El placer de compartir lecturas
Ana Juan
wmagazin.com
Marisol Schulz, Oche Califa, Sandra Pulido, José Carlos Alvariño y Manuel Gil, directores de las ferias clave en español, y Juergen Boos, de Fráncfort, dan pistas sobre el futuro de la palabra escrita
odo se replantea sobre la marcha. Diferentes formas de libros en papel, diferentes formas de lectura virtual; diversos diseños analógicos, diversos diseños digitales; variadas clases de ferias de libros, variado público, pero un solo objetivo: el libro y la lectura. La apertura y enriquecimiento de la imaginación y el pensamiento a través de la palabra escrita ha entrado en una metamorfosis continua en cuanto a su formato y desarrollo de los recursos de la propia escritura y la lectura.
Es un mundo dual, analógico y digital, donde surgen inevitables algunas preguntas: ¿Qué es un libro en el siglo XXI? ¿Sobrevivirán las ferias tradicionales? ¿Cuáles son las transformaciones que deben asumir estos encuentros? ¿Cómo son los cambios de la cadena de valor del libro? ¿Deberían hacer algo los estados y la sociedad para preservar el arte de la palabra escrita? WMagazín habló con los cinco directores de las ferias del libro más importantes en español y con el director de la Feria de Fráncfort.
nº3
IN V IE R N O
2017
ESPECIALES
2 invierno 2017
Los directores de las cinco principales citas editoriales y literarias en español y de Fráncfort, la más importante del mundo, reflexionan sobre los derroteros que debería tener la palabra escrita como arte, soporte y negocio y la responsabilidad de la sociedad y el estado frente a ella
ESPECIALES
Marisol Schulz
Directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara FIL Cuando me preguntan qué función deben tener las ferias del libro comienzo por decir que hay muchos tipos de ferias, muchas veces no se pueden comparar peras con manzanas. No es lo mismo las ferias del libro municipales, un mercadito en el que se ponen libros a vender, que una feria internacional de la altura de la de Guadalajara, Fráncfort, Buenos Aires y muchas otras. Es decir, hay ferias que son mixtas, que tienen una vocación hacia el público, que dirigen muchos de sus esfuerzos a generar lectores, y hay otras que se dirigen sólo al aspecto comercial. Hay que tener claro de qué tipo de ferias del libro hablamos. Las ferias del libro en general, como un festival del libro, no sólo tienen el tema de promover literatura y las ventas de libros, sino también –como en el caso concreto de la de Guadalajara– de generar y formar lectores desde pequeños. Esa vocación dual que tiene, claramente, Guadalajara no todas las ferias la tienen. Creo que es importante la clasificación y empezar a hablar de algo en concreto. De las ferias no puedes decir ‘esto es una feria y así fue’. Las ferias tienen que modificarse día a día. Nosotros hemos incorporado a los booktuber, por ejemplo. Se están produciendo estos temas de fenómenos de masas que hay que pulsar.
Oche Califa
Director de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires
la llamada “fatiga digital” que hace que la gente, después de horas profesionales conectadas al ciberespacio, busque el ocio lejos del mundo virtual. WMagazín reunió en la pasada Feria del Libro de Madrid a los cinco directores de las ferias más importantes de América Latina y España (Guadalajara, Bogotá, Buenos Aires, Lima y Madrid) para que reflexionaran y debatieran sobre los derroteros del libro, su industria y la lectura. Además, preguntó sobre estas mismas cuestiones al director de la madre de todas las ferias, la Feria del Libro de Fráncfort, Juergen Boos. La siguiente es una selección de pasajes de sus opiniones en el cual cada uno habla de un tema concreto pero que completa y complementa el panorama general del destino del libro en el siglo XXI:
Manuel Gil
Director de la Feria del Libro de Madrid La definición de libro es muy clara en la legislación española de la Ley del libro. Está perfectamente redactado en el sentido de que no solamente es papel sino que se admite como definición de libro cualquier formato que lleve texto, imagen, sonido, audio, etcétera. No sé hacia qué libro vayamos ni en qué plazo porque eso es dudosísimo, pero posiblemente vayamos a la combinación de texto, imagen y sonido en los contenidos. Pero los formatos convivirán. En España los libros de texto de los chavales ya incluyen imagen, texto y sonido. La combinación o hibridación marca una tendencia quizás más a futuro, pero siempre partiendo de la base de lo que existe hoy en día.
José Carlos Alvariño
Director de la Feria Internacional del Libro de Lima En el siglo XXI nunca se ha dado un cuestionamiento al soporte de lo que nosotros conocemos como libro, como sí se ha dado con la aparición del libro electrónico. Imagino que han tenido que ver conceptos de marketing al anunciar su desaparición ante el avance del soporte electrónico, por sus obvias ventajas. La cuestión es cómo hago que mis libros físicos lleguen a diferentes países de Latinoamérica y de España. A los estados les cuesta considerar al libro como un patrimonio cultural de la nación que debe preservar. El libro como objeto, como cúmulo de conocimiento, como vínculo de relación personal, como soporte de ideas, como un ejercicio del lenguaje y alimento del ser humano para la reflexión y para que las personas puedan enfrentar la realidad mejor armados. El anuncio del apocalipsis del libro de papel no tiene sentido, el libro va a existir en papel, en electrónico, después, de repente, vendrá por el aire y se insertará en un chip en nuestro cerebro o cualquier otra cosa. Pero el libro como concepto de síntesis de conocimiento particular se va a mantener. El libro se debe incorporar desde la familia, desde el núcleo de la sociedad.
Más allá de que existan muchas posibilidades para que se plasme un objeto en forma de libro, la tarea profesional del editor es una tarea imprescindible, y que le dará otro posicionamiento al libro si luego hay ahí un contenido de talento y de creación. Aunque tampoco el editor puede hacer magia. Un libro no es cualquier objeto de producción industrial del ser humano y por lo tanto es responsabilidad de los estados modernos. Eso me parece algo muy uergen oos importante y que nos preocupa mucho porque vemos que no avanzan en general Director de la Feria del Libro las políticas de Estado, de acuerdo a lo que de Fráncfort realmente se necesita y mucho más en América Latina. Argentina exporta soya, Comparado con otras industrias del mundo, pero el 99 % de sus habitantes no ha visto la del libro es relativamente pequeña. Las nunca una de esas plantas; en cambio, ferias deben especializarse. Fráncfort es venta cualquier argentino sabe lo que es el libro de derechos y más, antes en la de Londres Los directores de las ferias del libro con WMagazín. De izquierda a derecha: Oche Califa, de Buenos Aires; Marisol Schulz, de Guadalajara; Sandra Pulido, Martín Fierro, sabe lo que es el tango, y había un centro de venta de contenidos en de Bogotá; José Carlos Alvariño, de Lima; y Manuel Gil, de Madrid, en la pasada aunque no haya leído a Borges o a Cortázar inglés, en la de Bolonia está todo lo referido feria del libro de la capital española. / Fotografía de WMagazín sabe quiénes fueron, quiénes son. Cuando al libro infantil y juvenil, esos son los puntos escucha sus nombres sabe que lo involucra, más grandes. Ahora, por ejemplo, también se que eso tiene que ver con él. Entonces no es lo mismo producir libros que negocian derechos para cine o temas de licencias para audiolibros. producir soya. El papel que juega la cultura y permanentemente el libro hace Además, hemos creado una plataforma de contenido electrónico y otra que haya una responsabilidad de las sociedades y las sociedades son las que para promover libros menos promocionados pero que son de fondo e decidieron en la etapa moderna de la historia conformarse en países como interesan a un lector selecto. estados, por tanto tienen que asumir responsabilidad frente a esto que han El papel del editor es cada vez más importante porque hay mucho creado y que deben divulgar. contenido y el editor es quien garantiza la calidad con respecto al contenido y al producto. El editor tiene que invertir mucho, y cada vez más, en fortalecer su propia marca. Cuando compras un libro de una editorial, compras al autor andra ulido y la marca de la editorial. Hay que fortalecer la comunicación de la editorial y Directora de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, FiLBO la del editor porque es un curador y eso hay que intentar transmitirlo de manera directa al lector. Debemos sensibilizar sobre la importancia del libro en la formación del ser No todos los procesadores de contenidos serán de las editoriales. En el humano más allá de los gobiernos de turno. Un libro materializa quiénes caso de los libreros pequeños hay que trabajar, por ejemplo, nuevos modelos somos, cómo vamos a dejar un legado de eso que somos para generaciones de suscripción. Los metadatos son importantes. Los retos vienen de lo que futuras y cómo nos vamos a conocer y a encontrar entre culturas a través de plantean empresas como Amazon y Google. ese objeto que va a tener otro tipo de valor, otro tipo de adoración. No es lo Los medios de comunicación serán cada vez menos importantes. Hay que mismo exportar ropa, cremas de dientes u otros artículos que exportar libros. saber qué es lo que quieren los clientes. Editores y libreros usan blogs y redes Es esencial crear una conciencia del valro del libro en la sociedad. sociales de manera directa, hay que dirigirse a ellos sin intermediarios.
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n la era de la reinvención y la exploración analógica y digital para salir adelante, el libro como creación y como industria es uno de los sectores más afectados. Un momento en el cual surgen preguntas inevitables: ¿Qué es un libro en el siglo XXI? ¿Sobrevivirán las ferias de libros tradicionales? ¿Cuáles deben ser las transformaciones que deben asumir estos encuentros? ¿Cómo y cuáles son los cambios de la cadena de valor del libro? ¿Deberían hacer algo los estados y la sociedad para preservar el arte de la escritura y lo que este conlleva? El cantado apocalipsis sobre el libro tradicional no ha llegado, y parece lejos. La irrupción y auge del libro electrónico hace diez años se ha ralentizado, algunos expertos lo atribuyen a
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adrid como espacio de escritores y cruce de caminos literarios protagoniza la XXXI Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México), del 25 de noviembre al 3 de diciembre. Acude a la cita del libro más importante del español con casi un centenar de autores, editores, libreros y profesionales del sector. Un cilindro negro por fuera transformado en un ágora luminosa por dentro es el espacio central del invitado de honor, donde habrá decenas de actividades. Alrededor de Madrid, la FIL despliega, como cada año, una propuesta única de escritores, editoriales y profesionales del libro
en casi un millar de actividades para un público siempre receptivo y entusiasta. Más de 700 escritores de 41 países se dan cita. Desde Emmanuel Carrère, Premio FIL en Lenguas Romances, pasando por Paul Auster, Mircea Cartarescu, Alberto Manguel, Elena Poniatowska y Fernando Savater, hasta las nuevas voces latinoamericanas. Hay más de 20.000 profesionales y dos mil editoriales con 400.000 títulos de 47 países. El Salón de Derechos FIL aumenta con 130 mesas de 31 países. Como siempre, un espacio excepcional para los niños, programación especial para jóvenes y encuentro con autores y booktubers. Seguir leyendo en wmagazin.com
ESPECIALES FIL
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Entre los más de 700 autores y 20.000 profesionales que se dan cita en la FIL destacan cuatro que recibirán premios: Emmanuel Carrère (Lenguas Romances), Nona Fernández (Sor Juana Inés de la Cruz), Juan Casamayor (Labor editorial) y Alberto Ruy Sánchez (Bibliófilo).
Emmanuel Carrère. (París, 1957)
Nona Fernández. (Santiago de Chile, 1971)
“La literatura no se puede reducir a la novela. El periodismo forma parte de la literatura”, dijo Emmanuel Carrère al conocer el anuncio del premio FIL. El autor francés es reconocido como un gran renovador del periodismo y la narración del siglo XXI a partir de la hibridación de géneros y recursos. Y ha dicho que es un creador de frases, las siguientes son algunas con las que autorretrata su trabajo: “Libros, historias. Evito calificarlo como novela. Ese género lleva el peso de la ficción y lo que yo hago no es ficción puramente, aunque estén escritas como tales, con sus trucos, pero sin inventiva. No es que el material en mis libros sea la vida y en la ficción no, porque también se llenan de vida. Escribí ficción, pero lo dejé, y ahora no lo hago. Tampoco he llegado a este punto después de una reflexión teórica, no es que crea que la novela ha muerto. Lo que me interesa en este momento se mueve fuera de la ficción”. (El País, 2014). Es autor de El adversario, Una novela rusa, De vidas ajenas, Limónov y El reino (todas en Anagrama).
“Vivo en el sur, en un país que se cae del mapa. Crecí en el Chile de los ochenta, entre milicos y helicópteros, con titulares escabrosos en los diarios y con gente que desaparecía. Escribo con vocación de médium, haciendo hablar a los muertos, levantando escenas del crimen, reconstituyéndolas como un detective. Tengo mala memoria y registro para no olvidar. Los recuerdos son mi materia prima. Los reales y los inventados, los propios y los colectivos. Me gusta mirar hacia atrás, el pasado es una cara del presente, la hoja de ruta del futuro. Escribo para detener el tiempo, para esculpirlo, para darle un sentido. Nunca he visto una luciérnaga, pero me siento emparentada a ellas. Le temo a la oscuridad y fantaseo con que la letra escrita ilumina lo mismo que una ampolleta”. Sobre cómo llegó a escribir, Nona Fernández ha dicho que más que a maestros se debe a su “escritura guacha”, como decía su compatriota Pedro Lemebel. Y a las lecturas azarosas.
Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances.
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Gonzalo Donoso
María Teresa Slanzi
Artículo completo en WMagazin.com
Premio Sor Juan Inés de la Cruz por su novela La dimensión desconocida (Random House), sobre un episodio de la dictadura de Pinochet.
Juan Casamayor. (Madrid, 1968)
Alberto Ruy Sánchez. (Ciudad de México, 1951)
“¿Qué es un libro? ¿Una ‘extensión de la memoria y la imaginación’ como afirma Borges? ¿Qué es un lector? ¿Una ‘figura mitológica narrada por los editores’, como dibuja Neuman? Los editores formamos parte de esa memoria y esa imaginación colectiva que constituyen los libros que nos preceden. Incluso somos responsables de esa mitología de la que habla con humor inteligente Andrés Neuman. Mi decisión hace dos décadas de sumarme a esa cartografía ahora reconocida por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara tiene que ver con mi condición de lector y con convicción de que editar libros es mi lugar no equivocado. Quizá la quimera final sea ser libro o, en mi caso, ser catálogo. El catálogo de editor”. En el catálogo de Páginas de Espuma están los mejores cuentistas contemporáneos de España y América Latina y ha contribuido en la difusión de este género en el mundo hispanohablante. Ha empezado con grandes proyectos de nuevas traducciones de autores clásicos como Anton Chéjov y Henry James.
Escritor y fundador con Margarita de Orellana de la revista y editorial Artes de México, de la que es director general y con la cual promueve y difunde la diversidad y riqueza cultural de su país. “Soy 110 palabras poseídas por la manía de forjar composiciones como un artesano chamánico esculpe amuletos, invoca fuerzas que lo arrebatan, interroga los secretos de su tribu y de las tribus del otro lado del mundo. Mis amuletos de palabras salen al aire tan sólo cuando el rayo los habita, les dio una forma esmerada y única, altamente expresiva, hecha de deslumbramientos, historias y reflexiones. Como editor creo también en los poderes interrogantes de la forma artesanal. Con mi tribu de trabajo tratamos de desentrañar e iluminar, con el bisturí de nuestras páginas luminosas, el sentido de nuestro entorno.Una biblioteca es un bosque donde uno habla con los espíritus”. A WMagazín. Es autor de libros como Los demonios de la lengua, Una introducción a Octavio Paz, Con la literatura en el cuerpo, Los jardines secretos de Mogador (Alfaguara), Elogio del insomnio y Decir es desear y Quinteto de Mogador.
Nina Subin
Homenaje al Bibliófilo.
FIL / Bernardo de Niz
Homenaje al Mérito Editorial 2017. Fundó Páginas de Espuma, especializada en cuentos, en Madrid en 1999.
PREMIO CE
El autor nicaragüense obtiene el máximo galardón de la literatura hispanohablante. A la luz de su novela Ya nadie llora por mí, sobre la corrupción de su país, repasa su trayectoria
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Por W inston M anrique S abogal incuenta y cuatro años después de todo tipo de batallas culturales, políticas y literarias, la serenidad sigue en él. En su cara, en sus gestos, en sus andares, en su trato, en su voz. Hasta la risa de Sergio Ramírez es tranquila. Un hombre apasionado con la literatura, pero cuya vocación parece ser la de divulgador, agitador y gestor cultural y literario interesado en dar a conocer a escritores y en recordarle o descubrirle a la gente el placer de la lectura. Por todo ello le han concedido el Premio Miguel de Cervantes. El valor de su riqueza literaria se aprecia en obras como Ya nadie llora por mí (Alfaguara), su última novela. En ella confluyen los diferentes Sergio Ramírez (Masatepe, Nicaragua, 1942). Sobre todo, el insatisfecho y comprometido con la realidad al indagar en las cloacas políticas de Nicaragua y el tejido que se pudre en la sociedad. Y para eso nadie mejor que volver al inspector Dolores Morales que en otros tiempos fue guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua. Una especie de alter ego de la esperanza y del propio Ramírez. Un camino culebrero el de este escritor: abogado, periodista, narrador, ensayista, biógrafo, editor y gestor cultural que entró en la política al liderar con intelectuales, empresarios y dirigentes civiles el llamado Grupo de los Doce que apoyó la revolución sandinista para derrocar la dictadura en su país de Anastasio Somoza en 1979. Un gran paréntesis literario, aunque siempre trabajó por la cultura y la literatura, en el que formó parte de la Reconstrucción Nacional. En 1984 fue elegido vicepresidente de un gobierno presidido por Daniel Ortega hasta 1990 y luego, hasta 1995, estuvo en la Asamblea Nacional de Nicaragua. Un año después se presentó a la presidencia sin ser elegido. Pero la literatura lo ganó. Dos años después, en 1998, obtuvo el primer Premio Alfaguara de Novela con Margarita, está linda la mar. Y en 1999 contó su experiencia política y revolucionaria con mano maestra en Adiós muchachos. Ramírez reemprendió el camino definitivo iniciado en 1963, cuando, con 21 años, publicó su primer libro: Cuentos. Desde entonces una treintena de ficciones y casi veinte ensayos que lo han llevado por toda clase de temas en una literatura fresca y ágil en la que han cambiado algunas cosas y otras las mantiene. En un hotel de Madrid, el escritor echa la vista atrás. “A través del cuento aprendí a ver, a escribir, y a escribir lo que me rodeaba. Ese fue un desarrollo temprano de espíritu de observación, de registrar cada detalle de situaciones que parecerían que merecían ser relatadas. Fortalecer este vínculo entre lo que uno ve y lo que el otro piensa que no ve… Creo que eso ha permanecido igual en mí desde los primeros cuentos. Lo que he cambiado es el sentido de la improvisación por el de la meditación”. “Solía escribir de manera apresurada, me preocupaba muy poco en corregir. Por esa época editábamos la revista Ventana. Me parecía que la literatura era algo urgente. Hacía un par de correcciones y ya… Ahora me ocurre lo contrario, corrijo muchísimo. Me parece que la gran lucha es con el lenguaje, el lenguaje que es tan movedizo. Buscar que la imagen se corresponda con las palabras para mí es el arte de la escritura”. En aquel origen en los años sesenta empezaron a convivir, a la vez, el Sergio Ramírez estudiante, el comprometido, el escritor, el periodista y el divulgador. Esa
Sergio Ramírez en su pueblo natal, Masatepe, en mayo pasado. / Fotografía de Daniel Mordzinski
inquietud por difundir y su amor al cuento lo llevó a crear editoriales, apoyar a escritores y en 2013 a dar vida al Festival Centroamérica Cuenta. “Siempre me ha parecido que mi vida de escritor era más que escribir la preocupación por la cultura en general, por difundir la literatura, porque la literatura se volviera un tema. Eso es lo que comenzamos a hacer desde que estábamos en la universidad con esta ventana en la cual promovíamos concursos literarios de jóvenes o congresos nacionales de escritores. Después, cuando me trasladé a Costa Rica, edité una revista centroamericana, luego creamos la editorial, en 1971 realizamos un festival cultural centroamericano. Mi preocupación siempre fue abrir una ventana para Centro América, pero una de calidad”. Las voces centroamericanas suenan en las páginas de Ya nadie llora por mí. Es la segunda protagonizada por el inspector Dolores Morales que debutó en 2008 con El cielo llora por mí. Su vida está registrada en Wikipedia. Con Morales, Sergio Ramírez muestra un continente agrietado por la corrupción, la pérdida de ética y las crisis sociales. Lo hace con un lenguaje caracterizado por el desparpajo del habla de sus personajes y del narrador que imprimen frescura y sonoridad. Voces que recrean una realidad compleja esparcida de ironía y humor. “Quería que ésta fuera una novela oral. Hablada, conversada, porque eso le da ligereza a un tema que de por sí podría ser pesado. Esta novela lo que hace es usar un personaje policía y un caso para revelar lo que hay por debajo: la realidad de un país. Hay que jugar con elementos que alivien, que dejen correr el aire entre las líneas, que libren a la novela de cualquier pesadez”.
“Por aunar en su obra la narración y la poesía y el rigor del observador y el autor. Así como por reflejar la viveza de la vida cotidiana, convirtiendo la realidad en una obra de arte. Todo ello con excepcional altura literaria y en pluralidad de géneros como el cuento, la novela y el columnismo periodístico”, dice el acta del jurado del Premio Miguel de Cervantes a Sergio Ramírez. El escritor nicaragüense inicia su carrera literaria en 1960. Diez años después aparece su primera novela, Tiempo de fulgor. Siguió alternando la narrativa con el ensayo y el periodismo. En su obra literaria figuran, entre más de una treintena de libros, destacan Castigo divino (1988), Premio Internacional Dashiel Hammett de Novela; Un baile de máscaras (1995), Premio Laure Bataillon a la mejor novela extranjera en Francia en 1998; Margarita está linda la mar, Premio Alfaguara de Novela 1998, y Premio Latinoamericano José María Arguedas en el 2000; y Adiós Muchachos (1999), sus memorias de la revolución sandinista. Entre sus cuentos figuran El reino animal, Perdón y olvido, Catalina y Catalina, Flores oscuras y La viuda Carlota. Entre las novelas están: Sombras nada más, Mil y una muertes, La fugitiva, Sara y las dos últimos de corte policial protagonizadas por el inspector Dolores Morales: El cielo llora por mí y Ya nadie llora por mí. Algunos de sus títulos ensayos son: Oficios compartidos, Tambor olvidado y La manzana de oro. Sobre creación literaria ha escrito Mentiras Verdaderas (2001) y El viejo arte de mentir (2004). El Premio Miguel de Cervantes nació en 1976. España es el país con más autores distinguidos (22), luego está México (6), Argentina (4), Chile y Cuba (3), Colombia, Paraguay, Perú y, ahora Nicaragua con uno. Ramírez se une a autores como Jorge Luis Borges, María Zambrano, Octavio Paz, Mario Vargas Llosa, Juan Carlos Onetti, Camilo José Cela, Juan Gelman. La ceremonia de entrega será el 23 de abril de 2018 en Alcalá de Henares (España) fecha del nacimiento y ciudad natal del autor de El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha. El premio tiene una dotación económica de 125.000 euros.
“El poder se expresa nada más que por los efectos que crea sobre las criaturas secundarias que solo se mueven en este escenario en una segunda categoría. Hay un humor venido a menos, un inspector casi abandonado en una oficina de investigaciones que resuelve casos de adulterios de pobres, de alguien que cobra deudas. Ese es el ambiente. La gente que vive el día a día, pero también de la desesperanza sorda, atrapados en un sistema que prometió ser otra cosa que nunca llegó a serlo. Se envuelve una retórica revolucionaria que muchas veces es esotérica. Es un falso discurso socialista que guarda por debajo la corrupción, ese el orden común y corriente de muchos países latinoamericanos. Ese es el ambiente donde se mueve Dolores Morales. Personas que, a veces, ven todo con asombro, como la pareja de peluqueros que, de repente, escucha secretos que nunca esperaba escuchar”. Ya nadie llora por mí pone a la sociedad frente al espejo, los tentáculos de los poderosos, pero también muestra su pasividad de la sociedad frente a tantos males. “Esa es una característica de este tiempo. Vivimos en una sociedad acalambrada que no se mueve socialmente, que vive bajo el precio del temor, del temor de perder lo poco que tiene o lo que puede conseguir. Una sociedad que vive bajo la dirección de la dádiva; gente que recibe unas tejas de zinc, unos bultos de cemento. Son una minoría de la sociedad, pero los otros esperan también conseguirlo y eso lleva a la pasividad. Es lo que sucede siempre en las fábricas de ilusiones, como la empleada doméstica que se sienta a ver cada noche la telenovela de otra empleadita que termina casándose con el patrón rico, a pesar de todos los obstáculos; entonces, ella piensa que al final también le tocará a ella. Esa es la ilusión que paraliza, junto con el temor
de perder lo que uno tiene porque la gente considera que si tiene un puesto de trabajo no va a ir a una manifestación para no exponerlo o que le quiten la beca al hijo. Esa situación encalambrada la ha suscitado el populismo que es un mecanismo muy efectivo para paralizar a la sociedad junto con el miedo, la esperanza a recibir y el miedo a que te quiten”. Literatura y compromiso; ficción y realidad; territorios conocidos muy bien por Ramírez. “Siempre que voy a escribir un libro lo que hago es describir una situación desde la perspectiva de la ficción. Trato de que el lector que se encuentre con mi libro llegue hasta el final y lo atraiga. Pero no me propongo, de entrada, una acción política o decir estas cosas son así pero deberían cambiar. Me parece que es una lectura que cada quien hace, siempre que yo refleje las cosas como son dentro de la ficción. Creo que la pretensión de los libros es pedante…”. En Ya nadie llora por mí hay tres temas esenciales que se mueven como electrones: la ética, la ilusión y la decepción. “Están en la personalidad del inspector Morales. Es lo que los gringos llaman un perdedor. Lo primero que pierde es su pierna en combate, queda con una prótesis, hasta que después, para sobrevivir, tiene que abrir una agencia de investigaciones de segunda mano y, de repente, se encuentra con una clase de milagro porque un hombre rico lo contrata y él sabe la calidad moral de ese hombre. Lo que está claro aquí es que el tejido ético que sustenta Morales no está destruido. Él lo aguanta, en su discusión con su consciencia”.
Cultura para todo el mundo
7 invierno 2017
ERVANTES
FOTORRELATO
adrid se ha convertido en la ciudad donde se rotan a su antojo las cuatro estaciones. Lo único estable es su intenso cielo azul, alto e hipnotizador. Todo ha cambiado muy rápido en esta ciudad que hace unos siglos fuera el cruce de caminos de medio mundo e impulsara una lengua hablada hoy por quinientos millones de personas. Pasó de exportadora de un idioma a ser en este siglo capital de la polifonía de una lengua policéntrica llamada español o castellano. Docenas de latinoamericanos primero y después millares han cambiado los sonidos de Madrid. Acentos de todo tipo de español suben y bajan por sus calles, entran y salen por sus casas y establecimientos, mientras otros vivifican en algunos de los edificios y espacios más significativos de la ciudad y del mundo hispanohablante donde el idioma, la literatura, los escritores y los lectores se encuentran para celebrar lo que este crea. El siguiente es un asomo a varios de esos lugares con algunos de sus visitantes y testigos. ***
8 invierno 2017
Real Academia Española.
Un jardín medio asilvestrado, una escalinata y cuatro columnas dóricas preceden la entrada de un edificio clasicista del siglo XIX donde empieza casi todo. Es la sede de la Real Academia Española, RAE, la corporación que establece una misma política lingüística para las 23 academias: España, los 19 países latinoamericanos de habla hispana, Filipinas, Guinea Ecuatorial y EE UU. Fundada en 1713, tiene su sede en este edificio desde 1894. Un palacio austero y con dos espacios centrales: el Salón de Plenos, con una gran mesa ovalada donde se reúnen los académicos cada jueves, y el Salón de actos que brilla en las ceremonias de incorporación de nuevos miembros. “La Academia es una entidad viva, está en continuo movimiento. Lo que le pide el mero respirar va más allá de su divisa ‘Limpia, fija y da esplendor’. Actualiza cuanto toca, y para ello se libera de rigideces y está atenta a lo que el momento requiere, tanto cara al pasado como cara al futuro”, cuenta Clara Janés. La poeta, narradora y ensayista barcelonesa. Junto a ella hay 46 miembros de número. Además, está la ASALE, Asociación de Academias de la Lengua Española. ***
Madrid literario caminos de La capital española es la invitada de honor en la FIL. emblemáticos de la ciudad con continuas actividades
Biblioteca Nacional.
En el Paseo de la Castellana hay una manzana que evoca un par de siglos atrás. Una amplia escalinata conduce a un gran edificio neoclásico de pórtico corintio rematado con esculturas que representan el Triunfo de las Letras, las Ciencias y las Artes. Es la Biblioteca Nacional de España, antes Biblioteca Real creada en 1712. Su actual sede empezó construirse hace 151 años para albergar los fondos bibliográficos de la corona y se inauguró en 1892, fecha del cuarto centenario del descubrimiento de América. Dentro guarda incunables, grabados, borradores de obras, partituras musicales y rarezas editoriales que no tienen precio. Y presenta un servicio a personas como al autor argentino Patricio Pron quien dice: “En medio del dolor que le causó ver hasta qué punto el desorden se había apoderado del mundo, una alegría le recorrió al considerar que el orden reinaba al menos en su pecho’, escribe Heinrich von Kleist en Michael Kohlhaas; siglos después, el orden no reina en los corazones sino en las salas de la Biblioteca Nacional de España, en Madrid, en este glorioso laberinto de estanterías y expositores donde es posible encontrarlo todo: los textos, las oscuridades programadas que nos han hecho lo que somos, y también su solución, o su remedio”.
Por Santiago
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Casa de América. En uno de los puntos más emblemáticos de la
ciudad está Casa de América: en el cruce de las calles Alcalá y el Paseo de la Castellana. Y en el centro la fuente de la diosa Cibeles. Es el decimonónico Palacio de Linares reconvertido en 1990 en sede de esta institución inaugurada en 1992. Es un consorcio entre el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid. Busca estrechar lazos entre España y Latinoamérica a partir de la cultura y sus nuevas voces. Una de las personas atenta a esa renovación es Valerie Miles, directora de la revista Granta en español, y ex editora de Alfaguara y Emecé: “He podido disfrutar de diferentes actividades en sus espacios tan bellos como polifacéticos. Recuerdo ver allí a mis queridos difuntos, en su sentido quevediano, José Saramago, Álvaro Mutis, Guillermo Cabrera Infante o Ricardo Piglia, y otros escritores de quienes aún gozamos de su presencia física: Nélida Piñon, Mario Vargas Llosa, Almudena Grandes, Javier Marías. Allí conversé en un acto con Madeleine Albright, ex-secretaria de estado durante la época de Bill Clinton, donde presentamos sus memorias. También han pasado varios de los escritores jóvenes elegidos por Granta, cuyas páginas dedicamos a fomentar esta gran conversación literaria transatlántica”.
Arriba, de izquierda a derecha: Salón de Plenos de la Real Academia Española (foto de la RAE), Piedad Bonnett en Centro Cultural Conde Duque (WMagazín), Parque del Retiro durante la Feria del Libro (WMagazín) y teatro del Círculo de Bellas Artes (Lisbeth Salas). Abajo, de izquierda a derecha: Mario Vargas Llosa en un acto de Casa de América (WMagazín), homenaje a Miguel Hernández en el Instituto Cervantes (Lisbeth Salas) y Biblioteca Nacional.
FOTORRELATO
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Instituto Cervantes. Cuatro Cariátides dan la bienvenida al
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Círculo de Bellas Artes.
y cruce de los escritores WMagazín los invita a un paseo por los lugares culturales y como foros de la palabra escrita Vargas
Un gran aplauso recibió a José Manuel Caballero Bonald en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes. El poeta, narrador y ganador del Premio Cervantes de las Letras estaba allí para recibir el I Premio Festival Eñe que distingue la obra y trayectoria de un autor en español. “Este es un reconocimiento inesperado y grato. La voluntad de escribir lleva consigo una serie de elementos que te van fatigando al tiempo que se fatiga la maquinaria del cuerpo”, expresó Caballero Bonald. Fue el acto central de la novena edición de esta cita literaria organizada por La Fábrica con sede principal en el Círculo de Bellas Artes en octubre que reunió a 140 escritores en más de cincuenta actividades. Casi un siglo lleva esta institución cultural privada promoviendo las artes, el pensamiento y el intercambio de ideas y encuentros entre creadores y público en sus salones. ***
Centro Conde Duque. En el auditorio de un antiguo cuartel militar
todo está oscuro, salvo el escenario sobre el que caen varias luces azules y amarillas que al mezclarse dan un aura nostálgica. Piedad Bonnett, sentada en un sillón blanco, lee poemas de su último libro Los habitados (Visor). Con sus versos sobre el dolor ante el suicidio de su hijo, la poeta colombiana clausura el Festival Poemad, en otoño de 2016. “Fue algo muy hermoso. Sobre todo el escenario de lectura, la puesta en escena. Eso es lo que recuerdo”, dice la poeta sobre este festival del Centro Cultural Conde Duque. Es una de las actividades literarias desarrolladas en este edifico que durante tres siglos fue cuartel militar con una fachada de estilo barroco. Desde 2006 se afianzó como Centro Cultural con exposiciones, conciertos, talleres y una biblioteca municipal. Y poetas que leen sus versos. ***
Matadero / Casa del Lector.
Al sur de Madrid hay un laboratorio de las artes y la lectura. Se llama Matadero, el sitio que en el siglo XX fue el matadero y mercado municipal de ganados. Un conjunto de 48 edificios en 165.415 metros cuadrados que desde 2006 es un centro interdisciplinar con espacios para teatro, artes plásticas, danza, cine… y libros. De esto último se encarga la Fundación Germán Sánchez Ruipérez con la creación de la Casa del Lector. Allí todo gira alrededor del mundo del libro: talleres, encuentros, exposiciones, debates, conferencias y encuentros con los diferentes protagonistas de la cadena de valor del libro. Entre todos ellos destaca la presencia de los escritores. Desde expertos en la historia del libro como Roger Chartier, o poetas consagrados como el polaco Adam Zagajewski, Premio Princesa de Asturias 2017, al chileno Raúl Zurita y su recital al aire libre en mayo en POETAS, Festival de creación poética contemporánea. ***
Parque del Retiro. Todo lo anterior tiene su mejor expresión al
finalizar la primavera en la Feria del Libro de Madrid. Autores y lectores se citan durante dos semanas al aire libre. Lo hacen en el Parque del Buen Retiro, un pulmón verde que a lo largo de casi un kilómetro y medio de una antigua calle, ahora cercada de vegetación, instala a más de 400 libreros y editores. Una feria única en la que más de un millar de autores van a firmar sus libros durante los 17 días de feria. Si esta ruta empieza en la RAE, casa de las palabras, y termina en el Retiro, con la Feria del libro, tiene como posfacio las librerías que realizan actividades que convierten la ciudad en cruce de caminos literarios por todo Madrid.
9 invierno 2017
Instituto Cervantes en la esquina de Alcalá y Barquillo, uno de los edificios más impactantes. Tiene noventa y nueve años. Nació como Banco Español del Río de la Plata y luego pasó a ser del Banco Central de España. En 2005 el Estado lo cedió como sede del Instituto Cervantes creado en 1991. El Cervantes tiene hoy setenta y siete sedes en el mundo: 12 en África, 15 en América (8 en Brasil), 4 en Oriente Próximo, 8 en Asia y 38 en Europa. En la antigua cámara acorazada funciona la Caja de las Letras donde los escritores más prestigiosos depositan un legado que solo se abrirá en la fecha que ellos designen. Junto a esta Caja de las Letras está el auditorio que acoge homenajes, debates, recitales... Dos de los más recientes fueron para conmemorar los 75 años de la muerte de Miguel Hernández y homenajear al poeta venezolano Rafael Cadenas. Un autor, según Manuel Borrás, su editor en España, para quien “el poeta no tiene más asidero que la vida porque, ¿qué se espera de la poesía si no que haga más vivo el vivir? Lo importante en un poema no es lo que uno ha escrito, sino lo que uno consigue que vuelva mediante lo que ha escrito”.
RECOMENDADOS
10 invierno 2017
Juan Rulfo. Se cumplen cien años del nacimiento de uno de los escritores mexicanos más importantes e influyentes en la literatura en español. Su novela Pedro Páramo y los cuentos de El llano en llamas están en el canon. Rulfo murió en Ciudad de México el 6 de enero de 1986.
Augusto Roa Bastos. América Latina
Gabriel García Márquez. Hace medio
conmemora el siglo del natalicio del autor paraguayo más importante y con una obra fundamental de las letras del continente: Yo el supremo. Roa Bastos obtuvo el Premio Cervantes en 1989. Murió el 26 de abril de 2005.
siglo se publicó Cien años de soledad, una de las novelas clásicas de la literatura universal. Destello que iluminó el llamado boom latinoamericano. García Márquez obtuvo el Nobel en 1982. Nació en Colombia en 1927 y murió en México en 2014.
Barcelona
Madrid
Librería Laie
Librería Alberti
Lluís Morral
Son muchos años los que llevo de librero y sería prácticamente imposible dar una respuesta real. Pero los dos títulos que me han venido a la cabeza de entrada son estos:
Lola Larumbe
1- El primer hombre, de Albert Camus(Tusquets). Este es uno de los libros que más me gusta recomendar. Me impresionó mucho su lectura y creo que es un libro tan verdadero que cuando alguien me pregunta por algo para leer que sea universal, claro y emocionante, siempre recurro a él.
1- La conjura de los necios, de John Kennedy Toole (Anagrama). Para lectores jóvenes que todavía no se atreven con los grandes clásicos norteamericanos del siglo XX, este es un libro rompedor, muy divertido y con un personaje difícil de olvidar.
2- Leviatán o la ballena, de Philipe Hoare (Ático de los Libros), y Memoria de chica, de Annie Ernaux (Cabaret Voltaire). Leviatán, de Hoare, es interesante y vital, de esos
2- El mundo de ayer, de Stefan Zwieg (Acantilado). Para todo tipo de lectores. Un libro excelente, que explica el mundo cultural que desapareció con la ascensión del nazismo, y abre la puerta a un autor imprescindible con una amplia bibliografía.
libros inclasificables, libro de viajes y experiencia, literatura y naturaleza… Me gusta mucho y tiene algo misterioso que lo hace atractivo para un lector que no busca la novela clásica. En cuanto a Ernaux, escritora francesa muy inquietante. Su libro, Memorias de una chica, es fenomenal, una mirada crítica a la propia biografía y a la moralidad hipócrita de una época.
Dallas (EE UU)
Guatemala
Librería The Wild Detectives
Librería Sophos
1- 2666, de Roberto Bolaño (Alfaguara). El libro que más he recomendado desde que abrimos la librería es 2666, de Roberto Bolaño. El motivo tiene que ver con lo coyuntural porque la gente pregunta de dónde sale el nombre de la librería y al estar inspirado en un título de Bolaño (Los detectives salvajes) acabamos hablando del autor y sus obras. Al margen del motivo, es un libro que me encanta recomendar, tanto por su valor literario como por lo que para mí supuso su lectura.
1- Seda, de Alessandro Baricco (Anagrama). Quise ser librero luego de escuchar Seda, de Alessandero Baricco, con los ojos, de una sentada en la librería de mi madre y descubrirme subyugado por la música de sus palabras. Pero he recomendado Como un novela, de Daniel Pennac, más que Seda: la necesitamos quienes hemos creído que unos lectores son mejores que otros.
2- En medio de extrañas víctimas, de Daniel Saldaña París (Sexto Piso). Además de que me partí de risa leyéndolo y de que me pareció una prosa magnífica, se trata de una obra editada tanto en español como en inglés de un autor apenas conocido para el público estadounidense. Cumple muchos de los requisitos que me gusta tener en cuenta a la hora de recomendar un libro: valor literario, acceso en los dos idiomas y ser de un autor emergente en una editorial pequeña.
2- ¡Estamos en un libro!, de Mo Willems. Descubrí hace muy poco un libro desternillante de Mo Willems: ¡Estamos en un libro! Para leer con los chicos y maravillarnos juntos del formidable poder de la ficción, ¡Estamos en un libro! nos revela con inmediatez, por contacto, el encanto de la literatura. (También lo hace, a su manera, El Telón, de Milan Kundera, Tusquets)
Javier García del Moral Díaz
Philippe Hunziker
RECOMENDADOS
Diez libreros hispanohablantes desvelan cuáles son las obras que más han recomendado a lo largo de su vida. De clásicos como La muerte de Ivan Ilich, de Tólstoi, o El principito, de Saint-Exupéry, a latinoamericanos como El entenado, de Saer, o 2666, de Bolaño. WMagazín rinde homenaje a tres escritores en sus efemérides: los centenarios de Rulfo y Roa Bastos y el medio siglo de Cien años de soledad, de García Márquez
Santiago de Chile
Bogotá
Librería Metales Pesados
Librería Lerner
1- Stoner, de John Williams (Baile del sol). Una noche, a las tres de la mañana, sonó el teléfono, era mi amigo poeta Yanko González que me gritaba desde Barcelona: “¡Acabo de terminar una novela que te volará la cabeza!”. Le grité: “¡Mándamela ahora mismo!”. Tres días después la tenía en mis manos. Ya en casa cené y me tiré a la cama a leer y me dieron las siete de la mañana. Al abrir la librería me comuniqué con el distribuidor y pedimos una cantidad importante para la venta, en una semana agotamos el stock. Siempre lo pedimos. 2- La esquina es mi corazón, de Pedro Lemebel (Anagrama). Fue una alegría cuando Lemebel publicó su primer libro y lo pude poner en la vitrina de la librería en la cual trabajaba, siempre comentaba lo gran escritor que era aunque me estuvieran pidiendo un libro de botánica. Todos los días recomiendo los libros de mi amigo que desde el primero se ganó el reconocimiento de ser uno de los mejores cronistas Latinoamericanos.
1- Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar (Tusquets) y La muerte de Iván Ilich, de Leon Tólstoi. Ambos libros nos estremecen ante la complejidad del ser humano. Grande o pequeño, en términos del poder que pueda ejercer, al final: estamos solos. ¿Amargura, desencanto? No, simplemente es la vida. Cuando jóvenes lectores me preguntan qué leer para empezar, se me antojan como buenos aperitivos: Cartas a un joven poeta, de Rainer María Rilke, y Cuentos, de Raymond Carver. Con la primera entran a reflexionar sobre aquellas inquietudes y emociones interiores y con la segunda, descubren lo sorprendente de los actos cotidianos. 2- La Puerta, Magda Szabo; Kinshu Tapiz de Otoño, de Teru Miyamoto; y La Mujer de Gilles, de Madeleine Bourdouxhe. En los últimos años estos tres autores me han sorprendido. Tres hermosas novelas que evocan el frágil empaque de nuestras relaciones y secretos y muestran que el apego a lo amado es una elección de alto riesgo.
Zaragoza
Islas Canarias
Librería Cálamo
Librería Canaima
1- El entenado, de Juan José Saer (Rayo Verde). Hay libros que han acompañado buena parte de los 33 años del discurrir de nuestra librería. Uno de ellos es El entenado, de Juan José Saer. Lo leí por la mejor de las razones, por amor. Y por amor lo he recomendando año tras año, convencido de su absoluta calidad literaria. Inexplicablemente no es Saer un autor muy leído en España, a pesar de que la crítica lo tiene en alta consideración.
1- El principito, de Antoine Saint-Exupéry (Salamandra). El libro que más he recomendado en mi trayectoria es El principito, de Antoine Saint-Exupéry. Es un libro maravilloso, por el cual no pasa el tiempo, y que para cada edad el lector tiene una visión distinta, desde el niño hasta el adulto. Lo llevamos a la Feria del Libro y siempre ha sido uno de los más vendidos. Reconforta ver como los clientes lo siguen buscando para regalar a un amigo, a un hijo…
Paco Goyanes
2- Muerte de un hombre feliz, de Giorgio Fontana (Libros del Asteroide). De lo leído en los últimos meses recuerdo con especial placer Muerte de un hombre feliz, de Giorgio Fontana. Transcurre en Italia 1981, durante los denominados “años de plomo”. El protagonista, un fiscal católico que cree en la ley y en la bondad universal, se apodera de ti, se hace inolvidable. Hacía tiempo que no me encontraba con un personaje tan poderoso.
Antonio Rivero
2- Una madre, de Alejandro Palomas (Siruela). La obra que más me ha gustado en los últimos dos años es, y que he empezado a recomendar, se titula Una madre, de Alejandro Palomas. Un libro sobre las relaciones familiares, contado de una forma entrañable, que consigue hacerte llorar y reír al leerlo.
Xalapa (México)
Buenos Aires
Librería Aleph
Librería Norte
1- El Cuento Hispanoamericano, edición de Seymour Menton (Fondo de Cultura Económica). Esta antología de cuentos es maravillosa. En un solo libro tienes un panorama amplio de autores y corrientes. Fue una de las primeras lecturas que me atrapó, se adapta a lectores novatos o más experimentados, ahí descubrí a Borges, Cortázar, Onetti, José Agustin… Con algunos cuentos ríes con otros lloras, pero todos te muestran diferentes ángulos del ser hispanoamericano.
1- Poesía, de César Vallejo. Ya que la librería se especializa en poesía, he recomendado miles de veces la obra de César Vallejo, para quien no la conociera. Su poesía abre una puerta inmensa al idioma único de sus versos, con una potencia feroz. Juan Gelman, en mis primeras lecturas, me golpeó de esa manera. Y luego, no puedo pasar de Jorge Luis Borges, que no para de crecer desde su muerte, en 1986.
Olga Lydia Ramírez Salazar
2- Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco (Era). Es una novela que recomiendo a los jóvenes que se acercan buscando un libro delgado, para alguna clase de literatura. Narrada en primera persona es una novela romántica del primer amor, inolvidable e imposible, ya que se enamora de la mamá de un compañero. Amor incomprendido y estigmatizado por su familia de clase media. Una lectura aparentemente sencilla, pero con múltiples facetas.
Debora Yanover
2- Precoz , de Ariana Harwicz (Rata), y Sangre en el ojo, Lina Meruane (Eterna Cadencia). En los últimos años he recomendado a dos escritoras jóvenes: la argentina Ariana Harwicz y la chilena Lina Meruane. Dos autoras con una poética personalísima.
11 invierno 2017
Sergio Parra
Alba Inés Arias Figueroa
12  invierno 2017