WMagazín nº5

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Henry Matisse

El placer de compartir lecturas Todos los días en

El universo de la creación literaria y de la industria editorial tiene a las mujeres como pilares esenciales. Son las principales lectoras, aumentan como autoras y ocupan gran parte de los cargos en la cadena de valor del libro. WMagazín les dedica un monográfico porque por ellas todos los días son el Día del Libro eminismo no es solo la palabra del año y del futuro, sino una forma de vida que busca la igualdad que le corresponde para enriquecer el mundo. Y el ecosistema del libro sabe de esto porque gracias a las mujeres, en gran medida, es la industria cultural más importante y rentable del planeta. WMagazín recuerda, en este especial, aspectos clave que han ayudado a consolidar este nuevo paradigma desde el universo femenino y literario: autoras y autores hispanohablantes cuentan cuál fue la obra que les descubrió o

afianzó su mirada feminista, libreros de España y Latinoamérica recomiendan nuevas voces femeninas en español y otros idiomas, Elena Poniatowska da testimonio de su lucha por hacer visibles a las mujeres anónimas desde hace más de 60 años y una selección de cuatro mujeres como ejemplo de este arte e industria cultural: un hallazgo literario, una editora con un pie en cada orilla, una librera que apuesta y una lectora y divulgadora de libros. Con ellas y por ellas todos los días son el Día del Libro. ¡Gracias!

PRIMAVERA

2018


ESPECIALES

2  primavera 2018

Feminismo es la palabra del año y los siguientes. Quince autores de España y América Latina cuentan a WMagazín cuál fue la obra que les abrió un nuevo horizonte de vida que incluía a las mujeres en igualdad de condiciones que los hombres Rosa Montero y ‘El segundo sexo’, de Simone de Beauvoir Yo era feminista de corazón desde la infancia porque el machismo de la sociedad en la que vivía me parecía tremendamente injusto, pero fue la lectura de El segundo sexo, de Simone de Beauvoir, a los 17 o 18 años, lo que me proporcionó los argumentos y la estructura racional de aquello que siempre había sentido. l El segundo sexo. Simone de Beauvoir (Debolsillo y Cátedra) l Rosa Montero (España, 1951). Premio Nacional de las Letras Españolas. Su última novela es La carne (Alfaguara).

Consuelo Sáizar y ‘Al faro’, de Virginia Woolf En la biblioteca de mi abuelo hallé un libro precioso. El nombre de la autora me sedujo: Virginia Woolf. Leí Al faro, traducida por Antonio Marichalar. Encontré los sueños, las ilusiones y la inspiración para salir de mi pueblo, vivir como soñaba, convertirme en editora, dirigir el Fondo de Cultura Económica, estudiar un doctorado en Cambridge. Facts uncompromising, escribe Woolf, traducido “con la realidad no se puede jugar”, pero en Al faro supe que la literatura es asidero para intentar descifrarla. l Al faro. Virginia Woolf (Alianza, Edhasa, Lumen). l Consuelo Sáizar (Mexico, 1961), es editora y socióloga de la cultura. Dirigió el Fondo de Cultura Económica, presidió el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Centro Regional para Fomento del Libro en América Latina y el Caribe.

Marta Sanz y ‘Desengaños amorosos’, de María de Zayas Siempre menciono como constructoras de mi mirada de escritora feminista a Marguerite Duras y a Dorothy Parker . Últimamente también a Jeanette Winsterson. Pero hoy quiero reivindicar a una española que escribía cuando la palabra feminista aún no se había inventado: María de Zayas que en sus Desengaños amorosos habló de la violencia ejercida sobre el cuerpo de las mujeres en el seno del matrimonio y de la necesidad de la educación para las niñas. Era el siglo XVII. l Desengaños amorosos. María de Zayas (Cátedra). l Marta Sanz (España, 1967). Su última novela es Clávícula (Anagrama).

Gioconda Belli y ‘La mujer eunuco’, de Germaine Greer Esta mujer inglesa, una de las voces más lúcidas del feminismo revolucionario de los 70, analiza con tajante claridad la construcción de la imagen del “eterno femenino”. Muestra cómo la voluntad de desposeer a la mujer de su cuerpo y convertirlo en “objeto” para el hombre significa la castración de la naturaleza femenina por cuanto niega a ésta una relación sana con su propia sexualidad, y genera un conflicto de

identidad entre el deber ser de la mujer sumisa y el poder biológico y sensual consustancial al género. Yo estaba en mis veinte años cuando leí este libro. l La mujer eunuco. Germaine Greer (Kairós). l Gioconda Belli (Nicaragua, 1948). Su última novela es El intenso calor de la luna (Seix Barral).

Gustavo Martín Garzo y ‘La princesa y el guisante’, de Hans Christian Andersen El guisante que, en el cuento de Andersen, no deja dormir a la princesa guarda el secreto de todo aquello que nos desvela y no hay forma de decir qué es. El secreto, en suma, de la poesía, que en el cuento se confunde con el secreto de lo femenino. A la princesita no le bastaban esos colchones, quería otra cosa, algo que nadie le daba. Los personajes de Andersen viven bajo la influencia de ese guisante que les hace diferentes, casi siempre para su propia desgracia. Puede representar el desvelo de las mujeres por la vida en ese falso palacio que sus compañeros llaman realidad. l La princesa y el guisante. Hans Christian Andersen (Anaya). l Gustavo Martín Garzo (España, 1948). Su última novela es La ofrenda (Galaxia Gutenberg).

Lula Gómez y ‘Devi’, de Irène Frain Hace más de veinte años que cayó en mis manos Devi, de Irène Frain. Recuerdo que empezaba con dos gritos, los de una mujer india que estaba pariendo. El primero era por dolor; el segundo, al descubrir el sexo del bebé: era una niña. El libro seguramente no es feminista. Yo tampoco lo era. No sabía ni siquiera que serlo era simplemente reivindicar la igualdad y pedir que estemos en las librerías, en la historia y, por supuesto, que no nos maten. l Devi. Irène Frain. (Seix Barral). l Lula Gómez (España, 1970). Su último libro es Mujeres al frente (libros.com).

Carlos Fonseca y ‘Agua viva’, de Clarice Lispector Cuando me preguntan por el instante en el que decidí dedicarme a la literatura, suelo recordar la tarde en la que compré Agua viva, de Clarice Lispector. Descubrí que la escritura era también una forma de expresar gratitud ante la vida. Una forma de la alegría y de la pasión. Aquella lectura marcó también mi comienzo como feminista en el sentido más literal: cuando me preguntaban qué tipo de poética me gustaba, pensaba en Lispector y, recordando la lectura que hace Cixous, contestaba diciendo: la escritura femenina. En el comienzo pues está Lispector y detrás de Lispector una serie infinita de nombres: Duras, Sarraute, Woolf, Eltit, Meruane… l Agua viva. Clarice Lispector (Siruela) l Carlos Fonseca (Costa Rica, 1987). Su última novela Museo animal (Anagrama).


ESPECIALES

Valeria Correa Fiz y ‘La mujer rota’, de Simone de Beauvoir

Marbel Sandoval Ordóñez y ‘Cuando las grandes santas eran niñas’

Más que un libro fue la observación de la insatisfacción y la tristeza de algunas mujeres de mi entorno cuando era niña lo que me hizo feminista. ¿Yo también iba a ser así de triste? Pero fue La mujer rota, en mi adolescencia, lo que ordenó mis pensamientos. De Beauvoir narra la sensación de fracaso de tres mujeres en una concepción machista de la vida determinada solo por el éxito marital y familiar. Tomé conciencia de la importancia de buscar la felicidad en ideales y objetivos propios y no en la satisfacción de un modelo de vida impuesto por una sociedad dominada hasta hoy por el hombre.

Mi feminismo sin militancia nació a mis ocho años cuando encontré en la pequeña biblioteca del colegio en el que estudiaba los tomos sueltos de una colección cuyos títulos iban así: Cuando los grandes santos eran niños, Cuando las grandes santas eran niñas; y había tomos para los grandes artistas y las artistas, los reyes y las reinas, y no recuerdo más, pero editada en Barcelona en los años cincuenta nos daba un lugar por nuestro género y se adelantaba en lustros a un lenguaje que, forzado pero necesario en ciertos momentos, nos visibiliza y nos incluye. Así que mi feminismo nació más por reafirmación en quiénes somos que por contraposición a esa sociedad que, joven ya, tuve que descubrir patriarcal y en la que de manera constante tengo que trabajar para rasgar los velos que la perpetúan.

Traduje una novela de Joyce Carlos Oates: Violación: una historia de amor. Cuenta la historia de una agresión sexual en grupo y del proceso judicial que, prácticamente, es otra agresión contra la víctima. La novela consigue indignar, incluso enfurecer al lector, por la fragilidad física y social que implica ser mujer en una sociedad misógina. Desde antes de eso, y hasta hoy, Joyce Carol Oates es una de mis escritoras favoritas. Sus historias hablan de mujeres ofendidas, ultrajadas, violentadas. Allí la condición femenina convierte a las protagonistas en víctimas. l Violación: una historia de amor. Joyce Carol Oates. (Papel de liar). l Santiago Roncagliolo (Perú, 1975). Su última novela es La noche de los alfileres (Alfaguara).

Basilio Baltasar y ‘La diosa blanca’, de Robert Graves Si tuviera que elegir una introducción solvente a la rebelión feminista, aconsejaría leer El segundo sexo, de Simone de Beuavoir, por la límpida lucidez de una inteligencia imprescindible. Y recomendaría también la lectura de La diosa blanca, de Robert Graves. Conocer la imaginación poética y mitológica del legendario matriarcado permite entender que el patriarcado actual no es el úncio modelo de organización cultural que tenemos a nuestro alcance. l El segundo sexo, de Simone de Beauvoir, y La diosa blanca, de Robert Graves (Alianza). l Basilio Baltasar (España, 1955). Es autor de la novela Pastoral iraquí (Alfaguara). Es director de la Fundación Santillana.

Aurora Luque y ‘Mujercitas’, de Louisa May Alcott Mi proto-iniciación feminista literaria (en la vida real estaba el ejemplo de mi madre) tuvo lugar tempranísimamente: a los seis años mis padres me regalaron la versión adaptada e ilustrada de Mujercitas, de Louisa May Alcott, editada en Bruguera. La novela pasa por ser una defensa de la buena familia norteamericana, pero uno de sus personajes, Josephine, Jo March, caló muy hondo en mí. Jo era la hermana inconformista, la rebelde, le gustaba el teatro y -sobre todo- quería ser escritora. Fue el primer modelo, hallado en libro, de mujer que diseña su propia vida. Y en mi poemario Personal & político le he dedicado un poema: Yo quería ser Jo o Los tres elixires de Miss Alcott. A los 18 años llegó Virginia Woolf y leí a Medea, y encontraron el terreno abonado. l Mujercitas. Louisa May Alcott (Anaya, Debolsillo y Beascoa). l Aurora Luque (España, 1962). Su último poemario es Personal & político (Fundación José Manuel Lara).

3  primavera 2018

Santiago Roncagliolo y ‘Violación: una historia de amor’, de Joyce Carol Oates

l Marbel Sandoval Ordóñez (Colombia, 1959) Es autora de la trilogía de novelas Conjuro contra el olvido compuesta por En el brazo del río (Diente de León) Joaquina Centeno (Sílaba) y Las brisas.

Edurne Portela y ‘Mujer que sabe latín’, de Rosario Castellanos Una de mis primeras lecturas feministas fue Mujer que sabe latín de Rosario Castellanos. Me impresionaron su lucidez, su erudición y el uso que hacía de la ironía y del humor para desarmar los argumentos del pensamiento patriarcal. Además, a través de este ensayo descubrí a escritoras de las que hasta ese entonces ni siquiera había oído hablar y aprendí a leer a otras, como Santa Teresa o Sor Juana con otra perspectiva. l Mujer que sabe latín. Rosario Castellanos. Fondo de Cultura Económica. l Edurne Portela (España, 1974). Su primera novela es Mejor la ausencia y su anterior libro es el ensayo El eco de los disparos (ambos en Galaxia Gutenberg)

Pilar Quintana y ‘Orgullo y prejuicio’, de Jane Austen Me hice feminista por una seguidilla de eventos que me mostraron que el feminismo era urgente y necesario: cuando mi ex me agredió, varios familiares me pidieron que no lo dejara; me dio un infarto y en el triaje la enfermera quiso hacerme creer que era otra mujer histérica; tras tener a mi hijo un empleador me preguntó si podría seguir trabajando. Mencionaré uno más: aún se pone en entredicho a Jane Austen, con obras como Orgullo y prejuicio. La califican de ligera, sentimental o rosa, la tratan -con condescencia- de señorita y muchos críticos parecen ciegos a las profundas virtudes de su obra. Imagínense cómo es cuando una lleva nomás 14 años en esto… l Orgullo y prejuicio. Jane Austen (Alba). l Pilar Quintana (Colombia, 1972). Su última novela es La perra (Literatura Random House).

Martín Kohan y ‘Crítica de la revolución rusa’, de Rosa Luxemburgo No fue un libro lo que me llevó al feminismo, sino los tan diversos daños que el machismo inflige a hombres y a mujeres. Sin embargo, diría que Crítica de la revolución rusa, de Rosa Luxemburgo. No ya por sus contenidos, en este caso, sino por su lugar de enunciación. Entiendo al feminismo desde un criterio de posición de sujeto: afirmación sin sujeción, validación no derivada, ni pasiva ni protegida ni a merced ni meramente subordinada, establecimiento concreto de una parida ejercida, no implorada, asumida y practicada, y no concedida. l Crítica de la revolución rusa. Rosa Luxemburgo (Anagrama). l Martín Kohan (Buenos Aires, 1967). Su última novela es Fuera de lugar (Anagrama) y el ensayo Ojos brujos. Fabulas del amor en la cultura de masas.

Louise Bourgeois

l La mujer rota. Simone de Beauvoir (Edhasa). l Valeria Correa Fiz (Argentina, 1971). Su último libro es el volumen de cuentos La condición animal (Páginas de Espuma).


4  primavera 2018

HALLAZGOS

EN ESPAÑOL

Eiko Kadono

FOTORRELATO

ESPECIALES

MULTIMEDIA

EN VIVO

RECOMENDADOS

l mundo de la creación literaria y de la industria del libro se sostiene en gran medida por las mujeres. Ellas son las personas que más leen y representan casi la mitad de los autores, por no hablar del sector profesional y el resto de la cadena de valor del libro cuyos puestos los ocupan en su mayoría mujeres: agentes literarias, editoras, jefas de prensa, libreras, distribuidoras y agitadoras culturales. Y si como creadoras la Historia no les ha facilitado la labor o han sido eclipsadas por un modelo masculino, desde hace varias décadas, y sobre todo en este siglo XXI, la presencia y visibilidad de las escritoras es apabullante no solo por su número sino por su

NOTICIAS

calidad, riesgo e innovación en todos los géneros literarios. WMagazín les da las gracias y les rinde homenaje a partir de dos pioneras: la cortesana Lalegre, el primer personaje femenino de la literatura presente en La epopeya de Gilgamesh, el texto literario más antiguo, 35 siglos, y de Enheduanna (2285-2250 a.C), la primera escritora conocida de la historia. Una estirpe de autoras que cada día recibe más premios como el de la japonesa Eiko Kadono, Premio Hans Christian Andersen 2018, considerado el “Nobel” de la literatura infantil. Ya lo dijo Gabriel García Márquez: “La mujer es el ser fuerte, el sexo fuerte (…) Gracias a ella la historia sigue adelante”. Seguir leyendo en wmagazin.com

ESPECIALES

ENTREVISTA

REPORTAJE PERFIL

2018 @ Winston Manrique Sabogal


5  primavera 2018

Leer

Un delirio de amor recorre la ciudad. Y bajo lo aparente, asoma lo extraordinario. El mejor Millás

El fenómeno literario que arrasa en Europa. La novela sobre la amistad y la relación entre padres e hijos que ha cautivado a más de 500.000 lectores

¿Qué pasaría si las mujeres abandonaran este mundo? La nueva novela del maestro Stephen King

Edición actualizada, revisada y ampliada, con motivo del 120 aniversario del nacimiento de Federico García Lorca

www.megustaleer.com Síguenos en:


6  primavera 2018

ENTRE ucho antes de que el archipiélago de voces se convirtiera en coro y luego en un corro que reivindica los derechos de las mujeres, Elena Poniatowska Amor ya alzaba su voz a través de las voces de las mujeres para hacerlas visibles y denunciar las desigualdades e injusticias. Eran los años cincuenta. Sesenta años después, reconstruye el hilo que la une a ella y a las mujeres que han delineado su vida personal y literaria con su voz tierna y firme: “Desde mis comienzos como periodista, por allá por 1953, tú no habías nacido, siempre recuerdo que a las mujeres las barrían con la escoba fuera de todo; las barrían para volverlas a meter en su casa. Incluso recuerdo que de las soldaderas que habían estado en la Revolución Mexicana se decía que no valían para nada, que eran galletas de capitán o colchón de tripas de capitán. Conocí en los años sesenta a Josefina Bórquez, la Jesusa Palancares de Hasta no verte Jesús mío. Me parecía un ser humano bueno, formidable, único. No había oído nunca hablar a una mujer así. Por eso empecé a visitarla todos los miércoles. A través de ella me enteré de la situación de las mujeres y de cómo las ven tan injustamente la sociedad, los hombres y las propias mujeres”. “No eran consideradas ni siquiera como ciudadanas ¿Pero sirven para dormir, no? Ni siquiera almohadas… Son colchones. Y me dije: ¡¿Cómo es posible, cómo es posible?! Es extraño. Había un gran rechazo en un país donde se hace un gran culto a la madre. El Día de la Madre es una locura, se vacían las tiendas, pero todos regalos para el hogar… Siempre se piensa que la mujer consiguió algo y yo creo que es cosa de América Latina. ¿A través de la cama, no? La cama es sinónimo de mujer…”. “Es verdad que en todo el mundo pasan cosas parecidas, el maltrato está en todas partes. La injusticia está a la orden del día. Siempre se subestima a las mujeres. Es una cosa horrible”. “Acuérdate de las cuatrocientas mujeres de Chihuahua, es increíble. La desaparición, el maltrato o la no existencia o la existencia a través del amante poderoso que las impuso… Antes los políticos les daban a sus mujeres un diamante, una joya, y ahora todos les dan un puesto gubernamental”. Elena Poniatowska, que nació el 19 de mayo de 1932 en París, es una princesa de Polonia que prefirió andar por la orilla de la vida a través del periodismo y la literatura. Su último libro, Las indómitas (Seix Barral) es una muestra más de su lucha permanente por darle a la mujer el lugar que le corresponde. Por abrir los ojos a la sociedad. Las indómitas es un resumen de muchas o de las principales preocupaciones suyas como ciudadana, periodista y escritora, al narrar la vida de ocho mujeres, unas conocidas, otras no tanto, y dar un noveno capítulo a las criadas, a las sirvientas, a aquellas mujeres que crían a los niños de los patrones y mantienen sus casas. Mujeres siempre en el punto de desamparo de la vida con ellas y de la sociedad con ellas. “México es un país contradictorio. Adoran a la madre, quieren a la mujer pero la maltratan y veneran a la virgen. La Virgen de Guadalupe es la gran revolucionaria de México. El culto a Frida Khalo no es tan importante como la Virgen de Guadalupe. En el caso de Frida primero fue reconocida fuera, y entonces ya la quisieron aquí”. “Esa falta de dar visibilidad a las mujeres es un atavismo de siglos… La mujer es santa, madre, mártir, prostituta, pero casi no es un ser pensante… En este libro están Nellie Campobello, Josefina Vicens, Rosario Castellanos, Rosario Ibarra de Piedra, Alaíde Foppa, Marta Lamas y todas aquellas que sirven en las casas… Y faltan”. “Uno de mis recuerdos más impactantes, hace muchos años, fue ver a un hombre golpear a su mujer en la Avenida Insurgentes, de México. Rápidamente fui a decirle que no la tocara, que no la golpeara… Entonces ella se volteó hacia mí y me miró con odio y me dijo: ‘¡Usted que se mete. Él es mi marido. Qué le importa!’. Ella defendía al que la estaba atacando… La suerte de las mujeres en América Latina también, muchas veces, tiene que ver con eso”. “La educación que han recibido no es la correcta. No es de igualdad entre hombres y mujeres y sí más de servicio al hombre… Por ejemplo, en una familia hay un presupuesto y todo el dinero se destina al hombre que va a ser universitario, y aunque ella sea más inteligente o más capaz, no va a tener oportunidad por el solo hecho de ser mujer. Los padres deben erradicar todo el maltrato y desigualdad hacia la mujer, y, en parte, es función de la madre asegurarse de educar bien a sus hijos y a sus hijas en la idea de igualdad para romper ese atavismo de la mala educación dada hasta hoy”. Contar es el verbo preferido de Elena Poniatowska. Contar su vida y experiencias... “Mi familia llegó a México cuando yo tenía unos diez años. Estudié en varios colegios y hasta fui jefa scout e intendente. Fui la encargada de preparar a los niños y niñas a la Primera comunión. Era un grupo de Francia y éramos solo mujeres. En esa época no notaba que las mujeres fuéramos desplazadas. Eso lo sentí cuando me inicié en el periodismo; allí decían que a las mujeres les ponían al lado de su nombre MMC (mientras me caso), es decir, que ibas a estar ahí poco tiempo mientras te casabas. Eso en el periódico Excélsior. Ahí te ponían MMC, así que no invertían un centavo en ti. Nada de reportajes, tú eras mujer y te ibas a casar. Tenían poca fe en la mujer”. “En el Excélsior empecé a hacer crónicas y reportajes y a ver la realidad entre hombres y mujeres. Tampoco podías denigrar de México. Era la sensación de inseguridad sobre la identidad. ¡Que no vayan a descubrir la verdad! ¡Que no nos vayan a quedar mal! Eso es muy latinoamericano”. Contar es lo que le gusta a Elena Poniatowska. Contar lo que le cuentan los demás. Contar hechos y cruzar las voces como el gran fresco de testimonios de La noche Tlatelolco. Contar vidas ajenas para hacerlas visibles o más visibles aún como Tinísima, Leonora o este mismo Las indómitas. Voces reales y destinadas al olvido que Poniatowska convierte en literatura. “Mi incursión al periodismo fue poco a poco… Mi hermana se casó con un mexicano a los 18, muy chiquita. Entonces mis padres dijeron: ‘¡Ay no!, Elena que se

Pocas escritoras y periodistas han contad anónimas a través de sus propias voces como Su libro, ‘Las indómitas’, es su penúltima

Por W inston M a

La escritora Elena Poniatowska cerca de su casa de México D.F.. / Fotografía de Lisbeth Salas


do antes que nadie la vida de las mujeres la autora mexicana y premio Cervantes 2013. lucha por la igualdad, respeto y visibilidad

anrique

S abogal

vaya a Francia, que se case con un francés y no sé qué’. Entonces dije: ‘¡Ah no!, y si voy a Francia a todos los bailes y esas cosas sociales yo quiero hacer algo allá’. Y, pensaba: ‘Qué tal si no me sacan a bailar. Voy a ser lo que llaman una flor de pared ¿sabes? No quería estar a la espera de que un galán me dijera: ‘¿Quieres bailar conmigo? No, no. Y me dije: Voy a ser como mi abuelo que conocía a mucha gente y voy a hacer entrevistas. Así fue como mis padres me dijeron que sí. Entonces recorrí todo París haciendo entrevistas con gente conocida. Tenía alrededor de 20 años. Luego regresé a México”. “Hay un dicho en México que dice: Cuando esa víbora pica no hay remedio en la botica. Y eso es el periodismo ¿no? Te pica, pues seguramente tú lo has sentido, te quieres salir y siempre te jala la gente de afuera o tú mismo casi inconscientemente vas y haces lo que ya hiciste antes. Era algo que no tenía en mi familia, pero lo que sí tenía era el interés por los libros, la lectura”. “Yo le tengo un poco de rencor al periodismo a veces, porque estoy atada a él como si fuera el potro del alcohol. Siempre me quiero salir, pero siempre me dicen: ‘Ay no, no lo hagas’. No porque sea importante, sino porque siempre hay alguien que me retiene. Por ejemplo, ahora estoy en el periódico La Jornada, que es de izquierda, y quiero apoyar. Escribo todos los domingos y es tremendo, es una esclavitud”. “Quiero más tranquilidad, poder leer con calma, asomarme al jardín y ver si salió una rosa, y no esta trepidación interior… Solo adrenalina. Y cada vez que te quieres ir dices ‘No, pero dentro de un mes sí’. Llega el mes y alguien dice: ‘Mira lo que pasó’ (risas), y así. En este país siempre asesinan a alguien, siempre hay cosas importantes que contar o denunciar y nunca te puedes ir…”. “Lo malo de vivir en un país de América Latina es que sientes que es una realidad que te absorbe, que entra por tu ventana, te traga y es imposible, muy difícil aislarse de la calle. En España y Europa eso no sucede con tanta intensidad”. Así es como Elena Poniatowska se convirtió en una de las periodistas y escritoras más comprometidas con la sociedad. Una mujer que da voz a otras mujeres para crear conciencia sobre la situación femenina. La pregunta es: ¿Cómo es que una niña bien, una princesa europea, cambió su rumbo y decidió apearse de la comodidad para andar por la vida real? Magdalena Castillo tuvo mucho que ver.

“Magdalena Castillo fue mi nana. Le enseñé a leer. Magdalena fue importantísima en mi vida. Y fíjate qué chistoso porque fue en mi vida importantísima, pero nada en la de mi hermana”. “Fue importante por su poesía y su manera de ver todo. Además, sentía que mi hermana y yo teníamos todas las oportunidades y Magdalena ninguna. Recuerdo que nosotras tomábamos clases de piano y esgrima y de todo lo de las niñas bien. Un día no fui a la escuela porque me enfermé. Estando en mi cama pude oír a Magdalena tratando de tocar el piano en vez de barrer, y me dije: ‘¿Por qué yo puedo tomar clase de piano y ella no?’. Y la escuché, hacía un gran esfuerzo con el piano. Estuvo fácil 25, 30 minutos tratando de sacar algo…. Escuchándola pensaba: ‘¿Por qué yo puedo hacer unas cosas y ella no? ¿Por qué ella nos acompaña y nos espera y a nosotros ni nos importa la clase ni vamos a seguir tocando y a ella que le gusta tantísimo cómo no lo va a poder hacer?’. Cuando iba por la calle con ella platicábamos y a la hora de llegar a la casa yo me iba a sentar a la mesa y ella se iba a la cocina. ‘¿Por qué?’, me preguntaba”. “Magdalena no tenía muchos más años que yo. Si yo tenía unos 12 ella debía de tener 14 o 15. Ella nos dio su vida y nosotros pues… Ella entregó todo y ¿qué recibió a cambio? Nada, más le bailamos encima”. “Yo la fui a enterrar hace como dos o tres años. Vivía en Tomaclán. Tenía un hermano. Nunca se casó. Toda su vida fue dársela a dos niñas, cebarlas, como becerritas de pan, darles su desayuno, lavarles sus calzones, contarles historias en la noche. Esa fue su vida”. Y la de Elena Poniatowska ha sido y es contar esas otras vidas de mujeres conocidas, anónimas o silenciadas, pero siempre a contracorriente. Vidas hechas de voces artísticas porque para ella la literatura lo es casi todo, por lo cual ha sido distinguida con galardones como el Premio Cervantes en 2013. “La literatura es mi modo de estar sobre la tierra, ya no puedo hacer ninguna otra cosa. Casi soy una máquina de escribir. A mí me preguntan ¿a qué horas escribes? Yo digo, bueno, lo único que hago es escribir… Bueno, tengo 10 nietos… Tengo tres hijos… Pero ellos siempre me van a buscar a donde está la máquina de escribir, saben que ahí estoy… Aunque ahora ya es computadora, pero es una computadora viejísima. Vivo atornillada a una silla para crear palabras con las teclas”. Las indómitas. Elena Poniatowska. Editorial Seix Barral.

7  primavera 2018

EVISTA


EN ESPAÑOL

Las mujeres son las principales lectoras y las figuras industria en la más importante y rentable del ámbito de la ejemplos de sendos sectores del mundo hispanohablante. en español y a otra traducida para conocer Por D iana

Barcelona ESCRITORA

8  primavera 2018

Claudia Ulloa Donoso

Librería Alibri Alejandro López

(Perú)

“Empecé a escribir porque extrañaba a mi abuela que falleció cuando yo tenía trece años. Los primeros escritos fueron unas cartas a ella que ya no estaba. Es difícil tener una respuesta concreta sobre por qué escribo. Escribo para no estar sola, para no olvidar mi lengua materna y en el acto de escribir exista algo de supervivencia, ser consciente de que se está vivo”. Estas palabras de Claudia Ulloa para WMagazín perfilan el tipo de escritora que es. Su trabajo aún es muy breve y su libro más reciente son los cuentos de Pajarito (Libros del Laurel). La calidad de su literatura la incluyó en la lista de Bogotá 39-2017, los autores latinoamericanos menores de 40 años más prometedores. Ulloa Donoso es una de las decenas de nuevas escritoras en español como Fernanda Melchor, Mónica Ojeda, Edurne Portela, Paulina Flores, Llucia Ramis, Liliana Colanzi, Mariana Torres, Elena Medel, Magela Baudoin, Margarita García Robayo, Lola Copacabana, Pilar Adón, Jenn Díaz, Alia Trabucco…

LIBRERA

Pilar Eusamio, de Los editores

(España)

En el año 2015 cuando en España se cerraban dos librerías cada día un grupo de libreras decidió llevar la contraria al destino y abrir una en Madrid. La llamaron los editores y su postulado no era solo vender libros sino sustentarla con obras de editoriales independientes, así ofrecían un doble apoyo para la diversificación del ecosistema del libro. El manifiesto de su página web lo dice todo: Diagnóstico: La vida de las librerías corre peligro. La gente está dejando de leer. Solución: Abrir librerías. Leer más. Acciones urgentes: Llamar pacíficamente a la rebelión, formar un incorruptible ejército de lectores, apoyar a los escritores, rendir homenaje a los editores valientes y tenaces. Misión de los editores: Unirse sin tregua a esa rebelión... Al frente de esta rebelión está Pilar Eusamio para quien “la librería se ha convertido en un centro de encuentro mágico en el que los libros son los protagonistas”. Dirección: Calle Romero Gurtubay, 5. Madrid.

1- Memoria por correspondencia, de Emma Reyes (Libros del Asteroide). Cartas enviadas por Emma a su amigo Germán Arciniegas, de 1969 a 1997. Son el relato de una infancia de abandono y explotación. Denuncia a un sistema religioso que se aprovecha de niños pobres. Mujeres violentadas por ricos poderosos; la ausencia de un padre; la necesidad de una madre. Relatado sin autocompasión, y lleno de honestidad. 2- Diario del Sáhara, de Sanmao (Rata). Relato íntimo hecho de una recopilación de las crónicas autobiográficas escritas para un periódico taiwanés mientras vivía en el Sáhara. Cargados de contradicciones, y de misterio, sin llegar nunca a saber quién es Sanmao. La belleza de los pequeños objetos.

Santiago de Chile

Librería Catalonia Catalina Infante

1- Mala madre, de María Paz Rodríguez (Alfaguara). No solo es una historia sobre una mujer que rompe las reglas de su época sino que es la historia que narra su nieta, parte de la descendencia que quedó en Chile, la historia de cómo va a su encuentro y salda cuentas con el pasado. En el fondo es un libro que habla sobre el deber ser de las mujeres y el costo real que significa transgredir con esas exigencias para encontrar el lugar propio. 2- Madres arrepentidas, de Orna Donath (Reservoir Books). Me parece un gran aporte al feminismo poner en evidencia a través de casos reales que la maternidad no es un instinto e impulso inherente a todas las mujeres, y que sigue siendo un mandato social muy fuerte.

Madrid

Librería Juan Rulfo Andrés del Arenal

1y 2- Las primas, de Aurora Venturini (Caballo de Troya) y Leche de sueño, de Leonora Carrington (Fondo de Cultura Económica). Dos obras tocadas por la gracia del delirio, la incorrección política y el absurdo, desternillantes, impúdicas, alucinadas, o sea en total sintonía con esa tradición del grotesco festivo que va desde Boccaccio hasta Canetti, pasando por supuesto por La Celestina y El Quijote.


EN ESPAÑOL

esenciales en la cadena del libro que convierten esta cultura. WMagazín ha seleccionado a cuatro de ellas como Además, los libreros sugieren leer a una nueva escritora mejor y disfrutar más este universo literario M. H orta

Bogotá Alberto L. Gómez

1- Afuera crece un mundo, de Adelaida Fernández Ochoa (Seix Barral). Ganadora del premio Casa de las Américas 2015, Fernández retoma los territorios que inspiraron a Jorge Isaacs en María y visibiliza a Nay, una esclava letrada y su hijo en su lucha por la libertad, una mujer negra que busca reencontrarse con sus raíces, con conciencia de sí misma, de su fuerza y su poder. 2- La vegetariana, de Han Kang (Rata). Esta es una novela que se mete en la piel, que choca y nos sacude. La historia es sencilla, una mujer que nunca ha destacado por nada decide dejar de comer carne en una sociedad en la que comer carne es la norma. El quid de la novela no está en el acto mismo de comer carne o no sino en cómo reacciona la sociedad ante alguien que piensa y actúa diferente y que hace de la existencia misma un acto de subversión.

EDITORA

Adriana Hidalgo

La relación de intercambio editorial con lo mejor de la literatura entre Latinoamérica y España se refleja en sellos como Adriana Hidalgo. Esta editorial argentina que lleva el nombre de su editora y propietaria cumplirá en 2019 sus primeros 20 años. “Desde 2002 distribuye sus libros en España y donde tiene oficina propia e imprime desde 2008. Hidalgo heredó la pasión por los libros por uno de sus abuelos, Pedro García, un inmigrante español que en 1912 fundó en Buenos Aires la librería y editorial El Ateneo que funcionó hasta 1997. Dos años después empezó su andadura siguiendo los pasos de sellos argentinos fundamentales en el ámbito del español como Losada, Sudamericana y Emecé. Para esa aventura invitó a Fabián Lebenglik. Hoy la editorial cuenta con un catálogo de casi 400 títulos, en español y traducciones, en ocho colecciones. Allí están Clarice Lispector, J. M. Le Clézio, Roberto Arlt, Antonio Di Benedetto, Giorgio Agamben, Hebe Uhart...

LECTORA

Madrid

Librería Tipos Infames Alfonso Tordesillas Gonzalo Queipo

1- El nervio óptico, de María Gainza (Anagrama). María Gainza combina en este peculiar texto autobiográfico atascos en las grandes avenidas bonaerenses con algunos cuadros de su Museo de Bellas Artes, anécdotas de artistas que parecen acompañarla tanto como algunos familiares, y un variado e interesante rastreo por sus vivencias y recuerdos. Lo propio y lo ajeno son partes indisolubles de ella, como al fin y al cabo nos pasa a todos. 2- El nudo materno, de Jane Lazarre (Las afueras). Un clásico del feminismo traducido por primera vez al español. Su sugerente y original mezcla de autobiografía y ensayo fue el primero que habló de la maternidad desde una perspectiva de género. Gran oportunidad para acercarse a una escritora admirada por Vivian Gornick, Adrienne Rich o Elvira Lindo.

Lima

Librería El Virrey Chachi Sanseviero

1- Mujer negra, esclava y resistencia, de Zelmira Aguilar (San Marcos). La autora reúne una serie de testimonios sobre mujeres negras que fueron esclavizadas en el Perú y cuyas historias de vida son el testimonio del proceso social que llevó al país a la abolición de la esclavitud en 1854. Narra los logros alcanzados por la mujer negra en la época de la esclavitud, como la reducción del tiempo de trabajo durante el embarazo, mejora de la condición alimenticia y de alojamiento. Esta obra nos desafía a comprometernos aún más en la lucha contra la discriminación racial.

(Argentina-España)

Marisol Cano Busquets

(Colombia)

“Así es la geografía de mis lecturas: un desplazamiento constante entre los territorios de la no ficción, con la crónica y el reportaje a la cabeza en la fecunda historia del periodismo universal; los de las imágenes, las fugas y las rupturas de la poesía, y los de la riqueza de las preguntas difíciles y el pensamiento complejo del ensayo. Del dolor y la indignación del periodismo que incomoda, a lo imposible que la poesía hace posible, a la inestabilidad transformadora que potencia el ensayo. Desplazamientos que son la vida misma”. Marisol Cano pertenece a una de las familias que más ha hecho por el periodismo y la cultura en Colombia porque durante más de un siglo fue propietaria del periódico El Espectador. Sí, el mismo donde trabajó Gabriel García Márquez. De la literatura y las artes se encargó Marisol Cano durante los años ochenta y noventa al frente de la revista Magazín Dominical. Hoy es la decana de la facultad de Comunicación y Lenguaje de la Universidad Javeriana.

9  primavera 2018

Librería Wilborada


RECOMENDADOS

10  primavera 2018

Ilustración de ANA JUAN para el libro Elisa en el corazón del laberinto.

Por Camila Pinzón Mendoza

l pulso de la actualidad y los derroteros de la sociedad marcan las líneas editoriales infantiles y juveniles que en 2018 apuntan a temas relacionados con la libertad, la igualdad de género, la identidad y el luchar por quien genuinamente se quiere ser. La 55ª Feria de Libro de Bolonia (Italia), la más importante del sector infantil en Occidente, confirmó la vitalidad de un género que ha sabido resistir como ningún otro la década de crisis económica. En España, once de cada cien títulos son de infantil y juvenil. Esta edición la feria de Bolonia entregó el Premio Hans Christian Andersen, considerado el “Nobel” de la literatura infantil, a la japonesa Eiko Kadono y al ilustrador ruso Igor Oleynikov. Para establecer las tendencias WMagazín consultó a varios editores españoles:

Las vidas de Amelia Earhart, Frida Khalo, Virginia Woolf o Marie Curie empezaron a aparecer, hace unos dos años, en las mesas de novedades en una cruzada por la igualdad de género y esfuerzos para que el público infantil encuentre referencias. En las novedades crece la variedad de personajes femeninos comprometidos en diferentes ámbitos y los que intentan romper con los roles tradicionales. El más reciente volumen de la colección Pequeñas & Grandes, de la editorial Alba, está dedicado a Georgia O’Keeffe, una artista estadounidense de espíritu independiente, considerada como la madre del modernismo estadounidense. Cuando las niñas vuelan alto (Lumen) rompe los estereotipos de género y anima a las niñas a ser de mayores lo que realmente quieran ser. Martina quiere ser piloto; Adriana, violinista; y Jimena, escritora. Para los adolescentes están Mujeres radicales del mundo (Capitán Swing), un álbum ilustrado sobre la historia de 40 mujeres, con textos de Kate Schatz e ilustraciones de Miriam Klein. Además, Mujeres de ciencia, Los hombres me explican cosas y Mala feminista, en una apuesta por reivindicar el aporte de las mujeres (en Capitán Swing).

La fantasía, la magia y la ciencia ficción se esparcen de realidades. Las novelas de aventuras o de detectives son protagonizadas por niños y niñas que también van al colegio y deben hacer caso a sus padres. Ingeniosas mezclas entre realidad y ficción sobre hechos que han cambiado el rumbo de la historia, personajes que han defendido sus ideas. Entre las novedades figuran Robo en Nueva York (Edelvives), sobre el robo de un famoso cuadro del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET), que los mellizos detectives deben investigar para atrapar al ladrón. Nelson Mandela. El camino a la

libertad (Anaya) protagonizado por el biznieto de Mandela (1918-2013), quien no alcanzó a hacerle preguntas y aprender de él como hubiera querido, busca reconstruir la vida de quien luchó por la libertad en Sudáfrica y logró abolir el apartheid.

Libros que explican qué es la tristeza, el miedo o el enfado siguen su éxito con una variante: la forma cómo se explica. Más que una descripción de emociones los primeros lectores se inclinan hacia relatos donde los personajes no solo describen emociones sino que las sienten. A través de la empatía y la identificación el lector va reconociendo su propia experiencia. En El imaginario de los sentimientos de Félix (SM), Félix y su conejito de peluche descubren sentimientos como el amor, la furia o el nerviosismo, mientras vive pequeñas aventuras en situaciones cotidianas. Los nombres del fuego (Loqueleo) habla sobre la identidad. Un viaje en el tiempo y el espacio que lleva a Abril y Xalaquia, de 16 años, a comprender sus orígenes.

El Mundial de Fútbol de Rusia es la coartada perfecta con obras como Atlas mundial de fútbol (Anaya) reúne todos los goles, los récords, las anécdotas más curiosas y muchos datos, mitos y leyendas de casi cuarenta selecciones. Mi mundial (Loqueleo) narra la historia de Fernando Tito Torres, un niño con excelentes condiciones deportivas, que quiere ser una estrella del fútbol. Y, claro, la exitosa serie Los Futbolísimos, de Roberto Santiago (SM).

El auge de los ilustrados también mira a los adultos. Una revisión a los clásicos desde miradas más actuales y novelas contemporáneas acompañadas de ilustraciones. Entre los títulos más recientes: El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde (Edelvives), para lectores a partir de los 14 años, contiene el texto original de Robert Louis Stevenson y las ilustraciones de Maurizio Quarello. Soy un animal (Libros del Zorro Rojo) rompe con casi todos los tópicos de los libros de animales para niños. No faltan los libros de grandes ilustradores como Ana Juan que acompañan títulos como Elisa en el corazón del laberinto, de Sébastien Perez (Edelvives) y El hombre del traje negro, de Stephen King (Nórdica); y de Fernando Vicente para Deseos de nunca acabar, de Vanesa Pérez-Sauquillo (Lumen).


RECOMENDADOS

Más allá de los autores populares y de las apuestas editoriales, un grupo de libreros españoles y latinoamericanos apuestan por algunos de los libros que les han parecido más interesantes en los últimos meses. Una selección en diferentes géneros literarios a la que WMagazín suma las tendencias temáticas en literatura infantil y juvenil

Massimo Pigliucci (Ariel)

Teoría Kin Kong

Virginie Despentes (Literatura Random House)

Ir y venir

Magali Alabau (Boken) POESÍA “El tema central, entre

Poesía reunida

Biblioteca Bizarra

Wallace Stevens (Lumen)

Eduardo Halfon (Jekyll & Jill)

ENSAYO “El filósofo parte del

ENSAYO “Un manifiesto feminista

CRÓNICA “Seis crónicas

moderno. Formulación clara y directa de los mecanismos del sistema patriarcal para apropiarse del cuerpo de la mujer”. Luisa Pascual, Librería Quorum (Cádiz).

otros, es las vivencias en una nueva ciudad donde la autora traza un largo recorrido sobre la memoria del pasado de manera honesta y sin pretensiones”. Ramón Carballo, Barco de Papel (Nueva York).

POESÍA “Uno de los grandes

estoicismo para alcanzar ese estado de felicidad que todos perseguimos. Y lo hace conversando con el maestro Epicteto”. Concha García, Librería Cervantes (Oviedo).

poetas del siglo XX. De los autores que más ha escrito entorno al misterio y la relación humana”. Jorge Navarro, Librería Ciento volando (Madrid).

literarias singulares, diferentes, divertidas y con una alta calidad de la edición”. Paco Goyanes, Librería Cálamo (Zaragoza).

Un librero

Quédate conmigo

Para morir iguales

La mujer del pelo rojo

El asesino tímido

CUENTO “Las historias que surgen

NOVELA “Si Yejide no se queda

NOVELA “Una novela sobre infancia y

NOVELA “Nos guía por Estambul,

NOVELA “Una novela para refutar la

en una librería, que los libros van guardando al pasar de mano en mano, hasta llegar al lector indicado”. Santiago Díaz Benavides, Librería Tornamesa (Bogotá).

embarazada, debe dejar paso a una segunda esposa. Una historia sobre la maternidad, los celos y la ira de sentirse traicionado”. Cèlia Estatuet, Librería Laie (Barcelona).

juventud en el Madrid del último franquismo y de la transición, me ha hecho reír y ponerme melancólica. Reig en estado puro, genial”. Lola Larumbe, Librería Alberti (Madrid).

esta ciudad tan compleja como las relaciones humanas de fines del siglo XX y nos lleva a releer literatura antigua”. M. Gutiérrez, Librería Rosario Castellanos (México DF).

sentencia De lo que no se puede hablar es mejor callarse (Wittgenstein). Usón habla claro del suicidio (el asesino tímido) desde la fantasía y la memoria propia”. Chema Aniés, Anónima. Huesca).

Violent Love 1

Los malditos. Vol. 1

Ratoncita y el muro rojo

El bosque

Gilda, la oveja gigante

NOVELA GRÁFICA “Dos atracadores

NOVELA GRÁFICA “Caín deambula

INFANTIL “Los más fuertes, el león

INFANTIL “Desde el formato inusual

INFANTIL “¿Qué hace una oveja

de banco en una historia de amor y violencia. Nos hace pensar en Bonnie y Clyde modernos”. J. Salvador López, Librería Estudio Escarlata (Madrid).

por una tierra dura y violenta que muestra lo peor del ser humano y recuerda a un clásico western con tintes bíblicos y fantásticos”. Jesús Marugán, Akira Cómics (Madrid).

y el oso, muestran su miedo al cambio y una ratoncita ve con ilusión lo nuevo en este álbum bellamente ilustrado”. Vicente Pina López, Librería Códex (Alicante).

hasta la original resolución gráfica, esta historia sugerente y de múltiples lecturas es un bello libro para niños o para adultos”. Ricardo Rendón, Librería Abracadabra (Barcelona).

subida al Empire State? Cuando Gilda huye de 20 pastores, que quieren venderla… ¡en filetes! comienza su viaje. ¿Encontrará su lugar? Ester Madroñero, Kirikú y La bruja (Madrid).

Álvaro Castillo Granada (Literatura Random House)

Víctor Santos y Frank Barbiere (Editorial Norma)

Ayobami Adebayo (Gatopardo Ediciones)

Jason Aaron y R. M. Guera (Planeta Cómic)

Rafael Reig (Tusquets)

Britta Teckentrup (Nube Ocho)

Orhan Pamuk (Literatura Random House)

Riccardo Bozzi (Milrazones)

Clara Usón (Seix Barral)

Emilio Urberuaga (Nube Ocho)

11  primavera 2018

Cómo ser un estoico


12  primavera 2018


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