Fauna Lunar
Pablo Virg端etti
Y erba M a l a
Cartonera
© Pablo Virgüetti 2011 © Editorial Yerba Mala Cartonera 2011. Proyecto social cultural y comunitario sin fines de lucro.
yerbamalacartonera@gmail.com http://yerbamalacartonera.blogspot.com Tel. 72262533, 73719741, 70727847 Proyectos análogos: Eloísa Cartonera (Argentina), Sarita Cartonera (Perú), Ediciones la Cartonera (México), Animita Cartonera (Chile), Dulcinéia Catadora (Brasil) y muchos más en casi 20 países.
Impreso en: Imprenta “Magda I” Av. Oquendo 371 Cochabamba
Impreso en Bolivia
Esta publicación ha sido posible gracias al apoyo desinteresado de Magda Rossi
Todo está en su lugar; las golondrinas en la torre más alta de la iglesia; El caracol en el jardín, y el musgo en las húmedas manos de las piedras. Nicanor Parra, Poemas y antipoemas
Testa cabal y perfecta corona, en ti soy la mutación secreta. Paul Valéry, El cementerio marino
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Fauna diurna
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Actuación
Un inocente paraguas defendiendo a la lluvia del olvido: un tatuaje acéfalo en tu infinito cuello (al voltear la taza las esferas se vuelcan y tu prole de fugitivos se espesa): una lenta pero voraz criatura se desplaza hasta ocupar tu rostro y tu corazón parlante se despeña hacia las rocas: eres toda esa tribu que huye al monte entre la tos lejana de los pájaros eres todas las fotografías faltantes en los cauces de tu rostro.
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Óxido Las notas inflan la garganta del crepúsculo como una ballena blanca retoños frescos de una frontera donde habitan las púas en una cueva de voces rojas nuestros nombres, escondidos aguardan la noche eres el desgaste loco de los lápices que bailan sobre esta niebla hendida sobre este espíritu empedrado que me vive una luna submarina soplándome en los huesos un roce de ala arrancándome el fuego.
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Fauna Lunar
Iceberg Una manada de hielos trepando bajo tu sol ardiente: las fotos son ojos de varias vidas nuestras, las vidas son lĂquidos mezclados de lapsos ajenos como un corcho inquieto camino al mar como el tuĂŠtano y el asfalto durmiendo en muchos cuerpos
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Cosecha
Una lengua de lluvia sobre un tren cargado de vientos feroces y un vag贸n asfixiante con flores gritonas orificios peludos y coraz贸n siam茅s unas marionetas que nos crecen por las alas.
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Espacios
Eres una cría extraviada en las cerdas cosquillosas de la brocha-tiempo que te cosan pues otros ojos para que mires al revés y veas al cachorro brotar asomarse por las rendijas que creías ya seguras así no hundes lentamente tus susurros en las horas insondables de una tejedora: un sendero al revés conduce a las tierras rebosantes de nuestros seres a medias.
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Las armas
Una tempestad de nidos carcomidos al amanecer y la respiraciรณn marcada por corazones intermitentes: alumbrados por nuestras aves recorremos las cuevas improvisadas del amor no somos mรกs que crรกneos romรกnticos desenfundando sus pistolas.
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Fauna nocturna
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Proceso Sólo una vez al día anochece en Burdeos y para Burdeos este anochecer es corto y cerrado como un roce fortuito cuando en Burdeos anochece me acuerdo de cómo, en el mismo instante, en todas las partes del mundo en Burdeos está anocheciendo y se esté en La Paz, Tokio o San Francisco a cierta hora del día o de la noche ocurre el fenómeno del anochecer de Burdeos que aunque se sienta ajeno es propio pues Burdeos está en todo el mundo y todo el mundo está en Burdeos anocheciendo los chinos ignoran a qué hora anochece en Burdeos y prosiguen sus actividades normalmente trabajando o yendo a concentraciones de chinos como si no les importara pero ellos mismos en el fondo de sus corazones saben que dentro de poco Burdeos nunca más será la misma y por lo tanto el mundo habrá mudado de un Burdeos a otro y por lo tanto la Tierra nunca más será la misma y por lo tanto nunca más ellos serán los mismos. el anochecer en Burdeos es pues un acto definitivo cuando llega la hora no hay nada que hacer pese a los esfuerzos que se intenten realizar dentro o fuera de Burdeos 15
los bordeleses, sin embargo, se dejan estar, ya acostumbrados, y el anochecer los cubre. Entonces, al anochecer de todas partes, le ocurre Burdeos y el anochecer piensa “no hay nada que hacer no estoy en ningún lugar salvo en Burdeos y sin escapatoria la ciudad me englute y se apropia de mí y dejo de ser el anochecer para ser Burdeos anochecida” así como en todo Burdeos hay un crepúsculo simultáneo sin exceptuar los barrios interiores ni los barrios del puerto en todo el anochecer hay muchos Burdeos que llegan poco a poco hasta cubrir todo el ocaso este acto es perecedero y el anochecer traspasa Burdeos como un equilibrista y la ciudad, pese a ella misma, junta su piel a la del crepúsculo y el anochecer le araña los edificios entonces el anochecer de Burdeos muere y se convierte en la noche de Burdeos que ya ni siquiera es la ciudad en sí sino la noche misma una noche peregrina que mata cruelmente al anochecer de Burdeos y le expulsa para siempre de esta ciudad maldita 16
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ya que es Burdeos la que visita la oscuridad de forma traicionera al igual que tantos otros seres nocturnos como nosotros.
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La gula Demás está decir lo inútiles que son las palabras los sentidos están contaminados envuelto en una sábana negra se disimula mal la forma que hay adentro las miradas viejas van dejando un rastro de arena entre las cosas, yo soy una cosa una cosa no existe, a no ser entre las cosas la capa de pintura no deja ver el color que había antes: nunca se sabe el color de una cosa son mejores los labios cerrados y los párpados quietos: el futuro de una cosa estará demarcado por su color desconocido una cosa es arrojada y depositada en el mundo para ser la cosa que es, sin opción las cosas se desconocen unas a otras la luz arremete contra las cosas y rebota sin compasión tapando la verdadera cosa la que es ella en la oscuridad el deseo es la manifestación de la lucha de la cosa por jugar a ser cualquier otra menos ella misma el deseo es la apropiación ilusoria de otra cosa por la cosa una cosa es siempre muchas cosas a medias nada termina nunca de concretarse en una cosa sin embargo a las cosas les pusieron nombres. 18
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las cosas no hablan, son, pero pretenden comunicarse las cosas que ya fueron tambiĂŠn tienen sombra la conciencia de cosa es el precio que paga la cosa por ser cosa la marea del silencio deja a las playas pensando.
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Voces Muchas ciudades incomunicadas pidiendo ayuda vienen de la conciencia de padre porque sin ser padre uno es padre de todo y todo le implica y a todo se atiene importan los caballos jalando nuestra noche hacia la meta importan las ventanas sin paisaje (o con un paisaje que no podemos reconocer como tal) importa nuestro oscuro que contiene la risa del borracho el camino del paria el alimento forastero del amor importa este gran hechizo que se apaga con las horas es una brujerĂa buena ser hijos de muchos padres que nuestros propios dioses tengan miedo y que del miedo nazcan niĂąos impredecibles.
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Fauna extinta
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Los hoyos
Equivocarse de hormiguero provoca el descenso hacia el temblor del pasado. Despedida: Ella lo abraza, inexplicablemente. Le explica: te abracé. Y qué pasa si yo me guardo tu acecho y me enfilo directo al sub mundo con esa suerte de amuleto que es el miedo. Descender en fila, en avalancha la avidez de los túneles, el encono de las rocas débiles. La tierra tiene sabor a tus gestos, los jirones de voz se equivocan de dueño. Reencuentro: Yo te esperaré en la boca de este pozo que sólo devuelve la inanición de mis palabras. El olvido: yo te entierro con el fango de mis pasos extenuados.
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Fauna Lunar
Los senderos Nanuk vuelve a la vida en un huerto de rostros congelados (siempre entro lento en el lienzo con el 谩nimo magullado y la mirada descolorida). En el pedestal del silencio tu nombre observa c贸mo los colores antiguos pasan peinando nuestros ojos en dos tiempos. Entonces (s贸lo entonces) por fin entiendo y te veo llegar de muy lejos en un orden de puertas danzantes, de acuarelas rotas, y el miedo desaparece a medida que los vidrios se acercan.
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Naufragio
Un peinarte y despeinarte los colores espesos, mientras mis dedos crespos se deshacen en botones para tus ojos. Como un rebaño de náufragos que te inunda de voces los pulmones que se agarra del reflejo de la luna. Lo que era el grito de una sirena zarpando, será ahora un latir de vaso lleno: Con ansias entumecidas presencio, a través de la ventana tapiada, el paso del último niño con el volantín húmedo de secretos.
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Fauna fantรกstica
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El secreto Hoy sentí, al abrazarte rodeado de todos esos árboles misteriosos, que tu ser, no tus ojos, parpadeaba sin cesar y mis caminos estaban dibujados en cámara lenta lo anterior se trasponía y yo me atragantaba con tu pelo tenía la tierra demasiado arriba y no supe qué hacer (somos muñecos con vértigo, luciérnagas perdidas en el sol) mejor pongámonos espalda con espalda demos diez pasos y media vuelta montemos una coreografía apocalíptica que acabe con todo lo conocido y escapemos tomados de la mano de este bosque que viene ardiendo siglos.
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La quietud
De repente, aquel hombre había quedado estático como una estatua aburrida y barbuda, ausente y con sus deseos en lo más profundo de la tierra conservaba algunas formas tristes de árbol quemado y de su boca salía un murmullo suave, como una frase de perdón atragantada ahora no había nadie alrededor y el hombre se dejaba soplar por el viento sus manos aún intentaban aferrarse al aire y su ropa esperaba, paciente, gastarse hasta la miseria en un santiamén lo rescaté de los hombre trajeados que lo cuidaban y escapamos juntos a campo traviesa a través de los árboles cenicientos y los riachuelos desnudos.
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Fauna Lunar
Fauna lunar
En un rincón ensimismado de la zarzas el fuego persevera un fuego al que le gusta quemarse en secreto pues entre loco y loco hay un cierto misterio una escondida alegría que alimenta las llamas. de este loco a ese loco hay una pena más bien larga una espera conmigo mirando al frente las vitrinas del exilio y un beso en la parte lateral de la locura porque ahí es donde se recibe más cariño en la parte lateral de la locura en los bajos fondos del arte de habitar en un fuego que no sabemos si es de locos o es de penas en el lado oscuro de la locura, invisible al mundo están los almacenes de las presencias más inauditas los sombreados pathos de un circo exterior exterior porque fuera de su carpa habita el mundo circense y dentro es el refugio de lo no circense el páramo de las lagunas mentales y es difícil ya determinar si es mejor habitar lo interior o lo exterior si esta carpa son cristales o cuchillos si estas distancias son fantasmas o muertes sucesivas de mi loco a tu loco hay una crispación externa y este envoltorio interno
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que es como una caja con una muñeca externa ofende a tu loco cada loco es un regalo al mundo: un nuevo parámetro para medir la distancia entre loco y loco un terremoto de consecuciones, quizá internas quizá externas una soledad socarrona conquistadora de pueblos enteros y de gestos efímeros un orgasmo de la noche del individuo, quizá externa, quizá interna y un paso adelante allá donde no se pueden dar más pasos porque si se avanza un milímetro más se deja de ser o se es de una forma desconocida y son estas imprecisas posibilidades las que conviven como un harén en el lado oscuro de la locura y en los caminos entre loco y loco está la sordera pero no la sordera interna sino la externa porque el mundo no quiere escucharse a sí mismo no quiere escuchar todos sus pensamientos sumados pues esto causaría una rutilante distancia entre el mundo y el mundo y si a algo le teme el mundo es a verse separado de sí mismo a ver cercenados sus miembros y aprisionados sus pensamientos más íntimos (digamos internos) para ser llevados a otro mundo, con otros locos y esto es de extremo peligro porque todos sabemos que de un mundo a otro mundo hay un loco, uno solo y esto resulta aun más difícil de explicar pues es como si se sumaran varios locos, loco + loco + loco millones poco a poco 32
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apoco en un proceso lento e irrefrenable y fueran formando un solo loco con un enorme lado oscuro, este loco y un interior que parece que va a comerse al exterior de tan grande que es y esta gigantesca bola de locos comienza a rodar y rodar y rodar pues está en una pendiente que se inclina hacia la locura total, pendenciera ganando velocidad y locos a medida que aumenta la velocidad y la locura y los locos que pasaban por ahí y nada tenían que ver se ven inmisericordemente absorbidos por esta avalancha y el paisaje es un inmenso libro de paisajes con sus hojas desprendidas y todo es una confusión tal que ya ni la velocidad es una sino varias a la vez hay velocidades que avanzan a gran locura y hay otras que avanzan a pequeña locura, y es debido a este fenómeno que se hace tan difícil está lo que distinguir, y lo que no, loco entre loco y loco hay un edificio subterráneo con cañerías que susurran los pasos a seguir y es mejor mirar al frente y concentrarse de forma externa redundando en que el retrato de un loco concentrado nunca es fiel por más que el loco se esfuerce y se concentre mucho el retrato es más bien un mundo veloz porque es una suma de concentraciones 33
concentraciones que dan pasos pasos que dan miedo miedos que dan locura locura, qué más da queda loco qué risa da la cura a la locura que da miedo miedo externo que como todos sabemos es peor que el miedo interno porque el miedo es un momento que está detrás detrás del lado oscuro de la locura un momento que siempre espera una espera momentánea que se inmortaliza en un asesinato fugaz un cuchillo de madera que enceguece y nos deja sin visión interna el miedo es un jinete que se agacha y secunda en sus fechorías a la concentración externa porque ambas acechan a velocidad variable a la distancia entre loco y loco que pasta apacible con su cría, que es el trecho entonces la distancia y el trecho divisan al miedo y a la concentración externa y apuran el paso e intentan cambiar de loco bruscamente pero la concentración externa, avezada cazadora ataca por el flanco interno al trecho y el miedo arremete a la yugular de la distancia, la cual nada puede hacer y su miedo externo se deja notar ostensiblemente mientras observa a la distancia el trecho que le queda 34
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este trecho sin salida es lo mรกs cercano que hay a un retrato de loco concentrado un loco con voces de otro planeta y con miradas de otro poema.
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Ediciones Yerba Mala Cartonera Para no desesperar en las trancaderas, para dejar pasar las propagandas de la TV, para aguantar las marchas, para caminar subidas sin darse cuenta, para bailar al ritmo de la cumbia del minibús o para cuando tengas simplemente ganas de leer. Un libro cartonero, casero, tu mejor cómplice.
Otros títulos: Crispín Portugal, Almha, la vengadora Gabriel Pantoja, Plenilunio Juan Pablo Piñeiro, El bolero triunfal de Sara Jessica Freudenthal, Poemas ocultos Beto Cáceres, Línea 257 Darío Manuel Luna, Khari-khari Gabriel Llanos, De muertos y muy vivos Santiago Roncagliolo, El arte nazi Fernando Iwasaki, Mi poncho es un kimono flamenco Nicolás Recoaro, 27.182.414 Marco Montellano, Narciso tiene tos Vicky Aillón, Liberalia Banesa Morales, Memorias de una samaritana Washington Cucurto, Mi ticki cumbiantera Crispín Portugal, !Cago pues! Nelson Vanm Jaliri, Los poemas de mi hermanito Gabriel Llanos, Sobre muertos y muy vivos Gabriel Pantoja, Plenilunio Roberto Oropeza, Invisible Natural Premio de concurso breve Óscar Cerruto, UMSA