27 minute read
Patrullaje en el ciberespacio. El trabajo de la Policía Cibernética
Patrullaje en el ciberespacio.
El trabajo de la Policía Cibernética Autor: Yassir Zárate Méndez | Fotografía: Federici Ríos Macías
Advertisement
Internet es una suerte de lado B de la realidad. Ciberia, como la bautizaron algunos a principios de la década de los noventa del siglo pasado, es un lugar de amplias posibilidades. Tantas, como uno pueda imaginar.
El sueño de la interconectividad parecía al alcance de un click. “A diferencia del resto de momentos de la historia, se cree que Ciberia está a nuestro alcance”, refería Douglas Rhushkoff en un año tan temprano como 1994. Sin embargo, ya antes, el cine y la literatura habían inventado territorios con existencias puramente virtuales.
De la visión utópica, muy pronto se pasó a las distopias. A veces, en el camino se han desvirtuado términos y conceptos, como el de hacker, que, como nos advierte Pekka Himanen, se ha confundido con el de cracker, que es todo aquel usuario destructivo que crea virus y busca a toda costa introducirse en otros sistemas. Nada que ver con el espíritu hacker, que cree en la escritura de software gratuito y el acceso libre a la información.
Ahora internet es una herramienta usada por todo tipo de criminales. Para hacerse una idea, vale la pena asomarse a libros como La red oculta, de Jamie Bartlett, y otros que se abisman en la llamada deep web.
En esta oportunidad, conversamos con la jefa de la Unidad de Policía Cibernética, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Maricarmen Maldonado Meneses, quien nos explica las tareas de esta área y qué y cuáles son los ciberdelitos más cometidos en Tlaxcala, así como las acciones que emprende el grupo multidisciplinario que encabeza esta ingeniera, que se ha formado como policía.
Fundadora del llamado C4 (Control, Comando, Comunicación y Cómputo), del que le tocó ver “el terreno limpio” y luego atestiguar cómo “quedó edificado”, en los tiempos en que “los gobiernos carecían de tecnología”, a principios de este milenio, cuando empezaba a crecer la burbuja .com, Maldonado Meneses llegó a hacerse cargo del propio C4, para luego pasar a otras tareas dentro de la policía estatal, hasta llegar a su actual encomienda.
De ciberdelitos y ciberpatrullajes —¿Qué es la Policía Cibernética?
—La Policía Cibernética es el concepto que se le da a la actuar policial en el ámbito del ciberespacio. Todo lo que es la atmósfera del ciberespacio, ahí estamos presentes. Tenemos una línea de acción, una estrategia que se estableció a nivel nacional y que para diciembre de 2017, por lo menos en cada entidad federativa debía existir una unidad con estas características.
“A partir de un modelo homologado de unidades de policía cibernética se genera una guía para que vayamos conformando y de ahí manejaban niveles de madurez. Sin embargo, de un nivel a otro, no necesariamente tenemos que ser drásticos. Es totalmente flexible.
“En el primer nivel, que define nuestro modelo homologado, hay un trabajo de ciberpatrullaje y de prevención, de dar a conocer los riesgos que se tienen en el ciberespacio, cómo podemos prevenirlos, y, paralelamente, trabajar sobre lo que hay en él, para tratar de contener o, en su caso, hasta evitar situaciones de riesgo.
“En algunas entidades tienen dos unidades, una alojada en las secretarías o comisiones estatales de seguridad pública, que hace el trabajo preventivo, y en otras también se encuentran en las fiscalías o procuradurías de justicia de los estados.
Actualmente, si no mal recuerdo, somos cerca de 45 unidades de policía cibernética, a nivel nacional.
“Hay un Comité Nacional de Ciberseguridad, donde hay representantes de cada una de las entidades federativas y, con el ánimo de sumar esfuerzos, de generar esa sinergia de trabajo, para combatir todo lo que pueda suceder en el ciberespacio. Hay unidades de policía cibernética más maduras que otras. Unas ya superan los 15 años y pareciera que es algo muy nuevo, pero por lo menos en esos 15 años hubo quienes ya empezaron a trabajar al respecto.
“Tlaxcala empezó en octubre de 2017. La Federación es nuestro eje rector, a través de la Guardia Nacional. En la División Científica se encuentra el área de policía cibernética. Al principio, ellos eran los que recibían todo tipo de solicitudes de apoyo, y ahora nos apoyamos todos. Hay temas que son muy delicados y que se canalizan directamente a ellos. Otros, en los que tenemos que hacer la gestión a través de ellos, con las empresas tecnológicas, como Google y Facebook, y que ya llevan una madurez, un camino trazado y han hecho colaboraciones importantes, de manera internacional a través de esta unidad federal”.
—¿Cuáles eran los objetivos de la Unidad de Policía Cibernética cuando se creó en octubre de 2017?
—El objetivo inmediato era buscar la prevención. Buscar que al interior de nuestra corporación se supiera la función de la Policía Cibernética, cuáles eran los tipos de incidentes cibernéticos que podíamos atender. Y lo manejo como incidentes, porque no es precisamente una denuncia. La denuncia se tiene que hacer de manera formal ante la instancia competente.
“Sin embargo, es importante que se logre tener un primer contacto con nosotros para apoyar a la o las presuntas víctimas en resguardar la evidencia digital de la cual han sido objeto de un incidente. Y lo manejamos como incidente, porque no podemos decir tal cual un delito cibernético, porque no necesariamente existe esa tipificación en las leyes”.
—¿Qué es el ciberpatrullaje?
—Haciendo la analogía con mis compañeros que hacen el trabajo de patrullaje en campo, yendo a diferentes puntos, físicamente, recorridos y demás, nosotros hacemos el recorrido en el ciberespacio: buscar páginas apócrifas, identificar cuentas de Facebook falsas, noticias falsas que están generando algún tipo de sicosis local o hasta nacional, contenidos inapropiados que podríamos contenerlos, tipos de ransomware que un usuario enfrenta.
—¿Qué es el ransomware?
—El ransomware ocurre cuando secuestran nuestra información. Es como un secuestro físico, con solicitud de rescate incluido. El ramsonware es algo similar, pero en un medio digital. Los ciberdelincuentes encriptan los datos y no se puede tener acceso a la información de ninguna manera. Piden una cantidad, que se maneja con bitcoins, un término relativamente nuevo, pero que es también como las monedas digitales. Una vez que hacen eso, tiene una similitud de características con un secuestro, pero en este caso es un secuestro digital, y también buscamos identificar ese tipo de ramsonwares para alertar a la población y que no sean víctimas de esa situación”.
Acercamiento con la población —¿Cómo le transmiten a la gente que ustedes están manteniéndose alertas y que efectúan estos ciberpatrullajes?
—Nuestro primer objetivo es el grupo vulnerable en términos de edad, que son los menores, para lo que hacemos un trabajo tripartito, que incluye a los menores, las autoridades y los padres de familia. Desafortunadamente, por la pandemia dejamos de hacer ese tipo de trabajo preventivo, en el que íbamos a impartir pláticas a las escuelas, para mostrar lo que encontramos en nuestros ciberpatrullajes y de lo que tú, como niño o adolescente, te toca hacer, para protegerte, como lo
haces cuando sales a la calle, y no dejas abierta tu casa, estás al pendiente de cruzar una calle, revisas si hay algo fuera de lo normal cuando sales de tu domicilio o cuando sales de tu trabajo, en el proceso de tu trayectoria de un punto a otro.
“Lo mismo les damos los tipos de seguridad dentro del ciberespacio y de que nada en la red es gratis, que nosotros, lejos de ser consumidores, somos producto de la red de internet. Al ser producto de ellos, tenemos que estar conscientes qué estamos pagando por eso, aunque no sea dinero. Y algo que también estamos haciendo de manera paralela, son alertas cibernéticas de lo que encontramos en esos ciberpatrullajes.
“Así como lo hacemos en nuestro día a día en el trabajo de patrullaje normal, en donde se hacen recomendaciones, porque se identifica tal zona de que hay robos de tal tipo y cómo es su forma de operar. Eso lo logran obtener nuestros compañeros en su patrullaje normal, al momento de ir y
revisar cómo se está comportando.
“En el caso del ciberpatrullaje ocurre lo mismo, empezamos a identificar las maneras de operar de los ciberdelincuentes, porque sí es importante empezar a tomar conciencia y utilizar los términos como debe de ser, porque hablamos mucho del hackeo y de repente el hackeo lo relacionamos con algo malo; sin embargo, el hackeo ético es algo que ayuda a prevenir a alguien de que no sea afectado. Ahora también le llaman hackers a los que son ciberdelincuentes, que te quitan tus datos o tu información”.
—¿Qué estrategias han implementado para darse a conocer?
—Es un reto muy grande, porque no sabemos de manera inmediata con quién nos estamos enfrentando. Cuando, desafortunadamente, tenemos una situación de riesgo de un delito común, en donde me robaron mi auto, entraron a robar a mi casa y vi al delincuente, pues ya sé cómo es. Una vez que pase mi crisis, ya te puedo describir cómo es esa persona y hay un grupo de inteligencia de investigación, que están siguiendo a esa persona y tienen los datos precisos de ella.
“En el caso del ciberespacio es muy complicado, es un reto muy amplio, y por eso le apostamos más a la prevención, porque, por lo menos en México, ocho de cada diez delitos que se cometen en el ciberespacio o a través del ciberespacio se pueden prevenir. Esos son datos de 2019, y la tendencia es similar en 2020. El punto clave es que tengamos conocimiento, que sepamos qué hacer en las redes”.
—¿Cómo la Unidad de Policía Cibernética de Tlaxcala puede ayudar a combatir delitos que pueden tener su origen en cualquier lugar del planeta?
—Una manera inmediata de proteger a nuestros hijos de ser víctimas de una situación tan grave como, por ejemplo, la pornografía es saber darles límites en sus dispositivos inteligentes. Saber que aunque el ciberespacio está ahí y no es tangible, sí podemos controlar cuánto tiempo van a estar,
qué tipo de contenidos van a tener y que así como antes nos decían tienes hasta las seis de la tarde o empieza a atardeces te metes a casa, así se puede hacer con los dispositivos inteligentes.
“Hay ahorita varias generaciones, generaciones que somos híbridas, que nacimos sin esa tecnología, pero vimos cómo nacía, y también hay nativos digitales, que es un área de trabajo interdisciplinario, transversal, por los menores que se vuelven adultos, obligados. Por eso se debe reforzar.
“A nivel estadístico, el enganche que hacen los adultos, que se le conoce como grooming, cuando se hacen pasar como menores o de la edad de su víctima, y que realmente no lo son, logran en menos de cinco minutos que les manden fotografías íntimas, sugestivas o por lo menos en una posición en la que se atenta contra el pudor del menor. Esa situación se da entre las doce de la noche y las tres de la mañana. Qué necesidad de poner en riesgo a nuestros hijos, si lo que podemos hacer es controlar el uso de dispositivos.
“Hay padres que nos dicen ‘Es que ellos se las ingenian, les quité la contraseña’, pero no hay mejor mecanismo que quitarles físicamente el dispositivo; lo tienes en tu recámara y, si es necesario, bajo llave y no haya de otra. No tendrían manera de poder hacerlo. Los niños están para descansar en la hora de sueño, como lo es la noche, tener su tiempo de sueño bien. Sin embargo, si no ponemos esos límites con nuestros hijos, se crea otra situación de vicio para los niños. Desafortunadamente ha habido casos a nivel mundial en los que los niños se suicidan porque les quitaron el celular, pero les quitaron el celular porque desde que se los dieron no hubo límites y estamos de acuerdo que el
problema es compartido, es una situación que algo tan simple como ponerles límites al respecto, lo tienen que hacer.
“Cuando empezamos en 2017 a identificar y hacer estadísticas, los niños empezaban a utilizar las tabletas a los seis años. Ahorita ya un niño desde los dos años le dejan el dispositivo. Y es una situación, que incluso si nos vamos del lado psicológico, es como darles un shot de droga a sus cerebros, que está en proceso de crecimiento, que está muy tierno, en formación, y que no está listo para tener tanta información.
“El que les dejen jugar videojuegos que no son para su edad es otro tema igual. Pareciera que no va relacionado, pero sí lo va.
Y se dice que es una droga porque cada vez van a querer más y van a sentirse incompletos si no tienen ese dispositivo, y no hablo sólo de usar el teléfono celular inteligente, es de la tableta, es de la computadora, es de la consola de videojuegos. Todo esto se comenta con los padres de familia. “Otro tema es hasta dónde podemos invadir la privacidad de nuestros hijos. Cuando estamos educando a nuestros hijos, podemos tener la libertad de entrar a su recámara y saber qué están haciendo, cómo tienen organizado su espacio e incluso también ahí darles límites de uso y demás, y no están autorizados a tener su puerta cerrada con llave; si no la tienen cerrada, sí, porque debo respetar tu privacidad, pero tengo toda la facultad moral y autoridad para poder entrar en el momento que sea, tocando y verificando qué es lo que pasa dentro de su recámara.
“Lo mismo tienen que hacer con el celular, pero el punto clave es la confianza, la comunicación con los hijos, y eso es indistinto a tener o no internet ahorita, antes o después, qué va a pasar, qué más elementos va a haber de comunicación y demás. La clave es la confianza y la comunicación.
“Ahorita con el confinamiento decíamos ‘Dales tiempo de calidad”. Ya está el tiempo, aparentemente, pero sigue siendo sin calidad, porque sigue habiendo conflictos, estando o dejando de estar los padres, en muchos de los casos; en otros sí se fortalecieron los vínculos. Así desafortunadamente es la situación”.
Policía en tiempos de internet —¿Cuáles delitos persigue la Unidad de Policía Cibernética?
—Te hablaba del modelo homologado y nos estamos basando en esa estructura de incidentes cibernéticos, que son los que atentan contra niños, niñas y adolescentes; los que tienen que ver con fraudes, extorsión, acosos cibernéticos; y los que tienen que ver con infraestructuras críticas, que son el caso de Pemex, los puntos que pueden generar un problema no sólo local, sino nacional, que ha sucedido en otros países, aunque en México no, pero no estamos exentos. También la banca.
—¿Cómo se puede formar parte de esta Unidad?
—Como al final del camino somos policías, el acceso a ella es tener la formación inicial, como policía, como la que conocemos. ¿Y por qué es eso? Debe tener esa objetividad, ese sentido de servicio, esa capacidad de identificar una situación de riesgo, aunque se vaya al ciberespacio y conocer los lineamientos, el reglamento, las áreas que nos toca atender, que es nuestro marco jurídico, incluso, y después ya se va a una especialización.
“En el modelo homo-
logado, no sólo son ingenieros en sistemas o que tengan que ver con tecnologías, sino también hay abogados, criminólogos, psicólogos, trabajadores sociales. También se busca tener un área de diseño, para poner gráficamente lo que buscamos hacia favorecer a la población que conozca de los riesgos y busquemos la prevención. Todos esos perfiles son los que pueden estar dentro de una unidad de policía cibernética”.
—¿Qué habilidades se requieren para incorporarse a esta división?
—De inicio, que les guste estar en el ciberespacio, que tengan esa facilidad de conocer y que quieran buscar nuevas formas de comunicación, de trabajo y demás, porque eso ayuda a tener un amplio espectro de poder identificar las maneras en cómo operan los ciberdelincuentes, porque lo que nosotros tenemos al alcance, ellos también lo tienen, lo que mencionabas sobre la deep web, que es la red profunda y realmente la parte fuerte de lo que es el internet, porque lo que usamos nosotros de manera convencional, es un pedacito. Es como la punta de un iceberg, pero este iceberg es más grande que con el que chocó el Titanic. Es una realidad que lo fuerte, lo grave, está en la deep web.
—¿Cómo se coordina esta Unidad con otras corporaciones y áreas?
—A través del Comité Nacional de Ciberseguridad y la manera de coordinarnos y de buscar líneas estratégicas. Las reuniones son por lo menos dos veces por año. Sin embargo, tenemos grupos de redes, no necesariamente de las redes comerciales; hay una red probada que se maneja a nivel nacional y que tenemos esa colaboración entre todos.
“Hay casos que se reportan acá. Sin embargo, buscamos la colaboración con otras entidades, depen
diendo la colaboración del caso e invariablemente con la Federación, que es la que nos da el soporte en muchos sentidos. Se cuenta con un directorio nacional de todas las unidades y hay reuniones, que por el momento son virtuales, aunque antes de la contingencia eran presenciales. Eso es por el lado nacional.
“Si queremos una colaboración internacional, lo hacemos también a través de la Federación. Como ellos ya tienen convenios de colaboración internacional, pues nos apoyamos de ellos, en caso de requerirlo.
“A nivel local, no deja de ser un trabajo transversal, porque tenemos que apoyarnos de la misma Procuraduría General de Justicia del Estado, de la Fiscalía General de la República, en caso de que sea una situación que compete a ellos, y que si bien es cierto las leyes no están totalmente definidas, y por lo tanto no están totalmente
definidos los ciberdelitos, al final del camino, los delitos comunes, que conocemos, se pasan al ciberespacio, se equiparan, y se puede buscar un medio legal para poder conectar y hacer que el delito, aunque se haya cometido en el ciberespacio, fue el medio para cometerlo, como es el caso del fraude, por ejemplo, o de una extorsión. Lo único que es diferente es que en una extorsión o en un fraude, sueles conocer a la persona o, por lo menos en cuestión del delito común, que cuando es un fraude o una extorsión, es vía telefónica y a lo mejor puedes rastrear el teléfono de donde te llaman y tratar de identificar quién pueda ser el presunto responsable.
“En el caso del ciberespacio, vamos a tener los elementos digitales o las evidencias digitales de cómo se cometió; sin embargo, el área que es para todo y a nivel mundial un reto es saber quién está del otro lado. Hay muchos mecanismos, que puede ser que en un momento dado te llegó una liga en un juego y que, a lo mejor, aparentemente te lo mandó un amigo y resultó que le das click a la liga, se alojó un código malicioso y del otro lado del mundo hay alguien procesando esa parte de extorsión o es parte de fraude”.
—¿Los gobiernos municipales de Tlaxcala cuentan con unidades como esta?
—No, aunque la idea es ir haciendo. Así como la Federación buscó que cada entidad federativa tuviera una unidad de policía cibernética, a nivel municipio se está buscando también. En las conferencias estatales de seguridad pública municipal, que la Secretaría de Seguridad Ciudadana es las que las encabeza, en las mesas de trabajo se tocan estos puntos. Si bien es cierto que todavía no hay una unidad de policía cibernética en los municipios, estamos buscando que
conozcan cuáles son los riesgos, cómo pueden denunciarlo y cómo pueden apoyarse de la policía cibernética.
—¿Cómo son sus protocolos de funcionamiento, en qué momento entran ustedes en acción?
—Tenemos varias vertientes. Una se da sobre una línea de investigación, que es haciendo el área de investigación o inteligencia, y que requiera que nosotros les apoyemos en hacer las búsquedas y la revisión de ciertos datos, perfiles o comportamientos dentro del ciberespacio; hay una colaboración de retroalimentación.
“Otra consiste en que el ciudadano sea víctima de una situación de riesgo en el ciberespacio. Nos puede hablar por teléfono o contactar por nuestras redes sociales, y ahorita, por el caso de la pandemia, intentamos resolver su situación vía telefónica o por videollamada, si lo requiere, y, en su caso, si la situación así lo amerita, hacemos citas para que vengan y po-
demos atender su situación, y, en su caso, hacer hasta el acompañamiento hacia la autoridad correspondiente o competente.
“Una vez que hacemos el acompañamiento, también trabajamos muy de la mano con la persona afectada para que, mientras está el proceso administrativo legal, estamos trabajando su caso en identificar evidencias digitales que vayan a fortalecer la denuncia que hagan formalmente. Esta es la manera en como nosotros actuamos. Y el ciberpatrullaje normal de todos los días, para identificar algún tipo de situaciones de riesgo”.
El paisaje digital de los delitos —¿Cuáles son los ciberdelitos más frecuentes?
–En Tlaxcala, y que se despuntó por lo de la pandemia, son los fraudes, las extorsiones y los ciberacosos. La recomendación es irnos a páginas oficiales, de empresas que ya llevan ciertos años en el mercado, que son confiables y que tengan precisión de cómo es su proceso de venta, porque ha sucedido que alguien oferta su producto en una de estas empresas, y yo como consumidor entro a esa empresa de manera digital, cuando veo que ya se desvía al proceso normal, porque cuando es algo lícito todo se resuelve en la misma plataforma. Cuando no lo es, es cuando se desvía. ¿Y cómo se desvía?, pues porque te piden un número telefónico para que continúen con el proceso de venta vía WhatsApp o vía Messenger y todo lo quieren resolver a ese nivel. Te piden hacer depósitos en tiendas de conveniencia. Eso ya es un foco de alarma para pensar que puede ser un fraude.
“En cuanto a las extorsiones, pues hay un sinfín de formas de extorsionarnos, en donde nos hacen creer que conocen toda mi información: dónde vivo, dónde trabajo, cuántos hijos tengo, si estoy casada o no estoy casada o lo que sea, pero no hacen otra cosa que revisar sus perfiles de redes sociales, está el número telefónico más que visual, y pues quien caiga. Te hacen creer que efectivamente te conocen, te hablan hasta de la fiesta que hubo hace una semana, y entonces dices “Sí me investigaron”, pero bastó con ver el perfil de redes sociales de las posibles víctimas.
“Entonces caen, depositan la cantidad y resulta que no es cierto, que ni siquiera los conocen. Aquí la recomendación es, si te llaman, si te mandan mensaje por WhatsApp, si no lo conoces, simplemente bloquéalo. Puedes comunicarte con nosotros, nos das los datos que tengas y empezamos a rastrear y a confirmarte que son números que están identificados como de extorsión.
“Afortunadamente, algo que te puedo decir, que aunque es un camino que falta mucho y que hay que reforzar más, es que nos hemos dado cuenta que ya nos han llamado para orientarlos, no porque ya fueron víctimas de algo.
“Hemos tenido víctimas que pierden desde mil 500 o 5 mil pesos, hasta 500 mil. Y lo peor del caso es que ellos mismo se ponen en charola de plata, porque hasta mandan su credencial de elector, el váucher con que hicieron el pago. Se da mucho en compra de vehículos, que hay que tener cuidado en cómo los compramos en internet. “Estas personas, en caso de ser detenidas, serían acusadas o imputadas del delito de fraude y los elementos de prueba serían los medios digitales”.
—Platíquenos de alguna situación que les tocó atender.
—Hubo un caso de robo de identidad. El giro de la persona era la venta de productos locales. En el robo de identidad estaban tratando de hacer la misma venta, pero de forma fraudulenta. Toda la credibilidad y clientes que tenía esta persona, pues empezaba como a decaer. Logramos tener el contacto con la red social donde se
estaba haciendo esto y en un lapso de 48 horas se pudo bajar la cuenta y estuvimos monitoreando que no hubiera otro intento y ya dejó de existir. La persona estuvo más tranquila, con eso se demostró a sus clientes que no era ella la que estaba defraudando a un grupo de compradores. Quedó al nivel de nosotros, no hubo denuncia formal ante la Procuraduría ni mucho menos, porque tuvo a bien llegar con nosotros, buscar actuar en consecuencia y tener resultado con la red social correspondiente.
—¿Qué hacen cuando encuentran páginas que podrían servir para cometer ciberdelitos?
—Algo que está sucediendo mucho, y volvemos al tema del confinamiento, es que se están generando muchas páginas para el trámite de pasaportes, de actas de nacimiento, de CURP, de beneficios del Bienestar. Todas esas, al momento de identifi
carse, hay un centro de reacción inmediata, que es el que está a nivel federal. Al momento de identificarla, confirmar que es una página apócrifa, sacamos los elementos que confirman que es eso y lo reportamos a ese centro de atención inmediata y ellos hacen el procedimiento ante la empresa de tecnología correspondiente, para que se dé de baja esa página. Entonces ya queda fuera.
“Sin embargo, se replican mucho, por lo que hay que estar al pendiente. Por otro lado, generamos la alerta, donde decimos que tengan cuidado, la manera en cómo operan, y que no vayan a ser víctimas de eso. Y si ya fueron víctimas o si ya tuvieron una experiencia e identificaron que era apócrifa alguna página, que se contacten con nosotros para apoyarlos en darla de baja.
“También son frecuentes los ciberacosos de toda índole, desde que te estoy fastidiando porque publicaste una foto y dices que te ves bien, y te estoy ahí [molestando] o es una ex pareja y está ahí también fastidiando.
“En otro caso, por ejemplo, aunque tú no tengas la intención de publicar tus fotografías íntimas, resulta que perdiste tu celular, y que entonces, quien lo obtiene, pues obviamente, la curiosidad, somos muy curiosos, revisan y se dan cuenta que hay fotografías interesantes.
“Hubo un caso donde esas fotos fueron publicadas en una red social y que [la víctima] reconoce que son suyas y se da cuenta que fue a partir de que perdió su celular y la empezaban a extorsionar al respecto. Nos hablan para pedirnos que los apoyemos para que se bajaran esas publicaciones. Logramos hacerlo también, sólo al nivel de nosotros; le dimos las recomendaciones, y que no llegó a la extorsión, porque ya habían sido publicadas las fotos. Su pareja y ella estaban conscientes de que eran fotos suyas, que se las tomaron ellos, que fue de mutuo acuerdo, pero fue un descuido porque dejaron su celular sin protección y al perderlo, deja abierta toda su información. Pero hubo una respuesta inmediata con ayudarles a bajar la publicación.
Para cerrar, la jefa de la Unidad de Policía Cibernética destaca el papel que tienen todos los uniformados, para garantizar la seguridad de la población.
“El conocer la necesidad operativa, pues nos hace conocer un poquito más el trabajo de los compañeros, e incluso defiendo a capa y espada el trabajo que hacen ellos hacia las gentes que están en mi entorno, a mi familia, que sepan respetarlos. Nos ven más el lado malo, el que no precisamente actuamos de forma correcta. Sin embargo, el conocer más a detalle el trabajo de ellos, nos damos cuenta que también son humanos. También tienen familia, también tienen que comer, tienen que dormir, y además de eso, tienen que actuar para que la ciudadanía esté bien”, concluye Maricarmen Maldonado Meneses.
Tel. oficina: 222 290 43 70
Evoka
Cocina del Valle de Tlaxcala
Calle 2 de Abril, No. 1022, centro, Apizaco, Tlax.
Tel. 241 113 19 49 /paco.molina
Restaurante El Checo
Salmón Zarandeado
16 de Septiembre, No. 516, Col. San Isidro, Apizaco, Tlax.
Tel. 241 41 7 27 54
La Cima
Francisco I. Madero, No. 2301, Col. El Carmen, Apizaco, Tlax.
Tel. 241 41 7 46 38 @LaCimaApizaco /LaCimaApizaco foursquare.com/lacimadelsabor
Restaurante Bompet
Emilio Carranza No. 36, Santa Cruz, Tlaxcala
Cel. 246 100 2602 bompet.tlax@hotmail.com jugotlax@gmail.com
/Jugo-Tlax
Texcalla café
Un lugar de encanto y magia . Disfruta el mejor café.
En el zócalo San Pablo Apetatitlán
/Texcalla cafetería texcalla@gmail.com
La 3ra Ronda
Comida Rústica
Av. 1ro Mayo, Centro, Tlaxcala.
Tel. 246 46 6 66 30 /3aRondaTlax
Poz-Olé! ®
El lugar del verdadero pozole POZOLERÍA Matriz
Blvd. Guillermo Valle No. 86-A, Col.Centro, Tlaxcala, Tlax.
Tel: 246 46 2 10 54 Sucursal La Lomza
Av. Ocotelulco No.51,. (a un costado del Blvd. del Maestro) Col. San Isidro, Tlaxcala, Tlax.
Tel: 246 46 6 2332 Sucursal La Loma Bonita
Av. Arquitecto No. 51-A, Junto al Modeloramaz
Tel. 246 46 6 39 54 www.poz-olé.com /poz-olé! Restaurant Bar La Cabaña
Comida Típica regional
Km. 10, Carr. Perimetral s/n, Interior del Centro Vacacional Malintzi, San José Teacalco, Tlax.
Cel. 241 1003995 Tel. 241 41 09361 Todos los días abrimos 8:00 a 22:00 Hrs.
El Cordero Feliz
Preparacion y venta de barbacoa artesanal
Av. Domingo Arenas s/n José Mariá Morelos , Buenavista, Tlaxco, Tlaxcala
Cel. 241 105 56 38 Cel. 241 41 142 98 El Cordero Feliz El_cordero_feliz@hotmail.com
Tutti Bocado
Pastelerías - Cafetería. Cafeterías y pasteles
Av. 16 de septiembre No. 30, Centro, San Jeronimo Zaculpan, Tlax.
Tel. 246 6882321 Cel. 2461104020 / Tutti Bocado Pastelerías - Cafetería tuttibocadopastelerias@outlook.com
Restaurante El Mirador
Pollo Tocatlán, Pollo Calpulalpan
Av. Guerrero No 58, Col. Centro Tlaxcala.
Horarios 7:00 a 20:00 horas de Lunes a Domingo Hotel de La Loma @HotelLoma www.hoteldelaloma.com.mx
Restaurant & Posada Portal Jardin
Cocina tradicional, Cantina & Café Platillos de temporada Especialidad “Chamorro al Pulque”
Benito Juárez No. 6, Centro, Tlaxco, Tlax.
Tel. 241 49 605 35 Cel. 241 121 26 22 tlaxcoportaljardin@hotmail.com
Guía de
Restaurant Bar Malintzi
Especialidad: Escamoles y salsa de chinicuiles
Carretera México – Veracruz Km. 128+100 Tlacotepec, Xaloztoc Tlaxcala
Tel: 241 41 3 14 70 y 241 140 18 03 restaurantbarmalintzi@gmail.com /malintzi.apizaco
La Tienda de Don Mariano
Cafetería y restaurante de comida local, deliciosa y sana
Independencia Nacional No. 14. Col. Centro. Tlaxco, Tlaxcala.
Tel: 241 49 6 16 90 La tienda de Don Mariano
La Cultura de la Memoria al Paladar
Menú del día & comida para llevar
16 de Septiembre No. 200 Altos, Centro, Apizaco, Tlaxcala
Tel. 01 241 41 7 2652 Cel. 241 158 85 08 roda.momento@gmail.com
Café Isabel Town
Café de altura y Postres artesanales
Plaza de la constitución No. 16, Int. 103. Centro, Plaza San José Interior Galerías Tlaxcala, 2da planta, saliendo de Liverpool Tlaxcala, Tlax.
Tel. 246 46 2 33 08 /Isabel Town Cafe
Gusto Uruguayo
Restaurante- bar Cortes, Choripán, Vino
Parque Juárez No. 10, Centro, Huamantla, Tlax
Tel. 247 47 2 0239 gustouruguayo@hotmail.com /gusto.uruguayo.7
Yeknom Café
Carretera Tlaxcala - Apizaco km 119. S/N. Belén Atzitzimititlán.
yeknom.cafe / Yeknom Café Tel: 246 16 84 723 55 34 340 542
Restaurantes
La Casona de Don Agustin
Comida regional
Plaza principal No. 7, centro, Tlaxco, Tlax. (A un costado de la presidencia)
La Casona de don Agustin Restaurante de Tlaxco @lacasonadedonagustin lacasonadedonagustin
El hornito
Café y pizza, Comida - cena Entradas, ensaladas pastas, Pizzas artesanales
Morelos Poniente, esq. con Progreso Sur, Santa Ana Chiautempan
Tel: 246 458 0021 /elhornitocafeypizza
Restaurante El Mesón de Alfonso
Comida regional
Emilio Sánchez Piedras, No.104, Apizaco, Tlax.
Tel. 241 41 7 19 54 hotelrestaurante.mesondealfonso@ gmail.com
La Casa de la Burguesa
Hamburguesas
Xicoténcatl No. 1907, Col. Fátima, Apizaco, Tlax.
Tel. 241 41 72244 Cel. 241 116 23 75 La Casa de la Burguesa
Crepería Ubuntu
Crepas & café
Benito Juárez No.8, Col. Centro San Cosme Xaloztoc, Tlax.
Tel. 241 4131066 /creperiaubuntu www.creperiaubuntu.com info@creperiaubuntu.com Hotel Alifer
Morelos No. 11 Centro, Tlaxcala, Tlax.
Tel: 246 46 25678 www.hotelalifer.com.mx /AliferHotelAlifer halifer@prodigy.net.mx
Centro Ecoturístico Tepeyololco
Calzada de los Alcanfores S/N Col. Ocotitla, Tetla, Tlax.