Vulva Estelar Femzine ma(u)rciana - nĂşmero 5
gGracias por apoyar la autogestión y los feminismos de provincias. Gracias a todas las autoras por vuestro tiempo y cuidados. Fotografía portada: grupo de mujeres envasando albaricoques en una fábrica de conservas de Cehegín 1989. Archivo general de la Región de Murcia. Diseño cubierta: Irene Bebop © de los textos sus autoras. Edición, diseño y maquetación: Irene Bebop @akane_kendo Correo: vulvaestelar@gmail.com Facebook: www.facebook.com/VulvaEstelar/ Twitter: @vulva_estelar Instagram: vulva_estelar ISSN: 2530-7509 Depósito legal: MU 246-2017 Impreso y editado en Murcia tropical. Febrero 2020 Ese fanzine está y seguirá estando dedicado a nuestras abuelas. Comparte, difunde y pasa este femzine para que llegue a más feministas. M
2
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
g El pasado 10 de noviembre mientras veíamos los resultados de las últimas elecciones se nos escapaba una lágrima de rabia y pena. La ultra derecha era la fuerza más votada en la Región de Murcia. Mientras, los memes que rulaban en twitter venían a decir algo así como: «si somos así de paletos ¿qué esperabais?» Hacía tiempo que nos habíamos convertido en el nuevo Lepe, pero después de las elecciones el punto es de no retorno. Sí, no os lo vamos a negar, siempre han estado entre nosotres. Nos gritan en las manifestaciones, hacen pintadas en nuestros barrios, dan palizas, incluso el ayuntamiento de Murcia les da permiso para manifestarse el día del orgullo… Pero la victoria de la ultraderecha ha dado alas a la insensatez. No nos sentimos seguras y no queremos que esta nebulosa oscura nos absorba. Tampoco queremos que el miedo nos paralice. Ni que esta situación sirva para hacer de la murcianofobia una razón más para mirar a los sures por encima del hombro. Murcia es algo más que fascismo, hay mucha gente organizándose, plantándole cara a estos impresentables. Nos queda mucho trabajo por hacer, por eso hemos pensado este número como una mini-ofensiva al fascismo que nos persigue. Únete a esta tripulación de apoyo mutuo y cuidados contra el fascismo.
M
3
hAsí que es mejor hablar recordando que nunca se esperó que sobreviviéramos.
Audre Lorde fragmento del poema: Letanía para la supervivencia. c hEl futuro es oscuro, que es, en general, lo mejor que el futuro puede ser.
Virginia Woolf c hLa esperanza no es la creencia de que todo estuvo, está o estará bien. La evidencia de la tremenda destrucción y sufrimiento está por todas partes. La esperanza que me interesa […] es aquella que nos invita o nos exige que tomemos acción.
Rebecca Solnit Esperanza en la oscuridad c
4
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
5
Mujeres extranjeras: ¿fetichismo para ONGS? Pillqu & Pirka
g“¿Eres la mujer de fulanito?”, fue la pregunta que me cayó como un balde de agua fría. Y no solo por la pregunta en sí, que evidencia toda esa carga patrimonial sobre el cuerpo de las mujeres. El tema es que esa pregunta la hizo la ponente de una charla sobre feminismos y teoría queer. De hecho fui a esa charla por el título, que me pareció sugerente. Llegué justo cuando estaba explicando las dinámicas del patriarcado, y haciendo la crítica a las identidades de género. Mencionó un par de veces a Judith Butler y cuando escuchas una charla como ésta lo que menos te esperas es una pregunta del tipo “¿eres la mujer de fulanito?” Había terminado la ponencia y me encontraba charlando con una amiga con la que había coincidido, y se acercó la ponente para interrumpirnos y hacerme esa pregunta. Me incomodó mucho y le respondí con contundencia algo así como “soy de mí misma”, “no soy propiedad privada”. A eso añadí una reflexión sobre la mirada patriarcal del cuerpo de las mujeres, pero esto lo hice con mucha fuerza y ... un quizá con torpeza. Inmediatamente mi amiga se puso en el plano de mediadora y quiso suavizar mi respuesta... Luego mi amiga me hizo notar que había respondido sin mucho tacto y que había actuado con cierta agresividad. Esto pasó hace algunos años. En mayo, asistí a la presentación del libro “Mujeres
6
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
africanas. Más allá del mito de la jovialidad” de Remei Sipi, en el Museo de la Ciudad, y después de la presentación y el coloquio hubo un ágape con tés y dulces. Como es habitual en estos eventos también coincidí con algunas compañeras feministas. Cuando me acerqué por dulces una mujer se aproxima y me pregunta de qué conocía a fulanita, al parecer observaba mi conversación con una compañera con la que hace muchos años coincidí en un grupo feminista... Al principio me pareció extraña esa pregunta de alguien que no conocía de nada, pero pensé que quizá habíamos coincidido en alguna movida feminista y no la estaba recordando. Cuando iba a responder me preguntó: ¿de qué proyecto vienes?, y me quedé perpleja y sin saber de qué me estaba hablando, continuó como si yo estuviera siguiendo el hilo de sus palabras: “trabajo en XXXXXX en un programa con mujeres inmigrantes”. Enseguida me di cuenta que me estaba racializando. Le respondí a su primera pregunta: conocía a su compañera de trabajo porque estuvimos en un grupo feminista, le pregunté su nombre. Cuando me lo dijo inmediatamente hice feedback, era la misma chica que me hizo aquella pregunta hace muchos años. En otro contexto, en otro espacio y en otro tiempo, pero con los mismos prejuicios. Esta vez no reaccioné con torpeza, la miré con ironía y al llegar a casa decidí escribir este artículo. ¿Qué supuestos están detrás de esas dos preguntas? Cuando ocurrió el incidente en la ponencia de María (nombre ficticio), me pregunté muchas veces si la pregunta que me hizo lo hubiera hecho si yo hubiese sido española. O que mi presencia en ese espacio solo era posible por mi compañero, es decir que mi interés venía por un mandato referencial masculino y no por interés propio. Curiosamente en la segunda anécdota, María primero me preguntó de dónde conocía a “su” compañera, no pensó que podía ser mi amiga, e inmediatamente añadió a la pregunta de que si yo era [beneficiaria] o [usuaria] de algún proyecto, dando a entender que mi interés personal de conocer otras miradas de feminismos era vía mediación de alguna ONG. Es decir en los dos casos, mi presencia en esos espacios no era por interés personal.
7
“No basta leer sobre feminismo para luego hacer preguntas que se nutren de prejuicios sobre la otra persona.”
8
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
El desencuentro con María, es un caso puntual pero curioso, por llamarlo de alguna manera, a sabiendas que trabaja en una ONG que tiene como misión “Promover un modelo de sociedad inclusiva e intercultural... desarrollando políticas de lucha contra cualquier forma de exclusión social...” Su forma de relacionarse conmigo, desde una mirada presupuesta, me hace pensar que incluso en estos espacios donde seguramente se reflexiona sobre la movilidad y el origen de las personas, surgen incoherencias como las de María. No basta leer sobre feminismo para luego hacer preguntas que se nutren de prejuicios sobre la otra persona. Tampoco basta con trabajar en una ONG llevando proyectos con mujeres inmigrantes, cuando a la primera de cambio que ves a una persona extranjera la asocias a algún proyecto, sin pensar que pueda ir por múltiples razones, por no decir que por propia iniciativa: no somos “tabulas rasas”, ni personas ignorantes, tenemos mucho, pero mucho, que aportar y enseñar, porque a poco que hurguemos, los déficits en lo social que se viven aquí son graves y urgentes. Podríamos dar más de lo que se recibe, pero se piensa lo contrario: que solo somos necesitadas y que carecemos de bagajes de experiencia y conocimiento. Sin duda, hace falta avanzar en la creación de tejidos interculturales, y las ONG que trabajan con poblaciones de personas migradas parece que no crean puentes como debieran, sino que afianzan las diferencias en demérito de nuestras propias posibilidades.
M
9
10
Vulva Estelar nยบ 5 Nebulosa oscura
12.11.2119
g Acabo de llegar. Soy el pasajero tres millones, reza el cartel. El pasajero dos millones viajaba en el anterior vuelo, me indican, y lo curioso es que en este viajo solo. Acaso por esta curiosa forma de contar, el himno nacional sea aquel célebre tango, Veinte años no es nada… El interés de los habitantes de esta tierra por la cultura se advierte desde que desciendes las escalerillas del avión: una enorme bandera, color esperanza, recoge el nombre de una gran enciclopedia. Allá de donde yo vengo, éstas servían de decoración no más, pero acá todo es distinto. Antes de tomar el vuelo, me advirtieron que acá todo había cambiado, pero veo que la sanidad universal se sigue aplicando a todos: no en vano, preocupados acaso por el estado de mi próstata, veo enfundarse a alguien unos guantes de látex, y hace caso omiso cuando le indico que mi cita con el urólogo fue el mes pasado. Es obvio que no hablamos la misma lengua, porque me entenderían. A mi lado, en paralelo, una fila de mujeres avanza en silencio en dirección a un cartel que reza RESET. El guía que me acompaña dice que es ahí donde empieza todo. No sé si en verdad quiere decir que es donde acaba... M MªDolores Adsuar
11
Breve reflexión sobre un fascista hipermoderno llamado: Álvaro Uribe Velez Sputnik-Vulva Sapiens Sapiens
g Por ahí dicen que la justicia tarda, pero llega. La verdad, ya no sé que pensar de esa frase en el contexto político-social colombiano actual. Por un lado, esta semana (19/12/2019) he recuperado parte de el optimismo que me había dejado de sostener mi lado colombiano más politizado y por otro, la indignación que siento (aunque esté "lejos") me sigue hirviendo la sangre. Pocas cosas alteran tanto mi paciencia como el ver nuestra paz tan en disputa, tan manipulada, mercantilizada y embolatada. Pero bueno, me prometí ser testiga de mi tiempo y por eso voy a decir lo que pienso sobre lo que está pasando política y socialmente en mi amada Colombia. Esta semana se retomó la investigación por el mal llamado caso "falsos positivos". Digo retomar, porque aunque es la primera vez que la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) toma posición y acción en este caso, NO ES NADA NUEVO el que se sepa sobre la directa implicación del gobierno de ese entonces en esta masacre. Sí, masacre de civiles que terminaron siendo víctimas de quien ha tenido la desfachatez de imponer (y sostener) el miedo en Colombia, para poder vender su “seguridad democratica”. Ese mismo que tiene un inmeso capital (no solo económico, sino simbólico, político… etc) y que lo maneja muy bien, sabiendo que casi todo depende del conflicto y que por eso, supongo, NO LE INTERESA TERMINARLO, pero lo que sí le ineteresa es generar más, más y más, en una especie de ambición por mantener el miedo y no soltar las asimetrias de su mismo poder. Haciéndolo sin ningún limite, ni mucho menos, consiciencia humana. L@S civiles VÍCTIMAS del caso “falsos positivos” y sus familias, por supuesto que MERECEN SABER LA VERDAD ¡es lo mínimo!. Estas personas perdieron la vida en el contexto de la estúpida idea de perpetuar la guerra y acabarla a punta de bala. Por favor, como ciudadana colombiana hago un llamado
12
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
a la memoria para que RECORDEMOS que, en ese entonces, el gobierno, con tal de demostrar que se estaba “trabajando” para finalizar uno de los conflictos de nuestro territorio, no le importó sobrepasar los límites de la dignidad humana y de el derecho a la vida y en una especie de “estrategia de comprobación” del apoyo económico que se recibía del gobiero de los Estados Unidos de Norte América (entre otras razones) ASESINÓ A GENTE INOCENTE. La noticia del pasado lunes 16 de diciembre de 2019 (del caso “Falsos Positivos”), aunque me pone los pelos de punta, me hace pensar en la posibilidad de que se siga investigando, de manera seria y contundente (Y QUE OJALÁ LE LLEGUE LA JUSTICIA ALGÚN DÍA) a quienes, maquivélicamente, vendieron la falsa idea de ser un buen gobierno, bajo la máscara de ser personas de: “mano dura, corazón grande1”. ¡Pffff! ¡hágame el favor el cinismo!, si este señor no estuviera tan envenenado de poder, podría ser sensato y reconocerse como lo que es: un tipejo de “MANO DURA Y CORAZÓN FACHO”.
13
Pd 1. Muchas personas que conozco critican mi optimismo, con el paso de los años esto empieza a dejar de importarme. Defiendo la idea de construir desde el amor y la verdad es que yo, pese a todo, sigo soñando (y trabajando -desde lo que hago ahora-) para ver mi tierra abundante en paz, dignidad, libertad y justicia. Sé que es muy optimista (casi rallando en la inocencia) pensar que el Sub-presidente Duque2 va a hacer consiciencia de la banalidad de su mal (siguiendo las ideas de Arendt3). Pero, aunque sea, ojalá que reflexione bien las máximas que ya hace uns años pronució el sub comandante Marcos (EZLN) y empiece a escuchar a la ciudadanía, a l@s investigadores, a los buenos periodistas y no solo a su senador y gran manipulador: Álvaro Uribe Velez. Pd. 2 La reflexión del Sub-Comantande Marcos decía: “¿Escucharon? Es el sonido de su mundo derrumbándose, Es el del nuestro resurgiendo. El día que fue el día, era noche, Y noche será el día que será el día ¡Democracia! ¡Libertad! ¡Justicia!”. Pd 3. Ojalá esto realmente ayude a la reparación de las familias de estas personas y sobre todo, que ojalá puedan empezar a reparar sus corazones a través de la verdad que promete la justicia. M
1.Este era el lema de la campaña presidencial del ex presidente Colombiano (hoy senador) Álvaro Uribe Vélez. 2.Actual presidente de Colombia, propuesto como, bajo mi perspectiva una especia de títere del Centro Democrático (Partido creado por Uribe Vélez) 3. Me refiero a las ideas de la filósofa alemana Hanna Arendt.
14
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
15
Fascistómetro. Cuán fascista eres sin saberlo Lola Rontano
g
(Adaptación del libro Instrucciones para Convertirse en Fascista de la también mediterránea Michela Murgia) Para proceder a este estudio tienes que marcar las frases que te parezcan de sentido común, o que hayas pensado o dicho alguna vez. Al acabar, haz recuento y acude al solucionario, en la siguiente página.
16
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
1.El sufragio universal está sobrevalorado. 2.El ciudadano medio es como un adolescente de escasa inteligencia. 3.¿Cómo va a hacer de ministr@ un@ que ni siquiera ha acabado la ESO? 4.Soy una licenciada en la universidad de la vida. 5.Aquí cualquiera puede decir NO y bloquear una obra estratégica. 6.Este país es ingobernable. 7.¡Tía! ¿En serio es necesaria otra mesa de negociación? 8.Las dietas de los parlamentarios son un privilegio intolerable. 9.De todas formas, existe una familia natural. 10.No recuerdo tanta solidaridad con la peña de aquí. 11.És@s no saben lo que es la cultura del trabajo. 12.¡Nos roban el trabajo! 13.Un país sin fronteras no es país. 14.Si el Estado no me protege, tengo que protegerme yo. 15.Las cuotas de género son ofensivas para las mujeres. 16.Derecha e izquierda a día de hoy son lo mismo. 17.Todos los periodistas están al servicio del poder. 18.No se hace nada con el problema de la natalidad. 19.A nosotr@s no nos lo permiten en sus países. 20.La ideología de género está destrozando a las familias. 21.No respetan nuestras tradiciones. 22.Cuando te pongan el burka, no te quejes, guapa. 23.El feminismo ha enseñado a las mujeres a odiar a los hombres. 24.Nuestros abuelos emigraban teniendo ya un trabajo. 25.No son refugiados, son migrantes económicos. 26.Es fácil hablar con la barriga llena y un ático en el centro. 27.Con la cultura no se come. 28.Esto no es bondad, es buenismo. 29.Los sindicalistas son lacayos que se han vendido. 30.Hay que entender que la gente está harta. 31.Os recuerdo que esta gente vota. 32.¿Para qué sirve el Parlamento? 33.Es racismo al contrario. 34.Acabaría con ellos y después los aplastaba con una pisonadora. 35.A ver, si vas vestida de esa manera, tú te lo has buscado.
17
18
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
Solucionario Entre 0-8: Aspirante: nivel básico, por ahora te pareces más a una demócrata cabreada. Entre 9-13: Filofascista: te va mucho el método fascista, aunque sólo lo consideras una opción entre otras. Entre 14-18: Iniciada o “No soy fascista pero…” Vas encaminada hacia la plena adhesión. Sientes la necesidad de un guía fuerte, de un jefe, que lo ponga todo en su sitio. Entre 19-26: Militante: ya ves la realidad desde el fascismo y actúas abiertamente contra sus enemigos declarados en todos los ámbitos, públicos y privados, para identificarlos, estigmatizarlos y aniquilarlos. Manejas la bravuconada como tú sola. Entre 27-35: “Patriota”: eres una fascista convencida y estás pensando en usar este fanzine para encender el fuego de la próxima paella. Como guardiana de las esencias del heteropatriarcado, demuestras tu sentido de pertenencia al país y a nuestra cultura, apoyas la familia natural y su modelo de pareja. Eres tajante en tus actitudes, levantas muros y limitas la solidaridad a los tuyos. Tu mantra: “Yo para la otra vida, me pido ser tío.” M
19
Mi nombre es pilar y soy fascista Vitah Violet
g “Mi nombre es Pilar y soy fascista”. Pilar se presenta así ante les otres 30 concurrentes a la reunión, que tiene lugar una mañana de domingo en un centro social de Ronda Norte, Murcia. La respuesta es una bienvenida al unísono, cálida y comprensiva: “Hola, Pilar”. El formato de la reunión es simple: presentación, testimonios de algunes de les presentes y un debate abierto en el que cualquiera puede compartir sus preocupaciones, logros o pensamientos. Paco, que lleva ya tres años asistiendo a estas reuniones, cree que cada vez es más difícil mantenerse limpio: “La actualidad social es muy compleja y analizarla da mucha pereza. Yo curro 8 horas delante de un ordenador y, cuando llego a casa, no estoy para procesar más información. Pongo la tele y aparece Abascal con esos mensajes tan simples y reconfortantes, es como una sopa caliente. Las ideas fascistas generan un gran alivio, son una tentación constante que no te deja en paz”. Cada participante tiene su propia historia. “En mi caso” –explica Pilar“soy obrera y neofascista. Todo comenzó con un miedo a perder el trabajo, luego a que se me terminase el paro y, cuando me quise dar cuenta, estaba convencida de que los extranjeros vienen a quitarnos el trabajo y se llevan todas las ayudas sociales”. Según Marta, en su proceso ha sido fundamental la sobreexposición mediática de VOX: “Que no me vengan ahora con el cuento de que nadie les vio venir. Puede que al principio no les hiciesen caso, pero a partir del mitin de Vistalegre estaban por todas partes: en los telediarios, en prime time con Ana Rosa Quintana, en la SER, en la prensa. El problema es que, aunque digan burradas, al final, de tanto verles, se
20
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
les coge cariño y, de tanto escuchar sus mensajes sin que nadie los refute, pues acabas creyéndotelos. Abascal te parece un outsider kamikaze dispuesto a todo por proteger este país. Y cuando menos te lo esperas, has pasado de estar frustrada y decepcionada con la clase política a ser una neofascista de tomo y lomo”. Todes coinciden en que las causas pueden ser múltiples y es difícil establecer un perfil psicológico propenso a sucumbir al fascismo. “Nadie está a salvo del neofascismo”- se lamenta Isa- “Yo, por ejemplo, una ecologista de toda la vida, vi los peces agonizando en el Mar Menor y acto seguido a los políticos del PP tan alegremente en la manifestación donde se pedía su dimisión, y me entró un calor por todo el cuerpo... Entonces leí que VOX pedía la supresión inmediata de la Dirección General del Mar Menor, total para lo que había servido… Esa fue mi perdición; me conquistaron ipso facto”. “En mi caso”- afirma Nacho- creo que tuvo que ver con la imposibilidad de identificarme con ningún grupo social. Las mujeres tienen sus manifestaciones, sus performances. Los gays los desfiles y la purpurina… Pero yo, un hombre CIS blanco hetero… ¿a quién me arrimo cuando me siento sólo? La única opción que me quedaba era la españolidad. Al menos, soy español, pensaba, eso ya es algo de donde tirar”. El tratamiento es un proceso continuo y trabajoso: “Mi meta”- explica Pilar –“es pasar 24h sin tener un pensamiento fascista. Cuando lo logro, me digo: hoy ha sido un gran día”. M
21
no me hace gracia Mariflower
g Aunque viva lejos de Murcia en estos momentos, siento le efectos de la bomba fascista que nos regalaron los incompetentes de partidos con nombre que empieza con “p” de polla, gran denominador común y guía de la política troglodita de este país y tantos otros. El contacto con amigas y las extensas discusiones sobre las noticias en la red, comentarios del Twitter, Facebook, en fin, cómo no estar al tanto de lo que está acaeciendo. Cómo no sentir la crispación, la rabia, la rabia y otra vez la rabia. Voy a hablar de dos cuestiones concretas planteadas para este número tal como lo entendí. La murcianofobia. Que Murcia es lo más facha del universo ibérico por delante o detrás de El Ejido, eso ya lo sabemos. Por eso mismo y más a raíz de las últimas elecciones, me mandan las amigas de un grupo de WhatsApp, noticias de lo más casposo de Murcia que no puedo rebatir, porque son ciertas obviamente pero que sólo resaltan la casposidad. A pesar de
22
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
que vinieron a Murcia en su momento y les gustó, el lado oscuro de la región prevalece y se hace eco. Así que lamento esa imagen tan negativa que desafortunadamente está ahí y crea ese sentimiento. El humor y los fascistas. Una cosa que me tiene muy mosqueada es cómo tratar con humor el fascismo. ¿Se puede tratar con humor?, ¿Hay que hacer humor de cada barbaridad que digan o que hagan? ¿Me rio del gag de Abascal haciendo no sé qué en el Polonia de TV3? (Que por cierto me encanta este programa, a pesar de los pesares). Me viene a la mente el artículo de Brigitte Vasallo “¿Quién teme a la sátira lesbofeminsita?” publicado en Pikara Magazine (16/4/15). Donde dice: “La sátira es una práctica de resistencia desde los márgenes, desde la disidencia y es una respuesta, a través de la risa y la burla, a las violencias ejercidas de manera estructural. Para ser sátira debe apuntar hacia arriba o hacia dentro… La sátira,
en tanto que herramienta de transformación, es un acto político.” La cuestión es entonces ¿estamos haciendo sátira del fascismo tal cual lo menciona ella, como herramienta de transformación política o estamos haciendo chistes y humor de cuñado que permiten la asimilación y normalización del monstruo? Los fascistas no hacen ni puñetera gracia. Creo que no les podemos permitir el espacio de atención mediática que la democracia les regala para que esparzan su discurso de odio. No creo en la burla gratuita. Es más, cada vez que reproducimos un video de algunx de estxs vomitándonos encima su ideología de mierda, les estamos dando más bombo, lxs estamos haciendo famosxs, virales y además me están jodiendo el día porque me lleno de rabia e impotencia, precisamente por verlos ahí ¿Qué necesidad tengo de ello? Son violentos, muy paletos y encima se creen que parieron la libertad de expre-
sión cuando lo que sí nos impusieron fue una dictadura cuyos crímenes siguen impunes. Esa es la falange española, los mismos modernos que van a platós de televisión en 2020 luciendo sonrisa de no haber roto un plato y tienen secuaces que están llenando de pintadas los centros de atención a mujeres, rompiendo instalaciones, robando material etc. ¿Estrategias?: 1) Boicot a los fascistas en las redes. 2) Creo que la unión sí sigue haciendo la fuerza, por ello el movimiento feminista, el que se cuece abajo y a la izquierda, ha de estar unido a muerte y sin miedo. 3) Autodefensa. Estaría muy bien devolverles los golpes y quemarles las sedes, romperles los cristales, robarles material, tal cual lo están haciendo ellos en muchos locales de mujeres. ¿Por qué la autodefensa y el uso de la violencia la última? Qué bien domesticada que estoy. M
23
por esto escribimos Ana Andújar
g El Ristorante Piazza di Mestieri de Turín sirve una de las pastas caseras más deliciosas de la ciudad. Guarda también un secreto igual de sabroso: en su sótano, si consigues enternecer a sus empleadas, podrás acceder a The Cave, el escondrijo que hace más de 70 años eligieron Ada Gobetti y su escuadrón de mujeres para publicar “La Riscossa” en lo que entonces era la Conceria Fiori, justo en unos de los lugares que más resistencia ejercieron contra Mussolini. Allí escribían e imprimían estas publicaciones antifascistas y feministas, casi todas de manos de mujeres que hacían servir a la “Resistenza”, el grupo le haría oposición al dictador todavía años después de su muerte. Gobetti formaría el colectivo partisano de mujeres Gruppi di difesa della donna, confundó la Federación Democrática Internacional de Mujeres en 1945 , contribuyó a la revista La Rivoluzione Liberale , publicó su famoso “Diario Partisano: la vida de una mujer en la resistencia italiana” y escribió, escribió mucho. Ella y sus compañeras escribieron en una época cuando escribir lo que el poder no quería leer costaba la muerte. El poder que hoy protagoniza este Vulva se llama fascismo. Entre todos los terrores del fascismo, aquí venimos a recordar cómo odia a las mujeres. Cómo las mujeres somos uno de sus mayores enemigos, y cómo siempre ha dedicado todos su viles esfuerzos, propaganda y mentes (si las hubiere) a despreciar, marginar y violentar a la mujer. Para el fascismo, esa mujer era un peligro mayor cuanto más cultivada. Virginia Woolf lo tenía claro: los orígenes del fascismo estaban intrínsecamente unidos a la existencia del patriarcado. Para erradicarlo, sentenciaba, “education makes the difference”. Pero como relata Marie-Louise Gättens en “Women Writers and Fascism: Reconstructing History”, uno de los principales esfuerzos del Nacional Socialismo de Hitler fue segregar por géneros y ofrecer una educación mucho más pobre a las estudiantes. La ignorancia es una bendición, dice un proverbio inglés, sobre todo para quienes nos quieren manipulables. Como ejemplo, hoy sabemos que el 53% de las vo-
24
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
tantes de Trump fueron mujeres blancas, y entre ellas, solo 1 de cada 3 tenía educación superior. En España, las mujeres también lucharon contrar el fascismo a través de la literatura. A cambio, las escritoras que tuvieron que lidiar con la Dictadura y el exilio fueron las grandes olvidadas de la historia de la literatura nacional. Ernestina de Champourcín, Margarita Nelken, María Teresa León, Mercé Rodoreda, Rosa Chacel, nuestra Carmen Conde. Todas fueron opositoras y grandes escritoras que no dudaron en luchar sobre el papel contra las injusticias que se erigían. En el artículo “A prueba del tiempo: las intelectuales antifascistas españolas entre silencio oficial y lucha por la memoria” de Allison Taillot (disponible en pdf gratis) se resalta el párrafo donde María Teresa León se rinde ante la repetición cíclica de los episodios bélicos: “[…] el mismo crimen, la misma sociedad divirtiéndose, los mismos robos, igual cerrazón en los oídos. Y la guerra. [...]. ¿Será posible que después de treinta años se esté repitiendo la historia, nuestra historia?”. Escribir a veces parece no servir para nada. Virgilia D’Andrea, anarquista y poeta italiana, nació pobre pero eso no le impidió formarse y escribir manifiestos como Tormento, un libro de exaltación de las libertades y de la lucha por el que fue detenida por “incitación al odio”. Phyllis Bottome, Nancy Mitford, Elizabeth Bowen, Muriel Spark… sufrieron las consecuencias de escribir contra el fascismo. Hoy son tuiteras, publicaciones feministas, reputadas escritoras o compañeras periodistas las que alzan la voz porque el pretérito con el narramos este artículo ha vuelto a ser presente. La necesidad de seguir luchando con una crítica limpia y cada vez más agresiva (sí, la violencia también será la respuesta), es nuestro deber como mujeres que escribimos. La cultura, la escritura, será nuestra arma, las “Tres Guineas” de Woolf dedicadas a seguir en esa oficina empuñando la palabra que de una vez, haga que deje de repetirse la historia. M
25
Al fondo de la caverna Irene Bebop
«¡Me acojo al pin parental!» grita una madre en la entrada de secretaría. La crispación ha tardado solo unos días en saltar de la pantalla a la vida real. «No vais a convertir a mi hijo en gay», otro padre comenta que: «si dais información sobre maltrato infantil les estáis diciendo que sus padres no son de fiar». La conversación no va conmigo, gritan a alguien que no sé muy bien quién es. Pero la verdad es que un plano secuencia me he visto dirigiéndome hacia ellos y gritándoles que son unos jodidos fascistas. Pero claro, esto ocurrió en un universo paralelo a éste. La triste realidad es que paso modo rayo por donde están y cual gacela llego a clase donde respiro aliviada por no tener que hacer pedagogía inútil a las 8 de la mañana.
Como profe de filosofía siempre pensé que lo nuestro era algo así como divino. Enseñar la más excelente de las facultades: enseñar a pensar. Pero todo eso eran brumas de adolescencia, nada es real, alguien en algún momento nos convenció de que hacíamos algo diferente al resto. Cuando la realidad es que ni siquiera les enseñamos a ello. Nos han dejado muy poco margen de maniobra. En todo caso, les enseñamos a repetir lo que dijeron un grupo de señores que según otro grupo de señores en la universidad han decidido que es valioso aprender. Si la filosofía sirviera para algo estaríamos hablando de fascismo y la evaluación sería un ensayo titulado: «Neofascimo para la generación Netflix» y haríamos trabajo de campo en Torre Pacheco. Ahora llega lo complicado, mantener en tipo y dialogar en clase. Ojalá me hubieran enseñado en la facultad cómo se combate el fascismo desde las aulas, cómo eliminar el racismo en clase, cómo erradicar la misoginia…
26
Vulva Estelar nº 5 Nebulosa oscura
Pero bueno, a lo que yo venía era a preguntarte si tú también lo notas, hace un tiempo sentía que se podía hablar de muchas cosas en clase. Siempre había alguien que no estaban de acuerdo, claro. Pero en general, había escucha y diálogo por parte de les jóvenes. Hoy solo veo polaridad. A modo de ejemplo: un grupo de alumnes juegan a feminismos reunidos de Sangre Fucsia en el recreo, otro grupo ha colgado la bandera de España en un pasillo y la besan cada vez que pasan. Cuando hablamos en clase de los gobiernos justos y degenerados de Aristóteles, el grupo de la bandera justifica en un comentario de texto que todos los gobiernos degenerados son los adecuados. ¡Joder, han hecho progre a Aristóteles! Hoy el debate ha sido el pin neandertal*, para evitar más lío, hemos pactado dejarlo para el recreo. Todo este ruido, odio, desconfianza y miedo estaban aquí ya. Pero ahora no les avergüenza defenderlo. El sentido común se ha convertido en una rareza. El pin neandertal es una herramienta para que la ultraderecha se atrinchere en el fascismo. Un problema ficticio para desviar la atención hacia otro lado. Es un contraataque a los avances de los feminismos en estos últimos años.
Volvemos a clase. Una alumna le ha dicho a un compañero hoy que él estaba al fondo de la caverna, que ni la caverna de Platón tenía suficiente profundidad para dejarlo a él en algún sitio. Su compañero le ha dicho que le daba absolutamente igual, que él era español y ella una «puta rusa». Después de una buena bronca le ha pedido disculpas. Mis alumnas feministas se han convertido en el único destello en este momento de desazón y des-razón. Me dan la vida, me recuerdan que hay que estar al pie del cañón, que no hay que callarse y que aunque nos dé miedo el conflicto, hay que ir a él. Más me (nos) vale estar a su altura.
*término acuñado por las postpotorras en este artículo https://www.cuartopoder.es/feminismo/2020/02/02/pin-neandertal-pin-postpotorro/
27
28
Vulva Estelar nยบ 5 Nebulosa oscura