, desde su nacimiento, de servir de nave de exploración y punto de encuentro entre disciplinas diferentes. Tal como en el nuevo edificio del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini destaca la importancia de los cafés, las salas de estar, las terrazas, por ser espacios que facilitan el diálogo entre los diversos especialistas, la RU ha sido también un “lugar” de cruces. Algunas reuniones del comité editorial resultan memorables porque, justamente, desde los puentes que se levantan se avistan panoramas nunca antes divisados.

La idea era hacer un medio periodístico de excelencia que se interrogara sobre los problemas de Chile desde una perspectiva universitaria. Gracias a un comité editorial reducido, en el que participaron activamente los profesores Ricardo Couyoumdjian y Beltrán Mena, invitamos a investigadores de la UC y otras universidades, a expertos y autoridades, para analizar, críticamente, los temas que nos parecían cruciales. De ahí nacieron los dossiers sobre temas cuya relevancia ha crecido en estos años y que muestran que la investigación y la reflexión universitarias son precursoras en la detección de problemas y proposición de soluciones innovadoras: abordamos, por ejemplo, la salud chilena, con buenos índices macro, pero una deuda enorme en términos de atención al paciente, antes de que se inaugurara el Auge; la deficiente educación media, un año antes de que los “pingüinos” salieran a la calle demandado calidad; la corrupción, cuando todavía se pensaba que este no era un problema nacional; el transporte, antes de que se pusiera en marcha el Transantiago; la

20

revista universitaria uc

Gonzalo Saavedra Vergara Astronomía, tal vez la única ciencia en que Chile podría llegar a ser líder; la energía y las alternativas para producirla con el menor impacto. Además de la selección de temas, nos propusimos ser universitarios también en la manera de tratarlos y presentarlos: cada decisión de diseño de la información estaba pensada desde el contenido antes que cualquier ornamento: tratábamos de incorporar un gesto cultural en todo lo que hacíamos para la mejor experiencia de nuestros lectores y suscriptores, tanto de la comunidad UC como fuera de ella, que en cinco años se quintuplicaron. Para ello contamos con un equipo magnífico: Miguel Laborde y Adrián Puentes en la edición; Ximena Ulibarri y Verónica Chaparro en la dirección creativa y el diseño; Omar Faúndez en la fotografía. Ese grupo, más otros colaboradores esporádicos, pusieron sus mejores talentos y trabajo al servicio de un producto que entendíamos como auténticamente universitario.

Cuando el año 2010 se agregó otra dimensión a la RU, la de ser “revista para los exalumnos”, hubo que diseñar nuevas secciones para aportar a la cultura de nuestra “comunidad universitaria”. El periodista Pablo Márquez llegó entonces como director de Publicaciones, con el aval de haber dirigido la revista Rolling Stone Chile, la que junto a la música tenía páginas de cultura, política, deportes, narrativa y ciencia. Para salir de los recintos académicos, fue muy útil su experiencia “callejera”, a través de una publicación que se vendía en los quioscos. Pronto se vio que esto era una tendencia en otros países. O se genera un vínculo cercano con la comunidad –lo que implica una valoración del periodismo profesional–, o desaparecen. La posterior llegada de Magaly Arenas a la Dirección de Publicaciones y de Daniela Jorquera y

Director Revista Universitaria

El aire de la diversidad

2007

2002-2006

Director Revista Universitaria

Una etapa crítica

Miguel Laborde Duronea Daniela Farías como editoras, refuerzan este camino que es complementario con un énfasis creciente en lo visual a través del diseño, responsabilidad que recayó en Soledad Hola, su directora creativa. Es en este nuevo contexto que las autoridades de la universidad decidieron aumentar el tiraje casi al doble y distribuir la RU a los académicos y exalumnos. Al igual que otras universidades complejas, la UC aspira a tener con el egresado una relación que no termina con la entrega del título, sino en un vínculo vitalicio, en el entendido de que muchos comparten una visión de mundo que es cultural y socialmente trascendente y que, por lo mismo, no se quiere ver desaparecer. Con mayor razón cuando se trata de una institución católica, que tiene una misión pública relacionada. Ya insertos en el siglo XXI rendimos homenaje a quienes, a partir de 1915, lograron crear esta plataforma que entregó –y lo sigue haciendo–, propuestas concretas frente a problemas que padece Chile en su camino hacia el desarrollo, en sintonía con las mismas razones que, por llamados de los pontífices del siglo XIX, llevaron a fundar la UC.

21


La Revista Universitaria (RU) nació en 1915 como una publicación interna. Edificios, profesores nuevos y amigos de la universidad eran las noticias que daban forma a esta publicación en su primera etapa. Había que compartir lo que estaba sucediendo, pero también lo que se estaba pensando. Los desafíos del país exigían miradas profesionales, cruces académicos, lugares de convergencia y la RU, al principio a cargo de los centros de alumnos, fue creada con esa misión. En esa época el país enfrentaba desigualdades agudas y ahí estuvo la universidad y sus protagonistas que trataron de reducir las brechas. Algunos de ellos fueron también fieles representantes del pensamiento social cristiano. En esos días se iniciaron los primeros avances científicos. De la mano de impetuosos hombres de ciencia las investigaciones se fueron incrementando, convirtiendo a la UC en una institución cada vez más útil al país.

22

revista universitaria uc

Revista Universitaria en la UC


Revista Universitaria EN LA UC En el Santiago de fines del siglo 19 existían múltiples focos de miseria que requerían atención. En esos años, el arzobispo Mariano Casanova, quien fundó la Universidad Católica, impulsó la Población León XIII, uno de los primeros conjuntos de vivienda social del país. Hacia el poniente de esa población obrera surgirá después el modelo de los patronatos: barrios con teatro, biblioteca, escuelas –una de oficios–, policlínico y canchas. La Revista Universitaria fue un medio más para tomar conciencia de esta realidad, al otro lado del río Mapocho. Por MIGUEL LABORDE DURONEA Fotografías jorge brantmayer barrera

24

revista universitaria uc

Los cimientos de

la conciencia Barrios Patronato y Bellavista

social

25


Revista Universitaria EN LA UC

Cosas concretas. Construir una población fue un signo: no bastaba la caridad ocasional, había que entregar aportes físicos significativos, soluciones de vivienda, hospitales y escuelas técnicas. Un liceo centenario. Como alumno del colegio San Ignacio, Carlos Casanueva comenzó a colaborar con el Patronato de Santa Filomena. Durante su rectorado escogió a la orden italiana fundada por Leonardo Murialdo para que asumiera la gestión de un establecimiento educacional, que funcionó primero como escuela pública, desde 1908, y luego como liceo a partir de 1948. El gran arzobispo. De acuerdo al llamado del Papa León XIII, el arzobispo Casanova impulsó la población obrera de Bellavista (calle Salvador Donoso en la imagen) y la fundación de la Universidad Católica.

26

revista universitaria uc

ace un siglo, en los años de la primera aparición de la Revista Universitaria, los alumnos de la UC cruzaban con frecuencia los puentes del río Mapocho. Por estudios sociales, en visitas a familias necesitadas o como colaboradores en actividades culturales, en ese sector conocerían realidades diferentes, lo que a muchos los marcó de por vida. Esas acciones respondían al llamado del catolicismo social que nace con el Papa Pío IX, el mismo Pontífice que establece el dogma de la Inmaculada Concepción (1854), junto con pedir la intercesión de la Virgen en una época de creciente irreligiosidad y en pleno auge del socialismo y del liberalismo económico. Sus ideas las perfecciona el Papa León XIII, quien a través de la Encíclica Rerum Novarum convoca a los católicos a reaccionar ante el drama de las familias obreras tras la Revolución Industrial. El ejemplo de la primera población en Bellavista, la “León XIII”, lo dieron algunos católicos chilenos tocados por estas encíclicas papales, las cuales llamaron la atención sobre las condiciones inhumanas en que vivían los obreros de las industrias y sus familias, moralmente indignas. “León XIII” estaba constituida por 164 casas con su propia Iglesia –de la Epifanía del Señor–, además de una escuela, plaza y cancha de pelota vasca financiadas por Melchor Concha y Toro y Manuel José Irarrázaval, uno de los benefactores de la UC en sus primeros años.

Un hijo de Melchor Concha, Juan Enrique Concha Subercaseaux, y el propio Irarrázaval luego de sus estudios en la Universidad Católica de Lovaina, concebían que la Universidad Católica de Chile tenía una misión fundamental en beneficio de las víctimas de la industrialización.

Un hijo de Melchor Concha, Juan Enrique Concha Subercaseaux, y el propio Irarrázaval luego de sus estudios en la Universidad Católica de Lovaina, creían que la Universidad Católica tenía una misión fundamental en beneficio de las víctimas de la industrialización. Concha, abogado y luego profesor de Economía Política en esta universidad, se encargó de estudiar las condiciones de los más necesitados y de promover el catolicismo social para impulsar proyectos concretos en su favor: vivienda, cooperativas de alimentos, escuelas, talleres. Varias de las primeras leyes sociales chilenas, las de principios del siglo XX, lo tuvieron a él de inspirador. Su acción como alcalde de Santiago, cargo en el que fue apoyado por el Partido Conservador, también tiene ese signo social. En el Barrio Santa Filomena impulsó y colaboró, durante 30 años, con la instalación de un segundo modelo al respecto, el del patronato. Este incluía un instituto, escuela, asilo, círculo social, círculo juvenil y una capilla donada por él mismo, en un sector de unos 5 mil habitantes que carecían de educación y de interés por la Iglesia. Según los resultados de esta experiencia, se replicaría en otros barrios. También comenzaron a aparecer misioneros entregando el mensaje de Dios, casa por casa. 27


Revista Universitaria EN LA UC

La Epifanía. El barrio estaba constituido por 164 casas con su propia Iglesia –en la imagen la de la Epifanía del Señor–, además de una escuela, plaza y cancha de pelota vasca, deporte popular en la Colonia y factible en un espacio reducido.

De la Unión Católica a la UC En un fenómeno que distingue a la sociedad chilena del siglo XIX, destacados líderes libertarios del Partido Conservador asumieron un rol activo, y no solo filantrópico, ante las convocatorias de los pontífices por la denominada “cuestión social”. Abdón Cifuentes, Manuel José Irarrázaval, Rafael Gumucio, Carlos Walker Martínez, Francisco de Borja Echeverría, Enrique Tocornal y Zorobabel Rodríguez están entre los más relevantes a partir del Congreso Laico Católico de 1880, del que surgirá la fundación de la Unión Católica en 1884. La Encíclica Rerum Novarum (1891) fue, a su vez, un poderoso estímulo a sus actividades. Con una “Unión Central” encargada de administrar los recursos económicos desde la calle Ahumada –donde comenzó a funcionar la Universidad Católica– sus gestiones se extendieron a la vivienda social, los hospitales, la educación y la prensa católica. Los círculos católicos (de jóvenes) y las asociaciones católicas de obreros fueron parte de sus extensas redes diseñadas para actuar, especialmente, frente a las miserables condiciones de vida de las familias obreras en las periferias urbanas. Por su brillante liderazgo, quien fuera impulsor de la UC y su secretario general en los primeros años, Abdón Cifuentes, recibirá la Gran Cruz de la Orden de San Gregorio Magno, en el Vaticano. En el caso de la vivienda social, considerada una necesidad fundamental, fueron las Conferencias de San Vicente de Paul –de origen francés-, las que aportaron el marco institucional bajo el cual se construyeron numerosos conjuntos. Alumnos del colegio San Ignacio y luego de la Universidad Católica, asumirían un rol directo con visitas periódicas.

Este movimiento tendría figuras señeras en las primeras décadas de la UC y de la propia Revista Universitaria, a través de textos relacionados. Entre ellos destacan Juan Enrique Concha Subercaseaux y Raimundo Larraín Covarrubias, quien fuera presidente de las Conferencias de San Vicente de Paul, organizador del Congreso Social Católico de 1912 y fundador de una célebre revista católica de la época: La Estrella de Chile, la que lideró las acciones para que la sociedad chilena conociera y asumiera un rol frente a las desigualdades sociales. La Iglesia Católica también le conferiría un título pontificio, desde el Vaticano: Duque de Santa Fe. Su hijo Jaime Larraín García Moreno, presidente de las Conferencias de San Vicente de Paul y senador agrario-laborista, continuó la obra de Juan Enrique Concha como profesor de Estudios Sociales en la Academia de Ciencias Económicas de la UC. Por su parte, su hijo Sergio Larraín García Moreno, regidor de Santiago por el Partido Conservador y fundador del Museo Chileno de Arte Precolombino, tendría una larga trayectoria ligada a la UC hasta ser decano, durante 15 años, de la Facultad de Arquitectura y Bellas Artes. Allí funda la Escuela de Arte y Diseño y el Centro Interdisciplinario de Desarrollo Urbano y Regional (CIDU) que, con el apoyo de la Fundación Ford, sería un organismo académico e interdisciplinario orientado a un área problemática del país. Lo que nació desde la caridad y la filantropía católica, pasando por la beneficencia pública, terminaba así asumido como un problema nacional, por ser deber del Estado y de la sociedad en general, las condiciones de vida de la población del país.

Los fundadores. Justo antes de acceder al patio mayor del Liceo Murialdo, permanecen los bustos de los gestores principales: Juan Enrique Concha Subercaseaux y monseñor Carlos Casanueva.

Varias de las primeras leyes sociales chilenas, las de principios del siglo XX, lo tuvieron a él de inspirador (Juan Enrique Concha). Su acción como alcalde de Santiago, cargo en el que fue apoyado por el Partido Conservador, también tiene ese signo social.

El complemento. El Estado era incapaz de asumir todas las carencias sociales de la época, por lo que el rol de los benefactores era indispensable para paliar, al menos parcialmente, las más urgentes. Melchor Concha y Toro fue uno de los más dispuestos.

28

revista universitaria uc

“Pasaje de las viudas”. El hogar fundado por el rector Casanueva y su hermana es conocido por su misión: acoger a viudas de obreros católicos.

29


Revista Universitaria EN LA UC

El Liceo Murialdo junto a la Población León XIII son el símbolo del nacimiento de una conciencia social que, mediante la UC, buscó dar respuestas integrales a los males de comienzos de siglo, más allá de la caridad y la beneficencia.

El ejemplo de la primera población en Bellavista, la “León XIII” lo habían dado algunos católicos chilenos tocados por las encíclicas papales, las cuales llamaron la atención sobre las condiciones inhumanas en que vivían los obreros de las industrias y sus familias.

Zona típica. Por la calidad de los arquitectos, artistas ornamentales y artesanos que participaron en la construcción de estas viviendas, el conjunto es hoy Monumento Nacional. El modelo, más allá de buscar “la dignidad de las personas”, también corresponde a una época que valoraba la belleza como medio de elevamiento espiritual.

El Paisaje. El higienismo de la época llevó a preocuparse por arborizar las calles y también a crear jardines interiores que favorecieran la ventilación y el asoleamiento.

3030revista revista universitaria universitaria ucuc

En ese marco fue decisivo el liderazgo de Raquel Infante, esposa del arquitecto francés Eugenio Joannon, el fundador de la carrera de Arquitectura en la UC. Se levantaron las 48 casitas de San José, después las 25 de la Sagrada Familia, más tarde las del Divino Corazón de Jesús en las calles Lillo y Río de Janeiro. Uno de los estudiantes de la UC de entonces, Carlos Casanueva, fue figura fundamental entre los jóvenes universitarios que iban a colaborar en el sector, desde que naciera el patronato en 1890. Mientras seguía la carrera de Derecho en la Universidad de Chile se formó en Economía Social en la Universidad Católica, con Juan Enrique Concha. Tal fue su interés en este proyecto, que a pesar de sus estudios y su carrera sacerdotal –e incluso de su fecundo rectorado de 33 años en la UC–, nunca abandonó sus gestiones en favor del patronato, incorporando más y más generaciones de alumnos a esa misión. Colaborador de las escuelas del barrio –una se transformó en la prestigiosa Escuela de Artes y Oficios–, Casanueva también creó ahí el Instituto Politécnico de la UC. La educación, para todos los interesados en el catolicismo social, era la mejor herramienta contra la desigualdad. Ya anciano, en 1947 logró la llegada de los primeros religiosos josefinos que vendrían a dirigir la escuela transformada en el Liceo Leonardo Murialdo. En un buen terreno de tres hectáreas este creció hasta convertirse en el símbolo de una “educación católica de calidad”, al otro lado del río; un portal hacia la educación superior, universitaria o técnica, por menos de 40 mil pesos actuales al mes. Lo que nació como una pequeña escuela en una casita de adobes, hoy es un hito, dijo monseñor Bernardino Piñera– quien iba ahí a colaborar como alumno de Medicina en la UC–, entrevistado para la publicación de los 125 años del Liceo Murialdo: “Un santo vivió en Santiago durante 80 años. Fue humilde y poderoso, fue un místico con sus pies muy firmes en las calles pavimentadas de la capital en las que gastó las suelas de los zapatos en mil correrías apostólicas. Fue muy inteligente y al mismo tiempo muy simpático, lleno de buen sentido y humor. ¡Que Chile conserve siempre su recuerdo!” El busto de Carlos Casanueva Opazo, el rector impulsor, y el de Juan Enrique Concha presiden ese establecimiento, símbolo, junto a la Población León XIII, del nacimiento de una conciencia social que, mediante la UC, buscó dar respuestas integrales a los males de comienzos de siglo, más allá de la caridad y la beneficencia. uc

31


Revista Universitaria EN LA UC

Cristián Gazmuri Riveros. Licenciado en Historia y Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Master of Arts en Historia de la Universidad de California, Berkeley. Doctor en Historia, Université de París I, PantheonSorbonne. Académico del Instituto de Historia UC.

Defensores de

la igualdad

La cuestión social. Un aspecto de la vida de los más pobres de la época. Fotografía de Harry Grant Olds, “Conventillo de Valparaíso, hacia 1900”. Colección Biblioteca Nacional de Chile, disponible en Memoria Chilena (http://www.memoriachilena. cl/602/w3-article-99059.html).

32

revista universitaria uc

La Revolución Industrial trasladó a millones de campesinos a la periferia de las ciudades, en condiciones de miseria que remecieron a múltiples conciencias alertas. Muchas de las soluciones de vivienda, salud, trabajo y educación surgieron al interior de la Iglesia, lo que incluso alentaría la fundación de universidades católicas en varios países. Es el origen del pensamiento socialcristiano en Chile, que tendrá espacios de expresión en libros y publicaciones periódicas, como la propia Revista Universitaria. Cristián Gazmuri, especializado en la historia de las ideas políticas, analiza los inicios de este movimiento en nuestro país y a sus figuras más relevantes.

Por CRISTIÁN GAZMURI RIVEROS 33


Revista Universitaria EN LA UC

Gentileza Editorial Antártica.

el primero lo trataba de “padre” y el otro de “hijo”. En cuanto regresó a Chile en 1850, Bilbao se integró a la “Sociedad de la Igualdad” creada por su amigo Santiago Arcos, compuesta mayoritariamente por artesanos. Esta fue la tentativa más seria de introducir cambios en la sociedad chilena en todo el siglo XIX, en conjunto con la iniciativa mutualista de Fermín Vivaceta, pero no pretendía hacer una revolución social estructural a nivel país, sino solo llevar adelante iniciativas sociales en beneficio de los más pobres y, en especial, de los trabajadores asalariados. ¿Puede incluirse a Bilbao entre los precursores del pensamiento socialcristiano en Chile? La cuestión es difícil de responder. Aunque discípulo de Lamennais, era masón y tenía una gran brecha filosófica con la doctrina de la Iglesia Católica que lo consideraba su enemigo. Sin embargo, (como muchos masones) era deísta y en su pensamiento político social, sin duda, deja ver rasgos tomados de su “padre” francés. En todo caso es algo dudoso.

Rerum Novarum: un paso gigantesco

34

revista universitaria uc

El pensamiento socialcristiano se originó en la Iglesia Católica cuando algunos sacerdotes eminentes, impresionados por el terrible problema social nacido con la Revolución Industrial, pensaron que desde el punto de vista cristiano (y católico) era un escándalo.

Gentileza Editorial Antártica.

l pensamiento socialcristiano se originó en la Iglesia Católica cuando algunos sacerdotes eminentes, impresionados por el terrible problema social nacido con la Revolución Industrial, pensaron que desde el punto de vista cristiano (y católico) era un escándalo. El más importante, porque ya era una notabilidad intelectual y carismática en Francia, fue Félicité Robert de Lamennais. Nacido el año 1782, primero fue un ardiente defensor del Antiguo Régimen, pero luego, transformado en rebelde, derivó hacia la idea de que el compromiso de los católicos era con los oprimidos y los pobres, no con los reyes y los grandes capitalistas. En conflicto con la Iglesia francesa y después con el Vaticano, los que sostenían que para ayudar a los pobres estaba la caridad, Lamennais fue excomulgado. Pero, convencido de estar en lo cierto, en 1837 publicó El libro del pueblo, muy combativo, pero muchos de sus seguidores no se decidieron a mantenerse fieles a un excomulgado. Lo que nos interesa a nosotros es que tuvo una estrecha amistad con Francisco Bilbao, exiliado en Francia el año 1844, después de escribir el libro Sociabilidad chilena, el que fue quemado en público por orden del gobierno de Manuel Bulnes. Tanta fue la intimidad entre Bilbao y Lamennais, que

Necesidad de cambio. La pobreza y miseria que se vivía en esos años fue el motor de transformación de destacados hombres católicos. En la imagen vemos la lámina “Un conventillo, hacia 1910”. Colección Biblioteca Nacional de Chile, disponible en Memoria Chilena (http://www.memoriachilena.cl/602/ w3-article-74390.html)

En esa segunda mitad del siglo XIX, los padres Hilario Hernández y Juan Ignacio González Eyzaguirre crearon la “Sociedad obrera de San José”. Del primero no tenemos mayor noticia, pero sí de monseñor Juan Ignacio González Eyzaguirre, arzobispo de Santiago desde 1908. Su obra social en favor de los más desposeídos y, en particular de los obreros, fue vasta y ha pasado a la historia como un religioso preocupado de fundar “sociedades obreras católicas”, “semanas sociales”, “casas del pueblo” y escuelas nocturnas, no siempre con la comprensión de los conservadores y católicos de los últimos años del siglo XIX. Por su parte, la encíclica Rerum Novarum, de 1891, fue muy importante en este ámbito, así como también monseñor Miguel Claro, obispo auxiliar de Santiago por esos mismos años, y Francisco de Borja Echeverría, profesor en la Universidad Católica, en 1890, creador del “Patronato de Santa Filomena”.

Precursor en Chile. El autor plantea la inquietud sobre la relevancia que tuvo Francisco Bilbao en los inicios del pensamiento socialcristiano. Bilbao fue discípulo de Felicité Robert de Lamennais, sacerdote francés que defendió la idea que el compromiso de los católicos era con los oprimidos y los pobres.

En cuanto regresó a Chile en 1850, Bilbao se integró a la “Sociedad de la Igualdad” creada por su amigo Santiago Arcos, compuesta mayoritariamente por artesanos. Esta fue la tentativa más seria de introducir cambios en la sociedad chilena en todo el siglo XIX.

Al servicio de los desposeídos. La obra social de monseñor Juan Ignacio González Eyzaguirre, en favor de los más desposeídos, fue vasta y ha pasado a la historia como un religioso preocupado de fundar “sociedades obreras católicas”, “semanas sociales”, “casas del pueblo” y escuelas nocturnas.

35


Gentileza Editorial Antártica.

Revista Universitaria EN LA UC

Así, la Encíclica Rerum Novarum, promulgada en 1891 durante el pontificado de León XIII, representaba toda una nueva posición de la Iglesia Católica sobre los deberes de la sociedad y, en particular, de los patrones. No era de ideas tan radicales como las socialistas que predicaban la revolución, pero significaba un paso gigantesco en el camino de abordar la “cuestión social”. El promotor de Rerum Novarum. El fundador de la UC, arzobispo Mariano Casanova, fue el principal impulsor de la Encíclica del Papa León XIII Rerum Novarum, que significó un paso gigantesco en el camino de abordar la “cuestión social”.

Legislación social. La promulgación de una legislación social que enfrentara la pobreza se inicia lentamente a comienzos del siglo pasado. Primero surge la Ley de Habitaciones Obreras (1906), la de Descanso Dominical (1907) y la de La Silla (1914). La imagen titulada “Interior de un conventillo, 1906”, pertenece a la Colección Biblioteca Nacional de Chile, disponible en Memoria Chilena (http://www.memoriachilena. cl/602/w3-article-74396.html).

36

revista universitaria uc

Pero todos estos eran intentos aislados para enfrentar el problema social traído por la modernidad. En Europa, en tanto, a medida que corría el siglo XIX otros católicos mostraron tendencias socialcristianas, el más importante, el obispo alemán, Wilhem Freiheer von Ketteler, quien inspiró el partido político Zentrum que reunió hasta 1933 a los católicos alemanes. No fue condenado por el Vaticano porque las ideas del catolicismo social ya habían entrado en el mundo católico. Así, la Encíclica Rerum Novarum, promulgada en 1891 durante el pontificado de León XIII, representaba toda una nueva posición de la Iglesia Católica sobre los deberes de la sociedad y, en particular, de los patrones. No era de ideas tan radicales como las socialistas que predicaban la revolución, pero significaba un paso gigantesco en el camino de abordar la “cuestión social”. Rerum Novarum, que se hizo pública en Chile gracias al arzobispo Mariano Casanova, fundador y Gran Canciller de la Universidad Católica, fue recibida con poco entusiasmo por muchos sectores de la Iglesia chilena y el Partido Conservador, católico por definición, se demostró renuente a acatar sus normas. La excepción fueron solo unos pocos oligarcas laicos y sacerdotes (como Juan Ignacio González y Miguel Claro).

Entre los laicos de excepción destaca Melchor de Concha y Toro, quien adoptó de inmediato el pensamiento socialcristiano y el mismo año 1891 inició la construcción de la población León XIII, entre la calle Bellavista y el cerro San Cristóbal, donde aún permanece. Con posterioridad se fue agrandando gracias a las donaciones de Manuel José Yrarrázaval, terminándose en 1910. La obra de don Melchor fue continuada por sus hijos Juan Enrique Concha (1876-1931) y su hermano mayor Carlos (1863-1917), quienes, especialmente el primero, fueron decididos propulsores defensores del movimiento socialcristiano en Chile y trataron de imponer las enseñanzas sociales de la Iglesia Católica en el Partido Conservador, además de abogar para que el Estado se preocupara del problema social de los pobres. Juan Enrique, al recibirse de abogado en 1899, escribió una tesis sobre “Cuestiones obreras”. En ella propuso sustituir la concepción individual que imperaba en la política y la administración pública de Chile, por otra de carácter social y colectivo. Además, como parlamentario presentó una larga lista de iniciativas para mejorar la suerte de los más desposeídos. Mientras los hermanos Concha, el también parlamentario Alejandro Huneeus, Carlos Silva Vildósola, Ricardo Lyon y Rafael Edwards compraron el diario El chileno para que fue-

37


Gentileza Editorial Antártica.

38

revista universitaria uc

El jesuita Fernando Vives Solar, abogado UC, desde su primera misa (en 1908) anunció el propósito de dedicar su apostolado a servir a los pobres y predicar la “doctrina social” de la Iglesia Católica. Incomprendido y mal interpretado, en 1918 fue instado a dejar Chile, radicándose más de catorce años en Europa hasta su retorno en 1931. Vives Solar fue el fundador de la “Liga Social”, donde reunió a un grupo de jóvenes, casi todos estudiantes de la Universidad Católica, los que después serían muy importantes figuras del quehacer nacional en varios campos, entre ellos Jaime Eyzaguirre, Julio Phillippi, Clemente Pérez, Julio Santa María, Alfredo Bowen y Bernardino Piñera. Incluso Eduardo Frei Montalva y Bernardo Leighton se acercaron al grupo. Fundaron la revista Falange que dirigió Eyzaguirre y realizaron un sinnúmero de seminarios para obreros y estudiantes universitarios sobre temas de doctrina social.

Fernando Vives fue el fundador de la “Liga Social”, donde reunió a un grupo de jóvenes, casi todos estudiantes de la Universidad Católica, los que después serían muy importantes figuras del quehacer nacional en varios campos, entre ellos Jaime Eyzaguirre, Julio Phillippi, Clemente Pérez, Julio Santa María, Alfredo Bowen y Bernardino Piñera.

Por su parte, Jorge Fernández Pradel, también jesuita, de joven “fue famoso y temido” porque con sinceridad, erudición, mente clara y mucha “indignación”, se lanzó en una campaña contra las enormes diferencias sociales que mostraba Chile. También se le ordenó abandonar el país y a su regreso fue el continuador del padre Vives Solar, con el mismo grupo de discípulos. A las reuniones de la “Liga” asistirían también muchos miembros de la ANEC (Asociación Nacional de Estudiantes Católicos) y de la recientemente formada Acción Católica. En 1976, el Instituto Chileno de Estudios Humanísticos (Icheh) publicó una selección de textos de Fernández Pradel, desde 1932 a 1952. Óscar Larson, quien se retiró del Seminario Conciliar para estudiar Leyes y ser reportero del diario La Unión, se hizo miembro de la ANEC de la UC y se inscribió en el Partido Conservador. Al ingresar a Derecho en la Universidad de Chile, por razones laborales, pudo darse cuenta de la importancia del apostolado y de la defensa de las ideas religiosas en un ambiente anticlerical. En 1917, cuando el padre Vives fundó el secretariado social para ayudar a los trabajadores, lo designó su director y, a insinuación suya, recuperó su camino sacerdotal. El año 1929, como capellán de la asociación de alumnos de la UC –creada en 1915 y hasta entonces más preocupada de las fiestas de la primavera que de cualquier acción social–, tendría una labor decisiva, en especial con la generación que ingresó a Derecho en 1915, que tenía entre sus miembros a Lorenzo de la Maza, Víctor Delpiano, Jorge Rogers, Álvaro Covarrubias, Rafael Agustín Gumucio, Eduardo Frei Montalva y muchos otros que llegaron a ser figuras muy connotadas de la vida pública chilena. También se acercarían a la ANEC Radomiro Tomic, Mario Góngora, Roque Esteban Scarpa y Julio Chaná y muchos otros, de diferentes cursos. Se había constituido una fuerza generacional socialcristiana en Chile, la que llevaría a la escisión del Partido Conservador y al nacimiento de la Falange. Justo por entonces, en 1933, la aparición de la encíclica Quadragesimo Anno vino a consolidar el pensamiento socialcristiano en Chile y en el mundo. En este contexto, destaca el padre Alberto Hurtado Cruchaga, quien llevó su lucha por imponer las ideas socialcristianas por otros rumbos, en entrevistas, charlas a personas adultas, trabajo y conferencia para obreros, hasta la fundación del “Hogar de Cristo”. uc

Revista Universitaria EN LA UC

Gentileza Editorial Antártica.

Gentileza Editorial Antártica.

Figuras decisivas

En 1933, la aparición de la encíclica Quadragesimo Anno vino a consolidar el pensamiento socialcristiano en Chile y en el mundo. En este contexto, destaca el padre Alberto Hurtado Cruchaga.

Historia de la pontificia universidad CATÓLICA de chile: 1888-1988, RICARDO KREBS. EDICIONES UC.

ra expresión de sus ideas, otro conservador, Martín Pinuer, fundaba la Federación Obrera de Chile (Foch), antecesora de la CUT. Así, la encíclica Rerum Novarúm había rendido sus frutos. A pesar de todas estas acciones inspiradas por la “cuestión social”, los partidos políticos, como el propio Conservador, demoraron en hacerse cargo. La promulgación de una legislación social se inicia tímidamente con la ley de habitaciones obreras (1906), la de descanso dominical (1907) y la de la silla (1914). Una segunda ola de sacerdotes vendría a continuar la obra de González Eyzaguirre y otros. Los más importantes fueron, a mi juicio, Francisco Vives Solar, Óscar Larson, Jorge Fernández Pradel y, en un plano algo diferente, Alberto Hurtado Cruchaga. Otros de la misma generación fueron el rector de la UC Martín Rücker Sotomayor, Jorge Gómez Ugarte, Francisco Vives Estévez y Guillermo Viviani, quienes no ocuparon cargos de relevancia en la jerarquía eclesiástica.

LA CONSOLIDACIÓN. La figura del Padre Alberto Hurtado emerge con fuerza tras la aparición de la Encíclica Quadragesimo Anno, texto que consolidó el pensamiento socialcristiano en Chile y el mundo. En la fotografía abajo vemos a otros exponentes de este movimiento, ambos ligados a la Universidad Católica, el jesuita Fernando Vives y Eduardo Frei Montalva.

Gentileza Editorial Antártica.

Los fundadores de León XIII. Melchor de Concha y Toro (arriba) y Manuel José Yrarrázaval (abajo) fueron dos laicos que impulsaron la construcción de la población León XIII, la cual fue uno de los primeros conjuntos habitacionales sociales del país.

39


Revista Universitaria EN LA UC

El impetuoso desarrollo de la investigación en la UC

Creando más

ciencia Chile para

Hace 85 años se dieron los primeros acercamientos serios para avanzar. Fueron momentos difíciles, tanto dentro como fuera del país, que llenaron de brío a un grupo variopinto de rectores, autoridades y académicos, quienes apalancaron este progreso. La Revista Universitaria albergó en sus páginas esta historia, que se fue construyendo con la pasión de los hombres que han convertido a esta institución en una de las líderes en investigación de frontera de la región.

Por Carlos Oliva Vega

40

revista universitaria uc

41


M

ás allá de las bóvedas inmensas y de los arcos de piedra del claustro de entrada de Casa Central, para Joaquín Luco Valenzuela la visión de la noble arquitectura de la Universidad Católica fue la antesala de un asombro mayor: la presencia de un exclusivo laboratorio de investigación. El joven científico había sido aceptado como ayudante de fisiología en 1930, momento en el que visitó por primera vez ese campus. Tal como lo recordó Luco en un texto publicado en la Revista Universitaria en 1987: “Las puertas que daban al claustro estaban casi todas entornadas. Algunas tenían placas: ‘Laboratorio de Física’, ‘Taller Mecánico’, etc. En el segundo piso en el patio adyacente se leía ‘Laboratorio de Química’. Frente a él ya estaba el laboratorio del Alma, donde la investigación era personal y secreta. Me quedé preocupado con el laboratorio de investigación, que ocupaba un lugar principal y parecía más extenso que los otros. Todo ello me hizo pensar que el sino me había guiado hasta un lugar adecuado para mi futuro. La desilusión vino cuando supe que allí se probaba a golpes la resistencia de bloques de concreto”. De esta forma se refería a la precariedad con que se trabajaba en esos años en los que el instinto y la pasión eran protagonistas. La realidad de la investigación, en la UC y también en el país, era dura como el cemento de esos bloques. En 1928, las pocas universidades que existían en Chile no poseían cursos donde se enseñara ciencia. Era entendible, pues recién en 1927 se creó el Ministerio de Educación Pública, agencia que durante años perteneció al Ministerio de Justicia. Fue un acto valiente en medio de los tormentos que azolaban al Estado en esa década en que hubo ocho presidentes de la República. No obstante aquello, en la UC apostaban por un desarrollo total. Conocida era la intención del rector eclesiástico Carlos Casanueva de levantar una facultad de Medicina, proyecto que no prosperaría sino hasta 1929, cuando el arzobispo de Santiago y Gran Canciller de esta casa de estudios, monseñor Crescente Errázuriz, permitió su creación. Es cierto que no fue la primera facultad, pero bajo los aleros de esta se hicieron los principales avances científicos. No por nada “hablar de los inicios de la investigación en esta universidad es referirse a la Fisiología, una de las ramas clásicas de la ciencia experimental”, diría Joaquín Luco, quien junto a otras siete personas como Ignacio Matte, Julio Santa María o Arturo Larraín, conformaron la miríada de ayudantes del catalán Jaime Pi-Suñer, el extranjero que llegaría a fines de marzo de 1931 contratado de forma exclusiva para esta área y con quien comenzarían las primeras investigaciones.

42

revista universitaria uc

Revista Universitaria EN LA UC

Un físico de jerarquía. La cátedra de física médica fue asignada a Augusto Gremaud (en la imagen), en los inicios de la Facultad de Medicina en 1929. Gremaud era doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas y provenía de la Universidad de Friburgo. Su contratación se debió, precisamente, a la carencia en nuestro país de científicos de jerarquía interesados en enseñar en la Escuela de Medicina.

Los años venideros La Gran Depresión había sido inclemente. Sin embargo, a partir de 1929 y ya en la siguiente década, se iniciaría un período nuevo en los pasillos de la universidad. Esa fue la época en que comenzaron las primeras clases en la Facultad de Medicina, en la que el filántropo Manuel Foster –decano de la desaparecida Facultad de Comercio y Ciencias Económicas– donó el observatorio homónimo para observaciones estelares; la época en que arribó Joaquín Luco, el futuro primer Premio Nacional de Ciencias de la UC y maestro irreverente y locuaz de una generación brillante de científicos que incluyó a Francisco Varela, Francisco Bezanilla y Julio Vergara, por citar algunos. La universidad era pequeña. Pero poco a poco se hizo posible una manera de investigar que, pese a los magros recursos, fue sentando las bases de un desarrollo sostenido. Por ejemplo, en el Observatorio Manuel Foster, el más grande del hemisferio sur, durante varias décadas del siglo XX se realizaron las primeras observaciones de estrellas variables. De ahí surgieron miles de placas que aún se conservan como patrimonio histórico en el actual Instituto de Astrofísica. El observatorio lo dirigía el alemán Erich Heilmaier. La universidad lo contrató para esa labor, además de la de docente, de la misma manera que lo hizo con otros extranjeros con algún expertise como Ennio Bianchi o el mismo Pi-Suñer. Es cierto, la UC fue durante mucho tiempo una institución destinada a la preparación profesional, sin espacio para una labor científica. Eso cambiaría con la llegada del insigne rector Carlos Casanueva en 1920, quien presidió la Academia de Ciencias Naturales. Fue él quien consiguió un cheque por US$ 613 dólares para el posgrado en Harvard de Joaquín Luco en 1933 y quien entregó fondos por cerca de cuatro mil pesos de la época (alrededor de dos millones de pesos actuales) para refaccionar un laboratorio que albergaría a distintos profesores como el destacado Héctor Croxatto. Por eso, la gran fachada de la Alameda, enorme y pomposa, no daba cuenta de la verdadera realidad en su interior. “La escasez de materiales fue descorazonante y, más importante que eso, el aislamiento. Por de pronto, la carencia de bibliotecas”, señaló el rector emérito Juan de Dios Vial en la celebración de sus 90 años, para recordar sus días como estudiante de Medicina en los años 40.

“Hablar de los inicios de la investigación en esta universidad es referirse a la Fisiología, una de las ramas clásicas de la ciencia experimental”.

43


Microscopio alemán marca Leitz, fabricado en 1953 y que aún sigue funcionando. Perteneció al laboratorio de zoología de la Facultad de Ciencias Biológicas.

Alumnos en laboratorio. Gabinete de zootecnia de la Facultad de Agronomía, incluido en el Prospecto de la UC de 1930, que resumía la actividad de la universidad en esa época.

Había un correlato mayor de esos avatares a nivel país, sin duda. El avance científico estaba lejos de ser una prioridad para la nación. La crisis económica mundial no daba espacio para aportar en otros ámbitos que no fueran los de la cobertura de las necesidades básicas. El término de la II Guerra Mundial significó, paradójicamente, un salto de proporciones en el desarrollo científico del orbe, incluso en Chile. Visionario como pocos, el exrector de la Universidad de Chile, Juan Gómez Millas, impulsó en ese decenio como ministro de Educación el “Fondo de Construcción e Investigaciones Universitarias” con dinero proveniente de la ley de Impuesto a la Renta. Dicha iniciativa, que comenzó a regir en 1956, permitiría la creación del conocido Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCh). Ese mismo año, la Universidad Católica daba un salto mayúsculo en el área de la economía al

firmar mediante el decano Julio Chaná el convenio con la Universidad de Chicago. El acuerdo no solo dio origen al llamado Centro de Investigaciones Económicas, sino también permitió que el alumno Ernesto Fontaine fuera el primer latinoamericano en doctorarse en dicha institución. Estimulado por estos esfuerzos, el nuevo rector eclesiástico, Alfredo Silva, decidió sistematizar la inversión de fondos que venían de esta ley a través de un reglamento especial. No fue lo único. A partir de esta ordenanza se crearía una comisión de estudios científicos que en la práctica asesoraba a la máxima autoridad de la universidad en materias de coordinación y promoción. Por cierto, el famoso “Fondo de Construcción e Investigaciones Universitarias” sería el preámbulo de un hito que vendría casi diez años más tarde de la mano de Eduardo Frei Montalva, exalumno UC y en ese momento presidente de la República: la creación

La creación de la política de postgrados Hay una unión inseparable entre docencia e investigación. Mediante la investigación científica surgen nuevos conocimientos que enriquecen la calidad de la docencia misma. De ahí el fomento de los distintos programas de postgrados, que en la UC comenzaron en 1968 con el Programa de Postgrado en Economía Agraria dependiente de la antigua Facultad de Agronomía; le seguiría el magíster en Educación en 1970. El primer ordenamiento en este aspecto es de 1977 y se llamó Reglamento General de Estudios de Postgrado. Gracias a este se creó la dirección de postgrado. En la actualidad existen 82 programas de magíster y 35 de doctorado en donde el 20% de los alumnos son extranjeros. Con la creación de la Vicerrectoría de Investigación en 2010 se pudo dar un apoyo más formal a todos los procesos de investigación y creación. “Hay una visibilidad de la investigación muy importante. Es un logro más conceptual, pero también fue un salto en la capacidad de obtener fondos de investigación externos medidos a nivel de Fondecyt, los que casi se triplicaron”, dice Juan Larraín, quien fue el primer vicerrector de Investigación de esta unidad.

de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicyt) en 1967, en cuya fundación participaron académicos nuestros como Héctor Croxatto y el mismo Joaquín Luco.

Años de reforma La creación de Conicyt coincidió con los tumultos de la Reforma Universitaria. Este suceso, más que opacar los logros en materia científica de Frei Montalva, impulsó aún más este avance en el país y, por supuesto, en la UC, en donde asumió como rector Fernando Castillo Velasco, el primer laico en ostentar dicho cargo (1967-73). Para muchos, la reforma sería una experiencia imborrable. “Me resultó ingrata la lucha por el poder, que me parecía contraria al sentido de una universidad, pero me identifiqué con la reforma en la determinación de darles un lugar propio a las ciencias y, en el caso mío, a las ciencias biológicas. El instituto (luego facultad) de Ciencias Biológicas resultó ser el regalo de un adversario”, aseveraría Juan de Dios Vial. Tres hitos nada menores aceleraron este avance: las “Bases para un Plan de Desarrollo” (1969), los “Objetivos de Política Universitaria 1969-1970-1971” y, el más importante de todos, el “Fon-

44

revista universitaria uc

do de Investigación de la Universidad Católica” (FIUC), creado en 1970, que sería el prototipo sobre el cual se asentaría la futura Dirección de Investigación y luego la Vicerrectoría de Investigación. Los proyectos de Castillo Velasco se vieron, sin embargo, entorpecidos por las turbulencias políticas y económicas del momento. Entre el año 1969 y 1973, el FIUC tuvo 1,5% del presupuesto total de la universidad, porcentaje que sobrepasaría el 2% en el año 71. Empero, el presupuesto mermaría por la depreciación de la moneda local a causa de la elevada inflación del gobierno de Salvador Allende. A partir del año 74, el primigenio FIUC se transformó en el DIUC: la Dirección de Investigación de la Universidad Católica, que intentó institucionalizar por primera vez la investigación. Las cifras avalan el éxito de este organismo. Según afirmó en 1980 el profesor y exdirector del DIUC, Raúl Cañas, en un análisis sobre la administración de la investigación científica en la Revista Universitaria, si en 1975 el presupuesto alcanzó los US$ 400 mil, en 1980 los fondos se triplicaron llegando a los casi US$ 1,2 millones, correspondientes al 4% del presupuesto de la casa de estudios para ese año. Las publicaciones también lo avala-

Revista Universitaria EN LA UC

Balanza de Mohr-Westphal, desarrollada entre 1806 y 1879. Utilizada en el Instituto de Física hasta la década de 1970 .

Set para la medición de hemoglobina en la sangre, utilizado por el laboratorio clínico de la Facultad de Medicina hasta la década del 60.

Pacómetro, diseñado para encontrar fierro en el hormigón. Perteneció al laboratorio de Ingeniería Estructural del Dictuc, de la Facultad de Ingeniería, durante los años 70 y 80.

Balanza analítica de precisión, permitía realizar análisis de oro, plata y otros minerales. Utilizada por la Facultad de Química.

Cámara fotográfica Rolleiflex 6x6 de doble lente, lanzada al mercado en 1928 y utilizada por casi 60 años en la Facultad de Comunicaciones.

Si en 1975 el presupuesto (de investigación científica en la UC) alcanzó los US$ 400 mil, en 1980 los fondos se triplicaron llegando a los casi US$ 1,2 millones, correspondientes al 4% del presupuesto de la casa de estudios para ese año. 45


Hacia una universidad completa

ron. En el año 70 hubo cerca de nueve artículos en el índice ISI (Institute for Scientific Information), y a mediados de esa década los números aumentaron a 50. Sin embargo, en los años 80 la cifra se dispararía por sobre los 150 textos. El gran responsable de esta explosión sería la instauración del primer gran fondo de Conicyt: el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt), creado en 1981. Ese año “se hace la reforma universitaria de Pinochet y se separa la plata que debía ir a docencia de la que debía ir a investigación y extensión. Se prometen echar andar fondos de investigación a nivel nacional”, explica Bernabé Santelices, el profesor emérito de Ciencias Biológicas y actual presidente de Conicyt. revista universitaria uc

Misterioso Einstein. En una edición de 1988, la RU abordó en ocho artículos el tema de la ciencia y sus misterios, el dossier incluyó a autores como Francisco Claro, Jaime Lavados y Hernán Quintana, entre otros.

Vida en clave. La molécula que contiene los secretos de la herencia, DNA, fue el tema de una serie de artículos que recorrieron desde la historia de su descubrimiento, hasta las perspectivas de la industria biotecnológica.

“Una universidad completa es una institución en la que se cubren todas las áreas del saber, tanto en la docencia como en la investigación, permitiendo que haya interdisciplina y que los resultados se traspasen, a través de la enseñanza y los avances, a toda la comunidad”. Juan Larraín, vicerrector de Investigación 2010-2015, Revista Universitaria N°127.

46

Revista Universitaria EN LA UC

Un nuevo impulso. El rector Carlos Casanueva motivó enormemente el desarrollo de la labor científica en la UC, consiguiendo recursos y contratando a destacados profesores extranjeros. En la fotografía aparece el laboratorio de Química Industrial en la década de 1930.

Pese a los buenos augurios con que la ciencia partía en esa década de dictadura miliar, la economía sufriría en 1982 el más duro revés conocido en la historia chilena. Hernán Quintana, profesor emérito del Instituto de Astrofísica, recuerda bien cómo los recursos se hicieron escasos y las unidades que investigaban se las arreglaron para conseguir aportes externos. Fue la tónica. Y lo sería desde entonces: “El vicerrector Económico me dijo un día: ‘yo sé que ustedes (los astrónomos) lo hacen muy bien, así que por cada peso que consigan, yo les daré otro más’. Fantástico, le respondí”, recuerda Quintana. “La filosofía era esa. Así nos desarrollamos”, agrega. A partir de 1987, ya con Juan de Dios Vial Correa como máxima autoridad, el DIUC definió una nueva

política de investigación. Entre otras cosas, el organismo permitió que las facultades presentaran proyectos de mayor envergadura, más largos, pero con la condición de rendir cuentas cada tres años. El proyecto coincidió con las transferencias de los recursos fiscales directos asignados a las universidades mediante el Fondecyt y, con la creación el mismo año, del Fondo de Capital de Riesgo de la Sercotec (el Servicio de Cooperación Técnica del Ministerio de Economía). Como bien se dijo en su momento, la estructura relativamente simple de la UC como universidad profesional fue reemplazada por una diferenciada que culminó en los programas de postgrado (ver recuadro). Los sucesivos proyectos de las nuevas autoridades apuntarían a fortalecer esta área.

Extractos de “Nostalgia, defensa y presencia de la ciencia durante el siglo XX en Chile” A continuación les presentamos el resumen de un artículo escrito por Jorge Urzúa, quien fue profesor de la Escuela de Medicina e Ingeniería de la UC, incluido en una edición especial de aniversario de la Revista Universitaria (número XLII, 1993): “El primer artículo científico publicado por la antigua Revista Universitaria es probablemente el de don Ramón Salas Edwards en el año 1915. En este trabajo, que fuera leído por su autor en Estados Unidos, se formula la teoría del Escurrimiento Crítico, gran contribución a la hidráulica, que mantiene hoy día toda su vigencia y que fuera en su momento un aporte original e importante al desarrollo de esta disciplina de la Ingeniería. En 1917, el entonces rector, y además director de la revista, presbítero Martín Rücker, analiza el complejo problema del conflicto entre ciencia y fe. Así expresa, en el lenguaje algo exaltado de esos años: ‘Tan pronto como la autoridad de la Iglesia llama la atención hacia alguna doctrina peligrosa o hacia alguna expresión inconveniente, se levantan los seudosabios a protestar, diciendo que el dogma revelado es un círculo de hierro, que impide a la ciencia remontar el vuelo para explorar las regiones de lo desconocido (…). La Iglesia no ha podido quedarse indiferente ante acusación de tamaña entidad y ha promovido

con grande entusiasmo los estudios científicos, a fin de probar que tal desacuerdo no existe sino en la mente de los materialistas, racionalistas y demás enemigos del orden sobrenatural’.

“La ciencia es hoy en nuestra universidad una realidad múltiple, polifacética, compleja. Ya no es posible aislarla de otras facetas de lo universitario; no hay artículos de filosofía o pensamiento separados de aquellos sobre ciencia: la ciencia está en todas partes” Son tantos los artículos sobre ciencias en los números subsecuentes de la revista, que es muy difícil enumerarlos. Dado que este escrito pretende ser una revisión y no un índice, detengo aquí mi trabajo y confirmo lo que dije al iniciar este ya excesivo documento: La ciencia es hoy en nuestra universidad una realidad múltiple, polifacética, compleja. Ya no es posible aislarla de otras facetas de lo universitario; no hay artículos de filosofía o pensamiento separados de aquellos sobre ciencia: la ciencia está en todas partes”. 47


Héctor Croxatto. Premio Nacional de Ciencias 1979. Decano interino de la Facultad de Medicina en 1958. Académico e investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas.

Revista Universitaria EN LA UC

Líderes en astronomía. En el observatorio Manuel Foster, durante viarias décadas del siglo XX, se realizaron las primeras observaciones de estrellas variables.

Es verdad que los recursos para investigar aún no son suficientes, ni aquí ni en el resto de las universidades del país (el PIB para ciencia en Chile ni siquiera alcanza el 1%). Pero es cuestión de mirar las cifras y notar cuánto ha avanzado la Universidad Católica.

Joaquín Luco. Premio Nacional de Ciencias 1975. En 1939 fue director de la Escuela de Medicina y luego uno de los fundadores de la Facultad de Ciencias Biológicas, en 1952.

Luis Vargas. Premio Nacional de Ciencias 1985, decano de la Facultad de Ciencias Biológicas entre 1973 y 1982 y luego académico de la misma unidad.

48

revista universitaria uc

Casi al final del período del rectorado de Juan de Dios Vial (1985-2000), se habían aprobado 79 proyectos Fondecyt (con una participación de un 22% en el total nacional) y cinco proyectos Fondef. Con Pedro Pablo Rosso (2000-2010) e Ignacio Sánchez (de 2010 a la actualidad), la investigación se alzaría como una de las prioridades de la UC. El gran hito en este sentido lo dio el asentamiento en 2010 de la Vicerrectoría de Investigación. Es verdad que los recursos para investigar aún no son suficientes, ni aquí ni en el resto de las universidades del país (el PIB para ciencia en Chile ni siquiera alcanza el 1%). Pero es cuestión de mirar las cifras y notar cuánto ha avanzado la Universidad Católica. En la actualidad ostenta 363 proyectos Fondecyt regular vigentes; 115 proyectos Fondecyt de Iniciación; y 155 Proyectos I+D de Corfo, por nombrar solo algunos. En materia de papers, el avance es elocuente: estos aumentan cada año a una tasa del 10% (solo en 2014 hubo 1.559 publicaciones en el índice Scopus). Además, según el director de Transferencia y Desarrollo de la UC, Álvaro Ossa, el número de solicitudes de patentes de carácter internacional se duplicó de 2013 a 2014, llegando el año pasado a 64, más que cualquier otra universidad en Chile. Y en cuanto a profesores, del total de 3.228 académicos, 1.652 trabajan con jornada completa. Un salto cuantitativo si pensamos que hace más de medio siglo, Joaquín Luco era el único profesor chileno (los otros eran extranjeros) en esas condiciones en la UC. “El agua ya llegaba muy arriba y yo seguía siendo un pájaro raro y porfiado”, diría. Pero Luco supo nadar en ese mar sin calma. Su apuesta fue arriesgada, pero no se equivocó. Al morir, en 2002, no solo Luco había traspasado las fronteras del nuevo milenio, sino también la investigación de la universidad en la que tanto creyó. uc 49


Revista Universitaria EN EL MUNDO

La cultura global fue representada por el matemático Edward Lorenz con un ejemplo significativo: el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede provocar una tormenta sobre Nueva York. Porque el mundo es uno pero ahora, además, está en línea. Por su identidad pontificia y católica y, también por su misión educativa, la UC está inserta en el mundo y le conciernen los desafíos que nacen con el influjo de los tiempos. Por ello, la RU está abierta al asombro y al esplendor de la vida en esa escala mayor; la del planeta y el cosmos, la del ser humano y su diversidad de ideas y pensamientos. Le corresponde, por ser “revista universitaria”. Revista Universitaria eN EL MUNDO

50

revista universitaria uc

51


Revista Universitaria EN En EL MUNDO

El corazón de la galaxia. Considerados los astros más luminosos del universo, los cuásares nacen de la colisión de dos galaxias, como han confirmado las últimas imágenes enviadas por el telescopio espacial Hubble. Se cree que su excepcional luminosidad se debe a la presencia de un agujero negro gigante en el corazón de la galaxia.

Contestar la gran pregunta sobre el origen del hombre y del mundo es algo anhelado desde siempre. ¿Qué es lo que distingue a la Universidad Católica de otras instituciones que buscan esa respuesta? La UC tiene una Facultad de Teología desde 1935, pero buenas universidades no católicas también la tienen, como Princeton y Oxford. En ese camino, la formación de personas es la tarea central y la selección de investigar aquellos aspectos que beneficien a la humanidad es muy relevante. A su vez, la ética también es fundamental a la hora de escoger los métodos para encontrar la verdad. Siempre a la luz de la fe. Por Francisco Claro y Rafael Vicuña 52

revista universitaria uc

53

fotografía: NASA/ESA/ESO/Wolfram Freudling et al. (STECF)

Más allá del universo


D

esde que abriera sus puertas por primera vez en 1888, la Pontificia Universidad Católica de Chile ha estado construyendo pacientemente esa identidad que hoy la distingue: calidad indiscutida en lo académico, la más amplia cobertura disciplinar, sintonía con la Iglesia Católica a la cual está ligada y servicio a la cultura pluralista y cambiante en la que está inserta. Pinceladas de esta larga historia se encuentran estampadas en ese singular espejo que ha sido la centenaria Revista Universitaria, de la pluma de académicos tan ilustres como Ramón Salas Edwards, Francisco Javier Domínguez, Jaime Eyzaguirre, Mario Góngora, Joaquín Luco, Juan de Dios Vial Correa, Juan de Dios Vial Larraín, Ricardo Krebs y Fidel Sepúlveda, entre tantos otros. A pesar de un inicio bastante precario, la grandeza y determinación de su proyecto la llevaron a ser hoy una de las mejores universidades de América Latina, y la preferida en el país por los jóvenes que aspiran a una buena educación terciaria. Su paleta disciplinar incluye todas las ciencias humanas, las naturales, las sociales, las tecnologías y las artes. En sus oficinas y laboratorios avanzan diariamente las fronteras de la ciencia. En sus auditorios y jardines se escucha el sonido y admira la forma de su señera creación artística. Entre sus académicos destacan varios premios nacionales y el aporte a equipos humanos cuyos descubrimientos han merecido hasta el Premio Nobel. Nuestra universidad lidera el país en estudios de postgrado, con múltiples programas de doctorado acreditados que atraen a numerosos estudiantes del país y el extranjero. De sus aulas han egresado futuros presidentes de Chile y de su compromiso con la sociedad chilena han nacido valiosas orientaciones y propuestas en el ámbito de las políticas públicas.

Francisco Claro Huneeus Es doctor en Física de la Universidad de Oregon, Estados Unidos, bachiller en Matemáticas y Licenciado en Física de la UC. Es Fellow de la American Physical Society y miembro de la Academia de Ciencias de Chile. Fue presidente de la Sociedad Chilena de Física y director de Investigación y Postgrado de la UC.

54

revista universitaria uc

Rafael Vicuña Errázuriz Es bioquímico de la Universidad de Chile y doctor en Biología Molecular del Albert Einstein College of Medicine, Nueva York. Su área actual de trabajo es la astrobiología. Fue decano de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UC y actualmente es miembro del Consejo Directivo de la Pontificia Academia de Ciencias y del Consejo Pontificio de la Cultura.

fotografía: Paula DÍaz, Alejandra Catenaccio, Felipe Court. Facultad de Ciencias Biológicas, UC. www.courtlab.cl

Revista Universitaria EN EL MUNDO

reportaje

Un firmamento de neuronas. Cultivos in vitro de neuronas sensitivas y neuronas de la corteza cerebral permiten observar y estudiar los mecanismos básicos asociados a la formación de redes neuronales y la generación de estructuras que permiten el intercambio de información entre estas células, proceso llamado sinapsis. Técnicas de microscopía de fluorescencia permiten identificar distintos tipos de neuronas, estructuras subcelulares y la interacción entre ellas, mediante la utilización de diferentes colores para destacar una estructura particular de forma específica.

Ser católica

Existe una preocupación creciente por la ética, ámbito en el cual la educación universitaria parece cobrar mayor importancia considerando la fragilidad de la familia moderna y la debilidad valórica del entorno cultural. Por supuesto nos referimos a una actitud sistémica cuyo impacto sobre cada alumno en particular es variable.

Una pregunta que siempre ha rondado sus aulas, oficinas y pasillos es qué significa para esta universidad el ser católica. Tiene una Facultad de Teología desde 1935, sí, pero hay buenas universidades no católicas que también la tienen. Princeton y Oxford entre otras. Sin ser exclusivamente de esta religión, se trata de instituciones donde se busca auténticamente la verdad acerca de Dios y la religiosidad humana. La UC tiene iglesias en sus campus, pero también universidades no católicas como Stanford y Cambridge las tienen. Podríamos decir que tener una Facultad de Teología, ofrecer acceso al culto religioso y contar con una pastoral universitaria son condiciones necesarias para una identidad católica, pero no suficientes. Este no es un atributo estatutario o estructural automático. Es un testimonio vital que se juega en el día a día del acontecer académico. La búsqueda sistemática de la verdad influye en la selección de los problemas indagados, privilegiando aquellos más relevantes para el bien de la humanidad. Ello puede darse en el ámbito del conocimiento en cuanto a un fin en sí mismo, así como también en la elaboración de soluciones a sus problemas más urgentes, en particular los que afectan a los más desamparados. Incide asimismo en su preocupación por las grandes preguntas que se ha hecho el hombre desde sus orígenes, y promueve la perspectiva de la fe en tales cuestiones. Incide sobre la ética en los métodos de búsqueda utilizados, y en el proceso de divulgación de sus hallazgos y creaciones. Asegura, por último, la debida actitud de apertura a una verdad que puede ser incómoda y romper paradigmas muy consolidados en la cultura. Pero la tarea central de la universidad es formar personas. Desde sus inicios ha buscado entregar a sus estudiantes un sello particular que los distinga, acorde con los tiempos y la cultura circundante. Esta marca incluye el rigor y altos estándares en lo disciplinar y en lo moral, 55


fotografía: nasa goddard Space Flight center

Revista Universitaria EN EL MUNDO

reportaje

Si el Universo es como es y nació como nació en virtud de las leyes de la física, ¿cómo nacieron tales leyes? ¿Puede haber una legislación sin un legislador?

El origen de la vida. En la foto, la ilustración muestra un disco protoplanetario que contiene partículas de polvo de escarcha helada que termina en los cometas, trasladando posiblemente compuestos orgánicos a la Tierra. Esta imagen se relaciona con el reciente hallazgo de la Nasa, que establece que la Vitamina B3 (compuesto químico fundamental para la vida) vendría desde el espacio.

56

revista universitaria uc

Hoy más que nunca es tarea de universidades como la nuestra buscar el sentido que tienen los nuevos conocimientos que genera la ciencia mediante una fructífera interlocución con la Filosofía y la Teología. el diálogo interdisciplinar, una orientación de servicio a la sociedad, así como la formación y práctica religiosa voluntaria, junto a un respeto y tolerancia por todas las demás creencias. Su garantía está en el perfil y desempeño de sus académicos, en su calidad intelectual y humana, su carácter de maestros y testigos de la verdad. Junto a esto, a través de diversas modalidades extracurriculares, durante el año lectivo y en los periodos de vacaciones los alumnos son invitados a realizar trabajo solidario en la comunidad, experiencia hondamente formativa. Existe una preocupación creciente por la ética, ámbito en el cual la educación universitaria parece cobrar mayor importancia considerando la fragilidad de la familia moderna y la debilidad valórica del entorno cultural. Por supuesto nos referimos a una actitud sistémica cuyo impacto sobre cada alumno en particular es variable. En este sentido, los diferentes aspectos de la formación integral que se busca deben ser vistos como una oportunidad que ofrece la institución a sus alumnos, aprovechada en diversos grados por jóvenes que están también expuestos a otras opciones. También caracteriza a la UC la calidez de su clima interno, que regula la convivencia entre autoridades, estudiantes, académicos, personal administrativo y de apoyo. Sin duda

que la identidad católica ejerce una influencia sobre la armonía en esta comunidad, la preocupación por el otro, la búsqueda del bien, el espíritu de servicio y el buen trato entre las personas.

Ciencia con fe Refiriéndonos a la búsqueda de la verdad, la presencia explícita de la perspectiva religiosa en las diversas disciplinas que la universidad cultiva es diferente. Ciertamente es más fuerte en Teología que en Física, por ejemplo. Según cuenta una leyenda, luego de hojear la obra Mecánica Celeste que Pierre-Simon Laplace había regalado a Napoleón, el emperador preguntó cómo podía escribir tanto sobre los mecanismos de los cielos sin mencionar ni una sola vez a Dios, el autor del universo. Laplace le habría contestado “Señor, no necesito esta hipótesis”. Esa ciencia sin Dios ha sido la tónica en la búsqueda de la verdad desde entonces y hasta los tiempos actuales, aun cuando en su centro está la importante pregunta acerca del origen del Universo, de la vida y de la conciencia. Por lo tanto, hoy más que nunca es tarea de universidades como la nuestra buscar el sentido que tienen los nuevos conocimientos que genera la ciencia mediante una fructífera interlocución con la Filosofía y la Teología.

Sacerdote investigador. El jesuita Georges Lemaître, profesor de la Universidad Católica de Lovaina, es el primer académico conocido en proponer la teoría de la expansión del universo. También planteó lo que se conocería después como la teoría del Big Bang .

A nivel global han participado en esta misión creyentes y no creyentes, sin que la perspectiva adoptada afecte ni sus métodos ni su apertura a lo que la investigación vaya mostrando. Un ejemplo de religioso comprometido es el del sacerdote jesuita Georges Lemaître, profesor de la Universidad Católica de Lovaina quien, analizando soluciones a las ecuaciones de la relatividad general de Einstein, develó la expansión del Universo a partir de una singularidad en el origen. Si bien desde entonces se especula sobre este inicio, lo más sensato aún a la fecha es guardar silencio, ya que no existen datos experimentales o teorías válidas para tratar con rigor el origen mismo, cuya comprensión parece escurrirse veleidosamente del análisis de la cosmología. Entre las especulaciones, hay quienes proponen que no hubo un inicio y que es innecesario preocuparse por un posible acto creativo de un ser superior. Si ello fuera efectivo, quedaría todavía la pregunta acerca de las leyes de la Física que los proponentes de tal postura utilizan, o en otras palabras, si el Universo es como es y nació como nació en virtud de las leyes de la Física, ¿cómo nacieron tales leyes? ¿Puede haber una legislación sin un legislador? En

la Universidad Católica preguntas como estas permanecen vivas, inquietan a profesores y alumnos, teniéndose conciencia de los alcances de cada disciplina y de la inconveniencia de incurrir en el error epistemológico de reducirlas a un nivel único. Solo un diálogo de la fe con la ciencia y la cultura en general -con la filosofía jugando un rol protagónico- permitirá el acceso pleno a la verdad. Si bien hemos destacado objetivos loables y logros indudables, la UC tiene aún mucho camino que recorrer, siendo la perfección una meta que orienta pero no se alcanza. Sus distintas unidades académicas son dispares en el grado de desarrollo y la planta académica es diversa en su productividad y aporte, aspectos que están siendo continuamente abordados con iniciativas que se originan desde su propia autonomía. Sin embargo, la estabilidad de su gestión administrativa es dependiente de políticas de Estado que la afectan y que muchas veces se muestran impredecibles. Con todo, no cabe duda que esta institución, profundamente enraizada en nuestra historia y nuestra cultura, ha hecho y continúa haciendo un aporte de tal magnitud al país que sin su concurso no es posible entender la grandeza de Chile. uc 57


Revista Universitaria en EL MUNDO

Fragmentos que

iluminan

De Gabriela Mistral a Ernesto Sábato. De Raúl Ruiz a Akira Kurosawa. De Roberto Matta a Juan Carlos Castilla. En las páginas de la Revista Universitaria han dejado su huella destacadas figuras del mundo del conocimiento, la ciencia y la cultura, no solo por su lucidez, sino también porque otorgan el testimonio de una época. Distintas disciplinas integran esta muestra a través de sus máximos exponentes. Plasmadas en estas hojas, sus palabras representan una extensión del espacio universitario. Recopilación Marcela Guzmán Acevedo

58

revista universitaria uc

59


60

revista universitaria uc

: En las horas de A.M. de las aguas de Norte a Sur. Este y Oeste”

“Un bosque de aguas conoce otoño y se deshoja en Temuco des es pe ra da men te sicesaraprisa”.

Jorge Díaz 1991, RU n°34

Revista Universitaria en EL MUNDO

Mario Vargas Llosa 1988, RU n°25

“Ante la nueva insistencia de mi madre , mi padre tuvo que decidirse a partir a América. Los gobiernos de México y Chile nos acogían y supimos del barco Winnipeg, que iría a Chile bajo la gestión de Neruda . En Francia estábamos en la más grande ignorancia de lo que era Chile . Unos decían ‘hay terremotos’, otros, ‘no llueve mucho’, y hubo una francesa que aseguró: ‘Ils sont touts de noir ’ ”.

“Por qué los poetas hablan de una manera y la gente de otra. Me pareció que ahí había gato encerrado. Lo natural me parecía en ese momento –aunque no sé muy bien qué quiere decir lo natural– que los poetas hablaran como habla la gente . Eso lo pesqué en el aire y pasó a ser para mí un postulado: me dije que había que expresarse en la lengua de la tribu, que la lengua de la tribu fuera la lengua de la poesía”.

Enrique Lihn 1988, RU n°25

“Yo escribí periodismo por necesidad , tenía que ganarme la vida, y porque me interesaba. Creo que el ensayo es un poco periodismo en cámara lenta. No es la actualidad misma, sino que permite ver la actualidad con la perspectiva del tiempo”.

“Serás el buen despilfarrador con tus horas contadas no el inútil avaro que mezquina y recuenta sus contadas, como si no fuera a pagarlas todas y de golpe a su tiempo”.

Roser Bru 1989, RU n°27

Octavio Paz 1990, RU n°31

Raúl Ruiz 1989, RU n°27

Benjamín Subercaseaux 1965-1966, RU año 50-51, n°28-29

“Ángel se lanzó al vacío y voló entre los pájaros emitiendo un susurro agónico, un trino, un extraño reclamo erótico que fue dulcemente contestado en la espesura aérea. Un ojo tatuado lo miraba desde la sombra verde . Mientras volaba , Ángel comprendió que la vida era maravillosa”.

Lluvia en mi habitación

“Parecían tan exaltantes los ideales de igualdad, libertad y confraternidad que tuvieron que pasar muchos años y la humanidad tuvo que darse muchos golpes y traspiés para entender que esos valores, igualmente ricos y arraigados en el corazón humano, podrían ser contradictorios y que había que optar entre ellos. Y el hombre latinoamericano se resiste porque vive todavía dentro de esa influencia romántica”.

Alfredo Bryce Echenique 1991, RU n°32

Canto de mi amor que eres tú y de todas las llanuras empapadas que se abren también cantando; los muchachos y las muchachas abrazados y tú que cantas bajando por los ríos, mi lluvia buena, mi verano más ardiente , la primavera de mis sueños mis aguas

Debo comenzar de nuevo”.

Nicanor Parra 1990, RU n°30

“Canto, canto de los ríos que se vienen , canto de los anchos del Bío Bío y las praderas que cuando rompen cantan tras los inmensos cielos de pasto. Canto del cielo que se viene amando porque en este mundo cantan todas las cosas de amor. Canta el Baker y los ríos de las aguas más heladas que aún no tienen nombres. Cantan de amor las cosas de este mundo, las grandes montañas y los cielos llenos de pasto.

“Falta en el país, la fuerza centrípeta de la unidad nacional , que contrarreste a la fuerza centrífuga , la que a veces, nos lanza al espacio con violencia; hay disgregación , ora real , ora latente , en el orden político, en el orden económico y aun en el orden religioso”.

“Toda gran obra está relacionada con la decadencia. Es evidente que en las decadencias se dan las grandes obras de arte . Yo no creo que haya una obra de arte que se pueda dar sin una plenitud , y cuando ya se llega a la plenitud es porque ha empezado la decadencia”.

Raúl Zurita 1987, RU n°22

Canto de los ríos que se aman

“Por esto, el que les habla cree firmemente como antropólogo (y quiera Dios que esté en el error) que los hombres seguirán exterminándose mutuamente , mientras la humanidad no haya logrado, dentro del curso de su lenta evolución mental , un medio para restablecer los mecanismos vitales dentro de una eugenesia más razonable que los mecanismos psicobiológicos de las guerras y los exterminios masivos”.

“La noche , por el contrario, no cambiaba de color. A menudo su azul me agobiaba, pero qué reposo.

Roque Esteban Scarpa 1978, RU n°1

“En una palabra, ¿cuál será la nueva organización que adoptarán las naciones para alcanzar el bien común y producir un orden estable en la sociedad? Estas son las grandes interrogantes del presente que interesan a todo espíritu que tenga alguna preocupación por su propia suerte y la de sus hermanos”.

Bernardo Leighton 1934, RU año 19, n°4

Gabriela Mistral 1937, RU año XII, n°3 Eduardo Frei Montalva 1934, RU año 18, n°3

Colección Archivo del Escritor de la Biblioteca Nacional.

“Yo no creo hasta hoy en la sonada igualdad mental de los sexos, suelo sentirme por debajo aún de estas ‘derechas’ feministas, por lo cual vacilo mucho en contestar con una afirmativa cuando se me hace por milésima vez la pregunta de orden: ‘¿Es usted feminista?’. Casi me parece más honrado contestar un no escueto. Me hace falta tiempo para entregar una larga declaración de principios”.

José Donoso 1987, RU n°21

“El psicoanálisis para enseñar al artista joven las necesidades y los impulsos de su psiquis; para hacer que se conozca a sí mismo más bien temprano que tarde y de ese modo comience lo más pronto posible el proceso de realización personal , que debe convertirse en la principal fuerza motriz del ser humano y del artista hasta el fin de sus días”.

CLAUDIO ARRAU 1983, RU n°10

“El alma es inteligencia, es luz de doctrina y de verdad . La Universidad Católica es inteligencia colectiva de maestros y alumnos que , recogiendo el acervo riquísimo de la ciencia humana y divina, los hace suyos y se esfuerza en sacar de ellos todos sus tesoros y acrecentarlos cuanto puede; y así encender un faro de la luz que proyecte sus rayos sobre los importantes problemas del hombre , del mundo y de Dios”.

Carlos Casanueva 1935, RU año 10, n°3

Alberto Hurtado Cruchaga, SJ. 1924, RU año IX, n°1

“La caridad privada, desde antiguo, ha procurado aliviar la suerte del trabajador a domicilio. Pero sus esfuerzos han sido insuficientes y han comprendido los más ardorosos benefactores de estos obreros, cuyas iniciativas debían tender más bien a la adopción de medidas legales que a prestar una ayuda a quienes su trabajo debía proporcionarles los medios de vida”.

“La literatura del boom fue , en ese sentido, un discurso muy maduro, muy, muy maduro de América Latina. Creo que por primera vez hubo un afán de contar una América Latina aunque no fuera entendida nunca. O nos entienden o no nos pueden leer simple y llanamente”.

61


62

revista universitaria uc

Revista Universitaria en EL MUNDO

erika himmel 2012, RU n°115

“Hay que tener profesores diferentes, con otra preparación , para los sectores vulnerables, donde tienen que suplir muchas carencias del medio. Incluso por horarios: si los niños salen a las cuatro de la tarde y sus padres llegan a las siete , ¿qué sucede con ellos en todas esas horas?”.

“Oigo poca música, necesito la memoria del silencio, para mí es fundamental . Como siempre en una obra, investigándola, si oigo algo ahí afuera es como si hablaran dos personas al mismo tiempo”.

Juan Pablo Izquierdo 2013, RU n°120

Roy Lichtenstein 1994, RU n°45

Héctor Croxatto 1998, RU n°59

Ricardo Krebs 1998, RU n°60

Juan Carlos Castilla 2012, RU n°117

Roberto Matta 2003, RU n°79

“El buen director es el que conf ía , el que permite las búsquedas y las equivocaciones, porque así es como el actor modifica, se vuelve creativo, descubre algo personal en un proceso que es complejo”.

“En general se habla de la cultura y de la ciencia , como cosas separadas, como si una no fuera parte fundamental de la otra. La ciencia es un camino lúcido de racionalidad , porque va tras uno de los valores más importantes que tiene la humanidad que es la verdad”.

“El pueblo de Chile se transformó en masa. Esto es decisivo, porque los pueblos tienen conocimiento, virtudes, identidad , creatividad , pero la masa no tiene ningunas de esas características, vive acosada de necesidades”.

Jorge Eduardo Rivera 2013, RU n°121

“Los grandes riesgos de la transformación cultural son la degradación y banalización de la vida de la gente , por un lado, y la uniformización de solo un sentido y modo de vida o, al revés, el estallido de las sociedades de guetos e individuos atomizados”.

“Casi sin darme cuenta me fui acercando a la Ecología, como ciencia que estudia la interacción entre los organismos y el medio… Porque fue apareciendo que había otro depredador más eficiente que el loco, ubicado sobre él ; el ser humano”.

“Para que la UC se incorpore a la top league necesita ponerse más anglosajona y menos napoleónica , que los pregrados sean cortos y más generales con énfasis en saber analizar y deducir ”.

“Yo pintaba así antes de ser conocido; después solo continué”.

Gastón Soublette 2014, RU n°128

“Creo que la belleza tiene un imperio que deja sin habla, salvo a quienes son capaces de crearla. Alrededor debe cesar el parloteo”.

“La vida es una cadena de ocasiones para que crezca tu ser o tu haber. Y como la mayor parte de la gente prefiere el haber, se quedan con un ser mezquino”.

Ramón Núñez 2012, RU n°114

“Yo no soy una persona que dé lecciones, ¡solo sé contar historias!”

“La reducción de la enseñanza de la historia en el colegio implica el grave peligro de que nuestra juventud , por ignorar nuestro pasado, no sepa orientarse en el mundo actual ni sepa afrontar los desaf íos del futuro”.

Marcial Echenique 2012, RU n°118

Alejandro Jodorowsky 1991, RU n°34 Akira Kurosawa 1994, RU n°44

“La diferencia entre la literatura europea y americana es que la primera está escrita con tinta y la segunda está escrita con sangre . Ahí está la diferencia”.

Manuel Antonio Garretón 1998, RU n°61

“Racionalmente , podemos describir, con vívidos detalles, todos los peligros que amenazan al mundo: la profundización de la brecha entre los países ricos y las naciones pobres, la explosión demográfica, el potencial de confrontaciones terribles entre grupos raciales y culturas diferentes cuyas carreras armamentistas nadie parece en condiciones de detener, la destrucción de las diversas especies silvestres, la creación de hoyos en la capa de ozono y el inexorable recalentamiento de la atmósfera del planeta. Lo que me preocupa es que mientras más sabemos de esos peligros, menos capaces parecemos de conjurarlos”.

Juan de Dios Vial Larraín 1997, RU n°58

Václav Havel 1994, RU n°43

“Ha sido lamentable la confusión semántica operada en los tiempos modernos entre reposo, pereza y desgano, por una parte , y ocio por la otra. Los primeros pertenecen al tiempo de la mundanidad y a sus exigencias. El reposo, al tiempo debido para ‘reponer las energías’; la pereza y el desgano corresponden a una entrega deficitaria de esas energías en el tiempo debido al trabajo”.

“Cada instante puede serlo todo, si Dios no está aquí no está en ninguna parte , la vida cotidiana es asombrosa , responde diferente a cada distinta mirada: no hay que tratar de fijarla en un sentido único, más valen cien pájaros volando que uno en la mano”.

Jorge Amado 1992, RU n°38

Gonzalo Rojas 1988, RU n°24

“El existencialismo no constituyó ninguna novedad desde el punto de vista filosófico: fue más bien la primera manifestación espectacular de una doctrina que proviene desde el comienzo mismo de la filosofía occidental y, que tenía que estallar de esa manera casi popular cuando fue muy visible la crisis general del hombre de esta civilización”.

Humberto Giannini 1993, RU n°39

Ernesto Sábato 1992, RU n°35

“Parece que de lo que muere uno es de maniquí asustado en la vidriera, inmóvil y horizontal con ese descaro como si uno no fuera el que es bajo los claveles y los gladiolos de alambre por lo equívoco de las luces; extraña sal parece entonces que se apodera de uno de las uñas a los párpados, se crece por resurrección fosfórica . Circunstancias adversas impídeme concurrir ”.

“Yo me pregunto ahora si acaso cuando vuelva el Hijo del Hombre encontrará fe sobre la Tierra”.

63


Desde el año 1997, esta publicación ha asumido una responsabilidad social directa referida a los grandes ámbitos que conciernen a Chile: educación, futuro energético, corrupción, participación ciudadana y modernización del Estado, por mencionar solo algunos. Aspectos que, por su creciente complejidad, exigen un pensamiento menos convencional y esfuerzos cada vez más interdisciplinarios y sofisticados en sus soluciones. Los temas país siempre han movilizado a los miembros de la universidad, tanto que algunos de ellos crearon o integraron movimientos políticos y organizaciones relevantes en la sociedad chilena. De igual modo han surgido artistas e intelectuales que han enriquecido las páginas de nuestra revista. En esta edición especial hemos reunido de manera inédita a los tres rectores de la UC, para comprender los alcances de esta institución educativa, que ha sido fundamental en nuestra historia nacional.

64

revista universitaria uc

Revista Universitaria en chile


Revista Universitaria EN chile

Tres miradas clave

sobre la

66

revista universitaria uc

Juan de Dios Vial C. Rector 1984 - 2000

UC

Pedro Pablo Rosso R. Rector 2000 - 2010

Ignacio Sánchez D. Rector 2010-

Los ex rectores Juan de Dios Vial y Pedro Rosso y el actual rector Ignacio Sánchez conversan juntos por primera vez sobre la universidad, su pasado y su futuro. Su reunión es en sí una situación histórica que se produce a raíz de otro hecho histórico: los 100 años de la Revista Universitaria. De manera inédita comparten experiencias y su profundo conocimiento sobre esta institución, lo que permitirá comprender mejor los últimos treinta años y los alcances de esta obra que ha sido acompañada durante un siglo por esta publicación. Por Silvia Pellegrini Ripamonti Fotografías titi santos segovia

67


Revista Universitaria EN chile

Pedro Pablo Rosso: “Tanto a nivel de los egresados que se ubican en un arco grande de actividades, como en la institución corporativamente, se han hecho enormes contribuciones, no solo en cuanto a la generación de conocimiento sino también en crear corrientes de pensamiento, algunas de ellas plasmadas incluso en movimientos políticos”.

SILVIA PELLEGRINI RIPAMONTI. Actual decana de la Facultad de Comunicaciones de la UC. Subdirectora de la Escuela de Artes de la Comunicación; directora de la Escuela de Periodismo (1981-1989); decano de la Facultad de Letras (19891999); Vicerrectora de Comunicaciones y Extensión (2000-2005). Sus principales áreas de experiencia son políticas de información, calidad periodística y tratamiento comparativo de la cobertura noticiosa.

68

revista universitaria uc

os rectores conversan animadamente entre sí, esperando los preparativos de la entrevista que se grabará también para televisión. Es la primera vez que hablan en conjunto sobre la universidad que han dirigido. Los rectores Vial, Rosso y Sánchez comparten, además, no solo la experiencia o el hecho de ser los tres médicos, sino el haber sido discípulos en la Facultad de Medicina, con lo cual el encuentro se entremezcla con simpáticas anécdotas de sus encuentros previos a la rectoría. Ser entrevistados en conjunto es una experiencia nueva que, a poco andar, pierde la rigidez inicial para dar paso a un diálogo ameno entre los tres. Las preguntas de inicio se refieren a la historia. ¿Cómo no, en una situación que es histórica en sí misma?

Los tres rectores. El primero de los tres en ocupar la rectoría en 1984, Juan de Dios Vial, fue quien abrió las puertas de su departamento –frente al Parque Forestal– para realizar la primera entrevista en simultáneo de los últimos dirigentes de la UC.

—¿Y estarían contentos? —R.V.: Tendrían que conocer la época. No me imagino a don Joaquín Larraín o don Abdón Cifuentes contentos con lo que sucede en la calle de hoy día en Santiago. A lo mejor tenían mejor criterio (risas). —Rector Rosso (R.R.): Es difícil pensar en la historia de Chile en el siglo XX sin la presencia de nuestra universidad. Tanto a nivel de los egresados que se ubican en un arco grande de actividades, como en la institución corporativamente, se han hecho enormes contribuciones, no solo en cuanto a la generación de conocimiento sino también en crear corrientes de pensamiento, algunas de ellas plasmadas incluso en movimientos políticos. Si nuestros fundadores pudieran mirarnos hoy, considerarían que en muchos aspectos hemos sobrepasado lo que en ese momento ellos soñaron. —Rector Sánchez (R.S.): El rector fundador en sus discursos inaugurales habla de la necesidad de formar el corazón de los jóvenes y creo que, en estos casi 130 años, la formación integral ha sido un elemento crucial del desarrollo de la universidad y por lo tanto, hemos sido fieles a ese mandato. En los discursos fundacionales se ve el compromiso con el desarrollo del país y, en toda esta trayectoria, ese ha sido el norte que ha guiado a nuestra institución. Me parece, además, que el rol de la UC ha tenido mucho que ver con un estímulo bidireccional positivo con la Universidad de Chile: el sistema universitario necesita tener pares, una sana comparación, exigirse con otros modelos universitarios y, en ese sentido, los polos de desarrollo de la Universidad de Chile y de la Universidad Católica le han hecho un bien enorme al país. —¿Cuál fue el secreto que hizo cambiar una institución que, como decía el rector Vial, era chiquitita en sus principios, para que llegara incluso a alcanzar reconocimiento mundial?

R.V.: La universidad tenía una cosa; ... no, mejor no uso la tercera persona. Teníamos una cosa: la conciencia de una misión, de estar aquí en este mundo para algo, el objetivo irrenunciable de la preservación del pensamiento cristiano en el país. Era un tiempo en que eso era combatido y difícil de defender, incluso. Este era un impulso bastante fuerte, que sentíamos como una misión y, aquí hablo en primera persona: éramos profesores jóvenes, de veinte y pocos años, los que vivíamos esto como una especie de encargo irrenunciable, de sentido de nuestras vidas. —¿Cómo se ha ido adaptando ese encargo inicial en los contextos históricos de hoy día? —R.S.: Hay dos elementos que me hacen sentido. El primero es que en la comunidad universitaria hay un sentimiento mayoritario de que esta no es solo una obra terrenal. Tenemos la convicción de que hay que hacer todo lo humanamente posible, pero que hay aspectos que sobrepasan lo humano. Y el segundo es que, si uno revisa con detención la historia de estos 130 años, nada nos ha sido fácil. Sabemos que esto hay que trabajarlo día a día y nunca dejarse estar. Y esa situación de continua alerta, de continuo trabajo y de sensación de trabajo bien hecho, ha sido muy positiva. Que estemos acostumbrados a la adversidad. Por un sentido de comunidad, de trabajo, de responsabilidad y misión. —R.R.: Pienso que ese sentido de misión se ha traducido, en las distintas épocas y contextos, en una manera distinta de enfrentar la realidad. Eso, acompañado por el hecho de haber tenido rectores realmente visionarios. Rescato, por ejemplo, circunstancias como las que vivió don Carlos Casanueva, quien, al iniciar Chile su proceso de industrialización, a fines de la década de los cuarenta, imaginó la necesidad de contar con un programa universidad-empresa. De don Alfredo Silva Santiago rescato su visión de que solos nos íbamos a demorar

—Los fundadores de la UC pensaron en crear una entidad pública que equilibrara el rol del Estado en la educación terciaria. ¿Sienten ustedes que esa misión ha sido cumplida en estos años? ¿Qué creen ustedes que pensarían ellos si nos vieran hoy? —Rector Vial (R.V.): Creo que sin la Universidad Católica, Chile no sería lo que es. Esto cambió la forma de convivir de los chilenos. El hecho de que no estuviera bajo la dependencia del Estado, sino que fuera de la Iglesia, representó un cambio de mentalidad profundo y eso se siente en los primeros discursos de instalación de la institución. Lo que se quería era una universidad católica libre. Y en el andar del tiempo lo que fue una entidad pequeñita, insignificante físicamente, con unas pocas personas, ha cambiado de manera radical y hoy es de grandes dimensiones y de un enorme tonelaje espiritual e intelectual. Entonces, quiérase o no, se la mira para cualquier cosa importante que se decida sobre la convivencia chilena. 69


—Me ha tocado conocer a seis rectores, con orientaciones diversas, pero que representaban profundamente ese sentido de universidad, que es lo que ha hecho la línea de continuidad. ¿Cuáles son los atributos que se necesitan para ser un buen rector de la Universidad Católica? La pregunta provoca risas –y más aún la acotación de que hay un rasgo que comparten que es el ser médico– y entre bromas se comenta si es o no una condición necesaria… —R.V.: Tiene que ser un hombre objetivo, o una mujer objetiva, que entienda que no sabe de casi ninguna cosa de lo que saben sus colegas y sus profesores. Eso es una especie de llamado de alerta constante. No puede creerse el cuento de que –por ser rector– él tiene mejor información o punto de vista. Por eso mismo, debe buscar a sus colaboradores como fuentes de su propia gestión. El rector vive de encontrar gente que sabe más que él sobre más cosas y que puede más que él acerca de diversos aspectos. Entonces, su demonio es la envidia. Y eso se ve en todas partes, dignidades universitarias que tratan de echar a un lado o bajar a la gente que les hace sombra, cuando el rector que quiere serlo según la voluntad de Dios y la paciencia de Cristo, tiene que desear el contacto con esa gente, debe promoverlo.

Revista Universitaria EN chile

demasiado tiempo en completar el ciclo de tener profesores con capacidad para investigar y, por lo tanto, que iniciara la época que permitió contar con un contingente importante de profesores doctorados. De Fernando Castillo Velasco, que en medio de todas las turbulencias de la reforma universitaria, nunca perdió el norte respecto de lo que la UC era en su esencia y supo mantener el curso e incorporar algunas de las innovaciones que en ese momento le hacían mucho bien, más allá de las contingencias y de los debates que se produjeron. El rector Vial marca un antes y un después muy importante en la forma de sacar adelante a la Universidad Católica en un contexto desfavorable. Y echó las bases de una institución que es capaz de enfrentar grandes adversidades y circunstancias difíciles, con fuerza, convicción y con las herramientas para hacerlo. Y llego hasta ahí.

—R.R.: Creo que, en nuestra universidad por lo menos, no son esenciales atributos como tener un carisma de líder, una gran elocuencia o ser un caudillo político, porque no hay candidatos ni hay elecciones para rector, sino un proceso de búsqueda. Creo que interpreto bien en lo que voy a decir los sentimientos del rector Vial y del rector Sánchez: que inesperadamente caímos en este cargo sin buscarlo. Desde la perspectiva de la fe uno lo ve como un designio misterioso de Dios, algo que surge en el camino de la vida y que le plantea una perspectiva de servicio, de apertura al diálogo, de preguntarse si las ideas que uno tiene son lo que la universidad necesita o lo que su comunidad desea, pero nunca lo que la institución quisiera escuchar desde el punto de vista de la conveniencia política. Creo que todos hemos vivido la experiencia de estar seguros de que por el bien de la UC es importante tomar una medida aunque resulte impopular, pero hacerlo con la convicción de que es lo mejor y, por supuesto, no actuando en manera autócrata sino dialogando lo suficiente como para escuchar razones que a uno le indican que es el camino que le conviene. Por lo tanto,

Juan de Dios Vial: “El rector vive de encontrar gente que sabe más que él sobre más cosas y que puede más que él acerca de diversos aspectos. Entonces, su demonio es la envidia. Y eso se ve en todas partes, dignidades universitarias que tratan de echar a un lado o bajar a la gente que les hace sombra, cuando el rector que quiere serlo según la voluntad de Dios y la paciencia de Cristo, tiene que desear el contacto con esa gente, debe promoverlo”.

Tiempos de cambio. El rector Vial Correa encabezó la UC durante tres periodos consecutivos, entre 1984 y 2000, en medio de la histórica transición a la democracia que vivió el país a comienzos de los noventa.

70

revista universitaria uc

Ante la historia. Silvia Pellegrini, decana de la Facultad de Comunicaciones UC, asumió el desafío de entrevistar a quienes han dirigido la universidad los últimos treinta y un años, desde 1984.

Pedro Pablo Rosso: “Todos hemos vivido la experiencia de estar seguros de que por el bien de la UC es importante tomar una medida aunque resulte impopular, pero hacerlo con la convicción de que es lo mejor y, por supuesto, no actuando en manera autócrata sino dialogando lo suficiente como para escuchar razones que a uno le indican que es el camino que le conviene”.

71


—Se dice que una universidad de talla mundial, como aspira a ser la Universidad Católica, no solo tiene como rol el generar el conocimiento, sino traspasarlo a otras instancias sociales para contribuir al desarrollo. ¿Cuáles son los puntos que ustedes dirían que han sido cruciales en ese traspaso de conocimiento para el desarrollo del país y en qué les gustaría haberla visto influir más? —R.V.: Su rol insustituible, que la gente no menciona porque es tan obvio, es enseñar. Y el enseñar significa moldear a una generación, ayudarla a cambiar muchos de sus puntos de vista, que las personas que están en la institución se enriquezcan espiritualmente, sean mejores y puedan, por lo tanto, devolver más. Eso, unido con formar a la gente en un espíritu de investigación, de perfeccionamiento intelectual. Es una misión que cambia a una sociedad y tenemos que transpirar para estar a la altura de lo que se espera de nosotros. Pero esa tarea de formación del espíritu humano, en toda su variedad, desde la dispo72

revista universitaria uc

sición espiritual hasta las disposiciones técnicas o utilitarias, eso es lo que hace el ser de la universidad y su riqueza. Y es por eso que, a pesar de todos los defectos que tiene, es tan inmensamente atrayente. —R.R.: Tengo la inquietud, y no sé si es lograble en el futuro cercano, de ofrecer una educación universitaria más integral. Por desgracia estamos en un contexto nacional e internacional latinoamericano que nos obliga a tener programas de formación especializados, largos, con pocas oportunidades para que los estudiantes se abran a otras realidades. Veo en eso el peligro que proféticamente anunciaba Ortega y Gasset en Misión de la universidad, cuando decía (refiriéndose a la universidad española) que vamos a formar a los nuevos bárbaros: personas solventes en cuanto a los conocimientos de un área bastante específica pero que no tienen una comprensión cabal del mundo y, por lo tanto, no son capaces de plantearse ante la realidad con ideas propias. En el audaz plan del bachillerato que impulsó el rector Vial se buscaba eso, la formación integral. Y traté a su vez de estimularla a través de un plan de formación general que

Juan de Dios Vial: “Esa tarea de formación del espíritu humano, en toda su variedad, desde la disposición espiritual hasta las disposiciones técnicas o utilitarias, eso es lo que hace el ser de la universidad y su riqueza”.

Revista Universitaria EN chile

diría que entre los atributos debe existir vocación de servicio, disposición a la escucha activa y, lo que es difícil también, estar dispuesto a asumir con humildad los errores que uno pueda cometer, sabiendo que, inevitablemente, mientras más cosas uno trata de hacer las posibilidades de equivocarse van aumentando. —R.S.: Quiero agregar algunos aspectos. El primero es la convicción de que uno es otro par más dentro de una universidad grande, diversa y amplia; eso va con una sensación de transversalidad, de ejercer un liderazgo de par, de diálogo, con un sentido de comunidad. El segundo aspecto es demostrar confianza a las personas con las cuales uno trabaja. Y el tercero es saber decir las cosas. El rector tiene que tomar decisiones que muchas veces son duras, debe ser fiel a lo que cree que le hace bien a la institución, pero también tiene que saber decir las cosas a las personas apropiadas y de la forma adecuada para cuidar a la comunidad y a sus integrantes. La UC está hecha de personas que son su principal activo, su valor fundamental y el lenguaje y la manera de tomar las decisiones e informarlas tiene que ver con el resultado final.

está activo y de la creación de un college. A su vez, el rector Sánchez ha seguido en la misma línea. Pero creo que esa es una tarea aún pendiente. —R.S.: Hay un tema que es complementario: nuestra presencia en investigación, innovación y transferencia al país, en todas las áreas; esto no es ciencia y tecnología solo, también es humanidades, arte, cultura. Ese camino se inicia hace treinta, cuarenta años y se va perfeccionando: la presencia de profesores doctorados en el extranjero, de programas doctorales que comienzan con los rectores Vial y Rosso, tienen un impacto importante, y hoy, la investigación básica en todas sus áreas es la hoguera que alimenta el nuevo conocimiento; pero de ahí hay que ir hacia la innovación, la transferencia y las universidades tienen que entender su rol como agentes clave en el desarrollo del país. La ciencia en Chile se realiza en más del noventa por ciento en las universidades y es por eso que duele el apoyo que se le da a la ciencia: cómo, en vez de ir aumentando el porcentaje de inversión, en realidad va disminuyendo a pesar de los discursos en que se destaca el rol de la creación de nuevo conocimiento. El Estado tiene una deuda en este ámbito. Nuestros investigadores, en todas las áreas, destacan en la región y tienen una presencia muy importante a nivel mundial y ese es un potencial que el país está desaprovechando. Porque tenemos fuentes de pobreza y muchas necesidades es que tenemos que invertir en ciencia y desarrollo. —Universidad y sociedad se influyen mutuamente y, en este momento, el entorno está acentuando al menos cuatro ámbitos que apuntan a los aspectos básicos de lo que estructura una casa de estudios: la admisión, la calidad, el financiamiento y el gobierno universitario. ¿Cómo evalúan esto, con respecto al desarrollo del proyecto de la UC? —R.S.: Lo pondría en la línea de la autonomía universitaria. Que al progresar hacia un determinado destino se reflexione libremente al interior de la universidad. La forma de gobierno universitario tiene que ser elegida por su propia comunidad. Los controles de la calidad y el énfasis en asegurarla son razonamientos que tienen que nacer de la propia comunidad universitaria y el Estado y el entorno tienen que permitir que se avance hacia la excelencia en los distintos ámbitos e indicadores que esta requiere. Lo mismo con la equidad: en qué medida esta no lesiona la calidad sino que la incrementa, si es que uno piensa que el estímulo de la diversidad va a mejorar la reflexión y el aporte a la comunidad. Y por último, el tema del financiamiento, el cual es un instrumento, un medio para realizar una misión de aporte al país. Por eso hemos sido enfáticos en decir que las discusiones de financiamiento tienen que venir después de un análisis de qué es lo que queremos hacer, cuál es el proyecto universitario, cuáles son las metas de calidad, cuál es el sentido que le queremos dar a la comunidad universitaria. Por eso es que me gusta enmarcar la pregunta en lo que es autonomía universitaria. —R.V.: ¿Me permites? Completamente de acuerdo. Recordaba hace un rato una frase inaugural de nuestra institución: una universidad católica libre. O sea, servidora de un ideal que la trasciende por entero y dotada de plena libertad, autonomía, que se maneja a sí misma. Eso en Chile no se entiende mucho. Hay que defenderlo y hay que defenderlo todo el tiempo. —R.R.: Creo que el de hoy es un entorno interesante y desafiante. Por una parte alabo el esfuerzo de que la UC se abra más a la posibilidad de que los grupos que tradicionalmente

Tiempos de diálogo. El rector Rosso, quien dirigió a la UC en dos periodos (2000 - 2010), impulsó su plan de desarrollo basándose en la Constitución Apostólica de las Universidades Católicas, Ex Corde Ecclesiae. En las imágenes, con el sicólogo y activista social Benito Baranda y el historiador Ricardo Krebs.

Pedro Pablo Rosso: “Esta conversación entre tres rectores va bastante más allá de la amistad cívica. Hay relaciones de maestro a discípulo, de historias compartidas, de cariño, de sentirse hermano en la fe, de alguna forma haber tenido la responsabilidad y el placer de liderar una comunidad universitaria y haber hecho lo mejor que uno ha podido para que vaya adelantándose a su misión”.

73


Revista Universitaria EN chile

La importancia del diÁlogo. En 2011, Revista Universitaria entrevistó al ex rector Rosso en pleno auge del movimiento estudiantil, en ese momento destacó que en las diferentes épocas los alumnos cambian, pero hay problemas que permanecen. “Los (estudiantes) actuales son más auténticos que los de antes, pero han leído menos, son menos contemplativos, viven en una inmediatez que no les da tiempo de informarse”. Y destacó que la universidad es una comunidad de personas que dialoga en búsqueda de la verdad.

La relevancia de lo interdisciplinario. En la edición especial de la RU (N°50, año 1995) sobre los desafíos del mundo de hoy, el ex rector Juan de Dios Vial afirmó que nunca se debe descuidar el diálogo entre las diferentes disciplinas, y que “como estudio metódico que busca llegar a conclusiones universalmente válidas, la ciencia es el alma de la universidad”.

Ignacio Sánchez: “Y esa situación de continua alerta, de continuo trabajo y de sensación de trabajo bien hecho, ha sido muy positiva. Que estemos acostumbrados a la adversidad. Por un sentido de comunidad, de trabajo, de responsabilidad y misión”. no han participado en ella, las familias de baja escolaridad, o menor capital cultural y social como se llama ahora, puedan acceder a ella. Ahora, cuando a partir de esos conceptos se empiezan a analizar las políticas, es ahí donde las cosas aparecen menos claras. ¿Es la gratuidad el camino por el cual esos grupos pueden acceder a la educación superior? En lo personal, creo que es importante pero no es lo esencial. Es algo bastante más complejo que el mero facilitar el acceso. Sin entrar en detalle respecto de todas las amenazas que vislumbro respecto a la gratuidad universal y temas de autonomía, creo que se ha impuesto en nuestro país una incomprensión radical de lo que es una universidad. Y lo ejemplarizo con el hecho de que las tomas se han transformado en parte del folclor académico, o sea, en algo que sucede y que hay que aceptarlo y que los jóvenes son así; cuando, si uno lo piensa, es una violencia contra el concepto de comunidad universitaria, de una institución dialogante donde debe prevalecer por sobre toda consideración, la razón. Y por eso celebro las pocas casas de estudio que no aceptan que eso ocurra, que insisten en el diálogo. Habiendo dicho eso, creo que estamos en un contexto bas74

revista universitaria uc

Amplia y diversa. El rector Sánchez, elegido el año 2010 y reelegido en 2015, recibe a participantes del programa Talento e inclusión, creado para potenciar el ingreso de estudiantes talentosos de contextos socio-económicamente desfavorecidos.

tante complejo; en la reforma veo más amenazas que oportunidades. —¿Sería posible que resumieran en tres características clave lo que es para ustedes la UC hoy día y qué les gustaría potenciar o modificar, de cara a una universidad potente del siglo XXI? —R.S.: Para mí la universidad es una comunidad activa en la que cada uno de sus miembros se siente parte y puede influir para que progrese. El segundo aspecto es que hemos constituido un lugar de reflexión entre la fe y la cultura. Y en tercer lugar, pienso que la UC se ha establecido como un centro innovador. Una institución en que el cambio siempre cuenta. Creo que en los últimos veinticinco o treinta años, nos hemos dado cuenta de que puede haber una realidad mejor en términos de cómo un profesor evalúa su clase, de cómo un investigador lidera su línea de investigación, cómo los administrativos y funcionarios de la universidad de forma creativa plantean cambios para hacer su tarea mejor. —R.V.: Suscribo. —R.R.: Escuché una vez en un debate en la Escuela de Me-

Su primer periodo. En 2015, al asumir su segundo mandato, el rector Ignacio Sánchez declaró en RU que una de las cosas que lo dejó satisfecho es la sensación de que durante su primer periodo existió una mayor transversalidad, más cercanía de las autoridades con los miembros de la comunidad y conocimiento bilateral. “Esto redunda en un espacio alegre para trabajar y es extremadamente importante”, dijo.

dicina decir a don Joaquín Luco, Premio Nacional de Ciencias, que la universidad es la comunidad de los que aman la verdad. Eso suena muy lírico o poético, pero es así. Los profesores universitarios se caracterizan por ser unos locos enamorados de lo que están haciendo en busca de preguntas que los mueven a investigar, a reflexionar, a crear artísticamente. Y eso se vive de manera intensa en nuestra comunidad universitaria. Hay un espíritu de búsqueda sincera de la verdad, de diálogo, de apertura al otro, que nos enriquece, que le da a la UC su fibra, su alma. Eso no se logra en otras casas de estudio; uno lo constata conversando con profesores que llegan con una experiencia larga de vida en otra universidad y se sorprenden de la calidez con que son recibidos, la transparencia de los discursos, los afectos que existen. Y a propósito de eso, diría que esta conversación entre tres rectores va bastante más allá de la amistad cívica. Hay relaciones de maestro a discípulo, de historias compartidas, de cariño, de sentirse hermano en la fe, de alguna forma haber tenido la responsabilidad y el placer de liderar una comunidad universitaria y haber hecho lo mejor que uno ha podido para que vaya adelantándose a su misión. Este es un momento histórico, agradezco a quien

tuvo la iniciativa de juntarnos porque también nos da la oportunidad de dar un testimonio de lo que esta institución es, de la misión que tiene, de la continuidad absoluta en los grandes ejes y al mismo tiempo la innovación constante, como decía el rector Sánchez, de preguntarnos siempre cómo podemos hacer mejor las cosas. Creo que ahí radica la fuerza de esta querida Pontificia Universidad Católica de Chile. —R.V.: Yo, por lo menos, no haría más que a echar a perder lo que acabamos de oír. —R.S.: Quiero destacar lo que dice el rector Rosso, en el sentido de la colegialidad. El rector Vial alguna vez me dijo, para que una universidad comience a madurar se necesitan entre cincuenta y sesenta años, y encontré que era como mucho, entonces le pregunté ¿por qué tanto? Y me dijo algo que es bastante cierto: porque en una universidad, entre los maestros y los discípulos tiene que haber un continuo diálogo bidireccional; solo así empieza a existir algo que se llama la cultura universitaria de cada institución. En nuestra casa de estudio esa cultura se relaciona con este trabajo intergeneracional que hoy día se representa acá, pero que está ampliamente distribuido en la UC y que es un valor muy distintivo. uc

75


Revista Universitaria EN chile Fotografía LIBRO Historia de la pontificia universidad CATÓLICA de chile: 1888-1988, RICARDO KREBS. EDICIONES UC.

Íconos

de una generación Fuimos a buscar a los expresidentes de la FEUC que estuvieran todavía por las calles de Chile, ya lejos de patios protegidos, para saber cómo fue haber sido protagonistas de los movimientos que crecieron tras ellos. Porque es justamente en la UC donde han surgido diversas expresiones políticas que han influido en la historia nacional y que en distintos momentos han encontrado un espacio en la Revista Universitaria. Entre ellas la Democracia Cristiana Universitaria, el Mapu, el gremialismo, la Nueva Acción Universitaria y otros. Desde la organización estudiantil, jóvenes distintos se la jugaron por cambiar el mundo. Y todos, sin excepción, quedaron marcados por la experiencia. Por Margarita Serrano Pérez Fotografías Sebastián Utreras lizana

76

revista universitaria uc

77


Miguel Ángel Solar es médico en el Hospital de Temuco, casado, padre de 5 hijos y con 5 nietos. Llegó a Nueva Imperial después de estar preso, ser torturado y finalmente exiliado en los años de la dictadura. Después de militar en la Democracia Cristiana Universitaria, fue uno de los fundadores del Mapu. Ahora no está en la contingencia, pero dice que cuando hace medicina por los campos de la Araucanía, está haciendo la mejor política. Siempre fue y sigue siendo un católico practicante, lo que resultaba curioso cuando era visto como el gran revolucionario. Que también lo era. Sin embargo, hasta en sus discursos más encendidos siempre había alguna referencia al Evangelio. Y así es hasta el día de hoy. —¿Cómo cambió usted la vida de la Universidad Católica y la suya? —La moderna Universidad Católica, aquella que cualquier joven chileno quisiera cursar, nace con la reforma en el año 67. Y cuando digo cualquiera me refiero a quienes profesan distintas religiones, ideologías e incluso estratos sociales. En nuestros tiempos no era así, porque ella era mirada como una casa pechoña, lo que la hacía no deseable para científicos chilenos de pensamiento agnóstico. En lo personal, participar de dicho movimiento me hizo desarrollar una práctica médica biosocial que reconoce a la enfermedad, en palabras del doctor Roberto Barahona, como “una forma de reacción biológica provocada por la acción anormal de algún estímulo”. Dicha mirada me tiene desde hace más de 40 años reformando la atención médica que hoy sufre una crisis de calidad y costo; y por ende de inequidad. —¿Cómo y por qué surgió ese movimiento del 67 dentro de la UC? —Se origina en el año 61, con la primera presidencia de Claudio Orrego Vicuña en la FEUC. A mí me tocó meter “el gol de la victoria” y así poder pasar al “partido” de la rectoría de Fernando Castillo Velasco que reformó profundamente a la UC; tanto así que fracasó el intento restaurador del ancien régime que buscaba el pronunciamiento y golpe militar del 11 de septiembre del año 1973. 78

revista universitaria uc

Revista Universitaria EN chile

Su medicina política

El joven reformista. El 7 de abril de 1967, en su cumpleaños número 23, Solar se enfrentó a un gimnasio repleto de gente para dar su discurso de inicio del año académico.

¿Por qué surgió ese movimiento? Dejemos a los sociólogos encontrar las muchas causas. Yo más bien lo veo como un hecho provocado por la Divina Providencia o la vida como el “arduo montaje del azar”, frase de Benedetti en su libro El cumpleaños de Juan Ángel. Alguna vez, en las tantas y recordadas “conversas” de pasillo, le escuché a mi profesor Juan de Dios Vial Correa que algo de lo sucedido ya estaba previsto en escritos de don Abdón Cifuentes. —Todo lo que ocurrió en la toma, en los debates por televisión con el director de El Mercurio o en el gimnasio de la UC, con Jaime Guzmán y Luciano Cruz, por ejemplo, ¿con qué se queda y qué no repetiría, mirando para atrás? —Me quedo con todo. Más que no repetir, prefiero hablar de lo que faltó agregar. Mi discusión en pantalla con don René Silva Espejo fue en defensa propia por una mentira del diario que nos agredía. Sentir que el diario de los Edwards nos acusaba de ser manipulados por el Partido Comunista, cuando ni siquiera nos dejábamos instrumentalizar por el partido en el cual participábamos. La reacción fue inmediata, mienten, lo cual dicho en la Alameda, en el frontis de la UC, con el apoyo del Canal 13 que simpatizaba con la toma y recibir, finalmente, la bendición del Papa Paulo Sexto a nuestro movimiento de Reforma Universitaria, hicieron del suceso una derrota comunicacional para El Mercurio; El Mercurio mentía, como cualquier hijo de vecino, de cualquier tribu. Después supe que don René había quedado herido por el debate. No se dio un encuentro entre nosotros y yo debí haber insistido. Él estaba ofendido y yo me había defendido con éxito; ahora a mis 71 años, entonces tenía 23, modificando el refrán, puedo agregar que debí ofrecer al “enemigo caído, puente de plata”. Un actor más. Aunque fue relevante su participación en la reforma del año 1967, Miguel Ángel Solar afirma que el fue solo un actor más. Actualmente practica los postulados políticos que promovió en esa etapa de su vida a través de su profesión, la medicina, que ejerce en el sur de Chile.

“¿Por qué surgió ese movimiento? Dejemos a los sociólogos encontrar las muchas causas. Yo más bien lo veo como un hecho provocado por la Divina Providencia o la vida como el “arduo montaje del azar”, frase de Benedetti en su libro El cumpleaños de Juan Ángel”.

Fotografía LIBRO TRAZOS: UN RETRATO DE LA IDENTIDAD UC. EDICIONES UC.

Miguel Ángel Solar SILVA: Presidente de la FEUC 1967 (Mapu)

“La moderna Universidad Católica, aquella que cualquier joven chileno quisiera cursar nace con la reforma en el año 67. Y cuando digo cualquiera me refiero a quienes profesan distintas religiones, ideologías e incluso estratos sociales”. 79


Revista Universitaria EN chile

Ernesto Illanes Leiva: Presidente de la FEUC 1969 (Movimiento Gremial)

“No me atrae la confrontación” El economista Ernesto Illanes, doctorado en la Universidad de Notre Dame, casado, padre de 7 hijos y con 18 nietos, cumplió los 70 años. Después de haber pasado por empresas multinacionales y por bancos –siempre en altos cargos– hoy tiene un campo en Frutillar, con lechería y vista al lago. Pero no es que se quede tranquilo allí, gerentea las Semanas Musicales y el Teatro del Lago; fundó la Universidad de Puerto Varas, con mucho esfuerzo, la primera privada de la región, sin fines de lucro. “Pero después de dos años, fracasó. Igual sigue siendo mi mayor orgullo”, confiesa. Con humor y poca arrogancia cuenta que nunca ha separado dramáticamente lo público y lo privado. A fin de cuentas, ha estado siempre con un pie en cada lado. De hecho, fue director de la escuela de Ingeniería Comercial de la UC por dos años y profesor media jornada por diez. En 1968, cuando los recién formados gremialistas decidieron presentarse a la elección de la FEUC, no tenían ni candidato. Illanes tuvo que asumir y ganó. Fue el primer presidente del Movimiento Gremial (MG).

“Creo que nunca en mi vida he trabajado tanto. Los otros que iban en la lista, a quienes les había pedido 15 días de su tiempo, se quedaron sin verano. Todos permanecieron conmigo, se formó un espíritu de cuerpo tan profundo que seguimos siendo amigos hasta hoy. Y pensar que han pasado 47 años y el gremialismo sigue existiendo”. 80

revista universitaria uc

—Hubo un fuerte impacto en el estudiantado cuando ganaron la FEUC ¿Cómo vivió ese triunfo? ¿Con cuánto miedo? —Miedo no, más bien agobio. No es un misterio que no estaba en los planes de nadie que ganáramos. Esto significó asumir una responsabilidad que requería de muchísimo trabajo, convocar gente, organizar equipos y postergar planes personales. Creo que nunca en mi vida he trabajado tanto. Los otros que iban en la lista, a quienes les había pedido 15 días de su tiempo, se quedaron sin verano. Todos permanecieron conmigo, se formó un espíritu de cuerpo tan profundo que seguimos siendo amigos hasta hoy. Y pensar que han pasado 47 años y el gremialismo sigue existiendo.

fue 100% de los estudiantes, sin injerencias internas ni externas a la universidad. —¿Por qué no siguió en la carrera política? —Por opción personal. Quise dedicarme a mi profesión y a mi familia. Siempre he mantenido un interés en lo público y he integrado muchas iniciativas de bien público, pero no he querido participar en la contingencia política. No me atrae la confrontación permanente. No critico a quienes se dedican a lo público, por el contrario a muchos les admiro su dedicación. Y su paciencia. Sobre todo su paciencia (se ríe). —Sin embargo, usted es presidente del Tribunal Supremo de la UDI. —Sí, por 25 años y sigo siéndolo porque me lo pidió Jaime Guzmán. Pero voy muy poco. No me interesa. Mira, en la FEUC me di cuenta que no me gusta pelear ni enfrentarme con otros. Soy malo para eso. Porque seamos claros, nada es blanco y negro y los políticos tienen que transmitir puras certezas. Bueno, yo no tengo certezas. Yo transmito puras dudas.

—¿Cuáles fueron los momentos que recuerda con mayor nitidez de su paso por este organismo estudiantil? —Los sorpresivos fueron ciertas actitudes de personas que no vale la pena recordar. Y no solo de adversarios que a veces cometían acciones que no van conmigo. También de la derecha. Eran los tiempos del Partido Nacional, teníamos muchas presiones de su parte, porque no se conformaban con que nosotros no nos sintiéramos sus aliados. Era una idea muy novedosa esto del gremialismo y era difícil de entender. Los buenos momentos fueron muchos y también están relacionados con personas: el trabajo desinteresado de tantos, la fortaleza de otros, la inteligencia y responsabilidad de Jaime Guzmán. Por otra parte, tuve una muy buena relación humana con el rector don Fernando Castillo, con algunos de sus colaboradores y con dirigentes estudiantiles del bando contrario, muy especialmente con Miguel Ángel Solar y con José Joaquín Brunner. Cuando me he encontrado con Miguel Ángel, ¡nos abrazamos con mucho cariño!

El primer presidente. En 1968, cuando los recién formados gremialistas decidieron presentarse a la elección de la FEUC, no tenían candidato. Ernesto Illanes tuvo que asumir y pasó a la historia como su primer líder en esta federación.

—¿Colaboró la UC en la formación del movimiento? —En la UC había una gran libertad para que los estudiantes se organizaran y se manifestaran. Por otra parte, el MG

81


Revista Universitaria EN chile

Cumplir lo prometido. Transformar las ideas en obras, trabajar en equipo y cumplir lo prometido son algunos de los fundamentos con los que el actual Intendente de Santiago, Claudio Orrego, ha conducido su vida política a lo largo de los años.

Claudio Orrego LARRAÍN:

Presidente de la FEUC 1990 (DCU)

“Pensar el nuevo Chile” Más que un ideólogo, al actual Intendente de Santiago le gusta transformar las ideas en obras. No tiene prejuicio alguno si logra sus realizaciones con los privados o con los públicos, lo que le importa es hacer bien la gestión. Pero al final, es el servicio público su verdadero objetivo, ya sea como alcalde de Peñalolén, ministro de Vivienda o candidato a Presidente. Es abogado de la UC con magíster en Ciencia Política de la Universidad de Harvard. Está casado y tiene cuatro hijos. Se demoró en militar en la Democracia Cristiana Universitaria (DCU), antes estaba más cerca de agrupaciones de Derechos Humanos y el Movimiento contra la tortura Sebastián Acevedo, entre otros. Lo que no es raro, porque toda su vida activa la había vivido en dictadura. —Usted es el primer presidente en democracia… ¿Cómo es que ganó, tomando en cuenta que hacía muchos años que la FEUC estaba en manos del MG? —La verdad es que la elección fue en noviembre de 1989, un mes antes del triunfo de Patricio Aylwin. De hecho, uno de los recuerdos atesorados de esa época es una carta del mismo Aylwin en que me felicita por recuperar la FEUC de manos del gremialismo, como “un signo promisorio de los anhelos de la juventud”. El Movimiento Gremial había ganado el año 88, junto con 20 de los 26 centros de alumnos. Yo fui electo consejero. Al

momento histórico. Claudio Orrego fue electo presidente en noviembre de 1989, un mes antes del triunfo de Patricio Aylwin como presidente de Chile.

82

revista universitaria uc

año siguiente hicimos un trabajo de despliegue por todas las facultades logrando recuperar la federación y 18 centros de alumnos. Entre los destacados dirigentes que me acompañaban estaban Alberto Undurraga y Clemente Pérez. Ambos electos presidentes en los años siguientes. —¿Usted diría que la UC colaboró de alguna forma a darle espacio a su candidatura? —La universidad, dirigida por el rector Juan de Dios Vial Correa, era muy autoritaria y consideraba poco a los estudiantes. En ese sentido, sin quererlo, nos permitió construir una alianza amplia para recuperar la FEUC. —¿Lo que pasó durante ese año, representaba también lo que estaba ocurriendo en el país? —Fue muy interesante. Mi generación se formó en política luchando contra Pinochet, y esa fue gran parte de nuestra experiencia universitaria. Ya en democracia tuvimos que inventar una agenda que enganchara desde propuestas nuevas y no solo protestas viejas. En ese sentido nos parecíamos al país. Queríamos experimentar cosas nuevas, disfrutar la libertad y que al gobierno democrático le fuera bien. Recuerdo

que hicimos un encuentro nacional de arte joven, tuvimos una Convención Universitaria, un Encuentro Internacional de Estudiantes de Universidades Católicas de toda América Latina, una semana de actividades con el mundo popular y, lo más importante, abrimos la universidad a pensar el nuevo Chile que estábamos construyendo. Incluyendo críticas al nuevo gobierno por no incorporar a los estudiantes en la primera comisión de estudio de reforma a la educación superior y también a la UC por su elitización socioeconómica y la formación profesional. —Lo que ocurrió ese año, ¿cómo marcó su vida política posterior? —Cuando fuimos electos hicimos un programa súper ambicioso. Nadie creyó que lo cumpliríamos. Lo hicimos. Desde entonces entendí que la política era en equipo, que un indicador fundamental del éxito es la capacidad de proyectar la obra y cumplir lo prometido. —¿Hay alguna vivencia inolvidable? —Fueron años intensos y apasionantes. Recuerdo la primera vez que hicimos que Fernando Castillo volviera a la universidad, a un acto sobre los derechos humanos con Pepe Aldunate en campus Oriente. Fue emocionante.

“En democracia tuvimos que inventar una agenda que enganchara desde propuestas nuevas y no solo protestas viejas. En ese sentido nos parecíamos al país. Queríamos experimentar cosas nuevas, disfrutar la libertad y que al gobierno democrático le fuera bien”. 83


Revista Universitaria EN chile

Miguel Crispi SERRANO: Sebastián Zulueta AZÓCAR:

Presidente de la FEUC 2009 (NAU)

Presidente de la FEUC 1999 (K3)

Conectado con la realidad

“Los valores sociales primero” Sebastián Zulueta tiene 39 años, se tituló de ingeniero comercial y es director ejecutivo de América Solidaria. Es padre de cuatro niños pequeños y, mientras sonríe, explica que sigue “muy enamorado” de su mujer. Es genuinamente espontáneo y transparente. Además, le gusta explicar las cosas con detalles. —¿Qué es el K3? —La K3 se formó en el año 1998 como culminación de un proceso en que personas, provenientes de distintas vertientes estudiantiles y políticas, habíamos trabajado durante años formas alternativas de ser universidad. Y en esta organización encontramos la posibilidad de generar un referente común y llevar nuestras ideas contenidas en un programa. —Usted siempre había mostrado una vocación más bien social que política. ¿Por qué se decide por un camino político? —Ese año yo era presidente del centro de alumnos de Administración y Economía, y nuestra gestión había estado muy cargada hacia un llamado a los distintos actores de nuestra escuela a ser coherentes, tanto como personas, profesionales y ciudadanos, con la responsabilidad social que teníamos de ayudar a superar la exclusión y la pobreza en nuestro país. Fue desde ese espacio que me integré al grupo de personas que estábamos soñando la K3. —¿Y cuál es la reacción de la UC frente al movimiento? —El año 1999 estaba cargado simbólicamente. Era el último de un siglo de grandes contrastes: las mayores guerras y genocidios de la historia y, a la vez, grandes consensos sobre derechos humanos y desafíos globales. Se cerraba el siglo en que se había constituido la federación (en 1938) y se cumplía una década desde el año en que se había recuperado la democracia en Chile. Sentíamos el peso de la historia como un desafío de coronar el siglo con un movimiento y una federación coherente con una propuesta de sociedad que pusiera los valores sociales primero. Para la UC Profesionales coherentes. Antes de liderar la FEUC, Zulueta fue presidente del centro de alumnos de Administración y Economía. En ese momento, su discurso hacia los estudiantes se centró en un llamado a ser coherentes, tanto como personas, profesionales y ciudadanos, con 84 la responsabilidad social de ayudar a superar la exclusión y la pobreza en Chile. revista universitaria uc

el año 1999 también era importante. Culminaba el rectorado de más de 16 años de Juan de Dios Vial Correa. Habíamos tenido varios años de directivas gremialistas, desde 1994 a 1997, sucedidas por la FEUC del Frente Amplio de Izquierda (FEI) –que representaba diversas visiones de una izquierda que, en ese momento, era extraparlamentaria–. Ese paso de un polo a otro generó un proceso de diálogo profundo, intenso, acalorado, que desde hace años no se vivía en la universidad. Y así fue que generamos ese movimiento tan amplio y rico que fue la K3 y que, algunos años más tarde, se fragmentaría de forma virtuosa en otros sectores tanto políticos como sociales.

“(La FEUC) fue mi escuela para ser un político ‘continental’ que ejerce su rol desde la sociedad civil. Una escuela que me permitió aprender a admirar a algunos políticos del sector público, con su entrega abnegada y generosa en la búsqueda de la justicia”. —¿Fue importante para su vida actual el paso por la FEUC? —Fue mi escuela para ser un político “continental” que ejerce su rol desde la sociedad civil. Una escuela que me permitió aprender a admirar a algunos políticos del sector público, con su entrega abnegada y generosa en la búsqueda de la justicia, a los políticos del sector privado –con su excelencia y su creciente responsabilidad social–, y a los políticos del tercer sector –sin fines de lucro–, que son garantes de la democracia, del sano funcionamiento de los otros sectores y del trabajo permanente contra la exclusión social.

Este sociólogo y magíster en Políticas Públicas estuvo en la fundación de Nueva Acción Universitaria (NAU) en 2008 y fue sobre la base de esos predicamentos que llegó a la presidencia de la FEUC, un año más tarde. Luego el NAU lideró el organismo estudiantil durante seis períodos seguidos. En 2012, Crispi fundó y fue el primer coordinador nacional del movimiento político en el cual se transformó esta propuesta: Revolución Democrática. Ahora incluso tienen hasta presencia en el Congreso, a través del diputado Giorgio Jackson. A sus 30 años trabaja como asesor del Ministro de Educación y del gabinete ministerial, después de haber escrito muchos ensayos y ser profesor y ayudante.

—¿Cuál es el proceso que vive este movimiento estudiantil, que continúa con ustedes ahora en Revolución Democrática? —Es autónomo, y quienes hemos pasado por él tomamos distintos caminos. En particular, yo participé en la formación de Revolución Democrática. Es esta diversidad la que también le da fuerza al NAU, encontrarse entre distintos, pero distintos que comparten el ideal de construir una universidad más compro-

metida con el país, con la inclusión y la lucha contra la desigualdad, más comprometida con sus trabajadores y con sus estudiantes. —¿Cuánto influyó en su actuación política el hecho de haber sido de la UC? —Creo que el NAU no podría haber nacido en otra universidad, precisamente porque su inspiración está en la historia de la Católica.

Un fundador. Miguel Crispi participó en 2008 en la fundación del NAU y luego en 2012 en la creación de Revolución Democrática, propuesta que ya tiene a Giorgio Jackson como su representante en el Congreso.

—Cuando asume en la FEUC es el primer presidente que pertenece al NAU. ¿Cuánto tiene que ver ese triunfo con lo que estaba viviendo el país y la universidad en esos momentos? —Creo que la Nueva Acción Universitaria nace fundamentalmente como respuesta a una universidad que estaba perdiendo su rumbo. Recuerdo que se hablaba mucho en ese momento de los rankings internacionales y de lo buena que era la UC, sin embargo, poco se decía de la forma en que colaboraba de manera concreta al país. Otro elemento central fue la enorme desconexión que había en ese momento con el movimiento universitario y el proceso de cambio que los estudiantes empujaban. La UC y la FEUC se habían metido en una burbuja, y lo que hicimos fue pincharla para mostrarle a toda la comunidad universitaria que estábamos “al debe” y que había mucho más que hacer. —¿Quién fue inspirador para ustedes? —Sin duda que la inspiración central del NAU es Fernando Castillo Velasco y la generación del 67. Creo que también nos marcaron mucho las historias y tristezas que sufrieron los estudiantes y profesores perseguidos y desaparecidos durante la dictadura, que eran parte de la comunidad de la Universidad Católica y fueron olvidados por nuestra casa de estudios. Todo el proceso de recuperación de memoria marcó tremendamente a la Nueva Acción Universitaria.

“Es esta diversidad la que también le da fuerza al NAU, encontrarse entre distintos, pero distintos que comparten el ideal de construir una universidad más comprometida con el país”. 85


Revista Universitaria en chile

Ecosistema

cultural Pablo Chiuminatto Muñoz. Magíster en Artes Visuales y doctor en Filosofía, con mención en Estética y Teoría de Arte de la Universidad de Chile. Actualmente es consejero por la Región Metropolitana ante el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y profesor de la Facultad de Letras UC.

86

revista universitaria uc

La Universidad Católica ha albergado, a través de varias iniciativas, diversas disciplinas que han encontrado en esta institución un espacio de diálogo entre los realizadores y el público. El interés, mirar, conversar, preguntar y adquirir son formas necesarias de acercamiento a la sociedad, precisas también para la subsistencia del arte en el más amplio sentido. Pero lo importante es la experiencia. Perder el miedo a ese mundo que, a pesar de todos los esfuerzos que se hacen, sigue pareciendo para muchos distante e incluso inaccesible. La Revista Universitaria a través de sus páginas ha sido una palabra más en esa conversación. Por PABLO CHIUMINATTO MUÑOZ

87


lo largo de sus 127 años de historia, la UC ha abierto importantes y diversos espacios de integración con la cultura nacional. Estas iniciativas han buscado alcanzar no solo espectadores y audiencias internas, sino también establecer un diálogo con la sociedad, por medio de múltiples manifestaciones artísticas. Como sabemos que el arte vive a través de la interacción con el público, su potencial comunicativo ha sido parte de la misión y el mensaje que esta universidad ha proyectado a partir de la riqueza de contenidos que ofrecen las disciplinas que convergen en ella. En este marco, la comunidad universitaria se comporta como un ecosistema en el que se produce cultura constantemente y su programación ofrece una agenda amplia desde los distintos campus hacia toda la ciudad. Entre muchas iniciativas es necesario recordar lo que fue el Teatro de Ensayo UC, a mediados de los años 40; el cine arte que desde los años 60 pone al alcance del público a grandes directores, lo que resultó ser primordial para la fundación de la Escuela de Artes de la Comunicación. Asimismo, durante este largo siglo organizó innumerables festivales de música de los más distintos géneros: contemporánea, sacra, folclórica y la nueva canción chilena. Más recientemente, entre las distintas propuestas de la Dirección de Arte y Cultura UC surge Artifica la UC, con una completa programación cultural y artística que se realiza en los campus de la universidad durante la pausa del mediodía: teatro, danza, diseño, música en vivo y, por cierto, exposiciones. Dentro de todo este amplio panorama, en el caso puntual de las artes visuales, desde la apertura del Centro de Extensión UC en 1989, la universidad ha ofrecido más que un espacio físico, un concepto dinámico de programación cultural. Lugares abiertos a obras y artistas invitados, tanto del ámbito nacional como internacional, emergentes y consagrados, jóvenes y grandes, dentro de una programación marcada por la calidad y la variedad. Estos espacios representan un aporte concreto a la oferta cultural de Santiago. Las dos salas de exposiciones son reconocidas como parte central de este itinerario y del patrimonio. Desde el año 2014, una de ellas está dedicada exclusivamente a presentar curatorías de arte colonial derivadas de la Colección de Joaquín Gandarillas. La otra, más grande, persevera en el arte contemporáneo con una historia que tiene ya ritmo propio. En ambos espacios se reconoce el rol tradicional de la extensión universitaria, con áreas dedicadas a muestras temporales, individuales y colectivas.

Entre muchas iniciativas es necesario recordar lo que fue el Teatro de Ensayo UC, a mediados de los años 40; el cine arte que desde los años 60 pone al alcance del público a grandes directores, lo que resultó ser primordial para la fundación de la Escuela de Artes de la Comunicación. Asimismo, durante este largo siglo organizó innumerables festivales de música de los más distintos géneros: contemporánea, sacra, folclórica y la nueva canción chilena.

Artistas en escena. El templo mayor de campus Oriente es el escenario de conciertos de los más diversos estilos de música, en la imagen una presentación desarrollada en el Festival de Música Sacra de este año.

En su número reciente de julio-agosto, la Revista Universitaria destaca en portada una frase sugerente: “El arte ‘se vende’”, es el título del reportaje realizado por Carolina Abell. La propuesta si bien es afirmativa y el artículo trabaja precisamente sobre esa hipótesis, también presenta al lector, con información concreta, cuáles son las plataformas reales que poseen los artistas hoy en Chile para sustentar, presentar y proyectar su producción. Esto vale tanto para quien se inicia en una carrera incierta, como para quienes buscan proyectar en el tiempo un trabajo de años, por cuanto ambas requieren del contacto no solo con un público, sino también con un contexto donde convergen galerías, museos, coleccionistas, medios de comunicación, así como las universidades que son el principal polo de formación artística en Chile desde mediados del siglo pasado. Entre las distintas instancias que menciona el artículo hay una que resulta especialmente interesante, porque recupera una tradición local que viene desde la década de los 60: una feria de artes visuales. Se trata de BazartUC. Una muestra de arte contemporáneo que se realiza tres veces al año, desde 2011, con más de 40 stands. Artistas nacionales, emergentes y consagrados, exhiben sus creaciones. Siempre es un día domingo o feriado, el público puede conocer el trabajo y conversar con los creadores; además, si así lo quieren, adquirir sus obras. Hay de todos los tipos y está pensado con un rango amplio y adecuado a distintos presupuestos. Ha tenido 14 versiones, han participado casi 500 artistas y ha convocado a más de 15 mil espectadores. Una verdadera plataforma cultural en vivo. Sin comisiones ni cobros, tanto para los visitantes como para los artistas. En ella se pueden apreciar piezas en las más variadas técnicas y formatos, tamaños y medios. Se hacen presentes disciplinas como la pintura, el grabado, el dibujo, el collage, la fotografía, la escultura, los objetos, entre otros. BazartUC recupera, en parte, una tradición que existió en Chile en la década de los años 60 del siglo pasado, cuando se hacían las ferias de artes plásticas del Parque Forestal. También, una iniciativa similar –y no exenta de polémica– en los años 90,

Revista Universitaria en chile

Rompiendo barreras

Experiencias artísticas. Artifica la UC es un proyecto de la Dirección de Artes y Cultura, de la Vicerrectoría de Investigación, que tiene como objetivo acercar la experiencia del arte a toda la comunidad, incorporándolo a la vida cotidiana de los campus.

Teatro de Ensayo. Fue fundado el 12 de octubre de 1943, cuando un grupo de estudiantes aficionados, provenientes de distintas carreras, presentaron en Valdivia el auto sacramental llamado El peregrino. En la imagen la obra Deja que los perros ladren, de 1959 (fotografía de René Combeau, del Programa de Investigación y Archivo de la Escena Teatral de la Escuela de Teatro UC). Abajo, la exitosa obra estrenada en 2015, Sunset Limited.

Festivales de música. El Primer Festival Latinoamericano de la Canción Universitaria fue organizado por la FEUC el 6 de diciembre de 1967. En la imagen el afiche elaborado por Vicente Larrea, que permanece en el Archivo de Originales de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos, de la UC.

88

revista universitaria uc

89


Revista Universitaria en chile Teatro UC: más de siete décadas de creatividad Haring por primera vez en Chile. Entre el 22 de agosto y el 27 de septiembre de 2012 se realizó la exposición del artista norteamericano Keith Haring en la Galería de Arte del Centro de Extensión de la UC.

Como sabemos que el arte vive a través de la interacción con el público, su potencial comunicativo ha sido parte de la misión y el mensaje que esta universidad ha proyectado a partir de la riqueza de contenidos que ofrecen las disciplinas que convergen en ella. fue aquella impulsada por Juan Guillermo Tejeda denominada Supermercart, que jugaba con la tensión entre el arte como un objeto cultural elevado y su exposición y venta como un bien de consumo masivo. En el caso de BazartUC, son los mismos artistas quienes están en sus stands, aspecto que les permite compartir con los visitantes y romper quizás una de las más grandes barreras del intercambio entre el artista y un potencial interesado: la distancia que implica la especificidad de las galerías comerciales. Al igual que en el arte, los espectadores también requieren de una formación que vaya acercando y construyendo un espacio de diálogo que permita al público reconocerse ante las obras y entender su propio rol. Una cosa no se opone a la otra; tanto galerías como ferias y el propio formato de BazartUC son formas necesarias de acercamiento a la cultura y precisas también para su subsistencia, en el más amplio sentido. Son quizás una dimensión distinta de formación de audiencias, espectadores y, por qué no, de futuros coleccionistas. Porque tal como la sociedad, la cultura se construye desde instancias pequeñas que sustentan aquellas mayores. Desde la feria al 90

revista universitaria uc

Un espacio para la artesanía. En 1974 la Universidad Católica organiza la primera Feria de Artesanía Tradicional en el Parque Bustamante, como parte de las celebraciones por la consagración del Templo Votivo de Maipú. Su organizador, Lorenzo Berg, reunió a 60 artesanos de todo Chile para homenajear a la Virgen.

Expresión actoral. En la imagen la obra Peligro a 50 metros, de 1968. Fotografía del Programa de Investigación y Archivo de la Escena Teatral, de la Escuela de Teatro UC, de René Combeau.

El Teatro UC, ubicado frente a la Plaza Ñuñoa, es uno de los más consolidados en el país, con sus 72 años de historia. Desde los días lejanos en que ocupaba la calle Amunátegui, donde se batieron records de público con obras como Martín Rivas, de Francisco Flores del Campo, La pérgola de las flores, de Isidora Aguirre y Flores del Campo, El tony chico de Luis Alberto Heiremans (1967) y La niña en la palomera, de Fernando Cuadra, son incontables los montajes que, reflexivos, lúdicos o humorísticos, han permitido asomarse a la conversación sobre rasgos y costumbres de nuestra sociedad: “No hay teatro chileno sin dramaturgia chilena”, diría Eugenio Dittborn, director emblemático en dos épocas de la institución. El año 1975 se inauguró la sala en el excine Dante, con 800 butacas, momento en que inició una etapa nueva, pero siempre para ofrecer una experiencia estética que, como teatro universitario, también vive el desafío de entregar valores a través del arte. Posteriormente se dividió en dos salas, para presentar sendas obras en paralelo, una de 340 y otra de 270 butacas. Desde el año 2005, liderado por Inés Stranger, acoge creatividades emergentes, rol nacional que lo lleva a exhibir obras de compañías independientes que no tienen espacio de presentación, las que se suman a la de la propia universidad. El año 2007 se estrenó, además, una línea de programación orientada al público familiar, con el propósito de contribuir a la formación de nuevas audiencias para el mundo del teatro chileno.

91


Revista Universitaria EN en CHILE chile

Un espacio consagrado para el séptimo arte Durante más de quince años el programa de Cine UC funcionó en el antiguo cine Dante, en Jorge Washington, hasta la inauguración del Centro de Extensión, en 1988. Actualmente depende de la Vicerrectoría de Comunicaciones y bajo este alero se ha convertido, a través de su programación regular en la sala Cine UC, en uno de los focos más importantes de difusión de este arte en Santiago, con estrenos y cintas que no encuentran espacio en las carteleras comerciales. Su principal objetivo es entregar una programación que contribuya a la reflexión en torno a la expresión cinematográfica y también respecto de los valores del hombre y de la sociedad contemporánea. Y eso se logra, no solo a través de la exhibición de películas, sino también a partir de las innumerables actividades académicas y de formación de público que han estado presentes desde su origen. Una de sus actividades más importantes, en línea con esta misión, es el Festival de Cine UC que se realiza cada verano. Este 2016 el certamen celebrará 40 años exhibiendo las mejores películas chilenas y filmes internacionales destacados.

museo, de la galería a nuestros propios hogares, el arte en todas sus manifestaciones tiene un lugar. Realizadores, espectadores, audiencias y público. El interés, la experiencia de mirar, conversar y preguntar. Quizás también adquirir. Pero lo importante es la vivencia. Perder el miedo a ese mundo de la cultura que, a pesar de todos los esfuerzos que se hacen, sigue pareciendo para muchos distante e incluso inaccesible. Este espacio tiene un clima que por la diversidad de participantes y del propio público, recrea lo mejor de las tradiciones del intercambio humano. Similar es lo que ocurre con la otra feria importante que organiza la UC, conocida como Muestra de Artesanía UC (con cuatro décadas de experiencia y un reconocido prestigio nacional e internacional) y que es esperada por miles de visitantes cada final de año. Tal como en BazartUC, la Muestra de Artesanía sirve también de plataforma a cientos de artistas nacionales e internacionales. En ambos casos el rol educativo que está detrás de estos modelos de exposición y contacto con los creadores –cultores de un saber– hace que se comprenda mejor la experiencia del arte en su más amplio rango de alcance. Todos quienes participan, en ambas ferias, son transmisores de un conocimiento. La conversación y la explicación de sus obras y del quehacer que conlleva es una dimensión concreta que genera una aproximación imborrable para quienes recién se acercan a este mundo. La universidad es el contexto en el que esa privilegiada interacción puede producirse y conservarse. Lo mismo para los conocedores que viven en ese intercambio la fuerza que ha permitido que por generaciones el arte perdure, tanto en la universidad como en la cultura, en la ciudad y en nuestras casas, acompañando en ese gesto tan humano que es decorar nuestro entorno. Recordar, imaginar y también soñar; porque esa es la fuerza que permanece gracias a los objetos y las imágenes que son transformados. Ahora, no queda sino esperar las próximas versiones de estas ferias y festivales que la universidad impulsa cada año. uc

Un paseo por las artes. BazartUC es una feria de arte contemporáneo en la cual realizadores visuales nacionales, emergentes y consagrados, exhiben directamente al público sus creaciones. En ella se pueden apreciar piezas de variadas disciplinas como pintura, grabado, dibujo, collage, fotografía, escultura y otros.

Colección Gandarillas. Desde el año 2014, la segunda sala de exposiciones del Centro de Extensión está dedicada a presentar, de manera permanente, curatorías de arte colonial derivadas de la Colección Joaquín Gandarillas.

Una vida de películas. A través de su programación regular la Sala Cine UC se ha convertido en uno de los focos más importantes de difusión del cine de calidad en Santiago.

Tal como en BazartUC, la Muestra de Artesanía sirve también de plataforma a cientos de artistas nacionales e internacionales. En ambos casos el rol educativo que está detrás de estos modelos de exposición y contacto con los creadores –cultores de un saber– hace que se comprenda mejor la experiencia del arte en su más amplio rango de alcance. 92

revista universitaria uc

Catalizador s a n a d a d u i c s e d de las inquietu

Las universidades de excelencia del mundo hoy muestran unas robustas redes de vinculación con el medio. El desafío es poder transferir un conocimiento que dialogue con la sociedad en su complejidad y amplitud. A lo largo de su historia la Universidad Católica ha asumido este compromiso público, el mismo que la Revista Universitaria ha pretendido comunicar en sus páginas. Por Ignacio Irarrázaval Llona Ignacio Irarrázaval Llona. Es doctor en Política Social de la London School of Economics y actualmente se desempeña como director del Centro de Políticas Públicas UC. Fue profesor visitante en el departamento de Asuntos Urbanos y Planificación del Virginia Polytechnic Institute and State University (Estados Unidos).

93


El debate de las salas de clase. En la Revista Universitaria el tema de la educación ha sido abordado en distintas ocasiones. En 2011 se publicó el dossier “Educación y Sociedad”, en el cual se convocó a un grupo interdisciplinario de especialistas en busca de pautas y nuevas tecnologías para proponer políticas educacionales.

94

revista universitaria uc

E

n algún momento de la historia las universidades fueron representadas como una torre de marfil. Los cimientos de aquellas instituciones que convirtieron a Europa Occidental en un centro del conocimiento, se levantaron como monasterios en lo alto de una colina, inalcanzables y con desdén hacia las periferias. El paso del tiempo, sin embargo, y la comprensión del saber como catalizador del desarrollo de las sociedades fue presionando por derribar esos muros, bajar de la cima y mirar el territorio circundante, en una

apertura que ha planteado grandes desafíos para las universidades modernas y actuales. Desde mediados de los años 90 las más prestigiosas instituciones estadounidenses, cuna de grandes próceres, políticos y hombres de ciencia, fueron invitadas por la Comisión Kellog “a volver a ser relevantes para la sociedad”. Ejemplos de esta premisa también podemos encontrar en los grandes centros de pensamiento en Europa. A propósito de este primer centenario de la Revista Universitaria y su notable afán de pensar y reflexionar –desde la UC– los fenómenos y problemáticas de Chile con asombrosa amplitud temática y disciplinaria, importa dedicarle unas líneas al rol de las universidades en el mundo y de qué manera su evolución va

Revista Universitaria EN CHILE

en la dirección de ser cada vez agentes más activos en las sociedades en que se insertan. En ese contexto, profundizar en los esfuerzos por visibilizar estas acciones y acercar el conocimiento a las preguntas cotidianas de una sociedad compleja que requiere entenderse a sí misma desde las más variadas visiones, es uno de los aportes más evidente de esta publicación. En el mundo globalizado y conectado que nos toca vivir, parece de Perogrullo decir que la vitalidad de un sistema depende de la comunicación con su entorno. Desde la Biología hasta las Ciencias Sociales, la retroalimentación es un concepto básico aplicado al desarrollo, la comunicación y la reducción de complejidad. Esto, que parece sacarnos del tema en cuestión, es solo una idea que pone de manifiesto la importancia de la vinculación, acción que parece relevante en todo orden de cosas. Las universidades de excelencia del mundo hoy muestran unas robustas y complejas redes de vinculación con el medio. Sin descuidar la docencia y la investigación, estas instituciones han comprendido la necesidad de insertarse en el contexto social donde se encuentran, a través de procesos de retroalimentación fundamentales para su renovación y actualización. Por ejemplo, es el caso de las “Land Grant Universities” en Estados Unidos, que fueron dotadas de terrenos federales cuya cesión se correspondía entregando un “bien público” a las comunidades locales. También Cambridge y London School of Economics and Political Science en Europa, o Melbourne, en Australia, y su declaración de que “las universidades no son más lugares exclusivos del conocimiento sino que son puntos de acceso”. Hay diversas formas de expresar esta vinculación; algunas hablan de public engagement o compromiso público, en el sentido de promover entre sus estudiantes el entendimiento multidimensional del mundo para un mejor desenvolvimiento en él. También conceptos como el outreach que podría traducirse como “ir más

El propósito de visibilizar las más diversas preocupaciones de nuestra sociedad desde una mirada académica amplia, haciendo dialogar las disciplinas más disímiles, se ha perpetuado en el tiempo, característica que le ha dado (a la Revista Universitaria) un sello original en sus más de 300 números.

Los viajes en la ciudad. El transporte urbano fue abordado en el número 78 del año 2003. Se denominó “Cuando Santiago se mueva”. Un análisis crítico de las políticas de transporte implementadas en la época anterior al Transantiago, que es el gran hito que cambió para siempre la forma en la que nos movemos los santiaguinos.

95


Revista Universitaria EN CHILE

Dossiers Chile desanimado. En el número 129, la revista abordó en su reportaje de portada el origen social de la depresión, que es uno de las principales enfermedades que afectan al país. Esta patología, además de tener un factor biológico, ampliamente investigado, también es producto de la mala calidad de vida que se asocia a las ciudades más industrializadas de Chile.

allá”, o el civic engagement, relacionado con educar en la responsabilidad social y los valores democráticos. Todos, finalmente, representan distintas maneras y visiones sobre la aplicabilidad de las capacidades universitarias más allá del ambiente académico. La tarea de buscar canales de comunicación efectivos y provechosos que permitan ese diálogo permanente y bidireccional, entre universidad y sociedad, es particularmente contingente y relevante en una institución inspirada y fundada en la fe católica. Como está impreso en nuestra misión, la Pontificia Universidad Católica de Chile está “al servicio de la Iglesia y la sociedad”,

llamado que se refuerza en Ex Corde Ecclesiae, la constitución apostólica que alinea a las universidades católicas con la misión de la Iglesia, alentándolas en el diálogo entre fe y razón, enfatizando el rol de liderazgo y compromiso con la libertad y la autonomía propia de la actividad académica. La vocación de compromiso público es un sello UC desde sus orígenes, en la formación de profesionales y el afán de lograr que el conocimiento sea transferido hacia la sociedad. Esta misión se ha ido concretando en el marco institucional y tomado distintas formas, pero bajo un espíritu común: aportar al país. El Plan de Desarrollo 2010-2015 dedica

La frescura editorial, acompañada de la gran capacidad de anticipar reflexiones y plasmarlas en textos cercanos, precisos y siempre contingentes, dejan evidencia de una UC que piensa Chile y abre sus puertas a un intercambio permanente de conocimiento, para y desde la sociedad. Nuestras zonas grises. En su número 76 del año 2002, la RU trató el fenómeno de la corrupción en momentos en que los rankings internacionales situaban a Chile en un lugar privilegiado. “Corrupción: nuestras zonas grises” fue una revisión previsora.

96

revista universitaria uc

La ciudad de fines de siglo Nº 60 (1998)

Energía Nº 89 (2005)

“La dificultad para construir un espacio público armónico hace que este resulte para los ciudadanos amenazante e incierto. No es raro entonces que en ciudades como Santiago las personas valoren altamente su barrio, mucho más que su comuna, y su comuna más que su ciudad”. Eduardo Valenzuela (Sociología) y Florencia Torche (Sociología).

“Si bien sus aportes son aún menores, las energías renovables constituyen una necesaria preocupación para el abastecimiento en el largo plazo. En este sentido, Chile presenta auspiciosas posibilidades, algunas de las cuales ya se están desarrollando gracias a las recientes modificaciones a la ley eléctrica”. Revista Universitaria

Estrés, flagelo del siglo XX Nº 65 (1999)

La democracia del consumo Nº 115 (2012)

“Lo que hemos callado es que el estrés también nos hace resentir la vida, recordándonos que no somos felices, dejándonos así al borde del abismo”. Rodrigo Cánovas (Letras).

“En el Programa de Antropología UC han estudiado a familias de La Pintana, sus formas de celebrar bautizos y cumpleaños para 80 personas, en grupos donde el ingreso mensual alcanza los 200 mil pesos. Es la tradición de gente que hace esfuerzos enormes porque siente que esa ruptura de lo cotidiano es su gran oportunidad de expresarse”. Equipo Revista Universitaria

un apartado especial a los desafíos de la universidad en relación a contribuir “formando personas que se transformen en agentes de cambio al egresar y generando conocimientos de calidad que promuevan el progreso y entreguen soluciones para los problemas que aquejan a la sociedad chilena”. En este contexto, no puede sino destacarse la prolija y rigurosa tarea que por ya cien años ha realizado sistemáticamente la Revista Universitaria. En 1915 nace como una iniciativa de un grupo de estudiantes y por largo tiempo fue un espacio en el que jóvenes de nuestra universidad aportaron con miradas y reflexiones sobre los problemas del Chile de comienzos del siglo XX. Fueron alumnos de la cátedra de economía social, caldo de cultivo de movimientos políticos de diversas ideologías quienes, a pesar de sus diferencias, invitaban a pensar la sociedad chilena y sus cambios. Más tarde, siguiendo ese espíritu, pasaría a manos de la universidad. Pese a sus años de pausa, luego de su cierre temporal en 1968 –y que dejó terreno a los Cuadernos de la Realidad Nacional del Ceren– la idea original de la Revista Universitaria renacería con esplendor una década después. Sin duda, el propósito de visibilizar las más diversas preocupaciones de nuestra sociedad desde una mirada académica amplia, haciendo dialogar las disciplinas más disímiles, se ha perpetuado en el tiempo, característica que le ha dado un sello original en sus más de 300 números. Muchas veces, o más bien la mayoría de ellas, la reflexión académica sobre problemáticas públicas o sociales tiene el sesgo de responder de manera acotada a preguntas específicas. El desafío de la vinculación de las universidades es poder transferir conocimiento que dialogue con la sociedad en su complejidad y amplitud. Ese fue el propósito que tuvo hace casi 20 años la Revista Universitaria, al inaugurar en sus números un espacio dedicado a reflexionar sobre temas menos obvios pero tan contingentes y presentes en 97


Revista Universitaria EN CHILE

lo cotidiano. Los dossiers han sido una invitación a sacar a nuestros académicos de la investigación temática o puramente orientada a la política pública y, aportar desde su conocimiento y experiencia, a comprender problemas como el estrés, el uso del tiempo, la fiesta, la depresión, la salud, la tolerancia o la cultura del consumo, así como temas más puntuales como el transporte, la inmigración en Chile y una larga lista de títulos. ¿Qué nos dice un sociólogo, un artista, un médico o un profesor de Derecho sobre el lenguaje, la filantropía, la corrupción, la salud de los chilenos? En su número 60 la revista nos hace presente “la ciudad de fin de siglo” desde la mirada social, urbana, geográfica y también del transporte. Han pasado 17 años de esa publicación pero al leerla nos situamos en el mismo presente y la

urbe descrita es la misma que hoy nos envuelve, con sus problemas y desafíos de planificación. Esa misma ciudad a la que culpamos del estrés, fenómeno agudamente abordado en el número 65 y que lo sitúa nada menos que como el “flagelo del siglo XX”. Interesante el abordaje de esta problemática: la revis-

La vocación de compromiso público es un sello UC desde sus orígenes, en la formación de profesionales y el afán de lograr que el conocimiento sea transferido hacia la sociedad. Esta misión se ha ido concretando en el marco institucional y tomado distintas formas, pero bajo un espíritu común: aportar al país.

La sociedad se moviliza. El año 2011 fue un momento en que las demandas ciudadanas se tomaron las calles, especialmente en el caso de los universitarios. En este dossier, presentado en el número 113, se revisó a una generación inquieta, que cuestiona el funcionamiento completo de la sociedad.

Una riqueza por explorar. El fenómeno de los inmigrantes en Chile se ha convertido en prioridad entre los temas sociales, dado que en los últimos cinco años los extranjeros con visa definitiva se duplicaron. El objetivo del artículo publicado en 2014 fue valorar los beneficios de la diversidad.

ta nos propone entender el estrés desde la familia, el tiempo, el dinero, la urbe, pero también nos invita a mirarlo desde las fluidas y articuladas ideas de un literato que nos pasea por Borges, Cortázar, Neruda, Kafka y otros. Reunir a disciplinas que en la conversación acusan la necesidad de diálogo –porque los fenómenos y problemáticas sociales poseen esa naturaleza–,

98

revista universitaria uc

ha sido la gran riqueza de la Revista Universitaria en estos 100 años. La frescura editorial, acompañada de la gran capacidad de anticipar reflexiones y plasmarlas en textos cercanos, precisos y siempre contingentes, dejan evidencia de una UC que piensa Chile y abre sus puertas a un intercambio permanente de conocimiento, para y desde la sociedad. uc

99


Revista Universitaria en chile Más allá de lo que se vive en las aulas de la universidad, el proyecto educativo de la UC busca que las personas que se han formado aquí tengan una visión amplia del mundo, valores sólidos y que sean capaces de pensar críticamente. Liderazgo positivo, vocación de servicio, capacidad de trabajar en equipo y orientados a la excelencia son algunos de los atributos que muchos exalumnos traspasan a la sociedad. Esta es una pequeña muestra de las iniciativas transformadoras que siempre han ocupado un lugar destacado en la Revista Universitaria. Recopilación Virginia Soto-Aguilar Cortínez

100

revista universitaria uc

101


Revista Universitaria en chile

Enseña Chile:

Devolviendo la esperanza Esta organización se remonta al año 2007 cuando Tomás Recart, ingeniero civil UC –junto a los ingenieros UC Verónica Cabezas, Susana Claro y Claudio Seebach; el psicólogo educacional UC Francisco Lagos y la licenciada en Ciencias Económicas y Administrativas UC Bárbara Agliati– creó la versión chilena de Teach for America. Esta es una ONG norteamericana cuya misión es contribuir a eliminar la inequidad en la educación a través de la inserción de los mejores profesionales del país a las aulas con mayor carencia. “La misión de Enseña Chile es construir un movimiento de líderes, de diversas áreas y pensamientos políticos, que luego de abrir oportunidades a sus estudiantes en colegios vulnerables adquieren la convicción y perspectiva necesaria para disminuir la brecha educacional del país, desde distintas áreas de influencia”, explica Recart, director ejecutivo de Enseña Chile. “Nosotros seleccionamos, formamos y acompañamos a profesionales de todas las áreas para que hagan clases en colegios vulnerables. Y planteamos dos cosas fundamentales: que no cualquiera puede dirigir un grupo, por mucho que sea un gran alumno, y que el desafío es tremendo, ya que nuestros profesores van a escuelas donde el estudiante ha perdido la esperanza, donde todos le han dicho que no puede aprender”, agrega.

Fundación Leche para Haití:

Para superar la desnutrición La exalumna de Medicina UC Carmen Lagos vivió medio año en Haití en 2007. Allá tuvo que sobreponerse al impacto de ver cómo niños pequeños se enfermaban producto del hambre. De regreso a Chile, creó la Fundación Leche para Haití que reúne fondos para enviar alimentos al país más pobre de América. “La mayoría de los menores de seis meses no recibe lactancia materna exclusiva. Una de las causas principales es la falta de educación: las madres suelen iniciar una alimentación complementaria al mes o a los dos meses de vida del niño. No es raro encontrarse con guaguas de dos meses que reciben como comida principal arroz con porotos. Pero otras de las causas más importantes son la anemia y la desnutrición materna”, relata. Desde fines de 2008, Leche para Haití está realizando envíos de leche, vitaminas y medicamentos a la Klinik en Puerto Príncipe, ayudando a alrededor de 400 niños.

Coaniquem:

Medicina al servicio del niño quemado Jorge Rojas Zegers estudió Medicina en la UC y guitarra clásica en la Universidad de Chile. Ha hecho confluir todas las pasiones de su vida hacia su gran obra, Coaniquem, el centro de rehabilitación de niños quemados más importante de América Latina, del cual es fundador y presidente. La inspiración se la dio un golpe de realidad en 1976: estaba trabajando en el Hospital Roberto del Río cuando llegó José Contreras, un niño de seis años que tenía el 68% de su cuerpo quemado, lo que le ofrecía un 1% de posibilidad de sobrevivencia.

Plagio:

Palabras en la ciudad Su pasión por la poesía los llevó a cantar poemas en los patios de la UC, a crear una revista literaria y luego “Santiago en 100 palabras”, certamen de relatos de gran éxito en el país y que ha sido imitado en distintos espacios. Fruto de ese entusiasmo nació el proyecto Plagio, hoy una fundación cultural que tiene a los exalumnos Carmen García, Sylvia Dümmer e Ignacio Arnold, viviendo y trabajando en lo que siempre les gustó. Plagio cuenta con un equipo de 11 personas, incluyendo a los tres socios fundadores y directores. Ha expandido su idea a otras regiones del país (Antofagasta, Iquique y Concepción), además de lanzar nuevas competencias en los ámbitos de la fotografía y el cortometraje, y gestionar instancias educativas o culturales para entidades de la talla del Banco Central, el Mineduc y el Sernac. En definitiva, más de 20 proyectos en un espacio de 15 años.

102

revista universitaria uc

Comenzó con mucha ilusión. “Quería hacerlo en un barrio pobre, cercano a los cruces de carreteras y al aeropuerto”, relata. En 35 años de vida, Coaniquem, ha atendido en forma integral y gratuita a más de 100 mil niños y jóvenes con quemaduras junto a sus familias, ha capacitado a más de 12 mil monitores en prevención de quemaduras infantiles en Chile y más de 600 en Latinoamérica; y regularmente ofrece cursos de especialización a profesionales y técnicos de la salud, siendo un referente internacional en este ámbito. “De la UC recibí una muy buena formación como médico general; también valores de respeto a la persona y de ver a Jesucristo en los demás. Por eso en Coaniquem hemos creado un modelo de atención que se caracteriza por tener en su centro al niño quemado, considerado en su integridad como persona”.

103


Fundación Astoreca:

Educando para el desarrollo La Fundación Astoreca fue instituida en 1989 en memoria del ingeniero civil UC Marcelo Astoreca, quien murió en un accidente automovilístico a los 34 años. Su legado impulsó a un grupo de alumnos de Ingeniería civil de la UC a crear esta institución, para promover lo que su compañero y amigo siempre había defendido: la formación de los más desfavorecidos. La organización tiene la premisa de que los problemas sociales no se resuelven solo con más recursos, sino que es imprescindible una buena gestión y mejoras en la organización general del sistema educativo. En la actualidad, cuenta con dos mil alumnos que estudian en sus tres establecimientos: el colegio San Joaquín de Renca, el colegio San José y el colegio San Juan, ambos de Lampa. Pelayo Larraín, director de la Fundación, cuenta que el primer y principal objetivo que se propusieron fue dar una buena formación y mayores oportunidades a un grupo de niños de escasos recursos, pero con la perspectiva de impactar en el contexto global de la enseñanza del país. Larraín señala que la Fundación Astoreca no es una obra social, sino un proyecto educacional basado en que una buena formación académica puede marcar la diferencia en el futuro de un niño y que la calidad de la enseñanza condiciona las posibilidades de desarrollo de un país.

Pro Bono:

Justicia para todos Un grupo de exalumnos de Derecho UC creó, el año 2000, la Fundación Pro Bono con el firme propósito de contribuir a mejorar el acceso a la justicia a través del voluntariado profesional de abogados. De esta forma, se ha tendido un puente con aquellas personas u organizaciones que han visto vulnerados sus derechos o requieren profesionalizar su labor.

Algramo:

La compra inteligente Lentejas, arroz, porotos y detergente. Estos son productos de primera necesidad que ahora pueden ser adquiridos a la medida de cada familia, con un ahorro significativo en los costos. Algramo ha diseñado un sistema de dispensadores, moderno y sustentable que ha logrado rescatar el pasado de oro de los almacenes de barrio. José Manuel Möller, ingeniero comercial de la UC que encabeza la iniciativa, explica: “Pude detectar que comprando en pequeños formatos pagábamos hasta un 30% más por los productos básicos y esto se traducía en que, por un lado, para las empresas esos tamaños eran más rentables, por lo que no tenían incentivo a innovar y, por otro lado, las familias que tenían menos ingresos pagaban más por sus productos del día a día”. Recientemente el equipo de Möller ha implementado un nuevo emprendimiento. Se llama Alcom, pues su concepto es el de almacenes comunicados que vendan Internet a los vecinos. Su objetivo es llevar el servicio a las denominadas “zonas rojas” de Santiago, donde ninguna compañía grande quiere llegar. Todo mediante planes de prepago a bajo precio y sin contratos.

104

revista universitaria uc

Este proyecto no trata de reemplazar a la Corporación de Asistencia Judicial, enfatiza el abogado UC Pablo Guerrero, presidente de la fundación, sino de “escoger casos emblemáticos en áreas donde ninguna otra organización trabaja”. De ahí que esté trabajando para que las personas sordas puedan contar con un traductor de lenguaje de señas en los juicios.

Agradecemos a quienes se han sumado a este esfuerzo por difundir contenidos que han buscado ser un aporte para el país, la región y la entrega de valores propios de una universidad católica pontificia. Adulto Mayor UC, Chocolates Bozzo, Cine UC, Diplomados UC, Edox, English UC, Kaufmann, Longines, Mido, Mitsubishi, Radio Bio Bio, Red de Salud UC Christus, Teatro Infantil UC, Teatro UC, Turismo Cocha y Wados.

Revista Universitaria


1915-2015

107

Revista Universitaria en chile



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.