NÚMERO 7 / AGOSTO 2015
En primera persona…
Luciano Zornetta
Editorial
INDICE
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/RevistaVolleyAttack
@VolleyAttackOK
Prof. Fabiรกn Hugo Muraco
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Lavalle 168 - Buenos Aires 011 4314-2072
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Luciano Zornetta “El vóley me dio la experiencia como persona, haber conocido gente que le aportó a mi vida un enriquecimiento como ser humano.”
Algunos lo tildan de loco, pero él supo transformar su “locura” en desfachatez y así convertirse en una de las mejores promesas del vóley argentino. Con la medalla de oro de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 sobre el pecho, Lucho conversó con Volley Attack! en un diálogo al que obviamente no le faltaron risas. El oriundo de Wilde, cuenta su presente, repasa algo de su pasado pero por sobre todas las cosas, habla de sus sueños a futuro.
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¿Cómo estás viviendo momento personal?
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Lo estoy viviendo con mucha felicidad y emoción, es una etapa muy linda de mi carrera. Llegar a Argentina luego de ganar la medalla en Toronto fue bajar un poco y me di cuenta verdaderamente de lo que habíamos logrado, de que el título realmente fue valorado. Lo que más me llamó la atención fue que pudimos traspasar la barrera del vóley, en el sentido de que la selección tuvo repercusión en los medios que no son afines al deporte. A mi edad poder vivir esto es un privilegio, lo disfruto, lo aprovecho pero también lo vivo con responsabilidad, no puedo quedarme con esto nada más. ¿Cómo fue el momento de recibir la medalla y escuchar el himno? Fue muy emotivo, tenía una adrenalina increíble. Posterior al partido lo único que me había invadido fue la emoción, realmente estaba muy emocionado y no solo quería abrazarme con mis compañeros, sino con todos aquellos que estaban en Argentina y fueron tan importantes para que pudiera estar ahí. Encima se dio que pude jugar y tuve cierto protagonismo en algunas jugadas, fue todo muy rápido y creo que como transcurrió el partido potenció el disfrute posterior. Recibir la medalla será
un recuerdo inolvidable, pero escuchar el himno y ver la bandera en lo alto en el último deporte de los Juegos Panamericanos, es algo indescriptible. Contarlo me causa emoción, me traslada a ese momento nuevamente. ¿Imagino que este momento debe ser de extrema felicidad, te parás en algún momento y mirás hacia atrás para hacer cuenta de todo lo que pasaste en el vóley? La verdad que es difícil parar un minuto y darse cuenta todo lo que uno vivió. El día a día es muy intenso, entrenamientos, preparación física, viajes, partidos, todo transcurre muy rápido y detenerse a mirar el pasado no es común. Sin ir más lejos entre la World League y los Juegos Panamericanos el grupo estuvo fuera del país por más de 30 días, son muchos, teniendo en cuenta que no ves a tu familia, que no estás en tu casa y la cabeza por momentos está
complicada. Cuando logro bajar un poco las revoluciones, me pongo a pensar en todo lo que viví con el vóley y me resulta increíble, o mejor dicho, espectacular. Si a las 14 años cuando llegué a Boca me hubieran dicho que podía lograr desarrollarme así no lo hubiera creído, hubo mucho esfuerzo y me falta aún mucho más, pero debo estar agradecido a lo que viví junto con el deporte. ¿Cuál crees que fue tu mejor virtud para ganarte un lugar en la selección? Creo fue la actitud que le puse ante cada citación y cada. Lógicamente acompañado de aprovechar las oportunidades que se me presentaron, eso Julio Velasco nos lo deja saber en todo momento. No importante el lugar que ocupes dentro del plantel, si sos el primer o el último atacante, puede ser que en algún momento el equipo necesite de vos. Para eso hay que estar
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preparado, hay que tener la cabeza tranquila, no desesperarse. Si hay una característica que tuvo esta selección es la participación de todos sus jugadores, tanto dentro como fuera de la cancha, saber potenciarse el uno al otro. Esa “locura” que tengo me ayudó a ser desfachatado y sé que me generó opciones para demostrarle al cuerpo técnico que puedo serle útil al equipo. Trato de estar disponible, de ser una opción cuando el juego lo requiere, me gusta haberme ganado un lugar, ahora queda lo más difícil que es mantenerme. ¿Cómo te sentís con lo sucedido con Boca, sabiendo que
apostaste a quedarte en el club a pesar de las dudas? Decidí apostar a Boca porque es el club donde crecí, donde hice toda las inferiores y donde me sientía cómodo. Recibir la noticia de la baja del equipo de la Liga Argentina fue realmente un martillazo en la cabeza, un dolor enorme. Estar en el proceso de selección Argentina me ayudó a serenarme, a pensar tranquilo y no desesperarme por tomar una decisión. Parecía estar todo definido, valoro muchísimo el trabajo de Eduardo Rodriguez, nuestra manager, quien puso la cara y siempre trabajó por que el equipo siga jugando. Yo realmente aposté por Boca,
sentía que de mi parte había un compromiso. Le estoy muy agradecido al club, si hoy estoy donde estoy es porque Boca ayudó a que eso pase. Pero la decisión no se comprende, no tiene razón lógica. Ahora solo debo pensar en Alianza Jesús María, que decidieron apostar por mí y abrirme las puertas. ¿Para un deportista profesional, cuáles son los pilares de su vida? Los pilares más importantes son la familia, los amigos, el apoyo de la gente, ellos siempre saben cómo hacer para darte fuerzas para seguir. Cualquier deportista de la disciplina que pienses, tiene un soporte humano detrás que le
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permiten desarrollarse, sino es imposible. Jugar al vóley o trabajar dentro del mismo a este nivel es impensado sin una familia que esté actuando de soporte. En mi caso mis padres y hermanos han sido siempre el lugar y el refugio ante cada situación, buena o mala. Ellos siempre acompañan, están ahí queriendo que me vaya bien, disfrutando cada victoria y sufriendo cada derrota. Tengo la suerte también de tener una mujer al lado que me acompaña, me aconseja y es mi soporte día a día, el deportista solo no puede.
podemos. No nos podemos quejar, hay tiempo para todo pero aprovechado de manera diferente. Tenemos un trabajo como cualquier otro, solo que los tiempos se dividen de forma muy distinta al común de la gente. La clave está en ser conscientes de eso, que no es ni mejor ni peor que nadie, sino que es distinto. Disfruto de gran manera los momentos en mi casa, sirven para recargar energías para ir a cumplir a los entrenamientos y partidos, como lo hace cualquier persona que tiene un trabajo de lunes a sábado y se esfuerza por el bienestar de su familia.
¿Cómo trabaja la cabeza para combinar la vida de deportista y la familiar?
Haciendo una proyección, ¿qué soñás con el vóley?
Uno siempre piensa en la familia y extraña, al mismo tiempo estamos acostumbrados a viajar y es por eso que cuando estamos en casa disfrutamos lo más que
Sueño con continuar integrando la selección mayor y poder obtener la World League, que es un título esquivo para el vóley argentino. Llegar a un Juego
Olímpico es mi mayor sueño, es mi anhelo de toda la vida. Toronto 2015 me dejó el alma llena y las ganas de vivir algo igual otra vez, estar en la Villa Panamericana y compartir con deportistas de todo el mundo es indescriptible. Falta mucho, pero cada paso que dé me puede acercar a ese sueño de participar, tengo que hacer las cosas bien y a conciencia, no desperdiciar las oportunidades. ¿Qué es lo mejor que te ha dado el vóley? La experiencia como persona, haber conocido gente que le aportó a mi vida un enriquecimiento como ser humano. Esas son las medallas que no se muestran, pero que no hacen mejores fuera de la cancha, que al fin y al cabo, es lo que a uno le queda en la vida.
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JOSE MONTESANO “Soy un profesional que pudo desarrollarse a través de este hermoso deporte” El encagardo de ponerle la voz a las transmisiones de la máxima competencia del vóley masculino en Argentina, se sentó en un mano a mano con Volley Attack!. Desde sus comienzos en su Olavarría natal, hasta su presente en el Súper Vóley. Sus emociones, el buscarle “algo distinto al vóley”, su preocupación por la difusión del deporte y todo lo que le genera ser parte de este mundo.
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En tus comienzos con el periodismo, ¿cuándo te cruzaste con el vóley? Al instante, Olavarría tuvo un buen momento con Racing en la Liga de mujeres y eso fue lo primero que hice. Un Liga que estaba por demás interesante, con equipos de todo el país, con jugadoras de selección nacional como “Vicky” Fortunato, Jimena Aristizábal y Karina Pacheco. Fueron algunos años importantes los cuales me sirvieron y aprendí mucho, me enseñaron bastante Daniel Maleta y Guillermo Dupin, técnico y asistente de ese equipo de Racing, brindándome una ayuda desinteresada en mis principios. ¿Qué te resultó interesante del deporte? Lo que me empezó a gustar bastante del vóley es que se podía hacer algo distinto, que se le podía encontrar la vuelta a un deporte que no tiene contacto físico, con lo cual se dificulta para transmitir. En ese momento no existía el rally point y los partidos por lapsos se hacían eternos, la motivación fue encontrar lo interesante de un evento deportivo que en ocasiones llegaba a durar tres horas y entretener a la gente. Era un tiempo en que la gente se prestaba a mirar deportes que duraban mucho tiempo, considero que hoy no pasa y esto es lo interesante que tuvo el vóley como progreso. La posibilidad de los sets a 25 lo agilizó, aunque considero que se podría agilizar más, creo que hay muchas cosas que te hacen perder tiempo. Más allá de eso, volviendo a la pregunta, la motivación fue hacer algo distinto en un deporte muy interesante relatando al equipo de mi ciudad.
era producción de Ideas del Sur y ellos estaban interesados en que sea el relator de los partidos. Por condiciones contractuales no se pudo dar, con lo cual fue un golpe duro en ese momento y me costó algunos años mirar vóley en otra pantalla. Cuando volvió fue una segunda posibilidad, una segunda oportunidad, y en esa instancia era distinto ya que como comentarista comenzaba Hugo Conte en lugar de Quique Edelstein, quien fue alguien que me formó desde la parte de la historia y la visión de juego del deporte. Siempre tuve en claro que comenzaba otra etapa, incluso para mí, que ya me encontraba en otro momento profesional habiendo logrado un desarrollo. Por cuestiones del destino a pocos meses de entrar al canal me toca transmitir el título de Luz y Fuerza de Necochea, desde ese momento a la vuelta del vóley a TyC pasó mucho tiempo, eso fue un crecimiento para mí y una alegría ya que retornaba a un lugar donde siempre me trataron bien, donde me hallo muy cómodo. ¿Cómo encontraste la Liga después de ese tiempo sin relatarla? Con muchos chicos jóvenes, venía de competencias con jugadores con mucha trayectoria a una Liga que demostraba promesas y jugadores que estaban surgiendo. Fue una Liga muy fuerte con el caso de Bolívar con Giba y Denis, UPCN con el poderío ya demostrado y detrás, algunos equipos bien formados y otros interesantes en cuanto a proyección. Era un mix interesante, la experiencia de Marcos Milinkovic
Cuándo la Liga Argentina vuelve a la pantalla de TyC Sports, ¿cómo te comunican que vas a ser la voz del Súper Vóley? El vóley se va de TyC Sports en el 2006, si no me equivoco después del título de Club de Amigos, y parte rumbo a Canal 7. Yo iba a ser el relator de esas transmisiones, llegué a arreglar todo en lo que a mi parte correspondía,
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en Buenos Aires Unidos por un lado y las apariciones de chicos que aportaban un panorama nuevo dentro del vóley. Y la Liga como producto, ¿cómo fue reinsertarla en la pantalla de TyC Sports? Fue muy distinto, de la primera época de la Liga había un montón de situaciones que no existían, como todo concerniente a redes sociales, posibilidad de globalización de la información, la plena presencia del HD, etc. Era una Liga distinta porque el mundo había cambiado, ahora se puede crear algo recíproco con el espectador y hasta se interactúa con él, antes uno no tenía esos recursos más allá de aquel público que iba a los estadios. Fundamentalmente cambió eso, que para mi modo de ver es algo positivo.
¿Te gusta la Liga? Lo dije varias veces y no tengo problemas de decirlo, a mí no me gusta una competencia que no tenga descensos, no me gustan las competencias cerradas. Pasó con el básquet, pasa con el vóley y me parece que es una Liga para más de 10 equipos. Me cuesta entender que haya plazas que no tengan un equipo en
la Liga, me lo pregunto todo el tiempo y me parece increíble, lucho desde mi lugar para que aquellas plazas que fueron importantes para el nacimiento del vóley vuelvan a serlo. Entiendo que hay toda una coyuntura económica que es muy difícil de solventar para muchos clubes y equipos del interior. Me gustaría una Liga con 12 o 14 equipos, me gustaría que el que ascienda de la A2 la juegue y no como viene pasando, porque considero que le saca mucho el sentido a la competencia. La pregunta debería ser para qué un equipo juega la A2. Un gran porcentaje de los equipos que suben no la pueden jugar la A1, no es que no quieren, sino que no pueden. Me parece que habría que hacer un replanteo absoluto en donde la A2 sea una liga fuerte, donde el campeón tenga su plaza asegurada en A1 y que pueda jugarla. No hacer un ascenso abierto donde el que sale campeón está librado a la suerte luego de poder seguir compitiendo, eso le hace mal al deporte, no tanto para el que está inmerso en la disciplina sino para aquel que trata de entender cómo se juega al vóley en nuestro país. En otros años, se hacía difícil entender que River jugaba en Chacabuco, Vélez en Lincoln, Náutico Hacoaj en Las Flores y así tantos casos; hoy la historia pasa por otro lado, pasa por lo difícil que es mantener un equipo de Liga económicamente. La no participación de Carlos Paz me causó dolor como lo que está pasando con Alianza Jesús María, en este último caso hay toda una historia atrás, sacaron muchos jugadores y marcaron un momento en principios del año 2000. Me cuesta entender como no se puede solventar un equipo de vóley que comparado a otra disciplina, el gasto es mucho menor que el presupuesto para fútbol en cualquier categoría o mismo un equipo de Torneo Federal de Básquet, ni hablar con el automovilismo, donde quizás una competencia son dos meses de un plantel completo de vóley. Esa es la parte más complicada que veo de cambiar. Azul, Rosario, Ferrocarril Oeste, Club de Amigos, Tucumán por citarte algunas plazas importantísimas que se han ido de la Liga, son pocos los equipos que perduran. ¿Crees que eso está emparentado con el desarrollo del deporte a nivel nacional? Creo que lo que más te va a marcar el desarrollo es la selección Argentina más que la Liga. Obviamente que a la selección la nutre la Liga Argentina, si esta no está fuerte es muy difícil lograr el progreso. En los últimos Juegos Panamericano, seis de los 12 jugadores son surgidos de la Liga Argentina y eso es importante. Por un lado es la selección nacional y por el otro es la
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difusión del mismo, creo que el vóley no tiene la difusión que debiese tener, la verdad que no lo tiene. Es un tema que hablo permanentemente, el vóley es un deporte de conjunto entre los cuatro o cinco más importantes del país y eso es una falla grande. En algún momento se debería hacer un mea culpa, mirar para adelante y comenzar a trabajar de otra manera. Como se está trabajando ahora, el vóley no tiene difusión, no hay espacio preponderante en los medios audiovisuales, en los medios gráficos, en las radios. No lo tiene y hoy, tampoco se la está generando esa difusión, ese me parece que es uno de los puntos clave para el desarrollo del vóley. Tuvimos a Sebastián Solé campeón de la Liga italiana y los medios, que no son de vóley, ni se enteraron. ¿A qué factor le podés atribuir esta falta de difusión? Es muy difícil desde mi lugar qué es lo que falta, si te digo el resultado, el vóley en los medios no tiene lugar, no tiene espacio. Si me preguntas si es por falta de capacidad, de ideas, de gente o de renovación, no se te dar la respuesta puntual pero sí creo que está todo dado en este momento del vóley para que pase. Reiteradas veces este tema sale en conversaciones y en grandes ocasiones, los deportes no aparecen en los medios únicamente por plata o por espacio publicitario, por momentos pueden aparecer a partir de una buena historia y de buenas ideas. Un caso puntual es que en pleno Panamericano salió en la contratapa de Olé “Mimi” Sosa, y salió porque hay una muy buena historia para contar. El vóley tiene buenas historias para contar, tendríamos que mostrarlas. Hoy hay un montón de programas de televisión que necesitan invitados que irrumpen con sus historias, lo mismo en programas de radio, deberíamos cambiar la forma de llegar a esos lugares. Desde algún lugar siento que hay una comodidad, como decir: “Y bueno, es vóley…”. Yo creo que se ha trabajado poco, algún responsable de prensa me puede refutar y decir que es muy complicado por los motivos que sean, lo cierto es que los resultados están a la vista. Con lo cual esta falta de difusión es dolorosa, más allá de que me parece valorable lo de un montón de chicos que hacen sus programas de radio o medios que están junto al vóley, pero estamos necesitando romper con esa barrera y abrir nuevos lugares. Por ahí esta es la realidad y yo proyecto algo que no se va a dar o es una ilusión de mi parte. Sebastián Solé no se va a sentar en la mesa de Mirtha Legrand, pero, ¿alguien alguna vez se comunicó con la producción del programa para ofrecer a un argentino campeón en la tal vez liga más
competitiva del mundo? Te pongo el ejemplo de Solé porque es lo más reciente. Creo que el trabajo no ha sido bueno, de todos, desde mi lugar también, no he sabido tampoco generar nuevos espacios para el vóley. ¿Qué impresión tenés del desarrollo del vóley femenino y del vóley playa? Lo del beach volley fue bueno en Toronto porque en realidad es una pareja que tiene poca vida, tiene dos años de competencia, Ana Gallay estuvo con Virginia Zonta en Londres 2012 y el cambio de pareja fue algo positivo tanto para ella como para Georgina Klug. Es una instancia clave para aprovechar este momento para la difusión, no solo para ellas sino para todas las parejas del beach argentino, se rompen el lomo entrenando todo el año y hay que reconocer eso. En cuanto al femenino, la Liga Femenina no logra aún asentarse en los medios sin embargo es un producto que debería ser mucho más vendible. Todo esto se me hace muy difícil pensarlo porque estamos hablando del vóley, tal vez el deporte número uno en cantidad de jugadores de ambos sexos federados en el país. Hay un cambio en la competencia nacional femenina, muchos equipos quieren ser parte y eso considero es algo a favor, habrá que encontrarle la vuelta para que termine siendo atractiva, que el público se acerque y que tenga un calendario más prolongado y regular. La Liga Femenina hoy termina muy rápido, con lo cual los trabajos a largo plazo son difíciles de llevar a cabo. ¿Cómo te sentís siendo la voz que transmite al vóley nacional? Muy bien, la verdad que me encanta, me siento muy cómodo. Disfruto los viajes, es necesario para mi ser interior, me encanta relatar y me hace muy bien poder llevar esa tarea a cabo. Es un tremendo grupo de trabajo que hemos conformado y eso hace que las cosas fluyan, me obliga también a superarme. Si me aburre trato siempre de encontrar variantes, de que los partidos no se hagan pesados y de generar algo del otro lado. Es un desafío, es una búsqueda constante ver qué pasa o no con el televidente. En eso anduvimos, eso intentamos hacer, me parece que la transmisión está bien más allá de los gustos, seguramente hay gente que le gusta y otras personas a las que no. La intención es siempre dar lo mejor, profesionalmente no me puedo recriminar nada, soy muy objetivo, bastante detallista y demasiado constante con mi trabajo. Los lunes intento combinar
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para que esas dos horas de vóley sean información y algo de diversión.
¿Qué recuerdo tenés de un momento en que el vóley te haya hecho emocionar?
¿Sos consciente de que le diste una impronta personal en el cual creaste un ida y vuelta con la gente?
Los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, sin ninguna duda. La victoria con Brasil fue un momento muy fuerte. Era un partido a la madrugada, con una generación de jugadores que realmente me conmovían, con el historial que no nos favorecía. Son esos momentos en que entendés por qué el deporte puede generar tantas emociones juntas. El primer título de Liga Argentina de Luz y Fuerza en lo personal también fue muy movilizante, porque yo hacía muy poco que estaba trabajando, porque me cambió la vida, por aprovechar esa posibilidad que fue única.
A mí lo que me pasa con el vóley es que necesito todo el tiempo incluir cosas extras y distintas, porque para relatarlo es muy reiterativo: armado, recepción, remate y bloqueo. Las opciones no son muchas y por momentos me encontraba repitiendo los mismos términos demasiadas veces, eso me llevó a buscarle una forma distinta. Sé que podría relatar 100 veces más tranquilo, pero también sé que no estaría bueno, sería aburrido y me estaría traicionando a mí mismo. Trato es de ponerle bastante de lo que siento sobre lo que estoy mirando, crear emociones y darle distintos matices. Tratar de darle a la gente lo que uno siente y como relator no hay mejor premio que alguien que está en su casa intérprete lo que vos estás transmitiendo. Eso para mí, es la mayor recompensa.
El vóley para vos es… Un lugar que me da libertad absoluta y donde me pude desarrollar. Después de mucho tiempo, me siento parte del vóley.
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Humor‌
Toque a la Olla Por Pablomago
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El voleibol nacional ha tenido si participación destacada en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. Dos medallas de oro y el constante crecimiento de Las Panteras, dejaron con esperanzas y alegría al deporte después de muchos años de trabajo. Te invitamos a leer un repaso de lo sucedido en Canadá.
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El combinado nacional femenino, dirigido por Guillermo Orduna, integró el Grupo A junto a Cuba, Canadá y República Dominicana. Debutó frente al seleccionado cubano con una contundente victoria 3-0 (25-23; 26-24; 25-19) Josefina Fernández, con 10 puntos, y Lucía Fresco, con 9, fueron las máximas anotadoras y la goleadora del partido fue la cubana Melissa Vargas, con 18. En el segundo partido cayeron frente a República Dominicana, favoritas de la zona, 3-1 (22-25; 25-11; 25-22; 25-18) Josefina Fernández fue la máxima anotadora argentina con 12 puntos, mientras que Julieta Lazcano aportó 11. En la tercera jornada enfrentaron a Canadá donde consiguieron un triunfo valioso 3-1 (23-25; 27-25; 25-20; 25-21) como máxima anotadora la capitana Yamila Nizetich, 19 puntos, y Leticia Boscacci la acompañó con 18. Así logró el pase a cuartos de final donde se midió con Puerto Rico en un partido muy parejo hasta el final y cayeron por un ajustado 3-2 (25-21; 25-27; 25-10; 1125; 15-13). Yamila Nizetich fue la máxima anotadora argentina con 15 puntos, mientras que Emilce Sosa aportó otros 14, en tanto que la goleadora del encuentro fue la Karina Ocasio, de Puerto Rico, con 24. Cerró su participación con una nueva derrota, ésta vez frente a Cuba, 3-1 (25-21; 21-25; 25-17; 25-21) y así finalizó su participación en el sexto lugar. Las Panteras tienen por delante la Copa del Mundo en Japón y el Sudamericano, donde buscarán la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río 2016, en los que el vóleibol femenino argentino nunca logró estar. Georgina Klug y Ana Gallay se llevaron la medalla dorada en Beach Volley para alegría de todos en una final vibrante y llena de emociones. El camino comenzó en la fase preliminar del Grupo D, con una cómoda victoria a Malika Davidson y Ayana Dyette de Trinidad y Tobago 2-0 (21-11; 21-13). La segunda presentación de la dupla fue frente a las cubanas Lianma Flores y Leila Martínez y con derrota 3-1 (21-19; 15-21; 13-15). El esperado pase a cuartos de final se lo otorgó el triunfo frente México (Bibiana Candelas y Martha Revuelta) 2-0 con parciales 21-15 y 21-10. En el primer mano a mano vencieron holgadamente a la pareja chilena Pilar Mardones y Francisca Rivas 2-0 (21-9; 21-10). Una nueva conquista logró la dupla argentina frente a Estados Unidos (Kelley Larsen y Betsi Metter) 2-0 con parciales de 21-18 y 21-12 para acceder a la semifinal del certamen nada menos que frente a Brasil. En un partido reñido y ajustado hasta el último punto, la victoria a la dupla verdeamarela de Carolina Horta y Liliane Maestrini por 2-1 (21-17; 21-23; 15-13) le otorgó el pase a la tan esperada final. En el último escalón a la medalla de oro debieron medirse frente a la dupla cubana con las que habían caído en la fase inicial. Un sabor a revancha sobrevolaba, en un partido difícil pero no menos emocionante para las chicas argentinas. Victoria 2-1 (21-17; 19-21; 15-7) y euforia en la pelota final para que Georgina Klug y Ana Gallay pudieran colgarse la medalla dorada y festejar éste importantísimo logro histórico que en la rama femenina nunca se había logrado llegar siquiera a los cuartos de final. En la rama masculina el equipo llegó luego de finalizar su participación en la World League. El primer enfrentamiento fue frente a Cuba con un triunfo 3-1 (25-20; 25-15; 23-25; 25-15) con Facundo Conte como máximo anotador con 25 puntos. El combinado nacional compartió el Grupo A junto también a Colombia y Brasil. Precisamente frente al equipo cafetero obtuvo su segunda victoria por 3-0 (25-14; 25-16; 25-21) en un partido que no le presentó mayores contratiempos a los dirigidos por Julio Velasco. El partido que cerró el grupo fue justamente frente al clásico rival, en un partido intenso por momentos donde el equipo nacional no terminó de afirmarse en su juego y cayó 3-0 (29-27; 25-21; 25-22), sin embargo logro la clasificación a la siguiente ronda. En el primer cruce con eliminación directa se enfrentó a Estados Unidos y con una actuación destacada de Ezequiel Palacios, 11 puntos, se impuso 3-0 (25-16; 25-21; 25-15). La semifinal fue nada menos que frente al local en un marco imponente. El combinado nacional mantuvo su mentalidad ganadora y su juego ofensivo de la mano de Facundo Conte, 19 puntos, y José Luis Gonzales 18 para llevarse el juego por 3-1 con parciales 28-26; 20-25; 25-21 y 25-23, y así acceder a la final. Argentina llegó a una final panamericana luego de haberla ganado por última vez 20 años atrás. El comienzo del partido fue favorable para el conjunto nacional y jugó a un gran nivel en todos los aspectos, con una gran predominancia en el ataque 25-23. Luego un bajón inesperado, por el comienzo que había tenido, donde no pudo llevar a cabo su idea de juego le hicieron perder los dos siguientes sets 25-18 y 25-19. El cuarto set fue el de la remontada más que nada en lo anímico y desde el banco con los ingresos de Martin Ramos y Luciano Zornetta. Justamente entre ellos dos le dieron vida y la posibilidad de un set más cuando Ramos sacó y Zornetta cerró el ataque brasilero con un bloqueo para el 25-23. El tie break (15-8) fue todo argentino con un cierre épico para éste grupo y la consagración para dejar la bandera en lo más alto del podio y así sumar un logro muy importante para el vóley argentino.
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YOGA Y DEPORTE
Mónica Kostolnik Lic. En Nutrición mkostol@yahoo.com.ar Instructora de la Fundación El Arte de Vivir http://www.artofliving.org/ar-es
A partir del último Mundial de fútbol se conoció que la selección alemana campeona, utilizaba el Yoga para optimizar el rendimiento físico y mental. Pero si se
indagás un poquito más, otros deportistas de elite utilizan esta poderosa herramienta, entre ellos Novak Djokovic, LeBron James, Paul Gasol y muchos más.
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Pero, ¿qué es el Yoga? Si pensabas que el Yoga es todo acerca de flexión y torsión del cuerpo en formas extrañas, es el momento comprender un nuevo concepto. Yoga es mucho más. En palabras muy simples: darle atención al cuerpo, la mente y la respiración. Esto significa que esta práctica milenaria incluye posturas de yoga (asanas), técnicas de respiración (pranayama) y meditación. A través de ellos, el cuerpo, la mente y la respiración experimentan la unión en armonía. El Yoga trae la mente al momento presente, mejorando su claridad y su estado de alerta. Así, la mente se pacifica y puede lidiar con el estrés diario. ¿Qué pasa cuando haces Yoga? ¿Cuáles son sus beneficios? A nivel físico, mejora todo el aparato osteoarticular, el cuerpo tiene mayor flexibilidad y a partir de ahí mejora la circulación sanguínea, te lesionas menos y te recuperas más rápido cuando hay alguna molestia. También aumenta la capacidad pulmonar a través de los ejercicios de respiración. Esta mejora de la capacidad pulmonar (sin estar realizando actividad aeróbica por horas) permite una recuperación más rápida y completa, aporta más oxígeno en sangre, produce un mejor funcionamiento cerebral, mejora la concentración y la toma de decisiones. Los beneficios técnico-motrices se observan a partir de una mejora en la percepción, cada uno de los sentidos (vista, tacto, oído, etc.) se agudizan y esto mejora notablemente la ejecución de los gestos técnico-deportivos Los beneficios mentales, a partir de la relajación, se pueden resumir en tres puntos:
DESARROLLO DE LA POSIBILIDAD DE SOSTENER POR MÁS TIEMPO LA CONCENTRACIÓN, MAYOR CLARIDAD MENTAL PERMITIR AGUDIZAR EL FOCO MEJORA LA VELOCIDAD Y CALIDAD DE RESPUESTA/REACCIÓN Y no menos importantes, el Yoga trae aparejados beneficios emocionales. Hay ejercicios de respiración y posturas específicas que incrementan notablemente los niveles de energía (sin necesidad de tomar ningún suplemento). Realizados antes del partido o entrenamiento. Otros en cambio ayudan a mantener el equilibrio necesario para evitar la pérdida de control ante situaciones difíciles, adversas o injustas. Existe un incremento en la autoconfianza, en la confianza en el compañero y el trabajo en equipo que mejoran la performance indefectiblemente. ¡Mi experiencia es que funciona! Pude disfrutar de los beneficios de esta práctica mis últimos años de carrera deportiva. Y “disfrutar” es la palabra clave, al mejorar los niveles de energía, estar más tranquilo, con mayor claridad, podés observar y percibir las situaciones de forma mucho más clara. A partir de ahí sabés qué es mejor a cada momento, cuál es la acción adecuada a cada momento, para vos y para cada uno de tus compañeros. Esa claridad mental te permite posicionarte frente a la pelota un segundo antes, leer la trayectoria previa sin que la cabeza se quede enganchada en la jugada anterior, en qué pasa si erro la próxima, lo que me dijo un compañero, el entrenador o tantas otras cosas que evitan estar en el momento presente. Por ende, mejora también la relación con los integrantes del equipo. Podés ver qué le está pasando al otro y ponerte a disposición del equipo. También es una práctica muy útil para los entrenadores y todo el cuerpo técnico. ¡Hace la prueba! Practica Yoga… respirá… meditá…
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AGRADECIMIENTOS