REVISTA INFANTIL Nº1 - PALABRAS MÁGICAS - COLECCIÓN LA MARIPOSA

REVISTA INFANTIL PALABRAS MÁGICAS COLECCIÓN LA MARIPOSA AGOSTO 2019

N° 1

Santiago - Chile

ÍNDICE

Editorial María de la Luz Ortega 5

CUENTOS

Mariposa de ensueño

La tortuga Pereza

Sergio Bueno

Lucecita la luna rebelde Estela Socías Muñoz

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Carol Wuay

¿SABÍAS QUE...?

Ra-Rá duende juguetón Marisol Rodríguez Lefebre 15

La Catrina Georgina Odi 18

Hans Christian Andersen Carolyn Letelier 22

POESÍA

Había una vez

Cantar

Cecilia Almarza

Pablo de Rokha

Canción pal primer astronauta chileno Floridor Perez

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NOTAS LITERARIAS

NOTICIAS

La ilustración del cuento infantil

Concurso de cuento y poesía 2019

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POETA INOLVIDABLE Alicia Morel Una niña pescó un verso

@Revista Infantil ¡Viva la Lectura! Agosto 2019 @Colección La Mariposa Directora: María de la Luz Ortega Hernández Correo: maluorteg@gmail.com Registro propiedad intelectual N°.

Equipo Editor: Carolyn Letelier, Carol Wuay, Marisol Rodríguez Lefebre y Georgina Odi Impresión: Leonel Huerta Sierra Correo: leonel.huerta.sierra@gmail.com Ejemplares: 100 Auspicios: Taller Memoria Viva - SBV Sociedad de Escritores de Chile Academia Chilena de Literatura Infantil - Juvenil Permitida la reproducción total o parcial, por cualquier medio, citando la fuente y los autores.

Providencia - Santiago - Chile

¡VIVA LA LECTURA! EDITORIAL

EL PLACER DE LA LECTURA

En la sociedad actual, invadida por la información tecnológica, la palabra escrita continúa siendo el medio más utilizado para entregar la comunicación del pensamiento y de las ideas. La lectura es la herramienta fundamental que permite decodificar los textos. Es importante disponer de las claves para acceder a la información que hará posible nuestro desarrollo personal, profesional, social y cultural.

Por tal motivo, «Leer es un placer» que nos lleva a viajar a lugares lejanos, a vivir múltiples experiencias que nos enriquecen como seres humanos, nos dan a conocer otras vidas y otros instantes.

Cuando leemos aprendemos, disfrutamos y soñamos. El amor por la lectura, se inicia en los primeros años de edad, a través de la poesía y los cuentos, y por tal motivo, nos volvemos a encaminar en un proyecto detenido en el tiempo; crear una revista infantil, titulada “La mariposa”, donde poetas y escritoras tendrán su espacio. Una plataforma para volver a encontrarse con los textos de la niñez y compartir este gozo con los lectores más pequeños de la familia.

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El lugar para dar inicio a este proyecto, La Feria del Libro Infantil del parque Bustamante, en este invierno de 2019.

Le damos los agradecimientos al taller MemoriaViva - Sergio Bueno V. por el entusiasmo del equipo editor, a la Sociedad de Escritores de Chile por facilitar la difusión en su stand y la Academia Chilena de Literatura Infantil - Juvenil, por el apoyo de su presidenta Estela Socias y la vicepresidenta María de La Luz Ortega H.

Los objetivos de esta revistilla: - Enseñar algunas estrategias para fomentar y valorizar la “Hora del Cuento”.

- Estimular el rescate de la oralidad en el relato y la poesía.

- Dar a conocer la magia de la palabra de autores latinoamecanos.

Invierno, 2019

María de la Luz Ortega Hernández Directora Taller de lectura Memoria Viva - SBV

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CUENTOS

Mariposa de ensueño

Sergio Bueno

Nos asombra que exista vida en seres tan diminutos, como son los insectos. Algunos casi invisibles a la vista. En escala inferior, están provistos de todos los recursos para subsistir. La naturaleza, siempre sabia, les ha entregado los medios para reproducirse, alimentarse, gozar de la pequeña dicha de existir, defenderse y, como todo ser vivo, morir.

El caso más admirable es la mariposa.Sus procreadores han formado el huevo; en seguida, nace la larva, la pulpa o crisálida y después el alado adulto o imago. Sin dejar de admirarnos, el bibliotecario nos explica: la larva crece hasta determinadas proporciones, estirando su cutícula quitinosa; pero, a intervalos, ésta se rompe y aparece otra nueva que se formó debajo.

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A veces nos imaginamos como es el proceso del crecimiento de las ideas: quizás un minúsculo estremecimiento de una vida que nace; leve e imperceptiblemente va adquiriendo forma, sin saber a dónde va; el tiempo perfila sus rasgos y le da individualidad; por lo frágil y todavía débil, se desvanece como si no existiera, pero cambiando otro tipo de «escamas», toma cuerpo, se fortalece y, en el instante menos pensado, ha germinado en algo definitivo, próspero, con futuro, es la idea.

Esta idea, ya convertida en pensamiento, lógico y razonado, echa también a volar en el propósito de consolidar su destino, de avanzar con cautela, temeroso, contra los enemigos, las zancadillas; las envidiosas de todas partes. Así se crece, fortaleciéndose en esta lucha diaria y, por fin, de igual manera, que la mariposa maravillosamente bella, de colores de ensueño sobre la rosa del jardín, nuestra idea está integrada al sueño del mundo.

Así, reflexionamos, admirados de la fragilidad de las alas, diáfanas, armoniosamente pintadas de caprichosas e indescifrables figuras -un mensaje que sólo Dios entiende-, sus antenas que absorben los colores de la naturaleza y, encima de la rosa, es otra rosa más con el privilegio de soñar.

—”Debería extenderse —dice nuestro bibliotecario—, la acción protectora de la naturaleza por su actuar sin ofensa y por su aporte al goce estético y al interés en la vida agrícola…”, agregamos nosotros, los hombres deben proteger a estas maravillas que vuelan.

E, igualmente, defender las ideas como mariposas iluminadas en el camino oscuro y siniestro de la vida.

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Lucecita la luna rebelde Estela Socías Muñoz

Lucy estaba muy cansada de iluminar todas las noches del mundo; por este motivo, cuando su hija Lucecita creció, le pidió que ella debería hacer desde ese día brillar la obscuridad y que sería muy feliz viendo como los humanos se inspiraban en su delicada forma, para crear hermosos poemas y cuentos y podía además hacerse amiga de las estrellas que eran muy buenas para contar historias.

La pequeña fue donde su padre, el señor Lunático, que solo salía algunas noches para acompañarlas, cuando a él se le ocurría; por eso su madre estaba tan cansada, porque su labor había sido muy solitaria y quería descansar junto a él.

Lunático vio cuando su hija se acercó, venía muy apagada y su cara tenía la boca muy fruncida, —¡qué extraño pensó!-— pues su pequeña era muy alegre hasta en los días en que las nubes tapaban el cielo, siempre estaba resplandeciente y se refugiaba en sus brazos, pidiéndole que cantara esas canciones con las que solía dormirse. ¡Papá, papá estoy muy triste y asustada!; ¿Qué te ocurre Lucecita?, le dijo a la pequeña cuando lo abrazó; tengo un gran problema, le contestó la niña, mamá me pidió que yo debía iluminar desde esta noche y yo no quiero hacerlo, me da miedo y, además, ya no podré estar cerca de ti y pedirte que 9

me acurruques. Hija, la vida no siempre es como uno quiere, hay cosas que, aunque no nos guste, debemos hacerlas, es parte de este mundo donde vivimos.

Lucecita lo miró y le respondió, querido papá ¿por qué tú has dejado muchas noches a mamá sola haciendo su trabajo?.

Lunático la miró y con una sonrisa le dijo: mamá hace feliz su trabajo, pero alguien tiene que cuidar de ti y de nuestro pequeño hogar; quiero que sepas que cuando ella se retira a descansar, yo me acerco y conversamos del firmamento, de cómo nos conocimos y de lo felices que habíamos sido, sobre todo cuando tú naciste y luego los tres nos ponemos a dormir para brillar cada noche.

Lucecita insistió en lo que había dicho, papá, prosiguió, mamá se quejó de que tú algunas veces la acompañabas y ella feliz hacía su trabajo y que te necesitaba cerca, que tú la dejabas muy sola. Tú madre te dijo eso, solo para que comprendieras que tu momento había llegado y debías reemplazarla y, además, formar tu propio hogar.

Cuando salió el señor sol que debía hacer su trabajo, Lucy, Lunático y su pequeña partieron a su diminuto hogar construido de nubes de diferentes colores, que el sol reflejaba con sus rayos. Se sentaron en sus nubes-camas y conversaron sobre ese tema que tanto preocupaba a Lunita.

Sus padres le hicieron ver que tanto los seres humanos como los planetas y los astros se cansaban, porque con los años perdían potencias y llegaba el tiempo en que debían retirarse, para dar paso a los más jóvenes, quienes realizarían el trabajo con más fuerza; además tu querrás tener un compañero para compartir la vida como lo hemos hecho nosotros.

Lucecita que era rebelde, les dijo: Yo no quiero tener una vida rutinaria, quiero recorrer el firmamento y conocer otro mundo; luego muy enojada se acostó en su nube-cama y se 10

durmió. Esa noche, soñó que se iba del lado de sus padres y recorría todo el cielo, pero en el camino se encontraba con seres distintos a ellos y que se reían de su forma, de su mirada y le gritaban, ¡ándate no eres bienvenida a nuestro espacio¡, esto es para nosotros que somos poderosos, tu solo brillas de noche!.

Ella, muy enojada, los hizo tomar asiento en unas nubes que también tenían cara muy desagradable y les habló: Yo estoy por estos lados que dicen que son de ustedes, sólo porque me fui de casa, porque no quería seguir mi vida igual a mis padres, nunca pensé que me encontraría con seres tan malos, que con sus palabras hacen que mi viaje sea triste y me sienta avergonzada por mi figura que a veces es delgada y otras muy gorda.

—¿Quién eres?—, le preguntaron esos seres que habitaban el firmamento —Soy Lunita, la hija de la gran Luna que ilumina cada noche el mundo y de Lunático, mi padre, que hoy me hizo ver que debía crecer y tener obligaciones y yo no quiero seguir sus pasos.

Tu madre es muy poderosa, ya que cuentas que gracias a ella todo se ilumina. No sé si es poderosa o es su labor en este mundo —respondió la joven luna—, pero es una buena persona y no anda solo alumbrando a los que se creen como ustedes que son más hermosos.

Sabes pequeña, te quedarás con nosotros y pediremos rescate a tus padres, ya que necesitamos más luz para recorrer espacios que no podemos hacerlos sin ella.

Lucecita los miró entre asustada y enojada, y presurosa se alejó de su lado, pero les gritó, seres malignos, antes de que mi madre los ayude, deberán ser buenos amigos y no reírse de aquellos que no reúnen sus condiciones físicas.

Los extraños personajes la siguieron y le pedían que parara, que ellos le prometían que nunca más se reirían de las diferen11

cias físicas que poseían otros seres. Lucecita se sintió feliz y les prometió que hablaría con su madre.

De pronto se vio corriendo para llegar a su casa, muy asustada y notaba que con sus lágrimas se iba deshaciendo; —¡no puede ser!-— repetía Lucecita, yo quiero vivir como mi madre y haré lo que me piden.

De pronto se vio envuelta en los brazos de sus padres y le repetían que se calmara, porque todo había sido un mal sueño.

Desde ese día Lucecita, empezó con su trabajo y el cielo se veía más iluminado que nunca, las estrellas hicieron una ronda a su alrededor, felicitándola por su decisión; le dijeron: Nosotras seremos tus amigas y conversaremos toda la noche y, de esa forma, te darás cuenta lo hermoso que es ser para lo que uno fue creado y no ambicionar ser otra. Lucecita miró hacia su nube-hogar y vio a sus padres muy felices abrazados, mirándola orgullosos.

Desde ese momento y por largos años el mundo tendría una potente luna, que haría feliz al mundo entero, iluminando las noches obscuras.

Hasta pronto amigos, regresaremos con otra historia de nuestra querida amiga Lunita y sus aventuras de cómo se convirtió en una luna poeta.

FIN 12

La tortuga Pereza

Carol Wuay

Pereza era una pequeña tortuga demasiado floja. Su madre, que se entristecía mucho al ver que su hija pasaba horas durmiendo, solía llamarla entre la hierba, invitándola a probar los tiernos yuyitos que crecían cerca del estero.

Pereza asomaba lentamente la cabeza del caparazón y, con un ojo apenas abierto por el sueño, observaba a su madre.

Pero los yuyos estaban lejos, y solo la idea de ir a buscarlos la agotaba; así que Pereza, escondía nuevamente la cabeza y seguía con su largo sueño, del cual ni siquiera una manada de elefantes la hubiera despertado.

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Sin embargo, cierto día, volaba por esos rumbos un negro y flacuchento buitre, conocido por todos como “Buitre Pelado”; quien hambriento y cansado, al ver a la tortuga completamente inmóvil sobre la hierba, pensó que estaba muerta y se arrojó hacia ella, felicitándose de encontrar un festín tan suculento.

—¡Si! ¡Está bien muerta— dijo el buitre, al verificar que ni los fuertes remezones dados al caparazón, lograban que su presa diera señales de vida –Con esto tendré para comer un buen rato.

Y muy contento levantó el vuelo, llevándose entre sus garras a la dormida tortuga; que ni siquiera se había percatado de que ahora iba por los aires.

Mamá tortuga, al darse cuenta de lo que sucedía, avanzó con lentitud para alcanzar al secuestrador de Pereza. Sin embargo, él era más rápido; por lo que, la pobre tortuga al saber que jamás lo alcanzaría, gritó llamando a su hija. Ésta, despertó sobresaltada, y cuando vio que flotaba, comenzó a chillar y a retorcerse con desesperación.

El buitre Pelado, al ver que su presa estaba viva, se sorprendió muchísimo y la soltó de inmediato; pues, bien sabido era que ningún buitre mata por propia iniciativa, aunque tenga hambre. Pereza cayó rodando por los suelos, y su madre se apresuró para llegar junto a ella y ayudarla. ¡Cuántas lágrimas derramó entonces la joven tortuga! Si no hubiera despertado, ahora estaría muy lejos de su familia, sirviendo de alimento.

—¡Ya nunca más seré perezosa!— le prometió a su mamá, quien, al tiempo después, comprobó que su hija se había convertido en una tortuga muy hacendosa.

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Ra-Rá duende juguetón Marisol Rodríguez Lefebre

Salió de una tabla que estaba al fondo de mi patio.Tropecé con ella cuando lo vi. Saltó por el aire haciendo piruetas. ¡Me llamo Ra-Rá, yo sé cómo te llamas tú! Empezó a cantar alegremente, no respiraba de impresión, era un duende tan simpático, empecé a acercarme a él. ¡No me toques!, me dijo. Si lo haces te veré dos o tres veces al año. Tú no podrás pensar si fue un sueño o una ilusión. ¡Te llamas Andrea!, ¡te llamas,Andrea! Desapareció. ¿Cómo sabía mi nombre? Abuelita acostumbraba cantarme hasta que duermo. Esa noche le pregunté, ¿existen los duendes? Si, son pequeñitos, lindos, los veo siempre saltando en el jardín.

Ella dice siempre la verdad. Así será. Me dormí. Desperté, corrí al fondo del patio a buscar a Ra-Rá. No vino. ¿Por qué se esconde?, pregunté a mamá. Ella nada dijo, me miró con cara distraída, siguiendo a una gallina.

Juan, escúchame. Ella habla sola. Tiene amigos imaginarios.

Te insinué tener más hijos, tú dijiste que con uno basta.

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Discutieron largo rato. Abuelita y yo escuchábamos, muy juntas las dos en la cama.

No es a un amigo a quien llamo –le dije--, es a un duende que vino ayer, sabía mi nombre. ¿Era verde, con gorro rojo o azul con amarillo?, preguntó abuelita. Traté de recordar sus colores. Me asusté, no recuerdo.

Hijita, ellos no hacen daño, son dos para cada jardín.

Acaricié su cara, su pelo. Era tan, tan, viejita. Sesenta y dos años criando nietos. Papá y mamá decidieron traerla. Nací yo.

No descansó nada.

Tuve cuidado en llamarlo de nuevo. Ra-Rá no intenta venir.

Abuelita hará unos dulces. Los dejaremos en el patio para ver qué pasa. Ra-Rá trajo un amiguito. Lo nombra Ro-Ro. Hicieron en agradecimiento muchas gracias, piruetas, saltos y carreras.

Se acercaron a mi abuelita, ella los arrulló en su falda, como lo hacía conmigo. Su ojitos brillaron asombrados de amor. Les hice cariño en sus cabecitas doradas como pelos de choclo.

Abuelita me contó que hacen largos viajes sobre los pájaros, pasan por montañas, grandes bosque y ven el mar.

Van a aprender otros idiomas y así entienden a los niños extranjeros.

Pensé. Ellos me podrían ayudar en inglés. Me cuesta tanto pronunciarlo.

Lindos y educados son los duendes, hablan todos los idiomas del mundo, siendo tan pequeños.

Cumplí ocho años, mi cama estaba cubierta de regalos: piedras chicas, aros sueltos, papeles plateados, nueces, perlas, vidrios y cosas lindas me trajeron Ra-Rá y Ro-Ro. Abuelita, una flor.

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Mamá se extrañó de los regalos y comprendió con ternura a su mamita. Ella está muy viejita, no sabe el valor de las cosas, le dijo a Andrea, Papá llegó con una Barbie. Era creída, movía los ojos, tenía trajes de todos colores. Ra-Rá y Ro-Ro no volverán más. Se me figura que los retó la Barbie porque eran tan saltarines y le ensuciaban sus vestidos.

Abuelita murió. Sentí tanta tristeza. No tenía con quien hablar ni contarle mis fantasías. Yo creo que ellos debieron estar a mi lado. Sin embargo no llegaron al funeral. Deben haber sentido en sus corazoncitos de duendes tanta angustia, pena en sus ojitos rojos por el llanto; no quisieron que yo los viera así. Hoy escribo este cuento para los niños del mañana.

La Barbie existe. Sin hablarme está puesta sobre un viejo ropero como yo, como ella.

Ra-Rá y Ro-Ro han vuelto. Habitan en un bosque cercano a nuestra casa, debajo de un árbol muy antiguo cubierto de flores silvestres.

Ayer se les aparecieron a mis nietos realizando sus acostumbradas piruetas. Ellos viven mil años cuidando niños, para que nunca pierdan la imaginación, la fantasía, el encanto.

Jueguen con algo bello, duendes, sin comprarlos en las tiendas de juguetes, ya que ellos son parte de la hermosura del planeta Tierra.

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La Catrina Georgina Odi

¡Hola! Soy Jacinta y poseo un transportador mágico, con el que puedo viajar a cualquier lugar del mundo en el pasado y en el presente.

Hoy quiero hacerte la siguiente pregunta

¿Conoces a La Catrina?

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Esta es la foto del recuerdo junto a ella, de mi visita al Museo José Guadalupe Posada, ilustre artista mexicano, donde la Catrina es la reina entre los grabados de calaveras características del autor.

Originalmente llamada La calavera garbancera, es una figura creada por J. G. Posada, en un grabado en metal en 1912 y bautizada por el muralista Diego Rivera con el nombre La Catrina, añadiendo ropa, porte, elegancia y representada en “Sueño de una tarde dominical en laAlameda Central” en 1947.

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(fragmento)

Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, principal obra en exhibición permanente del Museo Mural Diego Rivera.​​México.

Tamaño: 51 ft × 15 ft × 15.6 m × 4.7 m

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Museo José Guadalupe Posada Aguascalientes, Ags., México

En el próximo número te contaré nuevas aventuras con mi transportador mágico.

Jacinta

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¿SABÍAS QUE...?

Hans Christian Andersen (Odense, Dinamarca, 1805 Copenhague, 1875) Carolyn Letelier

En esta primera edición de nuestra revista presentamos a Hans Christian Andersen, considerado como uno de los más grandes genios de literatura universal. Escritor de origen danés, cuya obra se encuentra inserta en el género del romanticismo, incursionó en la novela, poemas y piezas de teatro; sin embargo los cuentos infantiles lo llevaron a lo más alto, convirtiéndose en el primer gran clásico de la literatura infantil.

Fue un hombre de origen humilde y esencialmente autodidacta. De niño, tanto su padre como su madre despertaron su imaginación. Su padre zapatero, un enamorado de los libros, le leía las obras de teatro de Ludwig Holberg, el más popular de la época, y las historias de “Las mil y una noches”. Su madre, casi analfabeta, le proporcionó un amplio bagaje de historias populares.

Inspirándose en tradiciones populares y narraciones mitológicas extraídas de fuentes alemanas y griegas, así como en experiencias particulares, Hans Christian Andersen llegaría a escribir, entre 1835 y 1872, un total de 168 cuentos protagonizados por personajes de la vida diaria, héroes míticos, animales y objetos animados.

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Dirigidas en principio al público infantil, aunque admiten sin duda la lectura a otros niveles, los cuentos de Andersen se desarrollan en un escenario donde la fantasía forma parte natural de la realidad y las peripecias del mundo se reflejan en historias que, no exentas de un peculiar sentido del humor, tratan de los sentimientos y el espíritu humanos.

Valiéndose de elementos fabulosos o reales y autobiográficos, como en el cuento El patito feo, el escritor danés identificó sus personajes con valores, vicios y virtudes para describir la eterna lucha entre el bien y el mal y dar fe del imperio de la justicia, de la supremacía del amor sobre el odio y de la persuasión sobre la fuerza. En sus relatos, los personajes más desvalidos se someten pacientemente a su destino hasta que el cielo, en forma de héroe, hada madrina u otro ser fabuloso, acude en su ayuda y premia su virtud.

Entre sus populares cuentos se encuentran:

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Sus textos han sido traducidos a más de cien idiomas y adaptados a obras de teatro, ballets, películas y obras de escultura y

pintura.

Hans Christian Andersen falleció el 4 de agosto de 1875 en Copenhague, Dinamarca. En su honor, desde 1956 se concede, cada dos años, el premio Hans Christian Andersen de literatura infantil y, desde1966, también de ilustración.

Algunas de sus frases para reflexionar: «La vida de cada hombre es un cuento de hadas escrita por la mano del señor».

«No honres con tu odio a quien no podrías honrar con tu amor».

«La mayoría de las personas que caminen detrás de mí serán niños, por lo que mantendré los pasos cortos».

“Los cuentos sirven para dormir a los niños y despertar a los mayores” “Disfruta de la vida, hay mucho tiempo para estar muerto” Así que cuando vuelvas a leer uno de sus cuentos, déjate llevar por la imaginación y las enseñanzas que nos dejó este gran maestro.

¡Hasta la próxima!

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POEMAS

Había una vez Cecilia Almarza

Había una vez un árbol el árbol tenía una rama la rama tenía una hoja la hoja tenía una gota de agua la gota de agua tenía un barco el barco tenía una niña la niña tenía un gorro y en el gorro de la niña volaban las mariposas ¿te lo cuento otra vez?

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Cantar Pablo de Rokha

Te busqué en los mares, te busqué en las tierras, ¡no te ha visto nadie y todo lo llenas!...

Rumbo de la vida, ilusión cansada, ¿en qué pueblo habitas y cómo te llamas?... ¡Seguir caminando sin ver el camino!..., ¡llorar lo pasado y lo no vivido con el mismo llanto!...

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Canción pal primer astronauta chileno Floridor Perez

Para este viaje que quiero hacer no sirve el barco, no sirve el tren.

No sirve el agua no sirve el riel, para este viaje que quiero hacer. ¿Tal vez un ave de blancas alas llegará?... ¿O bien la escala musical?

DO RE MI FA SOL LA LUNA soñar, que en una canción se sale a volar.

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NOTAS LITERARIAS La Ilustración del Cuento Infantil Esa luz, que menciona Jaime García Padrino, la buscamos en la cartulina, provistos de lápices de colores, témperas, acuarelas, y el anhelo de convertir en imágenes, de nuestro puño y letra, las peripecias del relato.

El autor entrega la historia — que disfrutamos-— desprovistas de descripciones y referencias en torno a su trama; todo debe inventarlo el ilustrador, nosotros.

Por lo dicho, no tenemos más que un hilo conductor que nos guía, el resto es de nuestra responsabilidad. Recurrimos, entonces, a la experiencia, al recuerdo y a la invención.

Debemos imaginar a los protagonistas, el lugar donde transcurre la acción, el tiempo de su desarrollo y, vamos sumando, hasta llegar a un esbozo aproximado de nuestros propósitos.

El lápiz gráfito, como un ojo minúsculo, recorre cada espacio de la cartulina y, con paciencia y entusiasmo, van saliendo las primeras figuras y el suelo que pisan sus actores.

Nos damos cuenta que este es un arte difícil,que requiere de habilidades, conocimientos específicos y práctica que desconocemos; pero no desmayamos y proseguimos en nuestra tarea.

En seguida, el color es otro desafío, porque constituye también un nuevo lenguaje, cada color dice algo… A medida 28

que avanzamos, con dificultades e ignorancia del paso siguiente- con cautela todavía-se va iluminando la página.

Debemos compenetrarnos del argumento, en sus aspectos de mayor significado, a fin de dejarlo en la lámina. De esta manera, la ilustración es la ayuda al pequeño lector que requiere de este aporte como ayuda para la total comprensión del texto, objetivo final que se persigue.

Aquí se nos presenta una disyuntiva: ¿la ilustración deber ser fiel al relato?, ¿Es una servidumbre?

Para algunos debe corresponder a una copia fidedigna; pero otros, la ilustración no tiene a que apagarse a la trama.

Por el contrario, el artista ilustrador tiene toda la libertad y es un creador libre y soberano. Esta doble visión de un cuento constituye lo que, en nuestros días llamamos, el libro álbum.

En este trabajo pictórico, concluimos que, junto a la lectura tradicional, debemos crear esta segunda lectura, iluminada en los dibujos y los colores.

Toda esta materia nos permite tener una visión acabada del cuento, capacitándonos para darlo a conocer en forma verbal, nuestro definitivo.

Sergio Bueno

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NOTICIAS Concurso de cuento y poesía 2019 La Sociedad de Escritores de Chile (SECH) y La Academia Chilena de Literatura Infantil-Juvenil (ACHLI), convocan al Concurso “Sechito estudia las estrellas”.

Este certamen de poesía y cuento, está dedicado a estudiantes de enseñanza básica y niños con capacidades diferentes. Los trabajos deben realizarse sin salir de la sala de clases, en hojas de cuaderno, donde deben imaginar historias realizadas por un muñeco de trapo con alma de niño, de nombre “Sechito”, que vive en la biblioteca de la Casa del Escritor. De esta manera, los participantes se integran al mundo maravilloso de la lectura y la escritura.

Los manuscritos, se realizarán con lápiz grafito, donde la mano trémula del aprendiz se expresa a través del verso y la prosa. Posteriormente, dezberán enviarse a Casa del Escritor - Almirante Simpson #7 - donde serán evaluados por un jurado de la Academia Chilena de Literatura InfantilJuvenil, Sociedad de Escritores de Chile y el taller Memoria Viva - SBV; para así, designar los premios de los ganadores y entregar las distinciones correspondientes en noviembre del presente año.

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POETAS INOLVIDABLES Alicia Morel (1921-2017) Escritora de amplia creatividad, conocida por su trabajo en el campo de la literatura infantil. Novelista, dramaturga, cuentista y poeta.

Participó en programas radiales, escribió teatro infantil, leyendas y ensayos. Reconocida por la Organización Internacional para el Libro Juvenil, desde la década del cuarenta sostuvo una multifacética carrera literaria.

Una niña pescó un verso Una niña pescó un verso entre las redes de un libro, es el sonido del viento, un reflejo en la pared, son las hadas que despiertan para el que las quiera ver.