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La terapia CANNÁBICA va en aumento El Legislativo intenta regular la siembra, el cultivo, la producción y el uso medicinal de cannabis. Más allá de la discusión parlamentaria, en el país se usa marihuana para combatir la frecuencia y la intensidad de las convulsiones en pacientes con epilepsia, para disminuir el dolor en pacientes con cáncer y cuadros degenerativos y hasta para aliviar el insomnio. María Belén Arroyo y Alejandro Pérez
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annabis, marihuana, dama de la ardiente cabellera. Distintos nombres para una misma planta. Si el Pleno de la Asamblea aprueba el texto redactado por la Comisión de Salud, su uso medicinal empezará a ser regulado y normado; al igual que la siembra, cultivo, cosecha, industrialización, almacenamiento y distribución. La noticia pasó casi desapercibida, a inicios de octubre. La legislación en los últimos años fue contradictoria. Se autorizó la tenencia para autoconsumo recreativo, hasta 10 gramos, “No se hizo nada para controlar los aspectos
de producción y comerprisión para quien venda Al regularse cialización, destinados a la producción, o compre sustancias psiese consumo ‘legal’”, secotrópicas. quienes usan gún un estudio del jurista El uso de esta planta Pío Alejandro Sempérte- cannabis con fines medicinales, tegui. Prohibidos la produc- con fines rapéuticos y paliativos va ción y comercialización, terapéuticos en aumento. “El Estado “pero no la tenencia de podrán exigir no sabe lo que pasa frente dosis para consumo”. al dolor de una enfermecalidad en los La Ley de Drogas de productos. dad, no sabe la cantidad 2015 introdujo el uso de gente que usa la cannaterapéutico. El Código Integral Penal bis con fines medicinales”. Alexis Ponce dio luz verde a la siembra y cultivo, se refiere a la hierba en femenino: “Es prohibiendo la comercialización. El ar- una planta, ayuda a paliar el dolor del tículo 220 ordena de uno a tres años de cáncer, disminuye las convulsiones en
ECUADOR CANNÁBICO
“Nuestra lucha es contra el narcotráfico” Una semilla de cannabis tiene un costo promedio de 10 dólares y se puede cultivar en casa, en una maceta. Demora unos seis meses en crecer y florecer. La flor o cogollo es la parte principal, pero para fines medicinales se extrae todo el líquido de raíz, tallo, hojas y flores, a través de un proceso casero. En promedio, una planta abastece el consumo de una persona para un año. Eso explica Gabriel Buitrón, fundador del colectivo Ecuador Cannábico, que reúne a 15 integrantes de entre 22 y 62 años. “El cultivo y el autoconsumo buscan hacerle frente al narcotráfico, porque con leyes prohibitivas no se va a acabar el consumo”, dice Buitrón, quien cursa su maestría en Políticas Públicas para la Prevención Integral de Drogas, en el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN). Ecuador Cannábico se formó en 2009. El colectivo podría convertirse en la primera organización con personería jurídica para cultivar cannabis y
son activistas. Esteban A. y Gabriel Buitrón (derecha) investigan las propiedades de la planta desde hace siete años. Defienden que la marihuana también tiene usos medicinales e industriales.
utilizarlo para su consumo, sin fines de lucro. De aprobarse el Código de Salud, buscarían cultivar y comercializar la planta y sus derivados, con fines terapéuticos. En Chile, Colombia, Perú, Brasil, Uruguay y Argentina está reglamentado el uso medicinal. En Colombia en 2016 se aprobó a dos cooperativas el cultivo y la producción de medicamentos con planes de exportación.
“Miles de personas que tienen su planta en casa en Ecuador y miles consumen por motivos de salud. Es una realidad que debe ser normada”, afirma Buitrón. Esteban A., de 36 años, mostró sus cultivos a Vistazo. Cultiva variedades con baja concentración en THC (componente psicoactivo) y alta en CBD (componente con potencial terapéutico).
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TESTIMONIOS
En familia Para Alexis Ponce, es una lucha por un derecho fundamental. Su actual esposa, Nelly Balbuena, sufrió cáncer de seno y metástasis en huesos, hígado y páncreas un año después de que se casaron. Ella vino desde Bogotá para iniciar una familia. Optaron por terapias alternativas, complementa-
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rias. Fue la primera familia que hizo pública su demanda de la hierba. Esto les conectó con un círculo de naturópatas cannábicos, que por ahora trabaja en la clandestinidad. Ponce define a la suya como una familia oncológica y con discapacidad. Con su primera esposa, Analía, tuvo dos hijas. La segunda, Taís, de 17 años, tiene 82 por ciento de discapacidad intelectual porque tuvo sufrimiento fetal; hubo negligencia médica en la atención del parto. Hace más de dos años, empezaron el tratamiento cannábico. Taís dejó de sufrir crisis convulsivas continuas.
Mamá sanadora “Que un hijo no convulsione varios días puede significar tu felicidad”. Karina Jouve no solo ayuda a su hijo que sufre autismo y el síndrome Wolf-Hirschhorn. Con su organización King David apoya a familias. Solo después de buscar respuestas en decenas de especialistas, cirugías y fármacos de toda índole, luego de estudiar medicina para ayudar a su hijo, encontró el camino. En su búsqueda, se
los pacientes epilépticos; humano llamada cannabi90 pacientes los dolores en cuadros noides. Quienes presentan atiende el degenerativos y combaepilepsia carecen de este te el insomnio”. Ponce Centro Nacional químico y sufren convules activista de derechos de Epilepsia siones; ciertos pacientes en Quito. El humanos con casi 30 tienen más de cien episoaños de trayectoria. componente dios diarios. El cuadro se Desde hace cuatro, es Cannabidiol o llama epilepsia refractaria. promotor de una causa En el Centro Nacional CBD se prescribe que no tiene ideología. de Epilepsia, en Quito, el Su familia usa cannabis como fármaco. Cannabidiol (CBD) se prescon fines medicinales; representa una cribe luego de exámenes neurofisiológiorganización que reúne a más de cien cos y neuropsicológicos. Según explicó pacientes que afirman beneficiarse de el director del Centro Galo Pesántez, 90 esta terapia. pacientes reciben tratamiento con cannabis. Dos de ellos vienen desde Perú y La mirada médica Panamá para tratarse con este fármaco. El cannabis tiene 478 componentes. Esta es una de las mejores alternativas, Uno de ellos, cannabidiol, puede sus- explica el galeno. “Yo utilizo el Cannatituir una sustancia del organismo bidiol como un fármaco, gracias a los 26
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alió con la organización chilena Mamá Cultiva. El suyo ha sido un proceso personal de investigación, con distintas cepas de la planta y con varias concentraciones para lograr resultados. Sonríe al ver a David caminar, desafiando todos los pronósticos de los neurólogos. Muestra con orgullo el video en su celular: David se alimenta, sin ayuda. “Mi hijo estaría condenado a una cama en un rincón, si yo no hubiera intentado”.
beneficios terapéuticos del CBD”. El componente farmacológico CBD está autorizado por el Ministerio de Salud Pública, desde 2015. La población afectada por el mal en el país bordea los 250 mil pacientes: la tercera parte presenta el cuadro agravado y recurrente de crisis convulsivas. El componente CBD fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “Relativamente seguro y no adictivo”, según un estudio de fines de 2017. Según esto, Cannabidiol no crea adicción. Pero la marihuana también tiene un componente psicotrópico. Es el Tetrahidrocannabinol (THC): causa efectos psicoactivos y alucinógenos. El texto aprobado por la Comisión de Salud determina que el Estado con-
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“Enfrentamos el cáncer” René Clavijo esperaba, a sus 59 años, jubilarse e invitar a su esposa Zulema a un viaje de vacaciones en Estados Unidos. Tras el paseo, un control médico detectó cáncer de pulmón, de tres René Clavijo
centímetros. Cambió su vida. Aparte de ganar por la vía judicial el derecho a que el Instituto de Seguridad Social, IESS, cubra el medicamento –las 28 pastillas cuestan más de 3.000 dólares–, la familia optó por una terapia paliativa con cannabis. “Ella sentía fatiga, frío, insomnio y perdió el apetito. Ahora tiene ánimo para enfrentar esta prueba”. Zulema, a su lado, asiente. “Con la ayuda de Dios saldré adelante”. Al oncólogo le comentaron que su actual buen estado se debe a la ayuda cannábica. “Dijo que no le sorprendía, porque el 80 por ciento de sus pacientes le confiesa que usa marihuana medicinal”.
trolará que los productos derivados de cannabis no superen el uno por ciento de THC. El Ministerio de Salud deberá otorgar licencias para la producción, durante cinco años, a personas jurídicas, cooperativas o asociaciones dedicadas a la línea medicinal. Andrea Quinteros, de 37 años, tiene dos hijas, de 10 y ocho años. Durante su segundo embarazo, en el octavo mes, le diagnosticaron epilepsia refractaria. Hace un año empezó una terapia cannábica que disminuyó la frecuencia de las convulsiones. “Mejoró mi calidad de vida”. V
“Humanicemos este problema” Melany tiene 12 años y varias enfermedades, desde epilepsia hasta autismo. Ángel Orna y su esposa, Ana Egas, salvaron a la niña del abandono cuando recorrían Nanegalito en busca de una propiedad. “La adoptamos cuando tenía un año y cuatro meses. Ahora no sabemos quién tiene más suerte: ella o nosotros por darnos una sonrisa cada día”, dice el padre. La pareja tiene, además, dos hijos que ya son profesionales. Hace un año empezaron el tratamiento con cannabis, que importan
La familia Orna Egas acoge a Melany.
de Estados Unidos bajo la prescripción del doctor Galo Pesántez. “Es un paliativo. No cura la epilepsia, pero controla los ataques. Es complementario, seguimos con los otros medicamentos”, explica la madre. Con el uso del cannabis, Melany aprendió a decir papá y a subir y bajar gradas. Sus padres consideran que, con la aprobación del Código, las medicinas serán más baratas y otras familias de bajos recursos podrán acceder. “Hay que humanizar el problema, no politizarlo”.
“Quieren legalizar la producción de la marihuana” La asambleísta Poly Ugarte (PSC) es la única de la Comisión de Salud que se opuso al contenido del Código de la Salud en el que se trata la legalización del cannabis para uso terapéutico. Argumenta que el objetivo es convertir al país en productor de marihuana. “Porque si fuera para uso terapéutico, eso ya está reglamentado en el artículo 28 de la Ley de Drogas, aprobada en 2015, y que permite importar medicamentos con compuestos de cannabis”. Ugarte, quien
superó un cáncer de mama, afirma que conoce lo que sufren las personas con estas dolencias. El cannabis ayuda a quitar las náuseas provocadas por la quimioterapia pero afirma que no cura. “Es solo un paliativo, no es terapéutico. Las personas que usan esta sustancia con fines médicos son una minoría y, con el dolor del alma, por ellos no vamos a abrir la puerta para que cualquier persona pueda cultivar y llenar las calles de marihuana”. Si el Código es aprobado, pronostica que el MSP no va a tener la capacidad de controlar la calidad.
Poly Ugarte, asambleísta. • Octubre 19, 2018 •
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