Hijos del Caos!

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ALDO MEDINACELI

Hijos del Caos!

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© Aldo Medinaceli, 2009 © Editorial Yerba Mala Cartonera de Bolivia, 2009. Proyecto social cultural y comunitario sin fines de lucro. yerbamalacartonera@gmail.com http://yerbamalacartonera.blogspot.com

Proyectos análogos: Eloísa Cartonera (Argentina), Sarita Cartonera (Perú), Animita Cartonera (Chile), Ediciones la Cartonera (Cuernavaca, México), Dulcinéia Catadora (Brasil), Matapalo Cartonera (Ecuador), Santa Muerte Cartonera (México D.F.) ______________________________________________________ Impreso en: Imprenta “Río Seco”, patio 2, mzno. P, No. 214, El Alto. Derechos inclusivos en Bolivia Hecho el depósito legal: 3-2-1109-08 Impreso en Bolivia ______________________________________________________

Esta publicación ha sido posible gracias al apoyo desinteresado de los residentes bolivianos en Boston-EEUU

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a otra noche estábamos chupando en la Garita y de pronto nos han venido a joder, así nada más. Alguien ha hecho caer una botella al piso y el trago se ha echado por toda la calle. Los pedazos de vidrio brillaban sobre el asfalto, reflejando la luz naranja del único poste que alumbraba por ahí. Ha debido ser por el ruido que nos han ubicado. Se han acercado a nosotros y les hemos tenido que invitar nuestro preparado. Era el men del Tokio, cosa de respetar, yo entiendo. Pero su tropa eran tipos de no ver más, todos pasados y esperando al que se borre primero: el que se perdía cagaba. Así era su joda. Ese rato yo chapaba, pero después me ha llegado un misil que casi me manda a la mierda. Por un buen cacho les he estado chekeando y he sentido su miedo, eran de bolas aunque algunos se estaban meando. El men me ha dicho: ¿Cómo es hermano, crees que ésta noche hay show? Yo no sé, lo que sí capto es que si éstos cojudos se siguen viendo así se va a armar el descule ¿no? Entiendo, yo tampoco quiero que empiecen a sacar sus puntas y haya masacre de a gratis, mejor esperamos un rato y después arreglamos como sabemos ¿no? Mucho mejor pues así, y nos evitamos seguirnos acabando entre nosotros mientras afuera nos están matando la madre a cada rato, tú sabes ¿no? Eso es lo que yo digo, son huevadas, nos estamos aniquilando entre hermanos. Mejor arreglaremos las cosas de sanos, entre caballeros pues man. Así, los dos solitos, los que entendemos. Ahí vas a ver que todo tiene solución, algo siempre vamos a hacer, charlando ¿no? Entonces nos vemos donde el Chino a eso de las diez. Listo. Pero en la noche han llegado en masa directo a rayarse. Se han escuchado sus silbidos por la calle oscura. Hemos picado y al llegar donde el Chino las mesas estaban rotas, el trago en el piso y el pobre Tincho sangrando en un rincón. Han cagado esos hijos de puta, ha dicho el Tago bien emputado. Yo no sé qué ha pasado con el men del Tokio, pero parece que todo era mamada porque igual han venido

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a armar su despute ellos solos. Ni charlando se ha podido. Ahora todos nos estamos alistando, esta noche hay sacada de mierda. Al que falte: raleada. Bien tirado, tenemos que hacernos respetar, si el Tincho era buen chango, un poco saltón, cosas de feto. No era para que lo punteen por la espalda. Maracos de mierda, se han jodido con nosotros. Hace tiempo ya que nos estaban cercando en la ladera; en las noches se escuchaban ruidos por los callejones y las paredes amanecían pintadas. Nueva Onda escribían con letras chicanas y grafiteaban alrededor las chapas de todos los locos, y en todas partes se veían sus iniciales: N.O. Era asfixiante ver la palabra NO escrita en las puertas de los garajes y en los postes de luz. Hasta que un día han escrito grande N.O. en el centro del parque, en el suelo y con spray rojo. Las cosas se han ido a la mierda. Hasta dónde puedes caminar, dónde tienes que ir a chupar, cuáles son tus plazas, tus esquinas. No había caso de andar en paz. Después los más changos han conocido el barrio de enfrente, el centro, las periferias y las mesetas del sur. Así nada más. Armados y de bolas se iban a pintar Hijos del Caos! a la zona sur, al frente, por las villas, a las laderas, con spray azul y nuestras chapas pintadas alrededor con negro, en las puertas de los colegios, en las paredes de los edificios. Queríamos expandir la joda. Hijos del Caos! por todas partes, los veías por los túneles, en las noches caminando sin rumbo o en los recalentados al amanecer, donde sea que haya vida. Los hijos del caos estábamos naciendo. El rencor ya estaba adentro y había que sacarlo. (ésas veces nosotros andábamos por varios lares, destruyéndonos en la Rockerón o en Villa Dolores, gritando hasta quedar roncos, metiéndole al mosh cabreados, gruñendo con la greña hasta el piso. Metidos en el ander neto. Íbamos los viernes emputados y con ganas de descule, a sacarse lo de adentro sin rayes entre nosotros, siempre de negro. Tocaban los Tuberculosos o Escoria, cualquier cosa que sonara fuerte, a veces Alkólika, el gótico depre y el metal subversivo, black, death, trash, punk duro. Torciendo con alcohol de luca en bolsa y, más allá en el rincón, el olor a thinner y klefa. Otros pileados con energía de sobra. No sabíamos mucho de nada, pero nos destruíamos igual. Paraelpuebloloquesdelpueblo... después ya no nos quedaban ganas de joder...porquelpuebloseloganó. Sacando todo el empute en el mosh. Terminábamos golpeados o botados. Igual nos

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valía un carajo. Tuuupac Katari ¡Vuelve! había que sacarse la rabia de dentro. Sieeendo millones... ¡Mierda!, y si seguías con ganas de joder, hecho putas a la salida, ibas a buscar rapers. Con alguien había que desquitarse. Éramos cerrados. Vamos a cagar tolaneros, decíamos. Y salíamos con nuestras cadenas a reventar rapers. Más de una vez nos hemos hecho sacar nuestra puta bien sacada. Íbamos solos y sabemos que los otros son montoneros. Huaykeadores. Ahora no sé qué fue del pedo metalero, hace tiempo que no vamos por esos lares).

Pero lo del Tincho ha sido distinto, en parte su culpa. Para qué se mete con los Locos del Mambo cuando no teníamos que armar rayes, ésos siempre andan pasados y ojo al charke para calcarte luca o, si estás ido, llevarte a un callejón y sacarte lo que tengas. Cuántas veces he visto amanecer borrachos sin zapatos en la plaza del artista. A veces te sacaban la mierda por puras ganas de joder. Nunca habíamos tenido ningún pedo con ellos, se los respetaba en la zona, pero ahora... ni modo pues. El lío ha empezado el feriado de Semana Santa, estábamos hueveando en el parque, calcando vaquitas para torcer un cacho cuando se ha escuchado: ¡Hacerse bola carajo! Yaá, si es nuestro suelo mierda. Y han venido a querer sacarnos. Le hemos dicho al Carnalín que los llame al Cholo, al Tuqui y al Pesado, los más sacaputas. Ha tardado ese feto. Ya nos estábamos meando porque los Locos han ido llegando en masa, de alguna chupa han debido estar saliendo porque todos estaban recontrapichis, con cadenas, mariposas, palos y adelante el Loco con su punta. Y el Carnalín que no llegaba. Ya estaban rayándose, si no era porque sus minas los calmaban, nos hubieran brincado desde hace rato. Y ese feto que no aparecía. Ya huevones, nos cagamos, si no tienen jale muy su lío, ha dicho el Loco, despintarse ahora o saltamos con todo, y desde mañana no queremos verlos por aquí. Allí todos nos hemos emputado, estábamos cabreados, aunque nos maten mierda. Y han sonado las motos. ¡Los tombos, los tombos! han gritado y se han hecho pepa todos. Los PAC han bajado las gradas en sus yamaja y no nos han dado tiempo para escapar. El Joselito ha corrido por la bajada de tierra y se ha sacado la mierda de cara, no se podía parar. Un cana le estaba toleteando. Yo me he ido por el callejón de la Vicky y más bien no me han seguido, me he entrado a la casa del Camba y desde allí he visto cómo le estaban revisando la mochila al Joselito, menos mal que ese chango no maneja puntas ni Bayer ni nada. Igual lo han cargado. Después me

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he enterado que al Loco le habían encontrado bretes hasta en el culo y se lo han llevado al Trono. Nuestra rana inmensa, eso nos ha dado tiempo. Pero el huevón del Tincho ha actuado antes, solito y sin avisar a nadie, por eso lo han matado. El Loco todavía estaba en el Trono cuando su hermano ha venido una noche borracho, a querer rayarse, pero no ha encontrado a nadie. Su hermano es chango, aunque siempre anda de bolas. El Tincho estaba pasando por el parque con su ñata y le ha reconocido. Qué estás haciendo aquí pendejo, le ha encarado, bola o te saco a puntazos. No quiero rayarme con un changuito. Pero el feto ha seguido jodiendo, se ha querido pasar de conchudo. El Tincho no le ha aguantado, sabía que no nos teníamos que tocar en esos días, pero para qué jode el yunior ése. Y le ha metido un cabezazo bien puesto en la cara y le ha roto la napa. Lo ha dejado sangrando debajo de una banca, bien verga. Alguien le ha avisado al Loco lo de su hermanito y por eso ha sido todo. ¿Y el feto? chocho, no se ha vuelto a aparecer el maraco, tan lisito que se lo veía antes. Dicen que sus papás lo han mandado al internado para que se rehabilite o algo así, pero qué va a recapacitar ese malinche, si todos tenemos la misma sangre caliente adentro. El que ha salido peor del Trono ha sido el Loco, más mañudo se ha vuelto. Ahora está hundido en su pedo. Me acuerdo que desde chango era hierbero, después te invitaba nevaditos, luego gallinita pura con todos y andaba de piña en piña. Pero no punteaba así nomás, ahora se ha vuelto maleante y traicionero ese rapero de mierda. (El raper neto deambula en las periferias, donde poco se siente. A veces te enteras que en el centro se están baleando, otras veces sabes que no tienes que salir porque te van a gasifikar así nomás. Allí lo que importa es otra cosa, tu piso. Si te vienen a joder sabes que mañana ya pueden estar en tu plaza, en tu esquina, en tus boliches, y te van raleando de tu único espacio de libertad. Simplemente no puedes dejar que caminen tranquilos por tus lares. Soy cruce de potros y de perras... En tu casa te cabreas más porque toditos andan jodidos, tu viejo borracho, tu mamá puteándote todo el santo día... la mayoría vive con tíos, abuelos; todos se cagan en todos, así que mejor te sales a la calle. Soy de la raza brava y llevo a tu clica esta carnada... Allí conoces a changos como vos, jugando a Sangre por sangre y a la 187, serenándote la mente con el jip-jop, o calentándola, según; y te la pasas en chupas, quinces y en las verbenas con sus rayes memorables.

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Soydelarrazabrava.... Después se te hace costumbre, con que tengas pa’ tu vaquita te basta, y de vergas, todos nos rayamos. Estoy atento de lo que haces... Así empiezan los pedos con otros grupos, no puedes soltarte las bolas ni un cacho. Sabes que si te pescan solito te pueden reventar a kekes en cualquier parte...cuando te atrape es mejor que no te arranques. Y la forma de ser te va cambiando, de anchitos siempre y con la personalidad en la ropa, en tu cabeza...con mis palabras te machaco. Y sabes cómo es alguien por su forma de hablar, mirándole directo a los ojos... Hago saber que mi mente es un calvario... clarito siempre es).

Loco. Si joden, respondemos todos, dicen que ha dicho. Pero el Loco ha sacado su mariposa y le ha ensartado dos veces en el riñón. Luego ha guardado su punta llena de sangre y se ha ido corriendo ¡Con mi familia no se mete nadie carajo! ha gritado y los demás se han quedado parados como cojudos. Qué huevada mierda, que te maten así nomás por culpa de un feto saltón. Ahora la tregua ha terminado, teníamos que prepararnos y ya está. El men del Tokio me ha dicho que ya han charlado con él para que nadie se pase de conchudo, aunque él va a pelear del otro lado, pero sabemos que no va a haber nada de pendejadas. Ellos los han convocado a los Triple J y entre hartas maras han formado la N.O.; nos hemos tucado cuando les hemos visto con los Cartel Central, pero ahora el Tago ya ha charlado con la Joda Latina y los yunior de los Q’put’S, todavía son nuestros changos, pero son hartos y no se hurgan el culo a la hora de reventarse con alguien. Estamos listos, esta noche va a haber show. ……………………………………………………………….. Ella me ha sacado de la Pando, sólo hemos salido el Camba y yo porque no nos han podido involucrar en nada. Al Tago parece que lo van a llevar a San Pedro y los demás están en el Trono, les han rapado la cabeza y les hacen madrugar todos los días para laburar. Como yo no tengo familiares y ella es mayor de edad, ha tenido que firmar una garantía por mí, ésas sí que son huevadas, quién puede garantizar nada de nadie. Por lo menos estamos mejor que los otros. A veces no soporto estar aquí, botado en la cama todo el día, sin poder moverme. No me queda otra. Por lo menos la atención en

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este hospitalito jailón es buena. Lo feo son las noches. Todavía me acuerdo cuando lo han agarrado al Joselito entre todos y le han empezado a patear la cara. Hasta ahí no pasaba nada. Pero después el Loco ha sacado su cuchillo y le ha cortado el cuello, con eso bastaba, pero igual le ha seguido ensartando en el estómago. Yo me estaba golpeando con un huevón que no caía con nada, duro como piedra. El Tago no ha aguantado más y lo ha matado al Loco con un pedazo de ladrillo, con el filo le ha dado justo en la nuca. El Loco igual se ha parado. El Joselito en el suelo con los ojos abiertos, muerto. El Loco con su cuchillo le ha cortado en el brazo al Tago, pero después no ha podido esquivar el último keke en su cabeza. Estaba sangrando, se ha caído al piso y no se ha vuelto a parar. Esta mañana ha venido ella y me ha dado un sermón de dos horas. Yo entiendo que se preocupe, pero no puede cambiar las cosas así nomás con una charla desde su burbujita. Si cuando la he conocido ni siquiera había salido de Achumani hasta San Miguel o, a lo mucho, hasta Obrajes. No ha vivido nada de lo que quiere entender. Creo que si no me quisiera ya me habría mandado a la mierda hace rato. Ya casi ni me duelen los puntos, eso sí, me va a quedar una cicatriz en el estómago. Creo que mañana me dan de alta, lo que no sé es dónde voy a ir. Por el barrio no puedo aparecerme ni en pintura y mis tíos ya se han cabreado de mí hace rato. Haz de tu vida lo que te de la gana, me han puteado. Y yo claro que lo he hecho, pero ahora no sé a dónde ir. Ella me ha dicho que puedo quedarme en su casa hasta recuperarme. No me late. Sus viejos son unos estirados y no creo que les guste mantener a un acuchillado de la periférica que tiene que ir a la PTJ cada martes, pero creo que igual voy a tener que ir. Al final qué importa, en cuanto me sane voy a buscar una pega, y si no hay, me voy al oriente, a Santa Cruz o al Beni. Allí algo voy a hacer. Me hago al cojudo en cualquier laburo y luego me los mamo, y después me puedo ir hasta al exterior. Pero antes tengo que sanarme y no voy a poder viajar por esta mierda de las garantías. Mientras, mi jailona me cuida bien. El otro día ha venido con sus amigos. Me estaban emputando y casi les escupo unas verdades, pero después me han hecho reír con sus huevadas. Son buenos changos, sólo mariconcitos y hechos a los sabrosos. ¿Ubicaaas? me decían estirando sus palabras como estiran todo lo que hacen, como se estiran ellos mismos y todo lo que les

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rodea. Claro man, capto, les he dicho. Y hemos empezado a charlar de todo. Osea... la cuestión ha sido así... decían con la mandíbula hasta el piso y entornando los ojos como si les estuviera dando su orgasmo... estaba con una diosa y la he llevado a bolichear por la 21, después ella me ha presentado a unos locos súper buena onda. Osea... creo que eran de afuera porque no hablaban bien español. Y hemos terminado en un antro bien pesado... No sabes... puro indios. Y así me contaban sus huevadas. A veces, cuando me aburría, intercalaba alguna historia mía, como cuando nos han hecho corretear a punta de balazos en la cancha de Cochabamba, o como cuando una noche hemos entrado a robar una casa que había sido de un ex senador, diputado o no se qué mierda, y nos han chapado ahí mismo, pero nos han soltado para que no hablemos en la PTJ lo que hemos visto adentro... Después ellos seguían con sus discos y sus pabs, sus reinitas con sus wikends y su ropita, con lo burras que son sus empleadas y lo caros que son sus autos. Y me he quedado dormido. Cuando he salido he ido directo a declarar y a visitar a los manes. El Tago ya está en San Piter y los demás se están volviendo más mañudos en el Trono. ¿Quién lo ha matado al joven Primitivo Quenta? me ha preguntado un tombo hecho al man con su maquinita de escribir. ¿A quién? ¡Aaah! al Loco. Y les he contado todo, que la cosa venía de antes, que eran los mismos del asesinato al Tincho, ése que había salido en las noticias. ¿Del joven Martín Meneses? Sí, y que tampoco se hagan los huevones, porque la cana ya sabía todo y se han callado porque no querían escándalo con uno de los sobrinos de un coronel. También me han preguntado del móvil ¿De qué? Que por qué lo han matado. Ah, eso sí que yo no sé, acaso razonas cuando estás con todo tu empute adentro, con tragos y encima cruzado. Que averigüen ellos esas cosas. Por rivalidad, le he mentido para que deje de joder, sabiendo que era todo lo contrario. Y así he contestado sus preguntas cojudas hasta que me han dejado ir. ¿Quién le ha hecho esa herida? me han preguntado cuando me estaba yendo agarrándome la venda todavía con sangre. No me acuerdo, les he dicho. Ya no importa. En su casa me han recibido bien nomás, sus viejos nunca están y, claro, como es el capricho de la princesita... es hija única y ha sido criada por la Domitila o, como le dicen ellos, la Tilita, una cholita que se la han traído de Palos Blancos como empleada

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doméstica (aunque todavía no la han domesticado del todo) y que ahora sólo se dedica a ver novelas todo el santo día. Yo quisiera una pega así, he bromeado y mi jailona se ha reído. Le voy a decir a mi papá que te consiga algo, me ha dicho. Emputado de no hacer nada me he puesto a revisar lo que he escrito en la celda de la Pando y en el hospital, casi no se entiende, está todo muy enredado. Por lo menos me ha gustado eso de distraerme con el lápiz. Además, así lo saco de adentro e intento entender todo lo que ha pasado. El otro día estábamos jugando en la cama y ella ha encontrado bajo el colchón mi cuaderno. Yo he querido quitarle. ¡Dame eso, no estoy bromeando! le he dicho con tono serio y enojado, pero ella ya me conoce y no la engaño, y se ha puesto a leer todo además de dos poemas malcriados que le había escrito. La he perseguido por toda la casa pero no he logrado quitarle mis papeles. Se ha cagado de risa del título que estaba escrito entre paréntesis (Memorias de un artica adolescente) Yaá, ha bromeado y me ha visto a los ojos. –Oye, por qué no querías mostrarme, si es de lo más interesante, (para ella todo es interesante). Podrías mandarlo a algún periódico... –Tú no sabes nada de estas cosas, para escribir en los periódicos hay que conocer a los dueños o ser amigo de alguien, o algo de esa mierda. –Aunque sea mandalo al Extra –me ha dicho riendo y después ha leído los poemas. Y hemos terminado jugando como niños y haciendo el amor en la cama de sus viejos. Poco a poco algunos de sus amigos me han ido cayendo mejor, los menos emputantes, claro. Vienen en las noches a huevear, siempre con sus audífonos y sus discmans último modelo. Tunch tunch tunch. Casi todos son reivers, Tu tu tunch tunch tunch. Algunos hacen labor solidaria cuando se cansan de rascarse. Meta con la electrónica: el jaus, dramanbeis, el buen trans, la onda tribal y que viva la paz y abajo las guerras. Dipsatisfecshon con todo... (Sólo que es difícil predicar paz cuando te están ensartando un cuchillo en el culo y no te dejan ni caminar en paz por la calle de tu casa, les he dicho). Aunque he comenzado a sentir una onda nueva, distinta, más

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calmada y a ratos aburrida, pero he entendido su mundo. Y ella también ha ido aprendiendo a salir de la burbuja. Me acuerdo la primera vez que le he invitado un porro bien cargado, primero no quería, pero le he pasado el humo de un beso y después solita se ha metido uno hasta el fondo, para que no diga que es una maricona; y eran puros cogollos, un men de abajo me la ha conseguido, o diler, como le dicen ellos. ¡Qué alucinante! me ha dicho, y la he llevado en un micro hasta la periférica, para que ubique de verdad cuál es la joda. Allí hemos visto a changuitos klefeados, borrachos tirados sobre su propio meo, señoras vendiendo lo que mierda sea para sobrevivir, el resto de todo lo que la sociedad produce pero cojudamente desprecia. Si al final todo es una misma joda: la voz de esos marginales o las poses de los jailones. Toda esa gente que aparenta algo que no es y que, con un poco de atención, ves lo que hay realmente detrás de sus miradas hostiles o cobardes. Al final se ha puesto a llorar y me ha dado pena verla así, cagándose de frío; la ciudad allá abajo con sus lucecitas parpadeantes, y ella saliendo del pedo. Nos hemos ido hasta su casa caminando, bajando por los callejones de tierra, por los caminos que se forman de tanto pisarlos, casi se cae más de una vez. Al llegar, nos hemos quedado dormidos abrazados, por primera vez sin hacer nada. Al día siguiente le he notado un brillo especial en los ojos y hemos estado charlando toda la mañana. No importa cómo ni quién seas. Raper rocker reiver ander, todo es la misma joda y no hace falta hacer mayor distinción. También hemos entendido que lo único que merece desprecio es creerse más, que todos somos igualitos con una máscara distinta, que lo que aparentas te sirve para evadir lo que en el fondo te está aniquilando lentamente. Pero eso sí, le he dicho, todo vale menos la pose. El posero se jode conmigo, nada de hacerse al pendejito, hay que ser uno mismo y enfrentar las cosas. (Pero ambos sabemos que eso no es nada fácil y ni siquiera sé si es completamente posible. Quizás lo único que hay son las poses, los poseros; máscaras y más máscaras). Pero también tienes que aprender a ir a la mierda con todo, le he dicho. Que al final de cuentas, uno respeta y después igual se te dan la vuelta. Y así ha captado la onda. Ahora ella también hace labor social, todos los días jode que jode con que vamos hasta que me ha convencido. Primero hemos

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ayudado a construir casas en Viacha y después hemos ido a dar sopa y ají de fideo a los indigentes de Pura Pura. Allí me he encontrado con el Carnalín hecho mierda; la cara hinchada por el trago, lleno de cicatrices y en un pedo que ni siquiera me ha reconocido. Al menos eso creo, porque me ha visto con unos ojos como diciendo miralo al pendejo. Tenía las pupilas con brillo y los ojos vítreos, torcido como siempre. Le he servido sopa, y al darle el plato, me seguía viendo fijamente con los ojos llenos de vida pero ausentes; hundido en una alegría vacía que me ha traído recuerdos y que, por un rato, la he envidiado. Y he soltado el plato caliente sin terminar de entender cómo carajos había terminado yo allí.

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Ediciones Yerba Mala Cartonera Para no desesperar en las trancaderas, para dejar pasar las propagandas de la TV, para aguantar las marchas, para caminar subidas sin darse cuenta, para bailar al ritmo de la cumbia del minibús o para cuando tengas simplemente ganas de leer. Un libro cartonero, casero, tu mejor cómplice.

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