Autobiografía Mi nombre es Yovanny Martínez García, nací el ocho de noviembre de 1981 en la ciudad de Caño Negro, estado Apure, Venezuela. De una familia de once miembros: seis varones, tres damas, mi madre Ana Dilia García de Martínez y mi padre Severo Martínez Aguilar. Soy el penúltimo de mis hermanos junto con Yerson, mi gemelo; a muy corta edad mis padres viajaron a la ciudad de Pamplona en Colombia donde transcurrieron mis primeros años de vida, allí tuve la oportunidad de comenzar mis estudios básicos, cursando así el primer nivel de educación elemental. Cuando tenía unos siete años de edad, nuevamente mis padres regresan a Venezuela y esta vez para radicarse en la ciudad de San Cristóbal del Estado Táchira. Fui registrado en la escuela básica “La concordia” para continuar mi educación primaria. Muy aplicado y de altas calificaciones, tanto en la primaria como en el nivel secundario, me postulé varios años en el cuadro de honor de la escuela secundaria donde solamente aparecían los alumnos con calificaciones más altas de toda la institución. Me destaqué en el football, uno de mis deportes favoritos durante su adolescencia, llegando a participar en eventos a nivel municipal, estatal e internacional. Representando a Venezuela en el segundo encuentro sudamericano de football infantil. Graduado de Bachiller en ciencias en el año de 1997 en la unidad educativa nacional “Gonzalo Méndez” no pude ingresar inmediatamente a la universidad puesto que la prueba de aptitud académica, que en ese entonces era requisito indispensable para la admisión, se realizaba en día sábado. Así que decidí viajar el siguiente año a la isla de Trinidad y Tobago para cursar el inglés como segundo idioma; dos años más tarde, luego de conseguir el título, fui aceptado para trabajar en un espectáculo de delfines con los cuales tuve la oportunidad de conocer varios países entre los cuales están: Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y México, desempeñando el papel de técnico de sonido. Después de varios años, y mucho trabajo, tuve la oportunidad de reencontrarme con un amigo venezolano en la ciudad de Guatemala; y recordando un viejo favor que le había hecho cuando estuvo en la isla de Trinidad, quiso pagármelo y me ofreció un trabajo en una empresa de espectáculos llamada “Mundo E” donde él trabajaba, encargado de hacer conciertos a nivel nacional con artistas y agrupaciones de la talla de Ricardo Montaner, la Quinta Estación, Maná, los Enanitos Verdes, Alejandro Fernández, Ricardo Arjona, entre otros. Luego de tres años y medio en Guatemala, decidí regresar a mi país natal Venezuela para así enlistarme a otro trabajo, en televentas o ventas por televisión, que me ofrecía una empresa colombiana radicada en la ciudad de Bogotá, tomando en cuenta el idioma inglés y la habilidad que tenía para las ventas. Con ellos pasé varios años de mi vida visitando así otros países como: Brasil, Suriname, Honduras, Nicaragua, La Guyana Francesa; islas del caribe como: San Martín, Guadalupe, Trinidad y Tobago, Montserratte, Antigua y Barbuda, Santa Lucía, Barbados, Cuba, Las Bahamas, Martinica, y Anguila. Teniendo así la experiencia de trabajar con varios idiomas como el francés, español, inglés y portugués.
Me gustan los deportes extremos como el rapel, alpinismo, montañismo, acampar al aire libre, el football, me fascina el mar, sobre todo el buceo y “snorkeling”; en fin disfrutar de la naturaleza y sus enseñanzas. Mi “hobbie” es la fotografía, me gusta la música clásica instrumental y por supuesto la música sacra. Mi platillo favorito es arroz blanco con aguacate tajadas de plátano frito y carne asada a la leña; las ensaladas, frutas y los jugos naturales también forman parte de mi dieta preferida. Hoy, y desde ya hace un tiempo, me encuentro en la ciudad de Montemorelos, Nuevo León, México; específicamente en la Universidad de Montemorelos, cursando la Licenciatura en Comunicación y Medios. Pienso que con trabajo, dedicación y la ayuda de Dios se pueden alcanzar muchas metas y me gusta un párrafo que dice: “Todos los que ahora son maestros en cualquier especialidad, comenzaron siendo unos principiantes”; lo más difícil es comenzar. Tengo el legado de mis padres que siempre llevo presente, son los valores y buenos principios que me han inculcado desde temprana edad. Me considero honesto, trabajador, respetuoso, servicial, alegre, siervo de Dios y un buen amigo. Uno de los valores que más admiro en mi prójimo es la responsabilidad y es que para mí eso no es negociable. Una de mis virtudes es que no me enojo fácilmente y creo que podría decir que muy rara vez se me puede ver enojado. Considero que mi defecto es ser muy orgulloso y aunque no lo demuestro cuando una persona que considero mi amigo(a), me falla o defrauda, sí que realmente me cuesta para volver a confiar en ella. Sueño con ser un profesional en los medios de comunicación pero más aún, formar parte del equipo de reportaje para una revista como la “National Geographic” y hacer muchos documentales de vida salvaje, también con poder utilizar la gran variedad de herramientas que tienen los medios de comunicación para ayudar a otros a alcanzar a Cristo y compartir las buenas nuevas de salvación. Soy Adventista del Séptimo Día, bautizado, con muchas debilidades e imperfecciones como todo ser humano, pero con un gran corazón y la fe en que de la mano de Cristo todo será más fácil y poco a poco nuestras debilidades se convertirán en fortalezas. Durante mi primer año en la escuela de artes, he aprendido muchas cosas nuevas, ha sido un año de grandes avances y grandes desafíos, tanto en el crecimiento como persona así como también en lo profesional.